#Mr&Mrs Perchero

[fragilerpg]

Youtube habrá asesinado gran parte del canal o estará en ello... Pero eso no quiere decir que tengamos otras ases bajo la capa para recuperar perlitas del pasado...

[crow-lex]

Leo Bloom X OC

Inicios parte 2

Ante lo dicho, Leo se paralizó a punto de protestar, hasta que que Max lo interrumpió

Max:No importa, no importa... *señalando su escritorio*  revise los  libros... Están en la mesa... En el primer cajón....

Leo se dirigió hacia su escritorio, quitándose el saco en el camino, hasta que Max lo detuvo, ayudándole a retirárselo...

Max:Déjeme su gabardina...

Leo:Gracias...

Max:¿No se merece?...

Max se dirigió hacia el perchero, apunto de colgar el abrigo, hasta que de repente lo retiro y azoto en el suelo dejándolo tirado...

Max:¡¿como se atreve a condenarme sin saber todos los hechos!?

Leo:pero si yo...

Max:¡cállese!¡esto es un solo de conversación!

Leo:* sentándose*

Max:Que humillante...Max Bilaystock... Max Bialystock...

Max camino hacia el frente de Leo, volviéndose abruptamente

Max:¿!Sabe usted quien era yo!?¡Max Bialystock, el rey de Broadway!.... 6 obras al mismo tiempo... Mujeres... Trajes de $200 dólares...

Max se acerco a Leo, sacando un relicario vacío de su abrigo

Max:¡¿Ve esto?!, antes había una perla tan grande como su ojo....*picándole un ojo* fijarse en mi ahora.... ¡¡¡Fijarse en mi!!!.... *sacándose el cinturón* mire, ¡llevo un cinturón de cartón!

Max tomó el cinturón, rompiéndolo en cuatro partes y tirándolo al suelo...

Max, lentamente se dirigió hacia un pequeño banco cercano, sentándose en el....

Max:Tenia miles de inversores rogándome, suplicándome para las súper producciones de Max Bialystock... Fijese en mis inversores de ahora....

Max se dirigió hacia el mismo estante, abriéndolo para revelar las fotos de las abuelitas utilizadas por el...

Max:Buala... Cientos de pequeñas señoritas que pasan un momento por la oficina de Max Bialystock buscando una última emoción en su camino al cementerio...

Leo, que permanecía sentado en aquel banco, miraba sus pies con rostro de compasión por Bialystock...Este, al ver el rostro de Bloom, cambio su semblante, acercándose a el, y señalándolo con el dedo

Max:¡Le doy 10 segundos para que cambie esa cara de asquerosa compasión por una de enorme  respeto!¡Uno!, ¡Dos!

Leo:(¿que hago?)

Max:Ah... Revise los libros...¡revise los libros!

Leo:Ah......... Se lo agradezco señor....

Black, por su parte, permanecía estática en el lado contrarió de la habitación... Preguntándose mentalmente.. ¿Que acababa de suceder?..... Cuando reaccionó, se acerco lentamente hacia Max, poniendo una mano en su hombro...

Este se volvió hacia ella, levantando las cejas en asombro...

Black:¡Buenos días señor Bialystock!, ¿para que me necesitaba?

Al escuchar a Black, Leo levantó lentamente la cabeza, mirando de reojo a Black, al verla, Leo inmediatamente se puso nervioso... Sonrojándose levemente

Cuando Black se acerco a el con una sonrisa

Black:Hola, mi nombre es Black Dremur, soy contadora personal de Max... *ofreciéndole su mano*

Leo:O-oh........ S-soy Leo Bloom.... M-me contrataron para revisar los libros de el señor Bialystock...¿T-también eres contador?

Black: ¡Oh!, Así que igualmente eres contador... Es un gusto conocerte Leo....

Leo asintió, tomando la mano de Black, y estrechándola lentamente....

Leo se puso nervioso debido a que nunca en su vida se había acercado tanto a una mujer... Mucho menos tan bonita... Espera.... ¿Bonita? Leo se reprendió por el repentino pensamiento, debía concentrarse en su trabajo...

Black asintió, regresando hacia Max, el cual se encontraba mirando por la ventana de la oficina...

Max:Esta tan sucia esta ventana que no se si ahí afuera es de día o de noche....

Con la manga de su saco, Max trato de limpiar una parte de la Ventana que le permitiera mirar por fuera de el lugar... Pero al ver que no funcionaba, tomo su vaso de café, tirándolo hacia esta, al mismo tiempo que con su pañoleta limpiaba de nuevo el ventanal...

Black río internamente por las payasadas de Max... Pues este no solo era su jefe... Si no también su tío... Y por ende... Lo conocía bastante bien....

Black miro como su tío miraba la ventana, observando como un auto blanco estacionaba en la acera de enfrente, donde se encontraba el teatro...

Max:¡Eso es muchacho disfruta de la vida!¡disfruta!

Black no pudo resistir mas, golpeando el hombro de Max en señal de silencio...

Pero fue interrumpida por alguien tosiendo de manera extraña...

Cuando Black y Max se voltearon, se dieron cuenta que Leo era el que los producía...

Black ladeó la cabeza con una sonrisa simpática, mientras que Max se veía fastidiado por estos...

Max:Supongo que hace usted esos extraños ruidos para llamar mi atención, ¿es acertada mi suposición?

¿Cara de pez enemigo de el pueblo? (Que onda con ese insulto)

Leo, al escuchar las palabras de Max, simplemente agacho la cabeza con el ceño fruncido

Max:Ooooh, le eh ofendido...

Leo:*asiente*

Max suspiro, claramente harto de su presencia

Max:Bueno, ¿que pasa?

Leo:¿Puedo hablarle un minuto?

Max inmediatamente sacó un temporizador de su abrigo diciendo en burla

Max:Adelante, le quedan 58 segundos....

Leo:Verá, al examinar sus libros, los eh observado que las colocaciones-

Max:¡48 segundos!

Leo:Oh... Eh, estado examinado sus libros-

Max:¡32 segundos! TIC TAC TIC TAC

A cada segundo que pasaba, Leo se tornaba cada vez mas nervioso, al punto de explotar...

Leo:¡¡¡Mr Bialystock no puedo funcionar en estas condiciones!!!....

En ese momento Leo saco una manta de color azul de detrás de sus pantalones de vestir, frotándola contra su rostro

Leo:Me esta poniendo muy nervioso....

Max:¿Que es eso?

Leo:*escondiéndolo detrás de su espalda* oh, nada, no es nada....

Max:*arrebatándoselo* si no es nada ¿entonces porque puedo verlo?...

~~~~

Continuará

[thewildfl0wer]

Eunice​:​

Había llegado algunos minutos temprano a la oficina de quien podría llamar un buen colega y algo más. Atravesando la gran avenida, sostuvo su sombrero, esquivando los carruajes que venían con prisa a ella, miro el lustroso nombre de Henry Maywood escrito en letras de bronce, dandole un fino toque de encanto al sitio. Sonrió, sin darse cuenta realmente de la expresión en su rostro para luego escuchar a…

—Querido Henry…— se volvió sus talones con una plena sonrisa sin quitar las manos de su cabeza para sostener el ostentoso sombrero con plumas que llevaba si bien prefería algo más sencillo, ese sombrero deseaba usarlo desde hace ya tiempo —Recién llegó, la avenida sigue siendo un desastre como siempre, deberían pagarle más a los policías viales, son los que evitan que los carruajes choquen… pero prefieren gastar cantidades obscenas en las colecciones banales de los aristócratas— dio un suspiro rodando los ojos, siguiendo al hombre para luego pasar a sus oficinas. Se quito el sombrero y el abrigo, colgándolo en el primer perchero que vio

 —¡Oh! Así ha sido, estaría encantada, hace mucho que no sé de Sullivan, según dijiste se fue a Chipping, es una zona rural… supongo que debe haber algo “inesperado ahí”— se acercó a él, mirando la bonita caligrafía del amigo de su querido Henry, sonriendo — ¡Uhm! ¿Podría leerla en voz alta, querido Henry? Me gusta escucharlo leer, a parte así puedo descifrar mejor el contenido.

—Es dantesco… siempre hay ruido, por eso tengo que cerrar las ventanas— Se sinceró. Al menos Londres solía ser un lugar bastante frío y nublado en las mañanas, por lo que el calor en los días de Junio no era agobiante.—Definitivamente su majestad la reina y su corte tienen otras prioridades que un nuevo accidentes ¿no? el parlamento no debe ser tan diferente, también debe gastar tanto como los que viven en Buckingham no veo mucho futuro con ese pensamiento.— 

Ante su deseo de leerlo en voz alta, los ojos del detective se abrieron de par en par—Oh! claro...cof...cof...denme un momento...t-tome asiento por mientras, por favor.— Abrió el sobre con su abrecartas, con el símbolo de la abeja dorada al final de su mango. De inmediato, Henry se dispuso a leer aquella carta sin titubear. Los nervios que tenía se desvanecieron con las palabras bellamente redactadas y con una caligrafía impecable, algo propio de su amigo.

Al terminar, Mr. Maywood trataba de recuperar el aire, tomando su pecho con su diestra.— Vaya... hay mucho aquí...aunque lo más inesperado es que tenga un interés bastante peculiar e indiscutible en una dama...eso ya se me hace muy inusual viniendo de él— Agarró el jarrón con agua cristalina que estaba sobre su escritorio, y llenó un vaso vacío de whisky. Recordaba como la madre del médico, intentaba, con mucho esfuerzo, comprometer a su hijo con alguna mujer de alta alcurnia, pero sus esfuerzos siempre eran en vano.—Un pueblo obsesivamente creyente y alejado del mundo, un asilo demasiado humilde para su nivel, y siendo cautivado por la hija del hombre que lo amparó y que además la tratan de bruja...que extraño encontrarse con ese termino en tiempos modernos...—

[kpoprompts]

Ella: 2Jung (EXY x Seol A). 

Cuando entré a la página y vi que conocíais a WJSN me dio mucha alegría, no hay muchas personas que escriban en español sobre ellas y me gustaría dejaros una idea y que me la escribiérais si puede ser.

Aquí va: “So Jung (EXY) es la capitana del equipo de voleyball de la escuela, amigable y atenta. Hyun Jung (Seol A) es una chica recién llegada que juega genial ese deporte, pero que después de una lesión en las finales del torneo entre high schools no quiere volver a jugar. So Jung se acercará a ella para convencerla de que lo intente de nuevo, enamorándose de la chica tímida y adorable que encuentra tras la fachada de Hyun Jung, que muestra que nada le importa.”

Muchas gracias ante todo, la esperaré con gusto.

Autora: Mrs. Daisy

Número de palabras: 1.592 palabras

Advertencias: ninguna, no hay nada que no se pueda leer tranquilamente.

Notas: me gustó mucho tu idea, tanto que se me ha ido de las manos y me ha dado para un fic muy, muy largo. No he podido desarrollar toda la historia que tú querías en esto que vas a leer ahora (que es solo la primera escena de la historia), pero estoy trabajando en el fanfic que ha salido de aquí. Espero que te guste y que me sepas perdonar por esto.

—¿Te has enterado?

 SoJung levantó la cabeza del papel que estaba rellenando con los incidentes que habían sucedido en clase aquel día y con los nombres de los compañeros de clase que habían faltado porque le tocaba a ella hacerlo esa semana, la primera semana de curso, junto a su amiga JiYeon.

 —¿De qué debería enterarme? —le cuestionó a ésta.

—De muchas cosas, pero hay una muy importante de la que deberías haberte enterado como capitana del equipo de vóley que eres —respondió su amiga, con un tono condescendiente.

—Sí, ya sé que vivo en mi mundo —murmuró, jugando con el bolígrafo—. Ahora cuenta.

—Me alegro que lo reconozcas. Bien, te cuento —la chica se acercó a ella para susurrarle, aunque estaban completamente solas en la sala—. A la clase de al lado ha llegado una alumna nueva… y esa chica es Kim HyunJung.

—¿Qué?

 SoJung no se podía creer lo que acababa de escuchar. Kim HyunJung era la mejor jugadora de vóley de su generación y, de hecho, había participado en el campeonato nacional juvenil la temporada anterior, ganando el trofeo de mejor jugadora a pesar de haberse lesionado en la semifinal y no haber podido jugar las finales. La chica estudiaba en un instituto privado, aquel que tenía a las mejores jugadoras de todas, así que no se explicaba cómo había podido acabar en aquel agujero negro como el que era su instituto.

 —Lo que oyes.

—Pero… ¿estás segura? —le preguntó, todavía sin creérselo.

—Claro que estoy segura, jugamos contra su instituto la temporada pasada en el torneo entre institutos y no creo que pueda olvidarme de su cara tan pronto porque era muy guapa —contestó JiYeon—. Además, XuanYi me lo ha confirmado.

—¿Está en su clase?

—¿No te he dicho que estaba en la clase de al lado?

—Pero somos la clase E, tenemos a la D y la F al lado, no sé cuál podía ser —murmuró, haciendo un mohín con sus labios.

—Bueno… ¿y qué piensas hacer al respecto? —le cuestionó la chica.

—¿Al respecto? —SoJung no sabía qué quería decir con aquello, así que, se lo tuvo que preguntar.

—¿No la quieres en el equipo?

—Por supuesto.

—¿Entonces?

—Mmmmm… —SoJung se lo pensó unos momentos—. Supongo que hablaré con ella para ver si quiere entrar en el equipo —respondió, volviendo a centrar su atención en el papel que tenía que dejar rellenado para poder irse a casa.

—¿Solo eso?

—¿Qué más quieres que haga?

—No sé… Obligarla a entrar al equipo, con ella en el seguro que pasaríamos de los octavos, puedo que incluso pudiéramos acceder a semifinales… —JiYeon sonrió ampliamente, soñando despierta—. Semifinales… eso sería tan genial.

—No voy a obligarla a nada… a ninguna de vosotras os obligué a entrar al equipo, así que, tampoco lo haré con ella.

—Bueno, lo que sea.

 El móvil de JiYeon sonó y la chica lo sacó del bolsillo de su falda para mirarlo, dejando de prestarle atención a SoJung, que siguió a lo suyo. Ya le quedaba poco para terminar, así que, no tardaría en poder irse a casa por fin. Unos segundos después, su amiga hizo un ruidito, como si fuera un delfín en celo o algo parecido y saltó de su silla, yendo rápidamente hacia su mesa para coger su mochila y luego hacia los percheros para coger su abrigo.

 —Me voy, tengo cosas que hacer, te encargas de terminar, ¿verdad? Si es que eres una buena amiga y capitana, no se podía esperar otra cosa de ti. Te quiero, nos vemos mañana.

 La chica dijo todo aquello de corrido, sin darle tiempo siquiera a SoJung a protestarle o a retenerla porque, antes de que se diera cuenta, ya había salido por la puerta de la clase sin dejar rastro. La chica se llevó las manos a la cabeza, sintiendo un repentino dolor en la sien, aunque ya estaba más que acostumbrada a que JiYeon se fuera sin dar explicaciones y apresuradamente —sobre todo, desde que estaba saliendo con aquel chico del equipo de natación de la clase A que traía loquitas a todas las chicas del instituto a pesar de que en esos momentos tenía a JiYeon a su lado—.

 SoJung terminó lo que estaba haciendo lo más rápidamente que pudo y después cogió sus cosas para salir de clase y volver a casa. Ya era bastante tarde, así que, apenas había gente en el lugar, por eso atravesó los desiertos pasillos y bajó las pertinentes escaleras hasta llegar al vestíbulo, donde se quitó las zapatillas y se puso los zapatos de la calle para poder emprender su camino de vuelta. Era tan tarde y todo estaba tan en silencio que la chica se pensaba que tenía que estar sola; sin embargo, no lo estaba, y lo descubrió cuando salió de la zona de las taquillas, porque casi se chocó con otra chica que salía del pasillo continuo de taquillas.

 —Lo siento —murmuró la otra chica, con una voz dulce que sorprendió a SoJung, ya que sentía que la había escuchado en algún otro lugar, pero como la muchacha tenía la cabeza agachada y el flequillo no dejaba verle bien la cara no pudo reconocerla.

—No, no te preocupes —le respondió.

 La otra asintió y luego se dio media vuelta, para salir por la puerta principal. SoJung se encogió de hombros y también salió del edificio, caminando a escasa distancia detrás de ella hasta llegar a la misma parada de autobús, donde las dos se sentaron a esperar. SoJung seguía dándole vueltas a que creía reconocer a la otra, pero todavía no había podido comprobarlo y eso la estaba corroyendo por dentro.

 —Perdona… —dijo, llamando su atención—. ¿Nos conocemos de algo?

 La otra chica por fin alzó su cabeza y la miró directamente, haciendo que SoJung abriera su boca, sorprendido. Ante ella, se encontraba HyunJung, la chica de la que había estado hablando un rato antes con JiYeon. Era cierto que estaba en su instituto, porque llevaba su mismo uniforme y había salido del edificio, pero SoJung seguí a sin creerse que la mejor jugadora de vóley de su generación se encontrara allí, frente a ella.

 —Kim HyunJung... —murmuró. La otra chica abrió los ojos como platos.

—¿De qué me conoces? —le preguntó.

—Soy SoJung —se presentó—, la capitana del equipo de vóley del instituto, nos enfrentamos en octavos la temporada pasada.

—Oh… ¿eras tú? —ella la miró extrañada, de arriba abajo—. Claro, no te he reconocido, antes tenías el pelo largo y ahora lo llevas corto.

—Sí, bueno, un cambio de look nunca está de más —comentó SoJung—. ¿Cómo es que has acabado tú en este lugar? —le cuestionó.

—Bueno, nunca viene mal un cambio de aires —le respondió, un poco a la defensiva, por lo que SoJung supo que había algo que le estaba ocultando, pero no le dio ninguna importancia, porque de todas formas no se conocían de nada y no se tenían que explicar nada.

 El silencio se extendió entre ellas, pesado y un poco incómodo. SoJung sacó su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta y lo estuvo mirando, respondiendo a mensajes e increpándole a JiYeon que la hubiera dejado sola por irse con su novio, si la otra estuviera allí, podría dedicarse a hablar con la otra y tratar el tema de su entrada a en el equipo que capitaneaba. Pero a SoJung no se le daban demasiado bien las palabras y no sabía cómo sacar ese tema sin hacerlo nada forzado. La chica alzó su mirada al escuchar un vehículo pesado acercándose y descubrió que un autobús de l��nea se iba a detener en la parada en la que ambas se encontraban sentadas, pero no era su autobús. Sin embargo, sí que parecía ser el de la otra, porque ésta se levantó y caminó unos pasos hacia el borde de la acera. En ese momento, SoJung sintió que si no le decía lo del equipo en ese momento, iba a desperdiciar una oportunidad muy buena porque no sabía cuándo se iba a volver a encontrar con ella otra vez, así que, llamó su atención para decírselo.

 —HyunJung —la llamó y la chica se giró hacia ella—. ¿Quieres unirte a mi equipo de vóley?

—No —fue la respuesta corta y rápida que recibió y que la dejó sin palabras.

—¿Por qué? —le preguntó—. Si eres la mejor.

—No quiero saber nada más del vóleibol en mi vida —respondió.

 SoJung quiso preguntarle muchas más cosas, pero en ese momento, el autobús llegó y abrió sus puertas para que HyunJung se subiera a él, dejándola atrás. En ese momento, la chica sintió que algo había sucedido para que la mejor jugadora de vóley de su generación le hubiera dicho que no quería volver a saber nada del deporte en su vida y que eso era una injusticia muy grande, por lo que se puso como meta hacer que aquella chica con tanto talento volviera a jugar.