#ballenas y microplásticos
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Estudio revelador: las ballenas consumen más de 3 millones de micro plásticos a diario
En cada bocado que ejecutan las ballenas, consumen al menos unos 25.000 micro plásticos. Esto es provocado, básicamente, por la contaminación del ser humano. Se ha llegado a causar estragos en diversos ecosistemas de nuestro planeta.
En cierta medida, también son las diferentes industrias quienes han causado esta triste realidad. En el caso de los mares, el daño que está provocando es cada vez más notorio y va en aumento.
Un claro ejemplo de esto es el reciente descubrimiento que realizó un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Auckland. Basado en los excrementos de las ballenas, se detectó que una media de 5 microplásticos por cucharadita fueron registrados.
Lo cierto es que las ballenas consumen millones de microplásticos a diario. Esto demuestra que la conservación de estos animales, como otros tantos, sumado al cuidado de los océanos es algo urgente.
Así llegaron estos micro plásticos al interior de las ballenas
De la misma manera que lo hacen los tiburones ballena o las mantarrayas, las ballenas se alimentan por medio de un sistema conocido como filtración. Este mecanismo se refiere a la extracción de alimento en grandes cantidades de agua de mar.
De los alimentos en el mar, las ballenas consumen millones de microplásticos a diario. Esto sucede porque tienen un complejo sistema de alimentación que les permite absorber toda clase de residuos y en cantidades abismales.
La autora de este estudio, Laura Zantis, afirmó: “ESENCIALMENTE, LAS BALLENAS ESTÁN MUESTREANDO CONTINUAMENTE TANTO SU ENTORNO COMO SU PRESA CUANDO SE ALIMENTAN. QUERÍAMOS ENTENDER CUÁNTOS MICROPLÁSTICOS CONSUMEN CADA DÍA Y SI ESOS MICROPLÁSTICOS ESTABAN EN LA COMIDA DE LAS BALLENAS O PROVENÍAN DEL AGUA TRAGADA DURANTE LA ALIMENTACIÓN”.
Alarmante: estas son las cifras
Vale recordar que las ballenas se alimentan esencialmente de un tipo de plancton que es muy conocido como krill. De esta manera se calcula que, por ser los animales más grandes del mar, consumen al menos unos 25.000 microplásticos en cada bocado.
En cuanto a la principal autoría de este estudio, la doctora Emma Carroll afirmó: “LO MÁS ALARMANTE ES QUE SÓLO 1 DE CADA 1.000 PROVIENE DEL AGUA, LO QUE DEMUESTRA CÓMO LOS MICROPLÁSTICOS PUEDEN CONCENTRARSE EN LA CADENA ALIMENTARIA”.
Como conclusión, los investigadores estimaron que, teniendo en cuenta que las ballenas consumen más de 100 bocados al día, la cifra de estos microplásticos sería de unos 3 millones.
Pequeñas partículas de plástico: explicación y génesis
De los productos plásticos más grandes, los microplásticos son residuos de su descomposición mecánica, fotoquímica o térmica. Lamentablemente, estos no solo se han encontrado en los mares sino también en la nieve del ártico, también en los bosques y hasta en la placenta humana.
Es tanta la presencia del plástico en todo el mundo que, sin dudas, estamos rodeados de él y casi ni nos damos cuenta. Muchos de ellos se pueden encontrar incluso en el agua que se bebe diariamente como en los alimentos que se ingieren y hasta en la ropa que se usa. Claramente, no nos percatamos de todo ello.
Todo el micro plástico que hay en el ser humano y en los océanos
Basado en estudios recientes en todo el mundo, se estima que cada año los océanos lleguen a tener alrededor de 5,95 y 15,11 millones de toneladas de plástico. Estos provienen a través o directamente de los ríos.
Además de estas enormes cantidades, lo que hay que tener en cuenta es que estos microplásticos se terminan colando en la cadena alimenticia. Increíblemente, en muchas ocasiones llegan a ser hasta 150 más pequeños que el cabello humano.
Efectivamente, el ser humano no se encuentra exento de estos daños causados en la salud por los microplásticos. Desde los problemas hormonales, la capacidad reproductiva a los distintos tipos de canceres agresivos, también se han encontrado restos en las placentas de las mujeres embarazadas.
¿De dónde provienen?
Todos estos microplásticos que terminan en el mar tienen 7 fuentes principales. Según lo ha explicado en datos la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2019, se pueden encontrar en:
Señalización marítima — 7 %
Neumáticos — 28 %
Gránulos de plástico — 0,3 %
Textiles sintéticos — 35 %
Productos de cuidado personal — 2 %
Revestimientos marinos — 3,7 %
Polvo de las ciudades — 24 %
Originally published at http://todosobreballenas.com/ on June 07, 2023.
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Día Internacional del Tiburón Ballena 2024: un gigante en peligro por caza accidental y los microplásticos
http://dlvr.it/TCPW9F
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Nada está a salvo del impacto de los humanos. Ni siquiera las ballenas más remotas de planeta – Stigmatis News
Un estudio ha publicado una guía de más de una decena de acciones humanas que está afectando directa y negativamente a las ballenas picudas Los microplásticos son un problema grave, pero también herramientas para sondear los océanos, la caza o los accidentes con barcos pesqueros Alejandro Alcolea El año pasado encontramos microplásticos en una cueva aislada. Cerrada al público desde 1993, había��
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🖥#LaVozDelReinoAnimal
Viernes 28.06.2024 - 17hs.
Entrevista a nutricionista vegana Lic. Guadalupe Trejo de "Amor Alimento".
Descubrimiento sin precedentes: animales que se comunican entre ellos, además se identifican con nombres.
Veterinaria Mirta Murature en "Palabras de Salud Animal": #microplásticos parte 2. Efectos sobre la salud de los #animales.
Abogada Cecilia Domínguez en "Trascendiendo el Derecho Animal": Entre Ríos. La causa de Angelito de San Marcial es elevada a juicio.
Al menos 15 animales mueren atropellados en áreas protegidas.
Científicos no reportan comportamientos homosexuales entre los animales cuando los observan. #especismo
El Tucu en el "Ti Diicho Changooo!!!": investigación destapa el sufrimiento de los conejos en granjas mexicanas. #NoExplotaciónAnimal
Javi Nepo y los animalitos de "Aprendan Humanos": el 98% de los asesinos seriales empezaron matando animales.
Islandia reanuda la caza de ballenas de aleta, práctica condenada en casi todo el mundo. #NoCaza
Contenido Informativo Socioambiental
Área Prensa
Regional #Córdoba
#ConcienciaSolidaria ONG
Transmisión: Facebook.com/VozReinoAnimal
#Veganismo #DerechoAnimal #RescateDeAnimales
#SantuariosProtectoresDeAnimales
"La voz de los que no pueden hablar. La voz de los que no pueden expresarse en palabras"
@lavozdelreinoanimal
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Detectan partículas de plástico microscópicas en grasas y pulmones de mamíferos marinos
Un nuevo estudio realizado por investigadores de @DukeU encontró microplásticos incrustado en la grasa y los órganos de ballenas y delfines.
Agencias/Ciudad de México.- Se han encontrado partículas de plástico microscópicas en las grasas y los pulmones de dos tercios de los mamíferos marinos en el estudio de microplásticos oceánicos de un estudiante de posgrado. La presencia de partículas de polímero y fibras en estos animales sugiere que los microplásticos pueden viajar fuera del tracto digestivo y alojarse en los tejidos. El…
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¿Cómo afecta la contaminación por plásticos al océano?
La invasión de plástico en nuestros océanos es un hecho: de su omnipresencia a su impacto en la fauna marina, nos proponemos explorar el viaje destructivo de este material y cómo combatirlo.
Hay cinco billones de trozos de plástico en el océano. A continuación te explicamos cómo han llegado hasta ahí, qué efectos tiene sobre la vida marina y algunas posibles soluciones.
Plástico en el océano
Cada año llegan al océano 8 millones de toneladas de plástico. Eso equivale a una carga de camión vertida en el mar cada minuto del día.
A partir de ahí, emprende un largo y destructivo viaje. El plástico que entra en el océano puede ser transportado a grandes distancias por las corrientes hasta todas las partes del mundo, incluida la remota Antártida y la fosa de las Marianas, el lugar más profundo de la Tierra. Por el camino, se infiltran en los ecosistemas y causan daños incalculables a la vida marina.
Sin embargo, a pesar de la magnitud del problema, la producción mundial de plástico continúa, lo que supone un riesgo cada vez mayor para los océanos.
¿Qué hace que el océano sea tan vulnerable a la contaminación por plástico y qué podemos hacer para limitar la cantidad que se introduce?
¿Por qué el océano está tan afectado por el plástico?
Increíblemente vasto y profundo, el océano actúa como un enorme sumidero de la contaminación mundial.
Parte del plástico del océano procede de barcos que pierden carga en el mar. Las redes de pesca y los palangres de plástico abandonados -conocidos como artes fantasma- también son una fuente importante, ya que representan alrededor del 10% de los residuos plásticos en el mar. La acuicultura marina también contribuye al problema, sobre todo cuando la espuma de poliestireno que se utiliza para fabricar los armazones flotantes de las jaulas de peces llega al mar.
Pero la mayor parte de los residuos llegan al agua desde tierra. Las condiciones meteorológicas extremas y los vientos fuertes la llevan hasta allí, y la contaminación de las costas es arrastrada rápidamente por las mareas.
El océano es también el punto final de miles de ríos, que transportan toneladas de basura y residuos sueltos desde los vertederos, depositandolos finalmente en el mar.
De hecho, sólo 10 ríos de todo el mundo, ocho de ellos con origen en Asia, son responsables de la mayor parte del plástico fluvial que llega a los océanos: El Yangtsé chino es la mayor fuente, con 1,5 millones de toneladas métricas al año. Esto se debe principalmente a que varios países subcontrataron la gestión de sus residuos plásticos a China. Hasta enero de 2018, cuando prohibió el comercio, China importaba casi la mitad de la basura plástica del mundo.
Una vez en el océano, las duras condiciones y el movimiento constante hacen que el plástico se descomponga en partículas de menos de 5 mm de diámetro, llamadas microplásticos. Esto dispersa el plástico aún más lejos y más profundamente en el océano, donde invade más hábitats y se vuelve prácticamente imposible de recuperar.
¿Cuál es el impacto en la vida marina?
Cientos de miles de animales marinos se enredan cada año en residuos plásticos -especialmente en aparejos fantasma-, lo que limita su movimiento y su capacidad de alimentarse, y les causa heridas e infecciones.
Menos visible es la devastación que se produce por la ingestión de plástico: aves marinas, tortugas, peces y ballenas suelen confundir los residuos plásticos con comida, porque algunos tienen un color y una forma similares a los de sus presas.
El plástico flotante también acumula microbios y algas en la superficie que le dan un olor apetitoso para algunos animales marinos. Una vez que los animales lo consumen, el plástico ingerido puede perforar órganos internos o causar obstrucciones intestinales mortales; también provoca inanición, porque un estómago atiborrado de plástico da al animal la ilusión de estar lleno.
Los microplásticos también se parecen al plancton, que es el alimento de cientos de especies en la base de la cadena alimentaria, lo que significa que el plástico se infiltra en ecosistemas enteros.
Los investigadores han descubierto incluso que organismos tan diminutos como los pólipos de los corales consumen microplásticos con regularidad.
Además, los plásticos absorben los contaminantes que flotan en el océano y contienen sustancias químicas nocivas. Las investigaciones preliminares sugieren que cuando los animales consumen estas partículas infundidas de toxinas, podrían dañar sus órganos, hacerlos más susceptibles a las enfermedades y alterar su reproducción.
El viaje destructivo del plástico a través de nuestros océanos es una dura realidad. Este invasor invisible, que amenaza la biodiversidad y la salud de los ecosistemas marinos, requiere de una acción decidida.
La mitigación de su impacto es tarea de todos, requiere una transformación en nuestra relación con este material y una gestión adecuada de nuestros residuos. No podemos olvidar: la salud de nuestros océanos es la salud de nuestro planeta.
Originally published at https://oceanosenpeligro.com/ Juny 19, 2023.
#Contaminación acuática#Efectos del plástico en el mar#Fauna marina impactada#Plástico en el océano#Soluciones contra el plástico
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Mujer Plástico, Hombre Plastico
Por: Yocelin Maguey
Últimamente las imágenes de ballenas, peces y aves con el estómago lleno de plásticos que les ha causado la muerte, se han hecho virales. Su objetivo es hacernos conscientes del peligro que es para el planeta el uso de estos materiales que tardan años en biodegradarse.
Los humanos no estamos exentos de ser las próximas víctimas de la contaminación, y sufrir en carne propia los excesos del uso del plástico. De acuerdo a diversas investigaciones realizadas por reconocidas universidades, se dice que una persona ingiere en promedio 7000 microplásticos cada año, lo que provoca que 7 de cada 10 personas muera de una enfermedad relacionada por los químicos utilizados en el uso de estos materiales. Y si sumamos el consumo de alimentos ultraprocesados que la mayoría de nosotros comemos, sin estar conscientes de lo lejos que está de ser un alimento natural. Por ello, la campaña “Plastic Woman, plastic Men” surgió como iniciativa de FoodGroot, y la agencia McCann en República Checa. Su objetivo es informar a las personas sobre la importancia y beneficios para la salud del consumo de alimentos saludables.
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COVID-19 ha empeorado el problema de la contaminación por plástico en los océanos
Scientific American Un aumento drástico en el uso de máscaras y guantes, además de una disminución en los programas de reciclaje, está amenazando la salud de los mares
Por Dave Ford
August 17, 2020
Para el artículo original en inglés https://bit.ly/2EBQGQW
Traducción: Esmeralda Loyden
Ocho millones de toneladas métricas de desechos plásticos ingresan a los océanos cada año. Esto equivale a que el valor de un camión de basura de plástico se vierte en nuestros océanos cada minuto. El peso total es el equivalente a 90 porta-aviones. Además de eso, los modelos proyectan que para 2050 habrá más plástico por peso que peces en los océanos.
Esto es trágico por muchas razones. Ballenas, peces, aves marinas, tortugas y muchos otros animales se comen el plástico y mueren en masa. Hay muchos estudios en proceso que exploran la relación entre los problemas de salud humana y el consumo de pescado que contiene microplásticos (botellas y otros artículos de un solo uso que se han descompuesto). Los ecosistemas oceánicos de todo el mundo han sido devastados por los desechos plásticos.
Esto, por supuesto, fue todo antes de COVID-19.
Al principio, parecía que podría haber un rayo de luz ambiental para la pandemia global. Con el distanciamiento social que mantiene a las personas fuera de las carreteras y del cielo, la calidad del aire ha experimentado mejoras drásticas en todo el mundo. Se proyecta que las emisiones de carbono caerán un 4 por ciento en 2020 en comparación con 2019. En China, el cierre prolongado de las fábricas eliminó temporalmente el infame smog del país y redujo significativamente las tasas de contaminación. Quizás un resultado aún más duradero del coronavirus pueden ser los esfuerzos de conservación de la vida silvestre en Asia, gracias a un mayor escrutinio de los mercados húmedos (donde se sospecha que el virus dio el salto a los humanos). Vietnam, uno de los mayores infractores, ha prohibido recientemente todas las importaciones de vida silvestre y ha cerrado todos sus mercados de vida silvestre. Las buenas noticias han sido ... bueno, muy buenas.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de nuestros océanos, que se han visto muy afectados en los últimos meses. COVID-19 provocó un uso global estimado de 129 mil millones de mascarillas faciales y 65 mil millones de guantes cada mes. Si uniéramos todas las máscaras ya fabricadas y proyectadas para su producción, podríamos cubrir toda la masa continental de Suiza.
El problema práctico con los guantes y las máscaras que llegan a nuestros ríos y océanos es que pueden confundirse fácilmente con las medusas, un alimento favorito de las tortugas marinas. Debido a sus componentes elásticos, las máscaras también tienen mayores riesgos de enredarse para una amplia variedad de peces, animales y aves. Y eso es solo PPE. Cuando se trata del rápido aumento del plástico de un solo uso resultante del COVID-19, la historia se complica aún más.
El mercado del petróleo colapsó, haciendo que el plástico sea más barato que nunca. COVID, junto con la política de la OPEP, ha contribuido a un colapso global en los mercados petroleros. El petróleo y el gas natural (el último de los cuales ya estaba a precios récord antes de COVID) son las materias primas clave que se utilizan para fabricar plástico.
Su bajo costo histórico ha aumentado la disparidad de precios entre los materiales alternativos (piense en la celulosa, las algas) y el plástico virgen, que siempre ha sido la forma más económica de empaquetar productos. Para ser económicamente competitivo en el mercado, ahora es extremadamente ventajoso empaquetar sus productos en plástico virgen barato recién hecho.
El uso de plástico de un solo uso se está disparando como resultado del aumento de la comida para llevar. Con la crisis económica que hace que el consumidor medio sea más sensible a los precios, los productos asequibles están teniendo prioridad sobre los ecológicos. Dado que los artículos comestibles que vienen en plástico son universalmente menos costosos, esos artículos son los preferidos por los compradores con problemas de efectivo. Y aunque la comida para llevar ha sido la salvación para muchos restaurantes, también está contribuyendo a la creciente cantidad de plástico de un solo uso a nivel mundial. Gran parte de este tipo de plástico no es reciclable. 2020 está en camino de ver un 30 por ciento más de desperdicio que 2019.
Los sistemas de reciclaje en todo el mundo están comenzando a fallar debido a las presiones presupuestarias de COVID-19. Entonces, ¿a dónde va todo este plástico extra?
En el mundo occidental, gran parte termina en vertederos (en América del Norte) o incinerada (en Europa), y una pequeña cantidad, el 10 por ciento en promedio, se recicla. Estados Unidos tiene alrededor de 9.000 instalaciones de reciclaje, la mayoría de las cuales están a cargo de los municipios y están vinculadas a los presupuestos locales. Dado que los estados soportan la peor parte de los costos de salud y desempleo relacionados con COVID-19, algunos municipios están suspendiendo sus servicios de reciclaje. Peoria, Illinois, ya ha recortado los programas de reciclaje. Omaha y Nueva Orleans también están considerando recortes masivos para ahorrar dinero. Lexington, Virginia, también está considerando frenar su reciclaje en la acera.
En el mundo en desarrollo, el plástico a menudo termina mal administrado en vertederos abiertos, eventualmente filtrándose al medio ambiente, llegando finalmente a los ríos y luego a los océanos. Gran parte de la financiación mínima destinada a la infraestructura de gestión de residuos en las economías en desarrollo ha sido reapropiada como resultado del virus. Entonces, lo que sucede en Estados Unidos y Europa se amplifica aún más en Indonesia, Brasil, India, Kenia, Guatemala y Haití.
Quince millones de recicladores en el mundo en desarrollo recogen plástico de las calles; de vertederos abiertos masivos; y, en muchos casos, fuera de las playas. En los últimos meses, algunas comunidades de recicladores se han visto obligadas a recoger el doble de plástico que antes por la misma cantidad de dinero. En algunos casos, esto los disuade de recoger plástico, ya que otros materiales son más valiosos.
En lo que respecta a las soluciones de plásticos oceánicos, los recicladores son una pieza integral del rompecabezas: la última línea de defensa entre los desechos plásticos y los océanos.
Dadas las condiciones actuales del mercado, muchos no pueden desempeñar este papel vital. Combine el colapso de la infraestructura de reciclaje en Occidente y en el mundo en desarrollo con la explosión de plástico de un solo uso relacionada con el COVID-19, y tendrá un tsunami de plástico ganando fuerza en nuestros océanos.
Soy el fundador de SoulBuffalo, que formó Ocean Plastics Leadership Network (OPLN), una comunidad de 67 organizaciones miembros (activistas de la industria) que trabajan juntas para innovar y actualizar soluciones a la crisis de los plásticos oceánicos. Estamos comprometidos a simplificar las comunicaciones con respecto a la gravedad de esta crisis (para que la persona promedio pueda comprender la complejidad) y acelerar las soluciones a este problema. WWF, Coca-Cola, P&G, Greenpeace, la Fundación Ellen MacArthur, Dow, Ocean Conservancy y National Geographic se encuentran entre las docenas de organizaciones que participan en este “barco líder” con nosotros.
Como parte neutral en un mar de puntos de vista conflictivos y muy variados sobre cómo resolver esta crisis, SoulBuffalo cree que la tensión es igual al progreso. Estamos rodeados de líderes brillantes con perspectivas convincentes y a menudo conflictivas.
Por ejemplo, aunque muchas de nuestras ONG y socios de la industria están firmemente dedicados a reparar el sistema de reciclaje, Greenpeace y muchas organizaciones activistas creen que el sistema tiene fallas fundamentales y que deberíamos trabajar para cerrar el grifo de plástico de un solo uso tan pronto como sea posible.
Es este choque de estrategias lo que hace que nuestra red sea muy diferente y también nos brinda una visión profunda de las diversas perspectivas que conducen a la amplia gama de soluciones que existen.
Las cadenas de suministro transparentes son el primer paso y deben acelerarse rápidamente. Hay esperanza y progreso, y algunas soluciones y programas clave están allanando el camino para el cambio. En junio tomó forma un proyecto crítico liderado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La iniciativa, llamada ReSource: Plastic, pasó principalmente desapercibida en un ciclo de noticias que cubría en gran medida el virus, el movimiento por la justicia social y la elección presidencial más importante de nuestra vida. Si bien puede que no haya tenido el impacto que merecía en los medios de comunicación, la iniciativa es un gran paso adelante.
A pesar de nuestra neutralidad en Ocean Plastics Leadership Network, hay casos específicos en los que respaldamos firmemente movimientos en los que creemos de todo corazón. La iniciativa ReSource: Plastic de WWF es una de ellas.
WWF está animando a las principales empresas del mundo a compartir públicamente su huella de plástico, incluida la cantidad de plástico que fabrican y ponen en el mercado actualmente, a dónde va geográficamente y su mejor estimación de lo que le sucede. ¿Se recicla, se deposita en vertederos, se incinera o se gestiona mal, y termina en vertederos abiertos o en el medio ambiente?
La contabilidad transparente del plástico que ingresa al sistema es el primer paso, y en esto, ReSource: Plastic tiene potencial catalítico. La rueda de los datos abiertos ha comenzado a girar, con Coca-Cola, Starbucks, McDonald's, Keurig Dr. Pepper y P&G liderando la carga y retirando el telón de sus operaciones.
Según el primer informe, “Transparencia 2020”, estas cinco empresas totalizaron 4,2 millones de toneladas métricas de plástico colectivamente en 2018. En perspectiva, son 287,279 ballenas azules adultas que pesan 330,000 libras. (Una nota al margen: solo hay 25,000 ballenas azules en la tierra, por lo que 4.2 millones de toneladas métricas de ballenas azules son 11.5 veces las cifras vivas actuales). Y esta es solo la huella plástica anual de solo cinco empresas.
Esta divulgación es un gran paso. Si hay coraje en el mundo empresarial, esta iniciativa califica, ya que hay claros riesgos. La transparencia de la cadena de suministro abierta permitirá a las organizaciones activistas, como Greenpeace, miembro de OPLN, utilizar los datos para impulsar los cambios que defienden, como los objetivos de reducción de plástico (a los que ninguna empresa Fortune 500 se ha comprometido públicamente todavía).
Los hallazgos de ReSource Plastic con respecto a las cinco empresas asociadas al lanzamiento incluyen:
Se recicló el 8 por ciento de la cantidad total de plástico.
El 63 por ciento de los desechos en los EE. UU. terminaron en vertederos.
El 41 por ciento en Europa fue incinerado.
El 74 por ciento en el sudeste asiático fue mal administrado.
Con base en los datos sintetizados, WWF hace cuatro recomendaciones a sus socios y al mercado en general:
Elimine los productos innecesarios (piense en artículos pequeños no reciclables, como pajitas).
Dé prioridad a la inversión en producción sustentable.
Trabaje para duplicar la tasa global de reciclaje.
Llene los vacíos de datos críticos, exigiendo transparencia a más empresas.
En el espíritu de las cinco empresas miembro que están trabajando con WWF (y las tres más que acaban de firmar), instamos a otras empresas a que den un paso al frente y den el paso radical de ser valientes, abiertas y transparentes. El compromiso de las empresas de compartir esta información vital es urgente y valiente.
Para proteger los océanos de la Tierra, el mundo entero debe saber exactamente cuánto plástico se fabrica, recicla, pierde, quema o enterra. Cuando tengamos los datos de las primeras 100 marcas importantes, estaremos mucho mejor, pero esto solo será la punta del iceberg.
Muchas organizaciones en el mundo están llamando al 2030 el año en que la crisis de los plásticos oceánicos debe resolverse, o si no... Y el 2030 estará aquí antes de que nos demos cuenta. Especialmente con los recientes reveses de COVID-19, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para acelerar las soluciones a la crisis de los plásticos. Gran parte de este plástico terminará en nuestros océanos.
Debemos pensar colectivamente de manera más intensa y rápida, ya que el problema crece exponencialmente y se acelera.
Cuando exista una transparencia total de toda la cadena de suministro global, las decisiones que tomen los gobiernos, la industria y el sector de las ONG serán más inteligentes, más tácticas y, en última instancia, basadas en hechos y ciencia fundamental.
La industria, los activistas y los consumidores utilizarán estos datos de manera diferente. Creemos que tener los datos disponibles permitirá a todas las partes interesadas pisar el acelerador a fondo.
¿Cómo podemos asegurarnos de que las 10,000 principales empresas, no solo las 100, compartan datos operativos transparentes en los próximos 10 años? Si el mundo puede adoptar este cambio fundamental de mentalidad hacia la urgencia, y no solo ondear la bandera roja sino actuar en consecuencia, es posible que podamos salvar colectivamente nuestros océanos para el 2030. La elección es nuestra.
Sobre el autor:
Dave Ford Dave Ford es fundador y socio de SoulBuffalo. Se especializa en reunir a activistas y líderes de la industria en torno a temas ambientales. Encabezó la Cumbre de Liderazgo de Plásticos Oceánicos de SoulBuffalo en mayo de 2019, que llevó a 165 líderes corporativos y de ONG al corazón de Atlantic Garbage Patch, lo que llevó a la creación de Ocean Plastics Leadership Network (OPLN). Puedes seguirlo en Twitter y LinkedIn.
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Capítulo 2
Capítulo 2
CONTAMINACIÓN POR PET
“Si a cada uno de nosotros nos dieran una maleta o un sitio donde meter diez cosas que podemos llevar al nuevo milenio descontaminado, ¿quién elegiría una masa viscosa de petróleo o residuos nucleares? ¿Quién se llevaría raíces ennegrecidas de un bosque tropical arrasado? ¿Quién elegiría un río moribundo o una ballena muerta?” Stead man (1991), comúnmente cuando un producto (en este caso PET), ya no tiene el suficiente valor para el consumidor, se va a la basura, que posteriormente genera contaminación a nivel mundial, debido a la globalización y la facilitación del estilo de vida. Al mismo tiempo, la entrada de plástico al agua puede provocar que gran parte de este material se pueda expandir, hasta incluso llegar a la boca de los seres humanos, tras la generación de microplásticos Vid supra página 32, siendo todos víctimas de este veneno que se ha de expandir por todo el mundo gracias a la falta de interés humana ante este problema. También se le proporcionará información a nuestras y nuestros lectores acerca de cuáles son las causas de esta problemática de vital importancia en nuestro mundo actual, para que de tal manera éstos puedan reflexionar y pensar en las miles de posibilidades para aportar un “granito de arena” para disminuir nuestra huella ecológica, así también hablaremos sobre cómo afecta de manera directa e indirecta a los animales, ecosistemas e inclusive la vida del propio ser humano, pues se abordarán temas sobre el impacto que pueda llegar a tener en la salud humana.
Por otra parte, también hablaremos sobre las complicaciones que esta pueda generar en los suelos y agua, sobre la formación de microplásticos que a su vez son origen de los Macroplásticos que, al estar en contacto con las corrientes de agua y sol no se descompone, simplemente se fragmenta en trozos más pequeños. Posterior a ello en esta sección se mostrarán estadísticas sobre la contaminación de PET que hay al año, todo para concientizar al lector sobre el terrible que daño que una simple botella de PET o cualquier otro material plástico puede causar a nuestra sociedad.
2.1. ¿QUÉ ES LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA?
MSc. Mauricio Bermúdez (2010) define la contaminación como: “La contaminación es la presencia o incorporación al ambiente de sustancias o elementos tóxicos que son perjudiciales para el hombre o los ecosistemas.” Tomando en cuenta la anterior nota podemos definir la contaminación plástica como la incorporación de resinas plásticas al ambiente por parte de la mano humana, las cuales, dados sus componentes químicos y físicos, dañan de diferentes maneras el área natural que estas abarquen, tal y como se mencionará más adelante en esta investigación.
El plástico ha ayudado al desarrollo industrial del mundo para crear aquellos artefactos que han dado felicidad y satisfacción a la existencia humana, provocando fenómenos como el consumo desmedido y la falta de interés por el progreso, que es algo de lo que se ha caracterizado nuestra sociedad actual así como de una preocupación por el medio ambiente, un hecho jamás antes visto en ninguna otra época de la historia, sin embargo, a pesar de esa conciencia ambiental generada en nuestra contemporaneidad aún continuamos depositando nuestros desechos en ríos y suelos, que si bien parece no afectar la supervivencia humana, en realidad la afecta de manera indirecta, además de que afecta otras especies animales o vegetales. Gran parte de esta contaminación es generada por los desechos plásticos que la gente ha dejado de usar, estos suelen acumularse dentro de suelos o bien pasan a los mares, donde tienen consecuencias diferentes para los distintos seres vivos que habitan en aquellas zonas. Por otra parte, las industrias contribuyen también a este mal, pues comúnmente en países donde las leyes de sanidad no están muy bien definidas o la estabilidad política es escasa, se desembarcan en zonas naturales o rurales desechos con el fin de reducir costes, además por lo que ya se ha mencionado antes, al no existir presión por los gobiernos.
2.2. CAUSAS DE LA CONTAMINACIÓN
La generación de residuos plásticos diarios tiene que ver en gran medida con los hábitos de consumo de cada persona. Preferimos comprar refrescos y/o aguas embotelladas en plástico, que consumir materiales retornables. Lo mismo pasa con cualquier otro plástico que facilite nuestras labores y si bien estos en su momento propician un bien, este es momentáneo y no genera bienes a futuro, o si bien llegásemos a consumir algún proyecto con envase de PET, lo más correcto que podríamos hacer por nuestro planeta sería reutilizar aquel envase para futuras necesidades o reciclarlo o separarla de otro tipo de desecho, pues está la combinación de desechos es una de las principales causas por las que el reciclaje resulta ser una tarea complicada al momento de llagar a los depósitos
En la actualidad, la industria del plástico además de contaminar, también trae consigo grandes ventajas debido a su diversidady versatilidad, pues con este se pueden fabricar diversos productos y construirse como un bien de consumo final. En México, podría impulsar la industria, la producción local y así intentase el comercio internacional. A partir del 2004, México tuvo un crecimiento importante en dicha industria, y ha logrado aumentar el volumen de exportaciones.
Otro factor importante es el consumo de comida rápida, pues estos normalmente se empacan en recipientes plásticos que tienen la tarea de proteger el alimento de agentes externos, es por ello que en cuanto más se consuma ese tipo de alimento, será necesario aumentar la cantidad de todo tipo para venderlos al público, puesto que una vez ingeridos los alimentos del envase, éste último se tira a la basura y tras quedar cubierta de grasa es imposible una nueva utilización.
2.3. CONSECUENCIAS DE LA CONTAMINACIÓN
Una de las princípiales consecuencias de abandonar desechos en nuestros suelos, es la proliferación de fauna indeseable, como ratas mosquitos entre otros, desplazando a la fauna local o bien compartiendo recursos, una práctica muy común en nuestro país es el de colocar basureros al aire libre, lo que genera un contacto de la basura con áreas aún silvestres, por otra parece ser que después de la década de los 80´s de alguna manera se percataron de que la contaminación por los vertidos plásticos, por lo que se decidiría prohibirlos desde ese entonces en algunos países comúnmente europeos. El aumento de producción de plásticos fue otro factor para el crecimiento de estos vertederos, y por supuesto la poca cultura ambiental que existe entre los humanos.
2.3.1. CONSECUENCIAS A LA SALUD HUMANA
La mayoría de los plásticos presentan una estructura química muy dañina para la salud y el desarrollo íntegro, por lo que el PET además de causar efecto negativo en el suelo provoca la expulsión de ciertos gases que afectan a la salud además de generar contaminación estética; al desprenderse de los envases se adhieren a nuestros alimentos o bebidas, y cuando estas sustancias entran a nuestros organismos* comienzan a realizar alteraciones hormonales* dañando así la integridad de distintos seres vivos, incluyendo la de los seres humanos.
2.3.2. CONSECUENCIAS EN EL MEDIO AMBIENTE
Domingo Gómez Orean (1999) dice: “el termino impacto ambiental se amplía a la interacción que introduce una actividad humana en su <<entorno>> este último concepto identifica la parte del medio ambiente, o más ampliamente, que interacciona con ella”. En pocas palabras podemos decir que el impacto es producto de la acción de la obra humana en la naturaleza propia de nuestro planeta, cambiándola hasta el punto en que muchos estudiosos han comenzado a llamar el Antropoceno, pues la arquitectura natural de nuestro planeta ha comenzado a ser modificado por la humanidad.
Los microplásticos, por un intento de degradación* son consumidos por mamíferos marinos que son incapaces de digerir y cargan con el resto de su vida o los mata, también dañamos sus organismos, tal es el caso de los popotes que se incrustan en las narices de las tortugas.
Las aves tienen el mismo destino de ahogarse comiendo plástico o reventando sus estómagos saturados de tapas incapaces de digerir, es tanto esto que al diseccionar gaviotas podemos sacar bastante plástico.
En México, sin embargo, hay una gran problemática de agua, aire y suelo ocasionado por la gigante cantidad de residuos generales día con día y que recibe poco o nada de tratamiento adecuado. Cabe mencionar que “… México es el campeón mundial de refresco y bebidas azucaradas. Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto nacional de Salud Pública (INSP) indican que el mexicano promedio bebe 163 litros de refresco al año. Esta cantidad es 45 litros mayor que los estadounidenses promedio y 7.3 veces más que el promedio mundial. (Moreno, Teresa), lo cual nos deja ver en retrospectiva que la cultura de alimentación influye en la contaminación de un país, así como la falta de reciclaje, pues debemos saber que este tipo de productos están elaborados con materiales plásticos, por lo que un exceso de consumo puede llegar a dar como origen una acumulación plástica
2.3.2.1. AGUA
Catalán Deus Gustavo (2011) “Un informe de Greenpeace…, calcula que tan solo 15% de la basura que se vierte en el mar termina en las playas. El 70% se hunde y el otro 15% queda en la columna del agua.” Cabe decir que los plásticos en cualquier manto acuífero representan más que solo un problema estético, ya que es de gran peligro para los seres vivos que habitan en ellos, provocando su muerte por ingestión y atragantamiento, en parte se sabe que los macroplásticos al estar en contacto con el agua, solo etc., se degradan, generando un nuevo tipo de plástico llamada microplástico, el cual puede generar enfermedades llegando a la ingesta de humanos inclusive sin la más mínima percepción por los individuos que coman productos marinos.
2.3.2.1.1. MICROPLÁSTICOS
Los plásticos que enencontramos en los océanos, no se degradan, solamente se fragmentan en pedazos más pequeños, a esto se le denomina como microplástico y puede aglutinarse con materia orgánica, lo cual comienzan a generar zonas muertas por la falta de ox��geno, o por la acidificación consecuencia de los compuestos químicos del plástico, ocasionalmente las enormes cantidades microplásticos se aglutinan formando así “sopas” o islas de basura, estas islas son zonas muertas, lugares donde el agua es tan ácida que quema la piel de los organismos que la toquen prolongadamente, a la vez puede privar a algunas especies como los son las algas de la luz solar, ocasionándoles la muerte.
2.3.2.1.2 MACROPLÁSTICOS
La humanidad depende de los océanos y la salud de los animales que habitan en ellos. Los océanos regulan nuestro clima, abastecen de alimento y cumplen una función social, ambiental y económica fundamental. Pero están cada vez más abarrotados de desechos marinos.
El PNUMA y la FAO estiman que los Aparejos de Pesca Abandonados, Perdidos o Descartados (ALDFG) o los aparejos fantasmas representan una décima parte de toda la basura marina. Esto significa aproximadamente 640.000 toneladas al año. La humanidad depende de los océanos y la salud de los animales que habitan en ellos. Los océanos regulan nuestro clima, abastecen de alimento y cumplen una función social, ambiental y económica fundamental. Pero están cada vez más abarrotados de desechos marinos.
Los aparejos suelen recorrer largas distancias desde su punto de origen y se acumulan en ‘ollas’ que se forman en las corrientes oceánicas. Ni siquiera los hábitats antárticos remotos escapan a esta forma de polución - todos los océanos y mares de la tierra terminan siendo afectados.
Los impactos adversos de los ALDFG son:
La reducción global del 10 por ciento en las existencias de peces,
Permanencia en el entorno marino por hasta 600 años.
Conforman al menos el 10-15 por ciento de todos los plásticos marinos.
Sus efectos acumulativos de largo plazo serán sumamente perjudiciales para la flora y fauna marina, y para la gente y los sectores que dependen de mares saludables y productivos
La pesca fantasma derivada de los aparejos de pesca abandonados constituye el mayor impacto de los macroplásticos en las pesquerías.
2.3.2.2 SUELO
La contaminación en los suelos debe suponer un tema de interés para nuestra sociedad, pues son causantes de fenómenos como la contaminación estética, abstracción de tuberías, etc. entre los cuales afectan la calidad de vida humana, así como la aparición de fauna indeseada. Las industrias tienen como obligación tratar los residuos plásticos debido a que son ellos quienes crean dichos productos, de tal manera que también logren evitar la incineración de residuos como método de reciclaje.
Es común encontrar la basura o residuos plásticos en diversos lugares cerca de vertederos, zonas industriales, carreteras e incluso lugares que se transitan constantemente, provocan contaminación y problemas. Y pueden causar alteraciones en el suelo, pues no son de sencilla degradación si se encuentran en él o si están dentro de este.
En principio los polímeros ejercen básicamente una acción mecánica sobre el suelo siendo diferente según el tipo de polímero en lo que se refiere a su configuración final en polvo, en partículas o en láminas. Los polímeros abandonados si no se mueven durante un tiempo, provocan un efecto invernadero sobre la parte cubierta del suelo, calentándolo.
El PET provoca, además la erosión del suelo, ocasionando la obstrucción de vías, tuberías, cañerías, entre otras, pero de cualquier forma si es maltratado, puede tardar años en degradarse.
El suelo cumple una función importante para todos los seres vivos, sin embargo a pesar de ello el lugar donde muchas personas depositen su basura. Los materiales plásticos que contiene la basura, al ser depositada directamente en el suelo impiden el paso del agua de lluvia disminuyendo de esta forma la humedad requerida para los vegetales y la filtración hacia los mantos acuíferos. De igual manera resulta preocupante que los materiales plásticos sean sumamente resistentes y no se puedan degradar lo cual permite su permanencia por un largo tiempo.
Los plásticos en los rellenos sanitarios actúan esencialmente como material inerte. Los cambios en su composición son mínimos bajo la influencia de organicismos en comparación con la descomposición de materia vegetal o productos de papel.
Algunos compuestos orgánicos en las resinas base de los plásticos pueden ser atacados por ciertos microorganismos o pueden ser lixiviadas* durante algún tiempo. El plástico tiende a conferir una densidad menor, es inadecuado no distribuirlos uniformemente ya que pueden ocasionar asentamientos desiguales y afectar a futuras estructuras que se colocaran en el sitio.
2.4 ESTADÍSTICAS DE LA CONTAMINACIÓN POR PET
Debido a la constante producción del plástico, se genera una mayor cantidad de basuray por lo tanto es más común ver botellas tiradas por todos lados, además de generar contaminación, no se hacen esperar de igual forma comentarios negativos de las personas ante esta situación, pues encuestas arrojan que constantemente en las calles, parques y/o bosques se encuentran un gran número de botellas de plástico.
Con el paso del tiempo las fábricas han remplazado el vidrio por el plástico, haciendo que el consumo de este incremente poco a poco, pues a partir de la década de los 80´s se han multiplicado el número de toneladas generadas año con año, a tal cantidad que supera los 100 millones actualmente. Ver anexo 2 y anexo 3 pág. 63.
Desde los años 1950 se continuo una gran producción, se registró la producción de 1.7 millones de toneladas, después incremento 13.6% durante 26 años. En 1976 se intentó moderar la producción y aun así continua alta. En el 2012 la producción alcanzo 288 millones de toneladas, se encuentra levemente arriba del crecimiento del PIB 2.36% según el Banco Mundial.
En el mundo China es el máximo productor con el 24%, Japón con el resto de Asia 21%, Europa y América del Norte 20% cada uno; y el resto del mundo produce 15%. La Orb media realizo diversas investigaciones donde se analizaron más de 250 botellas de distintas marcas. El estudio revelo que una botella puede contener hasta 10,000 partículas de microplástico. De esta manera los fabricantes aseguran que sus productos cumplen los requisitos gubernamentales. Los plásticos que más se recuperan es el PET. En México se recupera el 58% del PET y el 50% del polietileno de alta densidad. Datos de ECOCE indican que en México se tiran a la basura alrededor de 20,000 millones de botellas al año. Ver anexo 4 pág.64.
En México la industria del plástico es apenas mayor al crecimiento promedio anual de la economía mexicana, esta última tiene 2.92% y el plástico 3.03%, es decir o.9% mayor.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el país en materia ambiental es el consumo de plástico; el consumo aparente en México fue 29kg/habitante, y se espera que para el año 2005 sea de 49kg/habitante, considerando que los residuos plásticos al año son alrededor de 1, 121,000 toneladas, recolectándose únicamente 12% del plástico desechado.
Greenpeace. (2016) “…se estiman en los mares, unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.”
Ibidem. p. 5. “Es difícil estimar el tiempo que tarda en biodegradarse el plástico en los océanos, pero se considera que es mucho más lento que en tierra.” Ver Anexo 5 pág.64.
2.5 ECONOMÍA
La pesca fantasma derivada de los aparejos* de pesca abandonados, continúan capturando peces y crustáceos, provocando niveles significativos de mortalidad de stocks comerciales. El sector turístico también se ve afectado. La presencia de basura en el mar puede desincentivar la afluencia de turistas, que se traduce en pérdida de ingresos y empleos en las zonas.
Por último, los costes de limpiar las playas y zonas costeras pueden ser elevados para las autoridades competentes.
En algunas ciudades muy puntuales se ha prohibido el uso de bolsas de plástico en tiendas de autoservicio y de convivencia como es el caso de Tijuana y Querétaro. En fechas recientes, actores políticos se han manifestado para que esta prohibición se extienda a todo el país, lo cual sería un gran paso para contribuir a la erradicación de esta problemática global que proyecta una producción mundial de plástico de 619 millones de toneladas.
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Plásticos de un solo uso – una pesadilla para el ambiente y nuestra salud
Los plásticos de un solo uso se han convertido en una pesadilla para el ambiente. No solo porque tardan cientos de años en desintegrarse, sino porque están causando estragos al planeta, los animales, la vida marina y también a nosotros.
Cada vez son más las ballenas que mueren por ingerir plásticos y basura. En marzo de este año 2019 una ballena apareció en el Golfo de Davao, Filipinas con 88 libras (40kg) de plástico en su estómago, un mes después murió otra en Sardinia, Italia con 48 libras (22kg) de plástico. El año pasado falleció una en Murcia, España con 64 libras (29kg) de plástico, y otra en Indonesia con 13 libras (5.9kg). Tristemente, esta lista no es exhaustiva. Esta última tenía en su estómago desechos de plástico y otros como: 115 vasos, 25 bolsas, botellas y chancletas.
Hemos visto también muchos videos y fotografías en los medios y redes sociales sobre tortugas, focas, ballenas y otros animales enredados en plástico o redes de pesca. Además, de pájaros muertos con sus estómagos llenos de piezas de plástico, aún de áreas remotas e inhabitadas por humanos como la Isla de Midway en el norte del Pacífico. Allí la invasión de este material es tal que con frecuencia pájaros de la especie Albatross alimentan a sus crías con pedazos de plástico debido a que confunden estos con comida. También, se ha encontrado evidencia de concentraciones de plástico en áreas prístinas como el ártico y el océano profundo, lo que es un firme testamento de que el plástico ha contaminado todo el planeta.
Creo que nadie se imaginó que el daño de este material sería tanto y tan extensivo. Pero ahora lo estamos viendo.
Se estima que cada año se vierten entre 4.8 a 12.7 millones de toneladas de plástico al mar, según la revista Science, y que actualmente hay 5 billones de piezas de plástico en el océano. Mucha de esta basura se ha acumulado en 5 áreas o vórtices en nuestros océanos. El más grande conocido como el Gran Parche de Basura del Pacífico, ubicado entre Hawái y California, es más de dos veces el tamaño de Texas y alberga una gran cantidad de plásticos, muchos ya convertidos en microplásticos que son pedazos de 5mm o menos.
Un informe del World Economic Forum del 2016 pronostica que de continuar con nuestras prácticas para el 2050 habrá más plásticos en el océano que peces. ¡Qué horror! Peor aún, según varios estudios los plásticos ya han entrado a nuestra cadena alimenticia y por tanto estamos ingiriendo microplásticos por medio de los peces, mariscos y hasta la sal que comemos.
¡Pero el asunto no termina ahí, se han encontrado microplásticos en muchos otros alimentos, como en la miel, los refrescos, la cerveza, el azúcar, las comidas procesadas, en el agua embotellada y ahora hasta en el agua potable!
Un estudio científico comisionado por Orb Media encontró que el 83% de las muestras de agua tomadas en 5 continentes contenían fibras de microplásticos. Estados Unidos fue el país con mayor concentración alcanzando un 94%. Las muestras tomadas fueron de edificios del Congreso, la sede de la Agencia de Protección Ambiental y el Trump Tower en la ciudad de NY. Los países europeos como Alemania, Reino Unido y Francia obtuvieron el porcentaje más bajo, un 72%, no obstante, esta cantidad sigue siendo alta. En otras palabras, más de mil millones de personas en el mundo están tomando agua con fibras de microplásticos. Desafortunadamente, los sistemas de tratamiento de aguas usadas no tienen la capacidad de remover partículas de microplásticos.
En cuanto al hogar, hay varias compañías que venden productos de filtración de agua que reclaman remover este material. Esto es mejor opción ya que el mismo estudio encontró que el agua embotellada en plástico contiene una concentración mucho más alta de microplásticos, en promedio 325 partículas por cada litro, el doble del agua potable.
¿Qué implicaciones tiene esto para nuestra salud? Los científicos aún están evaluando las posibles consecuencias, pero se sabe que el plástico no es biodegradable, sino sencillamente se rompe en pedacitos cada vez más pequeños y prevalece. Al cuerpo humano puede entrar por medio del aire, el suelo, los alimentos y el agua en tamaños microscópicos o nanopartículas. Se sabe también que este material tiene una gran capacidad de acarrear toxinas y patógenos y que las nanopartículas pueden penetrar nuestras sangre, células y órganos.
Muchos de los aditivos que se le añaden al plástico como el bisfenol A o los ftalatos (phthalates en inglés), pueden causar daños a la salud. Por ejemplo, los ftalatos, son interruptores endocrinos u hormonales que también pueden causar ciertos tipos de cánceres. En fin, a base de estudios en animales se ha documentado que estos causan daño a las criaturas y que el efecto negativo de ingerir plástico no es meramente por obstrucción física.
Ante este escenario tan nefasto cabe preguntarnos: ¿vale la pena continuar utilizando un producto que ha sido diseñado para la conveniencia humana pero que está causando tantos problemas? En mi opinión la contestación es simplemente NO. Entonces, ¿qué soluciones hay?
La mejor solución es reducir significativamente el uso y la producción de este material.
Hay un gran número de iniciativas que han tomado fuerzas en los últimos años hacia estos fines.
Concientización: ¿el Reino Unido, un modelo?
Ciertamente existe la opción de educar y emprender campañas de concientización para traer atención sobre los efectos negativos de este material. El mejor ejemplo es la campaña del británico Sir David Attenborough quien con su documental Blue Planet II, levantó la conciencia de los británicos a tal nivel que su primera ministra del momento, Theresa May, anunció a principios del 2018 su Plan Ambiental de 25 Años, el cual, a pesar de no tener este un ancla legal, se enfoca significativamente en los plásticos.
Se le ha llamado el “efecto Blue Planet”, pues los británicos quedaron atónitos luego de haber visto imágenes de pájaros y ballenas afectados por ingerir o tratar de ingerir plásticos. Por tanto, con tan solo dos años desde que salió la serie un 82% de los consumidores en Reino Unido piensan que la cantidad de plásticos usados en las comidas y bebidas debe reducirse drásticamente. También, un 57% de los británicos opinan que la contaminación por plástico es la amenaza más grande hacia la vida y el medio ambiente en la historia moderna (encuesta Ubamarket).
El furor y la presión pública han influenciado a las empresas en Reino Unido y en particular a los supermercados. Las grandes cadenas de supermercados británicos, Iceland, Aldi, Marks & Spencer, Tesco, Waitrose, Morrisons, Coop, Sainsbury y Lidl todas han comenzado a reducir su huella de plástico. Después de todo, un estudio determinó que este sector es responsable de un 40% del total de los empaques de plásticos desechados. Y es que los supermercados en general han llegado a utilizar el plástico de manera excesiva y hasta ridícula. ¿De verdad es necesario envolver los guineos (plátanos) y otras frutas o vegetales en plástico? El público en RU se ha comenzado a cansar de estas prácticas y está exigiendo un cambio, lo mismo debiera ocurrir en otros países.
Estos cambios también se deben al trabajo de organizaciones sin fines de lucro como Greenpeace, Friends of the Earth y A Plastic Planet. Por ejemplo, Greenpeace con su informe Checking Out on Plastics destapó el progreso inicial lento de los supermercados en Reino Unido. Esta misma organización también logró mediante una campaña por internet que el supermercado Trader Joe’s de EE.UU. comenzara a reducir los empaques de plástico de sus tiendas.
A Plastic Planet trabajó con la cadena de supermercados Ekoplaza, para lograr la apertura del primer pasillo plastic-free en Amsterdam el año pasado. Este supermercado ya ha replicado el concepto en sus 74 tiendas. Estos pasillos cuentan con 700 productos libres de plástico empacados con materiales compostables (bio plásticos) o tradicionales como cristal, metal o cartón. A Plastic Planet, elogia esta iniciativa como una que provee opciones a los consumidores y esperanza de que el cambio en el empaque de comestibles es posible.
Cierto es que ya existían otras tiendas ofreciendo productos sin empaque en Reino Unido y otros países como Original Unverpackt en Alemania la cual ofrece desde leche hasta pasta en volumen. La diferencia estriba en que ahora son los grandes supermercados los que han comenzado a adoptar el concepto. Lo cual es un paso importante para ganar la guerra contra los plásticos de un solo uso.
En Reino Unido cada cadena ha tomado medidas diferentes. Iceland, la cual se especializa en comidas congeladas, fue la primera en anunciar la eliminación de todos los plásticos de su marca y que se estaría libre de plásticos en 5 años. Waitrose lanzó en su tienda de Oxford, Unpacked, un sistema para rellenar con envases propios o adquiridos hasta 200 productos tales como frutas, vegetales, granos, cerveza, vinos y limpiadores para la casa. El mismo ha tenido tan buena acogida que el supermercado ha anunciado la expansión a otras tiendas. Morrisons ahora vende 127 líneas de frutas y vegetales sin plástico en tres tiendas y expandirá el programa a 60 tiendas con el fin de reducir 9,000 toneladas de plástico al año.
Marks & Spencer este año comenzó en su tienda de Tolworth eliminando el plástico en 90 líneas de frutas y vegetales y expandirá a otras como parte de su meta de ser una cadena zero-waste para el 2025. Tesco y Aldi han lanzado programas similares. Aldi acaba de sacar un empaque para las carnes mediante el cual reducirá 240 toneladas de plástico al año.
¿Son estos esfuerzos suficientes? Las iniciativas de estos supermercados son positivas, encomiables y sirven de modelo a grandes cadenas en otros países. Demuestran un avance importante en RU y dinámico pues estas compañías continúan innovando para reducir su uso de plástico. No obstante, el trabajo no está terminado pues la presencia de los plásticos es significativa en estos todavía. A mi me gusta mucho Marks & Spencer, pero me desilusiona que aún dependan tanto del plástico y que no ofrezcan casi ningún producto orgánico. Estoy clara que hay que observar el progreso de su plan basura cero para el 2025, y me pregunto si adoptarán un modelo más tipo Ekoplaza o de distribución en volumen, una combinación u otro.
Expertos estiman que para reducir aún más el uso del plástico en RU y lograr metas más ambiciosas en este y otros sectores, la aprobación de legislación será inminente.
¿Qué están haciendo otros países? ¿Es suficiente?
Si consideramos que el 85% de la basura marina está compuesta por plásticos significa que resta mucho trabajo a nivel internacional para evitar que este material termine en el mar. RU es uno de los pioneros, pero hace falta que esfuerzos similares se lleven a cabo en otros países.
Ante la amenaza del plástico otros países han comenzado a actuar y han aprobado legislación para prohibir las microperlas y las bolsas de plástico. Las microperlas son pedacitos de plástico añadidos a los cosméticos y productos de limpieza desde los 90 que afectan significativamente a las especies marinas. Como resultado, estos se prohibieron por ley en mayor o menor medida en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelandia, Reino Unido, Suecia, Corea del Sur, Taiwán, Francia y ahora la Unión Europea planifica prohibirlos para el 2020.
Un total de 127 países han prohibido o regulado las bolsas plásticas. Sin embargo, estos pasos son meramente el comienzo. Para frenar esta crisis hay que adoptar medidas legislativas y educativas más abarcadoras en cada país. Francia y la UE han tomado la delantera adoptando legislación de avanzada, la cual se examinará más adelante. Canadá acaba de anunciar que adoptará una medida similar a la de la UE y prohibirá ciertos plásticos de un solo uso para el 2021.
En general, para superar esta dependencia va a ser necesario llevar a cabo campañas masivas a nivel nacional e internacional. Esto es un reto grande pues: 1. Se trata de educar para inspirar un cambio de actitudes, hábitos, prácticas y modelos de los consumidores y las industrias. 2. Ante la inminencia de la situación se requiere acción rápida. 3. Todavía los países desarrollados como los subdesarrollados están muy arraigados al uso diario de plásticos desechables. No hay mas que ir a cualquier supermercado y ver cómo el plástico es omnipresente. 4. Se requiere mayor compromiso de las empresas, el Gobierno e individuos. 5. Algunos países no cuentan con las leyes apropiadas, el control y/o la infraestructura ideal para reducir su huella de plástico.
Esto último ocurre con los cinco países que más echan sus residuos de plástico al mar. Un estudio determinó que China, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam son responsables del 60% de todos los plásticos que llegan al mar. Pero esto es un problema global pues por años son los países de Occidente los que han estado exportando su basura a estos países.
Por lo tanto, cualquier campaña educativa o propuesta legislativa para que funcione debe considerar los retos y las idiosincrasias de cada país. No obstante, hay ciertas acciones simples que pueden adoptarse en todas partes. Educar al público sobre los efectos nocivos del plástico es primordial. Al igual que es imperante educar para reducir su uso, sino nunca saldremos de este circulo vicioso.
Limpieza física de los océanos
Ante la gran cantidad de plástico existente en nuestros océanos, y que sigue llegando, han surgido proyectos para limpiar físicamente los mismos.
Existe el proyecto The Great Ocean Cleanup iniciado por un holandés de 24 años Boyan Slat, quien desde los 18 años ha recaudado millones para desarrollar un tubo de 2,0000 pies de largo para limpiar el Great Pacific Garbage Patch. En octubre del 2018 salió la primera expedición de limpieza la cual ha enfrentado algunos problemas técnicos y espera relanzarse prontamente.
Un noruego millonario, Kiel Inge Rokke, está construyendo el yate más grande del mundo, llamado el REV, para recolectar plástico de los océanos. Una vez termine su construcción el REV podrá recolectar 5 mil toneladas de plástico diariamente y a su vez derretir el mismo a bordo.
Estos proyectos son necesarios e importantes, pero no son la panacea pues hay que seguir luchando para evitar que el material continúe entrando en los océanos.
Reciclaje
El reciclaje de plásticos es una alternativa viable que ahorra energía y materia prima, aunque su alcance es limitado. Evidencia de esto es que de todo el plástico producido desde 1950 - en total 8.3 mil millones de toneladas métricas - únicamente un 9% ha sido reciclado. El plástico, contrario al aluminio o vidrio, no puede reciclarse ilimitadamente. Cada vez que se recicla se denigra su calidad y el proceso es complicado y costoso por la gran variedad. El reciclaje de plásticos resultó ser costo efectivo para Estados Unidos y otros países mediante su exportación a China.
Desde que China puso límites a la importación de plásticos en enero del 2018, ahora los materiales tienen que ser 99.5% puros o no son aceptados, se ha creado una crisis en los países Occidentales y a nivel mundial. En muchas ciudades y municipios de países exportadores, como Estados Unidos y Reino Unido, se comenzaron a acumular estos materiales y en muchos casos no quedó otro remedio que echarlos al vertedero o incinerarlos. Otros países asiáticos como Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam comenzaron a aceptar estos materiales, pero se les ha hecho difícil manejar el gran volumen de material que China aceptaba.
En otras palabras, a pesar de que muchas entidades todavía apuestan al reciclaje como solución, el reciclaje no es la opción ideal para salir de esta crisis. Se puede mejorar, y esto es lo que busca la nueva legislación europea, pero la mejor solución es reducir significativamente el uso y la producción de plásticos de un solo uso.
Reducir, Reusar y Rechazar
En el caso de plásticos la reducción, el reuso y el rechazo son mejor opción. Cada uno de nosotros podemos rechazar el sorbeto o pajita en un restaurante, escoger reusar nuestra vajilla en vez de servir en platos plásticos desechables, comprar productos sin empaques plásticos, ir al mercado orgánico, o traer nuestras propias bolsas al supermercado, etc. Los esfuerzos individuales son muy importantes y hacen una diferencia. Pero la carga no se le puede dejar a los consumidores totalmente. Las compañías y los Gobiernos tienen que asumir su responsabilidad. Es muy difícil para los ciudadanos cambiar sus hábitos si no hay opciones disponibles.
Las empresas y el Gobierno deben tomar un rol más activo para ofrecer opciones basadas en un modelo de economía circular. Mientras la economía continúe basándose en un modelo linear en el cual tomamos los recursos naturales, hacemos los productos y luego se convierten en un desperdicio, no saldremos de nuestra dependencia del plástico.
Un modelo de economía circular, sin embargo, facilita el rol de todos los actores pues los residuos al final del ciclo son reusados e reinyectados a la economía.
¿Tendremos que volver a lechero y a la fiambrera? Tal vez, pero lo importante es que las empresas vean esto como una oportunidad para innovar o cambiar su modelo de negocios y así obtener una ventaja competitiva. No esperar a que la legislación los obligue. Los Gobiernos de todas maneras tendrán que legislar para obligar a los que prefirieron quedarse en el status quo y solo pensaron en sus ganancias y no en el costo o beneficio a la sociedad y el ambiente.
En fin, está claro que el esfuerzo debe ser uno tripartita y la aprobación de legislación nacional e internacional va a ser clave para movilizar a todos los actores de la sociedad. El Reino Unido, aún con la ausencia de legislación, es uno de los países que más ha avanzado en este tema y sirve de modelo para otros países.
En mi próximo artículo analizaré la efectividad y el alcance de la nueva legislación de Francia, la UE, además de la recién enmienda a la Convención de Basel firmada por 187 países para evitar las exportaciones ilegales de plásticos a países subdesarrollados.
FIN
Este artículo es el primero de una serie que analiza La invasión de plásticos en nuestro ambiente y en nuestras vidas. Además, se estudiarán los esfuerzos y las soluciones adoptadas y sugeridas por diferentes países, organizaciones internacionales, ONGs, empresas, ambientalistas, científicos y otros expertos.
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Estudio revelador: las ballenas consumen más de 3 millones de micro plásticos a diario
En cada bocado que ejecutan las ballenas, consumen al menos unos 25.000 micro plásticos. Esto es provocado, básicamente, por la contaminación del ser humano. Se ha llegado a causar estragos en diversos ecosistemas de nuestro planeta.
En cierta medida, también son las diferentes industrias quienes han causado esta triste realidad. En el caso de los mares, el daño que está provocando es cada vez más notorio y va en aumento.
Un claro ejemplo de esto es el reciente descubrimiento que realizó un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Auckland. Basado en los excrementos de las ballenas, se detectó que una media de 5 microplásticos por cucharadita fueron registrados.
Lo cierto es que las ballenas consumen millones de microplásticos a diario. Esto demuestra que la conservación de estos animales, como otros tantos, sumado al cuidado de los océanos es algo urgente.
Así llegaron estos micro plásticos al interior de las ballenas
De la misma manera que lo hacen los tiburones ballena o las mantarrayas, las ballenas se alimentan por medio de un sistema conocido como filtración. Este mecanismo se refiere a la extracción de alimento en grandes cantidades de agua de mar.
De los alimentos en el mar, las ballenas consumen millones de microplásticos a diario. Esto sucede porque tienen un complejo sistema de alimentación que les permite absorber toda clase de residuos y en cantidades abismales.
La autora de este estudio, Laura Zantis, afirmó: “ESENCIALMENTE, LAS BALLENAS ESTÁN MUESTREANDO CONTINUAMENTE TANTO SU ENTORNO COMO SU PRESA CUANDO SE ALIMENTAN. QUERÍAMOS ENTENDER CUÁNTOS MICROPLÁSTICOS CONSUMEN CADA DÍA Y SI ESOS MICROPLÁSTICOS ESTABAN EN LA COMIDA DE LAS BALLENAS O PROVENÍAN DEL AGUA TRAGADA DURANTE LA ALIMENTACIÓN”.
Alarmante: estas son las cifras
Vale recordar que las ballenas se alimentan esencialmente de un tipo de plancton que es muy conocido como krill. De esta manera se calcula que, por ser los animales más grandes del mar, consumen al menos unos 25.000 microplásticos en cada bocado.
En cuanto a la principal autoría de este estudio, la doctora Emma Carroll afirmó: “LO MÁS ALARMANTE ES QUE SÓLO 1 DE CADA 1.000 PROVIENE DEL AGUA, LO QUE DEMUESTRA CÓMO LOS MICROPLÁSTICOS PUEDEN CONCENTRARSE EN LA CADENA ALIMENTARIA”.
Como conclusión, los investigadores estimaron que, teniendo en cuenta que las ballenas consumen más de 100 bocados al día, la cifra de estos microplásticos sería de unos 3 millones.
Pequeñas partículas de plástico: explicación y génesis
De los productos plásticos más grandes, los microplásticos son residuos de su descomposición mecánica, fotoquímica o térmica. Lamentablemente, estos no solo se han encontrado en los mares sino también en la nieve del ártico, también en los bosques y hasta en la placenta humana.
Es tanta la presencia del plástico en todo el mundo que, sin dudas, estamos rodeados de él y casi ni nos damos cuenta. Muchos de ellos se pueden encontrar incluso en el agua que se bebe diariamente como en los alimentos que se ingieren y hasta en la ropa que se usa. Claramente, no nos percatamos de todo ello.
Todo el micro plástico que hay en el ser humano y en los océanos
Basado en estudios recientes en todo el mundo, se estima que cada año los océanos lleguen a tener alrededor de 5,95 y 15,11 millones de toneladas de plástico. Estos provienen a través o directamente de los ríos.
Además de estas enormes cantidades, lo que hay que tener en cuenta es que estos microplásticos se terminan colando en la cadena alimenticia. Increíblemente, en muchas ocasiones llegan a ser hasta 150 más pequeños que el cabello humano.
Efectivamente, el ser humano no se encuentra exento de estos daños causados en la salud por los microplásticos. Desde los problemas hormonales, la capacidad reproductiva a los distintos tipos de canceres agresivos, también se han encontrado restos en las placentas de las mujeres embarazadas.
¿De dónde provienen?
Todos estos microplásticos que terminan en el mar tienen 7 fuentes principales. Según lo ha explicado en datos la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2019, se pueden encontrar en:
Señalización marítima – 7 %
Neumáticos – 28 %
Gránulos de plástico – 0,3 %
Textiles sintéticos – 35 %
Productos de cuidado personal – 2 %
Revestimientos marinos – 3,7 %
Polvo de las ciudades – 24 %
Originally published at http://todosobreballenas.com/ on June 07, 2023.
#ballenas y microplásticos#Conservación marina#contaminación marina#impacto ambiental#microplásticos
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Plástico, la actual pesadilla ecológica
Las señales de alarma se multiplican. Cada año surgen nuevos estudios que confirman cómo la presencia ubicua del plástico en la vida moderna se está convirtiendo en una fuente de contaminación de los océanos que pone en riesgo la vida marina. La evidencia de este grave problema ecológico puede verse de forma empírica en casos como el de la ballena que hallaron a comienzos de este año en Filipinas con 40 kilos de bolsas plásticas en su estómago. También lo corroboran estudios como el realizado en 2018 por la organización de periodismo Orb Media y la Universidad Estatal de Nueva York, en el que hallaron partículas de microplásticos en muestras de 11 marcas nacionales e internacionales de agua embotellada. En 2017, un grupo de científicos de la Universidad de California en Santa Bárbara calculó en 8.300 millones de toneladas la cantidad de plástico que se produjo en el mundo en los últimos 65 años. Uno de sus hallazgos más preocupantes era que más del 70% de esa cantidad (unos 6.300 millones de toneladas) se encuentran en los vertederos y en los océanos. "Hay suficientes restos de plástico en el mundo para cubrir un país entero del tamaño de Argentina", le dijo entonces Roland Greyer, líder del equipo investigador, a Jonathan Amos, corresponsal de Ciencia de la BBC. Por si fuera poco, más de la mitad de todo ese plástico se había producido en los 13 años anteriores, lo que revela una tendencia creciente en la producción de este material.
Las tortugas se encuentran entre las principales especies marinas que mueren al confundir desechos plásticos con alimentos. Otro estudio, publicado en 2016 por el Foro Económico Mundial, preveía que para el año 2050 habrá (por peso) más plástico que peces en los océanos del mundo. No extraña entonces que ciertos grupos ecologistas ya hablen de un "apocalipsis del plástico" y se multipliquen por el mundo los llamamientos para prohibir su uso. Paradójicamente, cuando hace menos de un siglo este material comenzó a ser usado a escala industrial, muchos vieron en él la promesa de un futuro utópico que se concretaría en una sociedad más justa y democrática.
Fin de la escasez
El uso cotidiano de productos de plástico comenzó a popularizarse en las décadas de 1920 y 1930 en Estados Unidos, desde donde se extendió al resto del mundo. El rápido aumento de la demanda se refleja en la producción de las materias primas. Entre 1921 y 1937, la producción anual de fenol-formaldehído y de otras resinas de alquitrán de hulla en EE.UU. pasó de unos 680.000 kilos a unos 64 millones de kilos anuales. Otros materiales como el acetato de celulosa pasaron de 1.631.000 kilos en 1929 a 8.618.000 kilos en 1937, mientras que la urea formaldehído se incrementó de 907.000 kilos en 1932 a 9.525.000 kilos en 1937, según cifras del Departamento de Comercio de ese país.
Tras la II Guerra Mundial, los productos sintéticos se hicieron ubicuos en los hogares de gran parte del mundo. "Para el final de esa etapa, estos materiales diversos pero similares aparecían tan claramente como los propiciadores y descubridores de una nueva cultura de consumo que algunos periodistas dejaron de referirse a esa época como 'la era de las máquinas' y en su lugar proclamaron 'la era del plástico'", refiere el historiador estadounidense Jeffrey L. Meikle en un artículo sobre el impacto de este material en la cultura y la sociedad entre 1920 y 1950 que fue publicado en 1992 en la revista Journal of Design History. Según el experto, el repentino auge de productos hechos con materiales como vinil, acetato o acrílico se explicaba por la conjunción de varios factores. En primer lugar, se valoraban las virtudes del plástico desde el punto de vista económico. Esto incluía el hecho de poder contar con un suministro estable de materia prima, su bajo costo y peso, la facilidad para su transformación y, en especial, los ahorros derivados de eliminar los gastos en mano de obra al poder fabricar un producto acabado, que no requería de ensamblaje. Otro elemento a su favor derivaba de la visión que tenía la sociedad acerca del progreso tecnológico, que permitía considerarlo como una fuerza capaz de contrarrestar el estancamiento económico y social. "La amplia fascinación con las evidencias del avance de la modernidad, con la radio y la electricidad, con los automóviles y la aviación, con los rascacielos y los vehículos aerodinámicos, convergieron con preocupaciones económicas más prácticas concediéndole al plástico una distinción que de otra manera no habría tenido", señala Meikle.
De la utopía a la superproducción
En aquellas primeras décadas, la visión predominante en la sociedad estadounidense consideraba que este grupo de productos podía cambiar las condiciones materiales que limitaban la vida humana.
Ya en la década de 1960, los hogares estaban llenos de toda clase de objetos de plástico. "El plástico barato provisto por químicos orgánicos a partir de elementos comunes fomentaría la verdadera democratización de la sociedad al poner fin a los conflictos generados por la escasez de materias primas y producir una abundancia material universal", apunta Meikle. El experto atribuye esta visión a quienes califica como promotores de un utopismo plástico que abogaban no por el dispendio sino por la conservación del petróleo y el alquitrán de hulla, materias primas originarias de este auge de bienes baratos. Poco a poco, sin embargo, otra visión comenzó a imponerse, una que propugnaba impulsar una producción ilimitada de todo tipo de objetos, dado que el plástico permitía producir una infinidad de productos de todas las formas y colores. Waldemar Kaempffert, editor de Ciencia de The New York Times, publicó en 1940 un texto en el que predecía el advenimiento de una suerte de utopía plástica. Kaempffert imaginaba que en los hogares del futuro todos los productos estarían hechos del material sintético más apropiado y que la limpieza del hogar se limitaría a lavar todo con una manguera; los platos sucios de plástico serían disueltos en agua caliente y lanzados por el desagüe, mientras que las ropas sintéticas serían echadas a la basura cuando se ensuciaran pues resultaría mucho más barato comprar prendas nuevas.
El auge del megaconsumo del plástico también recibiría un gran impulso de parte del sector industrial. Poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, el entonces vicepresidente de la empresa química Du Pont, J.W. McCoy, vaticinó en una reunión de expertos en mercadeo un brillante futuro para la industria dadas las grandes necesidades insatisfechas que había en el país. Sin embargo, destacaba la importancia de asegurarse de que "los estadounidenses nunca estén satisfechos, para ver que la marcha hacia adelante no cese jamás". Pronto se apreciaron las consecuencias de la puesta en marcha de este tipo de visión empresarial. De acuerdo con Meikle, la continua proliferación de bienes de consumo creó una cultura "cuyo bienestar psicológico residía cada vez más en adquirir cosas materiales pero que, paradójicamente, consideraba que esos bienes, como posesiones individuales, tenían un valor tan bajo que alentaba su desplazamiento, su eliminación, su consumo rápido y total". Menos de un siglo más tarde, de aquel auge inicial de producción industrial de productos plásticos, varios gobiernos en el mundo intentan poner límites al uso de este material. En marzo pasado, el Parlamento Europeo aprobó una ley para prohibir los plásticos de un solo uso para el año 2021, y el gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció planes para aplicar medidas similares. Sin embargo, no queda claro si estos esfuerzos serán suficientes. Al final de cuentas, de acuerdo con estudios de la ONU, los países del mundo que peor gestionan la basura plástica no están son los estados ricos de Occidente sino países más pobres y muy poblados ubicados en Asia y África como China, Indonesia, Filipinas o Egipto. Read the full article
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Puntos calientes de la contaminación plástica mediterránea destacados en el informe
Nueva Noticia publicada en https://noticiasq.com/puntos-calientes-de-la-contaminacion-plastica-mediterranea-destacados-en-el-informe/
Puntos calientes de la contaminación plástica mediterránea destacados en el informe
Nueve costas se han identificado como los lugares más contaminados del Mediterráneo, según un informe. Incluyen los principales sitios turísticos como Barcelona, Marsella, Tel-Aviv y la costa de Venecia cerca del río Po. El informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) dice que todos los países mediterráneos tuvieron un desempeño inferior en el manejo de la contaminación plástica. . Dijo que todos los años se lanzaban al mar 570,000 toneladas de plástico, el equivalente a 33,800 botellas de plástico por minuto. El grupo de conservación pide a los gobiernos y la UE que reduzcan drásticamente la producción de plástico y aumenten el reciclaje. "Nuestro sistema de plástico está roto, todos los países mediterráneos aún no pueden recoger todos sus desechos", dijo Giuseppe Di Carlo, director de la Iniciativa de la Marina Mediterránea de WWF. Las empresas y la naturaleza descargan en gran medida la gestión de residuos y los costos de contaminación. Todos los países deben revisar toda su cadena de suministro … Esta es la única forma en que podemos mantener el plástico fuera del mar. Mediterráneo. "
Según WWF, la costa de Cilician, en el sureste de Turquía, tiene la mayor contaminación plástica en el Mediterráneo con 31.3 kg de escombros por kilómetro. Los otros hotspots que enumera son: Barcelona – 26.1 kg Tel. Aviv – 21,0 kg Po Delta – 18,2 kg Valencia – 12,9 kg Alejandría – 12,7 kg Argelia – 12,2 kg Bahía de Marsella – 9,4 kg Izmir – 7,2 kg El informe también incluye destacó Egipto como la mayor fuente de residuos plásticos en el Mediterráneo, seguido por Turquía
. Afirmó que los altos niveles de consumo de plástico por parte de residentes y turistas asociados con sistemas de recolección de residuos deficientes son: Sigue siendo un problema en varios países. Italia es el mayor consumidor de agua embotellada del mundo, con cerca de 178 litros de agua vendidos por persona al año en botellas de plástico
En sus recomendaciones, el informe indica Que todos los gobiernos mediterráneos establezcan objetivos de reutilización y reciclaje. El 100% de los artículos de plástico, creando cero desperdicios. El WWF afirma que la contaminación marina cuesta alrededor de 641 millones de euros (568 millones de libras, 722 millones de dólares) cada año para el turismo, la pesca y el sector marítimo. Además de la acción tomada, se esperaba que la contaminación plástica en la región se cuadruplicara para 2050, agregó.
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David Shukman, director científico de la BBC, explica cómo se mueve el plástico alrededor de los océanos
El mar Mediterráneo representa menos del 1% de la superficie global del 39; océano, pero es importante en términos económicos y ecológicos. El 4% y el 18% de todas las especies marinas proporcionan turismo e ingresos de pesca a los países mediterráneos. En 2015, investigadores españoles advirtieron que el plástico en el Mediterráneo estaba en los estómagos de peces, aves, tortugas y ballenas y Andrés Cozar, de la Universidad de Cádiz, dijo que el Mediterráneo es "una gran área de acumulación de residuos plásticos", también se han encontrado pequeños trozos de plástico (microplásticos) en ostras y mejillones. Los investigadores han afirmado que también se han encontrado grandes cantidades de plástico en otros mares, como la Bahía de Bengala, el Mar de China Meridional y el Mar de Barents en el Océano Ártico.
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La contaminación plástica está matando animales en el Ártico
Puedes leer el articulo completo (en ingles) Aquí
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🖥#LaVozDelReinoAnimal
Viernes 21.06.2024 - 17hs.
Las ballenas grises se encogen a ritmo acelerado por el #cambioclimático.
¿Qué pasa por la mente de los animales?
Veterinaria Mirta Murature en "Palabras de Salud Animal ": los microplásticos, parte 1. Cómo llegan a los alimentos de los animales.
Mueren miles de peces en una laguna afectada por la sequía en el Norte de México.
Abogada Cecilia Domínguez en "Trascendiendo el Derecho Animal ": Entre Ríos. Por actos de #crueldadanimal irá a juicio el agresor de Mateo.
Crean el registro de cuidadores irresponsables y maltratadores de animales domésticos.
Rescatan a casi 60 perros que estaban en #granjasdeengorde en Vietnam.
El Tucu en el "Tii Diicho Changooo!!!": pescados de Fukushima prohibidos en algunos países. #NoNuclear #contaminaciónradiactiva
¿Cómo te hiciste vegana? Con Carla Villagra.
Javi Nepo con los animalitos de "Aprendan Humanos": así salvan a los caballos que padecen trabajos forzados tirando de carros a veces hasta morir (nota del 2023). #NoMásTas
Nueva investigación afirma que la reintroducción de bisontes en las montañas de Rumania podría ayudar a almacenar emisiones de CO2.
Contenido Informativo Socioambiental
Área Prensa
Regional #Córdoba
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Transmisión: Facebook.com/VozReinoAnimal
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"La voz de los que no pueden hablar. La voz de los que no pueden expresarse en palabras"
@lavozdelreinoanimal
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Un estudio encuentra microplásticos en todos los cadáveres de ballenas, focas y delfines analizados 20MINUTOS Los microplásticos son restos de redes, pero también microfibras de ropa o cepillos de dientes.Un grupo de investigadores británicos ha descubierto que los mamíferos marinos están ingiriendo grandes cantidades de microplásticos, a tenor de las muestras halladas en los cadáveres de animales varados en Reino Unido.En total, el estudio ha analizado los cadáveres de 50 animales varados como delfines, focas grises, ballenas o cachalotes, y es el análisis más completo hasta la fecha, según destaca el diario The Guardian."Es sorprendente, pero a la vez no lo es, que todos los animales hayan ingerido microplásticos", señaló la autora principal de la investigación, Sarah Nelms.Los microplásticos encontrados en el interior de los cuerpos de los animales proceden de redes de pesca, pero también de microfibras de ropa o de las cerdas de los cepillos de dientes, entre otras."El océano es una sopa de microplásticos y solo va a empeorar, por lo que necesitamos reducir la cantidad de residuos plásticos que se liberan en nuestros mares". Powered by WPeMatico
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El plástico ya puede considerarse otro elemento. Es tanta su desmedida producción, que invade todo, sea basura plástica, como botellas, o microplásticos, resultantes de la degradación de tal basura o de las fibras que produce el desgaste de millones de prendas sintéticas, cada que se meten a la lavadora. Por ello, ya hasta en lugares “prístinos”, como bosques, selvas, glaciares y los polos, existe ese dañino material (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/los-contaminantes-microplasticos-ya.html).
No conformes las empresas que lo producen, como las petroleras o empresas embotelladoras, como Coca-Cola, sin el mínimo de conciencia ecológica ninguna de las anteriores, pretenden aumentar todavía más la producción de plástico (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/01/las-contaminantes-petroleras-y-coca.html).
Y esa continua, creciente producción de plástico, multiplicará la basura resultante, sobre todo, la que va a dar al mar, que se triplicará en veinte años, como informa un artículo de The Guardian, titulado “La basura plástica que entra a los océanos, se triplicará en veinte años”, firmado por Fiona Harvey (ver: https://www.theguardian.com/environment/2020/jul/23/plastic-waste-entering-oceans-triple-20-years-research).
Acompañan el artículo, dramáticas fotografías. Una de ellas, de un hombre recogiendo botellas plásticas de un basurero. Otra, muestra cientos de kilogramos de desechos, invadiendo una playa de la ciudad de Panamá. En ésta, buitres vuelan por allí, quizá teniendo que cambiar su dieta a “carroña” plástica, a falta de animales o humanos muertos, en descomposición. Muy tristes ambas imágenes.
Aquí, lo podemos ver, pues los parques y áreas verdes de la ciudad, son sinónimo de tiraderos, llenos de basura, de entre la que abundan plásticos, como botellas, ropa sintética, bolsas… denotando la falta de conciencia ecológica de la mayor parte de la gente. ¿Será que la pandemia, es una forma de purificación del planeta, para deshacerse de algunos millones de depredadores seres humanos?
En fin, un estudio, en el que se basa el artículo, muestra que, aunque se hagan esfuerzos por reducir la fabricación de plástico y aumentar su reciclaje, “será apenas un mordisco en el tsunami de desperdicio producido”.
De acuerdo con tal estudio, aunque se hagan drásticos cortes “al flujo de plásticos que llegan a los océanos, a través de medidas tales como restringir la venta y uso de materiales plásticos, imponiendo alternativas (plásticos biodegradables, por ejemplo) y otras importantes disposiciones, la basura se reducirá a poco menos de la mitad de los niveles actuales”. Es decir, estamos ante una cínica situación, en donde, en lugar de que se prohibiera la producción de plástico totalmente, seguirá, pues así conviene a los intereses de las plastificadoras. Los negocios seguirán, casi como si nada.
Y se irán al mar, y contando, los once millones de toneladas de basura plástica, que cada año, llegan allí, conservadoramente hablando.
El estudio indica que, si sigue sin freno la producción actual, “la cantidad de basura plástica que contamine los océanos, se incrementará a 29 millones de toneladas al año, para el 2040, el equivalente a cubrir con 50 kg de esa basura cada metro de las costas del planeta”. ¡Imaginen, ya no habrá playas prístinas, pues el plástico flotará y las invadirá, como sucede, incluso, con islas desiertas, antes consideradas paradisiacas.
Lo poco que se hace, apenas si reducirá el volumen de basura en 7% para el 2040, si es que realmente se hace. Pero, como dije, los negocios deben de ser business as usual. Sale más barato para empresas contaminadoras, como Coca-Cola, comprar envases nuevos, no reciclados.
Y el plástico que se va al mar, se queda ahí para siempre, formando islas de plástico, siendo ingerido por especies marinas, como delfines, ballenas, tortugas, tiburones y otras.
Además, se degrada, hasta convertirse en los mencionados microplásticos, los cuales, también son ingeridos por microanimales, como el plancton, que forma el inicio de las cadenas alimenticias. (ver: https://www.youtube.com/watch?v=2oQeXhURTgY).
Si esos microanimales básicos ya tienen plástico en sus organismos, nosotros, también. De hecho, se calcula que ingerimos, de varias fuentes, una cantidad de microplásticos equivalentes al de una tarjeta de crédito.
Insisten los científicos que se debe de incrementar el reciclaje y hacer leyes que hagan obligatoria la disminución en el empleo del plástico como material de fabricación. Pero, pareciera que se le dijera a las industrias que hagan más y más cosas plásticas. La cantidad de ese material, en todo, tiende a incrementarse. En artículos como autos, los plásticos, van aumentando en la carrocería, interiores, piezas eléctricas, engranes… y estoy seguro que si sus motores se pudieran hacer de plástico, las automotrices procederían a hacerlo.
Señala Harvey que, si se implementaran medidas eficaces para reducir la producción de plástico, “se requeriría una inversión de unos $150,000 millones de dólares (mdd) globalmente, durante los próximos cinco años, pero eso daría ahorros por $70,000 mdd, comparados con los $670,000 mdd que les costaría a los gobiernos el ineficiente manejo del desperdicio plástico de aquí al 2040, además de que se cortarían las emisiones de gases efecto invernadero, asociadas con el plástico, en una cuarta parte y se crearían 700,000 empleos, asociados a tales actividades”.
El estudio fue encabezado por el Pew Charitable Trusts, cuyo director, Simon Ready, dice que “todas las iniciativas, hasta ahora, hacen poca diferencia. No hay una bala de plata, no hay una simple solución que pueda ser aplicada, se requieren muchas. Usted necesita innovación y los sistemas cambian”. Sí, porque estamos tan familiarizados con el plástico, que casi todo está hecho de ese material, que hasta, para muchos, podría ser una especie de “violación” a sus derechos humanos, el que se suspendiera definitivamente la producción de plástico, empezando por las plastificadoras.
Por ejemplo, la recolección del plástico, como los envases de todo tipo, no se hace mediante instituciones gubernamentales o empresas privadas, sino que depende, en un 60%, de recolectores individuales (los aquí llamados pepenadores), que son mal pagados, así, como lo que recolectan. Es una miseria lo que pagan por el kilogramo del llamado PET, en México, dependiendo del estado, que puede ir de los tres a los cinco pesos. Para que botellas aplastadas completen un kilogramo, se requieren de docenas. Pero, aun así, lo hacen, pues es su medio de sobrevivencia. Dice Ready que “su contribución para prevenir la polución plástica del océano, no se reconoce y se mal paga”. Como señalé, no hay empresas privadas o públicas que se interesen por esa despreciada actividad. Hay que ver cómo esas personas, husmean entre la basura buscando botellas todo el día, para, al final, cuando las venden, obtengan unos cuantos pesos.
Señala Harvey que “si se intervinieran eficientemente los sistemas del manejo de desperdicios del planeta, se lograrían ahorros de un 18%, comparados con los deficientes servicios actuales, pero tendrían que ser realizados por empresas privadas, las que incluirían todos sus costos”. En efecto, el reciclaje de basura es buen negocio. Por ejemplo, en Europa, hay muchas empresas privadas que reciclan papel y es ya una excelente lucrativa actividad (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/01/el-papel-mas-ecologico-y-reciclable-que.html).
El mencionado estudio, no consideró la basura plástica extra que está dejando la pandemia, tomando como justificación que todo debe de ser desechable para “evitar contagios”. Pero, en efecto, ha incrementado hasta en un 50% los desechos plásticos, como los tapabocas, fabricados con telas sintéticas plásticas, que hasta andan flotando en el mar. De qué sirve que se tomen medidas profilácticas para evitar contagios, si se están tirando por millones esos enseres “sanitarios”.
Y como ese estudio, seguramente habrá otros y se seguirán haciendo, todos mostrando que debe de reducirse o anularse la dañina y depredadora producción de plásticos.
Pero el capitalismo salvaje no entiende. Se predice que rebasarán en el 2050 los plásticos, en volumen, a todas las especies marinas. “Lo que ha de ser, será”, dice el proverbio japonés.
Que así sea, dice el capitalismo salvaje.
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