#estoy harta de él...
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Debo de escribir esto o si no estaré toda la noche con éste enojo.
Hoy en la mañana mientras hacía la limpieza en mi casa mientras mi mamá se había ido al mercado a comprar el almuerzo, mi tío solo limpio únicamente su cuarto con su música a todo volumen
(lo cual llega a ser molesto ya que la casa es muy pequeña y cualquier mínimo sonido suena en todo el lugar)
Cuando salí a lavar unas cosas de la estufa mi tío salió a lavar el trapeador, el había roto una parte del trapo y yo le comenté de broma
<< Hay, ya lo rompió >>
Por lo cuál el indignado y siendo el sinvergüenza de Siempre me contestó
<< Hay, ya se lo vas aumentar a tu mamá >> luego con una voz muy aguda y con un tono ee burla empieza a decir
<<Mamá,mamá,mamá, el tío rompió el trapeador>> yo sólo no pude más y me fui a mi cuarto a soltar lágrimas por qué estoy harta! , estoy harta que ese parásito que siempre anda dañando a la familia me siga molestando a mi y mi hermano como si juguetes fuéramos, lo peor es que al ser nuestro tío "Tenemos la obligación de respetarlo al ser mayor"
¡¡¡Cómo podemos respetar a ese desgraciado ingrato egoísta que sólo piensa en si mismo y nos ridiculiza y usa a todos!!!
Yo... Sigo afectada... Ya no lo aguanto, se lo come todo, el tiene el derecho de burlase de nosotros descaradamente y indignarse cuando le decimos la cosa más mínima ...
Lo peor es que cuando vino mi mamá y trate de explicarle todo me dijo <<hay déjalo, ya solo falta dos meses>>
¿¡DOS MESES PARA QUÉ !?
¡¿DOS MALDITOS MESES PARA QUE ?!
¡¿PARA QUE VENGA UN NUEVO AÑO Y TENGAMOS QUE SEGUIR AGUANTANDO A ESA MARICA DE MIERDA !?
Siempre es lo mismo, siempre hay que tomar separar "para que se vaya" MAMÁ, YA APRENDE Y ABRE LOS OJOS, TÚ ERES SU SIRVIENTA, ¿POR QUE SE IRIA DE LA CASA EH?
CUANDO TÚ SIEMPRE LE LAVAS LA ROPA, LE PLANCHAS LA ROPA, LE HACES LA COMIDA, LE LAVAS LOS PLATOS, ORDENAS SU CUARTO TODAS LAS MAÑANAS, ESCUCHAS SUS PROBLEMAS Y AGUANTAS LO MAL QUE HABLA DE TI, DE TUS HIJOS Y TÚ MARIDO!!!
¿Por qué se iría de la casa cuando puede burlarse de todo lo que quiera de sus sobrinos ?,
Sabe bien que tú y mi padre nos tienen prohibido hablarle mal y contestarle, así que para él es un acceso a burlase de nosotros física, sentimental , psicologicamente y públicamente
Oohhh... Por qué me preocupo
CUÁNDO LA ÚLTIMA VEZ QUE LE GRITO A SU SOBRINA POR QUE ELLA LE PIDIÓ UNA COSA SIMPLE PREFERISTE DEFENDERLO A ÉLLLLL!!!!!!!!!!
#diario#diario personal#desahogo personal#ya no puedo más con ese hueco...#estoy harta de él...#talvez alguien se preguntara ¿dónde estaba tu mamá?#bueno la vieja estaba pasandola bie en una tienda de ropa#si. mientras que el cuñado estaba haciendo llorar a la hija la mamá estaba feliz comprando ropa
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holii, vi que estabas abierta a escribir sobre Felipe y se me ocurrió esto 🤭, pensás que Pipe tendría un size kink? es que es re alto y solo me lo puedo imaginar aprovechando lo grande que es para intimidar a su pareja 🫠 Amo tus escritos y pense que vos desarrollarías esta idea de la mejor manera💗
+18! Roommate!Pipe <3
Felipe parece hacer lo imposible para complicarte la vida: colocar tus pertenencias en sitios que no lográs alcanzar, colmar el tendedero con las camisetas del equipo de fútbol que le gusta, el constante manspreading al sentarse en el pequeño sofá de la sala, pasearse en ropa interior permitiendo así ver sus muslos musculosos y el contorno de su miembro (que incluso flácido, es más que prometedor).
También tiene la horrible costumbre de ser dulce en extremo y demostrar su cariño a través del contacto físico, sus grandes manos siempre acariciando tu cuerpo de manera inocente y sus dedos tocando tu cabello en momentos inesperados. Intentás controlar la forma en que te hacen sentir su personalidad y el contacto de su cuerpo con el suyo, pero es complicado...
No, no es complicado, es imposible decidís cuando lo ves entrar en la pequeña cocina que comparten. Lo ignorás y continuás con la tarea de alcanzar tu taza favorita porque, como suele suceder cada vez que él se encarga de guardar la vajilla, Felipe volvió a colocarla en el estante más alto.
-¿Qué hacés?- pregunta con fingida inocencia-. ¿Por qué no usás una silla?
-¿Por qué no me la pasás vos, que sos el que la dejó ahí?
Estás a punto de voltear, de mal humor y harta de la situación, pero te detiene su mano rodeando tu cintura y el calor de su cuerpo contra tu espalda. Cuando te acorrala contra la encimera y estira su brazo para tomar tu taza sentís su bulto chocando contra tu espalda.
Un gemido escapa de tus labios y apretás los párpados con fuerza, tan avergonzada como para desear que la tierra te trague. Felipe no dice nada pero oís la manera en que traga saliva antes de alejarse.
Te mantenés en silencio, petrificada hasta que desliza la taza sobre el mármol... volviendo a rozarse contra tu espalda. Un escalofrío te recorre y él toma tu cadera entre sus manos, acortando cualquier distancia y suspirando cuando vuelve a sentirte.
-No te gusta dónde dejo tus cosas pero te gusta usar mi ropa- reprocha, aunque a juzgar por su voz dirías que le divierte-. Las camperas, la remera del mundial, el bóxer que me desapareció...
Te obliga a voltear y observás casi en trance la forma en que su mano se desliza lentamente entre su piel y su ropa interior, bajando la prenda para descubrir su miembro. La palabra grande no es suficiente para describirlo y son tentadoras la vena que recorre su extensión y también su punta ya húmeda, que parece pedir tu atención a gritos.
Con la respiración entrecortada tomás entre ambas manos su miembro, tan grande como para que tus dedos no se toquen al rodearlo, y él arroja la cabeza hacia atrás cuando comenzás a masturbarlo.
-No va a entrar- lamentás.
Se atreve a besar la comisura de tus labios y el gesto resulta tan natural como la sonrisa que tira de sus labios.
-Yo voy a hacer que entre...
No estoy para nada convencida de este drabble, siento que no le hice justicia al dulce de Pipe, pero igualmente espero que lo disfruten mucho ♡
#letters to pipe#deep in thought#deep answers#felipe otaño#felipe otaño smut#felipe otaño x reader#lsdln cast
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Hoy Riley Morningstar se puso a acosar a mi novia en su cuenta PERSONAL enviándole biblias sobre las mismas mentiras de siempre "Namy me roba desde hace años, me doxxea, etc, etc"
Mi novia y yo solo nos burlamos de su mensaje estúpido. Pero-
Justo después ella empezó a llorar.
Es inquietante que Riley haya encontrado la cuenta PERSONAL de mi novia en Facebook solo para decir la mismas mierdas y mentiras que viene diciendo desde hace más de 6 años. Justo por eso. Después de analizar lo que pasó.
Mi novia empezó a tener un ataque de pánico. Me dijo asustada "Ese enfermo mental ahora conoce mi cuenta personal. Ahi tengo agregados a mi familia entera. Ese loco mental podría enviarles mensajes difamatorios a ellos sobre ti. Es peligroso"
Dense cuenta de lo que ese enfermito es capáz. Todos los días rezo porque vaya a la cárcel preso.
Sinceramente estoy HARTA de su mierda. Como puede ser que siga con lo mismo hasta día de hoy. ME HA ACOSADO A MI A MIS SERES QUERIDOS DESDE 2019. BASTA.
Y lo peor es que NO PUEDO HACER NADA. Y he ido con muchos abogados a ver mi caso de acoso con ese enfermo mental y todos me han dicho lo mismo. Legalmente, no se puede hacer nada, por él ser de Canadá y yo de México. "El no es un peligro real por solo estarme acosando ciberneticamente"
#cancelrileymorningstar #namygaga #namyg #funa
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Una cita
Untold Tales of Spider-Man '96 #1
Guionista: Kurt Busiek Dibujante: Mike Allred
— Susan Storm: ¡Has recibido una invitación de tu antigua escuela para dar un discurso! ¡Tal vez deberíamos ir todos! — Reed Richards: Sue, querida, te pedí que no me molestaras. Estoy trabajando en un aparato muy delicado. ¡Y, si funciona, sabremos mucho más de la actividad molecular que hay tras tus poderes de invisibilidad y campos de fuerza! — Susan Storm: Qué bien, Reed… pero a veces una chica necesita algo más que moléculas para estar contenta. Estaba pensando que así tendríamos tiempo para estar jun… — Reed Richards: Sue, te lo he dicho… ¡Estoy muy ocupado! ¡Este equipo es muy delicado, y requiere toda mi concentración! Mejor… ¡Deja la carta, sea lo que sea, y ya hablaremos luego! — Susan Storm: ¡Bueno! ¡Si te vas a poner así…! — Johnny Storm: ¡Solo estaba probando tus reflejos, Benjy! ¡Reed siempre dice que tenemos que estar a punto para el combate! — Ben Grimm: ¡A punto, mi trasero naranja y rocoso! ¡Como te ponga las manos encima te voy a dejar a punto a ti! ¡Estaba leyendo ese periódico! — Susan Storm: ¡Ser�� patán, grosero, irritante…! ¡¿Soy su novia o su secretaria?!
— Ben Grimm: ¿Eh? ¿Qué sucede, Suzie? ¿Alguien te ha mosqueado? ¡Dime quién es el gusano, y el buenazo de Benjy le hará puré! — Johnny Storm: ¡Y yo le ayudaré! ¡Nadie se mete con mi hermana y se sale con la suya! — Susan Storm: Gracias, chicos, pero… bueno… quería hablar con Reed para que pudiéramos pasar algún tiempo juntos, y… ¡Y me ha ignorado! — Johnny Storm: Ah, ¿Solo es eso? ¡Eso te pasa por enamorarte del clásico profesor chiflado, hermana! ¡Si todavía siguieras colada por ese hombre submarino con cara de pez…! — Susan Storm: ¡Johnny! — Ben Grimm: ¡No le hagas caso, Suzie! ¿Qué sabrá un mocoso adolescente como él lo que es el amor? Desahógate y tranquilízate. Ya sabes cuánto te quiere Reed. — Susan Storm: ¿Sí? Pues tiene una forma curiosa de demostrarlo. — Ben Grimm: No seas así. Es solo que… ¿Eh? ¿La ventana…? ¿Spider-Man? — Spider-Man: ¡Hola, Thing! ¡Esta noche te veo muy sedimentario!
— Johnny Storm: ¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?! — Spider-Man: He venido a invitar a cenar a tu hermana, antorcha. ¿Algún problema? — Johnny Storm: ¿Alguno? ¡Montones! ¡Sue no saldría contigo aunque fueras el último tarado con ojos de bicho del mundo! — Spider-Man: ¿Ah, no? — Johnny Storm: ¡No! Ahora date la vuelta y sal arrastrándote antes de que… — Susan Storm: ¡Johnny! ¡No te metas en esto! Estoy harta de que la gente no me valore… ¡Y decidan por mí lo que quiero y no quiero! Spider-Man… ¡Saldré contigo encantada! — Spider-Man: ¡¿Ah… sí!? — Susan Storm: ¿Son para mí? ¡Oh, son preciosas! ¡No recuerdo la última vez que me trajeron flores! — Spider-Man: Yo, ah… ¡Gracias! — Susan Storm: ¿Por qué no vuelves mañana a las ocho para recogerme? ¡Y no te retrases! — Spider-Man: Yo, ah… ¡Claro! ¡Madre mía! Solo se lo he pedido para vengarme de la antorcha… ¡Porque sabía que le irritaría! No me imaginaba que… Jo… ¡Tengo una cita con Invisible Girl!
— Johnny Storm: ¡No me lo puedo creer! ¡No me lo puedo creer! Mi hermana… ¡¿Saliendo con Spider-Man?! — Ben Grimm: Debo decir que a mí tampoco me entusiasma la idea, Suzie. ¿Estás segura? — Susan Storm: Sí, Ben… ¡Pero gracias por hacerme el cumplido de pensar que puedo decidir yo sola! ¿Recuerdas cuando conocimos a Spider-Man, hace poco? ¡Los chicos luchasteis con él! Pero a mí me regaló un corazón. — Johnny Storm: ¡Sí, pero todo empezó cuando intentó ligarse a mi novia! — Susan Storm: ¡Bueno, al menos es atento! ¡A lo mejor él sí me valora, no como otros…! — Ben Grimm: Jo… ¡Mujeres! ¡Son una especie alienígena! — Johnny Storm: ¡Reed! Más vale que vengas aquí… ¡Ya! — Reed Richards: ¿Qué pasa ahora? ¡Sinceramente, aquí es casi imposible trabajar un poco!
#cómics#comic books#comic book panels#marvel comics#superheroes#fantastic four#4 fantásticos#untold tales of spider man#spider-man#spider man#spiderman#susan storm#invisible girl#reed richards#mister fantastic#ben grimm#the thing#johnny storm#human torch#kurt busiek#mike allred
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Harta de Colapinto. By the way, yo soy más carilinda que él pero como no vengo de un country de Pilar, si no de zona sur, y no estoy congraciandome en un hobby de culorotos en Europa le chupo un huevo a todo el mundo
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Estoy harta de mi inactividad, así que vuelvo a escribir la segunda parte del AU apocalipsis Zombie (Sin Vampiros) no escribo con traductor ahora, ya que no se entiende un carajo 💀💀💀
Primera parte Avisa si hay algún error ortográfico 💕 O quieres comentar algo sobre esto, lo agradecería bastante 💗
Vlad
Él tiene una tienda de flores en el casco de la ciudad, el mismo siembra sus flores en su jardín, vende mucho. Y el origen de la infección proviene de sus flores, no se sabe cómo o por qué.
Vive junto con Faust y Charles en una casa alejada en el campo mas o menos en las montañas a unos 40 minutos de la ciudad, heredada de su familia.
Tiene bastante ventaja, ya que ningun infectado se pasa merodeando por ahí, Amigo de Comte pero perdieron el contacto cuando comenzó la pandemia. Puede que puedan encontrar mas adelante...
Edad: 30?
Faust
Ok, difinitivamente el fue el culpable de esa flor.
No sabe muy bien como o que de sus experimentos hizo que la flor desarrollará un virus por si sola?
Por dentro la culpa lo esta comiendo, pero una parte de si mismo esta algo orgulloso por crear algo "poderoso", obviamente trabajó y sigue trabajando tan pronto que escuchó la noticia de los infectados.
Pudo retener a unos de esos zombies para hacerle pruebas, para ver como reaccionan a diferentes cosas. Deberías rezar para que esas cosas no muten y se transformen en algo peor 😐
Nadie sabe o sospecha de él.
Edad: 28
Charles
Es el mas joven de los tres, muchacho que fue a vivir con sus mejores amigos por diversión (también para evitar la presión de sus familiares para que estudiara la carrera Universitaria que ellos querían para el...) Cuando vio la noticia por la televisión, penso que era genial por un momento, pero después de algunos días se dio que era todo lo contrario, esta bastante deprimido por no hacer las cosas que queria antes.
Por suerte tiene a sus mejores amigos al lado suyo. Se acompañan entre sí, una vez tuvo que viajar a la cuidad a encontrar provisiones, y se encontró con sobrevivientes pero aún así decidió no hacerse ver.
Edad: 23
William
Hijo perdido de Comte, de hecho Comte, Leonardo y él estan juntos originalmente, pero una vez el salió para buscar otros sobrevivientes (Después de una disputa con Comte) al final no se pudo encontrar ninguna rastro de el, Comte lamento mucho su pérdida, mientras tanto Leonardo parecía que le aliviaba por dentro (Leonardo sospechaba que Wiliam tenía malas intenciones)
Aunque en realidad este cabrón esta vivito y coleando por ahí, no se puede saber donde esta por qué se traslada de un lado al otro, la razón que por que se alejo de Comte y Leonardo es un misterio. Algo sí, tiene que ver con su disputa con Comte, el Rubio le clavo algúnos golpes... Se reconciliaron y justo después decidió buscar mas Personas.... Desapareció.
Edad: 29
Drake
Es Navegante, sobrevive en el mar con Galileo, siempre anda armado, duerme con un cuchillo debajo la almohada seguramente. Apenas escucho la noticia, se armo, además de recolectar provisiones suficientes, de una para su barco.
Esos esqueletos no pueden nadar, estan a salvó de eso, pero no de los ladrones o las bandas caníbales.
Aún el es mas rápido, logro robarse algunas armas de una tienda con sus municiones. Si quieres estar a salvo, el mas indicado es aliarse con Drake.
Este men todavía logra dormirse, pero siempre al tanto de todo y los sonidos fuertes.
En realidad sabe que va a morir si o si de alguna forma...
Edad: 26
Galileo
El papi de los papis 🗣️
Tiene a su lobo siempre con el, y es la única razón por la que tiene ganas de vivir, sabe los mejores puntos para tener suministros, como conseguir agua mineral, etcétera. Él y Drake si estaban listos para esto.
Toca a su Lobo y olvídate de vivir ☠️
Te destrozara en segundos no lo dudes.
Se adapta fácilmente a este ambiente de supervivencia, tiene un mapa detallado con información y todo, por las noches se queda Despierto a hacer vigilancia, no por que le preocupe que alguien venga para hacerles daño, si no también para ver las estrellas, el ambiente esta mas despejado después que las empresas dejaron de funcionar, tal vez la capa de ozono se regenere en un tiempo más, las calles están totalmente desoladas, hay silencio total.
Esto es tranquilidad para el, aunque de esta forma no la deseaba.
En otra vida, en otro mundo, quizas esto no termine así.
Edad: 35-45
#ikemen vampire español#ikemen vampire#ikemen vampire x reader#ikemen vampire vlad#ikemen vampire charles#ikemen vampire faust#ikemen vampire shakespeare#ikevamp galileo#ikevamp drake#ikevamp
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🇲🇽: Hola tonotos 🐈. Estas hojitas de varios garabatos me toman poco tiempo en dibujar y la verdad me ayudan mucho para practicar así que empezaré a hacer y subir más 😇. Esta vez dibujé un monton de Jin Itadori porque Yuji me duele en el corazón y me pregunto que pedo con este wey 🥲. La verdad es que como el abuelo de Yuji mencionó que él "quería tener un bebé" no siento que dejaría a Yuji solo, he ahí mi headcannon que no aparece porque no está en este mundo terrenal 💔. Lo siento pero ya estoy harta de papás desobligados 🔫.
🇺🇲: Hello bumdabsses 🐈. These pages with various doodles take me a short amount of time to draw and they honestly help me a lot to practice, so I will be making and uploading them more often 😇. This time I drew a lot of Jin Itadori because Yuji pains my heart and it makes me wonder what the fuck happened to this dude 🥲. Honestly, since Yuji's grandpa mentioned that he "wanted to have a baby" I don't think he would leave Yuji alone, therefore, my headcannon that he doesn't appear because he is no longer with us 💔. I'm sorry but I'm tired of irresponsible fathers 🔫.
#fanart#anime#art#jujutsu kaisen#jin itadori#jjk itadori#yuji itadori#megumi fushiguro#toji fushiguro#kenjaku#traditional drawing#traditional art#i love them#please gege just let me go already
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19 de julio de 2011 Seúl, Corea del Sur
Han Junho retorna a Seúl después de haberse trasladado un par de meses a Pohang por operaciones marítimas. Entonces, decide pasar la tarde con su hija Namra, de quince años, a quien invita a su campo de tiro al aire libre predilecto. Él busca reafirmar el vínculo fraternal, ella piensa que es demasiado tarde.
HABILIDAD: persuasión (2/3)
ESPECIFICACIONES: un momento con su padre
No es la primera vez que le cita en el espacio, tampoco está dentro del cuadrante de actividades de Namra, pero él ha querido tomarse una libertad que pagará caro tan pronto llegue a oídos de su esposa. El arma que sostiene en la mano se apunta al objetivo, está en un silencio absoluto que a duras penas sirve para reordenar los pensamientos. Tampoco tiene herramientas, vaya, siempre ha sido un hombre tosco. Namra tampoco favorece a la paz, lo observa solemne y poco participativa. Junho recuerda que, al menos, la última vez disfrutó de la práctica de tiro.
— ¿Todavía estás enfadada con tu madre? — La ve desde la esquina del ojo, el primer plato da de lleno al plato que se lanza.
La voz no sale de boca de la menor, que tan sólo lo recibe con un gesto impasible que esconde a la perfección la bomba que explota en sus adentros. La chaqueta cubre los puños que se aprietan hasta clavarse las uñas, se queda viéndole como si la respuesta no fuera evidente. La disputa nocturna con su progenitora dejó los párpados hinchados por el llanto, está cansada, sólo quiere ir a casa. La melena le fue cortada a la altura del mentón durante esa misma disputa a modo castigo. Al menos, los veranos solían ser libres de proyectos actorales para centrarse en el entrenamiento físico y de habilidades de espionaje.
— Tienes que comprenderla, es una mujer exigente … piensa que todo lo que hagas tú le afecta a ella, ha estado trabajando durísimo durante años.
¿Por qué tiene que comprenderla?
— Sólo fui al norebang con un par de amigas. — Insiste con firmeza, ahora se acerca a sostener el arma que su progenitor le había dispuesto con balas de fogueo.
— Te saltaste las clases de japonés. Necesitas nivel cuanto antes, dentro de un par de años comenzarás a viajar allí de forma recurrente y …— No culmina, la voz de Namra irrumpe.
Está harta de siempre lo mismo, ¿por qué su vida ha de ser diferente al resto?
—Ya lo sé.--- Se le dificulta mantener la calma en lo que apunta, por fortuna, logra acertar al disparar al plato.
Por supuesto, no existe validación alguna por parte de su padre. A ojos de Junho, es un objetivo más que se ha de cumplir. Si buscase palabras de aliento o cariño, sería capaz de encontrarla. Y es que, ¿qué es sino un hombre repleto de vacíos?
— No es sólo eso, Namra. Las fotografías que te tomaron acabaron en internet, tu imagen es lo más relevante ahora y …—
— Ya lo sé. No estaba haciendo nada, sólo cantar — Le corta, todavía no le ve.
— Tienes que tener presente que tu abuela y tu madre … — Otra vez, no le da tiempo a hablar. La intolerancia de la más joven se va haciendo cada vez más plausible.
— ¡Estoy diciéndote que ya lo sé! — El tiro va acompañado de su voz, la energía del mismo le hace fallar y, con ello, la obliga a bufar con desesperación.
¿Por qué él está fingiendo que la quiere y se preocupa? ¿Cómo puede existir un ente tan patético?
— Da igual, a ella no le gusta nada de lo que hago.— Al oírla, Junho comprende, reconoce ese sentimiento que porta dentro de sí mismo.
— ¿Y te vas a conformar con eso?
La cuestión sobrevive aún en tiempos presentes.
¿La respuesta?
Haría lo que fuera por una reacción, una muestra de que existe a ojos maternos.
Positiva, negativa.
Qué poco importa.
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Lunes 15 de Julio del 2024 (18:08 PM)
Le escribo al viento:
Un día tienes 25 años y sientes que la vida te está pesando, que te estás volviendo amargada porque te das cuenta que no mereces amor como el resto y esto no es por haber sido una persona mala, simplemente nadie llegó y quizás no llegué, no espero que no llegue, siempre esperé y esperé. Durante largos años de mi vida, en incontrolables veces le escribí al viento lo mucho que deseaba ser amada y que me apreciarán por lo que soy.
Siempre quise experimentar el amor de pareja, detesto los casi algo, detesto saber que hice cosas horribles con tal de conseguir la atención de alguien para que igual se fuera o yo lo sacará de mi vida.
Espere como una fruta nueva, fresca, colorida, dulce y refrescante. Pero me amargue a tanta espera, ya me están saliendo esporas, ví como las demás frutas fueron escogidas y yo me quedé ahí. No era la mejor fruta, nunca lo fuí, pero por dentro era dulce y jugosa, de esas que te hacen sonreír porque tiene un buen sabor.
Sólo tenia buen sabor, de aspecto y de textura parezco repugnante.
Siento que me amargo hasta los huesos, detesto vivir, detesto saber que hay muchas personas deseado vivir y rogando por vivir porque tienen muchas personas y cosas a su cargo. Yo en parte soy libre, lo que tenía a mi cargo se fue, ya no me necesita porque tuvo que morir por un error de personas ajenas que no quisieron escuchar que él estaba mal hasta que los hice cargo de él y por fin me entendieron, pero era demasiado tarde.
Mi cargo se fue, mis estudios están terminados, no tengo trabajo, no tengo sueños y los que hay necesitan de mucho dinero que quizás en 100 vidas lo tengo y el amor lamentablemente no lo puedo comprar, eso se consigue de forma natural.
Más allá de eso no hay más, mis talentos están muertos, mi creatividad podrida, mi amor está hundido, mis manos están desgastadas, mis pensamientos son polvo de estrellas, mi alma es una herida abierta.
Estoy cansada, antes cuando me sentía mal solía caminar y se me pasaba un poco, llegaba a mi casa a bañarme y se apagaba. Pero ayer sali a caminar, me fumé un cigarro y el ruido no se apagó, el ruido sigue ahí, me atormenta, me enfurece y me agota.
Siempre estoy cansada, pero si lo comparo. Con mis 20 años es el doble. En aquella época me cansaba la gente con quién trabajaba y socializaba. Hace años que no socializo con muchas personas, sólo dos y ya me tienen harta.
Mi paciencia cada vez es menor, estuve saliendo seguido y me cansaba, me apagaba de una manera increíble al punto de quedarme muda y enojada. Odiaba estar así, me esforzaba para no parecer antipática, pero me enseñaron que hay cosas que uno no puede decir cuando te molestan del otro.
En fin de cuentas, sólo quiero amor romántico. Aunque las feministas digan que esto es un error y que nos enseñaron mal. Yo siempre deseé ser amada por un hombre de forma romántica, que me cuide, que me defienda, que me acompañe, que quiera estar conmigo y que me ame porque yo amo demasiado a niveles sobre naturales.
Me duele el corazón escribiendo está carta.
Y he vuelto a escribir porque tengo pena y me siento miserable.
Sólo soy una chica que merece ser amada y sentir que el amor es bonito porque también me lo merezco.
"cartas al viento".
–Winter❄️
#un invierno eterno#un invierno eterno cartas#desamor#idiota#cansada#sola#mi vida#winter#okay bye#amor#merezco amor
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Recaer
No tengo nada para decir. Me siento vacía, hueca. No hay nada más que melancolía y nostalgia. En este mes me tomé un tiempo para reflexionar no sin darme cuenta antes que no hay nada para hacerlo. Me siento perdida. desorientada. No sé qué es lo que espero de mí misma o qué me gustaría hacer en este momento, solo puedo pensar a futuro. Extraño ir a clases, leer y preparar apuntes. Extraño Puan. Extraño el pino torcido. Extraño comprar medialunas y un café. Sé qué quiero estudiar y sé qué me gustaría continuar mi vida académica en Europa. Desconozco cómo vivir además de eso. Hay una niebla muy densa entre mi pasado y futuro en Buenos Aires. Tengo un millón de cosas que quisiera lograr y sin embargo se sienten tan ajenas. No soy capaz de plantear un plan de acción para estar donde quiero.
Me arrebatan de las manos todo lo que me hace (o alguna vez me hizo) feliz. No tengo nadie con quien hablar ni a quien acudir. Me siento una carga para mi familia, tanto económica como mental. Me deprime no tener algo con qué distraerme, pero tampoco es que quiera salir de casa. Pensar en terapia solo ahonda más el sentimiento. Al parecer la salud mental en estos días es un lujo que casi nadie se puede dar. Sí, podría trabajar y pagarme las sesiones, pero eso implica salir de casa y -probablemente- tratar con gente que no quiero ver. No quiero interactuar con alguien que conozca, no quiero responder preguntas vagas, superficiales. Me frustra no tener una fuente de ingresos porque me gustaría ahorrar y volver lo antes posible, o poder visitar a mis amigos cuando quiera. ¿Cómo mierda puedo pagarme traslado, alojamiento y alimento con lo hecho verga que está todo? ¿De dónde voy a sacar las ganas si a duras penas puedo salir de la cama, por más que odie estar encerrada?
No hubo día en el que no pensé en el suicidio y me parece hasta gracioso que eso sea una motivación a trabajar por el mero hecho de desligar a mi familia de todos los gastos que conlleve poder deshacerse de mí. Trabajar para morir. ¡Bravo! ¡Viva el capitalismo! Me llenó de tristeza darme cuenta que mi vida no era mía. Mi propia vida no me pertenece. No puedo morir porque nadie va a cuidar y amar a mi gato; mi mamá se pondría muy triste y le sería imposible continuar con su vida; mi hermano se vería muy afectado porque ya no voy a estar ahí para él; mis amigos sentirían un vacío y seguramente se pasen años preguntándose qué es lo que me pasaba. O quizás me equivoque y nunca pase nada, quizás a nadie realmente le importe. O quizás sí. Nunca voy a estar segura de qué es lo que piensen de mí así en crudo, con honestidad letal.
No me sirve hablar de lo que me acompleja porque entro en círculo asqueroso. Podría decir cómo empezó, con aquel momento donde temí por mi integridad, y de ahí en adelante narrar todos mis males cronológicamente. No quiero hacerlo porque a lo mejor no son tan graves como yo pienso, pero no quiero decir eso porque no quiero que la persona que me esté escuchando crea que quiero llamar la atención, sin embargo si le digo "no te preocupes, sé que no es tan grave, me estoy ahogando en un vaso de agua así que no pasa nada" sería aún peor y atraería más atención porque eso demostraría lo insensible que soy conmigo. Y así seguiría siempre, siendo un juego de "pero sí, pero no" constante.
Pasé por varias psicólogas, a todas les dije lo mismo. Y todas me dijeron lo mismo: no vemos nada grave como para derivarte a un psiquiatra e iniciar un tratamiento. Mi mamá, harta de dar vueltas por todos lados y que yo no me sienta bien, me llevó con un médico y éste me mandó a hacerme estudios. No recuerdo con exactitud qué valores tomaron, o sea, eso mg/L de sangre, o algo así; sólo las cifras. El estándar para la dopamina era 90 y para la serotonina era 200. yo tenía 12 y 5, respectivamente. Tomé fluoxetina un tiempo, no sirvió para absolutamente nada porque discontinuamos el tratamiento, me había puesto en pareja y a mi médico le pareció innecesario ya que él podría darme una especie de antidepresivo sin tomar nada. Y más o menos fue así, no volví a medicarme hasta que esa relación terminó.
Volví a tomar antidepresivos e inductores del sueño en 2021, no funcionaron. Es más, hasta diría que empeoró mi condición porque dependía de eso para poder dormir y no iba a poder tomar nada porque me mudaba y debería empezar de cero una vez que me terminara de instalar en Buenos Aires en 2022. No lo hice y no me arrepiento. La pasé tan mal sin mi gato que de abril a julio había perdido casi 20 kg, el lado bueno de eso fue poder sacarme de encima todo lo que aumenté con los tratamientos, pero aún así sentía que no era suficiente. Tengo un historial muy complicado con el alcohol y me costó horrores controlar mis hábitos de la anorexia, paré cuando mi familia empezó a hacer comentarios sobre cómo estaba. Ya pasaron dos años y aún sigo extrañando ese cuerpo.
Nunca me gustó mi cuerpo, ni mi cara, ni mi cabello, ni mi voz, ni mis ojos, ni mi andar, ni nada. No me gusta nada que demuestre que soy un ser humano que habita este plano terrenal. No me gusta comer, pero tampoco me gusta entrenar para cambiar eso que no soporto. Son dos torturas distintas que tienen que convivir en la dicotomía de hacer o no algo al respecto. No encuentro ganas ni motivación alguna. No quiero hacer nada. No quiero tener que hacer todo. Mis noches de mayo se llenaron escuchando el mismo álbum una y otra vez. No tengo nada más que agregar.
youtube
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24 de febrero de 2024 | SANA
—Con esa bata se te ve todo el culo —saludó Sanha.
Sana se sobresaltó y giró con rapidez, soltando un quejido y llevando una mano a su cintura. El movimiento, demasiado brusco para su estado, le hizo daño en su cadera. Sanha la miró con arrepentimiento y apretó los labios, entrando en la habitación.
—Lo siento.
—Está bien —contestó Sana, antes de volverse otra vez hacia la ventana cerrada. Afuera llovía tanto que parecía irreal, y más teniendo en cuenta que al inicio de la semana el sol pegaba tan fuerte que parecía que ya era verano. Sana reprimió un suspiro. No habían pasado ni dos días desde que todo se había ido al traste, pero era como si hubieran pasado mil años.
Mil años, y mil Sanas.
—Hay quien pensaría que el cielo está llorando lo que me han dicho que tú no —Sanha se detuvo a su lado. Sana lo miró de reojo, con gesto apático. A veces Sanha no le caía nada bien.
—¿Eso es para mí? —preguntó, cambiando de tema.
Sanha agachó la mirada y levantó su mano. Tenía un elefante azul con aspecto de ser extremadamente suave en ella. No era muy grande, pero tampoco pequeño.
—Era el más barato que encontré —mintió. Sana sabía que lo hacía, porque lo había visto en la tienda de regalos de la planta baja esa misma mañana, cuando Momo la había hecho bajar a desayunar algo que no pareciera vómito. Si de verdad fuera el más barato de la tienda, el peluche sería mucho más pequeño—. Si no te gusta, lo tiraré.
—Ni se te ocurra —replicó. Se lo quitó y lo abrazó contra su cuerpo, sin molestarse en darle las gracias. Tampoco le sonrió; no tenía fueras, ni tampoco ganas. Además, las pocas veces que lo había intentado había terminado reabriendo la herida de su boca, lo que la animaba todavía menos a hacer el esfuerzo.
»No tenías que venir —dijo, después de un breve silencio.
Sanha negó.
—No podía no venir.
—Estoy bien —aclaró con brusquedad. Había dicho eso tantas veces en los últimos días que empezaba a estar harta.
Sanha no pareció ofenderse, pero se quedó callado. Lo vio aopyar las manos sobre el alfeizar de la ventana, clavando los dedos sobre su madera pintada de blanco, algo sucia por el paso del tiempo y de los pacientes.
Sana giró la cara hacia él. Sus ojos se habían llenado de lágrimas que contenía a duras penas, y en su boca había aparecido un puchero, como si estuviera a punto de rendirse en su intento por mostrar frente a ella que estaba bien.
—Vamos —se quejó Sana—. Es a mí a quien han dado una paliza. Cómo vas a ser tan descarado de estar llorando tú.
Sanha tosió y se limpió las lágrimas de los ojos con el dorso de la mano.
—Tienes razón —masculló—. Lo siento. Es que… No dejo de pensar en… —se sorbió la nariz y volvió a mirarla, con los ojos brillantes—. ¿Lo había hecho antes?
Sana no contestó y Sanha soltó una risa ahogada y entre dientes; un jadeo incrédulo que hizo que ella estrujara más el elefante contra su pecho.
—Debí haberlo visto.
Sana infló las mejillas, apretando los labios con cuidado. Ella también debió haber visto que pasaría eso; Sanha siempre había funcionado así. El cargo de conciencia por no poder proteger a los que quería debía pesarle a él más de lo que le dolían a ella los golpes.
—No es culpa tuya —replicó aunque fuera obvio. Sanha asintió.
—Tampoco tuya —dijo él.
Sana, sin embargo, estaba segura de que se equivocaba.
Sin decir nada, clavó las puntas de los dedos en la felpa gris de la que estaba hecha el peluche, fijándose entonces en su propio reflejo en el cristal. No sintió nada, pero podía entender por qué Sanha actuaba sí. De haber estado él en su lugar, ella se hubiera derrumbado.
Aparte de la herida en su boca, también tenía varios moretones repartidos por la cara. En su ceja derecha, casi al final, en urgencias le habían puesto unos cuantos puntos tan tensos que solo quería levantar una mano y arrancarlos del tirón. Las marcas de su cuello tampoco le hacían demasiada ilusión. Pero lo que la ponía de peor humor era su mejilla izquierda, la cual, aunque no había necesitado puntos, ya le habían avisado de que el corte dejaría una cicatriz. Por suerte, la empresa le había dado tiempo más que de sobra para solucionarlo.
—¿En qué piensas? —preguntó Sanha de pronto.
¿Se sentirá así estar muerta?
—Nunca salgas con un hombre —dijo en su lugar—. Son un asco.
Sanha negó con efusividad.
—No estoy en eso de las citas, ya lo sabes. —Y como si necesitara convencerla, o quizá convencerse, añadió—: Y por suerte para mí, no me gustan los hombres.
Sana evitó replicar. De normal tenía que morderse la lengua para hacerlo, pero en ese momento simplemente deseó creerlo.
—Ojalá a mí tampoco —susurró.
Sanha giró el cuerpo hacia ella y soltó un rápido suspiro.
—Hablé con tu madre en cuanto bajé del avión. He conseguido convencerla de que me deje dormir hoy aquí.
—No hace fal-...
—Por favor —interrumpió, casi con súplica. Sana asintió, sin poner más pegas. En realidad, si debía pasar la noche con alguien prefería hacerlo con él hablando de tonterías antes que otra vez escuchando a su madre llorar mientras pensaba que dormía.
—Ayúdame a volver a la cama —pidió, sintiendo como el dolor de cadera se le extendía por la espalda.
Hasta que lo dijo, Sanha no la miró de arriba abajo. A simple vista no se veía, pero entonces su cara cambió, apareció una mueca molesta que hizo que Sana supiera que ya había visto la venda asomando bajo uno de sus calcetines. Sanha acortó la distancia y pasó un brazo por su espalda, ayudándola a ir hasta la camilla. La subió para que no tuviera que hacer ella el esfuerzo.
—¿Qué te ha dicho el médico? —le preguntó, tras haber arrastrado la butaca hasta la camilla y haberse sentado en ella, con los brazos apoyados en el colchón, a unos centímetros de sus piernas estiradas—. ¿Cuándo podrás irte a casa? —vaciló un instante y preguntó—. ¿Volverás a casa?
Sana negó.
—Jihyo me ha dicho que puedo quedarme en su piso un tiempo, hasta que encuentre un nuevo apartamento. Y… un par de días, tres como mucho. Quieren ver cómo evoluciona lo de la cabeza.
Sanha frunció el ceño y subió los ojos hacia su frente y luego los paseó por su pelo, como si estuviera buscando algo. Sana maldijo por dentro. Fuera quien fuera la persona que le había avisado de lo que le pasó, de que estaba allí, saltaba a la vista que no lo había puesto al corriente sobre todo lo que le había hecho Chanhyun. O al menos eso creyó hasta que Sanha la miró de nuevo a los ojos y volvió a hablar.
—¿Y…? —Sanha pareció hacerse más pequeño en el asiento—. ¿Te han hecho las pruebas de…? ¿Todo bien por ahí?
Lo preguntó tan tímido, tan cargado de miedo, que a Sana casi se le escapó una risa. Por suerte no lo hizo, sus costillas habrían sufrido las consecuencias, y la vergüenza de Sanha lo habría silenciado durante horas. Asintió y él suspiró, aliviado.
—Todo bien —mintió, fingiendo que no le dolía. Que no se sentía más vacía cuanto más pensaba en ello.
Sanha pareció creerla, al menos un poco. Seguía viéndose bastante inseguro, pero no preguntó nada más. En vez de eso, dejó caer la frente sobre sus brazos cruzados sobre la cama y cerró los ojos. Sana colocó el peluche en la mesilla y apoyó la mano sobre su cabeza. Acarició su pelo y volvió los ojos hacia la ventana. Lo sintió temblar bajo sus dedos, pero no lo miró. En lugar de eso suspiró por la nariz. El paisaje al otro lado de la ventana, oscuro tanto por las horas como por la niebla, junto con la lluvia estrellándose contra el cristal, hizo que se planteara si Shana no tendría razón. Quizá el tiempo sí que estaba expresando todo lo que ella no era capaz.
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Día 8 (viernes): ¿Por qué Cristóbal?
A Cristóbal –así decidí nombrarlo para protagonizar mis letras– lo conocí en la secundaria. Yo iniciaba mi adolescencia, mientras él apenas iba dejando su pubertad, con todo lo que eso implica. Tal vez me cayó tan bien debido a que, como alguna vez le dije, éramos dos caras una misma moneda, la de la soledad. Mientras él era un solitario porque temía a todos, yo lo elegía porque los consideraba a todos idiotas. No tardé mucho en comprobar que la idiotez es de las cosas más democráticas que tenemos como humanidad, ninguno se salva del contagio, aunque para algunos sea ya algo crónico.
Yo le enseñé de música y lo inicié en el punk, al tiempo que me ayudaba a ganar en paciencia con el resto. Quiero creer que también le brindé algo de confianza en sus capacidades, el miedo social lo paralizaba a pesar de su lucidez. Y ambos disfrutábamos mucho de nuestras conversaciones seudo-filosóficas, le gustaba llamarme "El Perro Nihilista", siempre tuve buen olfato y al final del día todo (o casi todo) me daba igual.
Nos fuimos distanciando luego de la universidad, él se hizo profesor, aunque no como hubiera querido, uno de filosofía (hubiera preferido la biología, estoy seguro). Yo me dediqué a la música sin mucho éxito, luego comencé a escribir poesía y, después de "una temporada en el infierno", terminé como mecánico en un taller de mi tío. Spoiler, no aguanté tanta tontería del lugar.
Nunca he sabido quedarme quieto, todo me harta pronto, las personas también. A Cristóbal sé que le pasa algo parecido, pero él es más de dejarse llevar por el viento, igual que una hoja seca balanceándose sin rumbo hasta algún día besar el suelo.
Es quizás el único amigo que me queda, o el único que se alejó de mí antes de yo ahuyentar a los que conservaba. Entiendo que también se quedó sin amigos, aunque por razones bien distintas, ya lo dije, somos dos caras de una misma moneda. Y es eso mismo lo que hoy me tiene escribiendo sobre él. Me preocupa, quizás más de lo que podría admitir. Sé que no es feliz, que hace mucho que renunció a ello y no sé cuánto pueda seguir así. Aunque él me dice que tiene una motivación enorme para levantarse todos los días, le conozco, lleva guardándose emociones por demasiado tiempo. Un dique de silencio no puede resistir para siempre. Temo que termine ahogándolo.
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Phantoms and Whispers
R. J. Lupin
El invierno llegó a Hogwarts, la nieve cubre la mayor parte del castillo y sus alrededores, a diferencia de los años anteriores, esta vez me quedé en Hogwarts y no fui a casa para las vacaciones de navidad, será raro no tenerles cerca en esta fecha, Theo tuvo que ir a la mansión Nott así que en cierto aspecto estoy sola, lo cual es una ventaja y una desventaja, lo bueno es que voy más seguido a ver a Sirius, le he dejado unas mantas y mucha comida, me hace sentir mejor el saber que aquí la está pasando mejor que en Azkaban
- ¡Ara! ¿Qué delicia me traes hoy para comer? - me pregunta.
- Te he traído variedad, pero también traje una poción mata pulgas, me estresa que te estes rascando de manera constante - le comento.
- ¿Qué? ¡No! ¡No esa maldita poción otra vez! - Exclama -. Remus y James me hicieron tomarla cuando iba a clases ¡Es horrible!
- Las pulgas aparecen por la poca higiene, ahora no tienes los recursos como para tener buena higiene, así que esta es la única manera - le digo -. ¿Cómo es que tenías pulgas cuando ibas a clase? La profesora McGonagall es una animaga también y no pareciera sufrir de pulgas.
- Supongo que las cosas funcionan diferentes si se trata de perros o gatos - dice alzando lo hombros para luego darle un mordisco a uno de los bizcochuelos.
- ¿Quedaste en algo con el gato? -le pregunto.
- Sí, de vuelta de vacaciones me dará el papel con las contraseñas para ir a buscar a Peter, si por alguna razón yo no pudiera entra, él se encargará de llevar a Peter a la salida - me responde.
- Tenemos plan b, eso es bueno.
Cuando los estudiantes volvieron a Hogwarts empezamos a actuar, Sirius no logró entrar en la sala común de Gryffindor, pero el gato de Hermione nos ayudó e hizo que la rata saliera, ahora solo quedaba encontrarla, ya que se había logrado escapar de nuestras manos.
- Tenemos muchas clases seguidas - le dije a Theo mientras veía como empezaban a floreces las flores.
- Es por el extra curricular - me explica él - si no lo hubiéramos tomado ahora tendríamos libre.
- ¡Su gato la mató! - escuchamos, al parecer Ron peleaba con Hermione por la desaparición de su rata, al parecer darse por muerta es una de sus especialidades.
- Aramia Jenell si no te mueves llegaremos tarde.
- Es verdad, lo siento - digo bostezando.
A la semana ya habíamos conseguido algo.
- Vaya Remus, bienvenido - dice Sirius.
- Hola profesor.
- Está vivo - dice él-. Todo este tiempo lo estuvo - se veía bastante conmocionado.
- ¿Qué te hizo cambiar de opinión? - pregunta Sirius.
- Harry tenía el mapa, vio a Peter en el - deja el mapa frente a nosotros.
- ¿Este es el famoso mapa del merodeador? - pregunto y ellos asienten -. ¿Saben lo que esto significa? Con esto podremos encontrar a Peter con mayor facilidad, podremos seguirle el rastro y que cuando ande por los alrededores del sauce boxeador le tomamos por sorpresa.
- Eso será algo difícil de predecir, lo más seguro que de momento el mapa lo tenga Sirius, no serviría de nada que lo tengamos nosotros - dice Remus.
- Trataré de pasarme por aquí antes de ir a dormir, así traigo comida a Sirius de paso - les informo -, aunque eso es lo que he estado haciendo desde hace un buen tiempo ¿Profesor Lupin, usted pasará la luna llena aquí?
- Sí y preferiría que no estés aquí esa noche, Sirius con su forma animaga me puede ayudar - me dice.
- Comprendo, falta poco para la luna llena, traeré harta comida para que Sirius pueda sobrevivir ese día de mi ausencia.
- Lo dices como si fueras indispensable - se burla Sirius.
- Soy indispensable - le aclaro -, sin mi estarías pasando hambre y frío, además de que nunca habrías sabido lo del gato o las contraseñas.
- ¿No se te está haciendo tarde, Aramia?
- Mientras no me encuentre con Filch todo estará en orden, Snape no me castigaría y puedo ser muy persuasiva con McGonagall.
- ¿Ya terminaste el trabajo que dejé para mañana a primera hora? - pregunta Remus.
- ¿Trabajo? ¿Qué trabajo? ¿Saben? me ha empezado a dar mucho sueño, creo que es momento de que vaya a dormir - digo como excusa para escaparme y hacer el bendito trabajo.
Luego de un buen fin de semana en Hogsmeade y de haber arrasado con la tienda de dulces tocaba volver a las clases, hoy no íbamos a tener cuidado de criaturas mágicas, ya que al parecer iban a ejecutar al hipogrifo, o eso escuchamos decir a Malfoy, pobre animal, no tenía la culpa de que un idiota se le acercase y le provocase, en su situación yo te también habría golpeado a Draco, y hablado de golpear a Draco, vemos a Draco sujetar su nariz maldiciendo a Hermione.
- Esa maldita sangre sucia, tendré la cabeza de ese pollo como trofeo en casa - les dice a sus amigos.
- ¿Qué habrá pasado ahora? -pregunto mirando a Theo.
- No tengo idea - dice para luego tomar un libro y empezar a leerlo.
- Ese estúpido pollo - se queja nuevamente el rubio platinado.
- ¿Te alegra tener la cabeza de un animal como trofeo? - le pregunto -. Vaya idiota, creí que serías más inteligente, si de verdad te importara o tuvieras un mínimo de inteligencia habrías usado los contactos de tu padre de mejor forma. Todo el drama que hiciste para luego sentirte satisfecho con tener la cabeza del Hipogrifo, que patético.
- ¿Acaso tú habrías hecho algo mejor? - pregunta serio.
- Por supuesto, viendo como juega tu padre me hubiera gustado conseguir alguna amonestación para ellos o ventajas hacia mi persona luego de tan traumático hecho - digo en tono burlesco.
- ¿En verdad habrías hecho algo así? No te creo.
- La principal diferencia entre tú y yo, Malfoy, es que yo pienso y veo más allá, antes de hacer mi jugada pienso en dos movimientos más adelante, es solo estrategia para conseguir lo que quieres, pero bueno, con lo estúpido que eran tus objetivos no puedo esperar más de ti - le sonrío falsamente.
- ¿Estás segura que no eres adoptada? Con lo fría y calculador que eres parecieras ser una Malfoy.
- Creo que mi cabello es la clara respuesta de que no soy una Malfoy, ahora si me disculpas tengo cosas más importantes hacer - miro a Theo que tenía una sonrisa en los labios y se pone a caminar -. ¿Qué tal salió?
- Demostraste quien mandaba.
- Ahora supongo que me va a acusar con su papá - río.
- Lo dudo, eres miembro de una de las familias sagradas, me atrevería a decir a que intentará que te unas a su grupo.
- ¿Junto a Parkinson, Grabbe y Goyle? No gracias.
- Dije lo mismo, más que amigos él tiene perros falderos, yo no soy de esos - murmura -, él único que se salva es Blaise.
- Tienes razón, él es agradable y no insulta a la inteligencia con sus comentarios como lo hacen los otros.
- Aun no entiendo cómo es que pasan de año.
- Contactos - le explico -. Con contactos se pueden hacer muchas - veo a la chica rubia, Marlene, mirar hacia el sauce boxeador.
- Me alegra que Remus no vaya a pasar solo esta luna llena - dice James -. Le vi dirigirse a al sauce boxeador - por alguna razón me sentía inquieta.
- Algo va a pasar -dice Marlene sin despegar su vista del sauce boxeador.
- ¿Ara? ¿Sucede algo? -
- Quejicus va hacia el sauce boxeador -informa James.
- Necesitan ayuda.
- ¿Aramia? - Theo se pone frente a mí y toma mi cara con sus manos -. ¿Sucede algo? ¿Qué pasa?
- Tengo que ir al sauce boxeador -le respondo - no te preocupes, estaré bien.
Corro en dirección del sauce boxeador, encanto el árbol y paso por el pasaje para llegar a la casa de los gritos, subo al segundo piso al escuchar el ruido de algo romperse. Paso con varita en mano y me encuentro al profesor Snape inconsciente, me adentro más en la habitación y me encuentro al trío de oro junto al profesor Lupin y a Sirius.
- Un día que no estoy contigo, Sirius y ya has montado todo un espectáculo - comento sorprendiendo al resto -, ahora hagamos las cosas rápido, suelta la varita Potter.
- Háblenme de Pettigrew - exige Potter.
- ¿Fawley también está metida en esto? - pregunta Weasley por lo bajo.
- Estudió con nosotros, creímos que era nuestro amigo -explica Remus.
- No - niega Potter -, él murió ¡Lo mataste! - apunta a Sirius con su varita y en respuesta yo le apunto.
- Eso creí hasta que mencionaste verlo en el mapa.
- El mapa nos mintió.
- El mapa jamás engaña - dice Sirius -. Pettigrew está vivo y está ahí - dice señalando.
- ¿Que? ¿Usted cree que yo? - pregunta Weasley nervioso.
- No tú ¡Tú rata!
- Scabbers lleva en mi familia...
- ¡12 años! Una larga viva para una simple rata - le insiste Sirius - Le falta un dedo ¿Cierto?
- ¿Y eso que?
- Todo lo que quedó de Pettigrew fue su...
- Dedo - completa Sirius -, el cobarde se lo corto para que pensara que estaba muerto y luego se transformó en una rata.
- Demuéstramelo -dice Potter, Sirius va a tomar la rata, pero Weasley no la quiere soltar - dásela Ron -
- Dale la maldita rata - le digo, Sirius logra quitarle la rata y se la lleva mientras esta empieza a chillar.
Preparo mi varita para lanzar un finite, Sirius deja la rata sobre un viejo piano y esta empieza a correr empezamos a lanzarle hechizos y justo antes de que logre escaparse logramos darle haciendo que se convierta nuevamente en humano, Sirius y Remus le sacan del hueco en el cual él se había metido.
- Remus, Sirius, mis queridos amigos - abre un poco los brazos y luego intenta escapar nuevamente, cosa que claramente no funcionó -. Harry mírate, eres igual a tu padre, a James, nosotros éramos amigos.
- ¿Como te atreves a hablarle? ¿Como osas hablar de James en frente de él? - dice Sirius.
- Entregaste a Lily y a James a Voldermort ¿cierto? - pregunta Remus.
- No era mi intención hacerlo, no saben la clase de armas que él posee ¿Qué habrías hecho tú, Sirius? ¡¿Qué habrías hecho tú?!
- ¡Hubiera muerto! ¡Hubiera muerto antes de entregar a mis amigos!
- Después de todo el perro es el mejor amigo del hombre ¿No? - pregunto, Pettigrew se cerca nuevamente a Harry.
- Harry, tu padre no me mataría, él me perdonaría, me perdonaría.
- ¿Lo hubieras hecho? - le pregunto a James y él mira fijamente para luego susurrar un "no lo sé".
- Debiste saber Peter, que, si Voldemort no te mataba, nosotros sí ¡cualquiera! - Sirius y Remus tienen a Peter acorralado.
- ¡No!
- Harry este hombre... - empieza a decir Remus con voz pausada.
- Se lo que hizo, lo llevaré al castillo - dice Potter a lo que alzo una ceja.
- Gracias Harry - Peter se acerca a Potter para abrazarlo.
- ¡Suéltame! dije que te llevaré al castillo para que los dementores te lleven - aclara.
- Eso suena a algo que haría Lily - dice James con una sonrisa triste.
-Ustedes adelántense, yo me encargo de Snape - les digo.
- Fawley, tienes cosas que explicarnos -dice Potter.
- ¿No te meterás en problemas si Snape te ve aquí? - pregunta Hermione.
- El problema más grande que tengo es que me estoy perdiendo la cena, podré con Snape, ustedes vayan - les digo.
Ellos bajan y se van por el túnel mientras yo me quedo sentada en el suelo viendo al profesor Snape inconsciente, ni me molesté en sacarle los escombros que tenía encima. Fue un par de minutos que pasó cuando este empezó a moverse, se levanta y me queda mirando.
- Fawley.
- ¡Profesor! ¿Se encuentra usted bien? Le he encontrado inconsciente- en teoría lo que estaba diciendo era cierto, ya que cuando llegué él ya estaba inconsciente.
- ¿Qué haces en la casa de los gritos?
- Yo también le podría preguntar lo mismo, profesor, supongo que bastará con decir que tengo autorización del profesor Dumbledore, usted puede preguntarle y le explicará la situación - le respondo.
- Muévete Fawley, es tarde para que estes aquí - dice de forma tosca -, sal.
- ¿Está seguro, profesor? Acaba de despertar, no sé lo que le habrá pasado, pero podría tener alguna secuela - intento detenerle para darle tiempo a los demás de irse.
- ¿Qué ocultas Fawley? -dice antes de retirarse, le sigo el paso y pasamos por el túnel, a la salida de este esté se acerca al trío de oro y se pone frente a Potter, un rugido llama mi atención, oh no.
Remus golpea a Snape, pero no logra ser nada grave, Sirius, en su forma animaga, se lanza sobre Remus para poder distraerlo y ganar tiempo.
- Tenemos que irnos - susurro -. Sirius nos está dando tiempo para que huyamos.
Potter hace caso omiso a mis palabras y se va detrás de ellos para intentar "ayudar" a Sirius ¿Qué podría hacer él contra un hombre lobo? Por lo menos Sirius con su forma Animaga puede ser más ágil y escurridizo, y que decir de los dientes.
Teníamos que volver al castillo antes de que la pierna de Weasley empeore por la mordedura, o de que Remus vuelve a por nosotros, pero no podíamos dejar a Potter y Sirius, me dispongo a ayudar a Hermione tomando a Weasley de un lado para movernos a un lugar más seguro, Snape iba preparado en casos de que Lupin volviese.
Paro de caminar, me empiezo a sentir agobiada y escuchar muchas voces hablando a la vez, suelto a Weasley para poder taparme los oídos con las manos. Las voces van en aumento, quieren que grite, alguien va a morir y podría ser alguno de ellos.
- ¡AAAAAAHHHHHHHHH! - un grito desgarrador sale de mi garganta, veo como todos tapan sus oídos como acto reflejo, cuando guardé silencio Snape se acerca con una mirada seria -. Preguntas para después, nosotras llevaremos a Weasley al castillo, busque a Potter y a Black - le digo, este no lo duda y va siguiendo el camino que había tomado Potter.
- ¿Que fue eso? - pregunta Hermione.
- Eso es lo de menos, tu amigo tiene que ir a enfermería, las mordeduras de perros son muy propensas a infectarse.
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Han limitado mi cuenta de Twitter porque según ellos incumplo ciertas reglas que prohíben promover o alentar el suicidio o las autolesiones.
En ningún momento he hecho tal cosa, simplemente he vomitado ahí lo que siento ya que tengo pensamientos muy recurrentes y hacerlo me ayuda a quitarles algo de peso y así estar algo mejor en mi día a día. Además, tales tweets sólo los leen personas de mi Círculo así que no son accesibles para nadie que no pertenezca a él, y si en algún momento alguien se siente incómodo con algo de lo que escribo tiene libertad total para decírmelo.
Si hablar de cómo te sientes, así como de los procesos que estás siguiendo y que ya tratas con profesionales de la salud mental es "incumplir las reglas o promocionar que la gente se haga daño"... apaga y vámonos. Estoy harta de que temas como el suicidio, la depresión o los trastornos mentales en general sigan siendo un tabú cuando precisamente eso es lo que más daño hace. Que yo diga que he pensado en suicidarme y en mi muerte no va a incrementar más mis ganas de hacerlo o va a incitar a otra persona a ello, simplemente va a conseguir que ese pensamiento sea más llevadero para quien sufre en silencio por culpa de cosas como esta.
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Ya estoy harta de pelear con él, una y otra y otra y otra vez.
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Promt: 01 - “It’s not too late, let’s go.” / "No es demasiado tarde, vamos"
Fandom: Safir
Ship: AtFer (Ateş Gülsoy / Feraye Yilmaz)
Audiencia: T
TW: acoso.
El vestido
El bullicio de la universidad era casi insoportable, había gente por todas partes subiendo y bajando por las escaleras y corriendo por los pasillos. Se notaba electricidad en el ambiente, ya que pronto serían los exámenes y tocaría entregar los trabajos que habían encargado los profesores y el alumnado estaba de los nervios. Bueno, algunos más nerviosos que otros.
—Chicas no puedo aceptarlo, es nuestro trabajo de fin de trimestre. ¿Y si le pasa algo? —Feraye miraba el vestido con admiración. —Mira, chica, te lo mereces. ¡Te vas a casar! No va a pasar nada. —Hazal era todo optimismo, era la primera vez en mucho tiempo que veía a su mejor amiga sonreír con ganas. —Eso, además nos van a quedar unas fotos y unos videos impresionantes para el dossier del trabajo. Que mejor modelo que tú. —Sevda se tiró al cuello de Feraye y la abrazó fuerte—. Eres la novia más guapa de toda Capadocia y vas a ser super feliz. Que fuerte que te casas con Ateş Gülsoy. Pensábamos que te casarías con Ya… —la muchacha se calló de golpe cuando Hazal le atravesó con la mirada—. Nada, no he dicho nada. ¡Que te casas! —Además la culpa en todo caso es de la profesora: ¡a quién se le ocurre poner en el primer trimestre que entreguemos un vestido de novia! —Damla como siempre frivolizando la situación, aunque ahora sea por echar un capote a Sevda.
Las chicas siguieron intentando convencer a Feraye de que sería una buena idea usar en su boda el vestido que habían hecho durante semanas. Era un vestido muy sencillo de color blanco roto con pequeñas piezas de pedrería que al andar lanzarán pequeños destellos, una gran espalda abierta y con un escote en pico, discreto, en la parte delantera, rematado con unos tirantes finos. Era elegante, pero no ostentoso, era un vestido de novia simple sin más pretensiones que elevar la belleza de quien lo llevase.
—No se hable más. —Hazal dobló el vestido con cuidado y lo metió en una bolsa discreta—. Cuando llegues a casa acuérdate de sacarlo y darle con la plancha de vapor. No creo que se arrugue porque es una tela a prueba de bombas. —Vale, está bien. Lo acepto como regalo de bodas. Uno que hay que devolver.
Feraye estaba en una nube, hasta Damla, que había sido un grano en el culo, está contenta de que se vaya a casar y está comprometida con el trabajo en grupo. Daba gusto un poco de paz y felicidad entre tanta desgracia. Los estudios iban bien y pronto se casaría con Ateş y podrían salir de allí para poder criar a su hijo en paz, lejos del ruido y de la violencia.
Salieron juntas de la universidad sin percatarse de que alguien las estaba siguiendo. Llegado a un punto las chicas se separaron y Feraye siguió su camino en solitario.
Quedaban quinientos metros para llegar a su casa cuando Feraye fue abordada en el camino.
—Feraye, espera, habla conmigo. —Yaman, estoy harta de decirte que no hay nada que hablar. Que se acabó. Tú estás casado con Aleyna y yo me voy a casar con Ateş —Ateş, Ateş… ¡Estoy harto de ese nombre! Tú eres mía, como yo soy tuyo. —Yaman se acercó a su “amada” e intentó abrazarla, pero esta se zafó y al hacerlo se cayeron las bolsas que llevaba en las manos y el chico se fijó en el vestido y lo cogió con rabia—. ¿Qué es esto, Feraye? ¿Qué? —Yaman, devuélvemelo. Es un regalo de las chicas y es importante. —¡Este es el vestido con el que te vas a casar con él! ¿Con esta mierda de vestido te vas a presentar ante él el día de vuestra boda? ¿Con este vestido me vas a matar? —Yaman, basta, devuélveme el vestido, por favor. —Feraye estaba frenética, ya no por lo que le decía su ex, sino porque tenía miedo por el vestido, era su nota final de trimestre. Si no había vestido no habría nota y suspendería todo el equipo y eso no podía permitirlo—. Ya basta. Dámelo. —No, estoy harto Feraye, recuérdalo solo te casarás conmigo, solo serás feliz conmigo. Nos pertenecemos el uno al otro. —Mientras hablaba iba desgarrando el vestido con rabia. —No. Yaman, no. Se acabó. Acabas de clavar el último clavo en el ataúd de nuestro amor.
Feraye sujetaba los trozos del vestido con impotencia. Habían trabajado duro en él, tenía muchas horas de trabajo, de discusiones, de tés junto a las chicas. En ese vestido estaban las esperanzas de sus amigas y se había hecho pedazos como sus sueños y la imagen que tenía de Yaman en su corazón. Se escuchó el ruido de un coche acercándose y Yaman optó por irse de allí dejando sola a Feraye con su tristeza.
Era el coche de Ateş, volvía a casa después de tener un par de reuniones en la ciudad. Cuando vio en el suelo a Feraye no lo pensó, frenó el coche y bajó rápidamente a ayudar a la chica.
—Feraye, ¿estás bien? —era la frase favorita de Ateş cuando hablaba con ella— ¿Qué ha pasado? —Esto ha pasado… Me ha destrozado el vestido de novia. —Exhibió la tela rasgada ante el estupor del chico—. Le dije que no lo hiciera, que era importante, que era nuestro trabajo de fin de trimestre. —La muchacha no dejaba de llorar—. Estoy muy cansada Ateş, mucho. —Pero ¿quién ha sido? —Ateş tenía su sospecha, así que preguntó— ¿Ha sido el padre del bebé? —Sí. Ha sido él.
Feraye volvió a llorar y esta vez se refugió en los brazos de Ateş, a quien se le suavizó el rostro al notar el abrazo de la chica y sentir que por fin se estaba abriendo a él.
—Ven, coge tus cosas. Vamos a dar un paseo para que te dé el aire y te calmes un poco, no podemos dejar que tu familia te vea así y te acribille a preguntas. Vamos. —Sí, será lo mejor. Gracias.
Le acompañó hasta el coche, mientras Feraye montaba en el sitio del copiloto, Ateş guardaba las bolsas en el maletero y una idea empezó a bullir en su cabeza. Algo que quizá hiciera feliz a Feraye. Cuando terminó se encaminó al puesto de piloto y se la llevó de vuelta a la ciudad para dar un paseo y tomar algo.
Una vez en el café Ateş no pudo evitar hacerle una de las preguntas que le rondaban en la cabeza desde hace tiempo, más o menos desde la pedida de mano.
—Feraye, sabes que no me gusta la mentira, pero entiendo que se mienta para proteger algo querido o para no hacer daño. Tranquila, no es un reproche ni una reprimenda. Hay veces que nos vemos obligados a mentir para no herir… O más bien creemos que haremos menos daño con la mentira que con la verdad. Y créeme, la verdad es mucho mejor que la mentira. —Lo sé, pero no sé a dónde quieres llegar. —Te voy a hacer una pregunta y quiero una respuesta sincera. Te prometo que no me enfadaré, ni seré brusco. Y pase lo que pase seguiré queriendo casarme contigo porque te lo prometí. —Vale. ¿Qué quieres saber? —Feraye agarró fuerte su taza de té para coger fuerzas. —¿Es Yaman el padre de tu hijo? —¿Cómo? ¿Qué? —Si o no. —Ateş sonreía amable. No había ni una pizca de enfado, o resentimiento, ni siquiera una sombra de duda. Solo había amabilidad y entendimiento. —… —Feraye cogió aire y lo soltó—. Sí. —¿Cuánto tiempo estuvisteis juntos? —Muchos años. Creí que era el amor de mi vida, hasta que se cansó y se casó con Aleyna mientras estaba conmigo. —Y en todo este tiempo… ¿Nunca te llevó con él a la casa? —No. Nunca nos dejamos ver en público, ni mis amigos de la universidad lo sabían. Solo las chicas y porque necesitábamos a alguien que nos sirviera como excusa si nos ausentábamos. Pero nadie más. Yaman se encargó de eso. Incluso nuestras citas siempre eran fuera de la ciudad. —Feraye sonaba triste y dolida, como si acabase de comprender algo trágico. —¿Sigues queriendo ocultar a Yaman que es el padre de la criatura? —Sí. No quiero que tenga nada que ver con nosotros. No desde lo que me ha hecho pasar estos días… —Feraye se tapó la boca, no quería crear un conflicto más entre los hermanos. —Me parecía que Yaman se comportaba raro últimamente, pero no imaginaba que se dedicara a fastidiarte la existencia. —Una sombra de oscuridad pasó por sus ojos, fue una fracción de segundo, pero Feraye la vio. —¿Cuándo te diste cuenta? —El día de la pedida de mano, cuando te dio el anillo. Ese anillo, —señaló al ostentoso anillo de zafiros que llevaba la chica en su mano—, que debería estar en la mano de su mujer, empecé a sospechar. Luego en la noche de henna, fue más que evidente. Y alguna que otra cosa rara que ha pasado últimamente que no tiene importancia comentarlas ahora. —Ah, sí. La noche de henna... —Feraye movió la cabeza espantando el recuerdo y habló con calma—. La verdad es que no quiero este anillo, me pesa como una losa. —Se lo quitó y lo dejo encima de la mesa—. Solo me recuerda lo mal que lo he pasado. —No te preocupes. —Cogió el anillo y se lo guardó en el bolsillo interior de la chaqueta—. Te regalaré un anillo que solo te traiga alegría y te recuerde cosas buenas. —Le dedicó una sonrisa cálida a su prometida. —No hace falta, de verdad. Tenemos las alianzas que nos trajo tu abuelo. —Tonterías, te mereces algo que sea nuestro. Algo que represente nuestro pacto y un futuro mejor. —Ateş cogió una de las manos de la chica y la sostuvo entre las suyas con cariño—. Nos lo merecemos. —Vale, está bien. Me rindo —Por primera vez, Feraye, sonrió desde que llegaron. —¿Estás mejor? —Sí… Pero ¿Qué le digo a mis amigas? ¿Qué hago con el vestido? —Feraye volvió a hundirse en la miseria al darse cuenta de que tenía un gran problema. —No te preocupes. Se me ha ocurrido una idea que puede que lo solucione. —Ateş, la boda es en dos días. —Te prometo que tendrás tu vestido, el mismo vestido, incluso si queréis con mejoras. —¿Cómo vamos a hacer eso? —Avisa a tus amigas, te voy a pasar una ubicación. Diles que nos reunimos allí de forma urgente y os lo explico a todas cuando nos juntemos. —Ateş… Es imposible. —No es demasiado tarde, vamos.
Feraye siguió a Ateş sin mucho convencimiento de que fueran a solucionar nada en tan poco tiempo. Pero no sabía lo equivocada que estaba. Cuando llegaron al destino, Feraye no pudo creer lo que veía: estaban en el taller de la fábrica textil Gülsoy.
Ateş paró a Feraye antes de que hablara, porque ya la conocía y sabía que iba a protestar y decir que no podían usar el taller, que no era justo. Él la paró diciendo que lo que era injusto era que por culpa de Yaman ella y sus amigas fuesen a suspender. Sus amigas que ya estaban allí esperando le dieron la razón al chico y entre todas se conjuraron para rehacer el vestido en tan poco tiempo.
Pasaron casi 48 horas en aquel taller surtido de telas, máquinas de coser eficientes, cuentas y cintas de encaje. Fue duro, Ateş pasaba por allí de vez en cuando para surtir de comida a las chicas y decirles que tenían que descansar que tampoco había que matarse y siempre contestaban lo mismo: ya descansarían el día después de la boda.
Yamán de vez en cuando llamaba a todas las chicas que estaban en ese taller y ninguna le cogía el teléfono, incluida Feraye.
En la segunda noche, Ateş estaba cenando con la familia y al terminar Yaman se le acercó.
—No he visto a tu prometida estos días. —Lo de disimular se le da: mal. —Está ocupada con los preparativos de la boda, es normal que no la veas. —¿No te reúnes con ella? ¿No sabes dónde está? —Yaman parecía disfrutar con la idea de que Feraye hubiera desaparecido y fuese a dejar tirado a su hermano en el altar. —Yaman, preocúpate de tu esposa. —Le miró con una sonrisa de oreja a oreja—. Que yo ya hago lo propio con mi futura esposa y madre de nuestros hijos.
Se fue, dejando a Yaman rabiando, a ver como estaban las chicas y azuzarlas para que se fueran a casa a descansar. Cuando llegó solo se encontró con Feraye.
—¿Dónde está el resto? Creo que he traído comida de más. —El vestido ya está terminado, solo quedaba rematar una cosa y las convencí para que me dejaran hacerlo sola. —Veo que habéis hecho añadidos. —Sí, le hemos puesto una capa de tul con piedritas para que dé un toque de hada. Vimos la tela y no nos pudimos resistir. —Vas a estar perfecta con ese vestido. Es magnífico. —Eso espero. Mañana es el gran día. —Serás mi mujer por derecho y me harás padre. Me hace feliz la idea.—¿Querrás a mi hijo como si fuera tuyo? —¿Acaso no fui yo criado por un hombre que no fue mi padre biológico? Y le quise como si fuera mi padre. Lo mismo haré yo con esa criatura.
Feraye sintió calor en su corazón, por primera vez sentía que tendría un futuro para su vástago y un poco de tranquilidad para ella. Por lo menos hasta que acabe la luna de miel, luego habría que volver a enfrentarse a la realidad de la familia Gülsoy.
—Feraye, antes de que se me olvide, quería darte algo. —Ateş sacó una cajita de joyería, la abrió y dentro había un sencillo anillo que representaba una flor de lis azul con una piedra blanca en el centro—. Te prometí un anillo mejor para un futuro mejor.
—Ateş… Es precioso. Me gusta mucho, gracias.
Ateş puso el anillo donde correspondía y se fundieron en un abrazo.
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