#esto de cada dos años no porque me moero
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gala final hoy 😢 menudo temporadónnn
#no quiero que se acabeeee#necesito verles en la tele siempre#hasta en la sopa por favor#gracias#y mask singer anual plsss#esto de cada dos años no porque me moero#javier calvo#javier ambrossi#mask singer#the masked singer#tv show
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Si en algo era fuerte PlayStation Vita era en juegos indies y todos esos juegos que comúnmente catalogamos como “japonesadas”. La portátil de Sony hizo de su carencia de grandes títulos su punto fuerte, apostando por ofrecer las versiones portátiles de los juegos independientes más populares y explotando el nicho de tener todo tipo de juegos japoneses. Con PSVita convirtiéndose en PSMorta por momentos, Nintendo Switch recogió el testigo de ofrecer juegos indies en portátil (y sobremesa) y cada vez son más las japonesadas que abandonan el salir en la dupla de consolas de Sony y apuestan por la híbrida. Fruto de esto llega Moero Chronicle Hyper a Nintendo Switch , una versión vitaminada del Moero Chronicle original que debutó en 2014 en PlayStation Vita y que no abandonó su país de origen hasta tres años más tarde con la versión de Steam. Y tras haberlo probado quizás sepamos por qué no salió en Japón, al menos en consolas.
AVISO: Si eres menor de edad, ni se te ocurra ver ningún video o imagen de este análisis. Si eres mayor de edad, hazlo bajo tu responsabilidad, pero asegúrate de estar solo si no quieres que te miren raro.
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Moe, Moe, Kyun~~
El anime es algo que va por modas, y la gran última moda que lleva bastantes años impuesta es la del “moe“. Sin entrar en rollos de los orígenes y de donde viene, lo que sí podemos decir es que una traducción más o menos acertada es la de “fetiche”, no estrictamente de carácter sexual, pero dicho carácter sí que suele ir de la mano en bastantes ocasiones. Fruto de esto, los animes se llenaron de chicas monas, chicas barco y aviones de la segunda guerra mundial monas e incluso monstruos de la literatura lovecraftiana versión niñas monas. Y evidentemente las modas de un medio terminan dando el salto a otro.
Io es un chico normal en plena adolescencia del cual se pueden decir dos cosas: le da miedo hablar con las chicas (porque lleva las hormonas tan revueltas que sus pensamientos son demasiado evidentes) y que vive en el típico poblado fronterizo entre dos reinos, el de los humanos y el de los monstruos. Esto de por sí no es ningún problema porque hace muchos años que los monstruos y humanos se llevan bien y no se atacan. O al menos eso era así hasta que un día el alcalde del pueblo le da una patada en el culo a Io, obligándole a no volver hasta que haya salvado el mundo, pues resulta que los monstruos han comenzado a atacar a los humanos. Menudo follón sería que los monstruos más fuertes fueran todos chicas monas vestidas de tal forma que recuerden vagamente a los monstruos originales, ¿verdad? Oh, que son chicas monstruos de verdad. Esta misión se va a hacer bastante dura…
Por suerte Lilia, la amiga de la infancia de Io, no se ha vuelto agresiva hacia los humanos a pesar de ser una chica monstruo y, junto a Otton (un pequeño monstruo con forma de foca que colecciona bragas [suspiro]), se meten de lleno a investigar qué causa la extraña marca que hace que los monstruos ataquen a los humanos.
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Pero en cualquier dungeon crawler que se precie un equipo de dos personajes no llega demasiado lejos, y para eso hay que aumentar nuestras filas con más chicas monstruo. Para ello, hay que conseguir que Otton se excite durante los combates para que luego Io sea capaz de calmarlas. ¿Comó se traduce en el sistema del juego? Pues en derrotar a las chicas, ya sea bajándole las múltiples barras de vida y/o atacando a las distintas piezas de ropa para que se rompan [suspiro] y comenzar un minijuego donde tocando la pantalla táctil o con los botones hay que encontrar los puntos débiles de las chicas (que a estas alturas están sin ropa) para que Otton se excite más y les pueda quitar la marca si llenamos un marcador [suspiro]. Además, este minijuego tiene un tiempo limitado y si no encontramos dónde y cómo tocar a tiempo, tendremos que irnos un rato y volver a empezar para probar suerte. Una vez vueltas a la normalidad, se unirán a nosotros, pudiendo hablar con ellas en la posada, regalarles cosas para que suba su nivel de afecto y cambiarlas de clase. ¿Cómo? Pues cambiándoles de bragas, que hará que su sprite también cambie a uno con aún menos ropa ¿He suspirado ya antes? Pues eso [Suspiro].
De esta forma, el juego nos ofrece la posibilidad de reunir un pequeño ejercito de cincuenta chicas distintas con las que crear nuestro grupo de cinco y explorar las mazmorras hasta que encontremos la tela legendaria (que en realidad son unas bragas) con las que poder hacer que la Monstruo Legendaria entre en razón y devolver al mundo a la normalidad. Y aunque el número puede parecer una ventaja a la larga, quitando las chicas principales que siguen saliendo a lo largo de la historia, es más una desventaja para el desarrollo de los personajes. Tener tantas chicas hace que al final te quedes con las que son más prácticas por sus magias, atributos, habilidades pasivas (que son rasgos “moe“) o porque el diseño te guste más que el resto, dejando al resto en la posada; sobre todo si hablamos de las secundarias que apenas tienen diálogos y carecen por completo de desarrollo de personaje.
En cuanto a las novedades de esta versión Hyper, encontramos el uso de la vibración HD, nuevos objetos para aumentar las estadísticas de forma permanente, la posibilidad de ir de manera automática a cualquier punto ya visitado de las mazmorras y el modo para combatir automáticamente. En mi experiencia, si te montas un equipo que más o menos funcione, la mayoría de los combates contra monstruos menores se pueden completar sin problemas automáticamente en modo normal, lo cual si se busca un reto tampoco son buenas noticias. Por suerte, existen cuatro niveles de dificultad, estando dos por encima del normal.
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Y ya está. A nivel mecánico Moero Chronicle Hyper aporta poco a cualquier otro dungeon crawler que haya en el mercado. Moverse por mazmorras, con combates por turnos aleatorios, descubriendo partes nuevas del mapa y encontrando tesoros. Es cierto que hay un sistema donde podemos convertir los objetos que tengamos en otros haciendo que las chicas pongan huevos- ¡¿pero qué?!- y otro sistema que premia con obtener más experiencia si realizamos combos atacando con el elemento al que son débiles los monstruos, pero sinceramente son completamente opcionales y se puede completar el juego sin hacerle demasiado caso.
Hay que revisar toda la premisa del juego
Pero que no aporte nada al género no es el mayor problema de Moero Chronicle Hyper, son sus valores. En la web hemos analizado otros juegos con carácter erótico festivo como la segunda entrega de Senran Kagura, pero mientras que en la saga de las ninjas el bamboleo y destape se hace con fines humorísticos (que habría que entrar también a valorar hasta qué punto el humor puede justificarlo), se puede desactivar y no es el objetivo final del gameplay, mientras que aquí sí lo es. Lo es porque aunque decidieses reclutarlas sin romper la ropa (que ya estaréis viendo que de normal no dejan mucho a la imaginación), por narices tienes que pasar por el minijuego de toquetear.
Lo que de por sí es un problema lo es aún más cuando es evidente que todas las chicas son menores, algunas son literalmente niñas. Y para rematar la faena, un personaje prácticamente le dice a la única de las chicas principales que es adulta que no tiene interés en ella porque es una vieja y que lo único que importan son las chicas en desarrollo [suspiro]. Quiero pensar que todo esto no es más que un tipo retorcido de humor japonés que en Occidente simplemente no tiene lugar, porque como piense que por algún momento según qué diálogo, escena o diseño está hecho aposta para contentar a alguien o transmitir un mensaje, entonces me llevo las manos a la cabeza.
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Moero Chronicle Hyper – Hay que replantearse según qué cosas, Japón
Más allá de lo dudoso y peligroso de ciertas cosas del juego, el hecho de existir alternativas mejores en Nintendo Switch dentro del género dungeon crawler como el reciente Vaporum o (dentro de los crawlers anime) Labyrinth of Refrain, por no entrar a hablar de la saga Etrian Odyssey de 3DS, hace que sea bastante difícil recomendar Moero Chronicle Hyper, tal vez por la edad o porque la sociedad ha cambiado desde que se lanzó originalmente hace cinco años. Quizás, si tienes cierta curiosidad, te va el rollo de la temática y los crawler, sepas encontrarle algo que yo no. Pero solo quizás.
Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga de Moero Chronicle Hyper para Nintendo Switch proporcionado por Compile Heart.
Análisis – Moero Chronicle Hyper (Nintendo Switch). Japón, ese país que nos fascina y horroriza al mismo tiempo Si en algo era fuerte PlayStation Vita era en juegos indies y todos esos juegos que comúnmente catalogamos como "japonesadas".
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