#jardin estoico

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Arte: Jardín Estoico.

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Lucifer x Lectora Mitad Angel(Blue Exorcist/TRADUCCIÓN)

Request:Hola, espero que tu día vaya bien, ¿podría solicitar los headcanons de relación de Blue Exorcist Lucifer con una lectora mitad ángel mitad humana? ¡Por favor y gracias!

¡Holi! Estoy bien, gracias :3

Género: Headcanons

Lector: Femenino

Advertencias: SPOILERS, SPOILERS IMPORTANTES PARA LAS PERSONAS QUE NO LEEN EL MANGA!!! Enfermedad (de Lucifer), temas religiosos (menores), el lector es Medio Ángel, los Illuminati.

Lucifer te encuentra fascinante, simple y llanamente, fascinante.

Digamos que lo sabe a través de la organización (que probablemente te trajo con tácticas no muy limpias para ver si podías servirle como cura para su enfermedad).

y no pudiste evitar quedarte al ver el sufrimiento que estaba pasando al estar tan moribundo. Tu empatía jugó un papel importante en esto.

eso fue una gran sorpresa.

pero cuando mostraste tu total naturaleza Angelical (aunque mestiza) fue un shock absoluto.

Al principio hace muchas preguntas cuando lo cuidas.

¿Existe un cielo? Si es así, ¿realmente sólo entran los “dignos” o podría hacerlo cualquiera? ¿Cuál de tus padres es un ángel? ¿O un arcángel? ¿Existe realmente un dios?

No tiene idea de cómo funciona el halo, pero supone que es el equivalente angelical de la cola demoníaca.

Todo ello de la manera más educada posible, y se conforma con cualquier respuesta que le des, aunque ni siquiera sepas la respuesta.

Esa era tu relación al principio, tú te interesabas por simpatía y a él le interesaba por pura fascinación y la posibilidad de una cura.

pero no fue tan fácil. Desafortunadamente, aunque se pudieron aliviar algunos de los síntomas de su enfermedad, no se pudo curarlo. No estaba nada decepcionado, estaba acostumbrado.

pero se sorprendió al ver que usted estaba decepcionado por no poder ayudarlo.

Más bien, se sorprendió de lo bien intencionada que eres (¿probablemente tu naturaleza angelical habla principalmente de eso? ¡Podría ser!)

Esto llevó a que ambos comenzaran a verse de una manera menos formal y de una manera más amigable, es decir, él de alguna manera siempre te vio como alguien amigable, pero ahora que lo veías de la misma manera y te dejaste llevar más. Era como un nuevo nivel de brillo.

Sigues siendo su principal "cuidadora", pero ahora, en términos de relación más avanzados, es otra forma de decir "eres la única persona a la que se le permite tocarlo sin tener que pedir permiso".

Sigue siendo educado y estoico, pero todos pueden ver que tiene un tono más suave y sincero cuando se trata de ti. Por lo general, su forma de actuar también cambia de forma sutil pero significativa cuando estás presente.

Shima dice en broma que es por tu "presencia angelical", pero eso realmente no tiene nada que ver con eso. Quiero decir, sí, a él realmente le gustan tus rasgos angelicales, tus alas son muy suaves y tu presencia es naturalmente relajante, pero es TODO de ti lo que lo pone así.

También comienza a implementar protocolos extra en cuanto a su cuidado y protección. Aunque sabe que los ángeles no mueren fácilmente (por no decir que no mueren en el sentido literal), es tu parte humana la que le preocupa inmensamente y le hace cuestionar tu mortalidad.

Debido a que tu presencia alivia los síntomas de su enfermedad, ten por seguro que se aferrará a ti como un koala, sí, incluso en público, no tiene miedo de demostrarte lo mucho que te ama, tiene mucha confianza en sus habilidades para protegerte y él no te ve en lo más mínimo como un "punto débil".

En todo caso, solo lo haces más fuerte.

Si la Verdadera Cruz intenta capturarte por tus propiedades angelicales, eso sólo será un factor más para que comience la guerra. Aparte de que podrías olvidarte de salir de la base Illuminati, no correrás el riesgo de que tus salidas acaben convirtiéndote en un conejillo de indias.

Al menos intenta compensarlo mimándote, ya sea con cariño físico, libros, salidas al exterior muy MUY controladas (con el), incluso poniendo jardines artificiales dentro de la base especialmente para ti.

Después de todo, no le gusta que estés mal.

Ambos podéis debatir las inconsistencias de la Biblia para pasar el tiempo (similar a lo que dije en un punto anterior), así os ponéis de acuerdo en dos (o más bien tres) cosas que le gusten, resolviendo dudas, leyendo y tu:3

muchos 👏regalos👏 es algo que hasta es ridículo, pero es muy observador y aunque no lo parezca es bueno escuchando (al menos a ti) por lo que constantemente te regala cosas que cree que te pueden gustar, ya sea ropa, complementos, libros, pinturas, cualquier cosa.

Honestamente, te ve desde la perspectiva de "ella es literalmente un ángel, no puede hacer nada malo" y eso puede ser un arma de doble filo si terminas siendo caótica. Estaría diciéndoles a sus colegas con su cara seria lo linda que eres mientras vuelas sobre una superficie en llamas riendo (en su defensa, te ves linda cuando estás feliz).

Si la gente de la verdadera Cruz te lastima (ya sea por accidente o a propósito) será una Noche Azul 2.0 sinceramente, no dejes que eso suceda, en serio.

Si se siente bien para hacerlo le encantaría volar contigo, por lo general ya piensa que pareces un auténtico ángel, pero volando… es absolutamente divino.

No creo que esté muy interesado en conocer a tu familia a menos que sea la familia Angelical, pero bueno, al menos si le preguntas, se asegurará de que tu familia humana esté siempre a salvo.

En general, su mayor objetivo es mantenerte a salvo (su ángel "guardián" literal, por así decirlo, aunque definitivamente puedo verlo llamándote ángel de manera no irónica como apodo).

Definitivamente no te permitirá conocer a Mephisto/Samael, aparte de sus diferencias de ideas y lo que quieren hacer con el mundo, SABE que Mephisto intentaría algo turbio y no tiene interés en pelear con su hermano (y mucho menos arriesgarte, entonces no).

¿Te imaginas que cuando él va a declarar la guerra a la Verdadera Cruz, tú vas con él, con las alas extendidas, ayudándolo a levantarse debido a su enfermedad? Eso sería épico, y solo reafirmaría su punto de alguna manera, eres un ángel total porque te ves tan malditamente angelical en ese momento (¡como el Ángel de la Victoria!)

Considerándolo todo, no es una mala pareja, él te ama mejor de lo que lo haría un demonio promedio, pero definitivamente no hay manera de que comparta tu belleza con el mundo.

después de todo, eres solo SU ángel.

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write.as

☘ ooc:

patch, maior de dezoito anos. sem fobias ou gatilhos a se listar no momento. atualmente, com ampla flexibilidade de tempo para o jogo e quaisquer alteração de disponibilidade será comunicada à moderação.

☘ ic:

adele exarchopoulos?! não! é apenas esmeray clairemont. ela é filha de deméter, do chalé quatro, e tem vinte e seis anos. a tv hefesto informa no guia de programação que ela está no nível três por estar no acampamento a treze anos, sabia? e se ele estiver certo, esmee é bastante diligente, mas também dizem que ela é ofensiva. mas você sabe como hefesto é, sempre inventando fake news pra atrair audiência

☘ biografia:

✽ antes do nascimento

⸙ amor de primavera

andreas clairemont era como qualquer outro destes homens ordinários dos clubes de jazz e blues dos subúrbios de nova iorque; olhos felinos, dourados como campos de trigo ao sol, pele olivada, jaquetas de couro, brincos de prata, cigarros e motocicletas, terrivelmente estoico, excessivamente pragmático, habilidoso com guitarras e outros instrumentos de corda

talvez estas cordas invisíveis os tenha o unido

era primavera. o sol auspicioso despontava no horizonte desbravando as sombras dos becos do brooklyn, denunciando uma marginalidade amortizada pelo harmonioso estalo de lábios e sussurros apaixonados. deméter e andreas se conheceram num abril tardio de mil novecentos e noventa e seis, mas torrencial. o jovem guitarrista cheio de sonhos, que bravamente se apaixonou pela deusa calorosa, parecia imune à realidade que os cercava, no entanto. era demasiado imaturo e impulsivo e quando junho chegou, encantando pelo florescer de sua expressa relação, andreas abandonou o emprego como músico ascendente numa das melhores bandas de blues do cenário, para devotar-se unicamente à deméter.

e aquele foi o seu pecado fatal.

quando os ventos juninos chegaram, a divindade grega desapareceu deixando o jovem andreas claremont, desacordado e sozinho num apartamento bolorento, num prédio geminado de tijolos aparentes e desgasto às margens da ponte para staten island. naquela época, claremont não compreendia, mas em quatorze anos saberia exatamente o porquê. naquele mesmo mês, abalado pela terrível dor do abandono, viciou-se em cigarros e bebidas e tornou-se um sujeito infeliz, degradado, que passava seus dias sentado à janela, observando o movimento das árvores e dos campos ruinosos de nova iorque, esperando que deméter ascendesse como um milagre, da grama, das flores.

enquanto a vida acontecia do lado de fora, e quanto o tempo corria, para andreas, o mundo apenas engatinhava. desempregado e acometido pelo lúpus sistêmico, doença autoimune adquirida pelo estresse emocional superlativo durante os meses de luto do relacionamento findo, ele seguiu e agora sentir forte ojeriza à primavera.

encontrava afago nos ventos invernais e em suas tempestades de mau agouro. em suas piores noites, sonhava com os campos elísios e acordava enlouquecido, crente que sofreu de chamados proféticos; no mundo sonhos, por intersecção de forte magia deméter o alertava de uma grande responsabilidade. andreas via olhos castanhos profundos, infantis e chorosos, monstros incríveis e sombras que se aproximavam de sua janela junto com a geada. as vezes cria que duas suculentas — que resistiam ao mau tempo —, tentavam falar consigo.

✽ depois do nascimento

⸙ florescendo no inverno

numa manhã qualquer de janeiro, em mil novecentos e noventa e sete, os ventos sopraram gentis pela primeira vez. era um dia atípico para a temporada; um milagre. após ser assolada pela geada mais aterradora dos últimos seis anos, nova iorque amanheceu abençoada por tímidos raios de sol e pelo cantar venusto dos pássaros. ainda havia neve nas calçadas. andreas caminhava para casa desbravando as gotas geladas de água que as árvores congeladas chacoalhavam. em seu trajeto surpreendentemente encontrou uma trilha de flores atípicas à cidade que nunca dorme: uma trilha de açucenas quentes que se terminavam nos jardins secos do velho conjunto de prédios em que vivia.

no último batente um cesto feito com grossas palhas de trigo dourado repousava. dentro dele, braços infantis e pequeninos sacolejavam feito pétalas; uma criança! aquele bebê tinha aproximadamente um mês de vida e os mesmo olhos castanhos profundos que o perseguiam em seus sonhos. de seus ombros estreitos pendia um pingente mágico feito com pétalas de açucena que ao toque revelava segredos do passado e do presente. foi ao tocá-lo que andreas soube, com conformismo, que deméter, para além de seu grande amor, era a grande divindade grega da colheita e do sagrado e aquela pequena coisa embalada era a flora de seu relacionamento, uma especialidade de natureza: meio humana, meio deusa.

⸙ crescendo sob o sol:

nascida em janeiro de noventa e oito, para todos os efeitos, e registrada como filha de pai solo, esmeray clairemont cresceu na pacata vizinhança do queens. sua chegada, prelúdio de novas estações, transformou o coração árido de andreas num jardim frondoso. a pequena família vivia num conjunto habitacional. andreas diligenciava seu tempo em dois empregos de meio período e esmeray estava regularmente matriculada na escola fundamental. passava as tardes sob os cuidados de mowena, uma mulher doce de meia-idade que a auxiliou durante toda a vida.

esmeray cria que sua personalidade astuta e resoluta era resultado da convivência com mowena. por um longo tempo, imaginou que a profunda conexão que possuíam fosse cósmico; um presente de deus para sanar o hiato da figura materna. o que esmeray sequer imaginava é que mowena estava predestinada a morrer para que ela pudesse viver, no cumprimento de seu dever como ninfa das flores e fiel soldado de deméter.

⸙ podando os elos:

tudo aconteceu no seu decimo quarto aniversario, quando retornavam do parque estadual de wellesley. o carro conduzido por andreas foi atacado por uma harpia. a meio caminho de long island, andreas e mowena tomaram a difícil decisão que definiria para sempre o rumo de suas vidas: entrega-la para o acampamento dos meio-sangue e sacrificar-se pela semideusa se preciso fosse. o resultado da batalha foi fatal: mowena e andreas nunca mais foram vistos no plano físico.

✽ do acampamento

⸙ sem chuva, sem flores:

digerir o luto no acampamento com outros meio-sangues, sob a competencia de quíron e dionísio, foi determinante para o amadurecimento de esmeray. compreender que existiam outras pessoas no mundo que como ela estavam fadadas ao desconhecido e ao peso de suas lendas, por algum tempo, trouxe conforto.

mas o conforto é pai da condescendência...

⸙ raízes:

o sol brandia forte sobre suas cabeças. centenas de campistas corriam coordenadamente na natureza íngreme da vasta reserva florestal do acampamento. esmeray estava de olho na bandeira da equipe oponente, tremulando no topo da cachoeira mágica. brandia uma espada forjada em bronze divino e em seu rosto havia terra. galhos saracoteavam em seus cabelos e o êxito se anunciava diante de seu sorriso competitivo.

queria provar que pertencia àquele mundo.

mais do que isso, precisava ser reclamada de seu poder.

naquele dia todos descobririam que o tom terroso de seus olhos eram, de fato, parte de um grande dom. durante a escalada, esmeray foi fortemente golpeada por outro campista, o que provocou uma queda livre em direção ao solo. o impacto com o montículo de galhos não apenas suavizou sua queda, mas obedeceu o seu desejo de impedir meio-sangue causador de seu acidente de atingir seu objetivo quando se projetando através de cipós rasteiros na forma de um punho para prende-lo ao chão.

aquela foi a primeira vez que esmeray se manifestou e pôde contatar deméter pela primeira vez, através dos sonhos das flores selvagens da floresta.

✽ do chamado de dionísio

⸙ os bons ventos e as más novas:

com o fim da guerra e o advento de uma nova era para os semideuses, esmeray deixou o acampamento para estudar em nova roma e experimentar novos sopros de vida. cursou dois semestres inteiros de moda, matriculou-se em cursos da história antiga e conheceu criaturas extraordinárias com passados semelhantes ao seu. procurou incansavelmente pelo pai e somente desistiu quando a notícia do falecimento de mowena chegou aos seus ouvidos.

ser atingida pelo conformismo é que a fez ceder ao chamado de dionísio, afinal, se sombras pairavam sobre o lugar mais seguro do universo para pessoas como ela, não podia imaginar o que a escuridão guardava para o mundo mortal e para todos aqueles que conheceu e amou.

☘ hcs / curiosidades:

➺ apesar da forte conexão com as benesses de deméter, esmeray levou um tempo considerável para ser reivindicada;

➺ quando exposta a traumas emocionais intensos ou situações de estresse físico e psíquico, os cabelos de esmeray são acometidos por um crescimento desenfreado, como os fortes galhos de uma hera;

➺ esmeray pode ser facilmente encontrada com manchas pequenas de terra nas pernas e bochechas. ela mantém contato constante com a natureza e cultua diretamente;

➺ suas flores favoritas são açucenas, narcisos e lírios;

➺ dedos verdes: a magia sempre esteve presente em sua vida, nos pequenos e grandes aspectos. esmeray sempre possuía mais do que apresso pela jardinagem/agricultura, mas fazia todas as flores nos parapeitos das janelas de seu prédio florescer fora de época;

➺ esmeray é uma pacifista natural, mas quando evocada à guerra, troca as pétalas pelos espinhos e pode se tornar alguém difícil e inflexível

☘ das habilidades:

⸙ sentidos aguçados;

⸙ força sobre-humana

☘ das atividades:

⸙ instrutora de arco e flecha;

⸙ equipe de patrulha;

⸙ clube da luta (equipe azul)

☘ dos poderes:

➺ filhos da terra: herdadas as benesses da ira da natureza, esmeray possui a habilidade de se tornar um só ser com a terra, bolando uma cadeia complexa de raízes subterrâneas que emergem na forma de clones fieis à sua imagem, herdeiros de suas habilidades naturais e adquiridas, ou partes específicas de seu corpo por quilômetros com ampla variabilidade de tamanho (trata-se de uma habilidade poderosa que floresce e poda seu usuário na devida proporção. quando evocado, esmeray torna-se parcialmente suscetível aos acontecimentos externos no campo de batalha, vez que seus dedos e cabelos precisam estar enraizados ao chão);

☘ das armas:

⸙ soul harvester:

a colheitadeira é uma arma especializada no combate a médio e/ou longa distância. medindo aproximadamente 1,70 com cabeamento em madeira e cipós, une pontas distintas; uma foice no extremo superior e uma forquilha no extremo inferior feitas de ouro divino e tungstênio. para combate de curto alcance, a colheitadeira pode se dividir em duas armas unidas por uma longa corrente do mesmo material de sua forja. quando adormecida, pode ser vista segurando os cabelos de esmeray na forma de uma presilha brilhante.

➺ permite que a central use seu personagem para desenvolver o plot? permite que a central use seu personagem em plot drop, eventos, tasks ou atividades extras sem aviso prévio?

sim, mas se possível (em momentos que eu sinalizar necessidade de ausência), gostaria de ser informada do uso.

publicado com write.as

[hellcodex]

A decir de Ezequiel A. Chávez, el carácter del indígena mexicano era estoico y taciturno, impasible frente a las adversidades y los abusos, firme en sus tradiciones y negado a abandonarlas…, de ahí que:

“Su  firme decisión nacida de la tenacidad de sus emociones, los hizo no doblegarse ante nada, crear jardines donde había pantanos, y palacios donde se sacudían revueltas aguas.”

Ezequiel A. Chávez

[eljardindelasdudas]

Filosofía Helenístico-Romana.

Con la desaparición de la Polis, muchos filósofos se refugiaron en lo individual. Con la llegada de Alejandro Magno a la escena histórica (donde destruyó mucho y construyó poco) Atenas y otras ciudades griegas fueron algunas de sus principales víctimas.

La democracia, ese gran invento de los griegos, quedó muy dañada por las ambiciones imperiales de Alejandro. El resultado de sus conquistas (una serie de ciudades sumidas en caos) se fueron desinteresando de los asuntos políticos.

Cada ciudadano se descubrió como individuo, cuyas opiniones del gobierno no tenían importancia ante la fuerza de los ejércitos y las intrigas de quienes los dirigían o se beneficiaban con su apoyo. De modo que lo mejor era dedicarse a cuidar de sí mismos y a desentenderse de la vida colectiva, en la que no tenían ni voz ni voto alguno.

Pero… ¿Qué pasa cuando la democracia desaparece y cuando ser ciudadano no significa nada más que vivir sometido a un poderoso dueño o a sus intrigantes servidores?

Aunque este periodo de la filosofía cubre más de ocho siglos (322 a.C hasta 529 d.C) sin embargo, no se producen avances revolucionarios en el pensamiento ni posturas absolutamente nuevas. Es un tiempo de adaptación y continuación creativa de los grandes clásicos, a los que se trata de actualizar y profundizar.

En este periodo, se estudia:

Los cínicos.

Los Estoicos.

Epicuro y su Jardín.

Los Escépticos.

Gnosticismo.

¿Quieres saber más?

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[sergiojuan]

Lima. Distrito de Barranco.

El mágico barrio “Hipster” y su fantasma.

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En una esquina de la plaza de San Francisco nos señaló la casa del insigne poeta José María Eguren. La primera iglesia (1895) de San Francisco fue financiada por el devoto italiano José Tiravanti. En 1933 fue derribada para construir la actual, de un estilo bastante inconcreto y ecléctico, se alza en su centro una estilizada y alta torre. No pudimos ver su interior ya que estaba cerrada (este recorrido franciscano se lo suelen saltar los guías, a menos, tal fue nuestro caso, que una pareja lo señalara de interés y la guía aceptara alargar el recorrido)

Desde allí, en una zigzagueante marcha por unas unas siete manzanas, llegamos a una amplia y verde plaza en la que se ubica la Municipalidad de Barranco y la iglesia de la Santa Cruz. Con cierta impronta colonial en sus edificaciones es el lugar más concurrido del distrito, especialmente, según nos dijo, los fines de semana, dada su variada y amplia oferta lúdica y el ambiente entre bohemio y “progre” que se respira. Os aconsejo no contentaros con un simple vistazo, vale la pena recorrer ese especie de parque-plaza, descubrir sus esculturas, el santuario de la Virgen o el curioso edificio de la biblioteca.

La Iglesia de la Santísima Cruz es el Principal templo católico de Barranco desde 1900, y tal su nombre indica custodia en su interior la sagrada imagen del Señor de los Milagros, su procesión, iniciada ocho años después del gran terremoto, es junto a la de Lima, la mayor muestra de fe popular hacia este Cristo.

El puente de los suspiros es una de las principales singularidades de Barranco. La leyenda cuenta que el nombre le viene por doncella, hija de un noble adinerado que le tenía prohibido ver a su amante, un barrendero que al otro lado del puente vivía. Con el corazón roto, se sentaba en su ventana y se le oía suspirar al cruzar el puente. Otros dicen que le viene el nombre al convertirse en el paseo preferido de los enamorados.

Nos indicó la guía que si podíamos contener la respiración al recorrer sus 44 metros, el deseo que pensáramos se haría realidad. Todo el grupo lo intentó y todos lo superamos, indicando que no tiene gran dificultad (lo que sí tiene, me temo, es que se cumpla lo deseado). Por la calle en la que finalizaba el puente, delante de la Iglesia “la ermita”, nos dirigimos hacia la izquierda para contemplar desde el acantilado una amplia panorámica de la costa. Un interesante restaurante ( remodelado rancho) con espectaculares vistas acompañaba al amplio mirador.

Después del disfrute paisajístico volvimos a la iglesia “La ermita” y su entorno lleno de arboladas, jardines y esculturas, en la que nos explicó su importancia fundacional. El renovado pintado de sus fachadas ocultaba un estado decadente, habiendo soportado estoicos los pilares y las fachadas el embiste sísmico, su tejado estaba en muy mal estado, en aquel momento lo cubrían protectores con la intención de iniciar algún día su restauración y evitar el continuo derrumbe, tampoco se permitía visitar su interior.

Nos explicó que no hay reflectores nocturnos dado que cada vez que se ponen en un par de días se funden, después de muchos intentos se decidió dejarla a oscuras. Se dice que es el fantasma del cura sin cabeza el que no quiere luz en las inmediaciones. Nos contó que a finales del siglo XIX, había un sacerdote vicioso de carácter tosco y vida frívola que se ganó la antipatía del pueblo. Un terremoto provocó el derrumbe de la cúpula cayendo la campana de tal manera que le trituró literalmente la cabeza. Dada su mala vida diagnosticó el pueblo que era castigo divino el deambular por la noche sin cabeza. A los niños en Barranco se les asusta con su posible presencia para llevárselos. Se dice que en todas las familias de Barranco hay al menos uno que lo ha visto deambular de noche descabezado y vestido con el hábito.

La verdad es que leyendas de fantasmas sin cabeza en Lima son muchas, al menos dos más conocí por la noche, una sobre un inocente decapitado por la Inquisición y otra de un caballero que anda sobre un también fantasmagórico caballo. Pero el misticismo de Barranco no tiene medida, y antes de ascender al autobús de vuelta nos explicó la guía la leyenda de la “vampiresa de Barranco”, célebre entre los años veinte y treinta del siglo pasado, pero que vuelve a aparecer y desaparecer décadas después, siempre asociada a asesinatos sin resolver o testimonios que lograron sobrevivir a su compañía; según parece en este año (2019) dicen que ha vuelto a rondar por Barranco.

Rodeamos la estatua de Chabuca Granda, persona muy querida en Barranco y de la que se dice que escribió una canción sobre el puente de los suspiros.

Desde el parque Federico Villarreal descendimos por amplias escaleras, descubriendo en sus muros interesantes murales con un claro contenido reivindicativo, todo ello se enmarcaba en luminosos colores revistiendo techos y fachadas, en estudiados y luminosos contrastes, mientras que en los muros blancos, escrito sobre piedras se exponían cortos poemas y pensamientos, un conjunto que acentuaba un aire intelectual, sensible al arte y bohemio, la guía nos señaló que estaba considerado como uno de los 25 barrios mas "Hipster" del mundo.

Pensé en los herederos de la generación “beat” de finales de los años cuarenta, hoy han reemplazado el jazz por el “índie”, ahora la moda alejada de convencionalismos incluye artículos vintage, una mayor conciencia ecológica y el consumo responsable... Sobre el tema de drogas desconozco sus aficiones ilegales actuales, pero por lo que parece, aquí sobresale en las legales el Pisco. Se sigue caracterizando está subcultura por la búsqueda de formas de vida alternativas, pero aunque lleven ropa de segunda mano o libre de exploración infantil y menosprecien una vida dedicada a enriquecerse y al consumo (normalmente la que llevaron sus padres), no dejará de ser su poder adquisitivo el que les permita mantener este tipo de vida.

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[stellaoverstrandmemorie]

Katana.

𝐇𝐀𝐂𝐄 𝐃𝐎𝐒 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎𝐒. La joven Stella había viajado en barco a tierra occidentales, lo que no esperaba era lo que se encontraría allí. Sus lacayos y ella fueron al palacio de la Luna donde allí la recibiría el heredero de aquel pueblo el cual, era tan oscuro que apenas se podía percibir cuando era de día. Cuando llegó al palacio algo la alertó y desenfundó su espada alzándola hasta el cuello de aquel hombre que llevaba kimono. Apenas la hoja había rozado su piel y pudo ver a través de su cabello como el hombre sonreía para con un ágil movimiento, partir la hoja de acero. Sorprendida se colocó en posición lista para atacar a su contrincante. — ¿Cómo osas desafiarme, súcubo? –Aquellas palabras sorprendieron a la mujer y gruñó enseñando sus dientes. — ¿Cómo sabes lo que soy? –Preguntó aún en posición. — Lo huelo en tu sangre. Sorprendida y ante la tranquila posición del hombre, ladeó su rostro, pensativa, abriendo los ojos de par en par cuando en cuestión de segundos, aquel ser estaba tras ella, enlazando su brazo por su abdomen mientras que, con su mano diestra, alzaba su mentón, alargando así su cuello en dirección opuesta. Sintió, la viperina lengua de aquel hombre que la hizo bufar y una risa resonó en aquel amplio hall. — ¡Lord Kaname! –Una voz proveniente de un lateral hizo rodar los ojos de la joven hacia él, comprendiendo a que se refería. — ¡¿Qué?! –Contestó rudo contra el cuello de la joven. — Ella es… — Lo sé. –Lo interrumpió, soltando a Stella que se giró para observar aquellos ojos granates que la miraban mientras sonreía en su dirección. –Bienvenida, Stella. Soy Kaname Kuran. El heredero de los sangre pura. –Aquellas palabras hizo que los lacayos y subordinados del hombre se inclinaran para él. La joven miró a su alrededor e hizo lo mismo, pero, antes de llegar a su cometido, la interrumpió. –No. — ¿Por qué? –Insistió la joven sin alzar el rostro. — Por esta regla de tres, yo también debería de inclinarme por ti. Tu sangre, al igual que la mía tiene un legado. Eres hija de Lilith. El tiempo que Stella estuvo en aquel país aprendió mucho sobre la lucha japonesa, el manejo de la Katana. Kaname era un individuo tranquilo, estoico y con autoridad. Invitaba a Stella tomar el té en los preciosos jardines de la parte de atrás del palacio. Ambos compartieron una intimidad muy cercana a pesar de que Kaname estuviera prometido a la princesa Shizuka, otra pura sangre, pero el deseo que sentía por la súcubo lo llevaba a perder la noción del tiempo llevándolo a una embriaguez que nunca había experimentado. Una noche, citó a Stella altas horas de la madrugada y quería que llevara el kimono que había pedido especialmente para ella, confeccionado por madres de la costura y telas importadas de tacto suave y ligero para el cuerpo de aquella mujer. Kaname la esperaba bajo un almendro cuando por fin la vio aparecer vestida con ellas ropas de su país haciéndolo sonreír y jadear ante la impresión de su belleza. — Stella. –Pronunció casi inaudible, pero la súcubo lo escuchó ante su distancia. — Lord Kaname. –Se inclinó la mujer hacia delante, pero en un rápido movimiento, el hombre envolvió su cintura con sus brazos, alzándola del suelo, clavando sus intensos ojos a los de ella. — ¡Kaname! — Sh… Déjame, admirarte antes de perderte. –Susurró en un hilo de voz. Stella no pronuncio palabra alguna, dejando que el hombre disfrutara de aquel momento. –Tengo más para vos. Ven. No le dio tiempo a replicar, Kaname agarró su mano y tiró de ella hasta el interior del palacio, recorriendo los amplios pasillos vigilados por otros vampiros. La empujó al interior de su dormitorio, cerrando las puertas tras él, por un segundo Stella tembló, pero en todo momento se mantuvo alerta. Kaname le prometió que nunca haría algo que la incomodara y desde el día en que se conocieron, solo ha desafiado en ocasiones aquella promesa. El vampiro se acercó a un armario hasta sacar una suave tela negra alargada sobre sus manos; caminó hasta donde se encontraba la joven y alargo sus manos hacia ella. Stella no sabía qué hacer y con cuidado, alzó la tela hasta mostrar la Katana. — ¿Y esto? –Pronunció, rompiendo el silencio. — ¿No te gusta? –La fémina alzó el rostro para poder mirarlo y ladeó su sonrisa acariciando con suavidad la hoja. —Espero que no sea muy atrevido, pero… Creo que en todo el tiempo que llevas aquí, es la primera vez que te veo sonreír con gusto. — Me encanta, Lord Kaname. –El hombre sonrió cediéndosela a la mujer e hizo un gesto con su mano esperando a que la manejara. La mirada fija de Kaname hizo que Stella alzara la Katana en posición, como le habían enseñado en su estancia y tras dos vueltas, colocó la hoja de acero contra el cuello del vampiro que la miró fijamente a los ojos. – Podría matarte ahora mismo. — Podrías. –Repitió. Stella observó el hilo de sangre que salía de debajo de la hoja. Sorprendida y con los ojos de par en par, la quitó con rapidez. Kaname, pasó sus dedos hasta arrastrar y difuminar la sangre, lamiendo sus propios dedos después hasta dar dos pasos hacia ella. - ¿Por qué has parado? — No sabía cómo de afilada estaba. – Kaname sonrió ante sus palabras y en un ágil movimiento, empotró a la mujer contra la pared, hundiendo su rostro en su cuello. — Niña estúpida. Ahora podría matarte yo, podría… Podría saciarme al fin de tu sangre. Puedo sentir el latido de su corazón y no, no es acelerado. ¿Por qué? –Aquella pregunta retumbó en el oído de la joven. — Porque sé que no lo harás. En otro ágil movimiento el cuerpo de la joven acabó sobre la cama del vampiro con esté a los pies de ella y con la Katana apuntando en su dirección. Stella pudo ver su mandíbula tensa, sus colmillos afilados y el cabello despeinado del hombre caer sobre el rostro de esté. Le tembló el pulso al vampiro y dejó caer la espada para gatear hasta colocarse sobre la súcubo, mirándola a los ojos fijamente hasta acabar recostado junto a ella, desatando el obijime y quitando el obi hasta dejarla simplemente con el kimono. Aquella noche, fue la primera vez que durmieron juntos, en cuanto la luz del amanecer entró por el gran ventanal, Stella, aún vestida con el kimono, se alzó de la cama cogiendo la Katana para salir de aquel dormitorio. Sin despedirse, recogió sus cosas, sus lacayos y ella, volvieron a montarse en el barco que lo llevarían sus tierras. Desde aquel día, Stella porta con ella la Katana que Kaname Kuran le había regalado, en cada movimiento, podía ver al vampiro y su mirada.

[mystickittytastemaker]

La filosofia helenistica

El periodo clasico de la filosofia griega termina con la muerte de Aristoteles(322 a.de C.),A partir de este momento comienza el periodo cultural conocido por helenismo,que duranra hasta la batalla de Accio (año32 de nuestra era)por la que el imperio romano se anexionara el ultimo terreno heleno independiente. En la epoca helenistica,las nacientes cientificas se cultivaron en centros especiales de investigacion,de los que fueron ejemplo las escuela de Alejandria,pergamo y Rodas. La filosofia pudo asi dedicarse a problema autenticamente filosoficos.Estos problemas se plantearon fundamentalmente en tre ambitos: logica,etica y metafisica. Las cuestiones morales fueron las que cobraron la primacia en las tres escuelas helenisticas mas importantes(estoicos,epicureos y escepticos). LOS ESTOICOS Tuvieron un precedente en la escuela de los cinicos,cuyos componentes estuvieron especialmente intesados por la consecucion de la eudaimonia o felicidad,que para ellos consistia en supresion de necesidades y placeres materiales.

Buscaron el concto con la natureza y depreciaron todo lo convencional, Todo lo que no era natural. Esto les indujo a criticar los conceptos de familia,patria,Estado,etcetera. No se sintiero cuidadanos de ningun pais particular,sino Kosmopolites o cuidadanos del mundo,por lo que vivieron como mendigos ambulantes.El esoicismo se desarrollo a partir de aquellos ideas. Elaboro mas perfectamente sus doctrinas,aunque sin realizar grandes aportaciones originales. ZENON DE CITIO(hacia los siglos IV-III a.de C.) El centrode su preocupacion filosofica fue el hombre,pero cultivo tambien temas logico y tema metafisico. La cosmologia estoica admitia dos principios en la naturaleza: uno paciente (la sustancia sin cualidad o materia) y otro agente( la razon ordenadora o Dios). De aqui surgio un monoteismo panteista. Tambien fue partidario de un determinismo racionalista que concebia a la naturaleza como una totalidad organica,regida por una ley de causalidad saobre la que el hombre no tiene ningun control efectivo. El nombre que los estoicos dieron a la sabiduria es el de apatia o ausencia de pasiones irracionales. El estoico trato de permanecet imperturbable ante los peores males. LOS EPICUREOS Los punto de arranque de la filosofia epicurea fue la escuela cirenaica Para los cirenaicos,como para la mayoria de socraticos menores,el fin ultimo de la vida era la obtencion de la felicidad,y esta se alcanza mediante el placer(esta concepcion se conoce en filosofia con el nombre de hedonismo). Epicuro(341-270 a. de C) Este filosofo fundo la Escuela del jardin;en ella se practicaban una serie de principios eticos materialistas y se cursaba una filosofia de la naturaleza que tenia su origen en la fisica otmistica de Democrito. Para los epicureos,que fueron considerados como los mas consecuentes ateo de antiguedad,no existen entidades espirituales,todo es corporal y material, todo esta formado por agregacion de atomos. Los ideas de Epicuro se conocen principalmente por el poema de De Rerum natural(Sobre naturaleza de las cosas) del poeta latino,contemporaneo de Julio Cesar,Tito Lucrecio Caro (99-55 a.de C.),y estuvieron en boga entre algunos intelectuales y gente culta y librepesadora del imperio romano,hasta que el emperador,ante al cariz subversivo de esta ideas,resucito el culto de la religion arcaica. EL ESCEPTICISMO: La filosofia esceptica tambien tuvo su precendente en una de las escuela socraticas menores:la de los megaticos. Se considera fundador del escepticismo a Pirron de Elis (360-270 a.de C). El escepticismo como filosofia se caracteriza por una desconfianza en el nombre para obtener el conocimiento de la verdad. Surge historicamente en epocas en las que conviven saberes o filosofias antiteticas y contradictorias. Al no poder afirmar que ninguna de ellas es poseedora de la verdad,porque sencillomente la verdad es inalcazanble con los medios puramente humanos de que disponemos,es decir,no podemos aprehenderla. El escepticismo teorico es contradictorio consigo mismo,pues,firmar que el conocimiento condigo mismo,pues,al firmar que el conocimiento es imposible,emite ya un conocimiento.

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«Para un final presto», José Lezama Lima. Una muchedumbre gnoseológica se precipitaba desembocando con un silencio lleno de agudezas, ocupa después el centro de la plaza pública. Su actitud, de lejos, presupone gritería, y de cerca, un paso y unos ojos de encapuchados. Eran transparentes jóvenes estoicos, discípulos de Galópanes de Numidia, que aportaban el más decidido contingente al suicidio colectivo, preconizado por la secta. Ese fervor lo había conseguido Galópanes abriendo las puertas de sus jardines a jóvenes de quince a veinte años; así logró aportar trescientos treinta y tres decididos jóvenes que se iban a precipitar en el suicidio colectivo al final de sus lecciones. La secta denominada El secuestro del tamboril por la luna menguante, tenía visibles influencias orientales, y por eso, muchos padres atenienses, que amaban más al eidos que al ideal de vida refinada, si mandaban a sus hijos a esos jardines era para permitirse el áureo dispendio, de que sus hijos, sin viajar, pudiesen hablar de exotismos. La primera idea de fundar El secuestro del tamboril, había surgido en Galópanes de Numidia, al observar cómo el rey Kuk Lak, al verse en el trance de ejecutar a un grupo de conspiradores, había tenido que arrancarlos de la vida amenazadora que llevaban y lanzarlos con fuerza gomosa en la Moira o en Tártaro, según estuviesen más apegados a la religión que nacía o a la que moría. Al ver Galópanes los crispamientos y gestos desiguales e incorrectos de los jóvenes ajusticiados decidió idear nuevos planes de enseñanza. Un jardín de amistosas conversaciones, donde los jóvenes fuesen conspiradores o amigos, pero donde pudiesen irse preparando para entrar en la muerte, cuando se cumpliesen los deseos del Rey. Así una de las frases que había de seguir en la academia: un joven desmelenado, o que pasea perros o tortugas, es tan incorrecto o alucinante como el león que en la selva no ruge dos o tres veces al día. Con esos recursos los jóvenes iban conversando y preparándose para morir, mientras el Rey afinaba mejor sus ocios y buscaba con detenimiento las mejores cabezas. Habían acudido los trescientos treinta y tres jóvenes estoicos para cerrar el curso con el suicidio colectivo. Existía en el centro de la plaza pública un cuadrado de rigurosas llamas, donde los jóvenes se iban lanzando como si se zambullesen en una piscina. El fuego actuaba con silencio y el cuerpo se adelantaba silenciosamente. Esa decisión e imposibilidad de traición, ninguno de los jóvenes transparentes habían faltado, únicamente podía haber sido alcanzada por las pandillas diseminadas de estoicos contemporáneos. Aun en el San Mauricio el Greco, lo que se muestra es patente: se espera la muerte, no se va hacia la muerte, no se prolonga el paseo hasta la muerte. Solamente los estoicos contemporáneos podían mostrar esa calidad; ningún traidor, ningún joven vividor y apresurado había corrido para indicarle al Rey que los jóvenes que él utilizaba para la guerra iban con pasos cautelosos a hacer sus propios ofrecimientos con su propio cuerpo ante el fuego. Las lecciones de los últimos estoicos transcurrían visiblemente en el jardín. Sus cautelas, sus frases lentas, los mantenía para los curiosos alejados de cualquier decisión turbulenta. Muy cerca, en sótanos acerados, una banda de conservadores chinos, en combinación con unos falsificadores de diamantes de Glasgow, había fundado la sociedad secreta El arcoiris ametrallado. En el fondo, ni eran conservadores chinos ni falsificadores de diamantes. Era esa la disculpa para reunirse en el sótano, ya que por la noche iban a los sitios más concurridos del violín, la droga y el préstamo. Querían apoderarse del Rey, para que el hijo del Jefe, que tenía unas narices leoninas de leproso, utilizadas, desde luego, como un atributo más de su temeridad, fuese instalado en el Trono, mientras el Jefe disfrutaría con su querida un estío en las arenas de Long Beach. La policía vigilaba copiosamente a la banda de chinos y falsificadores. Pero sufrirían un error esencial que a la postre volaría en innumerables errores de detalles. De esos errores derivarían un grupo escultórico, una muerte fuera de toda causalidad y la suplantación de un Rey. Era el día escogido por los estoicos de Galópanes para iniciar los suicidios colectivos. El frenesí con que habían surgido los gendarmes de la estación, les impedía entrar en sospechas al ver los pasos lentos, casi pitagorizados de los estoicos. A las primeras descargas de la gendarmería, los estoicos que iban hacia la hoguera silenciosamente, prorrumpían en rasgados gritos de alborozo, de tal manera que se mezclaban para los pocos espectadores indiferentes, los agujeros sanguinolentos que se iban abriendo en los cuadros de los estoicos suicidas y las risas con que éstos respondían. Al continuar las detonaciones, las carcajadas se frenetizaron. El capitán que dirigía el pelotón tuvo una intuición desmedida. La situación siguiente a la muerte de su tío, poseedor de un inquieto comercio de cerámica de Delft, y ya antes de morir serenamente arruinado, con quien había vivido desde los cinco años; al ocurrir la muerte de su tío, se obligaba a aceptar esa plaza de capitán de gendarmes, brindada por un cuarentón comandante de húsares a quien había conocido en un baile conmemorativo del 14 de Julio. Nuestro futuro capitán de gendarmes había asistido al baile disfrazado de comandante de húsares, mientras el comandante de húsares asistía disfrazado de cordelero franciscano. Éste fue el motivo de su amistad iniciada por unas sonrisas mefistofélicas, continuada por la espera de la plaza demandada, y terminada, como siempre, por una apoplejía fulminante. El comandante cuando se embriagaba abría su Bagdad de lugares comunes. Uno de los que recordaba el actual capitán de gendarmes era: que una carga de húsares era la antítesis del suicidio colectivo de los estoicos. Más tarde, al recibir una beca en Yale para estudiar el taladro en la cultura eritrea en relación con el culto al sol en la cultura totoneca, había aclarado esa frase que él creía sibilina al brotar mezclada con los eructos de una copa de borgoña seguida por la ringlera inalcanzable de tragos de cerveza. Un insignificante estudiante de filosofía de Yale, que presumía que había frustrado su vocación, pues él quería ser pastor protestante y poseer una cría de pericos cojos del Japón, le reveló en una sola lección el secreto, lo que él había creído en su oportunidad un dictado del comandante en éxtasis. La plaza pública ofrecía diagonalmente la presencia del museo y de una bodega de vinos siracusanos. El capitán decidió utilizar los servicios de ambos. Así, mientras lentamente iban cesando las detonaciones mandaba contingentes bifurcados. Unos traían del museo ánforas y lekytosaribalisco, y otros traían borgoña espumoso de la bodega. Los estoicos se iban trocando en cejijuntos, aunque no en malhumorados. El jefe, Galópanes de Numidia, había trazado el plan donde estaban ya de antemano copadas todas las salidas. Días antes del vuelco definitivo de los estoicos suicidas en la plaza pública, había hecho traer de la bodega sus colecciones de vinos, con la disculpa de consultar etiquetas y precios para la festividad trascendental. Los había devuelto, alegando otras preferencias y la excesiva lejanía aun del festival, pero regresaban los frascos portando los venenos más instantáneos. Los gendarmes que creían transportar en esas ánforas líquidos sanguinosos cordiales reconciliaciones con el germen y el transcurso, se quedaban absortos al observar cómo abrevando los estoicos entraban en la Moira. Los estoicos, con dosificado misterio causal provocado, morían al reconciliarse con la vida y el vino les abría la puerta de la perfecta ataraxia. El Rey vigilaba a los conspiradores que no eran conspiradores, pero desconocía a los estoicos de Galópanes. Creía, como al principio creyó el capitán, que la salida era la de los conspiradores falsarios. Desde una ventana conveniente contempló el primer choque de los gendarmes con los estoicos pero al observar posteriormente cómo conducían hasta los labios de los que él presuponía conspiradores, las ánforas vinosas, creyó en la traición de ese pelotón, y desesperado, irregular, ocultadizo, corrió a hacer la llamada a otro cuartel donde él creía encontrar fidelidad. Ante esa llamada y su noticia, la tropa salió como el cohete sucesivo que permitiría a Endimión besar la Luna. Pero entre la llamada y la salida a escape habían sucedido cosas que son de recordación. En ese cuartel, en la manipulación de los nítricos, trabajaba un pacifista desesperado. Fundador de la sociedad La blancura comunicada, cuya finalidad era hacer por injertos sucesivos, precioso trabajo de laboratorismo suizo, del tigre, una jirafa, y del águila, un sinsonte; asistía furtivamente a las reuniones de los estoicos; en sus paseos digestivos sorprendía a ratos aquellos diálogos la preparación de la muerte, y sabía la noche en que los estoicos caerían sobre la plaza pública. El día anterior se introdujo valerosamente en el almacén del cuartel y le quitó a cada rifle tornillos de precisión, debilitando en tal forma el fulminante que el plomo caía a pocos pies del tirador, formándose tan sólo el halo detonante de una descarga temeraria. Al llegar a la plaza la tropa del cuartel y contemplar a los gendarmes y a los supuestos conspiradores, alzando el ánfora de la amistad, lanzaron de inmediato disparos tras disparos. Los estoicos ya iban cayendo por el veneno deslizado en las ánforas, pero la tropa del cuartel admiraba su puntería, la cegadora furia les impedía contemplar que el plomo caía, pobre de impulso, en una parábola miserable. Cuando creían que la muerte lanzada con exquisita geometría daba en el pecho de los conspiradores, el azar le comunicaba a sus certezas una vacilación disfrazada tras lo alcanzado, tan distante siempre de los errores preparados por los maestros de ajedrez que saben distribuir un fracaso parcial, o el detalle imperfecto de algunos retratos de Goya, el perrillo Watteau que tiene una cabeza de tagalo combatiente, hecho maliciosamente para que el conjunto adquiera una deslizada exquisitez. El Rey formaba un grupo escultórico. Detrás de la ventana contemplaba la muerte refinada activísima y las detonaciones bárbaras eternamente inútiles. Cuando llegó a la plaza pública la tropa del cuartel, y vio sus detonaciones, corrió a llamar a los otros cuarteles, anunciándole paz tendida y muy blanca. El grueso de sus tropas vigilaba las fronteras. El Jefe de la pandilla acariciaba sus parabrisas y vigilaba todo posible gagueo de sus ametralladoras. Al pasar el Jefe por la estación del capitán de gendarmes notó una ausencia terrible: más tarde al no encontrar resistencia por parte de la tropa del cuartel, pensaron que todos esos guerreros equívocos estaban rodeando al Rey para preparar una defensa real. Al pasar por la plaza pensaron en el regreso de las tropas fronterizas en abierta pugna con aspirantes consanguíneos. Ya aquí pensaron que les sería fácil apoderarse del Rey, pero extremadamente peligroso abrir las ventanas del Rey puesto, frente a esa plaza, donde no se sabía cuándo sería el último muerto, y con quién en definitiva se abrazaría. La jornada de los conspiradores falsarios era como un largo brazo que va adentrándose en un oleaje. Pudieron resbalar en Palacio hasta llegar frente a la antecámara. Aquí el Jefe y su hijo, el de las narices leoninas de leproso, se adelantaron, finos, capciosos, con sus dedos como un instrumental probándose en la yugular regicida. Un año después, el Jefe, con su querida, se estira y despereza en las arenas de Long Beach. Contempla la cáscara de toronja que las aguas se llevan, y el peine desdentado, con un mechón pelirrojo, que las aguas quieren traer hasta la arena. Autor: José Lezama Lima

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El cristal especial

Miridea observaba con agonía el féretro de su hijo, ese día sufría dos fuertes emociones no solo estaba sufriendo la pérdida de su retoño, sino que además su hijo mayor, Ael había regresado, un hijo que quería más que a los demás, un hijo que había dado por muerto años atrás.

La elfa se levantó y con paso lento salió del gran salón, no había ni un solo sirviente a la vista, Theriel Silversun había despachado a la mayoría por lo que quedaba del día, los pocos que quedaron, debían quedar aislados en las cocinas hasta nueva orden.

Llegó hasta el balcón y observó con desagrado a su hijo hablando alegremente con Aelanar, su hija, la pequeña elfa que casi destruye su familia años atrás, Miridea no entendía como aquella criatura se las arreglaba para sobrevivir, tal vez…

-          ¿Acaso mi hijo a muerto para castigarnos? – suspiró con tristeza y al dar media vuelta observó el rostro estoico de Theriel.

-          Que cosas tan absurdas dices – el elfo mayor, se acercó al borde del balcón y observó a los dos hermanos – ambos son monstruos, Ael se niega a cumplir sus funciones con la familia.

-          Si, alguien o algo nos castiga por lo crueles que hemos sido con Aelanar – continuó pensando la elfa ignorando el comentario de su esposo.

-          Ah? – Lord Silversun dejó de observar a los jardines para mirar con ligera repulsión a su pareja.

-          Si, nos están castigando porque mandamos a esos piratas a que la lisiaran y mata…

-          ¡Calla! – gritó alterado Theriel mientras observaba a su alrededor y respirando con tranquilidad al ver que solo estaban ellos dos – recuerda que eso nunca paso – levantó sus cejas en señal de furia.

-          Sí, no sé de qué hablaba – la elfa se alejó de su esposo, caminando hacia su recamara – solo necesito descansar un poco.

Miridea entró a su habitación, un cuarto grande y hermosamente decorado, la dama se aproximó a un deslumbrante tocador y tras quedarse pensativa unos minutos procedió a sacar un pequeño cofre, al abrirlo sus ojos alumbraron ante los cristales verdes, los tomó con presura pero no los absorbió.

En vez de consumir la magia vil de los cristales los tiró a un lado para tomar un fragmento de cristal de color extraño, con delicadeza lo aproximó a su rostro y luego sintió paz.

 -          Madre – le llamaba la voz de Lathia desde el otro lado de la puerta – ya va a comenzar la cremación – al no recibir respuesta la elfa procedió a entrar, ante lo cual Miridea reaccionó

-          ¿Ya? ¿No iba ser por la noche? – miró con ojos divagantes a su hija

-          Ya es de noche, llevas horas encerrada madre.

-          Oh, el tiempo vuela – Miridea observó el cofre donde guardaba su cristal especial, pero en esta ocasión no lo volvería a guardar, no quería volver a sufrir, por lo cual procedió a guardarle en su escote – vamos – dijo con un tono de voz apagado, pero no triste.

Lathia siguió con la mirada a su madre y luego a los cristales de magia vil regados por el suelo de la alcoba, suspiró preocupada y cerró las puertas de la habitación tras salir.

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El guardián de los Silversun

En los territorios de la familia Silversun, la atmosfera tétrica y deprimente estaba más fuerte que nunca, Miridea no se atrevía a levantar la vista ni intentaba ocultar sus lágrimas, a su lado se encontraba el último miembro de la familia, el pequeño Keleriel, el infante de cabello castaño observaba sin entender a Lathia y Theriel, los cuales intentaban mantener con dificultad su estoico porte, entre tanto, un poco alejados de ellos se encontraba Aelanar, cuyo rostro lastimado e impasible no parecía sentir dolor, ni siquiera con su mirada fija en el hermosamente decorado cadáver de su hermano Laener.

Un féretro de madera, con decorados rojizos y dorados, era la última cama que el joven elfo tendría, la hermosa caja se encontraba en la mitad del cuarto, de gran tamaño, solo iluminado por las grandes ventanas que permitían que la luz del medio día ingresara, junto al cuerpo estaban la familia y nadie más, Lord Silversun había despachado a los invitados hacia unas horas, este momento era simplemente para la familia.

- ¿Quién?, ¿Quién mataría a un elfo tan joven y bueno? – La madre, reclamó gritando al aire – todavía era un niño.

- No debió marchar solo a esas tierras – dijo Theriel, conteniendo su compostura – quien sea el culpable pagara por esta ofensa al nombre de nuestra familia.

- ¿Ofensa al nombre? – Lathia no logró mantener más su figura estoica y se giró con ira a ver a su padre – eso es lo que te preocupa ¿verdad? – golpeó el suelo con fuerza- ¡han matado a tu hijo!, acaso no te importa, más allá de lo que significa para tu apellido.

- ¿Por qué te sorprende?, él siempre ha sido así – dijo Aelanar, justo unos momentos antes de recibir un poderoso puño en su ojo, la elfa se mantuvo firme y solo procedio a tocarse el rostro – vaya este golpe ha sido más suave que los que me diste ayer Lord Silversun.

- Tu no deberías estar en este lugar, ¡lárgate!, acá solo pueden estar verdaderos Silversun – le dice Theriel mientras prepara otro puño.

De golpe se abrió el portón, un elfo de gran tamaño ingresó al lugar, todos menos Aelanar se congelaron y vieron con horror al recién llegado, el elfo era claramente un cazador de demonios, su piel tenia apariencia de ser áspera como roca, con un tinte rojizo, ligeramente anaranjado.

- ¿Cómo osas entrar?, ¡solo la familia puede ingresar a este recinto! – dijo con fuerza el patriarca de los Silversun, intentando mantener su postura ante la eclipsante figura del cazador de demonios.

- Hola Ael – dijo Aelanar, inclinándose levemente frente a su hermano – pensé habías dicho que no volverías a pisar este hogar.

- ¿Hijo? – se pregunta Miridea, sin bajar su guardia- se supone que habías muerto cuando seguiste a Kaelthas.

- El Ael que conocieron murió en las terrallende, por eso había decidido no volver, sin embargo, escuche que habían matado a mi querido hermano – se acercó con lentitud al féretro y se quedó observando el cadáver mientras apretaba con fuerza sus dientes – ¿Quién lo hizo?

- No se sabe – dijo Lathia la cual se acercó a su hermano, estirando un poco la mano para palpar su piel – murió envenenado, por alguna razón se marchó solo a explorar unas rutas peligrosas.

- Sospecho en los mercenarios que contrató – dijo Theriel, que paso su vista en la elfa, tras lo cual movió su mano indicándole que se marchara – el impaciente no esperó que estuvieran disponibles nuestros guardias de confianza y contrato a unas alimañas de poca alcurnia, no se puede confiar en ese tipo de sabandijas, le robaron hasta el monedero.

Aelanar no terminó de escuchar la charla, la joven cerró la puerta tras de sí y caminó hasta los jardines, allí el “señor plumas brillantes” y sus demás animales se le aproximaron.

- Pequeños los he extrañado tanto – dijo la elfa mientras los acariciaba.

Pasaron varias horas, en las cuales la chica estuvo recostada en el suelo, acariciando a sus preciadas mascotas, sin embargo, de un momento a otro se levantaron y erizaron, mirando con temor a Ael, el cual se aproximaba lentamente.

- Con esos guardias no podría cogerte por sorpresa hermanita – se detuvo a unos metros, la elfa por su parte no se levantó, solo le hizo señas a sus animales para que se retiraran y luego dio unas palmaditas al suelo, el elfo se arrodillo al lado de su hermana y prosiguió – sé que no te llevabas bien con Laener, pero pensé que al menos llorarías.

- No me malinterpretes, el que sea medio hermana de ustedes no implica que los quiera, aun así, estoy un poco... triste, él no merecía morir, al menos no así, envenenado, traicionado por sus propios guardaespaldas.

- Juró que los mataré, pero no sin antes torturarles como es debido – el cazador de demonios golpea con furia el suelo.

- Si, como digas – respondió la elfa sin emoción, mientras pasaba de estar acostada a estar sentada.

- No creas me he olvidado de lo tuyo, he seguido la pista de aquellos que casi te matan en rasganorte, encontré al elfo que intentó …. – paró de hablar por un momento – que más daño te hizo, parece que un tal “lince” lo mató de manera horrible.

- ¿Cómo? – arqueó levemente su ceja con un rostro de sorpresa.

- No entiendo completamente, pero parece que ese elfo tenía muchos enemigos, dicen que mató o vendió a la familia del lince, el rumor no es muy claro y no me interesa de verdad.

- Lamentable que se te adelantaran, me habías prometido me lo traerías y nos vengaríamos juntos de ese maldito – decía la chica mientras se tocaba suavemente la pierna.

- Aún quedan otros que te traicionaron, prometo que donde sea que se escondan, mis gujas los encontraran.

La elfa sonrió ligeramente y se recostó en el regazó de su hermano.

- Vaya que emites calor hermano – se quedó pensativa mientras sonreía – y dime como se tomó papá tu regreso.

- Esta … contento.

- Seguro ya está pensando cómo utilizarte para mejorar el renombre familiar.

- Seguramente – guío su mirada al horizonte mientras con su mano comenzó a jugar con el cabello de Aelanar – pero yo le detuve sus maquinaciones, fui muy claro, he regresado para proteger a la familia, no para jugar sus juegos de poder y gloria.

Los dos hermanos siguieron recostados mirando cómo la tarde pasaba, intercambiando historias y promesas.