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josedemariaromerobarea · 20 days ago
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“#Cervantes usó a #AlonsoQuijano para criticar la #sociedad desde su #idealismo” #ToniMontesinos #UnMundoDeNovela #ensayos @PrensasUnizar @PedroRujula Mi #reseña en @zendalibros #FelizDomingo🌟@AlvaroColomer @martacamnu @AlveaAna @masleer @DptoLitingnor 📚
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masquiroga · 2 years ago
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Alejandro Paternain. Beyrouth 1274. Escritos tempranos. Compilación y Prólogo de Alejandro Ferrari. Montevideo: +Quiroga Ediciones, 2023. 110 p. ; 20 cm.
Rumiados en los años setenta del pasado siglo, los textos agrupados en este volumen muestran no solo la belleza de la escritura de Alejandro Paternain sino su dominio magistral de la lengua castellana.
Publicados mayoritariamente en revistas internacionales y recién ahora agrupados en un libro, revelan la faceta contemplativa del autor, su honda observación de lo cotidiano y el misterio, de las tradiciones y del sentido de la muerte y la vida.
También muestran al escritor escondido, casi agazapado, que da a conocer su mundo interior a través de una creación que derrocha destreza: textos únicos, siempre actuales, de la mano firme de un autor que, bajo la larga noche de la dictadura, se sostenía «en medio del pampero escrutando el mar».
Noticia sobre el autor.
Alejandro Paternain nació en Montevideo en 1933 y falleció en la misma ciudad en 2004. 
Fue profesor de Literatura, periodista, crítico literario en revistas especializadas del extranjero y en medios de prensa locales, narrador y ensayista. 
Su obra narrativa –una de las más originales de la literatura uruguaya– transita por la novela histórica, particularmente de aventuras marítimas, la ficción humorística y la meditación humanista, e incluye: Dos rivales y una fuga (1979), Oficio de réquiem (1979), Crónica del descubrimiento (1980), El duende del Cachimbo (1990), La batalla del río de La Lata (1990), Las aventuras de Lucy Bristol (1991), Señor de la niebla (1993), Aguas en Nazareth (1996), El oro de las sierras (1998), La cacería (1994), La ciudad de los milagros (1995), Los fuegos del Sacramento (1998), El escudo de plata (2001), Mamá Leticia y otros relatos (2003) y Beyrouth 1274 (2023). 
Incluye los siguientes textos:
El insustituible
El crepúsculo de los goliardos
Los ápteros
El hombre chimenea
El pastor de renacuajos
Oficio de requiem
El sermón de la barbarie
Entrevista de Jaime Clara (Sábado Sarandí)
Semblanza: Alejandro Paternain de oficio autor (Zendalibros)
Reseña de Isabel Retamoso (Brecha)
Crítica de Soledad Viera (Transformaciones, Radio Sarandí)
Reseña de Mariana Figueroa Dacasto (La Diaria)
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magadeqamar · 3 years ago
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[...] La noche me cogió en tierra de nadie, a medio camino entre la nada y el vacío. Un vacío comulgado de nieve, de lobos que aullaban a la luna o, tal vez, la luna les aullaba a ellos, de bestias nocturnas que acechaban desde la lejanía, sigilosas y amparadas en la nocturnidad. Hacía tanto frío que temí se me congelara el alma. La nieve me rodeó por completo. En mi morral llevaba cuatro palos que no duraron encendidos más de un suspiro  El fuego se fue apagando, como mi poco apetito con pan y queso. Dos tragos de vino me vinieron bien para calentarme el estómago. Embozado en mi ropa y a la salvaguarda en una pequeña abertura en la piedra, pasé la noche más despierto que dormido, rodeado de aquella extraña calma en medio de los aullidos y demás ruidos nocturnos que golpean la mente con miedos mientras la nieve hacía su propio peregrinaje. [...]
“Fe” ©ɱağa
Si deseas leer completo, puedes pasarte por la Trastienda: https://latrastiendadelpecado.blogspot.com/2022/05/fe.html
Este relato (1000 palabras justas. El límite establecido) es mi presentación al Concurso de relatos Historias del Camino, organizado por Ruritania Editores S.L. (Zenda libros) e Iberdrola, ambientado en la ruta jacobea, en este tiempo o cualquier época.
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elarpa-stuff · 3 years ago
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Sangüesa
Un relato corto Los niños atraviesan la portada románica, seguros de que siempre ha estado ahí. Sus carracas se mueven tan rápido como sus piernas, inventando infinitos ecos en cada esquina del edificio. ¡Huid, espíritus! Al fondo, un anciano cuenta a un grupo de urbanitas: “Y en la esquina derecha, el maestro esculpe a Sigfrido, el héroe escandinavo que mata a un dragón. Al lado de Jesús…
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pergurelatos · 5 years ago
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La búsqueda
Rodrigo tiene seis años. Es un apasionado de los superhéroes y, desde que comenzó esta crisis sanitaria, no hace más que investigar cuál de ellos podría terminar con el virus. Su preferido es Superman, seguido del Hombre Araña, preparados para vencer a enemigos enormes haciendo uso de su fuerza. Pero el COVID-19 es un microorganismo. Batman e Iron Man, sin poderes si no fuese por los medios tecnológicos de los que hacen uso, también quedan descartados -no para invertir su ingente dinero en la búsqueda de una vacuna-. Sí podría plantar cara a cualquier ser microscópico Ant Man, capaz de miniaturizarse a un tamaño apropiado para luchar contra el coronavirus, pero sólo dentro de una persona hay millones de estos bichitos y el minúsculo Hombre Hormiga acabaría derrotado por agotamiento.
Desechados los superhéroes para finalizar con la pandemia, el pequeño Rodrigo recurre al genio de la lámpara. Confinado en su casa, frota las que encuentra en mesillas de noche, se sube a la mesa del comedor y hace lo propio con la del techo. Incluso refriega con su mano el flexo que ilumina de sabiduría su escritorio. Tampoco ocurre nada. Entonces reza, hasta que recuerda que en clase de Religión le enseñaron que Dios también era de carne y hueso y deduce que es el Hombre Invisible, del que no se fía…
Decepcionado, se da por vencido y camina, cabizbajo, hacia el salón. Allí encuentra a su hermana mayor viendo un capítulo del Dr. House. «¿Quién es ese?», pregunta. «El mejor médico del mundo, capaz de curar cualquier enfermedad», responde la hermana. A Rodrigo se le ilumina la mirada y comienza a aplaudir. Ha descubierto a alguien que puede exterminar a este malnacido virus. «¡Idiota! ¡No ves que se trata de un personaje de ficción!», le dice la hermana. Rodrigo la desoye y corre dando brincos hacia su cuarto. Sabe que los hospitales están llenos de hombres y mujeres reales, médicos como House, que además opinan que la humanidad no está sobrevalorada.
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grcabello · 6 years ago
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Donde había espacio pero no tiempo
A veces me sorprende el día
con la sonrisa que te llevaste.
Y ahí sigues,
en la comisura de mis labios,
en el pliegue de mis ojos.
Hacía tiempo que no te seguía los pasos
pero mis pies, aunque tranquilos,
seguían pisando fuerte
no fuera que se escapara el gato de los recuerdos.
Porque a veces, en vez de dejar ir, enterramos.
Hacía tiempo que mi boca no hablaba de ti.
Mis manos no saben hacer otra cosa.
La voz, abatida y rota,
se aleja de lo que un día fui
a tu lado.
Porque si todas aquellas noches
con una cerveza en la mano
hubiéramos arreglado el mundo,
quizá el nuestro estaría un poco menos roto.
Es lo que tiene un amor de ida. No de vuelta.
Quedaron pendiendo de un hilo el otoño y la cara B de las hojas.
Así que, si alguna vez nos quisimos
fue en la cuenca de nuestras manos.
Ahí donde no tiembla el pulso,
donde resuena el eco de los besos de verano,
donde las risas se escurren entre los dedos.
Donde había espacio pero no tiempo.
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lalen-lafken · 4 years ago
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Alas de Metal
Alas de Metal Cuento inspirado en la vida de Margot Duhalde, primera piloto de guerra en Chile, pionera de la aviación. A 3 años de su muerte, se recuerda en el mes de la mujer.
– Mierda. ¡Mierda!. Joder. ¡Maldición!-. Mis manos se resbalan por el mando del avión, que vibra con fuerza que tan asustada como yo, supongo. La visión de un avión desplomándose por tierra enemiga aparece como un flash en mi cabeza. – ¿Porqué quise hacer esto? ¿Por qué se me ocurrió venir al otro lado del mundo y meterme en una condenada guerra?-. Afuera ruge el viento y las lluvia de metralla…
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paulillalira-blog · 4 years ago
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CONCURSO DE RELATOS #MIMEJORMAESTRO
Relato corto sobre Don Julio, el maestro que me enseñó a escribir, para el Concurso de Relatos de Zenda Libros. ¿Quién ha sido tu mejor maestro? #MiMejorMaestro
Cuento corto para Zenda Libros sobre quién fue mi mejor maestro, quién me introdujo el gusanillo de la escritura en las venas. Espero que lo disfrutéis. MAESTRO DEL TETRIS SINTÁCTICO “Meterte a ti en una clase es como meter a una zorra en un gallinero” me dijo Don Julio una mañana de invierno en la que faltaban profesores por una gran nevada. Don Julio, con un vozarrón grave cual estrella de…
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elavilla · 5 years ago
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Cuestión de dioses
Aquélla fue la primera vez en la que Zeus se sintió impotente. No sólo no podía controlar aquella extraña pandemia que azotaba a los mortales, sino que ni siquiera sabía de dónde había salido. Aunque tenía sospechas y, en el centro de ellas, estaba Némesis a quién, dígase así, no le habían sentado muy bien aquellos rumores que cuestionaban su procedencia.
Sentado en su trono del Olimpo, tras haber deliberado largas horas en la recién concluida asamblea de dioses -esta vez compuesta no sólo por dioses mayores, la situación era tal que estaban todos-, Zeus apoyó su cabeza en el dorso de la mano y llamó a Soteria. “Hagámoslo”, ordenó, con la vista mirando hacia abajo, hacia la tierra, hacia los mortales. Sabía que su decisión iba a ser comprometida, pero confiaba en ellos, en el buen hacer que demostraban diariamente con aquellos homenajes que les ofrecían y que a duras penas podían mantenerse ahora. Confiaba en ellos, pero también en los suyos. Zeus estaba acostumbrado a ordenar, pero para resolver esto necesitaba contar con las mejores manos.
Soteria, supervisada por Zeus, comenzó el proceso. Envió a Iris a comunicar a los mortales las nuevas normas, a quien le acompañó Ares, por si alguien no entendía la gravedad del asunto y no estaba por acatar las normas. Dio todos los medios con los que contaba a Asclepios, con el objetivo de que pudiera encontrar la solución a aquella pandemia. Junto a Zeus, apremió a Démeter para que siguiera habiendo qué llevarse a la boca y lo puso a trabajar de la mano de Hermes, para que el pan, la cebada y el trigo llegaran a todas las casas. Destinó a Dionisio a vigilar el Tártaro, para evitar que sus tentaciones estropearan el plan, y le sugirió a Afrodita que quizás era buen momento para visitar hogares donde hacía tiempo que no se le veía…
Y así transcurrió el tiempo. Y la pandemia siguió, pero se fue debilitando. Lo hizo hasta tal punto que, la propia Némesis, asombrada por lo que dioses y mortales eran capaces de hacer contra su castigo divino, comprendió que la única forma de resolverlo con algo de provecho para ella era negociando con los dioses supremos. Convocó a Zeus, quien, al confirmar su sospecha, enfureció, colérico. Pero en vez de descargar toda su ira contra Némesis mandó reunir a todo su cónclave divino, el que lidiaba con esa situación.
La cita con Némesis se produjo en el templo de Temis. Zeus acudió con sus hermanos, pero dejó hablar a aquélla, esperando, paciente. Némesis se percató del sosiego de los grandes dioses olímpicos y comenzó a temblar; esperaba encontrar ira, cólera, furia, pero en lugar de eso encontró tranquilidad. Cuando terminó de hablar, Zeus le contestó. “Bien, Némesis, has hablado. Ahora, gírate. Ahí verás nuestra respuesta”. Némesis se giró y, a la entrada del templo, vio la figura de Asclepios cubriendo la salida. Parecía engrandecido, parecía otro de los hijos de Cronos. Se acercó, mientras ella retrocedía; cada paso que daba él era varias veces mayor que los que deshacía ella. Al toparse Némesis, de espaldas, con los grandes dioses, Neptuno y Zeus le asieron por los brazos, mientras Asclepios le ataba de pies y manos con una cadena de oro. Hades la cogió con gran fuerza y se la llevó. Temis, contemplando todo desde su cómodo trono en su templo, sonreía, complacida.
Ese mismo día, más tarde, los dioses, encabezados por Dionisio y Afrodita, descendieron del Olimpo con ropas de mortales y sus sandalias de oro. El castigo había terminado. Era momento de celebrarlo.
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marinamuzsi · 5 years ago
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Septiembre de 1936
Relato escrito para participar en el concurso #Heroínas, de @zendalibros e @iberdrola 
“Me matan. Se acaba este verano que nació ya agostado, y mi vida se va con él. Me la quitan el 28 de agosto. O el 3 de septiembre. O tal vez algunos días más tarde. ¿Importa tanto la fecha exacta cuando son mis ideas las que me devuelven a la tierra desde la que ahora escribo? Quizá sí, por las manos que ejecutan. Quizá no, y tal vez lo único que importe sea el odio que ordena su disparo. Tengo rabia y dolor y miedo en estos ojos que ya ni me lloran y, aun así, desde aquí beso la mano que me apunta. Silencio.
Mi cabeza, mi forma de vivir, me llevan a esta tumba de lirios que hoy no existe. Sin mito ni rito. Yo no existo, si no hay recuerdo. Qué os incumbe si fui fulana por placer. Planteaos si es el hambre lo que empuja a mis hermanas a dejarse de lado su deseo. ¿Hay algo de malo en este placer que me rezuma por la piel? Yo fornico con deseo, gozo con quien también a mí me desea, y consiente. Y por esto me matáis. Por esto, y por no ser como vosotros. Yo, que ni os conozco. Vosotros, que nada sabéis de mí. “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Palabras que os escupo desde otra boca, desde otra pluma que no es la mía, pero cuya inteligencia y cuya ira siento igual hervir aquí, en mis entrañas. Igual que cuando me abro y me desgarro y me alcanza esta efervescencia de la vida que me arrebatáis, que ahora juzgáis con la muerte.
Me matan por loca. Me matan. «Esta locura es mucho más escasa que la que padecen contadas personas, quiero decirte. Esta locura se manifiesta en el error de los otros. Y esta locura la vengo yo padeciendo veintitrés años. Hace un rato, ¿verdad? Pues bien, voy a definírtela todo lo mejor que pueda, aunque me parece que la descripción va a salir perfecta, como vivida por mí día por día, y veintitrés años tienen ocho mil trescientos noventa y cinco días».
Ya vuestro insulto no me importa. «Ai ke ablar de la kuestion». Me entiendes si así te hablo. Me entiendes si te hablo y me quieres escuchar, tú, campo de mis entrañas, que no sabes siquiera leer, pero nos lloras a voz en grito. Si no piensas en estas absurdas reglas tu grito llega más fácil. Tu hambre, tu frío, tu guerra. Tu llanto también cuenta.
Pienso en tu mirá, pueblo mío. Granada de mi alma. Viniste disfrazada de un beso de esos que sonrojan las mejillas de quienes, sin haberse aún besado, se saben recordados por el sabor de la sangre de la milgrana. Y decidí quedarme a ver cómo te vestías de luz cada mañana, una a una, en cada una de las camas en las que día a día te desgarrabas las telas que disfrazaban cada forma que adoptaba tu cuerpo de mujer.
Las piernas más largas, la garganta más honda, Granada. Blanca cada cueva desde el Sacromonte a tu mirada de montaña. Cáñamo verde, verde tu sativa. Enorgulléceme el olor de tus rincones, la vida de cada plaza de esas que te plagan la piel. Y de pronto, la guitarra. Llora, niña, que no voy a parar hasta que cante el gallo. Y de pronto, ríes. Ríes con la fuerza de los mil versos que te caben en el pecho.
La belleza está en la herida. En esta brecha que erupciona llena de sangre, pus y barro. Llena de llaga, familia, y campo. Madre, ningún rencor a usted le guardo. La histeria y la locura me fueron innatas, sin locura y sin histeria en mí sentidas. Sí las friegas y el encierro. Pero prefiero ser loca, madre; la libertad no se nos está permitida. Y por loca, madre, he leído y he viajado y he escrito aun cuando de sus goces a mí se me privó. Madre, sepa usted que las faldas no nos permiten exprimir la potencia de las piernas. Y disculpe usted mi osadía, pero cuando todo pase, imagíneme corriendo, y ría y cántele usted a mi recuerdo. Que el miedo no le haga atragantarse.
Padre, nunca más en la calle Mesones, pero ya voy con usted a reunirme. Nunca más en el taller donde tan cuidadosamente me enseñaba usted a coserle la suela a los zapatos de domingo. Tampoco ningún rencor para usted en mi recuerdo.
Federico, amigo, espero que no te doliera. También contigo me voy, muy a flor de tierra. Ay, Granada, que de ti me arrancan. Calla, no remuevas los días. Silencio.
Señor que estás en todas las cosas, en la sabiduría que no me calma la sed. Creo en ti y en mi patria, que es el mundo. Señor, no te enojes conmigo, no me abandones; en esta noche de muerte yo a ti te he pensado, pero me encomiendo a las estrellas y a ellas les pido clemencia.
Soy Agustina González López. He aquí mi piel desnuda; siento en ella ya la bala que al alba me apunta. Clavad en mi pecho esta muerte sin mito ni rito, que, aunque mi cuerpo nunca encuentren, mi fútil existencia no se extingue mientras tenga la Memoria la capacidad de recordarme.
Uno. Dos. Tres… Silencio.”
Agustina González López artista, pensadora y escritora granadina, conocida peyorativamente como “La Zapatera”. Sus variadas inquietudes y su temperamento apasionado le costaron la acusación de extremista y revolucionaria; incluso fue calificada como loca y tortillera. Fue fusilada por estos motivos en septiembre de 1936 en la localidad de Víznar, si bien el día de su asesinato no se conoce con exactitud.
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forhershlag · 5 years ago
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Fuego. . . . . #poesíaenInstagram #zendalibros #iberdrola https://www.instagram.com/p/B5F_dj_jcxk/?igshid=1coxve3yttr8g
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josedemariaromerobarea · 3 months ago
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“Lluvioso #estudio en innumerables #matices de lo pequeño, apenas un #índice de la vasta #escala de lo circundante” #Espectro @edlibrosdelaire Mi #poemario en @zendalibros #FelizMiércoles @AlvaroColomer #FelicesLecturas ☕️+ 📚@martacamnu @AlveaAna @masleer
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ijhernandez · 5 years ago
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#poesíaenInstagram #volaraciegas #ijhernández #zendalibros #iberdrola #poesía #literatura #poetry #literature https://www.instagram.com/p/B4rjSpVCv44/?igshid=1g1gjrz6zn649
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frasecillas-com · 5 years ago
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Sidi, de Arturo Pérez Reverte, va a ser una de nuestros próximos libros. Reverte, en su artículo en @zendalibros del 17 de septiembre, nos pone los dientes largos, nos empuja a saltarnos algunos compromisos con lecturas pendientes...😅... Fragmento en artículo de @zendalibros. «...Todo se basaba en una palabra: reputación. Ése era en tal momento su único patrimonio». «El arte del mando era tratar con la naturaleza humana, y él había dedicado su vida a aprenderlo. Pagando por cada lección». . . . #book #kindle #amazonkindle #amazon #libro #lectura #literatura #novela #perezreverte #editorial_alfaguara #alfaguara #zendalibros #samsung #galaxynote9 #frases #frase #frasecillas #ebook https://www.instagram.com/p/B2w8T63DYT3/?igshid=1ch9a1so7gj4i
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elarpa-stuff · 3 years ago
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Fantasmas del Camino
Un relato corto En Irlanda, cuando hay una crisis, la gente enciende velas. Atraídos como polillas hacia el prometido humo santiagueño, a la sombra de Fernando e Isabel, volamos a Compostela para confiarle al santo nuestros duelos y algún que otro problema que resonaba en nosotros como las monedas en el limosnero, repleto de ofrendas de lugareños y de aquellos que se deshacían del peso de los…
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danielagessel-blog · 6 years ago
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LA CARRERA Uno a veces está tan entusiasmado que se agarra de la primera mano que le acompaña, y arranca a correr confiado, surcando mares, haciendo puentes, poniendo techos, y todo lo necesario para vivir el sueño. Hasta que... siente la levedad de un guante que es lo único que queda del otro; y entonces el corredor se detiene y se da cuenta que es el único que corre fatigado. . . . #poesíaeninstagram #poemas #cajadeverdades #energia #fe #palabras #energiapositiva #poetasdeinstagram #poesiaeninstagram #concurso #zendalibros #iberdrola #colombia #feriadellibrodemadrid #madrid #escritoras #poesiaautoral #poetrycommunity #poetizando #carrera #correr #lafuerzadelcorazon #sentimientos #soledad (en Castellón de la Plana, Spain) https://www.instagram.com/p/BzQKJ89FUOw/?igshid=1hbwslaw9aoa1
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