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#Verano Hiperrealista
yukalipaginaliteraria · 2 months
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VERANO HIPERREALISTA, Autor: Jocke
A finales del mes de junio lanzamos una convocatoria dirigida a quienes asistieron a los Encuentros de Escritura de Ultramarinos Perec así como para quienes, en algún momento, nos habían mandado colaboraciones de relato corto; la convocatoria era sencilla: RELATOS PARA UN VERANO. A continuación, os dejamos con el primero que nos ha llegado, por supuesto, si queréis uniros con algún relato, el…
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karaokulta · 2 months
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¡Prepárate para despegar, porque hoy vamos a hacer un viaje hiperrealista en la nave insignia de la innovación tecnológica: el mundo gaming! 🕹️🚀 La industria de los videojuegos nunca ha sido de quedarse quieta, está más viva que un speedrunner rompiendo récords. Así que, ponte cómodo y déjame ser tu guía en esta misión a la frontera final del entretenimiento. 🎮 La Realidad Virtual se ha puesto los lentes de sol porque ya llegó su verano eterno. La VR ya no es solo un juego de niños, se ha transformado en un parque de atracciones para adultos donde cada experiencia es una montaña rusa de emociones. - Espacios infinitos en metros cuadrados limitados: gracias a las maravillas del room scaling puedes explorar mundos enteros desde tu salita. 🧑‍🚀 Por otro lado, el Augmented Reality donó su capa a Superman, porque es el nuevo superhéroe de la tecnología. - Cómo olvidar a Pokémon GO, convirtiendo a tu compañero de aventuras en un compañero de realidad. Lo que antes era ciencia ficción, ahora es un martes casual . ⚡ Pero agárrense, que ahí vienen los eSports, correteando al deporte tradicional como si fuera un juego de pilla-pilla. - Todos, desde tu prima hasta tu abuelo, están pegados a la pantalla, coreando nombres que hasta hace poco parecían contraseñas de WiFi. 🧠 Y qué decir de la inteligencia artificial, esa chef que sazona nuestros juegos para que cada partida tenga un sabor único. - Los NPCs que antes repetían más frases que un disco rayado, ahora son casi tan impredecibles como tu tío en la cena de Navidad. 👾 Además, la accesibilidad en los juegos ahora es el pan de cada día, y esto no es ningún juego de palabras. - Tecnología que abre mundos enteros a jugadores con diversidad de capacidades, demostrando que en la mesa de la inclusión, el gaming tiene su lugar reservado. En la arena de la innovación tecnológica, el juego no ha hecho más que empezar. Decenas de mundos por explorar y miles de historias por vivir, todo desde la comodidad de nuestros joysticks. ¡Eso sí! Si crees que la innovación es solo para los grandes titanes, piénsalo dos veces: - Pequeños desarrolladores, con ideas más grandes que los mundos que crean, están dibujando el próximo horizonte del juego. Aquí, la única limitante es la imaginación y unas cuantas noches sin dormir. ¿Listo para jugar una partida en el futuro? Comparte tus niveles de hype, y si conoces a algún player o developer que esté rompiendo esquemas, ¡menciónalo en los comentarios! 🎇 #InnovaciónGaming #RealidadVirtual #eSports #InteligenciaArtificial #Inclusión #Tecnología ❤️👨‍💻🌟 ¿Qué piensas? ¿Qué innovación tecnológica crees que marcará el próximo level up en la industria del gaming? ¡Los leo, gamers y tech-entusiastas! Comenta, pregunta o simplemente etiqueta a ese camarada que no se pierde ni un update. ¡Jugamos! 🎮👇
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metalmagazine · 4 years
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"Un viaje al mar", del artista berlinés Max Guther para Camper, presenta ilustraciones hiperrealistas de escenas sencillas y típicas de un verano mallorquín. https://ift.tt/3mMjxDi https://ift.tt/3qtP6Ek
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Un día de tres otoños.
Siempre imaginé al otoño como un señor mayor, vestido con un pesado sobretodo de paño a cuadros, marrón y amarillo, y una bufanda rústica color rojo rodeando su cuello. Pero resultó ser muy diferente a esa imagen que representé en mi mente.
Conocí al otoño una tarde de primavera. Me encontraba sentada en un banco de plaza, mirando a unos niños jugar mientras acomodaba en mi regazo mis apuntes de la facultad, esperando en el tiempo libre que tenía entre clases. De vez en cuando, secaba el sudor de mi frente con un pañuelo de papel y maldecía al clima caluroso de mi ciudad, que se siente como verano incluso en primavera.
Tal vez adivinó mi pensamiento, o la llamé en mi añoranza sin darme cuenta, pero apareció a mi lado de repente y se sentó junto a mí. Era una chica joven, de aparentemente mi edad. Tenía una abundante y graciosa cabellera pelirroja, similar a la de la princesa Mérida, de la película animada “Brave”. Lucía como una estudiante más, una que nunca había visto antes, pero que de algún modo me resultaba familiar.
—Si tanto me extrañas, si tanta falta te hago, haré una excepción contigo y tendrás más de mí que los demás. ¿Qué te parece?
La extraña me habló, mientras extendía su mano hacia mí. Noté que tenía colocados unos guantes de lana sin dedos, color marrón, y en su dedo anular lucía un extraño anillo que parecía hecho con ramas secas de árbol.
—¿Me hablas a mí? —pregunté.
La pregunta era obvia ya que no había nadie más cerca de nosotras, pero su pregunta me tomó por sorpresa, tanto que dejé caer de mi regazo unas cuantas hojas de mis apuntes.
—A quién más sino —dijo la chica, agachándose antes que yo para recoger mis papeles.
—Ah, ya veo —dije algo avergonzada— Pero no entendí a qué te referías, disculpa.
La chica volvió a ofrecerme su mano izquierda, mientras apretaba la otra entre sus piernas cruzadas y estiradas, al final de las cuales tenía un par de botas marrones, como sus guantes. No pensé en ese momento en lo extraño de su vestimenta, inadecuada para el calor que hacía.
—Sólo dame la mano, ¿Quieres? Antes de que pierda mi paciencia como los árboles sus hojas.
A pesar de no entender lo que pasaba, algo me dijo que hiciera caso a la loca extraña y tome su mano, como me lo pidió. Una pícara sonrisa triunfal se dibujó inmediatamente en su rostro.
Al instante, una brisa comenzó a soplar, moviendo las copas de los árboles, su cabello y el mío. La intensidad de la brisa fue aumentando, hasta volverse un fuerte viento que quitó mis hojas de mis manos y las alejó rápidamente de mí. Mi primer instinto fue levantarme a recogerlas, y en cuanto lo hice, soltando la mano de la chica, el viento se detuvo. Cuando volteé hacia donde ella estaba, había desaparecido.
Froté mis ojos, incrédula, puesto que estaba allí hace un instante, no la había imaginado, ¿o lo había hecho? Mis papeles continuaban desparramados por el suelo de tierra con zonas azarosas de césped descuidado, lo que me decía que al menos el viento no había sido producto de mi imaginación.
Comencé a levantar mis apuntes, uno a uno, y divisé el último cerca de uno de los niños que jugaban a la pilladita, corriendo, persiguiéndose entre sí. Estaba estático, petrificado como una pequeña estatua hiperrealista. ¿Qué está pasando?, pensé para mis adentros.
El niño no pestañaba siquiera. Luego divisé al que corría detrás de él y al igual que este, permanecía inmóvil en pleno movimiento, con una pierna plegada hacia atrás, exactamente como si el tiempo se hubiese detenido.
No sé por qué no entré en pánico. Tal vez pensé por un momento que me había quedado dormida en clases y lo que vivía era sólo un sueño. Miré hacia atrás, al banco donde segundos antes me encontraba sentada junto a la muchacha pelirroja, y luego recordé cuánto deseaba que fuese otoño, justo antes de que ella apareciera de la nada. ¿Será posible?, me pregunté. Recién entonces percibí que ya no sentía el calor de hacía un momento y que las hojas en los árboles continuaban moviéndose con la brisa, por lo que el tiempo no se había congelado para ellas. Tampoco para mí, o para mis cosas.
Regresé a casa caminando rápido, algo agitada y nerviosa. Las personas, todas las que veía por la calle, caminando, en bicicleta, en sus autos; todas sin excepción se habían detenido al igual que los niños. Cuando entré a mi casa, lo primero que hice fue buscar a mi madre, que encontré en la cocina. Sostenía su taza con la mano izquierda y un saquito de té con la otra; ella también se encontraba congelada en el tiempo, como todos los demás… excepto yo.
El tiempo se detuvo, concluí. Esa era la única explicación que lograba encontrar, así fuera tan irracional como imposible. Pero se había detenido sólo para mí y para la naturaleza. Lo comprobé cuando observé a una abeja llegar volando y posarse sobre una de las flores de mamá, en nuestro jardín.
¿Qué debía hacer ante eso? Nunca antes me lo había planteado siquiera, porque a nadie le había sucedido eso antes, que yo supiera, y tampoco contaba con tanta imaginación.
Me detuve a pensar, sentada sola —aun estando con mi madre— en una silla del comedor. Observé a mi mamá detenida, a mitad de prepararse su merienda, y una mezcla de sentimientos se apoderaron de mí. Casi me largo a llorar. Esperaba que esa situación no durase demasiado. Sólo me restaba hacer eso…esperar. Esperé la llegada de la noche, pero no sucedió. El reloj se había detenido también, así que usé mi música para calcular cuánto tiempo llevaba despierta, desde la tarde, cuántas canciones de tantos minutos. De todas maneras, el sueño me ganó incluso sin que oscureciera, así que me quedé dormida, sentada en la silla y usando mis brazos de almohada.
No sé cuantas horas dormí, pero cuando desperté, el tiempo parecía continuar igualmente estático, sin embargo noté que el reloj había avanzado un minuto y mi madre ya había colocado su saquito de té dentro de la taza.
Entonces, pensé, el tiempo no está realmente detenido, sino que corre demasiado lento, tan lento que esa es la sensación que me da.
Salí nuevamente de casa; la brisa continuaba agitando las copas de los árboles, y la gente continuaba moviéndose tan lentamente que parecía no avanzar.
Afortunadamente, el agua corría normalmente. Lo supe cuando intenté hacerme yo misma un té, como el que haría mi madre en quién sabe cuánto tiempo más.
Continué contando las horas de a canciones, alimentándome de lo que había en la alacena, entreteniéndome como podía —cantando, dibujando, escuchando música, leyendo—, mientras esperaba. Y afuera, afuera de a poco las hojas en los árboles fueron cambiando de color, para luego caer y tapizar el suelo de naranjas, rojo y amarillo.
Al fin mi estación favorita estaba allí, y en medio de mi espera, aburrimiento, añoranza e incertidumbre, salí a disfrutar de ella, pisando como cuando era niña las hojas secas, haciéndolas crujir.
Tres otoños, ese y dos más, pasaron. Entonces, cuando ya casi había olvidado que no estaba sola en el mundo, sino que simplemente el tiempo corría de forma distinta para mí, ella volvió. La encontré nuevamente en el parque, al que fui a recoger piñas de los pinos, para hacer un centro de mesa, ya que las manualidades eran otra forma que tenía de pasar la casi eterna espera.
La chica me sonrió. Sentí que podía adivinar mis pensamientos una vez más.
—Seguramente ya tienes suficiente de mí —dijo el Otoño, acercándose.
—Tres otoños son suficientes, sí —respondí, devolviéndole la sonrisa.
Entonces, volvió a ofrecerme su mano y en cuanto la tomé, nuevamente una brisa que se convirtió en viento regresó mi entorno, a las demás personas, a la rapidez del tiempo normal.
La noche llegó finalmente, y mi día de tres otoños terminó. Tal vez haya sido un regalo o un castigo, aún no lo sé, pero el haber sabido esperar con calma me hizo sentir bien, satisfecha conmigo misma. Sigo amando el otoño —la siento mi amiga, ahora que sé cómo luce—y sigo esperando, a pesar de que el tiempo pase rápido para mí también.
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y-si-la-ciudad · 5 years
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Otro proyecto para soñar
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Málaga tiene un nuevo proyecto* más.
Imágenes brillantes, animaciones hiperrealistas, altas torres ‘’elegantes’’ y transparentes, pero, sobre todo, ¿¡Originalidad?, porque la Málaga del siglo XXI…. ¡no puede ser menos!
PON UNA CITY EN TU VIDA.
Como viene siendo común en los últimos lanzamientos urbanísticos que van germinando en la Málaga virtual, es difícil pensar de manera creativa. Ahora toca una city financiera y empresarial. ¿es realmente lo que Málaga necesita?
La incorporación de nuevos usos terciarios en el centro urbano es interesante y necesaria, como lo también podría ser su mezcla con otras funciones.
Plantearse una multiplicidad total de usos parece descabellado. O al menos, incorporar también uso residencial en una de las ciudades con mayor aumento del precio de la vivienda. Málaga debe ser capaz de diversificar su economía más allá de incentivar una y otra vez el modelo turístico actual.
Tener la pretensión de competir con grandes proyectos urbanísticos que proponen cities financieras, como ‘’Madrid distrito Norte’’, empieza por estudiarlas y proponer cosas distintas. Estar frente al mar no es siempre la solución.
YO TE APARCO EL COCHE… TENGO 2000 PLAZAS
Aun así, la maximización de la peatonalización es del gusto de todos, y más cuando se propone la continuación del litoral. Málaga lleva mereciendo años la conectividad tanto para peatón y bicicleta de Este – Oeste y de Norte – Sur (Guadalmedina) sin disrupciones. Sin embargo, se sigue sin entender que no tenemos porque tener la posibilidad de llegar a todos los lugares con el coche.
La eliminación de 2 sótanos para 2000 aparcamientos frente al mar es un coste que seria totalmente innecesario. Apostar por la mejora del transporte público, incentivar su uso y el desarrollo acorde a ellas, a algunos les parece cosa del pasado, pero es el futuro.
DE LAS TORRES
Por otra parte, querer incorporar más densidad no tiene por qué ser incorrecto, aunque parece que para Málaga quiere entrar en la nueva “era” haciendo torres a cualquier precio. ¿Por qué no pensar en combinar otras tipologías aparte de zócalos y torres? 
La densificación se puede conseguir a través de múltiples maneras y conseguir a su vez un espacio público y estructura natural de calidad para todos. La mezcla de diferentes tipologías y estructuras naturales incentiva la diversidad y multiplicidad, tanto, como la posible flexibilidad y resiliencia de un tejido nuevo.
  TRANQUILO QUE AQUÍ NO TE ENTRA AGUA
Actualmente, vivimos en un periodo donde, las previsiones sobre la subida del nivel del mar van empeorando y hay países que incluso mueven hasta sus capitales; veranos cada vez más calurosos y también nieva donde antes era impensable etc…. Cada proyecto que se plantea cuenta en esta batalla, sobre todo cuando esta frente al mar y los riesgos son más que evidentes. Las ciudades tienen que responder ante ello, y todo proyecto debe ser holístico en su acercamiento. Hay que actuar Local y pensar en Global. ¿Disminución del C02? ¿Recuperación de la biodiversidad? ¿Reducción de la desigualdad? ¿Gestión de recursos?  ODS (SDG)…
CÁLLATE, NO SEAS AGUAFIESTAS
Y, por último, pero no menos importante. ¿Qué o cómo aportan los malagueños a todo esto?
Plantear proyectos que incentiven la discusión es siempre enriquecedor. Pero seguimos sin entender que un simple desarrollo Top Down design no es lo mejor. Plantear un proyecto capaz de involucrar a todas las posibles partes interesadas de la sociedad Malagueña en un desarrollo conjunto, una combinación Bottom-up y Top-down, tanto desde el punto de vista morfológico como programático, podría ser la clave de un éxito.
Desearía que parte de la culpa resida en cómo se nos ha presentado este proyecto, pero se echan menos conceptos como, Diversidad, Multifuncionalidad, Flexibilidad, Resiliencia, Identidad, Escala Humana, Proximidad, Igualdad, Inclusión, Clima, Soleamiento, Biodiversidad, Espacio público, Estructura verde, etc…
El problema no está en el desarrollo, sino en COMO se desarrolla.
* https://www.malagahoy.es/malaga/transformacion-Muelle-Heredia-puerto-Malaga_0_1436856693.html
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bandakajuwes · 8 years
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��Surrealismo: Verano del Alma “
 “¿En qué piensa usted que el Surrealismo ha contribuido al arte en general?
-En la misma medida en que el Psicoanálisis ha contribuido a explorar el subconsciente-”
(Remedios Varo, 1908-1963)
 El siglo XX trae para nosotros numerosas vanguardias que revolucionan el mundo del arte de manera sorprendente.  El surrealismo es una de las primeras vanguardias surgidas en este siglo, justo al termino de la 1° Guerra Mundial, es un movimiento artístico nacido en Francia de la mano y pluma de André Breton. La palabra surrealismo proviene del francés surréalisme que significa “por encima del realismo”, y refleja asimismo la íntima necesidad de retratar lo fantástico y las realidades alternas que moran en el interior de la mente del ser humano. El Surrealismo contiene un alto influjo de la corriente Romántica, ya que –al igual que ésta- actúa con rebeldía para calmar su necesidad de expresar sus emociones, sus sueños y todo aquello que ha sido relegado a una parte obscura de nuestra mente: el inconsciente, con todos sus deseos reprimidos y todas las imágenes grotescas y distorsionadas que moran dentro de esa caverna oscura. En contraste con el clasicismo de las Academias de Arte, el Surrealismo se rebela para romper con las reglas y patrones de una realidad impuesta al artista: tenemos a Salvador Dalí, quien fue expulsado de la academia en 1926 por afirmar que no había nadie capaz de examinar su obra, que reflejaba sus sueños con un estilo único e innovador que los teóricos del arte de esos tiempos no llegaban a comprender en su totalidad, pues el surrealismo temprano y sus representantes se ven influenciados por las teorías psicoanalíticas de Freud, siguiendo una línea de tiempo que dictaba que el inconsciente nos  gobierna, nos invade con sus deseos reprimidos y se manifiesta en los sueños.
 El ser humano, en el tiempo de vigilia, capta lo acontecido de forma superficial, resignándose a lo que le ha tocado vivir. Mira con nostalgia las épocas pasadas, su infancia, en las que las ilusiones llenaban de encanto y despreocupación a la vida, y busca la libertad que lo libere tanto de la pesadumbre del mundo físico, con todas sus reglas, como del mundo espiritual con todas sus limitaciones. El ser humano postmoderno se desarrolla en una sociedad irrisoria que relega la interioridad del ser humano a un 2° plano, en pro de la evolución científica y tecnológica, y con una mirada vital positivista que soluciona problemas de la vida cotidiana de la manera más práctica posible, sin pararse a analizar la profundidad latente en problemas más abstractos que dieron origen a las situaciones desafortunadas acontecidas. El surrealismo, con su esencia profunda, desprecia la mediocridad y la superficialidad del positivismo que atrofia a los cerebros y adormece a las conciencias humanas. Es así como la finalidad del Surrealismo es expresar la verdadera realidad interior del ser humano, una realidad más allá de lo que la vista humana llega a contemplar.  Basándose en el inconsciente, el artista plasma en sus obras sus sueños y los recuerdos de un paraíso perdido, la infancia. Y como vanguardia pretende representa una idea hiperrealista de lo extremo en el ser humano y cuanto lo rodea, tomando pequeñas ideas de sus antecesores: la expresión y exaltación de las emociones del Fauvismo -y no la composición y el orden de la Academia- , la representación del movimiento y la fuerza interna de las cosas del Futurismo, y la potenciación del impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando las realidades del Expresionismo. En 1590 surge una llamativa pintura que será la primera exponente de un surrealismo futuro: Rodolfo II, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y renombrado alquimista, le encarga un retrato a Giuseppe Arcimbolo. El encargo se realiza maravillosamente, y se juzga como el producto de una mente trastornada. Arcimbolo pinta al emperador usando frutas y verduras características del Verano como inspiración, aportando un adelanto a los surrealistas del siglo XX, quienes supieron apreciar el valor intrínseco de la pintura, encontrando y apreciando su juego visual. La obra es llamada Vertumnus, que significa Verano, y  tiene tanto éxito que el emperador la adopta como pintura oficial de su real presencia. Pero para los Surrealista del siglo XX, dicha obra no únicamente representa un éxito artístico, sino un Verano para el Alma. Vertumnus, la obra, nos presenta a un hombre en la envestidura de un dios veraniego, en la que la naturaleza juega un papel importante en la formación del hombre. Los diferentes elementos –las frutas y las verduras-  denotan la facilidad con la que el hombre adopta distintos complementos tomados de la naturaleza que lo rodea, los cuales llegan a formar lo que es. La sociedad, con todas sus palabras y costumbres, plantan semillas ajenas en la tierra del ser humano, en su ser. Éstas semillas se adhieren eternamente a él, pero del ser humano depende hacer que dichas semillas germinen para su propio beneficio, para que sea él quien reciba los frutos de su propia experiencia vital y no la sociedad, pretendiendo explotarlo para alimentar a aquellos que recogen los frutos sin siquiera haber labrado la tierra. De el ser humano depende que dichos frutos no únicamente permanezcan como un objeto estático, carente de movimiento y sentimiento, y  es así como el Vertumnus de Arcimbolo, se construye a si mismo con aquello que tiene a la mano, y hace de los elementos estáticos y realísticamente superficiales, objeto de renovación y transformación, usándolos para conformar una figura humana, un ser fantástico, grotesco a veces, y aparentemente irracional, que retrata al hombre del surrealismo en su más íntima expresión.
 El surrealismo, ejemplificado en esta obra, refleja a una semilla enterrada en las entrañas de la tierra - en las profundidades de la psique- y relegada a un segundo plano por la sociedad. La semilla permanece “en sueños”, sin una dirección que tomar aún , y encadenada a una oscuridad total pero luchando por salir a la luz. Pero no únicamente se trata de una semilla común y cualquiera, sino de una semilla que refleja al inconsciente en espera de germinar, en espera de salir a la luz solar de la verdad. El surrealismo, como corriente, contiene una alta carga simbólica, evocando a los sueños del alma, los laberintos de la mente humana, y la realidad vital intrínseca en la existencia inconsciente de las cosas.  El ser humano vive, y su psique- su alma- se satisface, se nutre, ampliamente de cuanto le acontece, y la mezcla de ambos estados, inconscientes y consientes, nos permite lograr la plenitud y la realización del gran misterio del surrealismo evocado por la naturaleza humana.
Realizado por Tezcatl S. 
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achtelpause · 6 years
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Entrevista con Javier Areán
Javier Areán es un artista multidisciplinario que lleva la música a su propuesta plástica. Sus obsesiones son siempre tan misteriosas como sus resultados; se encuentra siempre en movimiento, viendo siempre más allá de lo evidente. Es sin duda la inquietud y su vida misma la que da lugar a su peculiar figuración pictórica y su exploración sonora dentro del rock.
Ya antes has hablado de cómo compaginan la música y el arte plástico. Tiene sentido; la pregunta es: ¿existe alguna relación real? Por ejemplo, la expansión de los sentidos a través de una impactando directamente sobre otra.
He estado de regreso en la música hace aproximadamente 5 años. Estudié música en Nueva York como parte de mi formación clásica y después me pasé a la pintura. En esa época abandone la música por mucho tiempo. Gracias a que un amigo mío me invitó a hacer música fue que regresé a mi banda. En realidad la coexistencia entre ambos es relativamente corta.
Mi interés ha ido creciendo por los años, es parte de mi quehacer artístico. He visto representada esta visión a través de ciertos artistas audiovisuales. Yo aún no he llegado a ese punto pues las disciplinas se han ido cada una por su cuenta. Lo que yo creo que sí sucede (específicamente en el rock) relacionado al aspecto pictórico, es una especie de apertura. El rock tiene una cosa de sublevación; de no estar de acuerdo, de poder decir ese tipo de cosas (no tanto de denuncia como lo hace el hip hop) pero sí un poco la inconformidad; esto me ha abierto horizontes. No es que se mezclen de manera disciplinaria, sino, conceptualmente.
Te consideran en otras entrevistas como inquieto. De ser así, ¿de dónde surge esta inquietud? ¿Qué busca resolver?
Creo que la parte creativa se vuelve un poco como una obsesión, algo que tienes que hacer o resolver. Ahora estoy obsesionado con algo que tengo por ahí y debe salir, entonces debe materializarse. Una vez materializado ya puedo descansar. Por descansar me refiero a dejar eso a un lado y hacer otra cosa. Es algo que con los años me ha sucedido mucho más (esto a la par de concebir el arte como profesión). En la parte personal, se resuelve algo interior. Es esta necesidad de que salga esta cosa que ya tienes materializada, hay una resolución de algo que está dentro y que termina siendo una necesidad imperante. “¿Qué pasa luego?” Es también interesante.
Primero lo haces porque es importante para ti, luego puede ser importante para los demás. O no. De qué manera comunicas esto, es fundamental en el proceso creativo. No se puede ser un creador sin comunicar o compartir. Es parte esencial de la creación.
¿En qué momento consideras que una obra está terminada? ¿La obsesión influye en este aspecto?
Sí, siempre cito al artista Giacometti respecto a este tema porque tenía una frase que me gusta mucho: “Una obra no se acaba, sino, se abandona”. Tiene que ver con esta obsesión. De alguna forma se vuelve infinita, así que hay un momento en el que hay que dejarla, más que acabarla. En teoría podrías seguir trabajando en ella toda la vida, no hay nada que la detenga. Yo he descubierto que a veces me detengo cuando encuentro algo que me sorprende a mí mismo. La sorpresa es algo que no había hecho antes, esto que me causa una sensación de asombro y digo “¡Ah! Esto es importante”.
Trabajo en varias obras a la vez, no en una única. Esto me parece importante en términos de alcanzar resultados, pues estás siempre comparando una con otra, sopesando una contra otra. Hay ejemplos contrarios a mí caso, por ejemplo Beethoven. Se sabe que era aplaudido por el público y esa misma noche regresaba a reescribir. Hay versiones y versiones de la misma obra. Es un ejemplo entre miles que han hecho lo mismo. Los impresionistas por ejemplo pintaban aun cuando el cuadro se encontraba ya colgado en la galería. Por eso creo que la idea del abandono es la indicada. Más que abandono es como dejar al hijo solo, sin la familia, tomando en cuenta que ya puede valerse por sí mismo.
¿Qué complicaciones ha traído practicar el arte como profesión?
El tema económico es un tema que es importante. Un tema que se tiene que tocar en la parte de dificultades. Simplemente por la razón de no estar contratado por una empresa que te dé un sueldo, seguro médico, retiros, todas estas inquietudes que de joven no nos interesan pero en medida creces van aumentando. A pesar de todo esto, hay otras dificultades. Es una carrera muy competida, pues estás frente a otras personas. Creo que uno como artista debe estar constantemente buscando estas oportunidades y ver de qué manera puedes ir construyendo la carrera (lo que resulta como un reto). Por construir una carrera me refiero a una trayectoria donde has ido creciendo constantemente en términos de premios, bienales, exposiciones, colectivas, publicaciones y todo lo que no sería venta.
Lo que es muy común encontrar es puertas que se cierran, entonces debes ir a tocar a otro lado. Era Chuck Close (pintor hiperrealista) el que decía ante una conferencia a jóvenes artistas que uno de los puntos más importantes para ser artista es tener la piel gruesa, es decir, aguantar. Eso es muy importante. Si tomas personalmente los rechazos a tu práctica, puede ser un reto muy difícil. Lo que debes entender es que no son cosas personales. Mucho menos con tu trabajo. Es una carrera que tiene mucho que ver con relaciones públicas. Esto significa ir y conocer a la gente. Antes era muy sencillo pues era una escena artística pequeña. Era muy fácil saber qué estaba haciendo cada artista en todos lados. Ahora es imposible saber qué es lo que está pasando. La competencia se vuelve mucho más grande. He ahí la dificultad.
¿Qué piensas acerca del elitismo en el arte?
Las artes visuales siempre han tendido a ser elitistas desde tiempos inmemorables (el renacimiento por ejemplo). Siempre ha sido la gente de dinero la involucrada. Lo que sucede con las artes visuales es que el mercado es limitado a gente con poder adquisitivo alto. La institución es quien debería marcar la posibilidad dentro del arte; las instituciones y el gobierno deberían tener más interés en adquirir obra contemporánea para que todo el mundo la pueda ver.
En términos de quién puede adquirir la obra, por qué cuesta tanto, entre otras cosas; es una oferta demanda muy compleja. No funciona como cuando haces resortes; el resorte cuesta tanto, y lo voy a vender a esto porque ya desconté la mano de obra de mis empleados. Funciona de una manera muy distinta. Hay mucha especulación. Sobre todo hoy en día es polémico el hecho de porqué vale tanto. El problema de la especulación es que si lo compran, afirman. Es el valor correcto. El mecanismo económico del mercado se le escapa a los mismos artistas de las manos.
Es tu arte figurativo, ¿por qué le prefieres sobre todos los demás género pictóricos?
He sido pintor figurativo casi desde que era estudiante, me interesaba muchísimo la figuración: la forma de crear imágenes a través de la figuración y lo que puedes decir con esas imágenes, pero eso no denosta el arte abstracto; al contrario, aprecio muchísimo el arte abstracto.
Inclusive, hay un dialogo real donde hay una frontera bastante tenue entre los dos. Hay veces que algo figurativo se puede volver más abstracto y viceversa y recibí de artistas que me han marcado, por ejemplo Rothko en mis épocas donde viví en Nueva York, para mí fue un descubrimiento increíble. Darme cuenta lo que podía hacer por el color por sí mismo, justamente sin la figuración (la idea de relación: imagen, narrativa) en el imaginario.
Hay muchos otros abstractos que también son mis favoritos. Lo más abstracto que he llegado a hacer son estas pinturas como de geometría que tienen que ver con un proyecto también arquitectónico. Pero en mi última exposición individual sí tuve vídeo, una videoinstalacion, fotografías intervenidas, cajas de luz (como objetos), unas piezas con los mapas que hicimos para caminar en el proyecto de España en el que hicimos un recorrido muy largo. Cada vez me ha interesado mas (sobre todo en las últimas épocas) el trabajo de artistas que ven la pintura un poco también con otro tipo de prácticas conceptuales. Me marcó mucho el proyecto de la caminata, que presenté a Jumex en 2013 y luego la exposición la hice en 2015, dio un giró importante en mi producción. Vi la pintura no solo como una unidad autónoma sino como una herramienta más en un quehacer artístico que involucra otras disciplinas. Escultura hice un poco cuando era estudiante, no he hecho mucho más. Tengo un proyecto en Oaxaca que haré en Verano. Es la construcción de una torre en madera. Supongo que eso se podría llamar una idea escultórica.
Qué tienes que decir al respecto del contexto. ¿Cómo trabaja con tu vida artística? ¿Existe un sentido de resignificación?
El contexto se ha vuelto cada vez más importante en mi trabajo: quién soy, dónde vivo, mi género, todo lo que está al rededor de mí y me define. Creo que antes no tenía tanto esa preocupación, o esa inquietud pero justamente otra vez desde el proyecto de España se vuelve muy importante el contexto, su base es la identidad. Siendo que nací aquí, que llevo toda la vida acá pero a la vez viene mi padre de un exilio y del lado de mi mamá, un migrante español que vino antes de la guerra, a sus 20. Todo eso me define; mas que la pintura hace “esto” ¿qué tiene que ver la pintura con quien soy? El proyecto de Madrid sí tiene que ver con ese contexto de la memoria, con el contexto de identidad porque tiene que ver de dónde vengo pero más con el contexto de identidad, se relaciona practica artística con la memoria
Ha llegado el contexto a tal grado que me parece muy difícil trabajar sin pensar en eso. Antes sí trabajaba mis pinturas sin cuestionarme tanto eso. A partir de esos proyectos se ha vuelto imperante, necesario e indispensable tener en cuenta el contexto.
Respecto a resignificación: me pareció que preguntes eso interesante, yo hace mucho tiempo. Al principio de mi carrera hice unas pinturas paradas, desnudas como en un limbo, en ningún lugar. En ese entonces estaba yo más interesado en la resinigificación de signos que ya habían sido hecho por otros artistas, por ejemplo, para mí eso de la figura humana, parada así, tenía que ver mucho con los griegos, los egipcios, pero ya más adelante Giacommetti también hace cosas así. ¿Cómo es que esa misma imagen se resignifica? Es una persona parada, desnuda frente a ti, me parece muy interesante. Elaboraba: ¿cómo puedo hacer una resignificación de este signo? De ahí surgió esa serie de 5 años de pinturas sobre figuras humanas.
Con lo que estamos hablando me parece que sería más correcto pensar en una significación y ya, de alguna forma esa es una forma compleja del quehacer artístico, encontrar significado en las cosas que vives y que tienen una relación en la vida real. Me molesta la palabra representación; no está representando nada, es lo que es es, está intentando crear significado a través de esa imagen. El fin último está en la pieza misma
En el proceso creativo que sigues, si es que sigues alguno, ¿qué es lo mas importante? ¿El resultado sigue el método o llegar a salir de control?
Hay un ingrediente de accidente, eso sería para mí salir de control. El ingrediente de accidente tú puedes definir que tanto el accidente suceda o no. Podría ser tu obra accidente nada más como el dripping de Pollock. Hay un lugar que no controla tanto el intelecto, no sé si sea a nivel subconsciente o algún otro nivel en el que de pronto pueden pasar cosas que suceden y no tenías planeadas. Lo que hay que hacer creo es aprovechar estos momentos, uno podría decir “tuve este accidente, entonces lo voy a corregir”. Yo creo que hay que aprender a distinguir, es parte del saber de la intuición dónde te está ayudando el accidente y dónde no. Yo siempre he sostenido que está en el proceso, en hacer las cosas y no en el resultado. Siempre he sostenido que el resultado tiene que ser un mecanismo el proceso. De tener un proceso correcto y que a través de eso el resultado se tiene que dar de forma natural. Hay que concentrarse en un proceso y no en un producto (que podría ser el resultado).
No solo es más importante sino más divertido. Es inherente al proceso creativo ir cambiando cosas. Claro que hay artistas que tienen una idea clarísima y la diseñan, la mandan a hacer incluso. Volviendo a los proyectos que hemos hablado (del de España, en Madrid), hay un proceso de gestación que son literalmente momentos (yo a veces escribo en las mañanas de forma automática, como si abrieras un grifo de agua en la mente), varios proyectos han salido así. “Esto me pasó, entonces tengo que hacer esto”. De ahí hay una serie de consecuencias que determinan lo que sigue, pero ese momento de gestación (como de semilla, original) tiene que ver también con un proceso interno que involucra muchas cosas. Involucra estar viendo otros artistas, lo que estás viviendo, las cosas que estás procesando.
Hay artistas que se ven afectados por su ánimo eufórico en vez de optimista. Esta sorpresa eufórica se deba quizá al encontrar novedad en su trabajo ¿Cómo guardas esta conmoción? ¿Cómo trabajas el balance?
Lo que he aprendido acerca de eso es no hacer juicios demasiado temprano, no juzgar lo que hago demasiado rápido. Puede ser que existan momentos de euforia y luego llegas al siguiente día y dices “no, no sirve para nada”. Yo creo que debes encontrar una forma en que eso no te desilusione. Y para eso no hay que juzgar. Lo mismo, lo contrario. Puedes estar trabajado y decir “esto es una porquería, no estoy haciendo nada” y de alguna forma la disciplina y el principio de no juzgar inmediatamente sino dejar que sea, aminora un poquito eso. A veces puedes esperar tan solo un día, tomar esta distancia es importante. Lo ideal sería libertad creativa: que lo hagas sin necesidad de prejuicios, nociones de lo que está correcto o incorrecto, evitar ideas de qué se puede hacer mal, o el accidente que hablamos anteriormente (que te perjudica). Todo una serie de cosas que en el momento de estar creando hay que matizarlas o hacerlas a un lado, de forma que sea el espíritu libre al hacerlo. Y luego que las haces a un lado, que tienes el espacio para decir “a ver, ¿qué hice?” sirve para intelectualizarlo: “esto funciona, esto no funciona”. Ahí llevas la balanza de el razonamiento y lo intelectual. No estoy diciendo que trabaje siempre de esta forma, es la manera ideal. Siempre hay cosas que se cuelan, esa es tan solo la meta.
¿Hay algo más allá de la observación y la habilidad técnica que puede suponer el éxito de un artista? ¿Quién determina el éxito?
Creo que la puedo contestar con certeza. Wl éxito de un artista no tiene que ver nada mas con la calidad de su trabajo. Hay muchos factores que determinan eso. Lo hemos visto no solo en la historia, lo podemos ver en la contemporaneidad, con lo que sucede.
Sí puede haber artistas malos que son exitosos y luego artistas buenos que no tienen éxito, es paradójico. Todo es relativo. La calidad técnica es algo que desde hace algunos años (hablo de décadas, probablemente desde Andy Warhol o quizá antes) se ha ido poniendo en segundo plano en el arte contemporáneo. Puedes discutirlo, hay una crítica de arte (Avelina Lésper) que está muy en contra de todos los artistas que no tengan esa habilidad técnica en su trabajo. Yo quizá hace mucho tiempo hubiera estado de acuerdo, pero ya hoy en día no estoy de acuerdo con ella. La historia del arte ya tiene muchas década avanzadas para decir que en efecto la idea de la técnica sea relevante en el discurso artístico. Hay algunos que lo tienen más, otros que lo tienen menos. Puede gustarte más, o menos.
Lo que sí puedo decir es que la habilidad técnica era algo que estaba despreciado en la época del virreinato conceptual. Si se te ocurra dibujar algo más o menos real estabas mal porque todo debía ser a través de la palabra y el concepto. Afortunadamente ya pasamos esa tiranía. Era difícil que te prestaran atención porque justamente se veía mal. Ahora la pintura regresó y ya es válida de ciertas formas, que me lleva a la segunda parte de la pregunta: ¿qué quiere decir el éxito en un artista? Eso es muy relativo, es relativo a cada persona. Un artista podría decir “para mí el éxito es tener mucho dinero y tener casas…” Conocemos artistas que son así y son absolutamente anónimos en el circuito de arte contemporáneo internacional, a pesar de que tienen mucho dinero.
¿Qué podría ser el éxito? Forbes acaba de sacar hace nada en su portada el artista más importante mexicano. ¿Quién era? Francisco Toledo. Es interesante, ¿el artista más importante? ¡Puede ser que sí! Aquí en México no hay quien no sepa quien es Francisco Toledo. Es la tradición Oaxaqueña y toda una serie importante de cosas dentro del país. Pero, ¿quién conoce realmente a Toledo a nivel de ferias de arte contemporáneo? En ese caso entonces el artista más importante es Orozco, Gabriel Orozco. Ya tuvo una individual en el MOMA, el Tate de Londres, otra individual en el Pompidou (los museos más importantes del mundo, lo cual Toledo no ha tenido). Te lo pongo de esa manera para distinguir el éxito.
Toledo es un artista que ha sido un artista muy importante en México. Y lo es. No se le puede quitar importancia. Gabriel Orozco es un artista que ha sabido llevar su mexicanidad a un nivel internacional. ¿Cuál de los dos gana más dinero? ¡Pues quién sabe! (Obviamente Gabriel Orozco). Son entes distintos, dos ejemplos de un éxito muy distinto. No podría distinguir cuál es mejor o peor. Igual a Toledo le vale madres estar internacionalmente en el spotlight; pero el tiene su Oaxaca, su pueblo. ¿Quién la va a decir que eso está mal? La respuesta para mí es que el éxito para un artista el es relativo.
Lo que sí podríamos estar de acuerdo es el fracaso. El fracaso es que tengas que volverte a contador o abandonar tu práctica artística y hacer otra cosa. Eso sí es algo fácil de distinguir y algo mucho más común.
¿Qué hay de artistas que no viven de hacer arte?
A mí me gusta mucho un artista que se llama Darger, es un artista que ha sido clasificado como artista indigente. Henry Darger, era un señor (un viejito) que era un intendente de un edificio en Nueva York. Hacía su chamba, limpiaba el edificio, se encargaba de las cosas, se iba a su cuarto y nadie sabía nada más de él. Pensaban que también estaba medio loco. Un día se muere el viejito, entonces el dueño del edificio (que además era fotógrafo y tenía sensibilidad artística) entra a ese lugar donde él vivía y se encuentra que está lleno de dibujos enormes, de un mundo que se inventó el señor y había escrito como 5,000 páginas sobre ese mundo fantástico y se volvió famoso. ¿Cómo vas a decir que ese señor no era un artista? Es muy probable que tuviera alguna condición psiquiátrica. 
El hecho es que tuvo éxito después de que se murió. Él ya no vio nada de eso. Es tan solo otra forma más de éxito, muy triste forma de éxito. Pero sí, sí es éxito. Es más fácil descubrir el fracaso. El fracaso es quedar en el olvido, que abandones o que nadie sepa que hagas eso. Que tal que hubiera llegado el dueño del edificio y hubiera sido un insensible y dicho “¿qué es esta porquería? Quítenlo todo, destrúyanlo”. Se hubiera quedado así, en un fracaso. En un desconocido. Gracias a que este hombre se volvió un trabajo exitoso. Si no hay interlocución entre el público no se termina el conglomerado de la creación. ¿Qué sirve que esté ahí y nadie lo vea?
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conmuchogustoleemos · 6 years
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La carretera. Cormac McCarthy
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Jueves 14 de junio de 2018
           En la última sesión de esta sexta edición del club de lectura “Con mucho gusto” hemos leído y comentado La carretera, de Cormac McCarthy (2006).
 La carretera
           Emiliano Hernández, trabajador en la biblioteca de la Escuela de Ingenierías Industriales (Paseo del Cauce) de la Universidad de Valladolid, fue el invitado que eligió La carretera, última novela del escritor norteamericano Cormac McCarthy, premiada con el premio Pulitzer 2007. Aunque la afición de Emiliano por la novela negra es notoria, en esta ocasión quiso que comentáramos una novela que poco a poco y desde su publicación se ha ido convirtiendo en un clásico de la literatura norteamericana y posiblemente universal, como también así es reconocido su autor. Como explicó en su presentación, se trata de una desoladora novela en la que, tras lo que parece un cataclismo en la tierra, un padre y su hijo de 8 años emprenden un viaje por carretera hacia el sur en busca del mar; cargan mochilas y un carrito de la compra en el que llevan sus escasas pertenencias. El mundo ha muerto para dar paso a otro en el que no quedan más que cenizas y frío y en el que el hombre tiene que demostrar su capacidad para sobrevivir tanto desde el punto de vista esencial -alimento y abrigo-, como de defensa, pues parte de los supervivientes de la catástrofe se han hecho caníbales. En este desolado cuadro, el padre y el hijo (ambos sin nombre propio) vagan rumbo al sur en un viaje sin esperanza ni solución; solo el amor y su destreza los mantienen vivos.
           La novela aparece sin capítulos ni marcas y se llena de descripciones hiperrealistas que dejan constancia de un escenario cerrado y apocalíptico de miedo y desolación en el que predominan el negro y el gris; se trata de un paisaje arrasado y frío en el que el padre enseña a su hijo cómo debe ser a pesar de haber abandonado toda esperanza y fe en el hombre, en el futuro y en Dios. Desde el punto de vista formal, la descripción de cómo sobrevivir en condiciones extremas predomina sobre la acción. La técnica narrativa de McCarthy es seca, concisa, precisa y poética, apoyada en frases cortas y ritmo rápido y en este sentido críticos y lectores lo consideran uno de los mejores escritores de la narrativa contemporánea y lo emparentan frecuentemente con otro grande de las letras norteamericanas como William Faulkner.
           Con todo, el texto pone ante el lector el amor entre el padre y el hijo, y aunque predomina la narración y descripción sobre el diálogo, que es escaso, es en aquellos en los que la novela adquiere una fuerza sobrecogedora:
¿Nos vamos a morir?
Algún día. Pero no ahora.
Y todavía vamos hacia el sur.
Sí.
Para no pasar frío.
Así es.
Vale.
¿Vale qué?
Nada. Solo vale.
Duérmete.
Vale.
Voy a apagar la luz. ¿De acuerdo?
De acuerdo.
Y luego, ya a oscuras: ¿Puedo preguntarte algo?
Naturalmente.
¿Qué harías si yo muriera?
Si tú murieras yo también querría morirme.
¿Para poder estar conmigo?
Sí. Para poder estar contigo.
Vale.
            Los comentarios de los presentes en la tarde de ayer apuntaron la dureza del texto y las diversas interpretaciones que puede albergar en sus páginas, incluida aquella que lo vincula con el sentido último de la existencia de Dios o con otras muchas distopías literarias y también visuales que nos advierten de los peligros de aniquilación de las sociedades tal y como ahora están concebidas.
           Finalizo también breve y concisa: una gran lectura, una interesantísima presentación y una literatura para reflexionar.
Al terminar esta sexta edición, nuestro más sincero agradecimiento a los invitados que generosamente nos ilustraron las lecturas y a los miembros del club de lectura que siempre lo hacen posible. Feliz verano.
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aratalatam · 6 years
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Mastiff anuncia 4 nuevos títulos para este 2018
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Mastiff anuncia 4 nuevos títulos para este 2018
Mastiff nos traerá una mezcla diversa y emocionante de acción, aventura, deportes y terror este 2018
Siguiendo la estela de un evento de vista previa exclusivo para prensa durante la Game Developer Conference (GDC) en San Francisco, el editor y desarrollador de videojuegos Mastiff presentó cuatro nuevos y emocionantes títulos que llegarán a Consolas y PC en 2018.
El primer juego presentado es:
Arcade Island Volume One
Es una colección de 33 juegos para pasar un agradable rato solo o en compañía de tus amigos y estará disponible ne primavera en Xbox One y PlayStation 4.
¡Una cornucopia de juegos!: Escala, corre, salta, dispara, avienta cohetes, burla, e incluso te abres camino a través de seis emocionantes y coloridas islas.
¡Explora nuevas islas y recoge tesoros!: Gana estrellas jugando juegos para desbloquear Treasure, nuevas islas y más juegos.
¡Island Hop con amigos!: Hasta cuatro jugadores pueden participar en la diversión de un juego amistoso competitivo o cooperativo con un solo sistema y una copia de Arcade Islands: Volume One.
¡Posee las islas!: Sé el primero en llenar tu Treasure Hut con tesoros de cada isla, y compite con tus amigos al superarlos en las tablas de clasificación en línea para reclamar la corona de la isla.
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Para más información del juego visita: su Sitio Oficial
Pool Elite
Una experiencia única en el billar más completo e hiperrealista que haya salido hasta la fecha. Pool Elite tiene pensado llegar en el verano en Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.
¡Haz que cada disparo cuente!: La física hiperrealista impulsada por NVidia PhysX y finamente ajustada por grandes campeones, asegura que cada tiro se sienta como uno real.
¡Conviértete en el campeón!: Mejora tus habilidades contra oponentes de IA, juega con amigos localmente y en línea, y luego desafía al mundo a través del sistema de liga en línea, con un sistema de clasificación Elo.
¡Más que un Pool Puro!: 8-Ball, 3 Cushion, Carom, 9-Ball, Snooker, Mini juegos y Challenges están incluidos en un paquete completo de billar.
¡Acumula las recompensas!: Participe en torneos y complete los objetivos diarios y semanales para ganar recompensas en el juego y regalos que pueden canjearse por equipos valiosos y personalización de jugadores.
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Para más información del juego visita su su Sitio Oficial
Heavy Fire: Red Shadow
La próxima entrega de la serie Heavy Fire, ofrece a los jugadores una acción sin parar en un entorno de disparos en primera persona estilo arcade de 360°. Y que llegará este verano a Xbox One, PlayStation 4, PS VR y PC.
¡Acción de nudillos blancos 360°!: Usa tu ametralladora montada en una torreta y un lanzacohetes para derribar enemigos en ocho expectaculares misiones.
¡Llamada en apoyo!: Llamada en las caídas de suministros y apoyo de las tropas de infantería de élite, aviones de combate, helicópteros de ataque y más.
¡Lleva la batalla a un nivel completamente nuevo!: Compatibilidad con Integrated Mixer en Xbox One, el estilo y la función del soporte de RAZER CHROMA para PC y la verdadera inmersión del soporte de PS VR en PS4.
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Para más información del juego visita su Sitio Oficial
Home Sweet Home
Únete a la búsqueda de un hombre quien ha perdido a su esposa en esta emocionante aventura de terror en primera persona que llega a las consolas este otoño 2018.
¡Puro terror tailandés!: Una narración oscura inspirada en mitos y creencias tailandesas cautivará a los jugadores mientras mantiene sus palmas sudando y su corazón palpitando de miedo.
¡Afila tu inteligencia, no el cuchillo!: Sin armas para proporcionar defensa contra los espíritus malignos, tu inteligencia debe permanecer afilada en todo momento para poder sobrevivir.
¡Muy bien unido!: El uso de habilidades de sigilo e investigación ofrece una variedad de juego y una oportunidad para que los jugadores respiren, pero no por mucho tiempo.
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sextoyorgasm · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
La entrada Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno” se publicó primero en S Moda EL PAÍS.
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teleindiscreta · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
Fuente original: Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno” Puedes ver más visitando Teleindiscreta - Las mejores noticias de actualidad, famosos, salud, belleza, cocina, motor, música y mucho más.
http://bit.ly/2pl507n
La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
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Fuente: SModa
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sextoyorgasm · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
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sextoyorgasm · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
La entrada Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno” aparece primero en S Moda EL PAÍS.
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sextoyorgasm · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
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sextoyorgasm · 7 years
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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Erika Lust: “Me han criticado más por ser feminista que por hacer porno”
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La decisión de esta sueca, que había estudiado Ciencias Políticas, de dedicarse a hacer pornografía nació de lo que ella llama una “frustración personal”. “De joven tenía una sexualidad típica de una persona de mi edad, que quiere explorar, ver, que tiene interés en estos temas. Pero las imágenes porno que encontraba, a pesar de que me encendían y me ponían cachonda, también me cabreaban porque eran desagradables, muy cutres y bastante machistas. Había pues un conflicto cuerpo-mente que fue lo que me llevó a pensar que las cosas no tenían que ser así necesariamente. ¿Por qué tenía que que ver esas imágenes horribles, en las que parecía que iban a matar a las mujeres? Yo quería ver algo excitante pero que, al mismo tiempo, me hiciera sentir bien. Durante un tiempo, trabajé en el sector audiovisual, como asistente de producción en cine, televisión y sobre todo publicidad y había aprendido a filmar. Creo que en mi decisión de dedicarme a la pornografía influyó mi formación como cineasta; mi parte activista y política, que viene de mi carrera, y ese personaje sexual que estába buscando su propio camino y que era una potencial consumidora”.
El nombre de Erika Lust va unido al de pionera del nuevo cine de adultos, hecho por mujeres para mujeres y también para muchos hombres que ya no se excitan con la pornografía clásica: mamadas interminables, penetraciones hiperrealistas y forzadas, mujeres a las que ni la excitación del orgasmo les impide seguir mirando fijamente a la cámara y hombres a los que la erección les dura más que una tendinitis.
¿Qué opinas de la nueva serie de Netflix Hot Girls Wanted: Turned On crees que refleja bien el mundo del sexo y de la pornografía?
A decir verdad, todavía no la he visto. Ellos vinieron a seguir mi trabajo el verano pasado, y estuvieron una semana rodando y hablando conmigo sobre todos los aspectos del mismo. Es muy interesante que se hagan documentales sobre estos temas de los que se habla todavía tan poco, pero que cada vez son más relevantes. En los últimos 10 años, la pornografía ha pasado de ser algo escondido, que se proyectaba en cines especiales o que uno veía en casa, a convertirse en un medio de comunicación que está a un click de nosotros, sin ni siquiera tener que pagar. La gran mayoría del porno online, gratuito, es muy poco cuidado, bastante denigrante contra la mujer, violento y refleja una sexualidad fea y desagradable. Desde mi punto de vista no lo entiendo mucho porque a mi me resulta totalmente anti lujuria, no creo que cumpla con lo que mucha gente identifica con lo erótico o la fantasía.
Yo si que he visto los capítulos y diría que no solo el porno, sino las aplicaciones de citas, las webcams y todo el negocio del sexo, que ha crecido gracias a la tecnología e Internet, sigue un modelo masculino.
Eso tiene que ver con quién nos está mostrando todo eso, porque el 98% son hombres que producen ideas o fantasías masculinas, para un determinado tipo de hombres, a los que les gusta su coche, las tetas y los culos. Hay pocos artistas, creativos o intelectuales en este sector.
De todas formas, se trata de diferentes herramientas, que se pueden usar de una manera positiva o negativa. Cuando la gente me comenta que Internet ha destruido la pornografía yo no estoy muy de acuerdo. En mi caso, si existo es gracias a Internet. Ahí me he dado a conocer y he creado una plataforma donde conecto con mi audiencia y juntos creamos las películas que estoy haciendo gracias al proyecto X Confessions, donde la gente envía sus fantasías sexuales y yo las filmo. Tengo también otra plataforma www.eroticfilms.com donde he reunido películas de muchos directores y directoras diferentes y donde se pueden alquilar.
Cuando hice mi primer cortometraje y contacté con algunas empresas del sector del cine adulto, todas me paraban por completo. “No, esto no le va a interesar a nadie, las mujeres no ven porno, no son nuestra audiencia”, me decían siempre. Así que me construí una web, empecé a escribir mis reflexiones, puse la película online gratis y tras dos semanas ya tenía 2 millones de visualizaciones y la gente me escribía. Allí vi que no estaba completamente sola, que había gente a la que le interesaba mi trabajo y que me pedían que siguiera haciendo más películas.
Erika Lust da charlas en universidades sobre qué debe cambiar en el porno.
¿Cuáles diría que son las principales señas de identidad del cine de Erika Lust?
Yo lo que veo es que la pornografía tiene un potencial enorme, lo que ocurre es que la gente que la ha estado haciendo desde los años 80 (antes había cosas más interesante) es muy básica, y no tiene valores. Está muy concentrada solo en lo físico, en la penetración. Yo quiero ver gente interactuando, la química entre ellos, cómo reaccionan. Quiero mostrar el lado positivo y placentero de la sexualidad y para eso utilizo todos los ingredientes del cine. Una idea potente, que sea interesante, morbosa, sexual y erótica. Para mi es importante entender quiénes son los personajes y por qué hacen lo que hacen. Necesito contexto y cuido mucho el casting. Elijo gente que me caiga bien, que me atraigan, con personalidad. Huyo del look típico del actor porno, aunque también he descubierto que muchos actores del porno convencional no tienen esa apariencia, se la hacen. Simplemente si le pones otro maquillaje y otra ropa son diferentes. También tiene que ver con las localizaciones. Los escenarios típicos del porno, que son muy cutres y descuidados, con una luz terrible. Son todas estas pequeñas decisiones juntas.
¿Existe entonces un vasto mercado por explorar para el porno responsable, a pesar de la gratuidad de la red?
Si, porque muchos buscan otra cosa. Es como la comida basura y las tiendas gourmet. Muchos cuando van al supermercado se fijan también en la etiqueta, de dónde viene la comida, cómo ha sido producida, con qué se ha alimentado a los animales de los que se saca la carne o los huevos. Estas cosas empiezan a ser importantes y cada vez hay más gente consciente del proceso de fabricación, de lo que hay detrás del producto. Yo suelo decir que una manera de buscar buen porno, si vas navegando online, es ver si hay una página about. ¿Hay una persona ahí detrás, hay alguien con nombre, apellido y foto, del que quizás puedas leer una entrevista para conocer sus opiniones o ver el making off de una de sus películas, para sentir que hay realmente alguien que fabrica todo esto con unos valores? Es lo que se llama pornografía ética. Es decir, que se tiene una garantía de que se ha tratado bien a los actores, que conocen el guión y están de acuerdo con las escenas que van a rodar, que nunca se les va a obligar a hacer algo con lo que ellos no están de acuerdo o que se les hacen pruebas y controles de salud y de ETS que ellos comparten.
¿El mundo del porno clásico no contempla esas reglas?
Cuando estás delante de la cámara sin ropa estás en una situación muy vulnerable, necesitas sentir que hay un equipo de producción detrás que te respeta. Pero en el mundo del cine adulto algunos no siguen estas normas o presionan a los actores a hacer cosas que no quieren. Hay mucha gente que se ve obligada a filmar escenas que no estaban pactadas y, desde luego, a hacerse operaciones de cirugía o ponerse implantes, sobre todo si tienen ya más edad para alargar su vida laboral o ganar más dinero, aunque esta es ya una presión social para todos, pero ellas/os la acusan aún más.
Para mi es importante la mirada femenina. Yo tengo detrás de mí un equipo de mujeres, quince mujeres que rodamos las películas: directora de arte, de fotografía, vestuario, maquillaje, asistente de dirección. Tengo el mejor equipo del mundo. Yo muestro mujeres que tienen el poder de su sexualidad, que hacen cosas que ellas quieren hacer. Eso no significa siempre que tienen que ser las dominantes, porque no tiene nada que ver con eso, ya que tu puedes perfectamente tener el poder y ser sumisa. Significa que es importante mostrar el consentimiento, situaciones en las que los integrantes están a gusto y han decidido hacer lo que hacen, por muy fuerte o escandaloso que pueda resultar para algunos.
En alguna ocasión has dicho que el porno es la educación sexual de los jóvenes. ¿Podemos hablar, además de un porno feminista y ético, de otro educativo?
Es difícil para mi esta posición. No puedo promover esto. La edad legal es los 18 años y entonces ya los chicos y chicas han visto de todo, pero si que tengo padres que me han escrito y me piden que les recomiende películas que estén pensadas para un público más joven. Hace poco hice una con actores que tenían 22 años pero que parecían más jóvenes, como de 18, que muestra una relación normal entre dos adolescentes. Esta basada en una confesión de alguien que me pedía, por favor, que hiciese un retrato de jóvenes normales. Porque la gente esta muy harta de la fetichización de los teenagers en el porno. Chicas con trenzas, coletas y minifaldas con hombres mucho mayores. Otra característica de la pornografía convencional, que trata de establecer tipologías muy concretas: negras, maduras, asiáticas… Poner a todo el mundo en categorías.
Si los jóvenes que no han tenido aún relaciones sexuales, construyen su sexualidad con las imágenes del porno convencional, ¿Qué sale de todo esto?
Un concepto del sexo muy de prestaciones, como un catálogo, hay que hacer esto y lo otro. Una concepción consumista del sexo. Hay toda una generación que ha crecido con la pornografía y cuyo comportamiento sexual se va a ver influenciado por las imágenes que ven. Los mayores, que ya hemos tenido sexo, sabemos lo qué es, cómo funciona, sabemos que es algo que toma su tiempo, hay que conocer el cuerpo de la otra persona, ver como reacciona. En el porno todo ocurre mucho más rápido que en la vida real.
Pero también hay el lado bueno de todo esto, todavía hay mucha gente que tiene miedo de si misma, de sus deseos o fantasías. Una mujer que es feminista y que no entiende como le pone la idea de tener sexo fuerte con un hombre y piensa “uff, algo está mal aquí”. Es interesante ver retratos de otras personas y sus sexualidades. Con X Confessions mucha gente me escribe y me dice que le ha ayudado ver cómo se relaciona la gente. Es muy difícil ver retratos honestos de sexo porque en las películas de Hollywood está prohibidísimo y luego, en el otro extremo, está el porno súper heavy. Todos somos un poco perversos, está bien no pasa nada. Hay que dar la bienvenida a la persona interior erótica que llevamos dentro.
¿Qué opinan tus hijas de tener una madre pornógrafa?
¡Qué soy la mejor madre del mundo!, jajaja. Ellas tienen 6 y 9 años y saben que hago cine para mayores, que trabajo con actores que muchas veces están desnudos, pero su entendimiento de lo que es realmente la pornografía no está todavía muy claro. Tienen una visión del sexo todavía muy inocente. Pero, poco a poco, voy integrando el tema en su educación, también tecnológica. Hoy en día no puedes enseñarles como usar un ordenador o un iPad sin hablar de determinadas páginas que hay en Internet, abiertas a todo el mundo.
Erika Lust en su estudio.
¿Cómo ves el futuro del porno, acabará exhibiéndose en salas comerciales?
Difícil decirlo, porque el mundo esta cambiando muy rápido. Muchas de mis películas se muestran ya en cines de arte y ensayo. Hace una semana mostré mis trabajos en el club Soho House, en Barcelona, y estoy también invitada este verano a Soho House, en Berlín y a la feria tecnológica Tech Open Air, también en la capital alemana. He dado conferencias en universidades y una charla TED. Si haces este tipo de cine erótico si que puedes llegar a tener una entrada en salas más comerciales. Es posible que consiga hacer en algún momento una película más comercial pero voy a intentar mantener también algo de sexo dentro.
Imagino que antes del reconocimiento internacional de tu trabajo habrás pasado por una época en la que te habrán llamado de todo.
Feminazi era lo más común. Lo que más ha molestado a muchos de mi trabajo no era tanto el sexo, sino la visión feminista del mismo, sobre todo entre los integrantes de la tradicional industria del porno. Para ellos soy la bruja más bruja, diciendo que todo lo que hacen ellos es horrible. No me meto con su tipo de películas, sino más bien con sus valores. Creo que deberían limpiarlos un poquito, dejar de tratar a las mujeres como mierda y respetar más a los actores. Pero si, el feminismo aún irrita a muchos. La semana que viene hay en Toronto (Canadá) un festival porno que antes se llamaba Feminist Porn Awards. Ahora han cambiado el nombre y le han sacado la palabra feminista por sus connotaciones negativas, ya sabes esas mujeres que les quieren cortar las pollas a los hombres.
¿Crees que la forma en que la sociedad y nosotros nos enfrentamos y entendemos nuestra sexualidad está caduca y que, tal vez, deberíamos renovarla?
Una de las grandes cosas que nos empujan es el sexo. De hecho, estamos aquí porque en un momento dado dos personas han tenido sexo. Pero creo que, sobre todo las mujeres, estamos todavía empujadas a no vivir nuestro lado sexual plenamente. Siguen existiendo los dos estereotipos extremos: o eres una monja o una puta, y es difícil encontrar modelos en el medio, cuando la mayoría de las mujeres estamos en esa franja. Creo que ahora hay una lucha importante por llevarse a cabo, la de los trabajadores sexuales en su afán por ser descriminalizados. Porque comparar las redes de la trata de personas con el trabajo de otros es como comparar sexo con violación. Es otra batalla y no es mi especialidad, pero creo que es importante empezar a descriminalizarlos.
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