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A post shared by A Von Libardi 😇 Mujer Tsunami (@avonlibardi)

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7 de agosto 2012

4:00am

Suspiro demasiado, ya casi amanece y apenas he conciliado algo de sueño, en mi cuerpo se recorren escalofríos, tomo nuestros votos y los leo, hablan de amor eterno, los leo pero no puedo acabar de creerlo que esté a un mes de mi boda. Ella está en la cama, es hermosa. Juro que no tiene nada que ver contigo, todo mundo me felicita por la prometida que tengo, ella se ve más feliz, lo veo en sus ojos, ha invitado a más personas, inclusive vienen del extranjero algunas amistades por parte ambas. ¡Yo no debería sentirme así! Pero no dejó de pensar en ti. Estoy preparado una taza de café pero sin azúcar y bien cargado, enciendo el portátil y lo dejo sobre la barra. Tengo ansiedad, la ansiedad que hace más de 6 años no sentía. En lo que la cafetera termina, camino como león enjaulado por la sala y la cocina ¿Recuerdas esa manía? Ya tampoco la tenía, ha vibrado el celular. ¿Quién podrá ser a las 4 am? Es un mensaje tuyo:" ¿No puedes dormir ? He dejado tus cigarros favoritos en tu chaqueta"

Voy al perchero de la entrada, ni siquiera tuve la delicadeza de meterla a lavar o esconderla de ella, aún cuando esa chaqueta la usaste tú los días que compartimos, no sé si es cinismo, no lo creo.

Meto la mano a los bolsillos efectivamente, aquí está un cigarrillos de clavo, creí que no me habías prestado atención cuando te comenté sobre lo último que había fumado, y que se habían vuelto mis favoritos, pero al parecer prestaste detalle a todo lo que te conté, la historia de mis tatuajes, y de otras tantas de ayer.

Esta vez, indirectamente si acepto el cigarro, lo enciendo, no me entiendo, no comprendo en totalidad lo que siento o quiero evadirlo. Han pasado años, tu no estuviste pero ella si, no puedo quedarme, o no lo sé. Es complicado. No me gusta lo complicado cuando se trata de mí. Lo odio.

Regreso a la cocina con cigarro en mano, después del café, me apetece un vino, creo que amanecerá y estaré bebiendo, no puedo mirar mis votos, no puedo aceptar que le estoy declarando amor eterno a otra mujer que no seas tú, aunque sienta amarla con el alma. Simplemente no puedo. Ella no puede saber eso, no romperé mi promesa con la mujer que me ha cuidado y reparado, pero ¡Maldita sea! Porque te volví a encontrar, porque no simplemente tome otra calle, porque no simplemente paso de otra manera. Me lo dijiste la última mañana que te vi al lado izquierdo de la cama, cubierta por las sábanas blancas, las cosas entre nosotras han pasado cómo debían pasar, sin saber porque o cómo, vuelve a mí, tu imagen después de hacer el amor, amaneciendo a mi lado, aquella noche desperté antes que tú, para admirarte, una frase de Joaquín Sabina se me vino a la mente: " Y aunque sé que no era la m��s guapa del mundo, juro que era más guapa que cualquiera". Tú no lo sabes, nadie de hecho, pero a ti, más que poesías fue también música, contigo muchas frases de Joaquín Sabina cobraron sentido. Sentí todo, y su equivalente a nada, paz, y rabia, contigo, desde cóleras hasta la infinita felicidad más simple. Contigo. A todo y sin embargo, te quiero, aunque podría cambiarte por cualquiera, aunque durmiendo con ella, piense en ti. ¿Desfachatez?

Quizás. Tu olvidó me ha costado más de 500 noches y 19 días, pero creo que después de toda la cajetilla y media de vino, he podido tomar la decisión correcta, ojalá lo sea, porque aunque te extrañe toda la vida, no podría, hacerle a ella, lo que me hiciste a mí, lo que me hice yo a mí por tu ausencia, abandonarme. Romperla. No. Seguiré el camino, quizás más adelante. El destino, o la otra vida. Cómo tú me lo decías. En la otra vida, si ya te dejé 6 años, creo que puedo con otros más, y así, hasta morir. Después de todo, ya viví contigo y sin ti, y aunque me habría encantado encontrarte dos años antes, antes de conocerla a ella, entonces serías ya mi esposa, lo aseguro. En algún otro universo, sé que es así. Pero aquí, aunque suspiré cada que te piense. Te recuerde. Inclusive aunque te olvide, se que sabré encontrarte, porque nunca dejaré de sentirte aunque diga que te olvide para siempre, ten certeza que miento, no podría olvidar nunca mi amor primero...

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Te podría llenar de detalles, atenciones y las típicas acciones que hace uno para enamorar, pero bendito arte hecho mujer tú eres diferente y mereces más de lo que he dado en amores anteriores. Eres la infinita noche donde comienza y acaba mis historias, así que si mereces todo sólo es cuestión de que fluya.

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Fumo cigarros, a causa de la ausencia de tus labios, fumo por qué no me acostumbro aún a otros besos que no sean los tuyos. Y así me ves fumando entre las calles y bares, esperándote, con añoranza de que me ames, a mí, éste poeta, trovador y pintor de paisajes, que se desvive por ti.

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Ella tiene la poesía entre sus labios, en la punta de su lengua tiene el mejor poema jamás orado, mis mejores escritos son los que descubrí al besarla, digámoslo así las poesías que son y emanan de ella, son la trampa en la cual caí y mi condena es ser por el resto de la eternidad su poeta, integrando sus besos, en infinitas letras.

Ella mi demonio privilegiado me hizo sucumbir en un sólo beso

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Algunas cosas una vez que las has amado se vuelven tuyas para siempre. Y sí intentas dejarlas ir sólo darán la vuelta y volverán a ti. Se convierten en parte de lo que eres o te destruyen.

Amores asesinos

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Te voy a escribir un libro de poemas, sin finales felices. Una antología de poemas donde no quepa la melancolía, un poemario que entre sus letras lleve la esencia de un futuro lleno de júbilo y alegría. Así como te gustó, así como me inspiras.

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Igual y vienes, igual y te vas para siempre, o quizás te quedes. No lo sé, pero sólo queda seguir adelante, no puedo esperar eternamente.

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El cambio con ella no fue radical, fue poco a poco hasta ser un gran universo. En definitiva el cambio con ella tranmuto mis sentidos y variados conceptos fingido, por algo más real y hermoso, porque el miedo tiene miedo de la dinamita que somos juntas, algo parecido al amor, o tal vez algo mucho mejor.

Volvería a pasar y a cometer cada error, a leer cada letra, a sufrir cada noche por otras, porque todo me hizo valorar y obtener un nivel de conciencia digno para ella, para amarla como merece.

Aunque se que ni existe una amor perfecto, o mujer perfecta si me pides una similitud hacia la perfección de una mujer te menciono dos, ella y mi madre, con todas sus diferencias encrucizajadas, esa es mi percepción del amor.

El miedo se extinguió desde que somos ella y yo.

Bendito Dios. Bendita vida, mirarla y no saber qué hacer después eso es la cercanía al cielo. Y la gratitud de Dios...

Ella es la perfecta idea de amor.

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Nada mata y da más vida como el amor

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