#la primer separación en párrafos de dani....

[danielletylr]

— ¿Y eso no implica persuasión? Huh —para Dani seguramente sí, pero tampoco tenía tanta experiencia con el psicólogo como para saberlo. Bueno, sí la tenía, solo que no del lado del profesional. No pudo más que reír ante mofa contraria—. ¿Y cómo sabes que no tengo un seguro, en caso de que logren silenciarme, eh? ¡Me conoces! Ni en muerte me quedaría callada —dijo burlona, como si realmente fuese a dejar rastro detectable de las transgresiones ajenas. Esas se irían a la tumba con ella, a menos que compartirlas fuese muy muy gracioso. Bebió un trago de su refresco, sin prestar especial atención a caricias ajenas, ya del todo habituada a ellas. Nunca parecían algo de atracción física. Una de sus teorías era que no eran particularmente conscientes, sólo una forma de su mente para exteriorizar todo lo que sentía y dios sabía que no decía. Algún día lo averiguaría. No pudo más que asentir en acuerdo ante comentario, pues Caleb sí que se controlaría para no herir al contrario—. Ah, sí, mi habilidad más poderosa: hacer enfadar a las autoridades. Me hubieses visto en la escuela —comentó con gracia, recordando las horas que había pasado en detención, ¡y de las que se había zafado! Dani tenía gran habilidad por meterse y salirse de problemas. Le observó con atención, mirada fija en aquél lado de su rostro que tenía disponible. Era más bien por costumbre que por verdaderas respuestas a encontrar—. Tú puedes evitar que nos metamos en apuros, ¿te parece poco? Es la parte más importante de cualquier operación —propuso con gracia, aunque no negaba que la mejor forma de ganar una pelea muchas veces era no tenerla. Sólo que Dani no solía ser capaz de detenerse a tiempo—. Y en el caso, hipotético, de que no puedas sacarnos de un apuro, igual necesitamos alguien que nos mantenga cuerdos todo el resto del tiempo. Te aseguro que me alegra que estés conmigo en esto —admitió, aunque igual dio un golpecito rápido contra mejilla ajena, para que no se pasara de listo con esa información. ¿Quién no se sentía inseguro respecto a propias habilidades? Asumiendo que ese era origen de comentario ajeno, claro. Mas Dani tenía toda la fe en que, si ocurría algo, entre ellos podrían resolverlo. Cuando él sonrió y le miró, ella bufó y giró el rostro, volviendo mirada al techo como él había hecho antes—. No caeré en la trampa —dijo cual advertencia, aún así ladeando sus ojos claramente hacia un lado. Sí, justo como se lo imaginaba, los puppy eyes de manual. Sus comisuras se alzaron—. ¿Quién dice que no puedo, eh? Que yo me preocupe no significa que ustedes tengan que hacerlo... Si yo salto de un acantilado, ¿ustedes también saltarían? —pregunta era en clara burla, en referencia a aquella frase que, creía, todo el mundo había oído. Sería difícil llegar a un acuerdo sobre quién debía perder o no el sueño—. Oh, sí que me gustó Santorini. Quiero que robemos la cama esa de las habitaciones individuales. ¡Era el cielo mismo! La extraño más que a los griegos, y eso es tanto decir... —había dormido como cuatro horas seguidas por ese colchón. ¡Gloria misma! Sólo le observó con una ceja arqueada mientras el otro se carcajeaba, mostrando un autocontrol increíble para no lanzarle una almohada. ¡Estaba lejos de ser celosa! Pero simplemente esperó a que se sacara risas y mofas del sistema, antes de sonreír de lado, como quien sabía un secreto.

Se inclinó hacia él. No podía sacar nada de palabras ni acciones, pero podía agarrarse a un único hecho—. Eso no fue un no, Mavie —dijo en tono bajo cantarín, lleno de sorna, y negando apenas—. A mí, ¡la reina de las sobrepreguntas y acusaciones para no tener que responder!, me vienes a usar esos métodos de distracción —y en realidad, falta de negativa no significaba una positiva. Pero Dani aprovecharía esos tal vez todo lo que pudiera—. Los crushes no dependen del tiempo disponible, por favor, como si fuesen cosas que se sincronizan con un calendario... De hecho, suelen llegar en los peores momentos. Antes de mi examen de piloto. En aquél caso donde estuve, un poquito, trabajando encubierto... —presentó ejemplos, como para ilustrar su punto—. Uh, espero que no sean celosos, sino sería un problema que me gustaran todos —tono era poco serio, sin necesitar entrar en detalles sobre la diferencia entre la atracción física y romántica. En la academia no le era raro lo primero, pero sorprendentemente había muy poco de lo segundo, en comparación con lo que Dani acostumbraba. ¿Se estaba volviendo aburrida? Suspiró, en principio rendida, mas lo aumentó para que sonase más bien dramático—. ¿Qué, eres como un gato? ¿Que sólo te toquen bajo tu exacto criterio? —pregunta fue retórica, pues igual se acomodó para dejar regazo libre, hasta ofreciendo almohada—. No me digas, tampoco estás durmiendo. No sigas mis pasos con las bebidas energéticas, eh, que dudo que sobrevivas al encuentro...—aconsejó, sólo parte en broma, pues sabía que propio metabolismo era raro, y no quería enloquecer a Maven en un golpe de cafeína. Volvió a reposar cabeza hacia atrás—. Mejor tápate la cara si vas a recostarte, no vaya a ser que esto arruine tu reputación —no, no dejaría ir ese tan fácil.

‘ no tengo que convencer a mi paciente que no está loco, tengo que ayudarle a encontrar las herramientas para que pueda mejorar ’ se encoge de hombros, aunque le han tocado casos difíciles, al final del día sólo queda la tarea de derivar y continuar con el siguiente o seguir intentándolo. al menos, el belga era una persona resiliente, incapaz de aceptar un no por respuesta, en contextos como estos. ‘ ¿por qué lo dices como si fuésemos buscados por la interpol? ’ la mira con una ceja en alto, pero se ríe, sabe a qué se refiere, casi puede hacer un listado de los planes criminales que ha tirado al aire en compañía del inglés. ‘ sabes demasiado secretos, uh, taylor, tendremos que silenciarte ’ lo dice con especial monotonía, era parte de la dinámica. confiaba en ella, la verdad, solamente que le costaba comunicar más de lo que ella puede ver en el presente. directamente. a pesar de sus rechazos, uno de sus brazos pasa por detrás de ella y deja suaves caricias sobre su espalda alta, haciendo un poco hacia los lados su cabellera. ‘ tampoco quiero que se exija de más por mí, por eso no quise ofrecerme como su compañero de pelea, dudo que me haya querido golpear como debe ’ mano libre va hasta sus lentes y los quita, los deja a un lado en el sofá con la esperanza de que no les pase nada. ‘ claro que puedes, hiciste que un profesor hablara en litha para llamarte la atención, al menos tocaste una fibra sensible ’ se ríe, no quiere animarla a abrir la bocota como suele hacerlo, pero tenía una lengua filosa y no tenía miedo. era valiente, intrínsecamente, ¿en cambio él? sólo sabía salir huyendo cuando las cosas estaban comenzando a sobrepasarlo. ‘ no, no eres un estorbo ’ acomoda su cuello hacia atrás en el sofá, su rostro es tan sereno como el andar de sus dígitos en la espalda femenina y el pestañeo suave. sin embargo, aprieta un poco su mandíbula antes de continuar. ‘ pero eres buena con las palabras, yo no, tengo que tener algo para sacarnos de algún apuro ’ se encoge de hombros, su rostro va hacia adelante, algo en su confianza se ha resquebrajado los últimos días. está vulnerable, cansado, caminando en círculos que no lo llevan a ninguna parte — pero tan pronto como parecía que dejaría ver esa emoción, la esconde de nuevo con una sonrisa amplia y un apretón en la cintura femenina. ‘ deja de tergiversar mis palabras, he leído toda la mañana ’ le reprocha y vuelve a mirarla, intenta abrir un poco más sus orbes y volverlos algo brillosos, imitando esos ojos de cachorro que describió en un inicio. ‘ ¿esos son? encontré un superpoder, parece ’ suelta una serie de carcajadas bajas y roncas, que mueren tan pronto como abandonan sus labios. ‘ no puedes pedirme que no me preocupe, cuando tú también te estás preocupando por nosotros, atrevida ’ le reprocha de vuelta, porque no podría mentirle a la cara y decirle que ella no sufre de insomnio al pensar en ellos, de alguna forma, cree conocerla lo suficiente. a pesar de su personalidad despreocupada, en el fondo, se sentían como una familia que nació para encontrarse. ‘ tendremos una granja entera, deberíamos hacerla en santorini, me gustó el clima ’ y los paisajes, la gente y el agua. también otras experiencias que creó allí, por más amargas que se hayan transformado con el paso de los días.

una serie de carcajadas comienza a desfilar con libertad entre sus labios, levanta su mano libre hasta su frente y tapa parte de su cara, mientras desvía la posición de su mentón para apuntar al techo. ‘ ¿estás celosa? ’ corre un poco su mano y la ve de reojo, apenas se mueve un poco, su mano se sale de su lugar. ‘ ¿de verdad crees que tengo tiempo para tener un crush entre todas las cosas que tengo que hacer? ’ apunta con su índice la lectura en el centro de la mesa, miente. como siempre lo hace. y es tan bueno que duda que pueda poner alguna objeción. ‘ soy yo el que quiere mimos ahora, así le damos celos a kaoru, ingyu — ¿quién más te gustaba?  ’ entrecierra un poco sus ojos cuando la ve, sus orbes están algo adormilados, de verdad estaba cansado. ‘ va, deja acostarme encima tuyo o al lado, mueve ’ le da una palmada en su costado, su diestra toma sus anteojos y se inclina para dejarlos sanos y salvo con el resto de sus cosas.