#Una novelita lumpen
Explore tagged Tumblr posts
Text
Proyectos en AA: Ayelén Castro
Video Ensayo - Teorías del Audiovisual (2023)
youtube
Video Ensayo en el marco de la materia de Teorías del Audiovisual, en donde tome roles de cámara y búsqueda de archivos audiovisuales.
“Cartas Audiovisuales” (2021) Realización 4
https://youtu.be/cEmRMc5dURU Trabajo final en el marco de la materia Realización 4, en donde a través de una correspondencia audiovisual, dos amigos reflexionan sobre la distancia, sus archivos, el mundo post-pandemia y los bloqueos creativos. En dicho trabajo me encargué de la edición, grabación, guión y sonido de mis cartas audiovisuales (la 1, la 3 y la 5).
“Epistolario Penal” (2021) Realización 4 en conjunto con la Subsecretaría de Derechos Humanos en Programa de Créditos Libres.
youtube
Este trabajo formó parte del programa “Créditos Libres” de la materia Realización 4, en donde trabajé junto con la Subsecretaría de Derechos Humanos, creando material audiovisual para una de sus secciones tituladas “Audiocuentos”. En ella, trabajé con un epistolario sobre un preso político, que mantenía correspondencia con su esposa, también detenida. Me encargue de toda la realización, la edición y el sonido de dicho trabajo, generando imágenes para la lectura de la carta.
“Dualidades” (2021) Dirección de Arte y Diseño de Producción
youtube
Trabajo sobre la materialidad narrativa, en el marco de la materia Dirección de Arte y Diseño de Producción. En dicho trabajo me encargué de la grabación y la edición. “Ensayo 1: La máquina” (2020) Cortometraje ganador del premio LaBaf 2019, en el marco del Festival REC de La Plata.
Cortometraje - Google Drive En este cortometraje, se narra la historia de Elisa, una joven inventora y artista sonora que, durante el proceso de producción de su último proyecto, atraviesa conflictos emocionales con sus vínculos sexo-afectivos, lo que la llevan a una reflexión interna sobre el amor, las relaciones y el arte, experimentalo como un viaje sensorial. En dicho proyecto tome el rol de Co-Dirección.
“Portal: El colibrí y el lobo azul” (2019) Iluminación y Cámara 3
youtube
Trabajo final en el marco de la materia Iluminación y Cámara 3, donde ficcionalizamos el ensayo de una obra a partir de fragmentos del libro de Leonor Silvestri “Ética amatoria del deseo libertario y las afectaciones libres y alegres” en donde las protagonistas desdibujan las líneas de realidad y ficción, sumergiéndose en la introspección y la búsqueda de su propia libertad. En dicho trabajo me encargué de la Dirección de Fotografía. “Efectos de nuestros sueños sobre el cristal” (2018) Iluminación y Cámara 2B.
youtube
Trabajo final en el marco de la materia Iluminación y Cámara 2B, basado en un fragmento de “Una novelita lumpen” de Roberto Bolaños, en el cual dos hermanos deben lidiar con la repentina muerte de sus padres y afrontar estar solos en el mundo. En dicho trabajo me encargué de la cámara y la dirección de fotografía.
0 notes
Text
UNA NOVELITA LUMPEN, Autor: Roberto Bolaño. Resumen Tertulia bolañera del 15 de febrero de 2023.
Allí estaba, con su aura mística, Él se había hecho presente en cuerpo y alma. La consagración en nuestra mesa hizo que aquello que tanto habíamos deseado a lo largo de los diferentes ágapes celebrados se hiciera realidad en la fecha sagrada. Aunque hay un pero: allí estábamos una minoría. La fatalidad se había confabulado y la aparición se deslució con ausencias muy justificadas. Lo volveremos…
View On WordPress
0 notes
Photo
8 notes
·
View notes
Quote
…como dos personas normales o como dos personas que fingen ser normales y a fuerza de fingirlo de alguna manera lo son o llegan a serlo.
Roberto Bolaño, Una novelita lumpen.
7 notes
·
View notes
Note
Rainbow & parchment 📜
🏳️🌈 rainbow- what’s your sexuality?
I’m a very proud bisexual girl and i’ll kick any biphobes in the face
📜Parchment- favorite book
Ahklsdksjgejlfhljehfff just one? 🥺🥺
I’m a little bit obsessed with The Song of Achilles by Madeleine Miller, If We Were Villains by M.L Rio, and don’t laugh at me but I’ve read The Great Gatsby 12 times, so it’s a book I know by heart. Also in spanish I quite love El Corazon del Tártaro by Rosa Montero, Una Novelita Lumpen by Roberto Bolaño and El Tiempo Entre Costuras by Maria Dueñas
(These are just a few i selected now, but I really do adore books and it’s hard to pick)
Thank you for asking dear anon 💕💜 Ask me stuff from THIS game
1 note
·
View note
Text
“Las Heridas” de Arelis Uribe: Una novelita lumpen
La autora de "Quiltras" lanza su primera novela, una atravesada por la muerte de su padre, el fin de un amor y la vulnerabilidad de una vida precaria. En conversación con CNN Chile, la escritora advierte que aunque la obra gira en torno a sus recuerdos, "la memoria también es una forma de ficción".
“El artista crea desde el lugar de sus heridas”, dijo Patti Smith a Arelis Uribe a través de un poema, palabras que hicieron eco en la escritora chilena, autora del laureado volumen de cuentos Quiltras (Los Libros de la Mujer Rota, 2016).
La frase se volvería en un reflejo en el espejo, algo que mirara o no estaría allí. La muerte de su padre la forzaría a volcarse a la escritura como forma de palear el dolor. La artista crea desde el lugar de sus heridas.
Así nace la novela Las Heridas (Emecé, 2021), un libro que recoge recuerdos cruzados por la pérdida de su padre y la pérdida de un amor.
“Me fui por un hoyo negro profundo de escribir sobre mi infancia y eso se cruzó con otro duelo, que para poder seguir viviendo tuve que escribir una carta a una persona que quise mucho”, dice a CNN Chile a través de una videollamada mientras viaja en micro por la Panamericana desde San Bernardo a Santiago.
Vive en Nueva York, Estados Unidos, pero ha vuelto a Chile para presentar esta historia con tintes autobiográficos en la cual no la conocemos del todo, pero sí lo suficiente para compartir su pena. Son momentos tiernos, tristes, dolorosos y graciosos.
“Sentí que la vida era demasiado compleja como para encasillarla, que nada podía reducirse a blanco o negro, que era incapaz de juzgar”, se lee en sus páginas luego de descubrir un secreto de su papá cuando ya estaba grave en el hospital.
Su regreso al país que la vio nacer le permitió volver a ver a su abuela, uno de los tantos personajes de la novela y con quien sólo se puede sentir ternura. En su viaje al centro de Santiago esperaba volver a caminar por la Alameda, algo que dice añorar.
—¿Cuánto tiene Las Heridas de autobiográfico o de no ficción? —Qué divertido, porque no es mi biografía. Es una crónica autobiográfica, son momentos de mi vida que yo monté como una novela. Pero si alguien lee el libro no va a saber en qué año nací, por ejemplo. No es una ficha de Wikipedia, son historias autobiográficas que componen una novela.
Con Quiltras le pasó que había interés por saber cuánto de ella había en sus historias. En este caso, asegura que “el pacto con las personas que lo lean es decirles que todo lo que yo escribí en este libro siento que es verdad, que es cierto”.
Parte de eso que llama pacto viene de su formación de periodista, oficio cuyo principio rector debiera ser la verdad. “Eso en realidad no existe porque la memoria es mímesis, la escritura es mímesis, la fotografía es mímesis, el periodismo es mímesis”, afirma.
Y el tiempo es uno de los factores más difíciles de enfrentar cuando uno plasma lo vivido. Con risas, Arelis recuerda una frase: “tiempo + tragedia = comedia“.
“Hay muchas cosas que están puestas ahí que ya me dan risa, porque son difíciles pero con el paso del tiempo cambia la perspectiva y por lo tanto también podría cambiar la versión de los hechos. En realidad todo es muy frágil y el libro es mi promesa de la no ficción, pero la memoria también es una forma de ficción“, dice.
Pero como mostrar las cicatrices puede revelar un hecho doloroso del pasado, siempre puede estar el pudor de contar cosas tan íntimas. “Hay una fuerza en la vulnerabilidad”, fue lo que eclipsó ese pudor, algo que afirma convirtió en su sello.
Vulnerabilidad.
En momentos en que las autoridades ocupan tan livianamente el calificativo “vulnerable” para definir a un grupo indeterminado y desconocido, la escritora busca sacar algo en limpio. Más que una lección, un aprendizaje. El echarle pa’lante de nuestros tatas, de nuestras viejitas. La vida sigue mañana.
“Siempre utilizo experiencias muy cercanas y en este caso es lo más cercano que tengo, es mi piel directa; mi familia. He tenido el cuidado de abrir siempre estas cosas a mi familia. El otro día le leí un extracto a mi abuela“, dice entre risas. “Ella sabe, yo a veces la he entrevistado, siempre le he preguntado muchas cosas, porque quería saber de mi familia”.
En su regreso al centro de Santiago espera pasar a arreglar su computador, ir al dentista, almorzar con una amiga, pasear por la Alameda y volver a San Bernardo.
—¿Seguimos siendo un pueblo al sur de Estados Unidos? —He pensado mucho en el colonialismo estando allá. Pensaba partir en por qué hablo español cuando llegué a Estados Unidos empecé a aprender inglés y ahora hablo, que era algo que antes no hacía. Y me di cuenta que intentaba resistir en el español, hasta que me di cuenta que el español y el inglés son dos lenguas europeas. Entonces dije por qué si vivo en América Latina, un continente que no es Europa, hablo lenguas europeas. Y tengo la piel morena. Y sé que tengo una bisabuela mapuche. Y que mi abuela materna tiene ascendencia afro. Entonces, me hizo pensar mucho en el colonialismo de la lengua.
Pero más allá de los rollos que podamos sacarle a Las Heridas, es la experiencia de una mujer en Chile viviendo lo que llamamos democracia. Lo que llamaron desarrollo o progreso. Pero eran aún los dos mil y tenía que vivir de allegada. “Después del estallido hay campamentos nuevos. Gente que se construye una casa con deshechos. Eso es un campamento y en Chile hay campamentos nuevos”, afirma con rabia mientras se baja de la micro.
“Estoy segura que en este país no soy la única persona a la que le ha pasado eso“, dice sobre una de todas las cosas que cuenta en Las Heridas, pero fácilmente pueden ser todas las cosas que ocurren en el libro.
Por segundos, el dejar atrás el wifi de la micro pausa su imagen, según explica al volver a estar en vivo.
— Tú calificaste este libro como una novelita lumpen. ¿Desde dónde quieres plantearte para expresar las problemáticas políticas y sociales que reflejas? —No es que me lo plantee, me atraviesa. Vivo en este país y vengo de una familia trabajadora. Padezco este país, también. Desde ahí hablo. Pero dije que era una novelita lumpen por el libro de Roberto Bolaño, que tiene un título increíble. Y siento que este libro es una novelita lumpen porque es muy breve y me he sentido lumpen en algunos momentos de mi vida. Y también por hacerle el guiño a Bolaño, porque aunque no me guste mucho ese libro, sí me han gustado otras cosas que ha escrito y ha sido inspirador leerlo.
—¿Quiénes deberían leer Las Heridas? —Alguien que tenga ganas de leer y disfrutar de la escritura y lectura un rato. Porque me han dicho que se lee como en una hora. Y me demoré tres años en escribirlo —dice entre risas— Si en vez de ver una película o ver un capítulo de serie quiere leer un libro, puede leer Las Heridas.
0 notes
Text
Una novelita lumpen - Roberto Bolaño
Una novelita lumpen – Roberto Bolaño
En Una novelita lumpen Roberto Bolaño abandona los territorios que han marcado su biografía e imaginario personal para trasladarse hasta la ciudad de Roma. Éste es el escenario por el que varios personajes extremos deambulan entre el desasosiego y la locura. La joven protagonista, Bianca, tras la súbita muerte de sus padres en un accidente automovilístico, inicia un decidido descenso a los…
View On WordPress
0 notes
Text
El futuro no me importaba, se me ocurrían ideas, pero esas ideas, si lo pensaba bien, nunca se proyectaban hacia el futuro.
Roberto Bolaño - Una novelita lumpen
3 notes
·
View notes
Quote
Pasan, nos rozan, se van, o pasan, nos rozan, nos envuelven, y lo mejor, siempre, es no pensar.
Roberto Bolaño en Una novelita lumpen
3 notes
·
View notes
Text
Cuatro autores que son un lujazo!
Hola lectores!, en ésta actualización les traemos cuatro títulos de Fernando Aramburu, Chimananda Ngozi Adichie, Leonardo Padura y Roberto Bolaño. Un poco de lectura en medio del caos reinante en nuestra maltratada Venezuela, de manera que, cuando puedan tener un pequeño espacio para dedicarle a ello, les deseo como de costumbre, ¡felces lecturas!
Patria
El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes? Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori. ¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y sus maridos tan unidos en el pasado? Con sus desgarros disimulados y sus convicciones inquebrantables, con sus heridas y sus valentías, la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político.
La flor púrpura
La joven Kambili, de 15 años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la urbe de Enugu. Viven en una bella casa y frecuentan un elitista instituto religioso, mas su vida en familia dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso y respetado hombre de negocios, es un entusiasta católico que incita esperanzas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan a lo largo de unos días a la cariñosa y audaz tía Ifeoma en su humilde piso, descubren un planeta plenamente nuevo: el rico fragancia a curry que anega el sitio, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de castigos. Al retornar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la tensión familiar medra de forma preocupante.
La novela de mi vida
Leonardo Padura, tras terminar el ciclo de novelas policiacas protagonizadas por el teniente Conde, da una arriesgada vuelta de tuerca a su trayectoria literaria que viene a confirmarle definitivamente como uno de los novelistas más importantes de la nueva narrativa cubana. La novela de mi vida, sin duda su obra más ambiciosa, es una evocación vivísima del Romanticismo en el Caribe de la época colonial, también una recreación de las logias masónicas que sobreviven al paso del tiempo, pero por encima de todo una lectura de la historia de Cuba, un viaje al origen de su conciencia nacional a través de la vida de su primer gran poeta. Delatado a la policía, expulsado de su puesto en la universidad y tras dieciocho años en el exilio, Fernando Terry decide volver por un mes a La Habana, atraído por la posibilidad de dar al fin con la autobiografía desaparecida, La novela de mi vida, del poeta José María Heredia, al que dedicó su tesis doctoral. De paso, se enfrentará de una vez con las sospechas que han ido alimentando su rencor. A la historia de ese reencuentro y a la busca del codiciado manuscrito, se suman alternativamente dos planos temporales más: el de la vida de Heredia a comienzos del siglo XIX, en los años de la Colonia, y el de los últimos días de su hijo José de Jesús de Heredia, masón, a principios del XX. Paulatinamente, las vidas de los personajes y sus peripecias van creando paralelismos insospechados, como si en Cuba la Historia se cebara en el destino individual de cualquiera que destaque por su talento: delaciones, exilios, intrigas políticas parecen insoslayables para todo creador, sea cual fuere el periodo histórico que le haya tocado vivir.
Una Novelita Lumpen
En Una novelita lumpen Roberto Bolaño abandona los territorios que han marcado su biografía e imaginario personal para trasladarse hasta la ciudad de Roma. Éste es el escenario por el que varios personajes extremos deambulan entre el desasosiego y la locura. La joven protagonista, Bianca, tras la súbita muerte de sus padres en un accidente automovilístico, inicia un decidido descenso a los infiernos. Así, declara: «El futuro no me importaba, se me ocurrían ideas, pero esas ideas, si lo pensaba bien, nunca se proyectaban hacia el futuro.» Y en un test de la revista Donna Moderna, encontrada por azar, a la pregunta: «Si tuvieras que matar a alguien, si no tuvieras ninguna otra opción, ¿a quién matarías?», contesta, con la implacable seriedad de un jugador: «A cualquiera. Me asomaría a la ventana y mataría a cualquiera.» Y: «¿Cuántos hijos te gustaría tener?» Respuesta: «Cero.»Acompañada por su hermano y dos hombres misteriosos, Bianca se adentrará en el universo adulto, descubriendo las peores y más intrigantes facetas de la sexualidad y el engaño.
Como es usual, los libros están comprimidos en un archivo .zip
http://www75.zippyshare.com/v/1b6r5jiL/file.html
Nuevamente, ¡Felices lecturas!
1 note
·
View note
Link
La Pared Noticias (Culiacán, Sinaloa) ¿Qué significa que las calles están ardiendo? Aunque para nosotros (los sinaloenses) sería muy fácil argumentar que el verano ha llegado, también es una imagen que sirve para describir que en nuestras calles están ocurriendo tragedias. Que la sociedad no está sufriendo. Es una imagen que puede servir como protesta. El Colectivo ‘Arde La Calle’ desde el inicio se ha propuesto ser una alternativa mediática y cultural a este problema desde la autogestión. Realizando un trabajo sin vínculos de publicidad o patrocinadores, producen videos que permitan, a los habitantes de la entidad, vislumbrar estos incendios. Por ahora prefirieron no brindar su identidad. Quisieron ser entrevistados como un colectivo y, por ende, responderán como si fueran uno. La Pared Noticias: Para iniciar: ¿cómo nace el proyecto de ‘Arde La Calle’? Arde La calle: El proyecto nace en agosto de 2018. Nosotros llevábamos ya siete años haciendo videos, juntos, de diversa índole, algunas ficciones y cosas experimentales, y también habíamos trabajado en medios. Tenemos muy claro el actuar y las limitantes que hay dentro de los estos al abordar ciertos temas. Es por eso que ‘Arde la Calle’ surge como una necesidad creativa y política de priorizar contenidos usualmente ignorados; por ejemplo, nos preguntábamos por qué no existe un reportaje neutral, serio, sobre el aborto en Sinaloa. ¿Cómo lo están abordando, en ese momento, los medios de comunicación locales? Llámese El Debate o Línea Directa. Entonces, esa necesidad de tener un contenido periodístico sobre temas importantes a nivel local fue lo que nos impulsó a hacer el video; es decir, hicimos contenido audiovisual porque es lo que sabíamos hacer y teníamos ganas de ver producciones audiovisuales de este tipo; por eso, el primero que publicamos fue sobre el momento cuando el ex diputado local Juan Pablo Yamuni, junto a la bancada del PAN del Congreso del Estado de Sinaloa, hicieron este movimiento para criminalizar el aborto en estado. Fuimos al Congreso valiéndonos de nuestra experiencia en medios para ingresar hasta la tribuna, y así cubrir ese acontecimiento especifico desde un punto de vida independiente y autónomo. Cosa que no supimos en ese momento sino hasta varios videos después: desconocíamos que nos estábamos conformando en una fuente de información con formato de video que reúne unas características muy peculiares: la independencia de todos los gobiernos, en sus variantes y en distintos tiempos (pasado, presente y los que vengan) y tampoco tenemos relación o compromiso con una empresa o institución. LPN: ¿Cuándo surge el nombre del colectivo? ALC: Costó un tiempo definir el nombre. Recuerdo que una opción era Marea Lumpen, nombre que sale de Una novelita lumpen, de Roberto Bolaño, ya que nos hacía mucho clic en la cabeza. Al final nos decidimos por este nombre. Es parte de la canción “Escuela de calor”, de Radiofutura: conectamos bien cabrón con la lírica y nuestra presencia en ese momento en Culiacán, cuando teníamos poco de haber regresado de la Ciudad de México. Veíamos la ciudad de otra forma y conforme hacíamos videos y avanzábamos, el nombre nos convencía más. LPN: Bueno, y ¿cómo continuó su trayectoria después de esa visita al Congreso del Estado? ALC: Nos pusimos a reflexionar a dónde iba el proyecto, qué era lo que queríamos en sí, y después de eso, y ver el resultado, nos dimos cuenta que queríamos visibilizar minorías. Llámese artistas, creativos, diseñadores, músicos, activistas mujeres, hombres; lo que nos interesaba más que nada era que fueran activos porque nos dimos cuenta que sí hay un chingo de espacios y personas que le están apostando a autogestionarse y hacer un cambio real en su entorno y en la sociedad en la que viven. Entonces, después de eso fuimos entendiendo qué era lo que queríamos y también conectamos con otras personas que buscaban lo mismo. La idea era apoyarnos entre todos. De pronto también nacen los ‘domingos de película’, por un espacio que manejaba un amigo en común. LPN: Para explicar un poco, ¿a qué se refieren con esta idea de trabajo independiente? ¿Cuál es la idea y los objetivos de este tipo de trabajo? ALC: Estamos muy conscientes –quizá demasiado– de la autocensura y de la censura que conlleva el hecho de trabajar para un medio de comunicación. Hemos buscado independencia todo el tiempo: cuando trabajábamos para un promedio proponíamos temas o formas de abordar esos temas y simplemente topábamos con pared porque no obedecían los intereses de equis o ye empresa; al final uno sabe que cuando trabajas para el diablo hay que servirlo. Pero también hay que hacer algo con esa energía que no se gasta. Entonces, cuando surge ‘Arde La Calle’, nos tardamos unos tres o cuatro meses, que es una buena porción de tiempo en vida humana, para entender que lo que estábamos haciendo tenía tintes anarquistas y eso nos encantó. Nuestra idea fue hacer una plataforma de contenidos, en este caso digitales, que no obedecieran a ningún gobierno, a ninguna empresa, a ninguna institución, y tampoco a los tiempos de ninguna actualidad. Esto último porque nuestro presente siempre demanda cosas: por ejemplo, que el contenido atrape en los primeros tres segundos; y nos dimos cuenta de que no, de que podíamos hacerlo de una forma libre y responsable, sin obedecer a los tiempos de ninguna persona, de ningún interés, incluso ni siquiera el de nuestros propios entrevistados o la gente a la que nos acercábamos –que por momentos tenían ansias de que ya saliera el contenido– y si un video, por ejemplo, de Sabuesas Guerreras, nos tomó un mes o dos para editarse, ese es el tiempo que necesita para salir. Buscamos esa independencia incluso de lo que se espera de una plataforma de videos que te esté alimentando cada semana, o cada quince días, sino conforme a lo que los videos necesitan, así como respondiendo a una necesidad social o política en los términos que no son en los que nuestra sociedad se maneja, los de la inmediatez. Nosotros le apostamos es que el video no tenga caducidad y desde ese punto de vista, nos parece que hay una independencia. LPN: Con la trayectoria que han tenido, ¿qué temas en especial han tocado y cuál ha sido el acercamiento? Por ejemplo, la cobertura del Jueves Negro a través de cómo vivió la prensa aquel día, ¿cómo fue hacer ese video? ALC: Al ‘jueves negro’ nosotros lo llamamos ‘jueves de terror’: nunca nos quedamos conformes con el término negro porque fue algo mucho más shockeante–, fue un día que se detuvo la ciudad. Justo como ahora con el coronavirus. Nos quedamos en casa, sacados de onda, y ese mismo día un colega periodista chilango nos escribió que si no se nos hacía que teníamos una responsabilidad muy cabrona ante el vacío de información que hubo; que estuvimos en una situación privilegiada, informativamente hablando, como para no decir nada. Y la verdad es que nos hizo cuestionarnos nuestra realidad y lo que estaba pasando en ese momento; como ciudadanos estábamos paralizados y esa llamada de atención nos hizo, de inmediato, ponernos a chambear y a contactar a nuestros colegas, a radiarlos cómo andaban, y a hablar con otras personas con las que no teníamos contacto, por ejemplo, como Barbara Obeso. Con más razón la buscamos a ella desde que se enfrentó públicamente con el gabinete de seguridad y los cuestionó con mucha dureza, en la rueda de prensa que tuvo lugar en el salón gobernadores. Con los demás fue igual. Hubo algunos que no alcanzaron a salir en la versión final del video. Pero en ese video en específico, hablando de la responsabilidad política, dijimos que el asunto era periodístico: había un vació de información muy grande y nadie explicaba qué chingados había ocurrido. También hacer el video a que nos explicáramos, un poco, a nosotros mismos qué pasó ese día; así nació algo surgido de la necesidad, en este caso periodística. La realidad es que tenemos videos que surgen de otras necesidades: experimentales con poemas o con música (el caso de Fernanda Cuen), y de otras personas que están haciendo que pasen cosas en Culiacán. A lo mejor (el tiempo lo dirá y a eso le apostamos) en diez años la sociedad, el tiempo, la actualidad misma, puedan exigirnos como ciudadanos voltear a ver este tipo de contenidos que no están en el Tik Tok, que no obedecen a los ritmos, pero quizá en ese momento nos pueden dar una pista de lo que sucede acá. Hemos hecho cosas con Kpopers, o con las Melbeat, que son un grupo de Baja California que anda viajando, son itinerantes, y cuando visitaron Culiacán aquí las recibimos e hicimos un trabajo colaborativo muy perro. Quizá en un tiempo, a gente como las Melbeat les pueda servir lo que hicimos juntos. Quizá a gente como la que pugnó sobre su derecho a decidir sobre su cuerpo en 2018, o gente que está buscando a sus familiares desaparecidos, o músicos que le invirtieron su talento a nuestra cotidiana, les pueda servir como referente en algún momento. LPN: ¿Ahorita cuáles son los planes? ¿Qué es lo viene? ALC: Tenemos un par de videos en puerta, pronto los van a ver. Y en cuanto se normalice este asunto del coronavirus volveremos a los domingos de películas, que lo hacemos en Buelna 38, en el centro de la ciudad, en donde ponemos películas y hablamos sobre ellas. Casi siempre terminamos hablando sobre Culiacán y lo que pasa, lo cual es parte de la idea de organizarlos: dialogar sobre lo que está ocurriendo en la actualidad y también tenemos esta mecánica en la que las películas se seleccionan en base a lo que ocurre en la ciudad y en el mundo. No te podemos ofrecer una programación de películas, a lo mejor la situación cambia de un mes a otro. De eso se trata, en resumen: nos juntamos con la gente, nos vemos cara a cara, platicamos sobre nuestra sociedad y productos audiovisuales –somos freaks de explicarnos a través de imágenes en movimiento y de música—y eso es lo que continúa por ahora: seguir trabajando y haciendo cosas en Culiacán. Tenemos esa esperanza de que si podemos decir algo es desde la localidad, y que eso puede ser interesante para la gente cuando entendemos nuestro contexto. Por eso es importante contar lo que pasa aquí, con las formas que merece. Aquí es donde vivimos. [Nota final: Para más información y conocer los trabajos de "Arde la Calle", ver https://www.facebook.com/ArdelaCalleMx). [Tomado de http://laparednoticias.com/entrevista-el-manifiesto-de-arde-la-calle-periodismo-anarquista.]
0 notes
Text
verbetinho sobre o Bolaño
Roberto Bolaño Ávalos nasceu em Santiago do Chile em 1953. Começou sua carreira com um livro em dueto (ou a quatro mãos) escrito com A. G. Porta: Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, publicado em 1984. Bolaño tornou-se um escritor premiado depois de uma vida marginal. Ganhou o prêmio Rómulo Gallegos por Os Detetives Selvagens dentre outros e foi premiado também pela crítica norte-americana por 2666. Segundo Xerxenesky, “Roberto Bolaño é considerado 'um dos escritores latino-americanos mais admirados de sua geração' que, na opinião de Susan Sontag 'assegurou um lugar permanente na literatura mundial'.
Bolaño se mudou para o México aos treze anos de idade. Quando Allende foi deposto pela ditadura chilena em 1973, Bolaño voltou ao Chile para formar parte da resistência, mas foi preso. Um amigo militar o libertou e ele retornou ao México onde criou – ao lado de outros amigos – especialmente ao lado de Mario Santiago o infrarrealismo, movimento de poesia marginal que provavelmente – segundo observação de Xerxenesky – foi representado como o “real-visceralismo” em Os Detetives Selvagens. É sabido que Arturo Belano – personagem recorrente em outras obras – é o alter ego do autor e que Ulisses Lima é seu amigo Mario Santiago, segundo o próprio Bolaño admite em entrevista.
O grande número das produções de Bolaño se concentram em 10 anos de carreira. Bolaño começou a publicar concomitantemente a uma crise hepática, descobriu que seu tempo de vida seria curto e desde de então começou a escrever como uma locomotiva ou como um possesso, expressões que aparecem em Os Detetives Selvagens. Retomando ainda a dissertação de Xerxenesky: “Enrique Vila-Matas […] amigo pessoal de Bolaño – se vale de uma metáfora roubada de Kafka para descrever essa fase da vida do autor chileno: tirar Bolaño da escrivaninha onde escrevia seus livros seria como tirar um morto de sua sepultura”.
Obras:
- A Pista de Gelo (1993) – primeiro publicado, pois Monsieur Pain foi o primeiro de fato.
- A Literatura Nazi na América (1996)
- Estrela Distante (1996)
- Chamadas Telefônicas (1997) – primeira coletânea de contos, são contos que trazem a própria literatura como tema central.
- Os Detetives Selvagens (1998)
- Amuleto (1999)
- Monsieur Pain (publicado apenas em 1999)
- Noturno no Chile (2000)
- Amberes (2002) escrito nos anos 80. Bolaño considera o único romance seu que não se envergonha de ler.
- Una Novelita Lumpen (2002)
- El Gaucho Insufrible (2003) – livro híbrido de contos e ensaios sobre literatura. Publicado no ano de sua morte.
- 2666 (2004), romance póstumo. O livo foi, ao contrário do que se diz, finalizado por Bolaño, o que sua morte impediu foi que ele fizesse uma revisão estilística mais aprofundada. Considerada sua obra mais relevante conta com 1120 páginas.
0 notes
Text
DOLORES REYES: COMETIERRA
Muchas gracias por seguir al otro lado de los cables. Ya hace siete años que empecé este blog que espero os siga interesando muchos años mas ❤ Hoy os traigo Cometierra, uno de los mejores libros que leeré en 2020 y lo digo con plena convicción. Tiene un regusto a Una novelita lumpen de Roberto Bolaño, pero más tierno y con más enjundia a la vez. También me ha recordado a …Y no se lo tragó la…
View On WordPress
0 notes
Photo
“Era como si al salir del trabajo entrara de pronto a un túnel de viento que me hacía llorar sin motivo. Un túnel que al principio actuaba de forma natural, provocando mi llanto sin más, pero que los últimos días, lejos de acostumbrar a él, me producía un tristeza enorme , una tristeza que sólo podía enfrentar llorando”.
Una novelita lumpen - Roberto Bolaño.
1 note
·
View note
Photo
(vía Matadero muestra el trabajo de los últimos becados en Roma)
#artistas españoles becados en Roma#Academia de España en Roma#Processi 144_M Entrelazarse con Roma#Matadero Madrid
0 notes
Text
¿EN QUÉ MOMENTO SE VOLVIÓ A JODER NARIÑO, BOLAÑITO? CUANDO EL GOBIERNO DE ÁLVARO URIBE CREYÓ QUE LOS PROBLEMAS EN EL SUR DE COLOMBIA SE RESOLVÍAN CON MERO GLIFOSATO.
Viernes 20 de octubre del 2017 - Lo que te voy a contar, amigo Bolaño (sin “S”) en esta novelita lumpen tiene que ver con la coca, los cocaleros, los narcotraficantes y la política. Lo hago en primera persona porque todo lo que te cuento lo viví. Nadie me lo ha contado. Comienzo:
A mediados de los ochenta, los líderes de las Farc Jacobo Arenas y Alfonso Cano sentados sobre una de las rocas del desfiladero del río Duda me dijeron: “Joaquín, te enviamos al Cauca”. Comenzaba entonces una frágil tregua y negociación con el Gobierno del conservador Belisario Betancur. Llegué con mi mochila, mi fierro y mi entusiasmo hasta el suroeste de Colombia. Observé pequeñas plantaciones de coca (variedad caucana) entre los límites del Cauca y Nariño (El Tambo, Argelia, Balboa, Leiva y Rosario) de las que los campesinos extraían exiguas cantidades de bazuco. La guerrilla, poca y mal armada, no pintaba nada en esa novelita lumpen, salvo en la estricta prohibición del consumo por razones morales, salud pública y seguridad en las comarcas.
Acabando los ochenta apenas había guerrilla más allá del río Patía. Con una veintena de hombres pasamos al otro lado del río por un puente colgante cercano a la Hoz de Minamá. Ascendimos hasta las cimas de la cordillera Occidental. Ante nuestros ojos se abrió un espectáculo soberbio: El nudo de Los Pastos, el cañón del Guáitara, la hacienda Bomboná en la que el Ejército de Bolívar salió despedazado en 1822, los volcanes Galeras, Azufral y Cumbal, el altiplano de Túquerres y más allá la llanura del Pacífico.
Nariño no era entonces tierra de coca, sino de agricultores, mineros, pescadores y aserradores. Era posible divisar a labriegos pobres arando con bueyes en sus pequeñas parcelas. Mineros enflaquecidos asomaban por los socavones llevando a sus espaldas sacos de piedra. Hacia la llanura, en los playones que dejaban los ríos, se veían mujeres afrodescendientes en cuclillas girando una batea con las manos para obtener una pizca de oro. Topamos también con caseríos deshabitados en los que se observaban algunos ancianos envueltos en sus ruanas, puesto que los jóvenes se habían marchado hacia el Putumayo a probar suerte con la coca. En lugares remotos de Samaniego, Guachavez y la costa Pacífica se encontraban algunas manchas de coca ahogadas por el rastrojo.
¿En qué momento se jodió Nariño, Bolañito? Cuando llegó a la Presidencia César Gaviria Trujillo. La “apertura económica" aplicada por Gaviria afectó a los pequeños y medianos agricultores. Los precios del café se vinieron al suelo y una larga sequía acabó con los hermosos maizales de Mercaderes (Cauca) y Taminango. Hogares arruinados. El Gobierno cagado de la risa en Bogotá. Hubo campesinos que se fueron a raspar coca en el sur del país, otros a cortar caña en los ingenios del Valle, algunos se organizaron en bandas de piratería terrestre que asolaban la vía panamericana y hubo quienes se entregaron al alcohol o vieron la posibilidad de sobrevivir mediante la siembra de amapola en las tierras altas.
La crisis, Bolaño, disparó la violencia en los campos de Nariño. El Estado no dio la cara. Todo parecía indicar que las cosas podían acabar en una novelita lumpen. Fue entonces en que aparecimos los guerrilleros echando nuestra carreta, buscando la manera de que ese mierdero no se desbordara. Tratamos de que las cosas, al menos, no empeoraran. Les explicamos a los empresarios de la leche y la papa en el altiplano que invirtieran, que nuestro frente guerrillero -contrariando a la jefatura- no estaba de acuerdo con el secuestro. Les dijimos a los amapoleros que se fueran con sus semillas a otra parte porque no íbamos a tolerar que la quema y siembra acabara con las escasas fuentes de agua. Hablamos con los curas para que le abrieran los ojos a los feligreses. Nos reunimos con los comités locales de cafeteros en busca de salidas. En resumidas cuentas, hicimos lo que el Estado no hizo. La vaina salió más o menos.
Nuestra manera de hacer las cosas caló. Crecimos entre los raizales. Nos expandimos hasta los hielos del Cumbal. Nos veían en la carretera entre Pasto y Tumaco. Estábamos en todas partes y en ninguna. Nos rebuscábamos la vida sin joder a nadie. Lo único que ofrecíamos a los aldeanos era una utopía. A veces nos topábamos en los caminos de herradura con un puñado de melenudos que decían llamarse “Comuneros del Sur” y estaban empeñados en hacer una Revolución como la que proclamaba el cura Camilo Torres. Ah, bueno, les decíamos.
¿Hubo combates? Claro que los hubo, Bolañito. De vez en cuando el Estado hacía presencia en ese territorio ignorado. Lo hacía a través del Ejército. Algunos oficiales que tenían familias en la región eran conscientes de que el Estado no había puesto un solo ladrillo o realizado un metro de carretera en aquellos montes. Así estaban las cosas en Nariño, Bolañito, a principio de los noventa. Una región pobre, relativamente tranquila, fuera del mapa del narcotráfico a gran escala. En esos días me fui de allí y no volví más.
¿En qué momento se volvió a joder Nariño, Bolañito? Cuando el Gobierno de Álvaro Uribe creyó que los problemas en el sur de Colombia se resolvían con mero glifosato. Las fumigaciones de las plantaciones de coca en el departamento del Putumayo afectaron al eslabón más débil de la cadena del narcotráfico: los campesinos cocaleros. Centenares de cocaleros tomaron rumbo hacia Nariño, llevaban consigo sus haberes y semillas de coca. Lo que era un asunto residual en el sureño puerto de Tumaco se volvió un problema de gran magnitud que trajo consigo una brutal violencia extensiva e indefinida.
He estado siguiendo -amigo Bolaño- la entretenida serie Roma, un imperio sin límites, dirigida por Mary Beard, ganadora del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016. Explica la catedrática de Cambridge que el prestigio de Roma se basaba en las relaciones permanentes con los pueblos vencidos. Roma, agrega la divertida Mary Beard, no solo conquistó sino que también integró a sus enemigos. Desde la aparición de la coca en Colombia, todos los gobiernos han tratado y combatido a los campesinos cocaleros como enemigos, nunca han sabido conquistarlos y reconocerlos como colombianos lanzados, por ineficacia del Estado, a una actividad ilícita que trae muchísimos dolores de cabeza.
Acaso, Bolañito, no te has dado cuenta que la violencia en Colombia no solo ha estado asociada a la coca. Recuerda el caucho (lo cuentan en La Vorágine, El sueño del Celta y El abrazo de la serpiente de José Eustasio Rivera, Vargas Llosa y Ciro Guerra respectivamente). Recuerda las masacres del banano en Ciénaga y Urabá (Gabo las recrea en su obra y los jueces gringos en sus fallos). Recuerda la guerra de los esmeralderos (las mostró RTI en su serie Fuego Verde). Recuerda, recuerda Viejo Topo, no sigas cavando en círculos.
Bueno, amigo Bolaño, espero que cuando vuelvas de Washington pueda contarte la segunda parte de esta novelita lumpen.
Fuente: Semana.com
0 notes