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Instalando REDES en VENTANAS para mi GATO ALCACHOFO🐯| CATNIP| SE QUEDA S...
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Peligro, gatos abriendo cosas.
Para frigoríficos no sé, pero los chinos ya han pensado en cerraduras para puertas a prueba de gatos:
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La podéis comprar aquí y si no tenéis gatos, pues la podéis usar de cerradura portable.
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Constrúyelo mejor - PREFACIO
Lo primero que escucho cuando me despierto es la gotera del techo de mi sala. Genial, digo sarcásticamente. Desde que me mude a Londres, no ha habido un día que no amanezca lloviendo.
Me levanto y coloco un balde entre el sillón y la mesa de estar; cuando regreso a mi alcoba veo a mi gato recostado en la repisa más alta arriba de la cabecera de la cama.
—¿En serio Colin?
Como respuesta el solo se estira y tira uno de los libros amontonados (los que nunca he leído y no estoy pronto a leer), el libro cae en mi almohada. Suspiro y lo tomo, dispuesta a devolverlo a su lugar.
“El libro egipcio de los muertos”
Leo la portada, es un libro color naranja opaco con ilustraciones egipcias. Ya ni recuerdo como llego eso a mis pertenencias, tal vez me lo dieron en mi cumpleaños hace 3 meses antes de mudarme.
Sin pensarlo subo a la cama para bajar a Colin y dejar el libro donde estaba cuando tocan la puerta. Veo la hora en mi despertador a lado de mi cama: 7:25 AM
Colin se volvió a acomodar en su sitio, indispuesto a bajar. Vuelven a tocar, bajo rápidamente de la cama y me dirijo a la puerta.
Un hombre moreno con cabello negro me mira cansado.
—¿Sí?
—¡Hola! Mi nombre es Steven Grant —se presenta, escucho un acento inglés muy marcado— vivo en el 52, en frente del tuyo —señala la puerta tras el—. Me preguntaba, solo por curiosidad, si no tienes comida de pez.
Lo miro con amabilidad, y solo niego con la cabeza en respuesta.
—Veras —continua Steven—, tengo un pez, su nombre es Gus, se supone que ayer, como todos los martes en la noche iba a comprar su comida pero me quedé dormido y ahora mi pez esta moribundo.
—Pero ayer fue jueves.
Su reacción me desconcertó, parecía aterrado con mis simples palabras y comenzaba a hiperventilar.
—¿E-en serio? —suena temeroso.
Asentí.
—¿Te encuentras bien?
—No puede ser —ve al techo agotado—, otra vez no.
Steven se dio la vuelta, entro a su departamento y cerró la puerta tras él. Frunzo el ceño y cierro la mía. Que extraño, digo.
Miro el libro aun en mis manos, tal vez sea una señal para empezar a leerlo de todos modos. Lo dejo en la encimera del recibidor.
Hace 30 minutos que terminó mi turno en Chilango “A stampede of Mexican Flavours”
—Harper —Holly, la dueña, me llamo—, espero que no estés guardando tus cosas todavía. Me debes 2 horas.
—Señora Wright —rogué—, esas horas se las pagué hace 2 semanas, y la semana pasada paso lo mismo.
—¿Me estás diciendo mentirosa? —se molestó.
—No, señora —respondí frustrada—, solo que ya había hecho planes para esta noche.
No era mentira, desde que me mude a Inglaterra a principios de año solo me he dedicado a trabajar y arreglar mi nuevo hogar; en todo este tiempo no he salido a conocer nada, ni el cine, ni un centro comercial, ni un museo, no he podido ni ir por una simple cerveza a un bar. Por suerte para mí, hoy se estrenaba una de las películas de mi saga favorita y obviamente había comprado mi boleto con anticipación.
—A mí no me interesa tu vida social Amelia.
—Millie.
—¿Qué?
—Mi nombre es Millie, no Amelia.
—Como sea Emily —volvió a errar en mi nombre y señala la cocina con su mano mientras dice:— quiero todo limpio, que quede reluciente antes de que te vayas.
Me lanza las llaves del local, yo por inercia las agarro con ambas manos.
—Asegúrate de cerrar bien niña. Hasta mañana.
No me dio tiempo a responder cuando sonó la campana de la puerta anunciando su ida. Solté un grito de frustración. José, el cocinero, paso a mi lado.
—No luches jovencita, o será peor.
Sin decir más, salió por donde Holly dejándome sola en el restaurante. Quería llorar, era el segundo viernes que me hacia lo mismo y sabía que estas horas iban a ser sin remuneración. Suelto otro grito reprimido y empiezo a limpiar, tal vez si me apuraba alcanzaría a llegar a la función.
—Maldita Holly, eres una desgraciada, espero y te arroye un autobús de camino a donde sea que hayas tenido la urgencia de irte.
Sin darme cuenta estaba maldiciendo a mi jefa en voz alta mientras limpiaba las mesas y subía las sillas a estas, hasta que la campana de la entrada volvió a sonar.
—Lo siento —seguí limpiando las mesas con ira, no me gire a ver quién había entrado— cerramos hace 40 minutos, si gusta volver mañana más temprano —bajo la voz— o nunca.
No recibo respuesta ni escucho el sonido de la campana de la puerta.
Lancé el trapo a la mesa más próxima con frustración y giro dispuesta a sacar al que sea que haya entrado.
—Hola —dice mi vecino con un “a” alargado.
Estaba frente a mí y sus ojeras lucían peor que esta mañana.
—Hola —respondo sorprendida de verlo aquí—, ¿me estas siguiendo?
Pregunto con desconfianza, desde su reacción anterior me preocupaba el estado mental de este hombre.
—¿Qué? No, —dice apresuradamente— no, no, por supuesto que no. Yo solo salí un poco tarde del trabajo y, ¿sabes lo difícil que es encontrar un restaurante abierto después de las 10? He estado caminando por media hora y este fue el primero que vi con las luces prendidas y la puerta abierta.
Suspiro de forma cansada, y tomo asiento en el primer banco que veo.
—Lo siento —tapo mi cara con mis manos—, es solo que ha sido un día muy largo y no quería sumarle a mi vecino psicópata acosándome.
—¿Psicópata? —lucio ofendido— ¿Crees que estoy loco?
Lo miro arrepentida e hice un puchero con mis labios.
—¿Un poco? —sonreí— bueno amigo, nadie en su sano juicio pierde 2 días completos como tú.
Él se aleja de la puerta para acercarse a mí, yo sigo viéndolo con una sonrisa burlona; Steven no parece alguien peligroso, de hecho todo lo contrario, el parece un pollito perdido buscando a su mamá.
—Para tu información —empieza a defenderse— no estoy loco, padezco de sonambulismo —ahora luce indignado— tal vez mi cuerpo estuvo despierto toda la noche haciendo quien sabe que para terminar así de cansado y dormir por 2 días ¿de acuerdo?
Lo miro divertida, tal vez no logré ir a ver la película pero puedo sacar algo bueno de esto: Conseguir al menos 1 amigo en esta ciudad.
—Ok señor sonámbulo —me levanto y lo miro para arriba, como siempre éramos mi 1.60 cm contra el mundo—, ¿eres alérgico al chili?
—¿Disculpa? —ahora el sorprendido era él.
—Toma asiento mientras cierro, estas a punto de probar los mejores tacos de tu vida.
Steven tarda en procesar lo que le dije, pero cuando regreso a la mesa ya está sentado esperándome. Sonreí.
Tomo el trapo de la mesa, y me dirijo a la cocina.
—¿Gustas algo de tomar? —Grito desde donde estoy para que Steven alcance a escuchar.
—Una botella de agua —responde de la misma forma—, por favor.
Tome la botella y el menú, y regrese con Steven.
—No respondiste mi pregunta —mira al agua en mis manos confundido—, ¿eres alérgico a algo?
—Oh —se toma su tiempo para pensar—, no, no soy alérgico a nada, pero, soy vegano.
—Bueno, por suerte para ti —le ofrezco el menú—, tenemos un menú vegetariano.
Steven abre el menú mientras yo exagero mi rol de mesera con mi pequeña libreta y mi pluma, es fácil desenvolverse con él.
Carraspeo cuando Steven encuentra la sección vegetariana.
—Solo que nuestro cocinero dejo las instalaciones hace 1 hora y tendremos que conformarnos con la especialidad de la mejor mesera en burritos, quesadillas y tacos sin dorar.
Steven sonríe.
—¿Y qué, de esas 3 cosas, me recomienda la amable mesera que me atiende hoy?
—Ella le diría que sus tacos le quedan muy ricos.
—Entonces tacos serán.
El hombre sentado frente a mí me da una gran sonrisa.
—Muy bien señor, en seguida le traemos su orden.
Steven me toma del brazo con suavidad y suelta el más sincero “Gracias” que he escuchado en mi vida. Le sonreí en respuesta.
—No hay de que.
Antes de entrar a la cocina le escucho preguntar.
—¿Cuál es tu nombre?
Me giro con una mano aun sosteniendo la puerta.
—Soy Millie —sonrío—, Millie Harper.
—Ok, ¿estas bromeando verdad?
Steven y yo caminábamos de regreso al edificio de nuestros departamentos. Nos habíamos sentado juntos a comer y él se habría ofrecido a ayudarme a terminar de limpiar la cocina. Eran las 00:15 cuando salimos del restaurante, aun alcanzaba a llegar a la película; pero decidí hacerle compañía a Steven, el también parecía que necesitaba un amigo, no sé, me daba la impresión de que tampoco los tenía.
—¿Cómo por qué bromearía con algo así?
—No lo sé Steven —digo—, ¿para asustarme?
—¿Estas asustada?
No respondí, ¿me asusta el hecho de que me dijera que tiene que dormir amarrado de su cama con arena alrededor para asegurarse de que no se había levantado en sus horas de sueño?
—No, la verdad no —me sincero—. Es solo que —hice una pausa para pensar mejor mis palabras—, me preocupa, es todo. ¿Has intentado ir a un médico?
Inquiero con amabilidad, el solo se encoge de hombros.
—Creo que sí —dice—, hace años supongo. Pero por lo visto no funciono.
Termina diciendo cansado. Suspiro y tomo su mano, aun seguíamos caminando por las frías y oscuras calles de Londres. El no opuso resistencia y sonreí.
—Bueno, es que antes tal vez no tenías a la superheroína Millie para ayudarte.
Bromeo y me detengo para poner una mano con el puño en mi cintura y la otra, de igual forma, levantada sobre mi simulando que iré a volar como un superhéroe. Lo hago para olvidar el tema y reírnos un poco, aunque Steven y yo sabemos que eso no sería todo mentira; que tal vez el conocernos nos traiga algo de luz a ambos.
—¿Tú crees? —sigue la broma Steven—, pensaba llamar al Capitán América si las cosas se llegaban a salir de control.
—No amigo, ese hombre ya es un vejestorio —continuamos caminando—. Mejor llamemos a la Capitana Marvel, ella si está mucho mejor. Es mucho más hermosa y poderosa que Steve Rogers, espera —hice una pausa y exageré una sorpresa—. No puede ser —tape mi boca con ambas manos—, te llamas igual que el Capitán América.
Steven se rio muy fuerte.
—Si, bueno —seguía riendo—, te sorprendería más si te dijera que eres una de las pocas personas en darse cuenta.
Me reí con él, su risa era muy contagiosa.
—Increíble. —Dije terminado de reír.
—¡Guau! —dice Steven—, no recuerdo la última vez que me reí así —se queda pensando un momento—, de hecho no recuerdo la última vez que me reí.
Termina triste y empatizo con él.
—Bien —intento animarlo—, ¿quién dijo que esta será la última vez?
Para cuando nos dimos cuenta ya estamos frente a la puerta de nuestro edificio. Entramos y nos dirigimos hacia el elevador. Ya adentro y en funcionamiento Steven dice:
—¿Hablabas en serio? —hace una pausa— ¿No será la última vez?
Le doy una sonrisa sincera, la milésima de la noche.
—Por supuesto que no, ahora que nos conocemos será muy difícil deshacerte de mí Grant.
Le sacudo su cabello desordenado con mis manos, él se ríe tímidamente y las puertas del ascensor se abren. Caminamos hacia nuestros departamentos.
—Gracias por todo —empieza a decir Steven—, por la comida, por tu amabilidad y por acompañarme.
—No tienes que agradecerme Steven —respondo con otra sonrisa—, eso hacen los amigos —hago una pausa dramática—, ¿lo somos verdad?
La verdad no me gustaría invadir su vida si él no quiere que yo lo haga.
—Si —él sonríe ampliamente mientras asiente repetidas veces—, lo somos. Buenas noches, Millie.
—Buenas noches, Steven, descansa.
Ambos entramos a nuestros respectivos departamentos.
Mi vida estas últimas 4 semanas han sido las mejores desde que me mude a Londres. Steven y yo nos hemos vuelto más cercanos, todos los días, después de ese encuentro, él me recoge de mi trabajo y regresamos juntos a casa. Dice que es porque el restaurante le queda de paso, aunque él y yo sabemos que queremos, ambos, pasar más tiempo juntos.
Hoy es sábado por la noche e invité a Steven a cenar a mi departamento, no es la primera vez que Steven entra a mi departamento, de hecho pasamos la mayor parte del tiempo allí. Steven dice que se sentiría incomodo si yo llegara a entrar al suyo, supongo que es por su extraño ritual para evitar su sonambulismo.
La verdad a mí no me importa mucho, yo solo quiero pasar tiempo con él. Así que el lunes pasado, cuando lo sorprendí llevándole el desayuno (un sándwich vegano y 1 café sin leche), a su trabajo en la tienda de regalos del museo egipcio, lo primero que le dije fue:
—Tú, yo, la noche del sábado, cena en mi departamento. Te haré las mejores papas guisadas que has llegado a probar te lo garantizo.
Steven no dijo nada, creo que le impactaba más el hecho de que fuera a visitarlo en sus horas laborales que el invitarlo a cenar.
—No puedes negarte Grant—advertí.
Sin esperar respuesta me retire, no sin antes ver como su jefa lo molestaba por mi presencia. Esa noche que nos vimos después de que acabara mi turno me dijo:
—¿Debo usar traje?
Su respuesta me dio ternura.
—Pues yo pensaba en algo más informal, sentarnos a cenar para después aplastarnos en el sofá y ver películas toda la noche —dije para luego bromear—; pero si quieres hacer una cena romántica dime con anticipación para alcanzar a comprar las velas.
La reacción de Steven me derritió de amor.
—No, no, no, no —dijo apresuradamente—, las películas están bien. Gracias.
—Steven qué te he dicho —lucí un poco molesta, era la octava vez que le decía lo mismo—, no tienes que agradecerme, ya te dije que somos…
—Amigos —Steven me interrumpió para completar la frase—, lo sé.
—Y los amigos hacen estas cosas porque…
Ahora yo lo insistí en que terminara la frase.
—Se quieren —no tardo en decirlo con una sonrisa—, te quiero Millie.
Me abrazo y yo lo correspondí con una sonrisa.
—Yo también Steven.
Escucho como tocan la puerta, son casi las 07:15, había citado a Steven a las 7. No es normal de Steven llegar tarde (a menos que pierda el autobús, pero eso no tendría sentido viviendo enfrente literalmente), pensé que me había dejado plantada o que le había pasado algo. Sonrío y abro la puerta.
Un Steven con ropa muy diferente a la que estoy acostumbrada a ver esta frente a mí. Tal vez es su ropa de descanso, pienso. Sin perder tiempo, me hago a un lado para que pase, pero él no se mueve.
—¿Steven?— lo miro confundida, está más serio de lo usual—, ¿está todo bien?
El traga fuerte y dice seriamente:
—Ya no quiero que seamos amigos.
—¿Qué? —rio nerviosamente, Steven y yo solemos bromear pero no así— ¿de qué estás hablando?, entra, vamos —lo tomo del brazo para jalarlo amistosamente dentro del departamento pero él se suelta con brusquedad, mi risa termina e inquiero con preocupación—, ¿Steven?
Steven me mira a los ojos.
—Ya no quiero que me hables, no me busques ni me des nada —su acento se oía diferente—, ¿escuchaste? no quiero NADA de ti, ¡NADA!
Sentí como mi corazón se quebrantaba, era la primera vez que veía a Steven tan molesto, ni cuando hablaba de su intolerable jefa, Donna, reaccionaba así.
—P-pero… —digo desconcertada tratando de no llorar— ¿qué paso? Ayer en la noche estábamos bien, ¿Qué sucedió Steven? ¿Te paso algo? ¿Te duele algo?
—Si, TU —dice con desprecio—, tú me pasas —levanto la voz—, eres tan insoportable, tan molesta. No sé ni porque somos amigos.
Mis lagrimas caen, no sé qué decirle. El no suena como Steven, pero luce como el, aunque mi verdadero Steven nunca me diría algo así; definitivamente el hombre frente a mí no es mi amigo, no puede ser.
—Tú no eres Steven —solté cuando estaba dispuesto a irse—, ¿Quién eres?
El hombre se detuvo en seco y me encaro.
—¿Ves? Estás loca, por eso nadie quiere acercarse a ti.
Auch, eso dolió. Pero confirme mis sospechas.
—Steven NUNCA me diría algo así —deje de llorar y repetí desafiante— ¿Quién eres?
—OK —se acercó peligrosamente a mí, yo doy un paso atrás, me estaba asustando—, si no fuese Steven sabría que eres la persona más patética que he conocido —los demás vecinos empezaron a salir para ver qué estaba pasando, nosotros discutíamos en el pasillo fuera de nuestros departamentos—. Si no fuese Steven sabría que después de la muerte de tu papá, tu mamá te abandono en un basurero a los 8 años. Si no fuese Steven sabría que te criaste en un orfanato hasta los 16 y después te escapaste. Si no fuese Steven sabría que eres un inmigrante ilegal y que la policía te ha arrestado más veces de lo que has recibido un abrazo.
Es imposible retener mis lágrimas con cada palabra que dijo, yo no le había contado eso a nadie, nunca había mostrado mi ser más vulnerable a otra persona en toda mi vida más que a Steven. Y me duele, me duele el hecho de que la primera persona que confíe me haya traicionado en tan poco tiempo.
—Para terminar en Londres a kilómetros de donde naciste en un departamento de mierda con un trabajo de mierda.
—¡Basta! —grito— ¿Te crees mejor que yo, Steven Grant? —lo confronto— tu mamá no te ha hablado en meses, solo te envía esas tontas postales que sepa tú de donde las saca, para mí que ella ya está harta de ti y con razón.
No estoy orgullosa de lo que estoy diciendo, hace días caí en cuenta de que Steven y yo éramos personas perdidas (rotas), buscando un lugar en donde nos sintiéramos amados. Creí que lo habíamos encontrado.
—¿Tú me dices patética a mí? —levanto más la voz— ¿A mí? Mas bien el patético aquí serias tú ¿no?, con un trabajo de mierda queriendo ser algo más pero sin lograrlo por tu estúpida incapacidad de socializar con los demás.
Estoy llorando y gritando, y la verdad no me importa, se suponía que hoy tendríamos una noche divertida con cena y películas, tal vez con juegos tontos de mesa también, pero el decidió desconocerme y mandar todo lo que construimos este último mes por la borda.
—Durmiendo como un completo loco, amarrado a tu cama y con arena a tu alrededor, colocando una maldita cinta en tu puerta.
—Tienes razón —dice serio—, estoy loco y por esa misma razón ya no quiero ser tu amigo. Adiós Millie.
Se aleja, dispuesto a tomar el elevador, yo suelto un grito frustrado y miro a los otros vecinos.
—¡¿Qué quieren?! —les digo aun con coraje— ¡Se terminó el show!
Entro a mi departamento y azoto la puerta tras de mí, y lloro, lloro todo lo que he guardado por años, lloro por mí, lloro por Steven, lloro por mi estúpido trabajo y lloro por mi patética vida.
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Recaer
No tengo nada para decir. Me siento vacía, hueca. No hay nada más que melancolía y nostalgia. En este mes me tomé un tiempo para reflexionar no sin darme cuenta antes que no hay nada para hacerlo. Me siento perdida. desorientada. No sé qué es lo que espero de mí misma o qué me gustaría hacer en este momento, solo puedo pensar a futuro. Extraño ir a clases, leer y preparar apuntes. Extraño Puan. Extraño el pino torcido. Extraño comprar medialunas y un café. Sé qué quiero estudiar y sé qué me gustaría continuar mi vida académica en Europa. Desconozco cómo vivir además de eso. Hay una niebla muy densa entre mi pasado y futuro en Buenos Aires. Tengo un millón de cosas que quisiera lograr y sin embargo se sienten tan ajenas. No soy capaz de plantear un plan de acción para estar donde quiero.
Me arrebatan de las manos todo lo que me hace (o alguna vez me hizo) feliz. No tengo nadie con quien hablar ni a quien acudir. Me siento una carga para mi familia, tanto económica como mental. Me deprime no tener algo con qué distraerme, pero tampoco es que quiera salir de casa. Pensar en terapia solo ahonda más el sentimiento. Al parecer la salud mental en estos días es un lujo que casi nadie se puede dar. Sí, podría trabajar y pagarme las sesiones, pero eso implica salir de casa y -probablemente- tratar con gente que no quiero ver. No quiero interactuar con alguien que conozca, no quiero responder preguntas vagas, superficiales. Me frustra no tener una fuente de ingresos porque me gustaría ahorrar y volver lo antes posible, o poder visitar a mis amigos cuando quiera. ¿Cómo mierda puedo pagarme traslado, alojamiento y alimento con lo hecho verga que está todo? ¿De dónde voy a sacar las ganas si a duras penas puedo salir de la cama, por más que odie estar encerrada?
No hubo día en el que no pensé en el suicidio y me parece hasta gracioso que eso sea una motivación a trabajar por el mero hecho de desligar a mi familia de todos los gastos que conlleve poder deshacerse de mí. Trabajar para morir. ¡Bravo! ¡Viva el capitalismo! Me llenó de tristeza darme cuenta que mi vida no era mía. Mi propia vida no me pertenece. No puedo morir porque nadie va a cuidar y amar a mi gato; mi mamá se pondría muy triste y le sería imposible continuar con su vida; mi hermano se vería muy afectado porque ya no voy a estar ahí para él; mis amigos sentirían un vacío y seguramente se pasen años preguntándose qué es lo que me pasaba. O quizás me equivoque y nunca pase nada, quizás a nadie realmente le importe. O quizás sí. Nunca voy a estar segura de qué es lo que piensen de mí así en crudo, con honestidad letal.
No me sirve hablar de lo que me acompleja porque entro en círculo asqueroso. Podría decir cómo empezó, con aquel momento donde temí por mi integridad, y de ahí en adelante narrar todos mis males cronológicamente. No quiero hacerlo porque a lo mejor no son tan graves como yo pienso, pero no quiero decir eso porque no quiero que la persona que me esté escuchando crea que quiero llamar la atención, sin embargo si le digo "no te preocupes, sé que no es tan grave, me estoy ahogando en un vaso de agua así que no pasa nada" sería aún peor y atraería más atención porque eso demostraría lo insensible que soy conmigo. Y así seguiría siempre, siendo un juego de "pero sí, pero no" constante.
Pasé por varias psicólogas, a todas les dije lo mismo. Y todas me dijeron lo mismo: no vemos nada grave como para derivarte a un psiquiatra e iniciar un tratamiento. Mi mamá, harta de dar vueltas por todos lados y que yo no me sienta bien, me llevó con un médico y éste me mandó a hacerme estudios. No recuerdo con exactitud qué valores tomaron, o sea, eso mg/L de sangre, o algo así; sólo las cifras. El estándar para la dopamina era 90 y para la serotonina era 200. yo tenía 12 y 5, respectivamente. Tomé fluoxetina un tiempo, no sirvió para absolutamente nada porque discontinuamos el tratamiento, me había puesto en pareja y a mi médico le pareció innecesario ya que él podría darme una especie de antidepresivo sin tomar nada. Y más o menos fue así, no volví a medicarme hasta que esa relación terminó.
Volví a tomar antidepresivos e inductores del sueño en 2021, no funcionaron. Es más, hasta diría que empeoró mi condición porque dependía de eso para poder dormir y no iba a poder tomar nada porque me mudaba y debería empezar de cero una vez que me terminara de instalar en Buenos Aires en 2022. No lo hice y no me arrepiento. La pasé tan mal sin mi gato que de abril a julio había perdido casi 20 kg, el lado bueno de eso fue poder sacarme de encima todo lo que aumenté con los tratamientos, pero aún así sentía que no era suficiente. Tengo un historial muy complicado con el alcohol y me costó horrores controlar mis hábitos de la anorexia, paré cuando mi familia empezó a hacer comentarios sobre cómo estaba. Ya pasaron dos años y aún sigo extrañando ese cuerpo.
Nunca me gustó mi cuerpo, ni mi cara, ni mi cabello, ni mi voz, ni mis ojos, ni mi andar, ni nada. No me gusta nada que demuestre que soy un ser humano que habita este plano terrenal. No me gusta comer, pero tampoco me gusta entrenar para cambiar eso que no soporto. Son dos torturas distintas que tienen que convivir en la dicotomía de hacer o no algo al respecto. No encuentro ganas ni motivación alguna. No quiero hacer nada. No quiero tener que hacer todo. Mis noches de mayo se llenaron escuchando el mismo álbum una y otra vez. No tengo nada más que agregar.
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Dos meses
Mako invita a Wu, su novio secreto, a una cita a su casa cuando sus padres no están. ¿Qué podría salir mal?
ADVERTENCIA: +18
Sus padres habían salido a comprar con Bolin, lo que significaba que no volverían en por lo menos tres horas. Con ese dato en mente, Mako invitó a Wu, su novio secreto, a ver una película en el sofá de la sala de estar.
—¿Cómo una cita? —preguntó Wu en el chat, causando que a Mako se le enrojeciera la cara.
—Sí, como una cita —respondió, seguido de un emoji de corazón.
—Ahí estaré, baby —seguido de una catarata de emojis.
Mako se puso una camisa de franela roja, su camisa favorita, y se la enrolló hasta los codos, con cuidado de no abrir el vendaje de su brazo izquierdo. Llamó al restaurante japones y ordenó un poco de sushi, para Wu, y luego llamo a la pizzería de la esquina y pidió una pizza de jamón y queso, para él. Sacó una botella de vino tinto de la nevera y debatió un rato entre ponerse un poco de la colonia de su padre o ir así sin más.
El sonido del timbre lo hizo declinarse por la colonia.
Se miró por última vez al espejo y se apresuró a abrir la puerta. Luego de girar dos veces las llaves fue recibido por la vista de su querido novio vestido con un suéter marrón claro sobre una camisa blanca, jeans verdes y converse rojos.
Por alguna razón que no podía explicar sintió la sangre subir a sus mejillas.
—Hola —dijo con una sonrisa tímida.
—Hola —respondió Wu, con una sonrisa idéntica a la de él.
—¿Quieres pasar? —tartamudeó.
—Por supuesto.
Mako se hizo a un lado, haciendo espacio para que pase. En el momento en que cerró la puerta los labios de Wu avanzaron sobre los suyos. Se permitió un momento para dejarse llevar hasta que volvió a sonar el timbre de la puerta.
—Esa debe ser la comida —explicó, dándole un beso —ve al sofá y ponte cómodo.
—Ya lo estoy —respondió Wu dándole un último beso.
Mako tomó la caja que contenía el sushi y la colocó encima de la que contenía la pizza. Sorprendentemente habían llegado los dos repartidores al mismo tiempo. Sacó unos billetes de su bolsillo y les pagó a ambos antes de cerrar la puerta.
Cuando volvió, Wu estaba recostado sobre el sofá y ya se había servido una copa de vino tinto.
—Guarda un poco para mí —bromeó Mako.
—Te serví una mientras estabas en la puerta—dijo ofreciéndole la otra copa.
Mako le dio un beso en la mejilla antes de abrazarlo.
—¿Cómo conseguí un novio tan considerado? —preguntó medio en broma, medio en serio.
—Después de que un caballero de brillante armadura tuvo el valor de defenderlo de unos matones en la biblioteca.
—Acababa de terminar un ensayo —respondió Mako avergonzado ante el recuerdo de aquel incidente —No hice tiempo de cambiarme el disfraz.
Wu le dio otro beso, haciéndolo sonreír.
—No importa, eres mi caballero.
Pasaron los siguientes minutos comiendo la comida, haciendo bromas sobre el pescado crudo o como Mako comía la pizza con tenedor y cuchillo.
—En serio ¿Quién además de ti come pizza con tenedor y cuchillo?
—Mi mami —respondió cortando otro bocado.
Wu puso los ojos en blanco.
—Por supuesto.
A veces se olvidaba que Mako era una copia casi exacta de su madre.
Después de comer entraron al perfil de Mako en Netflix.
—¿Por qué tienes un gato como foto de perfil?
—No es un gato, es un demonio.
—Lo que digas.
Pasaron otro rato buscando algo que ver, sin encontrar nada que les llame la atención. Hasta que Wu se decidió por ver “Amigos con derecho”. La segunda, de Justin Timberlake y Mila Kunis.
Pasaron la siguiente media hora, con el brazo de Mako detrás de Wu. Comentando sobre el culo de Justin —Wu —debatiendo sobre las ventajas y desventajas de las relaciones de amigos con beneficios —Mako —o deteniendo la película para besuquearse un rato y no perderse la trama —Wu y Mako.
Precisamente habían detenido la película unos minutos antes del final para poder besarse un rato más. Sin embargo, la cosa se intensifico en cuanto los labios de Wu descendieron al cuello de Mako.
Entonces todo atisbo de racionalidad abandonó su cerebro y, aunque un par de neuronas le recordaba que estaba en la sala de estar de su casa, fueron calladas por un gemido proveniente de los labios de Wu.
Entonces toda la sangre abandonó su cerebro y descendió hacía abajo.
—Cinturón —le susurró Wu al oído.
Mako no necesito que se lo dijeran dos veces. Se recostó sobre el sofá y con dedos ansiosos desabrochó el cinturón de su jean.
Apenas hizo tiempo antes de que Wu deslizara sus boxers hacia abajo y envolviera su polla con su lengua.
—Mierda —se escuchó maldecir. Sin embargo, no fue Mako quien lo dijo.
Wu se quedó helado, ya que enfrente suyo se encontraban los padres de su novio, y Bolin, sosteniendo las bolsas de las compras y mirando con la boca abierta, esta situación embarazosa.
Mako tardo un momento en comprender lo que pasaba, ya que estaba de espaldas a la puerta. Pero en cuanto giró la cabeza y vio los rostros de las personas que lo habían traído al mundo sintió que la sangre ascendía de vuelta a su cabeza tiñendo su cara en una fuerte tonalidad de rojo.
Se abrochó los pantalones y envolvió protectoramente a Wu antes de enfrentarse a la peor humillación de su vida.
—Mamá, papá volvieron pronto —tartamudeó apresuradamente.
Sin embargo, sus padres no dijeron ninguna palabra. Haciendo que Wu apretara más fuerte a Mako.
—Sí, es que el supermercado cambio de horario y tuvimos que volver antes —respondió Bolin, tratando de salvar la situación —ahora, si me disculpan iré a mi habitación.
Salió corriendo los pocos metros que lo separaban de la sala de estar a su habitación haciendo un gesto que simulaba un abrazo antes de cerrar la puerta.
Después le tendría que agradecer a Bolin.
—Papá yo…
—Hijo no me tienes que explicar nada.
Mako levanto las cejas sorprendido.
—¿Ah no?
San paso su mirada por su hijo abrazado a Wu, la comida en la mesa y la película en el televisor.
—Mas o menos tengo una idea de lo que paso.
Mako, que todavía no había soltado a Wu, sintió que sus mejillas se enrojecían de nuevo.
—¿Y no les molesta? —preguntó tímidamente.
—Sí te refieres a tener sexo en la sala de estar, sí y vamos a tener una charla jovencito—respondió Naoki haciendo que tanto Mako como Wu se encogieran de vergüenza —pero, si te refieres a tener un novio, eso no nos molesta.
Mako sintió que un peso desaparecía de su pecho, sabía que sus padres no iban a tener problemas en aceptarlo a él y a Wu, pero le hubiera gustado haberlo presentado de otra forma menos incomoda.
Bueno, la vida no es perfecta.
—Entonces…hm, Wu estos son mis papás. San y Naoki. Mamá y papá este es mi novio Wu.
—Es un placer —dijo levantando tímidamente la mano en un hola.
—El placer es mío —respondió San que había extendido la mano antes de pensárselo mejor y volverla hacia atrás—Mako, podrías ir a buscar a tu hermano para que nos ayude a guardar las compras.
Con la incomodidad de la situación, Mako había olvidado la razón por la que sus padres se habían ido en primer lugar.
—Sí, ya voy. Solo…me dejas acompañar a Wu a la puerta.
—Sí, por supuesto ¿Naoki me ayudas a llevar esto a la cocina?
—Sí, amor —Naoki tomo un par de bolsas, antes de darle un abrazo a Mako y caminar a la cocina.
Mako se levantó y le tendió la mano a Wu, acompañándolo hasta la acera de la calle. Ya era de noche, pero por suerte no hacía frío. Mako tomó la mano de Wu.
—Siento mucho lo que paso —se disculpó Mako.
—No es tu culpa, yo… también soy responsable ¿sabes? —dijo Wu mientras pasaba un brazo por el hombro de Mako. —Y me divertí mucho. Disfrute pasar tiempo contigo.
Mako sonrío antes de abrazarlo y darle un beso rápido.
—Realmente me hubiera gustado terminar esta cita sin incidentes.
—¿Por qué? —preguntó Wu.
—Hoy se cumplen dos meses de nuestra primera cita.
Si la alegría de las sonrisas fuera energía, la de Wu habría iluminado toda la ciudad.
—¿De verdad? Creí que no te gustaba celebrar esas tonterías.
—No es que me gusten solo…quería una razón para pasar tiempo contigo.
Wu sostuvo la mejilla de Mako, haciendo que lo mire a los ojos.
—No necesitas razones para pasar tiempo conmigo. Te amo y adoro pasar tiempo contigo.
Se besaron por última vez antes de que Wu decidiera que ya era hora de volver a casa.
—Cuídate, te enviare un mensaje en cuanto llegue.
Wu camino por la acera antes para luego desaparecer de vista al doblar la esquina. Mako tomó algunas bolsas de la camioneta de sus padres antes de volver a entrar. Sin saberlo, San y Naoki se habían escondido detrás de la cortina para poder vigilar a su hijo. Incluso desde la distancia, se podía notar que estaba muy enamorado de Wu.
Volvieron a la cocina unos segundos antes de que Wu se fuera.
—¿Todavía lo vamos a regañar? —preguntó San.
—No, ya es grande tengo que confiar en que sabe lo que hace —sonrío —además estoy feliz. Viste como se miraban.
—De la misma forma en que te miró todos los días —respondió San, también sonriendo.
—Nuestro hijo encontró el amor.
Mako llamó a Bolin para que lo ayudara a traer las cosas de la camioneta y después de algunas explicaciones, algunos abrazos, una promesa muy verdadera de no volver a tener sexo en la sala de estar y otra promesa, esta vez muy falsa, de no volver a tocar el vino de la nevera.
Más tarde, Mako revisó su teléfono para encontrar el mensaje de Wu.
—Te amo mucho y no me arrepiento de nada. ¿Cita en el cine después de clases?
Mako suspiró aliviado de que Wu todavía lo amara. Tenía miedo de que se arrepintiera una vez que hubiera vuelto a su casa.
—Por supuesto.
Antes de añadir…
—Yo también te amo y tampoco me arrepiento de nada.
Unos segundos después llegó otro mensaje de Wu.
—¿Sabes? Hay un hotel a pocas cuadras del cine —luego envío unos emojis provocativos —¿Te gustaría terminar lo que empezamos?
Este hombre va a ser su perdición, no tiene duda…sin embargo, Mako no espera ni dos segundos antes de responder que sí.
Publicado originalmente en ao3.
#lok mako#mako#wuko#tlok mako#lok wu#prince wu#king wu#legend of korra#mako x wu#fic#fanfic#smut#light angst#fluff and angst#san and naoki#mako´s parents
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Glee
«Anger, jealousy and disappointment, all at once» Part III
-Creo y debimos comprar más galletas para llevarle a Carole y a Burt… estaban espectaculares… —dijo Blaine mientras se alistaba para dormir, Kurt leía un libro sin decir palabra ya acomodado en su lado de la cama— tal vez mañana podríamos pasar antes de irnos al aeropuerto… ¿que opinas?... —preguntó mientras se sacaba el reloj pulsera y lo dejaba perfectamente alineado en la orilla de la mesa de noche.
-Si tú te vas a encargar, me parece bien… —respondió su esposo mientras pasaba página a su libro.
-Obvio que me encargare, creo y esa pastelería se convertirá en mi segunda favorita… —dijo metiéndose entre las sábanas.
-...
-¿Qué lees?
-Un libro… —respondió Kurt enseñando el ejemplar que tenía entre sus manos, Blaine lo miro unos segundo para luego negar con la cabeza y tomar una de las revistas de deportes que tenía al lado de la lámpara— ¿que?... —agregó al notar la actitud de su esposo— me preguntaste lo obvio… ¿o no?
-Si Kurt, te pregunté lo obvio… ¿sabes que?, toda la noche has estado así conmigo y no tengo idea de por qué… ¡¿que?! —exclamó él esta vez al escucharlo soltar un resoplido como de gato.
-¿De verdad no sabes por qué estoy molesto?
-No…
-Entonces si no sabes, no puedo ayudarte…
-Pues no lo sé…
-Entonces no puedo ayudarte… —repitió cerrando el libro de golpe, lo dejó sobre la mesa de noche junto con sus gafas de lectura y se dio media vuelta para disponerse dormir, acomodo las almohadas con furia y acto seguido apago la luz, Blaine tomó un poco de aire y contó mentalmente hasta dos millones antes de hablarle.
-¿No se supone que nunca en la vida nos dormiríamos enojados?
-Bueno, tampoco tendríamos un televisor en el dormitorio y mira todas las pulgadas que hay sobre la chimenea…
-Kurt… —dijo Blaine tomandole un hombro.
-¿Te diste cuenta que la persona ni siquiera sabía mi nombre? —preguntó girando un poco la cabeza hacia él.
-¿Eso te molesta?, tú tampoco conocías el de él…
-Si te vas a burlar de mí, prefiero que dejemos esto hasta aquí…—dijo Kurt haciendo ademán de volver a darse vuelta hacia su lado de la cama.
-No me burlare, lo siento, fue un comentario fuera de lugar… —dijo Blaine volviendo a lo de tocarle un hombro— ¿hablemos?... —añadió haciendole una especie de cariño, Kurt tardó un par de segundos en volver a darse vuelta.
-Muy bien… —dijo sentándose en su lado de la cama— hablemos…
-Muy bien… creo entender que lo que te molestó, fue que la persona que nos recibió en la pastelería no te conociera…
-¡Bingo!... —exclamó aplaudiendo como con burla, Blaine pasó eso por alto y siguió hablando,.
-Ok… ahora si me explicaras porque…
-¡Por que si!, ¿que se cree?, yo soy Kurt Hummel, ganador de tres Tonys, tres años seguidos…
-Tal vez la persona no era fan de Broadway…
-Por favor, no hay que ser fan de Broadway para saber quien es quien… es como si vieran al bus ese que transforma, el Optimus no se que y no le pidieran que se transformara en robot… —dijo cruzándose de brazos, Blaine quiso reír pero se guardó las ganas— despues llegas tú y todos te conocen, solo falto que hasta la persona que trabaja limpiando el baño saliera a saludarte meneando la mopa de limpieza y las cosas como son, tú…
-¿Ni siquiera he ganado un premio en la industria de la música, ni tampoco tengo una portada de la que presumir?…—se adelantó en decir Blaine mirando a su esposo con los ojos empequeñecidos.
-No, no es eso lo que quería decir…
-Yo creo que sí…
-No… ¿ves?, por eso no quería hablar .porque de alguna forma te ofenderias, y eso me causaría culpabilidad, y después rabia porque, ¿por que en nombre de todo lo bueno y puro debía sentirme culpable?, y después más rabia por tener rabia y así y te juro que el hecho de que esas personas me miraran como si yo fuera Jasper White me enervó hasta el último nervio de mi cuerpo, y...
-Un segundo… primero respira… —interrumpió Blaine abriendo sus manos en señal de alto— segundo ¿quién es Jasper White?…
-¡No tengo idea!... ¡nadie!... pero asumo y si se hubiera presentado nadie lo conocería… te juro que quiero dar unos cuantos gritos… —amenazó Kurt empuñando sus manos y abriendo la boca como preparándose para dar esos cuantos gritos.
-No los des, el Señor Jenkins podría recibir reclamos de nuestros vecinos… —dijo Blaine sonriendo, Kurt chasqueo la lengua y blanqueo los ojos como recurriendo a todas las muecas que se sabía para demostrar lo harto que estaba— ¿qué tal si te digo que puedo ayudarte a resolver esta angustia que tienes?
-No es angustia, es rabia… ira, celos y decepción, todo de una vez….
-Ok… —dijo Blaine blanqueando los ojos— ¿qué tal si te digo que puedo ayudarte a resolver esa rabia, ira, celos y decepción que tienes?, ¿todo de una vez?
-Diría que difícil, pero… —contestó Kurt haciendo un movimiento con su mano como si le diera el pase para hablar.
-Bien, ¿qué tal si desmenuzamos todo?… y vemos un… problema a la vez…
-¿Ibas a decir ridículo?... —preguntó Kurt mirándolo él esta vez con los ojos entrecerrados.
-No, por supuesto que no…
-¿Seguro?, porque sentí que ibas a pronunciar otra palabra y te frenaste a último minuto… incluso vi tu boca de ensueño redondearse un poco…
-No, no… —dijo Blaine riendo al escuchar eso de la boca de ensueño— no iba a decir ridículo, te lo prometo… es solo que no sabía si llamarlo problema o situación…
-Prefiero situación…
-Perfecto… —añadió volviendo a reír mientras se acomodaba sobre el colchón con las piernas cruzadas y en W— primero es Optimus Prime, y no es un bus es un camión… —Kurt dio respingo de sorpresa al ver que aquello merecía una aclaración— segundo… no me ofendo con tu actitud, tu éxito es cierto y mereces todo el reconocimiento del mundo— Kurt hizo una mueca infantil como emocionandose al escuchar aquello— tercero… esta bien que sientas rabia, ira, celos y decepción, todo de una vez, en tu esencia está el querer admiración y reconocimiento… tal vez porque viviste mucho tiempo con Rachel… —agregó Blaine desviando la mirada a un punto en la pared de la habitación como pensando en lo que acababa de decir.
-¿Me estás llamando ambicioso y egoísta sin llamarme ambicioso y egoísta?
-No… te llamo ávido de éxito, lo que es super bueno y te mantiene alerta para alcanzar todos tus sueños y metas… —Kurt hizo un gesto de conformidad divertida— y cuarto, si esas personas no te reconocieron y te miraron como si fueras Jasper White, es porque tal vez son personas que no frecuentan el mundo Broadway…
-Pero…
-Lo sé, sé que has ganado premios y que has aparecido en el New York time y Playbill, pero si eres alguien que no estás interesado en el mundo del teatro, tampoco lees esas publicaciones… pero te aseguro que si vamos a “Ellen Stardust” o “Broadway Lounge” no podríamos ni ordenar el aperitivo cuando ya todas las miradas estarían sobre ti… —terminó por decir Blaine sonriendo y mirando a su esposo como lo hacía siempre y desde el minuto en que se había enamorado de él, como si fuera el único hombre en toda la faz de la tierra.
-Vaya… —dijo Kurt soltando un suspiro— eso fue muy dulce… —añadió tomándole una mano— y ahora me siento super ridículo por el escándalo que hice…
-No fuiste ridículo… fuiste fiel a lo que eres…
-¿Una “drama queen”?
-Obvio que sí… —respondió Blaine chasqueando sus dedos como una diva de Brooklyn lo haría.
-Gracias Blaine..
-Te amo…
-Lo se… —dijo Kurt sonriendo, Blaine también sonrió y se inclinó un poco hacia él, le tomó la cara como estaba acostumbrado a hacerlo antes de besarlo y unió sus labios con los de él— ahora… — ¿que tal si dedicamos los minutos que restan a hablar del show de Elliot?… —propuso moviéndose para acomodarse en su lado de la cama y bajo las sábanas— por muy molesto que estuvieras… —agregó arreglando las almohadas tras su cabeza— sé que tienes varias cosas que decir…
-¿Como por ejemplo?... —contestó Kurt arreglando el cobertor para aproximarse a su esposo y descansar sobre su pecho.
-Como por ejemplo el solo a capella que se le ocurrió hacer a la corista…
-¡Oh por dios!… ¿contaste cuantas veces desafino?... se supone y la segunda voz en un show es quien provee armonía vocal a la melodía que canta el cantante principal. pero cuando empezó a dar esos gritos, te juro que pensé que entrarían unos lobos desquiciados o algo… —dijo acomodandose más sobre él, Blaine lo abrazó de inmediato y se dispuso a disfrutar de la mejor de las conversaciones con su esposo empoderado en los defectos de otros.
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El Festival de la Luna
Su viaje lo llevo al reino de Lunaria, uno de los lugares mas hermosos que había visto. Desde que bajo del barco le pareció que había llegado a un lugar muy especial. ¿Seria solo una corazonada? Paso el tiempo descansando no muy lejos de los puestos de vendimia que ya empezaban a montarse en la pequeña plaza cerca del castillo.
Cuando cayo la tarde se adentro al pequeño mercado a conocer a la gente y a mirojear por ahí. No llevaba mucho en los bolsillos pero lo acompañaba su confiable violín. Sin duda alguna un buen show le ganaría el pan del día.
No tardo en percatarse de la algarabía que se estaba armando en el pueblo. La ciudad estaba radiante, adornada con luminosas lámparas de colores en forma de estrella, banderines azules con intricados patrones y fabulosos adornos florales. La gente caminaba animada de un lado a otro, algunos hablando entre ellos, otros mas ofrecían sus mercancías. Parecía que era un día de fiesta.
Malachi se vio atraído por un olor en particular. No muy lejos se encontró con una bandeja de bonitas galletas recién horneadas sostenida por quien podría ser una joven repostera.
"¡Esas galletas huelen increíble!" Le dijo Malachi con una sonrisa. "¿Sera que puedo comprar algunas?"
La joven rio. "Por supuesto, pero no estas en particular. Estas son para el príncipe."
Malachi levanto una ceja con interés.
"¡Debes ser un viajero! Veras, el día de hoy celebramos el tradicional Festival de la Luna, que coincide con el cumpleaños del Príncipe Lucas. La gente suele llevar regalos en señal de aprecio."
El gato miro a su alrededor. Era cierto, las personas caminaban hacia el castillo con sus presentes en mano. Flores, frutas, artesanías y otras cosas hermosas. Malachi se despidió con una sonrisa y aun con las manos vacías decidió unirse al pueblo sin tener un plan.
Cuando se acerco lo suficiente, miro en dirección al castillo. Arriba había un gran balcón y desde ahí se asomaban dos figuras: una mujer alta de cabello largo y azul de expresión serena, y a su lado un joven con cabello del mismo color, quien sonreía tímidamente y saludaba de vuelta a sus ciudadanos.
Malachi tuvo una idea.
Parecía un excelente momento para un show.
"Un regalo para el príncipe Lucas." Anuncio Malachi en voz alta.
Violín en mano, Malachi camino al frente hasta posarse en el medio de la explanada. La gente lo miraba expectante, y al parecer el príncipe también le había prestado atención. Con unas cuantas palabras de animo para si mismo, el gato empezó a tocar.
Se mecía suavemente al ritmo de la música, poniendo un poco de su corazón en cada nota de la canción que dedicaba al príncipe. La gente a su alrededor se encontraba maravillada. Algunos cuantos suspiraban, otros solo escuchaban en silencio dejándose envolver por la melodía.
Cuando termino, firmo su dedicatoria con una sonrisa al príncipe. Lucas aplaudió, Malachi hizo una reverencia.
"¿Ganaste el pan de ese día?" Pregunta Ivory al terminar la historia.
"Si. Unas horas después de eso conocí a unas personas del pueblo y me invitaron a cenar en el festival. No vi mas a Lucas esa noche, pero fue divertido."
"¿Sabes? Es la primera vez en mucho tiempo que te escucho contar la versión real de esa historia. Ya sabes, sin el carruaje mágico y las palomas blancas." Interviene Lucas.
"Supuse que a Ivory le gustaría saber la verdad. Como que al día siguiente bajaste a verme y..."
"No tienes que contarle eso.
"Pero me gustaría saber." Dice Ivory.
"Esa es una historia para otro día, ahora es hora de ir a dormir."
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Pt.2 de Headcanons de Neige Leblanche y los enanitos(Latinos y algunos tristes)
-Neige sufre de depresión y agotamiento por estrés debido a que de pequeño se dedicó a la actuacion para poder mantener a sus hermanos. Pero no demuestra nada de esto ocultandolo con su sonrisa para evitar preocupar a la gente.
-es fan de arca
-Neige cuando tiene ataques de pánicos, como que le dan unas alucinaciones
-Toby y Hop de niños, tenían que ir al dentista acompañado de Neige(le tenían miedo al dentista)
-Hop, Toby y Dominic le tienen miedo a los relámpagos
-Cada vez que Shelpy quedaba dormido, Neige se encargaba de llevarlo a la cama
-Cada vez que los enanitos volvían a la vieja cabaña donde vivían, encontraban a los animalitos haciéndole compañía a Neige
-Neige antes se quería conseguir un Sugar Daddy
-Neige no confía o no se siente muy seguro con personas mayores de edad debido a ciertas experiencias de su niñez
-Neige cuando está a solas, escucha regue y Plan B
-Dominic cada que podía, solía comprar libros para leer
-Grum es uno de los que más se preocupa por Neige aunque no lo demuestre
-Snick es alérgico a los gatos y el los ama
-Neige parece como madre soltera cuidando a los enanos
-Toby y Hop no pueden comer algodón de azúcar debido a que el da una energía de niño chiquitos
-Timy siempre envía a Neige a pedir cosas debido a que a él le da pena hablar
-Los enanitos no conocen a sus padres
-Tuvieron que comenzar a trabajar de pequeños para poder conseguir algo de plata para poder ganarse el pan de cada día, sin embargo apenas y conseguían algo hasta que llegó Neige
-Grum se cabrea cada vez que lo tratan como un niño cuando el (y los enanitos) ya tienen 18 años
-Neige es un "Mima Kirigoe Kinnie"
-Neige les enseño a bailar cumbias
-Suelen comer salchipapas cuando reunían plata
-Los enanitos realmente no saben su cumpleaños.
-Los managers de Neige no lo dejan decir palabras sucias, pero Neige cuando está solo si puede decir sus palabrotas
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Comedy
Capítulo 3: The identity Sin advertencias
Al despertar solté un gran bostezo, me vestí y vi como estaría el tiempo el día de hoy. Me puse una peluca pelinegra con flequillo, me maquillé levemente y luego me puse un chaquetón.
—Voy a salir, regresaré en un rato —avisé —. ¿Necesitas que compre algo?
—Si traes café o energizantes lo agradecería
Mientras iba en el autobús encontré otra foto en la nube de Hannah, era la foto de un gato, casi muero de la ternura, el gato era precioso, se la mandé a Jake junto a un montón de caritas con ojitos de corazones.
Luego de un par de horas llegué a mi destino.
Me compré un café en la cafetería y me senté en la terraza, a los cinco minutos alguien se sienta conmigo
—Ha sido muy de imprevisto esto que me has pedido, R —deja un sobre en la mesa, lo tomo y lo guardo en mi bolso —. Tienes suerte de que estuviera cerca de aquí.
—Lo sé, gracias, P —dije —, en verdad es importante todo esto, ¿cuánto es?
—El doble de lo que pagas siempre —respondió, asentí ante sus palabras y le dejé encima un sobre con dinero
—En verdad estoy agradecida por eso
—¿Puedo preguntar por la otra persona?
—Me iba a tomar unas vacaciones y sin quererlo entre otra cosa, pero no es nada malo, o eso espero —Bebí un sorbo de mi café —. Estas… cartulinas… son necesarias para poder usarlas en casos de emergencia junto a un socio con el que estoy.
—Bueno, ahí está todo lo necesario, si necesitas algo más me escribes —se levanta y se retira.
Terminé mi café y volví a tomar el autobús
Thomas: ¿Y?
Rebekah: ¿?
Thomas: ¿Ya has podido mirar las fotos de Hannah? ¿La recuerdas?
Rebekah: Las he visto, esperaba reconocerla de algún viaje, pero lamento decirte que no. Como te habrás dado cuenta no soy de la zona, por lo que la única forma de haberla visto es si me la hubiese encontrado en algún viaje
Thomas: Oh. Vale. Ok.
Y se desconecta
Jake: Perdona que no te haya escrito antes ¿Pista número tres?
Rebekah: Así es. La pista dos es un puente en un bosque y la pista tres es un hermoso gato
Jake: Mmm Voy a intentar averiguar algo de información sobre estas fotos
Rebekah: ¿Qué puede haber en estas fotos?
Jake: Metadatos: Donde se hicieron las fotos, en qué momento las subió Hannah a la nube… Cuanto más sepa, mejor. Dame un poco de tiempo. Ah, otra cosa Tengo otra pista para ti ID47013 La poli está encima de Thomas, el novio de Hannah. Tú deberías fijarte en otra persona
Rebekah: ¿Tengo que llamar al número?
Jake: No Introdúcelo en el campo de contactos. Está arriba a la derecha donde ves los mensajes
Hago lo que me dice y veo que el número es de Dan
Me bajo del autobús y paso al supermercado a comprar las energizantes que había pedido Jake, en esa casa no teníamos muchas cosas, debería comprar algo más.
Hice una lista en mi móvil
Tazas térmicas para el café
un hervidor
un par de mantas que hace mucho frío en la noche
Café
Azúcar
Energizantes (mucho de esto)
Alimentos no perecibles
Gas para la cocinilla de acampar
Creo que no será necesario nada más, pero siendo realista, seguramente saldré con más cosas de las que hay en la lista.
Al llegar a la casa llamo a la puerta y Jake abre, al verme alza las cejas y me ayuda con las bolsas
—Creí que solo traerías café y energizante —murmuró
—Soy un peligro cuando voy de compras, todo se vuelve importante cuando lo veo
Empezamos a dejar las cosas sobre la mesa
—Por lo que veo sí que son cosas importantes —dijo revisando la compra
—Sí, no pienso sobrevivir a base de comida instantánea —le dije —, ni pasar frío por la noche
—Pues supongo que no me puedo negar.
—Ah, traje esto —dije sacando el sobre que había guardado en el bolso —. Hoy me reuní con mi contacto de los documentos, dentro de poco tenía que sacarlos todos de nuevo, así que pensé que sería buena idea hacerlo ahora y me di la libertad de pedir papeles para ti, también —le entregué los suyos —. Hay un DNI, pasaporte, licencia de conducir de motos y autos, también hay una información de trabajo, allí están todos los detalles. El pasaporte tiene acceso para viajar a la mayoría de los países y más de 40 son sin necesidad de visa.
—¿Y esto? ¿Rebekah? —se veía notablemente sorprendido
—Por si tenemos que escapar en algún momento, nos ayudará a tener un perfil bajo, te puedo decir por experiencia que nunca he tenido problemas con esta documentación, es muy fiable.
—Muchas gracias, en verdad, muchas gracias, Rebekah, no sé cómo agradecerte.
—Sé lo que es tener que vivir huyendo y sé el alivio da tener esto, la paz que se siente, estamos juntos en esto Jake —le sonreí
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Retórica del miembro fantasma: sexo, virtud y deconstrucción.
Tengo 24 años, a veces pienso que 23. Nunca he ido al ginecólogo. Le tengo miedo a mi cuerpo y a que otros lo toquen. No tengo ni idea de qué es el amor. Cada vez que creo acercarme un poco a definirlo algo maravilloso pasa y lo voltea todo. Quizás es la forma en la que mi perra me mira o la confianza de mi gato en que recibirá comida cada mañana. Era mi abuelita comprándome un flan y trenzándome el pelo. Fue Johny diciéndome "no me digas tío, soy tu hermano". Soy yo preparando con la fe de un necio loco mi desayuno cada día.
Me pregunto muchas cosas todos los días, entre ellas si estoy "amando bien". Me cruzan la soledad, la juventud, la ineptitud, la inteligencia, quién soy y cómo estoy en el mundo, en fin. Me siento inepta para querer, a todo el mundo parece salirle muy bien, algo natural, una habilidad innata para un arte que yo he tenido que perfeccionar y al día de hoy no sé cómo se ve eso, en especial ahora que hay tantas palabras: sano, tóxico, seguro, ansioso, límite, necesidad, etc.
¿Es el amor la relación de mi madre y mi padre donde hay silencios largos luego de cada pelea? ¿es el pan que luego le compra mi padre por la noche para que lo cene porque es su favorito? ¿es mi mamá cambiando las pilas del control de su televisión puntualmente? Antes de la llegada y la conciencia del diálogo sobre salud mental y emocional, resolvíamos los asuntos personales como podíamos. De muchas maneras, sigue siendo así. En mi barrio, en mi casa, hablamos, luego gritamos, luego azotamos las cosas como los “salvajes” que somos, callamos, escupimos, perdonamos, hablamos con dios, nos inclinamos por vergüenza, callamos, tenemos sexo, sentimos rencor, volvemos a empezar. Antes de la intervención institucional de la psiquiatría, la academia, la policía y demás autoridades aquí ya nos arreglábamos como podíamos, como de muchas maneras lo seguimos haciendo.
¿Por qué, a las instituciones que patologizan dichas cosas nunca les ha preocupado el bienestar de las personas que conforman esas comunidades? ¿porqué la actitud paternalista de que se requiera un ojo externo (pacífico, evangelizador) para “generar mejores herramientas” desde la paz? ¿Cómo vamos a resolvernos desde algo que no conocemos? ¿Por qué si nos recalcaron constantemente que NO somos iguales ahora vienen a medirnos con la misma vara de “salud”?
De un tiempo para acá el panóptico en el que vivimos ha acentuado mis dudas. Todo el mundo parece observar lo que haces, cómo lo haces y para qué. La orientación discursiva a "sanar" en la media de manera masiva me parece fundamentalmente peligrosa, en especial para la geopolítica latinoamericana. Somos del sur global. La herida colonial todavía tiene mucho que decir. Sin embargo, nuestras identidades tienden hacia las narrativas de incompletitud. Siempre nos falta algo, nunca somos todo lo que podemos llegar a ser y casi siempre ese ideal es blanco, es decir, no estamos completos en nuestras prietudes, en nuestras casas remendadas, en nuestra ropa de paca, en nuestro amor a las garnachas. Algo nos falta, siempre, algo que se puede comprar, que se obtiene con dinero o dejando de ser lo que somos.
¿Quién puede universalizar conceptos como “trauma”, “bienestar”, “salud” en un mundo en pedazos? ¿qué consecuencias tiene eso? Tan solo la noción del cuerpo es completamente diferente para personas de diversos géneros, ¿por qué en la obviedad de habitar realidades distintas y contextos geopoliticos diametralmente, insistimos en una idea de la salud tan general y escueta?
Nunca he ido al ginecólogo. Me leí todos los libros de feminismo. Entiendo que tengo que ir y por qué y saqué una cita dentro de unas semanas. Ya cancelé dos. Me propuse no cancelar esta. Nunca vi a las mujeres de mi familia hablar sobre ir al ginecólogo. Nadie habla sobre qué chingados significa tener un cuerpo en este país. Tengo miedo a que me toquen, ¿es trauma o es vergüenza? Tantos discursos de amor propio, ¿para qué? ¿no es amor tener miedo a que una vez más alguien juzgue este territorio de piel áspera, de voz carrasposa, pelo seco y hiedra que me crece? No le tengo miedo a mi cuerpo, le tengo miedo a lo que puedan hacerle. ¿Quién puede decir que las mujeres de mi familia no se checaban por ignorancia, por “falta de información��? Quizás no iban para no descubrir si estaban muriendo de una afección silenciosa, si ya les venía el siguiente hijo, si ya había algo más que pagar, algo más que cargar (tu propio cuerpo). Decidir qué no se descubre y que silencios no volver palabras es la inteligencia más alta. Las mujeres en mi familia eran altas practicantes de una tradición espiritual asceta: vivían en el presente y con lo que tenían por la fuerza.
Quizás algún día aprenderé que ser vista no le sigue a ser lacerada. Tengo la terquedad sucia de hacer lo que quiero con retazos de cosas viejas, como hago mi ropa, como hago mi inteligencia, como hago mis amores. Quizás nunca aprenda qué es un buen amor, qué es amar bien y tenga que pelear, morder, arañar, escapar de día y descansar en las noches, apoyar los ojos en las bellezas de la vida, ser el animal profundo que soy para amar fieramente lo que amo antes de que sea polvo o hiedra. Porque no hay otra manera aunque la policía de la rectitud, sea la vieja o una nueva moral "queer" quiera caer en la mistificación de las relaciones e identidades disidentes. Porque seguimos siendo perras y ha sido una fortuna poder usar los colmillos.
Me he dejado hablar con amigas. He hablado mal de ellas, me he arrepentido de mi papel en situaciones donde estaba convencida de ser la víctima, reconocí que debo un par de disculpas que ahora ya no podré dar, y también que aunque ahí donde puse bondad he debido poner hiel, no me arrepiento de nada. He roto relaciones, lo he vuelto a intentar y me pregunto cosas diferentes cada vez. Cosas que parecen certezas se vuelven hoyos de duda en cada intento. Soy migrante. “Júntate con tus amigas” dice el feminismo pop. ¿A qué hora? Trabajo 10 horas al día como muchas de ellas. Muchas se llevan bien con su familia, las mantienen, van o fueron a la escuela, viven en la ciudad en que nacieron. ¿Qué es el amor en estas condiciones?
¿Cómo puedo amar con mis retazos? ¿es esto suficiente?
Dicen que puedes sentir los miembros que pierdes una vez amputados. ¿Pero cómo se llama el fenómeno de sentir que pierdes lo que nunca tuviste? No sé porqué añoro algo que no forma parte de mi identidad ni de mi realidad. Quizás a punta de repeticiones, de mirar que eso es lo que “se debe tener” acabé por pensar que era propio y amar era algo como tener una carrera, una familia, el cuarto propio dirían también. ¿De qué valen estas cosas en la penumbra de un mundo enceguecido?
En la compulsión humana de sentirnos bien, de estar cómodos y siempre equilibrados, me da miedo que nunca podamos ensuciarnos las manos para construir las ideas y las realidades que el mundo necesita para prosperar.
Reconozco mi deseo de ser deseada, de ser carroña, de ser depredadora. Tengo preguntas que me desgastan la memoria y porque ser la niña de oro de mi barrio me sacó de ahí, tengo la maña de no soltar las dudas hasta que se conviertan en certezas, aunque eso nunca pase. Dentro de dos semanas estaré sentada sobre una mesa abriendo las piernas para un desconocido. No será la primera vez, ni la última. Descubrirá sin que me pueda defender (en un idioma que no conozco) si llevo una cepa buena, surcos inexplorados por mí, dolores nuevos, cuentas nuevas por pagar. Ya las llevo adentro ahora pero les pondrá nombre. Se harán reales. Y que me pongan bozal porque eso es lo que sé hacer cuando me siento indefensa: morder, arrancar para que no me toquen, destrozar y hacer joyas con los pedazos, cada vez.
Y no moriré libre. Me llevaré mis diagnósticos a la tumba, todo el DSMI si quieren. Pero viví. Habré amado los pájaros, habré trascendido mi vergüenza y vuelto a desaprender el amor, cien veces. Algún día bajaré mis armas para dejarme ver lo que deveras traigo adentro, esas cosas que no matan sino que descansan ininterrumpidas en una penumbra forzada y de la que ahora pueden despertar.
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Domingo 12 de marzo 2023
No sé cómo empezar este blog, se ha convertido en muchos blogs y en ninguno al mismo tiempo, he elegido respetar publicaciones con mayor valor para mí. Y tal vez no aporten nada esas publicaciones para ustedes pero para mí si lo son y no tengo ni ganas ni intenciones de eliminarlas, pero en cambio lo que les puedo ofrecer en este momento es hacerles una publicación cada semana hablando sobre tips que he puesto a prueba en mi vida cotidiana viviendo sola en una casa heredada y con muchas necesidades por atender.
Les explico en breve por todo lo que he pasado y sigo pasando jajajaja, empecemos con lo más intenso, estoy enamorada de alguien que no se tiene amor propio (pero ya está trabajando en ese tema al parecer), hay alguien que me da su apoyo incondicional por el amor que me tiene y yo todos los días tengo una lucha interna por estar bien, además hay alguien que siempre me anima y es una persona muy linda pero no puedo enamorarme de él... Además siempre le falta tiempo para estar conmigo, así que tampoco me he dado como la oportunidad de ver si resulta algo entre él y yo.
Vivo sola desde hace 3 años aproximadamente (no tengo la fecha exacta 😁) pero he aprendido muchas cosas como lo que es ir a comprar con una lista de compras bien planeada y en el celular o en donde sea pero que la puedas tener a la mano con posibilidad de modificarla para agregar los precios e ir calculando lo que gastas porque si una va con los ojos cerrados es probable que uno llegue a casa con un súper muy caro y sin nada de lo que realmente se necesitaba, he aprendido a valorar el tiempo en casa y en respetar las horas que son buenas para llegar a ella todos los días, haciendo excepciones de los días de fiestas ( que por cierto se vuelven más escasos por falta de energías), también debes aprender a reconocer quienes son las personas a las que les invitas un café en tu casa y a quienes les invitas un café en alguna cafetería o restaurante...
Planeo poder compartir con ustedes recetas rápidas y económicas que me funcionan para esos días que estamos a mitad de quincena y ya no se puede seguir pidiendo Didi food a domicilio 😅.
Cada semana les platicaré o les tratare de hacer un resumen de como me las arreglo en casa para comer bien, no tener gastos hormiga, mejorar la administración de tiempos, tips de belleza, maquillaje, tips para el trabajo y todo lo que se me ocurra hacer durante la semana en curso se los contaré en alguna redacción de los domingos.
En serio me gustaría mucho poder compartir con ustedes la experiencia de tener independencia y hacerles ver los pro y los contra de vivir sola en una casa.
Contexto casa enorme (para mí), 2 perros (uno grande y uno pequeño) y 1 gato. Mi familia son mis vecinos pero realmente casi nunca nos vemos, es más fácil tener comunicación por Whatsapp o por llamadas que vernos. Trabajo para una marca de ropa de dama como asistente. Estoy pendiente de titulación por mi perdida de tiempo por una mala racha emocional que he llevado pero que ya estamos saliendo adelante y con una motoneta de segunda mano que ha necesitado mucho amor (y dinero 😜).
Bueno ya teniendo antecedentes (que aún nos faltan muchos mas, pues espero que poco a poco nos vayamos conociendo y puedan aprovechar algo de este blog aunque sea para entretenimiento.
Muchas gracias por leerme, tal vez me hace falta mejorar mi redacción pero se aceptan comentarios (con amor) para mejorar y poder conectar con cada uno de ustedes.
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Sam Líneas de voz 9th examen unificado
Sobre la academia 1: Todos los días Mr.S Mystery Shop es exitosa, pero no vienen muchos estudiantes durante las horas de clase, cuándo eso ocurre, puedo relajarme con mis amigos secretos, sí señor.
Sobre la academia 2: Dirigir una tienda misteriosa es divertido y los pequeños diablillos cuando reciben lo que piden por correo, tendrán el corazón y el bolsillo llenos. Y todos seremos felices.
Sobre las instalaciones: La tienda misteriosa siempre tiene una gama de productos que agotan el alma así que ve y cómpralo, ante de que te destruya el alma
Sobre sí mismo 1: Sam a.k.a el hombre de las sombras, es un antiguo apodo, no preguntes por qué "sombras" por qué cuantos más secretos guardes, más te sentirás como una repetitiva tienda misteriosa.
Sobre sí mismo 2: Vengo de una familia de comerciantes, llevamos mucho tiempo satisfaciendo las necesidades de otros, ya sea un Dandi, una persona respetable, o hasta hacer crecer un restaurante o lo que quiera que sea.
Sobre sí mismo 3: Tengo muchos trajes iguales, y me los pongo todo el tiempo, mi política con eso es divertirme un poco, pero siendo formal.
Hacia los estudiantes: Todo lo wue puedo decir de ustedes pequeños diablillos es: Dicen que hay que hacer lo que sea pars conseguir dinero, de todos modos es buena idea tener dinero, con eso, puedes hacer muchas cosas.
Incidentes y recuerdos 1: Vivir en el Ramshackle dorm debe ser estresante , si necesitas un pequeño momento de calma, ven a visitarme uno de estos días pars tomar un poco de té Jej.
Incidentes y recuerdos 2: He oído que rompiste la lámpara de la cafetería y tuvieron que ir a por una nueva piedra mágica. Debió ser un trabajo muy duro, pero yo, podría haberla conseguido en un santiamén y tú, podrías habermela pagado a plazos.
Incidentes y recuerdos 3: Será mejor que sigas el ritmo de los fantasmas de tu dormitorio, por que nunca se tienen suficientes amigos que entren y salgan de la vista.
Sobre el personal de la escuela 1: El director suele venir a la tienda misteriosa bastante amenudo para relajarse, pero es una larga historia, estaría más que encantado de escuchar sus quejas si comprase algo más.
Sobre el personal de la escuela 2: El señor Crewel es exigente con su coche, a menudo, compra piezas y accesorios en mi tienda. Incluidos tornillos fuera de producción, lo cual supone pedirlos de alguna manera, eso supone una demostración de mis habilidades.
Sobre el personal de la escuela 3: Conozco bien los gustos de Lucius, creo que soy bueno en eso, como su dueño, el señor Trein. Cualquier cosa, un juguete para gatos o un cortauñas, hasta arena para gatos todo está IN STOCK NOW!
Sobre el personal de la escuela 4: Básicamente, el es muy cuidadoso a la hora de comprar productos frescos, pero no huesos frescos, digo, el señor Vargas es mi mejor cliente ya que compra todo lo que puede
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La primera Navidad familiar
Pareja: Steve Rogers X Lectora.
Palabras: 505 palabras.
Sinopsis: Tú y Steve celebraban su primera Navidad juntos.
Advertencias: Tal vez la lectora no tenga la mejor actitud al principio.
N/A: Esta es mi entrada para MXRFF’s Holiday Prompt Challenge con las frases #6, #15 y #16:
"Árbol, decoraciones y regalos."
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
En cuanto te levantaste, viste el calendario, ya era el momento de decorar la casa para la temporada navideña, pero no tenías nada para decorarlo, no después de que tu casa había sido destruida en un ataque sorpresa de HYDRA creyendo que Steve se encontraba ahí.
De igual manera era la primera vez que iban a celebrar como esposos, apenas tenían seis meses de casados.
Comenzaste a anotar las cosas que había que comprar, pero lo que más te preocupaba era no encontrar las cosas ideales, te costó tanto trabajo encontrar las que tenías y ahora ya no estaban.
Steve entró a la cocina y te dio los buenos días y un beso en la cabeza.
—¿Pasa algo? Estás muy seria —Steve preguntó con un poco de preocupación, tal vez él había olvidado algo, empezó a tratar de recordar, había puesto la ropa sucia en el cesto, comprado la comida de Calabaza y Pelusa, el perro y el gato que tenían, estaba seguro de que no había ningún motivo para que estuvieras enojada con él.
—No sé qué me falta en la lista, tenemos que comprar las cosas para celebrar la época.
—Tal vez, si la lees, podría ayudarte —Steve se sentía aliviado, al menos no olvidó algo importante y sobre todo no estabas enojada con él y no dormiría en el sofá.
—Un árbol, las decoraciones y por supuesto no debes de olvidar lo más importante: los regalos.
—¿La cena? ¿Galletas?
—Tenemos que ir a la tienda —dijiste.
—T/N, antes de que nos vayamos, todo está bien entre nosotros, ¿verdad? —Steve intentó no sonar nervioso, pero ya te había visto algunas veces enojada y sinceramente te tenía más miedo en ese estado que a enfrentarse completamente solo a HYDRA.
—Si lo está, ¿por qué no lo estaría? —frunciste el ceño, confundida.
—No, yo solo… nada más… yo… te espero en el carro, tienes toda la razón, necesitamos con urgencia todas las cosas para que decoremos —Steve salió inmediatamente.
Hiciste un gesto, no entendías qué le pasaba, probablemente ya se había dado cuenta de que Calabaza había destruido los tenis que compró un mes antes, fuiste por tu bolso.
Steve se estaba preguntando si estaba soñando o tal vez había caído en una trampa, no podía creer todo lo que había caminado y nada más llevaban dos decoraciones compradas, las cuales eran unas esferas en forma de muñeco de jengibre y unas estrellas, aún faltaban muchísimas cosas.
—Vamos T/N, hemos recorrido doce tiendas diferentes, no puede ser tan difícil…
—Han sido diez tiendas y seguiremos hasta que encuentre el árbol ideal, todos los que hemos visto parecen ramas muertas —lo interrumpiste un poco disgustada.
—Iremos a las que sean necesarias —Steve dijo, definitivamente no quería dormir en el sofá, la última vez, tuvo dolor de espalda una semana entera.
Después de la tienda número veinte Steve perdió la cuenta, lo único bueno era que ya había encontrado lo que te iba a regalar, ni siquiera él estaba seguro si ya tenían todo, pero como notó que te la estabas pasando muy bien, así que entonces valía la pena lo que estaban haciendo.
Les tomó un día entero decorar la casa entera, pero quedaron contentos con el resultado.
Al final del día estaban sentados en el sofá, viendo una película mientras tomaban cocoa caliente.
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Introducción 7 (LEILA GUERRIERO)
Tiene que empezar de a poco. Un día cualquiera dígale una mentira menor. Miéntale, por ejemplo, con el precio del cactus que acaba de comprar. A ella el precio real le parecería un escándalo, entonces dígale que lo pagó mucho menos. Vea cómo ella, en vez de decir «¿Pagaste eso por un cactus?», de mirarlo con una reprobación muda que a usted ha empezado a producirle un miedo cerval, sonríe, dice qué lindo. Sienta que dentro suyo crece algo parecido al alivio. Después de todo, era fácil: sólo se trataba de mentir un poco. Empiece a hacerlo seguido, siempre con pequeñas cosas. Convénzase de que son maniobras de reacomodamiento, necesarias para que usted nunca vuelva a pensar, como ha pensado, «¿Quién es esta mujer, por qué me mira como si me odiara?». No le diga que votó a la derecha: dígale que votó a la izquierda, como ella. No le diga que el perro se escapó unas cuadras porque usted lo sacó sin correa: dígale que se asustó y que usted no tuvo fuerzas para retenerlo. Dígale que salió a correr —aunque no haya salido—, que pasó un lindo feriado estando solo mientras ella trabajaba —aunque desde las dos de la tarde la quietud opresiva de la ciudad le haya pesado como una manta negra. Sienta que el alivio, dentro suyo, crece. Después de todo, era fácil ahuyentar el miedo. Sólo se trataba de inyectar una dosis de ficción inocua. De limar las partes de su personalidad que a ella —quién sabe desde cuándo— la desesperan. De ofrecer una versión de usted desinfectada. Pase así uno o dos años. Un día, mientras estén cenando, vea cómo ella se lleva el tenedor a la boca con un gesto remilgado, desconocido, y escuche que le anuncia que se hará vegetariana. Sienta que dentro suyo la cólera crece. Las mentiras encerradas en un cuarto oscuro son, ahora, gatos dementes que arañan la puerta. Pregúntese «¿Quién es esta mujer?». Sepa que todo está perdido.
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DE VIEJO
Lastimosamente nunca he tenido mis metas claras he sido una persona más de fluir y de dejar que las cosas pasen y que la vida o el destino traiga a mi lo que sea que me corresponde, nunca he sido de esas personas que tienen todo claro y uan vida estructurada, con metas a corto y largo plazo con un buen plan de desarrollo, así que nunca había pensado en mi vejez, que quiero o que espero en mi vejez ? Una amiga me hizo esta pregunta hace unos días y aun que no tengo absolutamente nada planeado para el desarrollo de mi vida, se que cuando sea viejo, no sé si este solo o acompañado, no sé nisiquiera si llegaré a viejo o si acabare con mi vida mucho antes, pero si llego espero tener paz, sin la mas mínima preocupación, sin esta fea sensación en el pecho y en la cabeza que me tortura, espero vivir en una cabaña algo no lujoso pero con comodidades suficientes, un gran sofá y una cama cómoda, con agua caliente infaltable en mi vida, una tina con una linda vista al aire libre, con tierras suficientes para sembrar mi propia comida y tener que comprar poco, algunas vacas que me den leche recien ordeñada, gallinas y árboles frutales, una cabaña que tenga un lindo campo abierto y vista a unas grandes montañas y un lago o cerca a un río, donde pueda bañarme en verano y mojar mi cara con el agua helada de invierno que me llene de vida, sin vecinos cerca, quiero todo esto acompañado de dos o los perros que sea, nunca son suficientes cuando los amas, 2 gatos que sean tiernos y se acompañen y tal vez mi otra mitad, si encuentro una aún tengo barias decadas para encontrarla. Quiero poder caminar descalzo en las praderas, respirar un aire totalmente limpio y que las noches las ilunen solo las estrellas y la luna, sin un solo foco que contamine mi oscuridad, quiero poder prender un porro y tomarme un café al lado de una fogata con mis animales y con el calor de una mujer al lado, DE VIEJO solo quiero un lugar donde pueda morir en paz.
HB.
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No puedo decir nada más, solo lograré aburrirte
pero, esta bien? esta bien si me siento mal por algo que es de hace tiempo y no te lo digo porque ya me dijiste que pare con ese tema? sé que debe ser abrumante, pero no sé, otra cosa, me ando sintiendo mal desde hace tiempo cuando salgo, nunca habia tenido lugares especiales con alguien hasta que él llegó, me duele tanto ir por lugares o ahora descubrir lugares o ver que hay sitios donde pude haber ido a su lado, me arrepiento tanto haber hecho tremenda burrada, todo por una maldita tableta, no importa que tan minima sea la acción, todo tiene una consecuencia, pfffff, que tuve en la cabeza para pedir la tableta en primer lugar? si YO YA TENIA TABLETA, TENGO MI TABLETA, TODO LO PUDE HABER EVITADO, SOLO POR LA MONERIA DE VER UNA TABLETA MAS GRANDE DIOS, que estupida, debería dejar este tema, pero la culpa me pesa, que mire adelante me dice, como puedo hacerlo si ya estas lejos, no te tengo aqui, me sentía tan bien al lado tuyo, tratando de convivir con tu familia, me hubiese gustado en serio no ser tan vergonzosa, arruiné todo, arruino todo siento virtual, se me hace tan extraño decir que tal vez no te vuelva a ver, y si llega a ser asi? total, tienes muchisimas razones para irte, para dejarme, me dolería que lo hicieras, que te fueras para siempre, ¿solo tendré que aguantarmelo? supongo que si, a las finales es por mi culpa los problemas, fue mi culpa que te sintieras mal, te hice sentir mal y no me siento orgullosa de eso, ni de todo lo que me contó que pasó en segundo de secundaria, que asco por dios, no lo merezco, realmente no se que me ve, he sido tan asquerosa, me puede reemplazar con cualquier chica, diría que me encantaría trabajar, no busco un trabajo, me da miedo, me gustaría ser una ama de casa nomas, tal vez ser una mantenida, donde mi preocupación sea porqué mi esposo no llega, terminar de lavar la ropa, comprar la comida, decorar la casa, tener las cosas limpias, tener viajes con mi esposo, vestirme bonito y que él me vea y me diga cuanto le gustó, quisiera que me de mis chucherías y si quiero meterme en algun curso de alguna manualidad el me apoye, quisiera vender figuras en ceramica y a su lado ver como también él dibuja y realiza figuras en ceramica, tener que esperarlo a que termine su horario laboral y cuando llegue ir a darle las bienvenidas para luego besarlo y abrazarlo, diría también que me encantaría tener una familia, dos hijos con Stephano, pero la idea de estar con una cosa dentro mio me pone nerviosa y me da miedo, me da miedo porque ya me imagino tremendo dolor e incomodidad que sentiré, ay y en esos momentos donde estaría embarazada el me consentiría más y seguro que le guustaría tocar cada vez que da pataditas y yo toda asqueada o sorprendida por eso, hahaha, luego ver la ropita del bebé y su cuarto, decorar junto a él el cuarto de la niña o el niño, toda la casa pintarla y decorarla, buscar los muebles, platos, vasos, perfumes, etc. Ojalá pueda ser yo tu mujer, perdón si llega el momento en el que te aburro, ya no tengo nada más que contarte la verdad y solo te hablo de mis gatos o lo que hacen, soy tan aburrida, me encantaría jugar más cosa contigo, pero me duele la cabeza y me dan mareos, juro que en esos momentos me siento tan apenada y patetica por no poder entender y aguantar lo que a ti te gusta jugar, lo siento, tal vez solo te atraso, si no pasaba nada y me decias ese dia, te hubiese dicho que no te vayas, o tal vez si te hubiese dicho que vayas, se que esa oportunidad no se obtiene asi nomas, pero cuanto me hubiese dolido de todas formas, tal vez ahi hubiesemos dejado todo en buenos terminos, no hubiese terminado vissta de una mala forma ante tus padres que también me da verguenza haber quedado tan mal frente a ellos, mas a tu papá porque el si me trataba de hacer el habla ese dia del paseo, pero bueno nunca podré odiarte Stephano, nunca me hiciste nada malo, eres un gran chico y juro que seguro cualquier chica estaría muy contenta de ser tu enamorada, me trataste de lo mas hermoso, nunca me habian tratado de esa manera tan encantadora, te amo, eres único para mí
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