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Freaks

Reseña Literatura

Marìa Fernanda Ampuero

Nacida en Guayaquil, Ecuador un 14 de abril de 1976. Es la autora del cuento Freaks, que conjuntamente con otros cuentos de su autoría forman parte de un solo libro llamado Pelea de Gallos (2018) , el cual fue galardonado con el Premio Joaquín Gallegos Lara 2018.

Antes de dedicarse plenamente a la literatura trabajó como periodista en varios países, incluyendo España. Ella afirmó que durante sus años como periodista tuvo que cubrir temas tan variados como la crónica social y reportajes sobre inmigración, experiencia que marcó profundamente su escritura, también tomó inspiración de recuerdos familiares o vivencias reales, lo que les da un impacto emocional adicional.

Marìa Fernanda Ampuero aborda en sus obras temas complejos y universales, generalmente desde una perspectiva crìtica y visceral. Algunos de los temas principales que explora son:

Violencia 5. Cuerpo

Desigualdad de gènero 6. Religiòn y culpa

Familia 7. Migraciòn

Marginalidad

El cuento "Freaks", de María Fernanda Ampuero, retrata la vida de un grupo de personas consideradas "diferentes" debido a sus características físicas o sociales, como lo son el cabezón y el protagonista de la historia. A través de sus ojos, la autora expone la crueldad del mundo hacia quienes son marginados, incluso por su propia familia, un ejemplo claro es el abuso de parte de los hermanos del protagonista hacía este mismo, donde los padres nunca intervinieron o realizaron alguna acciòn para entender o preocuparse por frenar estos abusos. Ella explora en esta obra temas de discriminación, soledad y explotación. El relato destaca la humanidad de estos personajes, los sentimientos y emociones que estos expresan a lo largo de los acontecimiento que suceden en la trama, cuestionando los prejuicios de la sociedad y mostrando cómo los "normales" suelen ser los verdaderos monstruos sintiendo aparente dolor o tristeza por lo que ven pero no hacen nada por intervenir o frenar los hechos que observan, como hicieron los padres del protagonista y demás personas al ver a un niño cabezón llorando, mientras estaba metido en un chiquero con chancos, como exhibición. Esta falta de humanidad provocó en el protagonista un deseo de actuar y ayudar al cabezón y al mismo tiempo escapar del mundo hostil en su hogar, su deseo de actuar tiene resultados rescatando al cabezón haciendo que este último pueda finalmente sonreír, con respecto a su final existe un mar de dudas, que queda a la interpretación del lector. Al afirma que cuando saltaron del risco hacía el mar y chocar con el agua, "se levantó una espuma iridiscente, cegadora de tan hermosa" (Freaks,2018). Dejando la pregunta si murieron, lograron sobrevivir y escapar o qué paso con ellos.

Además de Freaks, Pelea de Gallos. Marìa Fernanda Ampuero tienes obras destacadas como lo son:

Lo que aprendí en la peluquerìa (2011)

Permiso de Residencia (2013).

En conclusión, disfruté leer este libro ya que muestra la realidad de la sociedad, de como cuando consideramos raro a alguien o algo, lo desechamos o excluimos, considerándolos asquerosos y abominables, sin darnos cuenta que los monstruos somos nosotros que juzgamos según los estereotipos sociales, además buscamos la aceptación de los demás sin importar que debamos hacer o sobre quién debemos pasar.

FREAKS

"La Sociedad está vacía, y tú también si no haces nada "

[paolaalandero]

¿Tú de verdad sabes lo que es vivir con el cuello siempre doblado de puro terror?

[rociocortina-blog]

María Fernanda Ampuero: “La literatura que me interesa convierte al lector en voyeur y al escritor en exhibicionista”

Texto: Rocío Cortina

Foto: Isabel Wagemann

Las dos citas que abren Pelea de Gallos, de María Fernanda Ampuero, marcan el rumbo inequívoco de sus relatos. La primera es de Fabián Casas: “Todo lo que se pudre forma una familia”. La segunda, de Clarice Lispector, interroga: “¿Soy un monstruo o esto es ser una persona?”.

Las voces desplegadas en este libro encarnan la violencia, los abusos y la desigualdad que recaen sobre muchas mujeres latinoamericanas. Son historias que escalan desde la infancia hasta la adultez, y que suceden en contextos más privados que públicos. La puerta cerrada del hogar que debería convertirse en refugio es, a menudo, el mismo infierno.

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Nota publicada en Revista Polvo, abril 2019