#arpón
Explore tagged Tumblr posts
Text
who's the dummy now!
31 notes
·
View notes
Text
La noche del terror ciego (1972)
AKA Tombs of the Blind Dead; The Night of the Blind Terror; Tombs of the Evil Dead; The Blind Dead; Mark of the Devil Part V: Night of the Blind Terror; Mark of the Devil, Part 4: Tombs of the Blind Dead; Legend of the Blind Dead; Tombs of the Blind Zombies; Crypt of the Blind Dead; Night of the Blind Dead
#la noche del terror ciego#tombs of the blind dead#lone fleming#césar burner#maría elena arpón#1970s horror#1970s movies#1972#amando de ossorio#blind dead#movie posters
68 notes
·
View notes
Text
Tombs of the Blind Dead (1972)
Directed by Amando de Ossorio Tombs of the Blind Dead is Spanish/Portuguese co-production that has a turbulent history of releases to get it in front of the audience yet still a perfect Halloween watch in 2024.
#Amando de Ossorio#blind dead#Carmen Yazalde#César Burner#halloween#horror review#Lone Fleming#María Elena Arpón#María Silva#Rufino Inglés#Tombs of the Blind Dead#vampire#zombie
0 notes
Text
Blind, EVIL, Undead Templar Knights Hunt for a Bite to Eat! "Tombs of the Blind Dead" reviewed! (Synapse / Special Edition 2-DiscBlu-ray)
“Tombs of the Blind Dead” 2-Disc Blu-ray Available for Purchase Here! Maria, Betty and Roger take a train across the Spanish countryside to see the landscape sights. When Maria feels like a third wheel stuck in between Betty and Roger’s flirtations, she jumps off the moving train, leaving her friends aboard, and camping out under the ruins of an old countryside Church. There’s only one…
View On WordPress
#1971#2-disc#Amando de Ossorio#Andrés Isbert#Antón García Abril#antonio Orengo#blu-ray#Calum Waddell#César Burner#dismember#Django Kill... If You Live#Flesh Eating#Francisco Franco#Francisco Sanz#Green Inferno#Hatchet for the Honeymoon#horror#Interfilme#It Happened at Nightmare Inn#jess franco#John Russo#Jorge Grau#Kim Newman#La Noche del terror ciego#Lone Fleming#Love Lettes of a Nun#Maria Elena Arpón#Maria Silva#Mike Hostench#MVD
0 notes
Text
María Elena Arpón in Tombs of the Blind Dead (1972)
via mabellonghetti
45 notes
·
View notes
Text
Tombs of the Blind Dead will be released on Blu-ray on October 24 via Synapse Films. Other than the packaging, CD, and booklet, its identical to last year's Steelbook edition.
Also known as The Night of the Blind Terror, the 1972 Spanish-Portuguese horror film is written and directed by Amando de Ossorio. Lone Fleming, César Burner, María Elena Arpón, José Thelman star.
Tombs of the Blind Dead has been newly restored in 2K from the original uncut camera negative. It includes the original Spanish version, an English/Spanish hybrid soundtrack, and the re-edited US theatrical cut, each with lossless PCM 2.0 mono audio.
Special features for the two-disc set are detailed below.
Disc 1: Blu-ray:
Original Spanish-language and English/Spanish hybrid soundtrack versions
Audio commentary by actress Lone Fleming
Audio commentary by film historian Troy Howarth
Audio commentary by the NaschyCast’s Rod Barnett & Troy Guinn
Marauders from the Mediterranean – Feature-length documentary on Spanish zombie cinema with Night of the Living Dead writer John Russo, The Living Dead at Manchester Morgue director Jorge Grau, actors Lone Fleming, Helga Liné, Manuel de Blas, Antonio Mayans, and Jack Taylor, Paul Naschy’s son Sergio Molina, Sitges Film Festival deputy director Mike Hostench, and film historians/academics John Martin, Calum Waddell, Kim Newman, and Steve Jones
Revenge of Planet Ape alternate U.S. opening sequence
Awakening of Spanish Horror Cinema featurette
“Templar’s Tears” music video by Salem’s Pop
Original theatrical trailer
Still gallery
Disc 2: Blu-ray:
US theatrical cut
Tombs of the Blind Dead begins with a trio of friends getting together for a camping trip that quickly turns into bloodcurdling horror as a legion of long-dead Knights Templar rise from their graves in search of human flesh! When the Templars were originally executed for their cannibalistic rituals, they were hanged outside to die as crows pecked out their eyes. Now, armed with ancient swords and riding their skeletal undead horses into the night looking for prey, these mummified creatures cannot see… they hunt purely by sound alone.
Pre-order Tombs of the Blind Dead.
#tombs of the blind dead#synapse films#horror#70s horror#1970s horror#dvd#gift#spanish horror#amando de ossorio#70s movies#1970s movies#zombie#zombies#zombie movies
31 notes
·
View notes
Text
Mi alma se siente tranquila. Aunque eso me asusta a veces, quizas la costumbre o el rito. temo lo que vendra; las pesadillas, la fiebre y el dolor como arpón cruzado mi pecho. y como si no fuera suficiente la vida en cada ocasión que puede viene y me atesta un de esos golpes de los que no se puede hablar. Aun si padezco con dulzura esta calma inquieta, disfruto de esta paz momentánea, de los detalles y la alegría ligera, de la suavidad entre ver mis manos al estar bajo el sol. Suspiro aguardando el palomar de rosas que se posara en mis labios. y hara de la brisa un ave poema.
4 notes
·
View notes
Text
English: As the other men LieD on the floor, he SnaPPeD that HarPooN used against him in half, and stood in place LooKinG at me.
"Words cannot express how sorry I am, little one. Shame on them for doing this.
And shame on me for not stopping it sooner." -- Español: Habiendo DeJaDo a los otros hombres en el SueLo, partió en dos el arpón usado en su ContrA, se detuvo y me MiRó. "No me alcanzan las palabras para decir cuanto lo siento, pequeña. Avergonzados sean sus nombres por hacer esto. Avergonzado sea el mío por no intervenir antes."
< Previous Next >
<< First
20 notes
·
View notes
Text
sueño con canciones, grifos vomitando toda la sal de ese mar que tiñe el cielo. amenazan las lluvias que de niño me hacían temblar pero ya no más
yo estaré riendo en el techo, lo sé, agitando el viento y enredando esos truenos.
de fondo el sonido se desliza como una semiautomática, y una orca que sueña con morder las estrellas no deja de manchar el hielo de su hambre, tuve que apuntar mi arpón, no tuve opción. uno de los dos morderá estrellas y ninguno se quedará en el salar.
2 notes
·
View notes
Text
HUNCHBACK OF THE MORGUE Paul Naschy horror - review and free on Tubi
Hunchback of the Morgue is a 1973 horror film about a mad scientist who is trying to reanimate the corpse of a young woman. Directed by Javier Aguirre from a screenplay co-written with Alberto S. Insúa and Jacinto Molina [aka Paul Naschy]. The Eva Film-Janus Films co-production stars Paul Naschy, Rosanna Yanni, Víctor Barrera [as Vic Winner], María Elena Arpón, Manuel de Blas, Antonio Pica, Kino…
View On WordPress
#1973#free on Tubi#Gothic#horror#hunchback#Hunchback of the Morgue#mad scientist#morgue#movie film#Paul Naschy#review reviews#Spanish
3 notes
·
View notes
Text
Mermay 2024
Day 10- OC
Reto de la sirena
Piel: color fav (salmón)
Ojos: fruta fav (manzana)
Pelo: color de camiseta puesta (negro)
Cola: animal marino fav (pez payaso)
Arma: hermanos- arpón
Hijo unico- tridente
Day 17- Male Character
El personaje que he escogido es Lance de #Voltron
Au donde Lance es originario del Planeta Congelado, hogar de los Mer y es el último en unirse a la tripulación
Day 24- Female Character
El personaje que he escogido es Mora
Day 31- Confort Character
Y aqui tenéis el último Memay con Usopp como mi personaje confort💛
Me ha encantado participar en este reto 🫶
#mermay#mermay 2024#original character#original charater art#voltron#voltron lance#lance mcclain#disenchantment#disenchantment mora#one piece#one piece usopp#usopp#usopp fanart#voltron fanart#lance mcclain fanart#disenchantment fanart#ibispaintx#made in ibis paint#artists on tumblr#oc artist#digitail art#digital fanart#digital drawing#digital painting#digital illustration#digital art
6 notes
·
View notes
Text
not a lotr fan
21 notes
·
View notes
Text
Tombs of the Blind Dead (La noche del terror ciego, 1972) - VHS
#la noche del terror ciego#tombs of the blind dead#lone fleming#maría elena arpón#césar burner#maria elena arpón#1970s horror#1970s movies#1972#amando de ossorio#horror#blind dead#vhs#vhs cover
170 notes
·
View notes
Text
Novela Wattpad: La Ladrona de los príncipes - Capítulo 7 (fracción)
Pero un gruñido, o podría haber sido un ronquido, me hizo pegarme contra la pared. Mi corazón latió como un tambor de guerra. No podía permitir que la amenaza de la cobardía se instalara en mí. A pocos metros de mí, había un tridente para heno. Me acerqué a él en silencio, siendo extremadamente cuidadosa con el ruido que provocaba mi cuerpo.
Cuando estuve armada, me acerqué a donde había prevenido el sonido. Entre los bloques amarillentos de heno, yacía tirada una figura, inconsciente. Fruncí el ceño, era un muchacho. Parecía inconsciente más que dormido, la botella de vino en el suelo confirmaba el aroma a alcohol que llenaba el aire.
El muchacho estaba despatarrado con uno de sus brazos cubriendo su rostro, protegiendo sus ojos de la luz. Vestía una camisa de lino con las mangas dobladas por los antebrazos, fuera de los pantalones, lo que le otorgaba un aspecto desenfrenado y desgarbado. Los primeros botones estaban en su mayoría sueltos, por lo que sentí que al mirarlo estaba siendo grosera. Los pantalones oscuros y sueltos estaban atrapados en unas botas de montar. Lo que no se escapó de mi vista fue el cinturón suelto que rodeaba sus caderas bajas, almacenaba estuches para dagas y lo que supuse que podría ser el estuche de una espada, que no se encontraba en su lugar.
Intenté buscarla con la mirada, pero el hombre respiró profundo y yo, rápidamente, lo apunté con el arpón. Una nueva mirada hacia los caballos encendió otra idea en mi cabeza. Tenía que apresurarme, estaba perdiendo tiempo.
—¡E-Ey! — le grité al hombre, aferrándome a mi arma, pero éste no se inmutó. Di un paso adelante para proporcionarle una patada a la bota de cuerpo, pero no hubo caso. —¡Despiértese!
El borracho yacía profundamente dormido en el suelo, ajeno a todas mis iniciativas por despertarlo. Su respiración, lenta y pesada, llenaba la habitación con un ritmo constante y ronco. Su cuerpo estaba como un tronco, completamente inmovil. Un caballo relinchó, lo que logró que yo cerrara los ojos, apretando los dientes, me estaba quedando sin tiempo. Mis posibilidades de escapar sin ser descubierta estaban alejándose cuanto más me retrasaba.
Noté, lo bastante cerca como para permitirme apartar la vista, un balde de agua para los animales. Con un gesto rápido y decidido, lo incliné sobre el hombre dormido. El agua cayó en un torrente chispeante hacia su cabeza. Lo solté tan pronto lo había agarrado, volviendo a aferrarme al tridente, apuntando al hombre.
El impacto del líquido frío fue como un shock eléctrico, haciendo que el muchacho se enderezara de un salto, los ojos abiertos de par en par y un gemido ahogado se escapó de sus labios.
—Sí, sí, ya desperté… dioses…
En otra situación, que no fuera de vida o muerte, me hubiera reído. Empapado, sorprendido y despierto de golpe, incrédulo y molesto, el hombre me miró.
—Quietecito ahí — ordené, imitando con mi mayor esfuerzo la voz de Donna, Rowena o Bodhi al dar una orden. Las puntas del tridente estaban distanciadas solo por un respiro del corazón del muchacho.
—¿Quién mierda eres tú? — su voz era profunda y melódica, ronca en su pronto despertar.
Había logrado notar a varios guardias masculinos en el castillo, no podía diferenciar si todos eran bellos por la magia inmortal o solo realmente poseían una belleza innata, aunque había escuchado que una de mis compañeras de habitación mencionaba que no era más que el uniforme. También había pensado que los hombres tenían cuerpos increíbles en esos imponentes atuendos. Pero este mozo de cuadra, empapado y borracho, era el hombre más atractivo que había visto jamás.
Le devolví la mirada, sus labios se curvaron en una sonrisa de costado, letal. Parecía decir que estaba tan sorprendido como yo.
El mozo se apoyó en uno de sus brazos, divertido con la situación, parecía no importarle que tenía tres afiladas cuchillas contra el pecho. La luz de la luna, de las antorchas, le iluminó el rostro exquisito. Con un rostro angular de pómulos pronunciados era intenso y enigmático. El pelo negro, corto, goteaba partículas de agua que delineaban su mandíbula. La piel estaba pálida con ojos oliva, pero cuanto más lo miraba, más creía que eran dorados.
El mozo intentó levantarse, pero lo impedí, apresándolo más con el tridente.
—Te he dicho que te quedes quieto —siseé.
—Y tú no me has dicho quién eres — se mofó, encantador. —Así que nadie está satisfecho.
Bufé con un rápido revoleo de ojos.
—Soy alguien que te llenará de agujeros si no haces lo que digo — mi voz raspó mi garganta. La sangre corría por mis venas en un palpitar febril. —Rápido. Me-Me ensillarás un caballo. Uno que sea tranquilo, calmado.
Su boca estrecha y picarona, con el labio superior levemente más relleno, me sonrió altanero.
—¿Si? ¿Y tú qué me darás a cambio? — el muchacho inclinó su cabeza, como un gato curioso. —Supongo que habrás aprendido que aquí todo debe ser un trueque.
Estaba perdiendo la paciencia, tiempo valioso que podría significar la victoria o la derrota de mi plan de escape, se escapaba de mis manos. Intenté que mi voz no sonara demasiado agresiva cuando le gruñí:
— ¿No lo ves? ¡Evitaré convertirte en un colador!
Soltó una engreída carcajada, su cabeza cayó hacia atrás, presumiendo un cuello perfecto con lo que parecía ser la tinta de un tatuaje que se escapaba de su pecho.
—Qué amabilidad la tuya — volvió a observarme. Sus pupilas estaban dilatadas, un cazador analizando a su presa. El pánico me consumió. ¿Estaba pidiendo la ayuda de algo más que un simple cuidador de caballos? Lamió sus dientes impecables. —Pero si me atacas, aún puedo atacarte de vuelta.
Mis ojos grisáceos volaron a su cintura, subía y descendía sin emociones alteradas como las mías, rodeada por al menos dos pares de armas. Hundí el tridente contra su pecho, arruinando la desprolija camisa cuando le creé tres círculos perfectos.
—No podrás hacer nada si te apuñalo en el corazón.
El moreno se observó el pecho con desinterés, las gotas intensas de la sangre comenzaban a ensuciar la camisa de lino. Cuando levantó la mirada, estaba aburrido, pero sus ojos estrechados notaban lo contrario.
— Entonces estoy definitivamente muerto — cedió con apatía. — Okey, okey, preciosa sin modales. Ensillaré un caballo que te permitirá escapar, ya que evidentemente eso es lo que estás haciendo, humana ligera —me señaló en mi totalidad, desde el doble par de calcetines hasta el bolso que colgaba a mi costado. La confusión me picó los dedos cuando oí el apodo con el que Bodhi se refería a mí, acelerando aún más mi desquiciado corazón. Era la sincera reacción de estar haciendo algo que estaba mal. —Sólo… si me das un beso.
La propuesta se escapó demasiado pronto de sus bonitos labios, como si lo hubiera pensado desde siempre.
—¿Cómo sabes…? — me interrumpí rápidamente, tuve el instinto de soltar el tridente de mis manos y llevarlas a mi cuello, donde el collar encantado descansaba. Nyssae había jurado que nadie podría descubrir que era humana mientras llevara el colgante alrededor de mi cuello. Las sirvientas de la corte, incluso, me habían olfateado a centímetros de distancia sin notar la diferencia, pero el muchacho no tardó en notar la verdad. Quise ser más consciente de mis orejas, pero no lograba descubrir si éstas estaban cubiertas o no.
—Puedo oler tu esencia humana entre toda esta mierda, preciosa.
— Es imposible — hablé a media voz, más para mí misma que para él.
—¿En el reino de la magia? — se burló crispado, la sonrisa se le curvó aún más. —Nada es imposible aquí. Así que por qué no me besas rápido antes de que los guardias descubran que no estás en la cama.
Sólo los dioses sabían cuán advertidos estaban los humanos sobre los encantos de los feéricos inmortales. Me repetí una y mil veces en mi interior que no debía sentirme atraída por la idea de besarlo. No sabía por qué intentaba prevenirlo de la magia que se juraba que existían entre los besos de dos mundos diferentes.
— Pero un beso humano, podría…
— Podría hacerme perder la mente —continuó lo que yo estaba por decir, confiado en sí mismo. —Sí, eso dicen… Pero, acaso no es razón suficiente para hacerlo. Agonizar por un beso, casi suena como una balada— era la voz de un amante la que la incitaba a enfurecer a los dioses, no la de un borracho.
Pero no podía hacerme cargo del futuro del muchacho, de cualquier forma, no creía realmente que hubiera magia escondida en los cuerpos humanos. Esa creencia era más antigua que el propio mundo. Le asentí al muchacho, corto y rápido.
Él se puso de pie entre jadeos y quejidos, despiadado y agudo. Tenía las piernas largas envueltas en músculos que no se ocultaban entre las telas de su ropa.
—Estoy muy viejo para esto… y ebrio —se enderezó completamente, y aunque yo lo seguí apuntando con el tridente, se deslizó de su amenaza con la ligereza de un experto.
Lo observé tomar una de las sillas de montar colgadas de un armario junto al establo de un enorme caballo blanco, con el cabello sedoso y largo. Le recordé que debería ser tranquilo, pero el mozo solo chisteó con gallardía, como si supiera perfectamente lo que estaba haciendo.
—¿Eres el mozo de cuadra del castillo o solo un borracho?
—Bueno, estaba cuidando a los caballos antes de emborracharme.
La arrogancia se desprendía de sus movimientos, de forma natural, apenas parecía consciente de aquello. Tenía la belleza de un príncipe, pero vestía como un pirata borracho, y estaba haciendo exactamente lo que uno haría. No podía entender por qué habría terminado así, casi inconsciente.
—¿Por qué? — pregunté a sus espaldas, bajando el arpón.
—No lo sé, en realidad no me gustan mucho los caballos — habló. Una ráfaga de viento nos rodeó a ambos, no pude evitar mirar a mi alrededor, por un segundo, juré que alguien más estaba con nosotros, pero el muchacho no parecía pensar lo mismo.
—No —bufé. — ¿Por qué estabas bebiendo?
Se volteó para observarme, retrocedí un paso, porque no me había percatado de que estábamos demasiado cerca. Tenía la mirada intensa, pero melancólica, parecía tan triste como una canción de desamor.
—Porque no todos podemos escapar como tú.
Nos observamos por unos instantes, en silencio. No tenía nada que decir, intentaba leer su corporalidad pero me resultaba demasiado complicado, como si estuviera rodeada de una neblina invisible. Él me observaba desde su amplia diferencia de altura -casi una cabeza y media-, celoso de la posibilidad de poder, aunque sea, intentar escapar en un caballo.
—¿Cuál es tu nombre? — pregunté, rompiendo el silencio.
—No tengo uno, sólo soy un bastardo borracho — me incomodé, los priotanos solían rechazar a todos los bastardos, pues se los conocía por su naturaleza traicionera. —Un hijo sin nombre. Pero tú, sí debes tener uno, ligera.
Nuevamente mencionaba el apodo de Bodhi, pero nadie había estado junto a nosotros cuando lo nombró. Entonces, las paredes sí hablaban.
—¿Me conoces? — dejé el tridente a un costado, de vuelta en su lugar. El muchacho ya no parecía una amenaza, si me quisiera atacar, ya lo habría hecho.
—Te he visto en la mañana — me mostró una sonrisa coqueta, la lengua empujando contra los dientes, como si intentara acallar una risa. —Con los animales de los corrales. Te gustan, ¿verdad?
Le quité importancia con un levantamiento de hombros. Por supuesto que tenía una facilidad para sentirme encantada por los animales, no podía explicarlo, solo disfrutaba de estar cerca de ellos. —Algunos más que otros.
El mozo fue más rápido de lo que yo pude prevenir. Cuando me alzó en sus fuertes brazos y me acomodó en la silla del majestuoso caballo, una oleada de emociones me invadió. La sensación de estar elevándome por encima del suelo, el hormigueo en mi estómago por la sorpresa, ambos fueron cálidos dentro de mí. Tenía el tacto firme y caliente, la presión segura de sus grandes manos en mis caderas, cuando me sentó en el caballo. Tomó mi pie más cercano a él, intentando no reírse de mis dobles calcetines, y lo colocó dentro del estribo.
—No hablabas demasiado con tus compañeras — mencionó, como si no quisiera dejarme marchar, aún.
—Nunca tuve el deseo de conocer a nadie aquí — susurré. Hubiese estado dichosa de tener la oportunidad de conocerlo.
La ansiedad que me proporcionaba estar en medio de mi huída estaba siendo acallada con demasiada facilidad por los encantos del bastardo. Quería huir, sabía que debía apresurarme, pero no podía negar el ligero deseo que me seducía. Estaba atrapada entre la inminente libertad y el misterio que aquel hombre representaba, intrigada por, aunque sea, conocer su nombre.
Podía notar, porque aún tenía mi tobillo entre una mano que llevaba tatuado líneas inconclusas, que él se sentía de la misma forma. No quería dejarme marchar. Cuando volviera a mis tierras, a Priosan, a los días grises y a la vulgaridad de ese territorio privado de magia, recordaría con cariño al mozo de cuadra, el bastardo, que se había fascinado conmigo.
Cuando estuviera triste y melancólica, odiando mi propia existencia, me contaría a mí misma el cuento de cómo un caballero, hermoso como ningún otro, me esperaba en su inmortal reino.
Los ojos dorados del muchacho rompieron la conexión que manteníamos, para detallar mis labios. Contuve la necesidad de remojarlos, apartando la mirada. Cuando el ambiente encandilante desapareció, volvimos a hablar.
—Tengo que decírtelo — el bastardo sonaba arrepentido. — No lograrás escapar.
Cerré los ojos con amargura. Había desperdiciado demasiado tiempo, pero aún no me rendiría.
—Necesito intentarlo.
—Ellos no te dejarán ir tan fácilmente — me aconsejó con sinceridad. Llevó la mano tatuada a mi rodilla, escondida por debajo del vestido. El cálido apretón me sonrojó las mejillas.
—Por favor, no puedes decir nada… — la desesperación subió por mi garganta, provocando que me sujetara con más fuerza de las correas de la silla.
—No, bestia sin modales — sonrió amable. —Has ganado mi silencio.
—Gracias por ayudarme.
De cerca sus ojos almendrados eran más dorados que olivas, la sonrisa ya no era tan amplia o gatuna, sino más melancólica. La inquietud y ansiedad atraparon su bello rostro por sorpresa.
—Espera… — me sujetó por la muñeca cuando me despedí. —¿Qué hay de mi beso?
Me encontraba atrapada en una encrucijada digna de un cuento de hadas, con mi corazón noble y abnegado. Los ojos dorados y la irresistible presencia del hombre había despertado una tentación ardiente, pero sabía que aquello podría culminar en un castigo para ambos. Incluso si me escapo impune, el posible destino despiadado que los dioses podrían lanzar al muchacho me acobardaba.
—Umh… estaba esperando que olvidaras esa idea. —El caballo se incomodó por debajo de mí. —No funcionará, te hará daño.
—¿Por qué te importa? — Lejos de mostrarme asustada, le sonreí socarrona. —No me conoces.
Ahogué una sonrisa, que sonó como un bufido.
—No pareces mala persona, has sido el primero en hablar conmigo aquí sin estar obligado.
—En realidad, me apuntaste con un tridente — se burló con la sonrisa de costado, logrando que me riera sin barreras. Un instante después, la sonrisa había desaparecido de los ojos del chico. —Me odiarías si me conocieras realmente.
Yo, que era terca como una mula, insistí:
—Si no te beso, tendrás tiempo de probarme lo contrario.
Pero el mozo de cuadra parecía ser mucho más terco, y temerario, que yo.
—Quiero mi beso, preciosa.
Bajo el manto de la noche estrellada, en un rincón secreto del reino mágico, en un apestoso establo, un hada de ojos dorados y una humana de belleza escondida debajo de una apariencia enfermiza, se encontraban al borde de lo desconocido. La tensión era palpable, como una fuerza mágica que los atraía inexorablemente.
En ese momento de quietud y expectación, el muchacho subió una mano para acercar el rostro, tomándome por la mejilla fría. Sus labios se acercaron lentamente, como si el universo mismo contuviera la respiración, aquel era un beso que los dioses no se perderían.
Fue un roce fugaz, apenas perceptible, un beso que parecía inofensivo pero que llevaba consigo el peso de lo prohibido. Nuestros labios se encontraron con una ternura y pasión contenida, y la electricidad de ese contacto se extendió a través de nosotros, envolviéndonos en una sensación embriagadora. El tiempo pareció detenerse mientras el beso se prolongaba por un breve instante, cargado de promesas y anhelos. Y luego terminaba.
Abrí los ojos, sentí la magia en los labios ajenos, luego la sentí en los míos propios. El bastardo aún tenía los ojos cerrados, en su imperceptible distancia, como si la maldición ya lo hubiera atrapado.
Conscientes de que habíamos cruzado un umbral peligroso. Aquel beso, apenas un suave roce, había desatado un torbellino de emociones y preguntas sin respuestas, y mientras los dioses continuaban su eterna observación, el futuro era incierto pero prometía ser desastroso.
Cuando el muchacho abrió los ojos, eran del rojo carmín.
Se alejó de mí, como si fuera peligrosa para él. Observó al caballo blanco con la mirada severa, los ojos fugaces.
4 notes
·
View notes
Text
(ESP): Este es el SPIRITUS/STAND de la otra yo de S08, la psicopática Empress. Capaz de acelerar el tiempo y proceso de muerte de todo lo que toque el arpón que tiene en la cola o con sus garras. Al estar en su primera forma, no emana la violencia de su usuaria. Y tarda minutos en pudrir y oxidar, y horas en inutilizar, y días en matar.
(ENG): This is the SPIRITUS/STAND of the other self from S08, the psychopathic Empress. Able to accelerate the time and death process of anything that touches the harpoon that she has in her tail or with her claws. Being in its first form, the violence of the user does not emanate from it. And it takes minutes to rot and rust, and hours to render useless, and days to kill.
Devianart, publicaré los dibujos con datos curiosos e importantes (ENG): https://www.deviantart.com/jrgamrs
Twitter, dónde publicaré cualquier cosa (ESP): https://twitter.com/JrGames31697961
2 notes
·
View notes