#Vanidades Continental
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Maria Montez II as Anita, the American-Indian girl in Edwin Sherin's western film "Valdez is Coming" starring Burt Lancaster and filmed in Almería.
Scan from Spanish magazine Vanidades Continental, 2nd June 1970.
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Son el resultado de la relación entre un mortal y un dios. No son inmortales, pero tienen la capacidad de desarrollar habilidades que les ayudarán en su vida diaria y que un humano común corriente no podría siquiera realizar. La sangre de un semidiós posee un aroma especial que atrae a los monstruos, por lo que son atacados constantemente. Los hijos de uno de los Tres Grandes (Zeus, Poseidón y Hades) son más propensos a ataques de criaturas debido a que su olor es mucho más fuerte.
Los semidioses tienen buenos reflejos y entienden el griego antiguo con facilidad. Algunos de ellos también poseen dislexia y THDA, dado que sus cerebros están hechos con la capacidad de leer griego en vez de los idiomas modernos. Todos los semidioses nacen como un humano normal, a excepción de los hijos de Atenea.
DEFECTOS Y VIRTUDES: Cada semidiós tiene un DEFECTO FATÍDICO y una VIRTUD PROFÉTICA. El defecto fatídico siendo su punto más débil y la virtud profética su punto más fuerte.
Son considerados defectos fatídicos:
Arrogancia.
Dependencia.
Rencor.
Ambición.
Vanidad.
Furia.
Curiosidad.
Permisividad.
Inferioridad.
Cobardía.
Lealtad excesiva.
Perfeccionismo.
Rebeldía.
Son consideradas virtudes proféticas:
Confianza.
Independencia.
Compasión.
Determinación.
Lógica.
Paciencia.
Percepción.
Asertividad.
Liderazgo.
Valentía.
Gentileza.
Disciplina.
Camaradería.
RAREZA: No todos los dioses gozan de una gran descendencia, por lo tanto habrán algunos que tendrán muchos hijos y otros que los tendrán contados con los dedos de una mano. La rareza de los semidioses se divide en tres categorías:
Muy raros: Son aquellos que descienden de dioses que actualmente no poseen más de cuatro hijos. Son muy escasos y encontrarlos puede ser considerado un milagro. Solo los hijos de Zeus, Poseidón, Hades y Hécate caen en esta categoría.
Raros: Si bien su padre o madre divina ha tenido hijos, no poseen tantos hermanos y hermanas como para considerar que tienen una familia extensa, ya que su existencia es moderada. Los mestizos que pertenecen a esta categoría descienden de los siguientes dioses: Iris, Atenea, Khione y Dioniso.
Comunes: Que el nombre no te desanime. El término “común” se refiere a que es habitual encontrarse con más hijos e hijas de estos progenitores divinos, dado que engendran descendientes tras cada enamoramiento. En esta categoría podemos encontrar a los siguientes dioses: Ares, Afrodita, Apolo, Hefesto, Hebe, Deméter, Hermes, Némesis, Tyche e Hypnos.
CÓMO TENER UN SEMIDIÓS DE CATEGORÍA MUY RARA SIN MORIR EN EL INTENTO
Hoy en día, los hijos de los Tres Grandes y de Hécate son muy raros de encontrar, incluso más raros que un pez con hombreras. ¿Por qué? Te lo explicaremos aquí.
LOS TRES GRANDES
Luego de la Segunda Guerra Olímpica, aunque el fin del pacto de los Tres Grandes fue exigido por Percy Jackson y aceptado por los dioses, estos tres dioses siguieron cumpliéndolo por convicción personal... un tiempo. Con los años, llegaron al Campamento algunos de los descendientes que engendraron antes del fin del pacto, por suerte para todos, esta vez sin consecuencias ni grandes ejércitos de monstruos comandados por un dios enfadado. Sí, sí, que nunca han seguido su promesa al pie de la letra, pero digamos que no han nacido más que unos cuantos semidioses por cada dios, todos contados con los dedos de una mano. Para sorpresa se todos, hasta Zeus se ha controlado con tal de no esparcir su semilla por el continente americano.
El mundo de los mortales no es hogar para estos semidioses, puesto que son más propensos a morir en las garras de un monstruo que se siente atraído por su fuerte esencia divina. Por eso mismo, los hijos de Zeus, Poseidón y Hades deben vivir (no nacer, que se entienda la diferencia) en el Campamento Mestizo a tiempo completo para al menos llegar a la mayoría de edad. Entonces, ¿pueden salir a recorrer Manhattan o realizar misiones fuera de la barrera mágica? Claro que sí, el campamento no es ninguna cárcel, pero hay que tener en cuenta que el aroma que desprenden estos semidioses es más fuerte y apetitoso para las criaturas, por lo que atraerán más enemigos. Por ende, en cada aventura que realicen fuera del campamento deberán lanzar un dado de dracma para saber qué les deparará la suerte, siendo la figura la que determinará que un monstruo aparecerá irremediablemente. Ser hijo de un dios poderoso no es un privilegio, por mucho que lo parezca.
¿Es verdad que tienen mejores habilidades en cuanto a los demás semidioses? Sí. Al ser hijos de los Tres Grandes, estos mestizos tienen más fuerza, resistencia y una mejor canalización de fuerza divina en comparación a los otros semidioses. También poseen defectos y virtudes con efectos mayores a los de los semidioses raros y comunes.
HÉCATE
Ahora te preguntarás por qué Hécate está dentro de la categoría de los “Muy raros”. La respuesta es simple: la diosa de las encrucijadas estuvo en el bando de Cronos durante la Segunda Guerra Olímpica y el ver cómo sus hijos pelearon, tal vez, por una causa errada contra sus pares no le pareció de lo más justo, menos cuando éstos decidieron morir en su nombre. Fueron esas muertes las que la marcaron de por vida e hicieron entrar en razón a la diosa de la niebla. Había cometido un error, todos lo sabían y a día de hoy, no ha sido del todo perdonada por los suyos, mucho menos por algunos semidioses.
No buscaba el perdón inmediato, pero tampoco que lapidaran a su descendencia, por eso mismo se juró a sí misma no volver a engendrar hijos para no sufrir por sus muertes y que ellos llevaran consigo la desdicha de ser descendientes de una "traidora" a los ojos de los demás. Sin embargo, y al igual que los Tres Grandes, Hécate no ha logrado cumplir su palabra al pie de la letra y ha dado a luz a unos cuantos retoños de sus escasos encuentros amorosos con mortales. Estos son contados con los dedos de una mano y la diosa misma ha manifestado que no permitirá que otro más pise la Tierra, ya sea por las buenas o por las malas.
A diferencia de los hijos de los Tres Grandes, el peligro que corren estos semidioses no es tan alto, pero su escasez los vuelve vulnerables.
¿TODAVÍA QUIERES TENER UN HIJO DE ZEUS, POSEIDÓN, HADES O HÉCATE, AÚN DESPUÉS DE HABER LEÍDO LO ANTERIOR?
Bueno, si quieres optar a ser parte de una ascendencia Muy Rara debes tener en cuenta los siguientes requisitos, los cuales son muy importantes y es necesario que las consideres al momento de escoger esta categoría. Que no se diga que no te advertimos.
Sólo se permitirá un hijo de los Tres Grandes o Hécate por usuario. No habrá excepciones.
Existen cupos limitados, los cuales una vez se llenen quedarán cerrados hasta nuevo aviso. Esto se debe a que los Tres Grandes y la diosa Hécate no tienen tantos hijos como las ascendencias de categoría rara y común.
La actividad y el compromiso son indispensables. Se pedirán 8 posts de rol por mes a los usuarios con personajes de rareza Muy Rara para mantener el cupo y el personaje. Queremos ver la responsabilidad de cada usuario y que no están escogiendo estas ascendencias sólo por acaparar o por el hype.
a. De no completar la cantidad de posts necesarios por mes, el personaje caerá en inactivos y perderá color. Para recuperarlo, se deberán realizar tres posts de rol en 120 hrs. (5 días). Posterior a eso, el personaje será eliminado. b. El cupo quedará en stand by hasta que se acaben las 120 horas. Si pasado ese tiempo, quien perdió color no lo recupera, el cupo quedará disponible para que otra persona pueda ocuparlo. c. Si un usuario perdió a su personaje por inactividad, no podrá crear otro hijo de los Tres Grandes o Hécate.
Es necesario aclarar que los hijos de los Tres Grandes no tienen relevancia exclusiva en el lore. Todas nuestras ascendencias son importantes. Lo único que las diferencia es la rareza que poseen.
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CASTELLANO REVOLUCIONARIO
Mayo2012
Desde hace cinco años nuestro vocabulario se ha visto enriquecido con la nueva aplicación de la terminología de la Revolución.
Es verdad que ha venido a revolucionar el cómo entendemos algunas palabras y la forma de hablar de quienes se han convencido de que estos vocablos quieren decir, pero que en realidad dicen otra cosa, como decía el famoso personaje que vivía en “la vecindad”.
Un término muy común que empezó a ser utilizado sin mesura es el de socializar, socializar el proyecto, socializar las leyes, socializarlo todo, y puede ser que esta palabra refleje la intensión de los actuales gobernantes y sus servidores, tal vez no conocen el real significado de esta mancillada palabra o sí. Según la Real Academia de la Lengua, socializar significa “Promover las condiciones sociales que, independientemente de las relaciones con el Estado, favorezcan en los seres humanos el desarrollo integral de su persona” o también “Transferir al Estado, o a otro órgano colectivo, las propiedades, industrias, etc., particulares”. Quizá el término que están buscando es sociabilizar, una sutil, pero definitiva diferencia que aclararía el propósito.
Otro término muy empleado es inclusión, del latín includĕre, que hace referencia a poner “algo o alguien” dentro de otra cosa o dentro de sus límites. Que más bien puede sonar algo petulante, como hacer el favor de considerar a “algo o alguien” para que sea parte. Quizá lo que corresponde, dejando las vanidades que conlleva el Poder, es usar el término integración, que se define como la constitución de un todo, completar un todo con las partes que faltaban, hacer que alguien o algo pase a formar parte de algo mayor.
Un asunto particularmente interesante es esto de que ahora todos somos compañeros, tal vez de aventura política o quizá de desventura. Pero lo cierto es que los logros personales hoy dejaron de tener importancia, y eso es bueno porque tanto valor tiene quien haya tenido la fortuna de nacer en cuna de oro como el que nació en cuna de paja; sin embargo, incluso en el siglo XXI, siguen habiendo círculos rosas y privilegios de los cuales no somos beneficiarios todos los compañeritos.
No podemos olvidar que, no solo es esencial lo que quieren decir las palabras que escogemos al expresarnos, sino que es tan o más importante el cómo se dicen esas palabras. He aquí otra innovación de la Revolución, la aplicación del género gramatical, que no hay que desmerecer, que ha tenido una gran acogida entre los miembros y los no tan partidarios de la Revolución. En otras palabras, es la utilización del género femenino y masculino al hablar. Cuando nos enseñaron gramática en la escuela nos explicaron que el género masculino es la forma no marcada o continente, es decir, si digo «los ciudadanos» me refiero a ciudadanos de sexo masculino y femenino; a diferencia del género gramatical femenino que es la forma marcada y, por tanto, resulta excluyente, si digo «las ciudadanas» no me refiero también a los de sexo masculino, sino solamente a las de sexo femenino. Entonces, ¿no será que cuando en los discursos y exposiciones se utiliza los artículos, él, la, los y las y, los sustantivos en femenino y masculino, se hacen más evidentes las diferencias entre l@s ciudadan@s?, también vale preguntarse qué pasa con aquellos que no son ni de aquí ni de allá, están ell@s considerados en las elocuentes intervenciones?
Sin duda, hay que “discriminar” del latín discrimināre, seleccionando las palabras que empleamos para comunicarnos, porque puede ser que, hablar lo que por novedad o conveniencia política parece favorable, termina siendo contrario al entendimiento castizo del castellano.
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Vanidades Continental (April 29, 1980)
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—Correcto. —Suelta, la mueca de una sonrisa que es un alzar de comisuras y nada más. Sin embargo, algo le brillan los ojos. — ¿Eres detective o algo así? —Indaga jugando, si bien el tono no sale bromista sino serio. Lo cierto es que Gael Renfrow ha cambiado de continente para escapar de sus amigos y, por ende, no está buscando hacerlos aquí. Escapa de sus amigos, de los amigos de su hermano, de los hooligans, de los night clubs de Edimburgo, del cataclismo, e incluso escapa de sus padres, quienes, a falta del hijo mayor, desean que el menor honre su vida y haga cosas valerosas. Comentario siguiente lo hace resoplar por la nariz como si fuera el trinar de una carcajada. —La verdad, esta es mi primera vez en la casa de un rico. —Familia de trabajadores de Leith, ascendencia de obreros que pasaron huelgas, madre y padre docentes, un hogar de ladrillos de dos cuartos y el estadio de los Hibernians a seis cuadras. — ¿Revisas los cajones de los tocadores? —Quiere saber. Continúa fumando, lo que oye después le hace reír, no resoplar nasalmente. —A lo mejor eres entrometida pero, con lo otro, no sé si es vanidad, lo cierto es que los dientes se ponen amarillos. —Encoge los hombros, otra calada a su tabaco en lo que imagina diferentes y dolorosas muertes en cuidados paliativos, las cuales no logran afectarlo con deseos de dejar de fumar. — ¿Qué estudiabas en la universidad?
antes de responder cuestiones ajenas, miranda no evita hacer una propia: ' ¿y tú?. déjame adivinar, ¿no viniste aquí a hacer amigos? ' procura que su entonación desborde buen humor, propio de sus intentos de bromear. ' tengo el muy mal hábito de husmear, especialmente durante las fiestas en casas de ricos ' se burla, parcialmente, de sí misma. mirada se despega de su inesperado compañero para centrarse en el verde de la periferia. ' comencé y deje de fumar durante la universidad, porque me daba miedo que los dientes se me pusieran amarillos ' entonces echa una risa ' nos acabamos de conocer y ya sabes que soy vanidosa y entrometida ' .
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A Ilha
Ao rever, mais uma vez, A Aventura de Antonioni, senti inveja do velho pescador, ex-emigrante na Austrália, que vive só, numa cabana, com um candeeiro a petróleo, numa ilha deserta, no meio do mar Tirreno, no arquipélago das Eólias.
Ele correu mundo, viveu nos antípodas, tem retratos pendurados na parede de casa, da família e amigos que deixou longe, num continente distante, mas vive só, com uma pequena ilha deserta só para si, com um barco a remos que lhe permite percorrer outros pedaços selvagens de terra, perdidos no meio do mar, onde abundam os peixes e escasseiam as pessoas.
Sinto, como ele, a vocação da solidão. Se fosse religioso poderia talvez encontrá-la numa vida monacal, mas acho que não, os conventos têm demasiada gente, demasiadas regras, são um pequeno mundo, fechado e opressivo. Eu não anseio pela prisão mas pela liberdade da solidão.
Por isso a ilha me parece a metáfora perfeita. Sinto-me frequentemente um ilhéu, rodeado de gente que corre em busca de algo que me é totalmente invisível. O poder, o dinheiro, o sucesso, as paixões, as vaidades, são -me todos totalmente indiferentes. Pressupõem um sentimento social, gregário, uma ânsia de mostrar aos outros, de apregoar ao mundo a sua individualidade, até mesmo uma absurda superioridade. Eu não quero provar nada a ninguém. Detesto que me atirem futilidades aos olhos, odeio vanidade, essa droga que vicia o ser social, fazendo-o esquecer o absurdo da vida.
Se a existência não tem sentido, a única hipótese é vivê-la e cada um vive a sua, sozinho, não pode viver a dos outros nem procurar sentidos inexistentes na comparação com os demais.
A vida é individual, queiramos ou não. Podemos interagir socialmente, mas nunca deixamos de estar sós, por maior que seja a multidão à nossa volta.
Por isso me seduz a ilha deserta. A possibilidade de enfrentar a minha solidão, livre das distrações do mundo e entregue ao universo individual. Sei que acabaria louco mas, antes disso, faria uma análise profunda e espiritual da minha essência, da condição humana, na sua mais pura individualidade.
O mundo não me fascina e menos ainda os seres humanos. Para mim tudo o que existe são as ideias, o pensamento, o universo espiritual. Só a mente supera a banalidade material, a decomposição do corpo, a transitoriedade da vida. Só o pensamento e a arte perduram.
Tudo o resto é vaidade.
22 de Outubro de 2023
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Tito: partes que ha de buscar en el pastor:
Partes que ha de buscar en el pastor: - Enseñar la sana Doctrina - Ser templados, venerables, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la tolerancia. Ser de habito santo, no calumniador@s, maestr@s de honestidad. Enseñando a las jovenes a ser prudentes, que amen a su esposo e hij@s, a que sean tempadss, castas, que tengan cuidado de su casa, que sean buenas, sujetas a su marido para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Enseñando a los jovenes a que sean templados,ser para ellos ejemplo de buenas obras, en la Doctrina, integridad, gravedad, palabra sana, irreprensible; que el adversario se averguence no teniendo mal ninguno que decir de nosotros. - Los servidores que sean sujetoa a sus señores, que agraden en todo, no respondones. No defraudadores sino mostrando toda buena lealtad para que adorne en todo la Doctrina donde la Gracia de nuestro salvado Dios se manifesto a todos nosotros. Enseñando que renuncien a la impiedad y a lo deseos del siglo; viviendo en este siglo templada y justa y piamente. - No sobervio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpe ganancia, hospedador, amador de los buenos, templado, justo, santo, continente, retenedor de la fiel palabra que es conforme a la Doctrina para poder exhortar con sana Doctrina y convencer a los que contradicen. No se contumaces y habladores de vanidades, no engañadores que no trastornen las casas enteras enseñando lo que no conviene por torpe ganancia. Redarguir para que sean sanos en la fe; no escuchando a fabulas judaicas y a mandamientos de hombres que se divierten de la Verdad, profesan conocer a Dios mas con los hechos lo niegan siendo abominables y rebeldes y reprobados para toda buena obra. Las cosas son limpias a los limpios. Advertencia de los falsos ministros resucitadores de las ceremonias de la ley: 1 Tito
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El futuro de la política rusa
Por Alexander Dugin
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Cada vez es más claro que la transferencia del poder político en Rusia se ha venido posponiendo, pero eso no significa que este problema haya sido abolido. Los analistas han comenzado a darse cuenta – ya sea de forma objetiva o sintiendo un gran horror – que es prácticamente imposible que un liberal llegue al poder. Es muy probable que el sucesor de Putin sea un siloviki (1). La trágica muerte – incluso en un sentido heroico – de Yevgueni Zínichev (2), uno de los más importantes agentes de seguridad del Estado, ha reforzado este hecho.
Los liberales se sienten abatidos, pero todavía no entienden que es Putin quien los defiende de las masas enfurecidas deseosas de deshacerse de todos ellos. Hasta 1917 fue el Zar quien se interponía entre los liberales y el pueblo. Cuando los liberales traicionaron y derrocaron al Zar, este dejó de ser el intermediario que mediaba entre todos ellos y al poco tiempo el pueblo se encargó de masacrar tanto a la derecha como a la izquierda. Los liberales de hoy parece que enfrentan algo muy semejante. Putin es el único que evita que la élite de la década de 1990 sea destruida por el pueblo.
Una vez que el poder en Rusia cambie de manos, tal figura desaparecerá de forma definitiva. Quizás es por eso que los liberales más inteligentes han comenzado a aceptar cualquier cosa – incluso el lema “Crimea es nuestra” – con tal de que Putin siga en el poder. Esto se ha convertido en un hecho que ha comenzado a unir (aunque no de una forma definitiva) a las masas y a las élites. No obstante, la mayoría de los liberales esperan – tal y como aconteció en el 2012 – que Putin sea sucedido por alguien más prooccidental (es decir, un segundo mandato presidencial de Medvédev) o al menos que Putin siga siendo el muro que se interpone entre la élite capitalista y un pueblo cada vez más frustrado.
Sin embargo, esto parece imposible. Ningún sucesor liberal tiene la más mínima posibilidad de convertirse en un gobernante legítimo a los ojos del pueblo. Este será derribado casi inmediatamente que llegue al poder. Ante los rusos únicamente es legítimo un programa estatal conservador y patriótico que este basado en un socialismo popular con elementos estalinistas. Se trata de un hecho político y sociológico absoluto, por lo que es muy probable que el poder sea asumido por un siloviki.
Al menos eso es lo que sugieren muchos detalles de la política interna rusa, especialmente la gran influencia que ahora tiene el ministro de Defensa Shoigu, quien encabeza la lista del partido gobernante en las próximas elecciones. Es la primera vez que algo como esto ocurre. Y aunque no sea nada más que una maniobra de relaciones públicas, refleja una clara comprensión de lo que quiere el pueblo: un Estado, un gobierno y un ejército fuertes. El pueblo necesita de un comandante en jefe.
Es necesario que el gobierno sea fuerte como el ejército y no corrupto como las estructuras de inteligencia del Estado.
Hace unos treinta años escribí un ensayo titulado “La Gran Guerra de los Continentes” y en él me preguntaba las razones del colapso de la Unión Soviética. En el ensayo planteé la hipótesis de que en la política soviética tardía estaba marcada por un conflicto soterrado entre la GRU y la KGB, es decir, entre el ejército y los servicios de inteligencia. Consideraba que la GRU era la encarnación de una “Orden Euroasiática”, mientras que la KGB era una institución profundamente infiltrada (especialmente desde Andropov) por fuerzas atlantistas. Se trataba de un esquema bastante simple: el ejército era quien administraba el Estado y la KGB era el órgano ideológico de la sociedad. Por tanto, el ejército es una institución patriótica que actúa siempre en interés del Estado como tal y su cúspide es la que da forma al “Estado profundo”. En cambio, la KGB interactuaba constantemente con la ideología del enemigo hasta que al final acabó por impregnarse de las actitudes y valores de este (lo cual se hizo particularmente obvio al sobrevenir la decadencia y la degeneración ideológica). Valdría la pena retomar este esquema.
Es muy probable que el traspaso del poder en Rusia conduzca al reinado de un hombre fuerte, pero la pregunta sigue siendo ¿quién será esta persona? Claro, debido a las intrigas que acontecen al interior del Kremlin la identidad del sucesor será mantenida en secreto hasta el último momento. No obstante, la identidad particular del heredero no importa, lo que si importa es saber si pertenece al GRU o el FSB (SVR, FSO). Dependiendo de esto sabremos que versión de patriotismo será defendida de ahora en adelante: una versión directa (al estilo del ejército) o corrupta (al estilo de los servicios de inteligencia). El patriotismo directo implica que la política será regida por la soberanía y la seguridad nacional tanto en lo defensivo como en lo ofensivo (esto último es necesaria en algunos casos para disuadir). Todo lo que fortalece a nuestro país debe ser alentado y todo lo que nos debilite debe ser purgado. En caso de que este patriotismo directo se desarrolle, sabemos muy bien cual será el futuro de la élite rusa – una élite no sólo corrompida, sino retorcida e infectada de toda clase de patologías que la llevan a practicar la traición, el cinismo, el engaño, la codicia, la mezquindad, la vanidad, la perversión y la ignorancia –. Semejante élite no puede continuar existiendo y deberá desaparecer bajo el manto de la noche. La lógica de los principios militares implica pasar del punto A al punto B siguiendo el camino más corto y en el menor tiempo posible.
Si por el contrario triunfa el patriotismo corrompido entonces solamente veremos una continuación de las políticas de Putin, la cual ha tolerado durante décadas la influencia de agentes, funcionarios y oligarcas corruptos, cínicos y perversos en las esferas de poder, limitándose a dar ocasionales ciertos golpes en contra de los elementos peligrosos. Los atlantistas no son aceptados totalmente, pero se ha comenzado a entablar un diálogo con ellos. Putin ha conseguido que Rusia se mueva del punto A (de Yeltsin y el colapso total de la URSS) al punto B y esto ha durado un total de 20 años. Pero tal movimiento ha transcurrido como una sinusoidal, una espiral o un laberinto. Con tal de encontrar una salida de este laberinto, es necesario que se retome un rumbo conservador y se evite la continuación de la presidencia de Medvédev, cuando los asesores presidenciales liberales – como, por ejemplo, Igor Jurgens – llevaron al Kremlin a uno de los rusófobos estadounidenses más importantes, Zbigniew Brzezinski, y presionó a Medvédev para que se lanzará a un segundo mandato con tal de eliminar a Putin. Medvédev fue el primer gobernante ruso que visitó la sede globalista del Consejo de Relaciones Exteriores en el 2008 (3) y luego fue Serguéi Ivanov, jefe de la AP (otro personaje oscuro), en el 2011 (4). Todos ellos eran amigos del oligarca Friedman y abiertamente liberales.
Sin embargo, Putin ha mantenido el rumbo de Rusia hacia el punto B por medio de la preservación y reforzamiento de la soberanía del Estado. Esto ha tenido como correlato un regreso al escenario internacional. Putin ha salvado a Rusia en momentos críticos, aunque de una forma bastante peculiar. Los problemas que se necesitan solucionar ahora son menores. Putin ha tenido éxito, pero ¿acaso su sucesor tendrá el mismo éxito si continúa siguiendo la política de dos pasos hacia adelante y tres pasos atrás según la lógica del reclutamiento, la desinformación, el disfraz, la infiltración, etc.?
Debido a la conducta retorcida de los servicios secretos, es posible anticipar que cualquier cosa acontecerá cuando Putin entregue el poder a su sucesor. La imprevisibilidad de Putin es el origen de su fuerza. No obstante, una cosa es segura: a Putin lo mueve una verdadera devoción al Estado. Sin duda ha cometido errores, se ha desviado del camino que debe seguir, no ha tomado en cuenta muchas cosas o incluso ha distorsionado otras, pero su patriotismo es sincero, aunque deformado. Es por eso que podemos descartar de antemano a un liberal como sucesor de Putin, ya que este comprende que un retorno a la década de 1990 destruirá totalmente nuestro país. Los liberales simplemente destruirían todo lo que hemos conseguido con tanto esfuerzo y Rusia colapsará una vez más, como sucedió con Yeltsin. El próximo presidente de Rusia será, sin lugar a dudas, un hombre fuerte.
En caso de que un militar llegue al poder, veremos el nacimiento de una nueva era y la derrota irreversible del liberalismo. Por fin podremos superar el legado de los años noventa que ha sido continuado por la sexta columna y los agentes de influencia que ahora operan casi abiertamente en todos los niveles del gobierno. Todos ellos serán atrapados y neutralizados. Con ello, nada impedirá que nos movamos del punto A al punto B en línea recta según las teorías militares: habrá una defensa directa de los valores conservadores y se acabará cualquier coqueteo con el enemigo. Por lo que las palabras que están escritas en la Constitución “los rusos son el poder constituyente primordial de la razón” dejaran de ser letra muerta. Y nadie le prestará atención a quienes piensen lo contrario. Las conversaciones serán parcas y sin elementos innecesarios, como sucede con el ejército.
Rusia tiene que ser convertida en el valor más alto de todos. Al menos eso era lo que creía un hombre que sirvió a su patria y a su pueblo hasta la muerte como Yevgueni Zínichev. Una persona como él no duda a la hora de enfrentar directamente a la muerte con tal de salvar a sus seres queridos o dispararle al enemigo. El hecho de que ahora la lista de Rusia Unida esté encabezada por el ministro de Defensa significa que nos dirigimos hacia la época del patriotismo directo.
La Gran Guerra de los Continentes dará un nuevo giro fatídico.
Notas:
1. En el léxico político ruso, un silovik es un político que entró en política desde los servicios de seguridad, militares o similares, a menudo los oficiales de la antigua KGB, GRU, FSB, SVR, el Servicio Federal de Control de Drogas, u otras fuerzas armadas que llegaron al poder. Un término similar es “securócrata” (oficial de policía e inteligencia).
2. Yevgueni Nikoláyevich Zínichev (18 de agosto de 1966 a 8 de septiembre de 2021) fue un político y oficial militar ruso que se desempeñó como ministro de Situaciones de Emergencia desde 2018 hasta su muerte, y también fue miembro del Consejo de Seguridad de Rusia. En 2016 se desempeñó como gobernador interino de la provincia de Kaliningrado antes de ser reemplazado por Anton Alikhanov. Fue considerado como un general del Ejército a partir del 2020.
3. https://www.cfr.org/event/conversation-dmitry-medvedev-0
4. https://www.cfr.org/event/conversation-sergey-ivanov
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junio 2021
01
«Hay errores de traducción que enriquecen momentáneamente una obra mala. Es casi imposible encontrar los que puedan empobrecer una de genio: ni el más torpe traductor logrará estropear del todo una página de Cervantes, de Dante o de Montaigne. Por otra parte, si determinado texto es incapaz de resistir erratas o errores de traducción, ese texto no vale gran cosa. Los ripios con que el argentino Bartolomé Mitre se ayudó no enriquecen a La divina comedia, pero tampoco la echan a perder. No se puede».
Monterroso
02
«La traducción de títulos es cosa aparte. Los cambios que algunos experimentan al pasar de una lengua a otra generalmente no son errores del traductor. […] Digan lo que digan sus críticos es difícil que los editores se equivoquen. Si un título contemporáneo cambia totalmente, lo normal es que haya habido un acuerdo entre autor y editor. El gusto de verse traducido hace que al primero le importe muy poco cómo se llame su libro en otro idioma».
Monterroso
03
«No cabe duda: el mejor amigo del traductor es el diccionario, siempre que éste no se halle en manos del lector».
Monterroso
04
Yo creo en pocas cosas. O, mejor dicho, en dos: en la duda y en el humor. Y creo que el humor es la mejor forma de sembrar la duda. Ese tipo de humor: no el que te confirma, sino el que no te deja estar seguro, el que no terminas de saber si sí o si no
Martín Caparrós
05
No me interesan los objetos. Y eso me da mucho gusto: porque me parece que vivimos en un mundo sobrecargado de objetos innecesarios.
Martín Caparrós
06
Tuve la posibilidad, tuve su número de teléfono durante meses sobre mi escritorio y me pareció mejor no conocerlo, seguirlo pensando como un fantasma extraordinario mejor que como un viejo más o menos baboso.
Martín Caparrós
07
Try again. Fail again. Fail better
Samuel Beckett [en Caparrós, en sus libros, en una entrevista, porque lo persigue]
08
A Caparrós le obsesiona el tiempo. Suele decir de sí mismo que es una persona impaciente. Su agenda del día es intensa. Dictará una conferencia por Zoom en la mañana, será invitado de honor en un festival de literatura, recibirá homenajes y un largo etcétera de compromisos. Mañana estará en otra parte y pasado quién sabe. Echar un vistazo a ese potente itinerario puede agotar a cualquiera. Pero él acepta con gusto la entrevista. Y, en medio de ese torbellino, siempre encuentra tiempo para escribir.
Eduardo Ponte (entrevista a Caparrós)
09
—Usted ha confesado ser neurótico del tiempo. ¿Cómo hace para no desperdiciarlo?
—Escribo. Eso me hace sentir que lo usé para algo. O lo desperdicio con toda intención, lo cual también me hace sentir que lo usé para algo.
Ponte / Caparrós
10
“El tiempo, entonces, se estira suavemente o se contrae, pierde esa majestad de mármol que es su bien más monstruoso: se hace ligeramente falible”, escribió en uno de sus libros (Larga distancia)
Caparrós
11
“El miedo se ha convertido en el factor ordenador de la sociedad global en la pandemia. Pero ¿cómo orientarnos ahora que el miedo está desnudo? Fracasamos. Nos creíamos tan poderosos y un virus nos deshizo. Estamos encerrados, muertos de miedo, vivos de miedo, sin más recursos que dejar de hacer lo que hacemos, de ser lo que somos —y esperar que la desgracia tampoco nos toque—”.
Caparrós
12
hemos descubierto que las cosas que nos parecían indispensables eran totalmente superfluas. Tonterías de formas de vida que desaparecieron con la pandemia. Mucha gente me dice aquí en España ‘yo siempre estaba acostumbrado a hacer esto o tal cosa y ahora me doy cuenta de que no era tan indispensable’. Hay algo que fue decisivo en medio de la pandemia: el miedo. Actuamos por el miedo, por miedo nos quedamos en nuestras casas, por miedo aceptamos muchas cosas que en otras circunstancias no hubiésemos aceptado. Todo por el miedo a la enfermedad y a la muerte. El miedo se instaló muy explícitamente en la escena y seguimos con miedo. Mi gran pregunta es en qué medida seremos capaces de sacudirnos ese miedo o cuánto de ese miedo se quedará instalado en nuestras vidas.
Caparrós
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Una aldea de Níger. Martín Caparrós pregunta a una mujer: “Si pudiera pedir lo que quisiera, cualquier cosa, a un mago capaz de dársela, qué le pediría”. “Quiero una vaca que me dé mucha leche, entonces, si vendo un poco de leche, puedo comprar las cosas para hacer buñuelos para venderlos…”. “Pero cualquier cosa, lo que le pidas”, insiste Caparrós. “¿Dos vacas? Con dos sí que nunca más voy a tener hambre”. Otra mujer responde así a la misma pregunta: “Comida todos los días. Eso le pediría”.
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Me frustra de algún modo, aunque tampoco me frustra del todo, porque yo no esperaba que eso cambiara cuando escribí mi libro El hambre. Sabía que no iba a cambiar nada. Los libros solos no pueden cambiar nada. No tengo la vanidad de pensar que puedo modificar nada. Pero me importa haber puesto por escrito todas estas cosas.
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—¿Cocina todos los días? ¿Sus textos también se cocinan a fuego lento?
—Cocino todos los días, sí, como en general hacen las mujeres. Y me gusta mucho: me paso el tiempo trabajando con la nada, es muy agradable volver a la materia. Pero el fuego lento es una opción entre tantas. Hay cosas que se cocinan mucho mejor en un salteado rápido. Todo está en saber elegir
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Me parece que si acaso la función de un padre o un amigo y hasta de un escritor es despertar intereses y que cada cual después satisfaga esos intereses como mejor quiera y pueda. La idea de maestro —en cambio— supone decirle acá al discípulo o al alumno lo que sea como satisfacer sus intereses y nada me parece menos interesante. Por eso digo, alguien que provoque interés, no que lo colme, no que lo satisfaga.
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La entrevista es una situación muy particular en la cual dos personas simulan por su propio beneficio: uno de ellos lo hace porque trabaja y le van a pagar por eso y el otro lo hace en general para vender algo; un libro, una película, una canción o a sí mismo. En ese beneficio mutuo los dos simulan tener una conversación en general bastante más intensa y más profunda que la mayoría de las conversaciones que uno tiene. La entrevista es en ese momento realísimo en que uno le pregunta a alguien, que no conoce, cosas que no le preguntaría a su mejor amigo. Al saber que esto es así, evidentemente rompe cualquier posibilidad de autoengaño, pero me parece que hay momentos en que en una entrevista uno se deja ir y se establece una corriente más personal y empieza a hablar en serio un poco más allá que esa simulación de beneficio mutuo.
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entendí que era un fotógrafo mediocre, en el mejor sentido de la palabra: alguien que hace medianamente lo que hace. No lo hago tan mal pero tampoco particularmente bien: soy correcto, puedo hacerlo, puedo publicarlas y demás, pero no tengo un talento particular y eso me permite disfrutarlo más, porque es una actividad en la que no me juego la imagen que tengo de mí mismo
Caparrós
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¿Qué elementos debe tener un cronista cazador de historias?
—No tener paz y mirar, mirar mucho, mirar todo (un ejercicio del que ha hecho un hábito necesario y tan natural como dormir y comer). Querer encontrar cosas que contar en todo lo que uno ve. Eso es lo básico: pensar que todo es susceptible de ser narrado y ver entonces dónde hay esas cosas que valen la pena ser contadas.
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El periodismo objetivo no está ni bien ni mal, simplemente es imposible. Para contar tiene que haber un sujeto que cuente: narrar es un acto subjetivo. El problema es que nos han acostumbrado a confundir la objetividad con honestidad y subjetividad con engaño.
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El buen periodismo es un género literario que consiste en contar algo que alguien no quiere que se sepa.
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—¿Sus textos tienen una melodía, un ritmo?
—Es lo único que tienen. O eso espero. Sin música, un texto no es más que una suma de pretensiones mal amontonadas.
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—¿Qué hubiese sido de Caparrós si hubiese sido venezolano?
—Un milagro, porque habría nacido sin madre -que sí es argentina-. Que dos personas se encuentren y creen una tercera es una de las más altas expresiones del azar en un mundo regido por los azares. Uno se cree algo, y resulta que si aquel día a las 6:14 pm esa chica que después fue su madre hubiera mirado para el otro lado, no existiría. Es humillante, ¿no?—, suelta otra carcajada, primero ligeramente, después a quijada batiente hasta perder el equilibrio por tanta carcajada que se le acumula en el estómago. Es Caparrós en estado puro.
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el mejor trabajo de un editor consiste en hacer que cada autor encuentre su mejor forma propia
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Venezuela, entonces, la palabra Venezuela, la palabra venezolano, han cobrado en nuestros países una fuerza que nunca tuvieron. Nadie habla de ellos y de ella cuando habla de ellos y de ella; a la mayoría de los que la nombran les dan igual sus 32 millones de ciudadanos, sus cuatro o cinco millones de desterrados, sus búsquedas, sus penas. Venezuela, la palabra Venezuela, se ha vuelto un arma de la gran derecha, un lastre de las pocas izquierdas, una incomodidad constante, una palabra que dice lo que no debiera. Es extraño. Todo un país tendría que cambiar para que esa palabra, por fin, recupere el sentido. O, quién sabe, todo un continente.
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La idea de influencia me resulta extraña: no lo sé. Pero sé que escucho música siempre que puedo –lo cual incluye escribir, pero no corregir– y que ver fútbol me resulta cada vez más aburrido. Aunque, de tanto en tanto, cuando un partido me atrae, no cambiaría esos 90 estúpidos minutos por ninguna otra cosa –o casi.
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Somos el miedo. No hay nada más antiguo, más natural que el miedo. Cualquier animal tiene miedo; por él dejamos de ser animales y buscamos las formas de evitarlo: acumular comida para combatir el miedo al hambre, domesticar el fuego para calmar el miedo a los ataques, inventar dioses para luchar contra el miedo a la muerte, y así de seguido.
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No hay nada que los Estados usen más para controlar a sus súbditos que el miedo. Y el miedo los justifica: explica que, entre otras cosas, les permitamos ejercer su violencia sobre nosotros por nuestro propio bien, porque ellos saben lo que necesitamos.
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El mecanismo es clásico: tenemos miedo de algo — siempre tenemos miedo de algo: de quedarnos sin comida, de que nos mate el enemigo, de envejecer, de los vecinos— y entonces el Estado nos protege y alguna religión nos protege. Para eso tenemos que creer: creer que hay un buen rey o presidente o líder que sabe lo que hace y nos guiará del otro lado del Mar Rojo, que hay un dios que nos quiere y nos cuida y es más fuerte que el dios de los del otro lado.
Ahora nuestro miedo está desnudo: no sabemos en qué cuernos creer.
Caparrós
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Hubo tiempos, decíamos, en que un hecho como este habría sido asunto de religiones y otras magias. Ahora está copado por la ciencia: medicalizado. Son ellos supuestamente los que saben, debemos escucharlos, hacerles caso, creer en ellos. Y, sin embargo, desde que empezó la enfermedad se dedican a contradecirse. Dijeron que los asintomáticos no contagiaban, después dijeron que sí contagiaban; dijeron que no había que usar mascarillas, después que sí; dijeron que los curados no se contagiarían, después que quién sabe; dijeron que sí, que no, que no, que sí. Empezamos siendo fieles seguidores de sus órdenes; poco a poco nos convertimos en testigos asustados —aterrados— de sus contradicciones: cómo creerles hoy si no se sabe lo que dirán mañana. [...]
Y aún así intentamos creer en la ciencia. Pero lo intentamos de forma equivocada: como si fuera una creencia. Querríamos una ciencia infalible como una religión. La ciencia es lo contrario de la religión: no está hecha para creer sino para dudar. Para creer que no se puede creer en nada, salvo en que creer es una tontería.
Es lo que nuestros clásicos llaman “método científico”: el ensayo y error, intentarlo, saber que uno puede equivocarse, intentarlo otra vez, equivocarse menos, saber que se puede seguir estando equivocado. En estos términos es difícil creer. Se puede, si acaso, confiar; creer es otra cosa.
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Cuando Sharra era joven, se le dio la libertad de elegir a quien de los Arryn habría de desposar, y aunque Darnold carecía de los atractivos físicos que las damas de la corte admiraban en Oswell, decidió hacer a un lado la vanidad y elegir el poder, pues eventualmente ella se convertiría en reina y madre de los herederos a la corona. Su primer embarazo tuvo muchas complicaciones, le horrorizaba la manera en la que su cuerpo se deformaba, ella era una de las mujeres más bellas en todo Poniente, sin importar las presiones que ejercían su esposo y los miembros del consejo privado, Sharra decidió que ya había cumplido al engendrar dos herederos varones y no había necesidad de un tercer embarazo. El lamentable fallecimiento del Rey Darnold Arryn hace ocho años, puso la corona sobre su cabeza, era una enorme responsabilidad, no estaba preparada para reinar ella sola, sin embargo logró sobreponerse al dolor y se hizo cargo del reino de manera digna. Pretendientes de todas partes del continente llegaron para cortejarla y concretar un matrimonio, pero Sharra ya había decidido que en el Valle solo reinaría ella como la Gran Señora y Reina Regente, no compartiría ese poder con nadie más. Es una mujer vanidosa que tuvo muy claras sus ambiciones y maneras de lograrlas, y por supuesto cómo mantenerlas. Si bien su reinado ha sido próspero, entre sus concejales y demás miembros de la corte se escuchan murmullos diciendo que ya es tiempo que ceda la corona a su hijo, es posible que la reina muestre una cara más estricta con esas murmuraciones, especialmente si vienen de parte de su cuñado y consejero, Oswell Arryn, quien empieza a volverse un problema para ella.
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Tina Aumont during the filming of Fellini's Casanova.
Vanidades Continental, 12th October 1976.
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El dictador Julián Sosa había subido al poder de Costa Norte a través de un golpe de estado. Costa norte era un país anclado en el centro del continente americano y de apenas 4 millones de habitantes. Julián que en su accionar emuló a aquellos hombres fuertes de siglos pasados que utilizaron la fuerza militar para llegar al poder, era un dictador diferente. Este en vez de tener como referente a Pinochet o al generalísimo Trujillo, tenía como referentes a los que él veía como próceres de la democracia y libertad: Mandela, Churchill y otros personajes que con sus ideas y acciones cambiaron el rumbo de sus países.
Si el doctor Julián Sosa, lector de Hayek y del filósofo liberal José Ortega y Gasset, subió al poder por la vía del golpe de estado, fue porque las vías democráticas en este país estaban tapadas por la ideología conservadora. En los pocos años de independencia de ese país, nunca un presidente que no fuera de derecha y tuviera fuertes vínculos con la iglesia había sido presidente. Para alguien que leía y citaba frecuentemente a Nietzsche y qué era ateo confeso, las elecciones democráticas estaban pérdidas de antemano.
La iglesia, caudillo importante de este país, dirigía su enorme aparato de votos a quien mantuviera las leyes divinas en el país y que mandara con la biblia en la mano. Así que después de muchos años de armar un plan de gobierno y de reuniones con el general Rubén Azcarreta, hijo de inmigrantes españoles y patriota acérrimo de ideas liberales, lograron convencer a los altos mandos militares de que el plan de gobierno progresista del doctor Sosa eran los más viables para el país y que un golpe de estado era importante para que las reformas que estaban en el plan de gobierno se llevaran a cabo.
La idea era que una vez se diera el golpe de estado que pusiera a Sosa como presidente, se iban a anular las elecciones populares por el tiempo en el que todas las reformas se llevarán a cabo. Después, cuando la ideología conservadora perdiera peso en la sociedad Norteña y los grupos liberales pudieran hacerle competencia, entonces las elecciones volverían.
En la reunión con los altos mandos militares que se hacían a escondidas del gobierno, Julian propuso reformas económicas que a los militares les gustó. Propuso abrir mucho más el mercado y dar mayores garantías a los empresarios extranjeros para que invirtieran en el país. Esta confianza no existía en un país cerrado al extranjero y renuente a lo que no sea propio. Con esta reforma aumentarían los trabajos y la economía del país crecería. Pero cuando les habló de las reformas en materia de leyes muchos se echaron para atrás.
La propuesta de que para avanzar en materia de libertad individual era necesario sentar un presente que cambiara al país y que le mostrara al mundo que Costa Norte estaba a la vanguardia de los derechos humanos, no fue bien tomada. Julian propuso que se les permitiera a los homosexuales casarse y adoptar hijos. Con esto último aumentaban las tasas de adopción en un país con muchos niños huérfanos y abandonados sin familia viviendo en fundaciones. También propuso permitir el aborto asistido para sus ciudadanas. Les contó que en el país había muchos casos de mujeres muertas por abortos clandestinos y con estas leyes se atacaba el mal de raíz.
Les dijo que este era un gobierno liberal y la finalidad de este era asignarles muchas más libertades a sus ciudadanos. Hasta que llegue el tiempo en el que el estado sea tan ínfimo, les dijo seguro de sí mismo y sonriendo, que nadie sepa quién es el presidente de la República.
La respuesta de los militares fue negativa. Ante esto, el general Rubén Azcarreta tuvo que intervenir y hacer uso de la confianza de la que gozaba de sus compañeros militares. Él defendió estas reformas y les explicó de otra forma los beneficios de este plan que sacarían del atraso tanto económico y social al país. Les dijo que fueran ambiciosos y qué entendieran que con esto en unos años podrían pasar de ser uno de los países más atrasados del continente a ser uno de los más modernos y liberales.
Azcarreta les inflamo el sentimiento patriótico a los militares diciéndoles que todo esto era por el bien del país y les aduló inteligentemente la vanidad personal con la posibilidad de pasar a la historia como la generación militar que cambió el rumbo del país. Tengan sentido histórico, les decía Azcarreta, piensen en la posteridad. Cuando se fueron los militares, Julián y Rubén quedaron solos en el salón, se abrazaron y celebraron el haber conseguido el Sí pleno; el golpe de estado se iba a realizar.
El golpe de estado se llevó acabo un 28 de marzo en las horas de la tarde. Los militares alzados en armas se desplazaron hasta la capital del país, Caboca y sometieron a un pequeño grupo militar aún leal al presidente más por ignorancia que por fidelidad a este. Al parecer estos no tenían idea del golpe que se estaba llevando a cabo. El general Rubén Azcarreta llegó hasta la casa presidencial en el que le informó a un sorprendido presidente Franco Jaramillo que las fuerzas militares tomarían el mando del país y que sí no quería ser fusilado, debía irse lo más pronto posible de este.
Jaramillo salió esa misma tarde con su familia en un vuelo directo a Bruselas. Mientras Julián Sosa llegó en la noche a la casa presidencial en la que se preparaba una emisión por televisión en la que se le iba a informar al país, el cambio de mandato.
Cuando la Iglesia Católica de Costa Norte supo lo del golpe de estado, inició una profunda investigación del nuevo presidente de la República. Julián era casado y con dos hijos dentro del matrimonio. No había ningún escándalo en su hoja de vida, por lo tanto y a pesar de su sorpresa por el repentino golpe de estado, la iglesia no vio nada malo en él. Esto fue hasta que alguien les informó de un artículo publicado en el extranjero por un doctor Norteño en el que se citaba a Nietzsche (condenado por la iglesia del país y vetado del canon que esta recomendaba leer) y en el que se criticaba duramente la influencia de la iglesia católica dentro de la vida Norteña. El artículo se titulaba, "Viviendo en el medioevo", un título bastante exagerado, se dijeron en la iglesia, no somos lo suficientemente poderosos para eso. Pero la confirmación de que ahí tenían a un enemigo al cual temer y combatir fue cuando vieron su presentación como presidente de la República y escucharon las reformas liberales que pretendía llevar a cabo durante su gobierno. Diego Martínez, sacerdote importante en la capital, exclamó unas palabras que serían casi que una consigna en esa época que según la iglesia eran de oscuridad: "Ha llegado el maligno a nuestro país".
Como reacción a la llegada del diablo a Costa Norte la iglesia convocó a toda la población religiosa a protestar por el nuevo gobierno. Esta protesta fue apoyada por los partidos de derecha que se oponían al golpe de estado. A las afueras de la presidencia más de 40.000 personas con biblias en mano y banderas del país, pedían la salida del nuevo presidente del gobierno. El dictador previendo esto, dio la orden de mano dura contra los manifestantes y aplicó una ley marcial que enviaba a la cárcel e incluso podía fusilar a todo aquel que no cumpliera con la medida de no salir de la casa durante las siguientes 12 horas.
Después se abrió el espacio para salir solo a trabajos, colegios y cosas necesarias. Todo aquel que anduviera protestando iba a ser castigado con la cárcel. El presidente José Sosa sonrió cuando se aplicó la ley, él sabía muy bien que le estaba oprimiendo la libertad a sus ciudadanos. Pensó que en ese momento estaba en una paradoja, les estaba oprimiendo su libertad de expresión a sus ciudadanos para tratar de llevar a cabo su plan de gobierno en el que les daría una sociedad más abierta y libertaria. El fin justifica los medios, pensó.
La iglesia había perdido la primera pelea, pero no se iba a rendir. Organizó reuniones clandestinas con militares no alineados con Sosa para planificar un golpe de estado que le devolviera al pueblo el poder. Los militares escuchaban y estaban de acuerdo cuando los sacerdotes les decían que lo que estaba pasando aquí era obra del maligno y que solo al diablo se le podía ocurrir tales reformas.
Imagínense a nosotros cansando por la iglesia a una pareja de hombres o apoyando el asesinato de niños inocentes, decían los padres vehementemente, prefiero el exilio o la bala en la frente. Los militares estaban de acuerdo y ellos mismo no se imaginaban arriesgar su vida por una patria que había perdido el respeto por la palabra del creador y padre supremo. El solo hecho de tener que servirle a un ateo confeso les producía rabia y asco. Y lo peor es que quieren que nuestros niños sean adoptados por esas parejas, para que sigan propagando su ideología, decía con furia, ese perro maligno tiene que salir de nuestro país.
La conjura por el poder no duró mucho. El General Rubén Azcarreta supo de esos conatos de golpes de estado y de inmediato mandó a fusilar a todos los militares implicados en estos. Se les fusiló por traición a la patria. A los sacerdotes más rebeldes se le mandó a exilio con la excusa de que estaban causando el caos dentro de una población que ahora más que nunca necesitaba la paz y el orden.
A pesar de las protestas y la oposición fuerte solo controlada por la mano dura del gobierno, las reformas se fueron realizando una por una. En materia económica el país llegó a niveles de riquezas a las que nunca había llegado. La inversión extranjera creció y con el creciente cosmopolitismo de su capital Caboca, hicieron de Costa Norte un país próspero. El día en el que se iba a casar la primera pareja homosexual, el dictador salió en televisión para presentar el hecho como algo histórico.
La iglesia por su parte se había negado rotundamente a semejante desfachatez, así que la unión se llevó a cabo por lo civil. Para la sorpresa de Julián, ese día terminó en tragedia. Una pequeña manifestación LGBTI en apoyo a la pareja fue intervenida por un grupo de fanáticos religiosos quienes los atacó con palos y cuchillos bajo las consignas de que luchaban contra el maligno. Un joven de 19 años perteneciente a la comunidad LGBTI fue asesinado, mientras el resto quedaron gravemente heridos. Los 4 atacantes fueron identificados y fueron sentenciados a muerte en un acto de castigo por aquel penoso incidente.
Tiempo después el presidente Julián Sosa fue invitado a una reunión con el sacerdote Diego Martínez. Al principio pensó en no ir. Lo que pensara la iglesia de él no le importaba mucho. Él ya sabía que, durante los 4 años de su dictadura, fue para ellos era un dolor de cabeza. Sin embargo, algo en su interior le movió la curiosidad por saber qué tenía entre manos ese oscuro sacerdote que había sido exiliado alguna vez y qué había regresado al país en un acto de buena fe de su gobierno para con la iglesia.
Aceptó la propuesta y se encontraron la semana siguiente en una iglesia del centro de la ciudad. Por respeto a la iglesia, sus guardaespaldas se quedaron en la puerta. La iglesia estaba vacía así que se sentaron cómodamente en las primeras bancas. Julián se sentía incómodo viendo esa mirada despectiva con las que lo miraba el sacerdote y aún más, cuando comenzó a tratarlo de abogado del diablo y de propagador de la vulgaridad en el mundo.
El presidente trató de explicarle al sacerdote que sus políticas querían más bien generar igual entre todos los hombres sin importar su raza o preferencia sexual tal como lo predicaba su iglesia. Pero el padre, cerrado ante su fe, le dijo que lo único que hacía era llevar a su pueblo por los caminos de la perdición.
La gota que rebasó el vaso Julián fue cuando le sacerdote le aconsejó que se llenara los bolsillos de dinero y que se largara de Costa Norte para siempre. Él se comprometía que nadie volvería a mencionarlo y qué su robo sería respaldado por la iglesia. Sosa no aguantó más y se levantó del banco para irse. Pero esta vez no pudo reaccionar cuando el sacerdote se levantó rápidamente de su banco y en un movimiento veloz le atravesó el estómago con un puñal que sacó de la sotana. Tirado en el suelo Julián no pudo ver (pues había perdido la vista) cuando el padre le asestó otro golpe, pero esta vez en el cuello que lo dejaría inconsciente en el acto. Ya estaba muerto cuando el padre tiró el cuchillo al suelo y salió rápidamente de la iglesia dirigiéndose a una iglesia de un barrio de la periferia de la ciudad en donde sería escondido por la iglesia y grupos conservadores por varios meses.
Dos meses después del magnicidio del Expresidente Julián Sosa, el ejército de Costa Norte traicionó al General Rubén Azcarreta (quién había tomado el mando del país y quién luchaba por continuar las reformas que pretendía el doctor Julián) y lo enviaría al exilio para siempre. El país se abrió de nuevo a la democracia y mediante a elecciones populares el candidato de extrema derecha Francisco Huarte, sería elegido con el 57% de la votación sobre el 20% del candidato de derecha Arturo Lisboa, el 13% del candidato de izquierda Virgilio Toledo y el 10% que votó en blanco. La primera medida de Huarte fue echar abajo todas las reformas hechas por Sosa y devolverle a la iglesia el poder perdido. El padre Diego Martínez saldría de su escondite después del exilio de Rubén Azcarreta y pasaría a la posteridad como el sacerdote que liberó a Costa Norte de las garras del maligno.
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Vanidades Continental -- 1993-08-03
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009; cerrado #youngblood 섹스주세요 No puedo hablar por todos los de mi especie, puesto que en mi larga vida sólo he conocido a Louis y alguno que otro "amigo" de él, pero al menos en mi caso, el líbido es alto. Siempre tengo que estar buscando chicos que logren satisfacerme, lo cual es difícil porque los hombres en general no saben hacer venir a una mujer. No saben cómo tocarla, piensan que el sexo oral es sólo lamer sin sentido alguno, o peor aún, que el sexo es sólo un acto de meter y sacar. Eyaculan ellos y piensan que el trabajo ya está hecho, el mundo del sexo gira en torno a ellos. Pero claro, no diría que todos entran en esta categoría de falocentristas, al menos Pablo era diferente. Lo conocí en uno de mis tantos viajes a sudamérica, era un brasileño de mi estatura, complexión media y un rostro tallado a mano. Estábamos en una fiesta que se volvió salvaje. Nada fuera de lo común en la vida nocturna de los jóvenes brasileños. Se acercó a mí con aires de superioridad, sabiéndose guapo y deseado. ㅡ Você quer dançar comigo? ㅡ Me preguntó en un perfecto portugués, y por supuesto que lo entendí, con mis cualidades, aprender nuevos idiomas no era difícil. Me invitó a bailar con él y a pesar de mi gusto por bajarles los humos de la cabeza a tipos como él, decidí por una noche dejarme dominar por un troglodita. Bailamos pegados toda la noche, y descubrí que tras esa máscara que todos poseemos, se escondía un hombre culto y que por lo demás me hacía reír como hace tiempo no lo hacía. Me invitó luego de la fiesta a su apartamento, y vamos, que no soy una niñita, sabía lo que eso significaba así que claramente no me lo pensé dos veces, que si intentaba asesinarme, saldría él peor que yo, no existía peligro alguno para mí. Él había sido muy respetuoso conmigo, pero eso me tenía desesperada. No tenía intención alguna de conquistarlo, sólo quería que me diera placer y ya, quería que me tomara y me besara con intensidad, que jalara mi cabello mientras me penetraba por detras, que me comiera por completo mientras mi mente volaba extasiada... sentía que si eso no pasaba pronto, nuevamente me iba a decepcionar. ㅡ Chegamos.ㅡDijo deteniéndose frente a una casa de arquitectura anticuada, bastante artística para mi gusto. Una vez que estuvimos adentro, no me contuve y lo ataqué. Sí, lo ataqué. Me lancé sobre él dejando a mi instinto animal apoderarse de mí, lo besé con la intensidad que quería y me colgué de su cuerpo, rodeando su torso con mis piernas y con mis manos atrayéndolo a mí lo más cerca posible. Él por su parte, sujeto mi trasero con sus fuertes manos y me mantuvo alzada. Mientras mi lengua descubría ansiosa su sabor, mi mente se sentía desvanecer, ni siquiera estaba pensando, era un cuerpo sin voluntad alguna. No me di cuenta cuando me sentó sobre una mesa y allí me siguió besando, sólo sé que lo necesitaba con desesperación, necesitaba que me hiciera gemir. Me separé de su boca para poder abrir la camisa que llevaba puesta (y que tan bien le lucía), dejando ver ese torso bronceado y brillante por el sudor de tanto baile, ¿Cómo podía un humano ser tan magnífico? Estaba admirando su belleza, pero duré ni siquiera cinco segundos en aquel escudriñamiento cuando (con la suavidad característica de este caballero) me empujó para recostarme en la mesa. Lo hice, y es que un hombre como él podría patearme la cara y yo le daría las gracias. Levantó la camisa que yo llevaba puesta, aquella que me gustaba usar como pijama y vestido porque simplemente me parecía cómoda y presentable. De repente sentí la punta de su lengua sobre mi ropa interior, suave, blanda y húmeda. Me mordí el labio inferior, estaba ansiosa y expectante, esperaba que hiciera un buen trabajo, tenía esperanza en él. Besó sobre mis bragas hasta humedecerlas y luego, con un dedo, las hizo hacia un lado. Por una cuestión de vanidad propia, a mí me gustaba depilarme, por lo tanto mi zona íntima solía lucir suave y sin pelo alguno, además, se sentía mejor cuando disfrutaba de un oral. Nuevamente sentí su lengua, pero esta vez estaba directamente sobre mi clítoris, lugar en el que permaneció y al que se dedicó hasta escucharme gemir lo suficientemente alto. Su lengua era un sube y baja de emociones para mí. Mi boca entreabierta dejaba salir gemidos cada vez más altos.ㅡ Sigue, sigue, sigue, no pares, por favor, no pares.ㅡ Le rogué, sólo necesitaba un poco más para llegar. Mi mano derecha se enredaba en mi cabello a la par que la izquierda apretaba el seno del mismo lado, como si no pudiera creer o soportar lo que estaba sintiendo. El calor en mi pecho y vientre, sumado a las palpitaciones vaginales me avisaban que había llegado al orgasmo, que lo quería dentro de mí en ese preciso momento. ㅡ Mételo, mételo.ㅡ Pedí una vez más. Estaba adrenalínica, jamás un hombre me había hecho sentir tan mujer. Él, manteniendo esa caballerosidad y con una erección que no sé en qué momento se formó, se quitó el pantalón y los bóxers lo más rápido que pudo. No me quitó las bragas, las mantuvo hacia un lado con sus dedos y poco a poco se fue introduciendo dentro de mí. Me sentí en la gloria, estaba en el mismísimo cielo. Su erección era mucho más grande que cualquier promedio, y a pesar de provocar algo de dolor en mí, el placer que me daba pesaba mucho más. Aumentó la velocidad con un ritmo paulatino, hasta que mis senos comenzaron a rebotar y sus caderas chocaban mis nalgas con furia. Mi mente iba más rápido que mi voz y mis gemidos se quedaban atrás, el jadeo se hizo presente cuando la falta de aire empezó a ser notoria. Siguió y siguió, gimiendo conmigo, hasta eyacular dentro de mí. Ambos llegamos al orgasmo... y en vista de que la noche era joven, continuamos así por horas hasta que él se quedó dormido y yo aproveché para devolverme a mi hotel. Me habría gustado volver a coincidir con él, pero seguramente encontraría otro hombre, en otro continente, que me hiciera sentir igual de bien o incluso mejor. Ahora Pablo solo vive en mis sueños, y es a quien le dedico cada gemido que me provoco a mí misma.
#Hact15 + #Nanibell
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