#lo siento pero no tengo otro medio por el cual decir esto y tenía que sacarlo de mi sistema

[einaudis]

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[ka-shi-kat]

Holap. Compartiendo aquí un dibujito que hice para @zoanluen de su sona

Allá por abril encontré el arte de Zoan por estos hilos de twt que se habían vuelto medio viralillos en los que salía el pingüino este del cual no recuerdo su nombre diciendo qud mostraras un dibujo de equis cosa y justo estaban unos dibujos de sus gijinkas del Hollow Knight y yo lo vi y al instante dije: waos

Es que tiene un nivel tan AAAAA e incluso en bocetos todo se ve tan hermoso y yo estaba tan maravillada cuando vi su arte (aún sigo maravillada ajevakd) me puse a ver todo lo que me salía en el twt del teléfono (pq en el twt de cel no me salen todos los post, solo algunos) y dije mANOOOOOO

Yo tengo un proyecto con mis gijinkas del Ori, y ver algo tan precioso con gijinkas de otro juego que me encanta fue una gran motivación para mí, encontré a Zoan en uno de los momentos en los que me sentía muy vulnerable y estaba reconsiderando seriamente si continuar con el arte, no me veía futuro. Venía de un concurso que me dejó el estima en mi arte destrozada, final de periodo en la escuela, meses antes de mi examen de admisión y me sentía tan mal en general. Siempre consideré como objetivo que mi arte llegase a la calidad de los Splash arts de LoL pero de un tiempo a entonces esa motivación se fue por completo. Ya no tenía motivos

Cuando vi el arte de Zoan genuinamente encontré esa motivación de nuevo, algo que seguir, una inspiración de verdad. Lo poquito que he convivido con ella me hizo darme cuenta que además de ser un excelente artista también es buena persona y AAAA mano-

En general me emocioné con esta cosa de narrar que onda xdd pero debo decir que gracias a Zoan le sigo echando ganas al arte y quiero seguir haciéndolo, quizá pueda verme muy intensa, lo sé pero es que me siento así y ando muy emocional xddddd perdonen lo espanta personas

[monvria]

16 Cartas.

Javiera:

  En momentos como estos me alegra haber estudiado con los jesuitas, me enseñaron a leer y escribir, y gracias a ello puedo seguir manteniendo comunicaciones contigo. Vea, aunque me hayan botado de la hacienda, me imagino porque su señora madre supo de lo nuestro, tenga por seguro que esto no acabará aquí. Por eso, corazón, extiendo mis saberes para ti por medio de estas cartas que le estaré enviando de a poquito, y en cambio, quiero que usted haga lo mismo para conmigo. Ponga su carta, por favor, en el mismo lugar donde yo deposito las mías, así cuando pase por las noches podré tomarlas y leerlas y después enviarles mis respuestas.

No las fecho porque, ya sabe, por la clandestinidad de esto.

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Javiera:

  Me complace que me hayas hecho caso. Cuando pasé por la noche cerca de la ventana de su habitación y ahí vi la carta, debo de admitir que el aliento se me escapó. Más se me escapó cuando lo leí justo ahí. Lo sé, qué imprudencia la mía, pero las emociones me pudieron más. Su mensaje fue corto ¿es por el miedo a esto? Le comprendo, estoy igual. Pero mire, habrá sido corto pero igual me hizo sentir cosas. Y cuando llegué al final del mensaje, cuando me pedías que me cuidase, que comiera y durmiera bien, se me ha escapado la sonrisa boba. ¿Cómo lo haces, mujer? ¿Esto de hacerme sonreír con tan poco? Usted parece bruja ¿Qué maleficio me ha echado? Pero no importa, me gusta.

Usted que me deseó tantas buenas cosas, yo le deseo eso y algo más: sueña con los angelitos.

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Javiera:

  Comprendo que queme las cartas por su seguridad. Yo las tuyas las tengo guardadas, me puedo dar ese lujo, usted no. No importa ¿sabe por qué? Porque usted tiene un gran corazón, el cual dicen que alberga todo esto a lo que llamamos sentimientos y sé que aunque queme mis escritos, ahí donde tiene el corazón, ahí está mi tinta como recuerdo. Creo en esto. Sabes, mi madre también tenía un gran corazón, uno demasiado grande, y era así. Daba igual cuánto pasara, recordaba a pie juntillas todas las veces que le dije “te amo”, y mi corazonada dice justo eso, que usted recuerda todo lo que le he escrito y lo recita como mantra, tal como yo, en mi trabajo, recito el suyo, porque esto que nos escribimos es un “te amo” aunque la frase no haga presencia.

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Javiera:

  Hoy fui a misa, el Padre en su sermón dijo “todos los caminos llevan a Roma”. No me pregunte por el sermón, no presté atención, sabe cómo soy. En eso que iba para mi casa me topo con esta división de caminos. Uno va para mi hogar, el otro para el suyo. Ahí exclamé “¡oh!” porque justo me vino de nuevo esa frase cuando vi el camino. Yo digo que tú eres mi Roma, y sí, todos los caminos siempre me conducen a usted. Estoy seguro que puedo irme a la montaña más alta de por aquí, vivir ahí una temporada, y cuando baje, aun sin conocer el camino, sin duda terminaría frente a su hacienda porque eres Roma. La altiva, la recia y la necia. Esa Roma es usted.

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Javiera:

  ¿Cómo puede decir que se le ha olvidado montar a caballo? Tanto que me costó enseñarle; eso nunca se olvida, cariño. Creo que me estás mintiendo. Cuando leas esto dirás “¿cómo?” pero no se haga. Es una trampa. Quieres que vaya allá y nos veamos, eso quiere. Se hace la tonta, pues, para vernos una vez más las caras. Sí, sí. Estate atenta la próxima semana y tendrá que estar en vela, iré allá y me verá, aún en la oscuridad de la noche, pero me verá.

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Muchachita:

  ¿Te puede decir así? Verá, ayer soñé contigo y te volví a ver y caí en cuenta que eres bastante bajita. Me reí al verla. Le llevo una cabeza de alto, quizás una y media. Entonces para burlarme de usted le puse mi codo en su cabeza y apoyé ahí mi peso. Se enojó. Yo me reí, porque así mismo es usted en vida real.

A veces siento que mis sueños son realidades, que la usted de ahí es verdadera. Debe imaginarse mi decepción cuando me despierto y no es así. ¿Usted sueña conmigo también? Porque si es así, quizás sea cierto lo que me dijo el indio aquel, que a veces los sueños son realidades y estas se dan cuando dos personas sueñan con ellas al unísono. Si ayer soñó conmigo. . . Tengo el corazón en la garganta, mujer. Solo de pensar esa posibilidad.

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Javiera querida, muchachita mía:

  No se preocupe por mí, le aseguro que el accidente no fue tan malo como lo describí en mi anterior carta. Creo que me entró la vena dramática y por eso lo redacté como tal. Pero no te enojes tampoco, por favor, que desde acá siento cuando estás hecha un huracán. Me quedó solamente una cicatriz en la frente, un tanto prominente pero nada catastrófico. Le juro que sigo siendo guapo, mujer, que no me volví el feo del pueblo. Tan así que le pedí a mi hermano Francisco que me retratara, ya sabe, él dibuja bonito, y ahí verá. Y después con ese retrato lo puede guardar o quemar, lo que mejor le convenga, pero yo insto a lo primero ¿sí? Temo a veces que se olvide de cómo me veo.

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Mi corazoncito:

  Vea, anteayer andaba por la plaza del pueblo y por ahí había un artesano vendiendo sus cosas. No tenía absolutamente planeado comprarle algo pero vi una cuestión que me llamó la atención. Había una muñeca de porcelana y era igualita a ti, pero es que igualita se queda corto. Era tu viva imagen. Solo le faltaba un poco de rosa en los mofletes y eras tú. Se hizo el día el artesano conmigo. Ahí lo tengo bien guardado en una cajita para dártelo, no sé cómo porque las cartas pasan bien entre las ranuras de la ventana, no así una caja, pero usted lo tendrá más pronto que tarde y podrá confirmar lo que le dije.

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Muchachita:

  Usted no sabe cuánto me complace saber que le ha gustado el regalo ¿vio que se parece a ti? Su comentario me hizo sonrojar, Dios mío, tenía los cachetes a candela viva. ¿Me da permiso para sonrojarme? Le pregunto porque dicen que esto de sonrojarse no es cosa de varones, y que ustedes las mujeres odian eso de nosotros, pero también dicen que pedirle permiso a una mujer es incorrecto, pero yo digo que sí quiero estar con usted, que lo nuestro trascienda, debo saber lo que piensas y lo que quieres, y cumplir (juntos) esos deseos.

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Javiera, corazón:

  Sé que he tardado mucho en escribirle. No piense que me he olvidado de ti. Antes muerto que eso. Mire, me salió un trabajo a un pueblo más alejado de donde estás y por eso ha costado poder enviarle mis escritos. Calma, sí, es un trabajo temporal así que no se asuste, cuando vuelva a donde estaba seguiremos la correspondencia con la misma frecuencia de siempre. En esto que he estado más lejos de ti hice introspección sobre cuánto te amo. ¿Sabe a qué tan lejos estamos? Los cálculos que saqué fueron de 10 leguas. Entonces puedo decirte una cosa: mi amor por ti es tan grande como 10 leguas de distancia.

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Amor mío:

  Quiero hacerte una pregunta retórica ¿Sabes cuántos llevamos en esto de las correspondencias? Nunca feché mis cartas, usted hizo lo mismo, pero recuerdo vívidamente el día en que escribí mi primera carta a usted. 16 de enero de 1871. No hay en absoluto nada especial en esas fechas, hasta ahora; ya dos años de eso es prueba suficiente como para decirte que el 16 de enero es de mis días favoritos porque recuerdo esto que hemos mantenido con tanto receloso entre ambos y es especial por ello. Mis hermanos se burlaron de mí la primera vez que les conté sobre estas correspondencias. Me dijeron “¡eso no va a funcionar!” y yo les dije que se mordieran la lengua los tres. Lo que más me llena es que justo no parece perecer este ejercicio, seguimos en lo mismo, con una frecuencia envidiable, eso me dice que aún no se ha aburrido de mí y ya sabe, yo no me he aburrido de usted.

Pero también otro pensamiento me ha invadido la cabeza. Eso que hemos durado me parece casi que inverosímil. Lo que le quiero decir es que nunca me consideré buen hombre. Usted si estuviera cara a cara conmigo me habría dicho que lo contrario, lo sé, pero me explicaré. No me considero buen hombre porque no lo soy. Para entrar a trabajar en su hacienda me valí de tretas para sacar del paso a uno que poseía más experiencias que yo. Antes de eso, con Ángel hacíamos cuatrerismo por ahí y de hecho, casi me meto a bandolero en una vuelta, sino fuera que Rodrigo me sapeo sobre que ustedes buscaban un caporal y que era mejor eso que acabar colgado de un árbol. Yo solo estaba ahí para ganar dinero, hasta que la conocí. Después de eso no he sido el mismo.

A usted le debo de agradecer muchas cosas; primero, su amistad; segundo, su amor; tercero, mi salvación por usted. Porque verá, cuando comenzó nuestras andadas me dije que cambiaría porque usted se merece algo mejor que ese diablillo que llegó ahí por puras artimañas y que quería seguir en esas sendas. Me dije que no se merecía eso. Por eso cambiaba, más buena gente quería ser, y sí vino de corazón, si no, no hubiera llegado hasta donde estoy. Y como un acto de esos, de buena gente, yo le confieso esto sobre mí a sabiendas que puede cambiar su percepción de mí, pero como la amo mucho mucho y sé que es lo correcto, no tengo más opción que hacer esta prueba de fuego y esperar su respuesta.

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Javiera:

  Mi pregunta para ti es: ¿estás loca? He demorado en contestarle porque he estado analizando su propuesta. Es bastante osado. Si falla estaré yo colgado en algún árbol de la zona, lanceado por alguien de su escuadra o bien, muerto a hierro. Pero lo que más temo es por ti, lo que te pueda suceder. Pero si es así, habrá que irse lejos, muy lejos de estas montañas ¿Aguantarás el calor de las llanuras? Porque solo yendo para allá o lugares así estaremos a salvo.

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Javiera:

  He logrado convencer a mis hermanos para raptarte, porque por más que lo quieras vender de otra forma, lo que haremos es un rapto. “Convencer”, bueno, no será la palaba correcta porque solo se los comenté y aceptaron de una vez. Ahora los quiero mucho. Pero en fin. Estate atenta en esta luna menguante que viene por ahí se hará esto. Ten a mano solo lo necesario. Eso es lo único que te recomiendo.

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                                                                                     Moreno. 1 de agosto 1888.

Muchachita mía:

  Lastimosamente ha de esperar más. Este señor que no es más que un desgraciado aún no me paga las reses, así que le dije “aquí estaré” y heme aquí, día a día yéndole a cobrar. Pero pese a ello me puse a pensar en ti y me volvió a salir la risa boba. ¿Sabes qué recuerdo? Pues mire. Oficialmente me llamo Juan Jáuregui y usted Manuela del Cid, pero yo la conocí por Javiera Gonzáles y usted a mí por Andrés Gómez. Por cosas de la vida acá me han apodado André, que no Andrés, y he sonreído tan grande porque hacía tiempo que alguien que no fuese cercano mío se refiriese por mi nombre, o en este caso, algo cercano a mi nombre. Ahora que lo pienso, y es que ni gente cercana. Esos chiquillos endiablados tuyos me dicen “papá Juan”, pero me gustaría que me dijeran “papá Andrés” pero no se puede. ¿A usted le gustaría que le dijeran “mamá Javiera”? Me temo que sí, por los nombres eran necesarios para disipar cualquier persecución.  

Nos casamos como Juan Jáuregui y Manuela del Cid, pero para mí siempre serás Javiera y es el nombre con el cual te llamo sea aquí, en tinta, o allá, con voz. Cuando canto es el nombre que sale, cuando pienso en ti pienso es en Javiera. Mi vida la estoy edificando con Javiera Gonzáles. Por eso a veces cuando andamos en público me enerva no poder decir tu nombre a la otra persona, porque quiero decirles “sí, ella es mi esposa Javiera” y no eso de Manuela. Se me pasó por la cabeza rápido proponerte usar nuestros verdaderos nombres, pero caí en cuenta que ya ha pasado mucho tiempo y todos nos conocen por Juan y Manuela, solo nos queda ese nombre para nosotros, y mis hermanos supongo, y unos que otros amigos tuyos. Pero ya le digo y le repito que para mí eres Javiera. La altiva, la recia y la necia. Mi Roma. Mi bruja. La de muy gran corazón.

                                                                                                    —Andrés Gómez.

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                                                                            La Espiga. 16 de enero de 1920.

Amor mío:

  Vieras lo que me pasó. Acá esperando a que el señor arregle la muñequita de porcelana me vino una niñita muy parecida a uno de los chiquillitos de tus endiablados chiquillos. Me dijo “¡qué pelo más blanco tiene, señor!” y yo me he reído y sonreído. Cómo pasa el tiempo, tanto que uno de mis hermanos ya no está con nosotros y cada tanto tengo que hacer un recuento de cuántos nietos llevamos porque siento que cada año salen dos más. El tiempo pasa muy deprisa y ahí me imaginé tu rostro y se me magulló el corazón. Estás como yo, con el pelo muy blanquito pero al menos mis cejas siguen siendo oscuras, las tuyas no. Y tu rostro, muy arrugado, como el mío también. Mas me alegra que podamos seguir caminando a la par; me gusta ir contigo a la plaza y sentarnos ahí a ver la gente pasar. Gracias a eso volvió a latir mi corazón, porque aún sigues conmigo a mi lado. Se me pudo haber magullado un poco el corazón pero siempre se recupera gracias a ti.

                                                                                                    —Andrés Gómez.

____________________

                                                                                           20 de octubre de 1926.

Mi querido:

  De todo lo que vivimos tengo una queja, quizás la única queja que te pueda tener: me consentiste mucho, demasiado. Como no estás espero paciente tus cartas, como siempre has hecho cuando no estamos juntos, pero no llegan. Creo que mis “endiablados” chiquillos se han dado cuenta de mi tristeza, sino no se explica que me haya visitado uno de tus hermanos. Hablamos un poco. Hablamos de ti. Me reí mucho con sus cuentos y sonreí bastante gracias a esas tertulias. Aún recuerdo cómo me hiciste “incivilizarme” (tus palabras, no las mías) solo para que calzara entre el campesinado porque según tú andaba muy de fina. No te mentiré, sí me costó, me costó pasar de mi casa de adobe a tu rancho de pencas que suelo de tierra poseía; me costó trabajar lo suyo el campo, me costó entender a las bestias y domarlas. Te maldecí una vez. Pero a las finales te lo agradezco. Sé más gracias a estar contigo a lo que sabría si me hubiera quedado allá. Gracias a ti puedo tocar la guitarra, y cantar algo, ¿recuerdas cuando canté para el cumpleaños número treinta de Ángel? Se me salieron los gallos pero no me dijiste nada, solo me sonreíste, pero no por gracia, sino por orgullo.

Dijiste que tengo un muy gran corazón. Creo que ahora me está siendo contraproducente. Sí cariño, recuerdo todas esas cartas quemadas en la chimenea. Las releía muchas veces, tantas que me sabía línea por línea lo que decía. En efecto, eran “te amos” no puestos. Pero ahora ese gran corazón lo siento un poco quebrado. Cuando me despierto siento un peso en el otro lado de la cama y me volteó rápido pensando que eres tú. Mi decepción es mayúscula cuando no te veo. Quiero que estés aquí conmigo, pero eso sería muy egoísta ¿no? Porque me imagino que allá donde estés andarás muy feliz con tu madre y cantando con tu hermano. Aún me queda tiempo aquí. A veces quiero que sea poco y otras no, porque si no ¿quién cuidará de tus endiablados chiquillos y sus chiquillitos?

Así que heme aquí, escribiéndote aunque sé que no tendré respuestas, pero lo seguiré haciendo Andrés, ¿sabes por qué? Porque este ejercicio que llevamos haciendo más de cinco décadas solo puede morir cuando los dos ya no estemos aquí. Por tanto aquí estaré llenando esa cajita de madera con estas cartas mías y las tuyas, las que ahora sí guardé, ahí al ladito de la muñeca de porcelana.

                                                                                                 —Javiera Gonzáles.

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@animeluci-98thpg Aprovechando que aún poseía un ápice de inspiración y que a la vez estoy desempleada así que tiempo tengo, le hice esto para emendar la trapeada que le he hecho a su OTP porque donde aparezca la Javiera es para andar de loca o tener más cuernos que un vena’o. Así que algo más feliz. 

Eso no quita que es mucho más entretenido pensar a Javiera con más cacho que un toro o que los poderes sobrenaturales de Diomedes sean tal que pueda volver cuck a Andrés. Por lo menos acá nos podemos reír un poco que los hermanos hayan dicho «hell yeah, raptemos a la cuñada» sin pensarlo dos veces. 

Más tarde subo esto a AO3 para mejor lectura.

Editado

Para mejor lectura »aquí«.

[perriegarcia]

ENTRADA XVI

CICLOS O VICIOS

Finalmente después de varias décadas me digne a escribir está siguiente entranda, aunque tengo pendiente una con @sarahl44-blog que seguimos escribiendo pero divagamos mucho del tema central.

So hoy les hablara de los chicos con los que una ves salí e inspiraron una saga de videos musicales (los cuales me reservaré los detalles) en mi mente y es bastante amplia así que empecemos del inicio.

Cuando recién comencé a trabajar conocí un chico y puedo decir que fue el primero por el que me enamore, al principio solo me trataba como un cliente más de su banco donde laboraba. Ya después me dijo que le gustaba recuerdo que fue en una fiesta familiar donde leí ese mensaje. Nunca quedamos de vernos en algún lugar solo una vez paso por mi al trabajo y me acompaño a mi combi me ponía nervioso su sonrisa también cuando me miraba y tocaba mi mejilla.

Aunque nuca estuvimos hablando 24/7, estaba súper obsesionado esperando su mensaje y un día me dijo que no busca algo formal porque tenía poco de haber terminado una relación y estaban hablando con el otra vez, no quería lastimarme o ilusionarme pero lo hizo.

Poco meses después entro a trabajar un vato -quiero hacer un aviso Sarah no sé si te e contado esto pero leerás la clase de zorra que soy- me empezó a tirar la onda desde el primer momento aunque no hay nada bueno que contar de el más que fue un mujeriego, podría decir que anduvo con todas y debo recalcar que se tiraba de hetero, no sé cómo esque sabía que tenía algo con el banquero pero no le importo aún así se aprovechó de mi. Dios fue la primera v...ga que chupe jaja y era enorme aunque no fue el único que hizo el acto ni tampoco el único gay. Creo que fui muy inteligente al no tener sexo con el, no me arrepiento de mis actos pero creo que sacaba mi lado mas perverso de mi.

Muchos meses después conocí a un estudiante de diseño por medio de una aplicación de citas, estuvimos platicando por varios días hasta que me invitó a comer a su departamento y al que se comieron fue a mi ajaja si ahí perdí mi virginidad tal vez deje que pasará porque me sentía cómodo con el era un año más grande, a diferencia del otro vato que tendría unos 25 o 26 cuando nos conocimos. En esa época estaba viendo mariposa de barrio así que tal vez las canciones que mencioné sean de Jenni rivera recuerdo que las cantaba con una emoción y sentimiento tan grande, ahora las siento vacías.

Su querída amiga escritora estaba a todo lo que daba en la app de ligues así que conoció a otro vato universitario el cual tal ves si quería algo más formal pero su amiga estaba más interesada en comenzar algo serio con el diseñador pero o sorpresa el vato solo quería algo casual no estaba interesado en algo serio hasta antes de que comenzará diciembre se despido de mi diciendo que se saldría de la escuela y tal vez no regresaría pero o sorpresa volvió pero con novio incluído. Algo gracioso esque el universitario era más chico que yo y no lo tomaba muy encerio.

Este si no recuerdo en que momento lo conoci, espera fue en noviembre antes de que aquel se fuera. Lo conocí en el trabajo y me invitó a comer, obviamente acepte pensé que porfin tendría un suggar daddy este si para que vean nunca lo ví para algo formal más que para diversión, comimos hamburguesas esa ves y me llevo al cine pero al cine porno al final de cuentas el fue el postre jaja ahí si no quise tener el show completo.

Aquí damos un salto grandísimo y está canción sería parte de otra saga de videos musicales, so está canción vino a mi mente cuando me hice novio de un chico del cuál tenía menos de una semana de conocerlo, literal se me vino esa canción a la mente cuando nos estábamos besando lo veo como un presagió a lo que pasaría. Ahorita pensado creo que siempre tengo el patrón de estar teniendo "citas" con dos o tres de forma continua porque poco tiempo después conocería a mi mejor amigo si por un tiempo estuve enamorado de el.

Aunque desde un principio me dijo que no quería nada conmigo yo seguía ahí amándolo en silencio hasta que entendí que no pasaría algo entre nosotros así que me volví una zorra siento que el otro año cogí más veces que en lo que va este tal vez lo hacía para sentirme mejor porque el también salía con gente, soy una maldita loca

Finalmente llegamos a la actualidad donde no busco o quiero algo formal porque considero que no es para mí o simplemente ese sueño ya no existe en mi vida. Y me encuentro en un triángulo amoroso pero estaba ves si me pase porque los tres trabajan conmigo 💀💀💀

Ya me quedé sin ideas así que lo dejara hasta aquí xoxo

[elmejordelossilecios]

15. ¿SI TROPIEZO NO ME LEVANTO MÁS? Y antes de darme cuenta ya estábamos en el suelo, como un par de niños. De chico me la pasaba tirado en el piso, ahora, si me acuesto en el suelo no me levanto más. Por alguna extraña razón, o designio divino, nuestras cabezas quedaron perfectamente aliñadas. El peculiar color de tu pelo me produce nostalgia por los dibujos animados japoneses de mi infancia. Me toma por sorpresa el beso en los labios. El que me diste tú a mí, o, quizás el que yo te di a ti. O, tal vez, producto de una excelsa sincronía. Pero, ¿por qué me toma por desprevenido? ¿Por qué me  pregunto esto en vez de disfrutar del momento? ¡Ay! ¡Ya recuerdo! Eres la pareja de mi amigo, y mi amiga también. Y él se encuentra en la otra habitación refunfuñando no sé por qué asunto. Hubo una pelea entre ustedes dos, estando yo presente. No sabía dónde meterme, y en lugar de irme a la calle me fui a otro cuarto. ¿Por qué de repente el beso? ¿Será por un simple deshago? ¿Fruto de una mundana coincidencia? Yo, el tercero en discordia, me tomo muy apecho mi rol en esta historia que no es historia, sino más bien un hecho fugaz, un capricho, un tanteo, un juego pequeño, diminuto, que no ha de trascender. Por supuesto, él no debe enterarse. O, quizás sí. Serían otras las razones por las cual pelear. ¿Es decir que para ti soy un medio para un fin? No tengo gusto por el melodrama. Me siento ofuscado y molesto. Y siento una gran soledad, un gran abandono, aunque esté acompañado por tu deslumbrante sonrisa. Aún no has dicho nada. ¿Serán ideas mías? ¿Conjeturas apresuradas? ¿Historias que no son historias? ¿Recuerdos falsos, quizás? ¿Escusas para sabotear un pequeño y espontaneo momento de felicidad? ¿Es que estoy soñando esto? ¿O me lo estoy imaginado? Pero si los hechos son los hechos: esta duda, este vacilar, ¿no será a la inversa: escusas para condonar la infidelidad? Lo seguro es que no es el comienzo de nada, sino el fin de algo que ya tenía y que se ha estropeado [¡No se llora por la leche derramada! –dice aquel]. La pérdida de dos amistades tan significativas, algo que ya había contemplado mi imaginación en algún otro momento remoto. Seré siempre el artífice de mi propia ruina. Tal vez, mejor serlo, en vez de ser un títere de un porvenir oculto cuya intriga quiere hacerme danzar a su compás. De darme y después quitarme [El eco de las carcajadas atraviesa mundos enteros]. ¿Será esta mi forma de revelarme ante tal secreto mandamás? ¿O, será un brote pura estupidez? Inconforme con todo. Sintiéndome igual de solo estando siempre acompañado. Es lógico. Era inevitable. Sería algo agradable que haya un perro parlante o algún otro signo que me indique que efectivamente todo esto es un sueño. Y de serlo, supongo que algo dentro de mi cabeza no debe de funcionar del todo bien. Algo dentro de mí –o algo fuera de mí a lo que le echo la culpa– desea fervientemente que todo caiga en picada. Estrellarse en el suelo. No levantarse más. Y así es como llega el final: yo, tirado en el suelo, plenamente acompañado por personas de pie tratando de tenderme una mano, y yo, encaprichado, desprecio con total desdén todo lo que se me ha dado y todo lo nuevo, todo lo que vendrá. Con terrible terror hacia todo lo que me rodea. Ese es mi final.

[cambio-de-escuela]

Parte 9

Llegó el lunes y a primera hora, antes de que se formaran las largas filas para dicha inscripción, Fausto rellenó una, rayando en plancha todas las actividades. Por otro lado, Miguel y Ricardo se andaban discutiendo de cual disciplina les haría mejor. -Después de todo lo que nos hizo pasar mamá, siento que puedo ganar dos concursos-. Expresó el de anteojos a su hermano. -¿Y tú? ¿Piensas meterte en algo?-.

-Yo creo que no, no necesito, tengo buenas notas-. Recalcó Ricardo.

-Yo tampoco pero igual no me vendrá mal-. Dijo Miguel mientras agarraba una inscripción, marcando una X en las competencias que creía poder ganar. Su hermano le manifestó que la carrera es la que para el sonaba más interesante. -Lo es, pero no tengo ese tipo de resistencia física, me canso apenas corro, no quiero hacer el ridículo tampoco, y a decir verdad suena peligroso-.

Ricardo por su lado se resistía a esto, pasó aquel día, y durante todo el transcurso del siguiente pensó en hacerlo, pero no sabía cuál era la necesidad de hacerlo, “La gloria eterna”, pensaba “¿Por ganar eso?”, sentía que no valía la pena, aunque su ego se lo pedía, porque aumentaría exponencialmente su popularidad.

Al día siguiente por la mañana tuvo una seria conversación con Mari Vi, quien le aconsejaba no llevar a cabo aquel deseo, solo por el ego personal, ya que según ella carecía de propósito y de sentido. Algo en Ricardo seguía llamándolo, quería sentirse como los futbolistas que tanto admiraba, que cientos de personas gritaran su nombre, que lo carguen en brazos celebrando con él, su victoria que en su cabeza sonaba inminente. Pero finalmente tenía razón aquella amiga, que solo velaba por su bienestar. Las palabras de aquella quien inconscientemente sentía ciertas cosas que aún no llegaba a comprender de manera indescriptible, lo golpearon, ya que sentía que lo dicho era cierto, su meta carecía de sentido o de propósito.

Se hallaba aun pensando sobre su decisión mientras que el tiempo corría en su contra, faltaba poco para que se cerraran dichas inscripciones, se hallaba sentado en las últimas horas de clase mientras que esperaba a que llegara la correspondiente maestra de Ingles. -Si eres el mejor, ganaras en todo, o al menos en alguna y así salvaras el año-. Escuchó venir de conocidas, pero antagónicas voces.

Se volteó sutilmente para escuchar a ese cruel trio dinámico, aun le tenía cierto rencor o resentimiento por todo el calvario que le habían causado a su hermano los primeros meses, estaba descifrando aquella conversación. -Ojalá sea así, porque si no me expulsaran del colegio, por mis notas y la conducta, solo ese milagro puede salvarme-. Escuchó a lo lejos la voz de Fausto pronunciar aquel veredicto.

Ricardo, decidió dejar de ser espectador y ser participé, de manera tajante en su mente decidió acabar con aquel problema de raíz, caminó fuera del salón, mientras veía a la Miss Dunia acercarse. -Miss se me acaba el tiempo para inscribirme, necesito ir-. La relajada maestra le concedió el permiso, mientras que este corrió a toda velocidad por el pasillo hasta la entrada principal de la escuela.

Agarró un bolígrafo y una papeleta, que descansaban sobre la mesa de inscripción, anotando su nombre y su respectivo grado, pensó en los distintos eventos, poniéndose a pensar en cual competir. Sabía que al igual que a su hermano, estaba preparado para todo, sus castigos habían servido como lecciones de ardua y dolorosa resistencia, sin pensar en ganar se anotó en todas, no sabía si ganaría o no, solo le interesara estar ahí, y lograr de alguna manera hacer que su némesis pierda, para acabar con el de una vez por todas. Ese era el tan buscado propósito que ya se había revelado ante sus ojos, siendo sus intenciones verdaderamente malas.

Dobló aquella papeleta y la depositó en el cubo azul que contenía una ranura en el medio, caminó pacíficamente y calmadamente a la clase, mientras veía como ambos cubos estaban siendo requisados, para hacer las respectivas tabulaciones.

Entró a la clase pidiendo permiso a la profesora, quien gustosamente se lo concedió, se sentó en su silla, detrás de su hermano, susurrándole su última decisión, competiría en todo, no por la gloria eterna si no por el bienestar futuro de él. Se dio la vuelta y le lanzó una competitiva mirada de ojos entrecerrados a Fausto. La guerra iniciaría pronto.

[xsaturnl]

Casi 27

Últimamente me he cuestionado mucho sobre mi vida, sobre como he tomado decisiones, he elegido caminos los cuales pensé me llevarían a esa gran meta, a ese gran sueño que ha sido mi motivación de buscar medios que al final realmente no me han llevado a nada.

En estos días veía una de mis series favoritas, vi como la protagonista hablaba con tanta pasión sobre como iba a luchar y esforzarse para que su sueño se hiciera realidad y yo solo me preguntaba ¿Qué me pasó? recuerdo que cuando era niña, aunque quizás era muy solitaria, quizás no compartiera con muchos, solía creer que todo lo podía lograr si tan solo luchaba por ello, tenía mucho más optimismo del que tengo ahora y no voy a mentir, con el paso de los daños y los años, he perdido tanto la fe en mi, en mi vida, en lo que quiero... quienes me conocen, saben todo lo que alguna vez quise ser, pero hoy lo veo muy lejano.

También he recordado que en algún momento quise ser porrista, sin embargo donde estudiaba solo existía la posibilidad de hacer gimnasia, sin embargo por algunos comentarios no tan agradables hacia mi, no se convirtió en un buen recuerdo y hoy día me parece tan absurdo, como no lo vi quizás como algo para sentirme orgullosa de mí, porque era algo que me hacía feliz a mi, no era para complacer a alguien más, pero me nublé y simplemente lo abandoné.

También he pensado en lo mucho que estoy cansada de esta rutina, de sentir esta dureza o coraza que he construido no queriendo, de ver en otras personas lo que yo quería ser, de ver a otras personas y decir ¿Por qué no puedo ser como ellos? Porqué no puedo moverme en un medio así, porqué no puedo simplemente lanzarme por lo que quiero así como hacen otros, porqué tengo que fingir ser alguien lo suficientemente seria como para moverme en un medio que solo exige seriedad, porqué no puedo moverme a algún lugar en el quizás pueda ser aunque sea un poquito más feliz, porqué no puedo dejar de vivir con tanta ansiedad, porqué tengo que vivir tan tensionada, porqué no puedo solo relajarme un poco, quisiera que todo no me afectara tanto.

A veces me recuerdo en otras épocas y aunque nunca he sido lo suficientemente feliz, es verdad que he tenido mejores épocas y ahora siento que me he perdido un poco, no sé si por mis corazones rotos o porque me he cansado de vivir así, o quizás aún no he madurado y aún soy una niña inmadura en un mundo de adultos en el cual no encaja, porque la verdad es esa, el sentir que no encajo siempre está ahí.

Me di cuenta que quizás me alcancé a creer el cuento de que todo lo puedo sola, muchas veces me he obligado a mi misma a no sentir lo suficiente, pero estoy cansada.

A veces quisiera expresar lo que siento y yo sé lo extraño que puede sonar, pero estoy harta de tanta seriedad, de que la vida me exija todo el tiempo que todo tengo que sobreponerme a lo que duele porque tengo que ser más fuerte, de tener que ser siempre tan complaciente, de no poder expresar lo que siento, pienso porque podría ser perjudicial para mí.

A veces siento que quisiera escapar aunque sea un día de mi realidad o quizás solo voy a cumplir 27.

[quehaysoymarco]

Gira de otoño - Pérdida de la inocencia

Ciudad de México a 22 de noviembre del 2023

¡Hola! Hoy decidí por este medio escribir un blog sobre mis días, sobre lo que he vivido, más que nada con un fin terapéutico y de desahogo, además de la música que siempre me ha ayudado a sanar mis heridas más profundas. 

El 16 de noviembre del presente año salí de gira junto a mi amigo Herman, con quien llevaba planeando esta gira meses atrás (Gira de Otoño). En fin, ha sido un poco difícil esto de la gira porque no me he podido concentrar como quisiera, lamentablemente he estado pasando por algunas situaciones que han entorpecido mi bienestar.

Ahora en Noviembre sucedió que uno de mis primos murió, la verdad fue una persona muy cercana a mi en la infancia, como otro hermano, y eso me puso bastante triste, acordarme aún me causa tristeza. Por otra parte, en esas fechas, como por obra maquiavélica del destino, comencé a tener problemas con mi ahora ex-pareja, y poco tiempo después terminamos, algo que sin duda me partió el alma en dos. Por si fuera poco, mi mejor amigo en ese entonces, hizo algo que hasta me da pena recordar, pero en fin, sin decir mucho al respecto, me defraudó como persona, como mi amigo y eso puso fin a una larga amistad. 

Son heridas que han marcado mi año, me parece extraño que esto suceda en este punto, es algo que no logro entender, lo de mi primo pues es algo sobre lo cual no tengo control, que allá arriba hay alguien que decide quién se queda, quien se va, pero pareciera que nunca estamos listos para las partidas. Lo de mi amigo, ni hablar, me duele mucho perder a un amigo de esa forma, hasta parece algo tonto, pero me imagino que tenía que suceder de esa forma, para darme cuenta. Y lo de mi ex… pues me parece sorprendente que uno cuando se entrega en una relación, en la intimidad, en la amistad y el amor que se comparten, también uno entrega las herramientas para ser desarmado y me parece un acto horrible que esas herramientas sean utilizadas para herir a la otra parte, siendo que en un punto esta persona se entregó en cuerpo y alma. 

Pero bueno, hoy, el día de hoy, he decidido soltar para poder sanar, para poder salir adelante y como por obra de magia también, me siento bien, me siento un poquito mejor. Como que todo esto que ha pasado, de cierta forma ha sensibilizado algo en mi, mis emociones, como si a mi corazón le hubieran quitado una coraza, y siento las emociones a flor de piel, lo que ha permitido que las canciones y las letras fluyan como años atrás no lo hacía, de cierta forma me siento rejuvenecido en esa parte de mi.

Hasta aquí mi bitácora el día de hoy. Buenas noches, buenas tardes, buenos días. Dependiendo de cuando lean esto.

Marco

[endlessthoughtsinme]

A ti querido amigo

Aquí sentada en mi cama un viernes por la noche solo puedo pensar ¿Cómo superar esto? Lo conocí hace menos de un año por medio de una aplicación de estudio, rápidamente surgió una gran amistad entre ambos en la cuál siempre que tuvimos problemas nos apoyamos como si nos conociéramos toda la vida, tenemos la misma filosofía de vida así como cosas en común. Cuando lo conocí el tenía un sueño que finalmente logró cumplir (por lo cual me siento muy orgullosa de el y me demostró que todos los sueños son posibles de cumplir si luchamos por ellos), el habla otro idioma distinto al español así que nos comunicamos en inglés, recuerdo que comenzamos con notas de voz, luego correos electrónicos (Los cuales tengo guardados con una etiqueta especial) y finalmente por whatsApp donde a pesar de nuestra gran diferencia horaria nos acoplamos a hablar muy tarde, cuando cumplió su sueño me agradeció mucho mi compañía en el proceso pero como algo que era inevitable, la situación cambió, está conociendo otro mundo en el que posiblemente yo ya no tenga cabida, como siempre le dije a el "cada uno de nosotros en algún momento somos ángeles ayudando a otros y cuando nuestra misión acaba los caminos se separan" Lastimosamente siento que así es el nuestro, ¿El problema? Es que en el camino me enamoré... De nuestras conversaciones de 6 horas, de sus chistes, su personalidad que aunque es algo difícil de tratar (No solo la suya, la mía también) pudimos encontrar la forma de acoplarnos al otro, de todas las historias y anécdotas graciosas de su vida, también de sus momentos de tristeza así que solo puedo decir... que nunca olvidaré todas las veces que llorando nos contamos los secretos más profundos de nuestro corazón, o cuando estudiábamos idiomas juntos y nos reíamos de lo mal que pronunciábamos todo, las historias de su trabajo tan divertidas, o cuando le presenté a un cantante Venezolano (A quién mi abuelita en vida le encantaba) que también a el le gustó mucho tanto que aprendió a cantar en español y muchas veces en la madrugada hizo algo así como un concierto para mi. Recuerdo que la primera vez que me envió una canción fue un 14 de febrero, tiene una voz hermosa la cual me enamoró... Así que el día de hoy mientras escucho una de las tantas canciones que me recuerdan a el puedo decir que le deseo lo mejor en su nueva vida, se merece ser feliz luego de todo lo que pasó y se que lo logrará porque es una persona muy fuerte y valiente, se que las metas que tiene en su vida podrá cumplirlas, también espero que encuentre lo que siempre ha anhelado tener en su vida, es un ser humano maravilloso a quién le agradezco todo lo que hizo por mi... siempre que quiera recordarlo puedo hacerlo con solo ver el cielo azul que el siempre deseó ver o pondré en repeat todas las canciones que me envió como notas de voz mientras teníamos insomnio y me dijo que si eso podía ayudarme a hacerme sentir mejor siempre lo haría o su hermosa gatita que tuvo que dejar atrás junto a su antigua vida. Como me dijo mi mejor amiga en algún momento "Al menos esto nos demostró que nuestro corazón aún puede latir por alguien", mi corazón latirá cada vez que lo recuerde cantando

"Y llevarte a la cima del cielo Donde el cuento no pueda acabar Donde emerge sublime el deseo Y la gloria se puede alcanzar"

爱你 <3

[serendipiaetereoblog]

𝑬𝒄𝒍𝒊𝒑𝒔𝒆

Querida Luna,

No puedo decir con exactitud la fecha de esta redacción, la verdad he perdido la noción del tiempo en los últimos meses. Hemos hablado de esto tantas veces, en diversos escenarios, tonos, palabras y sentimientos, que realmente si hoy te hablo aquí es más para mi sanación.

Ha pasado el tiempo y te siento distante, borrosa y los colores llamativos son algo opacos a tu alrededor ahora. Sin embargo, despolvoree nuestros recuerdos y nuestra breve historia esta tarde, debo de admitir que muchas emociones me golpearon, me hicieron sentir cerca de ti por un momento, tal vez, de quien creía que eras.

No quiero que haya malentendidos, no es odio ni rencor lo que expresaré aquí, vengo a contarte lo que fuimos o tal vez, lo que quisimos ser en un momento efímero de nuestras vidas. Esta historia es para ti, para mí, para aquellos que desean conocer y para el Universo, aunque él conoce mejor que nadie cómo irá esto.

El otoño llegaba a través de una mañana algo fría, el papeleo que debía hacer aquel día ni siquiera era importante, simplemente fue una excusa para salir a la calle, dejar ese abismo negro que me consumía cada día. Las horas pasaron y se acercaba el medio día, decidiendo pasar por aquel local tan conocido para preguntar por algún producto, realmente no tenía tanto interés, no frecuentaba ese negocio, pero algo inconscientemente me empujó a su dirección y entrar.

¿Buscan personal? Miré aquel cartel de reojo, pero mis ojos se posaron directamente en ti, olvidando lo que leí de inmediato. Esporádicamente te habré contado cómo fue esa coincidencia, pero ahora tengo más tiempo y menos miedo para hacerlo de forma detallada. Estabas en el mostrador, tan concentrada en el producto que estabas registrando, que ni siquiera me viste - aunque para ser honestas, jamás me viste en meses - tenías aquel rostro entre concentrado, serio y confuso que siempre pones cuando realizas alguna diligencia, tu frente ligeramente marcada por algunas curvas parecidas a los detalles de un tronco, natural y hermoso. Tu cabello suelto, cayendo en ondas perfectamente resaltadas por el color negro azabache, aunque más me gusta llamarlo “color del espacio”, tenías un mechón detrás de tu oreja, el cual me permitió ver tus ojos.

Me gusta una canción que habla sobre unos ojos color océano, su letra es detallada, profunda y romántica, inclusive dolorosa, su melodía es única y fácil de identificar. Pero, en ese momento una melodía sonó en mi cabeza de forma inconsciente al ver tus ojos, solo tiempo después lo pude descifrar, escuchar sin temor. No tienes idea, como tampoco la tenía, que tus ojos color café crearon una tonada única en mi cabeza, la cual habla sobre unos hermosos ojos que te quitan el sueño como la cafeína.

Fueron solo unos segundos que te vi en ese momento, pero es lo bueno de mirar el pasado, puedes detallarlo mejor, resaltar cada escena y ser más consciente de todo.

Sin duda el destino estaba haciendo de las suyas aquel día, no existe tantas probabilidades que justo estuviesen buscando personal, o que tuviese un curriculum en mi mochila, tampoco que los señores me hiciesen la entrevista a los 20 minutos ni que me llamasen unos días después para empezar el trabajo.

Mi objetivo en ese momento jamás fue trabajar en la ciudad en la que vivía, estaba esperando que me llamasen de otro lugar, en realidad, recuerdo haberle dicho a mi madre que era mi premio de consolación.

No era un trabajo tan complicado al principio, aunque era agotador, me gustaba descubrir nuevos gustos y pasiones, conocer nuevas personas y pulirme cada día más. Aunque debo de admitir que no verte esa mañana me desconcertó, pensando que trabajabas ahí, la anoche anterior mi mente fantaseó con ver de nuevo a aquella chica, con suerte hasta conocería su voz.

Recuerdo bien esa mañana en la cual comprendí quién eras y en lo que me estaba metiendo. Llegaste con ese mismo aire de siempre, aquel que golpea tu cabello y lo hace volar con efecto, con la cabeza gacha al principio y luego levantándola, mirando directamente tu objetivo – llegar cuanto antes a la sección que les pertenecía – fue un saludo rápido y cortés hacia los trabajadores, miraste hacia nuestra dirección, pero a nadie en concreto y seguiste avanzando. Solo unos días después supe tu nombre, ni siquiera te pregunté de manera directa, tuve que manipular a mi compañera para que te pregunte – estaba algo asustada de dirigirte la palabra – ese momento exacto en que escuché tu voz, algo internamente vibró, terminaste la frase con una pequeña risa, suave e inocente.

No sé en qué momento te empecé a prestar tanta atención, porqué de manera inconsciente buscaba hablarte o ser alguien a quien notaras. Quisiera ser más exacta, detallista y decirlo, pero no tengo idea, solo sé que de un momento a otro empecé a escribir sobre ti, las canciones empezaron a sonar como tú, mi café ya no se veía de la misma manera, inclusive empecé a fantasear.

¿Cómo se sentirá que me mire a los ojos y me note? ¿Qué se sentirá que me dedique una sonrisa sincera? ¿Su tacto se sentirá suave como se ve? ¿Sería que su mano encajaría perfectamente en la mía? ¿Su perfume es tan dulce como ella? ¿Alguna vez me contaría sus más grandes secretos? ¿Descubriría cuál es su película favorita? ¿Me diría su mayor sueño? ¿Acaso conocería algunas de sus manías y costumbres? ¿Alguna vez podría tener su rostro tan cerca del mío para detallarla mejor?

Podrán decir que es algo lejano e imposible lo que pensaba, tienen razón, nada estaba a mi favor con ella. Pero, cariño mío, tienes que saber que jamás se me pasó por la cabeza que podías notarme, tampoco pretendía acercarme demasiado, cuando perdía el control me reprendía de inmediato y retrocedía nuevamente. Pero, luego de largos meses, saludos cordiales, algunas palabras, breves respuestas tuyas a cualquier cosa que preguntase, el destino nuevamente movió las fichas de lugar.

Sabía que era cerca de fin de año, recordarlo es fácil, porque todo cambió desde ese momento, no solo de manera sentimental, pusiste de cabeza mi mundo entero. Nos convertimos en compañeras de trabajo prácticamente, demasiado tiempo juntas nos desequilibró de cierta manera.

Me enamoré, durante un tiempo quería pensar que tú también, que no lo estaba viviendo sola, tal vez, que no estaba siendo tan ridícula. Simplemente, nos empezamos a conocer mutuamente, el interés nació y algo empezó a hacerme cosquillas cada mañana al prepararme para ir al trabajo. Verte ponía contento a mi corazón.

Al pensar en ti, en esa época, me viene diversas imágenes y palabras.

Uno de mis recuerdos favoritos fue esa tarde que algo internamente cambió entre ambas, jamás te había tocado antes, ni siquiera me acercaba tanto, por más que llevábamos unas semanas trabajando juntas, te respetaba tanto que el solo hecho de acercarme mucho me hacía sentir avergonzada. Ni siquiera era necesario que te tocase para que pudiese agarrar ese producto, algo inconscientemente empujó mi mano para posarla en tu cintura, fue extraño porque sentía que conocía tu cuerpo, tal vez no te diste cuenta, pero temblaste un poco, inclusive te pusiste algo rígida, como si no esperases ese contacto. Algunos dirán que debí tomarlo como un disgusto, pero no fue así, luego de esa vez era tan fácil posar mi mano en ti, se sentía familiar y cálido.

Aún existen esos días en los que te recuerdo de manera tan palpitante, como si hubiese sucedido recién, aunque hayan pasado varios meses, mis pensamientos y mis sentimientos hayan cambiando también.

Días en los que recuerdo tu risa inocente pero que guarda algo de provocación.

Estoy casi segura que ambas sabíamos que no éramos solo amigas, existía algo diferente en cada mirada, palabra, tono, conversación, abrazo y roce de nuestras pieles. Conocía lo que era una amiga, el trato a una, realmente quería saber si dentro tuyo estaba ocurriendo algo diferente, si esos ojos risueños y apagados ocultaban una gran verdad, tal vez, una gran confusión.

Cada mañana empecé a notar cierta emoción por parte tuya al llegar al trabajo, las sonrisas sinceras empezaron a aparecer con más frecuencia, buscabas ciertas excusas para estar cerca de mí o solo para hablar de lo que sea, tus mensajes fueron más frecuentes, me parecían tiernos porque a pesar de tu relativo inconveniente para crear conversaciones, veía el esfuerzo que le ponías a la nuestra para seguir ahí, te empezaron a gustar mis abrazos, siempre hacías un pequeño suspiro inconsciente cada que te envolvía en mis brazos, como si fuese un lugar para descansar, nuestras manos estaban más tiempo entrelazadas o a lado de la otra que trabajando, tenías un gran interés repentino de quién era, las miradas empezaron a decir algo…

No creas que no me di cuenta.

No sé en qué etapa exacta estoy de la sanación, pero ya he pasado por varias y cada una de ellas me deja tan agotada, esperando con anhelo que este duelo emocional termine pronto.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que sentí esa tranquilidad automáticamente por tener a alguien cerca? No lo recordaba, debieron ser varios años, se sentía extraño.

Tu voz y tu tacto eran tan familiares, que me sentía realmente cómoda, aunque tuviese un mal día o si es que estaba tan cansada, bastaba con verte y que me hablaras, porque me era imposible tener una mala actitud contigo, sacabas lo mejor de mí con tanta facilidad.

Aún recuerdo esa vez que, en acto de rebeldía de mi parte hacia tus padres, dejé mis obligaciones para sentarme en el suelo y hablar contigo, me partía el alma verte así de mal, con los ojos llorosos y tu cuerpo tembloroso, fue una de mis conversaciones favoritas contigo, porque fue una de las pocas veces que no tuviste un filtro, simplemente fuiste tú.

Todo el mundo me decía que era demasiado para ti, que ni siquiera tenía un futuro, que me merecía algo más, inclusive lo dijo mi terapeuta. Lastimosamente fui demasiado inocente, ilusa y enamoradiza, lo cual no era tu culpa, debí haber sido más realista e inteligente, celar mi sanación y mi bienestar.

Pero, tus ojos me tuvieron desorbitada…

No sé en qué momento fue, tal vez, en los últimos días que le quedaban a ese año, algo ya no estaba bien.

Cada vez que recuerdo aquella madrugada de navidad, en la cual estaba tan ebria por el vino, que simplemente se me salió por insistencia tuya, me avergüenzo tanto; ahora que lo pienso, ya sabías lo que estaba ocultando, solo querías que lo dijera, tal vez por ego o porque querías quitarte la duda, jamás lo sabré.

Hasta ese momento ni siquiera sabía si sentirías algo por otra mujer, dudaba demasiado y me di cuenta de tus cambios, pero me era más fácil convencerme que jamás ibas a responder de esa manera, era menos doloroso decir que no tenías esa orientación.

Pero, como siempre, me habías dejado sorprendida, tu respuesta rechazando era precisa, respetuosa y algo afectuosa, justo como tú, sin embargo, algo no me convenció en ella.

Recuerdo haberte dicho que odiaba usar medias, pero tú las amas. Es curioso, porque ahora no dejo de utilizar medias, aunque haga calor, me gustan esas que son largas y con dibujos, fue como si descubriese algo que no sabía que me gustaran.

Supongo que es cierto lo que te dije una vez, estamos compuestos por cada persona que alguna vez estuvo en nuestra vida. Me descubrí amando cosas que antes detestaba o ignoraba, hasta que te conocí.

Lucas me acosaba constantemente con las preguntas, primero fueron discretas, pero mientras más pasaban los días y nuestras interacciones empezaron a cambiar, sus preguntas eran directas y precisas. Sabía que tenía tanto miedo por mí, lo notaba en su mirada y en su tono, estaba preocupado por lo que me esperaba en ese entonces, él ya sabía cómo iba a terminar, incluso antes de decirle algo.

Su miedo no era por mi puesto laboral, hacía meses en que ambos dejamos de interesarnos por nuestro trabajo, sentía esa ansiedad por mi estabilidad mental y emocional.

Una tarde simplemente le conté con todos los detalles, era como si vomitara las palabras, no lo noté hasta tiempo después, estaba tan frustrada y con tanta ansiedad, que deseaba con todas mis fuerzas aliviar esa carga.

Sin duda, él fue mi mayor pilar.

Las primeras semanas fue un dolor agudo, punzante, casi como una puñalada directo a mi pecho, justo al lado de mi corazón. Con el transcurrir del tiempo, el dolor se tornó en melancolía, esa que te deja con un abismo, en la cual solo sientes caer a ese hoyo negro y sientes que te falta una extremidad.

Inclusive había pasado por esa etapa de enojo y resentimiento, maldiciendo en mis adentro el haberte conocido y entregarte lo más lindo que tenía para dar, sin reparos y sin miedo de acabar mutilada. Fueron varios días con ese constante enojo, sin embargo, me agotaba mucho más rápido que cualquier etapa, porque me instaba a esperar tus disculpas.

Intenté entender que necesitaba disipar esa emoción, respeté su tiempo de estadía, como las demás, pero luego fue tiempo de irse, junto con mi pensamiento que ibas a disculparte de manera honesta conmigo.

Fue cuando comprendí que el perdón no era para liberarte a ti, debía ser para mí. Debía perdonarte para avanzar, llegase o no esa disculpa, te dieses cuenta o no de lo mucho que me habías lastimado.

Merecía avanzar, te había entregado todo, porqué debía quedarme con ese rencor cuando lo único que hice fue quererte.

Mis sospechas se hacían más fuertes, tu comportamiento no era normal, tu mirada era…

¿Porqué me dejabas acercarme tanto luego de lo que te confesé? ¿Porqué tu mano me buscaba con tanta insistencia? ¿Porqué te preocupaba tanto mi tono de voz contigo? ¿Porqué aún te sentías tan cómoda entre mis brazos? ¿Porqué tus ojos tenían ese brillo peculiar al mirarme?

Cada vez que estábamos solas, el ambiente empezaba a tener una cierta tensión, que me daba un escalofrío en la espalda. Tenía miedo de que esa sensación significase algo que no debía pasar.

No voy a mentirte, el perdón aún está en proceso, no llega en su totalidad, pero he avanzado más de lo que hubiese imaginado jamás.

Aún soy ciertamente sensible a tu recuerdo, existen días en los que él primeramente me humedece los ojos, para luego terminar en lágrimas cayendo a cántaros, pero otros días en los que solo suspiro resignadamente, sacudo la cabeza e intento concentrarme en mi presente.

Creo que era inevitable, iba a ocurrir en algún momento, lo acepté un día antes, cuando simplemente nos estábamos abrazando y nuestros labios empezaron a buscarse. Intenté quitarme esa idea de la cabeza.

Lamentablemente, al día siguiente, solo quería besarte.

Y así lo hice.

El otro día, adopté una plantita nueva, volví a mi don en la jardinería, le puse tu nombre, porque me recuerda a ti.

Un día te describí lo que fue besarte, no mentí en lo absoluto, besar a alguien y sentir eso, solo lo había leído en los libros y fantaseado con otras personas. Pero, fueron tus labios mi cafeína.

Besarte fue revivir.

Pero, fuiste muy buena en hacerme morir enseguida.

El otro día le pregunté a mi terapeuta si era normal sentirme tan insegura, dolida y alejada de las demás personas, inclusive de esas que realmente querían acercarse y tocarme con delicadeza.

Ella solo me miró algo conmovida: “No es sano, pero son normales luego de haber puesto el corazón en las manos de esa persona, teniendo en cuenta, que prácticamente te lo pedía con sus acciones y palabras inconscientes, para después ver cómo lo tira al suelo, dañándolo con el golpe y que simplemente dé media vuelta y se vaya”.

Quise llorar, me sentí realmente como una tonta.

Algo cambió luego de habernos besado, lo sabía perfectamente, marcó una gran brecha con un antes y un después.

Luego de besarnos, las luces empezaron a parpadear, aquella familiar ansiedad fue apoderándose de mi y una voz acosándome diciendo que no iba elegirme, que no era suficiente para ella.

Con el transcurso de los días, las cosas empeoraron, existían breves momentos en que recordábamos quiénes éramos antes de cruzar esa línea.

Momentos en los que no hacías corto circuito, momentos en lo que no veía ese miedo en tu mirada, momentos en los que no estabas en guerra y fingiendo.

Pero, eran efímeros.

Hace semanas dejé ya de preguntarme qué me faltó, si yo fui el problema, me di cuenta que eran preguntas que jamás tendrían respuestas, que solo me dañaban y obstaculizaban mi sanación.

Recuerdo particularmente esa tarde, porque solo tiempo después pude darme cuenta que jamás te había perdonado por ello.

Estábamos bien, en lo que cabía a nuestra relación en ese entonces. Como era habitual nos encontrábamos hablando fluidamente hasta que me contaste lo que pasó horas antes.

No sé si detallé alguna vez lo que sentí en esa ocasión, cuando me dijiste lo que pasó con él, te sentías devastada y alegre de que después de tantos años pudo verte de nuevo, solo por miedo de perderte.

Me encontraba manejando en ese instante, simplemente exploté con un llanto que me ahogaba, no me dejaba respirar, mi vista se nubló al punto que tuve que parar el auto, lloré de manera tan dolorosa, justo como si mis huesos estuviesen rompiéndose.

Tal vez, no fueron mis huesos, pero sin duda, me estaba rompiendo en miles de pedazos.

Me dejaste una herida tan profunda, que no sanó en meses.

En pleno ataque de ansiedad, atiné a responderte con el poco aliento que me quedaba, mostrándote el daño.

Pero, solo te enojaste, te sentiste herida. Tal vez, te dolió que te dijera la verdad…

Realmente, quiero poder soltar con toda la delicadeza que me es posible.

Al llegar en casa ese mismo día, solo me caí en la cama, cansada luego de ese ataque de ansiedad, lastimosamente fue solo uno de los primeros.

Los demás llegaron con mucha facilidad y frecuencia, había momentos en que los tenía en el trabajo, ya estaba tan frágil y vulnerable ante ti, que con un pequeño esfuerzo tuyo de herirme, lograbas desarmarme por completo.

Pero, el de esa tarde jamás lo olvidé, solo intenté bloquear el recuerdo porque te quería tanto que aguantaría hasta el sangrado de esa herida, con tal de tenerte cerca, sabía que tenías tanto miedo que solo quería protegerte, insistías que no, que eras fuerte y que no te importaba los demás.

Al intentar rodearte con mis brazos para poder cuidarte y comprenderte, solo atinabas a hacerme más heridas, una tras otra…

Cuando el rencor se fue mí, tuve algo de pena por ti, porque mientras más se aclaraba mi visión, me daba cuenta que realmente no eras feliz, intentabas con todas tus fuerzas serlo, forzando las cosas y siendo rígida en lo que creías que debías hacer.

Espero con gran anhelo, que algún día seas realmente feliz y encuentres tu lugar.

Hasta ese día, jamás pudiste decirme lo que sentías por mí, ni siquiera ese día pudiste, solo dijiste “cosas”.

¿Qué eran cosas para ti? ¿Significaban algo?

Justo en esos momentos comencé a pensar que solo era un juego, algo para salir de tu rutina, algo que te hizo sentir viva luego de mucho.

Fue ahí cuando me sentí tonta y usada por primera vez, lastimosamente ese pensamiento nunca se fue.

Hace unos días decidí que jamás volvería a esa tienda de cosméticos, no es por rencor, es solo que no puedo pisar ese lugar sin que me transporte a un pasado tan abrumador y a una yo tan ingenua.

No había marcha atrás, esta vez sería la última en la que te permitía hacerme algo nuevamente.

A quién engaño, cuando entres por esa puerta todos mis muros caerán de nuevo, me tienes locamente enamorada.

¿Podrías dejar de lastimarme y solo abrazarme?

Te lo agradecería…

Inclusive hoy en día, no detesto el amor ni a las parejas, simplemente le tengo un profundo miedo a todo aquel que se me acerca.

¿Cómo puedo confiar en alguien más? Cuando tú me mirabas con ese brillo peculiar y me hacías sentir especial, para luego hacerme sentir que estabas avergonzada por lo que pasó, solo actuando como si nada.

Ojalá te vieras con mis ojos, cariño, no hay nada malo en ti, lamento no ser lo que quieres.

Jamás antes había sentido ese tipo de inseguridad, ahora entiendo por qué las personas luego de eso, le cuesta tanto volver a querer y confiar.

Hemos intentado detenerlo tantas veces ya, algo no está funcionando, pensaba que era culpa mía, pero aún está esa duda en tu mirada, no me sueltes, solo tómame de la mano y déjalo fluir.

Lo mejor que pudiste hacer fue dejarme, lo mejor que pude hacer fue aceptarlo e irme. Tenía demasiado para darte, es comprensible que eso iba a abrumarte tarde o temprano. Querías un amor verdadero y romántico, pero supongo que no el mío.

Aun así, espero que alguien llegue a quererte nuevamente de esa forma y en ese momento, ya estés preparada para recibir el amor que deseas.

Todos lo merecemos.

Me han llamado la atención tantas veces que ya no me importa en lo absoluto, solo puedo concentrarme en los latidos de mi corazón.

Aunque nuevamente aparece ese sentimiento de pura culpa. ¿Si se enterase tu madre me perdonaría algún día?

Cada noche la terminaba de la misma forma, llorando hasta secarme. Me sentía tan confusa, culpable, avergonzada y herida.

¿Qué hice?

Fue una pregunta constante en esa época. Quería a tu familia sin importar nada, pero sin duda, a la que más quería era a ti.

Tiré a la borda mi puesto laboral, mi futuro ahí, la confianza que me tenían tus padres, el aprecio de tu madre, todo…

Pero, no me importaba tanto como lo hacía el tenerte cerca de mí.

Durante un tiempo dejé de frecuentar muchos lugares, desviaba mi camino por otro más largo, me quedé perdida en el tiempo, todo por no verte nuevamente, tenía miedo que vieras en mis ojos, lo mucho que aún te quería.

Hasta que un día, con mucha ayuda y autocompasión, logré retomar mi vida, empecé a entrenar en aquel gimnasio que me gustaba realmente, no desviaba más los caminos y traté de ignorar tus horarios.

Pasaron los días y nunca me había encontrado contigo, hasta esa tarde.

Por fin, me había animado a presentarles mi renuncia, aunque también quería darles tiempo para que encontrasen otra persona, pensaba que esos últimos días iban a ser un calvario, nosotras ya no estábamos bien.

Comprenderte me era imposible ya, aunque lo intentase.

Aunque tuve gran parte de razón, aún existían momentos lindos y mágicos, pensaba que era porque realmente me querías, pero luego que solo era porque ya me iba.

Esto realmente pasó recientemente, fui a entrenar como de costumbre y al entrar, debo de admitir que no me di cuenta de tu presencia, hasta que me acerqué al entrenador y te vi bien. Tal vez, el nuevo color de tu pelo me confundió o por el hecho de que llevaba días sin pensar muy detalladamente en ti.

Para ser honesta, ya sabía que te habías cambiado el color, me di cuenta a través de tu madre, me pareció lindo, en persona seguía pensando de la misma manera.

No sabía cómo reaccionar exactamente, no estaba preparada para enfrentarme a ti, solo hice lo que habría hecho aunque pasaran años, reí por la ironía de la situación y te miré con calidez. Para serte honesta, no creí que fuera el destino, en lo absoluto, podría ser cierto de que estabas ya entrenando allí, pero el horario realmente me descolocó. Además, seguías mintiendo pésimo, antes lo ignoraba, pero ahora me es tan fácil pensar que mientes y veo esos detalles que te delatan.

Siempre me sorprendía tu gran astucia, estoy segura que ya sabías que ese era mi horario y decidiste probar suerte, verme, quizás, aunque no sepa para qué. Pero, sabía que aún te sentías conectada a mí, algo te impedía dejarlo, aunque hayas sido tu misma la que le dio un punto final.

Curioso.

Creo que fue un momento crucial, tus últimas palabras fueron hirientes, justo con esa actitud de siempre, la que das como si no tuviese importancia de lo que estábamos hablando. No pensabas hablar del tema, el perdón que diste fue tan vacío y monótono, me recordó a los anteriores.

De vuelta a mi casa ese día, me dí cuenta que tú misma hacías que te soltará, por primera vez, ya no tenía miedo de hacerlo.

Sabía que en algún momento uno de los dos lo iba a descubrir, esperaba que no fuera ella, porque me iba a doler el doble. Creo que disimular ya no era lo nuestro, era como si viviésemos las cosas como si se acabaran mañana, aunque así lo fuera. Ya no existían cámaras, padres, jefes o cualquier cosa que pudiera hacer que actuemos de manera indiferente.

Aunque estaba muerta de miedo y culpa, me había vuelto tan impulsiva que no pensé en las consecuencias. Luego de que tu madre lo sospechara y prácticamente estuviera muy segura, estaba dispuesta a recibir cualquier palabra hiriente o que me despidiera en ese mismo instante, haría cualquier cosa por ti. Sin embargo, eso nunca pasó, actuó como si nada, pero su mirada era tan fría, dolida, herida y traicionada, en el fondo, sabía que no estaba bien lo que estaba haciendo y sintiendo, debí esconder esos sentimientos en el fondo mismo de mi ser y nunca haberlos explorado.

Ojalá pudiera ver a los ojos a tu madre y decirle cuánto lamento haberla hecho pasar por todo ello, por haberle hecho creer que jamás debió confiar en mí, porque colocó su mano en mi hombro y yo simplemente me aparté, haciéndola caer.

Mi ansiedad estaba descontrolada luego de ello, momentos en los que me infringía daño de forma inconsciente, volvían viejos hábitos dañinos, lloraba de forma inesperada en el día, los dolores de cabeza aumentaron, mi cuerpo se había tornado frágil y tembloroso, mi corazón empezó a latir cada vez más débil y lento, mi luz se había apagado.

No me había percatado realmente de ello, hasta que un día, Lucas me lo dijo de forma tan directa y con un tono de voz sumamente preocupado.

“Extraño tu aura, extraño la manera que con solo tu presencia podías iluminar todo el local, extraño a la chica que reía de verdad, que no se rompía en llanto por frustración y dolor, extraño a aquella que brillaba tanto que me dejaba ciego. Odio ver cómo te rompes por alguien que no valora en lo absoluto quién eres y lo que das, odio ver cómo se está llevando tu luz. Te extraño tanto y te quiero aún más, que me atrevo a decirte que realmente quiero que algún día te des cuenta y puedas sanar”

No tenía intenciones de faltarle el respeto a nadie, no estaba siendo sarcástico como siempre, era su lado tan dulce y protector que tenía. Fue la primera vez que intenté aclarar mi visión, me empecé a cuestionar de verdad, si esto valía la pena y si me estaba perdiendo por alguien.

Él fue mi confidente, pilar, mejor amigo, hombro, pañuelo y la persona más dulce que había conocido en esa época de mi vida. Creo que jamás podré explicarle con exactitud en la manera que me salvó, al no abandonarme, escucharme cada día con suma atención, brindarme los mejores consejos con las palabras más amable que encontraba, hacerme reír en los momentos de mayores angustias, sacarme de la rutina de alguna manera, decirme que lo había hecho crecer y mejorar como persona, que la conexión que sentía con él, era mutua.

Gracias por quitarme de mi zona de confort, por haberme tomado de la mano y no dejarme caer en ningún momento, también por todos los abrazos y cariños que querías darme y la mayoría de las veces no dejaba que lo hicieras, lamento sinceramente eso.

Te quiero hoy y siempre, Lucas, siempre estaré orgullosa de ti.

El ultimo recuerdo que tuve antes de irme de aquel trabajo, fue algo triste y vacío. Ya no podíamos estar más cerca una de la otra, fuimos prácticamente apartadas, nuestras interacciones se limitaron a miradas fugaces, saludos cordiales y vernos durante unos minutos.

Recuerdo bien ese día, entraste sin ninguna emoción, luego de unos minutos se fueron nuevamente, ni siquiera me miraste, saliste casi disparada del local y solo dijiste un simple e inexpresivo “adiós”.

Luego de ello, se acabó, simplemente me hiciste desaparecer…

Hay veces que comparo mi vida en este momento a como era en ese entonces, debo de admitir que ha cambiado de forma muy drástica, lo cual no me molesta, ya que me permitió renovarme y volver a conectar conmigo misma.

Sin embargo, en el proceso de la sanación, que no suele ser lineal, cuando llega una caída, recuerdo quién era antes, lo que pensaba y sentía. Es raro, porque es recordar a una persona completamente diferente, demasiado lejana para mí.

No sabría qué nombre ponerle a esto, no es un cuento, tampoco es una carta o nota, creo que podemos llamarlo redacción. Una que es para liberar, sanar, desahogarse, comprender y ver desde otra perspectiva lo que pasó.

Pueden creerme que quise narrar una historia de amor, creía que lo era, hasta que con el transcurso del tiempo y leer mis propias palabras inconscientes, pude darme cuenta que lo único que cuenta, es de alguien que se enamoró de otra persona que jamás la vio así o que tuvo miedo de sentir, pero por un breve momento, creyeron que tendrían una historia por vivir.

Luna, no sé si llegues a leer esto, pero si lo haces quiero hablar desde mi corazón.

Te quise de una manera tan pura, inocente y maravillosa, justo como el primer amor, donde sientes tantas cosas que no puedes explicar, que marea y desmorona todo lo que tenías ya planeado, pero también como el segundo amor, donde te hace revivir luego de creer que algo en ti estaba muerto, vuelven las esperanzas y te esmeras en ser mucho mejor y no cometer los mismos errores.

Nunca supe solo mirarte, desde un inicio solo sabía admirarte, hasta el último momento solo pensaba en hacerte bien y sanarte, poder darte esa seguridad que necesitabas, ese amor que anhelabas y ese pilar que intentas aún encontrar. Cada una de las palabras, miradas, abrazos, caricias y besos fueron tan sinceros y cargados de tanto amor, devoción, admiración y cariño, intenté darte hasta lo que no tenía, ahí debí darme cuenta que estaba dando tanto que me estaba quedando sin nada.

Cuando vienes de visita en mi mente esporádicamente, rondas de manera tan delicada, dulce e inocente, hasta que partes nuevamente.

Los recuerdos se están haciendo borrosos, tu risa, facciones, palabras, voz, tacto, tú… Para ser honesta, no hago nada para que se queden, comprendí que era mejor así, que no puedo seguir aferrándome a alguien que hace un tiempo ya partió sin mirar atrás ni una vez.

Jamás podré saber qué sentiste, pensaste o tus razones, pero está bien no hacerlo, al final, sé que jamás me dirías la verdad, es aquí donde acepto definitivamente que te quise, te quiero pero que debo avanzar de verdad, que el perdón llegará completamente en el momento menos pensado, que intentaré recordarte con ternura, que jamás te culparé o condenaré por lo que haya pasado. Porque hasta en el momento más doloroso, intenté comprenderte, tal vez, porque soy así, o porque simplemente no quiero recordarte de manera amarga.

Fuiste mi suerte, contigo me llegué a sentir sana y salva, me volvió loca tu forma de ser, me rehusé a darte un último beso y te pedí que lo guardaras.

Y como esta redacción es un lugar seguro para explayar mis emociones, quiero decir todo para que ningún residuo quede en la herida.

Me enamoré de ti, de una manera atípica, de esa sonrisa dulce y suave, de tus ojos con cafeína y un toque de tristeza, de tu sarcasmo y sentido del humor, de esa torpeza tan inocente, de tus anécdotas, de tu gran manía a la perfección pero que guarda un poco de desorden inconsciente, de tus manos que en algún momento me transmitieron tranquilidad, de tus pequeños secretos, de esa peculiar desviación en tu columna, de tu fanatismo por Harry Potter, de tu amor al baile y de tu cuerpo dando esos movimientos con gracia y habilidad, de tu obsesión con el helado, de tu fragancia natural que se impregnaba en mi cuerpo, cada que el tuyo estaba junto al mío, de tu colección incompleta de Violeta (me costó mucho conseguir la edición completa, te la iba a regalar por tu cumpleaños), de tu tacto delicado, de tu extraño miedo a que algo malo pueda pasar, del sabor de tus labios, de tu terquedad, del aprecio que le tienes a tus mascotas y en especial, a tu hermana, de tus sueños, de esas muecas que haces con la boca cuando algo te molesta, de tu pésima forma de mentir, de tu preocupación, de tu necesidad de querer pelear por cosas sin sentido, de tus palabras, de tus abrazos cálidos y reconfortantes, de tu pasado, de tu piel, de quien creía que eras.

Es cierto que te quise, como también es cierto que tú no lo hiciste, pienso de esa manera, porque no rompes a la persona que quieres, no la apagas, no la haces sentir insuficiente y usada, no le generas desconfianza e inseguridades, no la confundes, no le generas ataques de pánico cada día, no la dejas llorar hasta que se seque, no la suprimes de tu vida como si fuese una cosa, no le mientes, no le pides perdón para luego herirla de nuevo, no la olvidas como si hubiese sido nadie.

Lamento si puse tu mundo boca para bajo, si te sirve de consuelo, el mío sigue así, supongo que me llevará un tiempo volver a ordenar todo, volver a sanar…

Sé que podría decir muchas cosas más, existieron más palabras, momentos, recuerdos. Pero, hay cosas que es mejor guardarlas en nuestro interior.

Espero que también puedas sanar todo aquello que te atormenta o duele, que encuentres esa felicidad que anhelas, que olvides conformarte y tengas reales ambiciones, que confíes en tus capacidades, que salgas al mundo y experimentes lo que es vivir, que llegues a ese punto de tu vida que puedas mirar atrás y estar orgullosa, que evoluciones y veas que mejor o cambiar, no es imposible, que cumplas tus sueños y nunca dejes de aumentar más en la lista, que despiertes plena cada mañana. Todo esto deseo para ti, porque te quise realmente y por un momento, quise todo esto contigo y sé que mereces vivirlo, sola o acompañada.

Como te dije alguna vez, en un pequeño momento, cruzarás mi mente mientras tomo esa taza de café caliente en Canadá, te recordaré, porque fuiste la primera persona con la cual planeé terminar una vida ahí, aunque el recuerdo sea frío, sonreiré, porque en un pasado, mis sentimientos hacia a ti, me dieron tanta calidez como una fogata.

Te deseo vivir, Luna.

Alguna vez, tuya,

El Sol.

(mi última dedicatoria: Billie Eilish – Watch)

[estoesdivertido]

ADVERTENCIA: Mucho texto

Me defino como introvertida, esto quiere decir que prefiero los estímulos internos que los externos, me siento más cómoda estando sola haciendo las cosas que me gustan, lo cual no quiere decir que odie a las personas o sociabilizar. En general no me gusta salir mucho o interactuar socialmente porque termino agotada, es como si el cupo de salidas fuera limitado y si lo supero me siento cansada y necesito volver a mi casa a estar conmigo misma. Esa es una de las razones por las que me gusta andar en bici, porque solo soy yo, mi música y mis pensamientos.

También soy un poco tímida, me pone ansiosa y nerviosa tener que conversar con personas, pero realmente intento que no se me note tanto esta incomodidad. Parte de este nerviosismo se debe a que no me sale automático socializar, tengo que pensar mucho como hago o digo las cosas pues a veces no se entiende lo que realmente quiero decir, por el tono o las palabras que uso, como que no son las adecuadas para ciertas interacciones. Entonces analizo mucho todo antes de hacer algo. Es como un esfuerzo que hago que no sé si a todas las personas les pasa.

He aprendido más o menos lo que se espera que haga en determinadas situaciones, a veces no entiendo por qué es así, pero lo hago igual. Mi hermana me ha ayudado mucho en este aspecto pues ella es mucho más social y simpática que yo así que sabe de estas cosas.

Este año de pandemia me pasó con el uso del WhatsApp y las charlas por chat, yo siempre he sido directa en cómo hablo y escribo y a veces la gente lo puede malentender, mucho más por chat que de una frase o un emoji se pueden inferir múltiples significados. Antes usaba mucho la carita feliz estándar, pero mi hermana me dijo que esa se usaba para ser sarcástico y no significaba solo una sonrisa o sentir simpatía. A veces le muestro lo que escribo para ver si realmente trasmito lo que quiero transmitir, en ocasiones ella se molesta porque no comprende que yo no entienda estas cosas tan fáciles y simples. Antes escribía de entrada lo que quería de la otra persona, decía:

hola! Soy tal persona, sabes que te quería preguntar tal cosa.

Mi hermana me dijo que estaba mal, que tenía que preguntarle como estaban, que qué era de su vida y luego preguntar lo que quería, ahora lo hago así, pero me parece que es darle muchas vueltas a la cosa. Entiendo que es como una formalidad tácita de cortesía por mensaje de texto, que si no se hace queda extraño.

El ser tímido e introvertido produce distintas reacciones en la gente. A veces entienden que no querés hablar y te dejan tranquilo, como que aceptan que no te gusta participar tanto en las conversaciones, pero que estás escuchando y por lo tanto sos parte de ello. Otros se sienten interpelados en su extroversión y les resulta imposible concebir la idea de que una persona no disfrute de socializar con otros e intentan a la fuerza hacerte hablar.

Una vuelta, en secundaria, estábamos con mis compañeros esperando que se hiciera la hora para salir temprano pues el profe de la última hora no había venido. La cosa es que ellos estaban en grupo charlando y yo estaba sentada leyendo tranquila sin molestar a nadie. De repente una chica que estaba en medio del grupo me mira y me pregunta que qué estaba leyendo, imagínate la situación todos se voltearon a mirarme y mientras esperaban a que respondiera se hizo un silencio super incómodo. Un libro le respondí, ahora lo pienso creo que fue una respuesta estúpida, pero es que en ese momento mi mente iba a mil pensando en qué decirle: ¿qué debería responderle? Le cuento sobre la parte en la que voy, le cuento sobre los personajes, cómo es la trama? Pero eso se va a ser muy largo, asi que lo único que atine a decir fue eso un libro. Después de responder siguieron con lo suyo y yo con lo mío, pero sigo preguntándome por qué esta chica decidió hacer eso. Yo creo que la gente que disfruta de las cosas sociales ve a alguien ahí sentado solo y piensa: si yo estuviera en esa situación me sentiría muy mal, seguro que se siente triste así que le voy a hablar (CUANDO MUCHAS VECES NO ES ASÍ). Puede que haya tenido buenas intenciones, pero como dicen por ahí "el camino al infierno está lleno de buenas intenciones".

No soy una persona asocial, no odio socializar solo que me cuesta mucho y a veces decido no hablar activamente porque asi me siento más cómoda, nada mas.

[kingjames2tho]

Siempre me ha fascinado la idea de la muerte desde que tengo memoria, desde la más tierna infancia. Puede pensar que es algo morboso, pero cuando un niño por la noche dice la  frase Si debo morir antes de despertar , hay algo en ello que es absolutamente extraño. ¿Cómo sería irse a dormir y no despertar nunca? La mayoría de las personas razonables simplemente descartan el pensamiento. Dicen: "No puedes imaginar eso"; se encogen de hombros y dicen: "Bueno, eso será todo".

Pero soy una de esas personas irritables que no se contentan con una respuesta como esa. No es que esté tratando de encontrar algo más allá de eso, pero estoy absolutamente fascinado con lo que sería irse a dormir y no despertar nunca. Mucha gente piensa que sería como ir a la oscuridad para siempre o ser enterrado vivo. ¡Obviamente no sería así en absoluto! Porque conocemos la oscuridad por contraste, y solo por contraste, con la luz.

Tengo una amiga, una chica, que es muy inteligente y elocuente, que nació ciega y no tiene la menor idea de lo que es la oscuridad. La palabra significa tan poco para ella como la palabra luz. Así que es lo mismo para ti: no eres consciente de la oscuridad cuando estás dormido.

Si te quedaste dormido, a la inconsciencia por siempre y para siempre, no sería en absoluto como ir a la oscuridad; no sería en absoluto como estar enterrado vivo. De hecho, ¡sería como si nunca hubieras existido! No solo a ti, sino también a todo lo demás. Estarías en ese estado, como si nunca lo hubieras estado. Y, por supuesto, no habría problemas, no habría nadie que se arrepintiera de la pérdida de nada. Ni siquiera podrías llamarlo una tragedia porque no habría nadie para experimentarlo como una tragedia. Sería simple, nada en absoluto. Por siempre y para nunca. Porque no solo no tendrías futuro, también no tendrías pasado ni presente.

En este punto, probablemente esté pensando: "Hablemos de otra cosa". Pero no me contento con eso, porque esto me hace pensar en otras dos cosas. En primer lugar, el estado de la nada me hace pensar que lo único en mi experiencia cercano a la nada es la forma en que mi cabeza mira a mi ojo, y luego detrás de mi ojo no hay una mancha negra, ni siquiera una punto brumoso. ¡No hay nada en absoluto! No soy consciente de mi cabeza, por así decirlo, como un agujero negro en medio de toda esta experiencia luminosa. Ni siquiera tiene bordes muy claros. El campo de visión es un óvalo, y debido a este óvalo de visión no hay nada en absoluto. Por supuesto, si utilizo mis dedos y toco puedo sentir algo detrás de mis ojos; si utilizo solo el sentido de la vista, no hay nada en absoluto. Sin embargo, a partir de ese vacío, veo.

La segunda cosa que me hace pensar es que cuando estoy muerto soy como si nunca hubiera nacido, y así era antes de nacer. Justo cuando trato de volver detrás de mis ojos y encontrar lo que hay allí, me quedo en blanco, si trato de recordar una y otra vez mis primeros recuerdos y detrás de eso, nada, un vacío total. Pero así como sé que hay algo detrás de mis ojos al usar mis dedos en mi cabeza, también sé a través de otras fuentes de información que antes de nacer había algo sucediendo. Estaban mi padre y mi madre, y sus padres y madres, y todo el entorno material de la Tierra y su vida de la que salieron, y detrás de eso el sistema solar, y detrás de eso la galaxia, y detrás de eso todas las galaxias. , y detrás de eso otro espacio en blanco.

Lo que ha sucedido una vez puede muy bien volver a suceder. Si sucedió una vez, es extraordinario, y no es mucho más extraordinario si sucedió de nuevo. Sé que he visto a gente morir y he visto a gente nacer después de ellos. Entonces, después de que muera, no solo nacerá alguien, sino miríadas de otros seres. Todos sabemos eso; no hay duda al respecto. Lo que nos preocupa es que cuando estemos muertos no puede haber nada en absoluto para siempre, como si eso fuera algo de lo que preocuparse. Antes de que nacieras, existía esta misma nada para siempre, y sin embargo, sucedió. Si sucedió una vez, puede volver a ocurrir.

Ahora, ¿qué significa eso? Para verlo en su forma más simple y para explicarme adecuadamente, debo inventar un nuevo verbo. Este es el verbo  para yo . Lo deletrearemos con la letra  yo pero en lugar de tenerlo como pronombre lo llamaremos verbo. El universo  soy . Tiene  yo  en mí,  yo estoy  en ti. Ahora respetemos la palabra  ojo . Cuando hablo  de ojo , significa mirar algo, ser consciente de algo. Así que cambiaremos la ortografía y diremos que el universo es  yo . Se vuelve consciente de sí mismo en cada uno de nosotros, y mantiene el  yo , y cada vez que es  yo  cada uno de nosotros en quien está yo. siente que él es el centro de todo. Sé que sientes que eres yo de la misma manera que siento que soy yo. Todos tenemos el mismo trasfondo de nada, no recordamos haberlo hecho antes, y sin embargo, se ha hecho antes una y otra vez. una y otra vez, no sólo antes en el tiempo, sino que todo lo que nos rodea en cualquier otro lugar del espacio es todo el mundo, es el universo que  vive .

Permítanme intentar aclarar esto diciendo que es el universo lo que  estoy viviendo . ¿A quién  voy ? ¿A qué te refieres con  yo ? Hay dos cosas. Primero, puedes referirte a tu ego, tu personalidad. Pero ese no es tu verdadero  yo, porque tu personalidad es tu idea de ti mismo, tu imagen de ti mismo, y eso se compone de cómo te sientes, cómo piensas sobre ti mismo junto con lo que todos tus amigos y parientes te han dicho sobre ti. Por lo que su imagen de sí mismo, obviamente, no es usted más que su fotografía es usted o no más que la imagen de  cualquier cosa  es  que . Todas nuestras imágenes de nosotros mismos no son más que caricaturas. Para la mayoría de nosotros, no contienen información sobre cómo hacemos crecer nuestro cerebro, cómo trabajamos nuestros nervios, cómo circulamos nuestra sangre, cómo secretamos con nuestras glándulas y cómo damos forma a nuestros huesos. Eso no está contenido en la sensación de la imagen que llamamos ego, así que obviamente, la imagen del ego no es mi yo.

Mi yo contiene todas estas cosas que hace el cuerpo, la circulación de la sangre, la respiración, la actividad eléctrica de los nervios, todo esto soy yo, pero no sé cómo está construido. Y sin embargo, hago todo eso. Es cierto decir que respiro, camino, pienso, estoy consciente, no sé cómo me las arreglo, pero lo hago de la misma manera que me crece el pelo. Por lo tanto, debo ubicar el centro de mí, mi  yoing , en un nivel más profundo que mi ego, que es mi imagen o idea de mí mismo. Pero, ¿qué tan profundo vamos?

Podemos decir que el cuerpo es el  yo , pero el cuerpo sale del resto del universo, sale de toda esta energía, de modo que es el universo el que está  viviendo . El universo  soy de la misma manera que un árbol de manzanas o que una estrella brilla, y el centro de la manzana es el árbol y el centro del brillo es la estrella, y así el centro básico del yo del  Yoing  es el universo eterno o cosa eterna que ha existido durante diez mil millones de años y que probablemente continuará por lo menos durante mucho más. No nos preocupa cuánto tiempo dura, pero repetidamente lo  soy , de modo que parece absolutamente razonable suponer que cuando muera y este cuerpo físico se evapore y todo el sistema de memoria con él, entonces comenzará la conciencia que tenía antes. una vez más, no exactamente de la misma manera, sino de un bebé que está naciendo.

Por supuesto, nacerán miles de bebés, no solo seres humanos bebés, sino también ranas bebés, conejos bebés, moscas bebés de la fruta, virus bebés, bacterias bebés, ¿y cuál de ellos voy a ser? Solo uno de ellos y sin embargo cada uno de ellos, esta experiencia llega siempre en singular uno a la vez, pero ciertamente uno de ellos. En realidad, no importa mucho, porque si volviera a nacer como mosca de la fruta pensaría que ser mosca de la fruta es el curso normal de los acontecimientos y, naturalmente, pensaría que soy una persona importante, una persona muy culta. siendo, porque las moscas de la fruta obviamente tienen una alta cultura. Ni siquiera sabemos cómo mirarlo. Pero probablemente tengan todo tipo de sinfonías y música, y actuaciones artísticas en la forma en que la luz se refleja en sus alas de diferentes maneras, la forma en que bailan en el aire y dicen: "Oh, mírala, tiene mucho estilo, mira cómo la luz del sol sale de sus alas ". Ellos en su mundo piensan que son tan importantes y civilizados como nosotros en nuestro mundo. Entonces, si me despertara como una mosca de la fruta, no me sentiría diferente a como me siento cuando me despierto como ser humano. Estaría acostumbrado a eso.

Bueno, dices: “¡No sería yo! ¡Porque si volviera a ser yo tendría que recordar cómo era antes! " Correcto, pero no sabes, recuerda, cómo eras antes y, sin embargo, estás lo suficientemente contento de ser el yo que eres. De hecho, es un arreglo absolutamente bueno en este mundo que no recordemos cómo era antes. ¿Por qué? Porque la variedad es la sal de la vida, y si recordamos, recordamos, recordamos haber hecho esto una y otra y otra vez, deberíamos aburrirnos. Para ver una figura hay que tener un trasfondo, para que un recuerdo sea valioso también hay que tener un  olvido . Por eso dormimos todas las noches para refrescarnos; entramos en el inconsciente para que volver al consciente sea nuevamente una gran experiencia.

Día tras día recordamos los días anteriores, aunque existe el intervalo de sueño. Finalmente llega un momento en el que, si pensamos en lo que es de nuestro verdadero agrado, querremos olvidar todo lo que pasó antes. Entonces podremos tener la extraordinaria experiencia de ver el mundo una vez más a través de los ojos de un bebé, sea cual sea el tipo de bebé. Entonces será completamente nuevo y tendremos toda la asombrosa maravilla que tiene un niño, toda la viveza de la percepción que no tendríamos si recordáramos todo para siempre.

[multyeverything]

Ciega Devoción

Capitulo #1: Tomará menos de lo que esperaba

Autor: multyeverything

TW: Amor no correspondido,Objetivación de la mujer, Groserías e insultos leves, temas relacionados a brujerí*, mención de s*t*n*s, temas paranormales.

Rating: 18+

Sinopsis: El primer día va mejor de lo esperado. Tal vez no t/n no tenga que pasar tanto tiempo lejos.

Au: Paranormal

Emparejando: Seo Chagnbin X t/n X Yang Jeongin

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Tras una noche de sueño inducido por medicamentos debido al insomnio de algún tiempo ya, me sentía preparada para dar inicio a mi nueva vida.

El departamento que me había sido asignado era muy lindo, todo lo que esta chica había preparado lo era en general era lindo. Ropa femenina y cómoda, muebles vintage en perfecto estado, cuentas bancarias que aliviarían los problemas de cualquiera, comodidades y una vida en general que envidiarían la mayoría de las personas. Tengo que admitir que no es mi estilo del todo pero salirme de mi papel podría levantar sospechas. Quejarse tampoco me quedaría, acostumbrarme sería muy fácil.

Mis horarios eran de lo más cómodos: inicio de clases a las 8:30 am hasta medio día para tomar un descanso y regresar a mis clases de idiomas a las 4:00 pm (ya que es una universidad con mucha diversidad cultural e internacional, se busca que sus alumnos aumenten sus capacidades). Así que con calma pude realizar una rutina de ejercicios y desayuno.

Mi camino a la universidad era breve, ya que vivía a solo dos calles de el plantel de artes plásticas. Los 10 minutos requeridos transcurrían rápido mientras me ocupaba en recitar unas palabras útiles en detección de seres -digamos- fuera de lo normal. Entre estos, mis objetivos. Palabras utiles aprendidas de un gran libro que es otorgado por una sacerdotiza encargada de iniciarte une vez unida al servicio de la oscuridad. Es  de esta forma que las brujas aprendemos a protegernos, conjurar, controlar a otros, etc. en beneficio propio.

La oportunidad que se nos había dado consistía en la pronta detención y sacrificio de un conjunto de insubordinados que se negaban a seguir su naturaleza, la de consumir vida humana para supervivencia. Peor aún, habían iniciado una revolución contra nuestro creador para que las demás criaturas abandonaran las crueldades a las que habían sido acostumbradas. La mayoría de quienes se habían revelado ya habían perecido, pero este grupo de ocho era imosible de traer a la “justicia”; eran el objetivo principal ya que ellos habían iniciado todo el conflicto demoníaco con sus ideales de equidad entre seres poderosos y mortales. La poca información que me había proporcionado Ashur del encuentro que tuvo con el padre de la oscuridad -lo prefiero así entre sus muchos nombres- era que gozaban de una juventud eterna y poderes casi ilimitados, entre ellos dos eran demonios de categoría alta y los demás ex-bebedores de sangre humana. Nada más. Lo último que supieron de ellos era que llevaban una vida de apariencias en la que fingían ser jóvenes estudiantes de la universidad a la que asistiré, huían sin dejar rastro al sospechar que fueron encontrados y casi nunca dejaban pruebas de haber estado ahí.

- Quieren mezclarse con la especie humana para poder sobrevivir como ellos, su estilo de vida les atrae. Son repugnantemente empáticos a sus necesidades y harán lo que sea por protegerlos. No trates de amenazarlos con rehenes, será peor para ti. -

Volviendo a mi actual conjuro... Había fortalecido mi sentido del olfato para distinguir su aroma entre el de los humanos rápidamente. Todo en vano hasta esa última hora de clases. 

El momento en que tuve que atravesar esa puerta pude distinguir que entre los treinta alumnos presentes, al menos dos eran a quienes buscaba. No puedo confiar de mis inexpertos sentidos, así que es una buena estimación de mi parte. Es frustrante poder distinguir el aroma a podrido pero no reconocer la fuente, así es como mi don funciona, tengo una olfato aumentado pero sin la precisión del sabueso para cazar. Es como si estuviera distante pero cerca a la vez. Al menos reduce el número de sospechosos.

- Muy bien, tomará menos de lo que esperaba. -

- ¿Perdón? -

- Disculpa, pensaba en voz alta. -

- Aveces lo hago también. Descuida. -

Al demostrar superioridad en mi examen diagnóstico de conocimiento de idiomas extranjeros, el profesor me designó a ser tutora de aquellos con en menor resultado. Así es como terminé de compañera de un chico, casi olvidó su nombre... Jeongin! Y algunos otros no tan efusivos. 

Es un chico muy amigable que tras terminar la sesión a las 7:30, se ofreció a acompañarme a casa. Se presentó y en 60 minutos que pasamos sentados el cesped frente a mi edificio ya conocía la mitad de su vida, su familia y a sus amigos. Sus aspiraciones son la pedagogía y viajar por el mundo, por eso es que debía aprender más idiomas para poder comunicarse con sus futuros alumnos. Muy agradable en verdad, jamás intentó sobrepasarse o ser muy coqueto, lo cual aprecio. No me gustaría tenerlo que herirlo.

- Tal vez deberías entrar a tu departamento. He robado mucho de tu tiempo, debes estar cansada de oírme hablar todo el momento. -

- No te preocupes por eso, disfruté oírte hablar. Eres interesante. -

- Creo que también lo eres. Aunque no te haya dejado hablar mucho. -

- Soy de pocas palabras. Rompiste el hielo fácilmente, eso me agrada. -

Se le escapa una sonrisa de lado con una risa baja, atractivo debo admitir.

- Me gustaría conocerte, además así podemos practicar para la clase. ¿Te gustaría salir a cenar y luego beber un café conmigo?-

Guardo silencio unos segundos ya que no sé que responderle. Eso es una cita, ¿No? ¿Podría eso molestar a mi actual pareja? Salir con humanos podría ser más una ofensa que infidelidad. Tal vez no sea lo correcto, pero no puedo negarme. Ninguna chica normal rechazaría a alguien tan atractivo como Jeongin a una cita, menos a una amistad.

- No tienes que decir que sí, creo que me adelanté a la situación. No pregunté si tienes novio antes de invitarte. Lo siento. -

- No! No, no tengo novio. Me encantaría salir contigo, solo estoy un poco nerviosa.-

- ¿Por qué? -

- Por ti. No he salido en citas por algún tiempo. -

- Así como yo! Jamás había hablado con una chica tan linda como tú, menos salido. ¡Es una cita entonces! Descansa t/n, nos veremos en clases. Bienvenida a la ciudad, por cierto. -

- Hey! Tu hoodie, toma. -

Me había pasado su hoodie al ve que comenzaba a tener un poco de frío en las piernas por mi elección de vestimenta y los escaso que cubría mi piel bajo mis rodillas.

- Conservala, tengo más similares en mi lugar. Además así tendré la excusa de buscarte en la universidad. -

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Los "jóvenes" se distribuyeron en dos complejos departamentales diferentes para así ser más difíciles de encontrar; si todos estuvieran juntos sería más fácil capturarlos de una. Más cercanos a el edificio principal de la escuela se acomodaron los cuatro menores del clan y por su cuenta en un edificio que rentaban, los otros cuatro mayores. Aunque se reunían diariamente tanto en la universidad como fuera.

Eran las nueve en punto cuando desbloqueó la cerradura de entrada. Jeongin abre la puerta de su hogar compartido con sus otros tres amigos, y es bienvenido con un silencio total. Pensó para si mismo que tal vez salieron a cenar sin avisar, así que se dirigió directo al baño a tomar una ducha. Perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que ya lo esperaban en su habitación para tenderle una broma y arrojarlo a la ducha de agua helada con su ropa aún puesta.

Hj: Una ducha para bajar la temperatura de el pequeño. Debe venir muy acalorado de pasar todo el día con esa chica bonita.

Sm: No pudo ni despedirse de nosotros para ir tras ella, así que dinos ¿Ya conseguiste su número?

I.N: No es su asunto chicos. Es mi amiga.

Hj: Claro que lo es, se robó a mi mejor amigo y regresó a una versión descerebrada. Las amigas no hacen eso.

Cb: Así que una chica, ¿Tenía buen trasero? ¿Era alta?

Hj: Debiste verlo, el pequeño no podía despegar su vista cuando ella se levantó para presentarse y humillarnos a todos en la clase con su conocimiento de idiomas. Desde el otro lado del salón de clases pude ver su mandíbula caer.

I.N: ¡No hables de su trasero! Solo me sorprendió su inteligencia.

Dos pares de manos hacían fuerza en él para mantenerlo de rodillas en la tina helada. 

Cb: No te pertenece hasta que no sea tu novia... O al menos tengas su número. Así que podemos hablar de ella si queremos.

Flx: No sean así con él, puede que se trate de su primera novia. Debemos alegrarnos por él y no tratar de robarla Changbin.

Cb: Aburrido.

El líder, quién hasta el momento se había mantenido atrás riendo del espectáculo sin intervenir, por fin hizo acto de presencia. Con una voz territorial sin ser aguafiestas dijo

Bc: Ya paren el juego, traiganle una toalla los que organizaron esto. ¿Estás bien amigo?

I.N: Gracias Hyung, estoy bien.

Bc: ¿Seguro? ¿No necesitas algo más? ¿Necesitas consejos de como tratarla correctamente?

I.N: oh no, tu no Chan. De los demás me lo esperaría, pero de ti me lastima.

Bc: Lo siento, pero tienes que pasar por esto, es una tradición...

I.N: ... Que debería terminarse!

Bc: Aún así, tradición. Solo espera a que la conozcamos, ahí desearás permanecer soltero por el resto de tus días. Esto es solo el inicio.

I.N: ¿Dónde está Han y Minho?

Bc: Les pedí quedarse en nuestra casa, además van a ponerse al corriente con sus estudios. El ciclo lunar los obligó a desaparecer un tiempo como recordarás.

Unas manos suaves se posan sobre los hombros de Chan, que ahora estaba inclinado hacia el menor apoyándolo a sacarse.

Flx: Dejémoslo solo para que pueda descansar, terminaron por agotarlo con su show de hace rato.

Hj: Buenas noches cariño.

Sm: Adiós Romeo.

Cb: Dulces sueños... mejor aún, sueña conmigo, mientras me robo a tu chica y consigo una cita antes que tú.

I.N: ¡Solo para que sepas que ya accedió a salir conmigo! Es imposible que salga contigo, le gustan los hombres más altos que ella.

Cb: Pequeño insolente, ¿No te das cuenta que ofendes a la mayoría de nosotros con tus palabras?

Sm: Tampoco eres muy alto que digamos.

Hj: Hablen por ustedes.

Bc: Ya ya ya, andando. Discutiremos por nuestras alturas después.

Flx: Adiós I.N. Dejé tu cena en el horno.

Bc: Saldremos por unos tragos, otro día será tu turno de salir.

I.N: Adiós Felix. Gracias.

Refunfuñando se fue a la cama, aún un poco molesto por ser empapado y no invitado a celebrar. Pero emocionado a la vez por lo ocurrido con la nueva alumna de la clase.

No podía decir que estaba enamorado, aún, sin embargo sentía una emoción diferente a cualquiera que haya sentido antes. Nervios, timidez, emoción, admiración, mariposas... Humano. Que podía encajar en este estilo de vida y pasar el tiempo como alguien normal, alguien sin un pasado que pesara en sus hombros.

Temblorosamente buscó el nombre de la extraña en las redes sociales para agregarla. “Debe ser alguien  muy concentrada en sus estudios, no puedo econtrarla por ningún lado”

Aferrado a la sensación que experimentaba por primera vez cerró sus ojos y se dejó llevar por el cansancio. Cediendo al sueño en pocos minutos.

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Índice

[shirorina]

EXTRA 10 — INTENCIÓN —

Llegar a la costa que era su primera parada, les llevo dos días luego de que optaran por apresurar sus pasos pasada la hora del almuerzo, el día de su partida. No era sorpresa que la joven pudiera usar técnicas ninja, por ello el joven Uchiha no se preguntó demasiado sobre ello en el camino, en cambio se concentró en seguir planeando su siguiente movimiento en el tiempo que les llevó recorrer el trayecto hasta la costa, por ello al llegar al puerto hábilmente Shisui se encargó de conseguirles un medio de transporte para poder ir a la isla donde estaba el pueblo que buscaban.

Por su parte Yui mientras tanto decidió por cambiar su ropa por algo más “sencillo" optando por una camisa larga de cierre central sin mangas de color blanco y brocado dorado, junto a unos pantalones azul oscuro. Cuando los dos se reunieron nuevamente antes de zarpar Shisui le interrogó con la mirada sobre el cambio, sin embargo, ella se encogió de hombros y aclaró que sus ropas anteriores eran más para combate abierto, pero si iban a pasar desapercibidos algo más “civil” seria una respuesta más acertada, punto que Shisui no le discutió al encontrar lógica en ello, así que n cambio decidió dejar el tema y guiarla hasta el navío donde actualmente se encontraron y se quedarían hasta pisar nuevamente tierra firme.

— ¿Sabías que hace muchos años los barcos no se hubieran atrevido a ir más allá de unos pocos metros de la costa porque había bestias marinas? — Fue el comentario de la tarde cuando estaban cenando en la proa del barco pesquero que amablemente había accedido a llevar a los dos pelinegros.

— Mmm… ¿Aún hay no? — Cuestionó Shisui apartando la mirada del oniguiri entre sus manos y mirando a la joven a su lado que estaba luchando en su mirada con un tentáculo de pulpo.

— No realmente, el que se encargaba de “mantenerlos vivos” termino por asesinarlos a todos porque no eran de su agrado — Suspirando Yui bajo lo que se suponía tenia que comer y lo dejó en el cuenco de sopa que le había provisto el capitán.

— ¿Simplemente así? — Shisui cuestionó mientras observaba como la joven parecía estar evitando la comida, así que agregó el descubrimiento a otro dato curioso sobre la guardiana.

— Si, aun me dan pena pero ciertamente era problemático la cantidad de personas que morían devoradas por ellos —declaró Yui mirando el atardecer en un intento de ignorar el hambre que en ese momento estaba sintiendo.

Shisui estaba seguro para ese punto que la mujer era a su modo bastante normal y en cierto modo no podía ignorar el malestar que se le presentaba por los alimentos. — Hm ¿No te gustan los mariscos? — Saltando ligeramente y apartando la mirada Yui parecía evitar la pregunta esperando que el chico renunciara a cuestionarle sobre esto, pero para ese momento debería aprender que eso con Shisui era casi imposible, el hombre era testarudo cuando quería, por eso permaneció en silencio mirando a la joven que al final resignada suspiró y enfrentó los ojos oscuros que la miraban con curiosidad.

— Un poco… no es que no pueda comerlos, es solo que hablando de bestias marinas había una como un pulpo una vez… solo recordé su sabor crudo porque este no esta precisamente… condimentado —gruño avergonzada por verse tan quisquillosa.

— ¿Quieres cambiar? — Sorprendida por la repentina declaración Yui ahora miró al Uchiha que extendía su paquete de oniguiri hacia ella.

— Pero estos los trajiste tu, comida cacera como se dice. — El pelinegro se encogió de hombros y tomó el cuenco de la chica al tiempo que colocaba si pequeño paquete de bolas arroz como intercambio en sus manos.

— No importa, hay cosas que no todos toleramos, viendo que eres igual en ese punto es entrañable, no me molesta compartir — Shisui sonrió y comenzó a comer la sopa que apenas había tocado la guardiana, ignorante de que la acción tan simple había ablandado notablemente las expresiones de la pelinegra y consiguiendo que por su pecho se deslizara una sensación cálida.

— Gracias Shisui —murmuró la joven dando un mordisco a una de los onigiri. Tenía una textura perfecta, con la combinación justa de sal con las algas y también dentro tenía oculto un poco de atún desmenuzado — Delicioso.

— Es bueno que te guste, usualmente cocino para mi mismo, así que me conformo con lo que sale —declaró el pelinegro justo cuando ella estaba tomando otro bocado de la comida, consiguiendo que casi se atragantara con la porción.

— Espera un momento ¿Tu los hiciste? — Atónita, ella vio cuando el pelinegro levanto el rostro luego de morder un pedazo del pulpo con el que ella no había podido. — Lo hice ¿Por qué la sorpresa? —declaró en respuesta el muchacho.

No es como si el supiera, no era intencional y definitivamente fue un acto de buen corazón. Oh como maldecía en esos momentos las mil y un tradiciones absurdas de su gente, sin embargo, se sentía mal tomar algo que él había hecho para si mismo solo porque no pudo enfrentarse a un estúpido intento de calamar gigante… y sí sabía que ambos eran diferentes pero en su opinión esas cosas con tentáculos podrían ser para ella lo mismo pero con apariencia diferente. — Yo… ah… están bastante buenas Shisui, cocinas bien —finalmente dijo, tragándose el resto de la porción que tenía entre sus manos.

— Estoy curioso, Mencionaste que mordiste una de estas cosas crudas ¿Por qué fue? — Shisui tenía que admitir que la sopa no estaba muy buena, aunque no sería quisquilloso con ella, comida era comida para ese punto y no era la primera vez que comía algo que no estaba del todo hecho.

— Bueno… fue hace mucho tiempo —empezó ella a narrar mientras tomaba otra de las bolas de arroz y finalmente se relajaba completamente, extendiendo las piernas que había tenido recogidas y mirando al cielo — No recuerdo bien la edad que tenía, pero era pequeña, y antes de que preguntes si, nosotros crecemos, nacemos y crecemos.

— No lo iba a cuestionar —Declaró Shisui — Aunque si quería saber la forma.

— Como cualquier criatura viviente, nuestra existencia solo difiere por algunas cosas. El punto de la pregunta no es ese de todas formas. Fui llevada al mar con Nox para “aprender” más sobre nuestros deberes, nuestra vida en general y en parte a sobrevivir. El punto es que juntarnos a Nox y a mí en un mismo lugar por mucho tiempo no acaba bien y más cuando éramos niños, así que luego de un día terminamos peleando. Lo siguiente en ocurrir fue que despertamos con nuestra riña a uno de los calamares gigantes de las profundidades que arribó a la costa y bueno… no fue muy amable para marcharse pacíficamente, casi nos aplasta con sus tentáculos y claro también nos agarró, dio vueltas hasta marearnos, también nos hundió con él. El mar es profundo y oscuro por lo cual para Nox fue fácil soltarse debido a sus habilidades, pero de mi parte estaba algo en desventaja, así que mordí al calamar… — La joven se estremeció un poco y tragó otro bocado de comida antes de continuar con su historia — Podemos producir veneno o antídotos en nuestra sangre, transmitirlo a través de nuestros colmillos o uñas no es problema, y bueno, funcionó la bestia me soltó… a costa de que luego fuera perseguida por ella y el sabor viscoso quedara en mi boca junto con el sabor salado del mar, no tiene un agradable sabor, sin ningún tipo de preparación a mi gusto sabía amargo y estos en especial tenían una capa de baba que les recubría completamente para protección de otros depredadores… el punto es que no es que no pueda comer pulpo o calamar, pero cuando están medio crudos… me dan recuerdos desagradables.

Shisui trató seriamente de mantener una expresión seria en sus facciones, realmente lo intentó con todas sus fuerzas, pero pensar en una pequeña traviesa metiéndose en problemas, en comparación a la mujer confiada que tenía al lado era, por no decir menos, hilarante. Ella también había sido una niña real, también había cometido sus errores al parecer y saliendo de ellos con uñas y dientes como expresaba en su historia, tal como alguien normal, no poderes, aprendizaje propio… era una historia tierna. — Ya veo… es interesante, supongo que en mi caso no soy quisquilloso con la comida, pero no me gustan las setas, las como cuando están de temporada pero es… un poco difícil para mí. — Yui miró la sonrisa alegre en el rostro de su acompañante, sabía que básicamente contar una anécdota como esa era como burlarse de si misma pero no tenía la intención de ocultarlo, no es como si esa información fuera a afectarla de alguna manera.

— Bueno por mi parte esta bien, es tu turno de responder una pregunta ociosa. ¿Alguna travesura que hayas hecho? — Era momento de emparejar el terreno de Juego, ella había comentado algo un poco vergonzoso de su niñez, era lo más justo que conociera algo de él.

— Hm… bueno veamos —el Uchiha meditó un momento, pensando en alguna cosa que hubiera hecho de niño que valiera la pena contar, sin embargo memorias como las que contaba ella no tenía alguna, al menos no de forma tan esporádica, las únicas travesuras que había hecho eran bromas a Itachi y Sakura con sus misiones, pero por lo demás siempre dedicó su infancia a cuidar de su familia, sus difuntos padres cuando ya no pudieron levantarse para ser las cabezas de hogar. — Bueno… siempre me gustó llevar a Itachi y Sakura de misión, una vez nos metimos en problemas, rodeados de ninjas peligrosos luego de que ascendieron a Chunin.

Una sonrisa apareció en el rostro del pelinegro al recordar viejos tiempos — Sakura me persiguió cuando terminamos, e Itachi creo que estaba pensando una forma de vengarse, aunque nunca ejecuto dichos pensamientos; es demasiado amable a veces. Lo siento no es una gran historia, pero realmente no tengo presente un momento divertido como el tuyo. — La pelinegra lo observó un momento en silencio intuyendo que era lo que estaba pensando el chico, así que luego de un momento suspiro y le dio un suave golpe con el codo.

— No es una mala historia, tus recuerdos más felices son con ellos, además me da la idea de que, aunque no te metas en problemas adrede lo harás si es necesario para “probar algo.” Después de todo estabas cuidando a tus hermanitos — La expresión de la chica era suave transmitiéndole su comprensión.

No era una mala dinámica, pensó el hombre, ella era lo suficientemente madura como para ver diferentes puntos de vista sin ser condescendiente, tenía el corazón para escuchar sin llegar a ser como el resto de personas, no había prejuicios incluso si estaba consciente de que ella había creado una impresión sobre ellos y conocía la historia de cada uno. Era intrigante alguien como ella que fácilmente podría asumir algo con los datos que recopilaba, tal y como había estado haciendo. — Hablas de este tal Nox desde hace tiempo… ¿Tu compañero? ¿Hermano? — Su pregunta era por curiosidad, ella lo había mencionado antes, de hecho varias veces y sabía que tenía relación con ella pero no sabía el tipo de lazo.

Una mueca de disgusto cruzó las facciones de la joven como reacia a responder, y de hecho él estuvo a punto de retractarse pero ella se adelantó con la respuesta antes de que si quiera pudiera conseguirlo. — él y yo… bueno somos caras de una misma moneda. No es mi hermano ni estamos relacionados por sangre, lo nuestro es algo más espiritual podría decirse —suspiró y cerro el paquete ahora vacío donde Shisui había pasado sus onigiri antes de continuar — Dentro de los guardianes hay dos tipos de especialidades por así decirlo, luz y oscuridad, de ahí que salen las otras ramas. Aunque esto ocurra no son comunes quienes se repelen o tienen trabajos similares.

— No comprendo es como agua y aceite entre ambas “facciones” —cuestionó el pelinegro, sorprendido que ella fuera abierta a comentar aquello.

— No, no lo son. Nox y yo somos un caso especial —declaró ella levantando la mirada — al igual que nuestros padres somos y no somos compatibles.

— ¿Cómo polos opuestos que se atraen? — Esta vez Shisui lo decía en broma pero solo consiguió que la guardiana se pusiera pálida y le diera una mirada de horror junto a un evidente estremecimiento.

— ¡Por Dios No! Me refiero, no hay odio ni nada pero solo pensar algo así me da nauseas, nos mataríamos antes de poder tener una relación — Ella negó fuertemente ahuyentando el pensamiento — Mejor lo explico así. Él y yo nos especializamos casi en lo mismo, nuestros trabajos son pesados, y donde yo no intervengo el complementa mi trabajo, sin embargo nuestras formas de actuar difieren bastante. Hasta ahí parece trabajo entre colegas normal, pero lo cierto es que si bien la luz no puede existir sin oscuridad y la oscuridad engulle la luz o es ausencia de la misma, mantenemos una constante lucha sobre lo mismo, aquellos que llevan el pináculo de esa responsabilidad tienen a chocar entre ellos porque las especialidades son mas fuertes.

— Entonces entre igualdad de fuerzas una ejerce presión sobre otra —declaró Shisui a lo cual Yui asintió.

— No soy buena simplificando, pero es correcto, usualmente entre los demás siempre hay un “dominante” y un “pasivo…” eso no suena bien pero no hay otra forma, son rangos de fuerza, no hay dos que tengan la misma cantidad así que pueden coexistir… a su modo. Nox y yo no podemos de forma natural porque nuestras fuerzas se igualan y servimos casi para lo mismo.

— Bueno otro dato sobre ti, era tan fácil explicarlo, pero te complicas demasiado —comentó Shisui dejando de lado el cuenco de sopa ahora vacío — ¿Eso es normal en ti?

— Supongo que tengo tantas cosas en la cabeza que miro en tras fondo que me es difícil expresarlo correctamente —admitió ella un poco avergonzada de su pequeña debilidad, de hecho, eso también se aplicaba a sus pequeños castigos, parte de su personalidad suponía, después de todo era algo que su compañero siempre le decía. — Como sea, como mencioné no es que nos odiemos solo que luego de un tiempo de estar juntos solemos pelear, con el tiempo ha sido menos frecuente y nuestro tiempo de tolerancia se ha extendido a días, pero nunca debemos cruzar cierto tiempo.

— Bastante complejo —aceptó el Uchiha pensando como seria el tal Nox. Ella era bastante humana quitando sus responsabilidades, algo refrescante para ser su compañera de misión, de hecho hasta el momento aunque no había dado órdenes, seguía sus pasos sin replicar, aceptando su liderazgo sin problemas, aunque ella probablemente tenía más experiencia. — Así que se conocen desde hace tiempo.

— Crecimos juntos. Aunque no somos familia por sangre casi somos como primos. — La expresión de la chica se volvió casi nostálgica — Nuestros padres también crecieron juntos, mi abuelo acogió al padre de Nox aunque con mi padre siempre se la pasaron peleando tal y como hacemos Nox y yo actualmente. Pero realmente se llevan bien, como hermanos así que técnicamente somos una familia, con mi tío por lo menos no tengo problemas.

— Definitivamente es mejor no asumir nada, es más interesante descubrir esos pequeños detalles sobre ti — una sonrisa sincera cruzó la expresión de Shisui, aunque Yui realmente para ese punto se había imbuido en recuerdos, realmente no le importaba hablar de ello, pero se sentía apática con el tema. — No tengo hermanos, pero considero a Itachi y Sakura como tal, hemos crecido juntos así que no puedo verlos de otra forma, además… me apoyaron cuando lo necesité.

— Son una verdadera familia —saliendo de sus cavilaciones la joven volvió a mirar a Shisui esta vez una sonrisa pequeña y amable cruzaba su rostro — Puedo ver cuánto los quieres, y lo desinteresado que eres para verlos felices.

— Oh no, no hables de eso de nuevo. —Gruño el Uchiha ocultando su rostro tras su mano mientras recordaba su primer encuentro, donde él ni siquiera cayó en cuenta de quién era ella; pero podía saber con claridad a lo que hizo referencia esa vez, y aunque no le molestaba admitirlo de todas formas era un poco incómodo recordarlo.

— Oye, descuida, te lo dije se lo que se siente asó que no creo que sea malo. De hecho admiro eso de ti. — Inseguro si mirar de nuevo por un momento Shisui soltó la respiración que contenía y permitió deslizarse su mano un poco, lo suficiente como para poder ver a la mujer de reojo, pero solo encontró una clara sinceridad en su rostro.

— ¿Admirarme?

— Si, no hay muchas personas que puedan desapegarse de esa forma incluso si no es su naturaleza propia hacerlo, sea cual sea el motivo que te llevo a hacerlo inicialmente sigue siendo un gesto significativamente difícil. — No hubo respuesta luego de esto y simplemente se quedaron mirando como el sol se ocultaba tras el mar.

Usualmente no tenía tiempos para hacer solo eso, sentada en la cubierta de un bote al lado de un chico que apenas si estaba empezando a conocer, viendo la puesta de sol luego de una cena temprana cocinada por el mismo hombre. La vida como guardián hacía perderse las cosas hermosas de la vida en ocasiones, una carga destinada desde que nació. No, nunca había maldecido su destino incluso por su propia suerte o las cosas que guardaba dentro de sí, cada experiencia la había aceptado y esos momentos no serían diferentes. — Aun parece que falta un poco ¿Crees que…? — La joven se detuvo en sus palabras cuando sintió un peso extra en su hombro.

Sorprendida, giró delicadamente el rostro hacia su acompañante y vio, con deleite femenino la expresión dormida y tranquila del Uchiha. ¿desde cuándo? ¿La sopa le había sentado mal? ¿Cómo simplemente cayó de esa forma? ¿No se suponía que no debías bajar la guardia? No es que tuviera malas intenciones, pero él no la conocía aun lo suficiente como para… darle ese grado de confianza. Recostó la cabeza contra la madera, y sintió un extraño burbujeo en su pecho, ¿Debería sentirse alagada u ofendida? Realmente la tomó como una almohada, pero… No era algo malo ¿cierto? Probablemente su cansancio fue guardado con recelo por mucho tiempo, no es como si el Uchiha lo demostrara de todas formas.

Su cabello también se sentía suave en su costado ¿Cómo podía ser eso? Siempre se veía rebelde, se parecía al de Nox —La suerte de algunos—. ¿No le dolería el cuello si se quedaba en esa posición? Era el viaje más extraño que hubiera tenido por un tiempo, pero era igualmente bienvenido. Tomando una decisión finalmente, con cuidado ella lo movió suavemente por su hombro y ayudo que su cabeza se deslizarse hasta su regazo, intentando no despertarlo. Aun faltaría algún tiempo para llegar, y a ella no le molestaba guardar su sueño, déjalo descansar para lo que venga. Una sonrisa se deslizó por los labios de la morena mientras cerraba los ojos, solo descansando un poco mientras escuchaba las olas golpear contra el barco y una mano errante inconscientemente comenzaba a acariciar los risos del hombre mayor.

Por otro lado Shisui no sabia si arrepentirse de su decisión. Realmente su plan no era dormir realmente, simplemente ante el silencio quería medir la reacción de la joven si él mostraba la guardia abajo. El resultado fue más de lo que espero y una punzada de culpa golpeó sus costillas, porque aunque no lo había visto, podía sentir lo tensa que había estado la guardiana al él ejecutar tal movimiento osado de su parte. No es que él hiciera eso con toda la gente, pero ¿Cómo actuaria? Cuando tus presas están con la guardia abajo es cuando atacas, y aunque no quería ponerla a prueba de esa manera, no espero que su reacción fuera “considerada” incluso tierna si algo le decía la suavidad con la que lo estaba acariciando. No era una mala persona en conclusión y era un poco cruel de su parte desconfiar tanto pero su familia era importante, esa misión solo seria la confirmación o justificación de la personalidad de ella, aunque hasta el momento cada interacción solo le hacía pensar que ella era más transparente de lo que pensaba.

Pensando en eso, junto con la calma que había lentamente y sin quererlo realmente Shisui cayó en un sueño ligero siendo rodeado de pequeños flash de su viaje en el momento, al menos una decisión sabia por lo que les esperaba cuando llegaran.

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Nada, Shisui podía atribuir que quizás los rumores fueran infundados o quizás había sido una falsa alarma lo que los había llevado allí, porque al pisar la aldea señalada, solo encontraron un lugar animado y nadie sabia nada de lo que estaba insinuando cuando se acercó a los bares a deslizar información de los supuestos rumores. Habían llegado con Yui al amanecer del tercer día y desde entonces habían fingido ser un par de hermanos mercantes, donde simplemente estaban de “viaje” buscando nuevas cosas para suplir sus mercancías, algo exótico había declarado Shisui que en poco tiempo ya había entablado buenas relaciones con varios comerciantes del pueblo. Su elocuencia al hablar y observaciones acertadas de las personalidades de los habitantes le había abierto un espacio fácil entre algunos de los comerciantes más populares e incluso con el dueño de la actual taberna que estaba visitando, sin embargo no había conseguido ni una sola pista, y ya se había asegurado de revisar el mapa varias veces y estaba seguro que era el lugar descrito.

Era desconcertante y frustrante por decir algo. — Oh muchacho, este lugar es más seguro que cualquier lugar que visites, incluso las aldeas ninja no se comparan —reía el hombre tras la barra — Maximo tendremos algunas peleas de borrachos y desacuerdos fáciles pero nada como los rumores que me cuentas que se han escuchado a fuera, siente la seguridad de hacer negocios aquí.

— Eso realmente es un alivio —declaro Shisui dándole otro sorbo a su bebida y una amplia sonrisa que ocultaba su frustración — Entonces no me preocupare de tomarme mi tiempo para mirar las cosas que podría adquirir.

— Sí, que por cierto aquí el licor… es delicioso, si buscas algo como eso para comerciar, puedo recomendarte que vayas con uno de los mejores destiladores de vino de arroz, también trae de otros comercios a base de uva. — El hombre soltó una fuerte risa y le dio una palmada en el hombro al joven Uchiha que siguió la corriente al soltar su propia risa. — Por otro lado, he escuchado que viajas con tu hermana.

— Oh si, ella le gusta mirar por si misma a veces —respondió Shisui pensando en que la pelinegra de hecho había estado en su propio mundo desde que llegaron, pero siempre actuaba bastante de acuerdo a la ignorancia, ni siquiera parecía alarmada y siempre volvía con cosas, muestras aquí y allá que decía que le daban gratis.

Casi una semana y no tenían nada, comenzaba a pensar seriamente que era mejor marcharse y reportar que no había nada inusual, pero ¿Si el tercero y Tsunade tenían razón? — Hm creo que lo he escuchado, es una niña muy dulce, algunos chicos han estado comentando que el otro día estuvo ayudando en la casa de té de la abuela Kuni luego de que se lastimo la espalda de nuevo. En verdad ha atraído mucho las miradas desde que llego ¿Estás seguro de dejarla sola? Puede que sea un lugar seguro para los negocios, pero… una chica linda es una chica linda.

Oh era cierto, y ahí tenía que entrar su actuación, fingiendo que la “dulce” Yui no podía defenderse sola y él como hermano protector no podía ser menos que protector. — Ella es un poco terca pero estaré mas pendiente, no quiero que mi hermana termine lastimada por cualquier persona. — El cantinero estaba asintiendo cuando escucharon una gran conmoción afuera, entre jadeos de sorpresa y miles de murmullos rápidos entre todos.

Ambos hombres se miraron antes de que salieran disparados hacia la puerta, aunque Shisui siendo más ágil que el fornido hombre tras la barra llego antes a la puerta donde algunas personas ya comenzaban a salir. Fue difícil moverse entre las personas que trancaban la salida, pero de algún modo sin llamar la atención logró apartarlos hasta que llegó al frente, para ver que era lo que ocurría. Para ese punto Shisui debería empezar a llevar un registro de cuantas cosas le iban a sorprender de esa misión, porque claramente esa seria otra más para la cuenta.

Cabello morado oscuro, casi negro recogido en un moño alto, rasgos aristocráticos, vestido con una fina ropa de seda, una espada atada al cinto y sobre un caballo. Ese era el hombre que estaba en medio de la calle con la mirada fija en una muchacha en el suelo y junto a ella Yui que la estaba sosteniendo mientras ignoraba al imponente varón frente a ellas. — ¿estás bien? — Escuchó que su compañera susurraba a la muchacha mientras frotaba suaves círculos en su espalda.

— ¿Seguirán interrumpiendo el camino?

— Es raro que Lord Kiyoshi este tan tranquilo ¿No les hará algo?

Los rumores preocuparon a Shisui, no sabía cómo actuaría Yui en una situación si ese hombre se mostraba agresivo e incluso grosero. Ahora ¿cómo intervendría? — A ti no te conozco — Finalmente la voz del hombre salió de sus labios, un tenor bajo y suave, típico de un hombre poderoso — Conozco a todos los de este pueblo y nunca vi a una… mujer como tú.

Era evidente que se dirigía a la pelinegra que aún no lo había mirado, sino que se enfocaba en ayudar a la mujer a levantarse, que para sorpresa de Shisui estaba embarazada, quizás unos cinco meses si barriga daba un aproximado. — Solo soy una comerciante que esta de paso —finalmente respondió Yui levantando la mirada hacia el hombre, su rostro parecía angustiado y sin desenfado, prácticamente humilde y temerosa.

— Tu nombre… ¿Cuál es? — Dijo el Lord espoleando su caballo para acercarse más a las mujeres.

— Yui mi señor —la joven se inclinó suavemente, pero sin soltar a la mujer que parecía a punto de desmayarse. — Si no le molesta parece ser que la señorita aquí se siente un poco mal, una caída así debe tratarse de inmediato.

— Con cuerdo… y agradezco su genuino interés en cuidar a una criada que no conoce su lugar, ahora, ella terminara de recibir el tratamiento que corresponde cuando termine sus deberes. — Shisui sabía que no todos podían ser amos piadosos y ese hombre frente a él era uno de los tantos que veían a sus sirvientes como simples herramientas, sin embargo, la ira burbujeante que se arremolinaba en su pecho no podía apagarse por la crueldad en las palabras del sujeto. Era evidente que la mujer podría estar mal, especialmente si se había caído, asi que estando embarazada el bebe y ella eran prioridad, no los caprichos del lord.

— Hm ¿Cuáles son sus deberes? ¿Cargar todas las compras? ¿Apartar el camino para que pase? — Para incredulidad de Shisui, la joven guardiana no parecía compartir su enojo, sino la curiosidad en su mirada parecía predominar sobre todo.

— ¿Quiere tomar su cargo? — El nombrado Kiyoshi sonrió mostrando una expresión petulante llevando su caballo como método de intimidación para la pelinegra que parecía encogerse bajo la presencia. — Creo que las tareas que esta mujer realiza no son… de su estilo, pero quizás podría calentar bien una cama.

Algunos murmullos más recorrieron el lugar, tonos de preocupación, envidia, asombro, pena… cada uno era diferente y el Uchiha comenzaba a perder la paciencia, era más que claro que la pobre mujer que sostenía Yui necesitaba atención, pero parecía que esos dos seguirían un rato con su charla. — Parece que eres medianamente decente para algo así.

— Bueno, si es lo que desea… — Sorprendido por la respuesta de Yui al igual que muchos, el pelinegro dio un paso al frente para intervenir, hasta que la expresión de la guardiana cambio a una amplia sonrisa que se veía completamente inocente — No pensaba que pudiera tener tales dolencias, pero conozco unos buenos remedios para los problemas óseos, si necesita que su cama sea calentada supongo que usara las mejores piedras calientes y varias hierbas medicinales para evitar sus deficiencias.

Silencio… fue lo siguiente que fue pasado por la calle, que incluso la mujer que hacia unos momentos estaba por caer se quedo de piedra y parpadeando miro a la sonriente pelinegra que parecía ajena a la tontería que acababa de decir. Por supuesto la calma no duró mucho y los murmullos estallaron con más brío alrededor, donde para ese punto el Uchiha comenzaba a cuestionar si las habilidades sociales de la pelinegra o entendimiento de la realidad humana fueran tan pobres. — ¿Estas… retándome? ¿O simplemente eres lo suficientemente tonta? — Declaró Kiyoshi haciendo avanzar a su corcel sin embargo, antes de que llegara el animal se detuvo en seco.

— ¿Yo? Por supuesto que no, es genuino interés —declaró Yui parpadeando confundida para luego parecer como si cayera en cuenta de algo y dirigir una mirada de arrepentimiento al hombre que para ese punto enfoco una furiosa mirada en la pelinegra — Oh, mis disculpas, no quería que nadie se enterara de sus dolencias, por supuesto he escuchado que tales cuestiones también afectan el apetito sexual y energía para realizar las tareas diarias, quizás es por eso que esta tan desesperado porque esta mujer le asista. Que desacierto el mio por revelar aquello.

— ¡Insolente!

— ¡Hermana! — Con paso presuroso antes de que el hombre se decidiera a lanzarse sobre la guardiana Shisui no pudo quedarse más tiempo como un expectador — Vaya que cosas tan raras dices. Mis disculpas, ella es demasiado inocente, no era su intención decir cosas sin sentido Lord…

Llegando en algunas zancadas al lado de Yui se puso frente a ella e inclinó la cabeza en señal de respeto, aunque para ese punto estaba conteniendo las ganas de reír o golpear al sujeto frente a él. — ¿Eres familiar de ella? — Casi parecía que ese sujeto quería escupirle allí mismo, pero todo sea por la misión.

— Soy su hermano mayor, mi nombre es Shisui. Nuevamente me disculpo, ella… no salía mucho de pequeña y es nueva para interactuar con las personas. — Levantando la cabeza finalmente el Uchiha dirigió su vista al rostro del sujeto.

Parecía un noble de otro país, además sus ojos eran de un color Gris verdoso, podía entender que algunas mujeres lo miraran con coquetería, sin embargo, todo su lenguaje corporal lo mostraba como una persona que sin dudar se encargaría de abatir si se lo pidieran. — Escuché que son comerciantes ¿Cuánto cobrarías por ella?

— ¿Disculpe? — No estaba insinuando que la compraría ¿O si?

— He dicho cuanto pides por la libertad de tu hermana, al parecer necesita ser instruida en lo que hablo y parece que mi vulgar criada no dará más la talla así que…

— Con todo el respeto, mi hermana menor no está a la venta. Me aseguraré de explicarle cual fue su error, pero si pregunta nuevamente solo me negaré a su solicitud — Esta vez, aunque cordial su tono permitió que soltara una clara nota de disgusto.

— Oh… Ella me ha ofendido. Si no está dispuesto a venderla tendré que disciplinarla aquí mismo. Aunque sean simples comerciantes pasajeros, esta es mi tierra y todos los que la pisan me pertenecen. — Esto no iba bien, podrían salir de allí sin problema, eran ninja, pero errarían en la misión, sin embargo… aunque la mujer detrás de él no fuera quien es, tal propuesta seria inaceptable.

— ¿En serio? Dai-kun me había dicho que esta tierra era de él no sabía que me había mentido. — Fue como un golpe en seco que dejó el lugar en silencio, especialmente porque el sujeto pareció repentinamente aturdido. — Que hacemos hermano, tenemos que ir a verlo y cuestionarle porque me dijo tal mentira.

— Espera un momento… ¿Alguien esta usurpando mis tierras? — ¿Nerviosismo? Shisui no se perdió el cambio de actitud y tono en el sujeto, como si el simple nombre le aterrorizara, por su parte mirando de reojo a Yui ella estaba haciendo un puchero de molestia.

— Oh, bueno… es un amigo que hace mucho no veo y vive cerca de aquí, aunque poco sale de casa, si usted es dueño de todo esto debe conocerlo, su nombre es Katsumoto Dai, ya sabe… tiene unos bonitos ojos verdes y cabello castaño claro, su casa queda al norte del bosque…

— ¡Oh! Ese rufian… no tengo tiempo para tonterías, hagan lo que quieran. Ese hombre como se atreve… tengo que ir yo mismo a desenmascararlo. Pero no olvidaré esto, definitivamente… — arreando las riendas de su caballo el noble salió de allí como si acabaran de poner hierro caliente sobre el asiento del caballo.

Lo siguiente fue un borrón a los ojos de Shisui, porque antes de tener tiempo para preguntar a la pelinegra que era lo que había pasado ella habiendo borrado cualquier aspecto inocente dedicó toda su preocupación a la mujer en sus brazos y rápidamente pidió a Shisui que le ayudara a llevarla. Para su sorpresa algunos aldeanos cuando la pelinegra lo solicitó asistieron en darles un espacio dentro de sus casas y proveer a la muchacha de algunos elementos. Pronto y sin saberlo se vio inmiscuido en lo que fue un proceso de examen médico apresurado para la mujer junto a algunos brebajes, antibióticos y demás recomendaciones, todo mientras la mujer que luego se entero se llamaba Kasumi contaba entre lágrimas los abusos de su patrón, que para ese punto si estaba en la peor estima para Shisui ahora mismo, con los detalles de violación, latigazos y evidencia de quemaduras debajo del kimono de la pobre mujer había pasado a ser alguien dentro de su lista de asesinatos de primera prioridad si se llegaba a presentar la oportunidad.

Por su parte aprendió otra cosa y es que Yui escuchaba con calma y paciencia mientras sanaba a la mujer, tanto física como emocionalmente porque dedicó algunas palabras tranquilas y sonrisas reconfortantes, asegurándole que el hombre no iba a volver a ponerle un dedo encima. Además luego de una breve entrevista, logró acordar con una de las mujeres que le estaban asistiendo un trabajo como mesera en una pequeña tienda de té, seguramente la que había escuchado que había recibido la ayuda de ella en esos pocos días que habían estado allí. No hubo tiempo suficiente a solas entre los dos para discutir lo ocurrido, no al menos hasta que llegó la noche y pudieron estar en la seguridad de la habitación alquilada que tenían.

— Yui… lo que paso en la tarde… — Empezó él mientras se giraba a verla justo cuando ella se tiró sobre su futon propio.

— No, no soy ingenua y si lo estaba provocando al maldito —contestó la joven ahora dejando filtrar la nota de veneno en sus palabras — Y sobre eso también quería hablarte.

— ¿Qué tienes que decir? Era un noble e inventaste que conoces a alguien que no haces…

— ¿Quién dijo que no conozco a Dai? —respondió la joven mientras dirigía sus ojos ahora ligeramente azules sobre los negros de Shisui — Entiendo que es confuso y la verdad es aún más molesto actuar como simple mortal pero no soy indefensa contra los nobles. Además, ese hombre estaba robando un título indiscriminadamente y torturando a la gente.

— Bien, bien explícate antes, siento que para este punto decir lo que pienso ya tendrás una respuesta preparada —gruñó el Uchiha.

— Disculpa —esta vez la mirada de ella se ablando mostrando su arrepentimiento genuino, al tiempo que se sentaba —Sé que fue incómodo y aún no he contado lo que he descubierto.

Esto llamó la atención del Uchiha que levantó el rostro para ahora mirarla — ¿Te refieres a nuestros motivos originales para venir? — Ella asintió confirmando la pregunta. — ¿Qué es?

— Sé que has estado preguntando a los aldeanos algo que yo también hice al principio, pero claro, si se trata de algo mayor ellos ni siquiera recordaran que es lo que los aqueja, así que seguí otro rastro, algo más visible solo para alguien como yo y descubrí algunos residuos de poder. Ahora a donde me dirige todo esto, bueno, me percate que el tipo que nos cruzamos en el día de hoy tiene rastros de eso…

— ¿Es uno de los tuyos?

— Oye confunde, ofende, pero no intentes maldecirnos tanto. Tenemos gente retorcida, pero en sus propios asuntos. El hombre que nos encontramos es un humano normal, pero parece que hizo contrato con… bueno vosotros le dirían demonios, nosotros les decimos caídos —declaró la chica.

— ¿Cómo ángeles y demonios? — Shisui se sentó en su propio futon frente a la chica y suspiró cansado.

— Ah nada de lo que te imaginas, pero si tenemos algunos que se tuercen en su camino y usan sus habilidades para propósitos más… egoístas. No entrare en detalles, pero parece que de ahí vienen las desapariciones recientes ¿El propósito? Creo que están experimentando, sin embargo, aun es muy vaga la información como para ser completamente certeros de que exactamente es lo que están haciendo. — Si lo que sonaba era una indicación quería decir que todo era más grave de lo que parecía, realmente ir solo probablemente hubiera sido una mala idea.

— ¿Entonces? ¿Qué hay ahora pendiente? —Cuestionó el hombre.

— Bueno… normalmente te diría que tu misión acaba aquí y yo me quedo, pero… —La pelinegra pareció un poco incómoda pero seguido a esto suspiró y añadió — ¿Quieres acompañarme hasta el final? Prometo protegerte para que regreses bien a casa.

Parpadeando Shisui miró sorprendido a la joven que parecía casi suplicar con la mirada al decir esto. — Es parte de tu trabajo ¿No hay problema si estoy cerca?

— Que lo haya o no es mi responsabilidad, pero quiero darte la oportunidad, además no sería justo si simplemente te desplazo a un lado. — Shisui giró el rostro y miró a la joven con seriedad para luego sonreír suavemente. Honestamente no lo esperaba, el pensaba que en el momento que ella determinara que la misión seria más de su área de trabajo lo desplazaría a un lado, pero ahí estaba ella mirándolo con firmeza y lanzando una propuesta bastante… humana.

— Bueno…. En ese caso estoy a tu cuidado compañera.

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Segunda parte de esta pequeña aventura de estos dos. Ciertamente mantener ciertas cosas sobre la mesa y no excederme con algunas cosas es complicado.

Escribir de Yui es complejo porque tengo una maraña de explicaciones sobre ella, pero creo que volveré a dejar las cosas lo más simple posible y que sea Shisui quien traduzca lo que diga hahahahaha. Me gusto la interacción hasta el momento.

Creo que en un principio nuestro pelinegro parecía bastante tranquilo con respecto a Yui, pero claro, él es un ninja y tiene que estar seguro de algunas cosas, por eso juego suave con nuestra amiga guardiana, pero claro igualmente tiene cierta curiosidad por averiguar más sobre quien es y su forma de pensar, por eso, las accione libres de ella y bueno cooperadoras le sorprenden, por que alguien con poder siempre toma el control, pero hasta el momento ella se ha acoplado bien a su papel, e incluso ha conseguido que despierte el propio interés de ella sobre el Uchiha.

Tendremos un poco de movida a partir de aquí pero creo que esto comienza a calentarse, por su puesto esto nos llevará un poco sobre el tema de los guardianes y un poco de su mundo. Bueno eso es todo, seguiré haciendo el paralelo de escribir por aquí y por allá, entre el especial y el proximo capitulo hahaha en ambos estoy inspirada, pero el especial puedo perder la idea asi que por eso le estoy dedicando un poco más, porque el capitulo ya tiene una estructura mejor armada.

Sin más saludos!

[comunidaddl]

Holi~ Respecto a la pregunta que otro usuario hizo sobre quien sería el mayor de los trillizos me llegó una duda. ¿Por qué los trillizos tienen un día de diferencia entre sí? Osea, sería lógico si uno naciera a las 11 de la noche del día anterior y otro termine naciendo el día posterior, pero no creo que sea biológicamente posible que haya ocurrido en 3 días distintos.

Sé que como es ficción, muchas cosas no tienen explicación alguna, pero me gustaría saber una explicación medianamente lógica para que mis noches de sueño no sigan siendo perturbadas :')

¡Hola!

Disculpa la tardanza para responder tu pregunta. A pesar de que estuve investigando y pensando en posibles explicaciones, sigo sin ser una persona profesional en el tema, entonces cualquier corrección o posible reblog/post para agregar más información a esta publicación (especialmente si es proporcionada por alguien que tenga esos conocimientos por su carrera) se agradece de antemano.

Ahora bien, las posibles respuestas a las que llegue o información que puede ayudar a que otras personas saquen sus propias conclusiones a continuación.

1. Es posible, pero raro en el sentido de que son casos específicos o que ocurren en pocas ocasiones. Si bien estoy de acuerdo en que el hecho de que los trillizos no compartan cumpleaños genera conflicto, contra todo pronóstico, halle algunos casos donde la diferencia entre el nacimiento de gemelos o mellizos u otros no son solo de un día de diferencia sino de varios. La mayoría de los motivos por los cuales sucedía esto, al menos en los casos que llegue a leer, se resumen en la siguiente cita:

“En ocasiones muy particulares y bajo ciertas circunstancias, es posible que ocurra un parto diferido, es decir, que los bebés nazcan en diferentes días. Esto puede suceder de forma natural, cuando las contracciones se detienen después del nacimiento del primer bebé (que es muy, MUY raro, pero sí ha ocurrido), o bien, por razones médicas, como mejorar el pronóstico del segundo bebé en caso de un parto prematuro” [fuente].

Que se pueda optar para que el segundo bebé no nazca el mismo día que el primero, como ya se mencionó, es que en el caso de los embarazos múltiples, cuando se esperan dos bebés el tiempo que dura el embarazo es menor, entonces hay una probabilidad mayor para complicaciones y un parto prematuro, lo cual a su vez va aumentando si ya no son solo dos bebés sino tres o más.  

Aquí unos cuantos ejemplos, donde se repiten las mismas circunstancias que se comentaron anteriormente en la cita:

Gemelos que nacen con 24 días de diferencia.  

Mellizos que nacieron con 95 días de diferencia y en diferentes años. El primer mellizo, Timothy Keys, nació el 15 de octubre de 1994 y su hermana Celeste nació el 18 de enero de 1995.

87 días de diferencia. Aquí también se mencionan más casos.

Mellizos que nacen con una diferencia de 11 semanas. También aquí se menciona una circunstancia específica, porque la mujer tenía útero doble, lo que a su vez hizo que me topará con otra noticia/caso que da para pensar.

97 días de diferencia.

Entonces después de todo esto, tal vez que los trillizos hayan nacido con un día de diferencia cada uno, no sería tan imposible como podríamos pensar.

2. Tal vez los nacimientos de los trillizos no están tan separados como pensamos. Justo lo que mencionaste podría ser una opción, cuando pensamos en cuándo nació cada trillizo creo que en automático vamos con la idea de que ocurrió, no sé, a mitad de cada día, ¿pero y si Laito literalmente nació por las 11:50-11:59 pm del 20 de marzo y Ayato 12:01-12:10 am del 22 de marzo? Lo cual haría que la diferencia entre cada nacimiento fuera menor.

3. También, ¿quizá Laito y Kanato tuvieron un menor tiempo de diferencia entre sus nacimientos, y Ayato resulta ser el que tardo más por algún tipo de complicación durante el parto? O más posibilidades de ese tipo.  

4. Quizá el proceso del parto es diferente en las especies del Makai. Recordemos que Cordelia NO es humana, entonces igual para alguien como Cordelia o de su especie, el parto no se lleva como lo haría normalmente en una humana. También eso hace que me cuestione cómo eran los partos en el Makai, o cómo procedía cada especie con los partos en el tiempo en que Cordelia tuvo a los trillizos, ¿qué creían sobre los mismos? ¿tenían alguna costumbre/método [???] especifico al momento de realizarlos? ¿cómo esto afectó al parto?

Lo que me lleva a lo siguiente.

5. Como dijiste, esto es FICCIÓN. Sé que solemos tratar de darle sentido a lo que vemos en ficción por medio de los conocimientos que tenemos del mundo real, pero a veces el universo que se crea en una historia no podría medirse del todo con base en la realidad.

Algunas personas mientras están viendo una serie o película podrían comentar sobre lo poco realista o posible que es lo que están mirando, pero eso obviamente va a ser así porque bueno, es ficción, si esperáramos que todo lo que miramos o leyéramos en una historia de ficción fuera realista o se pudiera explicar con información del mundo real, creo que muchas historias ni siquiera existirían.

Entonces siento que podría ser un error cuestionar hechos o cosas en una historia basándonos en el mundo real, especialmente si es algo contado que se mezcla con la fantasía, lo sobrenatural, la ciencia ficción, etc., (aquí obviamente no cuento las películas o series que son sobre hechos históricos o biografías, por la obviedad de que se basan en un suceso o personas del mundo real, e incluso ese tipo de historias no son tan «exactas», pero ese ya es otro tema huehuehue). Por lo que, en vez de cuestionarnos si es realista o no, o si puede ocurrir o no basándose en el mundo real, debemos preguntarnos: “¿Esto es posible dentro de la historia según las «leyes» establecidas que mantienen el sentido/funcionamiento de dicho universo/mundo presentado en dicha historia?”

En el caso de Diabolik Lovers no solo es ficción, es además una mezcla de vampiros, demonios, magia y quién sabe qué más, entonces creo que habría que abrirnos ante la idea de que tal vez, solo tal vez un personaje no humano, pues, no tenga un embarazo o parto tal como lo haría un ser humano.

Aun así, según tengo entendido Rejet tampoco ha dado mucha información sobre estas especies no humanas, más allá de que son más “fuertes” y que pueden hacer “más” que los humanos. Entonces, entiendo querer explicar el nacimiento de los trillizos según lo que conocemos (mundo real) y la poca información que brinda Rejet (no tenemos de otra, la verdad).

6. Rejet simplemente quiso que los trillizos nacieran en diferentes días y YA. A pesar de todo lo que mencione hasta este punto, la respuesta puede ser más simple, como el hecho de que a las personas creadoras se les antojó que sucediera algo porque sí y adiós a todo tipo de límites. Esto no es necesariamente malo y voy a divagar un poco sobre esto, ¿cuál es la trama de Diabolik Lovers? ¿qué tan vital es para la trama la duración del parto de Cordelia? Creo que lo que ofrece DL va en cierta dirección, y por lo tanto se enfoca más en presentar o explotar ciertos detalles/información, que otro tipo de cosas que pudiera cuestionar o interesarle saber al fandom por su curiosidad o amor a la serie.

Como fans, no todo lo que queramos conocer sobre DL será de vital relevancia o algo que quisieran explorar/explicar Rejet. Por lo mismo que como fans tenemos un objetivo totalmente diferente al de las personas que crean/desarrollan una historia. O mejor dicho, nos relacionamos con el contenido de modo distinto, el fandom quiere conocer cada pequeño detalle y analizar todo, la gente creadora está más enfocada en, básicamente, desarrollar sus proyectos, enfocándose en lo que crean que es importante para la historia que desean contar, que mueva su trama como personajes.      

Y eso sería todo.

Honestamente mi cerebro no da para más, probablemente divague mucho y no proporcione una contestación tan lógica como esperabas persona anónima 😭, pero bueno, no soy la persona más adecuada para cuestionar sobre partos 😔. Como puse al principio, si gustan agregar más información o una respuesta más ¿científica? ¿lógica? Se agradecería mucho (￣▽￣)ノ. 

[balan-wonderworld-novela-esp]

CAPÍTULO III: BATALLA (PARTE 13)

No sabía por cuánto había corrido.

No se dio cuenta cuando todo se había envuelto en la oscuridad, ni cuando Balan y los Tims habían desaparecido de su lado.

Desde algún lugar más adelante, pudo sentir pulsos de inmenso poder.

Supongo que soy el único que Lance quiere ver.

Siguió caminando. De repente, una ola de Negati se expandió a su alrededor, acercándose cada vez más.

‘’Fuera, fuera de mi camino.’’ Aunque apenas había susurrado la orden, vio que un escalofrío recorría a los Negati.

Leo sabía, de alguna manera, que aunque había miles de ellos y él solo era uno, no se atreverían a tocarlo ahora. Dio un paso adelante; el muro de Negati retrocedió, abriéndose camino.

Al final del camino, encontró a Lance, brillando con la oscura luz de la negatividad. Y a sus pies, con su traje hecho trizas, yacía Luchadora Emma.

Leo se precipitó hacia ella de inmediato.

‘’Lo siento,’’ ella dijo, respirando entrecortadamente mientras lo miraba. ‘’Lo intenté...pero no pude vencerlo…’’

‘’¿Por qué?’’ Leo gritó a Lance. ‘’¡No tenías que hacerle daño!’’

‘’Ella es aliada de Balan, y por lo tanto mi enemiga va a ser. Y ahora tú lo eres también, me entristece de ver,’’ dijo Lance con una sacudida de cabeza. ‘’No importa, sólo de nuevo tengo que empezar. Una vez os derrote los recuerdos de todos de nuevos sellar. Volverán a la normalidad vuestros escenarios. Lo haré así, como querían todos.’’

‘’¡Eso no es lo que queremos ninguno de nosotros! ¡No del todo!’’

‘’No del todo, ¿es así, dices? Entonces supongo que lo que es real, crees que lo sabes.’’

‘’¡Sí, lo sé!’’

Lentamente, Lance comenzó a elevarse en el aire, acariciando los tentáculos que sobresalían de su espalda.

Entonces, de repente, había cinco de él.

‘’Muéstrame entonces, si lo real y lo falso distingues, ¿cuál soy yo y las sombras de mi estela cuales?’’

Lance soltó una carcajada maliciosa.

Leo se puso el Torbelobo, vigilando de cerca cada movimiento de Lance.

Los cinco sonrieron, y luego se lanzaron sobre Leo uno tras otro.

Lance era mucho más rápido que cualquiera de los otros monstruos. Leo apenas pudo evadir los ataques a tiempo. Esquivó el último golpe de Lance por un pelo, se giró hacia el Lance número dos y le lanzó un puñetazo con toda la fuerza que le permitía su traje.

Pero Lance atrapó su puño sin ningún esfuerzo.

‘’Bien hecho, y muy bien hiciste,’’ dijo Lance, levantando una ceja. Casi sonaba impresionado ‘’Encontraste a mi verdadero yo pero, ¿cómo supiste?’’

‘’Los otros no se reservaron cuando me atacaron. Tú lo hiciste, aunque sea un poco.’’

Lance inclinó la cabeza. ‘’Qué curioso que haya actuado con tanta suavidad. No era mi intención, pero supongo que mi corazón aún tiene debilidad. Eso no servirá, no servirá de nada.’’ Cerró los ojos. ‘’Tendré que confiar en mi verdadera forma para terminar esta batalla.’’

Los Negati acudieron a él por centenares, aferrándose a cada centímetro de su cuerpo. Leo vio con horror cómo Lance se transformaba en un monstruo aún más grande, más poderoso y más horrible, cubierto de pies a cabeza por esas marcas suyas.

Era la negatividad encarnada. Los tentáculos se desplegaban de un enorme bulto adornado con innumerables marcas. Los otros monstruos habían sido horribles, pero todos habían conservado al menos algún pequeño vestigio del humano que habían sido, pero no éste. Éste no exudaba más que el poder puro, horrible y repugnante de la negatividad.

Y ahora que Leo lo vio, supo su verdadero nombre: Shadow Lance.

Dirigió uno de sus tentáculos grandes hacia Leo, levantando torbellinos a su paso.

Los tornados se fijaron, girando para cargar contra él, incluso cuando lo esquivó. No se parecían en nada a los tornados que Espantapájaros había utilizado cuando había sido un monstruo. Aquellos habían sido hechos de aire, después de todo, estos eran pura negatividad, aullando a altas velocidades.

Y seguían llegando, uno tras otro.

No puedo seguir con esto, Leo pensó desesperadamente, con el sudor resbalando por su frente.

Perdió la cuenta de cuántos eran, pero no necesitaba saber su número exacto para saber que eran demasiados para esquivar.

¡Supongo que será mejor que pase a la ofensiva, entonces!

Armándose de valor, Leo se lanzó hacia Shadow Lance, asestando un golpe a una de sus marcas. En cuanto su puño conectó, una ráfaga de poder negativo salió de la marca y desintegró su traje.

La agonía que le invadió fue peor que cuando golpeó los Arborazones de Señorita del sol de medianoche. Era un dolor diferente a todo lo que Leo había conocido. Todo eso, y no parecía siquiera haber sacudido a Shadow Lance. Una de sus marcas desapareció, pero eso fue todo. Con un movimiento como si estuviera espantando una mosca, Shadow Lance mandó a Leo medio desmayado a volar.

Leo emitió un quejido mientras se ponía en pie con dificultad. Shadow Lance lo observó con una mirada fría. Con las piernas amenazando con ceder bajo él, Leo se puso el traje de Cronejo, con la esperanza de que su capacidad para detener el reloj le ayudara.

Gracias al cielo, funcionó.

Se abalanzó sobre Lance. Pero el monstruo sólo había parecido congelado en el tiempo, y lanzó a Leo lejos de nuevo antes de que pudiera reaccionar.

‘’¿Crees que con ese pequeño truco superarme puedes? ¡Aquí, en mi escenario, más poder que una mosca o una garrapata no tienes!’’

Leo cayó de rodillas. No tenía fuerzas para seguir luchando.

Luchó mientras uno de los tentáculos de Shadow Lance lo envolvía, pero su agitación sólo hizo que lo aplastara con más fuerza.

Mientras su visión se volvía borrosa y se desvanecía, vio cómo dos cosas brillantes surcaban el aire. Se estrellaron contra Shadow Lance, lanzando una lluvia de chispas antes de caer al suelo y apagarse.

Eran Centinela y Vigilante. Yacían inmóviles donde habían caído.

Ambos estaban vestidos con trajes, no del poder de la negatividad, sino de la positividad de la que el propio Ritmo Callejero Leo se había servido. Pero sus trajes estaban ahora destrozados y chamuscados por el choque con las marcas de Lance.

‘’Lo siento...llegamos tarde...’’ Leo sabía el dolor que debía sentir Centinela, pero el bombero aún pudo esbozar una ligera sonrisa. ‘’No hago...honor a mi nombre...si no te protejo...’’

‘’Eso también va por mí,’’ dijo Vigilante, luchando por ponerse en pie a pesar de las heridas que cubrían su cuerpo. Aunque estaban peor, su poder positivo parecía haber causado algún daño a Shadow Lance a cambio. Dos de sus marcas habían desaparecido.

Otras dos cosas brillantes se estrellaron contra el monstruo.

‘’Pagarás por lo que has convertido a Niña de la torre relojera,’’ gritó el primero, Pensativo Pierrot.

La segunda, Niña de la torre relojera, asintió empáticamente. ‘’No es el único listo para patearte el trasero. ¡Cualquier enemigo de Pensativo es enemigo mío!’’

Una luz tras otra se lanzó contra Shadow Lance, haciendo retroceder al monstruo.

‘’Siento haber dudado durante tanto tiempo,’’ dijo Espantapájaros.

‘’No podía renunciar a mi sueño después de todo,’’ dijo Miracielos.

‘’Yo tampoco,’’ dijo Miramares. ‘’Una vida sin el océano no es una vida completa.’’

Volaron hacia Shadow Lance, con sus trajes brillando con poder positivo.

‘’Sé que nos querías, a tu manera,’’ dijo Bichita, apuntando a una de las marcas de Lance. ‘’Así que lo siento, pero mis mariposas me necesitan.’’

‘’¿Todos contra mí os habéis revelado, cada uno hasta el fondo?’’ La amargura marcó la voz de Shadow Lance ‘’¿¡Después de todo lo que os he querido, todo lo he hecho y dado!?’’

‘’¿Qué clase de adultos seríamos si dejáramos que los niños lucharan nuestras batallas por nosotros?’’ dijo Madam de la mansión, mientras ella y Custodio Invisible se abalanzaban sobre el monstruo.

Una tras otra, las marcas de Lance se desvanecieron.

‘’Me he enfrentado a enemigos más formidables.’’ Rey a cuadros dio un puñetazo en el que el desconcertado Lance le mostró una abertura.

El monstruo cayó por fin de rodillas, pero aún le quedaban dos marcas.

‘’¿Eso es todo lo vuestro? ¿Todos los ataques que tenéis? Porque si es así, la victoria es mía, y conmigo de vuelta estaréis.’’

Lance levantó la mano, pero una luz cegadora atravesó el aire y se estrelló contra él.

Era Señorita del sol de medianoche.

Cayó sin decir nada, desmayándose con una triste sonrisa en la cara.

Leo miró a cada uno de sus amigos heridos, esparcidos por el suelo a su alrededor.

Sé lo mucho que queríais quedaros en vuestros escenarios... Lo mucho que significaban para vosotros. Sin embargo, todavía vinisteis a ayudarme.

Apartó los ojos de sus amigos para mirar a Shadow Lance y vio a Luchadora Emma, luchando por mantenerse en pie.

¡No!

Leo ni siquiera tuvo tiempo de gritar la palabra antes de qué ella cargara contra el monstruo.

No a la última marca, sino al tentáculo que aún ataba a Leo.

Su golpe debilitó su agarre alrededor de él, y él se liberó.

Aquí va nada.

Leo hizo uso de los últimos restos de su poder, y luego se abalanzó sobre la marca de Lance.

Luz, tanto negativa como positiva, explotó a su alrededor.

Cuando el brillo finalmente se desvaneció, Leo vio a Lance tumbado en el epicentro de la explosión, de vuelta a la forma que había tenido la primera vez que se conocieron.

‘’Puede que la verdad no hayáis creído,’’ murmuró tristemente, mientras se desvanecía ante los ojos de Leo, ‘’pero a todos vosotros solo he querido.’’

Y entonces se fue.

‘’Se...se acabó.’’ Leo miró a Emma, y a cada uno de sus amigos por turno mientras todos se despertaban de nuevo.

‘’Yo…’’ Se frotó la cara con la manga. ‘’Gracias. A todos vosotros.’’

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