Tumgik
#cualquier cosa me avisan y cambio
Text
Los síntomas en el cambio de realidad
Otra cosa que tenía pendiente actualizar en la guía de shifting era el tema de los síntomas.
Cuando la escribí se creía que los síntomas eran indicativo de que estabas cerca de cambiar de realidad, y yo misma me basaba en ellos para decidir si un método me gustaba o "estaba funcionando".
Hoy en día sabemos que la mayoría de los síntomas, al menos los más frecuentes, sólo indican que tu cuerpo se está quedando dormido, y son comunes no sólo en el shifting, sino en la meditación y otras experiencias como viajes astrales o sueños lúcidos. Me refiero a los síntomas más conocidos como cosquilleo, pequeños espasmos en brazos y piernas, miembros dormidos, leve sensación de flotar e incluso dejar de sentir tu cuerpo.
Realmente, alcanzar un estado meditativo en el que tu cuerpo está dormido y tu mente está despierta puede ser muy beneficioso para el shifting, pero no es imprescindible, y tampoco es necesario tener síntomas para cambiar de realidad. Hay muchos shifters que no los tienen y que no sienten absolutamente nada cuando cambian.
Sin embargo hay algunos síntomas más específicos que sí pueden indicar que estás conectando con tu realidad deseada, como percibir olores y sonidos o sentir movimiento de alguien cerca de ti.
Según he visto últimamente, puede haber tres tipos de síntomas:
Síntomas que nos avisan de que nuestro cuerpo se está quedando dormido, como cosquilleo, espasmos, miembros dormidos o una ligera sensación de flotar. Significa que estamos en un estado de relajación, pero no necesariamente que vayamos a shiftear.
Síntomas hipnagógicos, que pueden indicar que estamos entrando en un estado de hipnagogia (entre el sueño y la vigilia). Pueden incluir ver flashes de luz o luces parpadeantes, dejar de sentir el cuerpo, sentir que nos salimos del cuerpo, y en ocasiones pueden causar pequeñas alucinaciones visuales, auditivas y de cualquier sentido, haciéndonos creer que vemos, oímos o sentimos cosas de nuestra realidad deseada sin que sea así. Puede ser difícil distinguirlos de los verdaderos síntomas de shifting.
Síntomas de shifting, los que realmente nos indican que estamos entrando en nuestra realidad deseada. Pueden incluir olores, sonidos, un cambio en el entorno, en la luz o en la temperatura, sentir el movimiento o la presencia de personas de nuestra RD... Algunos shifters también dicen sentir como si fueran succionados por un túnel, otros sienten cómo su entorno cambia progresivamente, mientras que otros no sienten nada y simplemente se encuentran en su RD de un momento a otro.
3 notes · View notes
temapolitico · 1 year
Text
Más chats involucran a Revolución Federal
Tumblr media
La enigmática figura conocida como "Dali Revolución" vinculada a la agrupación Revolución Federal ha ofrecido su pistola en cuatro ocasiones para atentar contra Cristina Kirchner. Los mensajes revelados a través de un peritaje muestran su disposición a usar su arma de fuego calibre 9 mm. Estos diálogos, sorprendentes por su cronología y fechas, han generado sorpresa en la investigación del intento de magnicidio. "Dali Revolución" se comunicó con Jonathan Morel, líder de la agrupación, seis días antes del fallido atentado, manifestando su apoyo y su deseo de utilizar su arma. Esta no fue la única vez que ofreció su pistola en grupos de WhatsApp relacionados con la organización. En otro mensaje, expresó que no era una mala idea llevar su 9 mm durante una manifestación en las cercanías del Instituto Patria, donde se profirieron amenazas de muerte contra Cristina Kirchner. A través de un informe entregado por la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal, se identificó a "Dali Revolución" como la usuaria de los chats. Sin embargo, a pesar de la potencial conexión entre Revolución Federal y el intento de asesinato, las causas judiciales siguen separadas, generando interrogantes sobre la participación de "Dali Revolución" en actos de violencia tanto en la calle como en las redes sociales. A pesar de la relevancia de estos mensajes, el juez Marcelo Martínez de Giorgi rechazó tomar medidas adicionales para identificar a la persona detrás de "Dali Revolución". Argumentó que los mensajes ya se encontraban en el expediente y que habían sido considerados de poca relevancia por la Cámara Federal. En cambio, se calificó a los integrantes de Revolución Federal involucrados en el caso como promotores de la violencia, descartando la acusación de asociación ilícita. La coincidencia entre los mensajes de "Dali Revolución" y el intento de magnicidio resulta impactante. Durante la noche en que ofreció su arma por cuarta vez, Fernando Sabag Montiel ya estaba mezclado entre la multitud, cerca de llevar a cabo su primer intento de asesinato después de que Cristina Kirchner pronunciara un discurso cerca de su residencia en Recoleta. Otros implicados en la agrupación también alardeaban de su participación en el atentado. Estos mensajes de "Dali Revolución" revelan su participación activa en grupos de WhatsApp como "Zona Norte Activismo", "Revolución Federal" y "Alerta Revolución Federal". En ellos, se menciona su posesión de armas, como la pistola calibre 9 mm, y su disponibilidad para acciones violentas. Estos hallazgos plantean interrogantes sobre el papel de "Dali Revolución" en hechos violentos y su posible participación en el intento de magnicidio. A pesar de estos elementos preocupantes, la investigación sigue en curso para determinar la verdadera identidad de "Dali Revolución" y esclarecer su participación en eventos violentos vinculados a Revolución Federal y al atentado. Chats: Diálogo 1: "Dali Revolución": Contá conmigo. La actividad, bala. Tengo unas ganas de usar mi 9mm. Jonathan Morel: Gracias, tu apoyo es importante. Diálogo 2: "Dali Revolución": No es una mala idea, tengo una 9 mm. Cualquier cosa me avisan. Otro participante: ¿De verdad estás dispuesta a llevarla? "Dali Revolución": Sí, estoy lista para actuar. Diálogo 3: "Dali Revolución": Lo único que falta es que convirtamos a esta hija de remil putas en mártir. Otro participante: Ese mensaje de amenaza de muerte fue muy agresivo. "Dali Revolución": Exacto, no es una mala idea. Tengo una 9 mm, avísame si necesitan algo. Diálogo 4: "Dali Revolución": Mi límite es la 9 mm que tengo. Jonathan Morel: Bueno, es importante mantenernos preparados. Nota: Los diálogos son una recreación basada en el texto proporcionado por Página|12 y no corresponden a transcripciones literales de los mensajes originales. Read the full article
0 notes
solcrz · 2 years
Text
fête des tuileries.
Tumblr media
“ definitivamente los carros de choque. ” propone, devolviendo la vista a sus hermanos. “ es divertido, haru y yo les terminaremos ganando y así nos regalarían el primer algodón de azucar de la noche. ” rasgo competitivo que relucía, apuntando a su sobrina como opción inmediata de compañía. “ si no quieren arriesgarse a la derrota, el carrusel o el laberinto de espejos también suenan bien. ” sus pies dan ligeros brincos de emoción. “ si se deciden pronto, disfrutaremos más. ¿no es fabuloso? una tarde completa para estar con mis tres personas favoritas en el mundo. ” disfrutaba la compañía de los mayores, la ausencia de ambos en el pasado pagó precio en adolescencia y por eso en esta noche, cedía tregua a la incontable cantidad de electricidad desgastada (al menos por el momento) para poder enfocarse en sus hermanos y sobrina. en ese momento todo estaba bien, la sensación de felicidad embriagaba su mente. ( @daianerz @elirezen​ ) 
4 notes · View notes
kcminaris · 6 years
Text
                                                                        ⊰ BASED ON 𝒯𝐻𝐼𝒮 ⊱
Tumblr media
‘ Hablo en serio, son las dos últimas personas que imaginé encontraría aquí. ’ Sus palabras resuenan contra la estruendosa música, ofreciendo una divertida mueca a sus improvisados acompañantes. ‘ A éstas alturas, creí estarían muertos o en alguna cárcel  foránea. ’ Bromea, entre burlonas carcajadas. Bien era conocido, las fiestas y T.J. no iban de la mano;  mas al caer ante persuasiones de sus compañeros de dormitorio terminó por acceder a participar en tal dichoso evento. ¿Quién diría el destino volvería a encontrarlo con dos fantasmas de su pasado? Estaba al tanto sus presencias rondaban el campus, al haberse topado con ambos en encuentros casuales, no obstante la velada era la primera vez que el trío volvía a coincidir tras años de la separación. Así, entre algo de alcohol y viejos recuerdos habían optado por invadir una de las habitaciones del lugar, con simple afán de conseguir algo de privacidad. ( @neverlcnd & @tcyongs )
7 notes · View notes
bodhilevi · 4 years
Text
Tumblr media
¡hola! finalmente como modifiqué un poco harto a bodhi, le quiero acomodar sus conexiones y para ello hice una lista, agregué algunas que recordaba con mi memoria de corto plazo :( pero son libres de decirme cuales teníamos o armar nuevas cosas, también pueden decirme si quieren quitar alguna que teníamos ♡ después de mi explicación enredada les dejo la lista de conexiones y tablero de pinterest. en la lista hay cosas que busco y puedo agregar más cosas a medida que hablemos. @stanrock-intros​
lleva toda la vida en stanrock
tiene 26 años. 
es veterinario, realmente ama su trabajo.
es pansexual, de esto se dio cuenta igual ya con veintitantos años y la verdad es que todavía no está decidido de que le gusta y prefiere no amarrarse a ninguna orientación.
su personalidad es bastante dulce siempre anda sonriendo o trato de hacerlo. 
// trigger warning: depresión.
después de la muerte de su madre, su personalidad cambio esta mas triste de lo normal y a veces se aleja un poco de la gente.
esta en terapia psicológica, no habla acerca de este tema. 
es medio enamoradizo, ahora no está mucho en la parada de buscar pareja. 
cualquier cosita me pueden preguntar ♡ como dije arriba si teníamos algo y no está en la lista me avisan aquí o en el chat que no me acuerdo bien de todo :((((
5 notes · View notes
liarparaleer · 4 years
Text
Me duele Chile despierto
Ellos pedían esfuerzo, ellos pedían dedicación
y para qué, para terminar bailando y pateando piedras
Los prisioneros
Me despierto nuevamente a las 6:10 am. Luego de otra noche de desvelo intermitente, en ese silencio duro de presencia densa en otro amanecer del Chile de protesta, el treceavo día de lucha para que la dignidad se haga costumbre. Creo que ya tenemos una rutina, no tan lejana a la anterior, abrimos los ojos a la pantalla negra del teléfono celular pero ya no para ver basura que nos haga sonreír tímidamente, como un espasmo no controlado, sino para saber que nuestro país está vivo aún y que a pesar de que nos sigue doliendo, no queremos curar esa fractura que vive entre alguna parte de nuestro sistema nervioso y las cavidades óseas.
Esa herida que cargamos mucho tiempo, pero que el crédito impagable - y las deudas para vivir un día más -, los psicotrópicos enajenantes - y cualquier cosa que nos sumerja en el olvido inducido - y una esperanza sombría pero muy lejana hacían casi invisible.
Pensamos que 30 años de esa herida escondida en nuestra carne - por que sí, somos hijas e hijos de una dictadura qué nos quebró el temple y el futuro -, serían suficientes para su cicatrización. Situación imposible si nunca supimos diagnosticar y encontrar el daño para reparar. Vivimos 30 años con la sintomatología cotidiana, vivimos apenas y a penas, a punta de deudas pagadas a cómodos 40 o 50 años, impagables con jubilaciones de miseria de 71 dólares en promedio, qué si calculamos nos alcanza sólo para pagar la luz y el agua, comprar a penas un gas. ¿Y el pan? ¿Y la salud? ¿Y el transporte? ¿Y la descendencia? Y ni hablar del deporte, la cultura, la educación, la sonrisa y la ropa.
Mientras trato de esquivar los comentarios digitales de personas que quieren que maten a todas las personas que roban, que vuelvan los milicos, qué escriben idiotizados que vuelva el toque de queda, me paro en un vídeo hermoso de miles de compatriotas cantando El baile de los que sobran en la gran marcha del 25 de octubre multitudinaria - nota nuevamente, se dice 1.2 millones de personas en Santiago, pero ese día todo Chile salió a protestar -, por que en este país de instituciones de cartuchos, en ambos sentidos de la palabra, lo que sobra es el pueblo entero, más del 95% de la población. Esa humanidad que no es dueña de los medios de comunicaciones, ni de las empresas que precarizan nuestro trabajo, ni de de las viviendas que habitan, ni de su propia educación, pero sí al menos de una olla, una cuchara de palo y su grito.
Fuimos 30 años personas silenciosas, tímidas, compungidas y de cuerpos caídos. Nunca fue nuestro real carácter, era nuestra enfermedad social que cala nuestro cuerpo, lo habita, esa que no sabemos cómo curar. Y sacamos nuestra voz, vuelve a nuestro ritmo la canción de protesta tan vigente nuevamente, abrimos los ojos y comprendemos lo que vivieron nuestras familias en dictadura, ahora en carne propia. Algo que ellos y ellas no querían para nosotros y nosotras, por eso guardaron silencio, por eso nos criaron despolitizados, por eso nos educaron para trabajar solamente. Pero vamos por la dignidad ahora, con la lista de canciones de nuestros padres y madres, que hoy nuevamente es nuestra música.
Y al ver ese vídeo, de la multitud que coreaba nadie nos va a echar jamás, nadie nos quiso ayudar de verdad, al escuchar en voz de miles esa canción tan triste de Los prisioneros, a 2 minutos de despertar, al fin lloró mientras mis manos y las palabras se agolpan en mi cabeza. Decido escribir. Y al fin trato de exorcizar esa herida, ya no a punta de medicamentos para el estrés, la depresión, a angustia o el pánico con el que la mayoría de Chile vive, pero ojo, exorcizarla para encontrar esa herida, no para que se esfume, sino para atraparla y vestirse con ella, por qué esa fractura del temple es nuestro ropaje, la queremos lucir por qué no queremos olvidarla nunca más, por que Chile despertó y ahora en esta hermosa lucidez colectiva - ya no nos empujamos como sin querer en las calles, ya no nos miramos con espanto, ahora sí estamos unidos y unidas por qué nos reconocemos en nuestras vestimentas de dolor y miedo lucida con orgullo -, queremos luchar hasta que la dignidad se haga costumbre.
Miren cómo nos hablan de libertad, cuando de ella nos privan en realidad
miren cómo pregonan tranquilidad, cuando nos atormenta la autoridad
Violeta Parra
Y hablamos más por redes sociales, pero hablamos más para coordinar vernos, para pactar encuentros, para vernos cara a cara, abrazarnos, saber realmente cómo estamos - ya no decimos bien por inercia, decimos mal pero luchando, preocupado pero esperanzado, con miedo pero con ganas de seguir hasta el final -. Y descreemos esa normalidad de mentira que nos quieren meter a punta de fusil, hipermediatización y amenazas laborales. Han vuelto a torturar, crucificar, mutilar, desaparecer, violar, disparar, golpear y asesinar. Han vuelto como si nada, cómo si no hubieran pasado 30 años de democracia fallida, falsa y pactada en cuotas.
Por qué no son 30 pesos sino 30 años de callar, de aguantar, de esperar que las cosas mejorarán. Por qué no estamos en guerra querida sudamérica. Sino que nos cansamos de ver cómo en 30 años de ver como privatizaban todo, incluso hipotecando el aire en las zonas de sacrificio humano en pos del desarrollo. En pos del desarrollo. ¿Qué desarrollo me pregunto yo?, sólo ha crecido en nuestro país los bolsillos de 1800 personas dueñas del 33% de toda la riqueza de nuestro país, y han ahorrado con nuestra plata más del 72% del PIB en las AFPs. Qué utilizan ellos mismos.
Escuche a un analista en la radio, que la gente de clase baja de Chile vive como las personas de algún país pobre de europa del este, y esa otra gente - sólo porque parecen persona pero están vacíos de todo - de la verdadera élite vive como la misma élite en Alemania. Imagine la brecha. Imagine la indignación. 
No, perdón, no imagine, no es necesario ya que no hay mucho espacio para imaginar, ya que la realidad la ha superado. Enumero.
Un país en donde una empresa multimillonaria paga una patente de 9 dólares al semestre y las empresas pequeñas, micros y de emprendedores pagan sobre 35 dólares en el mismo período.
Un país en donde la clase política en su mayoría no cotiza en el propio sistema de pensiones que protegen.
Un país donde los ministros dicen pachotadas que parecen de cualquier cómic social - V de Vendetta, The Watchmen, Batman, X-Men -, qué todos tenemos una o dos casas - quizás sí pero no nos han dicho dónde -, que vamos a hacer vida social a los centros de salud desde las 5 de la mañana para que nos atiendan 8 meses después, donde le da espacio para que nuestros dolores crezcan. Un país en dónde nos dicen, subió todo pero las flores bajaron, para los románticos.
Un país en donde el ministro de economía dice que leer nos sirve para nada y que sus hijos andan siempre con condones porque son campeones.
Un país en donde el cambio del gabinete - entre aplausos, vítores y abrazos de la élite política -, sólo nos da miedo por Chadwick sale de lo visible para ir a lo oculto y tememos otra caravana de la muerte.
Un país en dónde el presidente decidió no escuchar al pueblo y jugar a las apariencias - las mismas a las que nos tienen acostumbrados estos 30 años -, apelando a la normalidad y a que lo sucedido estos 13 días fue por células criminales mientras veíamos cómo los mismos carabineros incendiaron varios supermercados y estaciones de metro, con personas adentro. Cómo no, si su señora piensa que somos unos alienígenas.
Un país en donde la deuda promedio por persona es de 2.570 dólares. Y ojo digo promedio, por lo menos hay 10 generaciones de estudiantes con el crédito CAE para acceder a la educación, pactado a 30 o 40 años, con cuotas mensuales en promedio de 241 dólares, la mitad del sueldo mínimo. Y consideré que muchas personas dejan de estudiar a la mitad de sus carrera - por qué deben trabajar y estudiar al mismo tiempo durmiendo 2 a 3 horas diarias -, pero a pesar de eso, deben seguir pagando esos créditos.
Un país que en pleno toque de queda y explosión social, los hospitales son ordenados a no registrar en las fichas médicas a las personas que llegan heridas, baleadas, golpeadas y violadas, en la que al menos nuestro Colegio de Profesionales Médico levanta la voz en contra de esa práctica. Y ahí vemos cómo nuestras y nuestros compatriotas de salud, rompen la orden y sí avisan, y sí se preocupan, y sí apoyan el mundo.
Hoy dormimos poco, comemos mal y nuestras emociones están a flor de piel. Por qué miedo tenemos mucho y acumulado, pero lo estamos usando para luchar, a pesar de que volvemos a vivir en una casi dictadura y en un estado de esquizofrenia. Trabajamos pero andamos con las cacerolas, vamos al supermercado pero ahora compramos lo más necesario, escuchamos música pero no podemos evitar pensar en el futuro de nuestro Chile, caminamos y sonreímos al ver que seguimos en pie, pero nuestra sonrisa se ensombrece por que nos preocupan nuestros vecinos y vecinas, queremos que todos alcancen a ver lo que logremos unidos.
Por qué hace años estamos luchando por la equidad de género y leyes sobre violencia de género, pero ni nos dimos cuenta que cierta equidad llegó enfermizamente, ahora todas y todos nos avisamos al llegar a casa, nos informamos que estamos a salvo, que despertamos aún, qué podemos seguir luchando.
Ahora, ahora, ahoooora, ahora. Cómo gritabamos por el Barrio Yungay el domingo con motivación para llenarnos de energía, reflexión y futuro.  
Ahora, que ya no es momentos de los binarismos obsoletos de izquierda y derecha en el que nos atrapa para autodisciplinarnos. Somos seres políticos pero sin partidos, nadie nos representa, somos nuestros mismos representantes, el pueblo entero. ¿Por qué? La clase política chilena es toda la misma, dueños de grandes empresas, millonarios, descarados y representando siempre, y sólo siempre, sus propios intereses.
Ahora es la hora de que sigamos luchando, unidos, ahora que creemos y queremos sentir que los tenemos perplejos, ignorantes de cómo controlar a un pueblo que se abrazo y no se quiere soltar.
29 de Octubre 2019
A semanas del inicio de la revolución social de Chile
#Callejeo#Domingo#Escrituras#Lectura#Leer#Liar para Leer#Literatura
4 notes · View notes
wincestinfinito · 4 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
Fresh Blood (3x07)
El Wincest no existe, pero… Nos ponemos en antecedentes: Dean ha hecho un pacto con el demonio del cruce para traer a su hermano de la muerte, a cambio de un año de vida. Atención, porque estamos en una cuenta atrás que afecta a los chicos y no poco. En este capítulo, el psicópata de Gordon Walker ha salido de la cárcel y va a por su misión ulterior en la vida: matar a Sam, el anticristo. De Fresh Blood resaltaría varios aspectos. En primer lugar, el comienzo nos deja un par de cosas claras: Dean está en plan cazador suicida, acercándose demasiado, arriesgando demasiado. Es como si le importara bien poco si vive o muere, porque, total, ya está muerto. Sam no soporta esa actitud. Ya nos lo va mostrando en capítulos anteriores y al comienzo de éste, cuando Dean atrae a la vampira cortándose su propio brazo y atrayéndola con el olor de su sangre. Ese comienzo también nos muestra esa vena sensiblera de Sam: “poor girl” dice cuando se da cuenta de que ella no sabe en lo que se ha convertido y sabe que tienen que matarla. En ese momento, Dean también lo sabe, pero aun así todavía habla con él: “we don’t have a choice”. Y es como si esperase el consentimiento, estar ambos de acuerdo. Dean no puede evitar cuidar de Sam. Lo demuestra una vez más cuando coinciden con Gordon en un callejón y se da cuenta de que va a por Sam. Le ordena que se largue y sin dar lugar a réplica, sale corriendo, exponiéndose a las armas de dos más que avezados cazadores. Cualquier cosa para evitar que cojan a Sam, cualquier cosa con tal de tener que discutir con Sam sobre su seguridad. Para Dean, no hay discusión sobre el asunto. Y, repito, Sam no soporta esa actitud derrotada. De modo que le hace caso, pero su cara es un poema mientras espera a que Dean regrese sano y salvo. Y le echa la bronca en cuanto cruza la puerta, pero, eh, Dean sigue con su actitud. “What can I say? I’m a badass”. Siguiente escena de los hermanos. Ésta me encanta. Están preparándose, poniendo a punto las armas. Y todos tenemos claro cristalino que hay que matar a Gordon. Dean sobre todo. Pero aun así, y pongo el acento sobre el tono conciliador que emplea, se lo expone a su hermano. Estoy segura de que Dean va a ir a por Gordon sí o sí, pero es como si quisiera (o necesitara) la aprobación de Sam. Un «no me odies por ello». Y digo que adoro esta escena porque Dean espera una discusión con su Sam; le entra suave, de nuevo con el «no tenemos demasiadas opciones» y Sam le responde que sí, lo sabe, tienen que matar a Gordon. La reacción de Dean es para analizar. “Really? Just like that. I thought you’d be like: no, we caaaan’t. He’s human. It’s wroooong”. Dejando de lado el tonito en que lo dice, está como sorprendido. O decepcionado. El Sam que él conoce diría algo así y, en cierto modo, Dean quiere que lo diga. No tengo claro hasta qué punto Dean sabe que Sam ha empezado a cambiar, pero estoy segura de que todos sus instintos le avisan. Más tarde, los hermanos hablan con Dixon, el vampiro que estaba construyendo el nido. Esta escena no es wincest, pero tiene su valor, porque alguien que para Dean es poco menos que porquería le está haciendo preguntas incómodas: «Estaba desesperado. ¿Te has sentido alguna vez desesperado? Perdí todo lo que alguna vez había amado, condenado a pasar toda la eternidad solo. ¿Puedes pensar en un infierno peor?» «Bueno, no estaba pensando. Simplemente, no me importada ya nada. ¿Sabes cómo es? ¿Cuándo ya no te importa nada? Es como… es como si ya estuviera muerto.» ¿A alguien más le suena? ¿No os viene a la cabeza la imagen de un Impala derrapando en mitad de la noche? ¿Un grito de “What am I suppose to do?” rasgando el aire y haciendo temblar la tierra bajo los pies? La expresión de Dean es un poema. Debe de pensar: soy igual que uno de los monstruos que cazo. Y simplemente le responde: “Well, there’s Hell”. Que es lo que le queda a él. Y ahora viene la WGS (wincest gold scene) de este capítulo. Prácticamente os he contado todo lo anterior para traeros aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ygqy0I1hHwU Vale la pena escuchar el tono de voz, observar los gestos, las miradas. Dean va a salir tras Gordon solo y, como digo, Sam está harto de esa actitud. Sam tiene miedo de que a Dean le pase algo (¡vaya! Y Dean está muerto de miedo por si a Sam le pasa algo). La escena se desarrolla algo tal que así: —¿Dónde vas ahora? —Voy tras Gordon. —¿Qué? —Me has oído. —No, ni de coña te vas solo. —Sam, no necesito que me firmes una hoja con tu permiso, ¿vale? Va a por ti, no va a por mí. Es peligroso. Quiero que te mantengas fuera de su alcance. Yo me encargo. —Ya, pero Dean no vas a ir solo. Vas a conseguir que te mate. —Otro día más en la oficina. Un día más peligroso en la oficina. (Y aquí es ya cuando a Sam se le hinchan los coj…). —Ah, entonces eres «el hombre sin nada que perder» ahora, ¿eh? Oh, espera, déjame adivinar, porque, eh… es porque ya estás muerto, ¿verdad? —Sí, eso coincide. —¿Sabes qué, tío? Estoy harto de tu estúpido viaje kamikaze. —Eh, eh, eh, ¿kamikaze? Soy más como un ninja. —No es gracioso. —Es un poco gracioso. —No, no lo es. (Aquí se pone serio Dean también. Serio y chulito. Todo autodefensa). —¿Y qué quieres que haga, eh Sam? ¿Qué me siente todo el día a escribir poemas sobre cómo voy a morir? ¿Sabes qué? Tengo uno. Vamos a ver, ¿qué rima con «cállate, Sam»? —Tío… Deja esa actitud, Dean. Deja de convertirlo todo en una pelea. ¿Y sabes algo más? Deja de actuar como si no tuvieras miedo. —No lo tengo. —Estás mintiendo. Y más vale que lo dejes, porque puedo ver a través de ti. —No tienes ni idea de lo que estás diciendo. —Sí, la tengo. Estás asustado, Dean. Estás asustado porque tu año se está acabando y todavía vas al Infierno, y estás aterrado. —¿Y cómo sabes tú eso? —¡Porque te conozco! —¿De verdad? —¡Sí, porque te he estado siguiendo toda mi vida! (Y atención aquí a la cara de Dean. Ya empieza a prestar atención). Quiero decir, te he estado admirando desde que tenía cuatro años, Dean… Estudiándote, intentando ser justo como mi hermano mayor. Así que, sí, te conozco. Mejor que cualquier otro en el mundo entero. Y así… es exactamente como actúas cuando estás aterrorizado. Y, quiero decir, no puedo culparte. Es sólo que…
(Sam se queda sin palabras, en realidad, casi no puede hablar).
—Qué.
(Voz suavísima de Dean, quien tampoco puede hablar, pero necesita las palabras de su hermano como si fueran gasolina). —Es sólo que desearía que dejaras el espectáculo y volvieras a ser mi hermano de nuevo. Porque… sólo porque sí. Y el vídeo se corta aquí (perdonad, pero no he encontrado uno con la escena entera), pero lo que sigue es Dean agachando la cabeza, sin barrera alguna, y diciendo en voz baja y sin mirar a Sam: «vale, esperaremos. Cubriremos nuestro olor para que no pueda rastrearnos y no esconderemos esta noche aquí». Y luego ESA mirada. Esas miradas que se buscan y no saben dónde meterse. Vamos a diseccionar: Sam está desesperado por que Dean deje de lado esa actitud chulesca, le está pidiendo que vuelva a ser su hermano de nuevo... ¿Eso qué significa? Le está pidiendo que acorte las distancias, que se deje de máscaras con él, que lo necesita cerca, le está pidiendo intimidad (aquí podéis pensar si sexual o no, eso al gusto) porque Sam lo está pasando mal y Dean lo está pasando mal. Hay una especie de instinto ahí. ¿Y Dean qué hace? Cuando Sam se calla, le pide que siga hablando. Y cuando su hermano termina de hablar con la voz rota, agacha la cabeza, completamente y absolutamente desarmado, y dice con voz también extraña: vale. Nos esconderemos aquí, cubriremos nuestro olor. Me quedo contigo porque tú me lo pides. ¿Qué hay ahí? ¿Qué pasa después? Venga, como mínimo, hay un abrazo mudo, uno que diga: vale, Sam, vale, te entiendo y tienes razón, estoy acojonado. Aprieta fuerte. Y: yo también estoy aquí. En el mismo punto que tú. Después de este pedazo de cielo, nos queda el final de capítulo. Cuando van a buscar a Gordon, Dean es todo “Sam stay close!”, pero el vampiro consigue separarlos. Grito desgarrador de Dean, llamando a su hermano y luego rogándole que tenga cuidado. Y, al final, tenemos a un Sam que se contrapone bastante al del principio, al que le daba pena la chica. La cara de sádico al matar a Gordon es de premio. Pero claro, Gordon acaba de intentar morder a Dean. Y es todo el empuje que Sam necesita. El wincest no existe. No.
3 notes · View notes
btscenarios-espanol · 6 years
Text
KNJ - “Vuelve, a casa vuelve por Navidad”
Tumblr media
➸ Publicación: 24/12
➸ Género: fluff ✿ un poco angst ☾
➸ Argumento: La velada de Nochebuena se ve truncada, como siempre, por trabajo: a Namjoon le ha surgido un viaje de promoción imprevisto y, ante la poca antelación para preparar nuevos planes, te toca pasar la noche sola.
Tumblr media
Las lucecitas lanzaban su sutil fulgor a través de las verdes y puntiagudas hojitas de material falso, que cubrían las ramas del árbol de Navidad que habías colocado, hace un par de días, en la esquina de tu salón. Esa era la única fuente de iluminación que recibía el lugar; no tenías ninguna otra luz encendida.
Tampoco es que la necesitaras…
Miraste al mueble que tenías delante, en donde habían un par de libros colocados, la televisión –apagada en ese momento– y un par de figuritas decorativas junto a un marco de fotos: en él aparecíais tú y Namjoon: la foto la había tomado tu padre, en el que habría sido vuestro primer viaje juntos a tu país, justo la Navidad pasada; vosotros sonreíais radiantemente con uno de los escenarios más bellos de tu ciudad como fondo. Qué gran recuerdo… Nada que ver con este año.
Sonreíste nostálgicamente y suspiraste, mirando tu reloj para comprobar que todavía quedaba mucha noche por delante y, relativamente, nada que hacer ni celebrar.
Las 22:22pm
Qué aburrimiento…
Cogiste la copa de vino que te habías servido en un intento por motivarte en esta noche tan deprimente, y te la acercaste a los labios para dar un corto sorbo. No pegaba para nada con el ramen instantáneo que estabas cenando, ni con el pijama tan calentito y cómodo de koya que tenías puesto, pero realmente te daba igual. Total… la Nochebuena no iba a ser mejor que eso.
Si al menos le hubiesen avisado con antelación a Namjoon, y al resto de los chicos de Bangtan, de que tendrían que hacer ese viaje a Japón justo en vísperas de Navidad … ¡Pero no! ¡Les avisan justo el día de antes!
Era inhumana esa explotación, y el pobre Namjoon siempre tenía que soportarte cuando echabas pestes acerca de la agencia y el exceso de trabajo que siempre les adjudicaban.
¡No era justo! Ni para ellos, ni para ti.
Esa es la razón por la que habías acabado más sola que la una esta noche; y no te habías atrevido a llamar a ninguna de tus amigas para acoplarte a alguna de sus cenas familiares o de pareja… No.
No tenías tanta cara.
Podrías estar hablando con tus padres o hermanos, pero los horarios no casaban… En fin, que no tenías otra que estar como estabas, y punto.
22:57pm
Ya te habías acabado la cena y estabas recostada en el sofá, mirando tus redes sociales; cómo todos subían fotos a Instagram, donde podían verse deliciosas cenas y selfies con familiares o su pareja. Ugggghhh…
¡Qué triste te sentías! Sólo querías haber pasado la noche con tu novio… un día que supuestamente lo iba a dedicar exclusivamente a ti. ¡ARRRGGGG!
Suprimiendo las ganas de maldecir por doquier, abriste el Whatsapp para hablarle a Nam. Eran ya las once de la noche. Imposible que siguiese trabajando. Y si lo estaba, ya te encargarías tú misma de ir a hablar con Bang PD-nim.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Tras hablar con Namjoon te sentías mejor; y el verlo aunque fuera a través de una triste pantalla, te haría sentir menos sola.
Mientras esperabas a que Nam terminara de hacer sus cosas y te llamara, tú te encargaste de recoger lo que habías puesto en medio del salón, es decir, tus restos de la cena; y también apagaste las luces del árbol antes de meterte en la habitación.
Para hacer tiempo, te aseaste, y enseguida te refugiaste entre las sábanas.
Habían pasado como 15 minutos desde que Nam te había dicho que se iba a duchar; y rápidamente esos 15 minutos se convirtieron en media hora. Definitivamente acababa de batir su récord de tiempo en la ducha… Temías por encontrarte una pasa en vez de a tu novio cuando lo vieras en la pequeña pantalla de tu móvil.
Aún así, seguiste esperando… y mientras esperabas, pensabas; divagabas: en la nevera todavía se encontraba la cena que habrías preparado para la noche. El pollo que habías comprado seguramente estaba riéndose de ti en ese momento…
No sólo habías pensado en esa cenita especial de Nochebuena para Namjoon: hacía unas semanas te habías comprado un conjuntito de lencería precioso, rojo de encaje, precisamente para estrenarlo esta noche. A lo mejor… si te lo ponías y le enviab– No, mejor no.
Sería mejor que lo viese en persona. Tampoco era plan torturar al pobre chico con algo que no podría tener esa noche… no había sido su culpa este contratiempo.
23:38pm
Morfeo ya comenzaba a hacer su típica danza del sueño delante de ti, provocando que tus párpados pesaran cada vez más y más; y encima el vinito que te habías estado tomando antes no ayudaba para nada. Luchabas con todas tus fuerzas por no quedarte dormida del todo, pero realmente estaba resultándote muy complicado.
Cogiste el móvil de nuevo, un poco medio en el limbo:
“Namjooooooon, babyyyy” -dijiste, grabando un audio- “creo que que me voy a dormir, ya mañana habl–”
Cortaste el audio a la mitad porque algo inusual estaba sucediendo; algo que estaba turbando la quietud de tu apartamento: el sonido de una llave en la cerradura de tu puerta.
Sobresaltada, te levantaste de golpe y marcaste el número de Namjoon para llamarlo. En el proceso, alguien parecía que había entrado, ya que escuchaste la puerta cerrarse.
Lo que te faltaba… que encima te entrasen a robar.
“Lo siento por tardar, estaba hablando con Jk sobre una cosa y me entretuve” -dijo Namjoon nada más contestar.
“Namjoon, creo que ha entrado alguien en casa” -dijiste en voz baja, sin hacer caso de su excusa.
“¿Qué? ¿Cómo que ha entrado alguien?” -la voz de Nam sonaba tranquila, pero en medio de tu pánico no te diste cuenta de ese detalle.
“¿Qué hago? ¿Me escondo y dejo que roben tranquilamente? ¿O salgo y me enfrento? ¿O mejor llamo a la policía? ¿¡QUÉ HAGO!?” -gritabas en susurros, sin saber qué hacer, de repente más despierta que lo que habías estado en toda tu vida.
Oíste a Namjoon reírse. ¿De qué demonios se reía, si se podía saber?
La sangre se te heló cuando el pomo de la puerta de tu habitación giró, señal clara de que el ladrón iba a entrar y descubrirte; y a saber Dios qué te iba a hacer.
“Namjoon” -dijiste al teléfono, mirando fijamente a la puerta, que se iba abriendo lentamente.
Te esperabas cualquier cosa. Literal, cualquier cosa, menos ver a tu novio ahora en frente de ti, sonriendo como un bobo mientras mantenía el móvil aún pegado a la oreja.
Lo miraste unos segundos atentamente, asegurándote de que no era producto de tu cansancio e imaginación; o que, quien sabe, a lo mejor el ladrón se parecía demasiado a Namjoon: tenía un chaquetón azul oscuro, casi más grande que él, y un gorro adorable con orejeras cubriendo su cabeza. Su naricita estaba roja, seguramente por el frío que hacía fuera; y sus ojos se veían más pequeños de lo normal al estar sonriendo de oreja a oreja. Al ver que no te movías, puso los brazos en cruz, invitándote a que fueses hacia ellos.
“¡Estás aquí!” -dijiste más bien para autoconvencerte de que, efectivamente, Nam estaba ahí.
Tu sonrisa se hizo presente en tu rostro y sin esperar más te lanzaste a sus brazos, los cuales te rodearon efusivamente.
“Mmmmm” -emuló Namjoon, con su rostro hundido en tu cuello, dando tumbos de un lado para el otro mientras te abrazaba más fuerte. Tú rodeabas su cintura, enganchando tus puños en la tela de la espalda de su chaqueta.
Un cúmulo de sentimientos os estaba inundando a ambos en ese instante; particularmente a ti te estaban entrando ganas de llorar. Y no pudiste evitar que Nam escuchara el pequeño sollozo que escapó de tus labios.
Enseguida él se apartó y cupió tu carita entre sus manos.
“¿Oh? ¿Por qué lloras?” -dijo mientras que, con sus pulgares, limpiaba tus lágrimas.
“¿No estabas en Japón?” -preguntaste, aún sin poder dejar de llorar.
“Sí. Estaba.” -se acercó un momento para dejar un corto beso en tu frente- “pero ya ves… Ahora estoy aquí. ¡Sorpresa!”
Aún llorando, volviste a abrazarlo, hundiendo tu cara en su pecho y dejando que su calor y sus mimos te hicieran olvidar la soledad.
A decir verdad, Namjoon realmente se había esforzado por volver a casa esa misma noche: sus obligaciones en Japón, junto con los chicos, terminaron bastante tarde; incluso más de lo previsto. Aun así se las apañó para llegar al último vuelo que había Japón-Corea; y casi se queda colgado en el aeropuerto si no llega a ser por un taxi que, aunque estaba ya fuera de servicio, le hizo el favor de llevarlo hasta casa –obviamente, pagando un extra–.
Pero, al fin, aquí estaba; contigo, en casa. Tarde, pero al menos había conseguido llegar antes de las doce de la noche. Y no podía sentirse más feliz que en ese momento, viendo cómo te emocionabas al verlo. Sentía como si un peso se le hubiese quitado de encima, ahora que al fin estaba ahí, abrazándote.
“Bueno” –dijiste al fin, sorbiéndote los mocos– “quítate esto ¿no? Ponte cómodo” –te separaste de él y le quitaste primero el gorro para luego comenzar a deslizar la chaqueta por sus hombros.
Namjoon dejó que se la quitaras,  pero enseguida volvió a abrazarte, avanzando contigo hasta la cama y girándose para caer él de espaldas, y tú sobre él, en el colchón.
Nam seguía sonriendo, sus hoyuelos saliendo a tu encuentro. Enternecida, comenzaste a repartir besitos por toda su cara: su frente, su nariz, sus mejillas… Te acomodaste mejor sobre él para poder colar tus manos por detrás de su nuca y besar sus jugosos labios; mientras las manos de Nam, por otro lado, encontraron su camino en el bajo de tu espalda, colando ligeramente una de ellas por la tela de tu tan adorable camiseta de pijama. El contacto de sus dedos fríos sobre tu cálida  piel hizo que los vellos se te erizaran, haciéndote sonreír sobre sus labios.
No podías describir lo feliz que eras en ese momento.
No esperabas que esta noche tuviese semejante cambio de rumbo, la verdad; sobre todo porque habías estado hablando con Namjoon como si de verdad continuase en Japón, cuando la realidad era muy distinta.
Eso te hacía sentir realmente afortunada, sabiendo que tu novio se había preocupado y había hecho todo lo que estaba en su mano por no dejarte pasar esta noche tan importante (al menos para ti y tu cultura) sola. Y, aunque el plan no había salido del todo perfecto –ya que en teoría sí que habías pasado la Nochebuena sola– ahora él estaba aquí para finalizar los últimos minutos del día juntos y todos los del siguiente sin despegaros ni un segundo.
Al final, como bien decía la cancioncita del anuncio ese tan antiguo del turrón, que emitían en el canal de tu país:
Vuelve a casa, vuelve…
vuelve a tu hogar,
que hoy es Nochebuena
¡y mañana, Dios dirá!…
Vuelve a casa, vuelve…
por Navidad.
Tumblr media
💚¡Feliz Nochebuena y feliz Navidad!💚
Masterlist de NAVIDAD
84 notes · View notes
Text
«Hijos del mar», Edwidge Danticat.
Dicen que más allá de las montañas hay más montañas. Ahora sé que es verdad. Sé también que hay aguas eternas, mares infinitos, y mucha gente cuyo nombre a nadie importa. Miro hacia el cielo y te veo allí. Te veo llorar como un caracol aplastado, como lloraste cuando te ayudé a arrancar tu primer diente. Sí, te quería entonces. No sé por qué, cuando te miraba pensaba en hormigas rojas, ardientes. Quería que me clavaras las uñas y me dejaras sin sangre. No sé cuánto tiempo estaremos en el mar. En este pequeño barco hay conmigo otras treinta y seis almas desertoras. Llevamos como velas unas sábanas que ondean llenas de manchas de un rojo brillante.
Cuando subí a bordo, me pareció poder oler todavía el semen y la inocencia perdida de aquellas sábanas. Levanto los ojos y pienso en ti y en cuantas veces te resististe. A veces parecía que lo desearas, pero siempre supe que querías que te respetase. Pensabas que te estaba poniendo a prueba, cuando lo único que yo deseaba era estar cerca de ti. Pero tal vez tengas tú razón. Fantaseo demasiado. Me temo que voy a tener pesadillas cuando nos adentremos en el mar. Odio de veras tener todo el día el sol en la cara. Si volvemos a encontrarnos, verás lo moreno que estoy.
Ahora que me he ido, seguro que tu padre te casa con alguien. Hagas lo que hagas, no te cases con un soldado, por favor. Casi no son humanos. Haiti est comme tu l’as laissé. sí, exactamente igual a como lo dejaste. balas día y noche. el mismo agujero. todo igual. estoy cansada de todo esto, me irrita y me pone de mal humor. paso las horas persiguiendo cucarachas por la casa. las aplasto con el talón. me vuelven loca, todo me vuelve loca, estoy encerrada el día entero. cerraron las escuelas cuando el ejército tomó el control. nadie menciona el nombre del antiguo presidente. papá quemó los carteles y las viejas insignias de la campaña. mamá enterró sus insignias en un agujero, detrás de la casa. ella cree que quizás vuelva, dice que entonces las desenterrará. nadie sale de su casa. nadie. papá quiere que tire las cintas de tu programa de radio. rompí algunas cintas de música, pero todavía tengo tu voz, doy gracias a dios de que te marcharas a tiempo. los otros jóvenes de la federación han desaparecido. nadie ha oído nada de ellos, creo que deben de estar en la cárcel. tal vez estén todos muertos. papá se preocupa un poco por ti. no te odia tanto como tú crees. el otro día le oí preguntarle a mamá, ¿crees que el chico está muerto? mamá dijo que no lo sabía. creo que él siente haberse portado tan mal contigo. ya no dibujo mis mariposas porque ni siquiera me apetece ver el sol. en cambio, mamá dice que las mariposas pueden traer noticias, las de colores claros traen buenas noticias y las negras nos avisan de la muerte. nosotros tenemos toda la vida por delante. solías decirlo, ¿recuerdas?, pero entonces las cosas eran muy distintas. Hay una chica embarazada a bordo. Debe de tener nuestra misma edad. Diecinueve o veinte años. Tiene el rostro cubierto por unas cicatrices que parecen heridas de navaja. Es bajita y habla con un sonsonete que me recuerda a los aldeanos del norte. La mayor parte de la gente del barco es mucho mayor que yo. He oído decir que muchos de estos barcos llevan a bordo niños pequeños. Me alegro de que éste no. Creo que me rompería el corazón ver todos los días a un niño o a una niña en mitad de este mar, recordándome con su cara inexpresiva el desesperado futuro de nuestro país. Bastante duro es ya para los adultos. Bastante duro es para mí.
Antes de tener que estudiar tanto para los exámenes de la universidad, solía leer mucho sobre América. Estoy intentando recordar si leí algo sobre Miami. Hace sol. Allí no nieva como en otras partes de América. No puedo decir con exactitud a qué distancia estamos. No creo que estemos muy lejos de nuestra costa. En el mar no hay fronteras. Todo parece una misma cosa. Ni siquiera puedo decir si vamos a caer por el borde de la tierra. Tal vez el mundo sea plano y nosotros vayamos a descubrirlo. Como los navegantes de antaño. No soy muy religioso, ya lo sabes. A pesar de ello rezo todas las noches para que no nos encontremos con una tormenta. Cuando consigo dormir, sueño que un huracán nos atrapa, y luego otro, y otro. Sueño que viene un viento del cielo y nos reclama el mar. Y nos hundimos en él y nadie vuelve a saber nunca de nosotros.
Ahora acepto mejor la idea de morir. No es que la haya aceptado por completo, pero soy consciente de que puede suceder. No me interpretes mal. No quiero ser un mártir. Un muerto no sirve para nada. Pero si la muerte viene, sé que no puedo gritarle y decirle que se vaya.
Espero que otro grupo de jóvenes pueda hacer el programa de radio. Durante mucho tiempo ese programa fue toda mi vida. Estuvo muy bien tener una radio como aquélla, donde podíamos hablar de lo que queríamos del gobierno, de lo que queríamos para el futuro de nuestro país.
Hay muchos protestantes en este barco. Muchos de ellos creen ser Job o los Hijos de Israel. Parece como si esperaran que alguien bajara del cielo y abriera el mar para nosotros. Dicen que el Señor es quien da y que el Señor es quien quita. Nunca me ha sido dado mucho. ¿Qué podrían quitarme? Si pudiera matar. Si supiera magia wanga, los borraría de la faz de la tierra, hoy han disparado a un grupo de estudiantes delante de la cárcel de fort dimanche. se estaban manifestando por los cuerpos de los seis de la radio. así es como os llaman, los seis de la radio, tenéis un nombre. tenéis una reputación. mucha gente cree que estáis muertos como los otros. quieren que les devuelvan los cuerpos a las familias, esta tarde, el ejército dio por fin algunos cuerpos. les dijeron a las familias que fueran a buscarlos a las salas de indigentes del depósito. nuestra vecina la señora roger volvió a casa con poco más que la cabeza de su hijo. en realidad, sólo con su cabeza. en el depósito le dijeron que un coche le había atropellado y había arrancado la cabeza del cuerpo. cuando la señora roger fue al depósito, le dieron la cabeza. antes de que la viéramos nosotros, había estado paseando la cabeza por todo port-au-prince. sólo para mostrar lo que le habían hecho a su hijo. los macoutes se reían de ella desde las casas. le preguntaron si aquello era su cena. hicieron falta diez personas para evitar que saltara sobre ellos, la hubieran matado, los muy perros. nunca más saldré de casa. ni siquiera al patio para respirar. siempre te están vigilando, como buitres. por las noches no puedo dormir. cuento las balas en la oscuridad, me pregunto si es verdad. ¿pudiste realmente marcharte? me gustaría que hubiera algún modo de estar segura de ello. sí, lo haré. seguiré escribiéndote tal como te prometí. lo odio, pero seguiré escribiendo. sigue haciéndolo tú también, ¿vale?, y cuando nos volvamos a ver, parecerá que no hayamos perdido el tiempo. Hoy ha sido, en verdad, nuestro primer día en el mar. Todo el mundo vomitaba con cada balanceo del barco. Las caras que me rodean tienen ya ese color tostado por el sol. «Ahora no nos confundirán con los cubanos», dijo un hombre. Pero algunos cubanos también son negros. El hombre dijo que él estuvo una vez en un barco con un grupo de cubanos. Su barco se había detenido para recoger a los cubanos en una isla cerca de las Bahamas. Cuando los guardacostas se toparon con ellos, llevaron a los cubanos a Miami y a él lo mandaron de vuelta a Haití. Esta vez se había embarcado con papeles y documentos que mostraban que era perseguido por la policía de Haití. Además, por si quedaba alguna duda, tenía una pierna rota.
Una señora mayor tuvo una insolación y se desmayó. La reanimé mojándole los labios con agua salada. Durante el día llega a hacer mucho calor. Por la noche, hace mucho frío. Como no hay espejos, nos miramos las caras los unos a los otros para ver lo débiles y enfermos que empezamos a estar.
Algunas de las mujeres cantan y cuentan historias a los demás para evitar los vómitos. Entre tanto, yo miro el mar. Por la noche, el cielo y el mar se unen. Las estrellas parecen inmensas y cercanas. Se reflejan y brillan en el mar. A veces creo que puedo alargar la mano y coger una del cielo, como si fuera un fruto del árbol del pan o una calabaza o cualquier cosa que nos pudiera servir en este viaje.
Cuando cantamos Querido Haití, no hay otro lugar como tú. Tuve que dejarte antes de poder entenderte, algunas de las mujeres lloran. A veces, quisiera detener la canción y ponerme a llorar yo también. Para esconder las lágrimas simulo tener náuseas, por el olor del mar. Ahora ya no canto nunca con ellos. Probablemente tú no sepas mucho de esto, porque tu padre siempre te ha vigilado de cerca, en tu casa tan protegida con tu gentilísima madre. No, no me río de ti por ello. Si algo siento, es envidia. De haber sido chica, tal vez me hubiera quedado en casa en lugar de salir a politiquear y a meterme en problemas. Cuando llevas un par de días en el mar, huele como todo el pescado que te has comido, todos los cangrejos que has cazado, todas las medusas que te han picado las piernas. Estoy harto de este olor. También estoy harto de cómo empieza a oler la gente del barco. No sé cómo lo soporta Célianne, la chica embarazada. Está todo el tiempo con la mirada perdida en la distancia, frotándose la barriga.
Nunca la he visto comer. A veces las otras mujeres le ofrecen un pedazo de pan y lo coge, porque ella no tiene comida. No puedo evitar pensar que el niño nacerá en cuanto ella no pueda resistir el hambre.
La otra noche nos despertó con sus gritos. Creí que le dolía el estómago. Empezó a entrar agua en el barco por un agujero que estaba donde ella dormía. Hay una grieta a popa que parece que vaya a romper el barco en dos si crece. El capitán nos apartó y tapó el agujero con brea. Todos empezaron a preguntarle si todo iba bien, si todo acabaría bien. Él dijo que esperaba que los guardacostas nos encontraran pronto.
Uno no puede irse a dormir después de esto. Así que todos nos pusimos a mirar la brea a la luz de la luna. Estuvimos así hasta que amaneció. No puedo evitar preguntarme cuánto tiempo va a resistir la brea. Papá encontró tus cintas, empezó a gritarme y a preguntarme si estaba loca, sólo espera que levanten la prohibición de la gasolina para marcharnos de la ciudad, estos días no deja de molestarme porque no puede salir y conducir su furgoneta. todas las fábricas norteamericanas están cerradas. siguió gritándome por lo de las cintas. me llamó egoísta y me preguntó si había visto u oído lo que les había pasado a las putas busconas como yo. le respondí que yo no era una puta. no tenía ningún derecho a decirme eso. me empujó contra la pared por haberle faltado al respeto, me escupió en la cara. me gustaría que los macoutes le mataran. me gustaría que le alcanzara una bala, para que viéramos lo asustado que en realidad está. yo no eché a tu estúpido alborotador. me eché a gritar, sí, fuiste tú. fuiste tú, cerdo inmundo, no sé por qué dije esto. me dio una bofetada y siguió golpeándome hasta que llegó mamá y me apartó de él. me gustaría que una de esas balas me diera a mí. La brea aguanta bien por el momento. Han pasado dos días y no hay escapes. Sí, definitivamente soy africano. Ya soy más oscuro que tu padre. Quise comprarle un sombrero de paja a una de las señoras, pero no me lo quiso vender por las dos últimas gourdes que tenía sueltas. ¿Crees que tu dinero sirve para algo aquí?, me preguntó. A veces olvido dónde estoy. Si sigo tan abstraído, acabaré saliendo del barco como quien va a dar un paseo. La otra noche soñé que moría e iba al cielo. Aquel cielo no era como yo lo imaginaba. Estaba en el fondo del mar. Había estrellas marinas y sirenas a mi alrededor. Las sirenas bailaban y cantaban en latín, como los curas en la catedral durante la misa. Tú estabas allí conmigo, en el fondo del mar. Estabas con tu familia, a un lado. Tu padre se comportaba como si estuviera mejor que nadie y se ponía en la entrada de una cueva, delante de ti, para que yo no pudiera verte. Yo intentaba hablarte, pero cada vez que abría la boca no salían de ella más que burbujas. Ningún sonido. Ahora se dedican a esto. si entran en una casa y encuentran a una madre y a su hijo, les apuntan con una pistola a la cabeza y hacen que el hijo se acueste con su madre. si se trata de una hija y su padre, hacen lo mismo. algunas noches papá duerme en casa de su hermano, el tío pressoir. el tío pressoir duerme en nuestra casa, por si acaso llegan, así papá no tendría que acostarse conmigo. sino que sería el tío pressoir quien lo hiciera, y eso no sería tan malo, conocemos a una chica que tuvo un hijo de su propio padre, y esto es lo que papá no quiere que ocurra, aunque le cueste la vida. todavía no se puede comprar gasolina. si no, ya estaríamos en ville rose. papá tiene un amigo que va a conseguirle gasolina de un soldado, tan pronto como tengamos gasolina, cogeremos la furgoneta y nos dirigiremos rápidamente hacia la civilización, así es como papá lo dice, civilización. dice que las cosas no van tan mal en las provincias. yo todavía no le dirijo la palabra. no creo que vuelva a hacerlo nunca. mamá dice que no es culpa suya. que está tratando de protegernos. él no puede protegernos, sólo dios puede protegernos. los soldados pueden venir y hacer con nosotros lo que quieran. esto hace que papá se sienta débil, dice mamá. se enfada cuando se siente débil. ¿por qué iba a estar enfadado conmigo? yo no soy uno de esos cerdos de las pistolas. mamá me preguntó qué te había pasado. dijo que vio a tus padres antes de que se fueran a las provincias, no le quisieron decir nada. yo le dije que te habías ido en barco después de que asaltaran la emisora de radio. habías escapado y te habías embarcado hacia dios sabe dónde. ese chico será un buen hombre, dijo, listo como el hambre. pasó los exámenes de la universidad un año antes que cualquiera de los de aquí. mamá respeta a la gente ambiciosa. dijo que papá no te quería para mí porque no parecía que pudieras ofrecerme algo que ellos no me pudieran dar. quiere que encuentre un hombre que me sea de provecho, alguien que vaya a darme más de lo que ahora tengo. a una chica ya no le basta ser bonita. no tenemos buenos contactos con la alta sociedad. el tipo de hombre que papá quiere para mí no tiene nada que ver conmigo. todo lo que uno puede esperar es un poco de amor, dice mamá, tan poco como una gota en un vaso si te conformas con ello, o una catarata, un río, si es eso lo que necesitas. no tenemos contactos con la alta sociedad, dice, pero tú eres una chica con estudios. lo que ella llama tener estudios no es mucho, de todos modos. van a anunciar los resultados de los exámenes de la universidad por la radio la semana que viene. entonces sabré si has aprobado. escucharé tu nombre. Pasamos el día de ayer contando cuentos. Uno dice ¿Krik?, y tú respondes ¡Krak! Podría contarte muchas historias, te dicen, y luego te las cuentan, pero más que nada las cuentan para sí mismos. A veces parece que hayamos pasado más años en el mar que en tierra. El sol sale y se pone. Así es como sabemos que ha pasado un día. Siento como si estuviéramos navegando hacia África. Quizás iremos a Guinin, a vivir con los espíritus, con aquellos que vivieron y murieron antes que nosotros. Seguramente nos expulsarían de allí también. Alguien tiene un transistor y a veces escuchamos la radio de las Bahamas. En las Bahamas tratan a los haitianos como a los perros, dice una mujer. Para ellos, no somos humanos. A pesar de que su música suena como la nuestra. De que se parecen a nosotros. A pesar de que nuestros padres son los mismos africanos que cruzaron juntos este mismo mar.
¿Quieres saber cómo va la gente al baño en este barco? Seguramente, del mismo modo en que lo hacían en aquellos barcos de esclavos hace muchos años. Hay un rincón reservado para ello. Cuando tengo que orinar, me la saco, me apoyo en la baranda y lo hago rápidamente. Cuando tengo que hacer lo otro, cojo un trozo cualquiera de papel, me agacho y tiro los restos al mar. Siempre me siento incómodo por el olor. Es muy humillante tener que agacharse delante de tanta gente. La gente se gira, pero no siempre. De vez en cuando me pregunto si realmente hay tierra al otro lado del mar. Quizás este mar es infinito. Como mi amor por ti. la noche pasada fueron a casa de la señora roger. papá se metió dentro en cuanto la señora roger empezó a gritar, los soldados estaban buscando a su hijo. la señora roger gritaba: le habéis matado. hemos enterrado su cabeza. no podéis matarle dos veces, los soldados daban voces, ¿perteneces a la federación juvenil de esos maleantes que estaban en la radio? ella gritaba: acaso os parezco joven? ¿puedes identificar a los amigos de tu hijo? le preguntaron. papá nos había sacado de la casa de puntillas y fuimos a la letrina de atrás. desde allí podíamos oírlo todo. creí que me iba a ahogar con el olor de heces podridas. ellos seguían gritándole a la señora roger, ¿pertenecía tu hijo a la federación juvenil? ¿no estaba en la radio hablando de la policía? ¿no dijo abajo con los tonton macoutes? ¿no dijo abajo con el ejército? dijo que los militares tenían que irse; ¿no escribió eslóganes? fue a reuniones ¿verdad? se manifestó en la calle. deberías haberle aconsejado mejor. ella maldijo las tumbas de sus madres. simplemente dijo gritando, ¡espero que vuestras madres nunca descansen en sus malditas tumbas! ella seguía chillando, ¡ya le habéis matado una vez! ¿queréis matarme a mí también? adelante. ya no me importa, ya estoy muerta. ya me habéis hecho lo peor que podíais hacerme. habéis matado mi alma. ellos insistían y seguían levantando la voz y preguntándole: ¿era tu hijo un traidor? dime los nombres de todos sus amigos que eran traidores como él. la señora roger al final grita, sí, ¡era un traidor! pertenecía a ese grupo. estaba en la radio. estaba en las calles manifestándose. os odiaba como os odio yo, criminales, le matasteis. empiezan a golpearla. se oye. se pueden oír los culatazos de las pistolas en su cabeza. suena como si le estuvieran rompiendo todos los huesos del cuerpo. no puedes dejar que la maten, le susurra mamá a papá. ve y dales dinero como hiciste con tu hija. el único dinero que me queda es para irnos de aquí mañana, dice papá. no podemos quedarnos aquí mientras la matan, susurra mamá. mamá empieza a moverse como si fuera a salir por la puerta. papá la coge por el cuello y la aprieta contra la pared de la letrina, mañana nos vamos a ville rose, dice. no lo echarás a perder, no pondrás a tu familia en esa situación, no harás que nos maten. salir allí sería como pedir la muerte. todavía no está muerta, dice mamá, quizás podamos ayudarla. te quedarás aquí, le dice papá. mi madre esconde la cara en la pared de la letrina. empieza a llorar, se puede oír gritar a la señora roger. la están golpeando, machacándola hasta que no se oye nada. no puedes dejar que maten a alguien sólo porque tienes miedo, le dice mamá a papá. sí, sí puedes dejar que maten a alguien porque tienes miedo. ellos son la ley. están en su derecho. simplemente nos estamos comportando como buenos ciudadanos, respetando la ley de este país. esto ha estado ocurriendo por todas partes, y esta noche ocurrirá de nuevo y no hay nada que nosotros podamos hacer. Célianne se ha pasado la noche gimiendo. Durante un rato ha parecido que estaba a punto, pero quizás el niño sea muy testarudo. Ella gritó que estaba sangrando. Hay una mujer vieja que parece haber tenido muchos hijos. Dice que Célianne no pierde sangre. Ha roto aguas.
Los únicos recién nacidos que he visto en mi vida eran pequeños ratones. Su piel parece apenas un delgado velo. Pueden verse todas sus venas y todos sus órganos. Siempre he deseado hurgar en ellos para ver si mi dedo atravesaba su piel.
Me he ido a la otra punta del barco para no tener que mirar dentro de Célianne. La gente está observando. El capitán le ha pedido a la comadrona que mantenga tranquila a Célianne, para que el barco no se balancee y se abran más brechas. Ahora hay ya tres agujeros cubiertos con brea. Siento miedo al pensar qué ocurriría si tuviéramos que elegir entre nosotros quién se quedaría en el barco y quién moriría. Si llegara ese punto, todos nos comportaríamos como buitres, yo incluido.
El sol se pondrá pronto. Alguien dice que este niño no será más que otra boca hambrienta. Por lo menos tendrá los pechos de su madre, dice un viejo. Hoy vamos a comer los últimos restos de comida que nos quedan. corre el rumor de que el antiguo presidente va a volver. hay mucha gente que va a ir al aeropuerto a recibirle. papá dice que no nos vamos a quedar en port-au-prince para ver si es verdad o si es mentira. ya vuelven a vender gasolina en el mercado. las comparsas de carnaval han tomado la calle. nosotros vamos en dirección contraria, a ville rose. quizás allí sea capaz de dormir por las noches. las cosas no se resolverán con el regreso del antiguo presidente, dice mamá ahora. la gente está demasiado esperanzada, y a veces la esperanza es el arma más peligrosa que se puede usar contra nosotros. la gente cree cualquier cosa. la gente diría haber visto de nuevo a cristo marchando con la cruz si tuviera suficiente fe para ello. mamá le dijo a papá que tú embarcaste. papá me dijo esta mañana, antes de que nos fuéramos, que era un mal padre por todo lo que había pasado. dice que un padre tendría que ser capaz de hablar a sus hijos como un hombre civilizado. toda esta locura le ha hecho sentir que no puede hacer nada. lo único que quiere es vivir. papá y mamá no se han dirigido la palabra desde que salimos de la letrina. sé que papá no nos odia, o que no lo hace de la manera en que yo odio a esos soldados, esos macoutes, y toda esa gente que dispara sus pistolas. en el camino hacia ville rose, vimos a unos perros lamiendo las caras de dos muertos. uno de ellos era un niño pequeño que estaba tirado al lado de la carretera con el sol dándole en los ojos abiertos y sin vida. vimos a un soldado sacando por la fuerza de una cabaña a una mujer, llamándola puta. el soldado le estaba afeitando la cabeza, pero evidentemente no nos paramos. papá no quiso ir a casa de la señora roger para ver cómo había acabado aquello, pensaba que los soldados podían estar allí todavía. papá conducía muy aprisa. creí que iba a matarnos. paramos en un mercado del camino. mamá compró un poco de ropa negra para ella y para mí. la cortó en dos pedazos y nos tapamos con ellos la cabeza para guardar luto por la señora roger. cuando me acostumbre a ville rose, tal vez dibuje para ti algunas mariposas, depende de las noticias que me traigan. Célianne ha tenido una niña. La mujer que ha ejercido de comadrona coge al bebé como si lo mostrara a la luna y susurra oraciones... Dios, a esta niña que Tú has creado, guíala, por favor, según tu voluntad durante todos sus días en esta tierra. La niña no ha llorado.
Tuvimos que arrojar algunas cosas al mar, porque el agua está empezando a entrar lentamente.
El barco debe perder peso. He tenido que echar por la borda mis dos gourdes como ofrenda a Agwé, el espíritu de las aguas. Ayer oí murmurar al capitán que habría que hacer algo con algunas de las personas que no se recuperan de los mareos y las náuseas. Temo que pronto me van a pedir que tire este cuaderno. Quizás tendremos que desnudarnos todos hasta quedar como cuando nacimos, para no ahogarnos.
La niña de Célianne es una niña preciosa. La llaman Swiss, porque esta palabra estaba escrita en la navaja con la que cortaron el cordón umbilical. Si fuera mi hija, la llamaría soleil, sol, luna o estrella, los nombres de los elementos. Todavía no ha llorado. Circulan rumores sobre cómo quedó Célianne embarazada. Algunos dicen que tuvo una aventura con un hombre casado y que sus padres la echaron de casa. Los rumores proliferan aquí, como en cualquier otra parte.
¿Te acuerdas de nuestros absurdos sueños? Pasar los exámenes de la universidad y trabajar duro para llegar hasta el final, tan lejos como pudiéramos en los estudios. Sé que tu padre nunca me hubiera aceptado. Yo hubiera intentado ganármelo. Tendría que haberme arrancado el corazón si quería que dejara de quererte. Espero que estés escribiendo tal y como prometiste. ¡Jesús, María y José! Todo el mundo huele fatal. Discuten entre sí. «Es culpa de la mala suerte que yo esté metido aquí con un indigente como tú», se dicen. Piensa en ello. Pelean porque se creen superiores unos a otros, cuando podemos hundirnos todos como el plomo.
Hay un viejo desdentado, que intenta ver lo que estoy escribiendo. Chupa la punta de una vieja pipa de madera que no ha visto el fuego en mucho tiempo. Parece un cuadro. Bien mirado, se podría llenar un museo con las imágenes que hay aquí. Sigo sintiéndome un cobarde por haber huido. ¿Has oído algo de mis padres? La última vez que los vi, en la playa, mi madre tuvo un kriz. Se desmayó en la arena. La vi volver en sí cuando zarpamos. Pero evidentemente no sé cómo debe de estar ahora.
El agua se está empezando a acumular en el barco. Nos turnamos para intentar sacarla con una palangana. No sé qué es lo que impide que el barco se parta en dos. Swiss no llora. Siguen dándole palmadas, pero no llora. evidentemente el antiguo presidente no vino. arrestaron a mucha gente en el aeropuerto, y mataron a muchos de ellos. lo oí por la radio. esta noche, mientras cenábamos, le dije a papá que te quiero. no sé si esto cambia las cosas. sólo quiero que sepa que he amado a alguien en la vida, en caso de que nos ocurriera algo a uno de los dos, creo que él debe saber esto de mí, debe saber que en mi vida he amado a alguien aparte de él y de mi madre. sé que lo entiendes. tú eres el de los gestos nobles. sólo quería que supiera que soy capaz de querer a alguien. me miró directamente a los ojos y no dijo nada. te quiero tanto que se me ponen los pelos de punta con sólo pensar que podría pasarte algo. papá giró la cara como si me despreciara desde el día en que nací. te estoy escribiendo bajo el baniano del patio de nuestra nueva casa. sólo hay dos habitaciones y el techo es de lata y hace música cuando llueve, sobre todo cuando graniza. entonces parece que caigan encolerizadas lágrimas del cielo, hay un arroyo al pie de la colina en la que está la casa, un arroyo tan poco profundo que ni siquiera podría ahogarme en él. mamá y yo pasamos mucho tiempo hablando bajo el baniano. hoy me ha dicho que a veces hay que elegir entre el hombre al que amas y tu padre. toda su familia se oponía a que se casara con papá porque él era un jardinero de ville rose y ellos eran de la ciudad, algunos incluso universitarios. me lo ha dicho todo en el patio, bajo el baniano, en voz muy baja para no herir los sentimientos de papá. yo le veía mirarnos fijamente desde la casa. le oí carraspear como si nos hubiera oído, como si por el mero hecho de estar juntas le hubiéramos herido profundamente. Célianne está tumbada con la cabeza apoyada en la barandilla del barco. La niña todavía no llora. Ambas parecen muy tranquilas en medio de este caos. Célianne abraza a su hija contra su pecho. No parece que vaya a poder lanzarla al mar. Le he preguntado por el padre del bebé. Ella sigue repitiendo la historia, ahora con los ojos cerrados y sin apenas mover los labios.
Una noche ella estaba en casa con su madre y su hermano Lionel, cuando irrumpieron violentamente diez o doce soldados. Los soldados le pusieron una pistola en la cabeza a Lionel y le obligaron a acostarse con su madre. Lionel se negó. Su madre le dijo que les obedeciera, porque tenía miedo de que le mataran allí mismo si seguía resistiéndose. Lionel hizo lo que su madre le dijo. Lloraba mientras los soldados se reían de él y le apretaban cada vez más fuerte el cañón de la pistola en el cuello.
Después, los soldados ataron a Lionel y a su madre, y violaron, uno tras otro, a Célianne. Cuando terminaron, arrestaron a Lionel por crímenes morales. Célianne nunca supo nada más de él.
Aquella misma noche, Célianne se cortó la cara con una cuchilla para que nadie pudiera reconocerla. Mientras las cicatrices sanaban, empezó a tener vómitos y le salieron erupciones en la piel. Después se dio cuenta de que estaba engordando. Se enteró de la existencia de este barco y se embarcó. Tiene quince años. hoy, mamá me ha contado toda la historia bajo el baniano. los muy bastardos iban a por mí. iban a arrestarme. me vinculaban con la federación juvenil y querían llevárseme. papá se enteró de ello, fue al cuartel y les dio dinero, todo el dinero que tenía. nuestra casa en port-au-prince y todas las tierras que su padre le había dejado. se lo dio todo para salvar mi vida, por eso estaba tan furioso, mamá me lo ha contado esta noche bajo el baniano. no tengo palabras para agradecérselo a papá. no sé cómo hacerlo. debes amarle por esto, dice mamá, debes hacerlo. nunca podrás olvidar el sacrificio que ha hecho. no sé cómo hacer para darle las gracias. ahora es más que mi padre. es un hombre que dio todo lo que tenía para salvar mi vida. esta noche han leído en la radio los nombres de los que han aprobado los exámenes de la universidad. has aprobado. Estamos más tranquilos respecto a las vías de agua. El capitán ha puesto en las brechas toda la brea que le quedaba y parece que el agua no va a entrar durante un tiempo. Mucha gente se ha ofrecido voluntaria para tirar a la hija de Célianne por la borda. Ella no les deja. Están esperando a que se duerma para hacerlo, pero ella no duerme. No sabía que los niños muertos fueran de color morado. Los labios sobre todo, porque la niña es muy negra. Morada como el mar cuando se ha puesto el sol.
Célianne se va durmiendo poco a poco. Debe de estar cansada después del parto. No quiero tocar a la niña. Si alguien va a tirarla al mar, creo que debería ser ella. Han tirado todo lo que salió del cuerpo de la madre después de la niña. Ahora van a lanzar al bebé muerto. Pienso si todo esto no atraerá a los tiburones.
Célianne tiene las uñas hundidas en la espalda desnuda de su hija. El viejo de la pipa me ha preguntado: «Kompé, ¿qué escribes?». «Mi testamento», le he contestado. me estoy acostumbrando a ville rose. aquí hay muchas mariposas, muchísimas. hasta ahora ninguna se ha posado en mi mano, lo que significa que no tienen noticias para mí. a veces no puedo bañarme en el arroyo contiguo a la casa, porque el agua está helada. sólo al mediodía está bien, pero entonces podría verme mucha gente. lo que hago es coger un cubo de agua por la mañana y dejarlo al sol para bañarme por la noche bajo el baniano. ahora el baniano es mi amigo más fiel. dicen que los banianos pueden vivir cientos de años. y que las ramas que caen al suelo pueden convertirse a su vez en árboles. si le dieran la oportunidad, dice mamá, un baniano podría convertirse en un bosque. desde este lugar, bajo el árbol, veo montañas, y, detrás de ellas, más montañas. infinidad de montañas peladas. es como si todas estas montañas me estuvieran alejando cada vez más de ti. La ha tirado por la borda. Me fijé en su cara contraída antes de que soltara al bebé. Éste cayó ruidosamente al agua, flotó un rato y después se hundió. Y poco después ella saltó también. En el mismo momento en que se hundía la cabeza de la niña, se hundió la de ella. Desaparecieron juntas como dos botellas en una catarata. Todo sucedió muy aprisa. No hubo ocasión de intentar salvarla. Era imposible. El mar en este lugar es como los tiburones que lo habitan. No tiene piedad.
Dicen que tengo que tirar mi cuaderno. El viejo tiene que tirar la pipa y el sombrero. El agua entra otra vez y están intentando achicarla. He pedido un momento para escribir esta última página y he prometido lanzarlo después. Sé que nunca lo leerás, pero ha estado bien imaginar que te tenía aquí hablando conmigo.
Espero que mis padres estén vivos. Le he pedido al viejo que, si algún día llega a tierra, les cuente lo que ha sido de mí. Me ha pedido que escriba su nombre en «mi libro». Le he preguntado cuál es su nombre completo. Se llama Justin Moise André Nozius Joseph Frank Osnac Maximilien. Lo dice de una manera que uno podría pensar que es un rey. «Sé que se acerca un barco de los guardacostas. Lo he soñado», dice el viejo. Señala una mancha lejana en el horizonte. Miro hacia donde señala y no veo nada. Aquí, ver un barco debe de ser como ver un espejismo en el desierto.
Ahora debo tirar mi libro. Se va a hundir con ellas, con Célianne y su hija y con todos esos hijos del mar que tal vez pronto me reclamen.
Voy hacia ellos ahora como si ese fuera mi destino, como si el mismo día de mi nacimiento mi madre hubiera elegido para mí una vida eterna entre los hijos del azul y profundo mar, aquellos que han escapado de las cadenas de la esclavitud para crear un mundo debajo de los cielos y de esa tierra sanguinolenta en la que vives.
Tal vez fui elegido desde el principio de los tiempos para vivir en el fondo del mar con Agwé. Quizás por eso soñé en la estrella marina y en las sirenas y en la misa católica submarina. Tal vez era una invitación para que yo acudiera. En cualquier caso, sé que te seguiré recordando aunque me convierta en un hijo del mar. hoy he dicho gracias. he dicho gracias, papá, por salvarme la vida. él sólo rezongó un poco y me puso una mano en el hombro. la quitó enseguida, como una mariposa. y después allí estaba, la mariposa negra volando a nuestro alrededor. empecé a correr y a correr para que no se posara en mí, pero de hecho ya había traído las noticias. sé lo que debe de haber ocurrido. esta noche he escuchado bajo el baniano el transistor de mamá. en la radio sólo hablan de más asesinatos en port-au-prince. esos cerdos se niegan a parar. no sé qué va a ocurrir, pero no me imagino viviendo aquí para siempre. te escribo debajo del baniano. mamá dice que los banianos son sagrados y que a veces, si llamamos a los dioses bajo sus ramas, oyen nuestras voces con más claridad. ahora siempre hay mariposas a mi alrededor, mariposas negras a las que hurto mi mano para que no se posen en ella. les tiro piedras, pero vuelan demasiado aprisa. anoche en la radio oí que otro barco se había hundido en la costa de las bahamas. no puedo imaginarte allí, entre las olas. se me ponen los pelos de punta. desde aquí no puedo ni siquiera ver el mar. más allá de estas montañas hay más montañas y más mariposas negras y un mar infinito como mi amor por ti.
Autor: Edwidge Danticat
2 notes · View notes
anjellagwon · 4 years
Link
《Black》
-Un auto de carreras...así que desapareces del mundo y lo que decides dejarme es un auto de carreras jajajaja... en mi estado debiste pensar mejor dejarme ese tipo de regalo, pero le daré muy buen uso, aunque prefiero las motos, hoy estará bien el auto~
Ríe divertida mirando el llavero negro con la placa para encendido automático de su "nuevo" auto, pensando en la conversación que tenia con su amiga, y los días en los que se había mantenido "sonriendo, feliz y eufórica" como si el mundo fuera lo mejor del mundo. -Los malos hábitos no te abandonan Boah... mal muy mal En un aparente estado tranquilo, como si nada pudiera perturbar su tranquilidad y ella lo tuviera todo controlado, hasta ese día se dio cuenta que no había vuelto a llorar o sentirse triste, no se había detenido a pensar o a sentirse mal, solo siguió sin freno y ahora que todo le rebotaba en la cara, se dio cuenta que de nuevo lo había vuelto a hacer, de nuevo Boah estaba disfrazando sus sentimientos, como si no existieran y esa sonrisa de la que antes le hablaron estaba activa.
-"esa sonrisa es falsa y lo se jaja jajaja es tan típico que cuando sonríes estas enojada se te nota jajaj"
De nuevo pensaba en cuanto la conocía en esos malos momentos y como ella misma se intentaba engañar, durante todos esos días simplemente mantuvo esa sonrisa y entonces las circunstancias la obligaron a enfrentar nuevamente su realidad, hablar con su amiga y el enojo que la hicieron sentir, le bajaron la mascara que venia portando. Una sonrisa leve se dibujo al apretar las llaves en su mano, miro el auto en frente y sus ropas, oscuras de cuero, con los ojos brillantes, repaso los dedos en sus labios antes de tomar la decisión de ir a estrenar su nuevo auto en la pista con una sonrisa cínica, al menos si iba a seguir en ese estado, iba a aprovecharlo, llevaba meses sin ir a correr y aunque prefería ir a correr en moto, su regalo no iba a ser desaprovechado, por ahora y sintiéndose como en ese momento, el auto era mejor opción que la motocicleta, en la que estaría menos desprotegida. Subió al auto y se recargo en el respaldo, realmente se sentía cómodo, era evidente que quien lo obsequio sabia lo que hacía, estaba muy bien adaptado, lo que la hizo sonreír de nuevo, no escatimo en costos cuando lo adecuo, era una maquina increíble y veloz, una gran fiera hermosa. Justo como ella, así que después de ajustar el asiento a su medida, dejo de renegar, aceptando gratamente el regalo.
No dudo en oprimir el acelerador al salir a la avenida y meter los cambios, a esa hora las calles eran solitarias y pese a las restricciones de velocidad en Corea, a esa hora era mas fácil solo andar más y más rápido, cosa que había ocasionado en muchas ocasiones accidentes para diversos idols.
La música era demasiado alta cuando llego a la pista, el ruido de personas y la fiesta recién comenzando, la hizo alargar sus labios mirando aquel ambiente, bajo y camino a través de las personas buscando con la vista a dos específicamente, que eran quienes le darían entrada a la carrera, entre la multitud y un fajo de billetes pudo encontrar al primero, alargando una sonrisa ladina cuando se dirige hasta él
-Hey! Shou~ -OH! no puedo creer lo que están viendo mis ojos, jajajajaja realmente eres tú o una aparición? pensé que no te volvería a ver, pero parece que lo que se esta diciendo por ahí es cierto... -jajajaja No soy una aparición y que es lo que se esta diciendo por ahí si puedo saber? -Qué Hime a vuelto, es cierto eso? la princesa esta de regreso? -jajajaja no se quien invento semejante cuento, que hasta me envían correspondencia que no deberían a mi casa... eso fue bastante molesto. -Vaya que fueron rápidos y yo que pensaba que respetaban los acuerdos, aunque... siendo sinceros, se sabe que es mejor tenerte de aliada que en contra, no solo por ti, pero Boah dejémonos de tontearías, si estas acá no es porque todos los rumores sean falsos, ¿en serio una familia? pero además... se supone tú estabas fuera de todo esto ¿Qué paso? -Ish~ no me llames de esa forma... Vaya, vaya entonces si se extendió el rumor muy rápido, ¿Qué paso? un error infortunado que me trajo de regreso, pero además, no estoy interesada en la invitación que me realizaron, por otro lado, ya sabes que venir acá o ir a las peleas es otra cosa, no me interesa para nada volver o lo que todos están pensando; esa familia... solo fueron un factor desafortunado, seguiré viniendo acá o participare en peleas eventualmente como siempre, pero de lo otro nada, además se que deben estar enterados, ya no pertenezco a la familia, no se porque hacer un movimiento tan aventurado y peligroso. -Ya sabes, en este mundo cualquier pequeño movimiento se sabe y el tuyo no fue para nada pequeño, si se supo, todo se sabe, pero bueno ya que lo aclaras; estará bien verte de vez en cuando por acá de nuevo, sabes que estoy complacido con tu presencia, además de ganar unos cuantos billetes, por supuesto. -jajajajaaja yo diría que lo de los billetes más que mi presencia, pero bueno y sobre eso, quiero entrar~ -Que rápida, como siempre, si quieres en la próxima ronda estas dentro. -Entonces en la próxima, Arigato Shou -Boah, siempre eres bienvenida y lo sabes, creo que avisare de tú visita, ella se pondrá más feliz que yo, al saber que estas acá. -Lo sé, al igual que yo, seré feliz de verla, no creo que vuelva pronto a Japón así que usare esto como escusa para visitarla acá en corea.
Termina chocando su mano entregando un fajo de billetes en el choque, el chico le entrega una botella con trago y se aleja para organizar su entrada a la carrera, por supuesto ríe por la botella y la abre para comenzar a beber directamente sin vaso, enciende un cigarro mientras camina de nuevo entre la multitud para sentarse en el capot de su auto mientras llega su momento, mira a la multitud, mientras bebe, dejando salir algunos suspiros, la adrenalina no es igual al andar en auto en moto, pero bueno, la noche se hace larga y el frio aumenta con el paso de las horas, el trago sigue llegando y los cigarros aparecen de un lado y del otro, hasta que le avisan que es tiempo de correr. con su mirada fija entra en su auto y conduce al inicio de la pista en la cual, esperan los otros corredores, da una ultima calada antes de tirar a un lado la colilla y espera el anuncio del inicio, con precipitación, de nuevo es la única mujer en la carrera, revisa a cada lado y acelera cuando se da la salida, un cambio, otro cambio mientras aumenta la velocidad y debe tomar con fuerza el volante para no perder la dirección cuando siente el primer golpe en la parte trasera de su auto... no entendía porque siempre hacen eso, ya fuera en moto o auto, la tendencia era agruparse para hacerla tener un accidente, sonríe con ironía antes de acelerar y desaparecer para comenzar a batallar el primer lugar de llegada, que por poco pierde, pero al final por centímetros sobrepasa.
Se mordió el labio al estacionar su vehículo con una sonrisa cuando entre la multitud encuentra a la fémina delgada y hermosa esperándola, no puede evitar dar una carrera para poder saltarle encima y abrazarla, con ese sentimiento de nostalgia y felicidad, sería una larga noche de trago y charla para Boah y su querida amiga.
0 notes
lacronicacoruna1 · 4 years
Text
“En 48 horas cambió todo en mi vida”
Tumblr media
El preparador aragonés de baloncesto Joaquín Ruiz Lorente, que hasta diciembre trabajaba como técnico ayudante en el equipo chino Liaoning Flying Leopards, vio su vida cambiar en solo 48 horas, las que tardó en conocer la rápida transformación del coronavirus en China y anular el billete de revés a ese país desde España, donde pasaba una semana de reposo.
Ruiz Lorente (Zaragoza 14-4-1966), que como tahúr estuvo 18 temporadas en la máxima categoría del baloncesto gachupin, fue preparador ayudante del fallecido José Luis Abós en el CAI Zaragoza y seguidamente primer preparador. También dirigió a la selección de Panamá. Ahora llevaba cuatro campañas en el conjunto chino.
El técnico maño regresó a España el 23 de enero aprovechando la semana de reposo de la Liga con motivo del Año Nuevo chino que prácticamente paraliza al superhombre oriental y que supone millones de desplazamientos internos en el país.
Renunció a su trabajo
La rápida transformación del coronavirus en China e Italia hizo sospechar al preparador maño que la situación en España podría ser similar y decidió renunciar a su trabajo para permanecer anejo a su clan, porque preveía que podía ser una situación dura, como así está ocurriendo.
“Antepongo estar con mi familia al tema económico y cuando tomo la decisión de no regresar tengo la idea de lo que puede pasar y de lo que podemos vivir aquí. En 48 horas cambió todo en mi vida. Cuando llegó el virus a Italia me preocupé de verdad y anulé los billetes de vuelta”, subraya en una entrevista con Efe.
En el relato de cómo evoluciona la situación a su cerca de relata que dos días antiguamente del regreso a España su equipo había jugado el zaguero partido previo al parón y ese mismo día el club ya informó a jugadores y cuerpo técnico que había un brote de un virus y les dieron mascarillas para que se las pusieran en la sesión de tiro previa al interviú, y les tomaron la temperatura.
“Al principio no le di demasiada importancia porque allí es algo habitual ver a la gente con mascarillas por temas de contaminación y yo mismo las he llevado, y a veces pasa alguna cosa de la que me han avisado mis familiares y yo ni me había enterado porque sucede a varias horas en avión de donde yo vivo”, ha relatado el preparador zaragozano.
Jugaron el partido y cogió un planeo el 22 para resistir a España el 23, pero no sabía mínimo de la existencia del brote de coronavirus en China, poco de lo que tuvo conciencia al resistir.
Brote sospechoso
“Aquí veo que va creciendo y cuando cierran la ciudad de Wuhan pienso que es serio. Cuando tenía que volver me dicen que me quede un par de días más y a los dos días que me espere una semana. Ves las noticias aquí y allí te dicen que no vayas y te alarmas”, apunta.
Igualmente, el técnico aragonés relata que a las dos semanas querían que los que eran de fuera regresaran a la ciudad, que está a tres horas de avión de Wuhan, pero con cuarentena.
“Los americanos se habían ido. Me dicen que la Liga se va retrasando pero me avisan de que en cualquier momento podría volver. El 28 de febrero me comentan que la Liga empieza el 1 abril, que está todo más controlado y que vaya porque hay que estar en cuarentena previamente al inicio de la competición”, indica el preparador aragonés.
En esas fechas surgió el brote en Italia, apunta Ruiz Lorente, y en tres días llegó a España, por lo que llamó a su equipo y comunicó su intrepidez de resistir a un acuerdo para suspender el convenio.
“Tenía claro que debía estar con mi familia. No estaría tranquilo en China. Era un brote importante y llegamos a un acuerdo aunque al principio les costó entenderlo porque me decían que era seguro regresar mientras que yo intentaba hacerles ver que no quería estar lejos de mi familia y al final lo comprendieron”, ha asegurado.
Una vez tomada la intrepidez, Joaquín Ruiz Lorente siguió los acontecimientos en el país oriental gracias a unos amigos que tiene allí.
Más control
“Hubo un confinamiento general. Allí no se movía nadie de casa y estaba todo mas militarizado. Sólo permitían salir según que días a comprar y tomaban la temperatura al salir de casa. Te preocupas y todo parece una película de ficción”, cuenta.
En este sentido, opina que va a costar mucho retornar a normalidad y vaticina que se van a producir muchos cambios a nivel social: “somos un país de abrazarnos, de contactos físicos, de besarnos y eso va a cambiar un montón. La gente va a tener miedo y no se le va a pasar al día siguiente. Va a haber bastante respeto. Se van a producir muchísimos cambios y nos tendremos que ir adaptando a muchos niveles”.
Después de conducirse cuatro primaveras en China y otro en Panamá como técnico, se ha ratificado en la idea de que España es “un gran país” y se vive “muy bien” porque se sabe disfrutar de la relaciones y reírse de uno mismo.
“Somos gente alegre, de un carácter mediterráneo que no deberíamos perder aunque creo que va a cambiar”, comenta, y retraso que no pare el sentimiento de “solidaridad y de empatía” que se está viendo en cosas tan sencillas como “llevarle la compra al vecino de abajo”.
Así de este modo vive este aragonés su particular cruzada contra el coronavirus, que de momento le costó el trabajo  y que retraso que cuando se supere esta pandemia recupere la ilusión por seguir trabajando en el baloncesto.
(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = "http://connect.facebook.net/es_ES/all.js#xfbml=1&version=v2.8&appId="; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));
from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/en-48-horas-cambio-todo-en-mi-vida/
0 notes
lacronicacoruna · 4 years
Text
“En 48 horas cambió todo en mi vida”
Tumblr media
El preparador aragonés de baloncesto Joaquín Ruiz Lorente, que hasta diciembre trabajaba como técnico ayudante en el equipo chino Liaoning Flying Leopards, vio su vida cambiar en solo 48 horas, las que tardó en conocer la rápida transformación del coronavirus en China y anular el billete de revés a ese país desde España, donde pasaba una semana de reposo.
Ruiz Lorente (Zaragoza 14-4-1966), que como tahúr estuvo 18 temporadas en la máxima categoría del baloncesto gachupin, fue preparador ayudante del fallecido José Luis Abós en el CAI Zaragoza y seguidamente primer preparador. También dirigió a la selección de Panamá. Ahora llevaba cuatro campañas en el conjunto chino.
El técnico maño regresó a España el 23 de enero aprovechando la semana de reposo de la Liga con motivo del Año Nuevo chino que prácticamente paraliza al superhombre oriental y que supone millones de desplazamientos internos en el país.
Renunció a su trabajo
La rápida transformación del coronavirus en China e Italia hizo sospechar al preparador maño que la situación en España podría ser similar y decidió renunciar a su trabajo para permanecer anejo a su clan, porque preveía que podía ser una situación dura, como así está ocurriendo.
“Antepongo estar con mi familia al tema económico y cuando tomo la decisión de no regresar tengo la idea de lo que puede pasar y de lo que podemos vivir aquí. En 48 horas cambió todo en mi vida. Cuando llegó el virus a Italia me preocupé de verdad y anulé los billetes de vuelta”, subraya en una entrevista con Efe.
En el relato de cómo evoluciona la situación a su cerca de relata que dos días antiguamente del regreso a España su equipo había jugado el zaguero partido previo al parón y ese mismo día el club ya informó a jugadores y cuerpo técnico que había un brote de un virus y les dieron mascarillas para que se las pusieran en la sesión de tiro previa al interviú, y les tomaron la temperatura.
“Al principio no le di demasiada importancia porque allí es algo habitual ver a la gente con mascarillas por temas de contaminación y yo mismo las he llevado, y a veces pasa alguna cosa de la que me han avisado mis familiares y yo ni me había enterado porque sucede a varias horas en avión de donde yo vivo”, ha relatado el preparador zaragozano.
Jugaron el partido y cogió un planeo el 22 para resistir a España el 23, pero no sabía mínimo de la existencia del brote de coronavirus en China, poco de lo que tuvo conciencia al resistir.
Brote sospechoso
“Aquí veo que va creciendo y cuando cierran la ciudad de Wuhan pienso que es serio. Cuando tenía que volver me dicen que me quede un par de días más y a los dos días que me espere una semana. Ves las noticias aquí y allí te dicen que no vayas y te alarmas”, apunta.
Igualmente, el técnico aragonés relata que a las dos semanas querían que los que eran de fuera regresaran a la ciudad, que está a tres horas de avión de Wuhan, pero con cuarentena.
“Los americanos se habían ido. Me dicen que la Liga se va retrasando pero me avisan de que en cualquier momento podría volver. El 28 de febrero me comentan que la Liga empieza el 1 abril, que está todo más controlado y que vaya porque hay que estar en cuarentena previamente al inicio de la competición”, indica el preparador aragonés.
En esas fechas surgió el brote en Italia, apunta Ruiz Lorente, y en tres días llegó a España, por lo que llamó a su equipo y comunicó su intrepidez de resistir a un acuerdo para suspender el convenio.
“Tenía claro que debía estar con mi familia. No estaría tranquilo en China. Era un brote importante y llegamos a un acuerdo aunque al principio les costó entenderlo porque me decían que era seguro regresar mientras que yo intentaba hacerles ver que no quería estar lejos de mi familia y al final lo comprendieron”, ha asegurado.
Una vez tomada la intrepidez, Joaquín Ruiz Lorente siguió los acontecimientos en el país oriental gracias a unos amigos que tiene allí.
Más control
“Hubo un confinamiento general. Allí no se movía nadie de casa y estaba todo mas militarizado. Sólo permitían salir según que días a comprar y tomaban la temperatura al salir de casa. Te preocupas y todo parece una película de ficción”, cuenta.
En este sentido, opina que va a costar mucho retornar a normalidad y vaticina que se van a producir muchos cambios a nivel social: “somos un país de abrazarnos, de contactos físicos, de besarnos y eso va a cambiar un montón. La gente va a tener miedo y no se le va a pasar al día siguiente. Va a haber bastante respeto. Se van a producir muchísimos cambios y nos tendremos que ir adaptando a muchos niveles”.
Después de conducirse cuatro primaveras en China y otro en Panamá como técnico, se ha ratificado en la idea de que España es “un gran país” y se vive “muy bien” porque se sabe disfrutar de la relaciones y reírse de uno mismo.
“Somos gente alegre, de un carácter mediterráneo que no deberíamos perder aunque creo que va a cambiar”, comenta, y retraso que no pare el sentimiento de “solidaridad y de empatía” que se está viendo en cosas tan sencillas como “llevarle la compra al vecino de abajo”.
Así de este modo vive este aragonés su particular cruzada contra el coronavirus, que de momento le costó el trabajo  y que retraso que cuando se supere esta pandemia recupere la ilusión por seguir trabajando en el baloncesto.
(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = "http://connect.facebook.net/es_ES/all.js#xfbml=1&version=v2.8&appId="; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));
from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/en-48-horas-cambio-todo-en-mi-vida/
0 notes
hskrud-blog · 7 years
Text
Mi vida es empezar de nuevo...
Lo he hecho tantas veces, lo he pensado otras miles y me parece que así seguiré.
Lo único constante en la vida es el cambio dijo Heráclito y tenía razón, pero en mi vida lo único constante es volver a empezar.
He tenido tantos nuevos comienzos y parece que recordara cada uno, la primera vez que lo hice consciente fue en el primer año de secundaria tenía ya 9 meses de noviazgo con la niña que iba a ser mi esposa, yeah right, y de pronto sin más me dice que ya no podíamos ser novios, la inocencia no permite pensar ni analizar, nos mantiene en un mundo del tamaño de una escuela hasta que llega ese lugar que ahora conozco tanto, la sensación de fracaso.
Esa sensación de vacío en el estómago en el cual todos los planes se vienen abajo, en el cual no hay mañana, es como caminar por una tabla y llegar al final donde hay nada, está la ausencia de cualquier plan, cosa o persona. Ese momento en el que me doy cuenta que las cosas no son como pensaba me hunde, me roba la respiración, me da escalofríos, me deja pasmado y con la mente congelada.
Esa sensación se ha repetido miles de veces y aunque no deja se causarme ansiedad he aprendido que pasará y llegará la calma, si buscará lo normal, lo común, lo ordinario quizás esto no pasaría pero me resisto, siempre debo de estar persiguiendo un sueño, una ilusión, una fantasía y el saber que de cien una se hará realidad le da sentido a todo.
Este fin de semana así me sentí, como cuando te avisan que hay firma de boletas pero reprobaste materias, como la llegada inevitable de las consecuencias de malas decisiones, pero ahora tengo a Jehová, confío en que ve mi corazón y sabe que esas decisiones casi nunca fueron egoístas y la mayoría pensando en agradarle.
Hoy me siento ansioso, a veces fracasado pero con una red de seguridad, que es su mano.
Y la sensación continua, en ocasiones me consume por dentro pero tengo esperanza, no espero un milagro, o tal vez si, pero trato de dejar todo en las manos de quien si sabe lo que hace, no como yo que sólo parece que sé.
Cuando me dejo Cecilia, que así se llama quien era mi novia, tuve que regresar al periodo siguiente con la mente renovada, convencido de que necesitaba un plan para seguir mi vida, y fueron tantas Cecilias, literales y simbólicas que ahora me especializo en hacer planes para comenzar de nuevo.
Cuarenta por ciento racionales, diez por ciento de especulación y cincuenta por ciento de confianza en Jehová y es que trato de hacer la red de seguridad más fuerte para que la caída no cause tanto daño.
Todo esto porque tengo otro plan para empezar de nuevo, ser positivo, apoyarme en mi brazo derecho y seguir construyendo algo que ya tiene bases pero le falta mucho, el plan está, respaldado por el trabajo y espero que Jehová no nos deje, que al final lo que quiero es su bendición porque es lo que enriquece.
En secundaria mi plan me llevó a ser novio de la mejor amiga de mi ex novia 😉 lo cual me llevó a otro fracaso, otro fracaso que me condujo a empezar de nuevo.
Por eso no me rindo, me enamoro y desenamoro de mis proyectos, pero no importa, al cabo puedo empezar de nuevo y si falla empezaré otra vez.
1 note · View note
firstlovebyandrea · 7 years
Text
Me tocó amar
No sé mucho de ti, pero puedo adivinar por qué camino estás y quienes te rodean. Aquí estoy yo, con este sentimiento de muchos años, con un nudo ya no sé si en la garganta o en el pecho. Pienso mucho en todo, aún más cuando me hablan de lo que pasamos o veo estas fotos. Sí, es verdad, te ‘’comunicaste’’, pero no fue lo esperado. A tu pregunta ya tenías una respuesta hasta antes que pasara. Nunca voy a entender a las personas que creen que una amistad podría venir después de tanto. Y con tanto, no lo digo que por el tiempo, sino por... bueno ya sabes, la magia de todo. Debemos entender que así para uno no haya sido ‘’la gran cosa’’ para el otro sí, y quizás fue la ruptura lo que hizo que su vida gire totalmente. Tal vez en lo interior, personalidad, hábitos, gustos musicales, depresión; como en lo exterior, cambios físicos, amistades, relación familiar, cambio de planes a futuro, cambios pequeños y drásticos. Me da mucho miedo, mucho miedo de no volverte a hablar con los ojos, miedo de que viva con esto toda mi vida, no sé cuánto viva, pero me da miedo. Yo sé bien que esto del tiempo es una estupidez, vives con esto toda la puta vida. No importa si tienes 70 años, puedes preguntarle a cualquier persona anciana que sea sincera contigo y te cuente la primera vez que amó porque fue la última. Y si dice que no, fíjate en sus ojos y su postura, miente. En nuestras últimas conversaciones cortas sin sentido, te siento feliz y ‘’fresh’’, tanto que me da miedo, siento que estoy tan fuera de lugar. Siento como si todo hubiera desaparecido y muchas veces me siento irreal, pero existen muchas cosas en mi vida, sobretodo dentro de mí que me frenan y me avisan de que algo anda mal desde hace mucho. Odio tanto que no hayas sentido la impotencia. Odio tanto tu tranquilidad. Odio desear algo que no pasará.
1 note · View note
donchichocigars · 8 years
Photo
Tumblr media
Hace tiempo leí un escrito que comparaba la vida con un viaje en tren. Era una analogía de la gente que sube y viaja en nuestro vagón o incluso se sientan a nuestro lado al ser parte de nuestra vida...Parte de ese viaje en la que coinciden personas que por cortos o largos trayectos, nos acompañan durante nuestro viaje. A veces no nos damos cuenta ni cómo aparecen...simplemente llegan. Lo cierto es que había tres cosas que no se mencionaban en ese escrito y hoy he querido escribir y compartir mi sensación sobre ello. 1. Mi tren cada vez va más rápido y mi vagón se va quedando vacío. Pareciera mentira, pero no se si sea la edad o la conciencia que ponemos a la vida...que de pronto te das cuenta que en un abrir y cerrar de ojos, ya pasaron tres meses, medio año y ya se fue un año más. Te das cuenta que quieras o no...la vida transcurre y de verdad, baja y sube gente a nuestro tren o vagón con una velocidad impresionante. Es más, a veces pareciera que aparecen personas que recuerdas o te parece haberlas visto en algún lado, y de pronto -cuando recuerdas dónde las viste- simplemente ya no están más. Fue su tiempo y el tuyo que duró un instante. Quizás esa sensación de haberla visto en algún lugar, se trataba de una despedida al decirte: Hasta aquí llegué, te deseo buen viaje. Mi viaje ahora está más relajado. Ya no vivo con la incertidumbre típica de los niños sobre -cuánto falta para llegar- Ahora solo quiero disfrutar el resto del viaje, o si conoceré o me encontraré gente interesante para comer en lugares lindos y no como aquellos que no disfrutan de las cosas sencillas porque solo quieren estar en los restaurantes más caros, o preocupados si en su maleta llevan ropa fina en lugar de la adecuada para cambios de frío o de calor....Lo único que se es que hoy por hoy sigo mi viaje y si pitágoras no miente ya no estoy a la mitad de mi vida, por lo que en cualquier momento voy a bajarme de tu vagón...pero eso si, no podré negar que disfruté mi viaje. 2. Mi viaje en tren si bien es cierto que cada vez va más rápido, me ha permitido agradecer y disfrutar cada minuto del trayecto. Es como cuando te avisan que el avión va a aterrizar, y por lo menos yo, agradezco. De hecho miro de re ojo a mis compañeros de viaje y pienso: Gracias señor por dejarnos llegar A TODOS. Hay gente que simplemente ni nos damos cuenta que bajaron de nuestro tren...solo desaparecen de la historia porque no tuvo tiempo de decirte: Me encantó viajar contigo. Es la gente que muere y su ciclo termina de pronto. Sin avisar. Es esa gente que durante el resto de tu viaje vas a recordarle eventualmente por lo agradable o desagradable que haya sido tu relación con esa persona. Hay personas que se sientan a nuestro lado y nos hacen el viaje agradable...menos tedioso. O nos ofrecen alguna galleta, un relato o incluso nos dicen qué lugares valen la pena visitar o donde mejor ni te pares. Es la gente que con su experiencia pueden de una manera empática tratar de evitarte sufrimientos o malos ratos. Pero ¡cuidado! También hay ladrones de energía cuya vida ha sido tan amargada, que intentarán amargarte el viaje. Recuerda que la envidia tiene ojos y quien no ha vivido su propia vida, intentará colgarse de la tuya. 3. Por último...este apartado lo dedico a la gente que elegimos sentarnos a su lado o llegó y permitimos sentarse al nuestro. Incluso aquellas personas que nomás de verles nos dan ganas de sentarnos por lo menos cerquita. Es gente que por alguna extraña razón no sólo llegó a sentarse a lado tuyo, sino que interactuaste porque tuvo ese "algo" que a veces no sabemos ni qué es, pero ahí estamos. Es la gente que quizás a veces nos provoca...nos mueve...nos confronta o simplemente su compañía es parte de hacernos el viaje placentero o incluso didáctico. Es gente que llegó a nuestra vida (a nuestro vagón a sentarse a lado) y muchas veces hasta que nos bajamos de su vida o se bajan de la nuestra, no nos damos cuenta de que su llegada tenía un motivo...cada quien tiene uno. Es de esa gente que vibra tan bonito...que cuando habla se le ilumina el rostro, y no como otras que parecen muro de lamentos echando a perderte el viaje con sus frustraciones y peor aun, quieren contagiarte de desgano, en lugar de esperanza. No se cuánto me reste de viaje...pero no puedo evitar agradecer a quienes decidieron sentarse junto a mi o simplemente se subieron en el mismo vagón ...Disfrutemos pues lo que resta, que de algo podemos estar seguros...en cualquier momento vamos a separarnos y con esto quiero decirles: Me hicieron ameno el viaje y tengo claramente con qué tipo de gente quiero seguirlo. Seamos felices. Alfonso Ramos
2 notes · View notes
isabella880 · 4 years
Text
“En 48 horas cambió todo en mi vida”
Tumblr media
El preparador aragonés de baloncesto Joaquín Ruiz Lorente, que hasta diciembre trabajaba como técnico ayudante en el equipo chino Liaoning Flying Leopards, vio su vida cambiar en solo 48 horas, las que tardó en conocer la rápida transformación del coronavirus en China y anular el billete de revés a ese país desde España, donde pasaba una semana de reposo.
Ruiz Lorente (Zaragoza 14-4-1966), que como tahúr estuvo 18 temporadas en la máxima categoría del baloncesto gachupin, fue preparador ayudante del fallecido José Luis Abós en el CAI Zaragoza y seguidamente primer preparador. También dirigió a la selección de Panamá. Ahora llevaba cuatro campañas en el conjunto chino.
El técnico maño regresó a España el 23 de enero aprovechando la semana de reposo de la Liga con motivo del Año Nuevo chino que prácticamente paraliza al superhombre oriental y que supone millones de desplazamientos internos en el país.
Renunció a su trabajo
La rápida transformación del coronavirus en China e Italia hizo sospechar al preparador maño que la situación en España podría ser similar y decidió renunciar a su trabajo para permanecer anejo a su clan, porque preveía que podía ser una situación dura, como así está ocurriendo.
“Antepongo estar con mi familia al tema económico y cuando tomo la decisión de no regresar tengo la idea de lo que puede pasar y de lo que podemos vivir aquí. En 48 horas cambió todo en mi vida. Cuando llegó el virus a Italia me preocupé de verdad y anulé los billetes de vuelta”, subraya en una entrevista con Efe.
En el relato de cómo evoluciona la situación a su cerca de relata que dos días antiguamente del regreso a España su equipo había jugado el zaguero partido previo al parón y ese mismo día el club ya informó a jugadores y cuerpo técnico que había un brote de un virus y les dieron mascarillas para que se las pusieran en la sesión de tiro previa al interviú, y les tomaron la temperatura.
“Al principio no le di demasiada importancia porque allí es algo habitual ver a la gente con mascarillas por temas de contaminación y yo mismo las he llevado, y a veces pasa alguna cosa de la que me han avisado mis familiares y yo ni me había enterado porque sucede a varias horas en avión de donde yo vivo”, ha relatado el preparador zaragozano.
Jugaron el partido y cogió un planeo el 22 para resistir a España el 23, pero no sabía mínimo de la existencia del brote de coronavirus en China, poco de lo que tuvo conciencia al resistir.
Brote sospechoso
“Aquí veo que va creciendo y cuando cierran la ciudad de Wuhan pienso que es serio. Cuando tenía que volver me dicen que me quede un par de días más y a los dos días que me espere una semana. Ves las noticias aquí y allí te dicen que no vayas y te alarmas”, apunta.
Igualmente, el técnico aragonés relata que a las dos semanas querían que los que eran de fuera regresaran a la ciudad, que está a tres horas de avión de Wuhan, pero con cuarentena.
“Los americanos se habían ido. Me dicen que la Liga se va retrasando pero me avisan de que en cualquier momento podría volver. El 28 de febrero me comentan que la Liga empieza el 1 abril, que está todo más controlado y que vaya porque hay que estar en cuarentena previamente al inicio de la competición”, indica el preparador aragonés.
En esas fechas surgió el brote en Italia, apunta Ruiz Lorente, y en tres días llegó a España, por lo que llamó a su equipo y comunicó su intrepidez de resistir a un acuerdo para suspender el convenio.
“Tenía claro que debía estar con mi familia. No estaría tranquilo en China. Era un brote importante y llegamos a un acuerdo aunque al principio les costó entenderlo porque me decían que era seguro regresar mientras que yo intentaba hacerles ver que no quería estar lejos de mi familia y al final lo comprendieron”, ha asegurado.
Una vez tomada la intrepidez, Joaquín Ruiz Lorente siguió los acontecimientos en el país oriental gracias a unos amigos que tiene allí.
Más control
“Hubo un confinamiento general. Allí no se movía nadie de casa y estaba todo mas militarizado. Sólo permitían salir según que días a comprar y tomaban la temperatura al salir de casa. Te preocupas y todo parece una película de ficción”, cuenta.
En este sentido, opina que va a costar mucho retornar a normalidad y vaticina que se van a producir muchos cambios a nivel social: “somos un país de abrazarnos, de contactos físicos, de besarnos y eso va a cambiar un montón. La gente va a tener miedo y no se le va a pasar al día siguiente. Va a haber bastante respeto. Se van a producir muchísimos cambios y nos tendremos que ir adaptando a muchos niveles”.
Después de conducirse cuatro primaveras en China y otro en Panamá como técnico, se ha ratificado en la idea de que España es “un gran país” y se vive “muy bien” porque se sabe disfrutar de la relaciones y reírse de uno mismo.
“Somos gente alegre, de un carácter mediterráneo que no deberíamos perder aunque creo que va a cambiar”, comenta, y retraso que no pare el sentimiento de “solidaridad y de empatía” que se está viendo en cosas tan sencillas como “llevarle la compra al vecino de abajo”.
Así de este modo vive este aragonés su particular cruzada contra el coronavirus, que de momento le costó el trabajo  y que retraso que cuando se supere esta pandemia recupere la ilusión por seguir trabajando en el baloncesto.
(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = "http://connect.facebook.net/es_ES/all.js#xfbml=1&version=v2.8&appId="; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));
from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/en-48-horas-cambio-todo-en-mi-vida/ from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.tumblr.com/post/614901900060590080
0 notes