#lh:mexico

[chesireheronstairs]

Dia 14: intercambio cultural

-Então ... isso vai aqui?

Luciano estaba parado en un pequeño banquito acomodando el gran altar que tenía su esposa en la casa junto a su hermano para este dia tan importante. El altar estaba constituido con varios pisos llenos de dulces, fotografías, pinturas antiguas, comida y figuras representativas de todo tipo para todos a los que le querían rendir honor en el dia de los muertos.

El brasileño acomodaba unas pequeñas figuras de animales de un jaguar y de unas serpientes aun lado de la de un zorro, él no poseía nada de su madre pero Itzel le había dicho que solo colocando cosas que a ella le gustaran estaria bien, asi que eligió la figura de un jaguar junto a la de dos serpientes que eran las protectoras de su madre. En cuanto a la del zorro, era de Martín para su abuelo, porque era la primera vez que iba a celebrar con ellos el dia de muertos tras haber recordado parcialmente a quien lo había cuidado años atrás.

-Así está bien Lucho. Niños, ¿Las flores estan listas?

Itzel, por otro lado, estaba acomodando flores en el altar para que se viera bonito mientras que sus hijos hacían lo mismo. Los dos pequeños niños que tenía con Itzel, Lauren y Jaco de dos años, habían insistido en ayudarlos a decorar el lugar, así que su madre les había dado la importante tarea de colocar las flores cempasúchil que servían como camino para las almas hacia sus altares.

En cuanto itzel se acercó a los niños por la puerta aparecieron Pedro junto a Martín, quienes, al parecer, venían peleando sobre algún tema relacionado con la comida y sobre que aún no podían comer porque el mexicano estaba bajo la amenaza de su hermana, pero en cuanto Itzel les dio la "mirada" ambos de calmaron, y el no pudo hacer más que tratar de ocultar su sonrisa por la divertida situación. Sabía que, como mínimamente, ellos arruinaran algo sobre este dia, Itzel iba a matarlos.

-Vengan todos ustedes, los haré lindos catrines

-¿Que es catrines? ¿Es alguna clase de invención rara? ¿Es una venganza por lo del dia de la tradición? Mira itzi, lamento haber empujado a Pedro y que te pisara el vestido rompiendolo

-Callate Ca...Martin, simplemente cierra el pico

Itzel negó pasándole uno de los niños a Luciano, más específicamente le dio a Lau. El era el gemelo menor, tenía el cabello ondulado como él de color negro y la misma piel media morena que su hermano.

Sabía que Itzel iba a decir alguna grosería a Martín pero que se contuvo porque estaba cargando a Jaco, de no ser asi creia que hasta le iba a dar un zape y Martín internamente agradeció a sus sobrinos de existir en ese momento

-Che Pedro, recién con tu hermana me doy cuenta de que las embarazadas dan realmente miedo

-Callate güero que te va a escuchar

-¿Pero que queres que diga? Tengo razón

Luciano simplemente avanzó hasta el lado de Itzel, no quería verse envuelto cuando a su esposa se le acabe la paciencia y termine por desquitarse con el argentino que no paraba de hablar. Giró la cabeza para dirigirle una mirada a Pedro en una petición silenciosa de que callara a su novio porque querían una linda fiesta, sin nadie en el hospital o inconsciente, y así lo hizo, Pedro con todo el amor del mundo, le dio un ligero golpe en la cabeza a Martín que ahora se quejaba porque "era muy bruto".

-Quédense quietitos, ya vengo. Eso tambien va para ustedes dos

-¿Nosotros dos? ¿Y por que no retas al brazuca también?

-El no esta haciendo nada

-Huelo favoritismo

Itzel rodó los ojos por la infantil actitud de Martín y al irse, obviamente tanto Pedro como Luciano acompañados por Jaco, empezaron a burlarse de él por cómo podría acabar si seguía provocando a Itzel, pero todos se callaron cuando ella entró, era una buena madre mexicana que todos respetaban. Martín al ver que venia con unos recipientes llenos de pinturas se hizo para atrás temiendo por su belleza, no quería saber de donde procedía la pintura mexicana ni como esta le iba afectar su cutis

-¿Qué es eso? ¿Está hecho con la sangre de tus enemigos también?

-No seas ridículo narizon, es solo pintura para hacerlos catrines por hoy

-¿Que son catrines? Ya lo pregunto por segunda vez a ver si me responden

-Para que tu cerebro lo comprenda, te verás como un esqueleto

La mexicana le paso una de las pinturas a su hermano para que pintara al argentino y al brasileño mientras ella pintaba a los niños, aunque, como siempre, no faltó que ambos se pusieran a cantar alguna tonada alegre mientras los pintaban. Martín miró extrañado a Luciano quien también se ponía a cantar con ellos como si se supiera de memoria, de verdad estar tanto tiempo con los mexicanos hacia que se te peguen sus costumbres, como cantar a cada momento aunque siendo Luciano, no le extrañaba para nada que el sea asi.

Las horas pasaban y cuando cayó la noche, Martín quedó embelesado por la belleza del lugar, todo estaba decorados con flores, luces, guirnaldas entre mas cosas para recibir a sus muertos. Esto era muy nuevo para él, estaba tan acostumbrado a que la muerte solo sea color negro pero los mexicanos le habían dado una nueva definición a eso

-Martin, tu abuelo te busca

-¿Mi abuelo? Pedro no hinches las pelotas, esta bien todo esto de celebrar a los muertos con colores pero, ¿Que te hace pensar que mi abuelo va a estar acá?

-Porque esta atras tuyo pendejo

Pedro se veía tratando de contener una risita y Martín asustado de que sea verdad se giró a ver alarmado pero no habia nada asi que volteo otra vez a ver a Pedro con cara de "no me jodas" pero cuando vio detrás del mexicano se le fue el color en absoluto, sus sobrinos estaban saltando mientras le hablaban a "algo", le ofrecían las cosas que estaban en el altar y Luciano e Itzel solo estaban hablándole a la "nada" tranquilamente sobre vaya a saber qué hacer

-A...¿A que le están hablando ellos? ¿Ya enloquecieron? Decime por favor que si...

-Tu abuelo dice que está bien, que le tenes miedo a lo sobrenatural porque cuando eras chiquito por agarrar algo que no debias de un árbol los persiguieron ¿no?

Ahora si Martin estaba completamente asustado y dio un salto hasta el lado de Pedro abrazandolo mientras temblaba más que el Chihuahua que ellos tenían de mascota,¿Cómo podría él saber eso? Los únicos que lo sabían eran él y su abuelo, pero se negaba a creer que el de verdad esté ahí

-Martin...Güero, me estas quitando el aire y no de buena forma

Pedro se quejaba cuando Martín comenzó a abrazarlo con una fuerza cada vez mayor así que el argentino algo dudoso lo soltó pero no duró ni un momento porque cuando vio algo blanco en su hombro parecido a una mano soltó un grito muy agudo y volvió a abrazar a Pedro solo que esta vez se le abalanzó haciéndolos caer al piso

-No seas exagerado Martín...era tu abuelo diciendo hola

-¡Ni que una mierda!

Pedro empujó a Martín lejos de él para poder pararse y sacudirse la ropa. Martin no podía ver nada pero si sintió algo cálido cuando vio la mano en su hombro, tal vez solo debía calmarse y hablarle a ¿La nada? Bueno, le estaría hablando a su abuelo pero aun así era raro

-Hola...¿Abuelo? Um...lamento haberte olvidado como por unos ¿Que? ¿300 años?

-tu abuelo dice que estás requete tonto por haberte caído de un árbol

-¡El no habla así!

-Bueno, esta bien, dijo "Ay Kalen, no es tu culpa habernos olvidado o haber olvidado tu origen. Te tomo tu tiempo pero me recordaste, pronto nos volveremos a ver" eso y...ah, "no dejes que el hijo de Iracema te burle".

-¿Que el que de que? ¿Todo eso te dijo o me estas jodiendo?

-No seas pendejo Martin, te estoy diciendo que si

Pedro bufo de forma exagerada y dramática porque Martin no le creía, él solo era capaz de ver a los muertos en estos días a diferencia de su hermana que podía verlos siempre. Ahora podía ver al hombre de cabellos negros, moreno y con una característica banda roja en su frente mirar con cariño al amor de su vida, tambien podia ver a Maya y a Iracema hablar con su hermana junto a Luciano mientras mimaban a sus nietos, podía ver a su abuelo tomando algunas cosas del altar para comer mientras lo esperaba para hablar. Sí, definitivamente amaba este dia donde podía ver todo pero sobre todo amaba compartirlo con Martín

[mexarg]

Yo no encontré a la autora, pero la autora me encontró(?) Yey!

No lo encontré para rebloguear ;;

[miss-sugared]

NO me sale pintar :^^^((((((

[daftgray]

31 minutos, serie de televisión chilena, que era destinada al público infantil.   El programa se centra en las aventuras del equipo de un noticiero de poco prestigio, donde siempre ocurre algo inesperado.

Mafalda, es el nombre de una historieta argentina protagonizada por una niña, cuyos comentarios y ocurrencias son el espejo de las inquietudes sociales y políticas de los años 60.

Huevos Cartoon, caricaturas cómicas de origen mexicano,  donde los personajes principales son unos huevos con distintas caracterizaciones. Éstos realizan sátiras sobre diversos aspectos culturales y sociales de un modo humorístico e irreverente.

[an-hue]

Haiti+12

12. Hanging out with a friend

Buenos panoramas tiene Rene...

[happyblueyears]

Mexico on her wedding day with Austria.

[chesireheronstairs]

Dia 7:Nsfw o Fanservice

-¡Pedro mirá lo que compre mientras venía para casa!

El grito de Martín sonó por toda la casa al entrar llamando la atención de Pedro quien estaba en el sofá acariciando a su fiel chihuahua. La mirada de Pedro hacia Martin, quien estaba radiante de felicidad por su última compra, era un claro "¿Ahora en que chingados gastaste nuestro dinero cabrón?" cosa que al argentino le resbaló y se lanzó a sentarse en el sofá con él moviendo la bolsa frente a sus ojos sabiendo que no resistiría saber que había comprado

-Ya güero, ¿Que compraste hoy? Por favor decime que son tortillas porque tengo hambre

-No todo lo que compre va a ser comida muerto de hambre, esto es lenceria del sexshop que abrió hace unos días a unas cuadras de mi trabajo

-¿En serio? Ya quiero verte con eso puesto entonces

Pedro dio una minúscula sonrisa divertido al saber ese hecho mientras se acercaba a el dandole un profundo beso en los labios y su mano acariciaba el muslo izquierdo del argentino subiendo hasta la entrepierna pero antes de que llegara Martin se separó del beso arruinandole la diversión al mexicano

-No Pedro, no es solo para mi. Te compre a vos tambien

-Ah no, ya la tintura te afecto el cerebro porque yo no pienso usar lenceria

-¿Enserio? ¿Tenes miedo de que no te quede tan divino como a mi?

Y si Martín sabía algo, es que para conseguir algo que quiere pero que Pedro se niega, lo mejor era jugar con su orgullo. La mueca de desagrado del mexicano pronto se transformó en un ligero puchero mientras se cruzaba de brazos murmurando algo sobre argentinos estupidos y timadores, pero ¿A quién le importaba si conseguía lo que quería?

-En tus sueños eso te va a quedar mejor que a mí Hernandez. Dame esa bolsa que me lo voy a poner

-¡Asi se habla Pedrin!

Martín dio un saltó del sofá parándose y jalando a su novio en el proceso hasta la habitación donde se pusieron la lencería que solo duro para una foto de cada uno que tendrán de fondo de pantalla porque luego terminó igual que toda la ropa, tirada en el piso por culpa de la lujuriosa e impaciente pareja

[chesireheronstairs]

Dia 13: [Comodín I] Fairy Tale AU

En un pequeño pueblo entre las montañas todos conocían a la caperucita roja y a su hermano el cazador, la niña se dedicaba a cultivar y el niño a cazar; una gran parte de todo lo que lograban conseguir era para vender en el mercado, necesitaban ese dinero para poder sobrevivir luego de la muerte de su madre.

El pueblo no eran tan pacífico como aparentaba, había una leyenda que asustaba a los pobladores del lugar cada cierto tiempo, se decía que una gran bestia parecida a un can atacaba las granjas robando las gallinas y qué, quién osaba enfrentarse a la gran bestia jamás vivia para contarlo

-¿Cerraste todo bien Pedro?

-Si Itzel, todo con seguro

Ambos hermanos cargaban la leña para dejarla en la chimenea, no querian congelarse por el cruel invierno que comenzaba a azotar el lugar. Itzel soltó un bufido molesta luego de dejar la leña en el fuego y se acomodo la caperuza quitándose el gorro mientras se giraba a ver a su hermano quien parecía nervioso por algo que estaba fuera de su conocimiento, ella lo conocía muy bien así que Pedro no podía ocultarle muchas cosas, sobre todo si era sobre temas importantes o de cómo se sentía

-¿Qué es lo que pasa?

-No es nada importante

-Estas nervioso, dime que pasa. Escupelo Pedro

-Solo...han visto las huellas de un perro grande en los bosques, el lobo de la leyenda volvió

-Debe ser solo un lobo común, hay muchos allá fuera

-Si, ojala sea eso

Pedro no se sentía muy seguro con esa respuesta e Itzel solo quería tranquilizarlo, no quería que se asustara por algo que no pasaría de ser un pobre lobo buscando algo para comer o un lugar donde refugiarse, pero, aun así, su hermano seguía inquieto removiendo la leña con un palo. Itzel entendía su nerviosismo por los lobos debido a que la última vez que se alertó de uno, su madre había desaparecido dejándolos solos y todos los del pueblo la habían dado por muerta luego de dos días en los que nadie la vio. Ahora Itzel debía cumplir el papel de su madre tranquilizando a su hermano

-Solo vamos a dormir Pedro, deja de pensar en eso

Itzel apoyó su mano sobre el hombro de su hermano solo recibiendo un asentimiento por su parte y así ambos se marcharon a sus respectivas habitaciones, pero cuándo la mexicana se iba a quitar la caperuza para dormir, alguien toco su ventana haciendola sonreir al saber quien era la persona que la venía a ver. Se alisó su vestido, acomodo sus trenzas así como su caperuza y abrió su ventana apoyándose en ella para darle un pequeño beso a su amante secreto, su mejor amigo, Luciano, quien también era cazador junto a su hermano

-¿Por qué me visitas tan tarde hoy Lucho? Ya casi me iba a dormir y sabes lo celoso que es Pedro

-Eu lo se pero quería verte antes de dormir al menos

-Dicen que hay un lobo fuera, podría ser peligroso para ti

-Eu puedo enfrentarlo, nada pode comigo se você está no fim da estrada

Itzel soltó una ligera risa ante las cursilerías de su novio y le dio un ligero empujón para que se fuera, ya que temía por su seguridad pero él le robo un beso antes de cubrirse e irse.  Cuando desapareció de su vista cerro la ventana e inmediatamente se acostó en su cama quitándose la caperuza y dejandola aun lado de ella. No se dio cuenta cuando cayó dormida, solo sintió como si por un momento hubiera cerrado los ojos y a los pocos segundos ya se estaba despertando sobresaltada así como desorientada al escuchar que golpeaban la puerta de su humilde casa con gran fuerza.

-¿Qué es lo que pasa aquí?

Itzel se levantó tomando su caperuza cubriéndose con ella y frunció el ceño al ver a su hermano rodeado de otros hombres de entre los cuales sólo reconoció a dos de ellos, a Luciano y a otro chico amigo de ellos llamado Martín. Todos ellos parecían inquietos por algo que ella no lograba escuchar pero cuando su hermano se percató de su presencia se giró a explicarle

-hubo un ataque de lobo en el bosque a 2 kilómetros, encontraron a dos hombres destrozados y grandes huellas caninas.

-Así es, nos vamos a organizar en grupos para buscar pistas de su paradero

Martín se apoyó en la pared de al lado de la puerta y miraba a Pedro como si hablasen con la mirada decidiendo qué grupos serian los que investigarian en qué lugar, ellos llegaban a ese punto de entendimiento pero ella no se quedaría de brazos cruzados mientras todos ellos arriesgaban su vida, sobre todo su hermano y Luciano

-Yo voy a ayudar

-No itzel, no puedo permitirte eso. No quiero que arriesgues tu vida

-Pedro, no soy una niña. Puedo cuidarme sola

-Pero no contra un lobo

-Es solo un perro grande

-¡Mató a dos hombres!

La discusión entre los hermanos cada vez se volvia mas acalorada y Luciano quería intervenir pero Martín lo retuvo moviendo la cabeza en negación dejandole en claro que era un tema solo de ellos así que no debía meterse, pero aun asi, no calmaba la preocupación del moreno sobre su novia.

Itzel luego de haber mantenido un duelo de miradas con su hermano se dio media vuelta saliendo de la casa rumbo al gallinero, lo haría quiera o no, nadie podría impedírselo

-¿Quien se cree que es? Yo puedo cuidarme sola, se defenderme

Itzel pasó de largo el gallinero y se introdujo en el bosque jalando su caperuza por el frio ademas para cubrirse de la nieve, no sabia hacia donde iba, solo se dejaba guiar por sus instintos viendo fijamente el piso como si buscara algo que no sabía que era, hasta que de un momento a otro, noto que entre la nieve se podían notar a unos metros huellas de patas más grandes que las de un perro comun y comenzó a seguirla pero estaba tan concentrada que no noto que alguien se acercaba a ella hasta que lo sintió tocando su hombro

-Hola cuñada

-¡Martin! ¡Dios santo! No me des estos sustos. ¿Que haces aqui?

-Nada importante, tu hermano me mandó a seguirte para ver que no te coma el lobo, caperucita roja

-no me llames Caperucita roja, te dije miles de veces que me llamo Itzel güero estúpido

-Lo se, lo se. Ey, ¿esas son huellas de lobo?

Martin dejó de lado su conversación y se adelantó unos pasos para ver mejor las huellas que antes seguía itzel, se vieron un momento en silencio pero la mexicana jamás retrocederia así que Martín se dio por vencido siguiendo adelante en su compañía. Cada paso que daban un paso se ponia más tenso el ambiente porque sentían que se acercaban a la bestia pero en un momento todo se torno raro, las huellas caninas gigantes iban disminuyendo hasta convertirse en pies humanos que, misteriosamente, se encaminaban hacia el hogar de los hermanos mexicanos, más específicamente hacia la ventana de Itzel.

-¿Qué es esto? La bestia fue a tu ventana Itzel y no hay una doble huella como si alguien lo hubiera seguido. ¿Quien estuvo en tu ventana Itzi?

La voz de Martin sonaba nerviosa e Itzel estaba tiesa porque sabia quien habia sido pero no podía creer que esa persona fuera la bestia, sin embargo todas las pruebas estaban en su contra, las huellas de animales pasando a ser humanas y esas mismas huellas eran las conducían a su ventana. Itzel no quería admitirlo en voz alta, no podía ser él pero por la mirada que Martín le dirigía sabía que estaban pensando en la misma persona. Ambos pensaban que Luciano era la bestia

-Tengo que hablar con él, tengo que decirle y así tal vez podamos hacer algo por el

La mexicana se apresuró a la casa corriendo y siendo seguida por el argentino que trataba de detenerla pero no podía, Itzel se metió por la puerta de atrás sabiendo que su hermano bien podría estar en el frente de la casa o cazando lejos, debía hacer algo por el moreno así sea peligroso. Cuando se iba a quitar la caperuza Martin tomo su brazo para detenerla ,pero ella se safo de su agarre dejando la caperuza roja sobre una caja para colocarse una verde oscura para no se reconocida

-Itzel esto es muy peligroso, lo sabes y además está por anochecer, perdimos todo el dia en el bosque siguiendo esas huellas. ¿Qué planeas hacer?

-Hablaré con él, así tengamos que encadenarlo a un árbol para saber si es el la bestia lo haré. No quiero que se lastime o que lastime a alguien

Sin mas que decir, Itzel se cubrió con la gorra de la caperuza verde y salió corriendo rumbo al pueblo en busca de Luciano para detener su transformación sea como sea, porque no era la primera vez que Itzel escuchaba acerca de los híbridos quienes se transformaban en ciertas temporadas y perdían todo el control sobre sí mismas.

Martín quedó preocupado por ella, iba a necesitar apoyo y por mucha traición que ella lo considere, iría por su hermano llevandole la caperuza roja como prueba de que lo que decía era verdad, sabiendo lo terco que era Pedro, esperaba que cuando lo encontrara no fuera muy tarde

-¡Pedro! Tu hermana está en problemas, mira

Corrió hasta Pedro cuando lo vio volviendo a su casa luego de haberlo buscado por los alrededores, cuando el mexicano lo escucho hablar de su hermana se alteró pero entro en panico cuando vio la caperuza de su hermana en manos de Martín. Ella jamás debió quitarse esa caperuza

-¡¿Qué fue lo que pasó?! ¡¿Por que ella no lleva la caperuza?!

-Cree que Luciano es la bestia porque encontramos las huellas del lobo y se transformaban en humano, dijo que le iba a avisar, que haría lo necesario para mantenerlo a salvo así debía encadenarlo a un árbol. Dejo la caperuza porque no quería que nadie la reconociera

-¡Luciano está muerto!

Pedro le arrebató la caperuza al rubio y salió corriendo en dirección al pueblo donde estaría Luciano siendo seguido por Martín que no entendía nada, pero cuando atravesaban el bosque algo atrajo la atención de Pedro, o más bien la de su nariz, era sangre. Rápidamente cambió de dirección hacia donde estaba el olor, y se encontró con Luciano encadenado a un árbol con la pierna sangrante gritandole a un lobo de gran tamaño que solo le gruñia

-¡Itzel! ¡Alejate de Luciano!

Pedro arremetió contra el lobo tirándolo a un lado y rápidamente lo cubrió con la caperuza roja, el lobo poco a poco iba perdiendo forma hasta dejar un diminuto y delicado cuerpo en su lugar. El mexicano descubrió un poco la caperuza para ver a su hermana e inmediatamente le colocó la caperuza para que no se le cayera

-¿Qué fue lo que le paso a Itzel?

La voz de Luciano que tras ser rescatado por Martin ahora estaba siendo atendido por el, parecía que Itzel le había dado un zarpazo en la pierna cuando intentó defenderse. Menos mal no pasó a mayores

-Es algo de familia, Itzel puede transformarse en un lobo cuando se descontrola o siente otro lobo en su territorio, esa caperuza fue hecha especialmente por mamá para que nunca pasara esto pero la terca a veces se la quita

-¿Y tu como sabias que a ella le pasaba esto?

-Porque yo soy igual a ella, solo que no me transformo, solo tengo el olfato, el oído, la vista y la rapidez de uno...además, a mamá la cazaron siendo un lobo hace muchos años

Pedro desvió la mirada a su hermana, era un secreto de muchos años pero había llegado la hora decirle la verdad

[chesireheronstairs]

Dia 11: omegaverse

En el mundo existían tres clasificaciones especiales entre los humanos "evolucionados", como primeros en la cadena estaban los Alfas: quienes suelen ocupar lugares importantes en la sociedad, donde son muy respetados por el simple hecho de haber nacido como un alfa, luego están los betas: Quienes son lo más cercano a un humano antiguo promedió y por último, están los omegas, los últimos en esta cadena de mando: son los que más discriminados son, porque simplemente nacieron así, los ven como alguien que solo puede procrear pero ellos luchan por sus derechos que poco a poco van ganando.

En este tipo de sociedades, lo más normal es ver a un alfa con su omega, qué los alfas sean temerarios, sádicos, fríos o sin corazón, que los betas sean alguien sin importancia e incapaces de estar con un alfa o un omega; por qué naturalmente los alfas y los omegas se llaman entre sí, se cree que los omegas son simples seres reproductivos, dóciles y débiles. Pero entre todo el mundo, siempre hay excepciones.

-¡Ya llegue mi amor!

La voz estridente del rubió Alfa, cuando entró en su casa, llamó la atención de su esposa que estaba en la cocina preparándose un café, Itzel tomó la taza entre sus manos y se encaminó hacía la sala donde estaba Martín, con un gran ramo entre manos acompañado de una sonrisa nerviosa, esperando ser disculpado por algo.

-No, no volverás a dormir en la cama conmigo.

-¡Pero Itzi...!

-¡Qué no cabrón! ¡Me robas la manta y me da frío!

Martin a pesar de ser un alfa no cumplía para nada con los estereotipos que tenía la sociedad sobre ellos, él era una persona bastante alegre y amorosa, sobre todo con su esposa beta que a pesar de entrar en la categoría de "humano común" no lo era, ¿qué puede tener de común una mujer que midiendo 1.55 podría darle una golpiza a los alfas por defender a su hermano gemelo de ellos?. Definitivamente ellos no cumplían con los estereotipos que tenía la sociedad sobre sus razas.

-Pero te traje flores itzi, son rosas rojas como a vos te gustan.

-Puede que reconsidere el dejarte dormir en la cama esta noche, pero no quiero que me toques ¿oíste? Nada de tus juegos pervertidos de media noche con ellos presentes por ahora.

Itzel se paró firme frente a él, poniendo una mano en su cadera y con la otra señaló su vientre hinchado. Ella tenía 5 meses de embarazo, estaba esperando tres cachorros y cuando se enteró que iban a ser tres le arrojó un florero a Martín que lo esquivó por poco, estaban bien con uno, pero tres era para matar a su esposo según Itzel, pero Martín reaccionó diferente a ella, ambos estaban felices sobre la noticia, pero Martín no se aguantó y lo hizo público, poco le importó que le llovieran miles de preguntas de cómo el gran empresario y modista del país se había casado con una beta, y además de embarazarla, jamás le importó lo que pensaran de él, así que dejó muy en claro en cadena nacional lo mucho que amaba a su linda pero agresiva esposa pitufo. Sí, en cadena nacional le salió el apodo tierno que le tenía a itzel, ella lo hizo dormir en la alfombra de la habitación por eso.

-Prometo que no va a ser así, sólo quiero mimarte y llenarte de besos y caricias, para vos y para los nenes.

Martín se acercó a la mexicana, abrazándola por la espalda y comenzaba a besar su mejilla seguido de todo su rostro melosamente, mientras que itzel le devolvía uno que otro beso al argentino posando sus manos sobre las de Martín, chocando sus anillos de matrimonio. Martin le susurraba cuanto la amaba e Itzel entre pequeñas quejas por lo meloso que era tambien le decía que lo amaba.

¿A quién le importaba si la sociedad esperaba que el cómo alfa esté con un omega? Él amaba a su hermosa esposa beta y no la cambiaría por nada ni nadie.

[chesireheronstairs]

Dia 6: soulmate

Se dice que las almas gemelas están destinadas a siempre encontrarse en cada nueva vida, no importa como ni donde porque se llaman mutuamente entre ellas hasta volver a estar juntas y cuando se vuelven a juntar, la vida de esas personas toma un rumbo completamente nuevo para volver a ser felices con la persona que están destinadas.

Luciano aun se quejaba de que habían tenido que mudarse a una nueva ciudad porque su padre había sido promovido pero habían comprado su silencio con un helado mientras iba tranquilo tomando la mano de Gabriel viendo su nuevo barrio con total atención porque todo era nuevo para él, era un gran cambio pasar de vivir en casi el campo a un lugar tan lleno de gente.

Mientras iba caminando viendo las casas, el niño chocó su hombro accidentalmente con el de otra niña y de inmediato se sintió extraño, era muy complicado de explicar pero era como un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, algo como una voz dentro de su cabeza le decía que se volteara a ver a quien había chocado pero no sabía porqué aunque lo entendió cuando lo hizo. La niña con la que había chocado también se había dado vuelta para verlo y ambos se detuvieron para acercarse a hablarse aunque las palabras no salian ellos parecían entenderse con la mirada, sentía algo extraño al verla, como si ya la hubiera visto de otro lugar pero no podía recordar de donde

-Um...eu sinto muito chocarte

-¿Eh? No pasa nada, me llamo Itzel

-Yo soy Luciano

Los padres de ambos los miraban raro debido a la extraña actitud repentina de ambos, pero Gabriel se impresionó más cuando su hijo tomó una flor roja del arbusto que estaba a unos pocos metros de él ofreciéndole a la niña, ¿Por que? No lo sabía, simplemente sintió que debía hacerlo y que a ella le gustaría pero cuando se tocaron las manos ambos sintieron como una pequeña descarga eléctrica en sus dedos haciendo que las apartaran de inmediato

-Me gusta la flor, el rojo es mi favorito

-Estou feliz que você goste, eu também gosto da flor

-¿En serio? Huele bien también

Itzel se acomodo la flor en el cabello y miró a Luciano esperando a ver si le decía que estaba bien o mal a lo cual el solo le sonrió logrando avergonzarla un poco. Los padres que estaban fuera de la burbuja de sus hijos no entendían nada, mucho menos como Itzel podía entender portugués para hablarle a Luciano pero a ellos no le importaban, estaban felices de encontrarse porque luego de ese día los niños fueron inseparables, tanto así que los padres de Luciano consideraban a Itzel otra hija de tanto tiempo que pasaba en su casa y los padres de Itzel consideraban a Luciano otro hijo por las constantes visitas largas a su hogar.

-¿Itzel nosotros vamos a ser amigos por siempre verdad? ¿Y también vamos a tener una casa en el campo?

-Claro que si Lucho, vamos a tener muchos animalitos como hijos los dos

-¿Hijos? Pero, ¿Para eso no tenemos que casarnos? ¿Tu quieres casarte conmigo cuando seamos grandes para tener muchos animales como hijos?

-Claro que si, no hay nada de malo en eso porque tu y yo nunca nos vamos a separar

Itzel le tendió un peluche de un pájaro mientras ella tenía el de un gato y ambos se sentaron a jugar en la alfombra mientras comían unas galletas que les habían dado hasta caer dormidos uno al lado del otro. Su amistad era muy extraña a la de los demás porque esa amistad con los años comenzó a esconder otros sentimientos que ellos jamás se molestaron en expresar, eran muy cariñosos entre sí aun cuando los años pasaban e iban creciendo como que uno se acostara en el regazo del otro acariciandole los cabellos para relajarse, esos besos en la mejilla para animarse o cuando se tomaban de la mano si el otro estaba nervioso o asustado. Simplemente ellos se sentían cómodos estando al lado del otro.

-¿Te molesta si me duermo aqui Lucho? Es que estoy muy cómoda y tu eres muy cálido

-Para nada Itzi, duerme lo que quieras y yo te despierto luego o nos despertamos ambos cuando llegue alguien

Luciano acariciaba los cabellos de itzel que estaba recostada en su pecho con los ojos cerrados y casi durmiendo, lo podía sentir. Aprovechando el momento de calma el tambien se acomodo en el sofá abrazándola para descansar un rato y beso su frente deseandole las buenas noches sin necesidad de palabras pero lo tomó por sorpresa cuando Itzel había alzado su cabeza para darle un beso en los labios, ella había tenido el valor de hacer lo que él hace tanto tiempo quería hacer

-Buenas noches Lu

-Boa noite Itzi

Fue lo único que se pudieron susurrar mientras ella se acurrucaba escondiendo su rostro por la vergüenza y él no podía borrar la sonrisa de su rostro. La sentía temblar ligeramente de los nervios así que no pudo hacer más que abrazarla con un poco de fuerza para calmarla dando un último susurro sobre cuánto la amaba antes de que todo se sumergiera en un cómodo silencio donde ambos se durmieron.

Luego de eso si ambos creían que ambos eran felices, esa felicidad no hacia mas que aumentar y no es que no tuvieran momentos duros porque todos lo tenían, no, ellos eran felices simplemente estando juntos y haciendo cosas de lo más comunes como cocinar o bailar juntos, cuidar animales era una pasión que los unía a ambos tal y como lo era el café, hermosas mañanas donde estaban acurrucados bebiendo café. Esas simples cosas mundanas los hacían felices pero sin duda un dia en el que ambos coincidirian que fue el más feliz de sus vidas fue cuando se casaron a los 23 años

-Yo, Luciano Da Silva, prometo amarte y cuidarte por toda mi vida. Así sea un anciano que no logré recordar nada, jamás podría olvidarte. Prometo cumplir todos nuestros sueños siendo el mejor esposo, amigo y padre que te puedas merecer.

-Yo, Maria Itzel Sánchez, prometo amarte y cuidarte toda mí vida. Jamás estarás sólo porqué siempre estaré para tí, para caminar a tu lado en el largo camino de la vida. Prometo que cumpliremos todo lo que nos hemos propuesto, la familia, el hogar, la felicidad y el amor

Ambos recitaban sus votos tomando sus manos dando un ligero apretón para calmarse los nervios pero ante todo ambos desbordaban de amor y felicidad, eso se podía ver en sus miradas que no se despegaban de la vista del otro como dos adolescentes que están en sus primeros tiempos de enamorados, se podía ver en sus pequeñas sonrisas emocionadas o en esas pequeñas lágrimas de felicidad que ambos trataban de retener. Por un momento, ambos viéndose a los ojos volvieron a encerrarse en esa burbuja como cuando eran niños, eran solo ellos y su amor que lo unico que llegaron a oír fue cuando el padre dijo que podía besar a la novia. Alzó el velo de Itzel con sumo cuidado haciéndolo hacia atrás y la beso tomándola de la cintura alzandola al aire mientras daban vueltas riendo como si toda fuera una película, pero no, solo eran ellos y su amor que los volvió a reunir luego de otra vida otra vez.

[chesireheronstairs]

Dia 4: fantasia o magia

Por qué en aquel mundo donde tener un corazón sano, fuerte y capaz de amar lo era todo, habían dos personas esenciales para la gente: El Herrero de corazones, quien se decia que podia reparar hasta aquellos corazones más rotos, devolviendoles así la capacidad de amar; y la vendedora de corazones, para aquellos que ya no eran capaces de amar o no sabían cómo volver a su corazón a lo que era, ella les daba una nueva oportunidad entregándoles un corazón nuevo que encaje con esa persona, para que pudieran volver a amar a alguien

-¿Le gustaría comprar un corazón? Tengo corazones muy hermosos en oferta.

En medio del mercado había una mujer de estatura baja con una canasta llena de corazones que hablaba con una voz amable y delicada mientras enseñaba uno de los corazones en su  mano izquierda para que la gente que cruzaba por el sitio lo viera y tuviera la oportunidad de comprarlo si gustaba. Fácilmente a aquella mujer se la podría confundir con una niña sino eran del pueblo, los extranjeros que venían a la ciudad  se asombraban al verla puesto que sus ropas tampoco eran muy comunes: Una falda larga de verdes colores, una blusa holgada blanca sin hombros que eran cubiertos por sus cabellos cuidadosamente trenzados y las puntas adornadas por dos lazos rojos. Entonces, aprovechando la oportunidad de su día en cuanto vio a un hombre de apariencia importante por el traje y el cabello tan arreglado que llevaba en esos momentos, lo llamó.

-Señor, ¿Le gustaría comprar un corazón?

El hombre se acercó a la mujer dejando ver su apariencia de forma más clara, unos brillantes ojos verdes y el cabello rubio que a pesar de estar peinado hacía atrás había un mechón que resultaba más que los otros.

-¿También reparas corazones?

La voz tan misteriosa e imponente del hombre daba a entender a cualquiera que lo viera el gran dinero que poseía además de la vestimenta  pero lo que no cuadraba con todo eso era el nerviosismo y la ansiedad que demostraba en sus gestos. La vendedora algo confundida decidió aclararle la situación al extranjero.

-Oh no, yo solo los vendo

-Ya veo...

La vendedora se compadeció ante el tono y la expresión tan triste en el rubio que para muchos pasaría desapercibida, parecía bastante preocupado respecto a la reparación de su corazón, así que volteo señandole al este entre la multitud mientras le contestaba con una voz tranquila

-Si sigue ese camino podrás encontrar al herrero de corazones

-¿Herrero de corazones? Muchas gracias señorita.

-No es nada señor.

Aquél hombre era claramente un extranjero si no los conocía a ellos dos, con una sonrisa de agradecimiento el rubio se dirigió hacía la dirección indicada leyendo los carteles de cada local hasta que lo encontró al final de la calle.

Toco la puerta y entró al lugar en el cual inmediatamente sonó una campanilla que anunciaba un nuevo cliente. A unos metros suyo se encontraba un hombre moreno con gafas revisando un corazón con suma atención, desvío la mirada de aquél extraño y su mesa igual llena de instrumentos extraños para el

-¿Disculpe?

-¡Oh! ¡Un cliente! Bienvenido, ¿Que puedo hacer por usted?

El herrero que recién parecía darse cuenta de su presencia, se levantó las gafas con sumo cuidado dejándola sobre su cabeza y se acercó a él tendiendole la mano, la cual aquél extranjero la aceptó de inmediato por la ansiedad de encontrar una solución a su problema lo mas rapido posible

-Una pequeña me dijo que sos capaz de reparar corazones.

-¡Sim! Eso es lo que hago, soy el herrero de corazones. Es un gusto conocerte.

-El gusto es mío.

-¿Y cual es el problema?

-Este…

El hombre Rubió ahuecó sus manos sobre su pecho, donde se ubicaba su corazón, el cual se materializó de inmediato en sus manos, estaba partido a la mitad y se veía bastante mal a la vista de cualquier que lo quisiera ver, por cual el herrero hizo una mueca como si le doliera de ver el corazón en aquél estado. El extranjero sonrió algo nervioso e incómodo por cómo el herrero veía con tanta atención su corazón y tan de cerca

-Oh cara...eso se ve muy mal.

-Entonces, ¿No se puede hacer nada?.

-Eu não dije eso, aunque si me llevara un tiempo.

-Eso sería un problema...

-No será que planeas casarte ¿Verdad?

Pregunta algo interesado por ese punto, él reconocía aquella mirada en alguien, y por esa misma razón se atrevió a preguntar sin una pizca de delicadeza mientras codeaba al hombre que no apartaba su mirada nostálgica del corazón y asintió. El herrero había visto miles de veces estas situaciones, los corazones se rompían por tantas decepciones amorosas que cuando llegaba la persona indicada no estaba en todas sus plenas facultades y eso era muy triste aunque en estas situaciones se debian mantener positivos

-¡Oh que bien cara! Felicidades.

-Gracias pero, a pocos días de la boda mi corazón está tan roto que ya es incapaz de amar

-Ya veo el problema, podrías dejarlo aquí y dejarme ver que puedo hacer. No te prometo nada, pero haré mi mejor esfuerzo.

-Muchas gracias Herrero de corazones, cuento con vos.

El herrero apoyó su mano en el hombro del rubio para darle apoyo moral y este dejó el maltrecho corazón en un punto de la mesa de trabajo que estaba despejada mientras se encaminaba a retirarse

- Voy a cuidar bien de él. No se cuando podrá estar listo, pero cuando estes libre pasa por aquí.

-Lo haré.

El extranjero y el herrero se despidieron con un apretón amistoso de manos, el rubió volvió por donde había venido, saludando a la vendedora en su camino que le devolvió el saludo antes de volver a anunciar sus corazones al público. Por otro lado el moreno empezó a trabajar en el corazón sobre su mesa, fue tanto así que perdió la noción del tiempo qué cuando volvió a la realidad el extranjero había vuelto golpeando la puerta, y con un pastel en la mano mostrándose bastante apenado por interrumpir su trabajo

-Perdon por molestarte mientras trabajas.

-No hay problema, ninguno de mis clientes antes me había traído algo así.

-Es lo menos que puedo hacer, después de todo estás arreglando mi corazón.

-Hablando de eso...

-¿Hay algún problema?

El moreno no sabía cómo decir el problema que se le había presentado de forma delicada pero viendo como el otro se empezaba a alterar por su comentario, sabía que diga lo que diga no se lo iba a tomar bien pero él siempre encontraba algo para hacer y salvar el corazón

-Bom...hay algunas partes vitales que faltan y son necesarias para poder volver a "amar"

-Ya veo...¿Entonces no seré capaz de volver a amar a mi prometido otra vez? El merece a alguien que sí pueda sentir.

La pena en el rostro del extranjero contrajo el pobre y noble corazón del herrero, se sintió culpable, sintió pena por aquél hombre, y no poder arreglar un corazón de alguien era fallar tanto a su profesión como a su promesa de que haría que todos los corazones que llegaran a sus manos fueran capaces de amar otra vez. No sabía si sus palabras estaban sonando muy seguras o el rubio estaba tan desesperado que creería cualquier cosa

-Eu lo arreglare para você, todavía hay algo que puedo hacer.

-¡Muchas gracias herrero de corazones!

-Ni lo mencione, estoy feliz de poder ayudar a las personas.

-Volveré a verlo mañana!

-Entonces nos vemos mañana.

En el momento en el que el hombre desapareció tras esa puerta, la sonrisa del herrero también desapareció, dejando en su rostro una mueca de tristeza, mientras llevaba una mano a su corazón y hacía un puño, su mano arrugó su camisa de trabajo manchada

-¿Será suficiente?

Hablo para si mismo aunque más bien sonó como un susurro, y en ese momento que alejó su mano de su pecho se materializó su propio corazón, que brillaba con una cálida luz roja, mientras que en su otra mano estaba el corazón roto de su cliente. Negó lentamente soltando un suspiro de sus labios y se sentó a trabajar con ambos corazones que como siempre perdio la nocion del tiempo, trabajo toda la noche sin pegar un ojo siquiera unos minutos

-¡Lo hiciste! Puedo sentir cómo fluye el amor dentro de mi

-¡Claro que sim! Eu dije que podía hacerlo.

El extranjero pasó de admirar el corazón que el herrero le había dado, ya que había quedado hipnotizado por tan bella luz roja que emitía , y lo dejó junto a su pecho para que volviera a donde pertenecía. Avanzó unos pasos para darle un pequeño abrazo de agradecimiento por lo que había hecho y al separarse tomó las manos callosas del herrero entre las suyas

-Mi prometido se pondrá muy feliz con esto.

-Estoy seguro que lo hará.

-Espero que puedas asistir a mi boda.

-Lo haré.

El moreno herrero mantenía una mano en su propio pecho cuando hablaba y el otro lo había soltado, era una sensación normal luego de un tiempo, una sensación de vacío que se llenaría con el tiempo otra vez. El herrero cansado cerró su tienda porque había pasado toda la noche reparando ese corazón así que se retiró a la parte trasera de su almacén, donde se sentó y sin un previo aviso ante la vulnerabilidad las lágrimas comenzaron a asomarse en sus ojos debido al dolor que le acechaba y sentía en esos momentos.

-Pobre herrero de corazones, ¿Por que siempre le das a los demás partes de tu propio corazón?

Una voz ajena le hizo levantar la mirada y allí, frente a él, se encontraba la vendedora dándole una mirada de compasión, logrando que el herrero riera con algo de trabajo. Se levantó de donde estaba avanzando hasta ella donde le contesto sin una pizca de compasión, él ya no tener su corazón en plena facultades le hacía algo insensible al dolor ajeno

-Mira quien habla, ¿Como puedes ir por ahí vendiendo corazones cuando tú no tienes uno?

-Eso es porque ninguno es compatible conmigo

La vendedora desvío la mirada a otro punto de la habitación con las mejillas levemente sonrojadas mientras elevaba sus hombros restándole importancia a ese detalle, o eso demostraba . El herrero tomó su mano de la vendedora y la suya que estaba libre la puso en su pecho, en donde estaba su corazón materializandolo

-Ya veo, entonces dime...¿Será que este corazón si lo sea Itzel?

-¿Me estas dando tu corazón?

El asombro no cabía en Itzel y eso era fácilmente reflejado en su rostro, lo cual al herrero le pareció muy tierno, haciendo que se avergonzara pero por su piel morena no se notaría tanto. Bueno, eso esperaba y rogaba a todos los cielos

-Claro... si estás de acuerdo con ello

-¡Muchas gracias Luciano!.

Y así la vendedora olvidando su canasta salto a los brazos del herrero, dándole un fuerte abrazo en cual las lagrimas no tardaron en salir por parte de ambos. Luciano, el herrero siempre daba parte de su corazón para arreglar los demas, pero ahora le estaba dando todo su corazón a la mujer que amaba y que carecía de uno, ahora Itzel podía sentir el amor que él sentía por ella.

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Creditos al comic heart for sale http://miyuliart.tumblr.com

[chesireheronstairs]

Dia 1: Coffeshop AU

Ya era la quinta vez en menos de diez minutos que Pedro revisaba su teléfono sentado en una mesa contra la ventana de la nueva cafetería de la ciudad en espera de su mejor amigo Martín, que al parecer no había entendido su mensaje de que viniera urgente al lugar para encontrarse con él porque ya habían pasado diez minutos y el argentino no se dignaba a aparecer, comenzaba a pensar que no vendría por lo que tendría que ir a traerlo arrastrando hasta el lugar pero para su suerte la siguiente vez que sonó la campana del local anunciando un nuevo cliente que era él quien se acercaba a un paso tranquilo hasta su mesa cuando lo vio, eso lo desespero al pobre mexicano, le había dicho que era con urgencia y el venia como si nada

-¿Para que me llamaste Pedro? Sabes que esta a esta hora está mi novela y me la estoy perdiendo por vos

-Si, si, lo que sea Tincho. Te dije que teníamos que vernos hace diez minutos y te dije que era urgente

-Baja los humos, que yo se que no es urgente porque vos sos un dramático

Martín se cruzó de brazos rodando los ojos ante la actitud de su amigo mientras que Pedro soltaba un largo suspiro dramático mientras se recostaba en la mesa y le señalaba disimuladamente a los que estaban detrás de la barra atendiendo para que los viera, el argentino giró la cabeza para nada disimulado buscando a quien le señalaba logrando que el mexicano le entrara un ataque de pánico porque era muy obvio. Pedro comenzó a quejarse sintiendo el rostro arder mientras hundía su rostro entre sus brazos murmurando una vez tras otra "yo no lo conozco". Martin ante esa actitud bufó y volvió a mirarlo

-Bueno che, ¿Qué tanto misterio con esto? Si me decis de una vez a quien mierda me estás señalando en vez de tenerme como un boludo buscando

-Ese Martín, ese amigo tuyo Luciano que esta allá haciendo café

-¿Qué pasa con el negro? ¿Te hizo algo?

-No, bueno si. Quería tenerte aca como apoyo moral a ver si puedo hablarle o pedirle el número

-Así que te gusta, ¿Eh?

La sonrisa gatuna que dio el rubio le hizo desear a Pedro jamás haber abierto su bocota, esa sonrisa no le auguraba nada bueno para él y lo confirmo cuando el argentino alzó la mano para llamar a uno de los chicos para tomar la orden. El mexicano comenzó a entrar en pánico, aún no estaba listo y quería irse pero el argentino lo retuvo en su lugar por lo que se hundió en su asiento tratando de que la tierra lo tragara haciéndole un favor

-Te reto a que le pidas el numero a Luciano

-¡No estoy listo! ¿Qué le voy a decir? ¿Que voy a hacer? ¿Y si quedo como un tonto? ¿Y si lo arruino?

-Hablale como alguien normal que no te va a morder

-No lo voy a hacer Martín, me niego

-O lo haces o voy a recibir tu aprobación para llevarme a tu hermana a una cita romántica en un restaurante

-¡Ni se te ocurra ponerle una mano encima a mi hermana Hernández!

Ante esos últimos comentarios Pedro se paró en su lugar golpeando la mesa con sus manos logrando llamar la atención de la gente en el local e inmediatamente al sentir tantas miradas se volvió a sentar abochornado asintiendo a la puesta del argentino y este le hizo señas con la cabeza que ya se acercaba el brasileño a tomarles la orden

-Boa tarde, ¿Que es lo que van a querer?

-Un café y tu número cielo

Un silencio incómodo se instaló en el ambiente, Luciano miraba con los ojos abiertos al mexicano ante tan descarado coqueteo mientras que este lentamente perdía la confianza que por un momento había tenido desviando la mirada hacia el argentino que se cubría la boca aguantando la risa pero cuando retomó la compostura tosio para aliviar el ambiente

-también quiero un café y con una medialuna

-Está bem, enseguida se los traigo

Cuando el moreno abandonó el lugar Pedro se dejó caer en la mesa siendo consolado con palmaditas en la espalda de parte de Martín hasta unos minutos después donde Luciano volvió con los cafés dejándolos en la mesa e irse sin decir más deprimiendo al mexicano hasta que cuando iba a tomar su café noto que había un papel mal cortado bajo la taza con una serie de números anotados

-¿Lo logre?

-Felicidades Pedro, lograste obtener su número aunque te lo podía haber pasado yo

-¡¿Me estas jodiendo?!

[miss-sugared]

[happyblueyears]

Happy(Late?) Chinese new year!!!  

(Suck at writing Chinese, but who cares)

[happyblueyears]

Mexico in her traditional dress. She look SO Pretty !!!or Seductive ?! (.-. ) not sure.

He hand look so damn Small! XP