#mesas de comedor a medida
Explore tagged Tumblr posts
Text
Amores del pasado (Daemon Targaryen x Lectora)
Masterlist de mi autoría
Sinopsis: Cuando Viserys comprometió a su hermano con la doncella Velaryon, imaginaba que le estaba haciendo un favor. Le estaba consiguiendo una buena esposa. Pero era todo lo contrario, lo estaba separando de la mujer que más amaba en realidad
Cuando Laena murió, Daemon decidió volver a Dragonstone, al menos por un tiempo. Tomó a sus hijas y subieron a un barco rumbo a su hogar. Pero a medida que se acercaban a la isla, los viejos y casi enterrados sentimientos del príncipe salían a flote.
____ Wilton.
Aquella risueña joven que tanto había estado en su mente y corazón años anteriores volvía a aparecer.
Se sintió impaciente.
Durante toda su juventud y parte de su adultez, Daemon había estado perdidamente enamorado de la hija de la costurera.
Cada vez que debía confeccionar un traje, ella estaba ahí, sacándole charla y con ello ganándose poquito a poquito su corazón. Hasta que finalmente cayó. La mujer lo había atrapado.
Solían verse a escondidas, pasar la noche juntos y en la mañana volver a fingir que no se conocían. Fue divertido en un principio, pero cuando ____ pasó a ser la costurera principal del rey reemplazando a su madre, todo se tornó inmanejable.
Daemon se casaría, se casaría con una mujer que no era ella.
Solía afirmarle que él solo la amaba a ella, que su compromiso no significaba nada. Pero ____ sabía que las cosas ya no serían como antes.
"Quédate conmigo... Si me amas, busquemos la solución para estar juntos"
____ le entregó el dichoso traje, aquel que confeccionó con tanto pesar sabiendo que no lo usaría con ella.
Esa fue la última vez que Daemon la vio.
Daemon se opuso, y el corazón de la mujer se rompió aquella vez. No sería una puta, no sería un secreto. Aquello debía terminar.
—¿Dónde están mis hijas?—Daemon miró a todos lados en el comedor. Desde que llegaron a King's Landing, el príncipe no volvió a verlas. Comenzaba a preocuparse.
—Las envié a confeccionarse otros vestidos, majestad.—el copero le sirvió algo de vino—. La ropa que traían era muy de verano y por aquí hace frío en éstas épocas. De seguro están en el taller de confección.—Aquello hizo que el corazón de Daemon se acelerara.
—... ¿Quién está a cargo del lugar?—
—Lady ____ Wilton, como siempre.—
Mierda...
—¡Miente!—
—Claro que no, si la oveja está feliz, la lana sale más suavecita.—El par de hermanas Baela y Rhaena reían a gusto con aquella mujer que tomaba sus medidas. Daemon, quien apenas se arrimaba al lugar, se sorprendió al escucharlas tan felices. Desde la muerte de su madre solo las había visto llorar en silencio—. ¿Quieren algún color en particular?—
—A mí papá le gusta el-
—Quiero saber su preferencia, damita. Lo que usted guste. El vestido lo usará usted, no su padre.—la joven Rhaena sonrió.
—Me gusta el celeste.—
—Perfecto, celeste será... ¿Y usted, damita?—
—¿salmón?—
—Celeste y salmón, hermosos colores.—La mujer anotó unas cosas en una hoja, acompañado de las medidas—. Seguramente los tenga para pasado mañana. Hasta entonces les daré unos tapados de lana de oveja feliz para que no tengan frío ¿Si?—
Las pequeñas recibieron con gusto los abrigos que la mujer les dió, dejando más que felices el pequeño salón de costura.
Daemon, quien hasta entonces se había mantenido casi escondido en un rincón del lugar, se acercó a la mujer que rebuscaba en estanterías ciertos colores de tela.
—Gracias por eso... Hace tiempo no las veía sonreír.—____ se congeló por un segundo, pero siguió revisando la estantería.
—Sé lo que se siente perder una madre... solo quería hacerlas sentir mejor.—comenzó a sacar un rollo de tela color salmón.
—¿Quieres ayuda con eso?—Daemon se acercó al ver que la mujer no podía sacar la tela.
—No, gracias.—
—Pero puedes caerte si-
—No estuviste aquí los últimos 12 años para tomar la tela, créeme, hoy también puedo hacerlo sin ti.—La mujer cargó el rollo en su hombro y lo bajó hasta la mesa.
Daemon se dedicó a mirar como la mujer extendía la tela, comenzando a marcarla. Pero aún más se enfocó en ella. Seguía siendo igual de hermosa que siempre. A pesar del paso del tiempo, aún conservaba esa belleza tan propia de ella. Su cabello, ahora más corto, caía de manera algo descuidada sobre su rostro. Ese par de ojos verdosos que se negaban a mirarlo directamente se enfocaban en la tiza que marcaba la tela. Daemon apartó la mirada al notar el escote de la mujer.
—¿Necesitabas algo? Preferiría no tener molestias.—
—... Solías decir que mis visitas no eran una molestia.—la mujer detuvo su tarea, mirándolo finalmente.
—Si, eso fue cuando aún creía que yo valía algo para ti... Ahora es diferente.—tomó una tijera, comenzando a cortar—. Ahora tu presencia aquí me molesta.—entonces el príncipe apoyó la mano en la mesa, obstruyéndole el paso—. Daemon...—
—¿Podemos hablar bien?—
—¿De qué? A ver, dime.—lanzó la tijera de mala gana a la mesa, apoyándose apenas en la mesa de atrás—. ¿De que me usaste, y que cuando te cuestioné qué éramos me desechaste?—
—No fue tan así. No-
—¿Que te casaste y te largaste? ¿que vuelves después de 12 años?—se cruzó de brazos—. ¿De verdad quieres hablar de eso?—Daemon no supo qué decir, sabía que dijera lo que dijera, la mujer se lo replicaría—. Lo supuse. Ya, largo... Como ves, estoy trabajando en los atuendos de tus hijas. Son encantadoras, por cierto. De seguro salieron a su madre.—La mujer retomó su tarea, ignorando la presencia del hombre.
Daemon decidió no seguir insistiendo, al menos no de momento.
—¿Le gusta?—____ terminó de acomodar el vestido en Rhaena.
—Es muy lindo... Y calentito.—Por el reflejo del espejo, la costurera notó que la pequeña comenzaba a llorar. No tardó en consolarla.
—Sé que extraña a su madre, damita... Pero debe saber que ella siempre estará con usted, y no le gustaría verla triste.—la pequeña asintió, secando sus lágrimas—. ¿Quiere que llame a alguien para que le arme un lindo peinado? Llamaré a su hermana también.—
—Gracias, ____...—
—Es un placer.—
Daemon esperaba a sus hijas para cenar, cuando las vio llegar sumamente arregladas.
—¿Y estas bellas damas? ¿Van a alguna fiesta?—
—____ nos hizo estos lindos vestidos, nos peinaron... Fue divertido.—el hombre sonrió.
—¿la conocieron? Ella era amiga mía cuando era más joven... Es muy buena persona.—
—Si, fue muy linda con nosotras.—
—La invitaremos a nuestra fiesta de cumpleaños.—el par de hermanas se sentó en la gran mesa, comenzando a alistarse para desayunar.
—Creí que no querían hacerla.—
—____ nos contó de un jardín cercano al castillo, lleno de flores.—
Las hermanas le relataron al padre todo lo que tenían planeado hacer. Un baile, comida deliciosa, decoración colorida... solo para la familia más cercana. Por su parte, Daemon las miraba conmovido. Su mente divagaba en sus hijas y la costurera, imaginando lo maravilloso o desastroso que podía llegar a ser todo. El príncipe esperaba el cumpleaños más que sus propias hijas.
Desde que llegaron a Dragonstone y con el pasar de los días, el par de gemelas le tomó un inmenso cariño a la costurera. Y no eran tontas, sabían que a su padre también le caía bien... Pero no de la misma manera que a ellas.
—A papá le gusta ____.—Baela miraba con curiosidad como su padre mantenía la mirada en la mujer que compraba cosas en el mercado.
Habían arreglado pasar una tarde en familia en el centro de la ciudad, pero apenas Daemon vio a la mujer en el mercado de telas, se desconectó de todo y solo se enfocó en ella.
—Si, pero ____ al parecer está muy enojada con él por algo...—Rhaena miró a su hermana—. ¿Crees que ellos eran pareja antes?—
Ambas hermanas se tomaron de las manos alarmadas. Aquello tenía mucho sentido. Comenzaban a encajar muchas fichas.
—¡luego papá se casó con mamá!—
—¡Y tuvo que dejarla!—Rhaena entonces recordó cierta conversación entre sus padres que escuchó a escondidas.
"Lamento no ser la esposa que querías"
—No puede ser...—
Daemon se había acercado al cuarto de sus hijas antes de irse a dormir. No era el típico padre que les contaba historias y repartía besos aquí y allá, pero estaba intentando ser más cercano. Después de todo, era solo ellos tres.
—Papá... ¿Tú amabas a mamá?—Baela lo miró con curiosidad.
—A tu mamá la quise mucho, si.—
—Querer no es amar...—Rhaena lo miró desde su cama—. Si a mamá la querías... ¿A ____ la amabas?—
Aquello tomó a Daemon con la guardia demasiado baja. No sabía qué responder—... ¿Ella les dijo algo?—
—Lo sospechábamos. Y acabas de confirmarlo.—
El hombre tomó las manos de sus hijas, mirándolas con suma sinceridad.
—____ y yo tuvimos una historia hace muchos años... La amaba, sí... Pero tenía un deber como príncipe y debía cumplirlo.—
—La dejaste entonces... Por mamá, y nos tuviste a nosotras.—
—Eso es cierto, pero como dije, a su madre la quise mucho también.—Las pequeñas intercambiaron miradas.
—Deberías volver a intentarlo, ganarte a ____.—Daemon resoplo con gracia.
—¿Qué tonterías dicen?—
—Ahora, cuando te ve cerca, tiene ganas de apuñalarte con una tijera.—ambas rieron—. Pero si la quieres mucho, deberías intentar hacer la paces.—
—Aprecio el aliento, niñas. Pero es algo de adultos. No les incumbe.—el hombre quiso levantarse, pero Baela tomó su mano.
—... Después de lo de mamá, ____ es la única que se ha preocupado por nosotras... Nos agrada, de verdad. Y no digo que quiero reemplazar a mamá, pero estoy segura de que a ella le gustaría ver que no estamos solos... que tú no lo estás.—Daemon terminó de arroparlas, queriendo terminar cuanto antes con aquello.
—Como dije antes, es algo que no les incumbe, pequeñas... Descansen.—El par de gemelas vio como su padre casi que huia del cuarto, dejándolas a solas.
La celebración por el reciente cumpleaños de las hermanas finalmente había llegado. Sus abuelos, tíos y primos eran los únicos presentes además de un poco de servidumbre. Y ____, claramente ella no podía faltar.
Baela y Rhaena querían que su cumpleaños sea temática de colores, por lo que todos debían usar el color que ellas mismas les habían indicado en las invitaciones. Daemon vestía de negro, mientras que ____ de blanco. Todo fríamente calculado por las chicas.
Cuando un pequeño baile dió inicio, algunas parejas salieron a bailar. Rhaenyra y Laenor, los Velaryon, incluso Aemond tomó a su hermana de las manos y comenzaron a bailar torpemente antes de terminar a los pisotones a propósito. Luego estaba Daemon, debatiéndose si pedirle o no a la mujer si quería bailar con él.
—Míralo, es como un cervatillo bebé.—Rhaena se acercó a la costurera, tomándola de las manos—. Por favor, baila con él... Solo por hoy.—la mujer suspiró rendida antes de asentir.
—Solo por hoy...—la joven sonrió emocionada antes de salir desesperada en búsqueda de su hermana.
En cuanto el príncipe vio a la mujer acercarse a él, se removió impaciente. Y cuando le extendió la mano terminó de morirse.
—¿Bailas o qué?—
—¿Es una invitación o una amenaza, milady?—____ lo tomó de la mano y lo arrastró a la pista de baile.
Comenzaron un lento vaivén, sintiéndose de lo más incómodos. Pero poco a poco se fueron soltando, sintiendo más pasable la situación.
—Me recuerda a esa noche, cuando mi hermano y la reina se casaron.—soltó Daemon, haciendo que la mujer sonriera.
—Volcaste en tu camisa todo un jarrón de vino... Mi madre estuvo todo un día haciéndote el maldito traje y tú lo arruinaste en cuestión de minutos.—
—En mi defensa, me distraje mirándote... Luego me diste un sermón sobre el cuidado de la ropa y bla bla bla...—
—... Acordamos que si tú me enseñabas a bailar, yo lavaría tu camisa... Fue un buen trato.—
—Me pisaste un par de veces pero aprendiste rápido.—
Baela y Rhaena chocaban los cinco a lo lejos, el plan comenzaba a resultar. Estaban tan concentradas en ver a la pareja que apenas notaron cuando un mensajero se acercó y le tendió una carta a su padre.
—¿Es... Algo importante?—____ notó la extraña expresión de Daemon al leer aquel papel.
—No... No, para nada. Es solo algo que... Debo consultar con mi hermano ¿Si? Discúlpame.—Daemon se retiró del lugar, dejando a la mujer sola.
—¿Qué diablos pasó ahora?—Rhaena miró a su hermana frustrada.
—¿otro casamiento? ¿Es en serio?—
Daemon miró a su hermano enojado, sacudiendo la dichosa carta.
—¿Qué tiene de malo? Aún no tienes un heredero varón, puedes casarte de nuevo y seguir probando.—
—No quiero casarme, Viserys... Estoy bien.—
El hombre estaba por responder, cuando alguien tocó la puerta. Era ____.
—Disculpe, majestad... La reina me envía a darle un abrigo, ha comenzado a refrescar.—la mujer miró fugazmente a Daemon antes de pasar de él y dirigirse al rey.
—Aún eres joven, no debes perder tiempo... ¿No lo crees, ____?—
—No sé de qué hablan, señor.—la mujer acomodó la capa a espaldas del rey.
—Oh, cierto... Le decía a Daemon que tengo una doncella de un pueblo cercano, bien posicionada ¿No crees que debería casarse?—Daemon notó la molestia en el rostro de la mujer.
—Su esposa falleció hace poco tiempo, majestad... Así como usted tuvo tiempo de tener su duelo, él también lo merece.—miró a Daemon—. Ya si él quiere casarse con la mujer es otra cosa.—
—No quiero hacerlo.—respondió de inmediato—. No quiero casarme con nadie... No de momento.—____ sonrió.
—Es totalmente válido, sí...—Para el rey no pasó desapercibida la sonrisa mutua que se dedicó el par, por lo que apenas quedaron solos de nuevo, se lo cuestionó a su hermano—. ¿Hay algo que me esté perdiendo?—
—¿El hecho de que estoy enamorado de esa mujer desde que tengo 21 años? Sí, me sorprende que recién ahora lo captes.—Daemon se dirigió a la salida—. Como sea, no pienso casarme con ninguna doncella, reina ni nada de eso.—
El rey quedó completamente solo, pero al arrimarse por la ventana vio como la costurera en cuestión bailaba con el par de gemelas en el lugar—. Ya veo...—
Ya era algo tarde en la noche cuando ____ apenas terminaba de alistar los últimos detalles de un vestido. Estaba tan enfocaba en que la pedrería quede perfecta en el corsé, que no notó cuando cierta persona entró al lugar.
—¿Baela te pidió otro?—
La mujer se dió un pequeño susto, pinchándose el dedo con una aguja.
—Mierda...—se llevó el dedo a la boca, lamiendo la sangre saliente—. Deberías dejar de aparecerte así.—
—Perdón.—Sin pedir permiso, Daemon tomó su mano, enfocándose en el lastimado dedo. Lo apretó levemente, dejando que la sangre fluya un poco. Entonces lo limpió con un pañuelo.
—¿Necesitabas algo?—soltó la mujer sin mirarlo directamente.
—Nada, en realidad. Solo no podía dormir y... Vine aqui.—____ sonrió, liberándose de su agarre. Volvió a tomar la aguja, terminando los últimos detalles del vestido.
—¿Durmieron fácil las damitas?—
—Cayeron como troncos.—____ sonrió—. Todo gracias a ti.—
—Solo hice vestidos, no fue la gran cosa.—
—Hiciste más que solo eso, ____... Mucho más que eso.—
—Ojalá sea como dices... Esas niñas merecen ser felices.—
—Contigo lo son... Yo también.—La mujer lo miró, sonriendo divertida.
—Pues dile eso al rey, tal vez te dé el permiso de casarte con esta simple costurera.—Daemon observó en silencio como la mujer terminaba de acomodar el corset.
—¿Permiso?... No necesito el permiso de él ni de nadie.—
—No necesitas el permiso, pero si te compromete a alguien tampoco dices nada.—____ alzó las cejas en signo de molestia—. Es algo contradictorio.—
—... Aquella vez debí negarme.—Daemon se acercó lentamente a la mujer—. Tendría que haberle dicho que no me casaría con Laena.—
—De ser así no tendrías a las niñas.—
—... Pero las tendría contigo.—
—Daemon...—El hombre la abrazó, hundiendo su rostro en el hombro de la mujer. Siempre se había sentido bien al hacer aquello.
—Tendríamos que tener un castillo solo para nosotros, muchos hijos, un gran jardín.—la estrechó entre sus brazos—. Comeríamos los fines de semana esa tarta de frutas que tanto te gusta, mientras veíamos a nuestros niños montar sus dragones en el cielo.—
—Con mi sangre, dudo que puedan ser jinetes.—
—Lo serían, eres más que digna de ello.—____ sonrió, finalmente aferrándose a su cuello.
—Ya es algo tarde para eso, más de una década hemos perdido.—
—Nunca es tarde... Empecemos ahora.—Daemon se separó apenas de ella, tomando su rostro entre sus manos—. Cásate conmigo, ____... Así como debimos haber hecho 20 años atrás.—se pegó aún más a ella.
—Solo estaba bromeando, Daemon. Eso no-
—¿no qué? ¿No está bien?—la arrinconó contra la mesa—. A estas alturas ya me importa una mierda... No pienso pasar otro solo día sin ti como mi esposa.—Finalmente la besó, sintiendo esa misma electricidad de años atrás recorrrerle el cuerpo. Por más que lo negara, ____ no podía negar ese inmenso cosquilleo en el estómago. Los múltiples instrumentos en la mesa rápidamente terminaron en el suelo, y el cuerpo de la mujer se acomodó en la fría madera—. ¿Vas a casarte conmigo entonces?—Daemon apenas se separó de ella, mirándola con cierta expectativa.
—Si, Daemon...—El hombre sonrió antes de volver a besarla con ganas.
Grande sería la emoción de las gemelas al ver que al otro día la mujer desayunaría con ellas en el gran comedor.
El par de mellizas miraba fascinada al pequeño bebé que su padre les presentaba. Aún era muy pequeño, pero podía notarse que tenía el cabello rojizo como su madre.
—Les presento a Makkarys, su nuevo hermanito.—se los extendió—. Son sus hermanas mayores ¿Si? Deberán protegerlo a partir de ahora.—Las niñas lo alzaron con sumo cuidado.
—¿Cómo está ____?—
—Bien, está durmiendo ahora. Fue algo duro para ella... Podrán visitarla en la mañana ¿Está bien?—
—Te lo diré una última vez y muy claro, señor Targaryen... Si mis hijas no quieren casarse aún, no lo harán.—Daemon suspiró ante la negativa de su esposa... Otra vez.
—Pero ya están en edad, cariño. Podríamos volver a unir casas con los Velaryon.—
—... Tú no aprendes ¿Verdad?—dejó sobre la mesa la rebanada de pastel que estaba comiendo—. Por culpa de los casamientos arreglados pasamos años separados y literalmente solo una desgracia volvió a unirnos. No permitiré que obliguen a las niñas a casarse... Laena no lo habría permitido tampoco.—
—Eso no lo sabes.—____ frunció el ceño.
—Son mis hijas también... Por supuesto que lo sé.—se puso de pie—. Y si no quieres dormir en la fosa con Caraxes, te conviene que dejes de insistir con eso y vayas con tu hijo a enseñarle a montar ese dragón ¿Entendido?—
—Si, mi reina.—sonrió de lado.
—Asi me gusta...—
—¿Cómo se llamará?—
—Furia nocturna, lo escogí anoche.—
Daemon miraba orgulloso como su pequeño guiaba al dragón, y este le obedecía sin rechistar.
—Bae y Rhae me enseñaron algunas palabras en alto valirio, para poder darle órdenes ¿Quieres escucharlas?—
—Por supuesto, mi pequeño jinete.—
—¿Y qué le dijiste?—
—Que si seguía insistiendo, lo apuñalaría con la tijera de tela.—Rhaena sonrió.
—Gracias... Ojalá así no sea tan insistente.—
—Él no puede decidir por ustedes... Eso es una elección suya y solo suya. Cuando encuentren a una persona que quieran realmente, solo entonces decidan si quieren estar con ella...—Esta vez fue Baela quien la abrazó.
—Gracias, mamá...—
A pesar de que siempre había tenido un excelente trato con ambas chicas y estar casada con su padre hace 8 años, a ____ todavía le generaba una gran ilusión que las gemelas la llamen mamá.
—... entonces papá dijo que tendríamos que ver lo de la montura pronto, armar una a medida.—El trío de hermanos charlaba sobre cosas de dragones en el gran patio, mientras que los padres los miraban desde un pequeño quiosco a lo lejos.
—... ¿Imaginabas que en algún momento podríamos llegar a tener esto?—____ llamó la atención de su esposo.
—¿Una familia hermosa? Totalmente, si.—La mujer buscó la mano de Daemon. Entrelazando sus dedos.
—... Mucha gente no está feliz con Makkarys, los he escuchado en el centro... Lo llaman bastardo.—el hombre chasqueó la lengua molesto.
—Cuando mi pequeño jinete sobrevuele la ciudad con su dragón oscuro como la noche y los carbonice a todos, ya veremos si se atreven a volver a llamarlo bastardo.—
—Eso es un extremo muy violento pero... Si.—Ambos sonrieron, volviendo a quedar en silencio.
—... ¿Tenemos otro hijo, esposa mía?—
____ lo miró, Daemon le sonreía de una manera que era imposible de negarle lo que sea que pidiera.
7 notes
·
View notes
Text
El sujeto que sólo contaba historias tristes
Capítulo 4: Borrador
El apartamento de Alex podría describirse cómo cualquier apartamento de soltero. Tenía un enorme sofá en medio de la sala adornado con dos sillones pequeños a los costados; un televisor enorme que parecía que en cualquier momento iba a quebrar el pequeño taburete de madera que lo sostenía; una pequeña mesa al centro, que servía como comedor las veces en las que se quedaba ahí; un baño pequeño pero que al mismo tiempo se veía demasiado lujoso; una habitación un poco desordenada y una cocina que abarcaba casi la mitad del lugar.
Lo que me gustaba de su apartamento es que en la sala había un gran ventanal con vista hacia la calle. Para Alex no era la gran cosa e incluso hubo un tiempo en donde mantenía las cortinas cerradas, pero en cuanto mencioné la espléndida vista que había al atardecer, dejó de cubrir la ventana. Si bien todas estas cosas suenan un poco caóticas al momento de describirlas, lo cierto es que todo ese ambiente guardaba cierta armonía gracias a qué él es un maniático del orden. Incluso el más insignificante envoltorio de chocolate estaba correctamente depositado en la basura. Me da un poco de vergüenza admitirlo pero yo no soy ese tipo de persona; mi departamento, por otro lado, es un laberinto para llegar a la puerta de entrada desde mi habitación. Por supuesto que sí procuro mantenerlo limpio, pero mi estilo de vida ajetreado no me permite enfocarme completamente a los cuidados del hogar. Para ello de vez en cuando contrato un servicio de limpieza que ofrece mi casero.
-¿Quieres algo de beber?- La voz de Alex, quién estaba en la cocina, me trajo de vuelta a la realidad. - Un poco de agua estaría bien- respondí titubeante, ya que me había tomado completamente desprevenido.
Después de un rato, Alex se acercaba con dos vasos, uno con agua y otro con wisky. -Entonces... ¿Qué te pareció la señorita Sylvia?- Dijo a medida que se acomodaba en un sillón. Yo no entendí esa pregunta, y por lo visto se reflejaba en mi cara, ya que volvió a replantear la pregunta. -Dime, ¿Cuál fue tu primera impresión de ella?- Al oír eso, mil imágenes pasaban por mi mente pero ninguna se concretaba en palabras, creo que las más precisa fue... -Dominante.- respondí. Las cejas de Alex se arquearon -¡Vaya!... Esa no era la respuesta que esperaba, jaja- -¿Pues qué quieres que te diga? Ella llegó ordenando aquí, ordenando allá y luego clavó sus ojos en mi... Poco faltaba para que me apuntara con un arma.- Ante ésto se echó a reír. -Hombre, te estoy diciendo la verdad, otro ya hubiera corrido despavorido.- -Y supongo que TÚ no tuviste miedo.- -Obviamente no.- Sólo un poco. -¿Pero entonces que tal te fue? ¿Vas a aceptar firmar con la editorial?- -Agh déjame en paz, apenas acabo de salir de ahí.- -Yo sólo te advierto que ellos no son del tipo de personas que puedes dejar en espera por mucho tiempo... Y menos a Sylvia.- -¿Por qué lo dices?- -... -¡Oye respóndeme!- -Mejor veamos el partido de ésta noche, hoy juega el equipo local.- -¡Alex Summers responde!.- Después de eso pasamos el resto de la tarde los 3 viendo el partido de fútbol. Si bien todo fue muy alegre y tranquilo, noté cierta distancia del chico hacia mí, probablemente porque pensó que era el verdadero hermano de Alex y se sentía apenado por aquel momento bochornoso.
El partido terminó y cuando menos esperé ya era de noche. Me despedí de Alex y Damian y salí a tomar un taxi.
Llegando a mi departamento tomé una ducha y me puse la pijama, pero no tenía sueño. Me quedé acostado en la cama viendo hacia el techo, analizando los eventos ocurridos el día de hoy. No estaba seguro de qué decisión tomar y eso me provocaba una enorme ansiedad. ¿Y si no es lo que esperaba? ¿Y si resulta ser una perdida de tiempo? ¿Y si lo termino odiando? Eran pensamientos que daban vueltas por mi cabeza. Nunca había tenido un sentimiento de indecisión tan grande. Mi futuro dependía de una sola respuesta y eso me aterraba. Una parte de mí quería seguir en la seguridad de la monotonía, pero otra parte quería saber qué es lo que podría suceder si accedía a firmar. Nunca pensé que mis historias podrían llegar a interesarle a alguien más que no sean mis amigos o mis familiares. - Que patético eres Aaron, incluso Alex se dio cuenta que tienes miedo.- Repetí para mí mismo.
Honestamente la escritura no es para mí nada más que un hobby. Me gusta crear historias tomando como inspiración la cotidianidad, las charlas de la ciudad. El llevar esas historias a un libro es algo que nunca me cruzó por la mente. Ahora que tenía que enfrentar los frutos de mis actos, me quedé paralizado. Todo aquello de lo que tenía control se ha descontrolado.
Sabía que ésta era una oportunidad que tal vez no volvería a ver en mi vida pero también era consciente de las posibles consecuencias una vez tomada mi decisión; pero estaba horrorizado, el fracaso es algo que no me podía permitir.
Siempre he sido alguien extremadamente perfeccionista. Incluso para conseguir mi empleo, tuve que competir contra muchas personas.
Perfecto... Todo debía ser perfecto; sin eso mi mundo se iba al carajo. A pesar de ser consciente de mi actitud nociva hacía mí mismo, no me importaba. Dependía de la perfección para no derrumbarme. Es lo único que me mantuvo de pie como adulto funcional durante mucho tiempo.
Es casi irónico el hecho de que en la mayoría de mis historias, mis personajes son seres imperfectos; llenos de demonios y de moralidad dudosa. Tal vez sea porque en el fondo eso es lo que quiero para mí: imperfección. Estaba cansado y agotado de hacer las cosas perfectamente... Siguiendo las reglas. Quería salirme del molde, pero mi miedo hacia lo desconocido se apoderaba más de mí.
Cuando pensaba más en ésto, pude sentir como un gran peso oprimía mi pecho. Por más que me cubría con las cobijas, seguía sintiendo frío. Mis dientes castañeaban y mi cuerpo no paraba de temblar. Cada vez me costaba respirar, sentí que iba a morir. De pronto, una lágrima rodó por mi mejilla, seguido de ésta, un caudal comenzó a fluir.
8 notes
·
View notes
Text
ANA MENDIETA & CARSON McCULLERS
JOCKEY
El jockey llegó a la puerta del comedor; después de un momento entró y se puso a un lado, quieto, con la espalda apoyada contra la pared. El local estaba lleno; era ya el tercer día de la temporada y todos los hoteles de la ciudad estaban repletos.
En el comedor, unos ramitos de rosas de agosto habían dejado caer pétalos sobre los manteles blancos y desde el bar cercano llegaba un sonido de voces cálido y ronco. El jockey esperaba con la espalda pegada a la pared y observaba el comedor con ojos apretados, rugosos. Examinó la habitación y su mirada llegó hasta una mesa de la esquina de enfrente en la que estaban sentados tres hombres.
Observando, el jockey levantó la barbilla y echó la cabeza hacia un lado; su cuerpo de enano se irguió rígido y apretó las manos con los dedos curvos hacia dentro como garfios de hierro. Así, en tensión, contra la pared del comedor, miraba y esperaba.
Aquella tarde llevaba un traje de seda china verde bien cortado a medida y del tamaño de un disfraz de niño. La camisa era amarilla; la corbata a rayas, de colores pastel. Iba sin sombrero y llevaba el pelo cepillado hacia la frente en una especie de flequillo mojado y tieso. Su rostro era chupado, gris y sin edad. Había hoyos de sombra en sus sienes y sus labios se crispaban en una sonrisa forzada. Después de un rato se dio cuenta de que le había visto uno de los tres hombres que él había mirado.
Pero el jockey no saludó con la cabeza, levantó más la barbilla y metió el pulgar de su mano rígida en el bolsillo del chaleco. Los tres hombres de la mesa de la esquina eran un entrenador, un corredor de apuestas y un hombre rico.
El entrenador era Sylvester, un sujeto grandote, desgarbado, de nariz brillante y lentos ojos azules. El de las apuestas era Simmons. El hombre rico era el dueño de un caballo que se llamaba Seltzer, con el que el jockey había corrido aquella tarde. Los tres bebían whisky con soda, y un camarero uniformado con chaqueta blanca acababa de traer el plato principal de la cena.
Fue Sylvester el primero que vio al jockey. Desvió la vista en seguida, dejó su vaso de whisky y se frotó nervioso la punta de la nariz enrojecida.
—Es Bitsy Barlow —dijo—. Está ahí, al otro lado del comedor, mirándonos.
—¡Ah, el jockey! —dijo el hombre rico. Estaba de cara a la pared y casi dio media vuelta para mirar hacia atrás—. Dile que venga.
—¡No, por Dios! —dijo Sylvester.
—Está loco —dijo Simmons.
La voz del corredor de apuestas era opaca y sin inflexiones. Tenía la cara de un jugador nato, ajustada cuidadosamente su expresión en equilibrio permanente de miedo y codicia.
—Bueno, yo no le llamaría eso precisamente —dijo Sylvester—. Le conozco desde hace tiempo. Estaba estupendamente hasta hace unos seis meses. Pero si sigue así, me parece que no dura otros seis meses, no puede.
—Fue aquello que le pasó en Miami —dijo Simmons.
—¿Qué? —preguntó el hombre rico.
Sylvester echó una mirada al jockey a través del comedor y se humedeció los labios con la lengua roja y carnosa.
—Un accidente. Un chico que se hirió en la pista. Se rompió una pierna y la cadera. Era muy amigo de Bitsy. Un irlandés. No era mal jinete tampoco.
—Es una pena —dijo el hombre rico.
—Sí. Eran muy amigos —dijo Sylvester—. Estaba siempre en el hotel en el cuarto de Bitsy. Solían jugar al póquer o se tumbaban en el suelo a leer juntos la página de deportes.
—Bueno, son cosas que pasan —dijo el hombre rico.
Simmons cortaba su filete. Tenía el tenedor sobre el plato y amontonaba cuidadosamente sobre él las setas con la hoja del cuchillo.
—Está loco —repetía—. A mí me pone nervioso.
Estaban ocupadas todas las mesas del comedor. En la mesa del centro había un grupo de fiesta y las mariposas blancas y verdes habían entrado desde la noche y revoloteaban alrededor de las llamas claras de las velas. Dos chicas con pantalones de franela y chaquetas sueltas entraron del brazo y fueron al bar. De la calle principal llegaban los ecos de la histérica barahúnda de la gente en vacación.
—Aseguran que Saratoga es en agosto la ciudad más rica del mundo por cabeza —dijo Sylvester dirigiéndose al hombre rico—. ¿A usted qué le parece?
—No sé —dijo el hombre rico—. Podría serlo muy bien. Simmons se limpió cuidadosamente la boca grasienta con la punta del índice.
—¿Y qué pasa con Hollywood? ¿Y Wall Street?
—Calla —dijo Sylvester—. Viene hacia acá.
El jockey había dejado la pared y se acercaba a la mesa de la esquina. Andaba pavoneándose, presumido, lanzando las piernas en un semicírculo a cada paso, taconeando viva y petulantemente sobre la alfombra de terciopelo rojo. Al andar se dio contra el codo de una mujer gorda vestida de satén blanco, que estaba en la mesa del banquete; el jockey retrocedió y se inclinó con cortesía estudiada, los ojos bien cerrados.
Cuando hubo cruzado el comedor, acercó una silla y se sentó en una esquina de la mesa, entre Sylvester y el hombre rico, sin hacer el menor saludo ni cambiar en lo más mínimo su rostro gris e inmóvil.
—¿Has cenado? —preguntó Sylvester.
—Algunos lo llamarían cenar —la voz del jockey era alta, clara y amarga.
Sylvester puso el cuchillo y el tenedor cuidadosamente sobre el plato. El hombre rico cambió de postura, poniéndose de lado en la silla y cruzando las piernas. Llevaba pantalones grises de montar, las botas sucias y una chaqueta marrón muy estropeada. Ése era su atuendo día y noche durante las carreras, aunque nadie le había visto nunca a caballo. Simmons siguió con su cena.
—¿Quieres un poco de seltz? —preguntó Sylvester—. ¿O algo por el estilo?
El jockey no contestó. Sacó una petaca de oro del bolsillo y la abrió de golpe. Dentro había algunos pitillos y una navajita de oro minúscula. Usaba la navaja para cortar en dos los cigarrillos.
Cuando hubo encendido el pitillo, levantó la mano llamando al camarero que pasaba junto a la mesa.
—Un whisky, por favor.
—Mira, chico —dijo Sylvester.
—No me llame chico.
—Sé razonable. Sabes que tienes que ser razonable.
El jockey hizo una mueca rígida con el extremo izquierdo de la boca. Bajó los ojos mirando la comida que había encima de la mesa, pero los levantó en seguida. Delante del hombre rico había una cazuelita de pescado asado con salsa de crema y adornado con perejil. Sylvester había pedido unos huevos «Benedict». Había espárragos, maíz tostado con mantequilla y un platito con aceitunas negras. Había una fuente de patatas fritas en la esquina de la mesa, delante del jockey. No miró más la comida. Fijaba sus ojos apretados en el centro de mesa con rosas abiertas.
—Me figuro que no se acordarán de cierta persona que se llamaba McGuire —dijo.
—Oye, mira, —dijo Sylvester.
El camarero trajo el whisky y el jockey se sentó acariciando el vaso con sus manos pequeñas, fuertes y callosas. En la muñeca llevaba una cadena de oro que golpeaba contra el borde de la mesa.
Después de dar vueltas al vaso entre las palmas de las manos, se bebió de pronto el whisky en dos tragos. Dejó el vaso con aire decidido.
—No, no creo que su memoria sea tan larga y amplia —dijo.
—Claro que sí, Bitsy —dijo Sylvester—. Pero, ¿por qué haces estas cosas? ¿Has tenido hoy noticias del chico?
—He tenido una carta —dijo el jockey—. A esa persona de la que hablábamos la han quitado del personal el miércoles. Tiene una pierna dos centímetros más corta que la otra. Eso es todo.
Sylvester chasqueó la lengua y movió la cabeza.
—Me hago cargo de lo que sientes.
—¿Sí? —El jockey miraba los platos de la mesa. Su mirada iba de la cazuelita de pescado al maíz y, finalmente, se fijó en la fuente de patatas fritas. Apretó la cara, y levantó la mirada rápidamente. Deshojó una rosa y cogió uno de los pétalos, lo estrujó entre los dedos y se lo metió en la boca.
—Bueno, son cosas que pasan —dijo el hombre rico.
El entrenador y el de las apuestas habían terminado de comer, pero quedaba comida en las fuentes. El hombre rico se lavó los dedos grasientos en el vaso de agua y se secó con la servilleta.
—¡Vaya! —dijo el jockey—. ¿No quieren que les traiga algo? ¿O quizá desean repetir? ¿Otro filete, señores, o…?
—Por favor —dijo Sylvester—. Sé razonable. ¿Por qué no te vas arriba?
—Sí, ¿por qué no me voy? —dijo el jockey.
Su voz aflautada era todavía más alta y tenía algo del plañido agudo de la histeria.
—¿Por qué no me voy a mi maldito cuarto y le doy vueltas y escribo unas cartas y me voy a la cama como un buen chico? ¿Por qué no…? —Empujó su silla hacia atrás y se levantó—. ¡Oh, al cuerno! —dijo—. Váyanse al cuerno. Quiero algo de beber.
—Lo que te digo es que esto es tu funeral —dijo Sylvester—. Tú ya sabes el mal que esto te hace. Lo sabes de sobra.
El jockey cruzó el comedor y se acercó a la barra. Pidió un Manhattan y Sylvester le miró, de pie con los talones juntos, apretados, el cuerpo tieso como un soldado de plomo, con el meñique separado del vaso, y bebiendo despacio.
—Está loco —dijo Simmons—. Ya lo dije.
Sylvester se volvió al hombre rico:
—Si se toma una chuleta de cordero, se le ve la forma en el estómago una hora después. No digiere ya las cosas. Pesa cincuenta y un kilos. Ha engordado un kilo y medio desde que dejamos Miami.
—Un jockey no debe beber —dijo el hombre rico.
—La comida no le satisface como antes y no la digiere. Si se toma una chuleta de cordero, se la puede ver saliendo de punta en el estómago y no le baja.
El jockey terminó su Manhattan. Tragó y aplastó la cereza del fondo del vaso con el dedo pulgar, y la apartó luego lejos de él. Las dos chicas en pantalones estaban de pie a su izquierda, mirándose, y al otro lado del bar dos chicos habían empezado una discusión sobre cuál era la montaña más alta del mundo.
Todos estaban acompañados; no había nadie solo aquella noche. El jockey pagó con un billete nuevo de cincuenta dólares y no contó el cambio.
Volvió al comedor, a la mesa en la que estaban sentados los tres hombres, pero no se sentó.
—No, no me atrevería a pensar que la memoria de ustedes es tan buena —dijo. Era tan bajo que el borde de la mesa le llegaba casi al cinturón y cuando agarró la esquina con sus manos nervudas no tuvo que doblarse—. No, ustedes están demasiado ocupados en tragar cenas en restaurantes. Están demasiado…
—De veras —rogó Sylvester—. Tienes que ser razonable.
—¡Razonable! ¡Razonable! —El rostro gris del jockey tembló, luego se detuvo en una sonrisa helada y desagradable.
Sacudió la mesa hasta que los platos se tambalearon, y por un momento pareció que la iba a volcar. Pero de pronto lo dejó. Alargó la mano a la fuente que estaba a su lado y se metió deliberadamente en la boca un puñado de patatas fritas. Masticaba despacio, con el labio superior levantado, se volvió y escupió la masa pastosa sobre la suave alfombra roja que cubría el suelo
—¡Depravados! —dijo. Y su voz sonaba delgada y rota. Saboreó la palabra como si tuviera un sabor que le gustara—. ¡Depravados! —repitió, y volviéndose se marchó del comedor con su rígido pavoneo.
Sylvester encogió uno de sus hombros pesados y caídos. El hombre rico secó un poco de agua que se había vertido sobre el mantel, y no hablaron hasta que vino el camarero a recoger los platos.
- Carson McCullers, En La balada del café triste. Traducción de María Campuzano. Seix Barral
- Untitled (Cosmetic Facial Variations), 1972 / 1997, Suite of four color photographs 16 x 20 inches (40.6 x 50.8 cm) each © The Estate of Ana Mendieta Collection, LLC. Licensed by Artists Rights Society (ARS), New York
5 notes
·
View notes
Text
Cómo maximizar el espacio en casas pequeñas
En el mundo actual, donde las ciudades están cada vez más densamente pobladas y el costo del suelo sigue aumentando, vivir en espacios pequeños se ha vuelto una realidad para muchas personas. Sin embargo, una casa pequeña no tiene por qué sentirse abarrotada ni incómoda. Con un diseño arquitectónico inteligente y estrategias creativas, es posible maximizar cada metro cuadrado y convertir un espacio limitado en un hogar cómodo, funcional y estilizado.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo el espacio en casas pequeñas.
1. Opta por un diseño de planta abierta
Una de las mejores maneras de crear la ilusión de espacio en una casa pequeña es derribar barreras físicas, como las paredes innecesarias. Las plantas abiertas, donde las áreas de la cocina, el comedor y la sala están conectadas, permiten que la luz natural fluya por todo el espacio, lo que genera una sensación de amplitud. Este tipo de distribución también elimina pasillos y otras zonas de paso que a menudo se convierten en espacios desaprovechados.
2. Muebles multifuncionales
Los muebles inteligentes que cumplen más de una función son aliados clave en espacios reducidos. Un sofá cama, una mesa de comedor extensible o camas con almacenamiento debajo son excelentes ejemplos de cómo puedes optimizar el uso de tus muebles. Un banco en el recibidor que sirva de almacenaje o una mesa plegable que se pueda guardar cuando no esté en uso son opciones prácticas para liberar espacio sin sacrificar funcionalidad.
3. Aprovecha la altura
Cuando el espacio en el suelo es limitado, es crucial mirar hacia arriba. Utiliza el espacio vertical instalando estanterías hasta el techo, armarios elevados y sistemas de almacenamiento en las paredes. Colocar gabinetes o estantes en áreas superiores permite liberar espacio en el suelo para otras actividades, al tiempo que se maximiza la capacidad de almacenamiento.
4. Iluminación estratégica
La iluminación puede marcar una gran diferencia en la percepción del espacio. En casas pequeñas, es fundamental evitar las luces que generan sombras o rincones oscuros, ya que pueden hacer que el espacio se sienta más reducido. Opta por una iluminación general bien distribuida y complementa con luces puntuales en áreas clave, como la cocina o el escritorio. Además, aprovecha al máximo la luz natural instalando ventanas grandes o claraboyas que inunden el espacio con luz.
5. Colores claros y espejos
El uso de una paleta de colores claros, como el blanco, los tonos pasteles o los colores neutros, es una estrategia efectiva para hacer que una habitación pequeña se sienta más grande. Los colores claros reflejan la luz y amplían visualmente el espacio. Además, el uso de espejos grandes puede duplicar esta sensación, creando una mayor profundidad en las habitaciones.
6. Almacenamiento inteligente y oculto
El almacenamiento es uno de los mayores desafíos en casas pequeñas, pero con soluciones creativas, se puede evitar el desorden. Busca opciones de almacenamiento oculto, como camas con cajones, sofás con compartimentos o mesas con espacio de almacenamiento integrado. Los muebles empotrados o a medida también son una excelente opción para maximizar los rincones o áreas menos utilizadas.
7. Minimalismo: menos es más
Adoptar un enfoque minimalista no solo ayuda a crear una sensación de orden y amplitud, sino que también es una filosofía que invita a vivir con lo esencial. Reducir el número de objetos decorativos, muebles y elementos innecesarios permite que el espacio respire y se sienta más abierto. En lugar de llenar cada rincón con cosas, elige piezas que realmente aporten valor funcional y estético.
8. Desliza y esconde
Las puertas correderas o paneles deslizantes son excelentes para ahorrar espacio en comparación con las puertas tradicionales, que necesitan un espacio de apertura. Las cortinas también pueden funcionar como divisores temporales entre áreas, lo que permite una mayor flexibilidad en la disposición del espacio.
9. Cocinas compactas pero funcionales
En casas pequeñas, las cocinas también deben ser compactas sin sacrificar la funcionalidad. Opta por electrodomésticos integrados y busca soluciones inteligentes para el almacenamiento de utensilios de cocina, como colgar ollas y sartenes o utilizar organizadores dentro de los cajones. Una isla de cocina pequeña con almacenamiento debajo puede ser un elemento multifuncional que sirva de área de trabajo y comedor.
10. Áreas al aire libre
Si tu casa pequeña cuenta con un balcón, patio o terraza, considera estas áreas como una extensión de tu espacio interior. Con el mobiliario adecuado, estos espacios exteriores pueden funcionar como salas de estar, comedores al aire libre o zonas de relajación, lo que ampliará las áreas utilizables de tu hogar.
Vivir en una casa pequeña no significa comprometer el confort ni el estilo. A través de soluciones de diseño inteligentes, muebles multifuncionales y una planificación adecuada, es posible crear un espacio funcional, acogedor y visualmente atractivo. La clave está en aprovechar cada centímetro, eliminar el desorden y adoptar un enfoque que priorice la eficiencia sin dejar de lado el gusto personal.
0 notes
Text
Dedicado a todos y todas las que pasaron a darle forma a esa casa
Tomé conciencia del valor de mi casa a través de los otros con la presencia ocasional de esos visitantes, a medida que el vínculo con ellos se fortalecía. Mientras avanzaban ocupando cada rincón de la casa, transitando por los pasillos con sus risas y conversaciones, algunos empezaron a quedarse, otros cada tanto olvidaban alguna que otra pertenencia. De a poco, como quien no quiere la cosa, la casa dejó de ser un algo mío.
El silencio de la soledad es una condición necesaria para mi existir, de eso había mucho en el interior de la casa. Lo sabía atesorar. Recuerdo mis despertares de invierno en sus profundidades, en aquella pieza sin ventanas, ubicada en la parte final, donde la luz no llega. Levantarme, caminar por la cocina, poco a poco la claridad iba iluminando todo, hasta que ponía mis pies en el comedor.
En él logramos encajar una mesa de madera, su forma era rectangular y angosta como el ancho de la casa. Sobre su lomo pusimos una pesada lámina de vidrio, fue idea de mi viejo; aseguró que de esa manera duraría una eternidad. Consciente de ello, comencé a apoyar portavasos de mimbre cuando invitaba a amigos a tomar el té, o si se ponía en marcha la idea de una cena solía cubrirla con manteles de tela. También en ella se preparaba la comida, porque la cocina quedaba muy pequeña cuando la faena se encaraba de forma colectiva. Resistió el peso de una incontable cantidad de libros, apuntes, revistas, fotografías, películas, pedazos de hojas que pertenecían a resúmenes de un mismo apunte y así; de extremo a extremo estaba cargada de mis cosas, era un pequeño caos flotante. Me llenaba de orgullo cuando me encontraba rodeado de pilas que cuidadosamente armaba e iba acomodando, en base a la distancia que existía entre mis frustraciones, exaltaciones y obsesiones cotidianas.
Tenía dos momentos favoritos del día donde me sentía a gusto habitando el living. Por aquel entonces la ventana que daba a la calle vestía una cortina color naranja, que proyectaba un amarillo intenso sobre toda la sala; el fenómeno comenzaba a eso de las nueve de la mañana, cuando el sol estaba en pleno ascenso, durante los primeros días de primavera. Ser envuelto por la calidez de ese color (que rara vez he vuelto a ver) me reconfortaba de manera tal, que salía feliz a su encuentro. El segundo momento se daba durante la madrugada, pasadas las tres el ruido se ausentaba, trayendo calma al espíritu. También se materializaba en una quietud que engrandecía una serie de imágenes pensadas para la construcción de una secuencia privada. Mientras el tiempo se detenía a reposar sobre esas sólidas columnas blancas que aún sostienen el techo, en la ausencia de pensamientos y en el entregarme al acto simple de la contemplación sobre lo que creía conocer.
Pasé parte de mi tiempo solo habitando la casa. Escribí algo sobre ello: “soy maleza creciendo entre ruinas”, se lo conté a una persona que por aquellos años compartía todo lo que me pasaba, su respuesta fue: “bueno, eso no suena nada alentador”. En parte era cierto, en la metáfora no incluía la floración de un jardín, pero así me sentía. Extendía mis raíces de manera lenta, con timidez avanzaba por un espacio al que había pertenecido pero que ya no me correspondía sostener, sin embargo mantenía fijados recuerdos en calidad de museo. Colgando cuadros que mostraban el ensamble de suicidas, el porte de caudillos con brazos cruzados o luciendo espadas, retratos de mujeres con cuellos largos; mi favorito es el de una joven recostada en lo oculto de un pantano leyendo un libro apoyado sobre una calavera (juré llevarlo conmigo a todos lados). Descubrí que no soporto el vacío de las paredes blancas, según parece padezco de eso que llaman terror pascaliano.
Incluso, durante el armado de una cena, la terraza vivió un acto de refundación. Uno de esos otros visitantes no dudó en subir la escalera que comunicaba la cocina con el techo, junto al resto, descubrieron un nuevo nicho para comulgar. Desde ese entonces pasamos innumerables noches contando historias, guardando silencio, fumando, tomando vino, viendo gente pasar, sospechando de la existencia de los negocios de la cuadra, hicimos fuego, proyectamos películas, nos acompañamos en situaciones de profunda incertidumbre y desesperanza, como también en otras, donde la felicidad reinaba en la juntada.
Hoy me encuentro fuera de lo que fue mi casa. Me separan kilómetros de ella. Pasé más de treinta años de mi vida habitando ese hogar, primero como hijo y hermano, y, finalmente, como un amigo. Traje de su interior pocos objetos y muchos recuerdos. Siento que “ese pasillo”, así le llamaba despectivamente mi abuelo, continúa siendo un proyecto inconcluso, algo inacabado. No suena loco pensarlo de esa manera, porque me es imposible acercar esta idea a la desgraciada interrupción de la vida de mi vieja.
Esa casa, mi casa, que ya no siento mía, y está bien que así sea, en la que fui feliz y desdichado, mientras la transité.
0 notes
Text
Artículo en AD Decoración - Casas elegantes: Esta casa está llena de arte y estilo
Las casas elegantes no siempre tienen un estilo rígido, este hogar es un espacio dinámico de estilo, arte y color.
Sillas antiguas retapizadas en mohair de Pierre Frey rodean una mesa de comedor hecha a medida por Aeterna.
Sillones Jindrich Halabala vintage de mohair de Pierre Frey.
Foto: Ori Zahard / Arte de Celia Paul
#decoracion #telas #papelespintados #revestimientomural #accesorios #pierrefrey #estores #Fabricacion, #venta e #instalación. Somos #distribuidores #mayoristas para #España
Más info: https://www.admagazine.com/galerias/casas-elegantes-esta-casa-esta-llena-de-arte-y-estilo
0 notes
Text
Pérgolas y más para disfrutar del verano
Con la llegada del verano, la terraza se convierte en el espacio perfecto para relajarse, disfrutar del aire libre y compartir momentos inolvidables con familiares y amigos. Para maximizar el confort y la funcionalidad de este espacio, los muebles a medida, como pérgolas, sofás y mesas, son una excelente opción.
Ventajas de los Muebles a Medida
Ajuste Perfecto: Los muebles a medida están diseñados específicamente para adaptarse a las dimensiones y características de tu terraza, aprovechando al máximo el espacio disponible y evitando áreas desaprovechadas.
Personalización: Puedes elegir materiales, colores y estilos que se adapten a tus gustos y necesidades. Esto te permite crear un ambiente único y coherente con el diseño general de tu hogar.
Calidad y Durabilidad: Al optar por muebles a medida, tienes la oportunidad de seleccionar materiales de alta calidad que garantizan una mayor durabilidad y resistencia a las condiciones climáticas del exterior.
Funcionalidad: Los muebles personalizados pueden incluir características específicas que mejoren la funcionalidad de tu terraza, como almacenamiento adicional, diseño modular o soluciones prácticas para la sombra y la protección.
Ideas para muebles a medida en el Viso del Alcor para la terraza
1. Pérgolas Personalizadas
Las pérgolas son una excelente adición a cualquier terraza, proporcionando sombra y definiendo un área de descanso o comedor al aire libre. Aquí tienes algunas ideas para pérgolas a medida:
Pérgolas de Madera en Sevilla: La madera es un material clásico y atemporal que aporta calidez y elegancia a tu terraza. Puedes optar por diseños simples y modernos o añadir detalles decorativos para un toque más rústico.
Pérgolas con Toldos Retráctiles: Para mayor versatilidad, considera una pérgola con toldos retráctiles que puedas abrir o cerrar según la intensidad del sol. Esto te permitirá disfrutar del sol en los días frescos y proporcionar sombra en los días más calurosos.
Pérgolas Bioclimáticas: Estas estructuras avanzadas permiten regular la cantidad de luz y ventilación mediante lamas orientables. Son una opción moderna y funcional que se adapta a las condiciones climáticas cambiantes.
2. Sofás y Sillones a Medida
Un sofá o sillón hecho a medida puede transformar tu terraza en un lugar cómodo y acogedor para relajarte o socializar. Considera las siguientes opciones:
Sofás Modulares: Los sofás modulares permiten configurar el espacio de diferentes maneras según tus necesidades. Puedes mover los módulos para crear áreas de conversación o un espacio más abierto.
Sillones de Exterior: Diseña sillones ergonómicos con cojines resistentes al agua y al sol. Los materiales como el ratán sintético o la madera tratada son ideales para el exterior.
Bancos con Almacenamiento: Un banco con compartimentos de almacenamiento es una solución práctica para guardar cojines, mantas o utensilios de jardín.
3. Mesas y Superficies de Trabajo
Las mesas a medida para la terraza pueden adaptarse a cualquier tipo de actividad, desde cenas al aire libre hasta trabajos de jardinería.
Mesas de Comedor: Una mesa de comedor personalizada puede incluir detalles como un parasol integrado o espacio adicional para almacenamiento.
Mesas Auxiliares: Las mesas auxiliares son perfectas para acompañar sofás y sillones, proporcionando un lugar conveniente para bebidas, libros o decoraciones.
Superficies de Trabajo: Si disfrutas de actividades como la jardinería o el bricolaje, considera una superficie de trabajo hecha a medida con estantes y compartimentos específicos para tus herramientas y materiales.
4. Decoración y Accesorios
No olvides los toques finales que harán que tu terraza sea aún más acogedora y funcional:
Iluminación: Las luces LED, las lámparas solares y las guirnaldas luminosas pueden crear un ambiente mágico por la noche.
Plantas y Jardineras: Añade plantas y flores en jardineras hechas a medida para aportar frescura y color a tu terraza.
Textiles: Cojines, alfombras y mantas exteriores pueden mejorar la comodidad y añadir un toque de estilo a tu espacio.
0 notes
Text
COE Cantonal evalúa acciones de seguridad
El COE Cantonal de Azogues ha implementado medidas integrales para fortalecer la seguridad durante el estado de excepción. El organismo ha desplegado recursos de personal y equipos para garantizar la protección y bienestar de la colectividad. Mediante rueda de presa en la sala de sesiones de la entidad municipal, el alcalde, Javier Serrano, informó que han sido contantes las reuniones de trabajo, que comenzó con la resolución de declararse en sesión permanente; por lo que, instó a la población a colaborar activamente y seguir las indicaciones del organismo para mantener un ambiente seguro. Agregó que, desde el 09 de enero de 2024, cuando se declaró el estado de excepción, se han mantenido 6 sesiones de COE Cantonal, 5 de la Mesa de Seguridad, se han receptado las donaciones para Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el “Comedor Municipal” y que son entregadas a las fuerzas del orden, a través de Acción Social Municipal y el Voluntariado. Es más, desde la Alcaldía de Azogues se continúa apoyando con logística y asistencia en alojamiento y alimentación al personal militar y policial. Se ha reforzado la seguridad policial y militar en las afueras de los mercados, especialmente en el horario de cierre, patrullaje en el centro de la ciudad durante todo el día con el apoyo de la Guardia Ciudadana. Este domingo, 14 de enero de 2024, la Alcaldía de Azogues y Prefectura del Cañar proveyeron de medios logísticos para el traslado del material decomisado en el Centro de Rehabilitación Social de Azogues, precisó. Las autoridades de Cañar trabajamos de forma mancomunada, unidos y sin banderas políticas, en pro de la seguridad de la ciudad y la provincia, nuestro respaldo y compromiso a las acciones que ha tomado el Gobierno Nacional, los operativos de control se mantienen constantemente con el respaldo a la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y Ejercito en su trabajo diario, afirmó en cambio el prefecto, Marcelo Jaramillo. Hacemos un llamado a la ciudadanía a mantenernos tranquilos, unidos y alertas, nuestro compromiso es garantizar un Azogues Seguro, mantener la paz y tranquilidad ciudadana, muestra de ello son los resultados obtenidos hasta el momento, un trabajo interinstitucional, con todos los entes de control, resaltó Luis Flores, Secretario Ejecutivo del Consejo Cantonal de Seguridad, al dar a conocer que miembros de la guardia ciudadanía reciben capacitación de cómo detectar a personas con comportamiento sospechoso de cometer actos delictivos. Read the full article
0 notes
Text
Siempre Fuiste Tú
Cuestión De Perspectiva (6/25)
El día estaba radiante. Y a pesar de que había sido James el que trabajaba en un restaurante cuando se habían conocido, nadie podía discutir la increíble sazón que Luke tenía al cocinar. Conversaba con Sume a medida que acomodaba las piezas de pan en las paneras. La mujer sonreía con las anécdotas que el chico le contaba de su vida con James
En su habitación este, se giró despertando en la cama, llamo a su pareja, pero nadie le respondió. Se enderezo y volvió a llamarlo, pero el silencio continuaba. Se sentó en la cama y miro hacia todos lados. Busco su celular y lo tomo. Eran las siete de la mañana, pero lo que le robo una sonrisa fue la sonrisa morena que lo recibió desde la pantalla. Se puso de pie y fue al baño. Abrió la ducha y se metió bajo el agua. No pudo evitar sonreír al recordar las caricias de Luke sobre su piel.
La mesa estaba puesta cuando la pareja entro de la mano en el comedor, y Shuri lanzo un chiflido mientras Ramonda sonreía. T´Chaka bebió de su taza de café para disimular su molestia. El príncipe le acomodo la silla a James y este sonrió agradeciendo mientras le servía café
¿Qué planes para hoy? – pregunto Ramonda
No se – dijo T’ Challa poniendo mermelada en el pan – quiero recorrer este lugar, tal vez recuerde más cosas. Aunque no sé si quiero hacerlo – y miro de reojo a su padre
Hablando de recordar cosas – dijo el rey – necesito que me acompañes.
¿Dónde? – dijo T’Challa intrigado
Necesito ver algo en una de las tribus y pensé que me podrías acompañar como cuando eras un niño – dijo el rey
Repito, no se quiero si recordar cosas de cuando era niño – dijo el príncipe
Creo que un momento padre e hijo les haría bien – dijo James y el moreno sonrió irónico – por favor
Por James no te preocupes – dijo Ramonda – nosotros también necesitamos un momento suegra-yerno
Diviértete – dijo el americano sonriendo justo cuando sonó su celular – hablando de suegros – y le mostro la pantalla de su celular
Cierto, no te conté – dijo el príncipe – papi me llamo anoche después que te dormiste, bueno eso si lo sabias. Lo que no te dije fue que Stand le dijo que estábamos en una orgia con unas morenas
¿Qué? – dijo James atónito
Seguro las guardias. Aquí el punto es el pedido-orden que hizo tu suegro y no olvides que le gusta ser obedecido. ¿te acuerdas de su pedido no? – dijo Luke y mordió el pan
Pero tú nunca obedeces a tu padre, así que no me preocupo – dijo James encogiendo los hombros
¿eso crees? – dijo Luke sonriendo maliciosamente
¡tú padre soy yo! – dijo T’Chaka sorprendiendo a todos en la mesa
Sería cuestión de perspectiva ¿no? – dijo Luke mirándolo
Mira T’Challa… – dijo el mayor
Luke – dijo este – mi nombre es Luke. No lo olvides
Cariño… – dijo James tomándole la mano
Tu nombre es T´Challa Udaku, príncipe heredero de Wakanda, y yo soy tu padre
Te lo repito – dijo Luke – es cuestión de perspectiva. Tal vez seas el padre de T´Challa, pero el mío, definitivamente, no eres. ¡Mi padre no es un monstruo!
¡Luke basta! – pidió James mientras los otros hombres se sostenían la mirada mutuamente – ¡Luke!
Te espero en diez minutos en el helipuerto – dijo el rey antes de salir
¿Qué rayos te pasa? – dijo James sorprendido mientras el príncipe exhalaba
Algo no me gusta de él – dijo Luke – me oculta algo. Ya te lo dije
¡es tu padre! – dijo el americano – ¡no puedes hacer ese tipo de cosas!
Hijo – dijo Ramonda
¿nos dan dos minutos? – dijo poniéndose de pie y arrastrando a James con él
¿Qué te pasa? – dijo este sorprendido
Es enserio, James – dijo Luke – ese hombre oculta algo y no me gusta. Mi instinto me grita que no quiero que sepa de mi papi. Por favor
Pero… – dijo Bucky confundido
Por favor amor – suplico el moreno – no me pidas explicación, solo…
No pelees con él ¿ok? – dijo James acariciándole el rostro – ya veré como evado las preguntas de tu madre y tu hermana
Te amo – susurro Luke acariciándole el rostro mientras le robaba un beso
Te veo luego – dijo James mientras su pareja se alejaba
El rey miraba fijamente por la ventanilla de su asiento del The Royal Talon Flight, cuando sintió que alguien entraba y se sentó a su lado. Le hizo una seña a Okoye para que despegara.
De reojo vio cómo su hijo miraba fijamente hacia adelante. Algo en T’Challa le recordaba mucho a él, y era ese algo lo que lo descolocaba. Lo que lo hacía perder el norte. Conocía como terminaría la historia de su hijo y James, y era un dolor que le evitaría, a ambos. Aunque ahora lo viesen como el villano.
Diez minutos después la nave aterrizaba sobre una basta extensiones de tierra. Se pusieron de pie y esperaron que las Doras Milaje hicieran su despliegue habitual.
Entiendo que lo ames y sientas ganas de protegerlo – dijo el rey con la vista al frente – pero… ¿te has puesto a pensar si tú eres lo ideal para James? – las compuertas se abrieron y su padre avanzo con una radiante sonrisa mientras bajaba las escaleras. Cuando T´Challa dirigió su mirada a la comitiva que le daba la bienvenida, no puedo evitar su disgusto
Bienvenido a la frontera, majestad – dijo el jefe de la tribu fronteriza quien tenía a su hijo W’Kabi al lado – príncipe. Es un honor tenerlo en nuestras tierras
Seguro – dijo T’Challa ganándose una mala mirada de su padre
Mi señor – dijo W´Kabi inclinado ligeramente su cabeza
El jefe Tafari y yo tenemos una reunión – dijo T’Chaka – y ya que W’Kabi te había invitado a ver los rinocerontes, y ayer no supiste llegar…
Ni siquiera lo intente – dijo el príncipe – la verdad es que no me interesaba, pero… creo que hoy sí. Veamos esos rinocerontes
Perfecto – dijo el rey sonriendo – ya verás como se van a divertir – ¿vamos? – y se acercó a su hijo – solo dale una oportunidad. ¿es mucho pedir? – le dijo en voz baja
No me voy a enamorar de él con tus mentiras – dijo T’Challa también con voz baja
W’Kabi es lo suficientemente interesante como para lograr eso solo… – dijo su padre – conócelo
Sí es tan interesante ¿Por qué no te casas tú con él y le das a Wakanda un heredero que no pierdas a los seis años para reencontrarlo veinte años después y hacerle la vida miserable? – siseo y casi sentía la bofetada en su mejilla
No lo lograras T’Challa – dijo el rey – conocerás a W’Kabi y sé que se enamoraran – y alejo
¿quieres guerra? – siseo este – después no te quejes
T’Challa – dijo el chico detrás de él – ¿nos vamos?
El paisaje era impresionante, debía reconocerlo. Un poco frio, pero sumamente hermoso. Respiro hondo cerrando los ojos y elevo el rostro hacia el cielo, sonrió sabiéndose observado. W’Kabi se esforzaba por explicarle todo. Abrió los ojos y vio a lo lejos a los famosos rinocerontes. W’Kabi menciono algo de peligro, pero no le intereso
Es interesante – dijo mirando a su alrededor – ¿sabes usar las piedras Kimoyes para llamar? ¿me ayudas por favor?
Si – dijo W’Kabi sonriendo – ¿a quién quieres llamar?
Mandar SMS a mi hermana, por favor – dijo T´Challa
Tocas aquí y luego escribes el mensaje – dijo señalando en la manilla del otro chico – y al terminar presionas aquí
Wau, lo haces ver super fácil – dijo el príncipe
Te daré unos… te esperare… – dijo W´Kabi sonriendo nervioso
Te lo agradezco – dijo sonriendo
Shuri tecleaba mientras veía las tres pantallas que tenía en frente. Cuando le llego un SMS que la hizo sonreír. Tecleo lo más deprisa que pudo y salió corriendo
Ramonda y James conversaban entre risas. La mujer cada día se convencía más de lo acertada que había sido la elección de su hijo. James era un hombre calmado que le gustaba analizar las cosas antes de dar algún paso. Había sido militar y estaba impresionado con la disciplina de las Doras Milajes, por lo que no pudo evitar decirle sonriendo “Y eso que no has visto nada”
De pronto la puerta de su despacho se abrió de par en par para dejar pasar a su hija como si se tratase de un torbellino
Shuri ¿Qué pasa? – dijo la reina molesta – ¿esos son los modales que te enseñe?
Ti Emi ko ba mu James lọ si ẹya aala ni bayi, Emi ko mọ kini T'Challa le ni agbara – dijo la princesa desesperada
¿Qué le paso a Luke? – pregunto James aterrado
¿kini nkan? – dijo la reina desesperada
¡Babba ṣe! – grito la joven mientras tomaba la mano del americano para salir corriendo
¿Qué hiciste ahora T’Chaka? – susurro Ramonda antes de seguir a los jóvenes
T´Challa miraba a los rinocerontes con aburrimiento mientras W´Kabi se esforzaba por llamar la atención del príncipe sin ningún éxito, cuando vieron al rey y a Tafari acercarse. Venían en medio de una conversación muy amena
Desgraciadamente el The Royal Talon Flight sufrió un desperfecto y deberemos quedarnos todo el día hasta que lo reparen – dijo T´Chaka – el jefe Tafari ha ofrecido darnos asilo, mientras puedes conocer el lugar.
Estoy seguro que a W´Kabi le encantara servirle de guía mi príncipe durante su estadía en las montañas – dijo Tafari mientras su hijo sonreía bajando el rostro
Le tomare la palabra jefe – dijo T’Challa sonriendo – mire que ayer intente venir con mi novio y nos perdimos – y vio como los demás se incomodaron ante la palabra – lo bueno es que no se perderá la experiencia de hoy
¿Cómo? – dijo el rey sorprendido mirando hacia atrás
Vestido con un collar metálico con joyas. Unos pantalones negros holgados y unas sandalias . Su cabello estaba suelto al viento. Su sonrisa deslumbraba. Su sonrisa deslumbraba caminando entre la reina y la princesa, James Barnes parecía la encarnación de un Dios
Buenas tardes señores – dijo Ramonda
Te vez… – dijo T’Challa mirándolo de pies a cabeza
Tu mamá quería que me viera más… Wakandiano – dijo Bucky
Yo no usaría la palabra wakandiano – dijo tomándole la mano – sino…perfecto – y el beso los nudillos haciendo que James se sonrojara – ¿Y si nos tomamos una foto?
Luke…
Que Tony se entere de una vez por todas quien tiene al novio más hermoso, sensacional y perfecto de toda la galaxia – dijo T’Challa sacando su celular mientras lo abrazaba por la cintura antes de tomar una selfi
T´Challa – siseo su padre
Dime – dijo sin bajar el celular – otra más – y volvió a tomar otra foto
No es el momento – dijo el rey
Yo estoy de vacaciones – dijo Luke – y las vacaciones son para tomarse fotos ¿no lo sabias? – y tomo otra
Ósea… ¿Qué estar con tu familia para ti no tiene valor? – dijo el rey
Depende… – dijo el menor analizando la fotografía que acababa de tomar
Cariño… – dijo Bucky tocándole el pecho
Sí quien dice ser mi familia no respeta a quien si reconozco como mi familia – dijo Luke mirándolo mientras elevaba un poco la barbilla – entonces no. Esa familia no tiene valor para mí, y no la acepto
Tienes toda la razón hermano – dando un paso hacia adelante tratando de detener el duelo de miradas entre su padre y hermano
Afortunadamente en Wakanda nunca obligamos a hacer ese tipo de elecciones – dijo su madre – ¿cierto, majestad?
¿Y si nos tomamos una foto todos? – propuso Shuri
Excelente idea – dijo Ramonda acercándose también
Casi lo olvido – dijo T´Challa – gracias W’Kabi. Sin tu ayuda no hubiese podido llamar a mi hermana para que trajera a mi James a ver este hermoso paisaje.
Fue un placer – dijo este fingiendo una sonrisa
Tanto Tafari como W’Kabi miraban con molestia como las mujeres se fotografiaban con la pareja mientras el rey se alejaba hacia donde estaban los rinocerontes. Definitivamente esa ofensa se la cobraría muy caro. La reina empezó a explicarle a la pareja sobre la zona y la crianza de los rinocerontes acercándose a los animales, por lo que de manera nada disimulada se alejo
______________
Cerro de un portazo su despacho mientras prácticamente rumiaba su molestia. Fue directo a servirse un wiski. Bebió el líquido de un solo trago y se sentó cerrando los ojos. Escucho la puerta abrirse y alguien entrar
¡déjame en paz! – dijo sin mirar a la persona que había entrado
¿Qué pretendías llevando a T´Challa a las montañas? – pregunto la reina
¿Qué pretendías llevando tú a ese hombre? – dijo mirándola
No volver a perder a mi hijo – dijo Ramonda – ¿Qué no entiendes que, si James se va, en el mismo avión se va T´Challa?
No se ira – dijo el rey – ¡le estoy ofreciendo el mundo entero! ¿crees que lo rechazara?
Solo que pretendes dejar fuera de ese mundo lo único que a él le interesa – dijo ella – ¡a James!
¡Porque no conoce a W’Kabi! – dijo T´Chaka – y si no le da una oportunidad…
Si ese hombre se va, mi hijo se ira – dijo Ramonda casualmente tomaba un abre carta del escritorio –, y si mi hijo sale de Wakanda nuevamente… dejaras de ser rey
¿me darás un golpe de estado? – pregunto el rey
No – dijo la mujer mientras acaricia la punta del objeto – te matare – dijo mirándolo tranquilamente –. El día que T’Challa y James abandonen Wakanda, tú morirás – susurro antes de clavar el objeto en el escritorio –. Y no me importa lo que pase después – y tras sostenerse la mirada unos segundos ella salió como si nada hubiese pasado
_________________
El sol apenas salía cuando James se movió en la inmensa cama. Busco con la mano a su novio, pero al no sentirlo cerca se sentó en la cama. Busco con la mirada y respiro hondo. Se levantó sigilosamente y se puso la bata y camino descalzo hacia el balcón. Se abrazó a la espalda de T’Challa y lo beso a la altura de las paletas, luego apoyo su mejilla y respiro hondo. No necesitaban hablar para saber que pasaba. Cerro los ojos y se quedó inmóvil, como transmitiéndole al moreno todo lo que no alcanzaba a expresar con palabras
Pasaron varios minutos antes que T’Challa se moviera por lo que él también lo hizo de mala gana. El moreno se giró y James se refugió entre sus brazos con un quejido parecido a un “Tengo sueño”. T’Challa lo tomó en brazos estilo princesa y lo llevo hasta la cama. Lo acomodo contra su pecho y lo envolvió entre sus brazos. Aun había tiempo para dormir otro poco
Bajaron a toda prisa cerca de las ocho de la mañana. No podían dejar de reír mientras corrían de la mano. Los empleados se hacían a un lado para dejar pasar a la pareja y solo sonreían al escuchar sus gritos de disculpas y gracias. Doblaban esquinas, esquivaban cosas, pero no soltaban la mano del otro
Entraron al comedor, pero se detuvieron de golpe intentando dejar de reír ante la mirada molesta del rey
¿descansaron… o se cansaron más anoche? – pregunto Shuri con una sonrisa burlesca
Buenos días – dijo T’Challa sentándose junto a James
Hoy me acompañaras a una junta del concejo – dijo su padre
¿no puedo zafar del castigo? – pregunto el príncipe sirviéndose café
¿ser mi hijo es un castigo? – pregunto el rey y James codeo a T´Challa
Perdón – dijo el moreno – no quise que sonara así
Te espero en diez minutos en la sala – dijo T’Chaka poniéndose de pie y saliendo
¡me disculpe! – se defendió el príncipe cuando James lo miro mal – ¿al menos puedo desayunar? Tengo hambre – pero James expulso aire por la nariz – te pareces a p… alguien cuando no tendía mi cama
Gran idea – dijo James – le pediré a ese “alguien” que tenga una conversación muy seria contigo sobre modales
No, pap… ok – y miro de reojo a las mujeres –, me comportare. Te veo después
Dominado – dijo Shuri en medio de un ataque de tos haciendo reír a la reina y a James
El rey de Wakanda era el hombre más poderoso de la tierra, pero no gobernaba solo y era algo que T´Chaka había aprendido desde muy joven. Al subir al trono, e incluso antes, había sabido identificar a los lideres más influyentes y ponerlos de su lado. Darle al pueblo la ilusión de tener todas las comodidades de las cuales gozaba la línea real y los lideres de las tribus. Había sellado el romance entre él y el país entero
Al extraviarse el príncipe, el Concejo de Ancianos le había exigido al rey un nuevo heredero que asegurase la sucesión llegada el momento, pero tanto T´Chaka como la reina se habían negado, aseverando que no existían las pruebas suficientes como para dar por muerto al príncipe, y por lo tanto a pesar de no vivir en el país, el continuaba siendo el legítimo heredero.
Sin embargo, y con la excusa de darle certidumbre al pueblo, Shuri había sido educada para asumir el cargo de su padre. Algo que a la chica no le hacía ni la más mínima gracia. Ser la heredera implicaba exhaustivos estudios en áreas un tanto alejados de la ciencia, y era allí donde se originaban todos los problemas de la familia real. Definitivamente a quien más le interesaba la estadía de T’Challa en el país era a la princesa. Pero algo que no diría o perdería los sobornos que le deberían llegar.
Ese día el Concejo trataría temas de seguridad de fronteras, por lo cual la reunión seria a puerta cerrada y los únicos que ponían ingresar al recinto eran los miembros del concejo y los hijos herederos de estos. Faltando cinco minutos para el inicio de la reunión, el rey ingreso saludando con sonrisas amables a los diferentes lideres y sus comitivas. Sin embargo, no era esto lo que captaba la atención de todos, sino el joven que lo acompañaba.
0 notes
Text
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Complementos para el hogar, vajillas, tazas, platos, platos de postre etc. Convertimos tu mesa en Arte
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Complementos para el hogar, vajillas, tazas, platos, platos de postre etc. Convertimos tu mesa en Arte. Ya es hora de pensar en la mesa de Navidad. En Cassone.es podemos crear todo tipo de muebles y armarios a medida. Renovar tu casa nunca fue tan fácil y económico. Crea el interior perfecto: compra los "Best Sellers" de CASSONE.es y diseña una casa perfecta. Las últimas tendencias y la más alta calidad. Tienda de Muebles Online | Muebles Modernos en Vilanova i la Geltrú en nuestra tienda física, concierta ahora una cita. Botiga de Mobles, interiorisme i decoració CA GRUP INTERIORS (Tienda de muebles). Ilusionamos tus días con precios irresistibles en muebles de diseño. Compra ya. Las promociones más interesantes para tu hogar. Aprovecha nuestras mejores ofertas de muebles vintage y de todos los estilos: Estilo minimalista. Estilo étnico. Estilo nórdico. Estilo clásico. Estilo industrial. Estilo wabi sabía. Estilo japonés. Estilo provenzal. Decoración nórdica. Diseño minimalista. Estilo de interiores rústico. Estilo clásico moderno. Estilo industrial. Estilo Náutico. Estilo Romántico. Tienda online de muebles modernos y de diseño para decorar cualquier espacio ✓ Precios de fábrica ✓ Envío rápido. Tu tienda de muebles de confianza. Armarios, dormitorios juveniles, muebles de comedor, sofás y muebles para el salón. Venta de muebles por internet como mesas, mesas de centro, sillas, taburetes, estanterías, sofás, aparadores, camas, cuadros, lámparas, muebles de exterior e interior. Servicio de interiorismo y decoración.
cagrupinteriorsvilanova #cagrup #interiors #vilanoca #ramblasama #botigadenobles #tiendademuebles #sinfonier #muebles #decoracion #deco #dormitorio #decor #comoda #armario #mesita #hogar #home #interiorismo #espejo #mueble #blanco #dormitorios #dormitoriosmodernos #furniture #house #cabecero #españa #flors #flowers #fleurs #decoracion #decoracioninteriores #mueblesvilanovailageltru #fabricademuebles
0 notes
Video
youtube
CA GRUP INTERIORS VILANOVA TIENDA DE MUEBLES CASSONE.ES ARMARIO RÚSTICO ...
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Armario rústico a medida, fabricado por nuestro carpintero Sr.Jordi. En Cassone.es podemos crear todo tipo de armarios a medida. Renovar tu casa nunca fue tan fácil y económico. Crea el interior perfecto: compra los "Best Sellers" de CASSONE.es y diseña una casa perfecta. Las últimas tendencias y la más alta calidad. Tienda de Muebles Online | Muebles Modernos en Vilanova i la Geltrú en nuestra tienda física, concierta ahora una cita. Botiga de Mobles, interiorisme i decoració CA GRUP INTERIORS (Tienda de muebles).
https://www.cassone.es/ Ilusionamos tus días con precios irresistibles en muebles de diseño. Compra ya. Las promociones más interesantes para tu hogar. Aprovecha nuestras mejores ofertas de muebles vintage y de todos los estilos: Estilo minimalista. Estilo étnico. Estilo nórdico. Estilo clásico. Estilo industrial. Estilo wabi sabía. Estilo japonés. Estilo provenzal. Decoración nórdica. Diseño minimalista. Estilo de interiores rústico. Estilo clásico moderno. Estilo industrial. Estilo Náutico. Estilo Romántico. Tienda online de muebles modernos y de diseño para decorar cualquier espacio ✓ Precios de fábrica ✓ Envío rápido. Tu tienda de muebles de confianza. Armarios, dormitorios juveniles, muebles de comedor, sofás y muebles para el salón. Venta de muebles por internet como mesas, mesas de centro, sillas, taburetes, estanterías, sofás, aparadores, camas, cuadros, lámparas, muebles de exterior e interior. Servicio de interiorismo y decoración. Fotos de un sinfonier estilo colonial. El sinfonier es un mueble auxiliar alto y estrecho compuesto por varios cajones. A diferencia de las cómodas, solemos encontrarlos principalmente en dormitorios como mueble de almacenaje de apoyo. Es por ello que se suelen usar para almacenar ropa, lencería o calcetines.
https://www.cassone.es/blog/
https://www.cassone.es/ #cagrupinteriorsvilanova #cagrup #interiors #vilanoca #ramblasama #botigadenobles #tiendademuebles #sinfonier #muebles #decoracion #deco #dormitorio #decor #comoda #armario #mesita #hogar #home #interiorismo #espejo #mueble #blanco #dormitorios #dormitoriosmodernos #furniture #house #cabecero #españa #mueblesvilanovailageltru #fabricademuebles #hogarramis
0 notes
Video
youtube
CA GRUP INTERIORS VILANOVA TIENDA DE MUEBLES CASSONE.ES ARMARIO RÚSTICO ...
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Armario rústico a medida, fabricado por nuestro carpintero Sr.Jordi. En Cassone.es podemos crear todo tipo de armarios a medida. Renovar tu casa nunca fue tan fácil y económico. Crea el interior perfecto: compra los "Best Sellers" de CASSONE.es y diseña una casa perfecta. Las últimas tendencias y la más alta calidad. Tienda de Muebles Online | Muebles Modernos en Vilanova i la Geltrú en nuestra tienda física, concierta ahora una cita. Botiga de Mobles, interiorisme i decoració CA GRUP INTERIORS (Tienda de muebles).
https://www.cassone.es/ Ilusionamos tus días con precios irresistibles en muebles de diseño. Compra ya. Las promociones más interesantes para tu hogar. Aprovecha nuestras mejores ofertas de muebles vintage y de todos los estilos: Estilo minimalista. Estilo étnico. Estilo nórdico. Estilo clásico. Estilo industrial. Estilo wabi sabía. Estilo japonés. Estilo provenzal. Decoración nórdica. Diseño minimalista. Estilo de interiores rústico. Estilo clásico moderno. Estilo industrial. Estilo Náutico. Estilo Romántico. Tienda online de muebles modernos y de diseño para decorar cualquier espacio ✓ Precios de fábrica ✓ Envío rápido. Tu tienda de muebles de confianza. Armarios, dormitorios juveniles, muebles de comedor, sofás y muebles para el salón. Venta de muebles por internet como mesas, mesas de centro, sillas, taburetes, estanterías, sofás, aparadores, camas, cuadros, lámparas, muebles de exterior e interior. Servicio de interiorismo y decoración. Fotos de un sinfonier estilo colonial. El sinfonier es un mueble auxiliar alto y estrecho compuesto por varios cajones. A diferencia de las cómodas, solemos encontrarlos principalmente en dormitorios como mueble de almacenaje de apoyo. Es por ello que se suelen usar para almacenar ropa, lencería o calcetines.
https://www.cassone.es/blog/
https://www.cassone.es/ #cagrupinteriorsvilanova #cagrup #interiors #vilanoca #ramblasama #botigadenobles #tiendademuebles #sinfonier #muebles #decoracion #deco #dormitorio #decor #comoda #armario #mesita #hogar #home #interiorismo #espejo #mueble #blanco #dormitorios #dormitoriosmodernos #furniture #house #cabecero #españa #mueblesvilanovailageltru #fabricademuebles #hogarramis
0 notes
Video
youtube
CA GRUP INTERIORS VILANOVA TIENDA DE MUEBLES CASSONE.ES ARMARIO RÚSTICO ...
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Armario rústico a medida, fabricado por nuestro carpintero Sr.Jordi. En Cassone.es podemos crear todo tipo de armarios a medida. Renovar tu casa nunca fue tan fácil y económico. Crea el interior perfecto: compra los "Best Sellers" de CASSONE.es y diseña una casa perfecta. Las últimas tendencias y la más alta calidad. Tienda de Muebles Online | Muebles Modernos en Vilanova i la Geltrú en nuestra tienda física, concierta ahora una cita. Botiga de Mobles, interiorisme i decoració CA GRUP INTERIORS (Tienda de muebles).
https://www.cassone.es/ Ilusionamos tus días con precios irresistibles en muebles de diseño. Compra ya. Las promociones más interesantes para tu hogar. Aprovecha nuestras mejores ofertas de muebles vintage y de todos los estilos: Estilo minimalista. Estilo étnico. Estilo nórdico. Estilo clásico. Estilo industrial. Estilo wabi sabía. Estilo japonés. Estilo provenzal. Decoración nórdica. Diseño minimalista. Estilo de interiores rústico. Estilo clásico moderno. Estilo industrial. Estilo Náutico. Estilo Romántico. Tienda online de muebles modernos y de diseño para decorar cualquier espacio ✓ Precios de fábrica ✓ Envío rápido. Tu tienda de muebles de confianza. Armarios, dormitorios juveniles, muebles de comedor, sofás y muebles para el salón. Venta de muebles por internet como mesas, mesas de centro, sillas, taburetes, estanterías, sofás, aparadores, camas, cuadros, lámparas, muebles de exterior e interior. Servicio de interiorismo y decoración. Fotos de un sinfonier estilo colonial. El sinfonier es un mueble auxiliar alto y estrecho compuesto por varios cajones. A diferencia de las cómodas, solemos encontrarlos principalmente en dormitorios como mueble de almacenaje de apoyo. Es por ello que se suelen usar para almacenar ropa, lencería o calcetines.
https://www.cassone.es/blog/
https://www.cassone.es/ #cagrupinteriorsvilanova #cagrup #interiors #vilanoca #ramblasama #botigadenobles #tiendademuebles #sinfonier #muebles #decoracion #deco #dormitorio #decor #comoda #armario #mesita #hogar #home #interiorismo #espejo #mueble #blanco #dormitorios #dormitoriosmodernos #furniture #house #cabecero #españa #mueblesvilanovailageltru #fabricademuebles #hogarramis
0 notes
Video
youtube
CA GRUP INTERIORS VILANOVA TIENDA DE MUEBLES CASSONE.ES ARMARIO RÚSTICO ...
CA GRUP INTERIORS VILANOVA. Tienda de muebles Cassone.es en línea. Armario rústico a medida, fabricado por nuestro carpintero Sr.Jordi. En Cassone.es podemos crear todo tipo de armarios a medida. Renovar tu casa nunca fue tan fácil y económico. Crea el interior perfecto: compra los "Best Sellers" de CASSONE.es y diseña una casa perfecta. Las últimas tendencias y la más alta calidad. Tienda de Muebles Online | Muebles Modernos en Vilanova i la Geltrú en nuestra tienda física, concierta ahora una cita. Botiga de Mobles, interiorisme i decoració CA GRUP INTERIORS (Tienda de muebles).
https://www.cassone.es/ Ilusionamos tus días con precios irresistibles en muebles de diseño. Compra ya. Las promociones más interesantes para tu hogar. Aprovecha nuestras mejores ofertas de muebles vintage y de todos los estilos: Estilo minimalista. Estilo étnico. Estilo nórdico. Estilo clásico. Estilo industrial. Estilo wabi sabía. Estilo japonés. Estilo provenzal. Decoración nórdica. Diseño minimalista. Estilo de interiores rústico. Estilo clásico moderno. Estilo industrial. Estilo Náutico. Estilo Romántico. Tienda online de muebles modernos y de diseño para decorar cualquier espacio ✓ Precios de fábrica ✓ Envío rápido. Tu tienda de muebles de confianza. Armarios, dormitorios juveniles, muebles de comedor, sofás y muebles para el salón. Venta de muebles por internet como mesas, mesas de centro, sillas, taburetes, estanterías, sofás, aparadores, camas, cuadros, lámparas, muebles de exterior e interior. Servicio de interiorismo y decoración. Fotos de un sinfonier estilo colonial. El sinfonier es un mueble auxiliar alto y estrecho compuesto por varios cajones. A diferencia de las cómodas, solemos encontrarlos principalmente en dormitorios como mueble de almacenaje de apoyo. Es por ello que se suelen usar para almacenar ropa, lencería o calcetines.
https://www.cassone.es/blog/
https://www.cassone.es/ #cagrupinteriorsvilanova #cagrup #interiors #vilanoca #ramblasama #botigadenobles #tiendademuebles #sinfonier #muebles #decoracion #deco #dormitorio #decor #comoda #armario #mesita #hogar #home #interiorismo #espejo #mueble #blanco #dormitorios #dormitoriosmodernos #furniture #house #cabecero #españa #mueblesvilanovailageltru #fabricademuebles #hogarramis
0 notes