#con la familia de jules nadie se mete

[samnherondale]

Adelanto de Queen of Air and Darkness

*Puede tener spoilers*

Emma y Julian habían estado caminando por varias horas cuando Emma se dió cuenta que los estaban siguiendo. En realidad había sido una caminata muy placentera, a lo largo del camino que atravesaba el bosque. Era fácil hablar con Julian cuando trataba de no pensar en cómo se sentía acerca de ella o como se sentía él. Evitaban los temas relacionados con Livvy y la maldición parabatai y en lugar de eso, hablaban acerca de la Clave y cuál podría ser su siguiente plan y cómo es que Zara podría estar involucrada en él. Julian caminaba al frente sosteniendo un mapa. Lo consultaba cuando la luz suficiente pasaba por los árboles para hacerlo legible.

—Podremos llegar a la corte Unseelie para mañana —dijo deteniéndose en medio del claro—. Dependiendo de qué tan dispuestos estemos en viajar por la noche.

Emma se detuvo en sus pasos. —Nos están siguiendo —dijo.

Julian también se detuvo y se giró hacia ella sosteniendo el mapa. —¿Estás segura?

Su voz era silenciosa. Emma agudizó un oído, una pequeña rotura de ramas detrás de ellos, el golpeteo de unas pisadas. Asintió. —Estoy segura.

No había ninguna duda en los ojos de Julian, Emma sintió una ligera satisfacción que incluso en su estado actual, Julian confiaba en sus habilidades implícitamente.

—No podemos correr —le dijo. Tenía razón, el sendero era muy rocoso.

—Vamos —Emma agarró la mano de Julian y un momento después estaban trepando el más alto de los robles en el claro. Emma encontró la horquilla de una rama y se sostuvo de ella, Julian se balanceó frente a ella. Se aferraron al tronco del árbol y miraron hacia abajo.

Las pisadas se acercaban. Pezuñas, Emma se dió cuenta y luego un kelpie, verde oscuro con una melena de algas marinas brillantes apareció en el claro, con un jinete en su espalda.

Emma dejó de respirar, el jinete era un hombre que usaba un equipo de cazador de sombras. Se inclinó para ver más. Un hombre no, un chico. Delgado y de rostro estrecho con punteadas de cabello negro.

—Dane Larkspear en un kelpie —murmuró Julian— ¿Qué es esto? Si veo a Zara montando al monstruo del Lago Ness nos vamos a casa.

El kelpie se había detenido muerto en medio del claro, estaba rodando sus ojos, un profundo negro sin nada de blanco. Más de cerca se veía menos como un caballo incluso aunque tuviera una melena y una cola y cuatro patas, era más como una aterradora criatura. Algo que nunca estuvo destinado a estar fuera del agua.

—Apresúrate —Dane tiró de la brida del kelpie y un recuerdo brilló en la parte trasera de la mente de Emma, algo acerca de que embridar a un kelpie lo forzaba a obedecerte—. Necesitamos encontrar a Emma y a Julian antes del anochecer.

El kelpie habló. Emma se sobresaltó. —No conozco a esas criaturas, maestro. No sé cómo se ven.

—Eso no importa, encuentra su rastro —Dane golpeó al kelpie en el hombro—. Okey, los describiré para ti, Julian es el tipo de chico que tendría a una chica como parabatai, ¿entiendes?

—No —dijo el kelpie.

—Pasa todo su tiempo persiguiendo a niños pequeños a su alrededor, tiene como un millón de niños. Es muy horripilante.

—En mi cultura son los hombres quienes dan a luz a los niños— dijo el kelpie.

—Eso es repugnante —dijo Dane—. Ahora presta atención. Emma, es el tipo de chica que sería caliente si se callara la boca.

—Lo mataré —dijo Emma—. Lo mataré mientras hablo todo ese tiempo.

—En verdad no entiendo las actitudes humanas hacia la belleza —dijo el kelpie—. Me gustan las algas en una mujer.

—Cállate —Dane tiró de la brida y el kelpie expuso sus dientes como agujas en un siseo—. Necesitamos encontrarlos antes de que se ponga el sol— Su sonrisa era horrenda—. Una vez que regrese con el libro negro, el padre de Zara me dará cualquier cosa que desee. Tal vez a una de las hermanas de Julian Blackthorn.

Emma estuvo fuera del árbol rápidamente, el mundo fue un difuminado de hojas verdes y rojo de rabia. Aterrizó en Dane Larkspear y lo noqueó de su silla de montar, haciendo que saliera un 'oof’ de dolor fuera de él cuando ambos cayeron al suelo. Lo golpeó en el estómago y él se dobló mientras que ella se levantó sobre sus pies, tomó su espada. Se hubiera preocupado si Julian no la hubiera seguido pero él ya estaba en la tierra, tirando de la brida del kelpie.

—Mi lord —el kelpie inclinó sus patas delanteras hacia Julian. Dane estaba tosiendo y se atragantaba, rodando en el suelo por dolor—. Gracias por liberarme.

—Ni lo menciones —dijo Julian.

El kelpie se levantó. —Que encuentres fortuna y buena suerte en muchos niños.

—Gracias —Julian arrojó la brida a un lado y el kelpie se desvaneció en el bosque.

Emma se paró sobre Dane con su espada apuntando a su garganta, tendido en el suelo tenía su vista en ella. —¿Qué estás haciendo Larkspear? Nosotros fuimos enviados para conseguir el libro negro, no tú.

—Claro que fueron enviados para conseguirlo —giró su cabeza y escupió sangre—. Y luego yo iba a conseguirlo de ustedes. Es por lo que fui enviado a hacer.

—¿Y se supone que no debíamos darnos cuenta que nos seguías? Sonabas como un elefante, un elefante sexista. Eres un terrible cazador de sombras —dijo Emma.

—Nadie te preguntó.

—No hables. ¿Y el Inquisidor en verdad te dijo que si le conseguías el libro de nosotros, podrías tener a Dru? ¡Tiene trece años!

Dane solo la miró. —¿Qué? —La voz de Emma se llenó de sarcasmo— ¿Estoy hablando demasiado?

Emma de repente se dió cuenta que no la estaba mirando a ella sino detrás de ella, Julian había venido silenciosamente y estaba parado con su larga espada en su mano viendo a Dane con una frialdad aterradora.

—Sabes —dijo—, que si alguna vez tocas a Dru, te mataré.

Dane se levantó sobre sus codos. —Ya estarás muerto para entonces.