#camelia nipona
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kagarumo-genmaru · 2 years ago
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Impressionism art
I just made a impressionism art phone case for a friend in the university and I feel really really proud of how it's done... I never felt this before when I painting but... It feels good.. 🖤
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luzbel13 · 4 years ago
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La música
La música se contorsiona en los metros que ocupa su materia, lleva el cabello suelto sobre los hombros y sonríe a todo al que ve pasar, fulgura cada vez más fuerte a medida que se acerca, en tanto que que sus huellas que deja al pasar comienzan a formar nuevos jardines; camelias, gardenias, azucenas, todas olorosas que encandilan a los pasantes. Acaba de cruzar la cuadra, en un destello de algarabía mi alma le sonrió a la suya cuando la vio pasar y ella solo se limitó a mover sus labios ritmicamente para regalarme la sonrisa de todo el universo constituido en sus labios. La verdad de las cosas se descubrían en medio de todo ese piélago de emociones que se entrelazaban por su sola imagen, de sus manos nacían las naciones y el rocío de cada una de ella se reflejaba después de las inviernos crudos y confusos donde parecía inconcebible la permanecía de cada una de ellas, en la oriflama multicolor. La paz reinaba hasta en los espacios más recónditos y la alegría se comía en platos del mediodía ; los doctores del puerto recetaban a cada uno de sus convalecientes, una dosis de jarabe de girasoles en intervalos de cuatro horas y un ejercicio respiratorio que consistía en cinco segundo de retención del aire, para luego expulsarlo. La mano diligente de ella en una ablución que desvestía los trajes sórdidos de los principios de urbanidad y usos sociales, los llevaba luego al pozo de las horas ataviadas inmerso en tramites burocráticos y palabras educadas, y finalmente me acogía en su regazo y narraba el origen de la melodía de las canículas del caribe, de los olores a metal remojado en aguas cristalinas de los plenilunios otoñales. Ella era candor, era un aire apacible. La escucho desde los altos en distintos cuerpos y voces, unas veces negra con movimientos enérgicos; otras, nipona, con ataviada de trajes singulares y largos, deslizando su cintura en ese terciopelo que fragua sus curvas límpidas de todo tipo de presencia terrenal; otras, hecha una fiera en vestimentas vívidas y proliferando dialectos desconocidos por el centralismo, menguando disputas cerreñas, aflorando noches de danzas y fauna indómita que retozaba en los pastizales, reverdeciendo la esperanza en donde el olvido del gobierno la despedazó. Esa es ella, es vida, amor, expresión. Esa es la música. 
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