#así se siente ver los partidos con mí hermano siempre
Explore tagged Tumblr posts
idon-twannabeperceived · 8 months ago
Text
Mirá @messigoku yo te rompo las pelotas y uds hacen gol, no te podés quejar
6 notes · View notes
el-rincon-de-stelle · 4 years ago
Text
Caminar por la vida.
Quisiera recordarme de todo lo sucedido a lo largo de estas dos décadas, recordar las primeras palabras vocalizadas, los primeros pasos al andar por esta vida.
Porque al inicio de esta experiencia siempre existen las primeras veces, los primeros momentos.
Quisiera recordar las primeras emociones al entrar a un salón de clases, los primeros rostros que visualicé de infantes angelicales, así como lo era yo en aquel entonces.
Quisiera recordar aquellos monigotes que realicé, aunque recuerdos divagan por mi mente sobre aquella regañina por dibujar una casa con crayola morada sobre la pared recién pintada.
Quisiera tener siempre presente mi primer viaje de fe que realicé junto a mis padres a los seis años, cuando la alegría emergía de mis entrañas y la emoción por explorar lo desconocido era latente.
Quisiera expresar lo que sentí cuando por primera vez conocí el amor de madre en otras personas que con paciencia y amor cuidaron de mí cuando niña.
Recuerdo vividamente el sentimiento de alegría y devoción que recorría por todo mi cuerpo al escuchar el compás del órgano y la guitarra cada domingo en misa cuando participaba en el coro infantil.
Tengo vagos recuerdos de mi niñez, pero sé que reía de inmensa felicidad junto a mis compañeritas de la infancia, también sé que jamás faltaron mis padres, porque estuvieron presentes guiando mis pasos.
Recuerdo lo tímida y retraída que era, pero pensándolo bien, aún lo soy, sin embargo ahora en un versión mejorada.
Recuerdo que no todo es color de rosa, pues jamás olvidaré ese 1 de mayo a las cinco de la mañana cuando me encontraba en la esquina de mi cama, porque precisamente ahí, se quedó una parte de mi corazón, el cual se fue con ella. Nunca volví a ver la vida igual porque el silencio y la tristeza me embargaron completamente desde entonces.
Aún mantengo presente la frase "la adolescencia es la mejor etapa de la vida" y puedo asegurar que no se equivocaron, porque atesoro tantos momentos que no regresarán; las melodiosas risas, los mini conciertos en media clase, los partidos de basquetball y fútbol, las tontas peleas, pero sobre todo quedarme hasta atrás platicando en las clases de baile, porque de este robótico cuerpo no sale ni un solo paso.
Doy gracias infinitas a aquel establecimiento que llamo "mi hogar" porque conocí a personas increíbles, amistades que acompañan a lo largo de los años, además de ese sentimiento de familia, sin embargo todo llega a un fin y fue momento de decir un hasta pronto.
Porque un nuevo comienzo estaban a la vuelta de la esquina, un nuevo lugar, una aventura distinta, fue ahí donde los nervios crecieron y los miedos se hicieron presentes otra vez.
Ahí conocí la amistad verdadera, aprendí que la popularidad es relativa si te sientes vacío, entendí que la conexión con las personas simplemente existe al igual que de quien menos te lo esperas puedes recibir el calor de una mano amiga.
Encontré el calor fraternal, aquel que por tantos años anhele. Ahí cuando llega esa persona que se convierte en aquel hermano brindandote su cariño, protección y comprensión. Aquel que te escucha por las madrugadas, que conoce tus aventuras y siempre está ahí apoyandote.
Recuerdo cuando tuve que partir de mi hogar por buscar un mejor futuro, por perseguir mis sueños y metas, por vivir la vida que algún día visualicé desde pequeña.
Era una mezcla de sentimientos que podría hacer referencia a un coctel de frutas, porque eran agridulces y en ocasiones no te sienta bien al estómago.
El sentimiento por explorar lo desconocido se hacía cada vez más presente junto al miedo de fracasar en el intento.
Fue el mejor año de mi joven vida, el conocer la calidez de las personas y enamorarme de aquel lugar donde la luna de Xelajú ilumina la azulada noche.
Puedo decir que conocí el primer amor, aquel que simplemente es pasajero, que deja heridas abiertas a su paso, pero que te prepara para afrontar las próximas dificultades de la vida.
Soy consciente que la vida es efímera y se nos escapa de las manos, que en cualquier momento puede dar un giro de 360 grados y debemos ser ágiles para afrontar los nuevos desafíos.
Aprendí que la distancia no es un impedimento para mantener una amistad, pues con las personas correctas se convierte en una realidad.
Conocí a personas increíbles que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, pero que nos une un sentimiento, el dejar fluir lo que llevamos dentro convirtiéndolo en poesía y letras. Donde tenemos más cosas en común de lo que pensamos.
Agradezco enormemente este caminar que la vida me ha concedió recorrer, donde han sido subidas y bajadas, donde he aprendido a levantarme diariamente.
Hoy suelto todo aquello que algún día me hizo sufrir y permití que me lastimara. Donde a las 13:12 horas doy inicio a nueva década, cambiando un número por otro, donde el sabor a aventura se convierte en un placer exquisito digno de disfrutar...
Stelle✨
163 notes · View notes
arirayele · 4 years ago
Text
Duelo
Nunca le había escrito mis sentimientos a alguien así, es una “carta” de duelo, es como si algo hubiera muerto, y si nuestra relación se desgasto como una persona enferma y termino con su final con la muerte. Pero quien diría que la muerte no son de los sentimientos si no que nacen sentimientos de tristeza, soledad, y duelo. Como si me hubieran arrancado algo de mí, y así es todo lo que forme en dos años y medio, muere lo que construí con todas mis ganas se fue, como si no hubiera importado, como si yo mereciera lo malo, por primera vez en la vida se que esto no me lo merezco, por que por primera vez también hice las cosas bien, no me interesaba otra persona que no fueras tú, me esforcé en ser linda, en llamar tu atención desde el primer día. Pensaba que era especial por que me conociera tú familia, cuando llego ese punto solo decía “ya no hay vuelta atrás, esto va a ser para siempre, va a ser con Saúl” y que mejor que contigo, llegue a pensar que me iba casar contigo, que íbamos a ser felices. Al igual que era la primera vez que me creía especial, bonita y todas esas cosas que no sabia que podía ser para mi misma y para alguien más. Después regreso la inseguridad, el tormento de “no soy mejor de lo que pienso”. 
Por primera vez imagine que mi vida era la mejor, estaba estudiando y aprendiendo mucho, cada vez amando más la vida … mi vida(hablo mucho de mi pero se que igual te llegaban estas ideas a ti). Y suena raro pero había encontrado mi nuevo don de cuidar vida, una vida pura y delicada y esas son las plantas jajaja. Y cuando todo iba siendo tan perfecto, de pronto se torno en lo peor, me engañaste o como uno le quiera decir, metías a otras chicas a tú casa, justo donde me sentabas a mi y me mirabas como si no hubiera alguien más talvez a ella la mirabas igual. Ya iba a ser tu cumpleaños y cuando fue y toda esa noche me quede pensando que debía ser fuerte por que te amaba, cuando pensé déjalo ir me lo negué y continúe por que te amo de verdad, perderte no era una opción, es egoísta lo se talvez tu no querías estar conmigo y yo te forcé.  
Se que estas pasando por muy malas cosas, que si por mi fuera no quisiera que te pasaran, murió alguien que te crio con amor, y después de todo tu hermano ya esta en casa, más tranquilo, pero nunca se pierde el sentimiento de ansiedad por no saber como se siente. No era mi intensión hacerte sentir peor. Lo siento mucho y aumento la lista de las cosas malas que te pasan. 
Pienso que eres muy fuerte siempre lo pensé, que tus sentimientos no eran tan intensos, recuerdo el día que te enfermaste cuando te sobe la pancita le pedí a Dios “si existes por favor, por favor, pásame su dolor, yo lo puedo aguantar y me tomo la pastilla” …. sabes que pasado 4 horas después, de pronto me dolió la panza. 
La ultima vez que te vi, fui feliz, ojala así se quede siempre, ojala pudiera congelar ese momento, en que te di un besito y vi como te ibas sentir siempre la paz de que te amaba y me amabas y que éramos muy felices. No aguantamos esto de amarnos, esta relación no aguanto, se enfermo tanto que solo murió por no aguantar. Y la reanimamos muchas veces, y creó esta vez ya no se pudo. 
Me siento rota, como si algo me faltara cuando despierto y al dormirme solo siento que no voy a despertar al día siguiente, tal vez exagero. Siento que alguien a venido y me a partido en dos, como si me quitaran la mitad de mi vida, por que todo lo que soy y lo más importante que me ha pasado a sido a tu lado. Todos pasan por esto lo se, pero no significa que el dolor sea menor. 
No quiero hablar de esto con nadie, quisiera enterrar todo mi dolor y lo que siento, no quiero que nadie se enteré, solo quiero dejar que pase. 
Y solo puedo recordar lo bueno que pasamos. 
Me duele saber que todo lo bonito de la vida que te quería dar ya no podré, como si no hubiera hecho algo y quisiera hacer todo contigo, quisiera un día, quisiera unas horas solo para hacer todo lo que nunca hicimos, quisiera poder abrazarte de nuevo o besarte, quisiera volver a tus cobijas y abrazarnos o dormir contigo. 
Lo que tu quieras te lo hubiera dado, para mi no existía el limite de dinero o trabajó por hacerte feliz, por ver tu sonrisa al regalarte algo, nunca me habían pagado tan bien un regalo, como tu lo hacías con tu sonrisa, Si pudiera te hubiese dado el mundo. Pero tú solo querías amor y te lo di, o pedias cosas y con lo poco que te di eras feliz. Te valoré mucho, eres la persona que más pude amar, sentí amor puro por primera vez, quería hacerte mas feliz que a mi misma, fuiste mi mejor amigo, mi familia no un hermano no un esposo, algo más allá, te tuve tanta confianza, podía decirte lo que fuera y no me ibas a juzgar y hacías todo lo posible por entenderme. 
No te voy a mentir, no se que hacer con mi vida ahora, no se que futuro voy a tener, por que pienso que si me graduó no vas a estar ahí, cuando me estrese no estarás, cuando necesite que alguien me de ánimos no estarás ahí. Pero te prometo por todo lo que significas para mi, que seré fuerte y me daré ánimos, y voy a estar bien. Y un día podre estar en paz al no tenerte. Estoy muy agradecida por existir en el mismo mundo que tú, por cruzarnos en nuestros caminos, y no importa el tiempo si no el impacto y para mí tu eres la mejor persona que conocí, estuviste ahí cuidándome y haciéndome mejor persona como tú lo eres. Gracias por hacerme una mejor persona, por hacerme Ariana una de verdad, madura, y feliz. 
Eres un ángel eres milagroso, estés con quien estés y conozcas a quien conozcas siempre te van a querer y respetar vas a cambiar la vida de todos. Así como ese angelito que se fue al cielo, le cambiaste la vida eres un ángel por que estas rodeado de ángeles. Gracias, si lo leíste, perdón por todo lo a lo que te puedo pedir perdón. Adiós. 
18 notes · View notes
toxicaleveldios · 3 years ago
Text
Voy a tener que darte la razón en eso de “el día que te des cuenta, vas a flipar”. Si, estoy flipando, flipando conmigo misma y con lo que he aguantado, flipando con lo ciega que he estado y las ruinas que has dejado aquí dentro.
Me he dado cuenta de que, al final, aquí la “real” he sido yo, que no puedo contar las veces que he llorado por ti, por tus machaques y tu crueldad sin sentido. Que me he partido por la mitad yéndote a buscar mil veces para acabar llorando abrazada al volante del coche en la puerta de tu casa, que me has destrozado la mente con tus manipulaciones y tus castigos psicológicos, que has visto cómo me consumía suplicando y no has movido un dedo y te voy a decir por qué:
Nunca me has querido y eso, aunque duela, es la única verdad y el tiempo será tu mejor maestro, porque quiero creer que la vida es justa y un día te van a hacer lo mismo. He sido muy imbécil al pensar que por mi darías lo que no das ni por tu sangre, que le ibas a poner las mismas ganas, el mismo amor y al final lo único que he conseguido es contagiarme de tu apatía y esa negatividad que te caracteriza.
Me hablas tú de respeto? Tú? Tú no eres sentencia para nada ni nadie aunque vivas juzgando a la humanidad por su estilo de vida, aunque te dediques a criticar las acciones de la misma gente a la que después le aceptas la cena que te preparan cuando llegas del trabajo, trabajo que no es tuyo, si no de tus padres y por el que no pagas nada escudándote en unos principios que no son más que mierda y egoísmo puro. La misma gente que te arregla la moto y te llama “hermano” para que tú lo llames conveniencia, la misma a la que vetas por su pareja como si tú tuvieras la integridad suficiente para dar lecciones de cómo debe ser una relación. Estás solo y sabes por qué? Porque para ti nadie es tan valioso como tú mismo para pedir perdón, porque tú nunca te equivocas y tu razón es la única válida sobre todas las cosas y personas independientemente de la situación por la que atraviese el que tienes enfrente, porque nadie es tan importante como para merecer que te “rebajes”, porque estás vacío y eres incapaz de sentir.
Yo siempre he sido la misma, siempre he hecho lo mismo, siempre he subido las mismas fotos y créeme que no siento menos por brindar con mis amigas porque yo si las tengo y me apoyo en ellas , porque la opinión común sobre mí es buena (y eso engloba amigos y ex parejas) y tú no puedes decir lo mismo. Cuántas veces te ha pasado esto? A cuántas mujeres vas a reventar antes de ser consciente de que tienes un problema? Cuántos amigos vas a perder? Que todos pensemos lo mismo no puede ser casualidad y la que no lo hace es porque de ti sólo ha recibido cama y no conoce tus miserias, que no son pocas. En serio todos estamos equivocados y tú no? Exámen de conciencia se llama.
Si, eres un hijo de puta y no puedo decir lo contrario aunque yo haya fallado también contigo y asuma mi parte de culpa, cosa que tú tampoco haces. Eres un hijo de puta por no ver lo que tenías enfrente, por sacar de tu vida a la que es probablemente la única persona del mundo que daría su vida por ti de verdad, por no saber perdonar, por darle importancia a bromas de mierda y tomarlas como algo personal, como faltas de respeto. Sabes lo que es una falta de respeto? Faltar al respeto es que no te acepten tal y como eres e intenten cambiarte, falta de respeto es que te repriman, que coarten tu libertad de expresión, que te impidan ser quien eres. Estás en tu derecho de no quererme, de no querer alguien como yo en tu vida, pero no de machacarme con lo que tú llamas “no ser pareja” y yo lo llamo ser una persona independiente, no una prolongación de ti, pero no estás preparado para esta conversación como no lo estás para una mujer como yo y a los hechos me remito. Quizás no soy un ejemplo de pareja ni quiero, pero soy de verdad y nunca diré nada que no sienta fuera de un enfado. Puede que no te pida permiso para dormir contigo (perdón, pensé que era lo normal entre gente que se quiere), o que no te cuente lo que me pasa nada más pasarme porque tengo la manía de querer verte la cara, puede que me deje llevar por la ilusión y haga planes “sin contar contigo” pensando que te va a hacer la misma que a mi y también puede que no lo entiendas y es normal, es algo que no se entiende, se siente. Puede que sea un desastre, que no me acuerde de las fechas importantes porque para mi cada día contigo ya lo era, que suelte veneno por la boca cuando me enfado y que a veces sea imposible de soportar, pero soy yo. Soy la que te ha escrito mil cartas directamente desde el corazón, la que se veía arrugada contigo, la que te aceptó tal y como eras, con tus vicios y tus traumas pasando por encima de sus principios porque ningún principio compensaba perderte, la que iba a cualquier sitio y siempre te traía alguna tontería porque se acordaba de ti, la que se enfadaba consigo misma cuando iba a sitios nuevos a comer porque no lo disfrutaba contigo. La que te buscó un millón de veces y agotó todas las posibilidades de estar contigo, la que siempre te animò a crecer, a estudiar, la que quería crecer contigo. La que siempre proponía un plan para verte, la que intentó por todos los medios aceptar tu condición de explicar lo que sentía sin conseguirlo porque no era consciente de que, si necesitas que te lo expliquen, es que no lo sientes. La que cayó tan abajo que se metió en mundos que no debía y en lugar de recibir un “ yo estoy aquí y si hay que ir a algún sitio, yo me voy contigo” recibió un “no piensas una mierda en tu hija y por eso lo has hecho”. G R A C I A S. Te equivocabas, yo no quería mandar, yo soy así y sólo intentaba que se me quisiera tal cual, como yo a ti.
Cuántas veces has venido tú a buscarme estos 11 meses? Cuántas te has acordado de mí y lo has dicho? Cuántas me has dicho que me echas de menos? Y que me quieres? Si algo he aprendido de todo esto es que, si lo sientes de verdad, al final sale, tienes que decirlo, necesitas ver a esa persona. Pero no puedo culparte de no saber querer porque creo que ni tú sabes todavía que no me has querido una mierda, sólo has querido quererme y confundiste ilusión con amor, por eso no duró y sabes lo peor de todo esto? Que eres un hijo de puta si, pero yo me enamoré de esto y de esto sigo enamorada. Si, soy idiota, lo sé, pero me queda el consuelo de que, algún día, sentirás tanto por alguien que no podrás ni respirar de pensar que se va y saldrás corriendo a buscarla, pero encontrarás frialdad, chantajes, reproches. Le darás buenas noticias sobre tu persona, laborales o personales y se las cuestionará porque no te dará el valor que tienes. Morirás por un abrazo suyo, por acostarte con ella sólo por sentirla y te dirá que no le apetece, que no tiene ganas de tocarte. Te suena? Te dolerá tanto que nada aliviará el dolor y estés donde estés siempre ocupará tu mente, te reirás con otras personas para paliar el daño, pero querrás llorar porque te gustaría reír con ella. Te romperás y dará igual, le dirás cómo te sientes y te dirá que eso es poner problemas, intentarás de todas las maneras posibles recomponerte y estar bien, saldrás a despejarte, y eso anulará tus sentimientos frente a ella, los desvalorará y no entenderás nada, por lo que estarás inseguro y eso te llevará a hacer tonterías que no harías normalmente, como desconfiar. Te dirá que no a todo y te irás derrumbando sin que a ella le importe, lo intentarás todo: terapia de pareja, un viaje... pero no pondrá de su parte. Cometerás errores sin querer por los que te hará pagar más tarde y pedirás perdón, te dirá que sí pero será mentira, te pondrá normas para expresarte, condiciones, te hará sentir culpable y cuando ya te tenga en las últimas, se irá dejándote mudo, no sin antes hacerte sentir que eres basura y que todo es culpa tuya, entonces la muerte te parecerá un alivio, pero al final te darás cuenta de que esa persona no te quiere y te apoyarás en los que realmente lo hacen, tú de eso, a parte de mi, tienes?
El término psicológico para esto es GASLIGHTING y no lo he inventado yo, son 11 meses de terapia a mis espaldas, tú deberías probarlo y no por nadie, si no por ti.
Me despido, como no, dando las gracias porque agradecer engrandece el alma, gracias por acogernos en tu casa y gracias por hacerme sentir algo tan grande, pero esta vez no voy a pedir perdón por mis actos ya que estos siempre han sido provocados por los tuyos, ya sea indiferencia (cuando me fui), frialdad (siempre) o falta de afecto. Pero sobre todo me despido sintiendo lo mismo, más todavía si (no habrá cover porque yo no soy como tú por suerte y no te voy a borrar de mi existencia), y sabiendo que nunca leerás esto porque no soy lo suficientemente importante como para que quieras saber de mi, pero me da igual. Es más, volvería a vivir todo sabiendo que no saldría bien sabes? Porque creo que hay últimas oportunidades, como la nuestra, que alargan el desastre, pero bailar descalzos, felices, justo al borde del abismo, es un placer que sólo conocemos los condenados y a mi me has juzgado, pero no me has condenado tú, me condené yo sola el día que me enamoré de ti.
5 notes · View notes
Text
Simplemente cuando me doy cuenta que hago mucho por alguien y empiezo a cambiar a ver si recibo lo mismo o en porciones más pequeñas es cuando el corazón se me encoge más, jamás he recibido un afecto como hace años de una persona que siempre estaba para mí y yo no yo decidí.. escogí vivir así talvez estaría en otra posición y me sentiría más libre más segura de mi de mi entorno que esten seguros a mi lado amigos, compañeros. Pero no he conseguido eso decidí que era mejor atarme a una vida donde siempre das y no recibes que puede pasar tanto tiempo y aún así no me buscaría y luego algo o alguien harían que me buscará , he pensado siempre en que no me va bien en nada... Trato siempre de pensar que el tiempo de Dios será perfecto y me encuentro con que siempre no, que hay cosas buenas para otras personas que no se esfuerzan y yo siempre busco esforzarme tratar de arreglar la vida que tengo, de sentirme un poco más estable de tener amor de mi familia no hablo de mis abues porque son lo mejor hablo de mi familia de 5, es algo que a la larga siempre me marco. Envidio sanamente a quienes tienes a sus pilares principales unidos, a mi en lo personal me tocó vivir muy malos ratos pasar de una familia estable a una muy disfuncional, recibir golpes y hablo los golpes de la vida porque los físicos no me han dejado huella, creo que por eso es que siempre siento que todo está en contra que pase de que se preocupen por mi a desaparecer días y nadie .. absolutamente nadie se diera cuenta, el corazón cada vez se me hace más chiquito, no sé que karma sigo pagando he pasado muy mal solo quisiera volar lejos ayudar a mi familia económicamente luego desaparecer... Me da miedo los cambio me da miedo el futuro me da miedo estar sola, me da miedo sentirme mal que me duela el corazón y sobre todo no lograr nada en esta vida, tengo tantos proyecto que tengo miedo no lograr uno... Ya para estas altura el amor no se me da creo que doy tanto para nada capaz por siempre intentar quedar bien nunca hago que me den un buen lugar primer novio... Me pega, segundo.. nunca me presento a su familia y me engaño, y ahora nunca pudo confiar en mí por mas que le di mi palabra ya dos años que realmente he entregado todo de mi lo que he podido tiempo dinero amor cariño preocupación y que... !! Al final soy nada para el, vuelvo al inicio cuando se reventó la burbuja dónde todo comenzó mis 15 años los recuerdo con cariño y con tristeza fue ahí cuando mi vida se volvió gris.. mi abuelita me pregunta que porque no soy esa niña que hacía chiste que pasaba solo sonriendo y es eso decidí por mi que todo el dolor que sentiría desde aquel día lo recomendaría a diario con mi esfuerzo sin ser problema para nadie creo que por eso ahora yo no importo por qué soy la niña que creció haciéndose cargo de mi misma y algunas veces de mis hermanos, he ido a los colegios de mis hermanos varias veces representandolos y por lo menos estaba para ellos porque se cómo se siente que nadie te felicité ni por una nota o cualquier cosa por más chiquita que sea .. recuerdo tantos partidos de voleybol que fui sola y siempre me destacaba de suplente pase en tan poco tiempo a ser primera fila y nadie vio mi progreso nunca nadie estuvo ahí para darme una botella de agua o felicitarme por qué siempre me sacaba la mierda entrenando y a la vez estaba en el club del colegio llegué a ser capitana tampoco nadie vio eso ..
Cuando escribo aquí se que algún rato lo leeré y me sentiré mucho mejor de lo que me siento ahora que lo escribí..
5 notes · View notes
ultimaa · 6 years ago
Text
La complicidad de los vírgenes
Eremika Week Day 1: First Time!
AU: Edad Contemporánea.
Clasificación: T
Palabras: 2244
Cuando Eren Jaeger pensaba en el sexo —materia que muchos de sus amigos supuestamente dominaban—, su cabeza colapsaba al pensar en los aspectos técnicos. Quería tener una buena técnica para no defraudar a Mikasa Ackerman, pero había un problema evidente: ¡un chaval virgen no puede ser un portento en la cama, uno no puede ser Rocco Siffredi de la noche a la mañana!
—He recopilado unas cuantas posturas —le dijo Armin, su mejor amigo y consejero sexual, teléfono móvil en ristre— y he creado varias carpetas. Mira, hay de todos los tipos: para hacerlo en la cama, sentados, de pie. Todo lo que puedas imaginar.
—¿Y eso qué es? —Eren señaló tres palabras intrigantes: «DE ALTO RIESGO».
Armin no respondió. Lo que Eren vio, de lo que no pudo olvidarse en semanas, fue un riguroso estudio sobre los riesgos de algunas posturas. ¡Fractura de pene! Las primeras líneas rezaban así: «Sucede cuando el pene está completamente erecto; al producirse, recuerda al sonido de un hueso que se rompe. Ocurre, sobre todo, cuando la mujer está encima». Miró a su amigo, contrito por haber preguntado.
—Pero no te preocupes —Armin, tranquilo como una balsa de aceite, le quitó hierro al asunto, sonriendo ampliamente—, no te sucederá. Bueno, no creo. No vaya a ser que acabes en el hospital con una lesión en la…
—¡Por Dios! —Eren se echó sobre la cama, frunció las cejas y chasqueó la lengua. Le sobrevino un leve cabreo—. No quiero saber nada más del asunto.
—Venga, ¡no te desanimes! Todos hemos sido vírgenes alguna vez. —Había un velo de picardía en la mirada garza de su mejor amigo.
Nadie habría apostado un duro a que Armin Arlet, el jovencito de cabello áureo y retazos de un sempiterno candor infantil, pasaría una noche con la reina de la impasibilidad, Annie Leonhart. Según sabía Eren, los había unido el gusto por la numismática, por Bran Stoker y por The Walking Dead.
—Es una chica maravillosa… cuando la conoces bien —había dicho su amigo blondo, con la sonrisa de mameluco que delata a los enamorados—. Le gusta coleccionar monedas antiguas tanto como a mí. Podemos estar hablando durante horas y horas sobre los temas que nos gustan… Así fue cómo sucedió. Estábamos viendo un documental sobre los bonobos. Entonces entró el señor Leonhart y dijo que iba a hacer un mandado, así que nos quedamos solos en la casa. Había tensión sexual no resuelta, como es lógico. Por eso, cuando me empujó contra la cama y empezó a besarme, no la detuve y…
Y Eren empezó a pensar en lo que lo unía a Mikasa. Para empezar, tenían un pasado en común. Como sus padres eran amigos, ellos habían continuado con la tradición. Se conocían desde que estaban en el vientre de sus madres y éstas fantaseaban con que sus retoños emparentaran en un futuro. Cuando Eren, invadido por una vergüenza descomunal, le dijo a Carla Jaeger que tenía novia, la mujer adivinó inmediatamente de quién se trataba. Estaba encantadísima de que la chavala Ackerman fuera su nuera.
—El cabrón de Zeke —farfulló Eren, en referencia a su hermano— me ha dado condones. Y de varios sabores, además.
—Bueno, eso está bien —asintió Armin—. Mira, ¿sabes qué es lo único que importa cuando vayas a hacerlo?
—¿El qué?
—El amor. Estás enamorado de Mikasa, ¿no?
Eren, indignado, se incorporó y clavó sus ojos de berilo en Armin.
—¿Qué pregunta es esa? Pues claro que sí. Si no, no estaría con ella.
—Pues asunto resuelto.
Al día siguiente, sábado por la tarde, Eren se encontraba en el sofá de su salón, con Mikasa. Habían decidido pedir una pizza y jugar al FIFA, aunque, más que jugar, lo que pasaba es que Mikasa lo vapuleaba sin esforzarse. La alumna había superado al maestro, porque él la había enseñado… y ahora tenía que enfrentar las consecuencias. Naturalmente, en ese momento no estaba centrado al cien por cien en el juego.
«Fractura de pene —pensaba—, ¡fractura de pene!»
Carla y Grisha se habían ido de viaje para celebrar su aniversario. Ahora bien, ¿debía Eren aprovechar la oportunidad para…? Fin del partido.
—He ganado —declaró Mikasa, dejando el mando de la consola para coger un trozo de pizza— por quinta vez consecutiva. Muy fácil, como siempre.
—¿Muy fácil…? Hieres mi orgullo gamer.
Dios, si era tan malo en la cama como en los videojuegos, ¡iba de todo menos apañado! Una gota de sudor frío le recorrió la espalda y sintió vértigo. Tenía verdadero miedo a no dar la talla, especialmente porque a Mikasa le gustaban las cosas bien hechas. En ese sentido también, imaginó. Que ella fuera virgen jugaba a su favor, pero aun así…
En cualquier caso, tenía condones en el bolsillo trasero del pantalón y la casa libre.
Se preguntó si Mikasa también pensaba en el asunto. No, no era propio de ella devanarse los sesos con tanta intensidad. Si tenía que hacer algo, lo hacía. Como cuando se le declaró —cosa para la que él no tuvo narices—, a su peculiar forma, aferrándose a la bufanda roja que él le dio cuando eran niños, después de que unos idiotas se metieran con ella por su aire oriental, la misma que usaba religiosamente durante el invierno.
—Oye, quiero decirte algo —había empezado ella, misteriosamente colorada—. Quiero darte las gracias por estar ahí siempre, por defenderme cuando me hacían la vida imposible, por… No me estás entendiendo, ¿verdad?
Entonces lo besó, y Eren sintió su cara calentarse, como si la hubiera puesto sobre las brasas. Se sintió débil y ligero como un diente de león, pero reunió la fuerza suficiente para posar las manos en las caderas de ella, atrapar el labio inferior y disfrutar de aquella boca de piñón, que lo dejó profundamente fascinado.
Había pasado un año desde entonces.
Mikasa apoyó la cabeza en su hombro. La inquietud de Eren se desbordó cuando los labios de ella rozaron su cuello. Apretó los dientes y dejó pasar un trago de saliva. Giró la cabeza y la besó en la boca, la cual delineó de una comisura a otra con la lengua. Se miraron, las frentes juntas y el aliento del otro inundándolos.
—Mis padres no están —susurró Eren—, y, bueno…
No se puede medir la cantidad de coraje que necesitó para insinuarse. Sonó ineludiblemente torpe, como el principiante que era.
—Estás rojo —dijo Mikasa.
—Tú también.
Se separaron, quedando hombro contra hombro. Eren la miró de soslayo y, por un momento, creyó ver en ella la misma inseguridad que aullaba en su interior. Blandió una pequeña sonrisa al percatarse de lo encantadora que lucía con el color grana derramado sobre las mejillas y la nariz.
—Llevamos un año juntos —la escuchó comentar—, es el momento de hacerlo, ¿v-verdad?
La complicidad que compartían, la de los vírgenes, le imbuyó al muchacho cierta seguridad. Estaban en el mismo barco y ninguno sabía manejar el timón. Ante ellos se extendía un océano desconocido, y tenían la oportunidad de explorarlo juntos. Eren tenía, por lo menos, una cosa clara: si quería desvirgarse con alguien, era con ella. Se levantó y estiró una mano hacia Mikasa, una mano que, gracias a Dios, no temblaba.
—Quiero hacerte el amor —manifestó—. Si tú quieres, claro. Quiero hacerlo contigo porque…, porque te quiero, y eso es lo único que importa, que nos queremos.
Mikasa tomó su mano. Él la impelió contra su cuerpo, envolviéndola en sus brazos, que trataban de abarcarla en su totalidad. Luego la guió hacia su habitación, y el látigo de los nervios lo golpeó cuando ella se sentó en el pie de cama y empezó a desabotonarse la camisa vaquera.
Antes de que pudiera terminar, la reclinó sobre el colchón y empezó a besarla con suavidad. Entre los ósculos almibarados, las sonrisas enfrentadas y el arrebol de sus semblantes, Eren se irguió para quitarse la camiseta y dejar a la vista su torso lampiño y atezado. Mikasa le acarició el pecho y él suspiró, a la vez que la piel se le erizaba. El corazón palpitaba con fuerza tras su piel, señal de que estaba más vivo que nunca. La miró a los ojos, que eran dos estanques de agua plomiza, y se acercó a su oreja izquierda.
—¿Estás segura? —musitó en un tono grave y tenso. Mikasa se estremeció bajo su cuerpo al notar su hálito contra el lóbulo y el cuello.
Ella buscó su boca a modo de respuesta, igual que la buscaría, a tientas, durante muchas noches. Cuando el contacto acabó, y ambos recuperaron el aliento, Mikasa sostuvo la cara morena de él.
—Estoy segura de mi amor por ti y de esto.
La mirada de Eren viajó desde su cuello —en el que procuraba no dejar máculas para no hacer sus arrumacos notorios— hasta los pechos. Había dejado el canalillo a la vista al soltarse los primeros botones, y los demás fueron cediendo ante los dedos de un joven Jaeger que, si bien estaba inquieto, también deseaba verla tal y como vino al mundo. Ya la había visto en biquini, e incluso le había echado crema solar por la espalda, y también le había atado la parte de arriba… ¡pero entonces no eran novios, y tenían trece años!
A esa edad, Eren no recalaba en los detalles, como el lunar que tenía bajo la clavícula derecha. Su pecho no era ni muy turgente ni muy pequeño. Justo cuando se disponía a deslizar los tirantes del sujetador por los pálidos brazos, la puerta de la habitación se abrió y apareció Zeke, que comía pizza.
—Hostia —dijo, y sonrió—. El niño se hace mayor.
—¡Zeke! —Eren pegó un bote de la cama, muerto de vergüenza, y enseguida echó a su hermano de una patada, saliendo él también de la habitación y cerrando de un portazo. Sentía la faz arder, como cuando era pequeño y ponía la cabeza cerca de la chimenea—. ¿Qué cojones quieres?
—Oye, oye, no te pongas así. —El rubio con gafas de culo de vaso hizo un gesto con la mano—. Sé lo que se siente cuando te echan a perder el calentón… ¡No te preocupes, Mikasa, te lo devuelvo!
—¿Qué haces aquí? —siseó. Su reverendo hermano daba más problemas estando independizado que viviendo en la casa; lo peor era que conservara una llave de la puerta principal. Zeke se encogió de hombros.
—Venía a coger las herramientas que me dejé el otro día, cuando vine a reparar el aire acondicionado. Por cierto, esta pizza está muy buena.
—Esto, si no te importa…
—Ah, sí, entiendo —Zeke sonrió afablemente y se dio media vuelta—. Ya me voy. Me llevo la comida que os ha sobrado. Así ya no tengo que hacer la cena. Y usa los condones que te di. Pieck recomienda los de sabor fresa para… —E hizo un gesto con la boca y la mano.
Eren soltó un bufido y le sacó el dedo. Quería a su hermano, pero era un capullo redomado. Volvió a entrar al cuarto, desanimado y enrojecido. Mikasa estaba como él. Todo el calor se había convertido en frío. ¡Qué chasco se habían llevado! Acabaron tumbados uno al lado del otro, observando el techo, semidesnudos. Al final, ella acabó viendo el asunto como un chiste y rió.
—Una primera vez muy especial, ¿eh? —bromeó, volcando la cabeza hacia Eren.
Asintió, esbozando una pequeña sonrisa. Mikasa le pasó una mano por el torso y él se giró, por lo que empezaron a comerse la boca de nuevo. Su mano empezó a juguetear con el broche del sujetador. Por un momento, pensó que necesitaría un máster para desabrocharlo, pero lo consiguió, y entreabrió los labios, encantado con las vistas.
Un minuto después, ya se había acomodado sobre ella para besarla vehementemente, los dedos de ambos entrelazados. Eren fue dejando un reguero de saliva por su cuello y sus pechos. Luego, cuando no quedaba ni una sola prenda en los cuerpos, después de ósculos interminables y caricias abrasadoras, la penetró lentamente.
—¿Te duele? —preguntó.
—Sobreviviré.
Todos los ríos de su vida desembocaban en ella. Si pudiera pedir un deseo, pediría quedar soldado a Mikasa. La adoraba con cada corpúsculo de su cuerpo. Amó sus jadeos, sus manos finas aferrándose a su espalda, y sus labios, que lo devoraban y formaban cada sílaba de su nombre; su cuerpo de cera estremeciéndose al paso de sus dedos inexpertos y sus piernas, que se le enroscaron en la cintura. Dentro de ella halló, amén de placer, gran plenitud, y se valió de sus cinco sentidos para gozar de aquel momento, y de un sexto para amarla indiscriminadamente.
—Oh, Eren… —gimió, clavándole las uñas.
Las embestidas del muchacho, profundas y deliciosas, amainaron y salió de su interior, dejándose caer a un lado. Estuvieron haciéndose carantoñas durante un buen rato, rozándose las narices como esquimales entre risas sofocadas.
—¿Y si te quedas a dormir? —sugirió Eren—. O podrías quedarte toda la semana. Ya que mis padres no van a estar, pues podemos aprovechar…
—Tengo que estudiar para unos exámenes.
—Bueno, al menos quédate hoy y mañana. Los fines de semana son para descansar.
Mikasa entrecerró los ojos y estiró las comisuras de los labios.
—Me parece que haremos de todo menos descansar.
Efectivamente, el descanso no tuvo cabida. Y Eren tuvo que darle la razón a Armin: el amor era lo único que habían necesitado. Esa noche volvieron a entregarse a la pasión; y, después, con la espalda de ella contra el pecho, se quedó dormido.
24 notes · View notes
nicoletta-cim · 7 years ago
Text
Platicas entre yo y mi psicólogo imaginario...
-¿Podrías decirme tu nombre y tu edad?
YO: Es completamente necesario? Haría alguna diferencia en mi diagnóstico?
- Si no quieres decirlo, está bien. No estoy aquí para diagnosticar, solo quiero ayudarte.
YO: Es lo que suele decirle a todos sus pacientes? Bueno, inténtelo, entonces...
-Hay algo que deseas que yo sepa de ti?
YO: Es mi orgullo haber nacido en el barrio más humilde...
Toma su libreta y acomodándose los lentes me voltea a ver...
-Qué barrio es ese?
YO: Alejado del bullicio y de la falsa sociedad... (Hago una pausa)
-Mmmm... Consideras tener problemas de adaptación con tus pares?
YO:  Yo no tuve la desgracia de no ser hija del pueblo, yo me cuento entre la gente que no tiene falsedad...
-Veo que eres poeta, te gustaría agregar algo más?
YO: Veo que a usted no le gusta la música mexicana.
-Soy mexicano, claro que me gusta.
YO: Oh, claro. Solo fue un decir... (Callo para no parecer pesada y molesta)
-Cuéntame, cómo van las cosas con tu familia?
YO: Jodidas. Mi mamá murió hace 5 meses y 15 días, siento aversión hacia mi papá, quizás por los abusos sexuales que sufrí a los 5 o 6 años, de personas de quienes ni se enteró, y a los  que no recuerdo muy bien. Mi hermano vive a miles de kilómetros de aquí, no suelo verlo, casi no nos escribimos. Mis otros tres hermanos por parte de papá (mi mamá me prohibió decirles medios hermanos, decía que eran hermanos y como sea corría la misma sangre en nuestras venas) casi no los veo. Lo único rescatable en mi vida familiar, es la relación con mi tía, que creo que ha logrado mantener un poco por encima del fondo. Y el cariño que tengo de mi abuela, que se que cuando llegue con ella, me recibirá.
-Entiendo... Y cómo te  va con tus relaciones de pareja?
Yo: Puf, jodidax2. Mi exesposo, es algo así como mi amigo, pero no. Mi exnovio, me busca siempre, insiste en que va a cambiar,  hago como que le creo, para pasar el rato bien y me sale con que quiere vivir conmigo, formalizar, casarse (WTF, casarse? en serio?) conmigo, tener una familia. No, no quiero una familia con él. No soportaría ser mamá de tres: mi hijo actual, él y la nueva cría. Paso, en serio. A quien se acerca inocentemente interesado en mi, le doy el avión y sucumben al ver que no me interesa una relación, que mi ritmo de vida no me permite una relación: escuela del niño, trabajo, terapias, niñera que quiere que llegue a la hora, ex que ocupa tiempo para él. Así que no hay oportunidad.
Tengo dos ex novios que viven eternamente enamorados de mi, uno, con el que tuve una relación de tres años (Hace 12) , y otro en USA. Fui muy mala onda con este último, y quizás se lo mereció en su momento, pero en general es un buen hombre. Se que en el momento que quiera puedo tener un hijo de cualquiera de los dos. Le he dicho que quiero tener otro hijo, de hecho, otros dos? de hecho, quisiera otros dos. Lo perfecto para mí, serían tres hijos varones, ya tengo uno. Y se apuntan y no serían malos partidos.
-No sabía que tenías un hijo, quieres hablarme de él?
YO: Es el motivo por el que el que sigo hablando con usted después de 5 meses y 15 días. Es una bendición en mi vida, pero sabe? hoy sólo quiero hablar de mi...
-Lo respeto y entiendo, laboralmente, te encuentras satisfecha?
YO: A diario, cuando voy al trabajo entre 1 y 1:30, pienso cómo chocar y morir y que pareciera un accidente. Justamente cuando voy sobre el puente bicentenario, veo a los autos a mi alrededor, acelero, generalmente paso ese tramo muy rápido. Imagino volantear hacia el barandal, y morir instantáneamente, para que pareciera un accidente. Y luego pienso, y si no muero? si solo quedo como mi tía o peor? No, no podría soportarlo.  Y si salgo volando y mato a alguien? Y si  ese alguien, es muy feliz y lo aman? No como a mi... Y sigo mi camino. Pongo algo de música que me “anime”. Muchas veces lloro cuando voy camino al trabajo, en mi coche, siempre he sentido ese espacio como mío. A veces subo los cristales, y voy cantando y llorando, estallo y me da miedo, porque tengo la responsabilidad de ir bien. Le doy el paso a medio mundo, soportando los claxons de los otros carros. Me detengo lentamente, pongo mis intermitentes y le señalo con la mano al peatón que tiene el poder, haciendo una reverencia con mi mano, asentando la cabeza. Apenas, en la progreso, un señor en silla de ruedas iba a cruzar y nadie se detenía, era hora pico en la tarde. Me detuve, puse el freno de mano, traía coches atrás, tomé al señor por la silla y lo crucé, dejando mi coche a media calle, con el freno puesto y obvio sin la llave, el señor me dijo que tenía media hora esperando, creo que lo dijo por hacerme sentir bien. Subí a mi carro, irónicamente, nadie pitaba. Seguí mi camino. No, no hice lo “políticamente correcto”. Solo me imaginaba a mis papás, o incluso a mi hijo, cruzar lento y que alguien por cortesía los ayudara...
-Escucho que has tenido pensamientos suicidas...
YO: solo eso escuchó? Le narré muchas historias, y solo eso llamó su atención?
-Como te explico... Con el pasado, no puedo hacer nada. No lo voy a cambiar, quizás  puedo ayudarte a que lo veas de una forma distinta, sin embargo, no va a cambiar. Me hablas de chocar tu carro, de ya no estar. Y si algún día lo culminas? Ya no tendríamos de ningún pasado de qué hablar. De ahi la importancia de hablar de tus pensamientos actuales, de como te sientes hoy....
YO: Bueno, me siento miserable, que fallé como hija, estoy fallando como madre, hago lo que puedo para no fallarle a mi tía y a mi abuela, peleando por ellas. Pero aun así es una fiesta, es un desgaste.
-La hora ha terminado... Nos vemos la siguiente sesión.
YO: Buenas noches...
1 note · View note
wincatcherses · 5 years ago
Text
Desde viajar por el mundo hasta el desamor de Fernando Torres: la notable historia del utilitario de Young Lions, Harhys Stewart
Tumblr media
El joven prometedor ya ha visto un montón de mundo y espera que su carrera lo lleve a más lugares. Para un jugador de su tierna edad, el manitas defensivo de Young Lions, Harhys Rizal Gareth Stewart, seguramente ha estado a la vuelta de la esquina. Nacido de un padre galés y una madre malaya, el joven de 19 años pasó gran parte de sus años formativos al otro lado del mundo desde el corazón HDB de Singapur, pasando un tiempo en los Emiratos Árabes Unidos y Finlandia antes de regresar finalmente a la Ciudad del León. Nacido en Singapur a fines de marzo de 2001, Harhys y su familia se fueron a Dubai en 2008, antes de mudarse a Espoo, a las afueras de la capital finlandesa de Helsinki, cuatro años después. En 2015, la familia cerró el círculo, ya que se encontraron de regreso en Singapur después de siete años de distancia. "Mi hermano y yo crecimos en Singapur, pero nos mudamos a Dubai cuando tenía unos siete años, y luego jugábamos todos los días en el patio trasero, jugamos después de la escuela, jugamos para el equipo de la escuela, y así fue como empezamos, "Le dijo a Goal en una entrevista exclusiva. Después de haber estado expuesto a una gran cantidad de diferentes culturas futbolísticas a una edad tan joven, Harhys admitió haber enfrentado un ligero choque cultural al saltar entre las distintas naciones. Sin embargo, con su antiguo sueño de convertirse en profesional grabado permanentemente en su mente, este era un desafío que no estaba a punto de eludir. "Siempre quise ser profesional, desde que tenía cinco años. Siempre recuerdo haber dicho que quería ser futbolista profesional cada vez que los maestros me preguntaban qué quería hacer cuando fuera mayor. ¡Obviamente, se rieron en el momento! se rio entre dientes. “Pero siempre creí en mí mismo, y tener un hermano mayor significaba que siempre podíamos motivarnos y empujarnos mutuamente. Siempre jugamos juntos; Siempre hemos tenido el mismo sueño. Los dos estamos locos por el fútbol, ​��así que supongo que eso ayudó porque tenemos el mismo sueño y nos empujamos mutuamente todo el tiempo para alcanzar ese objetivo ". Y su actitud trabajadora está a la vista de todos. Siendo un jugador increíblemente versátil que a menudo se encontraba jugando en todo el campo, el fanático de Liverpool de la infancia contó cómo iría a YouTube para ver clips de los mejores jugadores en cada posición para jugar, a fin de analizar meticulosamente y comprender mejor Los requisitos del puesto. "Los dos jugadores que más me inspiraron cuando crecía eran Fernando Torres, era mi jugador favorito cuando crecía y nos traicionó al Chelsea, y obviamente a Steven Gerrard", continuó Harhys. "El ícono del club, siempre lo miraba, realmente le gustaba su ética de trabajo, lealtad y solo su pasión". A su regreso a Singapur en 2015, el joven intentó unirse a la Escuela de Deportes, ampliamente considerada como la mejor institución deportiva para jugadores jóvenes del país. Sin embargo, debido a que él no era parte de la configuración de la Academia de Fútbol FAS (FFA), su solicitud fue rechazada y Harhys se unió a Hong Kah Secondary, otra escuela conocida por su destreza futbolística. Sin embargo, no se quedó por mucho tiempo. "Cuando me uní a Hong Kah, probé para el equipo nacional Sub-15 en ese momento, y llegué a finales de 2015. Así que, en 2016, volví a postular a la Escuela de Deportes, ¡y me uní a ellos ese año!" él explicó. Después de luchar para consolidar su lugar en el equipo FFA U-17 durante su primer año con ellos, Harhys comenzó a trabajar con dos entrenadores que calificó de enorme importancia en su carrera; el entrenador nacional sub-19 Fadzuhasny Juraimi, y su predecesor Robbie Servais, y eventualmente cambió su fortuna para convertirse en un accesorio en el costado. “El primer entrenador que realmente me ayudó, a pesar de que era un entrenador muy duro, fue el entrenador Robbie Servais. Realmente me ayudó a ver cuál era la mentalidad de un jugador en Europa ”, dijo. "El entrenador Fadzu también realmente creía en mí, y eso me dio la confianza para seguir adelante y hacer lo que sé que he estado haciendo, para no tener miedo en el campo y rendir al máximo". Sin embargo, la carrera del joven Harhys pronto llegó a su punto más bajo. Como parte de los equipos juveniles de Singapur que viajaron a Vietnam y Myanmar para el Campeonato AFF U-18 2019 y los Clasificatorios para el Campeonato AFC U-19 2020 respectivamente, el mediocampista y sus compañeros de equipo fueron atrapados por sus rivales. Terminando la parte inferior de su grupo en ambos, los Cachorros recogieron solo cuatro puntos de ocho juegos jugados. Solo tres goles marcados y 33 goles masivos concedidos, con resultados que incluyen terribles pérdidas de 11-0 y 8-0 ante Corea del Sur y Myanmar.
"Obviamente, hay que ponerse al día, técnica, física y mentalmente", dijo Harhys sobre los resultados. "A veces, antes de entrar en un partido te sientes como un hombre, tienes miedo del oponente. Pero siento que no hay una brecha tan grande, y para mí es principalmente mental. Empatamos contra Tailandia, jugamos muy bien contra Malasia U-19, y terminaron yendo a la final, por lo que podemos jugar, pero obviamente también hemos tenido mala suerte con algunas lesiones a jugadores clave. "Creo que no estamos tan atrasados ​​en términos de fútbol, ​​pero en términos de mentalidad, hambre, eso es lo que realmente falta. Algunos de estos muchachos de Tailandia, Laos, esta es su única forma de salir de la pobreza, por lo que realmente están todos interesados ​​en el deporte. En Singapur, siento que a veces las personas son como "estoy haciendo fútbol mitad adentro, mitad afuera", y no están realmente comprometidos con la carrera ", razonó. Cuando se le preguntó sobre cómo Singapur podría superar este problema, dada la cultura tradicional centrada en lo académico aquí, Harhys se hizo eco rápidamente de los sentimientos de su compañero de equipo U-18 de Singapur, Iman Hakim, argumentando que mejores instalaciones para jugadores jóvenes aquí impulsarían el estándar de nuestra edad. -grupo de equipos de forma masiva. “Para ser sincero, necesitan invertir más en las academias juveniles de los clubes. Diría que, aparte de los grupos de edad nacionales, en los clubes no hay tanta profesionalidad en términos de capacitación y desarrollo, por lo que si inviertes en esto, habrá un grupo de talentos mucho más amplio y más competencia por lugares, porque los jugadores del club estarán mucho mejor ", dijo. "En este momento, los equipos de la FFA siempre dominan y no hay problema, pero una vez que se van al extranjero, es cuando no dominan y hay un desafío". Primero debe haber un nivel de competencia mucho más alto en Singapur, por lo que hay muchos mejores jugadores, luego, con un grupo de talentos más grande, los equipos de grupos de edad nacionales mejorarán mucho ". Saliendo de la parte posterior de esos torneos, Harhys entró en un período de autorreflexión, luchando a veces para recuperarse mentalmente de tales derrotas pesadas. Con la ayuda de su familia también, un gran pilar de apoyo para él durante ese tiempo, Harhys finalmente logró mirar más allá y comenzó a trabajar hacia su próximo objetivo, obteniendo un primer contrato profesional y debut. Poco más de tres meses después, su gran día finalmente llegaría en forma de los Young Lions de Nazri Nasir. "Fue un gran momento para mí porque desde joven quería ser profesional y, finalmente, para obtener ese contrato, finalmente puedo decir que he logrado parte de ese objetivo", dijo entusiasmado. "Obviamente, no estoy muy satisfecho y aún no he terminado, quiero seguir presionando y quiero intentar jugar en el extranjero". Quiero ir lo más lejos que pueda, así que sé que todavía hay mucho trabajo por hacer, pero, sinceramente, en ese momento fue un pequeño cheque para decir que estoy en la dirección correcta ". No tendría que esperar mucho para su debut en Young Lions. Con solo 18 años, Harhys comenzó y jugó los 90 minutos completos de su primer partido de la Premier League de Singapur, contra los pesos pesados ​​nacionales Hougang United, nada menos. "Realmente no lo esperaba, pero estaba listo para ser llamado, y cuando el entrenador dijo que estaba comenzando, estaba como bien, solo respire profundamente y relájese". Fue una buena experiencia, pero obviamente fue nueva. La intensidad era mucho mayor, la fisicalidad también porque ahora estás jugando contra hombres adultos, así que tuve que acostumbrarme al principio. Pero sentí que a lo largo del juego, me acostumbré un poco más, me sentí más cómodo, más compuesto y fue una buena experiencia ”, relató sobre su debut. Elogiando al cuerpo técnico de los Young Lions como un factor importante en su ascenso, Harhys describió al entrenador en jefe Nazri Nasir como una figura muy influyente. Nazri, un ex mediocampista, ganó el título de Nazri durante su carrera como jugador, al obtener un título de la Liga de Malasia, una Copa de Malasia, cinco títulos de la S-League, siete Copas de Singapur y el Campeonato AFF en 1998. "El entrenador Nazri esta temporada ha sido realmente útil porque ambos jugamos la misma posición, cuando era jugador era centrocampista, así que me ha estado ayudando mucho en cómo jugar la posición, cómo mejorar como jugador y cómo hacer el paso al siguiente nivel ", explicó. "Su éxito como jugador realmente nos ayuda porque lo admiramos y realmente lo escuchamos, porque sabemos que ha hecho grandes cosas por el fútbol de Singapur y ha logrado todos los trofeos en su carrera". Otro entrenador al que rindió homenaje fue el entrenador asistente japonés de Young Lions, Koichiro Iizuka, y destacó su famosa atención al detalle y al método de entrenamiento perfeccionista como una excelente manera de mejorar para los jugadores jóvenes.
Pero a diferencia de muchos de sus compañeros de equipo, la base de apoyo futbolístico de Harhys no termina con sus entrenadores. De hecho, tiene un consultor personal de fútbol que vive bajo el mismo techo, y su hermano mayor, Ryhan Stewart, también es un futbolista profesional para Young Lions, habiendo estallado la temporada pasada con 22 apariciones en la liga para el Warriors FC. "Él es realmente bueno porque si alguna vez estoy cansado o desmotivado, simplemente me empujará y me levantará y me dirá que vamos, vamos, entrenemos o algo así. En el último año o dos, estar en los equipos juveniles, verlo ir a los U-23, firmar su primer contrato profesional y verlo pasar por la experiencia profesional realmente me ayudó a prepararme para lo que necesitaba hacer. Parte de la experiencia que me dio, es realmente agradable tener eso, y tenerlo en su casa, ¡para que pueda acudir a él cuando lo necesite! " Harhys se rio entre dientes. Harhys reveló que Ryhan es solo una parte de una familia enormemente solidaria, que lo ha respaldado desde el primer minuto para perseguir sus sueños, aunque con la advertencia de lograr una calificación académica también. "Nuestros padres nos han apoyado mucho, nos están presionando todo el tiempo, siempre nos llevan a los entrenamientos de fútbol por la mañana, los fines de semana y todo eso, y siempre nos dicen que vayamos por nuestros sueños". Al mismo tiempo, también quieren que terminemos un poco de nuestra educación, como Poly, por ejemplo, pero siempre nos dicen que sigamos nuestros sueños porque si amas tu trabajo, nunca tendrás que trabajar un día en tu vida. ," él explicó. Al alistarse para el Servicio Nacional a fines del próximo año, Harhys parecía reacio a tomar un descanso forzado de dos años del juego que ama, pero aceptó que era algo que tenía que hacer como un joven futbolista de Singapur. "Espero hacerlo lo más rápido posible, porque creo que es más fácil como futbolista una vez que tienes todo esto detrás de ti", afirmó. “Después de terminar mi NS, espero jugar regularmente para Young Lions, ser un jugador de gran impacto y espero estar en el Equipo Nacional, o al menos en la mezcla con los jugadores del Equipo Nacional. Sé que mi competencia es probablemente uno de los mejores jugadores de Singapur como Shahdan (Sulaiman) y Hariss Harun, pero estoy seguro de que si trabajo duro, estaré allí y espero estar entre esos nombres en dos años ' hora." Reiterando su deseo de jugar en el extranjero un día, Harhys reveló sus altas ambiciones europeas, pero también estaba abierto a la posibilidad de jugar en una gran liga asiática. De cualquier manera, el joven maestro del centro del campo está lleno de ambición y no está preparado para conformarse hasta que logre el sueño que ha tenido desde la infancia.
“Obviamente, Asia sería el siguiente paso lógico, pero el sueño es jugar en el Reino Unido. No importa en qué liga, pero espero estar entre las cuatro primeras divisiones en el Reino Unido, y creo que eso es posible si trabajo realmente duro y la suerte está de mi lado. Obviamente, en Asia estoy viendo algunas de las otras ligas como en Japón, siento que ese sería un lugar muy agradable para jugar fútbol a un nivel realmente alto. O incluso solo mirando la Liga de Malasia, el ambiente es realmente bueno, Indonesia, Tailandia, todos son lugares muy agradables para jugar al fútbol ”, explicó. El artículo continúa abajo Harhys estaba ansioso por recordarles a los jóvenes que vienen que no hay atajos para el éxito, y que se requiere trabajo duro y sacrificio para equilibrar tanto el fútbol como los estudios. "Tendrías que limitar tus distracciones y aclarar tus prioridades. Tienes que estar en tu entrenamiento, luego, cuando regreses, ¡tienes que estudiar! Se puede ver que hay muchos ejemplos de personas que lo han hecho, pero requiere mucho equilibrio, dedicación y trabajo duro ”. "Sueña en grande, trabaja duro y, a veces, solo tienes que ser un poco egoísta y no dejar que otras personas te digan lo que puedes o no puedes hacer. Ten un objetivo para ti y trabaja duro para lograrlo ”, afirmó, concluyendo la entrevista.
from Noticias Wincatchers https://noticias.wincatchers.com/2020/05/13/desde-viajar-por-el-mundo-hasta-el-desamor-de-fernando-torres-la-notable-historia-del-utilitario-de-young-lions-harhys-stewart/
0 notes
artesinsino · 5 years ago
Text
Día 13
Cada día desde que ha empezado el confinamiento mira su número de teléfono y piensa en llamarla. Y cada noche se arrepiente de no haberlo hecho.
Es cierto que es un número de teléfono que hace años que le da como desconectado o fuera de servicio, pero es el único número de contacto que conserva de ella y, al fin y al cabo, nunca le habían dicho que el número marcado no existiera.
Está harta de aquel estúpido distanciamiento voluntario por ambas partes. Nunca tuvo sentido y desde su aislamiento actual cada vez tiene más claro que han perdido ya demasiado tiempo. Una madre y una hija nunca deberían desconectarse.
***
Desde hace unos días Yaiza y su hermana está preparando una obra de teatro para hacerle a sus abuelos desde las ventanas del granero. Han decidido que será muda, por contra de lo que quería Yaiza que estaba preparando una canción con su minikaraoke. Durante los veinte minutos que dura la representación, su padre ayudará poniendo luz por detrás de ellas para jugar con sus siluetas. Por eso el vestuario y el atrezzo son tremendamente importantes. Su padre ha preparado el ventanal como si fuera un verdadero escenario de teatro, telón incluido.
La hora de la sesión es a las ocho y cuarto de la tarde, después del momento de los aplausos. Con los aplausos Yaiza siente la adrenalina recorriendo su cuerpo, sin saber qué es la adrenalina. Está eufórica. Comienza la función y resulta todo un éxito.
***
Cada mañana habla con algún vecino diferente por el patio. Puede mantener cualquier tipo de conversación para sorpresa de los que la prejuzgan en un primer momento. Y de ahí, cambiar a otra y no parar de hablar hasta que sus hijos la requieren dentro.
—Aunque sea optimista no significa que sea tonta. Sé que hemos sido bastante idiotas y lo seguimos siendo. Fíjate que todo nos soprende incluso aunque lo tengamos delante. ¡Nunca aprendemos! Yo no sé de gráficos y lo veo todos los días en el telediario. La curva dichosa. Tenemos la curva de Italia paralela a la nuestra con la diferencia de que nos llevan una semana de delantera, podríamos saber lo que va a pasar aquí en unos días pero ¿sirve para algo esa ventaja? Nooo. Y cuando nos pasa encima nos sorprendemos.
—No somos los únicos. Mira al resto del mundo. Ni Italia, ni Reino Unido, ni Estados Unidos... Alemania y Francia a medias...
—¿Y qué importa que otros lo hagan mal? Como decía mi madre, mal de muchos... de poco vale, ni si quiera para justificarnos. ¡Mira Portugal! Allí está mi sobrina y me ha contado que las propias personas decidieron aprender sin esperar a que se lo dictara una ley, así que ni sanciones ni nada, porque no hacen falta. No salen por voluntad propia. Un país pequeño pero no han dudado en defender a los suyos.
—Porque es más fácil siendo pequeño. Además, los portugueses son más sosos.
—Tú si que eres soso, cuanto te queda por aprender. Nada tiene que ver el tamaño del país con el corazón de las personas. Y por eso hay algo que nos une a todos. Los aplausos. En todos los rincones del mundo aplaudimos por quienes nos están salvando la vida cada día, de muchas maneras, mi primo es camionero de alimentación ¿sabes? Y desde que empezó esto...
***
Los viernes siempre son días de jaleo incluso en época de confinamiento. Hoy no ha podido ni pararse a pensar ni si quiera durante su bocadillo del mediodía. Esta semana ha tenido que hacer turno partido y se ha quedado a comer en el trabajo por evitar un exceso de desplazamientos. Aún no han sido capaces de organizarse para gestionar las nuevas demandas.
***
No está acostumbrado a pasar tanto tiempo en casa y menos solo. Es un viajero, conductor pero viajero a fin de cuentas. Se asoma por la ventana del salón. Delante de su casa siguen trabajando en las obras, construyendo edificios para vivir, para comprar... Hasta ahora no se había parado a pensar en ello. Me pregunto para quién siguen construyendo, después de todo esto no tengo claro cuántas personas podrán permitirse el lujo de comprar una nueva vivienda. Hace mucho que sobran casas vacías  en este país aunque, paradójicamente está lleno de personas sin casa.
***
...
—Ya es bastante que a mis años sea capaz de hablarte por la pantalla de un móvil que no entiendo.
—Mamá, tienes que estar animada. En cuanto pase esto, iremos a pasar unos días al pueblo. Pero cuídate mientras.
—Pero ¿qué me estás contando, hija? ¿No ves que a mí me puede matar hasta una gripe? Cada día que pasa es sencillamente un milagro que siga viva.
—¿Siempre tienes que ser así de cruda?
—Cariño, a mi edad ya no tiene sentido andarse con engaños. Esto es como todo, cuando eres joven hay cosas que no puedes ni imaginar. Eres egoísta y no puedes evitarlo y tu propio sufrimiento es egoísta: que el huracán no asole mi casa, que el terremoto no abra el suelo bajo mis pies, que el incendio no queme mis recuerdos... Luego te haces mayor, casi sin enterarte, y entiendes por qué es mejor no anticipar y vivir cada momento. Sigues siendo egoísta pero de otra manera, quieres morir sin dolor, por ejemplo.
— ¡Para! Ya vuelves. ¿Has hablado con el doctor?
—Sí hija, sí. Y me dice lo mismo de siempre, estoy todo lo bien que puedo estar. ¿Tú te acuerdas de la pandemia del ébola?
—Algo.
—Ayer me acordé de que poco antes de que empezara esta, o justo a la vez, tampoco tengo la cabeza muy ordenada, se acababa de dar por concluida después de años de lucha allá en África. Y nosotros ni idea, salvo cuando llegó una pequeña amenza al país. A eso me refiero con lo de ser egoísta. Hace cuarenta años jamás habría pensado en nada que no estuviera a mi alrededor. Ahora me alegro por las personas de África, porque al menos se han conseguido sacar a un monstruo de encima...
—¡Mamáá!
—Eres igualita que tu hermano. A ver cuando crecéis de una vez que ya es hora de que veáis la vida con un poco más de perspectiva. No os olvidéis de que solo se muere quien ha vivido. Es una ley natural. Y yo por lo menos no me puedo quejar de todo lo que he vivido. Ya tengo ganas de irme con tu padre.
—Vale me rindo, te paso con tus nietas. Y por favor, no les hables de la muerte y menos de la tuya.
***
Tiene problemas con la línea de internet. Ahora que empezaba a poner en marcha su rutina diaria, poniendo al día sus conocimientos para regresar al mundo cuando el mundo vuelva a la vida, esto es lo que le faltaba y un viernes. Llama por teléfono a atención al cliente. Después veintisiete minutos de espera —que ha aprovechado para recoger la casa y recibir y pagar a su vecino la compra—, por fin le han atendido.
—Disculpe la demora, estamos teniendo saturación de líneas por la gran demanda que tiene internet en estos momentos y trabajamos desde las líneas de nuestras propias casas, espero que lo comprenda.
Tras explicarle su problema y hacer todo lo que la otra voz le va diciendo al otro lado del teléfono, consigue que vuelva a arrancar internet. Se lo agradece como si le hubiera salvado la vida y recomienza su rutina del día.
***
Lleva toda la mañana instalando los estores que habían comprado el verano anterior para el granero-casavacacional. Es la primera vez que lo hace y tampoco es muy hábil para las tareas de bricolaje, su es mujer quien suele encargarse de eso. Pero se le ocurrió comentarle a las niñas que podrían ser una gran idea para simular un telón de teatro, y, una vez dicho, ya no podía echarse atrás, demasiado tarde.A taladrar.
Son tres ventanas así que para que funcione el efecto telón tienen que levantar los tres estores a la vez y eso requiere, como la obra, de su propio ensayo. Como son enrrollables una vez que suelten la cuerdan el estor se quedará en la posición donde la hayan dejado así que solo tienen que conseguir dejarla los tres a la misma altura. Luego, su padre irá jugando con ellos según las distintas escenas de la representación. Es perfecto.
Para el inicio y el final cada uno debe tirar de uno. En el primer ensayo, se cae el éstor del que él tira. “Mierda, otra vez a taladrar”.  Ya está, cuatro ensayos después han conseguido pillarle el truco. En el directo saldrá perfecto.
***
Sin novedades.
***
Esta vez solo ha podido coger un día de descanso. Afortunadamente, no siempre se puede ahora mismo. Pero su cuerpo estaba acumulando demasiado estrés físico y mental y nuevamente un mareo en el trabajo la retira del frente. Camino a casa piensa en los enfermos pero también en sus compañeros, desbordados podría ser la palabra, a punto de un colapso que ya asumen como inevitable. Ahora mismo siente que están en un barco al que las olas empujan fuertemente contra un acantilado en la costa y ellos tienen que aguantar el embiste con todas sus fuerzas por el resto de la tripulación, tienen que resistir para que el barco no se hunda. Al pensar en una responsabiliad de tal magnitud se le hace un nudo en la garganta..
***
Anoche, cuando bajó la basura, se encontró con una nota en el portal: “El viernes aprovechando que tengo que salir a hacer la compra me ofrezco para hacérsela a quien lo necesite y evitar desplazamientos extras. Quien quiera que deje su lista en el buzón del 3ºD indicando el piso al que pertenece para que pueda llevarla a su puerta. Ya haremos las cuentas luego.”  Genial, pensó, sentía que solo con eso la vida ya le estaba sonriendo. Fue corriendo a su piso a por la lista, que ya tenía preparada, y la metió en el buzón con el número de su piso.
Esta mañana su felpudo ha amanecido repleto de abastecimiento. No puede estar más agradecida. En una de las bolsas una nota, “imagino que esté usted durmiendo puesto que no abre la puerta, espero no haberle molestado. Le dejo aquí su compra y el correspondiente ticket para que me lo abone cuando pueda. Muchas gracias. 3ºD.” Prepara el dinero y lo mete en un sobre para llevarlo hasta su puerta pero antes de salir por la puerta de casa, suena el teléfono.
***
Azai es uno de esos afortunados que todavía no entiende de cifras, ni de más dramas aparte de esos en los que la comida no llega, o casi todos los relacionados con su incapacidad para hacerse entender con su madre. A menudo los adultos subestiman la importancia de la comunicación que de niños se hace imprescindible.
***
“Es viernes, viernes 13, noche de bruxas, día 13 de confinamiento... Esta burbuja extraña en la que se ha convertido la vida va a ser difícil de explotar, pero en algún momento acabará pinchando como todas las burbujas: la económica, la inmobiliaria... Y seguramente nos metamos en otra, diferente, pero otra.
Me pregunto si este aislamiento temporal se convertirá en una nueva forma de vida. Si a partir de ahora cada cierto tiempo vendrá la época del confinamiento, como la época de los monzones. Si estaremos haciendo bien los ensayos para bajar todos el telón a tiempo la próxima vez.
Tengo un vecino al que se le antojó comprarse una batería unas semanas antes de que empezara el confinamiento. Estos días le ha dado por aporrearla sin hora fija. De repente mete un par de intentos de redobles, te asusta y luego lo deja. Es como si estuviera esperando a que nadie en el edificio hiciese ruido para despertarnos y luego él —o ella, porque no sé quién es—, se queda dormido mientras los demás no podemos volver a conciliar el sueño. Seguro que no lo hace con mala intención, simplemente porque le damos igual. Es así como somos siempre en nuestro día a día por aquí, solo nos importa lo nuestro: nuestro dolor, nuestras historias, nuestros éxitos... Si hoy estamos encerrados y privados de nuestro derecho básico de libertad, es únicamente porque no hemos sabido respetar los derechos de las personas que teníamos al lado. Y claro, ya se sabe, la cagamos en pequeño y lo pagamos a lo grande... Justas no son muchas cosas ahora mismo, nadie lo duda, solo hay que sacar la cabeza por la ventana y abrir los ojos. La vida está llena de dramas, uno por cada persona que existe. Otra cosa es que queramos ver los dramas de los de al lado sin caer en la comparación de tragedias. La empatía es lo único que nos puede acercar a las personas que conocemos y a las que no conocemos, pero es de esas cosas que nunca se apuntan en la lista de propósitos de año nuevo. 
Qué fácil es pensar mirando desde la ventana.”
0 notes
aranzaaguinaco2 · 8 years ago
Text
Capítulo I Pasión neutra. Hay noches y/o estrellas que te hacen recordar cosas a lo mejor no muy gratificantes, pero sin duda indispensables, para no olvidar quien eres. A mi lo que me hace recordar mi pasado son las piedras con las que tropiezo camino a casa. No debo caer. En estos momentos tengo tanto alcohol en mi sangre que me considero una bomba molotov caminando sobre las calles. Si estalló podría quemar vivas a todas las personas que viven en la ciudad más grande del mundo. ¿Qué sería de mí sin el dolor del pasado? No sería ni la sombra de lo que soy ahora. Mi sombra me quedaría grande. No me sentiría digno. El dolor nos marca como si fuéramos ganado. Algunos pierden a sus papás desde pequeños, algunos nacen huérfanos. Se distinguen fácilmente de la gente que nació con la vida comprada. Una cicatriz tan grande no se esconde tan fácil con un par de prendas o esas cremas de ahora. Al menos estas cicatrices no. Mi mente en complicidad con el alcohol traen de vuelta las últimas palabras de mi mamá. - No te digo adiós sino un hasta luego, pequeño. Cuidate. - Hasta luego, mamá. En sus labios partidos se podía notar el dolor que cargaba desde hace meses. Sus uñas gastadas y amarillas reflejaban el esfuerzo de su trabajo diario. La saliva seca que abrazaba sus dientes y que se asomaba en la cornisa de sus labios me hacían saber que, incluso el día de su partida estaba cansada. Tenía la manía de siempre combinar alguna prenda que llevará con algún listón de color que siempre se ponía en el cabello. Ese detalle, infantil y tierno, fue el que captó la atención de papá cuando la conoció. Se quitó el listón color morado que llevaba ese día, lo enrollo y lo metió en la bolsa trasera de mi pantalón con la promesa de que algún día regresaría. Era apenas un crío de 11 años cuando mamá marchó.Jamás supe a dónde. Mi única realidad era que ella ya no estaba. Realidad que ya ha trascendido 18 primaveras más. Realmente eso ya no importa. Sólo la recuerdo cuando me encuentro en este estado tan deprimente y cutre, que a pesar de lo que estás creyendo no me sucede muy a menudo. Ahora la realidad que tengo que afrontar es llegar a casa. Por conciencia propia decidí aparcar mi Toyota en el estacionamiento más cercano al bar donde me encontraba bebiendo. Parece que he caminado por horas. Dejó en el camino bocanadas de humo como si me encontrará en el cuento de Hansel y Gretel y el humo me indicara el camino de regreso al bar. Así funciona el alcohol: siempre quiere que vuelvas a probar sus labios. Las nubes extienden sus brazos desde la séptima calle hasta mi cómoda cama. Al llegar a casa me asomo por la ventana para verificar que no haya incendiado la ciudad.Para mi desgracia tengo una manera de hacerlo. Evito enojarme y sobre todo evito tener sexo con una mujer. Tengo esa virtud de ser apasionado en todo lo que hago. Virtud o maldición. Mi condición no me permite tener relaciones sexuales con ninguna clase de mujer. Mi pasión podría emanar una larga llamarada que saldrá desde mi corazón y se esparcirá kilómetros a la redonda. No me molesta en absoluto, hasta el día de hoy no he encontrado a una mujer que me motive a quemar la ciudad entera. Esta pasión viene acompañada de la neutralidad en mis hormonas. Humanamente soy hombre, pero mis hormonas no segregan testosterona, ni feromonas y eso me convierte en un ser ‘asexual’. No poseo barba debido a la falta de testosterona, ni tampoco he sufrido eso que ustedes llaman ereccion, donde tu miembro masculino duplica su dureza y tamaño. Yo no me he enamorado. Claro que algunas mujeres se han fijado en mí pero pareciera que al acercarse se topan con una barrera invisible de hormonas inexistentes, pero fundamentales para sentir amor. Y se alejan. Después de un baño, tomo las llaves del auto y de mi cama recuperó la cordura que había dejado en esos tragos de alcohol, me dirijo a visitar a mi esposa. Trato de compensar el no tener sexo al darme cualquier gusto y antojo que llegue a tener. Desde un par de zapatos hasta el celular y carro del año. Caminar sobre pasto mojado viendo el atardecer en Monte Perdido, es lo más cercano al sexo que puedo tener. Así le puse a esa pequeña colina a las afueras de la ciudad por dos razones: desde esa altura puedes contar y casi tocar todas las puntas de los rascacielos de la ciudad y porque es un lugar perdido que nadie conoce. Hoy me encuentro en este lugar. Es muy cómodo. En una orilla del Monte hay más de un árbol caído. Ahí es donde suelo sentarme y contemplar la ciudad entera. - Mi esposa me hace tocar la punta del cielo cuando la tengo desnuda ante mi. - ¿La punta del cielo? - Sí. Siento pena por ti, amigo. Nunca sabrás el placer que genera un orgasmo, pero creeme que sientes tocar el cielo. - Edgar, mi compañero de Universidad, expresó todo lo que sabía de sexo.- También mencionó algo de la exclusividad, se refería a que sólo él podía tocar el cuerpo de su mujer. Yo escuchaba tratando de encontrar algo vagamente cercano a lo que él me estaba diciendo, pero no pude. Pase varios días buscando algo que en mi vida pudiera reemplazar a una mujer, pero tarde unos años en hacerlo. Monte Perdido es mi mujer. En ese lugar llegó al punto más alto de la ciudad y tengo la exclusividad; nadie ha estado aquí. Este lugar ha sido testigo de los recuerdos y pensamientos más profundos que he tenido. Tengo que marcharme a casa. El amanecer se asoma y fuera de la ciudad caen grandes relámpagos que se le escapan a la tormenta que azota la ciudad vecina. La soledad me arriva. Por primera vez volteo a ver los asientos de mi auto para notarlos vacíos. Noto cualquier detalle; el Sol tiene a su Luna, la noche tiene al día, los pájaros al viento. Joder, incluso los limpiaparabrisas vienen en pareja de dos. Debido a que no encuentro sexualmente atractiva a ninguna mujer he pensado seriamente en adoptar un hijo, para ganarle esta batalla a la soledad. Una mascota es algo demasiado deprimente. Pero en esta ciudad de incomprensibles nadie querrá darle su hijo a un señor de 29 años que vive solo, sin familia, sin hermanos y sobre todo sin esposa. Tener esposa es uno de los requisitos indispensables para la adopción. ¡Malditos hijos de puta! ¡¿Porque piensan que compartir tu vida con alguien debe de ser tus prioridades en la vida?!. Veanme a mi. Tengo una casa de 500 mts² en una de las mejores colonias de la ciudad, sin duda soy el mejor partido para cualquier niño en adopción. Y ustedes piden lo único que no puedo tener: esposa. Siempre que llego a casa veo un anuncio en puerta de mis vecinos “Se solicita servidumbre”. Lo quitan y lo ponen cada tercer mes. Esos señores deben de tener severos problemas de conducta al no poder mantener empleados fijos en su casa. Eliza, mi empleada hogareña, es bastante amable. Ha trabajado aquí desde hace 5 años y, con el miedo a que Monte Perdido ardá en celos, he considerado a Eliza mi amante. Me conoce de pies a cabeza, pero no hay ninguna clase de relación aparte de empleada-jefe entre nosotros. La quiero y si en algún momento mis hormonas segregaran testosterona entonces supongo que haré de Eliza mi verdadera esposa. Aunque no pueda tocar su cuerpo debido a la pasión de mi corazon me gustaria enamorarme, tal vez de ella. Es triste pensar que la que hace el aseo en mi casa sea la persona más cercana a mi, pero esta vida asexual y ermitaña no me ha permitido mantener a nadie cerca. Jamás he pasado el tiempo suficiente con alguien para llegar a quererla. He llegado a casa. Eliza me prepara un baño caliente junto con un vaso de Whiskey con hielos. Me consiente. La lectura me ha gustado desde la adolescencia, pero jamás encontré interesantes esas novelas juveniles amorosas. Debe de ser porque mi corazón no sentía atracción ni sentimiento por alguien o porque el tema amoroso se ha vuelto un tema bastante trastocado rozando incluso lo vulgar. Yo disfruto leyendo a Carl Sagan; mi autor favorito, al que le regaló mis noches. Hoy al llegar del trabajo he encontrado a Eliza sentada con un sobre entre su manos golpeándolo contra su pierna. Eso me confunde más que el alcohol. Ella usualmente está preparando la cena a estas horas, no sentada. Me aborda. Sus manos hacen un pequeño movimiento inconsciente como si el vibrar de un celular se tratara. Tan sólo con tocarme me ha dicho todo. Tiene que marcharse.
29 notes · View notes
thxssmoon · 8 years ago
Text
Por favor, ¿qué cojones hice?, ¿qué es lo que exactamente pasó? Creía que te gustaba, creía que te interesaba, que yo te parecía linda; una chica con un cuerpo pequeño, unas grandes gafas, unos aparatos puestos, divertida, traviesa, malhumorada, intimidante, inteligente, sensible.
Oh, vamos. Creía que podías ver todas esas partes de mí, ¿pero por qué no? Tengo que enseñártelas, pero tampoco es que sea tan fácil; como decir que me gustas, eso es aún más difícil.
Es enserio, tío, quiero saberlo todo de ti sin que tenga que estar escuchando o viendo lo que haces. Quiero saberlo porque esté junto a ti. No quiero que pienses que soy una “acosadora”, solo quiero saber todo de ti y no quiero hacerlo de forma “acosadora”, quiero acercarme a ti, pasar el rato contigo, hablarte, hacer bromas, jugar al fútbol, que me cuentes tus problemas, que te coja confianza al punto de querer traerte a mi casa a ver una película, que te presente como se debe a mis amigas, ver un partido de fútbol contigo, jugar con nuestros hermanos, ayudarte en lo que pueda, que me enseñes a jugar bien al fútbol, quiero pelearme contigo de cosas absurdas y solucionarlo con una broma, que me conozcas y yo te conozca a ti.
Oye, ¿huyes de mí?, ¿no me quieres ver?, ¿soy una pesada?, ¿te parezco una acosadora?, ¿te gusta alguien más? Ahora mismo siento que no te interesa nada de mí, como si lo que fuera que tuvimos, fuera polvo que se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. La verdad, es que no sé qué pensar, no sé si olvidarme y dejarte de una vez en paz, no sé si seguir amándote, si por mí fuera, ya lo habría hecho, el problema es que decirlo y hacerlo es diferente, digo que soy capaz de olvidarte, pero con solo verte mi opinión cambia y no puedo evitarlo; sé que no soy la única que siente esto, pero me siento tan decaída y tan fuera de mí, te veo sonreír sin más, pero duele que no me la dirijas a mí y que siempre te alejes, es injusto, no puedes solo sonreír e irte de rositas. Tu indiferencia duele, cabrón. No te entiendo, joder. Eres un maldito enigma o una ecuación sin resolver, eres tan tú, eres tan extraño, eres tan bipolar. Me evitas y duele, me hablas y no sabes cómo salto por las paredes como si estuviera poseída. ¿Eres consciente de lo que me haces sentir? Pienso que todo lo que hago, a ti te parecerá raro o estúpido o muy acosador. No lo entiendo, quiero que sepas que son coincidencias, que si decido irme a mi casa a las 8 en punto es para irme a esa hora, que tú estuvieras ahí es una historia diferente. Por favor, di lo que piensas, aunque me hagas llorar mares o hagas que quiera darme de bofetadas porque malentendí cosas. Y es que, ojalá fuera tan fácil hablarte y si pudiera lo haría encantada, pero no puedo llegar a ti y decir: “hola, ¿qué tal?” cuando tú no le conoces bien, cuando yo no te conozco bien, cuando no tenemos una amistad, cuando no tenemos confianza. ¿Cómo coño se supone que vaya a hablarte? Además, sabes, creo que me vistes llorar, pienso que lo vistes, que vistes como mis lágrimas resbalaban, como me intentaba secar los ojos haciendo como si me picaran; creo que lo vistes desde la ventana, desde las gradas; pero claro, no ibas a salir de tu casa para consolarme o irte de las gradas donde esperabas a hacer un partido junto a tu equipo solo para preguntarme si me pasaba algo; ¿pero por qué sentía que me preguntabas con los ojos lo que me pasaba desde las gradas?, ¿por qué lo siento así?, ¿por qué me imagino cosas irreales? En conclusión, quiero que me digas lo que piensas. Bueno, igualmente: que pase lo que tenga que pasar.
2 notes · View notes
trotupandyz4 · 8 years ago
Text
Su dulce fragancia - Fanfic Wigetta CAPÍTULO 28: “Una difícil noticia”
Narra Guillermo:
El bar se había puesto muy tenso después de que Alex se marchó de esa forma, me costaba creer que él había tomado esa actitud al contarle sobre mi relación con Samuel... hemos vivido tantas cosas juntos en el colegio que de solo pensar que se perdería nuestra amistad por esto, me hacía sentir fatal.
Samuel lo único que podía hacer era agarrarme fuertemente de la mano, podía sentir su frustración de no poder hacer nada, no podíamos obligarlo a que acepte nuestro noviazgo, pero sin duda me gustaría poder hablar adecuadamente con él.
–Por casualidad ¿Qué pasó entre tú y Alex para que te dijera eso?- dijo Samuel de repente, yo al escuchar esa pregunta miré directamente a Frank que estaba aún más afectado que yo, estaba temblando y con la mirada baja, casi nunca lo había visto así, salvo cuando perdió un partido con su equipo de futbol en el colegio, había practicado tanto para que no pudieran ser seleccionados.
Frank tragó saliva y aún con una mirada asustadiza se dirigió a mí para conversar –Guille... hay algo de lo que tenemos que hablar- esa frase me provocó un tremendo escalofríos, muy pocas veces hablamos en serio con Frank, pero sentía que ésta era una charla diferente.
-¿Qué sucede?- me atreví a preguntar de manera temerosa, Frank se rascó el cuello de forma nerviosa, miraba a diferentes lugares del bar como tratar de buscar comodidad, pero no le resultaba, ya era tarde para salir del tema, si había una mala noticia que dar, tenía que enfrentarlo.
-¿Te acuerdas... que te dije que preparaba unos proyectos a futuro?- dijo con una voz ronca, la pregunta me había descolocado, no sabía que tan mala podría ser –si... estabas en él coche si no mal recuerdo cuando me llamaste- respondí acordándome de mi periodo de exámenes.
-Pues... los tramites ya los realicé, con Claudia y yo estuvimos por mucho tiempo... pensando acerca de esta decisión... no sabemos si será temporal o no, pero es algo que ambos queremos...- decía entre balbuceos –a ver Frank... no te estoy entendiendo nada ¿Cuál es el punto de todo esto?- dije para que fuera al grano del asunto.
-Guille... yo me voy a mudar, me voy de España- respondió sin poder mirarme a los ojos, después de eso, los tres nos quedamos en profundo silencio, Samuel se le veía nervioso al no saber qué decir, me miraba constantemente porque quería saber mi reacción, pero la verdad... había sido tan fuerte el impacto, que me quedé sin habla...
-¿Te mudarás?- pregunté lo obvio, pero ante el shock las palabras salieron por si solas –si Guille, Alex vino a mi casa y se enteró por Claudia, desde ahí no ha querido hablar conmigo- dijo cabizbajo.
-Bueno, pero esa no es razón suficiente para que se molestara- dijo Samuel al saber que podía dar su opinión –bueno... es que- dijo Frank si poder continuar la frase.
-¿Qué Frank?- pregunté para que no se lo guardara – lo que pasa es que me voy en unos días- me levanté inmediato de la silla de la rabia y grité.
-¿¡Cómo pudiste no decírnoslo antes tío!? Se supone que somos amigos ¿no?- la gente del lugar otra vez nos volteó a ver, Samuel me agarró de la mano tratando de calmarme y que regresara a mi asiento, yo estaba temblando de ira, pero me pude sentar dejándome guiar por Samuel.
-Lo siento Guille, créeme que no sabía cómo decirles... sabes que también es difícil para mí separarme de ustedes, pero es algo que Claudia y yo anhelamos- dijo decaído, ahora podía entender la indignación de Alex, por qué actuó así desde que entró y vio a Frank, estaba dolido, desde que somos niños no nos habíamos separado, incluso pensamos en venir a esta ciudad juntos para formar nuestra familia aquí, éramos como los mosqueteros y por eso di todo mi esfuerzo en los exámenes para que esa amistad tampoco se rompiera.
-Esa no es escusa Frank, si Alex no se hubiese enterado ¿Cuándo nos lo ibas a decir?- dije irritado, jamás me había enfadado tan en serio con Frank, me pone triste que se vaya del país y al saber que solo en unos días ya no estará con nosotros, se me hacía complicado aceptar la situación.
-Guille, sé que hice mal... y que es normal que tú y Alex estén molestos conmigo, rompí mi promesa, pero tú siempre has sabido que he querido viajar y conocer el mundo ¿te acuerdas los viajes que planeábamos antes de entrar a la universidad?-.
Tomé nuevamente de mi vaso él último sorbo de cerveza que quedaba y le respondí –si, teníamos planeados un buena ruta de viaje... incluso pensamos en ahorrar para llevarlo a cabo algún día- dije desanimado.
-¿Lo ves? No es algo que salió de la nada Guille, se me ha dado la oportunidad y pues no iba a dejar a mi novia fuera- dijo tratando de reconciliarse conmigo –Pero Frank tío, ¿tanto te constó avisarnos antes? Unos días... esperaste a que se nos hiciera nada para poder amortiguar el golpe, de verdad estoy feliz por ti, pero nos duele que hayas callado algo tan importante- revisé el bolsillo de mi pantalón y saqué mi billetera para pagar mi parte y lo puse sobre la mesa, me levanté sin siquiera dirigirle la palabra a Frank y salí del bar siendo perseguido por Samuel.
-¿Te sientes bien chiqui?- dijo Samuel preocupado una vez me siguió el paso –no... quiero estar solo... - giré a una dirección diferente y sentí que Samuel me agarró firmemente del brazo –no te dejaré solo en ese estado, ven... te llevaré a casa, por lo menos me sentiré más tranquilo si estás ahí- yo ante lo que me dijo, no me dejó de otra más que afirmar con la cabeza, nos tomamos de las manos y nos encaminamos en dirección al auto que Samuel había estacionado muy cerca del lugar.
Una vez en el coche, Samuel prendió la marcha y nos dirigimos a mi apartamento, Samuel evitó hacerme preguntas, de vez en cuando me miraba con unos ojos tiernos y brillantes, quería consolarme y se notaba, yo solo le pude agarrar la mano que tenía en la palanca de cambios y hacerle ver que estaría bien.
-Gracias por todo, trataré de superarlo, solo necesito tiempo- Samuel hizo una mueca forzosa, quería sonreír pensando que mis palabras fueran verdad, que no estaría triste, pero es difícil perder a una persona que estuvo contigo tanto tiempo, realmente admiro a Samuel por seguir en pie aún con lo de su abuela, agradezco tenerlo en mi vida.
Llegamos a la puerta del apartamento y Samuel se estacionó, puso el freno de mano y se volteó a verme –escucha... s�� que Frank no hizo bien las cosas, pero tienes que entenderlo a él también, no es fácil decir adiós a los que estimas- había mucha verdad en aquellas palabras, pero Frank era un hermano para mi, muchas veces él junto con Alex me ayudaron a seguir adelante, les debía mucho... y me sentía impotente el saber que se iba a ir sin más.
-Lo sé Samuel, mañana iré con Alex para hablar con él- Samuel sonrió y se acercó a darme un cálido beso antes de salir del auto –descansa Guille, gracias por decirle lo nuestro a tus amigos, me hizo muy feliz- me sonrojé de inmediato con esas palabras, tanta fue mi vergüenza que salí apresurado del coche y Samuel se rió al notarlo –llámame por cualquier cosa que necesites- dijo al terminar de reír y encendió el motor para irse a su departamento.
Al llegar a mi piso, fui directo al sofá a tratar de relajarme, por todos los nervios de confesar que Samuel era mi novio, había bebido de más, lo peor de todo fue como se comportó Alex y la noticia de Frank, no pensé que las cosas iban a terminar tal mal, tenía la esperanza de que los chicos lo entendieran y fuéramos alegres los cuatro, pero veo que era el único que tenia esos planes...
Cuando habíamos pensado en nuestro futuro, pensábamos en vivir aquí en Madrid, lamentablemente nuestras carreras no coincidían y tuve que irme a una universidad distinta a la de Frank y Alex, ellos quedaron en la misma sede, por lo que se hacía fácil el volver a contactarnos y juntarnos los fines de semana, bueno eso era antes de meterme a fondo con los estudios.
Frank en esa universidad conoció a su novia, al principio no lo veíamos mucho, pero después de un tiempo restableció el tiempo que nos dedicaba, la chica resultó ser muy maja y siempre apoyaba a Frank por lo que no tengo nada en contra de ella, aquí el único que se equivocó fue él, aún sea difícil despedirse de nosotros, somos sus amigos y necesitábamos saber la verdad.
Miré el reloj y vi que se había hecho tarde, agarré mi teléfono y marqué al número de Alex, pero no me contestó, ¿de verdad tiene que actuar así? Bueno, tampoco puedo decir demasiado, varias veces les he hecho lo mismo a ellos, como cuando Luzu vino a la fiesta o me encontré a Melissa en el centro comercial.
El sueño me estaba invadiendo, puse el despertador temprano para ir a la florería y después de trabajar iría a visitar a Alex.
La mañana ya había llegado, me despertó la alarma y me levanté a darme una ducha, tomé unos cereales en el desayuno y recibí un mensaje de Samuel diciéndome que ya estaba en la puerta esperándome.
Bajé a la entrada del edificio y Samuel estaba afuera del coche, estaba apoyado en el auto mirando fijamente a mi dirección, tenía un rostro cansado y la nariz roja producto del frio de la mañana.
-Buenas Samuel, ¿Por qué no aguardaste en el auto?- pregunté curioso –estaba intranquilo, ayer no me llamaste así que no podía dejar de preocuparme- Samuel se acercó y me dio un tierno abrazo, mi corazón se calentó con aquella ternura que Samuel me brindaba, siempre se preocupaba por mí, arriesgaba su salud con tal de verme bien y a veces eso me preocupaba.
-Entremos al coche, tenemos que ir a trabajar- dije para terminar rápido el día en la florería, me encantaba pasar tiempo con Samuel, pero después de lo de ayer, necesitaba hablar con Alex, quería saber si también podía seguir contando con su amistad, Frank se iba... y si realmente Alex no aceptaba mi relación, ¿se extinguiría nuestra amistad así nada más?
Llegamos a la bodega y recogimos las flores que la distribuidora había entregado, las organizamos y nos llevamos las que estarían en la tienda. Durante el camino Samuel me hablaba de todo lo que tenía pensado hacer en el futuro, quería ampliar el negocio, le estaba yendo tan bien, que abrir una tienda más en otra parte crecería los ingresos y también su popularidad, yo estaba de acuerdo, era un buen plan, siempre me ha gustado como se esfuerza en el trabajo y que tan feliz es haciéndolo.
-Guille hay otra cosa en la que pensé...- dijo Samuel poniendo un semblante serio -¿Qué cosa?- respondí preocupado, Samuel siguió conduciendo hasta llegar a la tienda y se estacionó enfrente para poder seguir continuando.
-Lo estuve pensando mucho en la noche, hay demasiadas veces que me preocupo por ti, me inquieta saber que no puedo hacer nada para ayudarte... y además, creo que de alguna forma ambos nos beneficiaríamos- dijo Samuel volteándome a ver – ¿de qué se trata tío? Me estas asustando- dije al ver la expresión tan seria de Samuel.
-Guille... ¿quieres vivir conmigo?- la inesperada pregunta me tomó por sorpresa, de tantas malas noticias que me estaban dando, el que Samuel quisiera vivir conmigo provocaba que mis emociones se alborotaran de alegría, me quedé callado ante la impresión, sonreí ligeramente y respondí acercándome a su rostro –me encantaría- Samuel sonrió junto conmigo y nos dimos un reconfortante beso, Samuel es una persona muy dulce, siempre me sorprendía con algo nuevo y esta no fue la excepción, realmente me siento dichoso por haberlo conocido.
Salimos del coche y empezamos a organizar la tienda para recibir a los clientes, Samuel me había dado la energía que necesitaba para todo el día, incluso pasaba por alto las miradas coquetas de las clientas, la sonrisa no me la podía sacar nadie del rostro, parecía un completo idiota enamorado.
Había pasado muchas horas desde que abrimos, mucha gente había llegado y tuve que trabajar las horas que no me correspondían, pero tampoco podía dejarle tanto trabajo a Samuel, de solo ver la lista de ramos que tenía que hacer me daba urticaria.
Cuando por fin pudimos desocupar la mayor parte del trabajo, me apresuré rápidamente a alistarme para ir hacia el bus, quedé en llamar a Samuel por cualquier cosa y esta vez pienso cumplirlo, no podía dejarlo preocupado todo el tiempo.
Llegué a la estación y me encaminé a la casa de Alex, traté de llamarlo incontables veces por teléfono, pero no me contestaba o devolvía las llamadas, temía que tal vez no se podría encontrar en casa, pero tenía que arriesgarme.
Llegué a su departamento y toqué el timbre de forma impaciente, no se escuchaba ningún ruido y eso me angustiaba, volví a tocar el timbre de forma insistente y esta vez pude escuchar unos pasos que provenían de adentro y que se acercaban a la puerta, hasta que por fin se abrió.
Alex estaba en un pésimo estado, tenía muchas ojeras, los ojos rojos e hinchados, su cara estaba pálida y apestaba a alcohol –tío, al fin ¿se puede saber por qué no contestas mis llamadas?- Alex desvió la mirada y se apoyó en la puerta con un gran suspiro.
-¿Qué es lo que quieres Guille? No estoy de humor- decía en un tono cabreado –vine para charlar, Frank me contó de que se marchará- la cara de Alex cambio de expresión y me volteó a ver nuevamente, estuvo pensando mucho hasta que por fin me dio permiso para entrar.
El departamento de Alex era muy lindo, siempre me ha gustado como se dedica en la decoración, pero estaba hoy oscura, habían varias latas de cerveza en el suelo y álbumes viejos en la mesa de centro.
Me senté en el sofá para tomar uno de los que estaban abiertos, era de cuando estábamos en el colegio, los tres teníamos caras felices, había hartas fotos de salidas, fiestas y momentos divertidos que pasábamos en los recesos.
-¿Quieres una cerveza?- preguntó Alex extendiendo su mano con una lata que había sacado de la nevera –no gracias, estoy bien así- Alex regresó su brazo y se sentó en el sofá que estaba alado mío.
-Vaya... así que te dijo... yo me tuve que enterar por Claudia, ya puedo notar que poco significa nuestra amistad- dijo Alex bebiendo un sorbo de la cerveza que tenía abierta.
-Sabes que nos valora mucho Alex, tienes que pensar que también es difícil para él, no justifico su acción, yo también estoy molesto, pero ¿de qué sirve enojarse cuando le queda tan poco estar con nosotros aquí?- tras decir eso Alex soltó unas lágrimas comprimidas, era la primera vez que lo veía así.
-Alex... a mi también me duele, hemos estado juntos siempre, pero tarde o temprano alguno de nosotros podía cambiar de opinión y partir, es algo que me costaba aceptar, pero es así- dije tratando de calmar a Alex, pero era imposible, las lagrimas de rabia salían disparadas.
-¿Sabes... lo que me da más coraje?- dijo entre sollozos -¿Qué?- contesté ante ver que se dignaba a charlar normal –que haya aceptado tan feliz tu relación con Samuel- su respuesta me dio una clavada en el estómago ¿estaba molesto por que aceptó nuestra relación?, pero ¿Por qué? ¿Tanto le molestaba estar saliendo con un hombre?
-Alex... ¿no te importa mi felicidad?- pregunté decepcionado –claro que si me importa, no estoy molesto de que estés saliendo con Samuel si es que te lo preguntas- dijo tratando de limpiarse las lágrimas.
¿No le molestaba? Entonces... ¿Por qué si le da rabia que Frank lo haya aceptado? No estaba comprendiendo del todo, sentía que no había coherencia en lo que me trataba de decir.
-¿Entonces? ¿Por qué estas así?- Alex limpió finalmente sus ojos y me miró fijamente –te lo diré, pero... prométeme que no le dirás nada a Frank-.
-Te lo prometo...- dije después de haber quedado unos minutos en silencio, Alex se frotó las manos nerviosamente y tomó otro sorbo más para tratar de calmarse –esto no se lo he dicho a nadie, pero ahora que este gilipollas se va, ya me da igual guardarlo o no- dijo volviendo a tomar más cerveza, parecía tener una sed insaciable, producto del dolor que aún desconocía.
-Me gusta...- dijo mientras dejaba la lata vacía en la mesa -¿Qué?- pregunté ante no entender lo que había dicho, Alex volvió a soltar lágrimas y acercó sus manos a su rostro para caer en un estruendoso llanto.
-Me gusta Frank...- me había quedado en blanco, de todas las cosas que me podía decir Alex, estar enamorado de Frank jamás se me hubiera pasado por la cabeza, desde que recuerdo, ellos eran como el perro y el gato, muchas veces discutían o hacían algo para molestar al otro, no digo que se llevaban mal, al contrario, me sorprendía su clase de amistad, pero nunca dio señales que mostraban tales sentimientos.
-¿Desde cuándo?- atreví a preguntar, aún estaba tratando de procesar lo que me había contado, pero sentía intriga por saber sus emociones ocultas.
Alex seguía llorando, agarró una lata de cerveza y la empezó a golpear contra la mesa – ¡Desde antes de que conociera a Claudia, desde antes de entrar a esta maldita universidad.... Desde mucho, mucho antes... de pensar en mudarnos a esta condenada ciudad que ahora nos está separando!- gritó una vez estampado la lata ya machacada totalmente contra el suelo.
Ver el estado de Alex, me recordaba a mí después de haberme enterado que Melissa quería dejarme, estaba con una ira incontrolable, despechado en una oscura habitación donde me ahogaba cada vez más en esos amargos sentimientos.
-Alex... ¿por qué no lo dijiste antes?- dije en un tono bajo, no quería alarmarlo más de lo que estaba, era difícil hablar con un borracho con el corazón partido, pero sentía que ahora que pude aclarar lo que sentía por Samuel, podía comprenderlo mejor.
-Por cobarde...por ser un estúpido cobarde... y aquí estoy pagando las consecuencias- dijo abatido de llorar, su mirada estaba perdida en los álbumes que estaban esparcidas en la mesa, unas mojadas con alcohol y otras con las lágrimas que Alex había estado expulsando desde quien sabe cuándo.
------------------------------------------------------------------
Madre mía, al fin terminé este capítulo, tenia tantos sentimientos encontrados mientras lo escribía, que se me hacia complicado continuarlo x,D bueno espero disfruten del fanfic :) nos estamos viendo el ¿viernes? Creo, ya se me olvida en qué día estoy por las vacaciones xD no sé si también les pasa, cuídense!!!
42 notes · View notes
mariapaulatodojunto · 5 years ago
Text
29
29 de mayo, hoy no comí ñoquis… en casa no se comen ñoquis porque a mi querido y adorado compañero no le gustan los ñoquis. Y no sé, nunca me pregunté si me gustaban tantos… Escribiendo me doy cuenta que en unos días me regalaré unos ricos… riquísimos ñoquis de calabaza o verdes o algo. Nada más grato que complacerme. Nadie mejor que yo para saber cómo los quiero. 
29 de mayo, viernes, tiene ese color de fin de mes. Tardo en despertarme. Tardo más en arrancar, salir de la cama. Me regalo el desayuno en la cama. Más bien se lo regalo a mi susodicho, y yo arrancon con taza de limón, taza de agua y fruta para después. Pero me quedo leyendo. Eso es un regalo para mí. Pensaba escribir ahí, pero no puedo, mi gato se ocupa de que me centre, solo es momento de desayuno. 
Tardo en arrancar, pero lo hago. A media mañana me voy arriba, a la terraza, para quedarme un rato al sol, para que me de calor, para que se me aclare el pelo (trucos para disimular las canas que salen) y la piel se mantenga apenas dorada. Bajo y es tan mediodía, que todo se junta, el que quiere salir a buscar sus alpargatas; las que compramos después de una larga búsqueda. No larga porque sean tan especiales, sino porque tuvimos que mirar juntos qué se podía conseguir para caminar dentro de casa, no estar descalzo y que sea cerrado. Y bueno, al final, negociación mediante, los encontramos. A el le encanta cuando yo le compro algo, sea lo que sea, incluso este par de alpargatas. Porque son lindas, porque sabe que seguro van a tener un plus, de tanta búsqueda. Pero a punto de salir, trámites, tiene que hacer todo, así que hay que juntar todo. Y tan viernes y tan fin de mes, que hoy están las conversaciones del trabajo a full. Y yo solo quiero sentarme tranquila. No puedo, ahora sí que no puedo. Aún así, preparo sobre a despachar, le doy para que se lleve, me voy a terminar cosas de orden. En el reparto de tareas me quedé con el orden y cocinar… No gané mucho, porque me encantaría que me cocine el, pero bueno, fue más porque a mí me sale el orden y las manías y las ganas, y cocinar me relaja, y sino lo hago igual. Y si no tengo ganas, igual se las arregla, se las tiene que arreglar. Pero no tengo ganas de salir. Y él necesita salir, dice que no, pero sí, necesita salir cada dos tres días. Es un logro mantenerlo en casa. 
Listo, repasé mi rutina. Y eso que no hablé del gato, que hoy no me hizo su circuito, solo me siguió, buscando sentarse encima, esperando que me siente para sentarme encima, sin poder conseguirlo, buscando que me quede en un lugar, para encontrar un lugar, sin conseguirlo. Me acompaña a hacer la cama, a abrir el balcón, a correr, corre un poco, me espía. Se harta, hoy ni siquiera está enojado, solo quiere quedarse quieto un rato. 
Lo conseguimos, el está de vuelta, ya sentado frente a la compu, aseo mediante, aseo de todos sus objetos traídos, contento con sus nuevas alpargatas, a mí me queda empezar a cocinar. Sí, es re tarde. A esta altura ya deberíamos haber almorzado y estar haciendo sobre mesa, pero esto de los tiempos en casa han modificado mis relojes, y así como si suelto la mano y compulsivamente escribo, así, de la misma manera, mis horarios van y vienen, probando, ensayando, y así como volví a levantarme temprano, cedí en la hora del almuerzo, y es algo a media tarde. Así que muy a destiempo del resto voy a cocinar, pero claro, no puedo. Antes de todo esto, madre y hermana avisan que pasan a dejarme algo. Esto también no es que sea una rutina nueva, pero antes implicaba terminar comiendo juntas o al menos un té, o charlar, o encontrarnos en un café. Al principio mantuvimos la distancia a rajatabla, la distancia también de llegar ambas casas. Mi hermana se ocupa de mi madre, así que solo les hablo y chequeo. Después empezamos a innovar, un día les dejé algo en la puerta, después ellas trajeron hasta la entrada del edificio, y así yo otro día, Y bueno hoy me avisaron que venía. Y eso, mientras terminaba todo lo anterior me cambié, para que no me vean con el mismo jogging ni buzo, porque cada vez que viene la atiendo igual. Así que disimulé un poco. Me avisan que vienen peor que se van a demorar. Voy a cocinar, apenas me pongo el delantal, ahora que quiero cuidar la ropa, y tocan el timbre. Historias de vecinos, llaves a revisar, etcéteras, subir, bajar, subir a la terraza. Tardo en volver a casa, hablar con barbijo, etcétera, y cuando llego mi querido tuvo que sacar el wok de la hornalla, por suerte se dio cuenta enseguida…. Despiste 1. Empiezo a cocinar ahora sí, los mensajes de la oficina hoy caen acá y allá, y me veo obligada a leer y responder, hermana avisa que ahora vienen, yo que tengo ganas de almorzar y no termino nada. Voy bajando un poco el acelere, termino de cocinar, un poco más de condimentos y apago el fuego. Me pongo las zapatillas para esperar en la entrada, Bajo y las veo. Voy a tardar en caer, eso me está pasando en general, y parezco tranquila, pero es más ese recurso de salir adelante aunque no te vea durante mucho tiempo. Los demás no recuerdan todas las veces que he partido de algún lugar (cada vez me retrotrae a la más dolorosa, dejar la ciudad de mi hermano sin siquiera despedirme de todos ahí, es mejor no hacerlo). Retrocedo, bajo tranquila, a mi hermana la vengo viendo, cuando viene, cuando voy, dos segundos, dos minutos, nos capturamos las dos fuertes (resilientes, muy resilientes) nos queremos, nos capturamos pantalla, nos sacamos foto en el momento, tratamos de vernos en pocos segundos todo, para guardar en la memoria, para tener ese rastro lindo en el corazón, en la memoria del corazón. Hermana me saluda, me habla, madre, mamá está lejos, a unos metros más, le cuesta y ahora, recién ahora que lo escribo lloro. Ahí fue ella la que me miró, y como si hubiera llegado de ese largo viejo del otro continente se le caen los lagrimones. No podemos decir nada, hermana nos obliga a saludo codo. La verdad verdadera, hoy sí me muero de ganas del abrazo (como el que le hubiera dado a la peque de mi hermana hace unos días). Mamá se me desarma y me siento responsable, le digo cosas lindas, le tiro besos, le pregunto, le digo estamos bien, estamos todos bien, como salvaguarda. No vale desarmarse delante de madre (me da miedo que madre se me desarme, que no baje defensas hasta llegar a su casa). Madre está hermosa, mullidita le digo, top como siempre, está hermosa, sus jeans, su pullover, riñonera plateada y bolsito. Tan linda, que ahora me doy cuenta que repite bolsos, y aún así le queda tan lindo. Lucha con su changuito de los nervios. Me doy cuenta. Se acomoda el barbijo, que le queda hermoso. Y me alegra haberlo elegido. Tan mamá Me mira con los ojos rojos, es ella la que quiere correr a darme un abrazo enorme. Hermana la conduce y ella se deja conducir. (De golpe y entre nosotros los padres se hacen tan chicos de un momento a otro, y recuerdo que también debo la llamada a mi tía). Y que sueño con ver a mi tío este año, y a mis primos, para recordar esa ciudad que quiero también, la ciudad de mi madre, la ciudad de mi primera juventud. Madre, tan linda, tengo que repasarla acá, repasarla de pe a pa, para revivir en el alma ese minuto largo, ese extenso mirarnos, esos rojos, eso donde la madre contiene pero ya necesita que la contenga. 
1 note · View note
Text
La Ley del Espejo: La fórmula para solucionar tus problemas con los demás
Existen casi tantos caminos al autoconocimiento como seres humanos en el mundo, y la ley del espejo es uno de esos caminos.
Conocer cómo funciona te permitirá navegar en tu interior y conocer la llamada sombra a través de las relaciones y los conflictos que en éstas se reflejan.
¿Me sigues?
¿Qué es la Ley del Espejo?
Lo que dice la ley del espejo es que todo lo que ves en tu vida, tus circunstancias, es un reflejo de tu interior. Con lo cual, si transformas tu interior, tus creencias y limitaciones, entonces tu realidad cambia.
El origen de todo lo que experimentas en tu vida está siempre en el interior, así que no eres una víctima de tu realidad, de tu pareja, jefe, padres, hermanos, amigos, colegas.
Te guste o no, lo aceptes o no, lo sepas o no, tú creas tu realidad.
La ley del espejo es un regalo, te hace ver en aquellas personas que te rodean lo que estás listo a transformar en ti mismo, reparar o sanar.
“Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”. Buda
Para esta ley, los sentimientos tienen su origen en tu interior, por lo tanto eres tú el responsable de manejar las creencias, ideas y malos pensamientos hacia los demás.
Para comeenzar a hacer uso de la ley del espejo frente a una situación o persona que te genere conflicto puedes preguntarte ¿qué no estoy aceptando?, y con la respuesta encontrar que hay en tu interior que requiere de tu atención para ser transformado, por ejemplo:
Soy fanático de un un partido político, y me molesta que las personas a mi alrededor defiendan argumentos de una partido distinto al mío. ¿Qué no estoy aceptando? Que hay otros caminos, formas, creencias, opciones diferentes a la mía.
Sentir rencor hacia alguien. ¿Qué no estoy aceptando? Que los demás no tienen la culpa de mis propias experiencias.
Sentirme culpable. ¿Qué no estoy aceptando? Que yo no tengo la culpa de las experiencias de las demás y de las interpretaciones que hacen de ellas.
Sentir celos. ¿Qué no estoy aceptando? Que no soy dueño de nada ni de nadie y que sólo el amor puede unirnos.
Quiero juzgar. ¿Qué no estoy aceptando? Que cada quien hace lo correspondiente con lo mejor que sabe.
Quiero criticar. ¿Qué no estoy aceptando? Las costumbres, ideas y decisiones de los demás.
Cuando aceptas lo que el espejo te refleja ocurre la transformación
Con estos ejemplos quise comenzar a mostrarte que la ley del espejo no hace otra cosa que enseñarte tus propias limitaciones, y que todo comienza y todo termina en ti, pues es la proyección la que juega con tu mente y te mantiene en un estado reactivo, culpando a los demás por lo que te pasa, cuando eres tú, con tu estado interior, quien genera tu realidad dependiendo de cómo interpretas lo que existe y sucede.
“Lo que niegas, te somete y lo que aceptas, te transforma”. Carl Jung
De otro lado, y si decides trabajar con esta ley como herramienta de cambio y transformación, verás que observándote lograrás comprender qué es lo que te molesta y así lograr un nivel de autoconciencia y autoconocimiento que te guíe.
Cómo utilizar la Ley del Espejo: Los 4 matices a tener en cuenta
Piensa en alguna situación en la que te hayas sentido mal o molesto debido a algo ocurrido con otra persona, podrías ser después de haber tenido una discusión.
Ahora, imagina que estás frente a un espejo.
De estas cuatro situaciones posibles trata de identificar en cuál de ellas te ves reflejado.
Obsérvate en cada una y hazte la siguiente pregunta: “¿Qué es lo que refleja este espejo de mí?”
Algo mío que no quiero ver o aceptar. En este caso la ley te muestra una parte tuya que no quieres ver, es tu sombra. Es algo que no quieres aceptar en ti pero que en definitiva estás llamado a trabajar o transformar.
Revisa qué es lo que te está doliendo de lo que hace o dice la otra persona y luego reflexiona sobre si tú te comportas de igual forma en otras situaciones.
Si logras ver esa parte de ti, entonces dejarás de luchar contra tu sombra para comenzar a sanarla. Como explicaba más arriba, sin aceptación no hay transformación.
Algo que me molesta de esa persona y es justo lo contrario de cómo soy. Esta es una invitación de la ley a aceptar que hay personas diferentes a ti.
Piensa, si en este caso eres demasiado rígido pondrás en desequilibrio la relación, pero puedes equilibrarla siendo un poco más flexible y no tan exigente contigo mismo. Al ser más comprensivo, no te generarán tanta rabia los comportamientos de los demás.
Algo que quiero controlar o manipular de esta persona, teniendo expectativas egoístas. Aquí la ley te muestra que tienes expectativas en una situación o con una persona y comienzas a percibir que coinciden poco o nada con la realidad.
Al darte cuenta de que no es como querías intentas controlar y manipular para que cambie y se adapte a tus expectativas y necesidades.
Si te sientes identificado en esta posibilidad de la ley, sólo basta con que te apartes de la visión egocéntrica y te enfoques en ti y en lo que realmente puedes controlar, es decir tú mismo, no los demás.
Estoy haciendo lo mismo a otras personas. En este caso la ley te muestra a través de una situación en la que te sientes víctima de una persona que, aunque tú no le trates igual, es probable que estés tratando de esa forma a otra persona.
Trabajar esta variante que te muestra la ley es muy fácil, sólo basta con que te pongas en lugar de la otra persona y no hace a nadie lo que no quieres que te hagan a ti.
Si te mantienes en ese “piloto automático” victimizándote, culpando a los demás, cada situación que te muestra la ley del espejo se intensificará y repetirá hasta que “te des cuenta” de ello y decidas poner luz en esa sombra, dándote así la oportunidad de conocerte y elevando tu nivel de consciencia frente a las relaciones y a la vida.
Los beneficios de aplicar la Ley del Espejo
Los siguientes son los beneficios que la ley del espejo trae a tu vida cuando has tenido la valentía de observar esa sombra que hay en ti, aceptarla e integrarla poniendo luz en ella.
Autoconocimiento. Desde mi experiencia este es el gran aporte de la ley. Si aceptas lo que te refleja, te permitirá ver qué hay en ti que está creando los conflictos en tus relaciones, no como una camino de condena, sino de transformación y sanación.
El primer paso para generar el cambio es conocerte y aceptar quien eres, de esto va la vida y tu evolución como persona.
Más empatía y compasión. Dejarás de luchar con las personas y las circunstancias, reconocerás la riqueza de la diversidad y las oportunidades que brinda a las personas de cara a la evolucionar como sociedad.
Reconocerás que cada persona tiene sus propias sombras y hace lo mejor que puede para integrarlas, y que sólo vamos por la vida proyectándonos a nosotros mismos.
Llegarás a comprenderte, aceptarte, tal y como eres, sin máscaras, con tus defectos y virtudes y reconociendo tu ego, entendido como ese sistema o acumulación de creencias.
Superación del victimismo. Otro gran aporte de esta ley, pues sabrás que nadie puede hacer daño, que tu estado de felicidad y bienestar no depende de lo que hagan o digan lo demás, sino de lo que tu decidas hacer dentro de ti.
Asumirás el 100% de responsabilidad sobre lo que acontece en tu vida y sobre las consecuencias de las decisiones que tomas.
Más sabiduría y libertad. Conociendo y aplicando la ley del espejo sabrás que siempre tienes la posibilidad de elegir y ejercer tu libertad, que eres responsable de tu vida, de tus acciones, reacciones y decisiones.
“Lo que resistes, persiste”. Carl Jung
Conclusión
Espero que a este nivel comprendas que la ley del espejo es más que sólo ver en “el otro” lo mismo que hay en ti.
Su alcance y posibilidad de impacto y transformación en tu vida es mucho más amplio, la ley del espejo te permite conocerte a través de tus relaciones para aceptar tu sombra.
Espero que llegue el momento en el que logres sentirte agradecido por aquellas personas que en el teatro de la vida te reflejan las limitaciones que estás listo para transformar. Sin el reflejo que esas personas te hacen, la transformación y evolución de tu consciencia no serían posible.
¿Es la ley del espejo una herramienta que estás dispuesto a probar? Te espero en los comentarios.
La entrada La Ley del Espejo: La fórmula para solucionar tus problemas con los demás aparece primero en Psicocode.
Ver Fuente Ver Fuente
0 notes
lonelypatt · 6 years ago
Text
Algo que me pasó y escribí el 06/10/17 y que acabo de encontrar
5:35 AM Aún faltaba como media hora para que me tenga que levantar, pero por mala suerte me desperté con una alarma ajena, lo peor: quien la puso ni siquiera se había levantado. 
—No me quiero levantar, hoy toca física. No me gusta física.. Pensándolo bien, ¿qué me gusta a mí? —me dije a mí misma 
Aún tenía los ojos hinchados, eso de llorar hasta quedarme dormida se estaba volviendo como un deporte, pero no uno muy sano. Las cortinas siguen cerradas, nunca me gustó tenerlas abiertas pero mi mamá dice siempre que tengo que abrirlas para "darle un poco de luz a mi vida" Seguía echada y el tiempo iba pasando. 
—Bueno, está bien. Me levantaré. —Dije mientras me sentaba al borde de la cama. —¿Ahora qué? 
Miré hacia la ventana y veía todo entre oscuro y borroso, supuse que era porque no levanté las cortinas, lo dejé así. Tenía unos mensajes de la última persona con la que hablé ayer: "Deja de llorar tanto, piensa en tu gastritis, idiota." 
Me tiré de espaldas a la cama y dejé el celular en alguna parte del enzebrado cubrecama mientras me sobaba la cara tratando de sacarme toda la pereza del día anterior. 
6:00 Suena mi alarma, la fuerte vibración mezclada con la canción de MCR: Planetary. 
—Mierda, ya son las 6:00. ¿Me la pasé haciendo qué? Ahhh, cómo sea. 
Sacudí mi cabeza, metí algunos dedos a entre mi cabello para ver si estaba enredado, pero no lo estaba, desde que me lo corté no se enrieda. Supongo que eso es bueno. Me levanté de un sólo golpe y me dirigí a buscar mi ropa. 
—Pantalón jean, que asco. Bueno, no importa, el polo negro lo compensará. 
Tiré la ropa a la cama y saqué la ropa interior. 
—Sostén negro.. sí. ¿Calzón rojo? Bah, igual nadie lo mirará. 
Me saqué la parte superior de la ropa de dormir, sintiendo el frío de la mañana. Noté algunas marcas en mis pechos y mi clavícula. —"Genial, aún no te vas completamente de mí." 
Tenía todo descubierto de la cintura para arriba, me estiré sonando uno que otro hueso y me dirigí a ponerme el sostén maldiciendolo una que otra vez. No hubo tanto drama con el polo y la chompa. Me dirigí al baño, realmente tenía los ojos hinchados y una cara que reflejaba un vacío horrible, o eso es lo que dijo mi madrina al verme. 
—¿Dormiste bien?
—Sí, gracias. ¿Usted?
—Veo un vacío en tu rostro enorme.
—Bueno, es que yo no me maquillo.
—Así nunca llegarás a nada, Patricia.
—Bueno, iré a tomar desayuno. Buenos días. 
¿Realmente me lo tienen que recordar? ¿Tengo un cartel en la frente que dice "Recuérdame mi vacío existencial y hazme sentir miserable"? Yo sé que estoy mal y no necesito que me lo recuerden cada que tengan la oportunidad, sarta de idiotas. —Pensé mientras bajaba las escaleras —Por lo menos ayer mi mamá dejó preparada la avena, hoy aguantaré un poco más. 
Me serví la avena, comí un pan, lavé mi taza y fui a despedirme. 
—Madrina, ya me voy a estudiar. 
—Cuídate hija, que Dios te bendiga.
—Gracias, hasta luego. 
Me dirigí a la puerta mientras Leopoldo, el pug de mierda que hay de mascota, me ladraba. Al salir la cerré tan fuerte que hubiera sido genial que el perro haya estado entre la calle y la casa. Caminé hacia el paradero, sobándome los brazos con la intención de calentarme un poco. Estaba un poco frío y casi todo estaba cerrado, me senté en una banca esperando que pase la 09, no conozco otro carro que me lleve a donde estudio. Se veía todo tan silencioso, era un poco frustrante esta vez. Generalmente detesto el ruido pero me sentía tan.. vacía? 
7:10 Subí al carro, me puse los auriculares mientras discutía por Messenger. —Patricia, no vayas a llorar en el carro, ya estás bastante mal como para montar un show ahora. —Pensé.
Miré por la ventana tratando de memorizar el camino mientras sentía como me ardía la cara y los ojos. Junté muy fuerte los labios, recordando lo que me dijo Carmelo ayer, algo de que él podía administrar bien sus sentimientos y emociones. Como si él no quisiera no siente y si quiere sí. —¿Por qué yo no puedo ser así? —Me dije mientras me sobaba la cara con la intención de enfriarla un poco. 
Ya estaba cerca al paradero, toqué el timbre y el grandioso chófer me dejó dos paraderos después. Lo maldije mentalmente de mil y una formas mientras bajaba y cruzaba la pista dos segundos antes de que cambie de color y me arriesgue a morir atropellada. Miré el semáforo y rogué por desmayarme ahí y que a nadie le importe, así me atropellaría algún camión sin asco alguno. Pero sabía que no pasaría, las personas normalmente tienen miedo a la cárcel. 
7:25 —Señorita, quitese los auriculares, por favor. 
—Ah si, ahora lo hago. —Dije mientras entregaba la ficha de asistencia y me alejaba del señor que las recibe y subía las estrechas escaleras. —Un piso, dos, tres, cuatro y cinco. Genial, no hay nadie. Ah no, ahí hay una tipa. Bueno, da igual.
Me senté en la segunda banca, atrás de donde se sienta un tipo que es  totalmente idiota, pero inteligente. Un señor de aproximadamente unos 40 años y una tipa que huele como a baño. Normalmente en dónde me senté se sientan unos tipos que encajarían perfectamente en el término "nerd", supuse que les molestaría tener que sentarse una banca atrás pero realmente no me importaba.
Miré hacia la ventana. Estaba en un quinto piso de un edificio muy estrecho, en un terremoto todo esto se iría a la mierda. Me sentía sola, aunque literalmente estaba sola en todos los sentidos. A los 10 minutos llegó uno de los del nerd squad, me miró y susurró algo cómo "Oh, genial" Sabía que les incomodaría pero recordé que no me importaba. Ese tipo era el segundo nerd mayor, el alfa era el "patriarca", así le dicen porque tiene un nombre muy biblico y algo gracioso. 
Seguí apoyada en mi mano mirando la ventana, no había mucho que ver, sólo unos banners enormes de candidatos de ciertos partidos y los techos de los edificios del frente. Pasaron las horas, la primera clase fue de Historia Universal, Grecia vs Persia con un profesor de los que llamo "dateros", luego tocó Física, fue la primera vez que fue agradable ese curso. Al final tocó biología, con un profesor que tenía la cabeza parecida a un nido con unos cuantos pelitos en el medio, pero fue una clase muy entretenida. De 8 a 1:45 apenas y crucé unas cuantas palabras con un tipo al que se le caían las cosas, realmente el pobre era muy torpe y no me molestaba ayudarlo. Era de esos torpes para hablar con personas pero inteligentes, se cubría mucho la cara, quizá tenía complejo de alguna loli de algún anime, lo que sinceramente no me hubiera sorprendido. 
1:45 Ya era la salida, subí al séptimo piso para ir al baño, mojarme un poco la cara y ya irme a casa. Realmente sólo quería estar sola, quería llegar a casa y dormir. Abrí el caño, llene mis manos con agua y me la tiré al rostro. Apoyé las manos en el lavadero y levanté la mirada hacia el espejo, en serio me veía fatal.  Me empapé hasta el polo y los lentes que los tenía sujetados ahí. —Que tonta eres — Susurré.
Metí mis manos entre mi cabello para bajar un poco el volumen y me sequé la cara con el polo que llevaba puesto. 
Volví a mirarme al espejo, volví a recordar todo, mís ojos comenzaron a enrojecerse y sentía mi cara quemandome de nuevo. —No no no no, otra vez no. —Dije mientras mis lágrimas se me mezclaban con el agua que me echaba a la cara. —¡Mierda! ¿Por qué? Ya basta, por favor. No quiero más de esto. Me duele mucho, quiero que desaparezca..
Tomé mis cosas y me encerré en un cubículo. Estaba ahí, sentada en el piso, llorando en mis rodillas con todo ya empapado. Todo se sentía más grande, más profundo: el tamaño de las cosas, la intensidad de mis sentimientos, mís emociones, mi dolor. Levanté la mirada y lo único que podía recordar era lo que por momentos me hizo tan feliz ahora me estaba matando por dentro. 
—Hola, ¿disculpa, te encuentras bien? —al parecer alguien había entrado al baño y no pude escucharlo.
—Sí, gracias.
—¿Necesitas ayuda?
—No, me encuentro bien, gracias. Ya me estaba por ir. —Dije tratando de sonar lo más calmada posible mientras me secaba la cara con las mangas de la polera que llevaba cargada.
No sentía pasos que me hicieran pensar que ya se había ido, seguía ahí, escuchando. Me paré, tomé mi mochila y abrí la puerta, la tipa estaba ahí, mirándome. Era casi de mi estatura, un poco más alta o más baja, quizá, no me importó. La miré con total neutralidad y me dirigí al lavadero, me mojé el rostro con torpeza y me fui. 
—Que entrometida. —Dije mientras bajaba las escaleras evadiendo a cualquier persona que pudiera encontrarme o cruzarme en los pasillos.
 Ya estaba fuera de la academia, unos cuantos pasos y ya estaba en el paradero a esperar la 09. Me senté en la banca, veía a los carros pasar. No era un buen día para llorar, hacía mucho sol, la gente andaba muy feliz por ahí, veía a mis compañeros irse juntos y reírse, se veían bien, se veían estables. —Por que yo no puedo ser así? —Dije un poco antes de ver que venía la 09 y pararme haciendo notar inconscientemente que apenas y tenía fuerzas para caminar. Vi los mensajes en mi celular: "Sí me importa cómo te sientas" "Oye, ya estás mejor?" "Patty, no te olvides que en la tarde es el paseo de antorchas de tu hermano." "¿Quieres ir a fumar un día de estos?" 
2:30 Llegué al parque, bajé del carro y me dirigí hacía casa. Realmente era un bonito día, miré hacía el cielo y el cielo estaba hermoso. Pasé por el segundo trabajo en el que me dijeron que no porque tenía 17, que todo estaba bien pero el único problema era la edad. Sí, mi edad me es impedimento para muchas cosas. 
Llegué a casa, toqué el timbre y me abrió mi mamá. 
—Mi amor, ¿cómo estás?
—Hola, mami. —La besé en la mejilla y la abracé
—¿Qué pasa? 
—Nada, todo está bien. —Le sonreí y le volví a dar un beso en la mejilla, fue la sonrisa más falsa e hipócrita que pude haber dado jamás. No le podía decir a mi madre que me quería morir en ese mismo instante. Ya no la quería hacer sufrir más.
—Ay, hija. Tu comida está para servir, hay trigo y un poco de ensalada sobre la mesa. 
—Gracias, mami. —Me dirigí al baño y me mojé la cara para disimular los ojos hinchados. Quizá mi madre piensa que consumo drogas, quizá debería..
_¿Por qué siempre el baño? —Dijo mi mamá mientras me servía la comida. 
—Las bacterias, má.
3:15 Terminé de comer, pero sin ganas. Yo adoro la comida de mi mamá pero sinceramente no tenía ganas de nada. Sólo quería dormir y despertar un respiro antes de morir. Lavé el plato, tomé mi pastilla y subí a mi habitación.
—Patty, por fa, lleva estos zapatos al Hermano Esaú, el hermano de mi iglesia, ese  que trabajaba cerca, para que les arregle la tapita y luego compras la antorcha de tu hermano. 
 Me senté en la silla con rueditas y me eché para atrás mientras me quitaba las zapatillas. —¿Lo de la antorcha es para las seis, no? 
—Sí. 
—Bueno, ya salgo. —Me volví a poner las zapatillas, metí los zapatos a mi mochila y salí. 
—Hola, ¿me das un cigarro? De mora, por favor. 
—Un sol.
—Tome, gracias. Buen día. 
Guardé el cigarrillo en la el estuche de mis lentes y fui primero a dejar los zapatos al hermabo ese, lo conocía por unas veces que acompañé a mi mamá a la iglesia  y para hacerla sentir bien. Pero nunca me agradó por completo, yo no era ninguna feminazi pero ese tipo era una clase de machismo cristiano humanizado. 
—Hermano Esaú, buenas tardes. 
—¡Señorita Pa ti, pa mi! A los años, ¿cómo se encuentra?
—Bien, gracias. Mi mamá me dijo que le deje estos zapatos. 
—Mmmm, ¿para hoy? 
—No, supongo que para mañana. Hay que cambiarle la tapita y ya.
—Bueno. Dr, Patricia, serán 4 soles, ¿los paga después?
—Sí, cuando los recoja, supongo. Ya me voy, le dejo la bolsa de los zapatos, que tenga buen día. 
—Hasta luego, ¡qué Dios la bendiga, hermana! 
Es una suerte que todo esté tan cerca, la casa, el mercado, el parque, todo. 
Me senté bajo la estatua de Tupac Amaru, había un señor a los metros y una tipa que cuidaba a una anciana paralítica. Traté de estar lo suficiente lejos, entre el sol y la sombra. Evadiendo el viento saqué el encendedor y prendí el cigarrillo. Empecé a mirar alrededor, todo estaba bonito, era un bonito día para pasear y yo ahí sentada sola fumando un cigarro, ¿cuenta como pasear, cierto? Miré el piso, se veía casi simétrico. Los árboles, el pasto, las parejas en las bancas, los niños en los juegos. Ojalá y hubiese amanecido con ganas de escribir algo romántico, hubiese tenido quizá motivación con este día, pero nunca amanezco así. 
—¿Y ahora qué? —Me quedé en blanco, neutral. La sombra me invadió, ya estaba bajando el sol y sentí escalofríos. Me apoyé en la estatua mientras miré hacía donde terminaba. El cielo estaba despejado, figuras y formas entre aves por todos lados. —De pequeña jugaba en este parque, también me rompí el brazo en este parque por primera vez y fue también el reencuentro con mis compañeros de primaria. Por favor, parque, tú no te conviertas en también un recuerdo. 
Se me acabó el cigarro, no compré más porque le prometí que no me volvería adicta. Sí, le prometí muchas cosas y yo sí las cumplí, incluso hasta ahora. 
Me paré y caminé hacia el colegio de mi hermano, según mi mamá en la puerta están vendiendo antorchas así que toca buscar una bonita y adecuada para su edad, sobretodo barata, porque soy realmente tacaña. 
Era un poco más largo el camino del parque hasta el colegio a comparación de la casa al puesto de los zapatos, pero qué importa. Realmente no importa.
  —Eh, ¿señor? Señor.. —Dije mientras golpeaba la puerta del auto, ya que el dueño de las antorchas se había quedado dormido.
—¡Ah! ¿Quién es?
—Vengo por una antorcha, disculpe. Buenas tardes.
—¡Ah, sí sí, antorchas! Tengo de todos los precios: 7, 8, 9, 10.
—Esta está bonita, ¿cuánto está?
—Siete soles.
—¿Seis? 
—Ahh! Está bien. ¿Quieres también una vela?
—No, ya tengo en casa, gracias. Qué tenga buen día.
—Gracias a usted, señorita.
Ya tenía una antorcha que sabía que le gustaría a mi hermano por toda la movida que sigue teniendo él por Pokémon, las demás eran de carritos, animales y no, mucha mamera.
4:09 Llegué a casa, suerte que llevé la llave de mi mamá, así no tuve que tocar el timbre y arriesgarme a que me sienta el olor a tabaco. Me metí al baño, me lavé las manos y subí.
—Ya está.
—¿La antorcha y los zapatos?
—Yep.
—¿Por qué te sacas las zapatillas de nuevo?
—Me iré a bañar.
—Ufffff, hasta que salgas. 
—Pues no pienso ir apestando a desgracia al aniversario de mí anterior colegio. 
—¿Qué?
—So, ya me iré a duchar. 
0 notes
zarcom · 7 years ago
Text
Playlist...
Terminé mi jornada laboral un poco más tarde que otros días y más lejos del lugar donde habitualmente la termino, salí caminé por unos minutos, me fastidia caminar con la pendiente, en ambos sentidos, y para mi suerte era en declive, me siento torpe al hacer eso, tal vez es mi poca coordinación motriz o algo que no aprendí u olvidé en alguna etapa de mi vida.
Comenzaba a llover, compensaba la horrible sensación de caminar “para abajo”, ya que el comienzo de la lluvia me gusta, es poco molesto, poco ruidoso y nada agresivo. Caminaba por un puente y creo es de mis vistas favoritas el detenerme justo en medio de ellos y admirar (por lo general los sentidos de las vías que corren debajo) los autos como van y vienen, la gente, que esta vez se notaba apurada porque no fuera a llover mucho más fuerte, supongo es algo natural en los seres ocupados por el tiempo.
Mientras miraba el nulo tráfico de un sentido y el tráfico, excesivo, del otro, me sentí con esa rara sensación de ansiedad, me sentía pequeño, me sentía nada, así que saqué mi reproductor de música y lo puse en aleatorio, pasaron 2 o 3 tracks y nada cambiaba, me sentí tan débil que preferí caminar y sentarme en la escalera del puente, supongo que me veía mal o daba lastima (porque es la única manera en la que la gente  se acerca a preguntar sobre tu estado físico o emocional, en la calle), una señora me preguntó “está bien, se siente mal”, sólo respondí “claro, sólo estoy esperando a alguien”, la señora replicó “pues debería esperar abajo, ya está lloviendo, además si da miedo verlo ahí, es que uno ya no sabe si lo van a asaltar”, la miré y me gustó la sudadera que traía, era de un partido político, me pregunté -diablos nunca había visto una sudadera de un partido político-, pero lo más importante fue que le respondí “gracias, pero si bajo, la persona que estoy esperando no me va a poder ver y disculpe si la asusté era lo que menos quería”, la señora sólo bajó las escaleras y se alejó.
Como por arte de magia, después de desaparecer de mi vista la señora, comenzó a llover mucho más fuerte y el reproductor por fin hizo su magia, soltó un track que me relajó, pero me ponía bastante triste, miraba mis manos mojadas, intenté pensar en que tan malo puedo ser, siempre lucho contra las palabras de las personas que quiero, por qué no le agrado a las personas, pero recordé la idea más centrada que siempre tengo, esa que me hace pensar en mis padres, mis hijos, mis hermanos, las personas que conozco, me tomé fuerte de un barrote del puente, en verdad sentía que el maldito puente se movía, y el track seguía y seguía, no recordaba haber puesto loop o algo que lo repitiera.
En cuanto sentí que el puente se dejaba de mover, intenté levantarme pero tuve un golpe de vértigo que hizo caer de espaldas, en verdad sentí miedo, ya que si hubiera caído al frente, hubiera “rodado” por las escaleras hacia abajo, hasta llegar al mojado y feo pavimento. Esperé unos segundos para levantarme y lo logré, pero noté que venía un oficial de policía hacia mí, entonces decidí caminar al otro extremo del puente y bajar por el otro lado, caminé más rápido esperando que el maldito puente no se moviera, comencé a descender por las escaleras sin voltear atrás, en algún momento sentí sudor, a pesar de estar todo mojado, aún así podía sentir en sudor corriendo por mi frente, llegué hasta al mojado y feo pavimento, cuando sentí que me tomaron del brazo con más furia que prevención.
“No ves que ya me estoy mojando?, cabrón, qué estás loco o qué te pasa?”, escuché claramente, como si el track se hubiera detenido y sólo tuviera puesto mis audífonos, levanté el brazo que no tenía apresado, me quité los audífonos, miré detrás mio y era el policía, que me tenía tomado del brazo. “Te pregunté, cabrón, que si estás loco o qué te pasa?” dijo un poco molesto, quiero suponer que más furioso por haberse mojado que por saber realmente si yo estaba loco, “Te ves muy limpio para vivir en la calle, de dónde eres o qué” preguntó antes de que yo le pudiera responder la primer pregunta. “No estoy loco señor, por qué dice eso?” respondí con una falsa incredulidad, “No te hagas pendejo, estás loco, verdad?, hijo de tu puta madre” está vez lo dijo con mucha furia, me golpeó el estómago, después de eso me vi sometido y me hizo sentir el mojado, frío y feo pavimento, me esposó y me levantó con mucha fuerza a pesar de que yo era 3 veces más pesado y grande que él.
Me tuvo de rodillas esposado algunos minutos cuando a lo lejos llegaban 2 o 3 patrullas, no podía ver muy bien, mi lentes estaban en el feo pavimento, me volvió a poner de pie con la misma fuerza que lo hizo la primera vez y antes de subirme a la patrulla me propinó un golpe en las costillas y preguntaba “la señora qué culpa tenía, nada más iba pasando por el puente, qué puta mierda tienes en la cabeza”. Olvidé el dolor, olvidé todo, olvidé a mi familia, a mis conocidos, a mis sentimientos, a mi hambre, a mis sentidos... Comencé a llorar, recargué mi cabeza en el vidrio de la ventana y aún podía escuchar ese track, una y otra vez, una vez y otra...
(sin revisar)
0 notes