#jungkook en vivo
Explore tagged Tumblr posts
Text
Jung Kook Live at TSX, Times Square
Standing Next to You
Yes or No
3D (feat. Jack Harlow)
Please Don't Change (feat. DJ Snake)
Seven (feat. Latto)
#jeon jungkook#jungkook#jungkook en vivo#kookie#JungKook#정국#galletita#Jung Kook Live at TSX Times Square#JungKook_GOLDEN#BIGHIT_MUSIC#JungKook_3D#JungKook_Seven#StandingNextToYou#YesOrNo#PlzDontChange#Yes or No#3D (feat. Jack Harlow)#Seven (feat. Latto)#Standing Next to You#Please Don't Change (feat. DJ Snake)#jmjk corte foto video
25 notes
·
View notes
Text
main muses
basic information.
nombre: kim soohyun especie: humano edad: veinticuatro sexualidad: bisexual ocupación: mafia son, club owner faceclaim: jeon jungkook
open starter
in-depth.
llamados de atención que jamás tuvieron consecuencia. peleas que concluyeron en la inverosimilitud de sus víctimas. su apellido corría como fuego sin dejar rastros. ninguno de sus actos tuvo castigo y a pesar de ello, Soohyun siempre fue consciente de su legado. cabeza baja. hombros firmes. boca callada. el caos que lo abrazaba en el resto de su vida se apagaba por completo al traspasar las puertas de su casa. su prisión de cristal. su padre, el rey de una red de mentiras, escándalos, asesinatos y drogas. su padre, un despiadado hombre que en su vida solo quiso un hijo como legitimidad y permanencia. soohyun fue prometido a una tierra hostil y sanguinaria, tomado como discipulo desde antes de poder caminar. no obstante, siempre intento escurrirse bajo las sombras. mantenerse vivo. mantenerlos contentos. firme, algo cobarde. armo su propia red de mentiras, un club decrépito lejos del lujo, una mina de oro para él y un pasatiempo para su padre. sabe que no durara mucho en sostenerlo como distracción, pero se aferra a el como si su vida dependiera de ello.
basic information.
nombre: ayoung jia especie: humana edad: veintisiete sexualidad: bisexual ocupación: repositora de supermercado faceclaim: minatozaki sana
open starter
in-depth.
una chimenea vacía, fría, a la espera de sus dueños. aquellos que no llegarán. una niña, arrimada a sus cuatro hermanos. esperando fuera de la enorme blanca sala con un brillo de ilusión en sus ojos. un padre, devastado, despide a la mujer que ama y sale por la puerta. los cinco niños contemplan al adulto. éste, les da las malas noticias. su madre ha fallecido. construyen una nueva vida, algo catastrófica, algo precaria, algo deprimente. la mayor, jia, asume el rol de su madre y ésto, la consume. dedica su infancia y adolescencia al delicado pero ambicioso propósito de contentar a todos. un trabajo para pagar las actividades de sus hermanos, otro para intentar pagar las deudas alcoholicas de su padre. otro, para subsitir. camina a un ritmo agotador para cualquier humano. llega agitada a todos los lugares, pero siempre en punto. la gente cree que es perfecta. ella piensa lo mismo. mas sabe, en su interior, que no existe vacío que pueda llenarse con falsedades. los niños han crecido, lo suficiente para que vera pueda dejar algunos trabajos y hundirse en sus estudios. como siempre, es impecable. notas perfectas, ensayos que merecen el aplauso de sus profesores, amistades que le alaban. no obstante, algo falta. esa sed de poseer alguna responsabilidad. necesita un proyecto, algo -alguien- a quien cuidar. y lo encuentra. en una disparatada, en un perezoso, en alguien desaliñado. en un completo extraño. la consumen y los consume una y otra vez. una simbiosis constante a la que su cuerpo ha tomado como veneno y cura de una vida llena de tormentos.
secondary muses
basic information.
nombre: young hwan especie: humano edad: veintiseis sexualidad: bisexual ocupación: cajero en una librería faceclaim: min yoongi
in depth.
cruza por sus venas. esa sed de llenar cada diminuto silencio con un seductor suspiro, un murmullo grotesco, un agonizante gemido. su hogar siempre estuvo lleno de ellos, ¿por qué buscar otro camino diferente? es lo único que ha conocido. cuerpos desnudos, billeteras llenas. parece más fácil de lo que realmente es. intenta ser parte de la sociedad. común y corriente. mas los libros no le llaman. las tareas las aborrece. las evaluaciones no le otorgan nada nuevo. y vuelve al mismo ciclo. vuelve a sus raíces. si su madre lo hacía, si así la había conocido su padre y si ambos se habían amado con locura a pesar de ello, ¿por qué el mundo insistía en que se tratase de un pecado? ¿por qué alguien debía estar atado a amar a solo una persona? ¿por qué no podía otorgar algo de el a cada quien que cruzara su camino? la música, las manos sueltas, esas miradas indiscretas que cruzaban el salón. todo parecía contentarle. no estaba hecho para oficinas. y si bien, sabía que necesitaba algo más que todo eso. se contentaba con lo mínimo. un anillo en el dedo jamás le había inhibido. es más, le incentivaba. el aroma a prohibición era un estimulo más.
basic information.
nombre: lee Haein especie: humana edad: treinta sexualidad: bisexual ocupación: oficinista faceclaim: lee sunmi
short version.
astuta, reservada, desafiante y contemplativa. No deja que nadie le pase por encima. También, desordenada, torpe y atolondrada. No esta segura de como ha mantenido su trabajo por más de diez años. Sus compañeros tampoco y han inventado rumor tras rumor con tal de justificarlo. El mas hiriente y reciente, un romance con su jefe.
basic information.
nombre: pelton wade especie: humana edad: veintisiete sexualidad: bisexual ocupación: desempleada faceclaim: nicola peltz
short version.
el caos que todo lo habita. No hay espacio que contenga a pelton. Su semblante ocupa todo recóndito lugar y se ocupa de ello como si fuera su proyecto de vida. Quiere y hace que toda persona la conozca. La admire. La desee. Centrista, narcisista y elocuente, toda su vida se la ha dedicado a ganar favores de los demás. Ha seducido cada paso de su vida, sus amistades, sus familiares, sus profesores, cada quien ha sido víctima en una cautelosa y meticulosa red formulada por Pelton. Lo que quiere lo obtiene, no porque haya trabajado por ello, sino trepado despiadadamente para alcanzarlo.
1 note
·
View note
Text
Capítulo 3
Una vez más despertó con Jimin sentado arriba suyo, pero esta vez había manos en su cara y el zumbido de los pensamientos de Jimin mezclándose con los suyos: buenos días arriba arriba arriba eres tierno cuando duermes pero como que estás babeando todo tengo que hacer el desayuno ven a ayudarme...
—Estoy despierto —murmuró, aun medio dormido —estoy despierto.
Estaba acostado sobre muchos cojines de sillón juntos en el piso, medio aplastado entre Yoongi y Taehyung. El brazo de Yoongi estaba alrededor de su cintura y la cara de Yoongi estaba enterrada en su cuello y sus pensamientos estaban en su cabeza, también: demasiado temprano demasiado frío váyanse
Jungkook sofocó una risa y abrió sus ojos. La luz del invierno se coló a través de las cortinas delgadas de la ventana del balcón y la sonrisa de Jimin era igual de brillante.
Va a ser una buena mañana, pensó Jungkook.
Y lo fue.
——
Las vacaciones de invierno resultaron ser así:
Después de cuatro llamadas por Skype y el doble de discusiones por correo y mensajes de texto, Jungkook convenció a sus padres para que lo dejaran quedarse en Nueva York, siempre y cuando se esforzara por salir de probación académica para el comienzo del próximo semestre.
El invierno llegó barriendo con una tormenta y volvió todo blanco. Se paró bajo la nieve hasta que su cara se entumeció, porque se sentía diferente a la nieve en Seúl; era más pesada y tajante. Le gustaba la mordida del viento en su piel.
La tienda fue cubierta por una cantidad obscena de guirnaldas de luces, haciendo que Namjoon tuviera incluso más miedo de salir de detrás del mostrador. Taehyung se paró en medio del caos, con una hebra de luz enredada en su brazo y le enseñó a Jungkook como cambiar los colores con magia, de azul a verde, de verde a rojo, de rojo a morado, de morado a amarillo y de amarillo a naranjo.
Fue a un mercado de árboles de navidad con Hoseok y Yoongi y vio cómo Hoseok revoloteaba de árbol en árbol, hablando para sí mismo mientras deslizaba sus manos por su follaje y sus troncos, con la magia chispeando en sus dedos. Los árboles se veían más vivos cuando los dejaba atrás, como si sus vidas hubieran sido extendidas un poco más, y finalmente Hoseok se detuvo frente a un árbol pequeño y de apariencia triste en una esquina. El corazón de Jungkook dolió un poco, por lo triste y olvidado que se veía, pero entonces Hoseok se agachó frente a el y declaró "este". Y el árbol...Jungkook juró que se enderezó cuando Hoseok acarició una de sus ramas, como si supiera que fue escogido.
El árbol creció casi nueve metros en el comedor de la casa, estirando sus ramas hacia el techo como si siguiera en un bosque. Pasaron toda una tarde cubriéndolo con luces y adornos de mal gusto. Seokjin hizo vino con azúcar caliente y Taehyung puso Merry Christmas de Mariah Carey a todo volumen hasta que Jimin le hizo cambiarlo a Michael Buble. Jungkook se emborrachó ligeramente, ignorando el murmullo de Seokjin sobre que era menor de edad y presionó su frente contra la de Yoongi mientras Hoseok y Namjoon se balanceaban juntos y hacían una interpretación que hacía que doliera la cabeza de Feliz Navidad. Los pensamientos de Yoongi eran lentos y cálidos, como el vino en el estómago de Jungkook y sus ojos estaban arrugados en las esquinas por su sonrisa y Jungkook pensó, por primera vez, podría enamorarme de ti.
Aunque se guardó eso para él. Por ahora.
Otra pijamada se llevó acabo en navidad, aunque nadie se durmió hasta casi las tres de la mañana, demasiados ocupados hablando alrededor de la chimenea en el comedor. Jungkook vio como las llamas proyectaban luz y sombras sobre los dedos de Yoongi mientras hacía señas y escuchaba la risa hiposa de Seokjin. Jimin y Tae cantaron Silent Night, con sus brazos envueltos alrededor del otro como si fuera la cosa más fácil de hacer y Hoseok y Namjoon se estaban durmiendo en el sillón, con sus cabezas inclinadas contra la del otro. Y Jungkook...Jungkook estaba feliz.
Le regalaron un nuevo cuaderno de dibujo para navidad y ya estaba tan abrumado que casi comenzó a llorar por enésima vez frente a ellos. Y eso fue antes de que revelaran que también le hicieron lápices hechos a mano. —Tienen magia adentro —le explicó Namjoon y dibujó un hombre de palo en la primera página. Tomó vida y los saludó. —Es una imagen en bucle, hacen lo que tú quieras que hagan. Las aves vuelan y el mar tendrá olas, cosas así.
—Oh Dios —susurró Jungkook, y cedió a las lágrimas. Solo un poquito.
Pasó la semana entre navidad y año nuevo estudiando frenéticamente, con los libros esparcidos en el piso de la tienda y en la mesa de la cocina de la casa. Namjoon y Yoongi, quienes aparentemente tomaron un curso de negocio mientras intentaban entender cómo tener una tienda, se ofrecieron a ayudar y pronto sus cuadernos se llenaron con los garabatos desordenados de Yoongi y la escritura elegante y fluida de Namjoon, párrafos tanto en inglés como en coreano. Lo ayudó, lo hizo, pero no se sentía suficiente.
Aun se estaba ahogando, de distintas maneras, el agua subía y estaba más cerca.
El cumpleaños de Taehyung y el año nuevo fueron juntados en dos días de celebración con un montón de comida y champaña barata. Taehyung lloró por el abrigo de diseñador que todos contribuyeron para comprar e incluso por el dibujo que Jungkook titubeantemente le entregó. Era un dibujo de Taehyung en la mesa de la cocina, con los hombros doblados y una expresión de concentración en su rostro, el sol de la ventana abierta se reflejaba en su cabello plateado. El diseño que dibujaba formaba un bucle infinito, tomando vida y color una y otra vez.
Justo antes de la medianoche, subieron al techo para ver los fuegos artificiales sobre el Times Square, amontonados contra el viento cortante. Hoseok y Seokjin gritaron la cuenta hacia atrás ("¡DIEZ! ¡NUEVE! ¡OCHO! ¡SIETE! ¡SEIS!") y se tomaron turnos para besar a Namjoon en la mejilla. Jimin y Taehyung se besaron apropiadamente, los brazos de Jimin estaban en los hombros de Taehyung y las manos de Taehyung estaban detrás de su cabeza, como una portada sacada de una novela romántica.
Los dedos de Yoongi acariciaron su cabello y sus labios depositaron un beso cálido y perfecto contra su cien, y sus pensamientos le susurraron Feliz año nuevo, Jungkook-ah.
Podría amarte, pensó Jungkook, viendo la cara de Yoongi siendo iluminada por los fuegos artificiales azules. Podría amarte.
——
La universidad comenzó de nuevo con venganza, pero mantuvo su cabeza agachada y logró salir de probación académica, justo como sus padres querían. Le contó a Yoongi en la tienda, mostrándole la carta oficial que lo dejaba limpio (por ahora).
Son muy buenas noticias, Kook, escribió Yoongi y Jungkook quería sentirse aliviado, lo hacía.
Pero solo había agua.
——
—¿Pueden enseñarme sobre este mundo? —les preguntó durante el desayuno una mañana, cuando estaban todos presentes y se sentía atrevido. (Ya estaba muy adentro, más allá de su cintura, de su pecho, bien podría entrar por completo.) —Sobre la magia. Yo...hay tantas cosas que no sé.
Sobre la magia, sobre sí mismo, sobre todas las cosas geniales y aterradoras que podría ser capaz de hacer.
Una conversación sin palabras se desarrolló frente a él, Namjoon a Hoseok, Hoseok a Yoongi, Yoongi a Seokjin, Seokjin a Jimin y Jimin a Taehyung, era más que nada una serie de cabezas inclinadas, cejas levantadas y ojos entrecerrados.
—Está bien —dijo al final Namjoon, sonriéndole. Suavemente —Hay cosas que puedes aprender de todos nosotros, así que planearemos algo.
—Una planificación de clase —dijo Taehyung, con su sonrisa mucho más aguda y salvaje —Y tarea.
—Pero iremos a tu ritmo —añadió Jimin con lo que pareció ser una patada a Taehyung bajo la mesa.
Por supuesto —arregló Taehyung —A tu rimo, Jungkook-ah.
Su ritmo, no tenía idea de qué significaba eso. Qué era rápido o lento o si quiera qué le esperaba bajo las olas. Sus padres lo mantuvieron lo más lejos posible, le enseñaron a cerrar sus ojos contra la magia que fluía en Seúl, las tiendas, la calles, los mercados que a veces se levantaban, los adivinos que se quedaban fuera de la estación de Busan, el extraño tirón del mar.
Casi diez años con sus ojos cerrados. Estaba aterrado, pero listo para abrirlos de nuevo.
—Está bien —dijo, encontrando la mirada de Yoongi en la mesa. Los ojos de Yoongi eran gentiles y estaban negros como una noche de invierno. (Yoongi, quien perdió su voz por culpa de la magia, pero que seguía inmerso en ella, sin miedo.) —Está bien.
——
Namjoon fue el primero. Esparció libros antiguos y desgastados en la mesa de la cocina y habló sobre historia. Sobre brujas y Salem y la persecución que llevó a una aceptación renuente. —En algunos países, en otros la magia aún está prohibida —Jungkook lo observó trazar una línea a través de los siglos hasta ahora: protección y regulación en medida equivalente.
(— Nadie tiene permitido ser discriminado por su magia, pero el uso está prohibido en ciertas áreas, como en las escuelas, y si un niño tiene una habilidad potencialmente violenta debe ser registrado — le explicó Namjoon, subiendo sus lentes.
—¿Cómo...Yoongi? —preguntó Jungkook, con un nudo en el estómago.
—Sí —respondió Namjoon, en voz baja, con el peso de historia detrás de la palabra —Sí, como Yoongi.
No es un gran problema, le escribió Yoongi al otro día. Simplemente tengo que llevar una tarjeta siempre conmigo e incluirla en mis papeles si quiero postular a un trabajo. Dado que no tuve ningún accidente violento en los últimos diez años, no tienen permitido rechazarme basados en eso.
Pero fue un gran problema, una vez, pensó Jungkook. Y el zumbido bajo de ansiedad que provenía de Yoongi indicaba que a veces, aún lo era, porque si una cosa había aprendido Jungkook, es que no todas las personas eran lo suficientemente amables y justas como deberían.)
En la mesa, Namjoon dibujó una hélice doble en su cuaderno de dibujo. —Creen que tiene algo que ver con nuestro ADN, pero nadie está seguro. Ya que en algunas familias todos son mágicos y en otras nadie lo es. Pero más personas están naciendo con magia ahora, más que antes. No pueden explicar eso, tampoco.
—Hay mucho que no entendemos —comentó Jungkook. Era el primero en tener magia en su familia (el primero) y nunca supo con exactitud qué significaba eso. Si es que significaba algo en absoluto.
Namjoon sonrió —Sí, pero eso es lo que lo hace hermoso.
Jungkook nunca consideró eso antes, que lo desconocido podía ser hermoso en vez de aterrador, pero quizás Namjoon tenía razón.
——
Ir a la casa de los chicos no dejaba de ser una aventura, incluso cuando el invierno llegó. Podría ser Sekjin volando en las vigas como un cuervo, intentando aprender a controlar sus alas, o Jimin discutiendo con uno de sus fantasmas en francés, español, alemán, japones. O, como hoy, Taehyung tenía a Yoongi sentado en una de las bañeras de uno de los baños de arriba con una toalla esponjosa en sus hombros.
Yoongi le hacía señas a Taehyung con sus manos. Jungkook (quién quizá estaba aprendiendo lenguaje de señas en su tiempo libre limitado) logró captar "no" y "demasiado brillante".
—No lo haré —prometió Taehyung —Esto no será como el accidente morado del invierno pasado, lo juro. Creo que tengo bien el balance esta vez.
—¿Qué están haciendo? —preguntó Jungkook, sentándose en la tapa del retrete cerrada para mirar.
—Tiñendo el cabello de Yoongi —le explicó Taehyung —estoy intentando usar magia en vez de químicos. Ha sido un proceso.
Yoongi apuntó su celular en el mueble. Jungkook se lo entregó y vio como abría su confiable aplicación de notas. Levantó el celular por arriba de su hombro cuando terminó, para que Jungkook pudiera leer.
Soy el único que lo deja experimentar.
—Por lo cual estoy muy agradecido —dijo Taehyung, dibujando símbolos en un papel que tenía en su regazo —el estúpido Jimin usa tinte de caja como si estuviéramos en la edad media.
—¿De verdad no te importa? —preguntó Jungkook dudoso.
Yoongi se encogió de hombros. Es solo cabello. Y usualmente puede dejarlo como estaba antes. Una pausa. Bueno, una vez estuvo rosado y morado por una semana y preferiría no repetir eso.
—Lo luciste —insistió Taehyung y Yoongi hizo una mueca exagerada que hizo que Jungkook escondiera una risa detrás de su mano —Y estoy apuntando a rubio esta vez, así que no te preocupes.
La última vez aterrizaste en plateado.
Taehyung lo golpeó en el hombro con su lápiz —Y me dijiste que te gustó, hyung.
Me gustó, admitió Yoongi mientras asentía. Taehyung se veía muy petulante.
Por unos minutos, hubo solo silencio, a excepción del lápiz de Taehyung contra el papel. Jungkook lo vio dibujar, vio los hombros de Yoongi apoyados contra las piernas de Taehyung, su cabeza reposando contra las rodillas de Taehyung, y una vez más se maravilló con la intimidad que compartían. Estaba comenzado a abrirse y la agonía se detuvo, pero era, como Taehyung probablemente lo llamaría, un proceso.
(Tenía permitido tocarlos, ir hasta ellos, pero era difícil recordarlo a veces.)
Taehyung tarareaba silenciosamente y Jungkook cerró sus ojos, hundiéndose en la gentil neblina de la felicidad adormilada de Yoongi y el ligero contraste con la concentración de Taehyung.
—Listo —anunció finalmente Taehyung, sosteniendo el papel —creo que lo tengo.
Yoongi se enderezó, inclinándose para que Taehyung pudiera presionar el papel en la parte trasera de su cabeza. Taehyung susurró algo que Jungkook no pudo entender, ¿latín, quizá? Y luces destellaron en el papel y el color barrió el cabello de Yoongi en una ola, reemplazando el negro con...
Bueno, no rubio. Cerca, pero definitivamente con un tinte azulado.
—Diablos —murmuró Taehyung, frotando unos cuantos mechones entre sus dedos.
¿Qué? Hizo señas Yoongi.
—Está un poco mal. Es como rubio, pero uno o dos pasos hacia la izquierda —dijo Taehyung —Todavía no debo tener la formula correcta.
Yoongi tomó su celular de nuevo y abrió la cámara frontal. Era imposible saber qué es lo que pensaba mientras giraba su cabeza de un lado a otro, viendo como el azul se veía en la luz.
—Creo que se te ve bien —le dijo Jungkook, porque lo pensaba. Lo hacía ver un poco más etéreo, quizás. Más mágico de lo que ya era.
—Definitivamente lo hace —dijo rápidamente Taehyung, apretando el hombro de Yoongi —Y, además, sabes que desaparecerá en unas semanas. No he podido hacerlo permanente, todavía.
Yoongi sonrió y palmeó la rodilla de Taehyung, un silencioso está bien, Tae-ah.
—Algún día —dijo Taehyung mientras tomaba una peineta para arreglar los lugares que la magia desordenó en el cabello de Yoongi —Lo perfeccionaré y luego lo venderé y entonces me haré una fortuna.
Yoongi palmeó su rodilla de nuevo, aunque esta vez parecía mucho más condescendiente. Jungkook escondió otra risa. Taehyung terminó de peinar el cabello de Yoongi con un sonido de satisfacción y se giró hacia Jungkook, su expresión cambiando a una pensativa, haciendo que las alarmas de Jungkook se encendieran en su cabeza —Oye, Jungkook-ah, ¿has pensado en teñir tu cabello?
—No —dijo Jungkook, y huyó.
——
Yoongi lo encontró más tarde, acurrucado en el sillón del comedor, y se sentó junto a él. Los cojines se hundieron, acercándolos más, haciendo que sus hombros se juntaran. Jungkook juntó valor y tocó el cabello de Yoongi. Había un aire de duda cerca de Yoongi, colgando de sus hombros como una capa invisible, lo que también le dio coraje a Jungkook para susurrar —De verdad me gusta, hyung. Te ves bien.
Yoongi agachó su cabeza, con un sonrojo en su cara y el corazón de Jungkook dio un vuelto.
Quizás, pensó mientras sentía como la duda se levantaba, algunas de las cosas de las cuales era capaz no tenía nada que ver con la magia.
——
Seokjin lo llevó a caminar por la ciudad y le habló de su familia, todos cambia formas, muchos de ellos en Corea, pero algunos en Nueva York también. Lo dijo superficialmente, pero Jungkook determinó que su familia era muy rica, con magia antigua y dinero antiguo. Seokjin era el segundo hijo, lo que le dio la libertad de explorar su propio camino en la vida. Dudaba, dijo secamente, que sus padres anticiparan que estuviera envuelto en una tienda mágica y compartiendo casa con otras cinco personas, pero no lo habían criticado por ello.
(—Puede que lo hagan —añadió, mientras llevaba a Jungkook por una calle para mostrarle un grafiti que se movia cuando le ponías una chispa de magia —cuando cumpla treinta y siga sin casarme o con mi casa propia o con una carrera, pero cruzaré ese puente cuando llegue a eso.
—¿Quieres casarte? —le preguntó Jungkook.
Jin se encogió de hombros —Me gusta la idea de hacerlo, pero tendría que ser con la persona indicada. Por ahora, soy feliz donde estoy —sonrió, su hermosa cara se formó en una expresión de cariño —Cuando eres un cambia formas, aprendes a conocerte bastante rápido. Necesitas ese anclaje.)
Llevó a Jungkook donde la señora Russo, una tienda mágica de reparaciones no muy lejos del Washington Square Park. La señora Russo tenía cabello gris y desordenado y un acento ruso acentuado que era difícil de entender incluso para Jungkook, pero su magia era agradable y su sonrisa estaba torcida y le venía bien a su cara arrugada. Le mostró a Jungkook muchos artefactos mágicos que estaba en proceso de arreglar: un cristal curativo partido por la mitad, un tazón con un agujero en el fondo, una cajita musical encantada que supuestamente podía soportar todo.
—Hago cosas, también —dijo, apuntando a una pared —relojes, más que nada.
Estaban pintados a mano y tenian un tallado muy complicado, recordándole a Jungkook los que había visto en las paredes de las mansiones victorianas en las películas de esa época.
—Algún día —murmuró Seokjin —compraré uno para la casa.
—¿Por qué no lo has hecho? —preguntó Jungkook.
Seokjin deslizó una mano por un reloj con dos pajaritos en una banca con flores. —Ninguno me ha llamado todavía.
La señora Russo asintió con una expresión de comprensión en su cara.
Había otras tiendas, además de la de ella y muchos mercados con artefactos mágicos. La mayoría estaban alejadas, en calles silenciosas, pero tampoco estaban disfrazados.
—Casi siempre somos reservados —explicó Seojkin —es por eso que algunos vecindarios son más mágicos que otros. Nos atraemos los unos a los otros y hay lugares que sabemos que son seguros —vio la expresión que debía estar en la cara de Jungkook y se apuró en corregirse —Nada malo pasa realmente, no como hace unas décadas, pero aun así hacemos que la gente se sienta incómoda. Es mejor ser...cuidadosos. La gente siempre tiene problemas con lo que perciben como diferente. No natural.
Jungkook pensó sobre el dolor de la mano de su madre contra la de él. El enojo en su cara mientras lo regañaba por usar su habilidad.
(Pensó en su segundo año en la secundaria, cuando se dio cuenta de que no era una chica a quien quería besar o llevar al baile de graduación. Del saber, dentro de él, que sus padres lo odiarían por eso, también, así que lo metió en la caja junto a su magia.
Del hecho de que pensaba que quería besar a Yoongi, de vez en cuando, y lo mucho que eso lo aterrorizaba.)
—Sí —dijo, en voz baja —lo entiendo.
Seokjin apretó su mano, cálida incluso a través de su guante.
——
Jimin [8:13 am]
Jungkook-ah, ¿qué harás esta noche?
Jungkook [8:17 am]
Nada, por qué?
Jimin [8:18 am]
Ven a bailar con nosotros!
Jungkook [8:19 am]
...bailar?
Jimin [8:20 am]
Sí, será divertido, lo prometo
Jungkook [8:21 am]
En realidad no bailo...
Jimin [8:22 am]
No te preocupes, será diferente, además está en la planificación, tendrás que venir
Jungkook [8:23 am]
Está bien...
Jimin [8:24 am]
SÍ. Ven a la casa a las 7, está bien?
Jungkook [8:25 am]
A las 7, lo tengo
Jimin [8:25 am]
<3 <3 <3
——
Se preguntó exactamente qué significaba "bailar" todo el día y pasó la media hora de vuelta a su casa en agonía por no saber qué ponerse. Jimin no le dio especificaciones a excepción de que no irían a un club y que debía vestirse "cómodamente". Pero ¿eso significaba jeans y una camisa o ...ropa de deporte?
Eventualmente, dijo "a la mierda" en voz alta en su departamento vacío y se puso sus pantalones más cómodos y un suéter cálido, ya que estaba nevando afuera.
Jimin lo recibió en la puerta con un gran abrazo, con sus dedos rozando la parte trasera de su cuello para que Jungkook captara sus pensamientos emocionados. Había en general un aire de emoción en la casa, aunque de Yoongi podía captar una diversión silenciosa.
—Hola —dijo una vez que Jimin lo soltó.
Yoongi lo saludó con su mano. Tenía su cabello teñido bajo una gorra de béisbol y la mitad de su cara estaba escondida detrás de su bufanda gigantesca de lana y no debería ser tierno, pero lo era. (Jungkook se estaba acostumbrado a las mariposas en su estómago cuando estaba cerca de Yoongi. Podía soportarlo.)
—¿Qué haremos, exactamente? —le preguntó a Namjoon, quién pensó sería el más indicado para que le diera una respuesta exacta.
—Iremos al estudio de baile donde Hoseok enseña.
—A medio tiempo —explicó Hoseok, en el proceso de poner una gorra en su cabeza —unas cuantas noches en la semana y fin de semanas. La dueña es mágica y me dejar usarlo una vez al mes.
—¿Para...qué?
Hoseok sonrió y le guiñó un ojo, de entre todas las cosas. —Ya verás.
El estudio estaba a unas cuantas paradas del metro y Hoseok los dejó entrar con una llave. Se detuvo dentro para deshacer los hechizos en el lugar y las salas de práctica.
—La señora Koepler es un poco paranoica —explicó Hoseok —no piensa que un hechizo en el exterior es suficiente.
—Está convencida de que este todavía no es un buen vecindario —murmuró Jimin mientras negaba con su cabeza.
—Eso, también —dijo Hoseok y los apresuró a entrar en una de las salas más grandes. El piso de madera estaba rayado pero muy limpio y las paredes estaban pintadas con un azul pálido relajante. Bueno, dos de las paredes. Una pared estaba cubierta de espejos y la otra con ventanas, con todas las cortinas abajo para alejar las luces de la ciudad.
—Bien —dijo Hoseok, juntando sus manos. El eco fue fuerte —Este lugar está demasiado encantado. Nada de lo que hagamos puede dañarlo. Yoongi-hyung, ¿una demostración?
Yoongi rodó sus ojos, pero golpeó su pie contra el piso. Se crearon grietas como una tela de araña y desaparecieron instantáneamente.
Diablos.
—Diablos —dijo Jungkook.
—Síp —estuvo de acuerdo Hoseok —así que, como dije antes, nuestra maravillosa señora Koepler nos deja venir para bailar y usar nuestra magia.
Jungkook estaba muy perdido.
—¿Usar su magia?
Namjoon se aclaró su garganta, enderezándose en lo que Jungkook reconoció como su postura de profesor. Imaginaba que, si Namjoon estuviera usando sus lentes, se los subiría. —Entonces, todos nosotros creamos energía mágica dentro de nuestros cuerpos, ¿cierto? —Jungkook asintió, porque parecía ser la respuesta correcta —Y podemos canalizarla en todo tipo de cosas, nuestras habilidades, magia más concentrada como encantos o símbolos o incluso rituales, pero también podemos expulsarla como energía pura. Ahora, si dejamos que nuestra energía mágica crezca demasiado, puede tener efectos negativos. Diferente a lo que pasa cuando bloqueas tu magia, pero igual de dañino para-
—Oh por Dios —dijo Jimin, interrumpiéndolo —versión abreviada, Kook. Es bueno expulsar la energía mágica, ¿Es como limpiar nuestro cuerpo? Nos ayuda. Usualmente no es dañina a menos que queramos, ya que la magia es sobre intención —se giró, de pronto, y estiró sus manos frente a él. Jungkook parpadeó mientras una ola casi invisible golpeó a Taehyung lo suficiente como para hacerlo retroceder.
—Oye —jadeó.
—Y bailar es una muy buena forma de hacer eso —continuó Jimin, ignorando a Taehyung —Esa es la razón por la cual la señora Koepler designó tiempo para los usuarios de magia.
—Estaba llegando a eso —murmuró Namjoon.
Jimin sacudió su cabeza. —Sí, muy lento —se giró de nuevo a Jungkook —Además, se ve muy genial. Mira.
Deslizó su pie por el piso y una línea azul se formó, para luego desaparecer lentamente.
—Whoa —murmuró Jungkook. Su cabeza daba vueltas —¿Cómo hiciste eso?
—Es sobre la intención, ¿no? —dijo Jimin —así que simplemente pensé azul realmente fuerte y ese es el color que tomó la energía.
—Toma un poco de control —dijo Hoseok —para entender cuánto estás soltando y no sobrepasarte, pero es casi instinto.
—Y.... ¿no dañaré a nadie? —preguntó dudoso Jungkook.
—No —dijo Hoseok, despreocupado —Este lugar en inquebrantable y podemos cuidarnos. Esto se trata de divertirse, Jungkook. Dejar salir energía.
Aún estaba nervioso. Había pasado unos cuantos años desde que bailó, aunque lo extrañaba con un dolor dentro de él, un dolor fantasma que aún permanecía. Y, ¿añadir magia? Su magia todavía se sentía salvaje en su sangre, inestable, y a pesar de sus promesas, herir a uno de ellos sería...
Manos envolvieron su cara. Taehyung.
Relájate respira estás bien Jungkook nos tienes a nosotros, ¿recuerdas?
—Sí —dijo, algo de pánico alejándose al ver la confianza de Taehyung en su cara —Lo recuerdo.
Taehyung le sonrió, en forma de caja y brillante y acarició el costado de su cara antes de ir a pelear con Hoseok sobre la música. Eventualmente, escogieron música electrónica de baile, canciones con ritmos fuertes y letras de cantantes que reconocía vagamente. Hoseok apagó las luces y Jimin saltaba mientras animaba a los demás, y rápidamente todo se disolvió en caos.
Seokjin y Namjoon estaban haciendo lo que solo se podía describir como sacudirse entusiásticamente en una esquina, compitiendo para ver quién podía hacer el arco de energía más grande, el de Seokjin rosa y el de Namjoon amarillo, sin importarles el ritmo. Se veían ridículos, pero ambos estaban riéndose y la felicidad que irradiaba de ellos golpeó la piel de Jungkook como petardos.
Taehyung y Hoseok giraban por la sala, con la energía floreciendo en ráfagas estelares debajo de sus pies y sus risas resonando en las paredes.
Jimin fue directo hacia Yoongi, quien estaba en la puerta todavía —Vamos, hyung —insistió, tomando las manos de Yoongi y llevándolo hasta la sala —La participación de todo el grupo, por favor. —Yoongi bufó, pero su mirada era suave, suave, suave (como siempre que miraba a alguno de ellos, se dio cuenta Jungkook) y estaba perdiendo la batalla con la sonrisa que se estaba formando en su boca. Se veía más que nada encariñado cuando Jimin intentó que se le uniera en una coreografía que se veía muy complicada.
Con su corazón lleno, Jungkook se tomó unos minutos para practicar. Se conectó con su energía corriendo a través de él y se concentró en empujarla fuera de su piel, al piso. Sus dos primeros intentos fueron muy débiles y el tercero demasiado fuerte, haciéndolo tambalearse al ser empujado hacia atrás.
Hoseok se detuvo a su lado. Presionó una mano en su pecho —Lo estás sobre pensando. Este tipo de magia en instintiva. Solo respira y siéntela. Muévete con ella. No intentes forzarla.
Obedeció, abriéndose un poco más. Hasta que pudo saborear la magia en su lengua, hasta que pudo sentirla en sus pulmones, rozando sus labios al exhalar. El cuarto atento resultó ser mejor. Para el intento número ocho, podía hacer un arco brillante de energía roja con sus manos, y vio cómo se desvanecía con asombro vertiginoso.
Diversión. Aplicado a la magia. Que novedad.
Pero era divertido y se dejó llevar incluso más. Dejó que el ritmo pulsara a través de él, dejó que su cuerpo recordara cómo moverse, un poco borracho con la magia y las emociones en el aire. Se río ante la vista de Jimin moviendo a Yoongi, con sus manos en sus caderas mientras que Yoongi miraba el techo con una expresión avergonzada. Fue girado en un círculo por Taehyung y luego Hoseok estaba yendo hacia él, con deleite en su cara.
—¡Jimin dijo que no bailabas!
—No lo hago —discutió Jungkook.
—Mentiroso —dijo Hoseok.
—Ya no lo hago.
—Deberíamos arreglar eso —insistió Hoseok, pero afortunadamente no presionó más que eso, distraído por Jimin y Yoongi.
—Vamos, hyung —lloriqueaba Jimin —tienes que hacerlo.
Yoongi elevó una ceja que claramente decía, ¿tengo que hacerlo, mocoso?
—Lúcete frente a Jungkookie —dijo Jimin y Jungkook sintió como calor subía a sus mejillas, calor que no tenía nada que ver con la temperatura de la sala.
Yoongi se congeló por un momento, viéndose como si quisiera huir, pero Jimin no iba a dejarlo. Simplemente lo llevó al centro de la habitación —Vamos, vamos, no es una noche de baile sin ti, Yoongi-hyung.
Yoongi suspiró, subiendo las mangas de su suéter. Los demás parecían haberse puesto en una clase de formación.
—Grupo de baile —explicó Hoseok, llevando a Jungkook hacia adelante —no te preocupes, la coordinación no es necesaria.
—Eso duele, Hobi —dijo Namjoon desde su izquierda.
—Simplemente estoy diciendo los hechos, Joonie —le respondió Hoseok.
Yoongi tomó una bocanada de aire y luego su talón tocó el piso. El cual cambió de color. Todo el piso. A un brillante azul. Y no se desvaneció.
—Mierda —susurró Jungkook.
—Elementales —dijo Taehyung con sabiduría.
—Son ridículos —Hoseok murmuró con buena intención.
El grupo de baile resultó ser seguir a Hoseok y Jimin lo mejor posible para hacer patrones en la luz que Yoongi aportó. Lograron hacer un vago dibujo de una mariposa y un montón de flores. Ocasionalmente añadían explosiones con sus manos, explosiones de color que se desvanecían en la oscuridad como fuegos artificiales. Yoongi cambió el color a blanco y crearon un mar sobre el. Luego a negro y lo cambiaron a nebulosas y estrellas enanas como el libro que Yoongi leyó una vez.
Jungkook pensó café y creó un pequeño globo en el aire.
—Pluto —dijo en respuesta a la cara interrogante de Yoongi.
Yoongi sonrió.
——
Se detuvieron a medianoche, después de que Jungkook bailara un muy entusiástico (y terrible) tango con Taehyung, después de que bailara swing con Jimin y tuviera un vals con Yoongi, riéndose mientras dejaba que Yoongi lo guiara. Jungkook estaba sudado y exhausto y sus costillas dolían de tanta risa. Se sentía bien, como si hubiera bebido de esos jugos para limpiar el cuerpo que su madre siempre hacía, pero mil veces mejor
Estaba enamorado, pensó. De este mundo, con su lugar en el.
(Quizás con Yoongi, también. Algún día. Inevitablemente.)
——
El invernadero de Hoseok era como otro mundo. Jungkook no creía haber visto tanto color en su vida, o tantos tipos de plantas. Colgaban del techo y estaban en maceteros y en las paredes. Toda la pared trasera estaba llena de vegetales, hierbas y unos cuantos árboles de frutas. Había otra sección de plantas repletas de flores y Jungkook tuvo que apartar muchos helechos tropicales para encontrar a Hoseok en su lugar de trabajo, sentado al medio de todo, amarrando lo que parecían ser hierbas secas.
—Salvia —explicó cuando Jungkook se paró a su lado —Buenas para limpieza.
—¿Las vendes? —preguntó Jungkook.
Hoseok asintió —En la tienda. También hago entregas y ofrezco servicios de limpieza a las casas y unas cuantas técnicas curativas básicas. Remedios, cosas así.
Le indicó a Jungkook que se sentara frente a él y le enseño cómo amarrar bultos de hierbas. El olor a savia era relajante, mezclado con el olor general a tierra del invernadero. Podía ver por qué Hoseok pasaba tanto tiempo aquí, por qué los demás eran atraídos, también. Jin durmiendo en forma de gato, Taehyung dibujaba diseños en medio de todas las flores, Namjoon tarareaba para sí mismo mientras ayudaba a Hoseok a regar las plantas.
(—Es mejor cuando logro que Yoongi me ayude —dijo Hoseok, en un susurro conspirador —Puede mover el agua de la fuente y cubrir todas las áreas. Usualmente tengo que sobornarlo con comida gratis, pero lo vale.)
Hoseok le contó sobre su familia en Gwangju. Su padre era profesor, pero casi todos ayudan con el negocio familiar. Su invernadero familiar era dos veces más grande que su modesto invernadero aquí. Le contó cómo pasó su infancia ayudando a las plantas y siguiendo a su madre y abuela al bosque para conseguir plantas raras. Como su abuela pasaba su mano por el tronco roto de un árbol y se arreglaba sin ninguna cicatriz. Como, cuando todavía aprendía a controlar su magia, la hiedra se expandió por cada rincón de su habitación y cubrió por completo su techo. Como siempre había podido sentir el tirón de la Tierra, el peso de ella bajo sus pies.
—Creo que mi familia estaba un poco triste —dijo Hoseok mientras Jungkook lo seguía para hacer una entrega de remedios curativos a una señora anciana en el vecindario —cuando dije que quería estudiar danza y producción musical. Pero lo entendieron, también. Mi madre me dijo que todos tenemos que encontrar nuestro propio camino —se alzó de hombros y sonrió —el mío terminó trayéndome de vuelta, de todas formas.
—¿Te arrepientes de eso? —preguntó Jungkook, esperando desesperadamente no ser demasiado insensible con la pregunta.
Hoseok sacudió su cabeza. —No. Quiero decir, extraño hacer presentaciones con Joon y Yoongi, pero esto es bueno, también —tocó uno de los árboles que crecían frente a la casa de la señora —Mi abuela siempre me dijo que éramos más susceptibles a la gravedad que el resto. Que la Tierra siempre nos traerá de vuelta. Quizás era inevitable. De todas formas, no es malo —tomó la mano enguantada de Jungkook para ayudarlo a subir las escaleras —Vamos, te mostraré por qué.
La mujer les dijo que su nombre era Maxine y era pequeña, encorvada por su edad, con una mano desgastada en su bastón. Pero sus ojos azules brillaban con una chispa de juventud y su cabello largo y blanco caía en sus hombros como una cascada. Aceptó agradecida los remedios de Hoseok (—me ayudan a engrasar mis articulaciones crujientes — explicó) con un beso en la mejilla e insistió en alimentarlos.
Jungkook se sentó en un sofá floral con un gato ronroneando en su regazo y un plato lleno con sándwiches y galletas, escuchando cómo Maxine le contaba emocionada los descuentos que le hacía Hoseok (— a diferencia de los vendedores más grandes, estafadores, la mayoría de ellos —le contó Maxine) y cómo sus remedios la habían ayudado a evitar una enfermera.
Hoseok rechazó su alago, pero estaba sonriente y sonrojado a la vez, y Jungkook entendió, entonces.
—La magia puede ayudar a las personas, ¿cierto? —soltó cuando estuvieron de vuelta en la vereda.
Hoseok se detuvo, a mitad de envolver su bufanda en su cuello. —Sí, Kook, realmente lo hace. Quiero decir, hay oscuridad en todo. Hay estafadores, como dijo Maxine, que pretenden tener remedios mágicos, pero no lo hacen. Y hay magia negra, también, que puede causar un montón de daño, pero... —se detuvo y Hoseok raramente pensaba sus palabras, así que debían ser importantes —Pero la tierra está llena de magia. Está destinada a estar aquí. Ha estado aquí desde el principio. Como los árboles y el océano y la luna —estiró su mano para apretar la mano de Jungkook de nuevo, con su cara abierta y dolorosamente cariñosa —La magia no es malvada, Jungkook-ah. Simplemente es. Tenemos que decidir qué queremos ser.
Miró de nuevo la puerta azul de Maxine. —Y quiero usar la mía para ayudar a las personas.
Jungkook apretó la mano de Hoseok —Eso es bueno, Hoseok-hyung. Gracias...por mostrarme.
Hoseok le sonrió, brillante como siempre —Cuando quieras, Jungkook-ah.
También quiero ayudar a las personas, fue lo que no dijo Jungkook. Simplemente no sé cómo hacerlo.
Quizás, simplemente necesitaba esperar.
——
Estos días, pasaba más noches en casa de los chicos que en su departamento, y usualmente eran pacíficos. El sillón era incluso más cómodo que su cama y le gustaba la magia relajante que impregnaba el aire.
Pero una noche, a mitad del invierno, despertó con un estruendo. Una taza se rompió en el suelo, a su lado, y se sentó con un aterrado sobresalto. Otra taza voló a su cabeza, forzándolo a quitarse del camino, saltando desde el sofá al otro sillón. Un sonido raspó sus oídos, un grito bajo y penetrante, y miedo y rabia impregnaba tanto el aire que prácticamente podía saborear la agria quemada en su boca.
Un fantasma, se dio cuenta al fin su cansada mente. Es un fantasma.
Se escondió detrás del sillón, usándolo como escudo ante el plato que llegó volando, e intentó hacer un plan de escape. Hasta donde sabía, el fantasma estaba entre él y la puerta al pasillo, pero quizás si corría...
Pasos. Pasos humanos.
Se atrevió a mirar por la cima del sillón y vio a Jimin aparecer en la puerta, su silueta reflejada por la luz de la luna.
—Jungkook-ah —dijo, con la voz cuidadosamente calmada —ven hasta aquí.
Otro grito furioso por parte del fantasma. Jungkook no podía verlo, pero podía sentirlo, su forma. Como que el aire estaba comprimido a su alrededor, creando un vació en la habitación.
—¿Estás seguro-? —susurró.
—Jungkook —la voz de Jimin era como metal —ven aquí —estaba estirando su brazo y no tenía miedo, se dio cuenta Jungkook. Estaba proyectando un aura estable en el aire, ya sea para calmar a Jungkook o al fantasma. O a ambos. Es todo lo que Jungkook podía sentir, lo cual era desconcertantes después de haberse acostumbrado a las emociones brillantes de Jimin.
Pero nada de eso importaba ahora. Tenía que moverse.
Se puso de pie y corrió lo más rápido que pudo hasta Jimin. Algo más, un jarrón, llegó volando hasta en y se quedó parado en el aire, atrapado por la magia de Jimin. El fantasma rugió y Jungkook tembló bajo la fuerza de su furia. Mierda, despertó en una película de terror.
Luego la mano de Jimin tomó la suya y los pensamientos de Jimin se estrellaron en su cerebro: ve hacia arriba ve hacia arriba ve a la habitación de Yoongi es el lugar más seguro de la casa...
—¿Qué hay de ti? —susurró Jungkook.
Jimin apretó su mano. Estaré bien es lo que hago, ¿recuerdas? Y Jin está sellando el comedor va a entrar si algo malo pasa así que ve donde Yoongi ahora.
—Está bien —aceptó Jungkook, sabiendo que necesitaba confiar en Jimin. Aun así, presionó la mano de Jimin fuertemente —Cuídate.
Jimin le sonrió, reconfortándolo. Estaba en su pijama de puntos y con su bata, su cabello rubio era un desastre, pero se sentía poderoso, más grande que el comedor y que el fantasma furioso.
Esto es lo que hago, ¿recuerdas?
Jungkook se fue. Seokjin estaba parado en el pasillo y también le dio una sonrisa reconfortante a Jungkook. —No te preocupes, Jungkook-ah. Esta no es la primera vez —apuntó la escalera con su cabeza y mientras Jungkook pasaba por su lado, notó un papel con símbolos en el.
Hechizos, supuso. Para sellar la habitación y mantener al fantasma encerrado.
(Y a Jimin encerrado con el dentro)
Tuvo un escalofrío y siguió moviéndose, subiendo las escaleras hasta el segundo y luego tercer piso. La puerta de Yoongi era la última del pasillo y ya se estaba abriendo mientras se acercaba, revelando a Yoongi poniéndose su bata. Estiró una mano y Jungkook entrelazó sus dedos.
Tranquilo tranquilo te tengo estás a salvo entra...
Fue solo entonces que Jungkook se dio cuenta de que estaba temblando de pies a cabeza, devastado con su propio terremoto personal.
—Perdón —susurró, pero Yoongi sacudió su cabeza y lo llevó hasta la habitación. Taehyung, Hoseok y Namjoon ya estaban ahí y una barrera cubrió la puerta cuando Yoongi la cerró de nuevo.
Solo había estado en la habitación de Yoongi unas cuantas veces, pero siempre la encontró como un lugar confortante. Limpio y organizado, con un estante lleno de libros y una silla por la ventana, en la cual estaba sentado Hoseok. Namjoon estaba en la silla de ruedas cerca del escritorio y Taehyung en la cama de dos plazas, sentado con su espalda contra la pared. Las paredes de Jimin y Taehyung estaban llenas de arte, mientras que las de Yoongi estaban casi vacías, con un mapa, una tabla con constelaciones, un poster réplica del cuadro de Andres Achenbach, un regalo de Taehyung (porque le recuerdo a una tormenta.)
La cama de Yoongi estaba cubierta de mantas porque el calefactor de la casa no era el más confiable y siempre hacía frío. Jungkook se enterró bajo ellas, acurrucándose contra Taehyung mientras Yoongi se posicionaba a su otro lado y otro estruendo se escuchó en el piso de abajo.
—Jimminie estará bien —murmuró Taehyung, aunque se veía un poco asustado bajo su determinación —es bueno en esto.
Aun así, todos se sentaron nerviosos en silencio por lo que se sintieron horas. Yoongi acarició su cabello, al parecer por instinto, sus ojos en algún lugar lejano, y Jungkook amaba mucho la sensación como para decir algo, a pesar de la sonrisa ligera que le dio Taehyung, como si supiera.
Finalmente, finalmente todo se quedó en silencio y el miedo y furia que Jungkook podía sentir incluso tres pisos más arribas y dos barreras mágicas, se desvaneció hasta que solo quedo el eco.
—Creo que estamos a salvo —susurró justo antes de que Seokjin les gritara que había terminado.
El comedor parecía haber sido arrasado por un huracán, escombros por todos lados, las cortinas rajadas, los muebles dados vueltas. Jimin estaba en el centro, sentado en el sofá con su cabeza en sus manos. Tenía un corte en su mano y sangraba lentamente y Taehyung dejó salir un sonido bajo y afligido. Corrió para envolver a Jimin en sus brazos.
—Era una niña —dijo Jimin entre sus dedos y Jungkook podía sentir el peso de su pena contra sus costillas —Siete años. Su hermano...su hermano mayor la ahogó.
Taehyung lo acercó más y besó su cabeza. Yoongi hizo un pequeño ruido de enojo. Estaba asustada, se dio cuenta con una sensación de hundirse. Le recordaba al hermano que la mató.
De pronto, se sintió enfermo.
—¿Está...está bien? —preguntó e inmediatamente hizo una mueca ante la pregunta. ¿Los fantasmas pueden estar bien?
Jimin finalmente levantó su cabeza. Sus ojos estaban rojos y había un corte en su mejilla, pero asintió. —Lo está. Siguió adelante.
Taehyung besó su cien. Su mejilla ensangrentada. La esquina temblante de su boca. —Lo hiciste bien, Jiminie.
—No se siente suficiente —susurró Jimin y un silencio pesado le siguió a la confesión, pero tenía razón. No lo era. ¿Qué clase de hermano asesinaba a su hermana? ¿Qué clase de mundo está lleno de niños que morían jóvenes?
No por primera vez, Jungkook, mientras miraba la expresión embrujada de Jimin, se preguntó sobre los costos de sus habilidades.
—Prepararé té —finalmente anunció Seokjin mientras se abría paso entre el mar de vidrio roto hasta la cocina.
Pasaron el resto de la noche limpiando, acomodando los muebles y haciendo un inventario de lo que se rompió (la mitad de los platos, dos jarrones, un macetero, una lampara y una silla en la cocina). Jimin se recuperó cuando las primeras señales del amanecer se pusieron en el cielo, de negro a azul, sonriéndole agradecidos a todos.
—Gracias —dijo. Miró a Jungkook. —¿Estás bien?
—Estoy bien —insistió Jungkook a pesar de que todavía se sentía agitado. Sus nervios no eran nada, en realidad, en comparación.
—Es sábado —dijo Namjoon —yo digo que todos volvamos a la cama.
Murmullos cansados de aceptación se escucharon en la habitación y Taehyung tomó la mano de Jimin para llevarlo hacia arriba, Seokjin, Namjoon y Hoseok caminando tras ellos. Jungkook miró dudoso el sillón. Preferiría no dormir allí de nuevo, no con las consecuencias de todo lo que acababa de pasar, el miedo que seguía desapareciendo. Quizás debería irse a su departamento. Era solitario ahí, usualmente, pero-
Un tirón en su manga. Yoongi.
Vamos, articuló con su boca y apuntó las escaleras.
—¿Estás seguro? —preguntó Jungkook, patéticamente desesperado para que le dijera que sí, pero también sin querer entrometerse.
Yoongi asintió. Tiró de su manga de nuevo.
Jungkook aceptó fácilmente. Se permitió ser llevado a las escaleras y luego a la habitación de Yoongi. Se metió bajo las mantas y suspiró por la calidez, por la presencia de Yoongi junto a él.
—Gracias —le susurró a Yoongi.
Yoongi le sonrió y acarició su cabello. Gentilmente deslizó sus dedos por la cara de Jungkook, para que pudiera escuchar duerme fuerte y claro. El toque era tan ardiente como relajante y Jungkook presionó su cara en la almohada para ocultar el sonrojo en sus mejillas, la sonrisa que se apoderó de su cara.
—Está bien, hyung —susurró, pero fue la respiración de Yoongi la que se calmó primero.
Con cuidado, con mucho cuidado, Jungkook presionó su palma contra el pecho de Yoongi, contra la suave tela de su suéter. Sintió la subida y bajada de su respiración, el pulso estable de su corazón.
Vida, todavía. A pesar de todos los fantasmas.
—
Desde entonces, en vez de dormir solo en el sillón, Jungkook se encontró en la habitación de Yoongi, acurrucado en su cama junto a él.
Y debería detenerse, lo sabía. Yoongi solo estaba siendo amistoso, estaba apoyandolo y siendo amable, mientras que Jungkook codiciosa y egoístamente quería más. Imaginaba, a veces, cómo sería inclinarse y besar Yoongi. Cómo se sentirían los labios de Yoongi contra los suyos y como las manos de Yoongi envolverían su cara.
Debería detenerse, pero amaba la calidez demasiado. Era un cobarde y solo se acercaba más en vez de alejarse.
——
Taehyung era de un pequeño pueblo en Daegu y la magia era rara en su familia. Saltó de su abuela hasta él y se saltó a sus padres por completo.
—Por eso me fui a vivir con ella en Busan —explicó Taehyung mientras tomaban el metro hacia el norte. Era tarde, o quizás temprano, pero el tren estaba casi vacío. Taehyung parecía existir en las horas más raras. Decía que tenía que ver con la magia, con el velo entre este plano de existencia y el otro siendo más débil, pero Jungkook sospechaba que simplemente tenía que ver con Taehyung —para que ella me pudiera enseñar.
—¿Por cuánto tiempo viviste con ella? —preguntó Jungkook.
—Catorce años —dijo en voz baja —murió hace dos años.
La pena era algo sutil, suavizada por el viento, pero Jungkook todavía sentía el dolor, lo suficiente como para estirar su brazo y acariciar el hombro de Taehyung por la tela de su abrigo. Sonrió en gratitud. —Me enseño todo lo que sé.
—¿Era vidente también?
—Sí. Mucho mejor que yo.
El tren se detuvo en una estación, estaban en algún lugar de Harlem, creyó Jungkook y Taehyung lo hizo bajarse. Dejaron la vía pública principal atrás bastante rápido y a esta hora, tan tarde, o temprano, las calles estaban vacías y tranquilas. Se sentía como una ciudad diferente, como si él y Taehyung fueran las dos únicas personas vivas.
La hora de las brujas. Finalmente entendió a qué se refería.
En una de esas calles vacías había un pequeño teatro y Taehyung se paró frente a el.
—Conozco al dueño —explicó mientras sacaba un trozo de papel de su bolsillo —así que no estamos entrando a la fuerza o algo así.
Presionó el papel contra la puerta y murmuró un hechizo. El cerrojo sonó. Atravesaron el vestíbulo, con su alfombra roja un tanto desteñida, pasada de la tienda donde vendían comida. Atravesaron las puertas desgastadas hacia el pasillo con asientos vacíos. Era un espacio más grande del que Jungkook esperaba, con un balcón y un techo anticuado.
—Estaba condenado a ser destruido —explicó Taehyung mientras subía al escenario —Pero Carlos y su esposo lo compraron y lo arreglaron. Creo que quieren etiquetarlo como un edificio histórico.
Se estiró en el piso de espaldas y le dio palmaditas al lugar que estaba a su lado. Jungkook se estiró a su lado con una risa baja, sintiéndose un poco ridículo, curioso de por qué Taehyung lo trajo a este lugar.
—En realidad no tengo nada que enseñarte sobre la magia —dijo Taehyung después de un momento —No soy bueno enseñando, en realidad. No como Namjoon o Jin. Pero pensé que podrías aprender un poco más de mí, si quieres.
Jungkook dio vuelta su cabeza para apoyarla contra la de Taehyung. Taehyung, quien le dijo que volviera el jueves por la tarde a la tienda y cambió su vida. Taehyung, quien siempre estaba estresado por su título y su carrera, pero nunca lo suficiente como para no dejar tiempo para el resto. Taehyung, quien era un ancla para Jimin y teñía el cabello de Yoongi con su magia y vivía con un pie en un futuro que nadie podía ver.
— Por supuesto que quiero —dijo Jungkook, con el corazón lleno, de pronto —cuéntame sobre el misterioso Kim Taehyung.
Taehyung se río. —No soy realmente misterioso. Eso es solo la cosa de ser vidente.
—Bueno, cuéntame sobre el Kim Taehyung ordinario, entonces.
Así que Taehyung lo hizo. Le dijo que venía al teatro porque el silencio lo ayudaba a pensar. Dijo que estaba aterrado cuando llegó por primera vez a Estados Unidos, porque no era su plan original. Nunca lo vio venir. Pero no podía dejar que Jimin fuera solo.
(—Siempre hemos estado juntos —explicó Taehyung, la voz suave con amor antiguo y establecido —desde que éramos niños. No quería que eso cambiara.)
Dijo que ahora amaba Nueva York y que no quería irse, incluso si eso significaba que siempre sería algo como un extranjero de una forma que no lo sería si regresara a corea. Dijo que su magia era silenciosa de una manera en que la de los demás no, pero prefería eso. No necesitaba nada llamativo, solo sentirlo profundo dentro de su medula era suficiente para mantenerlo estable. Se enojaba, sin embargo, cuando las personas pensaban que podría prenderlo y apagarlo, le pedían que les dijera el futuro como si las cosas que recibía dependieran de él.
(—Todos esos adivinos, la mitad de ellos no sabe una mierda. Solo lo inventan. El futuro es demasiado impredecible para ese tipo de profecía.)
Dijo que alguna vez quiso ser cantante, antes de que descubriera diseño de modas cuando estaba en la secundaria y nunca miró atrás. Su carrera puede que lo esté matando, pensaba, pero habría valido la pena.
—Me gusta Kim Taehyung —dijo Jungkook cuando el reloj de su celular mostraba las tres a.m. y la voz de Taehyung se había vuelto áspera.
—Bien —dijo Taehyung con otra risa —me gusta Jeon Jungkook y creo que debería ser mi modelo para mi presentación de último año.
Jungkook se sentó. —¿En serio?
Taehyung levantó una ceja. —¿Te has visto? Por supuesto, lo digo en serio. Y para las fotografías de mi portafolio, también.
Jungkook todavía se sentía inseguro sobre eso. Claro, se ejercitaba, se cuidaba, pero nunca se consideró material para modelar. Confiaría en Taehyung, sin embargo, si esto es lo que Taehyung quería. Incluso si moría de vergüenza intentando caminar por una pasarela.
—Claro —dijo, y Taehyung gritó. Lanzó sus brazos por el cuello de Jungkook y lo tiró al piso de nuevo, ignorando los gritos de protesta que escapaban de la boca de Jungkook.
—Y lo has hecho —continuó hablando Jungkook cuando se habían acomodado de nuevo, acostados el uno al lado del otro. Necesitaba que Taehyung supiera esto, pensó, porque se veía inseguro, con dudas por todos lados —Me enseñaste sobre la magia.
La magia no siempre era un río o un océano o una tormenta. No siempre era visible como las plantas de Hoseok o como cambiar de forma como Seokjin. Simplemente podía existir, silenciosa, bajo la superficie. Como un lago quieto con aguas profundas.
Y de esa forma, podía ser suficiente, también.
—Llámame Yoda, entonces —dijo Taehyung y desordenó el cabello de Jungkook.
——
Aprendió la historia de la voz de Yoongi en inicios y paradas y piezas esparcidas en los días muertos de invierno. De Hoseok y de Namjoon y del mismo Yoongi.
Había un chico, le dijo Namjoon. Tercer año de universidad. En ese entonces, los tres ya estaban haciendo música, Namjoon y Hoseok eran dos estudiantes de segundo año transferidos, se cambiaron porque conocieron a Yoongi y vieron todo el resplandor en el estudio de intercambio y vieron un futuro que querían perseguir. Yoongi lo amaba.
Algo pesado en la voz de Namjoon sugirió que el chico no amaba a Yoongi de vuelta. Al menos, no en la misma forma.
Era un imbécil, dijo Hoseok, arrancando hierbas malas del invernadero con veneno, algo no muy usual en él. Lo odiaba.
Fue jodidamente estúpido, escribió Yoongi en su celular, sentado junto a Jungkook en la banca del piano que se encontraba en el sótano, uno que llevaba al jardín y que funcionaba como sala de práctica para Jimin y Hoseok. El piano estaba frente a las ventanas grandes y a las puertas, la madera café iluminada por el sol, y Yoongi lo tocaba menos de lo que solía hacerlo. Y ciego.
Eso no es cierto, quiso decir Jungkook, pero no sabía si tenía el derecho.
El chico estaba lleno de insultos y juicios. Hacia la apariencia de Yoongi y su magia y su música. Y Yoongi, tan fuerte y frágil, le creyó demasiado.
Hizo que Yoongi se sintiera menos, dijo Namjoon, con sus dedos apretados fuertemente en la taza de café. Intentó hundirlo porque se sentía intimidado. Porque quería ser quien reluciera más.
Lo odiaba, repitió Hoseok desde el otro lado de la mesa. Debí golpearlo en la maldita cara. Repetidamente.
La relación duró casi un año, y durante ese tiempo Yoongi solo creció, a pesar de los intentos del chico para evitarlo. Los tres, Namjoon, Hoseok y Yoongi, comenzaron a hacer presentaciones, comenzaron a publicar música en SoundCloud y a la gente le gustaba. La gente quería escuchar más.
Podemos hacer esto, pensamos, escribió Yoongi arriba del cuaderno de Jungkook, las palabras temblorosas por los dedos de Yoongi. Podríamos ser algo.
El chico no quería eso. El chico quería que eligiera; él o la música.
Elegí la música, susurró Yoongi a la mente de Jungkook mientras estaban acostados en la cama. Los dedos de Yoongi descansaban en la piel desnuda del brazo de Jungkook. Y me odió por eso.
Debimos haberlo previsto, dijo Hoseok.
Debimos detenerlo, dijo Namjoon.
Debí saberlo, escribió Yoongi.
Pero no lo hicieron, y Yoongi volvió al departamento que alguna vez compartieron para llevarse sus cosas y caminó directo a una trampa.
Había un sello de encuadernación dibujado justo en el piso, escribió Yoongi con sus dedos temblorosos. No tenía ni una oportunidad.
El chico hizo que sus amigos lo ayudaran. Necesitaron a cuatro, aparentemente, para mantener a Yoongi bajo control lo suficiente para completar el ritual. Después, Yoongi despertó en una banca de la facultad, mareado y enfermo, con su magia peligrosamente inestable y sin voz.
Todo se destrozó un poco, después de eso.
Casi lo perdimos, dijo Namjoon con una expresión lejana, una mueca en su cara. Estuvimos tan cerca de perderlo.
Intenté hacer algo realmente, jodidamente estúpido, escribió Yoongi mientras sacudía su cabeza, sus palabras llenando el margen del cuaderno de química de Jungkook. Un ritual para recuperar mi voz. Casi me mató. Hobi me encontró.
No entró en más detalles, pero el horror de la memoria seguía en la cara de Hoseok cuando hablaba de ello, cuando dijo, pensé que se había intentado matar. Pensé que la ambulancia no iba a llegar a tiempo. Pensé que iba verlo morir.
Tomó mucho tiempo, sospechó Jungkook, para que Hoseok perdonara a Yoongi. Tomó incluso más para que volvieran a la normalidad. Yoongi tuvo que dejar la universidad por un año y terminó un año después y se graduó junto a Hoseok y Namjoon. Tuvo que ver a un especialista para poner bajo control su magia. Tuvo que tomar clases de lenguaje de señas en la noche en un centro comunitario, con Hoseok y Namjoon a su lado, practicando señas bajo las luces fosforescentes.
Namjoon fue quien tuvo que decirle a su familia, pero Yoongi aún escuchaba a su madre llorar en el celular. A través de Namjoon, tuvo que convencerla de dejarlo quedarse en Estados Unidos, de que estaría bien.
Los tres dejaron de hacer presentaciones, dejaron de producir, también, porque la herida era demasiado ruda y sangrienta y no sabían cómo cerrarla aún. Buscaron lo que más pudieron, hablaron con cada experto que pudieron encontrar, pero la voz de Yoongi se había ido. Vendida, probablemente, a alguien quien quería la magia que todavía permanecía por un conjuro.
Hay todo un maldito mercado para cosas como esas, dijo Hoseok con disgusto. Es horrible.
Eventualmente lo dejamos ir, susurró Yoongi en su mente en la noche. Lo superamos. La tienda nos dio algo en qué concentrarnos.
Todavía había pena por la perdida en él, Jungkook podía sentirlo. El dolor de lo que podría haber sido. Lo que habría��sido.
Lo siento, fue lo que no dijo Jungkook, sabiendo que Yoongi no necesitaba escucharlo. Que Yoongi estaba aquí y Yoongi era fuerte y Yoongi realmente estaba bien, la mayoría del tiempo. Había malos días, todavía. Los Días Malos, los llamaba Namjoon, cuando la tristeza se volvía sofocante y no dejaba que Yoongi se concentrara en nada, incluso lo privaba de interactuar con ellos, a veces no podía salir de la cama.
(Aprendieron, dijo Namjoon, cuando Yoongi necesitaba tiempo para estar solo en los Días Malos y cuando necesitaba compañía. Necesitaba que alguien ocupara el mismo espacio que él; Taehyung en la silla dibujando, Namjoon leyendo un libro en voz alta, Jimin trabajando en sus asignaturas en la cama, Hoseok poniendo flores en maceteros, Seokjin contando chistes estúpidos.
Y un día, será el turno de Jungkook y se meterá a la cama junto a Yoongi y envolverá sus brazos por la cintura de Yoongi, y Yoongi se dará vuelta, se acurrucará en él, dejará que Jungkook tome un poco de la tristeza y ambos respirarán en el silencio de la habitación. Inhala, exhala, inhala, exhala...)
Lo siento, fue lo que no dijo Jungkook. Creo que eres increíble.
Simplemente optó por presionar su frente contra la cien de Yoongi y dejar que su magia se entrelazara hasta que calmara la tormenta en los pensamientos de Yoongi.
——
Le pidió a Jimin que lo llevara a Coney Island, a pesar de que apenas era primavera y el viento todavía tenía dientes. Jimin sonrió, los envolvió en bufandas y gorras y suéteres y tomaron el tren hacia el sur en un domingo por la tarde.
El sol estaba puesto, bailando por encima del mar, incluso si su calidez no combatía el frío que había.
—¿Extrañas Busan? —preguntó Jungkook mientras estaban en la cima de la costa, dejando que el mar mojara sus botas. Podía sentir el agarre/tirón de la marea en su pecho, podía sentir la forma en que el agua se extendía hacia abajo, hacia el centro de la tierra y entendió por qué la gente antigua adoraba esta increíble y terrible fuerza de la naturaleza.
—Sí, a veces —dijo Jimin —Especialmente en el verano. Pero soy feliz aquí. ¿Tú lo extrañas?
—Extraño el océano —decidió, pero no podía pensar en nada más. Busan era sofocante, sus padres eran sofocantes y no podía esperar para escapar. No había mirado hacia tras desde entonces.
Jimin asintió y unió sus brazos. —Puedes sentirlo, ¿cierto? ¿en tus huesos?
—Sí —dijo, todavía sorprendido.
—Supongo que eso es lo que pasa cuando naces en el mar.
Caminaron por el paseo entablado y le compraron pretzeles dulces a uno de los vendedores ambulantes. Se los comieron en una banca junto a la noria donde Jimin habló un poco más de Busan.
—Vengo de una familia grande —dijo —todos médiums. Tienen un negocio, hacen sesiones de espiritismo y limpian casas y cosas así. Creo que querían que participara, después de la universidad, pero quiero encontrar mi propio camino —se río —todos estaban siempre en el mismo negocio en mi familia y necesitaba saber quién era Park jimin, sin toda la influencia, ¿sabes?
—Sí, lo hago —respondió Jungkook, porque huyó por muchas de esas razones.
—Quiero decir, aún los llamo una vez a la semana, pero la distancia es buena por ahora.
—¿Es difícil? —preguntó Jungkook, pensando en la chica ahogada en su comedor y las lágrimas en la cara de Jimin —¿Estar rodeado por tanta muerte?
—A veces —dijo Jimin, limpiando la azúcar de sus dedos en sus pantalones —pero creo que más que nada me ha hecho apreciar más la vida. Y me agrada que pueda ayudarlos, al menos un poco.
El corazón de Jungkook dolió. Jimin, tan amable —Creo que los ayudas más que un poco.
Los ojos de Jimin eran suaves y su sonrisa agradecida era gentil pero un poco insegura. Como si no estuviera seguro de que creía las palabras de Jungkook, pero de igual forma las apreciaba. —Gracias.
Sintiendo que era tiempo de cambiar de tema, Jungkook se metió el resto de su pretzel en la boca y se puso de pie —Vamos —dijo, amortiguado por tener la boca llena, y fue premiado con una risa por parte de Jimin —Quiero ir a la noria.
Jimin la miró titubeante, pero se dejó arrastrar —No lo sé...
—Ni siquiera es tan alto —insistió Jungkook —y puedes sostener mi mano todo el tiempo. —estaba usando guantes, pero aun así podría sentir si Jimin se ponía demasiado nervioso, lo ayudaría a mantenerlo calmado.
—Oh, bueno, si darle la mano a un chico lindo está en la mesa —dijo sonriendo Jimin, con un movimiento exagerado de sus cejas y entrelazó sus dedos.
Jungkook se río a través de su sonrojo, murmuró un "cállate" y llevó a Jimin al mostrador a comprar entradas.
——
Estaba enamorándose. De este mundo mágico y su lugar en el. De Yoongi.
Y no sabía que el amor podía ser una culminación de momentos silenciosos, pero aquí estaba, con una caja llena de ellos:
Yoongi, quedándose dormido en el tren, desplomándose contra el por segundos, hasta que su cabeza estuvo descansando en el hombro de Jungkook y todo el lado derecho de Jungkook estuvo cálido con su peso.
Yoongi, caminando junto a él mientras seguían a Taehyung a través de una exhibición en el museo de arte moderno, con su expresión ligeramente descontenta, pero con su cabeza inclinada para escuchar cada explicación que Taehyung daba sobre una escultura rara o una pintura con varios tonos de rojo.
Yoongi, temprano en la mañana con su cabello desordenado y su cara hinchada por el sueño, tocando un ritmo en el brazo de Jungkook que era su propia versión de un hola. Sus pensamientos arrastrándose lentamente por su mente, pero con una sonrisa gentil en su cara.
Yoongi, calentando el café de Namjoon por él mientras Namjoon estaba demasiado enfocado en una discusión con Hoseok para notarlo. Sus dedos presionados a un lado de la taza hasta que estaba caliente de nuevo. Y Namjoon tomaba un sorbo sin pausar, sin notar que estuvo frío para comenzar, pero Yoongi sonreía, satisfecho.
Yoongi, cuando dejaba que Taehyung tiñera su cabello azul y le preguntaba a Jungkook si le gustaba el color en palabras escritas en el cuaderno de Jungkook. Jungkook enterraba su dedo en los mechos de cabello azul como el mar, tragando contra el agarre/tirón en su pecho que se sentía como la marea entrando y respondía sí, hyung, me gusta.
Yoongi, dormido en el escritorio de su computadora en la parte trasera de la tienda, con sus lentes torcidos en su cara y el libro de contabilidad en la pantalla. Se despertaba cuando Jungkook dejaba té a su lado y lo arropaba con una manta, pero su sonrisa era suave suave suave y sus ojos eran suaves suaves suaves y estiraba su mano para rozar la mejilla de Jungkook para que pudiera escuchar un adormilado gracias, y la misma tierra se movía bajo los pies de Jungkook.
Yoongi, apareciendo en la puerta de su departamento con comida después de que Jungkook estuviera hundido en dos días de estudio frenético. Lo dejaba en el mostrador y chasqueaba la lengua ante el desastre de la cocina de Jungkook y comenzaba a limpiar, ignorando la insistencia de Jungkook sobre que podía hacerlo él mismo, a pesar del hecho de que estaba exhausto y tembloroso por tanto café. Cuando terminaba, le daba una mirada a Jungkook, debía ver la expresión cansada de Jungkook y lo abrazaba. Dejaba que Jungkook se hundiera en el centímetro a centímetro hasta que lo estaba sosteniendo por completo, con sus dedos en la parte trasera de su cuello para hacerle saber shh, te tengo, Kook, estoy aquí. Estoy aquí aquí aquí.
Yoongi, cubierto de suéteres y bufandas, quejándose por la nieve que permanecía.
Yoongi, bajo las luces del Tompkins Square Park, riéndose con su risa rasposa mientras Jimin intentaba enseñarle a Jungkook cómo hacer un giro que aprendió en clases, ambos tropezándose y riéndose tanto que sus costillas dolían.
Yoongi, comiendo brochetas de cordero con él, en el mismo restaurante que antes, con sus piernas amontonadas bajo la mesa pequeña y sus dedos sucios y los ojos brillantes de Yoongi bajo la tenue luz. Le estaba mostrando a Jungkook cómo deletrear cordero en lenguaje de señas con una mano mientras que con la otra sostenía la brocheta, usándola para indicarle a Jungkook cuando se equivocaba.
Te amo, pensó Jungkook, y sintió las palabras posicionarse en sus huesos como una verdad absoluta. Te amo.
— —
Y aquí estaba Yoongi ahora, en el piano en el sótano, tocando Claire de Lune a la luz de la luna. La casa estaba en silencio y Jungkook estaba sentado a su lado, viendo como los dedos de Yoongi se movían por las teclas.
Jungkook quería besarlo. Quería hacerlo desde hace semanas, incluso meses, pero aún estaba demasiado aterrado. Atrapado entre el deseo, la llama que se elevaba y todo lo que debería ser, lo que se esperaba que fuese. Había roto las reglas de sus padres sobre la magia y si rompía esto, su sueño de un futuro donde tendría una esposa y una casa agradable y un buen trabajo y les daría nietos, entonces dudaba que siguieran amándolo, y no estaba seguro si podía vivir con eso.
Pero aquí estaba Yoongi, dejando que la música se moviera a través de él mientras tocaba, con sus ojos cerrados, y aquí estaba todo el amor que Jungkook no sabía cómo mantener en su pecho, derramándose por todos lados.
La canción terminó y las manos de Yoongi se detuvieron en el piano. Sus ojos se abrieron y le sonrió a Jungkook, mostrando sus encías y un poco avergonzado, como si estuviera preocupado de que Jungkook se molestara por perderse tanto en la música. Y Jungkook juntó cada gota de valor, cada pizca preciosa de valor que tenía y se inclinó hacia adelante a pesar del nudo de terror que tenía en su estómago y sus manos temblorosas.
Los labios de Yoongi estaban fríos y ligeramente agrietados y sintió a Yoongi sobresaltarse, y escuchó el eco de su nombre, y Dios esta fue una pésima idea, ¿no es así? Arruinó todo, toda esta amistad y-
Shhh shhh ven aquí, pensó Yoongi cuando Jungkook comenzó a alejarse. Sus manos acunaron su cara, acercándolo nuevamente, y entonces Yoongi lo besó apropiadamente y todo lo que podía sentir Jungkook era calidez, en su corazón, en su sangre, en el desliz gentil de la lengua de Yoongi en su boca. Podía sentir el zumbido de los pensamientos de Yoongi, la prisa de su incredulidad, de su emoción.
Mierda Jungkook Jungkook Jungkook increíble fantástico no pensé que querías esto no quería presionarte te sientes tan bien maldita sea Jungkook...
Jungkook seguía temblando cuando se separaron, cuando Yoongi presionó unos cuantos besos ardientes en su mandíbula, en su mejilla, en su cien. Ya no había vuelta atrás, se dio cuenta. Ya no tenía que esconderse o romperse para encajar en la caja que sus padres crearon para él. Amaba este mundo y amaba a Yoongi y tenía tanto miedo, pero quería seguir corriendo en este futuro sin mirar hacia atrás.
Los dedos de Jungkook se deslizaron por su mejilla. ¿Estás bien?
—Tengo miedo —susurró Jungkook en el silencio de la habitación —Pero quiero esto. A ti. Lo que sea que terminemos siendo.
Los ojos de Yoongi estaban suaves suaves suaves mientras se acercaba y juntaba sus frentes, pasando sus brazos por la cintura de Jungkook.
Estoy aquí, Kook, me tienes. Lo prometo.
Lo sé, fue lo que no dijo Jungkook, porque todavía no estaba seguro de aquello. Pero lo estaría. Pronto, pensó, lo estaría.
—¿Bésame de nuevo? —le pidió, sintiéndose un poco atrevido.
Y Yoongi lo hizo.
0 notes
Text
Documental sobre la gira de BTS llega a Netflix
🎙La producción sigue al grupo durante la gira mundial Love Yourself: Speak Yourself, cuando ofrecieron conciertos en vivo entre 2018 y 2019. Además de grandes momentos de sus multitudinarios shows en estadios de ciudades como Seúl, Londres, París, Los Ángeles y Nueva York, el documental muestra en detalle las rutinas y conversaciones entre Jungkook, V, Jimin, Suga, Jun, RM y J-Hope.
Bring The Soul – La película, el documental sobre la gira de BTS, llega a Netflix doblado al español. Todos saben que las producciones coreanas son un éxito mundial y no paran de llegar a la pantalla de Netflix. Pero ahora, los fans de BTS y del mejor K-pop tienen un motivo más para celebrar: ¡Netflix anunció que Bring The Soul – La película, el documental sobre uno de los grupos de K-pop más…
View On WordPress
1 note
·
View note
Text
----Jungkook en vivo y semidesnudo y yo atrapado en el Espacio... --La vida no era bonita con él al parecer--
0 notes
Text
estos días no he twnido mucho asco por las cosas pro me la he psado criticsndome pq siento q no hago tdo en un nivel suficientw quiero eststbien pro no lo hago bn nosalgo no lo intento no tomo mis gotad no le hsblo a la psicóloga de la psrte troste incluso hasta con ella intento contsrtlo divertido hago todo mal me estreso pienso pienso y sigo pesnndo no paro de pensar estaré mintiendo pq estaría mintiendo pq soy tan obsesiva si estoy bien en un segundo estaré mintiendo estoy bien pq sigo haciendo esto no quiero ir a terapia vaya terapia sirve crees que necesitas un psiquiatra necesitas medicación no quiero tomar gotas quiero hacerlo por mi cuenta ncisto ayuda estoy triste estoy cansada no quiero pensar por qué está sucio el baño por qué tacho las cosas y las elimino puedo llegar a ensuciar a alguien por qué me pregunta si siento asco en la comida mis cordones están sucios limpia tu cable el secador toma la escoba pero te ensucias las manos por qué miras tanto el cable te estás convenciendo de que ves lo sucio de forma invisible eres un asco cómo vas a pensar tanto en la muerte acaso lo harás de verdad por qué haría eso piensa en un plan específico no quiero pensar en ello por qué pienso en esto seré suficiente por qué creo que el amor no es para mí por qué pauso todo en mi vida creyendo que si soy estable podré vivir si ya estoy viviendo cuándo seré estable puedo preguntarle si tiene cura estaré como los años anteriores por qué no estoy como en los años anteriores por qué vivo y si me suicido pero no me gusta estar triste la gente lo finge no importo no quiero respirar me da miedo morir quiero vivir y escuchar mi próxima canción favorita quiero ver la sonrisa de jungkook quiero estar bien quiero ser positiva no me gusta estar triste no quiero alcohol gel no quiero seguir pensando quiero parar quiero seguir bien
4 notes
·
View notes
Text
💜GUIA PARA NUEVXS ARMY💜
Este post es solo un poco de información sobre algunas cosas que quizás no sepas o entiendas cuando recién conoces a bts. Si me falta algo o me equivoco, comenten y lo agrego :)
disclaimer: personalmente no creo que se necesite saber nada para empezar a escucharlos ni hay una canción o album especifico por donde tengan que empezar. Es sólo escuchar, leer las letras e interpretar! (más abajos voy a poner cuentas y sitios con traducciones confiables)
Con respecto a la música 1) no toda la música de BTS está en spotify y sitios pagos de música, sino que tienen también música en soundcloud 2) los miembros de bts tienen canciones solistas! pero estas no es comercial ni promovida de la misma manera que la música de bts.
Iba a hacer una lista con la discografía pero la verdad que es mucho trabajo y este articulo tiene todo desde los álbumes oficiales,a mixtapes, lanzamientos de soundcloud y colaboraciones https://hypable.com/bts-song-album-list-complete-guide/… SoundCloud: https://m.soundcloud.com/bangtan
En Revista Magic Shop tenemos una pequeña guía para escucharlos también:
https://magicshoprevista.wordpress.com/2021/05/16/bienvenidx-es-tu-primera-vez-con-bts/
Pero si querés conocerlos más a fondo, stannearlos como dicen acá, probablemente esto te sirva. Si quieren estar al día con las noticias de información diaria de BTS pueden seguir a @bitiiez
o @BeyondTheSea613 pero les dejo esta lista con cuentas de información y actualización de BTS https://twitter.com/i/lists/780736666856194048
Algo que puede pasar es que te cueste reconocerlos especialmente si ves videos de diferentes épocas, cambiaron mucho desde que debutaron en 2013!! Algo que les puede servir es hacerse una imagen como esta
Otra cosa que a mí me confundía un poco era ¿tienen varios nombres cada uno o qué? NO, como todas las personas tienen un nombre y un apodo, además del nombre artístico.
Entonces...
Kim Seokjin = Jin
Min Yoongi = Suga/ Agust D (es el único que tiene 2 nombres artísticos)
Jung Hoseok (Hobi) = J-hope
Kim Namjoon = RM (antes Rap Monster)
Park Jimin (Mimi) = Jimin Kim Taehyung (Tae, Taetae) = V
Jeon Jeongguk (JK) = Jungkook
REDES SOCIALES: Los miembros de BTS NO TIENEN REDES SOCIALES PERSONALES, las únicas cuentas oficiales son las que aparecen en las descripciones de los videos músicales:
bighitcorp.com https://twitter.com/BTS_bighit https://twitter.com/BTS_twt https://facebook.com/ibighit/ http://facebook.com/bangtan.official… http://instagram.com/BTS.bighitofficial… http://weibo.com/BTSbighit
Pero la única que manejan personalmente es @bts_twt, las demás son manejadas por el staff de Big Hit
el youtube oficial de bts es Bangtantv, aunque los videos musicales están en el canal de Big Hit Labels, en bangtantv hay logs, bangtan bombs (videos cortos de bts haciendo algo), bts episodes (videos largos de alguna fecha o evento especial) y canciones y videos no oficiales. https://youtube.com/channel/UCLkAepWjdylmXSltofFvsYQ
Perooo si querés escribirles un mensaje en donde puedan verlo y haya aunque sea una mínima posibilidad de que cotesten el lugar es WEVERSE
Weverse es una plataforma para artistas y fans desarrollada por Big Hit a través de una compañía subsidiaria: WEVERSE COMPANY (ex Benx), ahí los artistas de diferentes grupos (cada vez se van sumando más) publican, fotos, videos, textos o momentos y los fans pueden contestar además de hacer sus propias publicaciones. Además Weverse tiene la Weverse Magazine donde hacen artículos y entrevistas muy buenos! la pueden leer en magazine.weverse.io También pueden encontrar contenido gratuito como Learn Korean with BTS!, Run BTS!, logs, videos musicales, GCF, etc; y contenido pago como Bon Voyage, In The Soop y las diferentes docuseries y documentales en la seccion “Media”, en resumen es como un gran archivo de contenido oficial
Algo muy importante para la cultura ARMY (?) es Run BTS! es nuestra serotonina semanal y sale todos los martes a las 9 am (ARG), 9 pm (KST) y además de en weverse pueden verlo en el canal oficial de VLIVE de BTS Run BTS es el programa de variedades de bts donde hacen juegos, desafíos y demás. es muy divertido, tiene subtítulos en inglés y autogenerados en español.
¿qué es vlive? es un servicio de transmisión de video en vivo surcoreano que permite a las celebridades con sede en el país transmitir vídeos en vivo por Internet.
Está disponible como aplicación para smartphone y como página online,desde acá también muchas veces bts hace transmisiones en vivo sorpresa así que está bueno tenerla instalada para enterarte al toque!
En cuanto a las transmisiones en vivo, obviamente ellos van a hablar en coreano y los subtítulos van a estar disponibles recién horas después así que les recomiendo seguir cuentas que hagan traducciones, en español estan @BangBangtanEsp_
y @minsugacheonye. pero les dejo mi lista de traductores/as https://twitter.com/i/lists/1260823338999582720 También a la hora de leer letras de canciones lean a traductores y no en Genius porque ahí están traducidas textualmente y muchas veces no tienen sentido, dos blogs que me gustan mucho y traducen al inglés son los de @doolsetbangtan y @doyoubangtan
https://doolsetbangtan.wordpress.com/
https://doyoubangtan.wordpress.com/
En la traduccion de contenido @bts_trans están traduciendo desde 2013 y está todo en su página https://www.bangtansubs.com/
Con respecto al contenido, es muchísimo pero @index_bts lo tiene organizado cronologicamente en https://contentindex.bangtanbase.com
Otra página que tiene compilado todo el contenido de bangtan es Road Map https://landonmark.net/roadmap qué es completísima, una masterlist de todo el contenido de BTS.
Algunos contenidos y cosas que probablemente escuchen nombrar y no sepan qué es
Bon Voyage: es la serie de bts donde se van de viaje a diferentes lugares y recorren y hacen actividades como turistas, a diferencia de normalmente que viajan en tour.(bueno hora no por la pandemia)
Season’s greetings: es basicamente un paquete merch que sale a fin de año con fotos, un dvd y otras cosas El summer package es parecido al season greetings pero sale a mediados de año
Memories BTS: es un libro de fotos y dvd con recuerdos del año anterior inédito, por ejemplo este año saldría el memories de 2020 en junio o julio.
Festa: es el evento en el que BTS celebra el aniversario de su debut, comienza en los primeros días de junio con la ceremonia de apertura y termina el 13 de junio con la fiesta de cumpleaños y ceremonia de cierre. Durante todos los días que dura bts le regala a army diferentes cosas como videos, canciones, fotos, etc.
Muster: son eventos que son fanmeeting y concierto a la vez, las fans hablan y juegan con BTS mientras que ellos a la vez presentan canciones.
MUSIC SHOWS Y WINS
Los programas de música de Corea del Sur son programas de música que se transmiten semanalmente en la televisión de Corea del Sur, todos en días distintos, en los que diferentes artistas de diversos géneros musicales, principalmente de k-pop, realizan presentaciones para promocionar su música y competir por el primer lugar en cada edición (win), en base a un sistema de calificación que considera votaciones populares, listas musicales (charts), ventas digitales, ventas físicas, streamings, difusión en redes sociales, etc.
Las compañías de transmisión más grandes de Corea del Sur tienen cada una su propio programa, que se transmiten en diferentes canales. Estos son Inkigayo de SBS, Music Bank de KBS 2TV, Show! Music Core de MBC, M! Countdown de Mnet, Show Champion de MBC Music y The Show de SBS MTV. Probablemente vean hashtags como #nombredecancion1stwin esto es porque ganó el 1° lugar en uno de estos programas!
¿Cuáles son los requisitos para ganar (win)? https://soompi.com/es/article/406543wpp/guia-para-ganar-en-programas-de-musica-lo-que-necesitas-saber… https://twitter.com/i/events/997010772898201601
una forma de ayudar a ganar wins es votando en las aplicaciones de los diferentes programas de música, también suele haber votaciones por premios y durante los cumpleaños para saber cuáles son las votaciones vigentes pueden seguir cuentas como @bitiiezvotes
BTS Universe o BU: que también pueden encontrar como hyyh series ya que comenzó en la era de The most beautiful moment in life (hwa Yang yeon hwa) es un universo ficticio creado por Big Hit con personajes basados en los miembros de BTS pero que no tienen relación con ellos ni su vida real. Consiste videos musicales, cortos, libros y un webtoon, entre otras.
una explicación sobre el BU porque es un montón y bastante complicado https://twitter.com/army_society/status/1251256939859894273… un indice del contenido y la linea temporal http://bucontentgui.de y http://thebtseffect.com
algunos términos que quizás no entiendan
hyung: es la manera en la que un varón llama a un varón mayor que él y con el que es cercano, la traducción sería 'hermano mayor'
oppa: es lo mismo pero de una mujer a un hombre mayor, sería 'hermano mayor' también
noona: es la manera en la que un hombre llama a una mujer mayor que él
maknae se le llama al menor de un grupo, significa 'hermano menor'
hyung line: Jin, Yoongi, Hobi y Namjoon
maknae line: Jimin, Taehyung y Jungkook
daesang: son las categorías más importantes en los premios de música de fin de año (MMA, MAMA, AAA, etc) por lo general son 'cancion del año', 'album del año' y 'artista del año'
bonsang: es como el daesang pero no tan importante ya que puede haber hasta 10 o 12 ganadores
diccionario kpop
Cuentas individuales de Spotify: Jhope:https://bit.ly/JHOPE_SPOTIFYRM:https://bit.ly/RM_SPOTIFYV:https://bit.ly/V_SPOTIFYAgust D:https://bit.ly/AGUSTD_SPOTIFYSUGA: https://bit.ly/SUGA_SPOTIFYJin:https://bit.ly/JIN_SPOTIFY *Jimin y JK aún no tienen cuentas oficiales
Consejos: 1) en #armyrookieday van a encontrar muchas consejos y etc para baby armys 2) no crean todo lo que leen, hay muchos rumores y hay mucha gente que desvirtúa todo 3) BTS tiene muchxs antis, no les den bola, denuncien, bloqueen y sigan con su vida
https://twitter.com/ARMYdutchies/status/1293257212652126212
Si quieren estar al día con el cronograma de BTS para no perderse nada este calendario de @BTSdailyinfo es una buena opción, para añadirlo tienen que tener Google calendar
https://twitter.com/BTSdailyinfo/status/1296099696604143616
2 notes
·
View notes
Text
❀ 「jeon jungkook」
23 ⇢ “Está muerta…”
50 ⇢ “No puedes salvarnos a todos.”
Sostenía tu mano en medio de la catástrofe, caminaba a tu lado protegiéndote a toda costa porque eras lo último que le quedaba.
Una plaga había acabado con la ciudad, miles de personas murieron y cuando pensaban que todo estaba controlado los muertos revivieron uno a uno. Hasta que nada era seguro.
Sus padres murieron, desaparecieron sin dejar rastro buscando protegerlo, en cuánto su mamá resultó infectada su papá huyó con ella. Para que él pensara que se fueron en lugar de que podrían haber muerto en cualquier momento y ahí mismo.
Pero Jungkook salió a buscarlos, desesperado y solo. Sin comida, sin un lugar donde refugiarse, te recordó. Corrió por toda la ciudad, sus pulmones ardían pero el dolor en el pecho podía más. No podía perderte también, tenía que encontrarte.
Tu casa estaba vacía, los gritos y gruñidos de los caminantes llenaban el lugar, pero no podía marcharse sin siquiera buscarte.
Tu cuarto intacto, la cocina rebatida.
Decidió arriesgarse y bajar al sótano, donde un destello de luz desprendió.
"Por favor que sea ella."
Tu cuerpo temblaba en una esquina cuando los pasos se escuchaban más cerca, pensando que al final no podrías esconderte de por vida.
“¿___?,” preguntó con temor, al escuchar su voz sollozaste aliviada, él estaba vivo. Con las pocas fuerzas que tenías te colocaste sobre tus pies, provocando que él se inclinara y te viera por fin.
“Dios,” susurró, dejando que las emociones lo controlaran corriendo a abrazarte. Te sostuvo cual cristal, ambos expresando lo aliviados que estaban porque el otro estuviera vivo.
“¿Qué está pasando?,” susurraste devastada, “mamá me dijo que me quedara aquí, dijo que volvería por mí pero hace días... solo escucho ruidos por la casa, personas gritando, ¿qué demonios pasa?”
Te observó por unos momentos antes de hablar, “son zombies,” abriste tu boca horrorizada, “el gobierno estaba haciendo unas pruebas y todo se salió de control, ahora están por todos lados.”
“¿Qué haces aquí?, debes estar con tus padres, Jungkook.”
Un suspiro salió de lo más profundo de su pecho, “lo intentamos, intentamos sobrevivir sin salir de casa, pero la comida se acabó y al intentar salir desapercibidos, mamá fue atacada y papá se fue con ella no pudiendo abandonarla, y ahora eres lo único que me queda.”
Te aferraste más a él, porque ahora solo eran los dos.
“Debemos salir de aquí.”
“No puedo, ¿qué hay si mamá regresa?,” tratabas de apegarte a la idea de que lo haría, pero en el fondo sabías que ella sola no podría defenderse de esto.
Jungkook solo podía pensar en maneras de hacerte ver que ella no lo haría, pero decidió tomarlo como una oportunidad de sacarte de ahí, no era nada seguro quedarse tanto tiempo en el mismo lugar.
“Salgamos a buscarla,” te ayudó a ponerte en pie, asentiste porque era la única manera que podías ver, “vamos.”
Jungkook comenzaba a creer que era mala idea adentrarse en el bosque cuando el sol descendía poco a poco y la oscuridad les impedía seguir el camino.
“Jungkook,” tragaste en seco tirando de su brazo para que prestara atención a sus alrededores, una masa que parecía crecer de prisa se formaba detrás de ustedes. Tenían que darse prisa, la adrenalina haciendo que pensara rápidamente lo hizo tirar de ti y correr por sus vidas.
El viento helado entraba por tus fosas nasales quemando todo el camino hasta tu pecho, la ansiedad llegando a Jungkook cuando se vieron en un callejón sin salida. Una mano en tu boca fue lo que te hizo gritar, pero fueron reprimidos en contra de esta, inmediatamente buscaste por tu novio y él estaba en las mismas circunstancias.
“Vas a atraerlos si gritas,” una voz ronca te susurró en el oído, ambos fueron arrastrados hasta lo que parecía ser una fortaleza, un portón fue brevemente abierto para que pudieran cruzarlo.
“Tienen suerte de que los hayamos encontrado a tiempo,” dijo uno asintiendo que para que los demás los dejaran libres, inmediatamente Jungkook corrió a ti, tomando tu mano alerta.
“Tranquilos,” sonrió, “creímos que éramos los últimos sobrevivientes en la ciudad, pueden quedarse con nosotros o irse por su cuenta, pero no van a sobrevivir solos.”
➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥
Poco a poco fueron muriendo, algunos en combate y otros por confiados.
Hasta que de 50 quedaron 10, en pocos días Jungkook se había convertido en el monarca de la pequeña comunidad tras haber muerto el líder, que les había salvado la vida en el primer encuentro.
Jimin sostenía el canasto mientras tú te encargabas de recoger las fresas que estaban listas para ser consumidas.
“¿Crees que algún día le agrademos a la hermana de Yoongi?,” preguntó éste con un puchero en su tierno rostro.
La hermana de Yoongi, Hana, tenía un carácter demasiado especial para estar en básicamente el final del mundo. No le agradaba nadie y no sabía identificar lo bueno y lo malo, solamente lo que su egoísmo le decía y esto porque su hermano la mimaba demasiado.
“Creo que ni ella misma se agrada, Jiminie,” le tendiste una fresa para que la probara, “además, si no le agradas tú, que cualquiera puede amarte con solo verte, ya he perdido la esperanza.”
“Si Jungkook te llega a escuchar me colgará de los huevos,” te reíste a su lado saliendo del pequeño campo. Llegaron a la casa principal, donde se guardaban los suministros.
Levantaste levemente tu cabeza en busca de una melena negra, “Jungkook está en el cuarto principal,” te dijo Hoseok y le sonreíste apenada porque te haya descubierto.
Lo encontraste recostado boca arriba, con su vista perdida en el techo, te acercaste con una sonrisa acomodándote a su lado dejando que tu cabeza se apoyara en su pecho.
“¿Qué tanto piensas?,” susurraste no queriendo romper la serenidad.
Suspiró antes de contestarte, “en mis sueños, terminar la universidad, pedirle tu mano a tus padres, casarnos, tener hijos y poder llevarlos a cada lindo rincón en donde tú y yo estuvimos.”
No supiste responderle, pues era un sentimiento y pensar que todos tenían. De cosas que pudieron haber hecho.
“Y ahora tengo la responsabilidad de cuidarlos a todos,” conectaste tus ojos con los suyos, que te veían brillosos y llenos de agobio.
“Que estés a cargo no quiere decir que tienes la responsabilidad de velar por cada uno, es que seas capaz de mantener el orden mientras pase algo que nos de esperanza, no puedes salvarnos a todos.”
“A ti sí, no me puedo permitir perderte,” te abrazó fuerte, tratando de ignorar el nudo en su garganta.
➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥
“___, Hana y Yoongi pueden ir a cazar mientras nosotros vamos al centro,” sugirió Seokjin recibiendo respuestas positivas excepto de uno.
“Yo iré con ___,” gruñó Jungkook.
“Está bien,” besaste su cien, “es más importante que vayas con ellos.”
“Tú respondes si algo le pasa, Yoongi,” le apuntó este ganándose una mirada descolocada de Hana.
Namjoon y Taehyung se encargaron de desplazar las armas a cada uno, tendiéndote una bajo la atenta mirada de Jungkook, “por favor ten cuidado.”
Asentiste besando sus labios, “nos vemos acá al atardecer.”
Te vio desaparecer por el bosque junto a los otros dos, rezando, que si Dios existía, fuera contigo.
➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥
Las cosas se habían salido de control.
Hana había olvidado el silenciador de su arma, atrayendo con el ruido a todo caminante hambriento. Luchaban a como podían, pero eran demasiados.
Y a Yoongi solo le importaba su hermana, por más amenaza que Jungkook le haya puesto, su prioridad siempre iba a ser ella. Y Hana era egoísta, una egoísta enamorada y obsesionada con Jungkook.
No había olvidado el silenciador, quería desaparecerte del mapa, así Jungkook podría estar con ella. Es por eso que en medio del forcejeo, apuntó directamente en una de tus piernas.
“Yoongi,” susurraste horrorizada, este quedó inmóvil por un momento, tomando la oportunidad de huir, de salvarse mientras eras devorada por el grupo.
“Lo siento tanto,” sollozó mientras tomaba la mano de su hermana abandonándote.
“¡Dile a Jungkook que lo amo, Yoongi!,” gritaste por última vez.
Jungkook golpeaba la suela de sus botas contra el suelo, nervioso y asustado. ¿Por qué tardaban tanto?
“¡La puerta, cierren la puerta!,” se escuchó el grito de su hyung, que volvía con una, no con dos.
Jungkook no dudó en estamparlo contra el suelo, “¿dónde está?, ¿dónde mierdas está mi novia?,” gruñó apretando su cuello, impidiendo que pudiese respirar con normalidad, “¡te dije que respondieras si algo le pasaba!”
“Es-tá muerta...” dijo Hana a como pudo, viendo a su hermano entre lágrimas.
Todos se miraron entre sí, y fueron tras Jungkook cuando este se levantó en busca de su arma, quien no sabía si matar a los hermanos o si pegarse un tiro por no haberte protegido, por haber dejado que esta estúpida idea de sobrevivir lo hubiera llevado a dejarte ir, porque el vivir no existía sin ti.
“Baja eso,” intentó el mayor de todos.
“Nadie aquí lo puede entender, esa mujer era lo único por lo que yo vivía, ahora no está. Estos malditos se la han llevado, ella era lo único que yo tenía,” terminó con un sollozo, “ella tiene que estar viva.”
Tomó las armas que pudo, completamente convencido de que si salía a buscarte estarías escondida, esperando por él.
Jimin fue el único en acercarse a él, “¿qué piensas hacer?”
“Voy a buscarla,” se limpió las lágrimas con rabia.
“Yo voy contigo,” se observaron un rato, Jungkook buscando algún tipo de temblor en su decisión y Jimin esperando la aprobación. El menor asintió, “la vamos a encontrar.”
30 notes
·
View notes
Text
bts_bighit X 9 nov. 2023 Thank you @Xbox for the support!
You can also watch "Jung Kook Live at TSX, Times Square" on Xbox's @Twitch channel! Don't miss it! 👉 https://twitch.tv/xbox
정국 #JungKook #JungKook_GOLDEN
JungKookXbox #PowerYourDreamsNYC #TimesSquare @tsxent
#jeon jungkook#정국#jungkook#kookie#galletita#JungKook_GOLDEN#bts_bighit#jungkook en vivo#JungKook#Jung Kook Live at TSX Times Square#BIGHIT_MUSIC#JungKook_3D#JungKook_Seven#StandingNextToYou#YesOrNo#PlzDontChange#Yes or No#3D (feat. Jack Harlow)#Seven (feat. Latto)#Standing Next to You#Please Don't Change (feat. DJ Snake)#jmjk corte foto video#TimesSquare @tsxent#bts_bighit Thank you @Xbox for the support!#JungKookXbox#PowerYourDreamsNYC
7 notes
·
View notes
Text
Capítulo 1
Hay magia en el mundo. Y no metafóricamente —creer en el Hada de los Dientes, Santa Claus y milagros— sino que científicamente, un hecho comprobado. Hay magia en el mundo, fluyendo a través de él, saliendo de el— en el piso y en el aire y en las corrientes del mar. Si nacías con la sangre correcta, o el ADN, o algo (de lo que los científicos no están seguros aún) entonces serías capaz de sentirla. Fluiría a través de ti, también. La escucharías zumbar en la parte trasera de tu mente, vibrando justo debajo de tu piel, conectándote a todo.
A veces, tu cuerpo y tus huesos se verían muy pequeños para todo ese poder.
Porque la magia es poderosa y se ve diferente para todos, o eso dicen los libros. Hay hechizos y prácticas estándares, claro — aquellas cosas que técnicamente cualquiera podría aprender del libro correcto o de un conjunto de runas, incluso si no tenían la suficiente fuerza bruta para ponerlo en práctica. Pero más profundo que eso, tejido en la misma tela de tu ser, es una habilidad con la cual nacías y no podía ser copiada. Podrías ser capaz de comunicarte con los muertos, o soñar sobre el futuro o hablar con los animales...
O, si eres Jeon Jungkook, podrías sentir las emociones de la gente a tu alrededor — a veces tan visceralmente como si fueran las tuyas. Enojo, miedo, tristeza, esperanza, alegría, amor, todo presionado contra ti, llenando tus pulmones y tu pecho hasta que estás desbordante.
Cuando era un niño, Jungkook se regocijó en su poder. El mundo se sentía tan grande y estaba tan conectado a todo en él. A sus padres y a su hermano, y a sus amigos en la escuela —incluso los desconocidos con los que se cruzaba en la calle. A veces, si los tocaba, podía escuchar sus pensamientos pasar rápidamente por sus mentes: la lista de compras que su madre intentaba no olvidar, las notas de una canción que su padre tarareaba, el grito de victoria cuando su amigo obtuvo una A en su trabajo. El roce con una abuela en el supermercado reveló su emoción al ver a su nieto después de muchos meses. Mientras tanto, el hombre que se veía importante en un traje junto a ella estaba intentando escribir un mensaje de texto a su esposa, explicando que llegaría tarde para la cena. Otra vez.
Hacía sentir a Jungkook tan vivo, obtener esos increíbles vistazos del mundo de otras personas. Pero la magia es poderosa, y las cosas poderosas generalmente son temidas.
Incluso por aquellos más cercanos a ti, los que deberían entender, pero no lo hacen. No pueden.
Nunca lo harán.
——
Las cosas que Jeon Jungkook amaba sobre la ciudad de Nueva York:
La esencia de ello, tan diferente a la inmensidad reluciente de Seúl. Ocho millones de personas de todas partes del mundo apilados uno encima del otro, intentando sobrevivir.
El hecho de que si te parabas al medio del Canal Street en el barrio Lower East Side, Chinatown estaría a tu derecha y Little Italy a tu izquierda.
Su habitación monoambiente cerca de su facultad era pequeña, pero aun así más grande que el armario que rentaba en Seúl.
Escuchaba al menos veinticinco idiomas diferentes si caminaba más de tres cuadras en cualquier lado.
La arquitectura Hodge Podge, acoplada sin mucha uniformidad. Brillantes rascacielos y hoteles de lujo justo a un lado de los restaurantes que no eran más que un hoyo en la pared y los edificios departamentales antiguos.
La luz en el suelo de la terminal Grand Central temprano en la mañana.
Lo bien que Central Park apagaba toda el apuro y ruido de la ciudad, haciéndote sentir que estabas realmente de excursión en el bosque.
El ruido del metro en la noche, arrullándolo para dormir mientras iba de vuelta a su departamento —solo él en el carro vacío, viajando por la ciudad.
Estaba lo suficientemente lejos de sus padres para que no pudieran estar constantemente preguntándole cómo estaba.
Y luego, las cosas que odiaba:
La soledad que lo siguió desde Seúl y que todavía sentía en sus huesos. Pesaba mucho en sus hombros, en la quietud de su departamento en la noche y cuando caminaba solo por su facultad —sin poder encontrar una forma de conectar con los demás.
El East River no era un sustituto adecuado para el mar de Busan.
El inglés era el idioma más ridículo que pudo ser inventando e incluso después de casi un año de hablarlo todo el tiempo, aún tenía problemas con el.
El intenso frío que por alguna razón comenzaba a principios de septiembre, atravesando su ropa mientras se tambaleaba para llegar al metro, a pesar de que, gracias a eso, usar guantes era más fácil —no recibía miradas extrañas como lo hacía en el verano.
El curso de negocios que actualmente estaba reprobando, a pesar de haber prometido a su familia que la Universidad de Nueva York sería mejor para él que la Universidad Internacional de Seúl.
Aún no podía pensar sobre el examen arrugado que estaba en su mochila, tan marcado con tinta roja que parecía estar sangrando. Eran las tres de la tarde de un martes y acababa de arruinar su segundo examen importante del semestre. Esa noche, iba tener que ir a casa y contarles a sus padres —soportar su decepción, su preocupación, sus preguntas.
¿Es la ciudad mucho para ti? ¿Te estás distrayendo de nuevo? Pensé que tenías eso bajo control, Jungkook.
Lo que. Hacía. Juraba que lo hacía. Usaba guantes y era cuidadoso, cuidadoso de no tocar a nadie y su magia estaba tan encerrada, soldada y apagada en una caja en la parte trasera de su mente, que ya casi no recibía pensamientos. Claro, se sentía un poco como si no pudiera respirar, todo el tiempo. O como si tuviera un hoyo dentro de él, una parte vital perdida, pero lo entendía. Su "regalo" era intrusivo y no era bienvenido y era peligroso, necesitaba mantenerlo bajo control. Por seguridad propia y la de todos.
Pero el hecho de que reprobara su segundo examen no tenía nada que ver con eso y tenía todo que ver con el hecho de que odiaba negocios. No era lo suficientemente inteligente para ello, o lo suficientemente agresivo, y la mayoría de sus clases eran tan aburridas que quería gritar. Había tantas otras cosas que amaba; baile, música, arte, fotografía, producción de vídeo...pero ninguna de ellas lo llevaba a carreras prácticas, según sus padres, así que eran una pérdida de tiempo y dinero. No iba a ser capaz de cubrir el curso y la renta por sí solo si sus padres lo cortaban, así que dos años y dos universidades después, aún estaba batallando su camino a través de un curso de negocios.
Podría ser un punto discutible, de todas formas, si reprobaba.
Subió un poco su bufanda y cubrió su nariz, para luego meter sus manos en sus bolsillos. No tenía idea de hacia dónde iba, ni si quiera estaba seguro de en qué estación se bajó o en qué vecindario estaba actualmente. Algún lugar hacia el sur, cerca del río. ¿East Village, quizá? No importaba, en realidad. Sus metas actuales eran a) evitar ir a casa por el tiempo que pudiera y b) evitar llorar en medio de la calle.
Su segunda meta se estaba escapando rápidamente de su alcance cuando sintió sus ojos arder y su visión volverse borrosa. Mierda. Agachó su cabeza y giró en una calle. Definitivamente East Village. Reconoció las tiendas coloridas, los grafitis en las murallas de ladrillo, el olor flotando de muchos restaurantes asiáticos repartidos alrededor. Siempre le había gustado este lugar, aunque a veces se sentía demasiado infectado con estudiantes de su universidad. Venía a dibujar, de vez en cuando, o a sacar fotografías de casas antiguas cubiertas de hiedra, y no era una sorpresa que sus pies lo llevaran al vecindario sin poner la información en su cerebro.
Tomó un respiro profundo y se limpió los ojos, los cuales aún lloraban. Eran las 3:30 p.m. de un martes por la tarde y estaba llorando al medio de la calle.
Genial. Fantástico. Amaba su vida.
También había logrado doblar por una calle que nunca antes había explorado. Era más silenciosa que las principales carreteras con sus bares y clubes y restaurantes, casi callada con la hiedra en los edificios antiguos. Tenía ganas de sentarse en un bordillo y recomponerse, pero eso quizás sería más vergonzoso que simplemente aceptar su destino y volver a su departamento para tener su crisis nerviosa en paz.
Cierto, podría llegar a casa. Unas cuantas paradas en el metro, unos diez minutos de caminata y tendría unas cuantas horas antes de que tuviera que llamar a sus padres. Suficiente tiempo para llorar y ver televisión mientras comía y quizás ejercitarse para evitar engordar.
Estaba casi al final de la calle cuando lo sintió: un fuerte tirón en su pecho, de la esquina que intentaba esconder. Giró su cabeza y ahí, cruzando la calle, había una tienda. Había plantas y libros visibles a través de la ventana principal, unos escalones de piedra llevaban a una puerta corrediza, sin toldo, pero con un cartel largo que decía: La tienda mágica, con letras cursivas. Debajo de ellas: Artículos Encantados, Artefactos y Más.
No debería. Sabía que no debería. Había visto unos cuantos lugares como este en la ciudad y siempre había logrado evitarlos. Había caminado rápidamente por su lado y con su cabeza agachada hasta que el tirón desaparecía y estaba vacío nuevamente. Pero ahora mismo estaba cansado, y aún estaba medio llorando y se sentía tan...cálido.
La magia en el aire alrededor de la tienda era cálida contra el frío de otoño y era atractiva, y la próxima cosa que Jungkook supo es que estaba en los escalones y abriendo la puerta.
La calidez aumentó, lo bañó como en una inundación y se detuvo justo adentro, intentando absorberlo con sus rodillas repentinamente débiles. La tienda era más grande de lo que esperaba, desplegándose en un revoltijo organizado. La pared izquierda estaba llena de libros de todas formas y tamaños, algunos se veían más antiguos que el mismo tiempo y a un suspiro de hacerse pedazos, y algunos nuevos y contemporáneos. La pared derecha estaba llena de botellas y jarros, la mayoría de ellos llenos de hierbas secas, plantas y especias, pero también vio algunas pociones líquidas cerca del otro extremo. En exhibición al medio de la habitación había variados artefactos y artículos encantados (justo como el cartel lo prometió). Una sección de cristales curativos, varias barajas de tarot intrincados y muchos objetos que no podía identificar con su limitado conocimiento de la magia. Había plantas colgadas del techo, amontonadas en los estantes, y todo el lugar se sentía...
Como que quería llorar de nuevo, pero por una razón completamente diferente.
Escuchó pasos desde la parte de atrás, acercándose, y esperaba a alguien arrugado y viejo salir de la puerta, no un chico de su edad en un suéter esponjoso, con el cabello rubio platinado y una sonrisa grande y brillante.
—Hola —dijo en un acento inglés un tanto acentuado —Bienvenido a La Tienda Mágica. ¿Puedo ayudarte con algo?
Era pequeño, y Jungkook no estaba seguro de si las hadas eran reales, pero imaginaba que, si lo eran, se verían como este chico. E incluso si había cerrado la caja, si había cerrado todas las puertas, aún podía ver rastros de magia irradiando del chico.
—Estoy, —balbuceó —mirando.
El chico asintió. —Está bien. Bueno, mi nombre es Jimin, por si necesitas algo —dio un paso más cerca, la sonrisa se volvió un ceño fruncido — ¿Estás bien?
Mierda. Sus ojos aún debían estar rojos y estaba seguro de que su cara estaba hinchada y pálida debajo de la protección de su bufanda y capucha.
—Estoy bien —insistió, aunque su voz tambaleó en medio de la frase, cortando su confianza.
—Espera un poco —dijo Jimin, volviendo a la parte trasera de la tienda —déjame hacerte una taza de té.
¿Qué? ¿Té?
—De verdad no tienes que... —intentó protestar y Jimin hizo un gesto de silencio.
—Está bien. Le ofrecemos té a todos nuestros clientes.
Sospechaba que eso no era verdad, pero era demasiado cortés como para discutir, y en unos cuantos minutos después, había una taza de té china genuina siendo puesta en sus manos. Incluso había un platillo, como en una película de la época Victoriana. Estaba a punto de tomar un sorbo cuando recordó que estaba en una tienda mágica y ¿Qué pasaba si no era té normal? Ya estaba rompiendo muchas de sus reglas, no podía consumir algo mágico, ¿Qué pasaría si sus padres se enteraban? ¿Si los llamaba por Skype y podían simplemente notarlo? ¿Qué pasaba si—?
—Relájate —dijo Jimin, sonando divertido —es solo manzanilla. No te daría algo mágico sin tu consentimiento.
Oh. Su cara se sonrojó por la vergüenza y agachó su cabeza para esconderlo, finalmente bebiendo el té. Era manzanilla y se sentía cálido y calmante en su boca. Quizás dejó salir un sonido placentero por accidente, porque Jimin se iluminó nuevamente.
—Está bueno, ¿no? Hoseok hace el mejor té. Pero no le digas a Jin que dije eso.
No tenía idea de quién era Hoseok y Jin, pero estaba demasiado nervioso como para preguntar, así que simplemente asintió — Está bueno. Gracias.
Jimin inclinó su cabeza hacia un lado. —¿Eres de Busan, cierto?
Toda la calidez se desvaneció de nuevo. —Yo... ¿Cómo te diste cuenta?
—Tú acento —dijo Jimin —Y los usuarios mágicos de Busan siempre se sienten como el mar, incluso si sus habilidades no tienen nada que ver con ello —tocó su pecho —Yo soy de Busan, también, y siempre me he sentido realmente conectado con el mar. Mi habilidad no está basada en el agua, pero puedo sentir la marea a veces, especialmente si hay luna llena. ¿Alguna vez sientes eso? ¿Cómo un tirón magnético en tu estómago? Una vez, fue tan fuerte que tomé el tren a Coney Island porque simplemente necesitaba pararme en el océano por un momento.
Jungkook no estaba seguro si sus pulmones estaban funcionando correctamente en ese momento. Lo que dijo Jimin tenía sentido, si se daba tiempo para analizarlo. Afrontar la idea de que su caja no estaba lo suficientemente cerrada como él quería y que a veces sentía punzadas de algo que no podía ignorar. A veces; lo único que lo calmaba era el agua. Y una o dos veces se encontró a sí mismo en la plataforma hacia Coney Island sin saber realmente por qué y corría de vuelta a casa en pánico.
—¿Puedes sentir mi magia? —preguntó con voz muy pequeña. La única pregunta que podía decir en la familiar ansiedad que crecía, crecía, crecía.
Jimin frunció el ceño en confusión. —Por supuesto que puedo. Todos los seres mágicos usualmente pueden sentirse el uno al otro, ¿no? A menos que alguien lo esté encubriendo a propósito. Y, quiero decir, es un poco difícil sentirte. Como si lo hubieras apagado de alguna forma o hundido, pero está ahí. Definitivamente tienes la chispa.
Mierda, mierda, mierda. No debió haber venido aquí, sabía que era una idea mala...
—Oye —dijo Jimin, con preocupación en su rostro ahora —Oye, lo siento. ¿Me sobrepasé? Namjoon siempre dice que soy demasiado curioso, pero...
—Tengo que irme —dijo rápidamente Jungkook, dejando la taza y el platillo en un mueble cercano con un fuerte estrépito —Gracias por el té, lo siento.
Y entonces hizo una jodida reverencia como un idiota, y eso es. Genial. ¿Qué demonios?
—Espera —dijo Jimin, pero ya estaba corriendo. Fuera de la tienda, bajó los escalones hacia la noche fría y oscura, y a través de las calles repletas de gente de East Village hacia la parada del metro.
De vuelta en la seguridad del tren, presionó su frente en sus rodillas, con una mano presionada sobre su corazón que latía rápidamente mientras se decía a sí mismo que estaba bien. Fue un error y no lo iba a cometer de nuevo. No importaba lo cálido y seguro que se sintiera en ese lugar, le prometió a sus padres, años atrás, que se mantendría alejado de ese mundo.
No podía volver.
——
Volvió.
No estaba planeando hacerlo. En serio.
Es solo que la conversación por Skype con sus padres no salió bien y apenas había dormido esa semana intentando escribir un ensayo para otra clase con la que tenía problemas y finalmente decidió ir a East Village para tomar unas fotografías para referencias de bocetos y ahora estaba frente a la tienda de nuevo.
Mierda.
Aléjate, intentó decirse a sí mismo, pero la magia lo llamaba. Como aire fresco en primavera. La tierra después de la lluvia. Como el choque de olas en el mar. El agujero en su interior dolía.
Una campana sonó cuando entró —algo que falló en notar antes— y no fue Jimin quien estaba sentado atrás del mostrador. El chico tenía un ligero rojo en su cabello y una cara estrecha y expresiva. Cuando sonrió en saludo fue como abrir las cortinas en la mañana y mirar directamente al sol.
—¡Hola, bienvenido a La Tienda Mágica! —su acento...no era tan pronunciado como el de Jimin, pero era coreano, también —¿Puedo ayudarte con algo?
—Uh, soy... ¿Está Jimin aquí?
—No, Jimin tiene clase los jueves. Soy Hoseok —el nombre sonaba vagamente familiar —Y tú debes ser el chico de la semana pasada —continúo Hoseok.
Esta vez, Jungkook no tenía una bufanda para esconderse cuando su cara se sonrojó —Jimin...¿Jimin me mencionó?
Hoseok asintió y saltó para posarse en el mostrador, sus piernas colgaban del borde y pateaba ociosamente la madera. Algo le decía a Jungkook que Hoseok no era bueno para quedarse quieto por largos periodos de tiempo. Parecía irradiar energía.
—Sí, se sintió realmente mal por lo del otro día. Esperaba que volvieras para que pudiera disculparse.
—Oh. Uh. —¿Jimin quería disculparse? Nunca había tenido nadie que, bueno, se preocupara tanto antes. Sobre hacerlo enojar. —Por favor dile que no fue su culpa. Y lo perdono. Y mi nombre es Jungkook.
Hoseok asintió con cada cosa que dijo. Sonrió al final. —Jungkook, lo tengo. Un placer conocerte. ¿Quieres té?
Jungkook se confundió. ¿El té era algo importante aquí? —¿Claro...?
La taza y el platillo que Hoseok le entregó tenía enredaderas pintadas en remolinos con patrones complicados. El té era de un sabor diferente, esta vez. Algo frutal y brillante se sentía en su lengua. Se quedó quieto, mirando intensamente mientras tomaba otro sorbo. —¿Qué piensas? ¿Está bueno? Estoy probando una nueva receta.
¿Así que soy tu conejillo de indias? Jungkook era demasiado tímido para preguntar.
—Está bien —dijo —Me gusta.
Hoseok irradió de luz. Murmuró algo como "escucha eso, Jin" en un susurro y luego lo dejó solo para que terminara su té y pudiera observar la tienda. No era lo suficientemente valiente como para tomar algo, especialmente con sus guantes un tanto resbalosos. Pero era divertido intentar descifrar los títulos de los libros. La mayoría de ellos parecían estar en un idioma extranjero. Podía reconocer el latín y el francés. Español. ¿Quizás alemán?
—Ven a visitarnos de nuevo, Jungkook-ssi —dijo Hoseok cuando por fin se despidió.
Jungkook no le dijo que ya parecía ser inevitable.
——
La calefacción se rompió en su departamento nuevamente, entregó su ensayo con un día de atraso y se dio cuenta que no usó su presupuesto bien este mes, así que tendría que vivir de ramen instantáneo por las próximas dos semanas hasta que su asignación mensual llegara.
(Quería trabajar, pero sus padres insistieron en que debía concentrarse en sus estudios)
Además de todo eso, aún no podía hacer amigos en su universidad. Para la mayoría de ellos, era el chico raro y tímido que se sentaba en la parte de atrás de la clase y que usaba guantes incluso adentro del edificio. A veces, deseaba poder encerrarse en su cuarto como Elsa en Frozen, pero la verdad era que aún amaba demasiado a las personas como para alejarlos por completo.
Volvió a la tienda en vez de encerrarse.
Y había otro chico atrás del mostrador ese día. Este era alto y delgado, con el cabello café claro al costado de su frente y con un aire sereno sobre él. Su presencia sorprendió a Jungkook lo suficiente como para decir —¿Cuántos de ustedes hay aquí?
Afortunadamente, el chico #3 simplemente se río, de forma baja, como un graznido. —Debes ser Jungkook. Soy Kim Namjoon.
Otra cabeza salió detrás de una vitrina y Jungkook se sobresaltó. El chico #4 era casi injustamente guapo, Jungkook mataría por lograr que su flequillo se viera tan artístico en su frente. —¿eres Jungkook? Espera.
Desapareció en la parte trasera de la tienda y Namjoon sacudió su cabeza. —Ese es Seokjin. No le tomes importancia. —invitó a Jungkook más adentro de la tienda.
—¿Cómo sabes sobre mí? —preguntó Jungkook, jugueteando nerviosamente con la correa de la bolsa de su cámara.
—Jimin y Hoseok —explicó Namjoon mientras Seokjin reaparecía con una taza de té en sus manos.
—Bebe esto —dijo, entregándoselo a Jungkook. La taza estaba decorada con lo que parecía ser flores de lavanda y el té era tan oscuro como el café.
Jungkook lo miró dudosamente, pero, bueno, aún no lo habían envenenado. Tomó un sorbo tentativo, preparándose para algo amargo. En vez de eso, era algo rico y dulce, con una pizca de... ¿chocolate? ¿Había chocolate en su té? ¿Y naranja?
—Whoa —dijo.
Jin lo miraba. —¿Está bueno? ¿Es mejor que el de Hoseok?
—Uh... —no quería ser mal educado, y estaba bueno, pero de una forma completamente diferente, y Hoseok le dio el té primero así que sentía una rara lealtad a pesar de que...
—Solo di que sí —lo aconsejó Namjoon desde atrás del mostrador.
—Sí —repitió y Seokjin hizo un ruido de triunfo.
—Já, la magia no puede vencer a la práctica antigua.
Jungkook estaba muy confundido, pero el té estaba bueno y Seokjin no parecía necesitar o querer su opinión de todas formas, así que se quedó ahí y siguió bebiendo hasta que Jin volvió a hacer lo que fuese que estaba haciendo antes y la taza quedó vacía. Namjoon era tranquilo y de buen ver, un buen contraste a la energía de Hoseok y Jimin. Por lo que Jungkook aprendió, había seis de ellos quienes trabajaban en la tienda, aunque Namjoon, Hoseok y alguien llamado Yoongi eran los dueños oficiales. Todos vivían juntos, también, en una casa antigua casi al final del vecindario, a unas cuantas calles de la tienda. Y eran todos mágicos, algo que Jungkook ya había notado.
Namjoon, afortunadamente, no preguntó acerca de la magia de Jungkook y Jungkook se fue sintiéndose mucho menos estresado que antes.
——
—¡Jungkook!
Era en realidad bueno ver de nuevo a Jimin, saltando hacia él desde la parte trasera de la tienda. Su cabello rubio aún estaba un poco más revuelto de lo normal, colgando de sus ojos, y estaba usando una clase de... ¿abrigo? Era largo, llegaba más debajo de las rodillas de Jimin y estaba hecho de un material muy brillante que parecía casi metálico.
Jungkook no tuvo tiempo de preguntarle acerca del abrigo porque Jimin tomó su mano (entró en pánico por un momento antes de recordar que sí, tenía sus guantes en su lugar) y lo llevó hacia el mostrador, donde el chico #5 estaba situado en un taburete con la boca llena de alfileres. Tenía cabello plateado y tenía una cinta para el pelo que lo mantenía lejos de su cabeza y poseía rasgos agudos.
—No corras con el abrigo puesto, Jimin —dijo a través de los alfileres, la voz mucho más gruesa de lo que Jungkook esperaba.
Jimin lo ignoró. —Este es Jungkook —empujó a Jungkook adelante, como si estuviera presentando un premio —Te conté sobre él, ¿recuerdas? Jungkook, este es Taehyung.
Taehyung lo miró con el ceño fruncido. Luego se puso de pie y salió detrás del mostrador. Jungkook, rápidamente acostumbrado a comportamientos desconcertantes, se mantuvo quieto mientras Taehyung parecía medir su altura y luego apuntó hacia el abrigo que Jimin estaba usando. —¿Puedes ponerte eso?
Miró a Jimin, solo para asegurarse de que no era un insulto, pero Jimin ya estaba luchando para quitarse el abrigo con un —Gracias a Dios —y se lo entregó.
Y así es como Jungkook a) pasó la tarde siendo medido y pinchado por agujas y b) aprendió que Taehyung era un estudiante de último año en el New York Fashion Institute of Technology y Jimin era un maldito bailarín en la escuela Juilliard.
—No es algo tan importante —dijo Jimin, avergonzado.
—Solo dejan a entrar veinticuatro estudiantes por año —señaló Jungkook. Taehyung hizo un sonido de estar de acuerdo desde su lugar en el piso.
—Jimin es asombroso —dijo, fácilmente —Deberías verlo bailar algún día.
—Ah, quiero decir, lo hago bien...
—Eres el mejor de tu clase, cállate —dijo Taehyung y Jimin le tiró lo que parecían ser muchos inciensos a su cabeza.
Se agachó, dejó salir un grito y enterró la aguja en la pierna de Jungkook.
—Ow —se quejó Jungkook y Jimin se vió culpable.
—Se suponía que debías bloquear eso, imbécil.
—¿Cómo? — preguntó Taehyung, dando palmitas en la pierna de Jungkook a modo de disculpa —Sabes que no soy bueno con la magia defensiva.
Jungkook se puso rígido ante la mención de la magia (a pesar de que estaba parado en medio de una maldita tienda mágica, gracias, sí, lo había notado) pero ni Taehyung ni Jimin parecen notarlo, demasiado concentrados en pelear como una antigua pareja de casados.
A pesar de todo, no fue una mala tarde.
——
Volvió. Y volvió. Y de nuevo, volvió.
Al principio, se limitó a sí mismo a hacerlo una vez por semana, pero eso rápidamente se multiplicó a tres veces a la semana y luego a casi todos los días. A ninguno de los chicos parecía importarle (a excepción del misterioso Yoongi, quien Jungkook todavía no podía conocer y estaba comenzando a sospechar que no era real) y la atmosfera en la tienda era tan...calmante.
("Lo sé" dijo Jimin un día, cuando Jungkook por fin reunió el coraje para mencionarlo. "Es por eso que siempre vengo aquí a hacer mis trabajos.")
Comenzó a llevar su mochila y sentarse atrás del mesón para estudiar. A veces, Taehyung o Jimin se le unían o a veces Namjoon, quien parecía saber de todo, miraba sobre su hombro y gentilmente le mencionaba sus errores. Rara vez estaban todos en la tienda y se había convertido una clase de juego el comparar sus diferentes interacciones:
Jimin usualmente practicaba sus coreografías mientras trabajaba, murmurando ritmos a sí mismo y haciendo giros perfectamente ejecutados en el espacio del mostrador.
Hoseok zumbaba alrededor como una abeja alegre, limpiando esto, quitándolo el polvo a esto otro, reorganizando los jarros por categoría porque, según él, Taehyung siempre los cambiaba de lugar.
Namjoon se quedaba atrás del mostrador ("por la seguridad de todos" explicó Seokjin, estallando en carcajadas cuando Namjoon lo golpeó en el hombro) a menos que un cliente necesitara ayuda y usualmente creaba canciones en voz baja o arrastraba a Jungkook en una discusión sobre algún tema al azar; arte o historia o debatían sobre si Pluto realmente no debería ser un planeta.
Seokjin siempre insistía en alimentarlo, tenía, aparentemente, un suministro interminable de comida hecha en casa, que para Jungkook eran la mejor cosa que había probado en su vida, y encantaba los pantalones de todos los que entraban, con su amplia gama de conocimientos que incluso rivalizaba con el de Namjoon y con sus chistes ridículos que desarmaban incluso al cliente más nervioso.
Taehyung era disperso, por decirlo suavemente. Nunca ponía nada en su lugar y no escuchaba a la gente entrar hasta que Jungkook silenciosamente se lo decía y tenía la costumbre de dejar de hablar a mitad de sus frases. Siempre estaba trabajando en algún proyecto, lo que quizá tenía algo que ver, y después de un mes Jungkook había modelado dos abrigos, tres camisetas, un chaleco y muchas gorras. (Aun así, huyó cuando Taehyung se le acercó con un par de pantalones.)
Le gustaba pasar tiempo con ellos, le gustaba que no husmearan en su vida demasiado y estaban bien con el hecho que de pronto entrara en sus vidas. No estaba seguro, pero pensaba que por fin había hecho amigos.
Solo que no amigos de los que pudiera hablarle a sus padres.
——
Aprendió que Hoseok, Namjoon y el misterioso y probablemente irreal Yoongi se conocieron en la universidad y decidieron hacer un negocio juntos luego de graduarse. (Cosas malas pasaron, en ese tiempo, cosas malas que esparcían sombras en sus caras y se negaban a hablar de ello, pero Jungkook entendía y no los presionó.) Habían estado en América por casi siete años y no tenían planes de volver a Corea, a pesar de que extrañaban a sus familias.
Seokjin se mudó a Estados Unidos cuando estaba en la escuela secundaria y conoció a Namjoon un año después de que Namjoon se graduara de la universidad. El resto era historia y ahora, aparentemente, pasa su tiempo libre cocinando y obteniendo maestrías, solo por el placer de hacerlo. (Estaba en su segundo, de hecho, en estudios de cine.)
Jimin y Taehyung eran las adiciones más recientes al grupo. Vinieron por la escuela hace tres años y no miraron hacia atrás.
El color favorito de Hoseok era verde y Taehyung odiaba secretamente el café, pero lo tomaba por la cafeína. Namjoon podía rapear igual de bien que Eminem (en la humilde opinión de Jungkook) y Jimin una vez se tiñó el cabello un naranjo brillante por una apuesta de borrachos y casi lo echaron de su presentación como resultado. Seokjin originalmente se especializó en teatro en pregrado y aparentemente aun hacía la producción comunitaria ocasional.
Jungkook guardó todos esos pequeños detalles en otra caja en su mente, para poder sacarla cuando su departamento se sentía demasiado solitario o cuando tenía un mal día. Les daba escasa información sobre él, no muy seguro de cómo poner en palabras su educación y su magia encerrada y el hecho de que la universidad lo estaba ahogando, poco a poco. Que despertaba cada día y podía sentir el agua unos cuantos centímetros más cerca de sus pulmones.
Quizá lo sentían, quizás no les importaba. De cualquier forma, nunca lo castigaron por ello. Solo le hacían infinitas tazas de té y parloteaban los días en los que no podía hablar bien y hacían toda su vida mucho mejor sin siquiera intentarlo.
Esperaba, desesperadamente, que pudiera mantenerlos.
——
Pensaba acerca de cómo sería abrir la caja, dejar que toda su magia saliera por primera vez en casi diez años. Cómo sería experimentar su felicidad, su tristeza, ayudarlos a soportar el estrés y la frustración. Conectar con ellos, como solía hacerlo con su familia cuando era un niño. Pertenecer realmente, con su magia a tope y fluyendo de él tan fácil como respirar.
El pensamiento lo hacía sentirse aterrado, hacía que todo su pecho doliera, así que lo mandó lejos. Dentro de la caja con su magia, para nunca más mirarlo.
——
—Jungkook —le dijo Taehyung una tarde mientras Jungkook se preparaba para irse —Deberías volver mañana.
Jungkook se detuvo a mitad de ponerse su mochila, frunciendo el ceño —¿Qué?
—Deberías volver mañana —repitió Taehyung sin levantar la mirada de su cuaderno de dibujos. Tenía una presentación de diseño el próximo mes y había estado dibujando frenéticamente por las últimas dos semanas, el basurero a su lado estaba dramáticamente lleno de papeles arrugados.
Mañana era miércoles y tenía clases que duraban hasta las cuatro p.m, luego había planeado forzarse a realmente estudiar porque estaba seguro de que iba a fallar el próximo examen al paso que iba, y eso significaba desaprobar la clase.
—Yo-
—Deberías escucharlo —dijo Jimin, pasando con sus brazos llenos de libros que necesitaban ponerse en el estante —Al menos sobre esto.
—¿Pasará algo mañana? —preguntó Jungkook, confundido.
Jimin se detuvo, con una mirada dudosa en su cara —Tae es...
—Soy vidente —murmuró Taehyung, más que nada enfocado en su dibujo — O tengo premoniciones, esa es otra palabra para ello.
Oh. Nunca habían hablado de sus habilidades cerca de él, quizás sintiendo el pánico que crecía cada vez que el tema de la magia era mencionado, y eso era... —¿Puedes ver el futuro?
Taehyung se alzó de hombros —En realidad no. Solo recibo...sensaciones.
—Sí, muy vagas —murmuró Jimin.
Taehyung, aun sin quitar la mirada de su dibujo, le lanzó una bola de papel a la cabeza de Jimin. Fue un golpe perfecto y Jungkook mordió su labio para evitar la sonrisa ante la mirada indignada de Jimin.
—Iba a decir que generalmente tienes razón —bufó —idiota —se giró de vuelta a Jungkook —Así que deberías volver mañana.
—¿Por qué? —presionó Jungkook. De verdad necesitaba estudiar, desesperadamente.
—No sé —dijo Taehyung —solo sé que deberías.
—¿Ves a lo que me refiero? —murmuró Jimin. Otra bola de papel llegó.
—Está bien —aceptó Jungkook, más que nada para prevenir que Jimin comenzara a discutir —Lo intentaré, hyung.
Taehyung levantó la mano en una forma de despedida y Jungkook, aun confundido, les dijo a ambos buenas noches.
——
El miércoles fue una mierda. A las dos horas quería volver a su cama y comenzar de nuevo. Primero, se despertó tarde y, por la prisa, olvidó sus guantes, lo que lo dejó en pánico toda la mañana hasta que pudo volver a su departamento a buscarlos. El pánico lo forzó a mantener la caja cerrada con incluso más fuerza, lo que le causó una migraña que le dificultó concentrarse en clase. Cuando uno de sus profesores le preguntó algo, no sabía la respuesta y todos lo miraron con una mezcla de diversión y pena y aun quería morir al solo recordarlo.
Olvidó su libro para otra clase y tuvo que compartir con otra persona. Mantuvo sus manos en sus bolsillos para no tocarla accidentalmente y mordió su labio ante las miradas de extrañeza que la chica le mandaba. No tenía el dinero suficiente para su almuerzo así que deambuló por el patio por una hora hasta su siguiente clase e intentó ignorar el gruñido de su estómago.
Luego, en su tercera clase, el profesor lo llevó hacia un lado para expresar su preocupación sobre sus constantes notas estancadas y le recomendó visitar al consejero de la universidad, lo que. Genial. Era bueno saber que alguien podía verlo ahogándose.
Para cuando fueron las 4 p.m, había comenzado a llover y naturalmente no tenía un paraguas, así que simplemente pasó diez minutos teniendo una minicrisis nerviosa en el baño.
Así que, a la mierda, decidió ir a la tienda. Quizás Taehyung sería capaz de alegrarlo, o alguno de los otros.
Estaba empapado para cuando caminó las diez cuadras hasta La Tienda Mágica y con sus huesos casi congelados. Podía oír sus dientes castañear mientras abría la puerta, haciendo una mueca por la poza de agua que comenzó a formarse inmediatamente en el suelo de madera.
—¿Taehyung? —llamó a la sorprendente tienda silenciosa. Usualmente, no importaba quien estuviera a cargo de la tienda, siempre había ruido: las zapatillas de Jimin arrastrándose en el piso, el tatareo de Taehyung y Seokjin, Hoseok dando vueltas en un torbellino de productividad, Namjoon tamborileando contra el mostrador con sus dedos o su lápiz, intentando crear un ritmo.
Hoy, estaba demasiado quieto, así que revisó el letrero de nuevo. Decía ABIERTO en letras grandes.
—¿Taehyung? —llamó de nuevo, temblando. Incluso la calidez de la tienda no era suficiente. ¿Quizás Taehyung estaba en la parte trasera de la tienda y no lo había escuchado? Eso había pasado antes.
Escuchó pasos, pero no fue Taehyung que salió de la parte trasera. El resto de las palabras de Jungkook murieron en su garganta cuando se encontró cara a cara con un extraño, quien debía ser el misterioso y probablemente irreal Min Yoongi. No era para nada como Jungkook lo había imaginado. Era pequeño e incluso más ligero que Jimin, prácticamente nadaba en su sudadera holgada, con ojos agudos y una mirada no impresionada en su (mierda, hermosa) cara.
Y su magia, mierda. Quizás era porque Jungkook estaba exhausto y congelándose y sus murallas normales estaban llenas de agujeros, pero podía sentirla como una tormenta. Expandía la presencia de Min Yoongi por toda la habitación y....era abrumador. Crudo. Tan, tan diferente a los pequeños destellos que había recibido de los otros. Rápidamente volvió a elevar sus murallas lo más alto que pudo.
Bueno, mierda.
—Hola —dijo Jungkook, mareado y mojado y todavía con ganas de llorar. —Perdón por entrar de esta manera y mojar todo tu piso, es solo que Taehyung dijo que debería volver hoy y Jimin-hyung dijo que usualmente tenía razón sobre esas cosas y tuve, posiblemente, el día más mierda de los últimos seis meses así que pensé que...no sé qué pensé, lo siento, me callaré ahora.
Cerró su boca con mucho esfuerzo, intentando tragar el resto de las palabras que intentaban escapar. Dios, era una vergüenza. Debería ir a fuera y rezar para que un rayo lo sacara de su miseria. Y Yoongi todavía no decía nada, simplemente lo miraba con una ceja levanta y una ligera sonrisa de lo que Jungkook creía era diversión.
¿Los rayos pueden llegar dentro de tiendas?
Casi no vio a Yoongi haciéndole señas para que lo siguiera más adentro de la tienda, porque estaba ocupado escondiendo su cara en sus manos y luchando con las ganas de gritar. Pero Yoongi le hizo señas y lo siguió, las botas sonaban y su ropa goteaba. Había agua por todos lados.
En la caja registradora, Yoongi señaló un cartel con algo escrito que ahora estaba en el borde del mostrador: Soy mudo. Gracias por tu paciencia mientras respondo.
Oh. Oh. Mierda.
—Oh, Dios, lo siento —balbuceó. ¿Quizá podía aplastar su cráneo con uno de los libros? Parecía que servirían —No me di cuenta. Quiero decir, ninguno de los otros dijo algo y...
Yoongi levantó una mano y sí, definitivamente era diversión. Hizo una señal de espera aquí y despareció por la parte trasera. Jungkook tomó nerviosamente la manga de su sudadera empapada e intentó pensar en cuál de los libros era el más pesado. Antes de poder decidir, Yoongi volvió con los brazos llenos de toallas esponjosas y una taza de té.
—Oh, no tienes que... —las toallas fueron puestas en sus brazos y la taza de té en el mostrador. Luego, Yoongi buscó en su bolsillo trasero de sus pantalones rasgados su celular. Escribió rápidamente en lo que parecía ser la aplicación de notas.
Después d e un momento, levantó el celular para que Jungkook leyera. Sácate tu camiseta. Y tus pantalones.
Jungkook sintió cómo su cara se tornó inmediatamente del color de un tomate —¿Qué?
Yoongi rodó sus ojos. Solo hazlo. Estás temblado y mojando todo.
Dejó a Jungkook balbuceando cerca de la registradora y cambió el letrero de abierto por cerrado. Bajó las cortinas de las ventanas principales para darle un poco de privacidad. Estaba lloviendo tan fuerte que sonaba como baterías golpeando el techo y Jungkook vislumbró las calles afuera, lentamente transformándose en un río.
Cierto, parecía que no tenía opción. Tomó una bocanada de aire profunda y comenzó a sacarse la ropa. Primero su sudadera, luego su camiseta, después de un momento de consideración, sus guantes. Se sacó sus botas y sus calcetines mojados y vio como Yoongi recogía cada prenda y la dejaba encima de uno de los calefactores repartidos por la tienda.
Los pantalones también. Vamos, niño.
—Lo sé —refunfuñó rebeldemente y tomó otro aliento fortificante antes de bajar cuidadosamente sus pantalones por sus caderas y luego piernas, dejándolo temblando, afortunadamente, en sus calzoncillos negros en vez de los de Iron Man que había querido usar esa mañana.
Pequeñas misericordias.
Yoongi también evitó sus ojos y trajo un edredón de aspecto antiguo en adición a las toallas con las que Jungkook estaba secando su cabello.
—Gracias —dijo Jungkook, envolviéndose rápidamente como un burrito triste e intentando no suspirar por el calor. Esto también reducía el riesgo de contacto de piel a piel, así que era beneficioso para todos.
Yoongi bajó su cabeza en asentimiento y le pasó a Jungkook el té que había olvidado por completo. Sacó una mano de su manta hecha burrito y lo tomó, asegurándose de que sus dedos no rozaran los dedos esbeltos de Yoongi mientras lo hacía. Era simplemente té verde, nada de lo que solían hacer Hoseok o Seokjin, pero aun así estaba bueno. Y cálido. Y bueno.
Parpadeó mientras miraba a Yoongi, quien ahora estaba sentado con las piernas cruzadas en el mostrador y probablemente mensajeándose con alguien. Lo miró de nuevo, su cabello negro y desordenado y sus rasgos suaves y mierda, no era del mismo nivel de Jin en cuanto hermosura, pero era tierno y su magia era como una tormenta y simplemente era... mucho. Esto era mucho.
Diablos, Taehyung.
—Lo siento por todo esto, Yoongi-ssi —dijo de nuevo e hizo una mueca cuando pensó que quizás no se suponía que conociera el nombre de Yoongi. Quizás Yoongi ni siquiera sabía quién era.
Estaba escribiendo.
Está bien. Relájate, Jungkook.
Así que eso responde una pregunta.
Y si llamas a Jimin "hyung", también puedes decirme así.
Jungkook bufó antes de que pudiera detenerse y fue recompensado con una sonrisa cálida de parte de Yoongi. Una sonrisa que elevaba todo el lado derecho de su boca. —Está bien, hyung.
Yoongi apuntó la taza que todavía estaba en la mano de Jungkook e hizo una seña insistente de beber. Diablos, era mandón. Y de alguna forma, Jungkook dudaba que fuera el autor del letrero que estaba a su lado. Solo lo había conocido por diez minutos, pero ya se sentía demasiado educado.
—Estoy bebiendo, estoy bebiendo —dijo y para probarlo tomó otro trago del ahora té tibio.
Yoongi lo observó como un halcón hasta que terminó de beber toda la taza y se la devolvió. Se sentía ridículo, sentando en el piso de la tienda en sus calzoncillos y con un edredón. Envolvió la manta más fuerte a su alrededor mientras veía como Yoongi revisaba su ropa. No podía ver mucho a través de las cortinas, pero parecía que ya estaba oscureciendo. Y aún llovía.
Yoongi probablemente quería ir a casa, no estar sentado aquí cuidándolo mientras su ropa se secaba. Y se iba a volver a mojar cuando volviera a casa, así que solo estaba retrasando lo inevitable.
—Puedo irme a casa ahora, hyung —dijo, parándose con sus piernas todavía débiles. El té y el calor de la tienda ayudaron, pero aún no estaba del todo descongelado. —No tengo un paraguas así que no tiene sentido a esperar a que mi ropa se seque.
Lo que probablemente debió haber dicho al principio de todo esto, pensándolo mejor. Quizás no quería enfrentar la idea de ir a su departamento vacío y comer ramen malo de un vaso de plumavits solo. Aún no quería, pero ya no era un bebé. No iba a molestar más a Yoongi solo porque se sentía solo y triste y en necesidad de alguien.
Yoongi le estaba frunciendo el ceño, se dio cuenta, y estaba escribiendo en su celular de nuevo.
Ven a cenar.
—¿Esa es una orden? —preguntó, desconcertado.
De Jimin, sí. Y Jin.
— Oh. ¿Les dijiste que estaba aquí?
Y que te veías como un cachorro medio ahogado.
Se atoró con su propia saliva. Los ojos de Yoongi brillaban con travesura. Y Dios, realmente no quería volver a su departamento. —Está bien —dijo —iré.
Yoongi cerró la aplicación de notas y abrió lo que parecía ser un chat grupal. Después de que escribió algo, esperó un momento y luego bufó lo que Jungkook pensó que era una risa y le mostró.
Mocoso #1 [5:14 pm]
SIIII. DILE QUE TENEMOS ROPA SECA QUE PUEDE TOMA PRESTADA Y JIN ESTÁ COCINANDO BULGOGI. NO SE ARREPENTIRÁ.
Mocoso #2 [5:15 pm]
también nos encargaremos de sacar todas las plantas carnívoras del comedor.
Hobi [5:15 pm]
no hay plantas carnívoras en el comedor.
Joonie [5:15 pm]
Estás seguro sobre eso? Creo que una me está mirando.
Hobi [5:16 pm]
Dije no hay plantas CARNÍVORAS
Joonie [5:17 pm]
Qué mierda significa ESO?
Madre Kim [5:17]
Alguien que no sea Namjoon venga a ayudar a la cocina, por favor.
Jungkook llevó su mano a su boca para sofocar su risa mientras Yoongi escribía: vamos a irnos luego, contrólense.
Estaba sufriendo, sin embargo, bajo su risa, porque todos ellos sonaban como una familia y deseaba tanto eso que a veces pensaba que vendería una pieza de su alma para tenerlo. Incluso solo por un pequeño tiempo.
Un toque en su hombro lo sobresaltó. Yoongi sostenía su ropa casi seca en un bulto negro y en sus labios leyó un —¿Listo? —cuando la mirada de Jungkook se dirigió a su cara.
Asintió, agradecido cuando Yoongi lo dejó para que pudiera vestirse de nuevo, se fue a dar vueltas alrededor de la tienda, apagando las luces y cerrando la caja registradora. Su suéter aún estaba empapado y helado, pero el resto de su ropa estaba casi seca. Se preguntó, de pronto, si había un hechizo para esto, como en los libros de Harry Potter, y si es que Yoongi no lo hizo porque el mensaje de Jungkook se pone nervioso cerca de la magia, a pesar de que él es un maldito ser mágico le había llegado.
Preferiría no saber, decidió.
Aún estaba lloviendo, pero Yoongi tenía un paragua gigante bajo su brazo. Se lo entregó a Jungkook mientras salían a fuera y Jungkook lo tomó como una señal para abrirlo, mientras Yoongi cerraba la puerta principal y luego levantaba su mano. Trazó un símbolo en el aire con su dedo y algo brilló, ondeando por el exterior de la tienda en una ola azul casi transluciente antes de que desapareciera nuevamente. La boca de Jungkook debía estar abierta en sorpresa porque Yoongi levantó su celular.
Símbolos de protección.
—Oh.
Mejor que las cerraduras.
La curiosidad anuló su inquietud. —¿Qué pasa si alguien intenta atravesarlos?
Yoongi hizo un débil sonido de bzzzt y luego imitó a alguien electrocutándose.
—Oh. Wow —definitivamente mejor que las cerraduras. Retrocedió un paso, solo en caso de, y Yoongi le sonrió de medio lado.
Vamos.
——
La casa estaba a solo unas cuadras, escondida en otra calle tranquila y arbolada. Eran cuatro pisos, en medio de la calle y su frente de ladrillo estaba casi completamente cubierto de hiedra. Como algo sacado de una película, en realidad. Asombrado, Jungkook siguió a Yoongi por los escalones y a través de la gran puerta roja. Se sentía como la tienda, se dio cuenta apenas puso un pie en la entrada: cálida y acogedora y atada a la magia.
Había un estante elevado lleno de diferentes zapatillas y una línea larga de ganchos para los abrigos. Se sacó sus botas y las dejó cuidadosamente junto a los de Yoongi en el suelo. Se dejó puestos los guantes y la sudadera.
Dos segundos después de enderezarse, Jimin llegó deslizándose hacia él, radiante —¡Jungkook-ah! —tenía puesto el que parecía el suéter más esponjoso del mundo y Jungkook, todavía con frío, estaba profundamente celoso —Vamos, vamos. Bienvenido. Vamos a sacarte de esa ropa mojada. Robé ropa de Jin para que uses porque eres un conejito musculoso, así que creo que esa es la única ropa que no te quedará pequeña.
Jungkook miró de vuelta a Yoongi, en el proceso de colgar su largo abrigo verde en uno de los ganchos. Vio a Jungkook mirándolo y sonrió. Le hizo un gesto para que se fuera con una mano.
—Oh —Jimin dijo, pausando en la mitad de arrastrar a Jungkook desde su manga hacia dentro —Creo que Jin necesita ayuda en la cocina. Nos expulsó a mí, Tae y Hoseok.
Yoongi hizo una señal de algo que debía ser una broma porque Jimin se río y dijo —Exacto —, y luego continúo con su aparente misión de conseguirle ropa seca a Jungkook. Jungkook no pudo evitar mirar a su alrededor, intentando asimilar todo mientras Jimin lo arrastraba. La casa era antigua, casi podía sentir el peso de la historia, incluso si no era evidente por el techo y las tablas de piso desgastada. La pintura en las paredes estaba fresca, sin embargo. Incluso algunos de los papeles de la pared habían sido restaurada.
Casi ninguno de los muebles combinaba, pero ninguna pieza parecía estar fuera de lugar. El revoltijo de un sofá azul y un sillón rojo y un sofá de dos plazas amarillo parecía ir bien junto, al igual que las cortinas florales y la gigantesca alfombra café. Justo como en la tienda, había plantas por todas partes, en los alféizares de la ventana y escondidas en cada esquina y colgadas arriba de cada estante. Helechos y flores y árboles en miniatura y algo que parecía estar moviéndose para mirarlo a él y a Jimin mientras atravesaban la habitación.
Aterrador.
Podía escuchar un traqueteo en la cocina, la voz familiar de Seokjin, aunque no podía ver mucho a través de la puerta abierta. Dejó que Jimin lo empujara al sofá, sacando los cristales curativos y los bocetos de ropa repartidas por la mesita de café. Toda la casa se sentía gigante, pero viva, un suéter colgaba de la una de las sillas del comedor, un libro con orejas de perro estaba en el sillón, una taza vacía que Jimin dejó a un lado con una sonrisa avergonzada.
Esto se sentía...como casa.
(Su pecho dolía de nuevo.)
Hoseok apareció en la puerta, secándose el cabello con una toalla, con su sonrisa igual de brillante que siempre. —Me alegra verte, Jungkook.
—¿Qué te pasó? —preguntó Jimin.
—Tenía que revisar las plantas en el invernadero —respondió Hoseok, dejando la toalla alrededor de su cuello —Fergie se asusta con las tormentas.
—¿Fergie...? —preguntó.
Hoseok abrió su boca, pero Jimin lo interrumpió —Créeme, no quieres saber.
—Oye, no insultes mis plantas.
—Son espantosas, hyung, y una de ellas va a comerse mi cara mientras duermo.
—Son adorables y ninguna tiene piernas, Jimin.
—Que tu sepas —murmuró Jimin
Hoseok rodó sus ojos y golpeó a Jimin con la toalla, provocando un chillido indignado. Afortunadamente, Taehyung llegó con su ropa antes de que pudieran comenzar una pelea.
—Aquí tienes, Jungkook-ah —dijo, pasándoselas y señalando el camino hacia el baño.
La ropa le quedó bien, afortunadamente, incluso si nunca le había gustado mucho el rosado. Cuando le pasó su propia ropa a Jimin, recibió una ceja arqueada y una mirada a sus guantes. —¿Vas a dejarte tus guantes puestos? —miró hacia abajo en pánico, inquieto, y luego subió la mirada a la expresión gentil que Jimin tenía —Porque nada malo va a pasar si quieres sacártelos.
Nada malo, já. Jimin no sabía, así que no podía decir eso, incluso si era mágico, también. El poder de Jungkook era diferente, invasivo, y... —Estoy bien. Los dejaré puestos, si no te molesta.
—Claro que no —dijo Jimin y apretó su hombro —Vamos, ayúdame a detener a Namjoon para que no ponga la mesa.
—¿Por qué?
—Su sobrenombre es Dios de la Destrucción.
—¿En serio?
—Perdimos dos platos y mi taza favorita la semana pasada.
—Ouch.
—Fue devastador —dijo solemnemente Jimin y le pasó la ropa de Jungkook a un Hoseok que seguía protestando.
Jungkook le dirigió una mirada en disculpa mientras era llevado lejos, pero Hoseok estaba sonriendo.
——
La cena fue...caótica fue la primera palabra que pensó. O, al menos, lo fue mientras todos se acomodaban. Hubo mucho de pasar comida y señalar a cosas y protestas, en inglés y coreano, sobre las porciones de comida, y luego, un silencio llegó. Le tomó un momento a Jungkook darse cuenta da que era en beneficio de Yoongi, que los otros estaban prestándole atención.
—¿Cómo estuvo la tienda? —preguntó Namjoon, en inglés. Porque, según Jimin, los miércoles eran obligatoriamente de "solo inglés", junto con los lunes y viernes. "Así no nos oxidamos y tenemos una oportunidad de practicar en un ambiente seguro".
Yoongi metió una cucharada grande de bulgogi a su boca con sus palillos y luego comenzó a hacer señas, sus dedos ágiles y rápidos como un rayo.
—Bien —le tradujo Jimin en un susurro —Pero muy tranquilo. La lluvia mantuvo a la gente lejos.
—¿Algún cliente? —preguntó Hoseok, señalando junto con sus palabras.
(Todos habían aprendido, se dio cuenta Jungkook con una extraña estocada en su pecho. Todos aprendieron lenguaje de señas por Yoongi.)
Yoongi elevó tres dedos. Y luego cuatro y señaló a Jungkook.
—Ah, Jungkookie no es un cliente —dijo Jimin, estirando su brazo para desordenar su cabello. Jungkook intentó no retroceder ni dejar que nadie escuchara el tirón en su respiración ante el contacto.
—Por supuesto que no lo es —dijo Namjoon, bromeando —nunca compra nada.
Todos se rieron, pero no era malo. Era como si fuera parte del chiste en vez del chiste en sí.
Se sentía cálido de pies a cabeza y su pecho dolía, dolía, dolía.
——
No tenía permitido ayudar a lavar los platos, así que se quedó en el sofá con Yoongi y se preguntó si debería pedir su ropa de vuelta. Eran pasada las once y realmente debería irse a casa, a pesar de que estaba lleno y simplemente quería hundirse en los cojines y dormir ahí mismo.
Aunque eso sería grosero, probablemente.
Sus ojos todavía se estaban cerrando, pesados, cuando un dedo pinchó su hombro. Pestañeó y miró a Taehyung —Deberías quedarte a pasar la noche.
—¿Esa es otra de tus...premoniciones?
—No —dijo Taehyung, viéndose divertido —Eso significa todavía-está-lloviendo-torrencialmente-afuera-creo-que-estamos-en-medio-de-un-huracán-así-que-deberías-quedarte-y-estar-seguro.
—...oh.
Taehyung asintió y se enderezó. —¡Jungkook va a pasar la noche aquí!
—¡Bien! —gritó Seokjin desde la cocina —¡Tenemos un colchón inflable en alguna parte, o puede dormir en el sofá!
—El-el sofá está bien —balbuceó, ligeramente mortificado al ser una potencial molestia.
Yoongi levantó su celular. Traeré mantas.
—Y un pijama de Jin —ordenó Taehyung.
Desde la cocina: —¡Oye! ¡Los tuyos le quedarán, mocoso!
Taehyung se giró hacia a Yoongi e hizo señas de lo que Jungkook solo pudo asumir que era y un pijama de jin, juzgando por la expresión divertida de Yoongi y el pulgar arriba que le dio.
—Puedo dormir con esto —trató de insistir Jungkook, pero Taehyung lo hizo callar.
——
Veinte minutos más tarde, estaba de vuelta en el sofá con los dientes recién lavados y un pijama de Jin, enterrado bajo literalmente una montaña de mantas.
(—El calefactor en la casa puede dejar de funcionar a veces —le explicó Jimin, añadiendo otra manta a la pila —así que mejor prevenir que lamentar, ¿cierto?)
Su mente estaba zumbando y su pecho estaba desbordante y podía sentir el pequeño canturreo de la magia en el aire. Quizás, solo esta vez. Solo por un momento. Eso estaría bien, ¿cierto?
Bajó sus paredes en su totalidad y se dejó entrar la corriente. Namjoon y Hoseok, un piso más arriba, irradiaban alegría tranquila mientras se preparaban para dormir. Emoción brillante de Jimin en la puerta que estaba a su lado, haciendo eco de la diversión de parte de Taehyung, y una profunda corriente de afecto corriendo entre ellos en un bucle sin fin. La inquietud zumbante de Yoongi en el piso superior, casi como un zumbido que Jungkook podía sentir contra su piel. Y junto a él Jin y el contraste de la felicidad que se desvanecía lentamente a una buena noche, mientras se hundía en el sueño.
Jungkook se puso de espalda y los bebió por otro momento, dos, tres, codicioso por su conexión, por su integridad. Levantar las paredes era casi una agonía, pero lo hizo eventualmente, intentando no hondar en el vacío que quedó. La lágrima abriéndolo de nuevo mientras cerraba la caja nuevamente.
Pasó mucho tiempo hasta que se quedó dormido.
0 notes
Text
BTS - Entrevista por Rolling Stone
Artículo original por Riddhi Chakraborty para The Rolling Stone (https://rollingstoneindia.com/bts-the-rolling-stone-interview/)
El día anterior al que comencé a escribir esta pieza, decidí escuchar la discografía de BTS enteramente. No es mi primer crucero a través de su impresivo arsenal de hip-hop, jazz, blues, y destellante pop– alejado de ello, de hecho– pero es un poderoso recordatorio de por qué estamos haciendo esta entrevista en primer lugar.
BTS no es esta sensación de una noche, que has sido probablemente llevado a creer. El elevamiento a la cima de los charts no pasó por arte de magia, un club de fans “rabioso”, o visitas pagadas. Muchas veces veo artículos en los medios convencionales, o video-reacciones, esparcidas a través de YouTube, que demandan saber cómo pasó esto, o de dónde exactamente emergió BTS. Ha habido todo, desde admiración, y rechazo, obsesión, escepticismo, todo retornando a las preguntas sobre el “cómo” y el “por qué”.
Su música no es solamente para un cierto grupo de individuos, es para todo aquél que se haya movido por medio de las etapas de la vida. Las letras de BTS, desglosan momentos que la mayoría de nosotros al vivir en este planeta, tenemos en común, incluyendo experiencias durante los días en la escuela, lazos (forjados y rotos) con amigos, expectativas fijadas sobre nosotros por nuestros padres, y los roles empujados contra nosotros por parte de la sociedad. Todo ello llevando al aparentemente inevitable, destino de caer en una carrera de locos. Al abordar estos escenarios de nuestras vidas, el núcleo del mensaje de la banda, empieza con la examinación de lo que significa ser humano, intentando entender dónde quedas en el esquema general de las cosas. No existe límite acerca de quién puede ser fan, o quién puede verse reflejado en estos siete hombres de Corea del Sur, y con esta muy simple verdad, es un legado consolidado para que todas las generaciones descubran y se enamoren.
Mientras estaba trabajando con BTS en este proyecto, durante estos últimos meses, aprendí mucho sobre ellos como profesionales. Sus agendas ajustadas, completando photoshoots, videos, producción y todo lo que gira en torno al lanzamiento de una nueva canción. En ese particular período, también estaban practicando para (y eventualmente conducirían) “Map of the Soul ON:E”, su concierto online rompe récords, que finalmente les permitió presentar el tour cancelado por el COVID, que tenían planeado para su LP del 2020, “Map of the Soul: 7”. A pesar de este desborde de actividades en los días de los miembros, todas las fechas límite de Rolling Stone India, fueron concretadas, los días de lanzamientos estaban agendados, y de verdad entendí cuánto BTS y su equipo se enfocan en la precisión y la elección del momento justo. Hay atención al detalle, en niveles que la mayoría de las audiencias, no están al tanto, y probablemente nunca lo estarán. Pero es el compromiso con el oficio, y el trabajo en equipo, lo que los hace a un lado de cualquier otro acto musical en el planeta.
Constando de los raperos RM, SUGA y j-hope, más los vocalistas Jin, Jimin, V y Jungkook, BTS estuvo por última vez en la tapa de Rolling Stone India, en setiembre del 2017, justo antes del inicio de su apabullante carrera a la cima de los charts occidentales. En ese punto durante nuestra conversación, el líder del grupo, RM, había sentido que su crecida era debido a la fascinación del público occidental con las tendencias, mencionando “creo que la audiencia internacional es más sensible a las tendencias. Ellos saben qué está pasando respecto a Billboard, en la música pop”. Pero desde aquella vez, BTS ha ido rompiendo y estableciendo múltiples récords, colocándose a sí mismos como titanes en una industria que de otra forma, vería a las boy bands (especialmente aquellas de color o extranjeras), ir y venir tan rápido como una ola de mar.
Ellos rompieron a través de nociones preconcebidas que rodean a los hombres asiáticos, K-pop, y artistas con clubes de fans liderados por mujeres, construyendo un camino que abre las puertas para todos aquellos que fueron previamente rechazados por los estándares occidentales. Luego de tres años de estable y firme escalada hacia el top, es bastante claro que BTS no es una moda de paso, están aquí para quedarse y cambiar la manera en la que el mundo ve lo que hace a un ícono pop. Hay cierta garantía en saber que BTS no va a ningún lado. Es una fuerza que aquellos de nosotros, que somos gente de color (especialmente asiáticos, y pasados por alto) sentimos cuando los vemos luchar para construírnos una plataforma.
BTS, y yo conectamos varias veces en el desarrollo de unas cuantas semanas en octubre. Es un vibrante de acá para allá entre India y Corea, y una conversación larga-atrasada, extendida en varios días para acomodarse a sus frenéticas agendas. Ellos responden más de mis preguntas de lo que estaba esperando, y se abren acerca de las facetas de su arte e identidad, como no lo hicieron antes, incluyendo su proceso de ideas al escribir ciertas canciones, sus miedos que inspiraron las temáticas en su glorioso universo cinemático, sus ambiciones, y el significado del éxito, el cual siempre está evolucionando. Charlamos sobre temas que no siempre son sacados en otras entrevistas, enfocados en revisitar su trabajo pasado y la evolución de los miembros respecto a los diferentes puntos de vista en la vida. Es un poco frecuente atisbo en el proceso creativo de unos de los artistas más importantes de nuestra generación, y me hace sentir como si me hubiesen confiado algo monumental.
(E: Entrevistador)
E: Felicidades por haber debutado en el número uno del Billboad Hot 100. ¿Tenían la sensación de que la canción que alcanzaría este hito, sería “Dynamite”?
V: No teníamos idea de que “Dynamite” se convertiría en tal éxito. Sólo queríamos compartir un estallido de energía, y enviar un mensaje de esperanza durante estos tiempos difíciles. Estamos agradecidos hacia nuestros fans, ARMY, por permitirnos alcanzar este logro.
E: Ustedes también lanzan música frecuentemente en japonés, y ahora con “Dynamite”, dieron un salto hacia grabar en inglés. ¿Cómo es de diferente el proceso creativo así? ¿Cuáles son los desafíos de grabar e interpretar en una lengua extranjera?
V: Le otorgamos atención extra a la pronunciación en inglés, porque esta era nuestra primera canción completamente en el idioma, pero fue un proceso divertido por encima de todo. En general, ponemos un esfuerzo mayor en comunicar nuestros mensajes claramente cuando cantamos en otro idioma.
E: Fuera de todo el éxito en los charts, ¿qué considerarían un punto de inflexión significante en su evolución como artistas, tanto solos o como equipo?
SUGA: Cuando comenzamos a hacer tours, y a presentarnos frente a público en vivo alrededor del mundo, sentimos que habíamos evolucionado un paso adelante en nuestro camino como artistas.
E: ¿Cuál es el proceso de elegir una title track para un álbum de BTS? ¿Es aquella canción que mejor representa al álbum o hay otros factores tomados en consideración?
RM: Es usualmente la canción que sentimos mejor encarna la temática dominante del álbum.
E: RM, recuerdo cuando hiciste tu transmisión en directo por “Love Yourself: Tear”, y nos mostraste una demo de “Fake Love”, tenía una vibra más cruda, más de rock, comparada con el lanzamiento final. ¿Qué afecta y desencadena el cambio en una canción, desde que la creas o recibes la demo, a la versión que finalmente deciden colocar en el álbum?
RM: Como hay siete miembros involucrados, muchos ajustes son hechos antes del lanzamiento final. Nuestras voces y tonos son tan únicos que es difícil a veces, incluso llegar a un acuerdo sobre el tono de la canción. Sin embargo, repetimos el proceso de intento y error, mientras probamos diferentes cosas y finalmente descubrimos lo que se siente bien para todos.
E: Cuando ustedes lanzan su música al público, ¿cuánto les importa la retroalimentación? ¿O son del tipo que publica algo que quiere, se mantiene fiel a sí mismo y no mira los comentarios de la audiencia?
Jin: La opinión de nuestra empresa, productores, así como de los fans, es importante. Su devolución es invaluable, porque sabemos que tienen el interés de nuestra mejoría en mente. Sin embargo, intentamos enfocarnos en el mensaje que buscamos transmitir a nuestra audiencia, porque ese es el verdadero motivo detrás del porqué hacemos música en primera instancia. Los factores externos juegan un rol en ayudarnos a desarrollar el mensaje y reflejarlo en nuestra música.
E: Cuando graban, ¿buscan capturar el sentimiento correcto o la perfección del sonido?
Jungkook: Realmente prefiero capturar el sentimiento correcto. No me gusta ser limitado.
E: ¿Cómo lidian con los silencios en la creatividad e inspiración? ¿Algunas veces se sienten presionados por las líneas de tiempo de producción?
Jungkook: Intento no verme afectado por la presión, y sólo hacer lo que siento. Si me siento creativo, genial, y si no es así, eso está bien también.
E: Bastante de su arte es sobre la cercanía. “The Most Beautiful Moment in Life”, es lo que me hizo un fan para siempre en el 2015. Cuando estaban realizando esta serie de álbumes, ¿sabían entonces que iría a resonar en un nivel masivo? Y si no era así, ¿por qué fue sorpresivo que se tratara de este álbum el que se comportó de esta forma?
Jimin: “The Most Beautiful Moment in Life Pt.1” fue el álbum que nos permitió por primera vez, ganar premios en shows de música en Corea y atraer más fans. Nadie esperaba que fuera nuestra primera victoria, y un hit masivo, pero se volvió la clave para movernos en adelante. No estamos completamente seguros de por qué fue este álbum en específico que actuó en este papel. Jin, no obstante, afirma que anticipó el éxito porque cada vez que j-hope dice que a una canción no le irá bien, pasa lo contrario.
E: Hay un giro fascinante en cómo su música describe el éxito a través del tiempo. Para mí, un buen ejemplo de esto, es el uso de las letras, “quiero una casa grande, grandes autos y grandes anillos”, que aparece en tres canciones de BTS en varios años: su canción debut, “No More Dream”, “Home”, de “Map of the Soul: Persona” e “Interlude: Shadow”, de “Map of the Soul: 7” - cada una usada con un contexto diferente. También han realizado una performance en vivo de “No More Dream”, que cambia la letra y omite el “quiero”. ¿Cómo ha cambiado su definición de éxito desde su debut hasta ahora?
j-hope: Cuando era más joven, había momentos en los que pensaba que debutar era el significado del éxito. Cuando enfrenté por primera vez lo que creía que era el “éxito”, me encontré con lo insuficiente que era, y ese fue el inicio de mi camino de aprendizaje. Hablar acerca del éxito, es un poco bochornoso, porque creo que aún estoy aprendiendo. Todos tienen una definición distinta y un estándar acerca del triunfo. Encuentro comodidad en saber que daré lo mejor de mí para alcanzar el nivel de éxito que he establecido para mí mismo. Así es como veo el panorama actualmente.
E: Con respecto a lo último, j-hope, tú una vez dijiste que “Airplane”, de tu mixtape del 2018 “Hope World”, fue producto de un momento en el que te diste cuenta de que estás ahora viviendo la vida que siempre soñaste de niño. ¿Aún tienes momentos como ese, en los que todo parece de no creer?
j-hope: Es increíble aún, que nuestro canto y baile, que comenzaron por mero disfrute, se hayan difundido con tanto impacto alrededor del mundo entero. Deja una impresión aún más grande, ya que nadie imaginó nunca que esto pasaría. Yo todavía no puedo creer que alcanzamos el número uno en el Billboard Hot 100.
E: Cuando escribieron sus primeros álbumes, tales como “Dark & Wild” o, "The Most Beautiful Moment in Life”, ustedes eran adolescentes. Ahora cuando miran hacia atrás, hacia esas canciones como adultos exitosos, ¿cómo ha evolucionado su perspectiva en lo que la juventud necesita escuchar en la música?
RM: Cuando era más joven, pensaba que la tristeza debía ser tratada con tristeza. Ahora que soy mayor, me doy cuenta de que no siempre es el caso. Necesitamos una mezcla balanceada de felicidad y tristeza, luz y oscuridad para actuar como elementos nutritivos en nuestras vidas.
E: “Map of the Soul: 7”, trata con los numerosos niveles que conforman la psique de un ser humano, pero también está profundamente conectado con la evolución de BTS, mientras ustedes ascienden en la escalera de la fama. ¿Fue muy difícil mostrarle a su audiencia global ese lado personal de BTS?
j-hope: El álbum mira al pasado, a nuestro viaje de siete años juntos, como una banda de siete miembros. Habla acerca de las historias que nos hicieron ser lo que somos hoy en día, y nuestros verdaderos sentimientos de una forma cándida. Fue como si hubiésemos abierto una gran y detallada cuenta de nuestro diario los años pasados. Está mostrándonos tal cual somos, así que nos sentimos orgullosos y dichosos de poder presentarnos de esta forma.
E: “Black Swan” involucró el miedo a perder su amor por su arte. ¿Hubo momentos de la vida real que inspiraron esta canción, o es más acerca de un miedo que acecha en el futuro?
Jimin: Solía tener miedo de que mis intenciones puras respecto a mi trabajo se pudiesen deteriorar, y que mi mirada hacia lo que hago, se transformara en estrictamente como un “trabajo”, cuando me volviese exhausto de las agendas desbordantes y los compromisos.
E: Hubo muchos momentos geniales en este álbum que fueron retrocesos a sus trabajos previos, especialmente “Skool Luv Affair", “Wings", “Sea”, “Save Me,” “O!RUL8, 2?" y muchos más. ¿Por qué fue "Map of the Soul: 7” el disco correcto y 2020 el año justo, para explorar este ciclo completo?
Jin: Este año, marca nuestro séptimo aniversario, y mientras trabajábamos en este álbum, tuvimos la oportunidad de mirar hacia atrás, hacia todos esos años juntos. Tomamos un viaje hacia la nostalgia, y naturalmente el concepto de “reboot”, parecía encajar para este proyecto.
E: Hay un dicho acerca de BTS en el fandom: “Ustedes llegan a nuestras vidas cuando más los necesitamos”. Es ciertamente verdadero para mí cuando encontré su música. ¿Cuál es su postura en cuanto a esta opinión colectiva, y el hecho de que han salvado muchas vidas con la música y contenido que aportan al mundo?
SUGA: Escuchar a nuestros fans decir que les cambiamos la vida, cambia las nuestras. Hemos sido capaces de saber el peso que nuestras palabras y música acarrean, y estamos verdaderamente agradecidos por ese motivo. Nos dimos cuenta de que, a pesar de nuestro amor por la música, lo más importante de este trabajo, es tener gente que te escuche. Agradecemos a nuestros fans por escuchar nuestros mensajes y música.
E: ¿Cómo imaginan a ARMY en sus mentes?
V: ARMY es la luz que nos guía en nuestro viaje como músicos. No estaríamos en donde estamos hoy sin ellos, y continuarán guiándonos y motivándonos para ser mejores con nuestra música.
E: RM, tú en un punto dijiste que si puedes bajar el dolor de la gente "de un 100 a un 99, 98 o incluso un 97, el valor de la existencia de BTS es suficiente." ¿Cómo se siente cuando la gente te dice que las canciones que escribiste y mostraste salvaron sus vidas?
RM: Dudo ser merecedor de tales comentarios. Por el contrario, es esa gente la que ha tirado de mí, desde el borde del precipicio, hasta bajar a 98, 97. Así que puedes decir que nos estamos salvando las vidas mutuamente.
E: Ustedes han trabajado en varios proyectos fuera de la música, que nos ayudaron a conocerlos mejor a medida que pasan los años, (RUN, BTS!, Bon Voyage, In The Soop). ¿Cuáles son sus motivaciones detrás del lanzamiento de estas series, y cuál es la recompensa más grande que han obtenido de ellos?
Jin: Estos son proyectos divertidos, no sólo para nosotros, para mostrar una imagen cómoda y relajada a nuestros fans, sino también para afianzar el vínculo entre nosotros mismos, dentro del grupo. Como probablemente hayan visto en In The Soop, más recientemente, fuimos capaces de disfrutar el hermoso paisaje de Corea, y tomarnos el tiempo de ponernos al día el uno con el otro, como amigos, más que compañeros de banda.
E: ¿Cómo crean el balance entre lo que son fuera de BTS, versus los miembros que vemos en nuestras pantallas? ¿Es difícil aferrarse al personaje público?
V: Podría ser difícil si mi imagen pública fuese falsa, pero no lo es, así que no es difícil.
E: Su crecimiento ha sido exponencial, viniendo de pequeñas ciudades, y una compañía pequeña, fue una serie de metas que incluso sus mayores, y predecesores no vieron venir. ¿Cómo navegan este éxito? ¿Quiénes son sus mentores o figuras guía?
Jungkook: Ninguno de nosotros imaginó este éxito cuando recién empezábamos. Esa es la razón por la que aún es difícil que lo creamos, a veces. Estamos extremadamente orgullosos de lo que hemos alcanzado, pero recordamos nunca perder la visión de la causa por la que comenzamos este camino. Presentarse y crear música, lo es todo para nosotros, y esperamos continuar difundiendo nuestro mensaje de esta manera, incluso a través de todos nuestros éxitos. Expresamos especialmente nuestra gratitud hacia nuestro productor, presidente Bang, quien nos ha conducido desde el principio, y nos ayudó a llegar al lugar que ocupamos a día de hoy.
E: ¿Cuál es la fuerza más poderosa de BTS, y qué es un trabajo aún en proceso?
Jungkook: Nuestra relación los unos con los otros ha sido nuestra mayor fortaleza. La transparencia de nuestro grupo se refleja en la música, por medio de los mensajes honestos que entregamos a nuestros oyentes. Nosotros, como individuos, así como en forma de grupo, siempre seremos un trabajo en proceso. Lo hemos aprendido a través de los años, que sin importar cuánto lo intentemos, siempre habrá espacio para la mejora.
E: Son ampliamente conocidos por su filantropía, especialmente por su asociación con UNICEF, por la campaña Love Myself. ¿Cuándo se involucraron por primera vez en el trabajo de caridad, y cómo quieren hacer crecer este mensaje de dar de vuelta?
RM: Siempre quisimos ser una influencia positiva en el mundo, mediante la música o mediante nuestras acciones. Somos agradecidos por ser capaces de llevar adelante nuestros cometidos, a través de oportunidades como la de UNICEF, con la campaña Love Myself. También agradecemos a ARMY, que están muy involucrados en varios trabajos por la caridad.
E: Hablemos un poco del esfuerzo de cada uno en solitario, y de sus intereses también. SUGA, como productor y compositor, has creado música para varios artistas. ¿Cómo distingues entre la música que has escrito como el artista y productor SUGA, para BTS, como Agust D para Agust D y como SUGA, el productor para otros artistas como Epik High, Suran, Heize e IU? ¿Hay alguna distinción en tu abordaje con respecto a la música?
SUGA: El foco en esos tres roles es diferente, así que hay definitivamente una distinción en mi abordaje. Me enfoco en la armonía de BTS, como miembro, en la crudeza sin refinar de la música como Agust D, y en la popularidad para el público general como productor para otros artistas.
E: Anteriormente este año, escribí una pieza llamada “La filosofía de Agust D”, sobre lo que como fans percibimos que es Agust D para nosotros, y lo que significa para nuestra generación y sociedad. ¿Qué es Agust D para ti? ¿Es un recipiente de catarsis, un Mesías para la gente?, ¿o tal vez algo completamente diferente?
SUGA: Es sólo una de mis muchas caras. Podría ser incluso una representación más precisa de quién soy realmente. No pienso tan profundo al respecto, ya que es uno de los tantos métodos que utilizo para expresar mis pensamientos libremente.
E: Amé particularmente “People”, de “D-2”, porque es sobre la impermanencia de la humanidad, especialmente en la forma en la que cambiamos como seres humanos, mientras transitamos a través de numerosas experiencias. ¿Hay algo que haya cambiado o evolucionado sobre ti como persona en los últimos años de lo que estás especialmente orgulloso?
SUGA: Todos cambiamos, pero algunas personas dicen que cambiar es malo, debido a que tenemos la obligación de aferrarnos a nuestras intenciones originales, etc. El cambio es nuestra naturaleza, y creo que cambiar es bueno si es para bien. Estoy contento de haber aprendido a pensar de este modo.
E: Mencionaste que estás trabajando en desarrollar tus habilidades de canto, y en tocar la guitarra. ¿Qué te inspiró para hacerlo y cómo ha estado yendo estos días?
SUGA: Simplemente cruzó mi mente que quería ser como los músicos de folk de los noventas, a quienes he estado escuchando. No estoy intentando limitarme a un género específico. Simplemente quiero ser capaz de cantar mientras toco la guitarra cuando envejezca. Eso es todo.
E: V, hay montones de especulación sobre tu próximo mixtape en solitario, gracias al fragmento que compartiste en Twitter. En adición a la vibra de blues del clip, ¿qué otros géneros has explorado? ¿Es muy diferente respecto al resto de los singles que has lanzado en tu carrera?
V: Estoy explorando varios géneros diferentes por el momento. Intento probar distintos estilos con un rango más ancho y profundo, así que habrá canciones con más profundidad, así como estilos en los que no me han visto antes.
E: ¿Tu amor por el arte y la fotografía también influencia tu música?
V: Arte, fotografía, mis emociones actuales – me siento inspirado e influenciado por muchas cosas, y me aseguro de escribir lo que siento en el momento.
E: Eres muy expresivo con tu tono de voz diverso, así como con tus expresiones faciales, ambas siendo tus puntos más fuertes como intérprete. ¿Fue esto algo que vino naturalmente, o toma mucha práctica y perfeccionamiento?
V: He experimentado con muchas expresiones faciales. He practicado montones, y continúo practicando. Quiero volverme alguien que puede ser expresivo por medio de una variedad de géneros.
E: Jimin, tú trabajaste en la canción “Friends”, junto a V – como alguien con mejores amigos que también considero mis almas gemelas, esta canción resuena mucho. ¿Cuánto tiempo tomó escribirla, fue difícil encapsular esta relación en una canción?
Jimin: Nuestras habilidades para componer, aún están un poco oxidadas, por lo tanto, nos tomó un tiempo terminar de trabajar en la canción. Sin embargo, fue una experiencia disfrutable para ambos de nosotros. Recordamos nuestras viejas memorias y las incluimos una por una en la canción para crear esta pieza que es muy preciada para nosotros.
E: ¿Hay alguna diferencia entre Jimin como cantante y Jimin como bailarín?
Jimin: ¡No necesariamente! Nunca consideré los dos aspectos por separado.
E: Tu disciplina y trabajo duro, son rasgos que muchísimos fans admiran acerca de ti. ¿Qué te motiva a esforzarte por la excelencia?
Jimin: Nuestros fans, quienes están esperando por nosotros, y el pensamiento de mi yo futuro, quien habrá crecido para convertirse en un artista aún mejor.
E: Jin, ¿qué te hizo querer tratar la aceptación de uno mismo y la inseguridad como artista, con canciones como “Epiphany”, y la trilogía de “Love Yourself”? La letra de “Epiphany” incluso menciona “soy al que debería amar”. ¿En dónde te ves a ti mismo ahora, en este camino de aceptación?
Jin: Aceptación de uno mismo, e inseguridad son temas que honestamente no quería tratar. No quería revelar mi lado oscuro, pero hablando con nuestro presidente (de la compañía) y productor, el Sr. Bang, él me ayudó a abrirme. Creo que ahora he aceptado esa parte de mí, aprendí a entenderme y amarme.
E: ¿Cuáles son algunos de tus géneros musicales favoritos, que escuchas en tus propios momentos? ¿Te sientes capaz de explorarlos como BTS?
Jin: Disfruto escuchando pop, mayoritariamente, pero es también el género en el que menos confianza me tengo. Aunque estoy naturalmente más expuesto a él, mientras exploramos la música pop juntos, como grupo.
E: ¿Cuál es tu filosofía de vida, o lema de vida?
Jin: Vive feliz.
E: Mientras empiezan a alcanzar metas más y más legendarias, ¿cómo establecen sus aspiraciones para el futuro?
Jin: No lo pienso mucho. Sólo estoy lo suficientemente feliz, para vivir el momento con la gente que amo. ¡Carpe diem!
E: RM, en el 2018, lanzaste tu segundo mixtape en solitario “mono.” Hubo una vulnerabilidad, apertura y suavidad en este álbum que fue distintivamente diferente con respecto a tu primer mixtape, RM, del 2015. ¿Podrías hablar acerca de esta transición en tu música como artista?
RM: Mi color e identidad han cambiado por completo nuevamente desde “mono”, pero quería tratar esa oscuridad y ese lado monocromático de mí, en aquél entonces. Espero que pueda reconfortar a cualquiera que se encuentre en un capítulo similar en su vida.
E: El término “Namjooning” (Namjooneando – en español), se ha convertido en un sinónimo dentro del fandom, de tomarte tiempo para ti, o de salir para caminatas por la naturaleza. ¿Cómo te sientes acerca de ello, con ARMY adoptando esos pequeños y saludables/puros términos de ti, e incorporándolos en sus propias vidas?
RM: Lo agradezco mucho, pero también siento algo de responsabilidad. Comencé la música porque quería compartir mi historia, y convertirme en una influencia positiva para mucha gente, así que me sentiría honrado si puedo continuar mostrando mi trabajo duro y el resultado de mis esfuerzos.
E: Tú amas leer libros, ¿alguna vez consideraste escribir uno?
RM: Cuando leo, me doy cuenta de que todo mundo tiene su propia área en la que domina. ¿Escribiré un libro? No estoy seguro, pero no se ve como una idea imposible. Algún día, cuando adquiera más sabiduría y experiencia.
j-hope, tú mencionaste bastante a tu yo más joven, en tu arte y cuando hablas de tus dificultades. ¿Qué del j-hope de hoy, hace más orgulloso al pequeño Jung Hoseok?
j-hope: ¡Mi pasión y trabajo duro hacia mis sueños! Nunca quise algo más que estar en el escenario, así que pienso que ese entusiasmo me hizo lo que soy hoy.
E: “Blue Side” nos dio un destello de un lado más melancólico y reflexivo de tu arte. ¿Es algo que te gustaría explorar en detalle en el futuro? ¿Hay un lado más oscuro de j-hope que aún no has desatado artísticamente?
j-hope: Creo que todos, como humanos, tenemos sombras. Estoy agradecido porque la música puede actuar como un mecanismo para expresar hermosamente esas facetas oscuras. Quiero continuar intentando nuevas cosas, explorando nuevos géneros y contando mis historias. Estoy haciendo lo mejor por prepararme en este momento, así que anticípenlo, por favor.
E: Jungkook, siento que eres la persona correcta para contestar esto: ¿qué es lo mejor, y lo más desafiante de crear contenido, algo que está por fuera del ámbito de la música puramente?
Jungkook: Primero, pienso que el “color” es lo más importante, y qué tan bien puedes digerirlo naturalmente. También pienso que es importante encontrar novedades/innovaciones familiares, pero a su vez, extrañas, y esforzarse por mejorar, lo cual siempre es difícil.
E: ¿Qué clase de medios inspiran tu estilo de rodaje?
Jungkook: No hay uno en específico. Es más que nada el tiempo lo que influencia mi estilo de rodaje/grabación. Estoy seguro de que si hago intentos específicos podría mejorar mis contenidos, pero prefiero que las cosas sean naturales y sin esfuerzo. Dicho esto, creo que mi vida en sí misma me inspira.
E: Ambas, “Begin” y “My Time” son mis canciones favoritas de tu autoría, por tu honestidad al verbalizar tus emociones sobre tu vida con BTS. ¿Cómo crecer en el primer plano con tus miembros, te convirtió en el individuo que hoy eres, y cómo esperas que te forme en la persona que serán incluso dentro de 10, 20 o 30 años?
Jungkook: Los miembros son los que me enseñaron a nunca asentarme, y me influenciaron para siempre mejorar, moviéndome hacia adelante. Creo que el tiempo que he pasado con ellos, ha formado firmemente mi personalidad, mi canto, mi baile, y mis creaciones (a nivel cinematográfico/de grabación). Claro que ARMY me ha dado todo, pero las cosas más simples como hablar, interpretar en el escenario, comer, grabar música, que he compartido con los miembros, me hicieron lo que hoy soy. Pienso que ellos continuarán jugando un enorme rol en el futuro también.
E: ¿Cómo se sintieron todos ustedes al estar de vuelta sobre el escenario durante “Map of the Soul ON:E”? ¿Qué les gustaría decir que fue la mayor ventaja de un show sin contacto como este?
Jimin: Estábamos emocionados por ver a nuestros fans a través del concierto online. Hubiese sido aún mejor, si hubiésemos tenido la oportunidad de ver a ARMY en persona, pero nos sentimos muy conmovidos cuando vimos y escuchamos a nuestros fans a través de las pantallas. Fue un alivio que pudimos al menos cerrar el hueco entre los fans y nosotros, y comunicarnos con muchos más alrededor del mundo mediante el concierto en línea, brindado por las últimas tecnologías.
E: La producción de “Map of the Soul ON:E” fue espectacular. Fueron más alto y más allá para incorporar efectos especiales que no hubiesen sido posibles en un concierto en vivo, y le dieron a la audiencia una experiencia inolvidable, incluso aunque no pudieron presenciarlo en persona. ¿Cuál fue el momento más memorable del show?
V: Me emocioné mucho al ver a ARMY durante mi performance de “Inner Child”, me hizo extrañarlos aún más.
E: ¿Cómo impactó la pandemia su proceso artístico y la creación de su próximo álbum? ¿Qué lo hace distinto de cualquier cosa que hayan hecho antes?
Jimin: La pandemia puso un alto, inesperadamente a muchos de nuestros proyectos. No obstante, nos dio la oportunidad de dar un paso atrás y enfocarnos en nosotros, así como en nuestra música. Reflexionamos sobre las emociones que sentimos durante este período sin precedentes, en este álbum. También tuvimos la posibilidad de dar un paso más, tomando roles en la producción en general, como desarrollo del concepto, composición y diseño visual.
E: ¿Pueden contarnos por qué eligieron el título “BE”, para el álbum venidero? ¿Qué dirá esta nueva era acerca de la evolución de BTS hasta este punto?
Jin: Este álbum es como una página en nuestro diario de momentos que estamos viviendo ahora. El título representa el “ser”, y captura los pensamientos honestos y emociones que estamos sintiendo en este momento. Incluimos varias canciones tranquilas y despreocupadas que cualquiera puede disfrutar, así que esperamos que mucha gente encuentre confort en este álbum. Creo que nos dará una oportunidad de crecer aún más como artistas que son capaces de representar los tiempos actuales por medio de la música.
E: Están a punto de lanzar un nuevo disco, se presentaron en vivo nuevamente con “Map of the Soul ON:E”, y tienen fantásticas probabilidades de romper más récords mundiales con sus lanzamientos restantes. ¿Cuáles son sus ideas ahora, que estamos llegando al final del 2020? ¿Algunas últimas y sabias palabras?
j-hope: Estamos seguros de que todos estarán de acuerdo, el 2020 no salió como se planeaba. Estaríamos en un tour mundial si no fuera por la situación actual. Posteriormente, pudimos lanzar “Dynamite”, y alcanzar la cima del Billboard Hot 100. Mediante las subidas y bajadas, nos dimos cuenta que “la vida sigue” (Life Goes On), lo cual es el mensaje que queremos repartir a través de nuestro próximo álbum, “BE”. Esperamos que nuestro público pueda encontrar sanación y confort con este álbum.
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR MINI-BORAHAE (@/monleyoonle en Twitter) - NO RESUBIR.
15 notes
·
View notes
Text
yo pensando si es tiempo de traer a mi jungkook escort, mi jimin ex-convicto que hacía carreras de autos ilegales, mi namjoon gótico que quiere curar todo con plantas que él mismo cosecha, mi yoongi guitarrista y mi felix drag queen....
yo decidiendo que mejor se queden un año más en mi cabeza porque igual no los voy a sacar, si muy apenas saco a los que ya están vivos
#igual debería pensar más niñas#que tampoco voy a sacar pero amo a las mujeres so i should....#‧ ˖ ❛ ♡ ooc ╱ rambles .
3 notes
·
View notes
Text
BTS se deslumbra por sí mismo con el hermoso y íntimo set 'MTV Unplugged'
Los últimos 12 meses deberían haber sido muy diferentes para BTS y para el resto del mundo. Antes de que la pandemia del COVID en curso detuviera la música en vivo, el septeto pop coreano estaba listo para iluminar estadios de todo el mundo en su masiva Map of the Soul Tour en apoyo de su álbum líder en las listas, "Map of the Soul: 7" , que cumplió un año. La pandemia ha pospuesto la gira mundial indefinidamente, sin indicación de cuándo BTS podrá llevar su espectáculo multisensorial en vivo al millón de miembros de BTS ARMY que compraron boletos.
Afortunadamente, lo último que alguien podría llamar a BTS es perezoso, y los miembros de la banda han estado trabajando duro todo el año lanzando nueva música, planeando actuaciones virtuales extravagantes y rompiendo todo tipo de ventas y récords de transmisión. En octubre, BTS le dio a Map of the Soul: 7 el tratamiento de estadio que merecía con "BTS Map of the Soul ON: E", el asombroso concierto virtual de dos días que registró 993.000 espectadores de 191 países o regiones diferentes.
El martes por la noche, BTS adornó el set de MTV Unplugged y presentó una escena completamente diferente: siete hombres en una habitación respaldados por escasa instrumentación, reforzados por su mutua admiración, pasión por su oficio y deseo de conectarse con sus fans. El magistral conjunto de cinco canciones reforzó lo que ya es de conocimiento común entre ARMY: quita la coreografía estelar y la pirotecnia impresionante, y BTS sigue siendo siete de los cantantes más carismáticos y talentosos de la música pop.
Por supuesto, esto era todavía una actuación BTS, y un cierto nivel de grandiosidad era de esperar. El grupo comenzó su set con "Telepathy", un número fanfarrón de disco-pop de su último álbum, BE . Los miembros de la banda intercambiaron líneas sin esfuerzo mientras deambulaban por una habitación equipada con una mesa de futbolín y juegos de arcade retro. Uno podría imaginar fácilmente a los miembros de BTS acurrucados juntos en una habitación como esta mientras esperan a que pase la pandemia, planeando su glorioso regreso a los conciertos en persona y escribiendo nueva música a un ritmo vertiginoso.
Las pistas optimistas de BE terminaron en el set de Unplugged , ya que BTS cerró su actuación con "Dynamite", el monstruo que batió récords y encabezó las listas de éxitos que se ha convertido en un elemento de la entrega de premios en los últimos seis meses. Pero fueron las tres canciones intermedias las que mostraron completamente el asombroso rango técnico y emocional del grupo. La banda fue transportada a un invernadero bañado por la luz del sol para una interpretación devastadora de "Blue & Grey". Sus voces se elevaron al unísono sobre cuerdas de guitarra delicadamente punteadas y acordes de piano, y Jimin en particular deslumbró con su doloroso pero bello falsete.
V, quien coescribió y coprodujo "Blue & Grey", explicó que el color azul representaba la "sensación de estallar" , mientras que el gris reflejaba la "tristeza de no poder ver a ARMY". La versión Unplugged de "Blue & Grey" amplificó los estados de ánimo gemelos de euforia y melancolía de la pista: la alegría común de crear y presenciar música, y el dolor de no poder hacerlo en persona.
Un punto culminante probable para muchos espectadores fue la versión sorpresa de BTS de la balada de Coldplay de 2005 "Fix You". Resultó perfecto para los miembros de la banda, complementando el rico barítono de RM y el tierno falsete de Jungkook por igual. La edificante letra de la canción difícilmente podría haber sido más apropiada para este año turbulento: "Y las lágrimas corren por tu rostro, cuando pierdes algo que no puedes reemplazar... Las luces te guiarán a casa".
Millones de personas han sufrido pérdidas inconmensurables durante el último año y se han aferrado a las comodidades que pueden ayudarles a olvidar brevemente su dolor y a sentirse como antes. Para millones de fanáticos, BTS es ese faro y asumen esa responsabilidad con gran reverencia. Sirvió como el principio rector para BE , en particular su sencillo principal "Life Goes On", que el grupo interpretó maravillosamente con la ayuda de una banda de acompañamiento en vivo. Los miembros de la banda miraron con nostalgia a la cámara mientras reflexionaban sobre el día en que el mundo se detuvo y pusieron sus ojos en un futuro en el que podrían reunirse con sus fans en persona.
Ese día llegará y será glorioso. Hasta entonces, BTS les ha regalado a sus fans otra actuación íntima y magníficamente diseñada y les ha recordado al resto del mundo por qué ARMY está tan feliz de tenerlos.
Fin del artículo 📝
Fuente: Forbes
Traducción por;; Twitter: @/ARMYLovelyJM 💭
3 notes
·
View notes
Text
━ 01.01 | Lost in Heaven (bts;au)
『 Acto I 』
La voz salía con cierta dificultad a través de su garganta. Dolía, poco a poco se sentía como ésta quemaba desde lo más profundo de su interior. Cada palabra rasgaba sus fauces, era como si aquel chico se estuviera dejando la vida en ello. Un par de transeúntes pasaron a su lado y quedando fascinados con el sonido de su guitarra acústica frenaron el paso para poder oír completa aquella canción; Poco a poco el público se congregó formando un pequeño pero cautivado medio círculo y, aunque Jungkook permanecía con los ojos cerrados, podía sentir como los corazones de toda esa gente latían al ritmo de su música. Se sentía… ¡tan vivo!
Una curva surcó sus labios al concluir la melodía y terminando aquella canción acapella con una dulce armonía, el aplauso no se hizo esperar. Pero un momento, aquella fracción de segundos en los que el tiempo había parado para todos ellos en medio de una ciudad que no se detiene por nadie, fue todo lo que necesitó el muchacho para saber que lo que hacía valía al cien por ciento la pena, que no importaban las horas que debía pasar en la calle, no importaban las peleas con sus padres, ya no venían a cuenta los reproches de su novio. Nada, absolutamente nada de ello conseguía tomar tanto peso como el aplauso y la mirada de quienes oían sus canciones, la emoción que creaba en su pecho.
Kook tomó el estuche de su guitarra recogiendo las monedas y billetes que había logrado ganar y con el alma llena, se dispuso a regresar a casa.
Ya las luces del río Cheonggyecheon marcaban el camino mientras el tumulto ensordecedor se amontonaba para ir a los bares de oficina. Las risas de los jóvenes y la música fuertísima saliendo de algún auto deportivo que intentaba llamar la atención distrajeron a Jeon mientras buscaba su tarjeta para el tren, mas cuando bajó la mirada hasta su bolso, inevitable fue detenerse ante aquella escena.
— Que tipo más raro ¡Venga, entrégame todo! — Un empujón y ese chico de ondulado y brillante cabello cayó de espalda al suelo — ¡Quita esa cara de idiota y dame tu dinero! — Un grupo de hombres que claramente doblaban en tamaño al rubio lo rodearon. En un parpadeo quedó totalmente indefenso ante los golpes que comenzaron a propinarle entre todos y, lo que podría haber acabado en una masacre, se detuvo tras el grito de un impulsivo Jungkook.
— ¡HEY! — El más frío de los silencios se adueñó de la escena. De pronto había dejado su papel como espectador e inesperadamente, se convirtió en protagonista. Toda la atención se concentró en su próximo movimiento — Yo… — Dudó, con el alma saliéndose de su cuerpo y, cuando parecía que ésta lograría abandonarle, espetó — ¡Lla-... llamaré a l-... la policía! — Su voz tembló como nunca, estaba tan asustado como era humanamente posible. Su pecho era una bola de nervios y sin embargo sacó fuerzas de quién sabe dónde. Cerró ambos puños a un lado de su cuerpo parándose firme ante los matones y, poniendo la expresión más fiera posible, increpó al grupo en el afán de defender al pobre muchacho.
De pronto, una risita copó la escena convirtiéndose en carcajada más rápido de lo esperado. Sí, se estaban muriendo de risa, burlándose de él y es que ¿qué iba a hacer contra cinco? Quien parecía el líder del grupete se bufó y dejando salir un escupitajo contra los borcegos del valiente castaño, pasó totalmente de él regresando la vista hasta el desvalido que tenía a los pies. Los otros cuatro no se veían tan seguros como su jefe, mas haciendo caso omiso a su evidente cobardía, acortaron distancia con Jungkook de forma amenazadora — Jefecito… — Musitó uno de ellos como esperando la orden del más gordo que, con una seña, logró que pronto acataran la que ahora era su nueva tarea.
— ¿Q-qué… qué hacen? Le-... les dije que… ¡En serio llamaré a la policía! Te-... ¡Tengo un amigo allí! — De pronto la mirada de los cuatro orangutanes se encontraron entre sí. Jungkook supo que era ahora o nunca. Sin dudarlo sacó su teléfono celular y, abriendo la tapa del mismo, levantó el aparato mostrándoles que marcaría a emergencias — ¡Ajá! Ahora nos entendemos —Afirmó con más seguridad el músico. Inconscientemente empujó su lengua contra una de sus mejillas y es que, sentir que por un segundo llevaba las de ganar, que tenía control sobre aquella catastrófica situación, lo hacía verse victorioso, pero…
— No, no ¡Por favor, no! ¡Agh! — De pronto, el grito ahogado de dolor de aquel joven lo bajó de un hondazo, regresándolo a la realidad.
¿Qué le habían hecho? ¿Qué estaba pasando? La pared de gigantones no le permitía ver y aún así, sabía que si no actuaba rápido, ese completo desconocido iba a terminar mal.
“Rápido, Jungkook, rápido. Piensa” Se apresuró mentalmente.
Odiaba tener que hacer esto pero, no veía otra salida. Y sí, sabía que él lo regañaría luego si se enteraba pero ¿qué más daba en ese momento? Tomó aire y con todas sus fuerzas vociferó — ¡PARK! ¡PARK JIMIN, LLAMARÉ AL DETECTIVE PARK! — Sentía que iba a darle un maldito ataque, mas el accionar de los delincuentes logró llevar calma a su corazón.
Quien estaba a cargo empujó a sus compañeros para hacerse paso y llegando en un plis hasta Jeon, levantó su navaja muy cerca de su rostro mostrando como ahora permanecía manchada con sangre del extraño que yacía entre sollozos.
— Tú… — Farfulló entre dientes — No olvidaré tu rostro — Esbozando una peligrosa sonrisa torcida — Cuida bien de tu perro policía, o la próxima no tendrás con qué protegerte, bebé — Descaradamente le lanzó un beso en el aire y tras darle un fuerte empujón, salió corriendo con sus colegas por detrás. Todo había sucedido tan repentinamente que, en ese instante, podía sentir como si su cabeza diera mil vueltas ¿Acababa de deshacerse de una pandilla de maleantes él sólo y… ¡Había salido ileso!? Al parecer, sí.
Observó su teléfono, aún lo sostenía con fuerza mientras su brazo temblaba como gelatina. Espantado era poco pero, el cómo se sintiese entonces no importaba.
— ¡El chico! — Se dijo recordando al pobre que ahora intentaba ponerse de pié para ¿acercarse hasta él? — ¿¡Pero qué-...!? No, no ¡quieto ahí! — Espetó con desesperación, moviéndose hasta el extraño y sosteniendo parte del peso de su cuerpo sobre su hombro libre — ¿Qué te han hecho? Dime ¿te robaron algo de valor? ¿Estás bien? Venga, te llevo a un hospit-... — Un reflejo sobre aquellos ojos, la luz de algún cartel que aleatoriamente había dado con ellos y decidido iluminar el rostro ajeno, ese detalle tan bobo pero tan oportuno conseguía acallar todas sus preocupaciones e interrogantes y perdido en la cristalina mirada, su mundo volvió a frenarse como si lo que los rodease entonces, simplemente ya no estuviese allí.
Su corazón se sintió tan… pequeño. El aire se tornó dulce y aunque el ruido de la ciudad seguía allí, en ese segundo en donde sus ojos se cruzaron con los del otro, el silencio reinó.
La sonrisa del rubio fue lo último que alcanzó a ver antes de que éste se desmayara en sus brazos — ¿Qué… ? ¡Oh por Dios! — Jungkook miró a los lados buscando ayuda, sin saber qué se suponía que debía de hacer con ese chico a cuestas ¿Por qué todas las cosas más raras le pasaban a él? — ¡Aahh~! — Suspiró haciendo fuerza para que el otro no se le cayese y caminando torpemente hasta una de las bancas junto a la entrada de la estación de trenes, hizo el llamado que antes sí había podido evitar.
☎︎ Jungkook ∹ Hey… ☎︎ Jimin ∹ Eres tú ¿Qué pasa? ☎︎ Jungkook ∹ Escucha, sé que estás enfadado y entiendo que debemos resolver esto pero ¿será que me des una mano con un, uhm… pequeño problemita? ☎︎ Jimin ∹ ¿Problemita? Kook ¿otra vez te arrestaron por tocar en la pasarela de Cheong-...? ☎︎ Jungkook ∹ ¡Que no! Por favor, Minnie, necesito tu ayuda ¿puedes venir? Estoy en la línea uno del metro. ☎︎ Jimin ∹ Claro. Voy para allá pero ¡me debes una, eh! ☎︎ Jungkook ∹ Gracias, bebé ¡Ehm, digo... Minnie! ☎︎ Jimin ∹ Como sea. Voy para allá.
C o n t i n u a r á . . .
{ღ} Accede al índice.
#Lost in Heaven.#au.#BTS au#bts fic#bts oc#taekook au#taekook fic#taekook#jikook au#jikook fic#jikook#bts fanfic#bts fanfiction#bts#au#taehyung au#taehyung fic#kim taehyung#jungkook au#jungkook fic#jeon jungkook#jimin au#jimin fic#park jimin#en español#fanfic en español
4 notes
·
View notes
Text
Sección 312, Fila C asiento 2
15 de septiembre del 2018
¿Como puede ser el día del aniversario de la independencia el mejor día de mi vida? ¿Fui a Palacio Nacional por el grito?, ¿Vi los fuegos artificiales? Pues, sí grité, y había muchas luces brillantes pero definitivamente no fue por la “independencia” de mi país.
Forth Worth, Texas en el Forth Worth Convention Center a las 20:30 de la noche, entré a un mundo completamente diferente. Ese sentimiento de entrar al recinto, luces moradas provenientes de los “lightsticks” en las manos de los miles de fanáticos, pantallas gigantes con los rostros de 4 de las 7 personas que prácticamente salvaron mi vida y los latidos de mi corazón resonando por todo mi cuerpo. En su octava fecha de su quinta gira mundial, uno de los 17, 452 boletos vendidos fue mío. Pude ver en vivo al grupo surcoreano del que todos hablan en el momento: BTS.
¿Y por qué es tan importante un concierto para mí? Pues, como ya dije antes, ellos fueron los que me ayudaron a salir de ese hoyo en el que caí al entrar a la preparatoria. El terminar la secundaria fue un suceso muy difícil para mí, pues había llevado la misma rutina con las mismas personas por nueve años seguidos. Despegarme de eso iba a ser un proceso complicado para alguien como yo que se apega mucho a todo. Justo al final de esta etapa fue cuando los escuché por primera vez y me di cuenta que no sería tan difícil si los tenía a ellos. Su mensaje de amor propio y aceptación golpeó un punto al que nunca le había prestado atención, y me di cuenta de que ese era el aspecto que necesitaba trabajar en mí si quería prosperar. Y así fue. Aún no estoy en el punto que quiero, pero vaya que he tenido cambios.
Se que existe cierto prejuicio hacia l@s fans de este grupo, pero no tienen ni la menor idea de lo que Namjoon, Seokjin, Yoongi, Hoseok, Jimin, Taehyung y Jungkook significan para nosotros, sus seguidores. No soy la única que considera a BTS como su salvación; un pequeño refugio en el que nos metemos cuando no queremos afrontar el mundo. Creo que todos tenemos a ese artista en nuestra playlist.
El haberlos visto en vivo fue cumplir una meta y un sueño que tenía desde Junio de 2017. Escuchar canciones como I Need U, Magic Shop, DNA, Serendipity, Epiphany y muchas más, fue como si estuviera en el paraíso. Me desconecté por completo del mundo y no sentí nada más que completa euforia durante la hora y media que duró el concierto, aunque al terminar sentía que me iba a desmayar por la montaña rusa de emociones que viví; mi garganta no daba para más y mis piernas a penas respondían. Anhelo el día en el que pueda volver a sentir esa emoción. Estoy segura de que sucederá pronto y se que ese también, será el mejor día de mi vida.
1 note
·
View note