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Los 'swifties' piden otro concierto de Taylor Swift en Madrid...y se vuelven 'trending topic'
Conseguir entradas para el concierto de Taylor Swift en Madrid parte de ‘The Eras Tour’ podría definirse como un episodio de locura colectiva en el que solo quedaba desear a los aguerridos fans que “La suerte siempre, siempre estuviera de su lado”. Nivel los Juegos del Hambre digitales y musicales. Con las entradas agotadas y la reventa de tickets alcanzando precios completamente escandalosos,…

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Better Call Shadow Milk Cookie
Use Google Translate, you’re gonna love this. THIS IS MY BEST MEAL EVER.

One shot NSFW Shadow Milk Cookie x Lectora Cookie
Recuento de palabras: 16.8 k
ADVERTENCIAS: Angustia, infidelidad emocional, mención de Puro Vainilla x Lectora como la pareja principal (aparentemente), White Lily rompe hogares, relación unilateral, fiel a la historia lineal de cookie run kingdom, las galletas se describen como una amalgama de galletas y humanos, manipulación, mentiras, reviviendo el pasado, ligera mención de violencia y sangre, muerte de personaje, porno con trama, sexo sin protección, size kink, sexo duro y sexo suave, Shadow Milk tiene un pene tentáculo pero me dio vergüenza indagar mucho en eso, masturbación, sobre estimulación, mención vaga de la mordedura de las bestias, creampie, divorcio mágico, apodos (Shadow Milk nos llama tontas más de 20 veces en toda la historia), Shadow Milk cuck, Puro Vainilla cuck 😭😭😭.
Imagen utilizada de la animación del usuario black.pupik en Tiktok. Espero haber cocinado bien, ¡disfrútenlo!
Eras la primera y única esposa de Puro Vainilla, pero eso no se sentía así.
Hace tantos años que estaban juntos, un matrimonio que no fue orquestado por conveniencia ni alianzas políticas. Fue por puro amor, lo que lo hacía más doloroso. Sabes que los sentimientos cambian, pero esto había sido demasiado rápido como para toda la eternidad que les esperaba juntos.
Estabas tan confundida, fue él quien dio el primer paso, fue él quien se arrodillaba para sostener tu mano, fue él quien te besó cerca de la fuente de la plaza principal del reino, fue él quien colocó ese anillo dorado que ahora portas con amargura en tu dedo anular.
Tus propios sirvientes y damas de compañía te observaban con lástima. Solías ser una mujer tan jovial y llena de vida, canturreando y tocando la lira en cuantos restaurantes y tabernas del reino te dejaran. Bailando hasta el amanecer entre los brazos de mujeres y hombres que disfrutaban de tu música, tomando una copa o dos y subiendo a los escenarios de las orquestas más elegantes o las más ruidosas.
Fue en una noche de fiesta donde lo conociste, todos parecían guardar el pudor frente al futuro rey del Reino Vainilla que observaba sentado en una de las mesas principales tu espectáculo. Tocabas la lira modestamente pero pronto tu canto comenzó a volverse alto y meloso al ritmo del alcohol que bebías, bailabas y bailabas hasta que la punta de tus tacones se desgastaron. Sin embargo, nunca reconociste a su majestad.
Esa noche le faltaste el respeto de tantas formas; dándole un fuerte manotazo en la espalda para sacarlo a bailar, empujando una jarra de bebida directo en sus labios e insultándolo amistosamente para que se uniera al ambiente. Incluso tomaste el atrevimiento de darle un suave beso en los labios cuando nadie estaba viendo, en la parte más solitaria y oscura del restaurante.
Inevitablemente, tan magnética y chispeante; atrapaste a Puro Vainilla entre la red de tus encantos y el día siguiente despertaste enredada entre las sábanas de sus aposentos dentro del castillo del Reino Vainilla que solo habías visto desde afuera cuando salías muy tarde de tu trabajo.
“Buenos días, querida”. Casi saltas en dirección al techo cuando lo encuentras abrazándote y desnudo a tu lado.
Deberías colocar eso en tu lista de logros, no cualquiera se folla al futuro rey a la primera.
Y no sabrías decir si PV es un hombre que cae enamorado por un polvo de una noche, pero ambos estaban en la misma sincronía cuando pronto te volviste una pomposa aristócrata y rápidamente su linda esposa.
Lamentablemente tus noches alocadas de cantar y tocar la lira se volvieron recuerdos lejanos cuando los deberes y responsabilidades llamaron a la puerta con tu nuevo puesto de poder. Aunque nunca te pesó, siempre disfrutabas tocar y cantar para tu esposo a solas o en los banquetes y ceremonias.
Te gustaría creer que no, pero es bastante obvio que PV siempre extrañó tu versión más alocada y libre, aunque fue él quien te la arrebató en primer lugar haciéndote la reina del lugar. Pero no te gustaba pensar en eso, creyendo que el amor es una justificación suficiente para haberte abandonado a ti misma.
Los días eran fáciles y las noches seguras bajo su abrazo. Su atención era generosa y te hacía el amor con fervor e insistencia.
Aunque nunca pudiste escapar de que sus apegos con el pasado se volvieran una aguja en tu mente que constantemente picaba.
No conocías a White Lily, PV no hablaba mucho de ella pero sabías que tenían una historia juntos. Algo que tu esposo se negaba a especificar si era romántico o amistoso, y te molestaba.
El día que PV fue coronado como el rey del Reino de Vainilla, White Lily estuvo presente con él y se arrodilló contigo en señal de lealtad una vez que él se levantó con la corona puesta. Pero parecía que él estaba más emocionado por Lily que por su linda esposa que tanto se había esforzado en la decoración y organización de la ceremonia. Incluso cuando tocaste la lira para él en el banquete de celebración, Lily y él salieron corriendo tomados de la mano para escaparse al jardín principal “como en los viejos tiempos”.
Nunca le faltó el respeto a su fidelidad hacia ti, pero había algo en Lily que atrajo la atención de Pure Vainilla con el tiempo. Murmullos y secretos a puerta cerrada decían que PV y Lily lucían más como los verdaderos reyes del lugar en lugar de ti. Su “insípida esposa”.
Como si esos guardias y sirvientes hubieran olvidado que eras tú la que tocaba pegajosas baladas en los bares y restaurantes que frecuentan cuando salen de sus jornadas…
Espera… en realidad lo olvidaron. Han pasado tantos años que las alegres personas que te acompañaron en tu juventud ya no estaban más, ahora nadie recuerda lo que solías ser. Ni siquiera tu.
PV y Lily caminaban juntos en el jardín de rosas azules cuando ella visitaba el castillo. Eran tus flores favoritas. Y que con dulzura habías pedido que plantaran en los jardines traseros del castillo. Sus risas y recuerdos de sus aventuras y travesuras en la Academia de Yogurt de Arándanos resonaban durante las cenas. La cama vacía a tu lado era difícil de ignorar pasada la media noche.
Puro Vainilla era un excelente rey, pero pecaba de ser un mal esposo. No era consciente de que manchaba la reputación de su esposa paseando con otra mujer frente a todos en el reino, que te descuidaba sexo afectivamente mientras más pasaban los años y Lily era una presencia ocasional en el reino. Pero PV nunca creyó que estaba haciendo algo mal y tú nunca hablaste.
Esto afectó horriblemente tu autoestima. Después de todo, tú simplemente eras una galletita mortal. La única razón por la que sigues viva a su lado es porque PV compartió parte de su souljam contigo para permanecer a su lado para siempre. Pero, ahora que lo piensas, ese gesto tan romántico ahora es una condena.
Eras una molestia de mantener, ¿no? Después de todo Lily también es una ancestral como él, no necesita drenarle algo de poder para seguir a su lado a pesar de los siglos.
Con los años te fuiste apagando y ante las inexistentes discusiones o desacuerdos, PV creía que la relación con su esposa estaba mejor que nunca. Así que tendría un poco más de tiempo que compartir con su amiga de la infancia Lily, sin darse cuenta que ya no usabas tu anillo de matrimonio. Ni siquiera recuerdas donde lo dejaste en este punto, pero por ti podría perderse.
Habías pensado que quizás podrías dejarlo si el amor ya no tocaba a su puerta, pero. ¿Qué pasaría contigo? Si tuvieses que devolverle la parte de su souljam que tienes incrustada en tu corazón, te desmoronarías. Afectada por el paso del tiempo que haz estado evadiendo.
A PV nunca le bastó con descuidar el amor de su linda esposa, también tenía que descuidar tu integridad. Arrastrándote a la Guerra de la Harina Oscura que Lily desató en su hambre enferma por saber cuál era la verdad detrás de la creación de las galletas.
Y ni siquiera usando su poder en conjunto se pudo evitar la catástrofe que los envió al limbo e hizo que PV perdiera la memoria de su tiempo como un antiguo rey y líder de los Cinco Ancestrales.
Pero aún así lo seguiste, atada de por vida con las migajas de la souljam que compartió contigo en el pasado. Él sigue creyendo que perdiste tu anillo durante la explosión de su último hechizo contra Dark Enchantress, pero la verdad es que ese anillo sigue perdido en alguna parte de su castillo abandonado.
Después de todo, él aún sigue usando el suyo.
Y en algún punto del viaje conocen a esos lindos niños que buscan ir hacia Beast Yeast, buscando respuestas y una forma de derrotar a aquella amalgama que no sabes diferenciar entre la maldad y Lily.
Puro Vainilla aún te sigue presentando como su esposa con una dulce sonrisa. Pero ya no te toca, no te hace el amor, no besa tu mano y no pregunta por tu bienestar. Nunca duermen juntos y él no hace preguntas, por lo que el dolor en tu corazón y souljam se vuelve la norma.
Y una vez que pisan Beast Yeast, sientes una opresión en el pecho. Todo luce tan antiguo, incluso más que tú y PV. Lo llamarías primordial en su lugar. “¿No sienten como si los estuviesen observando?” Preguntas nerviosa y observas en todas direcciones, encontrando nada más que esporas de levadura primordial acariciando tus piernas amistosamente.
Todos niegan, pero tú no puedes evitar sentirte bienvenida de alguna forma escalofriante en esa tierra.
Conocen a las galletas hadas y ellos les cuentan la aterradora historia de las cinco bestias, los antiguos dioses que gobernaban Tierrapán. Y a quien le solía pertenecer la souljam que tú y PV comparten. Te sostienes el pecho y bajas la mirada con confusión, desde que llegaste se siente más pesado e inquieto. Como si algo dentro de ti te jalara hacia el Árbol de Plata.
Algo, alguien… está clamando por las partes de la souljam dentro de tu corazón.
El tiempo que pasan en el Reino de las Hadas, tu interés es poco y no deseas escuchar mucho acerca de Lily. Sabes que ha hecho mucho por todos ahí, pero también por culpa de sus errores ha asolado la tierra, tu reino y tu vida. Además de que aparentemente se ha vuelto la dueña del corazón de Puro Vainilla al final de la historia.
“Amada mía, ¿dormirías conmigo esta noche?” La propuesta de PV la primera noche ahí hizo que tu corazón diera un vuelco de emoción y asientes con su sonrojo profundo. Te pones linda y te arropas a su lado esperando su abrazo. Pero se te cae el corazón al estómago cuando simplemente apaga las velas y te da la espalda para dormir.
Como si solo estuviese inquieto después de escuchar como aquellas bestias quieren liberarse del Árbol de Plata para recuperar las souljam que antes les pertenecían. Y tú tienes los fragmentos de una de ellas.
Siempre haz sido orgullosa y bellamente digna, pero esa noche no puedes evitar taparte la boca porque los sollozos se te escapan como la sal en tus lágrimas. Te levantas silenciosamente, aún cuidando que Puro Vainilla no se despierte. Siempre preocupada por él, siempre cuidándolo. Pero, ¿quién te protege a ti? ¿Quién te cuida a ti? ¿Quién se preocupa por ti?
Sales casi a tropezones, desorientada del lugar. Siempre supiste que él ya no te amaba más, pero la fría indiferencia te había golpeado incluso más que la fría ventisca que se cuela debajo de tu camisón de dormir.
“Ay… pobrecita. Pobrecita”. La voz te hace saltar y volteas hacia todos lados. Encontrándote con la luz suave que irradia el Árbol de Plata a través de la fría noche y las esporas primordiales del lugar. “¿Problemas en el paraíso?”.
“¡Muéstrate, no necesito lástima si viene de un cobarde!” Saltas a la defensiva, tan brava pero demasiado triste para verte a ti misma.
“¡Oh, vaya! Alguien no está en un buen momento. Pero, ¿qué clase de bufón sería si no puedo aligerar la tensión de mi público?”. Frunces el ceño ante la forma tan peculiar en que la voz lejana te habla, sin tener tiempo de maldecirlo. Pues del suelo fértil unos pequeños retoños de rosas se levantan con rapidez, obra únicamente de una magia peculiar. “Para usted, Reina Vainilla”. El último título te capta por sorpresa, hace mucho que no te llaman así. En lo que a ti respecta, ya no crees tener ese puesto.
Los capullos de rosas florecen con rapidez y de sus frondosos tallos se forma un pequeño arbusto similar a un ramo perfecto. Te agachas solo para ver los últimos residuos de magia brillante a su alrededor. Huelen delicioso, una fragancia que no habías olido en ningún otro lugar.
“¿Y…? ¿Qué esperas? ¡Tómalas!” La voz insiste felizmente y tú acercas tu mano para tocarlas. Te sorprendes, los tallos no tienen espinas. Así que las tomas rápidamente para olerlas y sentir los suaves pétalos de terciopelo. “Oh, por las brujas. ¿La Reina Vainilla aceptando el coqueteo de otro hombre? ¡Qué escándalo!” Su chiste de mal gusto te hace reír un poco, una parte de genuina diversión y otra con amargura.
“Entonces mi esposo y yo ya estaríamos a mano”. Casi se te quiebra la voz al final. Pero te cubres la boca ante el comentario, no sabías que te pasaba. Simplemente el comentario salió.
La voz estalló a carcajadas, la souljam dentro de ti resonó con ella. Te sonrojaste de la vergüenza mientras pegabas el ramo de rosas a tu pecho, eran de un lindo tono rojo y estaban enredadas de forma que no podías ver si los tallos tenían raíces. “Gracias…” Respondes con timidez. “Pero me gustaría saber quién me está espiando en medio de la noche y luego me regala flores”.
“Haces todos los comentarios correctos, dulce Reina”. La voz responde, pero no con la respuesta que buscas. Y como si supiera que alguien más entraba en escena, dejaste de escucharlo.
“Esposa mía, no deberías estar aquí”. PV aparece detrás de ti, asustándote. Lo cual es raro, usualmente puedes sentir su presencia por la sincronía de su souljam, es por eso que sabías exactamente dónde y cuándo estaba con Lily y no contigo. La sonrisa que tenías se desdibuja.
“¿De dónde sacaste esas flores?” Pregunta confundido.
Casi lo olvidas, en el Reino de las Hadas no hay rosas como las que tienes entre tus brazos. De hecho, en ningún lugar de Tierrapán haz visto flores similares. No solo te atrae la extrañeza del asunto sino del detalle extravagante, parece… casi a propósito.
“Una galleta hada muy linda las trajo para mi”. Mentiste, nunca le habías mentido.
“¿En medio de la noche?” Cuestiona inseguro.
“¿Algún problema?” Te pones a la defensiva, lo que sorprende a Puro Vainilla. Normalmente eres tan sincera y compasiva que escuchar tus palabras tajantes y con una pizca de molestia lo hacen sentirse mal. “No tengo sueño, iré a la biblioteca.” No lo dejas hablar y pasas a su lado a paso rápido. Sintiendo una mezcla de molestia, confusión y algo de culpa.
Un extraño te había hecho reír y habías olvidado tu lamentable situación por unos instantes, te gustan aquellas rosas y te molesta la presencia de Puro Vainilla. Quizá pudiste seguir hablando con la extraña presencia un poco más, descubrir quién era y lo que quería. Pero lo que menos querías ahora era escuchar las quejas de tu “esposo”. Querías estar sola.
Después de esa noche tu vida se tornó aún más amarga, si bien Puro Vainilla fue un esposo irresponsable desde hace siglos. Su repentino interés y persecución ahora te molestaba. Estabas tan acostumbrada a su apatía y distancia que de repente tenerlo encima insistiendo a dónde ibas, qué hacías y quién te había dado las flores era irritante.
Pero estabas segura de que no era por ti, era porque PV ya no sentía la conexión entre su souljam y los fragmentos que tú tenías. Y lo sabías porque tú tampoco lo sentías más.
Dormías con él por compromiso, ahora tú le dabas la espalda y respondías con monosílabos a sus preguntas e intentos de iniciar una conversación. ¿Dónde estaba toda esa atención todos estos años?
“¿Cómo estuvo tu día, mi reina?”
“Agotado”.
“Hay un hermoso claro al norte del Reino de las Hadas, deberíamos ir mañana”.
“Después”.
“Podría pedir a una galleta hada que te traiga un ramo de esas flores que tanto te gustan”.
“No”.
Y, por supuesto. Te escapabas en las noches. Esperando a que su respirar se volviera tranquilo, y salieras apresurada en busca de esa voz que te busca como te hubiese gustado que lo hicieran en el pasado.
“¿La reina desea ver un truco?” Habló la voz, cada noche un poco más cerca. Cada vez te adentrabas más al bosque, buscando un lugar cómodo donde pasar el rato.
“¿Qué tienes para mí hoy?” Hablaste. Pensando que como era una voz lejana, no podía verte. Oh, que equivocada estabas.
“Un pajarito me contó que a la Reina Vainilla le encantaron las flores que le di”. Canturreó mientras brotes al azar de las mismas rosas emergían del suelo a tu alrededor, felices de verte y apuntando hacia la luna. Soltaste una risilla y disfrutaste de la dulce fragancia que estas soltaban para ti.
Cada noche en ese lugar, salías en el crepúsculo y regresabas antes de que saliera el sol. Puro Vainilla no tenía forma de sentir tu ausencia y tampoco tu presencia, por lo que cada día se volvía más pegajoso y molesto. Esto te agriaba la boca, siempre supo dónde estabas y cómo te sentías y no hizo nada. Y ahora que perdió esa atadura que tenía sobre ti, lucía genuinamente preocupado. Vaya esposo te conseguiste, así que simplemente huyes de él y él te persigue por todo el Reino de las Hadas buscando respuestas.
Pero tú simplemente te preocupabas por cumplir con tus deberes en el día y disfrutar de tus noches serenas en compañía de tu nuevo amigo.
“Y también… otro pajarito me contó que la reina desea conocerme”. Tu corazón y souljam dieron un vuelco.
“¿Y si así fuera?” Preguntas con cautela, te tiemblan levemente las manos. Algo dentro de ti ya sabe la respuesta, pero el hecho de que sea la realidad te asusta en demasía.
“Dime, mi dulce dulce reina. Si supieras quién es este humilde bufón, ¿seguirías aceptando sus modestos regalos y atenciones?” La voz con un leve tono de advertencia, hizo un vago intento de intimidarte. De hacer que retrocedieras, pero tú simplemente te quedaste callada. Por lo que continuó. “Te propongo un juego, Reina Vainilla. Puedes fingir que esto nunca ocurrió. Regresar con tu esposo y a tu amarga vida. Pero me seguirás encontrando en situaciones que no te gustarán”.
Bajaste la mirada, intentando descifrar lo que significaba la última frase. Para tu sorpresa, viendo como un pequeño pero suave camino de rosas enredadas emergía de la tierra para ti y se perdía más adentro en el bosque. En dirección al Árbol de Plata.
“O… puedes simplemente hacerle caso a tu corazón. Divertido, ¿no?” Tu corazón latía con fuerza y podías jurar que los fragmentos de la souljam resonaban en eco con el latido de otro corazón. Te arrastraba como un imán, como hilos de marioneta controlados por alguien más. Aquellas rosas hermosas y fragantes que la primera noche fueron tu consuelo, esa noche de luna nueva te guiaban a través de la oscuridad. Como si la luna conspirara con ustedes para mantener a salvo su secreto y que nadie viera.
Qué lástima te daba pisar las hermosas flores, pero parecía que tú andar era tan ligero como el balanceo del viento porque cada una de ellas seguía en perfecto estado tras tus pasos. Mientras más caminabas, más te invadía una desesperación que no sabías explicar. Y a medida que tus emociones revolcaban tu corazón frágil, tus inseguros pasos se volvieron una carrera intentando llegar al final del camino de rosas.
Ya lo sabías, lo habías sabido desde hace muchas noches atrás. Pero no le encontrabas sentido, todas esas historias, esas razones y esa evidencia. ¿Cuántas partes de engaño tenían por cada parte de verdad? Habías unido el rompecabezas hace mucho, migajas de información que poco a poco se unían en una historia mal contada. El era…
Te detuviste en seco, el bendito Árbol de Plata se cernía sobre ti y sus imponentes ramas que lloraban una infinidad de hojas al compás del suave viento sereno de esa noche particularmente oscura.
“Un dios…” Murmuraste y la voz, cercana como nunca; habló casi tocándote el oído.
“Hace eones que no me llaman así”.
“Yo…” Te tocaste el pecho y arrugaste el camisón de dormir que llevabas. Caminando dócilmente para posar tu mano libre sobre la corteza del tronco del árbol y buscar algo de apoyo. “Entonces lo que tengo… en mi corazón…” Murmuraste entrecortadamente por la falta de aire y el repentino peso que te provocaba estar al lado de aquél ser que te llamaba como el polo opuesto de un imán.
“Es MÍO”. Sentiste como si te estrujaran por dentro, esa voz… Venía del árbol, pero también venía desde adentro de ti. Venía de la souljam incrustada en tu corazón y vibraba al compás de esa voz.
Te dejaste caer sobre el tronco del árbol, repentinamente agotada y adolorida.
“Oh… no no no no, reina mía. No era mi intención causarte mal. ¡Levántate vamos, el show acaba de comenzar!” Su voz, intrépidamente animada se balanceó a tu alrededor. Y te concentraste en el dolor de tu pecho y la información que corría por tu mente a cientos de kilómetros al segundo.
Hasta que una mano se extendió para ti.
Levantas la vista y abres bien los ojos, pues en la penosa noche los detalles pueden perderse.
Sabes bien que él no está ahí, al menos físicamente. Nadie podría verlo más que tú y tal vez Puro Vainilla porque la souljam resuena junta y te permite proyectar algo que los demás jamás podrían observar.
Sabías que era un dios, entonces no quieres pensar por ahora como lucía antes de su corrupción. De una masa hecha de arándanos pero oculta bajo la premisa de un oscuro sabor, con el cabello más hermoso que llueve hacia abajo que refleja el cielo profundo del mundo y por dentro el terror de ser observado por la noche crepuscular.
Y, oh… esos ojos. Dolorosamente familiares pero individuales en su armoniosa forma, incluso más preciosos.
“Shadow Milk cookie”. Murmuras con el poco aire que puedes atrapar en tus pulmones.
“¡Ta - da! Debes aceptar que este truco fue el mejor acto final que hayas presenciado, reina”. Levanta su cetro con su mano libre mientras te ofrece su otra mano para fingir ayudar a levantarte. “¡Oh, claro! Mis disculpas, se supone que a las reinas se les muestra respeto”. Deja escapar una fuerte carcajada mientras deja caer una rodilla contra el suelo crujiente y, ante tu falta de iniciativa, posa una mano debajo de las tuyas. No puedes sentirlo pero se te eriza la piel. “Reina Vainilla, este humilde bufón viene por lo que es suyo”. Sabías que se refería a tu souljam y la de PV, pero no pudiste evitar sonrojarte. No cuando depositó un beso fantasma en tu anillo de oro de gobernante del Reino Vainilla. Beso que no pudiste sentir, pero si imaginar.
“Por favor… no me la quites”. Casi te echas a llorar, lo que desconcertó a Shadow Milk quien quitó su sonrisa maliciosa y te observó fijamente. “Yo… voy a desmoronarme si la pierdo”. Te tapas la cara mientras sientes el calor característico y las lágrimas irritantes que te mojan el rostro. Tal vez tienes un poco de miedo por la bestia frente a ti y tal vez te da miedo que reclame lo único que te hace estar viva esa noche.
“¡Wow, wow… hey, Reina Vainilla la violencia no es mi estilo!” La bestia se levanta vivazmente de un salto y con un rápido movimiento de su cetro, a tu alrededor florecen más de esas rosas preciosas que él ha hecho que te encanten. Sus tallos crecen tanto, que los capullos radiantes te alcanzan hasta donde te encuentras apoyada en el árbol. Cierras los ojos y aspiras el aroma mientras te sientes lo suficientemente valiente para sentarte. “Tonta tonta, Reina Vainilla. ¿Cómo puedes creer que me desharía de ti después de dedicar tantas noches en tu compañía?”
“Yo… creí que-“ Te interrumpió.
“¡Oh, no! Por favor dime que no creíste los cuentos que ese viejo hada senil te dijo”. Shadow Milk comenzó a flotar e hizo una pose dramática que te hizo reír un poco. “¡Todo tiene una razón de ser, incluso las mentiras!”
“Pero, lo que tengo es tuyo. Y me lo dio alguien que no eres tú…” Finalmente te incorporaste frente a él, con ayuda de los firmes tallos de las rosas que gentilmente te ayudaron a sobrepasar aquél dolor pasajero en tu corazón. Tallos sin espinas y rosas de una fragancia tan dulce como cada noche.
“¡Tómalo como un regalo por adelantado de mi parte!” Soltó una risilla mientras jugaba con su bastón en el aire. “Es la souljam que tiene tu tonto ¡tonto! esposo Vainilla la que deseo de vuelta”.
“Él… él y yo ya no, no creo que sigamos siendo…” Tu misma te quedas callada y la bestia se carcajea hasta el punto de tomarse del vientre para encontrar fuerzas de detenerse. Sin mucho éxito.
“¡Aplausos, aplausos!” Él mismo aplaudió para ti. “Nuestra tonta tonta reina Vainilla finalmente ha despertado del letargo”.
“¿Eh?”
“¡Qué increíble actuación, todos estábamos esperando este momento!” Shadow Milk revolotea a tu alrededor, si bien su presencia es meramente una proyección en el plano que los une por medio de la souljam. Este posee la habilidad de interferir en el plano terrenal, por lo que sus movimientos asustan a algunas mariposas iridiscentes que vuelan a tu alrededor y se posan en tu cabello y nariz haciéndote reír. “¡Y… se cierra el telón!”
La bestia te señala con su bastón después de decir esa frase y los matices de dolor que sentía tu corazón por estar frente al portador original de los restos de souljam dentro de ti, desaparecen. Sintiéndote cálida y plácida en ese momento de tu existencia, lo miras con una sonrisa suave y él te regresa una de dientes afilados.
Pero tarde o temprano, siempre hay que despertar.
Después de esa noche, no puedes evitar aprovechar hasta el último segundo de la oscuridad que es cuando las galletas hadas encargadas de las guardias alrededor del Árbol de Plata tienen puntos ciegos.
Los días de luna nueva eran tus favoritos, había algo emocionante en tener tanta oscuridad y aún así tener la virtud de seguirlo viendo a él.
“¿Dónde está tu anillo de bodas, tonta tonta reina Vainilla?” Inspecciona tus manos y la ausencia de un anillo en tu dedo anular. Usualmente el anillo de reinado va acompañado del de matrimonio. Pero solo tenías puesto el que anuncia tu soberanía sobre el caído Reino Vainilla. “Se supone que sigues casada”.
“No quiero hablar de eso” Haces una mueca y escondes tu mano de él.
“Oh, vamos. No nos pongamos aburridos. Solo preguntaba”. Flotó a tu alrededor y con un giro de su cetro una proyección de una sombra pequeña recorrió tu mano y se posó en tu dedo anular donde debería estar el anillo de matrimonio. “Pero me preocupo… ya sabes. No es propio de la reina de un ancestral verse a escondidas con otro hombre. Sobre todo si ese hombre desea quitarle algo. Tonta tonta, reina. ¿No te da vergüenza?”
Tu rostro se pone rojo y agitas tu mano para hacer que la sombra desapareciera de tu dedo anular. Lo miras incrédula mientras él hace de todo para no echarse a reír, pinchando su labio con aquellos afilados dientes que tiene.
“No estoy haciendo nada malo”. Te encoges de hombros y te recuestas aún más en la cama de rosas suaves y dulces que Shadow Milk hizo aparecer para ti.
“Bueno, al lado de todo lo que ha hecho tu tonto esposo… supongo que verte con otro hombre no es malo a comparación”. Se ríe y tú lo miras molesta.
Habla como si “verse con otro hombre” involucre serle infiel a PV. Cuando lo único que buscas es un desahogo de tu lamentable vida y tu terrible sentir.
Aunque el comentario de la bestia se queda unos segundos extra al aire y la idea te atraviesa la mente intrusivamente. Sin querer, subes tu mirada hacia Shadow Milk quien te observa divertido con una mano dejando de su barbilla. “¿Qué tanto miras, tonta reina?”
Frunces el ceño y volteas la vista rápidamente en dirección opuesta, deshaciéndote del pensamiento.
“Eres desagradable de cerca”. Él se carcajea, sabe cuando las galletitas mienten. Él es el maestro es éstas mentiras después de todo.
Cada noche le pierdes más el miedo a aquella bestia, volviendo a ser atrevida y rebelde como solías serlo en tu juventud. Retándolo y poniéndolo en su lugar aprovechando que su compañía no era más que una proyección.
Y a él le gusta, como no retrocedes ante su obvia monstruosidad. No te asustas rápido con aquellos dientes filosos hechos para desgarrar, sus cuerdas que colgaron cientos de cabezas hace eones, su cetro que invocaba la magia más perversa y su actitud violenta y depredadora que te acorrala pero te libera si te siente lo suficientemente intimidada.
Porque Shadow Milk te siente, muy adentro de él. Y tú a él, en menor medida todavía. Después de todo, su souljam resuena en unísono contigo.
Los pedazos más pequeños siempre son los más fáciles de corromper.
Cada vez llegas más cerca del amanecer a la misma cama con quien no sabes si sigue siendo tu esposo, más distraída y menos interesada en las historias que cuenta el viejo guardián.
Sabes perfectamente que Shadow Milk te miente cuando te cuenta su propia versión de su corrupción, pero no le dices nada; después de todo, nada cambiará si lo corriges o no.
Tienes que aprender el idioma de la bestia, el significado de sus juegos de palabras, sus interpretaciones y las verdades escondidas entre todas las mentiras que despotrica.
Sin embargo, tú no tienes necesidad de mentirle. Por lo que eventualmente abres tu corazón para él y le hablas acerca de la época donde eras una brillante luz en el reino que antes no era tuyo.
“¿Entonces en tu otra vida solías ser una linda cantante?” Le contabas a Shadow Milk pedazos de tu pasado hace siglos y él te cuenta más mentiras inventadas del suyo a cambio. “¡Oh, por favor, reina Vainilla! ¡Por favor, por favor, por favor haz un espectáculo para mi!”
Esa noche la bestia escucha en silencio una triste canción de lira y te observa llorar sobre el instrumento que él gentilmente te hizo con su magia. Tocas para desahogarte y también para transmitirle sentimientos que aún no estás lista para decir.
Tocas iluminada por la luna y terminas el acorde final con una sonrisa recordando tus noches de fiesta, bailando hasta el amanecer y viendo el sol salir en el horizonte. Solías ser una amante de la vida, del amor y el arte.
“Baila conmigo, mi reina”. Shadow Milk estira su mano que sabe que no puedes tocar, pero esa noche fingirían que sí. Ambos adoptan una posición de un vals clásico que por su naturaleza aristócrata ambos conocen muy bien. Sin embargo, la elegante música de lira ahora solo son tarareos de tu canción que la bestia memorizó con atención. Al compás de sus cuerpos orquestándose solos y coincidiendo por sincronía. “El baile también es un lenguaje, podemos conocernos de distintas formas si aún no confías en mí”.
Y, como si leyera tus deseos más anhelantes. La bestia bailó contigo hasta que amaneció, desgastando tus lindos zapatos de cristal e incluso riendo cuando estos se rompieron en pedazos. Burlándose de ti cuando la brisa te levantaba el camisón de dormir y acostándote en la cama de rosas para descansar antes de seguir actuando su performance.
Aunque, si te lo preguntan. Esa noche en lugar de bailar, solo sentiste que la bestia te hizo el amor.
Tan dulcemente que podrías dejarte caer en sus brazos. Sin embargo, siempre tienes presente que es la bestia del engaño con quien estás hablando. Por lo que te mantienes segura y cohibida, y a la bestia le gustan los retos.
“¡Vamos vamos, podemos jugar una partida de ajedrez más!” Otras veces, si ambos no quieren hablar, simplemente juegan ajedrez juntos de modo que las partidas desafiantes y prolongadas se volvieran una conversación.
“¡Reina Vainilla haz llegado!” Por supuesto que lo haces. Su camino de rosas siempre te está esperando una vez que la luna se levanta. Y otro camino de rosas te lleva de vuelta segura a donde no quieres regresar, pero debes hacerlo.
“Oh, tonta tonta Reina Vainilla. Aún me tienes un poco de miedo, ¿no es cierto?” Su proyección te toma del rostro mientras se burla de ti y aunque sabes que no puede tocarte, te asusta el hecho de que en algún momento comenzaste a sentir su toque. Aunque ligero, está ahí.
Sientes el peso de su presencia caminando a tu lado o flotando sobre ti. Sus manos sobre las tuyas y bajo tu barbilla, su temperatura helada y los empujones juguetones que te da.
Y no puedes evitar anhelar más, sentirlo bien y como debería de ser. No esos toque fantasmales y superpuestos.
Deseas tanto pasar tus dedos por su cabello, bailar abrazada y sujetada con él, recostarte en su pecho sobre tus rosas rojas favoritas y quizás… besarlo.
Tú no sabías que él conocía esos pensamientos pecaminosos en tu interior, pero que hacías un excelente trabajo por ocultar. Así que simplemente te observaba y se reía como un loco sin razón aparente.
“Mi reina, ¿te irás ya?” No necesita una respuesta, él sabe que cuando el cielo comienza a brillar. Debes ir a despertar en la cama de alguien más. Y te sientes mal. Casi infiel. Pero no infiel a Puro Vainilla, infiel a Shadow Milk.
“Oh, mi reina. Cuánto desearía poder salir de este horrendo árbol y poner un anillo de oro en tu mano” Saltas y lo volteas a verlo con un fuerte sonrojo. “HAHAHAHAHA, ¡DEBERÍAS HABER VISTO TU ROSTRO. ¡Tonta tonta, reina, que fácil caes en mis bromas!”
Esa noche tu puño atraviesa su proyección y él se burla de ti el resto de la noche.
“Tonta reina Vainilla, ¿te haz encariñado de mí?” Más que una pregunta, sonaba como una declaración tácita.
“Por supuesto que no”. El sonríe gustoso ante tu mentira.
No hablabas mucho de PV con él, pero Shadow Milk ya sabía que desde que se conocieron no haz hecho nada más que mentirle a tu tonto esposo. Casi se sonroja al verte a lo mejor durante el día, mintiendo y mintiendo… y todo solo para él.
Que linda, es por eso que lo haces tan feliz. Sigue haciéndolo feliz.
“Ya estás aprendiendo, reina mía…”
Ojalá las noches fueran eternas.
Porque comienzas a detestar el día.
“Esposa mía, estás distraída últimamente”. Puro Vainilla te toma de la barbilla cuando finalmente están solos en sus aposentos, la puesta de sol pronto daría inicio a la noche. ¿Por qué te toca de esa forma ahora que tu amor se está acabando? Quizás a Puro Vainilla le gustan las personas que puede arreglar, por eso le gustaba tanto Lily y por eso te dejaba tanto de lado hasta que comenzaste a tener espacios de ti misma que faltaban.
“No es nada”. Quitas tu rostro, pero lo que planeabas como un movimiento leve, terminó siendo un brusco arrebato. Sorprendiendo un poco a PV.
“Oh, mi bella bella, reina”. Hiciste una mueca de desagrado, casi sonaba como él.
Incluso si lo alejaste, él volvió a tomar tu rostro. Esta vez con dos manos sosteniendo tus mejillas. “Nos hemos distanciado tanto, te extraño…” Se te revuelve el estómago un poco, sabes que detrás de su declaración no hay mentiras y quizás existan buenas intenciones para recuperar un matrimonio que está a nada de terminar.
Pero, ¿por qué ahora? Ahora que ya no anhelas su toque, que desprecias sus atenciones e interés desesperado. Su toque te quema en el mal sentido y ahora estás preocupada por la bestia que te espera al otro lado del sendero de rosas.
Shadow Milk se preocupará si no llegas a tiempo.
“Sé mejor que nadie que te he descuidado, he sido un mal esposo”. Te observa con una sonrisa gentil y se inclina sobre ti. “Pero siento que te pierdo…” Esos ojos que una vez creíste únicos, ahora son opacados por los ojos de la bestia que buscas en todos lados.
Ah… es por eso. Tu corazón se rompe y la souljam con él. Puro Vainilla no puede soportar la pérdida de ambas, ¿verdad? Quizás se cansó de esperar a Lily y desea restaurar la relación segura que lleva contigo desde hace siglos. No sientes las piernas.
El shock te impide alejar a PV cuando te abraza con fuerza e inhala el aroma de tu cabello impregnado por la fragancia de las rosas que ahora son tus favoritas y él ni siquiera se da cuenta. Hueles diferente, actúas diferente, eres diferente ahora de la mujer que se casó con él.
“Déjame hacerte mía”. Te susurra al oído y no procesas ni sus palabras ni sus acciones hasta que sientes sus manos recorrer tu espalda y sus labios en tu mandíbula y bajando por tu cuello. Casi te vomitas encima. “Quiero hacerte el amor”. Entonces se inclina para darte un beso en los labios.
No lo amas.
No lo amas.
¡Ya no lo amas!
Con horror en tu ser lo empujas con toda la fuerza que tienes y solo tienes unos micro segundos para ver de reojo su expresión dolida y confundida. Y sales corriendo de ese lugar, siguiendo el seguro sendero de rosas que desaparece rápidamente tras tu carrera para que Puro Vainilla no pueda verlo.
Pero él no te llama, no grita tu nombre. Simplemente te deja ir y eso no te duele más, te libera.
Un poco más tarde de lo usual, llegas hasta donde el sendero de rosas termina y ahí está la bestia caminando de un lado hacia el otro impaciente. Tú te detienes afónica y sin aire, por lo que solo alcanzas a decir su nombre.
“Shadow Milk…” Se te rompe la voz y los ojos se te hacen agua.
“Lo sé, tonta tonta reina… yo también lo sentí”. Entonces corres a abrazarlo, pero cuando crees que estás a punto de alcanzarlo. Aquella figura que solo tú ves, la atraviesas… Y sientes el vacío frío que te recorre y caes de rodillas sobre las rosas que la bestia hizo aparecer rápidamente para amortiguar la caída y no lastimaras tus pobres rodillas.
Te preguntas, si la verdadera bestia estuviese frente a ti. ¿Te abrazaría o te dejaría caer de la misma forma?
Lloras toda la noche rodeada de rosas preciosas decaídas ante tu tristeza y como Shadow Milk no puede tocarte, te aferras a las raíces sobresalientes del Árbol de Plata hasta que amanece. Siempre con la bestia consolándote a su forma, hablando de otros temas como si nada ocurriera y haciendo trucos extraños donde hace malabares con algunas pelotas e incluso su propia cabeza… pero eso no te hace sonreír ni una vez.
Y cuando amanece, no regresas. Simplemente te quedas dormida abrazada al gran árbol, presa del cansancio. La bestia a tu lado pone los ojos en blanco y cubre tu cuerpo con suave follaje que hace aparecer, flores en arbusto que emergen del suelo para que las tontas hadas no puedan verte. Y sobre tu sueño impío y tranquilo, las enredaderas que sellan el gran árbol; comienzan a romperse.
Entonces la bestia desaparece.
Te despierta el alboroto, pasos corriendo casi sobre ti de un lado hacia otro. Gritos y órdenes apresuradas que no entiendes hasta que despiertas por completo.
“¡El sello, EL SELLO!”
“La grieta se está abriendo!”
Te tallas los ojos y observas a través del hueco de las enredaderas como las galletas hadas se colocan en formación ofensiva frente al árbol. Dijeron que el sello se rompió, ¿qué sello? Nadie te informó de esto, ni el vejestorio, Puro Vainilla ni Shadow Milk. Aunque la bestia tendría sus razones bien definidas, ¿pero los demás?
“¿Qué está pasando?” Pero tu acompañante no responde. “¿Shadow Milk?” Lo buscas por todos lados, junto a ti o alrededor del árbol, pero no estaba y tampoco lo sentías cerca. Si alguna noche te quedabas dormida, él gentilmente te despertaba cuando sabía que tenías que regresar a “casa” o te miraba dormir desde un asiento cercano.
Te quitas las enredaderas de encima y te escabulles detrás del árbol para correr en dirección hacia el Reino de las Hadas, casi era noche otra vez y en esta ocasión no había rosas fragantes que guiaran tu camino. Por suerte, después de tantas noches; ya habías memorizado el camino.
“¡Gingerbrave, Puro Vainilla! ¿Qué ocurre?” Los llamas a lo lejos, pero te detienes en seco al ver la escena.
Puro Vainilla se encontraba arrodillado frente a un fantasma que creías perdida. El hombre que una vez amaste tenía la mano de Lily pegada en su frente murmurando algunas palabras que pudiste leer perfectamente de sus labios.
“Estoy tratando de encontrar las palabras para describir lo feliz que me siento ahora mismo”.
White Lily se sentía desorientada y adolorida, PV la sostenía gentilmente de la cintura para que ella no cayera de lleno al suelo. Todos se encontraban bastante absortos así como tú, no sabías que la otra mitad de Lily aún se encontraba viva. Los niños lucen bastante incómodos al ver como PV la trata, están en la misma página que tú. ¿No se supone que Puro Vainilla es tu rey? ¿Tu esposo? Pero ni siquiera te ha volteado a ver a pesar de que desapareciste casi por un día completo, estás desalineada y luces cansada.
La souljam te duele, pero ya no es por el rechazo constante de PV hacia ti. Sino por todo el tiempo que haz perdido jugando a la esposa martirizada. Así que te permites enojarte de verdad por una vez en tu vida. Si Puro Vainilla anhela a Lily, que así sea. Que intente arreglarla, no vas a quitarte piezas del alma para darle un motivo para seguir contigo.
Un suspiro particularmente fuerte de tu parte es lo que hace a PV notarte y luce un poco nervioso, pero Lily estaba muy débil y atenderla para solucionar cuanto antes la grieta en el Árbol de Plata era la prioridad.
“¡Esposa mía, necesitamos tu ayuda!” ¿Cómo se atreve a llamarte así cuando sostiene el cuerpo de otra mujer con la gentileza que a ti nunca te dio.
No gritas, no lloras y no le golpeas el rostro por su cínico actuar. Simplemente lo ves con el ceño fruncido y él comienza a sudar nervioso. Y con un movimiento que parece practicado desde hace ya un tiempo, te quitas el anillo de oro en tu dedo medio con el emblema del Reino de Vainilla. Anillo con el que juraste proteger tu reino cuando te casaste con PV y fuiste coronada como reina.
Tu miseria, tus lamentos, sentimientos de insuficiencia y todo el amor que nunca regresó de vuelta. Se lo das. Y con un suave movimiento fluido le avientas el anillo, cayendo este a los pies de PV y Lily confundidos.
“Si tengo que desmoronarme, que así sea”.
“¡Reina Vainilla!” Gritaban Gingerbrave y sus amigos totalmente desesperados, por lo poco que sabían de tu historia con PV. Ellos eran conscientes de que, aunque poseyeras una pequeña fracción de la souljam de Puro Vainilla; eras una gran fuente de poder cuando te unes a él.
“¡Espera, no era mi intención!” Lily se lanza para intentar alcanzarte, pero cae inútilmente al suelo por lo débil que se encontraba después de tantos años muerta y vacía en aquél ataúd de cristal. Puro Vainilla salta en su auxilio y nuevamente pierdes su débil atención.
Hiciste bien, te repites en tu mente.
Hiciste bien.
Aunque corriste para que ni siquiera las galletas hadas más veloces pudieran alcanzarte, recorriste tu camino por el bosque en particular calma. El sendero de rosas no apareció esta vez para guiarte hacia la bestia que te esperaba, pero ya no lo necesitabas.
Porque lo sentías.
Sentías a Shadow Milk por la souljam que compartían, y con el tiempo llegaste a descubrir que, aunque corrupta, la bestia poseía la parte más grande de la souljam que se dividió entre ustedes tres. Es por eso que en el momento en que pusiste un pie en Beast Yeast, comenzaste a resonar con él y no con PV.
La noche comenzaba a caer sobre ti, pero esta vez era diferente. Más calidad, más serena y más azul. Los árboles del bosque tan particulares comenzaron a volverse pinos de crema y algunos otros eran siniestros árboles que de su fruto maduraban arándanos. Las estrellas brillaban en constelaciones que no conocías y el aire estaba cargado de dulce.
En algún momento de tu caminar dejaste de escuchar los gritos desesperados que te llamaban y el suave ruido de las corrientes de un río cercano inundaron tus sentidos. Aquellas rosas que solo Shadow Milk podía hacer aparecer crecían a los alrededores en enormes arbustos.
Eso no estaba ahí antes.
“¿Shadow Milk?” Lo llamaste, ya no lo sentías cerca. Lo sentías en todas partes. Y por mucho que siguieras caminando, no lo encontrarías. Temías perderte y no sabías dónde habías llegado en el calor del momento.
“No podía obligarte, debías desear estar aquí”. La suave voz de la bestia te habló al oído de repente, jurabas que habías sentido sus labios rozarte la oreja.
Y diste un profundo grito, alejándote de él en consecuencia y cayendo. Como era costumbre, en un hermoso arbusto de tus flores favoritas que él hacía aparecer a último momento para evitar causarte heridas innecesarias.
La bestia se carcajeó enseñando sus afilados dientes mientras te veía con esfuerzo desde arriba. Ibas a enfrentarlo y decirle que este no era un buen momento y que se fuera al diablo. Pero había algo que llamaba tu atención.
El Shadow Milk que siempre veías era una triste proyección desde la dimensión del lado oscuro de la luna que él dominaba y que apareció con su creación. Por lo que siempre lo viste con una linda aura blanca a su alrededor y su cuerpo y ropa más opacos de lo que deberían ser una galleta sana. Pero, ahora lucía tan real…
Su risa burlona se detuvo lentamente a medida que notaba que lo mirabas con mucha más atención de lo que te ha visto hacerlo, casi con anhelo. Dejando una simple sonrisa en su lugar.
Tu corazón latía como un loco, ¿es lo que crees que es? Tu respiración torpe se detenía a ratos.
Shadow Milk flotaba sobre ti aún y te colocaste de rodillas sobre la cama de rosas, estirando con desconfianza y miedo tu brazo hacia él. Si esta fuese otra de sus proyecciones, definitivamente te rompería el corazón.
La bestia finalmente entendido lo que quieres hacer, estira su cuerpo para recostarse en el aire y extiende su brazo derecho hacia abajo para encontrarte. Y cuando se encuentran, te tiembla el alma y subes mucho más arriba de las nubes más suaves y caes al agua del mar más refrescante.
Sus dedos índices apenas y se tocan, pero bastó lo suficiente para hacerte llorar. No hubo sollozos ni espasmos, las lágrimas simplemente salieron por sí solas. Y pudiste ver un brillo similar en los ojos desiguales de Shadow Milk, pero simplemente guardó silencio hasta que consideró que era preciso regresar a la programación habitual.
“¡Oh tonta tonta, Reina Vainilla no es momento de ponerse triste!” Deja de tocar tu mano y se estira de manos y brazos aún en el aire. “¡Finalmente tenemos el placer de vernos otra vez!”
“¿Otra vez?” Preguntas confundida mientras te limpias las lágrimas. “Y ya no soy la Reina Vainilla nunca más”. Le enseñas a Shadow Milk tu dedo medio desnudo con orgullo.
Él lo observa unos segundos y luego la más malvada sonrisa acompañada de un sonrojo le adorna el rostro.
“¡POR LAS MALDITAS BRUJAS, QUE INCREÍBLE CLÍMAX TENEMOS AQUÍ!” La bestia gira su cetro y lo hace desaparecer en el aire mientras gira su cuerpo y se lanza contra ti con una emoción que desconocías que un ser cruel como él pudiera poseer.
La acción un poco demasiado brusca para tu gusto hace que te golpees que lleno contra la cama de rosas y quedes recostada bajo el cuerpo y la presencia de Shadow Milk que ahora tiene una forma para tocar y un alma para sentir.
Estaba emocionado, como nunca habías visto antes. Te rodeaba y te empujaba con ambos brazos alrededor de tu cabeza, mirándote como un loco casi estremeciéndose por los pensamientos dentro de él que no tenías forma de averiguar su razón.
Entonces te pones roja y la vergüenza hace que tus ojos se humedezcan, intentas ignorar su mirada pero a donde quiera que veas; los ojos de su cabello también te perseguían y fluían como el agua de un río sin fondo.
“Bienvenida, querida, oh… mi querida… ¿tienes idea de cuánto te he esperado?” La bestia se acerca a tu oído para murmurar un nombre con desesperación. Y tú sientes un peso en el corazón y te molestas porque ese no es tu nombre. Y pateleas y le empujas el pecho para que se quite de encima, su broma no te está gustando para nada.
Pero él se aferra y te empuja de regreso contra las rosas con una mano y te sostiene el rostro con la otra, murmurando ese nombre una y otra vez con desesperación. Y mientras más pronuncia la palabra más lo desconocías, podías jurar que deseaba morderte con todas tus fuerzas con esos colmillos peligrosamente letales, que quería atacarte, estrujarte y aplastarte.
Espera… te quedas en blanco.
¿Cuál era tu nombre en realidad?
Estabas segura de que PV lo sabía, pero hace tantos cientos de siglos que no lo había pronunciado ni una sola vez que… simplemente lo olvidaste.
“Déjame ayudarte”. Es hasta que dejas de patalear, sumergida en tus pensamientos intentando recordar cuál era tu nombre. La bestia sobre ti deja su agarre castigador sobre ti y se eleva para mirarte a los ojos. Nunca lo habías visto de esa forma, podías jurar que casi se le escapaba la baba por la comisura de los labios y un profundo sonrojo azul mar le adornaba las mejillas. “Déjame mostrarte una linda historia”.
La bestia te dio un golpecito en medio de la frente sin que pudieras protestar siquiera. Y caíste en un sueño profundo y cálido, siendo su rostro genuinamente feliz lo último que viste.
Y como un escenario antes de que se abra el telón, caes en un lugar totalmente distinto. Pero la caída no te dolió. Un claro bello como exuberante y lleno de vida fue lo que cautivó tu vista, todo era tan alegre y pacífico, reconociste los árboles, los frutos y, por supuesto; las rosas. Esas malditas rosas que te vuelven loca.
“¿Shadow Milk?” Lo llamas, pero nadie responde. La suave sacudida de los árboles por el viento, los aromas, el suave calor del sol. Sentías que ya habías estado ahí antes, pero no recordabas conocer un lugar así hasta que llegaste a Beast Yeast.
“Oh… esposa mía, ahí estás”. Volteas con rapidez, conoces esa voz. Era aquella bestia, pero su tono al hablar se escuchaba mucho más refinado, más cautivador, más… amable y lleno de prudencia.
Y entonces te giras para encararlo y te quedas helada. Es Shadow Milk pero no es él al mismo tiempo. ¿Una bestia como él puede tener una mirada tan gentil y ser un monstruo al mismo tiempo? El hombre que conociste en el Reino de las Hadas no le hace justicia a lo majestuoso que luce su presencia ahora mismo, una túnica negra y dorada modesta era lo que vestía. Su cabello… oh ese cabello podría casi competir con lo precioso de sus ojos. Un ser divino, un dios. Con el cielo estrellado del alba en su cabello y la runa del sabio esta vez en el centro de su frente.
Casi te arrodillas.
“¿Esposa? Shadow Milk, ¿de qué hablas? Explícate por favor, estoy muy confu-“. Entonces Shadow Milk te atraviesa como si fueses un espectro. Al igual que atravesaste a Shadow Milk esa vez.
Jadeas fuertemente mientras te agarras el pecho con un dolor sordo y específico dentro de tus entrañas. Volteas rápidamente para seguirle el paso pero te encuentras a ti misma.
Te mareas y te duele la cabeza, esa persona definitivamente eres tú.
“Blueberry Milk, amado mío”. Tu otra yo lo llama su esposo y lo observa con suavidad y un brillo anhelante en los ojos. Pero está llamando a Shadow Milk por otro nombre y él te llama una y otra vez con el mismo nombre que lo hacía el otro Shadow Milk hace unos instantes.
Te quejas del dolor y te retuerces, el corazón te quema. Pero ninguno te escucha, no te ven. Y continúan su conversación despreocupados, felices… enamorados.
“Mi reina…” Shadow Mi- Blueberry Milk se pone de rodillas y coloca los nudillos de esa versión tuya contra su frente. Recitando poemas y palabras de devoción y fidelidad hacia tu persona. Haciendo aparecer rosas a tu alrededor y tu suave risa se pierde con la brisa primaveral.
Tus ojos exploran vagamente, parece que caíste en el mismo lugar donde Shadow Milk te tenía hace un momento, pero en otro tiempo. En una época opulenta y un mejor tiempo, donde no reinaba la noche y las almas retorcidas enterradas bajo tierra.
Tienes el vómito en la garganta, lo recuerdas y a la vez no. ¿Esto es una especie de tortura de Shadow Milk? ¿Por qué lo haría en primer lugar? Haz estado más vulnerable antes y nunca hizo nada.
Sientes que te desmayas y flanqueas hacia la derecha. Solo para cambiar de escenario y chocar contra una pared fría y dura. Miras alrededor débilmente, eran las paredes de un castillo. De paredes prístinas con un puro color blanco leche y fachadas azules que se extienden desde el suelo hasta el techo que acaba en excéntricas decoraciones doradas y rosetones gélidos.
“Te entrego la mitad de mi vida y la mitad de mi alma”. Escuchas los ecos de la suave voz de Blueberry Milk a través del castillo mientras te orientas en el lugar.
Te entierras las uñas en las palmas de tus manos cuando escuchas el eco de una canción de lira a lo lejos, una canción que conoces muy bien. Porque era aquella canción melosa y suave que siempre tocabas al final de tus presentaciones.
Te apoyas en la pared y agarras impulso para levantarte. E intentas moverte a través de los pasillos del castillo.
“¡Amigos míos, quiero presentarles a mi linda linda esposa!” Mientras más avanzabas, más escuchabas. Palabras extrapoladas de Blueberry Milk que contaban el paso de la historia.
La luz del día cambia como si el sol y la luna necesitaran solo un par de pasos para recorrer el cielo. Ves los días y las estaciones cambiar en segundos a través de las ventanas y ninguna de las puertas abre a pesar de que intentas abrirlas con todas tus fuerzas.
“Amada mía, mi dulce reina. Incluso el hombre más puro se ensucia con la crueldad que trae la verdad.”
Empujas y golpeas, pero solo una de ellas se abrió por sí sola haciendo que cayeras hacia el suelo en el momento en que te dejó adentrarte en la habitación. Y desearías haberte quedado afuera o al menos que te tragara el suelo.
Se te pinta la cara del rojo más profundo y brillante y te tiemblan las manos del nerviosismo. Otra vez estás tú y Blueberry Milk, pero…
Dejas escapar un suspiro tembloroso.
“Blueberry Milk… hazme el amor”. Esa versión tuya le murmura al dios con desesperación que te tenía a medio de la cama en lo que parecen los aposentos que compartían. Te encoges de vergüenza en tu lugar. Pero no sabes porque te quedas viendo tanto tiempo.
Quizás es la forma en que Blueberry Milk la besa, en que acaricia y aprieta su cuerpo contra ella. En que se prometen amor eterno al mismo tiempo que lo expresan con su cuerpo. La forma tan gentil en que bailan y se ofrecen a ellos mismos. Te sientes parte pero a la vez tan ajena y algo dentro de ti es golpeado por la nostalgia.
No es hasta que Blueberry Milk parece notarte y te lanza una mirada de reojo que despiertas del trance. Un escalofrío te recorre y tiemblas cuando te sonríe levemente a la par que embiste rítmicamente y con gracia a tu otra yo.
No puede ser, se supone que no puede verte.
Retrocedes hacia la puerta.
Pero te tropiezas con algo que no estaba ahí antes y caes hacia atrás y sientes que caes en algo tan suave como… como una cama.
Abres los ojos del pánico y te encuentras con Blueberry Milk sonrojado, agitado y viéndote perdidamente embelesado. Y gritas en tus adentros cuando te das cuenta que haz cambiado lugares y ahora estás orquestando la escena íntima que veías hace unos instantes.
“Mi amada, dulce dulce amada.” Entonces sientes todo. La temperatura de tu cuerpo elevada, el sudor que empapa las sábanas, tu piel erizada, el sonrojo violento en tu rostro, la excitación que te recorrió el cuerpo de un segundo a otro. Y… sueltas un profundo gemido. Por supuesto, también lo sientes a él profundamente dentro de ti al mismo tiempo que pronuncia ese nombre una y otra vez como una plegaria.
Ese… ¿ese es tu nombre?
Ese es tu nombre…
Cierras los ojos y las sensaciones se pierden, solo para ser atravesada por el más cruel de los dolores. Tajante y rocinante como el cambio de escena.
Gritas hasta que tu garganta se cierra por el desgarro que sufrió. Y caes al suelo empujada por el objeto, sientes que algo te atraviesa por la mitad y no es para menos. Con el cuerpo tembloroso volteas con lo poco de fuerza que te resta y lo ves, un enorme tridente te atraviesa la espalda y te clava en el suelo.
La furiosa voz de quien ya reconoces como Shadow Milk grita tu nombre desde lo lejos, solo para ser callada abruptamente con otro tridente enterrado en su cuerpo. Y luego otro, y otro y… otro.
Oh…, por las brujas.
Pero eso fue diferente, la souljam dentro de ti resuena en un eco de sufrimiento y la bilis te recorre la garganta y la vomitas con dolor y sangre. Entras en pánico, te sientes vacía, te sientes incompleta, algo dejó de existir dentro de ti en el momento en que Shadow Milk fue atravesado de nuevo.
Entonces levantas la vista y lo ves.
No gritas, pero tú yo del pasado si lo hace. Y a pesar de ser un grito tan lamentable y desgarrador como la creación de la tragedia misma, solo escuchas un pitido agudo de fondo. Casi lejano a los eventos que sucedían en el presente.
¿O el pasado?
Frente a ti yace el cuerpo sin vida de Shadow Milk, tres enormes tridentes le atraviesan distintas partes del cuerpo y la sangre azul se esparce y salpica violentamente sobre todas las superficies, incluido tu rostro.
Pero tus lágrimas no tienen tiempo para salir, pues estás presenciando la creación del Árbol de Plata y el sello de los cuerpos muertos o malheridos de las Cinco Bestias. Siendo Shadow Milk el último y quien se llevó la peor parte del castigo de las brujas.
No puedes seguirle el ritmo a las cadenas de plata que estrujan su cuerpo muerto y masacrado con tiranía y lo llevan a las profundidades de la tierra junto con las otras bestias. Creciendo sobre ellos el árbol de donde emergieron cinco ramas, una para cada galleta corrupta.
Pero no tu.
Te observas a ti misma moribunda, pero viva. Siendo preservada por tus restos de souljam intacta, pero siendo rehecha en la olla de las brujas para ponerte en el lugar de la próxima galleta que sea digna de portar la luz de la verdad. Alguien que pueda ganarse la souljam y a ti.
Siendo esta galleta Puro Vainilla.
Entonces todo se vuelve oscuro y cálido y te encuentras cara a cara con PV, o al menos una proyección de tus recuerdos. Lo observas con los ojos bien abiertos. Te mintió, todos estos años tu esposo te mintió. Él no te dio parte de su souljam como un acto de amor para estar juntos por la eternidad.
FUE SHADOW MILK.
Espera, ¿quién era tu esposo a este punto?
Consumaste nupcias con Shadow Milk antes, lamentablemente tu ser y tu masa fueron rehechos después de su corrupción. No eras la misma persona o al menos no tenías todos los fragmentos completos, algunos eran ya nuevos. Pero sigues teniendo la promesa de su amor eterno que fue conservado durante eones, su souljam. La original.
Querías molestarte, enojarte, odiarlo por todos esos años desperdiciados de mentiras y sentimientos unidireccionales. Querías salir a buscarlo en cuanto terminaran estos recuerdos e ir y abofetearlo. Decirle que lo odias y que ha hecho tu vida miserable durante siglos. Gritarle que es un egoísta y un hipócrita que no sigue el dogma que profesa. Y tu corazón late fuerte con un poco de odio.
Pero te sentías extrañamente cálida, incluso en otra vida no pudiste evitar enamorarte de Shadow Milk y él te esperó y cuidó pacientemente a su forma retorcida y llena de verdades escondidas entre una red basta de mentiras. Incluso toleró verte en brazos y detrás de otro hombre, soportó verte afligida y entregándote a alguien más. Y aún así, aquí estaba. Orquestando una brillante obra para llevarte por el camino correcto.
Hacia él. Tu verdadero esposo.
El tridente que te ataba al suelo nunca desapareció, pero ya no sentías nada. No es hasta que recibes un golpe sordo en la cabeza lo que te lleva de regreso. Como si despertaras de una pesadilla. Y te reconforta saber que haz despertado en la misma cama de rosas rojas con aquella bestia observándote encima de ti, pero tu corazón está a un latido extra de infartarse.
“Yo…” Respiras arrítmicamente y con inquietud. El miedo hace que tu voz se vuelva diminuta y los cientos de recuerdos que fuiste enviada a revivir te manchan el rostro con mil emociones. Pero al final, quedas muda mientras tomas el rostro de Shadow Milk para asegurarte de que haz regresado al presente.
Y mientras recorres el rostro de aquella bestia, recuerdas el rostro de Blueberry Milk encima de ti. Y no puedes encontrar una forma de expresar todo lo que sientes, así que lo retomas donde tu yo del pasado lo dejó. “Shadow Milk… te veo.”
Lo ves, pero no superficialmente. Lo ves a través de los fragmentos de tu souljam, lo ves en el pasado y presente. Lo ves en este instante y tiempo. Y lo ves desde tu nueva yo.
No amabas a PV, nunca lo hiciste. Amabas a Blueberry Milk, amabas los rastros de Shadow Milk incrustados en la souljam de Puro Vainilla. Solo amabas a un mentiroso.
“Por fin…” Shadow Milk se inclina a tu toque, desesperado, hambriento. “¿Tienes idea lo que es ver a tu linda esposa toda rehecha y batida para ser el adorno bonito de un idiota?”
“Batida y rehecha”.
Tus ojos se abren con resolución y tu agarre sobre su rostro flanquea un poco. Algo que la bestia nota de inmediato y frunce el ceño. Y comienzas a temblar incontrolablemente, pero Shadow Milk no dice nada; dentro de su dominio sabe lo que tu tonto tonto corazón siente y lo que tu estresada mente piensa.
“Oh, no no no, tonta esposa mía. Ni se te ocurra.” Es su turno de tomar tu rostro, pero su agarre es más juguetón, más tirano y exhumaba impulsividad. Apretando tus mejillas con una de sus manos para hinchar un poco tus labios y su otra mano te empujaba la nuca para que no huyeras de él. “Sigues siendo la linda e ingenua reina a la que le di la mitad de mi souljam.”
¿La mitad? Puro Vainilla siempre dijo que era unos cuantos fragmentos. Entonces uno de los recuerdos que la bestia provocó en tu mente recorrió tu pensamiento con facilidad.
Así que a eso se refería cuando dijo que “te entregaba la mitad de su vida y de su alma”.
“Sigues siendo la reina que amo, que adoro, que fue creada para mí…” Shadow Milk siguió recitando. Loco, enfermo y enamorado. Podías jurar que la baba se le escapaba de entre los colmillos y que los ojos de su cabello te miraban obsesivamente. Tanto ellos como los ojos de su amo podrían verte con pupilas en forma de corazón de no ser por la imposibilidad de eso. “… mía, mía. Incluso si esas malditas brujas intentaron borrarme de ti. Incluso si cambié y me volví en este monstruo. Eres una cosita tan linda que te enamoraste en tu otra vida de mí esencia aún incrustada en esa souljam que me falta.”
“Shadow Milk…” Te quejas, su agarre es opresivo y te comienza a doler la cara. Pero él no parece haber terminado.
“¿Sabes lo loco que me volvía sentirte con otro hombre?” Casi te gruñe, tragaste duro a la par que su mano se volvió más dura en su agarre. Pero nunca lastimándote. “Todas esas noches divirtiéndote con el estúpido de Puro Vainilla mientras yo estaba encerrado y solo en este árbol… que cruel eres querida.”
Te pones roja por su declaración, tú no podías sentirlo. Pero él podía hacerlo desde la conexión que tenía con la souljam de Puro Vainilla, después de todo, era suya. Pero él sí te sentía, cada uno de tus pensamientos y emociones dentro y fuera de Beast Yeast. Él nunca te perdió la pista, aunque eso involucrara condenarse a ver cómo otro se divierte con su bonita esposa.
Pero eso no era lo que le hervía la sangre a Shadow Milk, sino el obvio aburrimiento que PV sintió por ti una vez que dejaste de ser una novedad para él. Si van a quitarle a su bonita esposa, al menos merecías que te satisficieran emocional y carnalmente mejor que él. Su rival debía ser mejor, debía tratarte mejor. SER MEJOR QUE ÉL.
Que te hicieran el amor dentro y fuera de la cama, que te tuvieran loca y sobre estimulada. Que te dieran la cogida más dura de tu vida por las noches y luego la comodidad más suave por las mañanas. Merecías tener a alguien alabándote y bien metido entre tus piernas. Las rosas debían florecer a tu caminar y las cartas de amor no debían parar de llegar. Debían de orquestar el mejor espectáculo y colocar el más impresionante de los escenarios para tus canciones de lira. Debían mantenerte hermosa, celestial y bien llena.
El día que Puro Vainilla paseó con aquella portadora de la souljam de la libertad en TU hermoso jardín de flores mientras tú los veías tristemente desde el balcón de tus solitarios aposentos, ese día Shadow Milk hizo la primera grieta en el Árbol de Plata.
Oh… como le dolía el corazón y la polla todas esas noches que te sentía sola y necesitada. Casi movía las caderas al aire, pero la tristeza que transmitías en tu souljam evitaba que se pusiera duro. Él podría hacerlo mucho mejor, si tan solo no estuviera atrapado en ese estúpido árbol.
Shadow Milk bajó la mano que tenía sobre tu nuca y la utilizó para empujar tu espalda y apretarte contra su pecho. Jadeaste de sorpresa e intentaste incorporarte con tus piernas ante la sensación de caída. Pero la bestia aprovechó para quitar la mano que presionaba tus mejillas y abrazarte en su totalidad.
“Pero estoy feliz de que ese tonto Vainilla te haya hecho de lado tan rápido, así pudiste sentir solo una fracción de lo que yo sentía dentro de ese estúpido árbol... y no dudaste en venir hacia mí.“ El comentario venenoso, lejos de hacerte sentir mal. Te desesperó un poco y el rubor recorrió tus mejillas y parte de tu cuello. “Incluso esa cabecita hambrienta tuya pensó en serle infiel conmigo. Pobre esposa mía. Toda descuidada y desesperada por un beso, un abrazo o algo de calidez.”
Intentaste moverte un poco para poder libertarte y abrazarlo también. Pero él no te dejó, pegándose más a ti y aprisionando tus brazos. Escondiendo su cara en tu cuello para absorber tu aroma y recordar como te sentías. En este punto te tiene flotando junto con él a solo centímetros de esa bonita cama de rosas. Pero, ¿dejarte moverte y hacer lo que quieras?
Oh no, no después de haberse aguantado las ganas de abalanzarse sobre ti la primera noche que volvió a hablar contigo. Shadow Milk iba a tomarse su tiempo contigo, de sentirte a través de su ropa, de abrazarte con fervor y recordar como es que se siente cada curva y valle de tu bonito cuerpo. Que aunque argumentes que ya no eras la misma de antes, él sigue sintiéndote exactamente igual que cuando su yo mojigato te hacía suya en sus aposentos compartidos. Y cuando él te cogía duro contra las paredes y las escaleras de los pasillos.
“Dime, bonita reina.” Después de lo que pareció un momento congelado en el tiempo, la bestia levantó su cabeza y te miró fijamente con una sonrisa torcida y ojos débiles. “Incluso si esta humilde bestia ya no tiene un castillo ni un reino para gobernar, ¿aceptarías casarte conmigo de nuevo?”
Te reíste suavemente, tomándolo por la guardia baja.
“No necesito casarme de nuevo con quien YA es mi esposo.” Oh, por las brujas, se puso duro.
Jadeas con sorpresa al sentirlo, presionándose firmemente contra tu muslo. Y aprovechas que su abrazo sobre ti flanqueó para pasar tus brazos sobre su cuello y ocultar tu vergüenza.
“¡Oh, no no no! No vas a ocultarte de mí, voy a tener todo de mí linda esposa. Cada pedazo de ti va a ser mío de nuevo hasta que no queden restos de ese tonto Vainilla.” Un enorme rubor le recorre la cara y comienza a respirar rápido y rítmico sobre ti, casi podías ver el vapor saliendo de él. “Pero vas a pedírmelo, pídemelo. Cómo fantaseabas con besarme la otra noche, con serle infiel conmigo. Pídemelo y entrégate a otro hombre. Ven… con tu verdadero esposo.”
Con la última frase pegó su frente contra la suya. Su aliento se encontraba contra el tuyo y se arremolinaba cálidamente, te miraba impaciente, desesperado y no le daba miedo mostrarlo. Respiraba ruidosamente y abría la boca para mostrarte los dientes afilados desesperado cual animal. Sentías el latido de su souljam y el de su polla contra ti, incluso la mancha húmeda de pre semen en sus pantalones comenzaba a pegarse en la tela de tu vestido.
No comprendías cómo podría excitarle de sobremanera esto, pero al mismo tiempo te hacías una idea. Es su forma de estar a mano, después de todo PV también tiene su orgullo sobre las cosas que él cree que le pertenecen.
“Shadow Milk…” Cierras los ojos con vergüenza.
“¿Si…?” Pregunta desesperadamente y juras que puedes sentir como da una embestida superficial contra tu muslo.
“Quiero que me hagas el amor.” Lo miras a los ojos y él te regresa la mirada enternecido. Pero ese brillo suave y petulante en sus ojos desiguales es rápidamente opacado por la malicia, el deseo y la lujuria más vulgar, asquerosa y superficial que hayas asimilado.
“Te haré él amor todas las noches y días de tu vida a mi lado, mi amor… Pero…” El pobre intento de hablarte con ternura es arruinado por sus palabras más ácidas e incipientes mientras te sostiene contra él con una sola mano. Utilizando la otra para trazar el contorno de tu labio inferior, turnando sus ojos entre verte a ti y luego a tus labios. “Estuve atrapado en ese Árbol TANTO tiempo, ¿tienes idea de lo solo que me sentí sin ti? Así que esta vez voy a cogerte aquí y ahora.”
Shadow Milk deja escapar una risa venenosa y desairada. No te da tiempo de protestar cuando deja de acariciar el borde de tus labios y chasquea sus dedos con la expresión de un maldito loco. Sus pupilas contraídas y la sonrisa más extendida.
Entonces el mundo a tu alrededor gira y gritas, por miedo y por sorpresa. Te aferras fuertemente a él mientras se ríe y esa risa resuena en un eco juguetón.
Entonces caes bruscamente sobre algo suave. Abres los ojos con sorpresa, es la misma sensación de cuando caíste sobre la cama de Blueberry Milk en ese recuerdo.
Pero aquí solo tienes a Shadow Milk quien aprovecha tu postura para colocar tus manos sobre tu cabeza y presionarlas ferozmente con una mano para que no te muevas. Se inclina sobre ti y puedes jurar como su cabello burbujea suavemente sobre ambos.
Y te toma por sorpresa cuando no dice nada más, ningún comentario sarcástico o provocador. Nada de trucos, burlas o juegos de palabras molestos. Solo se lanza sobre ti con fuerza y…
Roza sus labios contra los tuyos, tan cerca que apenas y puedes sentirlo. Sus alientos se mezclan y ambos se estremecen, te retuerces contra él y quieres moverte, pero no te deja.
Mueve sus labios juntos con cuidado de apenas y tocarte con la promesa de lo que vendrá pronto.
Es cuando abres tu boca para suspirar cuando retoma la fuerza con la que comenzó y se estrella contra tus labios con impulso y necedad. Empujando su peso contra ti inmediatamente de la forma más reprimida y vulgar que hayas sentido antes.
Bate sus labios contra los tuyos y mete su lengua en tu boca ignorando la pobre lucha que intentaste darle. Esa lengua anti natural que posee y que sabe que es la única que sabe a dónde llegar para hacerte llorar. La punta de su lengua toca tu garganta y se te salen las lágrimas, te falta el aire y tratas de dar algunas patadas. Pero él te inmoviliza con su cuerpo dulcemente mientras te recorre la boca con la lengua para recordar como es que te sentías.
Y comienzas a llorar mientras lo pierdes de vista ante la sensación tan violenta que te ha regalado para comenzar. Su lengua se mueve contra la tuya y la lame y se enrosca sobre ella, te acaricia por dentro pero también se mete de forma opresiva para demostrarte algo.
La bestia te besa con pasión y ambrosía, te devora el alma y se aprieta contra ti para que puedas sentirlo. Se te escapa la baba por la comisura de los labios y él gime en medio del beso tan desesperadamente como si ya se hubiese corrido. Empujando tu cabeza para que en cada movimiento contra ti llegue a doler, solo un poco.
No es hasta que comienzas a revolcarte debajo de él que se aleja, dejando detrás de su lengua un camino de saliva que él se encarga de embarrarte cuando lame tus labios.
Solo podías darte una idea de lo lasciva que se vería tu expresión ahora mismo cuando Shadow Milk se separó para verte desde arriba con sus pupilas, usualmente hechas rendijas; totalmente dilatadas.
Sentiste que algo floreció y se incrustó permanentemente en tu corazón y souljam.
Entonces Shadow Milk abrió su boca, no para hablar. Sino para sacar su lengua y dejar escapar un rastro de saliva, tu corazón dio un brinco y obedientemente abriste la boca para recibirlo. La bestia te miró con la mandíbula relajada como si fueses lo más valioso que ha visto a lo largo de sus eones vivo en Tierrapán.
Y lo eres.
“Eres una mujer infiel.” Escupió de repente, lo que te sorprendió un poco. Soltó el agarre castigador que tenía sobre tus manos y te dio la oportunidad de acercarte a él para tomar su rostro con una mano y aferrarte a tu espalda con la otra. “Ya te pondré en tu lugar.”
“¿Y dónde es eso?” Preguntas retadoramente.
“Tu lugar es aquí.” Shadow Milk te separa las piernas de una patada con su rodilla y usa una de sus manos libres para tomarte de la cintura y pegarte a él. Haciendo que sintieras su erección justamente donde él quería. “En mi cama.” Se apoya sobre su antebrazo a un lado de tu cabeza. Con un movimiento elegante, se frota contra ti. Levantando el dobladillo de tu vestido de dormir lentamente con la fricción de las embestidas. “Y debajo de mi”. Finaliza.
Puedes sentir la humedad de su pre semen incluso si aún tiene su traje de arlequín puesto.
“Shadow Milk…” Dices su nombre pero no sabes qué pedir exactamente. Pero él te calla besándote una vez más.
Te retuerces y peleas contra su peso sobre la cama cada vez que abusa de tu garganta, gimes fuertemente y se te escapa la baba. Su larga lengua estimulando tu boca y sus embestidas lentas y contundentes hacen que entierres tus uñas sobre las suaves sábanas blancas y enrosques los dedos de tus pies. Y a él le encanta, eres una cosita tan reprimida y necesitada que ya estas lista para correrte con solo unos besos y un arrimón.
“Que sensible… ¿qué tal aquí?” La bestia recorrió tu cuerpo suavemente con el roce de sus dedos y finalizó el camino en uno de tus pezones que se levantaba sobre la tela de tu vestido. Trazando círculos suaves sobre él y haciendo que te doliera lo duro que se puso por ese simple toque. Tiemblas y gimes y Shadow Milk se lo bebe todo y lo devora. Besándote una vez más, pero ahora más suave, más profundo y pasional.
Mete sus manos debajo de tu vestido, soltando una risa en medio del beso ante la ausencia de ropa interior. Oh… cosa tonta tonta y desesperada. ¿Lo visitabas así cada noche?
Finalmente levanta tu vestido con una embestida particularmente dura y se presiona a fondo. Y ambos sueltan un gemido casi gutural ante la sensación cruda.
“Que mujer tan asquerosa.” Aprieta tu pecho y hace círculos con su pulgar alrededor de tu pezon, haciendo de lado la tela con sus dientes lentamente mientras se burla de ti. Te estremeces y tratas de esconder tu rostro de la vergüenza. “Apuesto a que esperabas que ese tonto Vainilla viera este lindo coño al aire y te cogiera en seco, ¿no? Ay pobrecita, pero nunca lo hizo.”
Finalmente consigue hacer la tela de lado y se lleva tu pezon a la boca, lloras de dicha. Escuchando como chupa duro y sintiéndolo morderte levemente. Chupando como si su vida dependiera de eso y únicamente estando contento hasta dejarlo sensible y rojo, soltándote con un obsceno sonido que hizo eco por la habitación.
“Pero no te preocupes, mi amor. Veo que te gusta esto.” Ves como la bestia deja todas sus atenciones sobre ti y toma tu vestido con ambas manos por unos instantes antes de hacerlo añicos, dejándote totalmente desnuda y expuesta para él.
“¡Maldita sea, Shadow Milk!” Le reclamas molesta mientras te levantas, pero él te toma de la mandíbula para regresarte a tu lugar.
“Shh, shh. Puedo darte uno más lindo, uno mejor.” Sus ojos te observan con oscuridad mientras te relajas de nuevo debajo de él. Besándote, menos desesperado esta vez; dejándote disfrutar y enroscar tu lengua con él. Te das el lujo de recorrer su cuerpo y pasar tus uñas suavemente por su espalda, tomando la iniciativa de frotarte contra él para sentirlo y contribuir a la humedad de sus pantalones con la propia. Protestas en medio del beso, tirando de su traje levemente. Shadow Milk se ríe en medio del beso y se despega de tu boca. “¿Quieres que me desvista?” Asientes. “Quítame la ropa entonces.”
Lo tomas del cuello de su traje con desesperación y se lo quitas, desabrochando con torpeza los botones de su traje. Él te dificulta el proceso atrayéndote a besos hambrientos y húmedos a boca abierta, pero no tan profundos como te gustaría. Riéndose de ti y ayudándote a quitarse la ropa por completo.
Quieres verlo pero él no te deja, lanzándose sobre ti nuevamente. Para abrazarse a tu cuerpo y anclarte sobre la cama con sus brazos y su cuerpo, su cabello cálido te envuelve.
“Tócame.” Le demandas por primera vez en la noche y él lo hace obedientemente por una vez.
Baja su mano lentamente para mortificarte, trazando sus dedos sobre tus pechos, tu vientre y finalmente acunando tu coño con la palma de su mano. Gimes fuerte y te arqueas levemente sobre el colchón, hace mucho que nadie te toca ahí. Cuando PV dejó de prestarte atención la intimidad se volvieron algunas cogidas superficiales antes de que te dejara abandonada.
Shadow Milk se recostó a tu lado, apoyándose con un brazo debajo de su cabeza para mirarte con diversión y su otra mano acariciando tus pliegues suavemente para recoger algo de tu humedad. Pinchando provocativamente tu entrada con uno de sus dedos pero sin penetrarte con ellos del todo.
“¿Así te gusta?” No te da tiempo de responder cuando te separa con dos de sus dedos y los mete hasta que sus nudillos tocan tus bordes. Ni siquiera necesitó esforzarse, ya estabas tan mojada. Echas la cabeza hacia atrás y gimes tan fuerte que si hay alguien en ese lugar, seguramente te escuchó. Asientes tontamente mientras te pierdes en la sensación de estar estirada después de tanto tiempo. “Contéstame.” Te exige con los ojos entrecerrados y negándose a mover sus dedos enterrados y húmedos en ti.
“¡S- sí!” La bestia mueve sus dedos suavemente para acostumbrarte, sabe que no haz tenido una polla en siglos dentro de ti. Debes estar seca y apretada, pero no te preocupes; él va a reorganizar cada uno de tus agujeros para que su pene sea lo único que encaje dentro de ti. “Tócame más, muévete más rápido. Por favor, Shadow Milk…”
Shadow Milk respiró pesado y obedeció tus exigencias, bombeando sus dedos dentro de ti pero tocando tu clitoris con su pulgar al mismo tiempo. No necesitas pedirlo, no necesitas guiarlo. Él sabe cómo y dónde te gusta, te bebió, te masticó y lo grabó de memoria. Pero no te preocupes, él podrá enseñarte a complacerlo una vez más. Tienen toda la eternidad juntos.
“Que mujer tan obediente y linda tengo aquí, a mi esposa no le da vergüenza suplicar que le dé un buen orgasmo después de siglos seca… pobre reina tonta…” Gemiste más fuerte, intentando girarte para abrazarlo, pero Shadow Milk te regresó a tu lugar totalmente recostada y abierta para que él te viera. El sudor te goteaba de las piernas y la sien. “¿Así está bien?” Susurra a tu lado mientras encuentra un ritmo castigador y profundo, haciéndote sacar los sonidos más vulgares y húmedos que haz escuchado en mucho tiempo. Pero no te importa, aprietas tus muslos y te retuerces bajo su toque. Tanto tiempo anhelando esto y esperas te haga correrte duro.
Tan vacía y ansiosa que solo asientes rápidamente a su pregunta.
“No no, reina tonta. Dime exactamente lo que quieres.” Se burla de ti, encontrando la sincronía entre penetrarte profundamente y rápido con sus dedos y acariciar tu clitoris con dureza. Pero vacilando un poco para advertirte que si no hablas, se detendría. Arruinando el camino que ha estado construyendo para hacerte sentir bien.
Te está provocando, por supuesto. A pesar de que eres su más grande tesoro, Shadow Milk está un poco enojado contigo. Y que mejor forma de desquitarse que provocarte y complacerte a la vez. Dejando que tu misma le describas como ansiabas ser tocada, a pesar de que él ya lo sabía.
Y tú eras una cosa tan hambrienta de calidez y sexo que se le dirás sin rechistar.
“¡A- ah! Espera… ve más suave. Pero, hazlo más profundo… un poco más y… ¡sí sí Shadow Milk justo así! ¡Se siente tan bien que voy a-“ Shadow Milk no te deja terminar y se inclina sobre ti para besarte al mismo tiempo que te deshaces sobre sus dedos. Esta vez no te penetra la garganta con su lengua, sino que te besa suave y dulce mientras llenas el lugar con tus gemidos y gritos ahogados.
Puede sentirte apretándolo a través de tu orgasmo y él se encarga de mover sus dedos rápido y certero dentro de ti. Disfrutando y burlándose de tu cuerpo tenso y los sonidos intensificados que haces.
Y la bestia se encontraba feliz de tomar la humedad de tu orgasmo para mover sus dedos dentro y fuera de ti aún más duro, ganándose un lloriqueo de tu parte y respondiendo con un gemido gutural.
“¡Espera, Shadow Milk, es mucho, por favor! ¡No puedo!” Pero la bestia te calló con un beso contundente mientras peleabas e intentabas alejar tu cadera de él.
Solo para que momentos después, dejaras de alejarlo y tu misma lo atrajeras con tus propias manos en su lugar.
Te quejabas desenfrenadamente y gemías con pequeñas lágrimas derramándose sobre tus mejillas, sentías la cama mojada y no pudiste evitar poner los ojos en blanco y gritar su nombre cuando te corriste nuevamente sobre sus dedos.
Y quedaste inerte, como si la bestia hubiese cortado los hilos de marioneta que tenía sobre ti. Shadow Milk, temeroso de que te hubieses desmayado te llamó por tu nombre una y otra vez con atisbos de preocupación.
Pero el color le regresa cuando giras tu rostro para verlo con la pesada bruma de tu orgasmo aún postrada en tus preciosos ojos. Casi se te escurrían las lágrimas.
Shadow Milk se subió encima de ti nuevamente, dejando caer el peso de su polla sobre tu pelvis y te estremeces ante el peso. Bajas tu mirada para observarlo con ojos llorosos, preocupada de que te lleve ahora mismo que estás tan sensible y abrumada.
Y es cuando ves su pene hincharse y enroscarse sobre sí mismo que abres los ojos ante un recuerdo que reviviste cuando Blueberry Milk te penetraba en tus recuerdos.
Shadow Milk es un cambia formas.
“Relájate, no voy a meterlo.” La bestia que lee tus pensamientos, te calma. Tomando tu rostro para que conectaras con él, luciendo sorprendentemente cuerdo y sereno cuando ve que ya te está intimidando demasiado. Pero claramente desesperado por la forma en que la punta de su pene babea líquido pre seminal y se inclina hacia tu entrada. Buscándote. “Solo… ah. Quiero sentirte.”
Shadow Milk te mira fijamente mientras mueve su pene hacia tu entrada. Echando la cabeza hacia atrás en un gruñido al sentir su punta contra tus pliegues, respirando rápidamente y gimiendo sin pudor. Tú optas por pasar tus dedos por su cabello sedoso y te dedicas a mirarlo con deseo y amor, una mirada a la que la bestia no estaba acostumbrada desde hace un buen tiempo.
“¿Puedo tener un beso?” Pregunta inconscientemente, está babeando mientras mueve sus caderas y frota su pene contra tus pliegues.
No respondes, pero lo atraes para besarlo suavemente mientras te embiste sin meterse de lleno en ti. Ofreciéndote a ti misma en tu propio baile durante largos minutos, gimiendo y rozándose suavemente. Los músculos tensos de Shadow Milk se relajaron por completo, sin embargo su punta se aferraba a tu entrada como si tuviese urgencia propia.
No es hasta que la punta de su pene te penetra accidentalmente que se separa del beso y casi grita de desesperación, temblando y apretando los dientes. “Maldita sea, que bien te sientes… ah, mi amada, mi reina, te extraño tanto…” Le costó toda su fuerza de voluntad y serenidad acumulada de años para evitar meterse por completo en tu cálido y húmedo coño.
Para sorpresa de la bestia, en lugar de alejarlo y pedirle que te de espacio porque todavía te sientes sobre estimulada. Lo enganchas con fuerza contra ti con tus piernas y lo miras fijamente desde abajo, con la esperanza de que tus acciones significaban lo que él creían. “¿Sí?” Su respiración se comienza a acelerar su pene se enrosca para intentar ir más adentro de ti. “¿Quieres que continúe?”
Asientes con entusiasmo.
“Te deseo, Shadow Milk… quiero qu- ¡Ah!” Tus palabras restantes se convirtieron en un grito cuando la bestia te embistió con la suficiente fuerza para sacarte el aire. Dejando que todos esos restos de suavidad y lástima por ti se desvanecieran en el momento en que la bestia se estrelló contra tu cervix.
Shadow Milk te empuja las piernas para apoyarse sobre ellas y doblarte debajo de él, mientras te coge como los animales se aparean. Desesperado pero profundo y duro, incluso puedes sentir que su punta te pincha el cuello uterino con claras intenciones y la bestia gime de necesidad cada vez que lo hace.
“Te voy a coger, hay formas mucho ¡ah! Mucho mejores de demostrarte mi amor que esto.” Puedes escuchar como llama a tu nombre como un devoto le reza a dios y en medio de la bruma del acto te preguntas quién es la verdadera deidad ahí. Él no era como tú, es una divinidad. Y aún así te está adorando, a su loca y retorcida forma. “Y voy a cogerte hasta que me ruegues que pare, voy a cogerte hasta dejarte bien y abierta y nadie pueda satisfacerte más que yo.” Hizo énfasis a sus palabras con una embestida particularmente profunda y fuerte donde pudiste sentir como su pene se hinchaba dentro de ti y cada vez le era más difícil adentrarse en tu pequeño agujero. “Pero nunca me pedirás que pare, ¿verdad? Te gusta esto, como si estuvieses hecha para mí.”
Puedes sentir un bulto en tu vientre a este punto y sentir el ligero ardor de la base de su polla intentando estirar tu entrada para meterse, pero ya no cabe más. La respiración de Shadow Milk se entrecortó al escuchar sus propias palabras y agarró tus manos para anclarte al colchón con los ojos entrecerrados con malicia y una sonrisa de dientes afilados bien abiertos para comerte completa y mostrarte la punta de su lengua húmeda y pegajosa.
“Lo estás, ¿no?” Te preguntó al ritmo que sus embestidas hacían que la cama chocara con fuerza contra la pared. Podías jurar que se estaba abriendo paso hasta que pudieras tomar todo de él hasta la base que tu cuerpo se negaba a dejar entrar. Te partiría si lo hacía. “Estás hecha para mí. Di que fuiste hecha para mí…, que todo de ti fue hecho para mí… tu cuerpo, tu souljam, tu corazón… mi tonta reina, mi amada mi mujer. ¡Dilo!” La voz de un dios te estaba dando órdenes.
Cruzas los ojos cuando su pene logra su cometido y se estrella hasta el fondo, metiéndose hasta las bolas en tu pobre y maltratada vagina. Y lo atraes duramente contra ti con tus piernas y lo utilizas como un ancla para no perder la razón, revolcándote y retorciéndote bajo su agarre castigador y fuera de quicio.
“¡Soy tuya!” Finalmente gritas y te penetra tan duro que se te escapa el aire, pones los ojos en blanco y se te escapa la baba. Y la bestia te bebe, toda sudorosa, mojada, sobre estimulada y todo por él. Que linda. “¡Te amo!” Shadow Milk gimió ante esas palabras y su souljam latió con fuerza, tu también lo sentías; estaban conectados. “¡Estoy hecha para ti, soy tuya… ¡Estoy… estoy… oh, voy a….”
Pero la bestia te hace callar con un beso desordenado y sin orquesta mientras te cogía con todas sus fuerzas y moldeaba y reorganizaba tu agujero del tamaño de su pene para que él y solo él pueda hacerte sentir así de bien. Y si algún día te pierde, regreses a él en busca de eso que solo él puede darte. Tal y como lo hiciste tan obedientemente ahora.
Se separa de ti y observa tu cuello prístino y sin marcas. También lo borraron de tu cuerpo, ¿eh?
Te da todo lo peor de él mismo, te quiebra y te reconstruye y tú lo tomas todo con las piernas abiertas. Bebiendo sus gruñidos y apretándolo como un torno mientras te deshaces alrededor de él y juras que ves nubes. Arrancándole el clímax más desgarrador y el único que ha experimentado desde que lo dejaste.
“Te amo, te amo, te amo.” Murmura mientras se corre dentro de ti. Y con crueldad te toma del cuello, da una fuerte lamida con su lengua larga y áspera y te muerde. Gritas de genuino dolor, pero no lo separas. La bestia pone todo de sí en aquella mordida y se bebe la sangre que se asoma, sin aparentes intenciones de separarse.
Y un recuerdo rápido de Blueberry Milk haciendo esto la noche que contrajeron nupcias pasa por tu cabeza. Te mordisquea y te chupa, incluso podrías jurar que se tragó un pedazo de ti antes de soltarte. Y siseas fuertemente al sentir la sensación cruda de sus colmillos dejar agujeros importantes en tu cuello.
Pero el semen y la sangre goteando no es lo único que llena tu cuerpo. Las gotas de sudor cálido que la bestia deja caer sobre ti, contrastan con las frías lágrimas que brotan de los ojos desiguales y encuentran tu rostro mientras caen. Y él te mira sorprendido, asustado y sorprendentemente cohibido mientras ambos vuelven en sí. “No sabía que todavía podía hacer eso.” Se ríe amargamente y se deja caer sobre ti como una marioneta sin cuerdas.
Para cuando despiertas te sientes limpia, estás vestida y extrañamente descansada y plácida. Pero el cielo que refleja refleja una eterna noche a través de las ventana de cristalería en los aposentos que adivinas son de Shadow Milk, y ahora los tuyos. Por lo que no tienes forma de saber cuánto tiempo ha pasado. Pero la bestia no está acompañándote esta vez, aunque tampoco te desinflas con tristeza.
Se tomó el tiempo de limpiarte, vestirte y dejarte descansar después de todo.
Pasas tus dedos en tu cuello, donde Shadow Milk te mordió. Pero no te duele y no sientes nada, ni una cicatriz o una marca de colmillos. Te incorporas sobre la cama y te pones de pie, sintiendo inmediatamente algo viscoso resbalarte por la pierna. Jadeas y te sonrojas violentamente.
Ese hijo de perra te limpió todo menos su semen.
Pero tu molestia se disipa cuando una rosa roja brota bajo tus pies y no puedes evitar reírte.
Oh, qué recuerdos.
Sales de tus aposentos y caminas dócilmente por donde el camino de rosas te guía. El castillo luce mucho más retorcido que el de tus recuerdos, asumes que es porque se adapta y refleja el estatuto actual de bestia de tu amado. Las paredes se curvan casi alegres de verte pasar, los cientos de cuadros de todas las apariencias que ha adoptado Shadow Milk a lo largo de su existencia te siguen ante tu caminar.
De detienes unos momentos al encontrarte con el cuadro de Blueberry Milk que te mira con amor y suavidad, extiendes tu mano para acariciar la pintura de su mejilla. Le sonríes con un profundo sonrojo y te alejas con un poco de dolor en tu corazón, tarareando para continuar con tu camino.
Las rosas se detienen justo antes de unos grandes portales tallados del cedro de azúcar más dulce. Pero no necesitas empujarlos, ellos se abren benevolentemente al reconocer a la reina del lugar.
Shadow Milk te recibe, flotando hacia ti y tomándote en el aire para hacerte girar con él, te ríes divertida y lo abrazas. “Buenas noches mi preciosa y linda esposa.” La bestia baja la vista hasta tus piernas y puede ver los restos de su semen escurriendo por uno de tus muslos. Él se sonroja salvajemente y te mira con una risa vulgar. “Veo que no me extrañaste demasiado.”
Comienzas a patalear exigiéndole que te baje y él obedece alejándose con una carcajada maliciosa. Solo para colocarse en el centro de la habitación y hacer aparecer su bastón.
Observas mejor el lugar, parece estar dentro de una de las columnas del castillo, pues sus paredes se extienden por metros, decoradas de rosetones y ventanas con cristales.
Jadeas, la ventana principal está decorada con cristales que asimilan las figuras de ti y PV juntos bajo el sol brillante, te quedas en trance mirando con molestia. Hasta que Shadow Milk toma tu mano, fijas tus ojos en él. Observándote con un brillo especial en sus ojos.
“Vamos, es hora de volverte eternamente mía.” Te jala divertido hacia el centro del lugar con él. “Tu solo preocúpate de lucir bonita y extender tu dedo anular para que coloque un bonito anillo ahí.” Te sonrojas, recordando las palabras que te había dicho hace tantas noches acerca de hacer justo eso.
Si la magia blanca del sol te unió en sagrado matrimonio con Puro Vainilla, la magia negra de la luna oscura te divorciará de él.
La bestia dejó de flotar y se puso de pie frente a ti, golpeando levemente el tacón de sus botas y cerrando los ojos al mismo tiempo que levantaba su bastón.
La bestia comenzó a recitar poesía en un idioma que no entendías, un hechizo prohibido escrito en el principio del tiempo cuando él fue creado. El brillante símbolo de miasma perteneciente a la magia del lado oscuro de la luna se marcó en el suelo bajo sus pies y cientos de ojos aparecieron encima de las paredes, observándote exclusivamente a ti.
“Devuélveme lo que me pertenece.” Con un movimiento violento de su bastón, Shadow Milk señaló el rosetón que te representaba a ti y a PV. Este comenzó a llenarse de grietas, reventando estrepitosamente sobre ustedes. Tu cubres tu rostro con ambas manos, pero ningún pedazo de vidrio te lastima, al contrario. Las piezas parecen suspendidas en el espacio, como si se hubiese detenido el tiempo.
La bestia danza, organizando y movimiento uno por uno cada pedazo de cristal. Mirándote de reojo totalmente serio dando vueltas y girando su bastón a complacencia, seguido del giro elegante de su cabello que se perdía con el ceruleo mar de la noche. Y cuando queda satisfecho, se deja caer frente a ti con la misma mirada que aquellos devotos suyos le rogaban por una pizca de su presencia divina. Su bastón cayó y rodó unos cuantos pasos lejos de ustedes y Shadow Milk aprovechó para tomar tu mano y besarla, afirmando el pecado que cometió contra las brujas.
Cuando te creó, para él.
El oro frío del anillo que desliza en tu dedo anular te eriza la piel. Y, la luna que siempre ha sido su cómplice, los vincula nuevamente.
“¡Puro Vainilla!” Entonces algún lugar, donde no te importa y no te interesa, PV desfallece y cae débil sobre la tierra fértil de Beast Yeast. Se agarra el pecho y estruja sus ropas del dolor hueco y sordo, le han quitado algo.
Entonces Shadow Milk se eleva sobre ti para besarte y el rosetón partido en mil pedazos, se reconstruye a su alrededor y vuelve a su lugar en el ventanal principal de la habitación. Justo donde la luna proyecta su luz sobre ustedes.
Pero ahora, la imagen de la santa bestia es quien se encuentra a tu lado, ambos unidos de la mano y con una corona sobre sus cabezas.
“¡Ahora, esposa mía… QUE EL ESPECTÁCULO COMIENCE!” Junta su frente contra la tuya y te toma entre sus brazos. Haciendo aparecer un vestido de novia sobre tu cuerpo y decorando tu cabello con el mismo peinado que llevabas el día que se casaron bajo la santa bendición de las brujas. Con un velo bordado con hilos de azúcar e hilo de oro.
El castillo que parecía tener vida propia comienza a girar y las paredes se abren y mueven felizmente. La vibrante y alocada de Shadow Milk era lo único que podías escuchar mientras daba vueltas contigo en brazos y te mareaba tontamente.
Entonces, una grieta parece atravesar el espacio del alterplano. Y la bestia la atraviesa junto contigo.
“¡OH, VAYA QUE BIEN SE SIENTE UN POCO DE AIRE FRESCO!” Abres los ojos, y ves donde se encontraban ahora mismo. Shadow Milk finalmente logró romper los sellos de la enredadera que mantenía la consistencia del Árbol de Plata.
Bajas tu vista y ves al grupo de Gingerbrave, a las galletas hadas y… a Puro Vainilla.
“¡¿Esposa?!” Puro Vainilla pregunta incrédulo, buscando tu mirada. Pero simplemente te aferras a tu bestia y entierras tu rostro en su cuello. Lo que hace reír fuertemente a Shadow Milk.
“¡ERROR, ESTA HERMOSURA ES MI ESPOSA!” Shadow Milk recalcó sus últimas palabras con malicia, mirando directamente a Puro Vainilla quien estaba siendo bombardeado por preguntas de todo el mundo. Incluida Lily. Por primera vez él te veía solo a ti, pero tú ya no lo mirabas. “SIEMPRE… lo ha sido.” Remarcó.
“Solo no lastimes a los niños.” Le murmuras a la bestia, más como una demanda que una petición y Shadow Milk se ríe y te aprieta aún más contra su cuerpo.
“Oh, no no no tonta y hermosa esposa mía. ¿Qué clase de monstruo crees que soy?” Gritó cínicamente para ti y todos los demás. “Solo me muero por enseñarle a este estúpido Vainilla cómo tratar en serio a su esposa. Así que…”
“¿Comenzamos?”
AHHHHHHHH MIS MANOS DUELEN. Si no recibo un comentario diciendo que su corazón dio un brinco con esto o se tocaron… VOY A MATARME
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De Hetero a Homo: EDC
ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar.
Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
De Hetero a Homo: EDC (Versión Español)
Estos somos mi amigo Gustavo y yo, mi nombre es Edgar.

Solemos hacer mucho ejercicio, y usualmente hacemos que las chicas se vuelvan locas por nosotros. Aunque a veces hay algún otro chico interesado en nosotros, y no me tomes a mal, no me "desagradan" esa clase de hombres.
Simplemente no comparto su interés en otros hombres, y tampoco Gustavo. Supongo que ambos somos tan heterosexuales cómo para sólo notar a las chicas con grandes pechos y glúteos. Ambos somos también muy fanáticos de la música electrónica.
Y estaba a punto de suceder uno de los conciertos de música electrónica más importantes del mundo: El EDC.
Para mala suerte de ambos, no habíamos encontrado ni un sólo boleto para el festival, y los precios de los revendedores en línea eran altísimos.
— Bro, ¿qué vamos a hacer? El festival empieza hoy y aun no tenemos boleto – Gustavo bufó mientras se recargaba contra la máquina que estaba usando.
— No te preocupes, bro. Verás que encontraremos la forma de ir, termina tus sets, después nos vamos para allá.

Después del gimnasio, fuimos directo a dónde tendría lugar el EDC, había miles de puestos con mercancía, los accesos para la entrada, y alguno que otro revendedor buscando o ofreciendo boletos. Sin embargo, los precios estaban igual de subidos qué en línea.
— No vamos a encontrar nada, wey – mi amigo Gustavo dijo, frustrado. Sentándose en el suelo – el concierto empieza en una hora y no tenemos nada. No sabía que más decir, sabía que tenía razón y no podríamos ni escuchar la música, ni ver los artistas... nada, ni siquiera coquetearle a alguna que otra chica ardiente que iba entrando al festival.
— Buscan una forma de entrar al concierto, ¿eh? – un desconocido pareció surgir de la nada al lado nuestro.
— Sí, sí. Pero si el boleto es demasiado caro... – trate de decir, aunque Gustavo me interrumpió.
— ¡No, haremos lo que sea! – parecía desesperado por entrar
— ¿Lo que sea?
El desconocido levantó la ceja con curiosidad. Aunque antes de que el contrario pudiera decir algo, me acerqué a él para susurrarle.
— ¿Qué haces?... ¿No crees que es arriesgado decirle eso?
— Wey, tal vez es la única oportunidad que tenemos para entrar, hemos soñado con ir este año, no importa. Tengo un buen presentimiento de todo esto.
Suspiré, Gustavo de inmediato se acercó al hombre.
— Lo que sea. ¿Cuál es tu precio?
Él se quedó en silencio, para después sonreír.
— Nada, sólo necesitaba que lo dijeran.
Hizo un ademán de manos, algo se sentía increíblemente mal, trate de detener todo esto pero de la nada... todo pareció volverse negro.
Fue cómo perderse en la nada, y de repente encontrar un túnel de luz al que fui jalado sin alternativa. Inhale aire como si no lo hubiera hecho en años, todo a mi alrededor se sentía borroso hasta que lentamente pude enfocar. Estaba... ¿dentro del concierto? Podía ver los escenarios, la música sonar, las personas caminando con sus trajes. Pero... ¿Cómo?
Fue cuando baje la mirada. Encontrando un cuerpo completamente ajeno al que estaba acostumbrado, se habían ido mis músculos, la tez morena y bronceada qué tenía, inclusive la ropa que estaba usando.
En su lugar, me encontré con un cuerpo que tenía un marco más delgado, usaba shorts ajustados de cuero y lo que parecía ser un top. Mierda... ¿Cómo estaba pasando todo eso?Trague saliva nervioso. Observé a mi alrededor, notando un espejo grande, por lo que me acerqué para examinar mi nuevo cuerpo.
Acaricié mis pómulos, suaves... flexione mis nuevos brazos, aun tenían cierta cantidad de músculo pero nada comparado con los enormes bíceps que antes tenía. Incluso la textura de mi cabello era distinta, y que decir de la forma en la que estaba vestido.
Jamás me pondría una vestimenta así de reveladora. Se le veía bien a este cuerpo, pero me sentía tan fuera de lugar... me sentía apretado y ajustado, además... oh mierda.
Pude sentir el contorno de su ropa interior, ¡este tipo parecía que estaba usando un hilo como bóxer! Se estaba aferrando a mis nuevos glúteos con fuerza. Me sentí tan... Carajo, como sea.
No todo era malo, ¿no? Después de todo estaba en el EDC, podría escuchar la música, bailar, ¡Incluso coquetear con alguna chica! Sería difícil llamar su atención con este cuerpo y sin duda habría más que una duda sobre su sexualidad, pero yo tenía el control ahora. Nada de cosas gays conmigo a cargo.
Saqué el celular de este chico para tomarme una foto, debía de admitir que me veía bien, me gustaba cómo se veía... cielos, me veía sexy...

¿Qué? ¿De dónde había salido ese pensamiento? Me veía atractivo, no sexy. ¿Por qué otro hombre me parecería sexy? Aunque ve cómo se ven esas piernas... carnosas y grandes. Oh cielos, mira que ajustado se ve ese short.

Antes de poder continuar con todo eso, pude notar desde el reflejo, cómo alguien se estaba comportando de forma extraña. Estaba acariciando su cuerpo, cómo si se estuviera revisando por primera vez.
Se veía consternado, pero a la vez, parecía fascinado por su apariencia. ¿Acaso podría ser?...
Me acerqué al contrario, este usaba una gorra y unos lentes, además de una especie de body ajustado que se le veía tan sexy...

¡Mierda, ya basta!
Me acerqué tímido. No sabía si era el hecho de acercarme a alguien y preguntarle si ese no era su cuerpo, o si era este cuerpo influenciando de alguna forma.
— Em... Disculpa – murmuré.
El chico de inmediato se giró, dejando de tocar su cuerpo, al parecer iba a comenzar a examinar sus pectorales porque rápidamente bajo las manos para fingir naturalidad.
— ¿Sí? – dijo un tanto nervioso. Mi corazón palpitaba rápido. Pero era ahora o nunca...
— ¿Gustavo, eres... eres tú?
Hubo un silencio, que sólo era llenado por las voces de las personas alrededor o la propia música sonando.
— ¡No me jodas! ¡¿Edgar?!
El chico sonrió. De inmediato me abrazó con fuerza, pegándome a él, a lo que no pude evitar soltar un jadeo por la cercanía.
¿Pero qué me estaba pasando?
— ¡Amigo, logramos entrar! – el sonrió ampliamente, observando a su alrededor, aunque después sacó una cartera de sus bolsillos para examinar el contenido.
— Gustavo, hay algo que no está bien, t-tenemos que ver cómo solucionar esto.
— ¿Solucionar? Amigo, estamos en el EDC, no hay nada que solucionar, además. Ahora dime Alex.
No entendía por que mi amigo se estaba comportando de esa forma, tan... calmado de estar en un cuerpo ajeno.
¿Acaso no se había dado cuenta de los cambios? ¿No los estaba sintiendo?
— No, no. No entiendes, ahora estoy sintiendo cosas... y-yo, ¡es este cuerpo! ¡Ya no me siento como yo!
— ¿Mh? – levantó la ceja confundido, parecía que ni siquiera me ponía atención, estaba flexionando sus nuevos brazos, aparentemente disfrutando de la forma en la que la tela se ajustaba a él — ¿De qué hablas? Aun sigues siendo tu, sólo que en otro cuerpo.
— ¡No! ¿¡No lo sientes!? ¡Estos cuerpos no son heterosexuales cómo solíamos serlo! ¡Ve cómo están vestidos!

Casi parecía que a Gustavo no le estaba importando nada. Estaba más concentrado en admirarse ahora en aquella nueva forma.
— Pues yo digo que se ven bien. Te ves tan bien... – murmuró, mirándome como si fuera una chica.
— ¿¡Qué mierda te pasa, Gustavo!?
— Ya te dije que no soy "Gustavo", dime Alex. No te estreses por todo esto, además. ¿Cómo vamos a resolver esto? No sabemos dónde está el hombre que hizo todo esto y no tenemos ni la mínima pista de como regresar.
Mi corazón latía con fuerza, angustiado.
— E-estamos jodidos.
— Nah, disfruta. ¡Seguro estos tipos tienen acceso los tres días! ¡Ya deja de ser tan dramático! – sin aviso, se estiro para abrir la parte frontal de la mochila qué este cuerpo cargaba, sacando lo que parecía ser una cartera, abriéndola para revisarla – Es más, ahora te llamare Tony.
— ¡Pero yo no me llamo así!
— Ahora lo haces, Tony – sonrió, girando la billetera para enseñarme la identificación. ¿¡Cómo podía estar tan relajado!? Estaba a nada de enloquecer. ¡Quería mi cuerpo de vuelta!
— ¡No, Gustavo! ¡Ya basta! – pude sentir cómo algunas personas nos miraban confundidos. Pero estaba a dos segundos de un colapso nervioso.
Y lo siguiente que pasó me confundió totalmente... Gustavo me tomó de los hombros para estampar sus labios contra los míos, aferrando sus dedos en mis hombros para mantenerme ahí. En un inicio traté de apartarme, pero mientras más pasaba el tiempo, se sentía cada vez más... ¿bien?
¿Por qué estaba tan alterado antes?...
Esto se sentía tan bien.
Le devolví el beso de forma lenta, sintiendo como nuestras lenguas chocaban entre sí, y cada toque se sentía aun mejor que el anterior. Dejé que Gustavo, es decir, Alex... Tomará mi cintura y me aferrara a él.
— ¿Estás listo para pasar los tres mejores días de tu vida, Tony?
— S-sí – asentí con una tonta sonrisa en mi rostro.
Antes de volver a besarlo. Tomó mi mano con fuerza para guiarme a un lugar apartado, había algunas carpas qué tapaban, ambos nos escabullimos hasta que parecía que quedamos fuera de la vista de todos. Sin dar tregua alguna, Alex volvió a aferrarme a él, buscando mis labios.
— En que cuerpo tan sexy terminaste, Tony... – murmuró, acariciando mi cintura, sus manos lentamente se dirigieron a mis glúteos para apretarlos. Pude sentir cómo la tela crugio ante el movimiento.
— G-gracias – fue lo único que mi cerebro logró formular. Sin aviso previo, Alex me estampó contra su axila, frotándome contra esta.
— Huele bien.
El aroma me embriago, abrí los ojos como si estuviera en un sueño, aletargado, apenas asentí, dejando que el aroma inundara mis fosas nasales, incluso le di un par de lamidas, sintiendo la tela llena de sudor.
— A-Alex...
— Shhh... Nos van a escuchar – continuó restregandome. Después sonrió para flexionar sus brazos, hinchandolos a través de la tela negra. – ¿Te gusta? – posteriormente movió sus pectorales, que parecieron rebotar para mantenerse en su lugar gracias al body.
— ¡Sí!
Sin poderme contener más, termine lanzándome contra él para volver a besarlo de forma desesperada y necesitada.
Creo que serán unos tres días muy interesantes...
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.
Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.
Está será mi nueva cuenta, espero les gusten las historias que vienen próximamente. Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
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Conquístame.
Déjame sentirme bonita, halagada, importante, valiosa, que cada una de tus palabras sean como dulces caricias que llegan a mis oidos y tocan mi cuerpo, mi alma y mi corazón.
Dime lo que sientes, sin miedo y sin medida, hazme sentir la mujer mas importante de este mundo.
Llévame flores como en los romances antiguos, no importa lo que otros digan, lléname de rosas, margaritas, tulipanes, hortensias y girasoles hasta que mi casa huela a un jardín perfumado.
Llámame y hablemos por horas de ti y de mi, de la vida, de la música, y que las sonrisas se den en nuestros rostros mientras hablamos de amor, que es la vida misma.
Conquístame y cuando ya nos amemos bésame y haz que tus labios sin pronunciar palabra, puedan decir lo que han dicho con miles de ellas, lléname de caricias que lleguen directo a mi alma.
Y cuando ya me conquistes y me ames, no me dejes ir jamás, y amémonos sin medida hasta el final.
Storyteller♓
#storyteller#escritos#notas#frases#citas#sinfonia-relativa#redcomunitariatumblr#amor#sinfonia relativa#vida#destino#mayo 2024
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More record of ragnarok ocs, this time direct from India! I really wanted to show these that I had saved, but without further ado, I present to you yasodhara and her son rahula!
Yasodhara was a princess of ancient India whose kingdom was neighboring the one of Siddharta (later known as Buddha) so her family used to visit this kingdom a lot for political reasons, it was thanks to this that she met Siddharta.
Yasodhara never liked to be the center of attention, preferring to be alone in her gardens and enjoying music and dancing, but this made Siddhartha curious about the quiet princess.
The more they got to know each other, the more interested they were in each other, and this interest evolved into love, so upon seeing the connection between these two, their parents decided to arrange their marriage.
Yasodhara was happy with Siddharta, however after what happened with Jataka she did not expect that her husband would decide to leave overnight (and just when their son had just been born).
Yasodhara was left heartbroken and ended up raising her son Rahula with the help of his paternal grandfather, Siddharta's father, and some good-hearted suitors who decided to help her (who knows, maybe they became her lovers😏).
Buddha ended up meeting Yasodhara again when Rahula was 6 years old, but unlike the mythology, here Rahula and Yasodhara do not recognize Buddha as their father and husband, since for them he lost that title when he decided to abandon them.
Rahula grew up hearing stories from his father, however his words did not match his actions, Rahula grew up thinking that his father saw him and his mother as an obstacle on his path to enlightenment (in fact one of the meanings of the name Rahula is exactly obstacle) so he never wanted to be recognized as his son, preferring to be recognized as the son of yasodhara.
Both Rahula and Yasodhara had contact with Buddha again at some point but their relationship with him remained cold, and this continued for years and years until Valhalla.
Both Rahula and Yasodhara achieved enlightenment, both are highly recognized in the pantheon and are highly praised.
Rahula is a reckless and very cheeky prince, he really likes spending time with his mother or with one of the suitors (whom he calls his surrogate parents), he is someone very sociable and fun but he knows how to take things seriously unlike Buddha. .
Rahula is irritable and very temperamental, but she can also be kind and gentle with the people she cares about, although she is also somewhat tsundere😅
Yasodhara continues to maintain her quiet and reserved personality, but remains a kind and positive woman who loves her family.
Yasodhara came to join Buddha in his religion but it is really difficult for her to forgive him even though she still loves him:)
(Español)
Más ocs de record of ragnarok ¡esta vez directo de India! Realmente quería mostrar estos que tenía guardados, pero sin más que agregar ¡les presento a yasodhara y a su hijo rahula!
Yasodhara fue una princesa de la antigua India cuyo reino era vecino al de siddharta(después conocido como buda) por lo que su familia solía ir bastante a visitar este reino por razones políticas, fue gracias a esto que conoció a siddharta.
Yasodhara nunca le gustó ser el centro de atención, prefiriendo estar sola en sus jardines y disfrutando de la música y de la danza, pero esto hizo que siddharta sintiera curiosidad por esta princesa callada.
Entre más se conocían ambos se interesaban más el uno por el otro, y este interés evolucionó a amor, por lo que al ver la conexión entre estos dos sus padres decidieron arreglar su matrimonio.
Yasodhara era feliz con siddharta, sin embargo tras lo ocurrido con jataka ella no esperaba que su esposo decidiera irse de la noche a la mañana(y justo cuando recién había nacido su hijo).
Yasodhara quedo con el corazón roto y terminó criando a su hijo rahula con ayuda de su abuelo paterno el padre de siddharta y algunos pretendientes de buen corazón que decidieron ayudarla(quien sabe, quizás se volvieron sus amantes o parte de un haren suyo😏).
Buda terminó volviendo a encontrarse con yasodhara cuando rahula tenía 6 años, pero a diferencia de la mitologia aquí rahula y yasodhara no reconocen a buda como su padre y esposo, ya que para ellos el perdió ese título cuando decidió abandonarlos.
Rahula creció oyendo historias de su padre, sin embargo sus palabras no coincidían con sus acciones, rahula creció pensando que su padre lo veía a él y a su madre como una traba en su camino a la iluminación(de hecho uno de los significados del nombre rahula es exactamente traba) por lo que nunca quiso ser reconocido como su hijo, prefiriendo ser reconocido como hijo de yasodhara.
Tanto rahula y yasodhara volvieron a tener contacto con buda en algún momento pero su relación con el se mantuvo fría, y esto se mantuvo durante años y años hasta el valhalla.
Tanto rahula como yasodhara alcanzaron la iluminación, ambos son muy reconocidos en el panteon y son bastante alabados.
Rahula es un príncipe temerario y muy descarado, le gusta mucho pasar tiempo con su madre o con alguno de los pretendientes(a quienes llama sus padres sustitutos), es alguien muy sociable y divertido pero que sabe tomarse las cosas con seriedad a diferencia de buda.
Rahula es irritable y muy temperamental, pero también puede ser amable y gentil con la gente que le importa, aunque también es algo tsundere😅
Yasodhara sigue manteniendo su personalidad callada y reservada, pero sigue siendo una mujer amable y positiva que ama a su familia.
Yasodhara se llegó a unir a buda en su religión pero realmente es difícil que ella lo perdone pese a que todavía lo ame:)
#record of ragnarok oc#shumatsu no valkyrie oc#record of ragnarok#shumatsu no valkyrie#yasodhara#rahula#ror oc#ror#snv oc#snv
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❝ Drive ❞
Llevaban grabando dos días y Felix estaba agradecido que pese a haber acabado su parte 3 racha siguiera diciéndole al manager que le necesitaban solo porque sabían que gradecía tener algo que hacer fuera de casa. aun y si se pasaba horas sentado en el sillón del estudio charlando con los demás. Sin embargo no podía quitarse de la cabeza el hecho de que Hyunjin estaba a punto de entrar en celo, lo que hacía que estuviera él mismo tenso por todo lo que eso implicaba, y por eso achacaba a su nerviosismo el que estuviera algo más irritable de lo normal, y que le estuviera poniendo nervioso la forma en la que Han comía patatas con la boca abierta.
No estaba prestando atención a la conversación así que cuando alzó la cabeza vio a todos mirándole fijamente, y no entendía nada, cuando le explicaron que necesitaban que Hyunjin subiera a grabar un par de cosas lo entendió, aunque no pasó la oportunidad de llamarles cobardes cuando le dijeron que le hablara él porque a ellos no dejaba de bufarles esos días. Hyunjin ni siquiera estaba tan arisco, al menos no con Felix. Le dejó unos cuantos mensajes mientras acababa de comer pero al no obtener respuesta y dado lo ocurrido antes con los mensajes decidió llamarle. Tras dos tonos de llamada alguien descolgó. — Hyunnie ¿Estás disponible por un ratito? — preguntó con voz suave y cariñosa ignorando como Han le lanzaba una sonrisa burlona sin embargo quien le respondió al otro lado no fue Hyunjin, sino una voz femenina. — Felix oppa... Hyunjin está ahora mismo ocupado, y no está disponible, estamos ensayando para nuestra actuación mañana y si realmente te importa Hyunnie deberías dejar de distraerle con tonterías, sé que siendo un omega necesitas constante atención pero búscate a otro que te la de. — Felix sintió su sangre helarse y luego arder, casi de forma simultanea, antes de colgar bruscamente y ponerse en pie, los demás se le quedaron mirando confundidos pero él solo dijo que iba a por Hyunjin.
Salió de la sala sin importarle siquiera encontrarse con MinJoon, le ardía la sangre, y estaba notando aquel enfado crecer de forma exponencial y salvaje, su mente empezando a hilar cosas ¿Qué hacía Jinni con el teléfono de Hyunjin? Ni siquiera tomó el ascensor, bajando por las escaleras de tres en tres hasta llegar al piso donde estaban las salas de ensayo, revisó unas cuantas hasta dar con la que buscaba abriendo la puerta sin siquiera llamar, la música sonaba de fondo y ni siquiera tuvo que mirar para notar la presencia de Hyunjin allí, pero pasó directo hacia la alfa, con su mirada en modo túnel. — ¿Dónde está el teléfono? — sentenció, su voz encolerizada y visiblemente enfadada, la chica reculó a medio paso alarmada y con cara de susto. — ¡¿O-Oppa qué sucede?! — Felix ni se inmutó ante su tono de miedo, ya no era algo que colara, y mucho menos al ver como la chica miraba a Hyunjin por encima de su hombro en vez de a él. — Dame, el teléfono de Hyunjin .— sentenció puntuando cada palabra y extendiendo la mano. — No sé de qué me hablas, no tengo ningún teléfono. — Felix entrecerró los ojos.
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@gerardotc
EN DEFENSA DE IKER JIMÉNEZ Una cosita importante. Si estás descubriendo a raíz de lo de la DANA que Iker Jiménez lo mismo, quizá, tal vez, no está entre los periodistas más fiables de Europa, la culpa es tuya. A Iker no lo salpiques con tus mierdas. Él no es responsable de que seas tonto como para que te entreguen el diploma con ceremonia y banda de música. Estoy indignado. Están señalando al pobre hombre por una tontería. "Es que se ha inventado que en tal sitio había cientos de muertos". Vale. ¿Y? Vamos a ver. Si eres tan empático ponte en la piel de Iker por un momento. Llevas 20 años hablando de OVNIS conducidos por Elvis Presley. Diciéndole a Bartolo que las humedades que le han salido en la pared de su cocina es su tía Agustina diciéndole desde el más allá que compre un cupón de los ciegos que acabe en 5. ¿Y te montan un pollo por esto? No hay derecho. "No, es que además de inventarse cosas es un ultraderechista que lleva nazis a su programa día sí día también". Lo que faltaba. La izquierdita woke ya ha llegado. A ver si nos aclaramos, comeflores. Si Iker se comunica con cosas que no existen, mal. Si Iker se comunica con nazis que sí existen, mal también. Sois muy tóxicos, de verdad. Llamáis facha a cualquiera ya. ¿Utilizas los bulos de Vox como argumento? Te llaman facha. ¿Llenas la mesa de tu programa de nazis? Facha también. En fin... Por suerte Don Iker Jiménez Parera es un tío con un tremendo sentido del humor al que nada de esto le está afectando. La prueba de ello es que, en mitad de las críticas, ha despedido a un colaborador de su programa por haber sido pillado manchándose los pantalones de barro de forma premeditada. Jajaja. Repito. Un hombre que se ha plantado en Cuenca para entrevistar en directo a un espíritu ha despedido a un tío por mancharse los pantalones. Un artista. Y digo más. La cadena Cuatro hace muy bien dándole un papel de servicio público tan necesario. Mientras sus seguidores se sientan frente al televisor para verlo inventarse sus cositas, no están en la calle pateando inmigrantes. Larga vida a Iker Jiménez.
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El legendario guitarrista en un artículo en The Times comenta que «a principios de los 60 del pasado siglo me dediqué a ser músico de sesión en los estudios londinenses y les presté el sonido de mi guitarra a todo tipo de artistas. Esas horas incontables, normalmente eran tres sesiones de tres horas, eran algo más que trabajo. Se trataba de una explosión de creatividad, colaboración e inspiración continua».
«Se me solicitaba que crease riffs y letras sin ralentizar el ritmo de trabajo de otros músicos y del propio artista. Este viaje anónimo de músico de sesión me llevó a Led Zeppelin y el camino hacia el éxito no fue allanado por algoritmos o datos. Más bien, fue un viaje marcado por la improvisación y por el enorme ingenio proveniente de la ingenuidad humana. La alquimia transformó un riff en un himno que entraba a formar parte del alma del grupo, era una sinergia que una máquina jamás podrá imitar».
«En la actualidad, la IA busca monetizar la creatividad y estamos ante un cruce de caminos. Todo el arte y la música que genera la IA proviene del trabajo de personas, se olvida de la esencia visceral que viene de tocar en directo y se convierte en ecos que olvdan la lucha, el triunfo y el alma que define a los verdaderos artistas».
«Además, las implicaciones éticas son muy profundas. Cuando la IA busca recursos en la creatividad humana para generara contenido, lo hace sin consentimiento, sin atribuirle nada al creador original y sin compensación alguna. Esto no es innovación, sino explotación. Si cuando era músico de sesión alguien hubiera llegado para llevarse mis riffs sin que lo supiera, o sin pagarme, el hecho habría sido calificado de robo. Así debería ser con la IA».
«Debemos crear normativas que protejan a los músicos y que aseguren que sus creaciones no terminen en el desagüe del aprendizaje de las máquinas sin recibir nada a cambio. Celebremos y preservemos la parte humana en el arte, las imperfecciones, las emociones y las historias tras cada nota. Hay que defender la santidad de la creatividad humana contra la IA. Debemos salvaguardar no solo los derechos de los artistas, sino también el alma de nuestra herencia cultural».
«El gobierno del Reino Unido propone cambios que dejarán a los creadores sin protección. Las compañías de IA tendrán derechos a la hora de utilizar todo tipo de trabajos sin pagar nada y sin que tengan que solicitar consentimiento. Es una vergüenza que los políticos piensen que los artistas vamos a tener la opción de negarnos a que se utilicen nuestros temas. Tenemos que ser claros: esto no es una regulación, sino una explotación de nuestra creatividad sin consecuencias para nadie. Debemos acordar una legislación que asegure que la IA no pueda monetizar la creatividad humana sin consentimientos y sin una compensación económica. El gobierno no tiene en cuenta esto».
«La música no es una suma de datos, es una evocación, un reto a la lógica, una colisión del tiempo, el lugar y el alma. Si permitimos que la IA acceda al corazón de la creatividad humana, no vamos a entrar en una nueva era, más bien vamos a garantizar la muerte de la originalidad. La opción es nuestra. ¿Vamos a permitir que las máquinas se queden con todo o vamos a luchar por la irreemplazable magia del arte humano”
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La música ha sido utilizada durante siglos como una herramienta de sanación emocional y psicológica. Ahora, un estudio del Instituto de Biofísica Carlos Chagas Filho, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, publicado en la revista científica Noise & Health sugiere que podría tener efectos físicos directos en la lucha contra el cáncer. Los investigadores encontraron que la Sinfonía n.º 5 de Beethoven destruyó alrededor del 20% de las células cancerosas en laboratorio sin afectar las células sanas, abriendo nuevas posibilidades en la investigación oncológica.
Averigua más sobre este estudio haciendo click en el siguiente link:
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Reuni informacion de Xeni porque me encanto su personaje y los de la wiki se están tardando demasiado LOL (Gracias chatgpt por redactar mi texto y mi ortografia toda culera)
Nombre: Kenny Dewbarry
Alias: Xeni.
Genero: Masculino. (Pronombres: El/Ellos.)
Sexualidad: Creo que esto puede dar mucho que pensar. Todos estamos de acuerdo con la naturaleza afeminada de Xeni, además de ser una persona de mente abierta y con ideas artísticas. Al menos para mí, resulta difícil imaginar que sea heterosexual, por lo que considero que la pansexualidad es una opción adecuada, ya que no le importaría el género de las personas.
Apariencia: Xeni tiene un aspecto llamativo que mezcla rasgos vibrantes y un estilo alternativo. Su cuerpo es alargado y de un tono azul brillante, luce un suéter de cuello alto, holgado y con franjas horizontales en tonos cálidos como el naranja, rojo, marrón, y azul, lo que le da una apariencia acogedora y algo nostálgica. Su cabello es un detalle particularmente único: lleva un voluminoso peinado asimétrico teñido de un azul vibrante que cae en ondas hacia un costado de su rostro, dándole un toque moderno y creativo, ojos verdes. Además, utiliza grandes lentes de montura cuadrada que cubren parte de su cara, lo que refuerza un aire intelectual y ligeramente serio. Finalmente, Xeni tiene piernas extremadamente delgadas y largas, con pies minimalistas que complementan su figura estilizada y peculiar, dándole una apariencia algo etérea y caricaturesca.
Ocupacion: Un director de sueños despiertos que hace ensueños para Riley cada vez que está despierta pensando, trabaja en Dream Productions, ciertos ayudantes se prestan para hacer los papeles improvisados, y otros para el ambiente, colocando música, entre otros más.
Edad: Son criaturas que habitan en la mente de Riley y, aunque probablemente no tienen edades exactas, Xeni aparenta tener una personalidad y comportamientos que sugieren una edad aproximada de entre 18 y 22 años.
Personalidad: Xeni demuestra tener una personalidad confiada en sí mismo, pero a la vez algo arrogante y presumida, al autodenominarse un profesional de los sueños y comenzar a nombrar sus recientes éxitos como si fueran lo mejor del mundo. Suele realizar poses bastante femeninas, al igual que su voz aguda con un acento britanico marcado, y no tiene miedo de debatir o discutir su punto de vista si es necesario. Xeni tiene una perspectiva emocional, poética y artística sobre su trabajo: siente que los directores que trabajan para sueños nocturnos no comprenden el arte verdadero, ya que él trabaja para crear sueños despiertos. Sus ideas chocan totalmente entre sí; Xeni, en vez de la planificación, prefiere la improvisación y usar métodos metafóricos profundos como parte de su creatividad en la creación de sueños.
Xeni también ha demostrado tener una visión cuestionable para los demás sobre lo que es arte. Por ejemplo, cuando comenzó a trabajar con Paula, esta le preguntó si quería deshacerse de la "chatarra" que llevaba en sus brazos: un tablero de tamaño mediano con engranajes, cadenas y un tenedor oxidado pegado, con una compuerta de cartón que, al inclinarse, revelaba una hamburguesa pintada con una lengua y un micrófono que reproducía una voz aguda, probablemente hecho con objetos reciclados. Xeni respondió que no era chatarra, sino su arte, y que en un futuro tenía la intención de añadir su propia estética a los sueños, pues eso demostraba la profundidad de su visión. Al llegar a la oficina de Paula, sin siquiera pedir permiso, se sentó, sacó su celular y fue directo al grano, comenzando a leer las malas reseñas de Paula en voz alta, con una actitud bastante ruda y poco empática. Para Xeni, el arte debe subvertir las expectativas de la audiencia, y utilizó poses y sonidos de monstruos como ejemplo. Está seguro de que los libretos son el instrumento de los cobardes y le encanta hacer sueños despiertos, ya que esto desafía a Riley a experimentar el presente.
Xeni también ha demostrado saber manipular las cosas para su beneficio. Por ejemplo, chantajeó a Paula para que lo aceptara como nuevo asistente de director, mostrando pruebas de que él era sobrino de Jean Dewberry, la cabeza de la empresa. Aceptó el puesto pensando que le beneficiaría para ascender, tal como Paula había hecho con asistentes anteriores. Sin embargo, Xeni no se siente satisfecho con solo ser un asistente: él necesita libertad para expresar y ejecutar sus ideas. No le gusta seguir órdenes y, cuando se trata de grabar, se guía completamente por sus emociones. Esto a veces resulta caótico, con Xeni destruyendo cosas a su paso y creando un verdadero desorden. A Xeni le gusta analizar la mente humana, y su lugar favorito es una cafetería donde descansan las ideas de Riley para un futuro, esperando a madurar. Es un líder muy energético y capaz.
Xeni se siente disgustado por los intentos fallidos de Paula para crear algo que les guste a los adolescentes, pero no interviene, pues cree que a veces la gente necesita tocar fondo para abrir los ojos. En general, Xeni se identifica más con las tendencias modernas, usa redes sociales, conoce conceptos y palabras actuales como "roleplay", "golden retriever", "septum piercing", "cool", e incluso "shippear". Probablemente se niega a usar emojis en un mensaje de texto, ya que los considera anticuados.
También tiene actitudes antisociales, como cuando robó unas botas de la nueva oficina de Paula como si fuera algo normal, o cuando incendió sus cosas porque las encontraba demasiado infantiles. Cuando Paula lo despidió, Xeni se sintió inmediatamente ofendido y, sin aceptar el rechazo, decidió darle la vuelta a la situación: renunció por sí mismo, lanzando comentarios hirientes hacia Paula. Para Xeni, los mejores amigos son para niños y golden retrievers. Respecto a los sueños de Riley, Xeni es extremadamente competitivo, especialmente cuando se trata de superar a Paula. Un ejemplo claro fue cuando creó un alboroto con personajes masculinos peleando por el amor de Riley, superando uno que Paula había hecho.
La situación escaló cuando Jean despidió a Xeni por culpa de Paula y lo puso a trabajar en un restaurante junto a Jacob. Mientras tanto, Paula fue enviada a escribir un guion fabuloso o sería despedida. Resentido, Xeni decidió sabotearla por primera vez y última, creando un plan. Escribió un guion donde Riley era obligada a portar el vestido viejo de su madre, siendo juzgada y atormentada por una expectativa de su futuro. Riley adolescente la criticaba por ser infantil, mientras una ola de chicos tontos la seguía. Su juguete de niñez aparecía, atrapándola mientras los demás niños se burlaban y la grababan para sus redes sociales. Xeni, al terminar el guion, usó café para chantajear y distraer a los supervisores, logrando cambiar el guion de Paula por el suyo.
En su nuevo trabajo, Xeni se burlaba de cómo esto atormentaría a Paula, pero comenzó a reflexionar sobre las consecuencias: el sueño también afectaría a Riley. Arrepentido, corrió a contarle a Paula lo que había hecho. En esta escena se demuestra que Xeni puede ser más empático y consciente de lo que aparenta. Aunque le costaba aceptar responsabilidades, terminó confesándole a su tía sobre el guion. Sin embargo, en vez de eliminarlo, ella quedó encantada y decidió ejecutarlo. A diferencia de otras ocasiones, Xeni no pudo aceptar los halagos; en cambio, estaba asustado y gravemente preocupado.
Finalmente, Xeni trabajó junto a Paula para proteger el bienestar de Riley. Manipuló a los personajes que participarían en el sueño para que se pelearan por el amor de Riley, mientras Paula y Jeanelle intentaban evitar que ciertos eventos sucedieran. Riley logró tener un sueño lúcido y, con trabajo en equipo, terminaron haciendo lo que realmente querían, logrando un gran sueño. Al final, Xeni se convirtió en uno de los directores de sueños nocturnos, pero, por supuesto, sin usar guiones, ya que él los odia.
No le gusta: La planacion, brillantina, cosas infantiles, adultos anticuados, trabajadores de sueños nocturnos, amargura, guiones, el termino de directo de segunda unidad porque no sabe lo que es.
Le gusta: La improvisacion, Roleplay, café, inspiracion, arte, profundidad, metaforas en sueños, filosofia y cuestionar diferentes perspectivas, analizar, el drama y el caos le encantan, triangulos amorosos.
Exitos: "Does that cloud look like a hockey puck", "Everyone's a robot but me", "My secret sister lives across the street"
MBTI: INTP, Kenny "Xeni" Dewberry se caracteriza por ser INTP (introvertido, intuitivo, pensante y perceptivo). Esto sugiere que Kenny "Xeni" Dewberry es analítico, individualista, buscador de la verdad y flexible. Vea otros personajes INTP que comparten estos rasgos. Como INTP, Kenny "Xeni" Dewberry probablemente dependa de funciones cognitivas como el pensamiento introvertido (Ti) y la intuición extrovertida (Ne). Esta combinación única de funciones cognitivas influye en la forma en que Kenny "Xeni" Dewberry procesa la información, toma decisiones e interactúa con el mundo. Estos rasgos pueden manifestarse en el enfoque de Kenny "Xeni" Dewberry para la resolución de problemas, el estilo de comunicación y las relaciones personales. Obtenga más información sobre el tipo de personalidad INTP y las funciones cognitivas para ver cómo se desarrollan estas dinámicas en diferentes aspectos de la vida.
Enneagram: 4w3, En el sistema del Eneagrama, Kenny "Xeni" Dewberry suele ser clasificado como 4w3 (El individualista, El romántico). Esto sugiere que Kenny "Xeni" Dewberry es creativo, expresivo y consciente de sí mismo, y que suele ser introspectivo y buscar encontrar su identidad única. Estos rasgos dan forma a la visión del mundo y los patrones de conducta de Kenny "Xeni" Dewberry, lo que influye en la forma en que enfrenta los desafíos, se conecta con los demás y persigue sus objetivos. Comprender estos rasgos proporciona información sobre las motivaciones, las fortalezas y las áreas de crecimiento potencial de Kenny "Xeni" Dewberry.
El miedo básico de Kenny "Xeni" Dewberry es no tener una identidad o un significado único, lo que lo lleva a evitar ciertas situaciones o comportamientos que desencadenan este miedo. Por el contrario, su deseo central es encontrarse a sí mismo y ser reconocido por su singularidad, lo que guía sus aspiraciones y acciones en la búsqueda de la realización. Esta dinámica entre el miedo y el deseo a menudo da forma a las decisiones de vida y el viaje de desarrollo personal de Kenny "Xeni" Dewberry.
Relaciones:
Padre: De lo poco que se mostro parece que el y Xeni tienen una buena relacion, ya que Jeann, su Tia solo le dio trabajo por suplicas insistentes de su padre.
Jean Dewberry: Es la Tia de Xeni, y cabeza de la empresa Dreams Productions, esta no tuvo ningún problema en despedirlo por hacer "mal" su trabajo, apesar de ser su sobrino, al final termino halagando a Xine por el gran guion hecho por el, aunque no parecelo por otra razón que no sea laboral, mientras que Xine usa su decisión como sobrino de Jean para su beneficio, lo único en común que tienen es su pelo y rostro.
Paula Persimmon: Es una directora de sueños nocturnos, Xine es asistente de Paula, ambos tienen personalidades totalmente opuestas, por lo que al principio no se llevaban para nada bien, formando una especie de rivalidad por el otro, pero demostraron que pueden trabajar juntos cuando se trata de el bienestar de Riley, y poco a poco formando una amistad.
Janelle: La ex asistente de Paula, y nueva gran directora, la única vez donde interactuaron fue en el trabajo en equipo final para salvar el sueño de Riley, por lo menos no parecen llevarse mal.
Jacob: Fue el compañero de trabajo en el restaurante en el cual Xine trabajo temporalmente, Jacob era algo molesto para el, pero aun así su compañero trataba de ayudarle en su estado deprimente, no se si la razón sea porque confía en el o porque sabe que es Demasiado ingenuo para contarlo, pero Xine le cuenta sobre su plan de venganza.
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Desnuda en la niebla Relato ( Primera parte )
El primer contacto eròtico místico con la niebla lo tuvo una madrugada que regresaba junto a unas amigas de bailar, no muy lejos de su casa; la densa niebla las envolvió repentinamente y la noche negra se convirtió en en un cerrado manto blanco. Sus amigas se incomodaron y la humedad enfriaba esos cuerpos que un rato antes estuvieron acalorados y transpirados, ella sintió otra cosa, se dejó abrazar por el fenòmeno y prefirió pensar que algo mágico y sublime estaba viviendo, recordó esos viejos films que grababa para su padre que tanto la fascinaban, lugares sórdidos, puertos del oriente con barcos diluidos en la bruma, clima de burdeles y chicas voluptuosas cuyos cuerpos se esfumaban y desaparecían parcialmente bajo el blanco manto o rubias glamorosas y curvilíneas que escapaban de un pasado sórdido, abordando en la bruma viejos buques cargueros hacia destinos exóticos y plagados de peligros. Creyó mientras el sonido distintivo de los tacones resonaban en el silencio de la noche que se transportaba a la dimensión de sus sueños y anhelo de aventuras, dejó de prestar atención a las quejas insistentes de sus temerosas amigas, compañeras del colegio religioso donde pronto terminaría de cursar para iniciar su etapa universitaria, suspiró extasiada y dejó que ellas avanzaran en la caminata hasta verlas esfumarse parcialmente sin perderlas de vista totalmente. Por cercanía le tocó ser la primera en aproximarse a su vivienda, se despidió de las amigas y apenas a cincuenta metros alcanzó la puerta, abrió y entró. Ella vivía con su madre separada de su padre ,hermana y abuela, La madre casi nunca estaba en casa los fines de semana, su abuela que siempre la esperaba, esta vez dormía, faltaba tiempo para el amanecer, habían retornado antes del baile y decidió previamente buscar una bebida alcohólica en los estantes de un mueble de la sala, más precisamente Ron que su madre había traído de un viaje a Colombia y que nadie tomaba. El único ser que advirtió su presencia fue el perro que la seguía mientras ascendía a la azotea para continuar disfrutando de esa para ella imponente y mágico momento. La visibilidad era escasa, los techos de la fabrica que estaba al frente casi habían desaparecido, las luces se reforzaban en un halo lumínico hasta esfumarse en la neblina. Una tenue y lejana música le llegaba arrullando sus oídos, ella le daba tragos directos del pico a la botella y comenzó a bailar y a desnudarse acompañando el ritmo lejano, se sentó en la baranda con su cuerpo hacia la calle y recordó a los obreros de la fabrica vecina que solían observarla cuando tomaba sol o su vecino que trepaba a un deposito de agua para fisgonear su cuerpo desnudo mientras ella permanecía inmutable, provocadora, dejándose mirar lascivamente. Recordaba y se masturbaba amparada por la escasa visibilidad, eso la excitaba mientras ella se entregada a sus múltiples orgasmos. El amanecer llegó con un claro naranja intenso que coloreaba el blanco de la niebla, ya estaba ebria y se había masturbado lo suficiente para bajar e irse a dormir después de ese alocado acto. de comunión vìvida entre su cuerpo y el cielo que la contenìa en ese amanecer.
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Los analfabetos de hoy (Jesús Quintero)
Siempre ha habido analfabetos, pero la incultura y la ignorancia siempre se habían vivido como una vergüenza.
Nunca como ahora la gente había presumido de no haberse leído un puto libro en su jodida vida, de no importarle nada que pueda oler levemente a cultura o que exija una inteligencia mínimamente superior a la del primate.
Los analfabetos de hoy son los peores porque en la mayoría de los casos han tenido acceso a la educación, saben leer y escribir, pero no ejercen.
Cada día son más y cada día el mercado los cuida más y piensa más en ellos.
La televisión cada vez se hace más a su medida.
Las parrillas de los distintos canales compiten en ofrecer programas pensados para una gente que no lee, que no entiende, que pasa de la cultura, que quiere que la diviertan o que la distraigan, aunque sea con los crímenes más brutales o con los más sucios trapos de portera.
El mundo entero se está creando a la medida de esta nueva mayoría, amigos.
Todo es superficial, frívolo, elemental, primario… para que ellos puedan entenderlo y digerirlo.
Esos son socialmente la nueva clase dominante, aunque siempre será la clase dominada, precisamente por su analfabetismo y su incultura, la que impone su falta de gusto y sus morbosas reglas.
Y así nos va a los que no nos conformamos con tan poco, a los que aspiramos a un poco más de profundidad.
** Jesus Quintero es un periodista, escritor, director y presentador de programas de radio nacido en 1940 en España. Para 1981 iniciaría su programa «El loco de la colina», mismo que lo llevaría a ser un fenómeno televisivo de fama internacional. En dicho programa, proclama este fuerte y tajante mensaje directo a su teleaudiencia. Dicha proclama, pienso, más que describir la sociedad de la época, ha sido premonitoria a lo que realmente vendría, en sus palabras predice la llegada de un mundo con contenido cada vez más simple y acortado. A 40 años de ese discurso, podemos ver el avance acelerado de esa nueva realidad con la llegada de plataformas como Tiktok, el aborrecimiento a cualquier contenido largo o la simpleza de la música de moda que hacen tan acertadas y premonitorias las palabras de Jesús Quintero.
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The Illiterates of Today (Jesús Quintero)
There have always been illiterates, but ignorance and lack of culture were once regarded as a shameful state.
Never before have people boasted about not having read a single damn book in their entire miserable lives, or about not caring about anything that even slightly smells of culture or demands an intelligence marginally higher than that of a primate.
The illiterates of today are the worst because, in most cases, they have had access to education, they know how to read and write, but they simply don’t practice it.
Every day, there are more of them, and every day the market caters to them more and more.
Television is increasingly tailored to their preferences.
Broadcast schedules across different channels compete to offer programs designed for people who don’t read, who don’t understand, who reject culture, and who just want to be entertained or distracted—be it with the most brutal crimes or the dirtiest laundry of the gossip mill.
The entire world is being shaped to suit this new majority, my friends.
Everything is superficial, frivolous, basic, and elementary—so that they can understand and digest it.
Socially, they are the new dominant class, though they will always remain the dominated class, precisely because of their illiteracy and lack of culture. They impose their poor taste and morbid rules.
And so, those of us who refuse to settle for so little, who yearn for a bit more depth, are left to endure the consequences.
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Jesús Quintero was a journalist, writer, director, and presenter of radio programs, born in 1940 in Spain. In 1981, he launched his program El loco de la colina (The Madman on the Hill), which became an internationally acclaimed television phenomenon. In this program, he delivered this strong and sharp proclamation directly to his audience.
This statement, I believe, not only described the society of the time but also foretold what was to come. In his words, he predicted the arrival of a world with increasingly simplified and condensed content. Forty years after this speech, we can witness the accelerated emergence of this new reality with platforms like TikTok, the aversion to any long-form content, or the simplicity of popular music—all of which make Jesús Quintero's words so accurate and prophetic.
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Art Blakey & The Jazz Messengers - Blues March (Live) (1958)
(English / español)
"Blues March" by Art Blakey & The Jazz Messengers, from the 1958 album "Moanin," blends blues rhythms with military march cadences. Composed by saxophonist Benny Golson, the track captures the essence of the hard bop era.
Blakey's drumming, with a march-like pattern, sets the stage for the interplay between horns. Golson’s composition merges genres, with blues elements offering a soulful counterpoint to the march rhythm. The brass section swings between the solemnity of a parade and the spontaneity of a jazz club, each soloist adding a unique voice.
Reflecting the late 1950s' socio-cultural environment, the march element nods to the Civil Rights Movement, while the blues speak to the African American experience. The song balances tradition and progress.
Blakey’s leadership fosters young talent like Golson, Lee Morgan, and Bobby Timmons, whose performances are brilliant and emotionally charged. His influence ensures individuality and group cohesion.
The recording’s clarity highlights the musicians’ interplay, with a dynamic range from quiet moments to powerful declarations. This ebb and flow keeps listeners engaged.
Live performances of "Blues March" showcase Blakey’s percussive prowess and the ensemble’s synergy. Audiences are captivated by the infectious rhythm and raw emotion.
The legacy of "Blues March" inspires new generations. Its combination of styles, historical context, and virtuosity secures its place in jazz history. Art Blakey & The Jazz Messengers, through "Blues March," exemplify creativity and depth in jazz music.
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"Blues March" de Art Blakey & The Jazz Messengers, del álbum de 1958 "Moanin", mezcla ritmos de blues con cadencias de marcha militar. Compuesto por el saxofonista Benny Golson, el tema captura la esencia de la era del hard bop.
La batería de Blakey, con un ritmo de marcha, prepara el terreno para la interacción entre las trompas. La composición de Golson fusiona géneros, con elementos de blues que ofrecen un conmovedor contrapunto al ritmo de marcha. La sección de metales oscila entre la solemnidad de un desfile y la espontaneidad de un club de jazz, aportando cada solista una voz única.
Reflejo del ambiente sociocultural de finales de los años 50, el elemento de la marcha hace un guiño al Movimiento por los Derechos Civiles, mientras que el blues habla de la experiencia afroamericana. La canción equilibra tradición y progreso.
El liderazgo de Blakey fomenta jóvenes talentos como Golson, Lee Morgan y Bobby Timmons, cuyas interpretaciones son brillantes y están cargadas de emoción. Su influencia garantiza la individualidad y la cohesión del grupo.
La claridad de la grabación pone de relieve la interacción de los músicos, con una gama dinámica que va de los momentos tranquilos a las poderosas declaraciones. Este flujo y reflujo mantiene enganchados a los oyentes.
Las interpretaciones en directo de "Blues March" muestran la destreza percusiva de Blakey y la sinergia del conjunto. El público queda cautivado por el ritmo contagioso y la emoción descarnada.
El legado de la "Blues March" inspira a las nuevas generaciones. Su combinación de estilos, contexto histórico y virtuosismo asegura su lugar en la historia del jazz. Art Blakey & The Jazz Messengers, a través de "Blues March", ejemplifican la creatividad y la profundidad de la música de jazz.
Source: 1950s MUSIC
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Datos curiosos 4
31. Si le preguntas a Branch que es lo más difícil de caracterizar a Nixie ella diría que la parte del maquillaje, su cabello en fácil de teñir con la tintura, pero el maquillaje es simplemente es una pesadilla a veces, ella solo utiliza brillo labial y sombra de ojos la mayoría del tiempo, diablos! 32. JD si intento poner a Branch en la banda cuando ella era muy pequeña (unos 4 años en ese momento) énfasis en INTENTO, cambio de opinión luego de que Rosiepuff le diera el regaño de su vida y amenazara con disolver la banda si hacía eso 33. Viva existe en este universo y es amiga de la infancia de Clay y ambos han mantenido contacto tanto como pudieron (a escondidas de JD claro) 34. Cooper se lleva muy bien con Poppy y el Snack Pack, pero a veces le molesta que hagan "sugerencias" para "mejorar" su música, esos días prefiere pasarlo con Kismet ya que siempre estan abiertos a escuchar todo tipo de música 35. Nixie tiene su propio canal de Youtube donde suele hacer directos para hablar con sus fans y a veces hacer sorteos para entradas VIP para los conciertos o juntas con algún miembro de la banda, sobra decir que Poppy nunca se pierde un directo y que ha participado hasta el hartazgo en los sorteos 36. Kismet suele evitar las etiquetas (a diferencia de cierta banda) así que a veces les molesta cuando tratan de encasillarlos en un rol específico como a Ablaze que suelen tratarlo como "el chico malo" por su forma de vestir o a Nixie como "la chica" del grupo o "la cara bonita", se necesito de mucha fuerza de voluntad para que Branch no golpeara a ese reportero aquella vez 37. En más de una ocasión Branch y Suki tuvieron que colarse a sus propios conciertos porque no las dejaban entrar por supuestamente "no estar" en la lista de los invitados de la banda 38. Los Pop Trolls se llevan bien con los Techno Trolls y los Funk Trolls, junto con el subgenero del reggaeton, por lo que no es raro ver Trolls en la ciudad o incluso algunos mestizos 39. Los Techno Trolls en este universo tienen dos formas, en agua tienen sus colas de sirena y sus colores neon brillan de forma intensa en su cabello, ojos y escamas y en tierra pueden cambiarlos por piernas y sus colores neon ya no brillan, aunque si mantienen el tono, pero solo la familia real tiene la capacidad de volar 40. Suki es mestiza entre Pop y Reggaeton, su padre es un Pop Troll y su madre una Reggaetón Troll
Se que dije que volvían las fichas, pero era para que no esperarán tanto la ficha de Floyd 😅, les juro que la tendré para este fin de semana o el martes a mas tardar
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