#Y HASTA EL SOL SABE QUE SON TRUE MATES(?) /rompe la mesa

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Tiene la risa más hermosa del sistema solar, es lo que piensa mientras le presta toda la atención, escuchando a penas el resto de las palabras pero deduce que habla sobre su vínculo con el Deimos. Como pirata sus relaciones eran fugaces y contadas con las manos, nunca antes había entregado su corazón a otra persona, anteponiendo siempre el bien de quienes de su familia espacial sobre los propios. “La jefa de seguro me matará por esto pero…” no está pensando con claridad, su cuerpo reacciona dejando que el café se expanda sin control, mientras sus dedos se deslizan sobre la barbilla del mayor, deteniéndose justo sobre el mentón para sujetarle con un poco de fuerza y que, así, fije sus bellos iris en él. “No quiero que te detengas, Sakmin.” Era la primera vez que le llama por su nombre y lo trata de tú pero el lobo interior ha perdido toda la paciencia y busca concretar al fin el anhelado beso que desea desde que se conocieron. Solo espera que le guste el sabor a fresas que degustó minutos antes de su llegada.

Aquello  le  hace  reír,  porque  nunca  ha  estado  en  prisión  para  saber  que  clase  de  lugar  es  y  prefiere  seguir  de  esa  manera.  La  negativa  la  veía  venir,  después  de  todo  los  tripulantes  de  Deimos  parecían  tan  unidos  como  los  del  Titania,  sería  una  traición  dolorosa.  -  —Te  daré  puntos  por  esa  lealtad  y  esa  forma  tan  asertiva  de  rechazarme  —  -se  pone  un  poco  tenso  cuando  una  mano  se  alza,  relajándose  al  ver  que  solo  tocaba  su  cabello  y  el  omega  ladea  la  cabeza,  cruzándose  de  brazos.  -  —Te  sorprendería  lo  racional  que  puedo  ser,  es  tu  familia,  no  puedo  hacer  que  vengas  conmigo  ni  a  la  fuerza  —  -aprovecha  la  cercanía  para  inclinarse  en  dirección  al  alfa,  sonriendo  de  lado  mientras  observa  las  pequeñas  perfectas  imperfecciones  de  su  rostro.  -  —¿Quieres  que  me  detenga?