#Rabia Sorda
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Rabia Sorda - Burning House
Part of Hocico, a Mexican industrial act, Erk Craig also launched a ebm/synthpop project called Rabia Sorda (translates to Deaf Rage). This is one of my favourites by him and I was glad I could add another to the recent mixtape.
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shuffle your favorite playlist and post the first five songs that come up. then copy/paste this ask to your favorite mutuals <3 (no pressure ofc)
Yay, another one! Thanks! 🥰🥰🥰🥰
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**"Hay un tipo de dolor en mi corazón que me hace no querer existir. Tengo un café a mi lado y, de fondo, suena una de esas canciones con sonidos de lluvia que parecen tocar el alma, esa alma que solo quiere llorar. Siento una rabia sorda, como si quisiera golpear la pared y gritar, pero no hay fuerza suficiente. Y me pregunto, ¿por qué la vida tiene que ser tan difícil? ¿Por qué no puedo tener a alguien que decida quedarse? Alguien que me demuestre, sin reservas, que le importo. Que quiera estar aquí, conmigo, que me llene por completo. ¿Por qué siempre tiene que llover en mi vida? Estoy tan cansado… ya no sé qué hacer, ya no sé a dónde ir. Dios, ¿por qué todo tiene que ser tan abrumador?"**
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Decided to post some HONORABLE MENTIONS from my last music post, aka SOME MORE BRAINWORM SONGS I got going atm:
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Hm. High school?
Pretty sure Malice Mizer, Moi dix mois, Terminal choice, Rabia Sorda, Stillste Stund (all defunct except for Rabia Sorda)
mine would probs be: one direction, taylor swift, ed sheeran, the script and coldplay
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El Silencio de la Indignación.
Mis oídos y mi boca se volvieron sordos y mudos ante las palabras necias pronunciadas con la convicción de sabio; mis ojos, ciegos ante sus signos impíos. Aun así, mi cuerpo, paralizado por la indignación de tal abominación, no podía echar a correr.
Sentía cómo la rabia, sorda y vibrante, se enroscaba en mi pecho, estrangulando cada respiro en un nudo invisible. Cada una de aquellas palabras ilógicas atravesaba mi ser, retumbando en mi interior y haciendo estremecer mi espíritu en una agonía de furia.
Aun así, no podía responder; mi boca, que alguna vez fue hogar de palabras precisas, ahora permanecía sellada, como temerosa de contaminarse. En mi garganta, se amontonaban las respuestas —filosas y sin piedad— pero mi lengua, entumecida por el veneno de la indignación, se negaba a darles vida.
Entonces, cerré los ojos. Quizás, en la oscuridad voluntaria, encontraría refugio; pero aún con los párpados apretados, podía sentir el peso de aquella presencia que parecía envolverlo todo, como una sombra insidiosa que, en lugar de disiparse, se adhería más intensamente. Y ahí estaba yo, atrapada en la distancia entre mi cuerpo paralizado y el impulso de huir; entre la furia que no encuentra salida y la resignación que aún se resiste.
#my writing#elmundoestahechodehistorias#cosas de la vida#fiction#poetry#beauty#quotes#writers#books & libraries#art
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Out of Control § Rabia Sorda
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¿A qué le ladrarán los perros en la quietud de la noche silenciosa? Me asomo por la ventana y sólo veo oscuridad, oscuridad que oprime las entrañas, que vuelve ciegos los sentidos. No diviso a los perros, pero los escucho cada vez con más claridad; su ladrido irrumpe mis pensamientos, los quiebra y los somete a su vibración sorda y voraz. ¿Qué es lo que no les agrada? ¿Qué clase de ente se atreve a molestarlos? Uno ladra, los demás aúllan. Escucho las palpitaciones aceleradas de mi pulso, mi respiración entrecortada, las gotas que quedaron pendiendo de la ducha escurren en el tiempo. Un motor lejano se aproxima. Silencio total. Silencio que abruma, que envuelve y que devora. Silencio ruidoso y brutal.
Me da miedo el silencio, me da miedo pensar. Soy un perro ladrándole al vacío, con rabia y rencor hacia la nada. El pecho me retumba y mis ojos se pierden en el negro infinito; no sé si están cerrados o abiertos; no sé si sueño o vivo, pero tengo miedo. Ya no hay perros gruñendo, ni motores ni murmullos. Ya no hay nada a mi alrededor. Estoy sola con los monstruos que se salen de mi cuerpo, de mi sangre hirviendo, de mis lágrimas sin caer, de mis dientes apretados. Me consumo como flama sin resplandor. ¿En dónde están los perros? ¿En dónde estoy yo? La calle parece un desierto y las almas ascendieron al firmamento. Por mi piel corre la humedad de mi sudor, lo poroso de mis vellos encrispados. El insomnio, las dudas, el llanto, las penumbras. Soy su presa y sabe que me tiene. El amanecer es una eterna espera.
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Pendiente
Elizabeth Ortiz
Hace semanas que no cae una gota de agua en Zacatecas. El asfalto de las calles empinadas ha acumulado una mezcla traicionera de polvo y aceite. El cielo se encapota y empieza a llover.
Un auto compacto con una joven pareja y su pequeña hija se detiene en un semáforo. La música infantil suena. De repente, un estruendo ensordece la tranquilidad del momento. Un camión repartidor de refrescos, enorme y cargado hasta el tope, pierde el control al intentar frenar en la pendiente. Las llantas rechinan, pero no logran detenerse. El camión avanza implacable y, en un instante, se estrella contra la parte trasera del auto compacto. El golpe es brutal. El coche se sacude violentamente como si fuera un juguete azotado por un niño. Un llanto desesperado corta el aire.
El hombre se recupera rápidamente. Su primer instinto es volverse hacia su hija. Con las manos temblorosas, intenta liberar a la pequeña del asiento, pero los movimientos torpes y el llanto incesante complican la tarea.
Mientras tanto, el tráfico en la empinada calle se vuelve un caos. El hombre siente cómo su corazón se acelera, y ahora el llanto de su hija es solo un murmullo distante en medio del pánico que lo invade y la rabia por tener que lidiar con todo él solo. Sale del auto con la niña en brazos. Sus manos aprietan con fuerza el cuerpo tembloroso de su hija, mientras la ira crece dentro de él, alimentada por la incomprensión y el miedo. Las sirenas de las ambulancias se escuchan a lo lejos.
Los paramédicos se preparan para sacar a la mujer del coche. El hombre observa con los dientes apretados. Con cada segundo que pasa, su enojo crece ante su impotencia. La colocan en la camilla. Él no puede apartar la vista de ella. Debería estar preocupado por su estado, pero solo siente una furia sorda. “¡Despierta, Mariana!”, no puede evitar gritarle.
Dentro de Mariana existe una batalla en la desesperación por despertar. Todo lo que puede hacer es permanecer atrapada en su propio cuerpo. La oscuridad la
envuelve junto con el miedo que crece, amenazando con consumirla, mientras afuera, la vida continúa sin ella.
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thanks @spinef0ryou
tagging @bebe-benzenheimer @madphantom @kaosuiinku @captain-bonefish and @officerjennie
Challenging you all!
Put your music library on shuffle, then list the first five songs that come up in a poll to let people vote for which one they like the most!
Then tag Tumblr friends to keep the game going!
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Hi Anika ❤️ shuffle your favorite playlist and post the first five songs that come up. then copy/paste this ask to your favorite mutuals✨
Hi Ness! ❤️🖤❤️here we go:
Bad Omens - Nowhere to go
Rockband from Hell - MIA
Nine Inch Nails - Ruiner
Rabia Sorda - Destruye
Blind Channel - Not your bro
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@abstraktme tagged me to share 5 songs I've been listening to lately 🎭
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“(...) había tomado la decisión de no pensar más en él. O después, quizás, porque lo primero que sintió al despertar fue rabia, una rabia sorda de ser arrojada otra vez a la vida.”
Algo tan feo en la vida de una señora bien. Marvel Moreno
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La maldición de las profecías autocumplidas
¿Qué pasa por la psique cuando tienes TANTO miedo de que algo suceda que haces que suceda sin darte cuenta? Siendo la respuesta más primitiva que sale tan orgánicamente de ti que no tienes tiempo de pensar y discernir para evitar esa reacción autómatica que te protege de sufrir ese mismo destino por razones reales y no las que tú creaste.
No había logrado entender el poder de esto hasta hoy y me siento absolutamente maldecida por mí misma. Siento un millón de cosas, dentro de ellas rabia con esa niña asustada que vive dentro de mi, a la que no abrazo y no acepto, a la que reprendo constantemente, y aún así le doy tantísimo poder y control sobre mi vida, la vida de la mujer de ahora... Una mujer que desafortunadamente no he tenido el placer de conocer, una mujer que también está asustada, una mujer que muchas veces no sabe lo que necesita, una mujer que lucha cada día consigo misma y con la niña también.
Con los sentimientos a flor de piel, puedo decir que estoy cuestionando la persona que soy, que no puedo creer la manera como me dejo enceguecer por lo que sale de mi corazón, que a pesar de tener el poder de decidir cambiarlo, no sé cómo lograrlo porque me gustaría ser diferente, ser otra persona. No me gusto yo, no me gustan mis traumas, no me gustan mis defectos, quisiera cambiar, ser alguien más.
Creo que era una prueba, creo que él sabía exactamente lo que estaba poniendo en mis manos y por eso las cosas quedaron así. Yo no me dí cuenta hasta después, no entendí lo que había sucedido hasta después y me siento absolutamente culpable por no haberlo visto, por no haber pensado, por haber sentido de más. Es cierto que cuando estás ciego, los otros sentidos se agudizan y ahora no solamente me siento ciega, sino muda y también sorda, es como si todo el miedo que me habita se apoderara de lo que soy ahora para intentar protegerme de absolutamente nada.
Es completamente cierto que tengo que trabajar en mi seguridad, en conocerme, en poner límites a los demás y a todas las que viven en mí, pero también es absolutamente cierto que no merezco menos amor por estar en ese punto. Ya veo nuevamente cómo se ve una relación desde el piso de abajo, el piso de la desventaja, el piso donde por más que intentas correr rápido y subir las escaleras, no te dan los pies ni la cabeza para alcanzar al otro. Y el otro tampoco se detiene, ni te lleva de la mano, ni te tira el salvavidas, tampoco tiene porqué hacer ninguna de esas cosas. Y tal vez esa sea gran parte del miedo, el no poder "dar la talla". Aquí está una vez más.
¿Sí estaba construyendo una relación sana conmigo misma? o por el contrario, ¿Estaba buscando otro punto de fijación para huir de mí misma? Este círculo vicioso de poner otras personas como el centro de mi universo me está cobrando factura y esta vez fue demasiado alta, demasiado costosa, demasiado dolorosa y triste.
¿Cómo funcionará la pedagogía del ser? Si siento a todas las que me habitan en un salón y comienzo a escribir en el tablero las reglas que vamos a seguir de ahora en adelante, ¿Cómo garantizo que se cumplan? No quiero aplicar castigos, ni quiero echar culpas. Sólo quiero existir en armonía. Quiero protegerme de sufrir, pero no desde un miedo incontrolable. Quiero servir a los demás, pero no vivir por ellos. Quiero sentirme libre de expresar lo que siento, pero no quedar enceguecida por las emociones. Quiero estar consciente de mis capacidades, sin llegar a ser egocéntrica ni perder mi humildad.
Tal vez esto sea conocerse.
Quisiera hacerme a la idea de que va a cambiar de opinión, pero él no estaba contento, no estaba cómodo desde hace más tiempo del que yo pensaba y eso sí que me tomó por sorpresa, estaba demasiado absorta y concentrada en el plan que tengo, en hacer dinero para hacerlo realidad, totalmente obsesionada que no me di cuenta del presente, de los tantos hoy que pude haber disfrutado un poco más, sin tener esa fijación por el futuro con tanta ansiedad. ¿Por qué todo logra ser un poco más claro desde la perspectiva? ¿Por qué cuando ya el desastre se hizo?
Es que no encuentro cómo más sentirme sino culpable y decepcionada de mí misma, de mis mismas.
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