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Identidad. Impuesto vs genuino

Todas nuestras características son nuestras desde el nacimiento? Bueno algunas si y otras no. Así como nacemos con determinada personalidad o color de cabello, también nuestra identidad sexual nace con nosotrxs.

Todas las características que te hacen ser vos y todas las que no sos son tu identidad. Y nuestra sexualidad es una parte esencial de nuestra identidad.

Y ya pongo primera y arranco con esto: La identidad sexual no se vive con libertad en ningún sitio del mundo si no sos heterosexual.

Me imagino vivir en una comunidad en donde por ejemplo ser alta está mal. No podés ser alta. Te hacen bullying si sos alta, te pegan, te discriminan, te aislan, te silencian o te matan por ser alta. No tiene sentido, no?

Para sobrevivir en el sistema heteropatriarcal solamente tenés que cumplir: • Si naciste biológicamente mujer entonces: Vas a ser mujer y heterosexual. Vas usar el pelo largo a la moda, te vas a maquillar y vestirte con colores rosa, violeta y pasteles que son tan delicaditos. No uses negro porque no sos mala onda. No uses rojo, qué estás buscando? Vas a ayudar al resto de mujeres de la casa en las tareas domésticas mientras vivas en tu casa paterna. Tenés que ser joven, flaca y atractiva el mayor tiempo posible mientras estés viva. Vas a tener una sola pareja conocida y con ese te casás. Vas a ser dependiente de un hombre (primero tu padre, luego tu marido) al que le debés tu respeto sumisión. Vas a llegar virgen a ese hombre. Vas a ser madre de hijos solamente de ese padre. Vas vivir felizmente casada toda tu vida. Vas a ser la única responsable de las tareas del hogar y de la maternidad (salvo que tengas una hija mujer para perpetuar el ciclo y alivianar tu trabajo de toda la vida).

Si cumplís unos cuantos de estos, listo. Pasas desapercibida y vas a vivir felizmente el cuento. Todo te resbala. Terraza terraza terraza.

• Si naciste biológicamente varon entonces: Vas a ser varón y heterosexual. Vas a usar pelo corto y colores azul, celeste y colores neutros como el verde militar, marrón. No uses rosa o blanco, sos puto? Tenés que verte duro y fuerte el mayor tiempo posible mientras estés vivo. Nunca jamás llorar en público, mostrarte sensible o empático. Debés tener la mayor experiencia sexual antes de querer casarte. Vas a ser independiente en todas tus decisiones. Vas a ser el proveedor de tu casa para lo cual debés tener el rol más alto en la jerarquía de tu trabajo. Vas a vivir felizmente casado los primeros años y luego cuando tu mujer ya no se vea joven y atractiva sabrás que hacer con tanta experiencia sexual que adquiriste en tus primeros años de adolescencia. Vas a darle tu apellido a tus hijos. Y ojalá tengás un hijo varón para poder perpetuar el ciclo y pasarle la posta del trabajo de toda tu vida.

Si cumplís con unos cuantos de estos, éxito. Sos un hombre hecho, derecho y fuerte. seguro cogés bien y todo.

•Si tus genitalidad no corresponde a lo que se conoce como vulva o como pene: Que la vida te ampare. No sabemos qué hacer con vos. O mejor te operamos antes de que sepas decir tu propio nombre.

Todas estas situaciones del cuentito están anunciadas, repetidas y promocionadas en cada rincón de nuestra humanidad sea cual sea tu cultura. En cada medio lo vemos: pelis, revistas, tele. Porque son mandatos. Un mandato es una orden emitida por alguien con autoridad. Estos mandatos, este cuento ancestral, la heteronorma está tan pero tan arraigada que lo encontramos en casa, la calle, la escuela y el laburo. Everywhere. Si lo vemos en todos lados debe ser NORMAL, no?

Ahora salir de la heteronorma, no querer, no cumplir no obedecer con alguno de estos mandatos se convierte en una pesadilla para toda tu vida. Desde cuestionamientos, bullying hasta la muerte. Dependiendo de cual mandato no te ceba y en que región del mundo vivas.

Un azar realmente si entendemos que cumplir estos mandatos dependen de tu identidad. De quién sos.

•Cualquiera sea tu genitalidad y vos: QUERÉS SER QUIEN SOS REALMENTE. Explorar tu identidad toda la vida, romper con los mandatos, hacer tu vida como VOS elijas, y no exigirle a nadie como vivir la suya.

Ah! Una pavada. Pues no. Porque vivir en este mundo donde hay tantas órdenes en ca-da-pa-so que damos ser quien querés ser. Entonces la identidad, hasta donde es genuina y hasta donde está impuesta?

Lo que te gusta realmente te gusta a vos? Lo que elegís realmente lo elegís vos? Vos realmente sos vos?

Claro, nadie quiere morir en el intento de ser unx mismx. Y es por esta enorme y sencilla razón que existe el orgullo LGBT+, el feminismo y todos aquellos movimientos sociales en defensa de la igualdad de derechos entre personas. En el caso del orgullo LGBT+ puntualmente el derecho a vivir tu identidad plena. Porque la identidad sexual es una parte inmensa que hace a la identidad toda.

El orgullo LGBT+ plantea como respuesta política a la opresión que debemos sentirnos orgullosxs de quienes somos. Que no tenemos por qué sentirnos avergonzadxs sea cual sea nuestro sexo biológico, nuestra orientación sexoafectiva, nuestra identidad sexual o nuestro género.

Que no debemos morir por quienes son. Y que los sentimientos, vínculos y expresiones de amor son tan diversas como personas hay en el mundo.

En este “ejercicio” del cuento quise dejar en evidencia que lo que nos por no ser heterosexuales tiene la misma raíz que los que nos mata por ser mujer. Simple y llano como eso. Esta heteronorma nos atraviesa por igual. Por eso los colectivos feministas y LGBT+ no pueden aislarse. Pues el motivo de lucha es el mismo.

Necesitamos la representación LGBTQ+ en los medios. Pero nada de pink washing ni únicamente en el mes del orgullo. Representación 24/7/365. Necesitamos nuestras propias historias en la pantalla, los libros, la música. Necesitamos que nuestras vida, nuestros sentimientos y nuestra identidad se visibilice y sentirnos validados. Porque lo que somos, quienes somos está bien. Encontrarnos en la “normalidad” de la vida diaria.

Hace unos días me llegó el libro Women don’t owe you pretty de Florence Given y por supuesto ya devoré una linda porción y deja un ejercicio más que interesante para hacer. Traduzco y comparto:

“Date el espacio para trabajar a través de tus deseos y sus influencias - qué es lo que hay en las personas que te atraen que hacen que te gusten? Ya sea que te identifiques como parte de la comunidad LGBTQ+ o no, aquí hay algunas preguntas que podés usar para reflexionar sobre tu propia vida y cuales roles de la heteronormatividad jugaron un papel en tu identidad: • De qué forma la heteronormatividad tuvo un efecto en tu vida? En que forma las reglas no escritas sobre cómo tu genero “debe comportarse” afecto tu vida diaria, tu lenguaje corporal, con quien salís, tu personalidad y tu vida sexual? • Asumis la sexualidad de las personas o su género sólo por mirarles? • Te has avergonzado de tus sentimientos queer?*

Queer: toda orientación sexual o identidad de género que no es heterosexual o cisgénero.

Para cerrar quiero compartir una definición que amé cuando la vi en Wikipedia:

“Desde un punto de vista lingüístico, el término «orgullo» designa 'el amor propio o la estima que cada persona tiene de sí misma como merecedora de respeto o consideración'. Esta definición transmite la idea de una dignidad intrínseca que todo ser humano posee y que no debe verse afectada por su conducta o por su orientación sexual. En este sentido, un concepto equivalente sería hablar de «dignidad LGTB».”

Marsha P. Johnson. (1945-1992) Mujer trans. Activista por los derechos LGBT. Conocida por participar en los disturbios de Stonewall.