#cuando dejó la mala vida atrás u_u

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trata de reprimir una sonrisa, observándolo de reojo. " ¿qué estás queriendo decir? ¿que mi ramen es horrible? " responde con falsa indignación, porque está más que comprobado que sehun es un experto en encontrar cualquier excusa para iniciar una pelea. no obstante, la risa lo traiciona en su juego. extendiendo el brazo, posiciona su mano sobre pierna contraria, buscando lo reconfortante del contacto físico sin estorbar en el manejo del auto. " me gusta cocinar para ti " no había sido fácil mejorar sus dotes culinarios, en especial en preparar variedad de platillos, pero valía la pena cuando sorn terminaba cada uno de ellos. " por eso deberías decirme si se te antoja algo distinto. ¿cuántos días ibas a seguir comiendo ramen y fingiendo que no deseabas aventar el plato por la ventana? " expresa, acompañado de otra risa. " haré las compras más a menudo para que no vuelva a pasar. o al menos compraré los vegetales... ¿sabes que tienen promociones los miércoles y viernes? lo descubrí hoy " aunque todavía existían los argumentos y dificultades, sehun realmente estaba ajustándose muy bien a la nueva domesticidad de su relación.

El sonido del motor en marcha le hace feliz, pues eso significa que está mucho más cerca de probar la deliciosa comida casera. Debe admitir que todo sabe mucho mejor cuando es Sehun quien lo prepara; dejando las cursilerías de lado, su novio tiene una gran sazón, además de ponerle mucho empeño cuando quiere preparar algo. No como Sorn, quien apenas sabe cocinar a modo de supervivencia. "Suena delicioso. Aun más porque ya no hay ramen de por medio". Bromea, aunque de inmediato, piensa en qué tan prudente fue su comentario. "Quiero decir, siempre me pone contento el que cocines para mí. Eres el mejor". Tras salir del parqueadero, decide tomar una ruta alterna a la habitual, esquivando así el tráfico de las avenidas principales a esta hora.