Tumgik
#llegó la rarita!!!!
penhallowc · 2 years
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observar en silencio es una actitud normal en la menor de los penhallow, por lo que no es particularmente raro encontrarla mirando dedicatorias al pie del laberinto sin decir nada, ni dejar una propia. no sabría exactamente qué dejar de todas maneras, tampoco sería genuino. es rápida en percibir presencia contraria y mirada se desvía un poco. “no puedo llegar a deducir quiénes dejarían tantos mensajes”
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danielltrilogia · 2 years
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•||Terra Rush||TecnaDT
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「 Tras haberme despedido de mi pequeña hermana Pandora y de mi madre Ester me encontraba en las frías calles de Alberta Canadá, mis manos temblaban al tan solo pensar y recordar todo lo que tendría que pasar nuevamente por el inicio de semana. Mi nariz estaba roja por el resfriado que amenazaba en invadir mi cuerpo mientras escuchaba el cantar de las aves junto con las ramas crujir indicando la llegada del próximo invierno. Trague saliva al escuchar el ruido del transporte escolar con el palabrerío de los adolescentes poniéndose al día de las largas vacaciones de entre semana.
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Cuando el camión finalmente estuvo frente a mi subí cada uno de los escalones negros saludando al conductor con la cabeza para irme a sentar al fondo mientras escuchaba como Clara, aquella Morena que se empeñaba en solo molestarme junto al tonto de su amigo día tras día como si fuera que soy su única diversión, "¿por que no molestan a otra gente? " fue lo que pense mientras arrugaba mi nariz esquivando la puesta de pie que me puso como era de costumbre para que todos en aquel automóvil se riesen de mi desgracia y así quedar bien con la Morena. Todos eran unos lambiscones de pies con ella por el simple echo de ser hija de la directora Silvana Evans quien se empeñaba en cumplir uno y cada uno de los caprichos de la de rulos, me dirigí hacia los últimos asientos de aquel autobús para tomar asiento junto a un chico que estaba jugando videojuegos algo bastante interesante para mi gusto aunque no me gustaran por ser muy ruidosos. Saque mi libreta negra donde deje que mi imaginación me ayudará con la inspiración entrante que tenía cada uno de los lienzos era de ojos observando a mi persona o otras gritandome, pero hay algo más que llamó mi atención y lo que hizo que ponga mucho más empeño para continuar con mis dibujos, eran dibujos de mi misma asesinando a aquellos que en algún momento me molestaron en mi vida dibujos donde acababa con mi infierno con mi mano haciendo que una sonrisa ladina se dibujara en mi pálido rostro mientras mi cabello caía cubriendo mis ojos. 」
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「Escucho como el conductor indicó su llegada a aquella institución de los acontecimientos raros, aquel lugar llamado "Instituto de Artes 512 de Alberta", ella después de ver tal lugar dejo escapar un suspiro para empezar a bajar sintiendo los empujones de sus compañeros contra su persona mientras escuchaba las risas de sus bullys quien una llamada " Irina Testa" le dio un golpe en la nuca haciéndola picar por tal golpe repentino. Las ganas de llorar de solo imaginar volver a pasar todo aquello le era tan enorme y molesto a la vez hace tiempo se hubiera rendido de aquel martirio de no ser por su pequeña hermana, soportaba los abusos constantes por ella. 」
「sus pasos constantes resonando contra los pasillos del Colegio hacia su clase donde tomó el último asiento a la izquierda cerca de la ventana, sus compañeros no tardaron en ingresar de igual forma, se les había comunicado que el día de hoy su profesor tubo una crisis así que no asistiría y tendrían hora libre la cual ella aprovecharía para seguir con sus dibujos. Fue cuando justamente empezó a escuchar pasos acercarse a ella y sentir cómo su libreta era apartada de ella.」
─¿Que dibujas rarita? ¿Que, tienes amigos?─
「Dijo mientras sonreía y empezaba a revisar la libreta, la de cabellera negra corta sintió como su garganta se secaba y no podía pasar saliva recordando los dibujos antes anotados ahí, sus manos temblaban hasta que vio la expresión de clara cambiar a una de sorpresa y enojo. 」
─¿Estas enferma o algo? Sabía que eras rara pero no tanto como para dibujarte asesinandonos, Asquerosa.─
「Sus ojos se aguaron viendo como esta agarraba los inicios de sus hojas rompiendolas y se las tiraba a la cara echas trizas hasta que llegó a aquel dibujo que llevaba preparando hace una semana para su pequeña hermana Pandora donde lo ojeo y después sonrió de medio lado para agarrar la punta y empezar a romperlo fácilmente.
─HEY, NO PORFAVOR ESE NO, CLARA ES PARA MI HERMANITA ─ Dijo en un grito entre cortado parandose de su lugar.
─Creo que le gustara más así... O ¿acaso es una pequeña mimada que le gustan estas cosas como su hermana? ─
La sangre de la peli-negra ardió al escuchar como la Morena habló de su hermana, como si fuera un impulso impacto su mano contra la mejilla de su bully dándole una fuerte cachetada dejándole cuatro dedos marcados.
─DE MI HERMANA NO VAS A ESTAR HABLANDO, MIRATE A TI PRIMERO INÚTIL DE MIERDA SIN FUTURO.─
De ahí sintió como un puño se estampo contra su rostro tumbandola seguido de otros golpes para sentir como la misma chica la tomaba y decía "Me desare de tu hermana" esa frase le hizo temblar, sabía que iba enserio así que empezó a temer por el bienestar de la menor la de ojos azules, no sabía que le harían pero estaba bastante segura que nada bueno. ﹃
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『Tras unos dias de que aquello me he sentido bastante seguida escuchando carcajadas por cada pasillo de los pabellónes del Instituto donde veía se reían de mi como si fuera el chiste más gracioso del mundo, otras veces escuchaba como me llamaban inadaptada social algo que me causaba mucha molestia y me unde por los pisos de solo saber así como así mi poca vida social fue enterrada en el más oscuro cementerio. Clara Evans y Conard Hunter eran los encargados de que todo este dolor se llevará a cabo los encargados de que los que se suponen serían los mejores años de mi vida se volvieran los peores y solo por estar simplemente aburridos. 』
『mis ojeras estaban más notorias por las veces que no è pegado ojo en estos días, las veces en las que no pude hacer aquel habito que tenemos desde que recién salimos de nuestra madre, dormir, se preguntaran que cambio en estos días pues es fácil de descifrar que clara cumplió con su palabra, golpeo a mi hermanita hasta el punto de desmayarla y llevándola a la muerte antes de la llegada al hospital junto aquel tonto de su amigo. Y no me quedé atrás para poder defender a uno de los únicos dos seres vivos que yo quería lo cual fue en vano, todas las noches mis lágrimas corrían por mis ojos cual cascadas al recordar que no fui capaz de salvar a Pandora mis ojos estaban rojos y inchados por la acumulación del líquido que me hacían picar los ojos; simplemente nada, ya no me sentía yo tras aquello mi conciencia me tras comía por no ser capaz de proteger a Pandora, no puedo creer lo que ella me contó antes de todo esto, aquellos que una vez me hicieron daño lo hicieron a través de mi hermana contándole estúpidas historias falsas, aún recuerdo como en mi garganta se formo nudo tras escuchar a mi propia hermana llamarme "monstruo" o "de grande no quiero ser como tú das miedo", pues le habían contado que "YO" era la que les hacia bullying a ellos, escuchar cómo ella estaba decepcionada de mi golpeo tan duro en mi orgullo que mis lágrimas fueron inminentes. Di un suspiro tras volver a recordar aquello solamente hasta que mi enojo y rabia crecieran más hacia aquellos pares de amigos, "descuiden me vengare de uno de cada uno de ellos." 』
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『Primero quería empezar por lo más fácil y sencillo, una víctima que no se pueda defender o gritar por ayuda y si buscamos esas características una ardilla vendría bien, además no levantaría sospechas por parte de su madre quien se mantenía siempre trabajando y llega hasta tarde para dormir. Le costo bastante atrapar a una de esas ratas del bosque pero no fue imposible. Una sonrisa sádica se formó en su rostro al ver a aquel pequeño animal atemorizado en aquella caja de zapatos, acercó su delgada mano para tomarlo con brusquedad del pelaje mientras que con la otra le acercaba una tijera extremadamente afilada donde empezó a cortar su piel con esta y al parecer este no aguanto el dolor pues en medio procedimiento cayó en los brazos de la muerte. Esta lo miro con repugnancia para tirarlo contra el piso y agarrar su libreta donde empezó a dibujar la muerte de aquel roedor paso por paso hasta que finalmente término y sonrió dejando su libreta sobre la mesa, ya encontró la forma de matar a su primera víctima y ya sabía a quien. ─
─Mis ojos pesaban por el sueño que tenía, no por nada estuve planeando todo a la perfección. Hice memoria de ver como desaparecer a aquella chica llamada "Irina testa" quien era una de las que me molestaban, una de las Lambe botas de Clara, tal y como lo planeé la seguí hasta solo unas calles que era su casa donde está se encontraba esperando el camión para irse a su lujosa casa seguramente, me coloque tras de ella para susurrarle " The one who makes them pays for them and you are paying for them." para que sin que se pueda notar por ningún ángulo empujarla hacia la carretera siendo ella atropellada y su cabeza aplastada con las ruedas del auto dejando una gran parte de su cerebro fuera junto a uno de sus ojos completamente explotados. La sangre salpicaba por todos lados sus ojos se abrieron cual platos al ver como la sangre cubría todo su cuerpo; rápidamente los pasajeros y conductor se bajaron a ver que era lo que estaba pasando y ver si la otra niña estaba bien, esa niña era Terra quien fingía llorar desconsoladamente en brazos de una mujer quien la consuela asegurándole que todo estaría bien.─
. •` ¡ERA MI AMIGA! LA ACABO DE VER EXPLOTAR, ESTOY CUBIERTA DE SANGRE, DIOS MÍO IRINA
─Dijo mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, se arrodillo cerca de ella tomándola entre brazos para acercarse a su oído y susurrarle "Debt settled" mientras una sonrisa pequeña pero sádica se formaba en su pálido rostro y nuevamente seguir con su teatrito, fingir inocencia y empezar a desaparecer a los que la molestaban. ─
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─Terra Rush, una adolescente de 13 años, desapareció tras ser vista por última vez el 4 de marzo de 2004, cabellera teñida de Rubio un vestido de licra ajustado con medias blanca y negro, ojos azules, piel pálida, cabello corto, alta aproximadamente 1,78.─
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─Clara Midhirma Evans hija de la directora Silvana Evans de el Instituto de Artes 512 Alberta canada, alta Morena, con rulos ojos azules y mal carvatee ¿me has visto? ─
─La música de los tarareos de la voz de Tecnadt se escuchaba mientras observaba como un par de tentáculos negros se llevaban a Clara, esta tenía una sonrisa plasmada en su rostro escuchando sus grito de ayuda. Con una manzana en la mano se levantó de donde estaba sentada para irse caminando por las frías calles escuchando un "HIJA DE PUTA ME LAS PAGARÁS" por parte de Clara, ahí se marco el fin de Terra Rush y el inicio de Tecnadt.─
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senriii · 5 months
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Joan Baez revela lo que nadie sabía sobre su vida: “Fue devastador contarlo, pero ahora estoy en paz”
La veterana cantante destapa en un documental que sufrió abusos de su padre, que empezó con terapias con 16 años o que estuvo enganchada a los ansiolíticos. “Tengo más de 80 años y quiero dejar algo sincero”, dice a este periódico
Carlos Marcos 14.04.24
Joan Baez asegura que sufrió abusos por parte de su padre cuando ella era una niña. A Joan Baez la llamaban “mexicana idiota” en el colegio. Joan Baez empezó a ir a terapia con 16 años. Joan Baez estuvo ocho años enganchada a los ansiolíticos. Joan Baez salió horrorizada de su noviazgo con Bob Dylan. Joan Baez tenía una relación con su hermana Mimi, también cantante, basada en el poder y los celos. Joan Baez tuvo una pareja mujer durante dos años. Joan Baez padeció Trastorno de Identidad Disociativo, neurosis y ataques de pánico durante décadas.
Joan Baez (Nueva York, 83 años) sonríe desde su casa de Los Ángeles en una charla por vídeo con este periódico cuando se le pregunta por qué ha decidido abrirse en canal y contar al mundo todo esto que solo sus íntimos (si acaso) conocían. “¿Sabes? Tengo más de 80 años y quería dejar algo sincero. Di las llaves de mi intimidad a Karen [O’Connor, cineasta] y ya no había vuelta atrás. Si quería cambiar algo desesperadamente ya había tomado la decisión y no podía volver atrás”. La cantante habla del documental Joan Baez I Am Noise, un palpitante recorrido por su vida donde la activista se desangra viajando a las oquedades de su alma. La cinta, de casi dos horas, se estrena en el BCN Film Fest el 23 de abril y en salas desde el 26 del mismo mes.
Baez habla sentada en el salón de su hogar, donde se ven cuadros y una chimenea. Lleva gafas, el pelo corto y blanco y exhibe un semblante apacible con momentos en los que estalla la carcajada y otros en los que se pone a cantar en español, aunque ella no lo hable. Se nota que se ha quitado un peso de encima contando su historia más recóndita. “Cuando estuvo terminado el documental lo vi unas 10 veces y no sentí nada. Entonces me di cuenta de que lo veía protegiéndome, porque hay demasiada tristeza y confesión. Entonces, un día, me relajé, cociné unas palomitas y me senté a verlo. Fue devastador, pero ahora estoy en paz”.
Aparte de las crudas confesiones, el documental traza una panorámica de la gigantesca figura cultural de Baez, con una carrera que abarca seis décadas y que la convirtieron en la gran dama del folk social y en figura relevante de la contracultura de los sesenta. Fue ella la primera que dio una oportunidad a Bob Dylan. Sin su olfato para detectar el talento del creador de Blowin’ In The Wind, es muy posible que Dylan hubiese tardado más en explotar. “Estaba en el Gerde’s Folk City, en Nueva York. De pronto, apareció en el escenario un chico andrajoso a más no poder y empezó a soltar sus letras. Me dejó petrificada. Su talento me embriagaba como una droga. Yo le llevaba a los conciertos, le invitaba a subir y la gente le abucheaba. Yo les decía: ‘Por favor, escúchenle’. No tardaron mucho en cambiar de opinión”, cuenta. Formaron un dúo arrebatadoramente atractivo. “Él necesitaba una madre, alguien que le bañara y le cantara canciones. Y yo necesitaba cuidar a alguien”, cuenta.Tuvieron una relación que acabó cuando Dylan, ya subido al éxito, llegó a Londres en 1965 y ella lo acompañó. “Creo que lo que le pasó a Bobby cuando se hizo famoso fue que pasó página y se alejó de todo el mundo. Fue un cambio muy brusco”, cuenta en el documental. Y añade: “Tanta droga y tanta virilidad no iban conmigo. Ellos estaban en otra dimensión, yo era la rarita del folk que los acompañaba. No pintaba nada allí. Fue horrible”.
Baez se hizo famosa de la noche a la mañana. En 1959, con 18 años, actuó en el Netwport Folk Festival y todo cambió. “Por la razón que fuera, tenía la voz adecuada en el momento adecuado. Y eso me catapultó a la estratosfera”, señala. Mucho antes, su padre, Albert Baez (un relevante físico mexicano, coinventor del microscopio de rayos X), había inculcado a Joan y a sus dos hermanas una conciencia social. “Mi padre nos llevaba a muchos lugares para que viéramos que todos éramos iguales. Nos hacía reflexionar sobre la brecha entre ricos y pobres”. Su madre, irlandesa, era una recalcitrante pacifista. Ese fue el germen de la Baez comprometida. Los cinco formaban una familia de cuáqueros.
Ya muy popular, Baez estuvo en todas. El documental muestra imágenes de ella en manifestaciones junto a Martin Luther King, en protestas contra la guerra de Vietnam, llevando de la mano a la escuela a niños negros mientras miembros del Ku Klux Klan les intimidaban ocultos en sus capirotes… Hay momentos emocionantes, como cuando madres negras, segregadas y pobres, abrazan a una joven Baez por derrochar tanto coraje en su defensa. Mientras, la cantante lidiaba con sus problemas psicológicos. Cuando una adolescente Joan acudió al primer psicólogo, este les advirtió a los padres: “Su hija carga con numerosos problemas emocionales, sensación de insuficiencia, complejo de inferioridad. Los síntomas podrían deberse a un trastorno psicológico y emocional”.
“Estábamos todos demasiado locos como para hablar de salud mental”, reflexiona hoy la artista. “Eran los 60, con una combinación loca de cosas: Vietnam, el servicio militar obligatorio, la lucha por los derechos civiles… Lo bueno es que si eras músico estabas todo el día ocupado. No tenías tiempo para otras cosas”. Habla durante I am noise de su “eterna condena”: pagar por disfrutar. “Sabía que después de disfrutar de un buen momento, iba a venirme abajo. Y así en un bucle infinito”. Aunque muy atenuado, afirma que todavía perdura.
La acogedora y potente voz de Baez conformó la banda sonora de las marchas y manifestaciones en los sesenta de la lucha por los derechos civiles con canciones tradicionales como We Shall Overcome, Oh, Freedomo All My Trials. También con versiones de temas de Dylan, como A Hard Rain’s A-Gonna Fall, When the Ship Comes In o Blowin’ In The Wind. Reconoce que el activismo pasó a ser una adicción. Se sentía mal cuando no tenía ninguna causa que defender. Y entonces la guerra de Vietnam terminó. Y ahora qué. Liberada de ese peso, en 1975 publicó un álbum no político, el que está valorado como su mejor trabajo, Diamonds and Rust. La canción que da título al disco ofrece una disección poética, unas veces cruel, otras romántica, de su relación con Dylan.
Cuando la artista dice que para realizar el documental dio las llaves de su intimidad se puede interpretar de forma literal. Baez guarda en un cuarto de su casa cientos de recuerdos, entre ellos las casetes con las grabaciones en voz de las sesiones de terapia de toda la familia. Con 50 años, la cantante se sometió a una sesión de hipnosis para rescatar sus recuerdos. Lo hizo en parte empujada por su hermana Mimi, que le desveló que había sufrido abusos por parte del padre. En 1991, Baez escribió una brutal carta a sus padres, que desvela en el documental: “Queridos papa y mamá. Ha llegado la hora de contaros la verdad, que me he negado a deciros hasta ahora...”. Entonces acusa a su progenitor de haber abusado de ella. Albert, el padre, se defendió: “Hay muchos casos de psiquiatras que ayudan a recordar a sus pacientes cosas que no ocurrieron. Se llama síndrome de la mentira falsa”. Y Baez res5ponde en el documental: “Nunca estás segura del todo, pero así es el proceso de recuperación. No puedes saber lo que pasó exactamente. Pero tengo dos dedos de frente y sé que ciertas cosas pasaron de verdad, otras solo a medias, y otras son conjeturas. Pero, aunque el 20% fuera real, fue suficiente para causar los estragos que causó. Solo que no tengo pruebas”.
La artista cuenta hoy con un rostro que proyecta bondad, que ha perdonado a su padre. “Fue difícil y me llevó tiempo, pero sí, le perdoné. Recuerdo llevarle a pasear en una silla de ruedas cuando él ya tenía más de 90 años [murió en 2007 con 94 años]. A mí no me gustan los musicales, pero a él mucho, así que me acordé de uno, paré la silla y se lo canté. Le dije: ‘Esto es lo mejor que puedo hacer ahora mismo’. Tengo una carta de él enmarcada que me escribió en esa época, cuando era muy mayor. Dice: ‘Me levanta el ánimo cuando te veo’. Esas cosas bonitas no las decía cuando era joven, pero de mayor las dijo”. De la foto familiar de cinco miembros (los padres y las tres hijas) solo queda ella.
Responde con humor a cómo consiguió librarse de su adicción de ocho años a los ansiolíticos: “Bueno, en realidad el responsable de que lo dejara fue el presidente Carter. Prohibió esas pastillas maravillosas y ya no las podía conseguir en ningún sitio, así que las dejé”.
Ella, que luchó tanto por las injusticias, asiste hoy pesarosa a la peligrosa deriva mundial: “Creo que nadie podría haber escrito un mejor guion sobre el ascenso del nuevo fascismo. Nunca pudimos imaginar que ese idiota de Trump, aupado por unos seguidores que deben ser aún más estúpidos que él, llegara al poder. Yo lo llamo avalancha maligna e intento evitarla encontrando mi lugar. Una de las cosas principales para mí es estar en paz en el lugar donde vivo. Me refiero al tema del calentamiento global. Miro por la ventana y veo y escucho a los pájaros. Oh, dos tercios de los pájaros ya no están. Si dejo que eso me rompa el corazón, me quedo inmóvil y no puedo seguir. Así que salgo al campo, me siento y trato de escuchar al único pájaro. No espero a todo el coro. Es solo uno, pero muy hermoso”.
Baez se retiró de las grandes giras en 2019, precisamente en España, Madrid, en un concierto delicioso en el Teatro Real donde la acompañó a la percusión su único hijo, Gabriel Harris (54 años), fruto de su matrimonio con el activista David Harris, fallecido en 2023. “No echo de menos las giras. Hice muchas y es agotador. Desde entonces solo he subido al escenario alguna vez para tocar una o dos canciones. Suficiente”. Se levanta temprano, hace la cama, practica gimnasia (luce muy en forma), medita, desayuna los huevos frescos que le dan sus propias gallinas y se pone a trabajar en un libro de poesía que publicará pronto. Y baila. Le encanta pasear sola por el campo, con su perro. Se pone en los auriculares a los Gipsy Kings y baila. Hasta que aparezca el único pájaro cantor.
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Emma a Bruce, y parte del diario de Tatiana
Querido Bruce,
Que bien sienta volver a la húmeda y lúgubre ruina que es la maldita Mansión Blackthorn. Sabes, creo que cuando la maldición se haya ido al fin, la echaré un poco de menos. ¡Es broma! Cirenworth demuestra que se puede tener una vieja casa solariega con cientos de años de historia y puede ser cálida y acogedora y amigable.
Volvimos ayer por la noche, y esta mañana llegó Hypatia con algunos trozos más traducidos del diario de Tatiana. (No te preocupes, Bruce: tú eres mi único y verdadero diario. El diario de Tatiana no significa nada para mí, lo juro, ¡nada!).
Fue bastante rarita con el tema, como siempre; las traducciones están todas en estas grandes páginas de pergamino que parecen accesorios de película, pero no, a Hypatia le gusta usar antiguas vitelas amarillentas para su trabajo. En pleno siglo XXI. ¡Brujas! 
Dijo algo sobre páginas con tratados, lenguaje demoníaco, etc. Y llevaba una especie de vestido burdeos de los años 40 con un sombrero a juego. Bruce, el ala de este sombrero era tan ancha que pensé que el viento se la llevaría. (Ah, debería haber mencionado que estábamos en el exterior. Julian estaba en la azotea con los constructores, lo cual no me gusta mucho, así que estaba observando la escena desde las puertas delanteras mientras intentaba cortar las zarzas. Crecen como diez veces más que cualquier cosa en California a pesar de que el clima aquí es mucho peor. Se lo señalé a una de las hadas y me miró y dijo: "Espina. Negra". Y luego se alejó como si hubiera dicho una gran obviedad.
Así que le grité. “¡Primero fue la Mansión Lightwood!”. Pero me ignoró. Mejor, la verdad).
Estoy segura de que las zarzas crecieron unos cuantos centímetros más mientras hablábamos, pero tendrán que esperar. Conseguí que Julian bajase del tejado y entramos a leer las páginas.
Parece ser que Hypatia ha empezado a pensar realmente en lo que está traduciendo; en lugar de hacer cada entrada, esta vez tenía fragmentos de un montón de entradas juntas (con fecha en cada una). Es una pena, porque me gustaba ver a Tatiana hablando de su ropa o de sus hermanos o de lo que sea entre todo el tema del demonio maligno. Pero las cosas como son, estamos para lo del demonio maligno. Como dice el viejo lema de los Cazadores de sombras: "Cazadores de Sombras: Es por esos demonios malvados por lo que estamos aquí". Pero seguro que en latín.
Algunas traducciones destacadas para ti, Bruce. No incluiré fechas, pero se esparcen durante bastantes años. La primera desde 1878 y luego la mayoría son de los 1880, pero luego hay un salto y la última es de 1903. (Un tiempo antes de esto parece ser que encontró a un “patrón” de algún tipo, pero no dice de quien se trata. O por qué alguien querría ser el patrón de una persona tan desagradable…).
 Padre está muerto y Rupert está muerto. No puedo hablar de lo que ha pasado; cuando lo intento, las palabras no salen. Es culpa de la Enclave de Londres, de los cuales muchos estuvieron presentes en sus muertes. No solo no salvaron a ninguno de los hombres que más amaba, me atrevo a decir que ellos provocaron tal desastre. Pondré, como mínimo, una queja formal ante la Clave, pero tengo pocas esperanzas de que se haga justicia, por supuesto. La corrupción entre los nefilim aquí en Londres llega hasta las raíces.
No puedo creer que me hayan dejado sola. Mi madre ya no está. Mis hermanos tampoco. Las paredes de La Mansión Lightwood son mi única compañía, su silencio un terrible recordatorio de lo mucho que he perdido, en tan poco tiempo. Hoy he ido de habitación en habitación, y cuando encontraba un espejo, lo golpeaba. Dejé los cristales donde cayeron, un recordatorio de que todo lo bueno y brillante había sido destruido.
Tengo el anillo de Rupert. Es todo lo que queda de él. Se que debería haberme sentido feliz, de poder haber estado junto a él y haber recitado el juramento matrimonial. No puedo dragar en la memoria de tal sentimiento. Hay sangre en el anillo. Su sangre. Jamás lo limpiaré.
Para honrar la memoria de mi padre, he empezado a revisar los libros de su biblioteca. No la biblioteca que conoce la Clave, por supuesto, la que saquearon tras el incidente de su muerte, sino la otra, el santuario de mi padre, oculta por el encantamiento. Deseo aprender lo que él sabía. Buscar un poder que me ayude a mí, ahora que me he quedado sin nada. Sólo he encontrado una cosa que hace que mi corazón lata en mi pecho: debido a su violento final, lejos de su propia casa, no es improbable que el espíritu de mi Rupert pueda estar aún presente. Si está aquí, lo encontraré. Lo veré y sabré que nuestro amor es más poderoso que la muerte.
He buscado y buscado, he realizado un hechizo tras otro. No he visto ningún fantasma, ni el de Rupert, ni el de Padre. Ni siquiera de algún pariente Lightwood muerto hace mucho tiempo que pudiera haber estado rondando el lugar antes. ¿Es el encantamiento de mi padre el que aleja a los muertos de este lugar? ¿O sólo impide que los encuentre? Aun así, yo soy la dueña de ese hechizo ahora, ya que soy la verdadera heredera de la casa. (Si G y G intentan quitármela, descubrirán que hay algo más que un simple encantamiento que actuará contra ellos).
La protección de Padre se está desvaneciendo. Puedo sentirla, mientras permanezco en la mansión, convirtiéndose en una parte de mí y yo en una parte de ella. Algún día mi hijo heredará la casa —el último regalo que me hizo Rupert— y no tendré a una desprotegida Mansión Blackthorn para mí y mi familia. He estado leyendo mucho sobre el tema del encantamiento y atribuyo la culpa a la urna que contenía las cenizas de madre, que se cayó de su sitio en las tumbas de los Lightwood que se encuentran en el campo, la cual se astilló terriblemente. No se hizo añicos, pero desde entonces he sentido más los ojos del mundo sobre mí. Creo que los mismos objetos pueden ser reemplazados, siempre que la magia se renueve, y así, en lugar de encontrarse en la urna, el encantamiento habita ahora en el broche de luto de Padre, con los mechones de pelo de Madre, y lo he puesto en el lugar donde estuvo la urna. El hechizo se ha vuelto a tejer y a renovar. Padre estaría orgulloso de mí. Hizo bien en hacerme heredera de todas sus obras.
Rupert está aquí, lo sé, aunque no pueda verlo ni oírlo. En realidad, ¿Dónde podría estar sino cerca de mí, donde pertenecía, donde estaba destinado a vivir antes de que su vida fuera cortada por las maquinaciones de la Enclave? A veces, en la noche, siento que casi puedo verlo, como si se escondiera detrás de una delgada cortina que divide el reino de los vivos de los muertos. Y ahora me he asegurado de que se quede conmigo.
Me di cuenta de que, los objetos del encantamiento protector que había en la casa son cosas que serían importantes para Padre cuando él había sido el dueño de la casa. Pero ahora la ama soy yo, y habiendo estudiado más a fondo la investigación de Padre fue un asunto sencillo colocar su anillo en un lugar de poder. Será parte del hechizo de aquí en adelante, protegiendo la casa como Rupert me habría protegido a mí.
Lo notas, Bruce, como esta entrada parece… ¿diferente?
Venganza. Reivindicación. Están cerca.
Pero el poder de la casa se desvanece. Y en el peor de los momentos.
Recurrí a mi patrón. Dijo que la magia era obra mía y que sólo yo podía repararla. Pero —pues él es más perspicaz que cualquier otro— vio que yo la había reparado antes. Me preguntó qué objetos contenían el encantamiento y le dije: el broche, la piel de serpiente, etc.
Y mientras hablaba, sólo tenía que mirarme con su forma de saber, para que le entendiera. Los objetos eran de la época de mi padre, y aunque su recuerdo y su honor nunca se borrarán de mi mente, han pasado más de veinte años.
Comprendí de inmediato a mi patrón: ya era hora de que sustituyera los focos del encantamiento por los míos. No sólo el anillo de Rupert, sino cosas nuevas.
¿Qué podría usar? He estado sola tanto tiempo. He perdido a mi hijo y nadie me ha ayudado. Tan solo me queda una cosa: mi venganza. Así que cogeré las cosas de mis enemigos. Las cogeré delante de sus narices, de sus propios hogares. Su dolor, y mi satisfacción en este, serán la fuerza que mantenga a salvo la Mansión Blackthorn… ¡a salvo de ellos! Es el tipo de diversión por la cual mi patrón es conocido, y la que más le gusta.
Y una vez mis protecciones hayan vuelto a su fuerza total, finalmente pagaran por sus pecados. Pagarán con su sangre.
Madre mía. Me pongo a temblar solo de leerlo. Supongo que realmente nunca les hizo pagar con su sangre, o Tessa y Jem lo habrían mencionado. (Ellos habrían sido parte de los que tenían que pagar con sus sangre, estoy segura). Así que vamos a resumir, Bruce: el fantasma es Rupert Blackthorn, el marido de Tatiana. Murió en una especie de tragedia y Tatiana culpó a las familias que Tessa y Jem mencionaron: los Herondales, los Carstairs, los Lightwoods… Así que robó sus pertenencias.
Por lo que supongo que ya sabemos cual es el siguiente paso.
Texto original de Cassandra Clare ©
Traducción del texto de Niloa Gray ©
ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.
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bbluesolera · 3 years
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Mira yo aquí recordando, solia tener a un grupo de "mejores amiguitas" en primaria, éramos 4: Eugenia, Cinthia, Oriana y yo
Era un grupo bastante chévere y como todos los grupitos de amiguitas de la escuela hacían todo juntas, las tareas juntas, comer juntas, echar cuento juntas, exposiciones juntas
Obviamente después de salir de primaria cada quien estudió en liceos diferentes y el único contacto que teníamos era por facebook, para 7mo y 8vo grado todavía chateabamos, inteactuabamos y nos comentandonos las fotos pero ya cuando cada quien está en otro colegio con otras personas otra junta uno como que poco a poco se va olvidando de esas amistades de la infancia que tuviste en la escuela. No recuerdo muy bien cual fue la última vez que las ví por separado después de la escuela porque la comunicación era un poco difícil, antes no tenías esa facilidad y esa comunicación que tienen las personas ahorita. Por ejemplo: no recuerdo haber tenido algún encuentro con cinthia aunque creo haberla visto un par de veces en los scouts cuando hacían actividades porque éramos de grupos scouts diferentes, lo único que sé se ella es que está en España porque todavía la tengo en Instagram, de todas era una de la que más solia tener apego porque iba mucho a su casa y viceversa, me caía muy bien, pero recuerdo una vez después de años escribirle por facebook saludandola con muchos ánimos pero su respuesta fue muy x, muy meh, entonces uno siente y sabe cuándo las personas te responden por responder así que después de eso medio hablamos y no le escribí más. A Eugenia después de más de 8 años la logré ver en mi trabajo, yo trabajo en una tienda de teléfonos así que una vez me llegó una chama preguntándome por un accesorio y cuando la ví bien caí en cuenta era ella porque por la mascarilla esm uy difícil reconocer, la saludé con emoción y su reacción fue la misma, me emocionan mucho los encuentros, la Vi más madura y más seria a como solía ser de niña (obvio nohely, es una mujer ya, casada y con un hijo), pero se sintió bien encontrarse con tu amiguita de la infancia, con ella no tenía mucho contacto después de primaria pero si solíamos enviarnos de vez en cuando mensajes de saludos y planeabamos encuentros que por cierto nunca se dieron porque se había mudado muy lejos, entonces trasladarse era un peo, o bueno al menos para mí sí. Casualmente ese mismo día que me la encontré en mi trabajo le pregunté si sabia algo de las otras dos, sus respuestas fueron "bueno, Cinthia está en España, ella siempre ha sido rarita tu sabes" y "bueno Oriana se metió a modelo" y aunque ya lo sabía porque no hace mucho me había topado con su Instagram, así que le respondí ah coño si que tal, medio hablamos, nos intercambiamos los numeros pa mantener el contacto y más nada, nos despedimos. Y por último está Oriana, ella era una chama que me caía bastante bien, después de Cinthia solía pásarmela con ella en el salón, era una persona bastante agradable hasta que en sexto se empezó a juntar con otro grupito, bueno a todas lo hicimos, todas seguíamos siendo el grupo pero ese año cada una como que decidió probar otros horizontes y otras amistades, igual seguíamos siendo amiguitas en el fondo. A ella no la Vi más, nunca supe más, perdimos el contacto y recuerdo haberla visto una vez saliendo de clases del cevaz, ella también me miró pero no me di cuenta que era ella si no hasta después jaajja, ese día yo salí de clases e iba esmollejada a agarrar el bus y llegar tiempo al trabajito que tenía en ese momento así que no pare mucha bola por andar en corre corre.
Hoy estaba trabajando y como la tienda estaba vacía me quedé mirando a la gente que pasaba frente a nosotros, luego pasa una mujer, senda mujer pues y aunque la chama tenía tapabocas supe que era Oriana. Naguara de cambio, glow up, maquillaje, cuerpazo, quien sabe si cirugías tuvo esa coña pa que se viera tan bella como está ahora. Me metí en su ig y es tremenda modelo, ganó el concurso de miss intercontinental (algo así se escribe) creo o miss feria de la chinita, y bueno para los que no son de mi ciudad esos concursos de belleza son como el miss universo de Maracaibo, puras chamas de high level concursan en esa vaina, misses que las entrenan para ir al miss Venezuela y bueno, de las 4 es la que más cambio de forma radical, medio ví sus publicaciones y en una de sus fotos tiene un like de diplo y coño pa llamar la atención de esa agente así sea un like que pase por desapercibido nojodaa, me alegro que le va a muy bien a esa mujer, ojalá siga modelando pa que vaya pal miss Venezuela y luego miss universo y finalmente poder decir "hey esa chama estudió conmigo" y rebuscar entre los álbumes del 2008 los selfies que tenemos.y publicarlas #teamzulia. Y coño como cosa rara me comparé y dije naguara, yo soy otro mundo pues, yo no sé si es que estoy muy desaliñada o fea pa la foto o así también son el resto de las personas, pero las demás se ven bien cuando se arreglan en cambio yo no jajajaja pero motivaciones no hay así que bueno trato de no pararle bolas
Capaz la mayoría de las.personas no se acuerdan ni de la primera maestra que tuvieron, yo soy una chama de muy mala memoria pero las personas que han pasado por mi vida y los momentos que me han impactado las recuerdo muy bien con detalles y más recuerdo a todas las personas que en algún momento o punto de mi vida l@s llamé amig@s, desde preescolar hasta en el trabajo actual que tengo y bueno no sé, tengo muy buena memoria la las personas, me toy acordando de todas esas que ya no queda ni uno, ni uno, ahorita mi amistad mas larga es la de ana y ella ya se va del país pero que más chamo, que más se puede hacer en estos casos
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urufutousagi-blog · 6 years
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31/08/16: “Cheng Xiao te ha enviado una solicitud de amistad”.
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       Ese día comenzó todo, toda nuestra historia. Aburrido de mi día diario decidí ingresar a dicha comunidad, no tenía mucha esperanza de ello, pues no solía (ni suelo) socializar mucho, pero bueno, igual decidí intentarlo, ¿Qué podría perder? ¿Tiempo? Podía ser. Fui bien recibido, no tenía amigos, sólo a algunos que ya conocía fuera, pero, una chica en especial se acercó a mi, y a pesar de que no solía ser frecuente, ella esperaba para poder hablar conmigo, eso de alguna manera me tocó y me llegó. Era alguien bastante peculiar. Pronto congeniamos, era medio rarita, pero esa rarez la hacía única, eso era lo que yo creía. Los tres de Starship, KiHyun, Cheng Xiao, y yo. Solía llamarme de una manera bastante rara, y que a su momento no me gustaba, pues parecía que me decía Chango(?), y para bullying ya tenía suficiente con el de WonHo en ese entonces. Muchas veces le decía que no me gustaba que me llamará así, pero no le importaba y de igual manera lo seguía haciendo, tanto que me llegué acostumbrar a ese sobrenombre, y cual después le tomé cariño, ¿Qué más podría hacerle si en ese momento mi mejor amiga me llama de esa manera? Sólo me bastó un mes y medio para encariñarme bastante de ella. Cada que solían inhabilitarle la cuenta me preocupaba en sobremanera, pues no tenía como buscarla, o el si ella podría encontrarme, pero a fortuna ella siempre regresaba y me saludaba con ese sobrenombre tan peculiar: “¡Changkyyy!”. Era tan tierna.
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       Sin darme cuenta, comencé a crear sentimientos hacia ella.
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       En cada momento solía molestar a mi mejor amigo, pues le hablaba sobre ella, le pedía consejos de si debía sí o no arriesgarme, pues no sabía si yo gustaba de ella, si es que sentía lo mismo por mí, o si solamente me veía como un amigo más. Me volvía loco de tan solo pensarlo, no podía conciliar el sueño pues esos pensamientos me hacían estragos y no me dejaban en paz.
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       Fue cuando me decidí.
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       Muchos saben que esta fecha es especial, hoy se celebra esa fecha donde todos los niños se disfrazan y van a las casas a pedir “Dulce o travesura”, es la fecha donde la gente joven se disfraza y realiza fiestas. Sí, muchos saben que esa fecha es “importante” y de alguna u otra manera la celebran, pero para mí, es más que eso; no es una fecha donde tenga que disfrazarme e ir a fiestas o a pedir dulces, no. Esta fecha es muy importante para mí, pues fue cuando estaba más nervioso que nunca, más que cuando entre a Starship, concurso en No.Mercy y recibí el desprecio de los demás trainers, más nervioso y ansioso que cuando gané y debute en Monsta X, pues, este día decidí confesarme a esa chica extranjera, de bonitos ojos y hermosa sonrisa, cuales me cautivaron enseguida. Fue cuando con ayuda de amigos, y conocidos decidí pedirle que fuese mi novia, que se me uniera en esa nueva aventura. No sabía con certeza si me iba aceptar, sí es que me iba a dejar a su lado para poder amarla, cuidarla y hacerla feliz, pues soy alguien inseguro, y dichas inseguridades no me dejaban en paz; no hasta conocer la respuesta de esa chica, cual no tardo en darla y en hacer que la sonrisa en mis labios se formará, elevándose mis comisuras como nunca antes. Era muy feliz en ese momento, como nunca imagine que podría serlo.
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       ¿Cómo es que ella me conquisto? Muy fácil. Ella es alguien único, no es como ninguna chica a la que hubiese conocido ante.
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       Toda ella es, alguien que muestra una rara, pero sin duda una peculiar felicidad. No había conocido a alguien así antes. Ella se preocupaba sobremanera por las personas a su alrededor. Podrían preguntarse ¿Pero que eso no es normal? Sí, definitivamente lo es, pero la manera en que ella buscaba hacerlas feliz nuevamente, en hacer que volvieran a sentir confort o bienestar, sin duda era único, sigue siendo único, y ese tipo de detalles, hicieron que cayera muy enamorado de ella, de sus encantos.
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       Fue ahí, que me di cuenta que no quería pasar unos meses a su lado, sino, una vida entera, no podía, no quería dejarla… no puedo hacerlo. Esa chica tan peculiar, de hermosos sentimientos me tenía, me tiene tan enamorado. La amo, la amo como no podrían imaginarlo.
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       A pesar de que estuviese de mal humor, de que mi día estuviese horrible, o de que tuviera problemas, ella siempre hacía todo para poder reanimarme. Ella siempre estuvo siempre para mí. Una parte de mí, una muy grande siente demasiada culpa, pues nunca estuve, no he estado para ella como es debido. Mis sentimientos por esa china de ojos preciosos no han cambiado en ningún momento. Yo sólo quiero amarla, que de verdad sienta en mi apoyo, que sienta el amor que tengo por y hacía ella.
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       Te amo, Seong. Hoy cumplimos dos años de relación. Y a pesar de los altibajos que hemos tenido últimamente, mis sentimientos hacia ti no han cambiado en absoluto. Yo te amo, te sigo amando, eres mi coneja enana, la china de mis ojos, eso nunca, nunca va a cambiar. Gracias por todos los momentos felices, por los tristes, por todo y cada uno de esos momentos, pues han sido y serán recuerdos que ambos hemos pasado, hemos podido tener.
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       ¿Te has dado cuenta? La fecha en que nos conocimos, la fecha en la que te pedí ser mi novia concuerdan. Pedirte que fueras mi novia en este día en especial no lo planee, mi memoria de teflón no recordaba en ese entonces que en ese día nos conocimos, pero me alegra, me da gusto que tenga esa similitud, de donde todo empezó, y en donde se reafirmo.
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       Feliz segundo aniversario, enana. Te amo, te amo muchísimo.
¿Recuerdas cuando te dije que está canción parecía una ruptura? Pues no lo es. Habla de un inicio, y un final, sí, pero ese final en realidad no lo tiene.
( https://youtu.be/poUKdLnCvLw )
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mroigrevista · 3 years
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Concurso de cuentos de 1º de la ESO, por Anna Simó
Después de la visita de Ana Cristina Herreros hemos realizado un concurso de cuentos con tema libre en 1º de la ESO. Todos los alumnos han participado con entusiasmo, elegir a los mejores ha sido muy difícil, ¡el nivel era muy alto! Estos son los cuentos ganadores
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1º ESO A
1r PREMIO, UNA NUEVA ETAPA, de Laura Galofré
Era el primer día de instituto y Katarina aún no se había levantado de la cama.
- Katarina, Katarina levántate de una vez, que llegarás tarde al instituto - gritaba su madre.
Katarina, era una chica de 12 años, sin ganas de hacer nada. Ella solo quería desaparecer y vivir en su propio mundo.
Cuando por fin se levantó de la cama, ya eran las 08:45. Todavía no se había vestido ni desayunado y ¡llegaba a clase 45 minutos tarde!
Al cabo de una hora se presentó en el instituto. Había cambiado de ciudad, empezaba una etapa nueva y no tenía ni amigos ni amigas. Katarina estaba muy desanimada.
Llegó la hora del patio y como era el primer día, los profesores organizaron un desayuno para los alumnos de 1ro de la ESO. Katarina se acercó a la mesa y cogió un poco de pizza.
Unas chicas, que tenían pinta de ser muy populares, se rieron de ella por el aspecto que tenía y Katarina se sintió muy sola. Así que se fue a comer sola a un rincón del patio. De repente se le acercó un niño:
- ¿Cómo te llamas? – preguntó el niño
- Katarina, ¿y tú?
- Óscar. ¿Por qué lloras? ¿Estás bien?
- Ves a esas niñas de allí. Pues se han reído de mí. No entiendo el motivo de su burla. En este momento me gustaría desaparecer y que nadie me viera – dijo Katarina llorando.
- Te entiendo. A mi muchas veces me gustaría pasar desapercibido y que nadie me prestara atención. - dijo Óscar.
Las palabras de Óscar la animaron y sintió que había hecho su primer amigo.
Llegó el segundo día y Katarina decidió apuntarse a vóley. Lo que no sabía es que las chicas que se habían reído de ella, ya estaban en el equipo. Cuando se enteró quiso abandonar, pero creyó que sería importante seguir en el equipo y gustar a esas chicas. Pero se equivocó.
Cada martes y jueves, iba por la tarde, de 17h a 18h a entrenar. Óscar siempre la animaba y las chicas volvían a reírse. Pero a Katarina no le importaba. Pero un día, ya no pudo más y explotó: los chicas la insultaron sin motivo:
- ¡Eh, a dónde vas, tontita!, -le dijo una de las chicas
- ¡De qué vas!! ¿Qué te he hecho yo para que desde el primer día me molestes tanto? - le respondió Katarina.
- No sé… Puede que seas un poco rarita. – se rió otra de las chicas.
- O que seas muy mala en vóley - afirmó otra.
- ¡Es verdad! – dijeron todas las demás.
En ese momento, Katarina se puso a llorar desconsoladamente y fue en busca de su amigo Óscar. después de hablar con él, decidió que no valía seguir en el equipo de vóley y aguantar todos esos insultos. Pero además, se prometió a sí misma que cambiaría: se cortó y se tiñó el pelo, se compró ropa nueva y moderna. También empezó a sacar muy buenas notas y los profesores la felicitaban. Pero lo mejor fue que trabajó para ayudar a todos los niños y niñas que quedaban marginados y les explicaba lo que ella había sufrido. Los ayudaba en todo lo que necesitaban y eso la llevó a tener muchos amigos y amigas.
Al final fue la chica más popular de todo el instituto y las chicas que se reían de ella fueron las más ignoradas.
2º PREMIO
LA MANDÍBULA DE BRONTOSAURUS, de Mateu Sos
Había una vez un señor que era paleontólogo y trabajaba en un museo que estaba montando un esqueleto de dinosaurio, un Brontosaurus.
El paleontólogo había conseguido reunir todos los huesos: la cadera, las costillas, el cráneo… todos excepto uno, la mandíbula.
El paleontólogo tenía que descubrir dónde podía encontrar una mandíbula, porque si no, no podrían completar el esqueleto a tiempo.
Así que empezó a investigar, día y noche investigaba, investigaba e investigaba. Hasta que un día encontró algo, algo extraño, parecía una cosa incrustada en una piedra que tenía forma de mandíbula, de un tamaño de Brontosaurus. No pierdo tiempo y buscó dónde habían hecho esa foto, estaba en Escocia, en un bosque público. Así que compró un billete hacía Escocia y una vez allí, buscó un sitio donde encontrar un mapa de la isla para poder encontrar el bosque, descubrió que estaba un poco lejos. Primero cogió un tren y luego un taxi hasta llegar a la entrada del bosque. Cuando entró se estuvo un buen rato buscando la piedra y cuando por fin la encontró, pidió que cerraran el bosque para que pudieran realizar la excavación y así extraer la mandíbula sin daño alguno.
Por fin acabaron la exposición y la pudieron enseñar a los visitantes, fue un éxito, a todos les gustó el esqueleto de Brontosaurus.
Fin.
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1º ESO B
1r PREMIO
A CHICA QUE ROMPIÓ EL SILENCIO, de Joana Holmqvist
A veces siento que no encajo. No es que piense que soy superior a los demás, es que sé que ellos son inferiores a mí.
Es justamente este sentimiento lo que hace que me traten diferente, mal.
Una vez me dijo mi madre que me trataban así porque se sienten inferiores, así que, ¿por qué no? Por desgracia ella ya no está aquí para defenderme, a penas la recuerdo. Ya no tengo a nadie.
Siempre me he preguntado por qué me lo hacen a mí, precisamente a mí. Me gusta pensar que hay más gente como yo allí fuera, quizás alguien que sea parecido a mí. Que no estoy sola. Y es que el hecho de ser mejor que los demás es a lo único a lo que me puedo aferrar para hacerme creer que no los necesito. Que no necesito a nadie. Ya no.
Nadie me considera sociable, ni siquiera yo misma, porque es cierto. No tengo la necesidad de relacionarme con otra gente. No hablo con nadie, no confío y ellos tampoco. La voz es un arma muy poderosa, y prefiero ahorrármela para cuando sea estrictamente necesaria.
Creo que lo mejor será que os ubique un poco. Lo primero que tenéis que saber es que estamos en el año 2025, una terrible dictadura cae sobre España y la gente no puede vivir bien. Esta es mi casa. Vivo en unos antiguos pasillos que se construyeron en la Edad Media para transportar mercancías por los ríos subterráneos. Ahora estos ríos se han secado por culpa del cambio climático dejando un laberinto de túneles bajo la ciudad. Vivo con más niños y niñas de mi edad. Muchas más niñas que nos, porque nosotras no nos podemos permitir una casa, sólo podemos vivir con un marido que nos controle y nos diga todo lo que tenemos que hacer, y si nos negamos ¡A la calle! Son innumerables las injusticias que hay hoy en día. Espero que tú, querido lector/a, donde sea y cando sea que estés leyendo esto, haya más gente como tú y como yo, gente concienciada que quiera cambiar el mundo.
Lo segundo que debéis saber es que de día trabajo en las oficinas de El Gran Señor, el que nos esclaviza y e responsable de todo lo que está sucediendo. Imagináoslo; ¡Una chiquilla de trece años trabajando! Pues veréis, lo que hago tiene una explicación, y ésta dará paso a lo tercero que debéis saber: pretendo sabotear a El Gran Señor (insiste en que le digamos "El"). Está todo planeado, ahora toca esperar.
El lunes que viene, El Gran Señor hará una presentación política ante todo el mundo. Yo estaré tras las cortinas, pendiente de las luces. Siempre he sido más de ir por libre. Nadie sabe lo que voy a hacer. Cuando los músicos se dispongan a tocar el himno de El Gran Señor, yo saldré a escena. Me he preparado un discurso en el que defenderé a la gente débil, a la gente como yo. Utilizaré mi voz por primera vez.
Hoy es el gran día. Estoy en el estadio del Barça, cerrado hace dos años (también gracias a El Gran Señor). Está todo lleno de luces y cámaras, y hay un gran escenario en medio del campo. Allí es donde actuaré. Se oye la cuenta atrás. Me asaltan las dudas. Tres... ¿Y si no consigo llegar al escenario? Dos... ¿Y si me quedo paralizada a medio discurso? Uno... ¿Y si no soy suficientemente valiente como para hablar delante de tanta gente?
De repente, se enciende un gran foco que me ciega por unos momentos. Se oye un gran estrépito. Gritos. Aplausos. Siento que me tiemblan las piernas, tengo la boca seca. No puedo fallar ahora.
El director da la primera nota. La orquesta está dispuesta a seguirle cuando, de repente, me dijo al centro del escenario. No me había fijado en las dos grandes pantallas que me rodean, una cámara me graba un primer plano y se oyen murmullos entre la muchedumbre. Empecé mi discurso.
Al principio me abucheaban y me tiraban cosas desde las gradas, pero al cabo de poco callaron. Mi voz era potente, resonaba por encima de todas las demás. No necesitaba micrófono ni altavoces. Hablaba alto y claro. Todo el mundo me escuchaba. Hablé de la pobreza. Hablé de la injusticia política. Hablé del machismo y del cambio climático. Del hambre que pasa la gente y de los derechos que tiene, por igual, todo el mundo. Hablé de mi vida, de todo lo que he sufrido.
Me dejé llevar por el don de la palabra y, al cabo de un rato, al terminar mi discurso, vi que la gente me aplaudía. Sonreí. Mi plan había funcionado.
De repente, entre tanto alboroto, v una figura negra que se abalanzaba sobre mí. Esquivé el golpe en el último momento. Empecé a correr. Corrí como nunca lo había hecho en mi vida. Hasta que no estuve segura de que los había perdido de vista. Entonces paré. Necesité unos segundos para reaccionar, el corazón me latía a mil por hora. Secuaces de El Gran Señor, pensé. Aclaré las ideas y decidí volver al refugio.
Lo último que recuerdo es estar en mi "habitación" cando alguien me agarró de la espalda. Pude oír los gritos de otros chicos y chicas, y sirenas. Luego,... perdí el conocimiento. Me han seguido, eso fue lo último que logré pensar.
Me desperté en una cama blanca y dura. No sabía dónde estaba ni cuánto tiempo había estado durmiendo. Entonces lo recordé todo. Mira a mi alrededor. Había una chica de unos siete años que lloraba en una esquina. Me recordó a mí...
No siempre he estado sola, ¿Sabéis? De pequeña tuve una familia. Por aquel entonces era feliz, pero llegó El Gran Señor y lo destruyó todo. Mató a mis padres. Aquel día lloré como no lo había hecho en mi vida.
Y ahora estoy aquí, en la cárcel. Me he dado cuenta de que todo lo que hago tiene consecuencias, no puedo seguir actuando por mi cuenta haciendo caso omiso de los demás. Mis acciones pueden repercutir sobre otros. Tengo que enmendar mi error.
He decidido detener esto de una vez por todas; no parar a El Gran Señor sino a mi misma. En el fondo somos iguales; él sólo piensa en él y hace lo que le convenga mejor, sin pensar en los demás, como yo.
Mañana me escaparé. No pienso dejar que esto vuelva a suceder. Esta vez hablaré con todos los niños y niñas a los que he hecho daño. Me disculparé y trataré de encontrar una solución. Lo haremos entre todos.
En el comedor he hablado delante de todos. Al principio, los más pequeños, se han sorprendido de que yo tuviese voz, pero luego han prestado atención. Les he contado mi plan. Mañana lo pondremos en marcha.
Corre la voz de que El Gran Señor firmará un contrato con el presidente de los EE.UU. que actualmente es Khristian O'Koba, para hacerse dictador permanentemente en España. La mayoría de gente no está de acuerdo pero ¿Cómo van ellos a poder imponerse a El Gran Señor?
Están listos todos os preparativos, todo el mundo está en sus posiciones y yo no puedo evitar pensar Por qué soy como soy. Mi infancia fue dura. Me hacían bullying por ser muda. Lo que no sabían era que cuando una persona calla es para escuchar, y cuando uno escucha sabe la verdad. Una vez ésta esté preparada para salir a la luz, la voz suena más potente que nunca.
He estado trece años callada. Es hora de contar la verdad.
La huida ha sido un éxito; yo y unos siete niños y niñas más hemos conseguido salir del edificio. Antes de dirigirnos a la ceremonia, pasaremos por unas casas del vecindario...
Hemos conseguido pasar por unas treinta y siete casa y veintidós refugios, y hemos recolectado un total de ¡doscientas ochenta y tres firmas en cuatro horas! El proceso ha sido rápido; entrar y salir, no más de cinco minutos en cada casa. Este es el plan: recolectar el mayor número de firmas posible en un documento para poner fin a la dictadura, se lo mostraremos a El Gran Señor y a Khristian O'Koba antes de que puedan firmar su contrato y, si todo va bien, lo retirarán del gobierno. El único problema es que para eso necesitamos un mínimo de trescientas firmas y sólo tenemos doscientas ochenta y tres...
¡Ah! ¡Ya lo sé! Se lo pediremos a los niños y niñas del refugio que están en la cárcel por mi culpa. La seguridad allí es muy mala.
En total somos quince, contándome a mí, así que en total serán doscientas noventa y ocho firmas ¡Nos faltarán dos!
Tenemos un gran problema: los de la cárcel ya han formado, yo también, y hemos estado buscando otras posibles personas que quieran firmar, pero el resto son secuaces de El Gran Señor ¿¡Y ahora qué!?
¡La ceremonia es dentro de quince minutos y no hay nadie a quién preguntar! No hay más elección; tendremos que entregar el documento tal y como está ¡Espero que a El Gran Señor no se le ocurra contarlas!
He llegado a la ceremonia. Esta vez se celebra en el templo de la Sagrada Familia, delante de un vitral con la cara gigantesca de El Gran Señor que él mismo mandó construir ¡Uf! me dan escalofríos con sólo mirarla.
El Gran Señor estaba sentado en un altar, al lado de Khristian O'Koba,  con una gran hoja de papel enrollada; el documento, seguramente, pensé.
Al cabo de poco, cuando toda la gente terminó de entrar en la iglesia, se hizo silencio y comenzó a sonar una música solemne. Sólo duró un breve instante porque, de repente, salté al escenario dispuesta a mostrarle el papel que levaba enrollado bajo el brazo. Parece que El Gran Señor me reconoció al instante, porque empezó a gritar y a mandar a sus guardias: ¡Tú! No sé cómo te has escapado, pero te aseguro que esta vez no te saldrás con la tuya ¡Guardias, atrapadla!
Esto no me lo esperaba; empezaron a salir secuaces de todas parte. Saltaron encima del escenario dispuestos a alcanzarme, pero entonces vinieron mis nuevos amigos a ayudarme.
Los siguientes acontecimientos me resultan muy confusos. El Gran Señor gritaba como un poseso mientras Khristian O'Koba pedía una explicación para todo ese jaleo. Entre todo el alboroto conseguí recuperar el documento de firmas, pero inmediatamente me lo quitó un guardia de las manos y se lo entregó a El Gran Señor, que se había tranquilizado un poco.
Al cabo de nada, nos derrotaron. Ahora mismo estoy inmovilizada por dos secuaces mientras observo embobada como El Gran Señor está a punto de acabar con sigo mismo: ¡Ha confundido los dos documentos! Está dispuesto a firmar nuestro documento en vez del suyo, que reposa sobre una mesita unos seis metros más adelante. Aguanté la respiración ¿Se dará cuenta? Estábamos todos callados. Había un silencio sepulcral, un silencio que yo conocía muy bien. Silencio a la verdad. Callar por miedo ¿Era yo la única consciente de lo que estaba sucediendo?
Khristian O'Koba fue el primero en firmar. Desenrolló el documento un poco, sólo se asomaban dos dedos del interior del papel, no lo había abierto lo suficiente como para ver de qué se trataba. Cuando su bolígrafo rozó el papel, ahogué una exclamación y observé, estupefacta, cómo firmaba aquel documento con su caligrafía retorcida.
Khristian O'Koba le entregó el documento a El Gran Señor y él se lo miró detenidamente, sin desenrollarlo. Esos segundos se me hicieron eternos ¿Funcionará? me pregunté.
Y la respuesta es que... ¡Sí! El Gran Señor cayó en la trampa de cuatro patas ¡Acaba de autodestruir su propia dictadura! ¡Esas eran las últimas dos firmas que necesitábamos para que se hiciese oficial!
¡El Gran Señor había sido derrotado!
Ahora está oficialmente expulsado del gobierno ¡Es hora de recuperar mi vida!
He cambiado mucho estas últimas dos semanas, he madurado. Tengo voz y sé cómo utilizarla. Por fin, en siete años, por primera vez soy libre.
Las calles han recuperado su esplendor. Tanto El Gran Señor, ahora no tan grande, como Khristian O'Koba han sido detenidos y cada vez hay más gente que lucha contra las injusticias de este mundo. Porque puede que aquí ya se haya superado pero hay muchos más países llenos de injusticias. Lo único que espero es que este relato se conozca y pase a la historia para que otras personas sin voz, gente tan normal como tú y como yo, se anime a hacer frente a los problemas y cambiar el mundo.
¡Junt@s podemos!
2º PREMIO.
UN CUENTO DIFERENTE, de Gabriel Porta
En un pueblo del norte de Europa, donde el viento soplaba y el mar rugía, vivía una familia la cual estaba formada por tres niños y dos madres. Ellos vivían en una casita con otra familia, los niños se llamaban Aleksi, Frans y Igor. Un bonito día llegaron a casa, por escrito un cuento breve lo de bonito terminó rápido al ver que su madre, Jonna, estaba llorando. Los jóvenes, preocupados, preguntaron a su madre por lo sucedido, ella les explicó que Mirja (la otra madre) estaba en el sofá cuando su padre llegó y le gritó:
-¡Eres la deshonra de la familia! ¿Cómo vas a estar con otra mujer? ¿Quién traerá el dinero a la familia?
Jonna les explicó que no sabía cómo había encontrado la vivienda desde Rusia.
-Yo bajé rápidamente,- cuenta Jonna a sus hijos- pero su padre ya la había metido en un camión rumbo a Rusia. Corrí mucho, pero perdí el camión. Ahora no sé dónde está ni que le pasara... A lo mejor la matan... ¡Yo no me puedo quedar aquí!
Arrancaron rumbo a la esperanza y fueron hasta donde Joana vio por última vez el camión. Había un vagabundo al cual preguntaron si había visto algo, pero ni él ni nadie sabía nada. Continuaron kilómetros y kilómetros hasta entrar en Rusia. Pasaron la noche en el camión y despertaron sin noticias de Mirja. Jonna recordó que Kasper, el padre de Mirja era un escritor famoso, así que lo buscó por internet y localizó su casa. Tardaron quince horas hasta llegar, pero llegaron vivos y el padre se puso a llorar al ver a sus nietos y a esa familia que acababa de destruir. Jonna fue a hablar con él. Kasper solo dijo “azotea” y allí fueron. Efectivamente, allí encontraron a Mirja y se fueron de vuelta a casa. Lloraron, cantaron, se abrazaron y el camino de vuelta se hizo más corto que el de ida.
Años más tarde, el padre hizo un libro pidiendo perdón que muy poca gente leyó, pero reconoció sus errores. Mirja no lo perdonó, pero le gustó el gesto que realizó y llegados a este punto el cuento terminó.
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1º ESO C
1r PREMIO
WILFRED, de Víctor Porres
Wilfred es un hombre que vive en las calles de Barcelona pidiendo caridad. Cada día reúne suficiente limosna para poder comprarse algo de comida. A lo largo de los años de vivir en la calle, Wilfred ha ido desarrollando un trastorno bipolar, ya que casi la mayoría de las veces nadie habla con él porque repugna a los peatones.
Nuestro protagonista es un hombre con la piel oscura y, a causa de esto, durante las noches de alboroto, es objeto de agresiones por parte de los grupos ultras.
Pero lo que os acabo de contar no es más que una pequeña parte del ocaso de su vida.
Wilfred nació en 1923 en una pequeña localidad de Oregón. Sus abuelos eran de Luisiana, donde trabajaban como esclavos en el delta del Mississippi. La esclavitud en Luisiana fue abolida en 1863. Después de ese hecho la familia de Wilfred decidió ir al norte en busca de un futuro mejor.
Fue así como las siguientes generaciones de la familia se criaron en Oregón. Desde pequeño, Wilfred, era audaz y carismático, al contrario que su familia, que era más de carácter humilde y discreta.
En el colegio no tenía muchos amigos, ya que la gran mayoría de estudiantes eran blancos y solo había unos pocos con la piel negra. Justamente esos eran sus amigos. Lo que hacía con ellos era básicamente tocar música blues, ya que su abuelo le enseñó, y jugar a juegos de azar apostando una pequeña cantidad de dinero. Lo que al principio eran pequeñas apuestas fue convirtiéndose en una gran adicción hasta el punto en el que, al cumplir los dieciocho años, Wilfred decidió ir a un casino.
Es aquí donde verdaderamente empieza la vida de WIlfred.
Cuando entró al casino, la gente se extrañó al ver una persona de color dentro de un lugar como ese. Pero Wilfred hizo como si nada e ignoró los ojos que le miraban. Decidido, fue hacia la caja para comprar unas fichas con las que apostar. Al llegar, el hombre que estaba allí le dijo que no atendía a negros, pero con su inigualable carisma convenció a aquel hombre para que le diera una fichas. Esa noche, entre póker, tragaperras, ruletas y black jacks, Wilfred salió con un buen fajo de dólares en el bolsillo, lo cual le puso de muy buen humor.
Pasaban las semanas y Wilfred cada vez se hacía un nombre entre la comunidad de jugadores de su ciudad, hasta ser conocido como “El As de Portland”.
La fortuna y popularidad de Wilfred hizo que viajase por los grandes casinos y ciudades más lujosas del mundo; Las Vegas, Montecarlo, Sun City, París y muchos más.
Un día, pensativo, Wilfred, reflexionó sobre la vida de lujo y privilegios que tenía, pero también sobre todas las adicciones al juego, al alcohol y a las drogas que sufría y sobre el deterioro que estas conllevan. También pensó que en su vida no tenía muchos amigos y que, pese a ser rico, no era feliz.
Así que con su temeridad decidió hacer una última apuesta. Esta consistió en apostar todo su dinero en una carrera de caballos, apostando por el menos favorito. Wilfred sabía que tenía muy pocas oportunidades de ganar la apuesta. Por eso mismo la hizo. Y no creáis que la jugada le salió bien solo por ser el protagonista. De hecho, todo lo contrario lo perdió absolutamente todo. Su orgullo, su dinero y su dignidad, la cosa que más le importaba.
Así concluye la triste historia de Wilfred Bonaventure, un hombre rico que jugó su vida al máximo y acabó mendigando en las remotas calles de nuestra ciudad.
2º PREMIO
MAX, YINYAG Y VIETTOR de BERNAT CIVIT
Era un niño no muy alto, no muy bajo, no muy gordo, no muy flaco, no muy culto, tampoco inculto, que vivía en una gran isla, único terreno que por aquel momento se había descubierto en su planeta. Ahora podría explicaros toda la historia de su planeta y como salieron de sus escondrijos subterráneos donde no veían el sol, pero nos desviaríamos del tema.
Sigamos con el niño, Max. Max y sus hermanos habían crecido cultivando y pastando, como el resto del pueblo. Cuando creció ya un poco más aprendió a curar mediante plantas, a cocinar con lo que tuviera disponible en aquel momento, aprendió a esperar en silencio durante el tiempo que hiciera falta. Pero no había aprendido aún cómo era vivir en una ciudad, o en un palacio, o en la selva. Entonces, después de pensar y discutir, decidió partir. Emprendió un viaje sin ir a ninguna parte, o a todas partes, depende del punto de vista. Vagó días y noches por un desierto de césped verde y fresco sin fin. Su única distracción era el sol, que anunciaba su llegada con rayos rojizos que llenaban el cielo de carbón, después se dejaba ver ya con sus deslumbrantes rayos, y después de viajar de punta a punta del cielo, se dormía al igual que había llegado.
***
La luna volvió a estar ausente en el cielo. Eso indicaba que ya habían pasado tres meses. Ahora el monte de hierba estaba cada vez más cerca, y entonces podría observar desde las alturas su alrededor, en busca de alguna cosa que rompiera la monotonía del paisaje. Al menos, pensó, algún río o algún ser, para calmar la inquietud de la falta de recursos que podría sufrir en un futuro.
***
Decepción. Solo eso podría definir a Max cuando vio delante suyo, a un par de kilómetros, un pueblo igual al suyo, con niños corriendo, animales chillando y una docena de casas de pizarra y granizo decoradas con un par de flores cada una. Pero, sin nada más que hacer sinoó volver, decidió acercarse. Los niños le señalaban, porque nunca antes habían visto alguien que no fuera del pueblo. Entonces llamó a la puerta de una casa. Le abrió una mujer flaca y alta de mirada penetrante y expresión feroz. Max le explicó su historia, pero solo le dejó quedarse hasta la próxima luna llena. Así que se dedicó a dar vueltas por el pueblo. Y entonces se encontró a Viettor.
Viettor tampoco era muy alto, tenía unas orejas y una nariz pequeñas y unos ojos grandes del color del cielo al anochecer. No era muy hablador pero su silencio inspiraba tranquilidad. Max, con su intento en vano de ser acogido por el resto del pueblo, pasaba horas con él pastando y enseñándose cosas mutuamente. Cuando llegó la luna llena, Max se tuvo que despedir, y viendo el panorama del mundo que por aquel momento había conocido, decidió volver a su pueblo. Y bajo la luz de la luna, volvió a recorrer el viaje.
***
Ya habían pasado dos meses y aún no había encontrado el pueblo. Ya empezaban a escasear las provisiones y Max no veía nada ni nadie. Además estaba de bajón desde que dejó a Viettor. Y continuaba caminando, pensando que habría caminando más lentamente. Cuatro días más tarde, una cabra se le apareció de frente. Cogiendo a la cabra en brazos al ver su cansancio, Max continuó hacia la dirección donde parecía haber venido la cabra. No había señales de vida. Solo campo y campo. Pero, a lo lejos, veía una raya gris, una cosa que no había visto nunca. Y, sin elección, se acercó. Al llegar, veía la raya gris de mucho más cerca. Era verdaderamente una extensión de una sustancia negra sólida y resistente como una piedra pero que hacía daño a los ojos, daba como asco. Entonces pensó que quizá era aquello que llamaban camino. Y lo siguió. Adelante, sin mirar atrás. Y llevándose, claro, a la pobre cabra, que llamó Yinyag.
***
Después de días sin incidentes oyó un extraño ruido. Pero cuando abrió los ojos, después de haber dormido una siesta, solo vio una mancha roja en el horizonte. Y entonces se planteó… ¿Y si eso quisiera decir que estoy cerca de la vida? Y empezó a correr, lleno de curiosidad. Y cuando llegó solo vio que el “camino” se partía en tres. Escogió el izquierdo y después de unos días más llegó a su fin. Un pueblo como el suyo. Durmió una noche más al raso, y entonces oyó la voz de su madre:
-Buenos días, buen hombre. ¿Qué desea?
-¡Mamá! ¡Soy yo, Max! ¿Dónde estamos?
-Estamos en Casa Max, buen hombre. ¿Cómo ha dicho que se decía?
-¡Max, tu hijo!
-Ah, que bonito, Max, como mi marido…
-¡Claro! ¡Es mi padre!
-¿Qué has dicho? ¿Eres el hijo de Max?
-¡Y el tuyo! ¡Soy tu hijo!
-¿Pero qué dice, buen hombre? Mi hijo marchó hace unos meses a ver mundo. ¡Qué pena que no se quedara un poco más, con lo fácil que es ahora...
Y Max, viendo que su madre no le recordaba, le propuso que se quedara un tiempo en casa porque venía de un largo viaje y necesitaba descansar. La madre accedió así que Max durmió como invitado en su propia habitación. Pero en el pueblo tampoco nadie lo conocía. Pasó unos días intentando vivir como antes, pero veía que no era posible. Había un montón de cosas nuevas que no había visto nunca.
Y el día antes de cuando pensaba volver a partir vio a Viettor. Él le explicó qué había hecho. 4
“Cuando te marchaste supe que yo también debería partir. Mi pueblo era monótono, y necesitaba aprender más cosas, como tu. Y entonces, caminando un par de meses, llegué. Me enseñaron esa cosa negra, llamada carretera, y otros inventos. Me dijeron que les habían llegado de la ciudad para facilitarles la vida. Me construyeron una cabaña y se alegraron de tener un nuevo integrante del pueblo. Después llegaron algunas cosas más como una cosa que se llama espejo, que refleja tu propia cara, otra cosa que se llama coche, que hace un humo como el de las chimeneas y te lleva a donde quieres si hay carretera, y otra cosa que se llama Thermomix que sirve para hacer comida diferente y más rápido, con menos preocupación. Entonces me tuve que quedar, porque me llegó un mensajero de mi pueblo diciendo que había pasado lo mismo.”
Y después de discutir, decidieron pedir una cabra regalada para hacer compañía a Yinyag y se alojaron en una casa construida con sus propias manos en medio del césped, entre los dos pueblos.
Ahora ya están muertos, pero si alguna vez queréis vivir como antes se vivía, alojaros allí y ya tendréis al menos un buen puñado de cabras.
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1º ESO D
1º PREMIO EL LIBRERO DE PARÍS, de Adrià Mateos
En 1940, los nazis habían invadido París. Un ciudadano alemán muy peculiar llamado Hud Kushderkampf tenía su propia librería cerca de la torre Eiffel. Era una librería curiosa, compuesta de libros escritos por él mismo, que desmontaban y criticaban la ideología nazi ¿Cómo se las apañaba para no ser detenido? La clave era un sofisticado sistema que nunca le había fallado.
Pasó mucho tiempo sin ser descubierto, ya que al final de cada libro él pedía al lector que lo quemara para que los nazis no vieran nunca uno de esos voluminosos y escandalosos relatos. También tenía un compañero que se llamaba Edmund. Su trabajo consistía en esperar siempre fuera de la librería y si se acercaba algún agente de la unidad SS entraba corriendo para avisarle; entonces Hud apretaba un botón debajo de su mesa y le daba la vuelta a todas las estanterías de la tienda. De repente, la librería se transformaba de arriba abajo en una tienda de material escolar.
Un día, Hud recibió una carta de René, un viejo cliente de la librería, que decía: “Mañana, delante del Sacré Coeur, a las ocho de la mañana”. Al día siguiente, Kushderkampf acudió a esa misteriosa cita. Cuando vio a René, se acercó a él y le dijo: “Hola, ¿por qué querías verme?”. René fue al grano. Como no iba bien de dinero, chantajeó a Hud: si no le daba 30.000 francos a la mañana siguiente, la obra titulada ”Miserias de la grandeza”, uno de los libros antinazis que René había comprado en la tienda de Hud, llegaría a manos de las SS.
Kushderkampf se quedó unos segundos en blanco, hasta que respondió: “¡Pero cómo no lo
quemaste!”. “No, este nunca lo quemé”, contestó.
A la mañana siguiente, Hud esperó impacientemente a René leyendo el periódico y con un sobre en la mano, que contenía los 30.000 francos. Había conseguido el dinero cobrando una vieja deuda. De repente, se fijó en una esquela del periódico, donde ponía que un hombre llamado René Clemonde había fallecido a causa de un grave accidente de tráfico la noche anterior. Encontraron el libro que llevaba encima, pero como no iba firmado, nadie supo de dónde provenía. Hud respiró aliviado, podía quedarse con el dinero.
Por desgracia, su amigo Edmund tuvo que irse de la ciudad, ya que su hermana vivía en Londres y había sufrido una sobredosis de morfina. Lo peor del asunto era que ahora la librería estaría sin vigilancia… Hud tenía que andar con cuidado.
Un día, un agente de las SS vestido de paisano pasó al lado de la librería y decidió entrar, ya que la última vez que la había visto era una tienda de material escolar. A Hud no le dio tiempo de apretar el botón secreto. Fueron los últimos instantes de libertad para Hud Kushderkampf. Minutos después, acabó en un calabozo y esa misma noche fue fusilado.
Cuando Edmund regresó de Londres y se enteró de la muerte de Hud, se entristeció mucho.
Por suerte, Edmund guardaba en el sótano algunos ejemplares de los libros de Hud,
esperando que algún día los nazis fueran derrotados y pudiera sacarlos a la luz.
2º PREMIO
BÚSQUEDA DEL PRINCIPIO, de Juan Pablo Vielma
Hola soy Alexis, soy de Canadá pero vivo en Barcelona por la ruptura de mis padres, ahora vivo con mis tíos y mi hermano. Me tocó cambiar de instituto y me dio tanta rabia dentro de mí …Bueno dejaré que lo veas desde el principio.
Era 23 de junio del 2019 y era mi primer día en mi nuevo instituto, me tocó en la misma clase que mi hermano, algo bueno al menos . Voy bien en inglés pero los profesores de otras asignaturas es como si les pagarán el triple por estar mal conmigo. Primer día, primer aviso, por no tener los libros.
Ya acabamos el primer día de clases y de vuelta a casa con mi hermano, vimos a su antiguo amigo y empezaron a hablar, pero yo con lo mío, pensando en la chica de clase. Ah! ¿no te lo dije ? ojos azules, pelo largo y como diría mi amigo argentino: ”con facha”.
24 de junio, segundo día en la escuela y no mejoro, aunque pude hablar con la chica. La charla comienza con “¿tienes lápiz?” y terminó con ¿Cuál es tu comida favorita?. Descubrí que se llama Sofia, le gusta que le digan “la latina”. Solo con esta conversación el día mejoró un 100%, pero duró poco cuando me di cuenta que hay un chico enamorado de ella.
25 de junio, mi hermano y yo fuimos a hacer la compra de nuestros tíos y vi a la chica, de la que les hablé, con un chico, no le di importancia pensando que sería su hermano o un amigo. No quería parecer un celoso.
26 de junio, no se si os ha pasado alguna vez: típico día que no te sale nada bien, y por más que te esfuerces no hay manera de arreglarlo. Empezando con que mi abuelo de Canadá está enfermo y me enteré por las redes sociales, que el chico que vi no era ni su hermano ni su amigo era algo más.
2 de julio, una semana después y mi abuelo ya no está entre nosotros, no pude dormir en toda la noche. Se me ocurrió una idea para quitarme todo el peso que tengo encima y tener reconocimiento en el instituto .
3 de julio, la idea que se me ocurrió, cuando recordé el campamento de hace dos años que hicimos un taller donde aprendí graffiti. Hoy empecé con mi primera obra maestra y lo hice en modo incógnito, no quería que se enteraran. Todavía.
4 de junio, ayer hice un graffiti de un lobo, ya que es mi animal favorito. Hoy haré una obra con mi inicial. La verdad con esto de pintar ya me siento mucho mejor que en anteriores días.
5 de junio, mis grafitis empiezan a tener reconocimiento y me enteré que la chica que me gusta ya no está con el chico, el chico la quería para poner celosa a su anterior pareja y por reconocimiento en la clase yo no quisiera eso, acabaron las clases y se mi 3 graffiti mientras lo estoy acabando la chica que me gusta me descubrió yo quede helado pero ella me dijo que me estaba quedando bien como mis anteriores grafitis me sorprendí pero empezamos a hablar y nos entendíamos muy bien.
6 de junio la conversación con la chica iba a mejor y aproveché para enseñarle a grafitear y le encantó, se le notaba en la expresión de su cara
El 7 de junio nos hicimos pareja y desde ese día empezó a mejorar toda mi vida, mejoré las notas, tengo pareja y mi nueva pasión y encontré mi nuevo comienzo.
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phonomancer · 4 years
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Canciones para sobrevivir CC – Febrero 28, 2021
Mi playlist semanal de música nueva llegó a su edición número 200. Si no la has escuchado antes, ésta puede ser tu primera vez. Nunca es tarde para refrescar esas orejas de adulto contemporáneo. Canciones para sobrevivir CC – Febrero 28, 2021
Mis proyectos personales no profesionales se caracterizan por la inconstancia. Ya saben. Escribir, los podcasts, las cuentas raritas de Instagram que he hecho… Puf. El tiempo, la vida, los ánimos… A veces no me alcanzan para hacer todo lo que quiero o para hacerlo con la frecuencia que me gustaría. Y es que eso es ser adulto; se trata de administrar el balance entre sacrificios y placeres. Es…
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Alina apenas prestaba atención a la charla de sus padres sobre el musical al que habían asistido la noche anterior. Estaba atrapada tras un muro de cristal, asfixiada por las frases que se repetían en su cabeza sin que ella pudiera hacer nada por sofocarlas. ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ୨♡୧ ㅤㅤ ㅤㅤ—¿Supiste quiénes se acostaron? ㅤㅤAlina estaba dentro del cubículo de la ducha. El agua no discurría. No se había extendido por abrir el grifo, ni lo haría. Llegó temprano al vestidor pues odiaba desvertirse frente a sus compañeras. Estas mostraban sus cuerpos desnudos con toda confianza mientras se colocaban sus trajes de baño para la clase. Al escuchar cuchicheos, corrió dentro de la protección de aquellas paredes de metal con su camisa en una mano, el traje de baño en la otra y el bolso bamboleándose en contra su hombro lechoso y desnudo. ㅤㅤ—No, ¿quiénes? ㅤㅤAlina no solía prestar atención a los cuchicheos de sus compañeras. Sabía que los chismes eran siempre mal intencionados y tergiversados con suma facilidad... pero no pudo evitar que sus oídos se pusieran alertas ante uno de los nombres implicados: Zarek Lahey. ㅤㅤ¿Cómo no reconocer ese nombre si nunca abandonaba sus pensamientos? Había llenado cuadernos con ambos nombres entre corazones, con el apellido de él en su nombre. Porque sí, era apresurado, pero Alina había anhelado un amor así desde que su padre Jackson, le leía para dormir. Ese chico era todo lo que había soñado con un ligero filo peligroso que cosquilleaba por todo cuerpo. ㅤㅤ—Oí que fue una fiesta... ㅤㅤEl trepidante filo de Zarek la había cortado a la mitad y la vida se derramaba fuera de su alcance. ㅤㅤ—No —corrigió una tercera voz—. Fue en casa de la chica, me lo dijo ella misma. En la fiesta, estuvo con esa rubia rarita. ㅤㅤLa manos de Alina temblaban, mientras se aferraba al dobladillo de su camisa. Hablaban de ella, como una más. Solo otra chica que se emborrachaba y tenía sexo en fiestas. ¿Eso había sido? ㅤㅤ—Ya, claro, esa remilgada con que se junta debe creer en abejitas y cigüeñas, ¿no la has visto? ㅤㅤ—Por como bailaron, ahí hubo algo... ㅤㅤ—Cállate, Sarah. Jeanine, prosigue. ㅤㅤAlina no pudo seguir escuchando. A toda prisa, se colocó nuevamente la camisa y salió el baño. La puerta del cubículo se agitó y la quijada de las chicas cayó por unos instantes. ㅤㅤ—¿Creen que nos escuchara? ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ୨♡୧ ㅤㅤ —¿Estás bien, bonita? ㅤㅤLa voz afligada le hizo alzar la vista de su plato intacto. La ensalada ya estaba incomible a causa del viscoso aderezo coagulado. Le confundió la mirada de preocupación de su padre Jackson. Se tocó las mejillas, estaban húmedas. Apenas había notado que lloraba. Realmente, no era conciente de mucho más que el ensordecedor dolor en su pecho. ㅤㅤ—Sí —mintió. Se había vuelto una mentirosa prodigiosa al estar cerca una fuente de ellas—. Es que Les Misérables siempre me conmueve. ㅤㅤ—Te lo dije, Ethan: debía venir con nosotros. ㅤㅤ—La próxima, sabes que está en la semana de exámenes. ㅤㅤ—Ya saldrá de vacaciones —acotó Jackson—, ¿iremos a la montaña o prefieren playas? ㅤㅤ—Bora Bora suena tentador... ㅤㅤAlina se sentía como si estuvieran hundiendo su cabeza bajo el agua, negándole recobrar el aliento. Era imposible no asociar piscinas a su invasión a la de Zarek. El agua oscureciéndole el cabello castaño, discurriendo por sus pómulos hasta que ella las barrió con sus dedos y sus labios. ㅤㅤFue feliz, infinitamente, feliz. ㅤㅤEl nudo en su garganta la estaba estrangulando. ㅤ... (+)
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danielltrilogia · 2 years
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「 Tras haberme despedido de mi pequeña hermana Pandora y de mi madre Ester me encontraba en las frías calles de Alberta Canadá, mis manos temblaban al tan solo pensar y recordar todo lo que tendría que pasar nuevamente por el inicio de semana. Mi nariz estaba roja por el resfriado que amenazaba en invadir mi cuerpo mientras escuchaba el cantar de las aves junto con las ramas crujir indicando la llegada del próximo invierno. Trague saliva al escuchar el ruido del transporte escolar con el palabrerío de los adolescentes poniéndose al día de las largas vacaciones de entre semana.
Cuando el camión finalmente estuvo frente a mi subí cada uno de los escalones negros saludando al conductor con la cabeza para irme a sentar al fondo mientras escuchaba como Clara, aquella Morena que se empeñaba en solo molestarme junto al tonto de su amigo día tras día como si fuera que soy su única diversión, "¿por que no molestan a otra gente? " fue lo que pense mientras arrugaba mi nariz esquivando la puesta de pie que me puso como era de costumbre para que todos en aquel automóvil se riesen de mi desgracia y así quedar bien con la Morena. Todos eran unos lambiscones de pies con ella por el simple echo de ser hija de la directora Silvana Evans quien se empeñaba en cumplir uno y cada uno de los caprichos de la de rulos, me dirigí hacia los últimos asientos de aquel autobús para tomar asiento junto a un chico que estaba jugando videojuegos algo bastante interesante para mi gusto aunque no me gustaran por ser muy ruidosos. Saque mi libreta negra donde deje que mi imaginación me ayudará con la inspiración entrante que tenía cada uno de los lienzos era de ojos observando a mi persona o otras gritandome, pero hay algo más que llamó mi atención y lo que hizo que ponga mucho más empeño para continuar con mis dibujos, eran dibujos de mi misma asesinando a aquellos que en algún momento me molestaron en mi vida dibujos donde acababa con mi infierno con mi mano haciendo que una sonrisa ladina se dibujara en mi pálido rostro mientras mi cabello caía cubriendo mis ojos. 」
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「Escucho como el conductor indicó su llegada a aquella institución de los acontecimientos raros, aquel lugar llamado "Instituto de Artes 512 de Alberta", ella después de ver tal lugar dejo escapar un suspiro para empezar a bajar sintiendo los empujones de sus compañeros contra su persona mientras escuchaba las risas de sus bullys quien una llamada " Irina Testa" le dio un golpe en la nuca haciéndola picar por tal golpe repentino. Las ganas de llorar de solo imaginar volver a pasar todo aquello le era tan enorme y molesto a la vez hace tiempo se hubiera rendido de aquel martirio de no ser por su pequeña hermana, soportaba los abusos constantes por ella. 」
「sus pasos constantes resonando contra los pasillos del Colegio hacia su clase donde tomó el último asiento a la izquierda cerca de la ventana, sus compañeros no tardaron en ingresar de igual forma, se les había comunicado que el día de hoy su profesor tubo una crisis así que no asistiría y tendrían hora libre la cual ella aprovecharía para seguir con sus dibujos. Fue cuando justamente empezó a escuchar pasos acercarse a ella y sentir cómo su libreta era apartada de ella.」
─¿Que dibujas rarita? ¿Que, tienes amigos?─
「Dijo mientras sonreía y empezaba a revisar la libreta, la de cabellera negra corta sintió como su garganta se secaba y no podía pasar saliva recordando los dibujos antes anotados ahí, sus manos temblaban hasta que vio la expresión de clara cambiar a una de sorpresa y enojo. 」
─¿Estas enferma o algo? Sabía que eras rara pero no tanto como para dibujarte asesinandonos, Asquerosa.─
「Sus ojos se aguaron viendo como esta agarraba los inicios de sus hojas rompiendolas y se las tiraba a la cara echas trizas hasta que llegó a aquel dibujo que llevaba preparando hace una semana para su pequeña hermana Pandora donde lo ojeo y después sonrió de medio lado para agarrar la punta y empezar a romperlo fácilmente.
─HEY, NO PORFAVOR ESE NO, CLARA ES PARA MI HERMANITA ─ Dijo en un grito entre cortado parandose de su lugar.
─Creo que le gustara más así... O ¿acaso es una pequeña mimada que le gustan estas cosas como su hermana? ─
La sangre de la peli-negra ardió al escuchar como la Morena habló de su hermana, como si fuera un impulso impacto su mano contra la mejilla de su bully dándole una fuerte cachetada dejándole cuatro dedos marcados.
─DE MI HERMANA NO VAS A ESTAR HABLANDO, MIRATE A TI PRIMERO INÚTIL DE MIERDA SIN FUTURO.─
De ahí sintió como un puño se estampo contra su rostro tumbandola seguido de otros golpes para sentir como la misma chica la tomaba y decía "Me desare de tu hermana" esa frase le hizo temblar, sabía que iba enserio así que empezó a temer por el bienestar de la menor la de ojos azules, no sabía que le harían pero estaba bastante segura que nada bueno. ﹃
『Tras unos dias de que aquello me he sentido bastante seguida escuchando carcajadas por cada pasillo de los pabellónes del Instituto donde veía se reían de mi como si fuera el chiste más gracioso del mundo, otras veces escuchaba como me llamaban inadaptada social algo que me causaba mucha molestia y me unde por los pisos de solo saber así como así mi poca vida social fue enterrada en el más oscuro cementerio. Clara Evans y Conard Hunter eran los encargados de que todo este dolor se llevará a cabo los encargados de que los que se suponen serían los mejores años de mi vida se volvieran los peores y solo por estar simplemente aburridos. 』
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『mis ojeras estaban más notorias por las veces que no è pegado ojo en estos días, las veces en las que no pude hacer aquel habito que tenemos desde que recién salimos de nuestra madre, dormir, se preguntaran que cambio en estos días pues es fácil de descifrar que clara cumplió con su palabra, golpeo a mi hermanita hasta el punto de desmayarla y llevándola a la muerte antes de la llegada al hospital junto aquel tonto de su amigo. Y no me quedé atrás para poder defender a uno de los únicos dos seres vivos que yo quería lo cual fue en vano, todas las noches mis lágrimas corrían por mis ojos cual cascadas al recordar que no fui capaz de salvar a Pandora mis ojos estaban rojos y inchados por la acumulación del líquido que me hacían picar los ojos; simplemente nada, ya no me sentía yo tras aquello mi conciencia me tras comía por no ser capaz de proteger a Pandora, no puedo creer lo que ella me contó antes de todo esto, aquellos que una vez me hicieron daño lo hicieron a través de mi hermana contándole estúpidas historias falsas, aún recuerdo como en mi garganta se formo nudo tras escuchar a mi propia hermana llamarme "monstruo" o "de grande no quiero ser como tú das miedo", pues le habían contado que "YO" era la que les hacia bullying a ellos, escuchar cómo ella estaba decepcionada de mi golpeo tan duro en mi orgullo que mis lágrimas fueron inminentes. Di un suspiro tras volver a recordar aquello solamente hasta que mi enojo y rabia crecieran más hacia aquellos pares de amigos, "descuiden me vengare de uno de cada uno de ellos." 』
『Primero quería empezar por lo más fácil y sencillo, una víctima que no se pueda defender o gritar por ayuda y si buscamos esas características una ardilla vendría bien, además no levantaría sospechas por parte de su madre quien se mantenía siempre trabajando y llega hasta tarde para dormir. Le costo bastante atrapar a una de esas ratas del bosque pero no fue imposible. Una sonrisa sádica se formó en su rostro al ver a aquel pequeño animal atemorizado en aquella caja de zapatos, acercó su delgada mano para tomarlo con brusquedad del pelaje mientras que con la otra le acercaba una tijera extremadamente afilada donde empezó a cortar su piel con esta y al parecer este no aguanto el dolor pues en medio procedimiento cayó en los brazos de la muerte. Esta lo miro con repugnancia para tirarlo contra el piso y agarrar su libreta donde empezó a dibujar la muerte de aquel roedor paso por paso hasta que finalmente término y sonrió dejando su libreta sobre la mesa, ya encontró la forma de matar a su primera víctima y ya sabía a quien. ─
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─Mis ojos pesaban por el sueño que tenía, no por nada estuve planeando todo a la perfección. Hice memoria de ver como desaparecer a aquella chica llamada "Irina testa" quien era una de las que me molestaban, una de las Lambe botas de Clara, tal y como lo planeé la seguí hasta solo unas calles que era su casa donde está se encontraba esperando el camión para irse a su lujosa casa seguramente, me coloque tras de ella para susurrarle " The one who makes them pays for them and you are paying for them." para que sin que se pueda notar por ningún ángulo empujarla hacia la carretera siendo ella atropellada y su cabeza aplastada con las ruedas del auto dejando una gran parte de su cerebro fuera junto a uno de sus ojos completamente explotados. La sangre salpicaba por todos lados sus ojos se abrieron cual platos al ver como la sangre cubría todo su cuerpo; rápidamente los pasajeros y conductor se bajaron a ver que era lo que estaba pasando y ver si la otra niña estaba bien, esa niña era Terra quien fingía llorar desconsoladamente en brazos de una mujer quien la consuela asegurándole que todo estaría bien.─
. •` ¡ERA MI AMIGA! LA ACABO DE VER EXPLOTAR, ESTOY CUBIERTA DE SANGRE, DIOS MÍO IRINA
─Dijo mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, se arrodillo cerca de ella tomándola entre brazos para acercarse a su oído y susurrarle "Debt settled" mientras una sonrisa pequeña pero sádica se formaba en su pálido rostro y nuevamente seguir con su teatrito, fingir inocencia y empezar a desaparecer a los que la molestaban. ─
─Terra Rush, una adolescente de 13 años, desapareció tras ser vista por última vez el 4 de marzo de 2004, cabellera teñida de Rubio un vestido de licra ajustado con medias blanca y negro, ojos azules, piel pálida, cabello corto, alta aproximadamente 1,78.─
─Clara Midhirma Evans hija de la directora Silvana Evans de el Instituto de Artes 512 Alberta canada, alta Morena, con rulos ojos azules y mal caracter ¿me has visto? ─
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─La música de los tarareos de la voz de Tecnadt se escuchaba mientras observaba como un par de tentáculos negros se llevaban a Clara, esta tenía una sonrisa plasmada en su rostro escuchando sus grito de ayuda. Con una manzana en la mano se levantó de donde estaba sentada para irse caminando por las frías calles escuchando un "HIJA DE PUTA ME LAS PAGARÁS" por parte de Clara, ahí se marco el fin de Terra Rush y el inicio de Tecnadt.─
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