#YO NO ME HAGO RESPONSABLE(????) ✌🏻

[smileflowcr]

Ser comparado con una persona más joven e inexperto es el primer detonante. Cualquier otro rey se tomarían esas palabras como ofensa y no dudarían en iniciar una pelea, pero Silas es capaz de controlar el impulso de estrangularlo porque está embobado en la belleza natural del omega y el aroma que desprende, haciendo que el metaxá y olivo -que los mantenía ocultos para no caer ante la tentación- aparecen de golpe, llenando de inmediato la habitación en una mezcla que volvería loco a quien se atreva a pisar el lugar.  “Si realmente no te importa con quién tenga sexo, ¿Por qué estás desesperado por mi atención?” arquea la ceja, ser restringido es el segundo detonante, desde que tiene el Reino del Olivo que hace lo que quiera. Suelta un gruñido cuando toca su torso y la marca que lo hace un semi dios, mirándolo y escuchándolo con atención, aunque en el fondo desee que cierra la hermosa boca que tiene o le de un mejor uso. No es así, nuevamente la ira le consume al ser visto un depredador inútil e incapaz de capturar su cena. “Será mejor que te detengas, cariño.” Advierte, siente sus colmillos crecer en medio de la estresante situación y cierra los ojos para calmar sus instintos. Pero el tiempo no podía prolongar lo inevitable por siempre y cuando menciona lo de tener control en su persona, sabiendo que Silas nunca ha cedido ni cederá en las relaciones carnales, es que el tercer detonante estalla. “Suficiente, Alastair.” Las palabras va cargada de rabia, sus iris se tornan rojos en cosa de segundos y las manos buscan las muñecas ajenas mientras lo guía hacia una pared. El aire se torna pesado y Silas ha perdido el control de su cuerpo ante el pensamiento que alguien más pueda tener al omega. “¿De verdad crees que otro alfa te marcará mientras yo siga con vida? Los mataré, a cada uno de ellos y luego enviaré sus cabezas insertadas en mis lanzas para que las uses de decoración rústica en las pirámides.” la voz es grave con una mezcla de molestia y excitación, todo rastro del Silas amigable y amigo de todos ha desaparecido y su bestia interior ha roto las cadenas que lo mantienen lúcido, como suele suceder un rut y solo tiene en mente poner su knot en un cálido lugar. La diestra sujeta de las muñecas ambos brazos del menor por sobre su cabeza, mientras la zurda va hacia el cuello sin marca, apretando sin medir su fuerza. “Aunque tarde mil años más, seré yo quien te tome, recuérdalo.” Junta ambas bocas bruscamente, moviéndolos con velocidad, mordiendo el labio inferior y su lengua busca abrirse paso por la cavidad ajena. Silas solo tiene una cosa en mente y espera obtenerla, de lo contrario tendrá que acabar con gente inocente hasta recuperar la cordura.

El  menor  encuentra  gracioso  como  Silas  huía  de  la  palabra  “celos”  porque  eso  significaría  que  existen  sentimientos  reales  por  él.  Su  corazón  no  se  agrava  por  eso,  no  cuando  sabía  perfectamente  bien  que  el  más  alto  solo  lo  quería  en  su  cama  y  nada  más,  disfrutar  de  unas  mieles  que  nadie  más  había  probado.  Para  sentirse  ofendido  o  triste  con  eso,  Alastair  sabía  que  debía  sentir  afecto  romántico  por  el  otro,  y  no  era  así.  -  —Suenas  celoso,  igual  que  Damian.  Molesto  y  quejándote  porque  pasé  un  fin  de  semana  con  cierto  omega,  porque  de  entre  toda  la  muchedumbre  y  todos  los  alfas  que  besaron  el  dorso  de  mi  mano,  solo  te  gustó  mencionar  a  Ragnar  —  -no  piensa  insistir  en  que  acepte  sus  celos,  porque  Alastair  estaba  seguro  de  ellos  y  las  grandes  manos  del  contrario  sobre  su  espalda,  le  desconectan  de  la  realidad  de  una  forma  un  tanto  abrumadora.  Cada  cosquilleo,  se  vuelve  piel  de  gallina  que  se  eriza  desde  sus  brazos  hasta  los  pies,  su  esencia  de  vino  tinto  se  torna  más  dulce  gracias  a  los  lirios  y  prácticamente  ronronea  cuando  tiene  aquella  boca  tan  cerca  del  oído.  -  —No  me  importa  cuantas  cenas  llevas  a  tu  mesa  Silas,  si  así  fuera,  ninguno  de  ellos  viviría  para  contarlo  —  -sus  uñas  se  rastrillan  suavemente  sobre  la  parte  trasera  del  cuello  del  otro,  bajando  por  las  clavículas  y  el  pecho  desnudo  para  quedarse  posadas  sobre  la  forma  de  su  vientre,  sobre  abdominales  marcados  en  una  cintura  pequeña.  -  —¿Te  has  aburrido  de  perseguirme?  ¿El  cazador  se  abrumó  por  su  presa?  —  -cada  movimiento  que  ambos  hacían  era  premeditado,  como  ahora  y  aprovechando  la  altura  del  otro,  Alastair  mueve  su  cabeza  para  dejar  un  beso  sobre  el  mentón,  moviéndose  un  poco  por  la  mandíbula  para  morder  ligeramente  la  piel.  -  —¿Te  molesta  que  alguien  mas  joven  pueda  tener  cierto  control  sobre  ti?  ¿Qué  te  haga  dudar  de  ti  y  tus  capacidades  de  seductor?  —  -Alastair  intenta  embriagarlo  con  el  vino,  como  gotas  que  caían  una  a  una  sobre  la  boca  de  Silas,  eran  lentas  pero  certeras  de  hacer  su  trabajo.  El  rubio  toma  las  muñecas  del  otro,  descendiéndolas  por  las  curvas  de  su  cuerpo,  dejando  una  en  la  cadera  y  la  otra  la  lleva  hasta  el  dobladillo  de  su  túnica,  donde  la  apertura  mostraba  una  de  sus  piernas  y  lo  obliga  a  que  lo  toque,  que  rodee  su  muslo  con  esos  dedos  largos.  -  —Hay  muchas  formas  en  que  podemos  divertirnos  Silas,  sin  recurrir  a  que  me  profanes,  porque  estoy  guardándome  a  mi  futuro  esposo,  mi  futuro  alfa.