Tumgik
#masajeando
cuarzorosita · 8 months
Note
por faa, hace algo doméstico con enzoo 😭😭🩷🩷
🍑 ˚. ࣪ ⊹ AMOR EN LA PIEL . . . enzo vogrincic
♫ play like the dawn by the oh hellos
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . pairing : enzo vogrincic x fem!reader.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . warning(s) : enzo estando ⠀⠀⠀completamente enamorado de r, mucho fluff, ⠀⠀⠀boyfriend material? no, husband material.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . summary : cuando es hora de hacer tu ⠀⠀⠀rutina de cuidado de piel, enzo siempre esta ahí, ⠀⠀⠀tanto como para observarte como ayudarte.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . emi's note : no sé si esto cuente como ⠀⠀⠀doméstico pero lo amé, espero te guste bellaa; este ⠀⠀⠀es mi primer pedido chiquillas, si les gustó pidan ⠀⠀⠀más, y si no, bueno na que hacerle jandkskjs. la ⠀⠀⠀rutina que use aquí. <3
Tumblr media
tú rutina para el cuidado de la piel era fundamental, sin importar si se trataba de el rostro o el cuerpo.
cuando enzo estaba en casa, él disfrutaba de ver como hacías todas esas cositas, como él decía. le gustaba tomarte fotos cuando lo hacías o participar de lleno, poniéndose de igual manera un poco de tus productos en el rostro.
pero lo que más disfrutaba, era cuando le pedías ayuda y era él quien al final te masajeaba las piernas, brazos y hombros.
después de una ducha para relajar tus músculos tensos por el trabajo, te sentaste en su cama compartida con tu bata alrededor y los productos en las manos.
enzo no tardó mucho en aparecer por la puerta cuando escuchó que salías de la ducha, sabiendo lo que tu rutina decía que seguía.
comenzaste poniéndote una banda que el mismo enzo te había regalado, para sujetar y evitar cualquier pelo sobre tu rostro. enzo amaba particularmente este paso porque podía ver tú rostro completo, al natural y completamente despejado. solo para él.
"que hermosa te ves, eh" habló desde la puerta con una sonrisa en el rostro. lo miraste desde tu lugar y le sonreíste.
"tú también te ves hermoso" le respondiste, observando como su cabeza se iba hacía atrás al reírse.
"nunca tanto como vos, gordita" se acercó hasta la cama, rodeandola hasta sentarse detrás de ti, lo sentiste pasar sus brazos por tu cintura y entrelazar sus dedos, bloqueando el agarre.
dejo un beso húmedo en tu mejilla, observandote a través del espejo de mano frente a ustedes. le devolviste el beso antes de continuar con la rutina.
abriste tu crema de ojos, sacando un poco de producto con la espátula que venía incluida. con tus ojos y los de enzo observando el espejo, pasaste la espátula por alrededor de tus ojos, expandiendo y masajeando lo suficiente.
enzo observaba como pasabas tus dedos cuidadosamente, como esparcías cada gota de la crema por tus ojitos y le fascinaba la forma tan delicada que tus manos se movían.
no pudiendo contener el sentimiento cálido de amor en su pecho, dejo un beso en tu hombro, logrando que lo mirarás por el espejo.
"¿quieres un poquito, amor?" le preguntaste y él asintió emocionado. te giraste entre sus brazos aún agarrados y dejaste un poco de producto debajo de sus ojos.
antes de que tus delicados dedos tocaran su rostro, tomó tu mano para llevarla a sus labios, donde dejo un beso en cada dedo.
sonrió al ver tu mirada llena de amor, quería asegurarse de capturar ese momento tan íntimo entre ustedes dos con lujo de detalle. desde como estabas vestida hasta el brillo innegable de tus ojos.
"algún día de estos me vas a matar" le dijiste, acercándote para dejar un rápido beso en la punta de su nariz.
"espero que no" susurró sobre tus labios, con los ojos aún cerrados. soltó tu mano suavemente para que comenzarás a masajear su rostro con la misma delicadeza que lo hiciste contigo misma.
abrió los ojos lentamente, apreciando tu cara concentrada; desde que te había conocido, enzo había sentido que tú eras su one and only, el amor de su vida y de las próximas si es que tenía.
sus ojos se llenaban de estrellas igual que el cielo por la noche cuando te miraba. llenos de admiración y sobretodo, amor.
un pequeño puchero se plantó en sus labios cuando dejo de sentir la calidez de tus manos en su rostro. te reíste y besaste su puchero.
"fue muy rápido, gordita" dijo triste, con unos ojos de perrito, sonreíste por su ternura.
"lo siento, amor" dejaste otro beso en sus labios "si te hace sentir mejor, ahora tengo que ponerme crema en las piernas"
su puchero desapareció rápidamente, logrando que rieras con fuerza. esa era realmente su parte favorita.
"rápido rápido" te apuró, soltando su agarré en tu cintura para que pudieras sentarte frente a él.
mientras tú te acomodabas en la cama, él tomó entre sus manos tu crema corporal; cada vez que esa crema se te acababa, él siempre te la compraba, específicamente la misma, porque amaba ese aroma, porque la habías usado desde que se conocían y para enzo, ese era tú olor característico.
el que se quedaba en su ropa cuando te abrazaba o en las sábanas cuando se dormían. un recordatorio de tu presencia en sus fosas nasales.
"¿ya?" preguntó desesperado, asentiste sonriendo, levantando tus piernas hasta dejarlas estiradas sobre la cama.
ante él, cada parte de ti era simplemente perfecta. tus piernas eran una de las miles de cosas que amaba de ti. tenían un color y un brillo gracias a los cuidados que tú o él mismo le daban.
dejo caer crema desde tus muslos hasta tus tobillos, apresurandose para pasar sus manos por tus piernas.
siempre pensaste que enzo tenía las manos perfectas para ser masajista, pero cuando se lo dijiste su respuesta fue que "las únicas piernas que pienso tocar, son las tuyas" logrando que tú corazón se derritiera otra vez.
pasaba las palmas de sus grandes manos por tus muslos, haciendo pequeños círculos con sus pulgares o dándole leves apretones.
sus manos subieron hasta el costado de tu muslo, haciéndote reír.
"¿qué estás buscando, eh?" te reíste y gracias a la cercanía en la que estaban, enzo miro tus labios antes de besarte.
"yo voy a hacer mi trabajo bien, y esto" dijo apretando suavemente la carne "es parte de tu pierna" sonreíste, dejándolo seguir adelante.
siguió masajeando, disfrutándolo mucho a tu parecer pero se lo permitiste. se veía concentrado y casi anonadado por tu suave piel contra su mano.
sus dedos por fin abandonaron ese espacio en tus muslos, permitiéndote sentir la perdida de su calor en tu piel. viajaron hasta tu rodilla, donde se inclinó para dejar un par de besos, susurrando palabras de apreciación por cada beso.
pasaste una mano por su cabello café, despeinandolo un poco en el proceso.
"sos mi pieza de arte más preciada, gordita" te susurró contra la piel de tu rodilla. juraste que tus ojos picaban ante la amenaza de unas lágrimas.
se estiro nuevamente, llegando hasta la última gota de crema. seguía haciendo círculos con sus pulgares, pero ahora eran más lentos, queriendo disfrutar el momento con todo su ser.
frotó y presionó cada musculo, tendón y los ligamentos de tu pierna, hasta llegar al final.
lo viste suspirar cuando se dio cuenta que había terminado, adoraba tanto cuando podía tocar tu piel de manera tan íntima, pero tan delicada, que la idea de que solo él podía hacerlo le llenaba el pecho de orgullo.
su rostro se elevó, al igual que los costados de sus labios.
"ahora la otra" susurró, deslizando sus dedos por tu otra pierna.
Tumblr media
© CUARZOROSITA | do not copy, steal, adapt or translate my works.
797 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 6 months
Text
Movie Night - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Friends to lovers, un poco de Dom!Enzo, sexo oral (fem!reader recibe), fingering, sexo sin protección (don´t do that), posible alusión a size kink/size difference, breve orgasm denial, begging, creampie, dirty talk, edades no especificadas, uso de español rioplatense.
Es viernes por la noche y llueve, diluvia, pero Enzo insistió en ver una película.
Es una tradición que mantienen hace tiempo, pero la costumbre se vio interrumpida por el casi interminable rodaje de una película y un sinfín de eventos y premieres. Naturalmente estás feliz por él, por su éxito profesional y personal, pero extrañás a tu mejor amigo y tenerlo cerca.
-¿En qué pensás…?
Su voz te saca de tu ensimismamiento y cuando volteás a verlo notás el atisbo de una sonrisa en sus labios, pero te forzás a mirarlo a los ojos y negás con la cabeza, sin saber qué explicación dar. El silencio se apodera de la habitación pero lejos de ser incómodo, es reconfortante.
-¿Qué querés ver?- pregunta, luego de un rato de ojear las opciones disponibles en Netflix.
-Lo que quieras.
Ambos se acomodan en el sofá, sus cuerpos en sintonía adoptan la posición usual: cada uno en un extremo, tus piernas sobre su regazo y uno de sus brazos aprisionando tus pies cerca de su abdomen.  Por un segundo te preguntás cómo es que después de tanto tiempo todo sigue igual, pero te distraen los créditos iniciales de la película y la trama te absorbe en poco tiempo.
Enzo arroja algún que otro comentario, se ríen de escenas que conocen de memoria, y es casi suficiente para olvidar la tormenta y el sonido del viento tras las ventanas. Casi… Cuando te sobresaltás una, dos, tres veces, él decide que intentar calmarte con palabras no basta.
-¿Tomamos algo?
Se ponen de pie al mismo tiempo y se dirigen hacia la pequeña cocina de su departamento. En algún momento entre tu llegada a su hogar y el inicio de la tormenta, la temperatura bajó y Enzo te prestó un suéter, pero ahora tus pies descalzos sufren un poco el frío de la cerámica; esperás a su lado mientras él prepara todo y se distraen repitiendo los diálogos de la película, él imitando las escenas al pie de la letra y vos adorando su interpretación, las muecas que transforman su rostro y cómo se ven las líneas de su cuerpo bajo la tenue iluminación.
El destello de luz proveniente de la ventana pasa desapercibido y segundos más tarde el fuerte estruendo de un trueno provoca que te asustes e intentes cubrir tus oídos. Tu mano golpea una taza (tu taza, esa que él compró exclusivamente para vos)  y cae directo al suelo, haciéndose añicos y arrojando sus restos en todas las direcciones. Apretás las labios y comenzás a disculparte, pero Enzo te interrumpe.
-No es nada, nena. Cuidado ahí- te agarra de la muñeca para evitar que te muevas, su mano cálida te provoca escalofríos y un temblor te recorre de pies a cabeza. En un rápido movimiento te sujeta por debajo de los brazos y te sube a la encimera para evitar que te cortes.
-Perdón- susurrás, angustiada, por lo que se acerca para consolarte y te abraza.
-No pasa nada- asegura, masajeando tu espalda con delicadeza. Deshace el abrazo lentamente, acomoda un mechón de cabello tras tu oreja, pero su mano permanece sobre tu mejilla y su mirada se posa sobre tu boca. Su pulgar comienza a delinear tu labio inferior, tira de él casi sin fuerza mientras te sostiene la mirada de manera intensa. Tu respiración se entrecorta y tus pupilas se dilatan, pero aún así él necesita tu confirmación-. ¿Qué querés? Pedímelo.
-Enzo…
-Decime qué querés- repite.
-Besame.
Al principio sólo roza sus labios contra los tuyos de manera delicada y cariñosa, casi inocentemente, pero el beso comienza a tornarse más y más desesperado conforme pasan los segundos. Sujeta tu rostro mientras su lengua se abre paso entre tus labios, asaltando el interior de tu boca y transmitiendo la necesidad y urgencia que lo consumen. Rompe el beso para tomar un poco de aire, no sin antes morderte el labio y robarte un suspiro que te avergüenza un poco.
Aprisiona tus mejillas entre sus dedos para obligarte a mirarlo a los ojos mientras acaricia tu cintura, tu cadera y por último tu pierna, erizándote la piel y provocándote. Tus manos en su cintura lo atraen aún más hacia tu cuerpo y es entonces cuando lo sentís entre tus piernas, duro. Estás a punto de bajar la mirada, curiosa y excitada, pero la fuerza de sus dedos te mantiene estática, volviéndote espectadora de cómo cambia su rostro cuando comienza a rozarse contra tu centro: cierra los ojos, sus cejas se contraen y sus labios entreabiertos dejan escapar una respiración temblorosa.
Sentís el calor emanando de su cuerpo a pesar de las prendas que separan su piel de la tuya y su agarre en tu muslo tornándose cada vez más fuerte, bordando esa línea que te causa más placer que dolor. En el instante en que cerrás los ojos, presa de las sensaciones, sus movimientos se detienen y él se aclara la garganta. Lo mirás, tus ojos suplicando, pero él sólo sonríe.
-¿Qué?
-Sos hermosa- besa la comisura de tus labios-. Pedime lo que quieras.
-Ya sabés lo que quiero- contestás, casi sin aire y un poco molesta-. Por favor.
-Por favor…,  ¿qué?- sus besos comienzan a descender por tu mentón hasta llegar a tu cuello y tus clavículas, alternando entre tus puntos más sensibles-. Decilo.
-Cógeme, Enzo, por favor.
Captura la piel de tu cuello entre sus dientes haciéndote gemir con fuerza, su cadera chocando una vez más con la tuya, antes de pasar sus manos por debajo de tus muslos para levantarte y poder llevarte hacia su habitación. Te recuesta en su cama, las sábanas limpias están impregnadas con su perfume y tus sentidos repletos de él, pero nada es suficiente para opacar el rastro ardiente que dejan sus labios en cada centímetro de piel que tocan.
Te despoja de tu short y tu ropa interior en un segundo y se recuesta entre tus piernas, comienza a regar besos en el interior de tus muslos y muerde tu piel hasta dejar una que otra marca, tus gemidos y suspiros incitándolo a continuar con su tortura por un tiempo prolongado. Su rostro es de concentración absoluta o devoción, no lo sabés con exactitud, pero eso deja de importarte cuando sentís su boca cada vez más y más cerca de tu entrepierna.
Uno de sus brazos te inmoviliza al rodear tu cadera, su pulgar traza una línea desde tu entrada mojada hasta tu clítoris para así lubricar la zona antes de comenzar a dibujar círculos sobre este. Observa atentamente tu reacción, casi perdiéndose en la imagen frente a él, y sólo aumenta la velocidad de sus movimientos cuando suplicás por más. Ahogás un grito cuando por fin sentís su lengua en vos, aunque es sólo sobre tus pliegues, y tus dedos se enredan en su cabello sedoso.
-Todavía no…- susurra, cesando sus movimientos.
Estás a punto de reclamarle, pero introduce un dedo en tu entrada y en lugar de una queja, de tu boca escapa un gemido. Sus labios encuentran tu clítoris y comienza a succionar con fuerza, alternando con su lengua, mientras continúa moviendo el dígito hasta sentir la forma en que te contraés. Introduce otro dedo, extasiado por el sonido que producen en contacto con tu humedad, y continúa asaltando tu interior hasta que tus piernas comienzan a temblar.
Tu orgasmo te golpea como una avalancha: cerrás los ojos con fuerza al sentir el placer extendiéndose hasta las puntas de tus dedos, tu espalda se arquea y repetís su nombre una y otra vez. Enzo no separa sus labios de vos y continúa moviendo sus dedos, cada vez con más lentitud, hasta que tu respiración vuelve a la normalidad. Retira sus dedos y observás casi avergonzada la forma obscena en que los introduce en su boca para probar tu esencia.
Comienza a desnudarse y notás, además de su bulto, que su ropa interior está humedecida con líquido preseminal. Se deshace de sus prendas rápidamente, pero incluso así percibís una sombra de inseguridad atravesando sus facciones y tu corazón se encoge por un instante. Cuando vuelve a la cama se posiciona entre tus piernas y entrelazás tus manos en su nuca, acercándolo para poder devorar sus labios frenéticamente: sentís tu rastro en su boca, en su lengua, y la idea te fascina.
Tus dedos se deslizan por su cuerpo ardiente, delineás con lentitud su pecho y su abdomen para luego tomar su miembro caliente con un firme agarre. Su respiración se torna agitada y jadea producto del placer que tus movimientos le otorgan, muerde tu cuello y tu hombro mientras la palma de tu mano y tus dedos se humedecen con su excitación. Tu pulgar juega con su punta, de un rojo furioso y tan tentadora, hasta que echa la cabeza hacia atrás. Una de sus manos se cierra sobre tu muñeca al tiempo que descansa su frente sobre la tuya, su cabello te hace cosquillas.
-¿Qué…?
 -Necesito cogerte- deposita un beso en tu sien antes de estirarse para tomar algo de la mesita de noche-. Eso es lo que querías, ¿no?
Asentís enérgicamente y ahogás un gemido cuando ves la forma en que el lubricante cae sobre su miembro, su mano masajéandolo para distribuir el producto, antes de dirigirse hacia tus pliegues y tu entrada para darles el mismo tratamiento. Coloca una de sus manos al lado de tu cabeza y descansa todo su peso en ella, bloquea tu visión del techo con su cuerpo haciéndote sentir pequeña y completamente a su merced, una sensación que adorás.
-Por favor- suplicás-. Metémela.
Desliza la punta de arriba hacia abajo, juega con tu clítoris por unos instantes antes de centrarse en tu entrada y comenzar a introducirse. Su tamaño es mucho mayor al que alguna vez experimentaste y provoca cierto ardor, así como un par de lágrimas que mojan tus pestañas antes de sentir sus besos sobre tus párpados repetidamente.
-Sh, yo sé que vos podés- susurra para calmarte. Sus caderas se mueven casi milimétricamente para permitir que te acostumbres a la intrusión, la sensación es suficiente para hacerte perder la cabeza y hundir las uñas en su piel-. ¿Así te gusta? ¿Sí…?   
-Más, Enzo, por favor.
Se adentra por completo y gritás de placer cuando sus embestidas se tornan brutales, abusa de tu interior mientras una de sus manos se cola sutilmente por debajo de su suéter y comienza a jugar con tus pechos: sus dedos se cierran sobre tus pezones, los pellizca, tira de ellos hasta hacerte llorar y pedirle que pare, que siga, suplicando hasta que tus palabras pierden todo sentido.
Se detiene por un segundo para adoptar otra posición y toma tus caderas con fuerza, acercando tu cuerpo al suyo tanto como le es posible y moviéndote completamente a su antojo. El roce de tu centro con su pelvis causa estragos en tu ser y te sentís al borde de otro orgasmo, pero lo que finalmente te lleva al clímax es su mano presionando sobre tu abdomen bajo, justo donde su miembro provoca un bulto. Tus manos encuentran sus muñecas y el placer es tan intenso que por un segundo intentás detenerlo, incapaz de tolerarlo, pero él continúa con sus movimientos.
-Dios, cómo me encanta tu conchita apretada- dice entre dientes, capturando tus muñecas con una mano y tirando de ellas hasta que quedás sentada sobre él-. Me encantás.
Su mano acaricia tu cabello, tu rostro y se desliza fugazmente sobre uno de tus pechos cubierto por su suéter. Se recuesta y colocás tus manos sobre su pecho desnudo para ayudarte, creás un suave vaivén con tus caderas mientras sentís las yemas de sus dedos recorriendo tus muslos y cómo la fricción con su piel amenaza con llevarte al borde de la sobre estimulación. Tus piernas se fatigan rápidamente y tus músculos protestan, pero aún así continuás con tus movimientos hasta perder el equilibrio.
-No puedo…- lamentás, avergonzada, pero su sonrisa es tranquilizadora al igual que sus caricias en tu costado. Incluso en un momento así, sus pupilas dilatadas no impiden que su usual calidez siga reflejándose en sus ojos oscuros y en los gestos que te dirige.
Apoya las plantas de sus pies en el colchón para darse impulso y comienza a embestirte con tanta fuerza que caés sobre su pecho. Besás su cuello, sus clavículas y cada centímetro de piel que encontrás hasta llegar a su boca y confesar entrecortadamente cuánto te encanta, cuán profundo se siente dentro tuyo, le otorgás permiso para hacer con vos lo que él quiera.
Tira de tu cabello para obligarte a mirarlo a los ojos, su mano desciende hasta tu cuello y te besa desesperadamente. Entre besos te ordena que te toques y cuando lo hacés sabés que no vas a durar mucho más: no con la precisión de sus movimientos, dando en tu punto dulce repetidamente, o con la forma en que su mirada busca la tuya constantemente.
-Voy a…- un gemido le impide terminar la oración.
-Adentro, por favor- suplicás.
El ritmo de sus caderas se vuelve errático, ansioso,  pero cuando te escucha gemir su nombre y siente tus paredes contrayéndose no puede evitar salpicar tu interior con su semen. El calor de su orgasmo prolonga el tuyo aún más y te movés levemente sobre él, disfrutando la forma en que se queja a causa de la sensibilidad. Tu oído descansa sobre su pecho y oís sus latidos.
-Enzo…- cerrás los ojos por un momento al sentir sus dedos dibujando formas sobre tu espalda, alzás la vista para encontrar sus ojos-. Te quiero.
Una sonrisa se apodera de sus labios, su belleza te hace suspirar.
-Yo también te quiero- besa tu frente-. Muchísimo.
Sentís tus fluidos y los suyos sobre su abdomen, goteando por tus muslos, pero permanecen así durante largo rato mientras repiten te quiero un sinfín de veces.
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia
485 notes · View notes
Text
Tumblr media
No era una pregunta difícil, lo que ofrecía era agradable y en esta situación no tenía nada que perder.
“Hey, Anteojos.” Grita Ethan mientras entra a la biblioteca. “¿Qué opinas? Tú y yo en una partida de Ajedrez, ¿Aceptas?” Dice mientras se acercaba. Era raro, la última vez que había visto a Ethan estaba molesto conmigo, ahora parecía actuar como si no hubiera pasado algo. Él estaba solo, siempre está acompañado de sus “hermanos”, algo no estaba bien. “Aahmm… ¿Hola?" respondí confundido. “Vamos O'Malley, solo responde.” Dice Ethan mientras se sienta en frente de mí. “Escucha, Ethan, no tengo tiempo para esto, lamento lo de la última vez, no pensé que te afectaría tanto, pero ahora no tengo tiempo para tus juegos tontos, podemos hablar en otro momento y-” “Oh ¿Qué pasa amigo?, vamos, solo un juego.” Dice confiado y optimista. “¿Que ganas haciendo esto? ¿Es algún tipo de venganza o broma?” Pregunté. “Este el trato, nerd” Responde poniéndose serio. “Si yo gano, tendrás que entregarme algo preciado de ti.” “¿Algo preciado de mí?, ¿Y si yo gano?” un breve e incómodo silencio. “¡Lo tengo! Si ganas, seré todo tuyo por el resto del mes O’Malley, estaré a tú merced, sin restricciones o excusas, como te gusta". “En serio Ethan, yo-" respondo sonrojándome. “No lo niegues O'Malley, sé que te mueres por tener estos nenes, sólo para ti”. Dice Ethan mientras Flexiona ambos brazos.
Necesitaba pensar, es difícil confiar en alguien como Ethan, no era el tipo de persona que jugará limpio pero por otro lado, es un juego de ajedrez, dudo que alguien como el haya tocado un tablero en su vida, agregando que la sala estaba completamente vacía, no había nadie que pudiera ayudarlo. “Está bien, acepto tu trató”. respondo sin emoción alguna. “WUU, Genial amigo!” Dice Ethan con entusiasmo.
“Entonces, supongo que sabes las reglas del juego, ¿Cierto?". Pregunto intentando hacer conversación alguna. “Pff, Claro que no, no aprendería esa mierda aunque mi vida dependiera de eso”. Responde con tono bromista. “Como digas grandote, tu partida”.
Comencé a colocar el tablero, el lugar estaba completamente vacío y el inmenso silencio era abrumador. A una pequeña parte de mi le aterraba la sola presencia de Ethan, aunque él era demasiado indefenso, mientras ponía el tablero él estaba eructando y masajeando sus brazos, el mayor esfuerzo que hacía era evitar que su saliva saliera de su boca.
“Bien, todo listo”. “Ah, por fin, ya era hora". Dijo Ethan mientras bostezaba. “Yo tengo las fichas blancas, inicio yo”. Cuando iba a tomar la ficha, Ethan interrumpe. “Bien, solo necesito hacer algo” dice Ethan mientras levanta los brazos. “¿Q-que estás haciendo?” preguntó mientras se quita la camisa. Sabía que el haría algo así, tratando de llamar la atención de la única manera que él conoce. “Ya sabes, hace demasiado calor aquí”. De inmediato mi rostro se sonroja al ver los músculos tonificados de Ethan, esto era ridículo, sabía que algo planeaba. Al intentar apartar mi vista, mis ojos quedan atrapados por el collar que colgaba de su cuello, “Dios, Ethan esto esss-“ intente hablar, pero mi boca se quedó sin palabras. Pronto quede inmóvil, no podía hacer nada.
Tumblr media
“Oh, veo que te gusta está joyita, si es lindo, lo sé… Después de que me hayas dejado plantado fui a devolver el regalo a la tienda, pero el señor me ofreció un cambio y me entregó está belleza, dijo que este tendría mejores resultados, interesado lo acepte, y me dio instrucciones de cómo usarlo, y aquí estamos…”. Estaba aterrado, no podía hacer nada, solo estaba gritando internamente. Solía tener esta reacción con Ethan cuándo se acercaba con su olor penetrante hacía que todo mi sistema colapsara, me volvía tonto y pequeño, pero esto, esto era diferente. Mi vista estaba pegada al torso de Ethan, mientras él explicaba, solo podía veía como el collar daba vueltas y como sus perfectos pectorales rebotaban de arriba hacia abajo. “Bien, eso es todo, puedes empezar…” dijo Ethan con una sonrisa de orgullo en su cara. “Vamos amigo, acaso esos enormes brazos tuyos pueden moverse, ¿Cierto?”. Sus palabras rebotaron directo a mi cabeza, pronto sentí espasmos en ellos, sentí como mi camiseta se apretaba alrededor de mis brazos, pude escuchar como rasgaba y crujía, se movían de lugar mientras crecían, no podía verlos, estaba aterrado, el dolor era insoportable. “Oh vamos amigo! Solo mueve una ficha” y sin pensarlo, mi enorme mano tomo una ficha delantera. “Bien, no sé qué te pasa, pensé que eras un experto en este juego” dice Ethan en tono burlesco. “bien, mmm supongo que moveré esta, jaja, esto es divertido, tu turno!” seguía sin ser tener el control de mi cuerpo, seguía sin poder quitar la vista del torso de Ethan y cada vez su almizclé se volvía más abrumador. “Vamos O'Malley solo mueve esa dicha enfrente de la mía, si me dejas comerla, te ayudare entrenar ese perfecto torso tuyo, para que vaya juego con esos grandes brazos” la silla se agitó, la camiseta se volvió aún más incómoda y explotó, mi espalda se expandió, creciendo en músculo, mis pectorales se inflaron, rebotando en el proceso.
Tumblr media
Mi abdomen plano explotó, sentía como con cada respiración crecían, tome la ficha y la puse en posición, para que Ethan la tomará. “Genial! Gracias hermano! Es toda mía” dice Ethan mientras mueve su ficha. “Es tu turno” dice Ethan. “Dios hermano, eres demasiado lento, toma una ficha, que sea conveniente para mí”. Era espantoso, intentaba pensar que me estaba pasando conmigo o como podía salir de este trance. “Supongo que es mi turno, pero ahora no sé qué hacer, ayúdame un poco, dime con esa voz de Alpha sexy cuál debería mover…” mi garganta se comienza a cerrar, puedo sentir como me quedo sin aire poco a poco, intento toser pero era inútil, algo se acumulaba en mi boca y… “m-mueve esa, podrás tomar mi ficha” Dije asustado con una voz que no reconocía. “Gracias Hermano, eres demasiado generoso”.
Así fue todo el juego, Ethan solo me ordenaba que hacer, y sin consentimiento alguno, obedecía, era inútil resistirse a sus palabras. “Bien, ahora tengo a tu caballo” dice Ethan. “Gracias por dármelo te recompensaré, te ayudaré a entrenar esas piernas grandes” mi pantalón se volvió incómodo, apretando mi entrepierna, mis piernas comenzaron a expandirse, comenzaron a llenarse de músculos y poder. “vaya aquí hace demasiado calor, como está el clima allá arriba grandote…?” mis huesos comenzaron a crujir y arder, abriéndose paso entre mis nervios y músculo, el dolor era insoportable, quería gritar, mi cabeza se movió hacia arriba, pero mi vista seguía fija, mientras crecían mis pies tocaron la mochila de Ethan. “Hey! cuidado amigo, esos enormes pies pueden ser estorbosos…” mis zapatos explotaron, mis dedos crecieron y mi planta del pie se expandió rompiendo mis calcetines en el proceso. “Y aquí estamos, parece que el juego está por terminar y, creo que ambos sabemos quién es el perdedor. No puedo explicar cómo me siento en este momento, creo que al final tuviste la razón, tú y yo nunca estuvimos al mismo nivel, pero de alguna manera que nunca sabré, hiciste que sintiera cosas por ti, tal vez fue la manera en la que no me temías o no eras sumiso ante mí, aunque como todos, te congelabas frente a mí, aprovechaste todo eso y me tuviste de muñeco sexual por más de un año, mientras tú te divertías, yo estaba cayendo enamorado por ti, pensaba que estábamos en la misma página, pero fui tan iluso que te invite a una cita, luego me dejaste esperando por horas, me rompí, por primera vez en mi vida no obtuve lo que quería, y Dios, no sabes cuando odio perder.” dice Ethan mientras se levanta. “Ahora quiero que sepas que se siente perder algo, algo que pensaste que siempre tendrías…” y con un movimiento de manos, toma a la reina. Mierda, estaba acabado en todos los sentidos, no podía explicarme a mí mismo como alguien tan tonto como Ethan había planeado algo así. Estaba pensando en cómo salir de aquí, antes de que mi propia arrogancia y ego me acabarán. “Ahora debes estar gritando internamente, pidiendo disculpas, pero ¡Ya es demasiado tarde!” Con un simple movimiento de dedos él me había acabado, la personalidad egocéntrica que me había creado para protegerme, me trajo a mi fin. Una lágrima de lamento salió de mí, no estaba seguro de que pasaría ahora, mentalmente estaba acabado pero estaba listo para cualquier cosa.
“/Risas”. Uuh?, no había pasado nada aún. “Wow, ¿Creíste en serio que simplemente acabaría tan rápido contigo y me iría?” Con un movimiento quito el collar de su cuello para colocarlo en la mesa, por un momento tuve la esperanza de liberarme de esto, que Ethan se había apiadado de mi alma me dejaría escapar, pero mi vista siguió fija en el collar. “Tan indefenso O’malley, si tan solo tú… Pero ya es demasiado tarde supongo” dijo mientras caminaba hacia mí, parado al lado mío, levanto los restos de lo que solían ser unos jeans para revelar mi polla , que junto con el crecimiento de mis piernas creció unas pulgadas más, con un simple apretón hizo que gimiera de placer, el primer sonido que hice sin que me pidiera. “Demonios, no recordaba que eras tan sensible” Dice mientras acerca su mirada a mi cara. “ nunca había visto tan cerca tu cara, pero ahora que tengo la oportunidad puedo mencionar como amo tu rostro, esas cejas gruesas, esa mandíbula fuerte junto con esos labios tan jugosos, pero creo que lo que más amo de ti es esa miraba, tus ojos verdes tan profundo que hacen que cualquiera suspire tan solo con verlos, es tan bello Jack, ahora entiendo todo lo que siento por ti.” Mientras Ethan seguía masajeando mi polla, mi realidad había cambiado, el rostro que alguna vez mire en el espejo había cambiado, mi nombre, el que alguna vez Ethan gimió había sido borrado, ahora solo era Jack. El collar había perdido su atracción, lo que hacía que me mantuviera bajo su poder ahora había desaparecido, antes de que pudiera reaccionar o decir algo comencé a gemir desesperadamente, en un momento todo mi cuerpo era solo placer, tan sensible. Mientras Ethan seguía masajeando mi entrepierna, con su otra mano tomo mi cabeza para tenerlo cara a cara. “Escúchame bien, en cuando llegues al orgasmo ya no serás más O’malley, serás solo Jack, cualquier rastro de tu antigua vida se enterrará en tu mente, ya no tendrás el control de tu mente, solo sabrás que tiene un dueño, ahora tu vida estará 100% dedicada a mí, todo lo eras antes se enterrará en tu mente, ahora solo serás el deportista más cachondo y tonto del mundo, pero eso no importará, todo que necesitas saber es como complacerte y adorarme.” Mierda, esto era todo, con mi última fuerza mental estaba evitando correrme, mientras seguía el masturbándome, los cambios se solidificaban en mí, mi cabello se oscureció, mi piel tomo un ligero bronceado, mis músculos tuvieron pequeños espasmos adaptándose a su nuevo cuerpo. “Como última orden hacía O’malley, no desaparecerás, quedará en el fondo de tu mente sin poder retomar el control de tu vida, simplemente verás a Jack manejar lo que alguna vez fue tuyo”. “Maldito hijo de pe- AAAAAAAAAAH~” En ese momento experimente el mejor y ultimo orgasmo de mi vida.
“UUghh… que demonios pasó?”
Tumblr media
“Ya sabes, no pudiste resistir y tuvimos que hacerlo en la biblioteca “ “Demonios, ve todo ese semen en tu mano, genial haha” “Hahaha, guarda silencio y límpialo.” sin pensarlo los veces, Jack tomo la mano de Ethan y paso su lengua por encima de ella, limpiando cada rastro de semen. “Demonios, que mierda paso con esta ropa” dijo Jack cuando terminó. “Ugh, demasiadas preguntas, simplemente usa esto, lleva toda la semana en mi mochila pero, no hay problema alguno.” Ethan saco un par de calzoncillos sucios de su mochila, al entregárselos a Jack el no dudo en olfatearlas antes de usarlos. “Mierda, ya amaneció, tenemos que salir de aquí” Dijo Ethan mientras caminaba hacia la salida, se detuvo un momento para mirar hacia atrás y ver su cometido, sonrió y soltó una pequeña sonrisa. Jack se puso de pie dejando caer pedazos de tela de lo que alguna vez fue mi ropa, se vistió con aquella ropa sucia sin cuestionar cuanta orina y semen había en ellos. En ese momento Jack estaba tan sensible que el rose de sus enormes manos con sus pezones lo hacían gemir y ponerse duro de nuevo. Si quería seguir viviendo en el placer tenía que resistir, al final del día solo importa lo que Ethan le hacía sentir.
Tumblr media
comeback jaja
350 notes · View notes
caostalgia · 5 months
Text
Lo que fué.
Y eran tus brazos rodeando mi cintura
Era tu barba haciéndome cosquillas
Era tu espalda sin cicatrices acariciada por mis dedos de violinista
Era tu pecho y mi pecho en tu pecho
Eran tus tatuajes, mis dedos recorriendo tus tatuajes
Eran tus piernas envolviendo las mías
Eran tus cigarros, tu olor a humo de menta
Era el ruido de tu moto llegando a mi casa a la media noche.
Eran tus manos masajeando mi espalda
Tus juegos, cosquillas lo que tanto extraño
Era tu voz en una canción que conservo en mi teléfono
Era tu mano en mi mano cuando necesité ayuda
Era tu aroma que casi ya no recuerdo
Eran tus besos, tus besos, tus besos
Eran un ligero sabor a cerveza y maní en tus labios
Éramos tu y yo bailando de madrugada
Eras tú abanicando mi cuerpo en la penumbra y el silencio
Era otro beso en la frente, eso no se me olvida
Éramos tú y yo amaneciendo, durmiendo, jugando
Eran tus labios en los míos, volando y volando
Eran tus ojos color almendra mirando cerquita los míos
Eras tú dentro de mi, yo temblando
Eras tú sonriéndome de lejos en aquel concierto
Era lo que éramos, lo que fué.
Lela
42 notes · View notes
marciii-neko · 2 months
Text
Tumblr media
Pechos masajeando🥑🫦🥑
16 notes · View notes
Text
Tumblr media
Agárrate fuerte a tus sábanas sudadas...
Pero déjate llevar por el inmenso placer que baña todas tus neuronas...
Aférrate a tu cama como si no hubiera un mañana, porque lo que estás sintiendo ahora mismo te atraviesa hasta lo más profundo de tu ser...
Tus muslos tiemblan sin control,
el epicentro se localiza en lo más profundo de tu útero.
Mi daga de carne palpita en tu interior mientras riega tu carnosa caverna con mi tibio elixir...
Una amalgama de fluidos se acumulan en tu interior ahora mismo, es como un bálsamo que te cura, que purga todos tus males y que te lleva a otros planos de placer, a un clímax que pocas veces se consigue...
El tsunami se desvanece,
las aguas vuelven a su ser,
la excitación baja pero deja un rastro de sudor que embadurna nuestros cuerpos...
Me derrumbo exhausto sobre tu espalda mojada y brillante, siento en mi pecho como tu respiración vuelve poco a poco a su ritmo original...
Introduzco mis dedos en tu cabello revuelto, acerco mis labios a tu oído y te susurro:
-"me matas cuando siento tus contracciones masajeando mi miembro mientras brota mi blanca simiente...!"
©Navegandoportumente
24 notes · View notes
relatosparacompartir · 6 months
Text
Noches de campamentos
Todo empezó cuando me fui a quedar unos días a la casa de mi pareja, que era de región (Yo soy de Santiago) y bueno era verano en plena época de vacaciones por lo que el calor era bastante insoportable. Uno de esos días la familia de mi polola la llaman invitándola a un lugar pre cordillera de una región del sur de Chile, obviamente ella acepta y yo le digo que sí también ya que nunca había ido a acampar. Fuimos a una tienda X y compramos una carpa para la ocasión.
Llegó el día y fuimos a acampar, cuando empezamos a descargar las cosas me percaté de todo el alcohol que llevó la familia de mi ex, muchas latas de cervezas y 3 'chimbombos' de vino (Capacidad de 5 litros puede ser?) y bueno yo no tomaba vino así que estaba feliz con la cerveza, nos cambiamos para irnos a bañar al río, más helada que la mierda el agua pero rica después de mucho rato. En fin, se nos hizo corto el día y llegó la noche, los niños se habían ido a acostar y los abuelos de mi ex también, quedamos sus tíos/as y nosotros, tomamos como condenados hasta que se acabó la cerveza y sólo quedaba vino, me negué a tomar por la sencilla razón de que no me gustaba, pero mi pareja mi insistió y terminé cediendo. Los dos terminamos muy ebrios y teníamos que saber llegar a la carpa que la habíamos dejado un poco alejadas del resto (Menos mal teníamos un colchón inflable en el lugar) llegamos como pudimos y ya me estaba bajando la calentura…
Me acosté, sacándome la ropa, quedando solo en bóxer y ella acostándose al lado mío con pijama, la empecé a besar colocando mis manos en su cuerpo, partí por la espalda hasta llega a su culo, se lo agarraba y apretaba más fuerte mientras nos besábamos, mi pene estaba duro ya, sólo por el hecho de estar en el aire libre a medias y estar rodeado de otras personas, el morbo que tenía era bastante.
Escuchaba como gemía cuando le apretaba bien fuerte y la apegaba a mí, llegó el punto en que empecé a besar su cuello y bajé a sus pechos, donde se terminó sacando la parte de arriba quedando solo en calzones. Apegué mi pene (en bóxer aún) a su vagina (en calzones) y lo frotaba solo para calentarla más, me comía sus pezones clarito que tenía y los mordía mientras apretaba más su culo con mi mano y apegaba su vagina a mi pene.
Estaba tan caliente que decidí subirme arriba de ella y (aparte de seguir frotando mi pene con su vagina) empecé a recorrer su cuerpo desde su cuello hacía abajo de manera lenta y brusca, le fui dando besos, llegado al entrepecho le empecé a dejar marcas, fui bajando más lento pasando por su vientre y llegando a su entrepierna donde le saqué los calzones rosados que tenía y me empecé a comer su vagina, pasaba mi lengua por todo el contorno de ella sin tocar el clítoris, quizás rozándolo, pero no tocándolo con mi lengua explícitamente, sentía que estaba muy mojada y por dios que me encantaban sus fluidos al nivel de que le metía mi lengua por su vagina solo para tragármelos. Seguí chupándolo por un buen rato y ella estaba gimiendo, no tan fuerte obviamente, aguantando por el entorno... esto último hacía que me calentara más y más, todo mejoro cuando le empecé a comer su clítoris, la empecé a dedear al mismo tiempo que se la chupaba, levantando mis dedos y ella solo atinaba a taparse la boca con las dos manos.
Estuvimos un buen rato así hasta que le dije que se pusiera en cuatro, en ese momento quería hacerle una anal, por lo caliente y duro que estaba, por lo que intenté meterla y no pude porque estaba muy apretada, puse saliva y un poco de su fluido en mis dedos masajeando su ano y no pasó nada al volver a intentar meterlo, por lo que decidí a hacer algo que nunca había hecho antes en mi vida sexual, que fue hacerle el famoso beso negro o sexo oral anal, cuando le pasé mi lengua sentí un gemido distinto a los otros, era más profundo quizás, le abrí los cachetes del culo y empecé a pasar mi lengua (de manera improvisada por la nula experiencia) hasta el punto que le metía la lengua y uff ese sabor distinto que tenía era hermoso, estaba más excitado que nunca y ella también, le empecé meter dos dedos y entraba fácilmente, por lo que decidí meter mi pene y entro todo sin problemas, se lo empecé a sacar y meter de manera rápida mientras tomaba su cintura (de manera incomoda por cierto por la carpa) le daba nalgueadas, lo suficientemente fuerte para que le doliera y no se escuchara tanto, le tiraba el pelo y rajuñaba la espalda, escuchaba sus gemidos y escuchaba como mi pene entraba en su ano de manera fácil, incluso se escuchaba como si fuera su vagina por lo mojada que estaba, fue una sensación única en el momento, no cambiamos de posición, seguimos así un buen rato hasta que me quería ir y obviamente deposité todo mi semen dentro de su ano sin antes ella soltar un gemido al sentir mi semen en su culo.
Descansamos un rato y yo seguía duro, así que le dije que se subiera, me empezó a montar y puta que lo hacía bien, se movía muy rico y al estar arriba me daba la posibilidad de apretar sus pechos, le daba nalgadas y apretaba su culo, de igual forma masajeaba su ano que ya estaba húmedo pero sin meterle un dedo, le encantaba esa sensación y cabalgaba más rápido, le dije que cambiáramos de posición de patitas al hombro y empezamos de nuevo, ella era bien elástica en ese sentido por lo que podía estar metiéndosela, mientras tenía sus piernas en mi hombro y le comía la boca, el cuello o sus pechos, seguíamos ambos muy excitado por lo que otra vez me dieron ganas de acabar y le dije, obviamente no quería acabar en su vagina así que le dije que se lo tragara, ni tan desobediente me dijo que si, así que me recosté y ella de inmediato me la empezó a chupar hasta tragarse la leche que me quedaba. Volvimos a recostarnos y aún ebrios le dije que estuvo todo rico al mismo tiempo que tomaba sus pechos.
Decidimos terminar ahí y dormir porque al otro día había que levantarse temprano, desconozco el tiempo que estuvimos haciendo todo, pero fue un tiro largo.
25 notes · View notes
43kg4n0rx · 1 year
Text
💕Consejos Para Vomitar:
aprender a vomitar,no es solo cuestion de tecnica,sino de practica con la bulimia,ya que una de las cosas que necesitas es que los musculos que producen el vomito se desarrollen y,como cualquier musculo,solo se desarrollan con practica.Al principio puede costar y hasta doler,pero en dos o tres semanas vas a poder sacarte de adentro casi toda la comida que te engorda y practicamente sin esfuerzo ni dolor.You wiil be the perfect bulimic!.
Vomitar te ayuda a eliminar el 85% de las calorias que comes,pero solo si haces en la primera hora despues del primer bocado(yo te recomiendo que lo vomites todo despues de 20 minutos de haber terminado de comer). Luego cuanto mas tiempo pasa,mas gorda estas. Ademas de hecho si bien vas a eliminar ese 85% lo haces vaciando tu estomago,asi que vas a andar con hambre muy pronto,ademas perdes el 90% del liquido(que se absorbe en el intestino grueso)asi que siempre despues de vomitar trata de tomar al menos dos vasos de agua para llenar el estomago y recuperar liquido.
Intenta no vomitar mas de 2 o 3 veces al dia y vas a estar bien.
voomitar es la mejorforma de verse bien,porque podes comer todo lo que otras que estan a dieta no pueden,simplemente lo solucionas con tus deditos mas tarde.sin embargo nunca desestimes una buena dosis de ejercicio y ayuno,de hecho la mejor comincion para estar perfecta es la bulimia y anorexia,pero siempre informate antes de hacer algo,hay riesgos,todo depende de vos de TU control sobre el tema.
💕Como producir el vomito?
La cosa es simple,te paras frente a un inodoro,un balde,o simplemente en la bañera y te agachas sin flexionar las rodillas para que la flexion precione tu estomago,usa el dedo indice y el mayor para masajear suavemente el punto donde nace la garganta,detras y debajo de la campanilla(suavemente!)el reflejo de vomito va a aparecer casi de inmediato,lo dificil las primeras veces va ser dejar tus dedos ahi,de hecho seguir masajeando la zona aun a pesar de los reflejos ya que sucede que estos son tan molestos como el verdadero vomito,pero no te sirven para nada,y si sacas el dedo,fueron inutiles,trabajaste por nada,y vas a tener que volver a comenzar.
Si tenes uñas largas vas a tener que cortarte por lo menos las de esos dos dedos y mantenelas limadas y bien suaves(o directamente cortate la de todos los dedos,no vas a andar con algunas uñas largas y otras cortas!no que horror!).
No te desesperes si las primeras veces no sale todo,de hecho eso es lo normal,al principio empieza con un vomito al dia,o incluso cada dos dias,aunque no hayas comido nada,toma medio litro de agua y ejercita tus habilidades purgatorias,y a medida que veas que no te duele anda aumentando la frecuencia, *PERO NO TE PASES DE 3 O 4 VECES AL DIA*.y observa bien tu salud,no queres jugar con eso,creeme.
💕Las mejores comidas para Vomitar:
En realidad cualquier cosa puede ser vomitada,pero al principio querras probar con cosas faciles para ir aprendiendo,como helado(tanto como puedas comer!!)y cosas liquidas o sino muy bien masticadas.cuando comas SIEMPRE toma tanta agua como puedas.esto no solo diluye tu jugos gastricos haciendo la digestion mas lenta,tambien te hidrata y te llena mas rapido,con que ademas de purgarte mas facil,comes menos.
Si bien el alcohol suele ser una de las cosas que mas facilita el vomito,lo ideal es en dosis pequeñas,el alcohol nunca es buen amigo(engorda).
🚫Nunca tomes un medicamento hecho para producir vomitos!!estos son solo para situaciones de emergencia medica y pueden producir la muerte.siempre podes contar con tus dedos,es solo una cuestion de practica.
69 notes · View notes
ashura-all · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media
Me encantan estos dos y son dos fic especialmente que me gustan bastante. Disfruten 💖💖
°×No es mío el fic. Ya no encuentro al autor pero estoy segura estaba en AO3°×
El acicalamiento salió mal
magotres
Resumen:
Lute está acicalando las alas de Adam, pero es plenamente consciente de la forma en que su cuerpo tiembla cuando toca ciertos lugares. Y no se molesta en prestar atención a las advertencias que él le envía antes de ir demasiado lejos.
Notas:
Juro que escribiré algo con estos dos que no se convierta en obscenidad, pero hoy no es ese día. No puedo evitarlo, es muy divertido escribir sobre sexo con ellos. No he escrito tanto en años y no voy a disminuir el ritmo en el corto plazo.
Texto de trabajo:
"¡Lute!" La voz de Adam salió como un gruñido de advertencia, y miró por encima del hombro para mirarla fijamente. Actualmente estaban sentados en su cama en su dormitorio dorado, con Adam sentado frente a las almohadas y Lute detrás de él. Sus alas doradas estaban extendidas detrás de él, y Lute pasaba sus dedos por cada pluma para acicalarlas. Ella acababa de arrancar una pluma rebelde mientras también rozaba la base de una de sus alas, y él se había puesto rígido. Sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero cuando él la miró, ella le dirigió una pequeña mirada inocente.
"Sólo estoy haciendo lo que me dijo que hiciera", respondió Lute con bastante facilidad. Era sólo cuando eran ellos dos que ella mostraba una suave sonrisa, algo que no parecía demente como el que llevaba debajo de su máscara o el rostro más neutral que usaba en otros lugares. "No sé qué te tiene tan de mal humor".
"Usted sabe lo que está haciendo, teniente". La mirada de Adam se entrecerró y el uso de su título sólo hizo que su sonrisa creciera. "Vuelve al trabajo, perra".
Lute tarareó mientras continuaba moviendo sus manos a través de sus plumas, trabajando con cuidado en el ala izquierda mientras la derecha colgaba del costado de la cama. Se concentró primero en las plumas primarias, encontró algunas que arrancó con cuidado mientras masajeaba las demás, y su gran cuerpo se movió debajo de ella. Se inclinó hacia adelante y se presionó contra su espalda mientras movía sus manos hacia las plumas secundarias, y sintió un escalofrío recorrer su columna. Hubo otro gruñido de advertencia, pero ella lo ignoró y añadió otra pluma al montón junto a ella. Fue necesario esponjar un poco las plumas secundarias con la frecuencia con la que sostenía sus alas en los ángulos más extraños, por lo que les prestó especial atención.
Él se movió de nuevo y su otra ala se enderezó junto a ella. Podía escuchar su respiración entrecortada cuando sus dedos encontraron el lugar donde su ala conectaba con sus hombros una vez más, y vio debajo de sus brazos que sus manos apretaban las sábanas de su cama. Ella aprovechó eso para inclinarse hacia adelante y darle besos a lo largo de su columna.
"Lute..." La voz de Adam era ronca y se redujo a una pequeña exhalación como si estuviera tratando de resistir la tentación que ella le estaba dando. "Me juro a mí mismo que si no te detienes, mañana serás tú quien tendrá que afrontar las consecuencias".
"Mmm, ¿qué consecuencias tendría eso?" Lute ronroneó, habiéndose inclinado para mordisquearle el lóbulo de la oreja. Ella truncó la frase con sus dedos acariciando el sensible nivel secundario de plumas y masajeando la longitud del radio. Todo el tiempo sus labios dejaban chupetones a lo largo de su cuello y sus pechos desnudos presionaban contra su espalda desaliñada. Su cuerpo se movía con cada toque y su respiración se hacía cada vez más dificultosa.
Y luego pasó sus afiladas uñas por sus plumas, y eso fue todo.
Lute se enorgullecía de sus tiempos de reacción, pero cuando Adam quería moverse, realmente podía moverse. En un momento, ella estaba presionada contra su espalda, y al siguiente, sus posiciones cambiaron. Sujetó a Lute contra la cama, una de sus manos presionando fácilmente contra su pecho y un dedo contra su garganta. Debería haber entrado en pánico, dado lo peligrosa que podría ser esa posición. Y Adam parecía furioso por encima de ella, pero había más: debajo de la ira había un hambre que Lute reconoció fácilmente, y no tuvo problemas para mostrar lo que le interesaba inclinándose para reclamar su boca. Él no le dio la oportunidad de intentar tomar el control del beso, metiendo su propia lengua profundamente en su boca para trazar algo que hacía mucho tiempo que había explorado por completo.
Lute dejó escapar un gemido lascivo en su boca y se estremeció un poco cuando sintió que uno de sus dedos empujaba dentro de ella, estirándola. El tratamiento ya había encendido su núcleo en llamas, y él ronroneó sobre ella cuando sintió lo mojada que estaba. Presionó su dedo un poco más contra su garganta, y eso sólo la hizo gemir más fuerte. Había un poco de dolor allí, y un poco de dolor dentro de su coño, pero el placer lo superaba con creces. Ella quería que él fuera rudo, así que lo instigó aún más mordiéndole el labio, lo que hizo que él clavara su dedo con más fuerza dentro de ella, y pronto se unió un segundo dedo. Ella echó la cabeza hacia atrás y dejó escapar un grito ronco por la presión en su garganta, y apretó sus dedos con entusiasmo. La aspereza en la forma en que la tocó con la combinación de dolor y placer la hizo retorcerse debajo de él.
"S-señor", ella medio se atragantó, y Adam se cernió sobre ella. Ella sintió su polla presionando contra la parte interna de su muslo, y su aliento exhaló sobre ella mientras acercaba su frente a la de ella.
"Sabías el juego que estabas jugando, tetas peligrosas", le dijo Adam con la misma voz amenazadora de antes, y movió la mano de su pecho para acariciarle la mejilla, pasando el pulgar por su carne caliente antes de agarrar su mandíbula con firmeza. No podía mover la cabeza aunque quisiera. "Te lo adverti. Ahora voy a arruinar este cuerpo”.
Él aceleró sus dedos y una vez más la atrajo hacia un beso autoritario donde invadió su boca con su lengua, y todo lo que ella pudo hacer fue extender sus brazos para rodear su cuello, prácticamente exigiendo que mantuviera el beso mientras quisiera. podría. Cuando su pulgar rozó su clítoris, ella arqueó las caderas y dejó escapar un grito que inclinó su cabeza hacia atrás y le dio acceso a la garganta que había estado apretando antes. Ahora, mordió su carne, lo suficientemente fuerte como para dejar marcas y romper la piel, pasando su lengua hasta su pecho. Sus dedos se clavaron en su cabello mientras él mordía su seno derecho, moviendo con mucho cuidado su boca hacia abajo hasta que pudo pasar su lengua por su pezón, y ella le rascó el cuero cabelludo con entusiasmo.
"¡Joder, señor!"
"Esa es la idea. Pero esto también es un castigo para ti”. Él volvió a rozar su clítoris con el pulgar y ella se arqueó con fuerza. "Podrías haberme acicalado y podríamos volver a entrenar".
“T-tu culpa por ser sensible”, lo desafió Lute, incluso cuando ya estaba completamente loca por su trato rudo. Sus palabras sólo hicieron que él le mordiera el pezón ligeramente y presionó otra vez contra su clítoris. Sus dedos se clavaron en sus paredes y ella dejó escapar un gemido más fuerte, retorciéndose debajo de él mientras su título salía de ella en gritos desesperados.
La boca de Adam se movió hacia su pezón izquierdo, y él movió su mano de su mandíbula para tomar la otra, con el pulgar rodando sobre el pezón en un patrón similar a cómo su otro pulgar continuaba atacando su clítoris.
“¿A quién perteneces?” gruñó, y Lute se estremeció ante el peligro en su voz.
“¡A-ti…!”
"¿A quien?" Él le pellizcó el pezón y ella dejó escapar un grito.
"¡Adán! ¡Pertenezco a Adán!
"Maldita sea, jodidamente heterosexual". Adam balanceaba un poco sus caderas y su polla se arrastraba por la parte interna de su muslo. Finalmente liberó sus dedos de ella, justo cuando ella estaba en su apogeo, y se movió para colocar su polla entre sus labios exteriores. Era casi una tortura, el calor que irradiaba de él mientras se movía a lo largo de su resbaladiza raja, y la pura masa y peso del mismo mientras la masajeaba la hacía ver estrellas. Ella ya se había acercado, así que tenerlo follando encima de ella, sin entrar del todo pero asegurándose de presionar con suficiente peso y fuerza para que la cabeza de su polla chocara contra su clítoris, estuvo a punto de hacerla sollozar. No era frecuente que pudiera conseguir que ella actuara así, dada su inclinación por ocuparse únicamente de su propio placer. Esta vez realmente debe estar en problemas.
"Joder… joder , ¿puedes follarme ya?" Ella gruñó francamente, y fue recompensada con un movimiento particularmente fuerte que hizo que sus caderas se levantaran. Sus manos se deslizaron por su cuerpo para acariciar su trasero, y ella fue empujada hacia adelante de modo que quedó apoyada sobre sus rodillas, con las piernas flácidas a cada lado de sus caderas. Estaba un poco inclinada con él sobre ella, y tuvo la vista perfecta de su polla continuando acariciándola.
Adam le sonreía mientras la atormentaba por completo, con sus alas desplegándose detrás de él, lo que sería una exhibición intimidante si no la estuviera haciendo retorcerse de placer. Intentó todo lo que pudo para levantar sus caderas, pero el agarre que él tenía en su trasero le impidió moverse. Estaba a su merced y lo amaba y odiaba. Él también lo sabía.
Ella le gruñó, entrecerrando los ojos, y eso pareció motivarlo lo suficiente como para finalmente llegar a la parte buena. Ajustó sus caderas, retrocediendo lo suficiente para que la cabeza de su pene pudiera alojarse entre sus labios. En comparación con sus dedos anteriores, él entró lentamente en ella para mantener parte de ese castigo, centímetro a centímetro, agonizantemente lento, siendo empujado hacia ella. Sus ojos se pusieron en blanco y sus muslos se apretaron alrededor de sus caderas. Sus manos apretaron su trasero en respuesta y se movió para inclinarse más sobre ella, comenzando a impacientarse él mismo.
Una vez que estuvo completamente dentro de ella, dejó de moverse para dejar escapar un suspiro. Lute estaba semi-agradecida por eso mientras su propio aliento salía un poco tembloroso, sus paredes palpitaban alrededor de la gran masa estirándolas. Con cada pulso de sus entrañas, el cuerpo de Adam se estremeció sobre ella, y se acomodó para estar completamente inclinado sobre ella, apoyando su cabeza contra la de ella con la nariz enterrada en su cuello. Una de sus manos se estiró detrás de ella para agarrar el reposacabezas de la cama mientras que la otra agarró su cadera hasta casi causarle un hematoma. Ella lo ayudó envolviendo sus piernas alrededor de su cintura tanto como pudo, aunque dado su tamaño le resultó difícil hacerlo. Cada parte de él era tan jodidamente grande .
La cabeza de Lute se echó hacia atrás cuando Adam comenzó a salir de ella, y un escalofrío recorrió su columna ante el gemido que salió de su boca directamente a su oído. Envió una ola de golpes por su cuello y pecho que la hicieron arquearse tras sus caderas en retirada, y gritó cuando él se estrelló contra ella, la fuerza suficiente para hacer que su visión se aureolara brevemente. Una vez más, sus caderas se retiraron antes de balancearse hacia ella nuevamente, y pronto estableció un ritmo brutal que seguramente dejaría algunos moretones en sus caderas, donde su carne chocaba y donde sus paredes eran golpeadas implacablemente. Ella luchó por agarrarse, una mano agarrando su cabello y la otra hundiéndose en sus hombros, lo suficiente como para hacerle sangrar.
"¡Joder, señor...!"
"Mhm, eso es lo que estoy haciendo", Adam clavó los dientes en el hueco entre su cuello y hombro. Sus alas estaban extendidas detrás de él, todas las plumas esponjadas. Con la suave luz de la habitación, arrojó un brillo sobre ambos que los hizo sentir como si Lute simplemente estuviera abrazada en todas direcciones por él. Le dio a Adam acceso total a su cuello, que felizmente atacó casi tan brutalmente como sus embestidas que hicieron que su voz gritara, cada vez más alta.
Lute ya había sido llevada al límite por su tormento anterior, y ahora, con la forma en que él golpeaba el lugar dentro de ella que sacudía su cuerpo con oleadas de placer, ella se lanzó hacia su clímax. Sus paredes se cerraron alrededor de él, y él le gruñó al oído mientras tenía que frenar sus embestidas para, en cambio, apretar sus caderas, y la folló perezosamente durante su orgasmo. Ella giró la cabeza para presionar los labios contra su sien y él la recompensó con otro mordisco fuerte y una estocada fuerte.
Cuando terminó, ella soltó un grito ahogado cuando él comenzó a empujar sus ahora demasiado sensibles paredes, y ella hizo todo lo posible para aferrarse a él una vez más.
"No he terminado contigo", gruñó Adam, y una parte de él casi sonaba enojado. No tuvo más opción que simplemente seguir su ritmo renovado y castigador mientras él perseguía su propio placer usando su cuerpo.
Lute no estaba segura de cuánto tiempo había pasado, pero había dejado líneas doradas en su espalda con lo mucho que había clavado sus uñas, y Adam había decorado su cuello con más marcas de mordiscos. Su cuerpo era demasiado sensible hasta el punto de estar sobreestimulada, pero nunca habló de ello porque no era su lugar. Ella enfrentó sus embestidas a pesar de lo mucho que le dolía, su título se deslizó de sus labios abiertos con cada exhalación que salía de ella, y arrastró sus uñas hasta donde sus alas se encontraban con su espalda y apretó la carne sensible alrededor de la base. El resultado fue un fuerte golpe contra ella, y Adam gimió largo y fuerte en su oído. Unos cuantos golpes más de sus alas y tocó fondo dentro de ella. El calor floreció cuando sintió que él se corría dentro de ella, moviendo sus caderas unas cuantas veces más con cada pulso de su liberación.
Cuando terminó, las extremidades de Lute finalmente se separaron de él. Se sentía débil, sus extremidades habían perdido toda sensación y lo que parecían todos los músculos, y nadaba entrando y saliendo de la conciencia entre las nubes de placer y dolor que destellaban detrás de sus párpados cerrados. Recuperó la sensación de que Adam salía de ella, y su núcleo vacío latía ahora que él ya no estaba tan profundamente dentro de ella. Ella era sólo parcialmente consciente de que él la estaba maltratando, levantándola fácilmente y acostándose en su lugar, dejándola acomodarse boca abajo encima de él. Hubo un ruido sordo en su pecho debajo de su oreja, y su ya delirante sonrisa creció.
"Estás arrullando".
"Cállate, coño". La voz de Adam era áspera, cargada por su propio cansancio. "Y aún no has terminado con mis alas, así que será mejor que lo pienses dos veces antes de burlarte de mí de esa manera".
"No lo sé, puede que necesite otro recordatorio de por qué no debería hacerlo". Lute perezosamente acarició con sus dedos el vello de su pecho, dándole su mejor y más tortuosa sonrisa. Él lo recibió con una mirada ceñuda.
"Perra, ¿de verdad quieres que esto se repita?" Él resopló hacia ella, lanzándole una mirada irritada. "Ni siquiera puedes mantener los malditos ojos abiertos". Lute simplemente le sonrió inocentemente, acariciando sus pectorales.
"Mmm, ¿podemos llamarlo entrenamiento de resistencia?"
Adam la miró boquiabierto por un momento antes de simplemente gemir y dejar caer la cabeza hacia atrás, y eso solo provocó que se le escapara una risa mientras acariciaba su pecho.
"Convertirías esto en una sesión de entrenamiento de mierda, ¿no?" acusó, mirándola.
“¿De qué otra manera voy a conseguir que hagas tu entrenamiento?” Lute solo sonrió más y él presionó su dedo contra su frente, empujándolo un poco hacia atrás.
"Tan pronto como esté descansado, te voy a joder más y veremos cómo te sientes con el entrenamiento de resistencia". No fue tan mordaz como sus amenazas anteriores, y Lute simplemente sonrió antes de inclinarse para presionar sus labios, lo que él respondió más que felizmente.
16 notes · View notes
mara242526-blog · 2 months
Text
El taxi parte 1
Lo supe apenas se subió a mi taxi. pude notar la rigidez en su vientre y como estaba sudando ella se encontraba en trabajo de parto y podía decir que desde hacé un buen rato por su aspecto así que me sorprendió cuando su destino no fue el hospital sino un complejo de apartamentos que quedaba a más de una hora de Distancia No pude evitar mirar por el espejo como acariciaba su vientre y soplaba lo más despacio posible tal vez para que yo no me diera cuenta de lo que estaba sucediendo unos 5 min después pude notar como abría sus piernas y arquebaba su espalda definitivamente estaba teniendo una contracciones. entre un jadeó me pidió que encendiera la radio. Eso hice pude escuchar como soltaba un gemido mientras seguía masajeando su vientre. Comencé a sentir una erección en mis pantalones pues sus pequeños jadeos y suspiros me estaban volviendome loco por suerte ella estaba muy concentrada en la tarea de no alarmarme sobre lo que sucedia atras. Pude notar como lentamente metia su mano debajo de su falda. Un jadeo salió de ella y yo tuve que comenzar a tocar mi erección parecía que iba a romper mi pantalón. - Nono mmm vamos bb ahhh - la escuché quejarse en voz baja . Todo en orden? Pregunte ella solo dijo que si que nada sucedia cuando otra vez su vientre se puso tenso y comenzó a moverse en el asiento intentando aliviar la presión. Yo puedo ayudarte le dije. Pude ver la sorpresa en su cara. - mi ex exposa dio a luz en este mimo auto - le dije - se cómo podemos hacer que te sientas mejor hasta llegar a tu destino - ella pareció aliviada de ya no estar solo en ésto -si haré cualquier cosa para disipar la precion.
7 notes · View notes
el-escritor-52 · 3 months
Text
The Dazzlings __*FIXED*__
Tumblr media
Capítulo 8: Angustias
-solo un poco mas... -susurra Sonata a la espera de su pan tostado, observando detenidamente la tostadora y esperando pacientemente a que esté listo.
Ya estaba a punto de estropearse pero no se daba por vencida, solo queria un desayuno nutritivo a las 6:30 de la mañana.
Al pasar los segundos parecía que sería una pérdida de tiempo ya que no hubo señal de que realmente funcione, mostrando preocupación al respecto.
De manera repentina, la tostadora lanzó los dos panes, causando que la chica de cabello celeste le de un fuerte susto.
De forma veloz agarra su plato, atrapandolos antes de caigan al suelo y salvandolos al instante.
- estuvo cerca. -susurra ella, suspirando de alivio y agarrando un pequeño cuchillo, hurtando los panes con mantequilla.
Le quedo perfecto y sabroso, estando lista para comer, sin embargo, faltaba Aria para comer juntas y eso la preocupaba un poco.
Al ir a su dormitorio, no encontró rastro de ella, parece que se levanto antes y eso era inesperado para ella.
- ¿acaso se levantó temprano? -se pregunta a si misma, viendo por la ventana de la casa-movil para saber si estaba afuera, lo cual aserto correctamente.
Aria se encontraba sentada, disfrutando una bella mañana aunque este haciendo demasiado frio pero no le importa en lo mas mínimo, solo miraba el cielo nublado mientras escuchaba musica.
- ¿Aria? -pregunta Sonata, saliendo afuera rápidamente.
Para su mala suerte, siente una fuerte brisa congelada, provocando muchos escalofrios a la pobre chica, teniendo que regresar y ponerse su sudadera. En una pequeña distraccion, su hermana de cabello morado alcanza a escucharla, teniendo que quitarse uno de los audifonos.
- ¿eh? -pregunta muy confundida, volteando a ver la puerta de la casa-movil.
Justo llega Sonata abrazándose a si misma para soportar el frio.
-buenos días Sonata. -saluda, sonriéndole de manera suave.
- ¿n-no crees que es drástico estar afuera con este f-frío? -pregunta tartamudeando, comiendo de poco a poco su pan tostado. – y buenos dias, por cierto.
-no te preocupes tanto, estoy relajándome por un rato y creeme que no tiene nada de malo. -explica Aria sonriendo de manera despreocupada, volviendo a recostarse. -tengo puesta la sudadera, los guantes y mi gorrito.
- s-si pero te recuerdo que esta nevando. -menciona Sonata, soplando sus manos para sentir calor.
-lo se. -dice sonriendo. -es bueno despertarse sintiendo la brisa en todo tu cuerpo. -al decir eso, confunde mucho a la chica de cabello celeste.
- lo llevas haciendo por un dia y medio. -le reprocha, mirándola seriamente.
-porfavor hermana, hay que aprovechar que estamos las dos para tomar unos días libres. -le sigue diciendo, tratando de convencerla de que no se preocupe de mas.
- comprendo tu punto pero ¿no te preocupa Adagio? -pregunta Sonata.
- creo que no. -responde sin ninguna molestia.
-no seas tan grosera, no ha regresado desde el incidente del centro comercial y ya seria signo de preocupación. -le dice la chica con los nervios subiendo lentamente.
-no soy grosera, digamos que soy sincera acorde a la situación. -contesta Aria al mismo tiempo que se vuelve a acomodar para volver a mirar el cielo. -no deberias preocuparte de mas, puede hacerte daño.
El ultimo comentario indigna un poco a su hermana menor, quien solo la observa confundida.
-me causa mas daño pensar que una de nosotras podría estar en un posible peligro. -menciona Sonata de una manera seria.
-no sigas Sonata.. -susurra, masajeando parte de su cara para calmar la frustración por lo que está escuchando.
-quien sabe de lo que puede pasarle a Adagio si tiene ese raro cristal en sus manos y no estamos haciendo nada al respecto para evitar que le ocurra algo. -seguía diciendo ella
A los pocos segundos, la chica de cabello morado ya molesta debido a tanta palabrería se levanta, pateando la misma silla donde se había sentado y asustando a la chica de cabello celeste.
- ¡¿y a mi que me importa lo que a ella le pase?! ¡¡te preocupas tanto por esa puta cuando ella jamás nos pidió disculpas por los malos tratos que hemos recibido antes de la batalla de las bandas!! -le grita furiosa, agarrándola fuerte de la sudadera al instante.
-A-aria.. -decía nerviosa pero preocupada, tratando de liberarse. – m-me lastimas..
Esas palabras causa que la chica de cabello morado vuelva a la realidad, soltandola rápidamente al mismo tiempo que retrocedía.
Sonata estaba asustada al grado de hiperventilar un poco y Aria sabía lo que ha hecho, arrepintiéndose al momento y limitando a solo dar un fuerte suspiro.
- me disculpo por mi comportamiento. -dice avergonzada, mirando aun con la pena.
La chica de cabello celeste solo seguia mirandola, dejando incomoda la situación.
-el punto es que Adagio va a estar bien, se sabe cuidar sola así que no podría imaginarme una situación donde esté en peligro. -explica Aria en un tono suave, acariciando las mejillas de su hermana. -confia en mi.
Sonata se queda pensativa al respecto.
-es que me da mala espina todo lo que ha pasado. -le confiesa temerosa, tomando con delicadeza las manos de la chica de cabello morado. -confio en ti pero.. es nuestra hermana… la quiero mucho a pesar de lo que ha ocurrido o cualquier situación del pasado…
- oh, por favor Sonata, ¿acaso la líder de las Dazzlings se meteria en problemas? -pregunta de manera sarcástica.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Adagio intentaba caminar entre tanta nieve pero le era complicado por el fuerte frio que hacía, teniendo que apartarlo con las manos incluso pateandolo.
- regreso y me encuentro con toda esta maldita nieve, que sorpresa. -se dice a si misma, irritada por la situación.
- ¡¡pero que bonito!! -dice Dagi, quedando muy entusiasmado por ver los copos de nieve caer y que alrededor suyo haya demasiado, mas por saber que puedes moldearlos a voluntad para crear muchas formas. - ¿tu mundo ha sido así de blanco? -pregunta la entidad celeste, volteando a ver a la rubia.
- parece que es la primera vez.. -responde con dificultad debido al esfuerzo por quitar la nieve de su camino. – hace dos dias que todo empezó a nevar de repente, en plena primavera. -agrega ella, confundida por ese cambio tan extraño sucedido de la noche a la mañana.
Eso deja pensativo a Dagi.
- ¿posiblemente sea por las anomalías? -propone la teoría en forma de pregunta.
- ¿el cristal rosa provoco esto? suena muy descabellado. -dice Adagio sonriéndole, parece que no le cree en su totalidad. - ¿no crees?
- ya lo deberías saber, usaste mucho esa cosa ¿acaso lo olvidas? -le devuelve la pregunta, contradiciendo a la rubia al instante.
Lo último le causa mucha vergüenza, teniendo que voltear a otro lado mientras se abraza a si misma para calentarse un poco.
- deja de ver mis recuerdos por favor. -le dice enojada aun con las mejillas rojas.
-disculpame. -dice la entidad riendo un poco. -cambiando el tema, ya deberíamos estar cerca de tu casa.
Al decirlo, la chica de cabello amarillo observó a la distancia la casa-móvil, confirmando lo dicho.
Era extraño pero no le causó ninguna alegría volver ahí, no después de la situación tensa que se ha generado por culpa de sus extrañas “alucinaciones”, no pudiendo evitar sentirse mas incomoda y se notaba por su cara.
- oye, todo saldrá bien. -le dijo Dagi preocupado, quedando frente a ella. - ¿Qué tal si comienzas con unos rápidos ejercicios de respiración? -le pregunta con una gran sonrisa para ocultar sus nervios, mostrándole un pequeño ejemplo de cómo hacerlo.
Para su mala suerte, la rubia lo apartó de su camino.
- quítate. -le dice al momento de hacerlo, comenzando a caminar hacia la casa-movil.
Eso ofendió un poco a la pobre entidad celeste pero puede comprender que lo haga porque debe estar muy nerviosa así que lo deja pasar mientras que Adagio comienza a dar respiraciones lentas ya después de pensar la técnica que le recomendó Dagi.
Realmente no sabia que decirles a sus hermanas después del escándalo en el centro comercial, fue un momento humillante para ella y no podía encontrar las palabras necesarias, sin embargo, tenia que tomar la valentía necesaria para al menos pedir disculpas.
Mientras tanto, Sonata alcanza a observar desde la distancia a la chica de cabello amarillo, emocionandose por verla sana y salva.
- ¡Adagio! -grito aliviada, corriendo hacia ella pero llamando la atención de Aria, quien ve sorprendida como corre a abrazar a su hermana.
Por su parte, la misma se asusta por la acción repentina de la chica de cabello celeste, quien no la soltaba.
- ¡creíamos que te había ocurrido algo malo! -le dice preocupada, manteniendo su abrazo.
- pero estoy bien. -dice Adagio muy confundida pero soltando una pequeña risa nerviosa, intentando devolverle el abrazo.
Dagi queda conmovido por ese hermoso reencuentro, no pudiendo evitar mirarlos con una gran sonrisa romántica.
La unica que al parecer no le esta agradando es Aria; fue desagradable ver como la rubia hizo un escandalo y nisiquiera sabe el motivo, esto junto a los diferentes malos tratos psicológicos que ha recibido no es de extrañar que le tenga un poco de rencor.
Por ahora debe calmarse y dejar todo eso a un lado, esto por el bien de Sonata.
- veo que te encuentras bien después de todo. -menciona sarcásticamente la chica de cabello morado, acercándose a ella.
-si… estas en lo correcto. -le dice sonriendo un poco, apartando un poco a su hermana de cabello celeste, quien da pequeños aplausos de lo feliz que esta.
- aunque te ves distinta.. -dice Aria, observando la nueva sudadera color negra que traía puesto. - ¿me podrias explicar porque?
- ¿te refieres a esto? -al preguntarle, Adagio jala su capucha para mostrarle mas de cerca. -tuve un breve accidente, tu entiendes.
La chica de cabello morado la mira con la ceja levantada, claramente desconfía de su explicación mientras que Sonata está muy confundida.
-ustedes saben.. los “fans tóxicos” -explica la rubia dando una sonrisa casi forzada. – si que son peligrosos esas personas… -agrega entredientes.
- ¿estas bien? -le pregunta Dagi, estando igual que la chica de cabello celeste.
-descuiden las dos, estoy bien.. muy bien. -lo último lo ha dicho dirigiéndose hacia la entidad, mirándolo de reojo.
- pense que les dirías sobre lo que te iban a hacer esos maleantes del callej- antes de que Dagi diga algo mas, Adagio lo interrumpe al instante.
- estoy muy cansada, fue una noche larga y es mejor que me vaya a dormir. -dice rápidamente aunque les muestra una ligera sonrisa, estirando los brazos. - ¿ustedes no estan cansadas?
- acabamos de despertar. -menciona Sonata, riendo un poco. -incluso hemos desayunado
- y me alegro por eso pero pienso que es mejor una pequeña siesta para reponer energías. -explica la rubia sonriendo un poco. -ya después desayuno algo.
- esta bien hermana pero si ocurre algo puedes contar con nosotras. -le recomienda la chica de cabello celeste dando una cálida sonrisa, tomando su mano con cuidado.
Adagio se confunde un poco al ver el gesto, no sabia que decir pero tal ves esta agradecida por ese detalle.
No le daba tanta importancia que digamos asi que solo le dio las gracias para después entrar al vehículo, cerrando la puerta y dejando a las dos hermanas quienes observaban; una preocupada y la otra escéptica al tema.
- es mejor que si vaya a descansar.. -menciona Aria, tratando de animar a Sonata.
- creo que tienes razon, se veia tan.. indiferente. -le dice la misma, la situación le entristecía un poco. - ¿crees que fue una noche muy larga para ella?
La pregunta confunde mas a la chica de cabello morado, quien la mira con una sonrisa burlona.
- te preocupas demasiado Sonata. -dice a modo de broma, acariciando su cabello de forma juguetona.
Su hermana solo se peina de nuevo, sacando la lengua como respuesta.
-estoy hablando demasiado en serio Aria. -le responde con total seguridad.
- lo tengo muy en claro “Lady Taco” -menciona ella, aguantando las ganas de reirse.
El momento divertido dura poco al sonar una notificacion en su celular, algo que le pica la curiosidad a la chica de cabello morado. Sin pensarlo dos veces, reviso de lo que se trataba.
- oh cielos. -dice sorprendida, teniendo que leer la noticia de nuevo para ver si no era falso.
- ¿Qué? ¿Qué ocurre? -pregunta Sonata, picandole tambien la curiosidad de saber que era.
Sin pensarlo, ella tambien saca su celular, mostrando una gran sonrisa al saber de lo que se trataba.
- ¡ya se que es lo que la puede animar! -grita entusiasmada por volver al centro comercial, lugar donde sera el evento mencionado en las noticias.
Aria solo se limita a mirarla con la ceja levantada, dudando si esto funcionara.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Seré curioso pero ¿Por qué no les dijiste nada? -pregunta Dagi confundido por la discreción, mirando como la líder de Las Dazzlings está quitándose la sudadera para estar mas comoda.
- es demasiado obvio del porque; no es un tema muy bueno para conversar con mis hermanas ni con nadie. -le responde indignada, quitándose los tenis.
- ¿Por qué? -sigue preguntando.
Eso irrita a Adagio.
- no es como si llegara y les diga: “hey chicas, les cuento que tres maleantes me rodearon para casi violarme” -explica de forma sarcástica, imitando la voz de una niña pequeña mientras lo hace.
La entidad sintió mucha curiosidad por la última palabra.
- ¿Qué es “violar”? – pregunta con inocencia, algo que deja atónita a la chica de cabello amarillo.
- ¿lo ves? Ahí está mi punto. -le dice un poco asqueada, terminando por sentarse en su cama. -ademas… no pueden saber lo que ocurrio con ellos al final.
- pero se lo merecían. -menciona la entidad, mostrando una pequeña sonrisa. -… ¿verdad?
Eso llama mucho la atención de la rubia, quien lo comienza a mirar.
-supongo que si pero… no me he sentido cómodo en toda la noche; ¿acaso hubo otras alternativas? ¿Debí huir de ahí o era mejor solo dejarlos noqueados? Tal vez si estuvo bien porque era defensa personal ¿no?... realmente no lo se, sea lo que sea no me ha hecho sentir mejor, es complicado cuando intentas pensar en otra cosa pero ese recuerdo sigue ahí, atormentandote cada segundo. -explica Dagi muy preocupado por sus acciones, dudando si lo que hizo estuvo bien o mal.
Adagio solo se limita a mostrar una rápida sonrisa de orgullo.
- me estas cayendo mejor. -le dice a modo de broma para después acostarse. -puedes dudarlo en otra parte si quieres. -agrega ella, no queriendo que la moleste mas.
Eso último dejando pensativo a la pequeña entidad, quien solo la miraba muy preocupado de si mismo pero comprende que quiera descansar así que se desvanece poco a poco.
-supongo que te veo despues. -se despide sonriendo un poco antes de desaparecer completamente.
Adagio solo lo escuchaba, dando un ligero suspiro de alivio por que almenos le dará un respiro por estas horas.
-tomas posesión de mi cuerpo sin permiso y ahora somos “amigos”.. -se dice a si misma, soltando una pequeña risa con solo pensarlo. -que patético suena.
Después de varios minutos de estar mirando la pared, decide sacar su celular para revisar algunas cosas, no sin antes averiguar si ninguna de sus hermanas está con ella o incluso si Dagi no esta en una esquina para molestarla.
Al saber que no hay moros en la costa, comenzó a leer todos los mensajes de un chat.
Por alguna razón, ella se sentía calmada con cada texto que pasaba pero algo le dolía en el fondo de su corazón, sin embargo, eso no la detuvo y continuaba leyendo de lo que parecía ser una conversacion con alguien en particular.
Era demasiado extraño pero ella hubiera deseado que las cosas fueran diferentes, así hubieran hablado por mas tiempo; decirle de las cosas que estaban pasando sobre Dagi, los extraños recuerdos que tuvo y la inseguridad que esta sintiendo sobre si misma.
Hubiera dado todo lo que fuera para volver a hablar con el…
--------------------------------☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆---------------------------
Varias camionetas blindadas se encontraban fuera de la tienda de disfraces, algunos soldados estaban vigilando el perímetro y algunos se encontraban dentro buscando cualquier evidencia que les sirva de ayuda.
- ¿alguna persona estuvo aquí toda la noche y provocó todo este desastre? -pregunta seriamente la mujer de anteojos, tratando de encontrarle lógica a lo que trata de explicar.
- le juro que eso fue exactamente lo que pasó; en la mañana fui a trabajar y una persona estaba adentro, no lo pude identificar bien pero escapó como un cobarde al momento de confrontarlo. -le explica de nuevo el dueño de la tienda, enojado por la situación.
Cindy estaba sorprendida por la información dada, sin embargo, lo que la carcome por dentro es el hecho de que estuvo en una tienda de disfraces, era simplemente extraño que de la nada fue a probarse ropa asi despues de matar a los maleantes del callejón.
- muchas gracias. -agradece la mujer de anteojos y va con Sarah, quien estaba al pendiente de cualquier prueba. - ¿hubo novedades?
La mujer lo niega, estresada por no encontrar alguna respuesta del porque la chica de cabello amarillo estuvo en este lugar.
- ¿estas segura que esa chica fue real? -pregunta Sarah desconfiada de que las grabaciones que le han mostrado sean verídicas, cosa que ofende a Cindy.
- te mostre las grabaciones varias veces ¿de verdad lo dudas ahora? Se trataba de Adagio. -le responde con total seguridad pero indignada.
-se que es una personaje de caricaturas, como si eso no pasara todos los días… -dice cansada de tantas anomalías que están ocurriendo desde el 2012. -pero dudo mucho que llegue por aquí como si nada, solo mira a tus hombres: tal vez perdemos el tiempo por un acto de vandalismo que algún niño se le ocurrió hacer a la mitad de la noche. -le explica ahora preocupada por el afán que esta teniendo la mujer de anteojos en el caso.
-no debemos perder la esperanza, tengo la corazonada de que surgirá algo que sirva como una pista y asi estar mas cerca de atraparla. -le dice Cindy con mucha determinación.
Su comentario le provoca a Sarah una pequeña carcajada.
- ¿corazonada? -le pregunta sonriéndole. - te encanta escucharte a ti misma ¿no es así?
Las mejillas de la mujer de anteojos se vuelven rojas, teniendo que mirar a otro lado para evitar la vergüenza.
-solo estaba dando ánimos. -dice como excusa, soltando una pequeña risa tambien.
- ya casi llegas a los 50 y aun asi no cambias nunca… -susurra con las manos en la cintura, dando un ligero suspiro. -por eso te amo pequeña idiota. -le dice de broma, abrazándola un poco mientras le sonreía.
- ¿pequeña? mira quien lo dice, la que llegará a los 40. -le menciona, devolviéndole la broma. -ya casi llegas a la vejez tu tambien y no te diste cuenta.
Eso deprime a Sarah.
- Touché. -dice ella, aceptando su “derrota”.
En un momento mas calmado, un soldado se acerca a las dos con la intención de mostrar buenas noticias.
- señora, encontramos esto. -al decirlo, les muestra la sudadera morada que llevaba Adagio, llamando la atención de la mujer de anteojos.
- ¿y eso? -pregunta atónita por ver la prenda.
-al parecer fue encontrado en uno de los pasillos de la tienda, se ve sucio y casi destruido pero podríamos creer que se trata de la chica de la grabación. -explica el hombre uniformado, entregándoles la clara evidencia.
Sarah se impresiona al verlo mientras que Cindy lo sujeta con orgullo.
- te dije que tenía una corazonada. -le dice mostrando una gran sonrisa, subiendo sus esperanzas de que las investigaciones sobre la líder de Las Dazzlings den frutos.
Va a un paso adelante y ni siquiera requirió la ayuda de Richard, ella cree que ya no es necesario… 
FIN DEL CAPITULO
7 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 4 months
Note
Podría ser que Enzo esté obsesionado con la tetas de reader y terminen haciendo una rusa?
No se si tu le dices así, m parece q se dice de diferente manera x todas partes pero x si acaso te dejo la definición sacada de Google :)
“Práctica sexual en la que el hombre desliza su pene entre los senos de la mujer”
Graxx
+18!
No es ningún secreto que tu novio está obsesionado con tu cuerpo. Cada que comienza a acariciarte se toma su tiempo, tentándote y torturándose mientras finge -como si le fuera posible ocultar los efectos que tenés sobre él- no estar más que desesperado por llevarte a la cama.
Sus intenciones eran más que obvias cuando te acorraló en la cocina, presionando su erección contra tu espalda y masajeando tus pechos con movimientos no tan suaves. Deslizó sus manos por debajo del suéter que llevabas puesto y comenzó a acariciarte hasta sentirte temblando bajo sus dedos.
No tardó demasiado en arrastrarte hacia la habitación y posicionarse sobre tu cuerpo, ignorando tus protestas tanto como la situación ardiente entre tus piernas. Luego de despojarte de tu ropa se dedicó a jugar con tus pechos por un largo rato, provocándote y haciéndote llorar cuando tiró de tus pezones.
Se deshizo de su pantalón y su ropa interior y volvió a aprisionarte contra el colchón luego de acomodar las almohadas bajo tu espalda. Creíste que sólo quería usar tu boca y fue por eso que te sorprendiste cuando dirigió su punta hacia tus pechos, manchándote con líquido preseminal y haciéndote gemir por su calor.
Ahora lo observás mientras humedece tu piel -ya empapada con su excitación- con lubricante y te ordena sostener con firmeza tus pechos para poder usarlos.
-Así- indica y obedecés-. Muy bien, sí, justo así.
Tus mejillas arden por sus palabras y él te sonríe mientras desliza su miembro entre tus pechos. Arroja la cabeza hacia atrás cuando la suavidad y calidez de tu piel lo reciben, primero abrazando su punta de un rojo furioso y luego el resto de su extensión.
Te sorprende la sensación y tus palabras cuando susurrás:
-Se siente bien.
-Muy bien- contesta con la voz entrecortada-. Me encantan tus tetitas, ¿sabías?
Respondés con un gemido involuntario y bajás la vista para concentrarte en la manera en que su punta y parte de su miembro se asoman entre tus pechos. Presionás con más fuerza, sin importarte el deje de dolor, haciéndolo gemir.
Sus dedos acarician tu mejilla y roza tu labio inferior con su pulgar antes de introducirlo en tu boca, ofreciéndote una especie de consuelo: succionás con fuerza y tu lengua juega con el dígito que ahoga tus gemidos, pero luego de unos pocos minutos Enzo te arrebata tal confort.
Reemplaza una de tus manos con la suya y utiliza la humedad de tu saliva para jugar con tu pezón despiadadamente, imitando los movimientos que normalmente dibuja sobre tu clítoris. Encontrás su mirada, que alterna entre tu rostro y el espectáculo desarrollándose debajo de él, y sabés por sus pupilas dilatadas que ya está saboreando su orgasmo.
Separás tus labios y enseñás tu lengua para comunicarle lo que querés, tu mueca logrando que los movimientos de su cadera sean aún más frenéticos y que sus jadeos se transformen en gemidos desvergonzados, los cuales sólo empeoran la humedad en tu centro.
Su semen caliente pinta la piel entre tus pechos y tu cuello, salpicando también tu mentón y tu lengua ansiosa por probarlo; un patético sonido deja tu garganta pero él no logra oírlo, porque su respiración agitada es escandalosa y los latidos de su corazón inundan sus oídos.
Nueva necesidad desbloqueada 😔
taglist: @madame-fear @creative-heart @chiquititamia @llorented @recaltiente @delusionalgirlplace @lastflowrr ♡
89 notes · View notes
baki-tiene-un-simp · 1 year
Note
Katsumi, retsu y Baki con un o/s con grandes bazoongas (boobies)
Aquí dos situaciones extras como pequeños escenarios:
Se burlan de ellos poniendo un vaso/botella de agua mientras ella lo bebe y los mira en plan: sí, si puedo
En los parques de atracciones, cuando la montaña rusa da una vuelta entera, sus boobies le tapan la cara
Y bueno, esas cosas por el estilo, tkm, amo tus headcanons uwu
No tengo un pecho muy estorboso, así que, no sé que problema tengas las personas con pecho grande más allá de los posibles dolores de espalda y la incomodidad para encontrar ropa que se ajuste realmente a lo que quieren 😳 una disculpa
Situación: Un S/O con un busto muy grande.
Personajes: Baki Hanma, Katsumi Orochi y Retsu Kaioh.
Baki Hanma.
Creo que a veces se para a pensar en los problemas surreales que su S/O puede sufrir debido al tamaño de su pecho, algo tonto, pero que aún querría cuestionar.
"¿Podrías perder el equilibrio si te inclinas demasiado hacia adelante?" o "¿alguna vez has tropezado porque te obstruyen la vista al caminar?" no quiero ser ignorante, pero la última suena posible.
Katsumi Orochi.
Probablemente se vuelva un chiste interno para los dos, Katsumi lo trata con humor siempre y cuando su S/O este bien con ello.
Se está burlando un poco de su S/O cuando se queja en voz alta del movimiento exagerado de su pecho, él bromea diciendo que gracias a Dios no son más grandes porque de lo contrario él tendría que ayudarle a cargarlas
Retsu Kaioh.
Está preocupado por los posibles problemas de espalda que su S/O pueda sufrir, está masajeando la zona con regularidad para aliviar los dolores punzantes en tu columna.
Su curiosidad es genuinamente inocente, el pecho de su S/O es bastante grande y le ha visto colocar objetos pequeños sobre el de vez en cuando. Se disculpa después de comprobar que el vaso de agua se queda en pie.
57 notes · View notes
sunflowerzyk · 11 months
Text
Detrás del depredador - König Híbrido!Oso x f! lectora [Medieval AU] Cap.2
Eres una plebeya de familia numerosa, tu vida es de lo más tranquila como lo puede ser para alguien de tu estatus. Hasta que una de las tantas mañanas en las que sales de tu hogar para recolectar frutos de los arbustos en lo más profundo del bosque una flecha atraviesa tu brazo. Tu no lo sabes, pero el dueño es el príncipe König , un híbrido bestia/oso, quien te tomara como su esposa, aunque no lo quieras así.
Capitulo 1! << anterior aqui
Lista maestra
Contiene: diferencia de edad, perversión, könig Yandere, konig Mayor, Diferencia de tamaño, obscenidad, dub-noncon, könig posesivo, daño/consuelo, pelusa, violencia típica del canon, dime si me olvide de alguno.
Si este tipo de contenido no es de tu agrado ignóralo y sigue con tu camino
Tumblr media
El movimiento provocó que tus ojos se abrieran lentamente, volviendo a ser consciente de tu entorno, con ello, regresando ese dolor punzante que te hizo caer inconsciente en primer lugar.
Diste un ligero suspiro e intentas moverte lentamente para estabilizarte, ya que todo vibraba y se movía.
Inmediatamente una mano caliente y grande que aparentemente estaba rodeando tu cintura, apretó su agarre sobre ti, de una manera un poco rígida.
— Schlaf ein bisschen mehr, wir sind immer noch nicht angekommen
Sus palabras entraron por tu oído derecho y salieron por el izquierdo, inevitablemente desconocías ese idioma, después de todo habían muchos nobles extranjeros que inundaban tu país, y estabas muy agotada y dolorida para siquiera seguir pensando en ello. En cualquier cosa.
Tu boca estaba reseca, tus lágrimas te habían deshidratado y la pérdida de sangre también se estaba convirtiendo en un gran problema, y la presencia de este apetito noble monstruoso no ayudaba en nada, el calor que su cuerpo emanaba incluso a través de la armadura era molesto, .... Y agradable al mismo tiempo. No querías sentirte cómoda con el hombre que literalmente te había atravesado el brazo como a un animal y te llevaba consigo como un animalito.
Suspiraste con desgana sin energías para llorar ni moverte demasiado, probablemente morir ahí mismo, ni siquiera tenías claro porque te llevaba consigo, debía haberte dejado ahí y hubieras regresado a casa rápidamente... Tal vez no hubieras caído inconsciente en el suelo del bosque y muerto sola ahí..... Si, probablemente era mejor opción que ser humillada por este hombre tan tenebroso y bruto.
Un estruendo te hizo brincar y girar con temor hacía de dónde provenía el sonido, no lo habías notado, pero estaban frente a una reja que se eleva , dándoles acceso al...... Palacio.
— .... El palacio..... ¿Como?
— Schlafen.
— Dios, me quiero morir
— Dummes Kitz
Presionó su agarre sobre tu cintura, manteniéndote en tu lugar con un gruñido gutural.
No entendías ni querías entender que era todo lo que decía, pero no sonó como una amenaza con tono burlón. Tu cuerpo se estremeció ligeramente, el calor que emanaba su brazo atravesaba la fina capa de tela de tu vestido andrajoso, casi quemaba, pero era agradable el contraste con el ambiente helado de la mañana.
No queriendo, te mantuviste lo más quieta posible en sus brazos, mirando alrededor, buscando una distracción y rebuscando en tu cabeza posibles escenarios que sucederían. ¿Te cortaría la cabeza para colgarla en su pared? ¿Te va a descuartizar para cocinarte en partes? ¿O simplemente abusara de ti en carne viva?
Todos esos pensamientos te carcomían y te provocaron un dolor punzante en el interior de tu estómago, sudar en frío y temblar.
Él se percató de tus nervios y relajó su agarre, masajeando la carne con más suavidad pero firme, una forma de darte consuelo.
Te cansaste aún más, cerrando los ojos, queriendo que te dejara ir, o simplemente terminará con tu agonía y te rompiera el cuello de una buena vez.
Ninguna de estas suposiciones eran verdad, él simplemente quería cuidar de ti y proteger tu pequeño ser, curar tu herida para que no murieras, una manera de cortejo.
Mientras tus pensamientos eran totalmente desgarradores y ruidosos los de él solo consistían en una cosa. Procrear.
Después de tantos años, finalmente su lado primitivo le exigió salir, para enterrarse en lo más profundo de ti, anudarse y expulsar su semilla dentro tuyo para que tu estomago se inflara con sus hijos, sus crías.
El caballo se detuvo, sacándome de tus pensamientos y dirigiendo tu mirada instintivamente hacia abajo, era alto. Su brazo aun sostenía protectoramente tu cintura, como si temiera que te lanzaras hacia abajo en un intento estúpido de huir, no flanqueó en ningún momento, incluso cuando pasaron los segundos y el no se movía en lo absoluto, no queriendo soltarte.
Y finalmente reuniste tus fuerzas para intentar moverte un poco, en si montar un caballo ya requería esfuerzo y era incómodo, solo buscabas apoyar tu peso de manera diferente pero provocó una mala respuesta de él. Soltó un gruñido bajo desde lo más profundo de su pecho, causándote escalofríos; acto seguido se movió sobre el caballo y lo desmontó. Perdiste el equilibrio ligeramente, sin su figura enorme sosteniéndote y manteniendo erguida tu espalda casi caes hacia atrás.
— albern.
Espetó Aquel hombre con un tono divertido que no te hizo gracia en lo absoluto, sonaba como un apodo despectivo. Pero no te atreviste a abrir la boca ni mirarlo a la cara, solo a cualquier parte, todo menos él.
Estiró sus brazos hacia ti, rodeo tu cadera con gran facilidad y te levantó de la montura, y manejando tu figura en sus brazos para cargarte de manera nupcial. Teniendo el más sumo cuidado que podía ofrecer para no mover la flecha que estaba en tu brazo izquierdo. Y entraron al castillo, miraste por encima del hombro del gigante que te llevaba, ahí estaba el otro, mirando en su dirección con un semblante lastimero.
En sus adentros, Krueger sentía lástima por ti.
Los pasillos eran enormes, y largos, las paredes hechas de piedra, imponentes. Mirabas en todos lados, tratando de ignorar las pequeñas miradas mal disimuladas e intensas que se cernían sobre ti. Avanzaban de manera rápida por el lugar, lo que parecía ser la servidumbre temblaba al notar la presencia del hombre que te llevaba (que ahora que lo pensabas ni siquiera sabía su nombre) se inclinaban en una reverencia llena de terror y respeto, susurraban algunas palabras, que no terminas de comprender, le decían "Eure Hohei" o "Prinz könig".
Él simplemente los ignoró a todos, mantuvo su mirada en el camino contigo en brazos, como si fueras un orgullo aun en ese estado tan deplorable, te sentías un poco humillada, siendo llevada de esa forma, vestida en harapos frente a tanta gente. Terrible.
Al cabo de un tiempo que se sintió una eternidad llegaron frente a una puerta de madera enorme y la abrió con facilidad, contigo en una sola mano, era terriblemente fuerte. Y entró. Dentro era como un mundo totalmente distinto, había una cama enorme en el fondo de la habitación, muebles simples pero que daban un toque menos vacío a la habitación y un gran ventanal por donde entraba la luz del sol.
Se acercó al extremo de la cama y te dejó suavemente sobre la tela de algodón, las sábanas frías provocaron un escalofrío en tu columna vertebral, aferrándote inconsistente a su mano que emanaba calor.
Un calor corporal que comenzaba a ser cada vez más familiar para ti.
Un ronroneo bajo te hizo caer en cuenta, levantaste la mirada inmediatamente para encontrarte con sus ojos fijos en ti, tímidamente bajaste de nuevo la mirada, notando que la mano que rodeaste con tu mano sin querer que se alejara de ti, ahora estaba cubierta de pelaje color castaño obscuro, lucía ahora más como la combinación entre una pata de oso y la mano de un humano común.
Soltaste un gemido de sorpresa instantáneo, soltando su brazo en el acto tratando de retroceder.
Pero él no lo permitió, se abalanzó sobre ti.
Estás sentada en el borde de la cama, caíste hacia atrás, la mitad de tu cuerpo recostada en la cama, con sus brazos a tus costados analizando tu rostro y cuerpo con esos ojos color azul.
Se inclinó más cerca, su máscara tocó la piel de tu cuello, haciendo que movieras tus pies en un intento de alejarlo. Gruñó en protesta y metió su rodilla entre tus piernas, impidiendo que te movieras más de lo debido, rozó ligeramente tus pliegues, mordiste tu labio con los ojos cerrados sin querer mirarlo a la cara, las palabras no salían, tus emociones eran un torbellino.
Su boca estaba a pulgadas de la piel de tu cuello, justo encima de la tráquea, su aliento se sentía sobre la tela de su capucha, inhaló y su cuerpo mostró indicios pequeños de espasmos, movió ligeramente su mano para tocar tu pecho.
Ibas a decir algo, un "no" para ser más exactos, cuando el dolor punzante regresó a tu brazo.
— ¡Duele!
Gritaste demasiado fuerte, se petrificó en su lugar y levantó lentamente su cara de tu cuello, colocándose justo enfrente de tu rostro.
— Déjame.
Suplicaste con una muñeca de dolor, él movió Accidentales, o eso querías creer, la flecha en tu brazo, cortando más carne en el proceso.
No podías decirlo con exactitud, pero a tu parecer frunció el ceño y se alejó de ti.
Cerraste los ojos y diste un profundo suspiro de alivio, el frío volvía a tu cuerpo.
Konig movió algunas cosas, volviste a abrir los ojos y ahí estaba él, con hierbas que suponía eran medicinales y alguna botellas con líquidos desconocidos para ti, los dejó encima de uno de los muebles que estaba al lado de la cama, te vio de reojo y salió de la habitación.
Ahora te sentías peor, dolor en el brazo y una inquietud en tu centro, un sentimiento extraño.
A los pocos minutos mientras hacías un débil intento por moverte, entró una sirvienta con la cabeza gacha.
No dijo ni una palabra, Tomó los remedios medicinales en sus manos y comenzó a tratar tu herida, no te miro directamente a los ojos en ningún momento, tampoco dijo ni una palabra.
Cuando intentabas entablar una conversación simplemente parecías estar hablando sola, cuando terminó de tratar tu herida hizo una leve reverencia y justo antes de salir finalmente habló.
— Bajo órdenes del líder de la guardia imperial se quedará en cama hasta su recuperación, si necesita algo más toque la puerta y se le será traído inmediatamente.
Se dio la vuelta para irse sin nada más.
— Espera..... Por favor...... ¿Quién era-
No terminaste de hablar cuando te interrumpió abruptamente.
— El escudo de este Imperio, El guerrero más feroz que la historia haya conocido, Sir könig.
Finalmente salió de la habitación.
— König.
Repetiste en un susurro, así se llamaba ese gran bruto. Líder de la guardia real.
Dios, estabas en serios problemas, solo a tu pequeña cabecita tonta se le ocurría meterse en medio de bosque para captar la flecha de un hombre desalmado que ayudó en la conquista de varios reinos e imperios extranjeros.
Mantuviste silencio durante un largo rato, te quedaste recostada sobre la cama, no había mucho que hacer, moverte demasiado podría abrir la herida aún más. Tardarías alrededor de tres meses en sanar, o eso indican tus cálculos. Tres meses.
Tampoco te quejarías, solo en tus sueños podrías tener el privilegio de dormir o siquiera tocar una cama como esa.
Sonriente y risueña Disfrutas al sentir la suavidad debajo tuyo, las almohadas también eran un sueño, eran frescas, pero aliviaban tu cuerpo dolorido por tanto trabajo en el campo.
El campo.
Tu familia, les dijiste que volverías antes del amanecer. El sol ya estaba casi en su punto máximo a juzgar por la iluminación en la habitación. No notaste el pasar del tiempo, ¿Cuánto habías estado inconsistente en brazos de ese hombre? Estarías en grandes problemas al volver.
No había tiempo para holgazanear, las plagas habían inundado los campos de cultivo, sus campos no fueron la excepción, no dieron mucho de sí, Podrían terminar en la calle si no solucionaban la situación perderían su casa, los campos de cultivo y la poca dignidad que les quedaba.
No podrías quedarte ahí, debías irte.
Cosechas los frutos del bosque todas las mañanas para tener algo más que comer.
Además del trabajo en el campo y la cosecha, viajaban constantemente al pueblo para hacer pequeños encargos y ganar dinero extra. Para tus padres una flecha en el brazo no sería suficiente para dejarte descansar, ellos no lo hacían y tú tampoco.
No podrías hacer grandes esfuerzos, claro está, pero tus piernas aún funcionaban, eras capaz de hacer encargos en el pueblo todavía.
Justo antes de que lograrás poner un pie fuera de la cama la servidumbre volvió a entrar con una bandeja de plata llena de comida.
Hizo una reverencia de nuevo.
— La comida está lista, le imploro que se alimente para recuperar sus fuerzas.
Su tono de voz era un poco nervioso, No sabías cómo funcionaban las cosas en el palacio de todos modos así que no objetaste.
Suspiraste de manera cansada al pisar finalmente el suelo, apoyando tu peso en tus pies.
La chica levantó ligeramente la cabeza al escucharte y se puso totalmente pálida, como si hubiera visto un fantasma, rápidamente dejó la bandeja sobre el mueble al lado de tu cama.
— Por favor no haga eso, su herida empeorará, descanse y coma.
— No puedo hacer eso, debo irme a casa, agradezco todas tus atenciones, pero debo irme. ¡Prometo tomar las medicinas!
Las manos de la chica temblaban levemente mientras se ponía enfrente tuyo para ayudarte a subir a la cama de nuevo. No quería dejar que te fueras.
— Por favor regrese a la cama.
— No puedo.
— ¡Por favor señorita!.
Con el poco criterio propio que tenías accediste a quedarte, lucía aterrada con que te fueras, no debías ser una deidad para saber que podrían castigarla si te dejaba ir.
Permitiste que te alimentara en la boca, argumentó que no debías hacer esfuerzo en absolutamente nada, su trabajo era hacerte la vida más fácil; era un poco incómoda la intensidad con la que quería ocuparse de ti, pero solo hacia su trabajo.
También te diste un baño con agua tibia en una tina, ¡el agua estaba tibia! La comida fue lo mejor, fruta fresca, carne , y otros platillos que nunca creíste que existían, todo era nuevo.
Los encantos del palacio te estaban hipnotizando, ahora agradeces que la flecha atravesara tu cuerpo. Pero no duraría mucho Te quedarías solo por ese día, mañana a primera hora regresarías a casa. Eso era lo que querías, pero los nervios y la sensación de estar preservado a pesar de ser el único en la habitación te mareaba.
Intuían que no sería tan fácil por alguna extraña razón.
Y todavía quedaba la inserción que ese hombre llamado König había dejado en tu cabeza. De niño habías escuchado historias, bestias animales disfrazadas de hombres que solo atraían la destrucción y el caos. Una leyenda, solo historias. O eso es lo que se suponía que eran, historias para asustar a los niños del pueblo, pero ahora que conocía al líder de la guardia, ese pelaje en su mano no era normal. König. Creíste que habías escuchado ese nombre en alguna parte, pero tu cabeza estaba llena de información.
No importaba, mañana se acabaría. Mañana.
König no pensaba lo mismo, estaba detrás de la puerta todo este tiempo, esperando. A ti.
Ya lo había planeado todo, te mantendría, la bestia dentro de él estuvo de acuerdo. Acechando tu pequeña figura. Escuchar atentamente todos tus movimientos, el sonido de las sábanas moviéndose y tu respiración tranquila.
Por fin estabas dormida.
42 notes · View notes
caostalgia · 2 years
Text
Naranja
Sentado en mi cabaña masajeando mi barba, Miro al cielo recordando mi niñez y a la bella Alba.
Corriendo y jugando bajo el atardecer, Dando vueltas alrededor de la fogata, Al sol de los venados dejándonos caer, Entre gerberas naranjas riendo a más no poder.
Nos damos vuelta mirándonos fijamente, Sus ojos llameantes, color fuego, Me absorben en un espiral de llamas, Como aquella foto del agujero negro.
En medio del trance, enfocado en su mirada, Siento acercarse su leve aroma a mandarina, Suavemente me susurra "Estoy enamorada" Mi corazón se agita, inyección de adrenalina.
Me sorprendo sintiendo sus suaves labios, Dulces y embriagantes como un buen tequila, Apasionantes y azucarados, con sabor a naranja, Siento que es un sueño pero no sabe a mentira.
Se aleja de mi y mi mente vuelve a la cabaña, Me despierto del trance y vuelvo a su mirada, "Sonreías mientras soñabas" me dice calmada, Mis ojos se ponen llorosos, abrazo a mi amada.
"Soñaba con nuestra juventud dorada, Soy tan afortunado de tenerte mi amada, Disfruto del espectro solar en tu mirada. Siempre que te veo, oh mi querida Alba, Un calor familiar me envuelve el alma Y tu existencia llena todo mi ser de calma"
Nuestro amor parece ruborizar a la Pachamama, El sol se oculta tímido en la explanada, Las hojas de otoño crujen entre risas, Las nubes en tonalidad anaranjada Nos mandan sus caricias en suaves brisas.
Abrazados en nuestra cabaña, Nos llenamos de una paz innombrable. Sentimos el calor de nuestro amor, Incondicional e Innegable.
Recordamos una vez más nuestra infancia tierna, Miramos al cielo, Agradecemos nuestra unión Eterna. ~Midnight Coffee.
206 notes · View notes
margeocar · 9 months
Text
Y te besaré tanto
hasta dejarte sin aliento,
consumiré el tiempo
contemplando tus ojos
acariciando tu rostro,
masajeando tu espalda,
mientras me pierdo
en lo cálido de tus caricias,
en lo fresco de tu piel,
imaginarlo es hermoso,
hacerlo será un lindo placer..🦋
Tumblr media
12 notes · View notes