#Miente más que parpadea

[antoniocamposfernandezworld]

Los fascistas del PSOE

Por RAMÓN PÉREZ-MAURA en EL DEBATE del 16-07-2023 La semana no ha podido ser peor para Sánchez. Ya se ha comentado por extenso el desastre que fue el debate del pasado lunes, que produjo el milagro de auparle en las encuestas del CIS de Tezanos al que, afortunadamente parecen quedarle pocas horas de manejo de esa institución. Y esperemos que el nuevo presidente del Gobierno pida a la Fiscalía…

[supernova-rsrcs]

jugar es fácil! Te mandamos preguntitas y tú respondes con tus pjs! Ahí va: la 5 y la 15

¡Venga!

5. Do they have a “tell” for when they’re lying? Ileana: No parpadea. Puede ser muy convincente en todo lo demás, pero casi siempre no parpadea. Ceci: Sonríe antes de decir la mentira. A veces es casi imperceptible y fugaz, pero es casi un tic. Eldeweiss/Drusilla: Se pone muy nerviosa y sobreexplica. Realmente es muy mala mentirosa. Arwen: Tiene que ser buena mentirosa por los alumnos que ha llegado a tener, pero cuando no quiere decir la mentira o se le complica, tiende a ser más directa en lo que hay que decir. Y con lo que le encanta conversar y compartir de todo, es un detalle importante. Rowena: Le gusta esconder las mentiras entre acertijos. Como miente tan bien como respira, tiende a repartir pedazos de verdad para confundir. Naheed: Su tono de voz se vuelve muy específico. Un poco más arrastrado, y evade discretamente.

15. Are their greatest flaw and their greatest strength related and in what way? Ileana: Se siente responsable de quienes ama, para protegerlos, cuidarlos y defenderlos por encima de todo. En sí, vive para servir. Ceci: Su lealtad a su propia familia es ciega y no conoce límites cuando se trata de ellos, en cualquier contexto. Edelweiss/Drusilla: Ama plena e incondicionalmente, hasta el punto de que podría volverse una obsesión. Y está desesperada por ser amada de vuelta. Mataría y moriría por amor. Arwen: La hiperfijación. Pero diciéndolo de manera más poética, se dedica pasionalmente a lo que ama, sea algo o alguien, hasta olvidarse de sí misma. Rowena: El sentido de justicia puede desdibujarse hacia la venganza. Su instinto es proteger lo que considera suyo, y es capaz de lo que sea para eliminar cualquier amenaza. Naheed: La empatía. Puede ser un arma de doble filo para compadecer como para destruir a alguien.

[limeonie]

             ¿qué  intentaba  hacer?  él  no  parecía  entenderlo  aún. jugar  contigo. adopta  una  actitud  ansiosa  y  permanece  quieta,  manos  aferrándose  con  fuerza  al  pliegue  de  vestido  color  amarillo  neón  y  mirándole  de  forma  conflictiva  cuanto  más  le  decía  palabras  frías. tan  lejos  del  dulce  maven. era  divertidísimo. '  estoy  buscando  a  bimbo  '  frunce  un  poco  el  ceño,  orbes  oscuros  clavándose  en  el  suelo  a  sus  pies  ante  su  tono  reprensor  e  incluso  su  voz  empieza  a  sonar  más  débil  con  cada  sílaba  que  dice. todo  acto. ese  perro  aparecería  ante  ella  tarde  o  temprano  aunque  no  hiciera  nada,  la  diosa  fortuna  estaba  la  mayoría  de  las  veces  de  su  lado. '  leon  es  un  buen  tipo,  ¿sabes?  lo  último  que  quiero  es  causarle  problemas. pero  también  es  su  propia  persona,  no  podemos  estar  juntos  todo  el  rato... '  si  esperaba  que  ella  tomara  represalias,  debería  esforzarse  más. leonie  y  su  imagen  de  santa  eran  demasiado  difíciles  de  romper.  a  menos  que  estuviera  realmente  enfadada  o  fuera  de  sí,  tenía  la  paciencia  y  la  gracia  de  alguien  que  ha  vivido  en  una  obra  de  teatro  durante  más  de  veinte  años,  actuando  y  perfeccionando  aquel  papel  con  total  vocación. en  silencio,  escucha  sus  ataques,  uno  tras  otros. hilarantes. los  chicos  que  la  acosaban  por  aquel  entonces  en  su  tierna  infancia  solían  lanzarle  insultos  peores. pobre,  era  demasiado  bueno  para  ser  malo. '  no  lo  entiendo,  yo  nunca  te  he  tratado  así  ¿me  lo  merezco  acaso?  '  fingiría  inocencia  hasta  el  final. tampoco  miente,  siempre  fue  cariñosa,  dulce,  compañera. eso  era  lo  que  más  debía  torturarle  a  su  hermano  menor. parpadea  al  toque  sobre  su  cabello,  lágrimas  comenzando  a  derramarse  por  sus  mejillas  y  levanta  la  vista. '  ayúdame  '  suelta  de  repente.  ' ¿no  me  ayudarías...?  yo... no... no  quiero... no sé... '  se  traba  a  conciencia,  como  si  un  nudo  se  le  hubiese  formado  en  garganta  y  le  costase  incluso  respirar  de  repente. '  ayúdame  a  no  ser  como  mamá  '  le  suplica  en  un  susurro  con  sus  grandes  ojos  de  muñeca  llorosos  clavados  en  los  ajenos,  pasándole  la  pelota  en  un  esfuerzo  por  destruir  esos  muros  que  ha  levantado  con  tanto  esfuerzo  ¿va  a  vacilar  y  aceptar  ayudarla?  regresa  a  su  pregunta  inicial  y  sonríe  internamente,  ¿qué  está  tratando  de  conseguir  con  eso?  que  dude,  que  se  torture,  que  se  arrepienta. o  acabase  convirtiéndose  en  el  villano  de  esta  historia,  que  se  arrancase  a  sí  mismo  ese  halo  angelical  que  ha  tenido  toda  su  vida. '  no  seas  como  ella. no  me  descartes  por  ti  mismo  también  '  pft,  no  es  el  único  que  puede  jugar  la  carta  materna  ¿sería  capaz  de  empujarla  al  fondo  del  abismo  para  salvarse  a  sí  mismo?  al  final,  todos  elegían  a  maven. su  madre,  las  personas  que  les  conocían  a  ambos,  él  mismo. 

‘ no hagas eso ’ ordena, su voz es igual de fría que la mirada que por fin le regala. está tenso, sus músculos también lo estaban y quería abandonar la escena antes que volviese a manipularlo. cada que leonie abría la boca le recordaba a ella. y no podía retroceder hacia donde creía haber escapado. cuando se interpone en su camino, un bufido se escapa por sus labios. baja su mentón para volver a encontrarse con el rostro femenino, tiempo atrás se habría cortado un brazo si se lo pedía, hasta que vio su verdadera cara. esa egoísta que quería que todo girase a su alrededor. ‘ ¿qué estás intentando hacer, leonie? ’ no cede, no baja las murallas que ha levantado entre ambos, por más que le cueste y esté dudando si abrazarla y pedirle disculpas. mantiene sus músculos tiesos, duros como una verdadera piedra bajo su piel. ‘ no hables de emma ’ le ordena, nunca ha huido de ella; pero sí fue un cobarde, y ella lo sabía. lo estaba usando en su contra, dios, eran iguales. ‘ no, no te extraño ni quiero hablar contigo ’ chasquea su lengua contra su paladar, su diestra va hasta su paraguas y termina de cerrarlo hasta hacerlo compacto, pasa la cinta a su alrededor para terminar de cerrarlo, es un intento vacío de ocuparse en algo mejor. ‘ deberías estar buscando a bimbo, no puedes dejarle el trabajo a los demás ’ le ordena, en el pasado le habría ofrecido acompañarlo, ahora quiere ponerle una perimetral. ‘ anda, conoce personas, leonie, el resto del mundo sigue avanzando y te estás quedando atrás ’ le regala una falsa sonrisa, si ella quería comenzar a atacarlo de alguna forma, él no se pondría excusas para no hacerlo. ‘ no vayas a quedarte sola como mamá, a ti no se te da tan bien la cocina ’ levanta su diestra para tomar uno de sus mechones de cabello y llevarlo tras su oreja. ‘ y cuidado con ese color de labial, te hace ver vieja ’ sentencia es un ataque básico, que espera que la distraiga para poder abandonar la escena. no quiere ser cruel, por favor, leonie no me obligues a ser cruel. 

[suenos-que-no-son-de-aqui]

¿Para qué?

¿Por qué antes no? No lo sé. No tenía ganas.

¿Qué quiero? ¿A dónde voy? ¿Qué haré? ¿Para qué?

¿Para qué? ¿Para qué?

No tengo las suficientes fuerzas para continuar. ¿Me rindo?

Quiero no querer, pero quiero. Tal vez lo estoy haciendo.

'Necesito ir a terapia. Necesito ir a terapia'.

Es una frase que me repito, que anhelo.

¿Por qué todavía no? Quiero hablar, quiero que me digan qué pasa. Quiero que me den razones.

Llevo casi dos años sin saber a dónde ir, qué hacer, cómo continuar, y esperando que me llegue algo que me diga el para qué, que me una razón.

'No tengo una razón para vivir'.

Eso dije en voz alta el año pasado, cuando estaba en negación con respecto a mí.

No supe identificar las otras etapas, si acaso la de depresión, y la ahora aceptación, pero eso no impide que esté en resignación.

En ese momento me costó pronunciarlas, me costó un quiebre frente a dos personas. Me costó el estar sobrepasada.

No pensaba qué hacer, sólo hacía. Estaba llena de cosas que sólo afectaron mi salud.

Ahora no disfruto comer. A veces se me olvida. Ahora no como lo normal y me saben igual las cosas. Ahora puedo pasar horas sin probar bocado y está bien. ¿Para qué? Si no sabe bien, si no sale bien. Si no me dan ganas. ¿Para qué?

Ahora duermo irregularmente. No me quiero levantar nunca, quiero seguir ajena al mundo. Antes no descansaba, sólo pensaba en pendientes, en trabajo, en mis miedos; ansiedad del día siguiente.

Me levantaba por pura rutina pero cada día me costaba más. Cada día me acostaba más temprano, superada por todo, no quería saber de nada. Cada comentario me daba sueño, me cansaba, y sólo quería dormir, sólo quería no saber nada. Dormía, y al dormir, no descansaba. Y al día siguiente otra vez, anhelando terminar el día, volver a la cama, volver a dormir; intentar esta vez sí descansar.

Ahora me da miedo enfrentarme a la gente. Creo que soy un estorbo, que no funciona lo que hago, que todo lo que haga no vale.

'Me equivoco. Me equivoco. Siempre me he equivocado'.

Ahora me equivoco más. Ahora todo tiene consecuencias. Ahora todo me repercute en todo. Responsabilidad.

Ahora me da más miedo equivocarme. Ahora sé que si me equivoco no sirvo para nada. Ahora sé que cualquier error me desacredita como persona.

¿Para qué estar si no sirvo como persona?

¿Para qué sirvo entonces? Si no es para hacer las cosas y que salgan bien, o que de perdido salgan.

'¿Para qué? ¿Para qué?'

Intentaba prever el futuro, evitar fallos. No ocurría así. Me equivocaba. Resultaba en algo. Yo tenía la culpa. ¿La tenía? Decían que sí. Entonces la tenía.

Todos los días intentaba no pensar en nada que no fuera lo que podía evitar equivocarme. Daba toda mi preocupación. Intentaba descolocarme en algunos momentos, intentaba ver la alegría en otras cosas.

Series, películas, anime, videos, youtubers, información basura. Nada funcionaba. Nada hacía que en el fondo dejara de pensar en aquello. Nada me llevaba fuera de aquel martirio.

Meses sin entender qué pasaba, sin entender por qué ya nada era alegría, por qué ya nada funcionaba. Meses intentando entender por qué soy quien soy si no puedo hacer nada bien.

¿Para qué mi memoria? ¿Para qué mi inteligencia? ¿Para qué mi responsabilidad? No me sirve la curiosidad, no me genera nada.

'Deja de ser curiosa. Deja de ser valiente. Deja de pensar. Sólo haz. Funciona. Sirve para algo. ¿Por qué te equivocas? ¿Para qué estás si siempre te equivocas?'

Meses de echarme la culpa. Meses de entender que no servía.

Ahora me da miedo ver algo más allá de mis responsabilidades porque siento que estoy haciendo algo que no debo hacer.

'¿Qué haces si no te enfocas en tus responsabilidades? Si no las haces bien, ¿para qué enfocarte en otra cosa que seguro lo arruinarás también?'

Ahora recibir mensajes me genera angustia porque si me llega alguno y no estoy al tanto, estoy haciéndolo mal. Ahora cualquier mensaje me cansa, me genera ansiedad.

Ahora siento que le debo atención a las personas con las que hablo. Ahora siento que les debo mi tiempo y mente, aunque me equivoque. Tal vez si lo hago a tiempo o soy amable, atenta, a lo mejor sale, a lo mejor no me equivoco.

Ahora me importa poco conocer gente. Ahora no me interesa saber más allá de lo que depende de mis responsabilidades. Ahora no le veo sentido generar alguna relación si no sirvo como persona. Si no doy resultados.

Ahora no le veo sentido a hacer cosas que me generen algo de paz o alegría. ¿Para qué? Si en realidad no me dan paz y alegría, sólo me dificultan el tiempo con mis responsabilidades.

Ahora no dejar todo mi tiempo a otra persona me dice que estoy haciendo algo mal.

Antes, todos los días a todas horas, mi tiempo, mi respuesta, esfuerzo, inteligencia y habilidades eran de alguien más, no podía no hacer. Ahora siento que no dejarle eso a alguien está mal.

Ahora siento que debo estar haciendo algo, que debo saber las respuestas a todo lo que pueda generar fallos. Debo estar alerta siempre.

Ahora reviso todo el doble de veces porque no quiero equivocarme de nuevo.

Ahora saber que tengo un mensaje pendiente se queda en mi mente hasta que no lo responda, hasta que no tenga alguna respuesta positiva. Y si es negativa, ¿para qué sirvo entonces?

No podía fallar. Mostrar debilidad, mostrar desconocimiento, sentimientos, pensar al respecto, no podía. Decían que sí, decían que debía pensar pero al pensar, me decían que no hiciera eso. ¿Por qué hacía eso? Yo me también me lo preguntaba. ¿Para qué, entonces?

Guardé mis lágrimas. Las almacené en alguna parte de mi pecho. Las tragaba desde mi garganta hasta algún lado cerca de mi corazón.

Ahí se quedaron, ahí se sentían bien. En mi pecho, sin tener salida.

'Aprieta los dientes. Traga saliva. Un respiro. Avienta esa bola de lágrimas y dolor al fondo de tu pecho. Parpadea para evitar que salga alguna gota rebelde. Baja la cabeza para soportar la bola de pensamientos que vienen. Espera hasta que la bola de lágrimas y dolor bajen más, se escondan más. No subas tanto la cabeza. No mires a los ojos. Mira algo cerca del cuello, algo de rostro, o algo no humano del alrededor. Haz como que piensas, como que razonas lo que dicen. Quédate callada. Baja más la mirada, aparentando entender, aparentando arrepentirte. Y evita decir algo que detone esa bola de lágrimas y dolor. Evita pronunciar algo de lo que piensas.

Date cuenta que es tu culpa. Date cuenta que volviste a equivocarte. Date cuenta de que no sabes nada y no sirves para nada'.

A veces sólo pasan los días de manera borrosa, sin algo que altere de manera más negativa todo. A veces sólo pasan los días y tú sientes un alivio. A veces hay alguno que otro respiro y no sucede nada, y está bien. A veces no te equivocas. A veces piensas que es una racha, que sí sirves para algo. A veces sólo te mientes.

Tenías miedo de que te dieran respuestas. Tenías miedo de hablarle a los demás porque sabías que te equivocarías, que no servías y que ellos se darían cuenta de que no sabes. Y lo posponías. Y lo posponías y luego lo hacías, equivocándote otra vez. Otra vez, otra vez.

'No haces nada bien'.

Y cuando llegabas a ese lugar según “seguro”, te pedían ser alguien que no eras. Bueno, no te lo pedían, tú te ofrecías a serlo porque no hay manera de ser quien eres porque quien eres es una basura, alguien que no vale.

Llegabas a aislarte, a entretenerte y pensar que todo está bien, que nada de lo que pasó importa y que en realidad esas horas de falsa paz y distracción eran tus días.

Querías no ver a tu alrededor, querías estar lo más alejada de aquello, que también te afectaba pero te repetías que no, que no te concierne, que no debes decirlo, que no debes hacerlo, que no debes alzar la voz, que no debes no responder, que debes cumplir con tu presencia así porque no te afecta, porque no te interesa, y realmente no lo hacía, pero ya era agotador todo, y soportarlo era parte de la rutina, era parte de lo que no debías quejarte.

¿Para qué entonces conocer gente nueva? Que sólo te va a hacer sentir insegura otra vez? Ya tú misma te lo dices, ya tú misma sabes quién eres como para que otros vengan a darse cuenta y no decírtelo pero alejarse después de entender quién eres.

'No sirve de nada. No sirves de nada'.

Repetidos pensamientos negativos y volviste a las andadas, donde no querías pensar, no querías revivir aquellos diálogos y responsabilidades, por lo que te escondiste en lectura barata, que sólo te generaba adrenalina superficial, efímera.

Y muchas de esas lecturas te generaban otro pequeño vacío, aunque diferente al de siempre, por lo que valía la pena volver a meterse en eso, aunque sólo fuera pasajero. Era diferente a lo de tu vida.

Era dolor pero también amor, era diferente y valía la pena para no pensar en tu vida, en tu dolor.

Durante meses, y a la fecha.

Evitar, evitar.

Refugiarse en historias que no son reales y que no te enseñan cómo ser persona.

Intentas aprender algo de eso, algunas sirven, a veces lo aplicas, y a veces sale bien. En otras, prefieres mejor refugiarte en aquellas historias que interactuar con personas reales.

Es cansado. Es agotador.

Ahora cada que ves a alguien que no es tu familia te resulta agotador, te cansa. Te quema todas las energías que tenías y lo único que quieres es dormir, dejar de pensar, dejar de mostrar esa sonrisa, que por momentos no es falsa pero te consume el alma poder mostrarla.

Ahora evitas decir, expresarte de verdad, porque crees que es incorrecto, que no vale la pena, porque tal vez no te entiendan, porque eres inservible y ellos sí sirven, por eso no entenderían.

Ahora tratas de decir la verdad pero no la dices, la rodeas. Ahora sale solo el bajar la cabeza y guardar tus pensamientos como antes.

Ahora intentas decir algo de lo que piensas pero no puedes. ¿Para qué? Y mejor la rodeas, la disfrazas, no mientes pero tampoco dices nada. Sabes hacerlo de todas maneras. Eso es un rasgo tuyo por ser reservada toda tu vida. Aparentar decir pero en realidad no decir nada que no quieres decir. Algo más del oficio. Pero esta vez diferente porque sabes que no debes decirlo, porque no vale la pena decirlo. Antes no querías. Ahora quieres pero piensas que no debes.

Ahora piensas que eres una carga. Bueno, qué mentira, siempre lo has pensado. Desde niña, ¿no?

'¿Para qué existo si sólo cometo errores? ¿Para qué existo si no doy resultados?'

Bueno, ahora te lo sigues preguntando. Después de pensar que lo habías superado por ver esa historia.

Y sí. Esa historia es importante. Es tu fuerza para no rendirte. ¿Pero, y ahora? Ya ni siquiera quieres ese tatuaje que lo representa. Ya no ves las ganas, fuerzas y razón para tenerlo.

¿Por qué ahora no funciona?

Ahora piensas que por no servir, la carga le pesa más a quien sea que la esté cargando; o sea, tus cercanos.

Ahora piensas que debes alejarte de todos para que no carguen ese peso de ti.

Ahora aparentar, que no eres una carga para tus cercanos, te agota más.

Ahora sabes que tus acciones no tendrán futuro. Ahora sabes que no quieres nada en el futuro.

¿Una familia? No la quiero. ¿Una casa? No la merezco. ¿Un carro? No lo merezco. ¿Un conocimiento extra? No puedo y no hay algo que me dé las fuerzas suficientes para obtenerlo. ¿Un trabajo? No lo hago bien. ¿Algo de lo que sepas hacer? No lo hago bien y hay personas que lo hacen bien. ¿Algún pasatiempo alegre? Además de salirme de mi realidad, ¿para qué? ¿Algún deporte? No se puede, no puedo y no quiero conocer gente. ¿Alguna mejora en tu cuerpo? No puedo y ¿para qué? Si no quiero conocer a nadie y me da igual cómo me vea para mí misma si no sirvo para mí misma. ¿Algún interés amoroso? No quiero conocer a nadie, no soy atractiva, no soy interesante, no tengo nada que ofrecer. ¿Un proyecto audiovisual? No tengo nada especialmente emocionante o interesante que quiera expresar. ¿Un libro? Nunca termino mis historias y no tengo energía para empezar a construir algo. ¿Un nuevo amigo o amiga? No tengo nada que ofrecer. ¿Algún lugar por conocer? No puedo, no se puede y es muy agotador pensar en cómo. ¿Un objeto que quieras? Sí quisiera pero no puedo, además, ¿en dónde lo pondría si no merezco ni tengo ganas de conseguir una casa? ¿Un lugar dónde vivir? No se me ocurre algo. ¿Un evento? No se puede, no puedo, y tampoco me lo merezco.

'No me veo en futuro. No me veo con nada ni nadie. No me veo lejos de hoy'.

Ahora entendiste, como hace muchos meses atrás cuando lo vociferaste, que no tienes una razón para seguir.

Te gustan un par de cosas, pero ninguna te puede dar esa rienda. Esos gustos son inútiles para tu vida. Esos gustos no te llevarán a nada, ni te darán de comer, ni te darán dónde dormir, porque además, ni quieres comer y te da igual dónde dormir.

'Debes aparentar, debes aparentar'.

Pequeñas cosas te mantienen a flote y todas pertenecen a las responsabilidades en las que te metiste para seguir aparentando que sabes lo que haces.

Claro, aparentar a los que se puede porque te agota aparentar más allá de los necesarios.

Sigues a flote sólo esperando que ocurran esas responsabilidades, que sucedan y se terminen para descansar y no pensar en eso. Para seguir existiendo sin razón alguna.

Te proclamabas aventurera y curiosa, positiva e idealista.

Ahora no quieres probar cosas nuevas porque no crees tener derecho, porque no puedes económicamente y socialmente hablando.

Ahora evitas ser curiosa porque tienes miedo a recibir regaños y puedes cometer errores que te recuerden que no sirves para nada.

Ahora dicen que eres negativa porque nada te importa lo suficiente y te dan igual muchas cosas, ni nada te llama la atención en tu realidad.

Ahora no persigues tus ideas y creencias porque las ves innecesarias y ridículas, y crees que estás mal, que eres una niña, todavía, que sigues sin aprender, sin saber.

'¿Ahora quién eres, Karina?'

'¿Y para qué?'

He estado pensando en ya no estar aquí.

Ya no me pesa aceptar que no tengo una razón. Pero cada que intento idear alguna rutina para encontrar “algo” que me ayude a tener una razón, se termina acabando y no logro sacarme del hoyo.

He estado pensando en que si dejo de comer, en algún momento dejaré de tener hambre y no necesitaré comer.

He estado pensando en que si no consigo nada, tal vez me desechen y simplemente me pierda. Simplemente no regrese, y eso está bien. Es mejor. No sentiré que lastimo ni decepciono a nadie. No sentiré que soy innecesaria y es mejor. Es un alivio.

He estado pensando en que si un día no me despierto, seré liberada. Lástima por lo demás.

También he estado pensando en que no todo el año pasado tuve momentos malos y angustiosos. También recibí cariño, atención, alegría, amor y detalles. Tenía, a veces, un poco de felicidad. Y me doy cuenta que eso es lo que me mantenía a flote y me engañaba.

Ahora pocas cosas me dan real alegría.

¿Para qué estar si no puedo percibirla más seguidamente? Como lo hacía antes. Con personas, con cosas, con sueños y deseos.

He estado pensando en que debo despedirme de mis cercanos. En qué bueno que me he alejado de ellos para que sea más sencillo todo.

De pocos me he alejado bien. Pocos siguen ahí, llevándome todos los días a un momento de “normalidad”. Pocos todavía les permito saber una probada de la verdad. Y ellos a veces me agotan, mucho. Y luego no quiero verlos pronto porque sé que los días siguientes estaré cansada emocionalmente y pensaré que todo está bien, que todo fue una racha y luego volveré al hoyo.

Ahora sólo espero cumplir con las responsabilidades en las que me metí, para concluirlas y despedirme.

Pero a lo mejor cada vez voy a meterme en más y más y luego llegará el día en que tenga que esperar más para despedirme y seguiré así, tratando de existir un día más, un día más, otra semana, otro mes. Ya casi, ya casi.

Al final, siempre soy la segundona, la conformista, la que no se esfuerza por nada y siempre piensa “cuando me importe o sea importante, daré o lo haré mejor”, la que sólo cumple porque debe hacerlo y no piensa por su cuenta, la “ovejita”.

Y siempre estaré así porque no logro armarme de valor y hacer algo para cambiar o para ya tomar la decisión y dejar de existir.

También he estado pensando en que sólo debo encontrar algo, algo pequeño. Intentarlo un día más. Y luego otro día, y otro; y otro. Una cosa a la vez. Aunque me sienta sobrepasada. Otro día, otro día.

Tal vez estoy escribiendo esto como manera de mejorar un poco. Tal vez funcione.

O tal vez sólo me haga sentir peor por mostrar estas inseguridades y que piensen que soy una niña, alguien que no afronta aquello, que no quiere esforzarse, que a la primera que le sale mal se rinde, que es floja, que sólo quiere llamar la atención, que es una hija mimada.

Y todos esos comentarios tal vez sean correctos. Tal vez sólo me estoy haciendo la víctima y estos sentimientos son estúpidos, son ridículos.

Y debo seguir, y debo sentir alegría por tener lo que tengo, y debo estar agradecida por un día más. Y debo estar bien por no haber perdido a nadie ni que me haya pasado algún accidente o enfermedad.

Y tal vez es cierto. No importa lo que sienta, sigo siendo alguien que no entiende el mundo, que no lo quiere enfrentar, que no sabe nada, que no sirve para nada más que para quejarse. Y sentir todo esto es erróneo porque no me ha pasado nada malo.

Y tal vez por eso no se lo cuento a nadie. Porque sé que estos sentimientos y pensamientos son innecesarios y absurdos, y decirlos en voz alta es gritar que quiero atención, que no puedo yo sola salir de aquí, de algo que ni siquiera es difícil, que hay verdaderos problemas, y que en realidad no tengo problemas.

Y tal vez por eso no he ido a terapia. ¿Quiero mejorar?

Seguro que es cierto, que no sirvo como persona por sentir esto. Porque no tengo valor para el mundo. No aporto, sólo quito. No doy, sólo pido.

Mejor entonces. Todo refuerza aquello:

¿Para qué estoy aquí?

¿Para qué existo?

¿Qué sentido tiene sentir esto?

No le veo razón.

- @suenos-que-no-son-de-aqui

23 de septiembre de 2021.

[basmengrai]

canjeo de llamada de treinta minutos.

fecha y localización: domingo por la mañana en el baño de su apartamento.

personajes: bas, feng ( su madre ), jane ( la novia de su madre, mención ), kai ( un innombrable, mención ).

@smpuntos​

al principio, no le daba mucho crédito al asunto del canjeo de puntos. es precisamente por eso que decide llevarlo a cabo. algo simple, una llamada. su ceño se frunce cuando se activa la opción en su móvil y, tras dudar unos cuantos segundos observando la pantalla, decide marcar ese número que ya se sabe de memoria. 

suena dos veces antes de que alguien conteste la llamada y, expectante a escuchar una voz que no fuera la de su madre, sujeta el móvil con fuerza. es hasta que escucha un ¿diga? del otro lado de la línea que sus labios se parten, sintiendo cómo el aire se escapa de sus pulmones, dejándolo sin habla, solo una respiración agitada que logra escucharse.

“  ¿quién habla?  ”  insiste su madre, notando el característico tono de irritación en su voz. era ella. realmente era ella. ¿cuánto tiempo tenían sin hablar? ¿un mes? ¿más?

“  mamá,  ”  jadea a falta de una voz estable.  “  ¡mamá, soy yo! soy bas. tu hijo.  ”  siente la necesidad de auto afirmárselo, un intento desesperado por aferrarse a lo que le identifica, esos rasgos que siente que podría perder en algún momento gracias a encontrarse aislado con personas que apenas conoce, lejos de sus seres queridos.  “  no tengo mucho tiempo.  ”  treinta minutos, si no recordaba mal.

hay una pausa en la línea.

“  ¡bas!  ”  parece que su madre había reconocido su voz, mientras que una sonrisa inconsciente se dibuja en su rostro, sus ojos acuosos por la emoción de poder hablar con ella una vez más. después de todo, siempre habían sido bastante cercanos.  “  ¡bas, bas! ¡hijo! ¿cómo has estado? he intentado llamarte tantas veces--  ”  es curioso, porque no suena molesta como hubiese esperado. cualquier madre estaría furiosa si su hije, de pronto, deja de contestar llamadas y mensajes por tanto tiempo y, de pronto, se comunica una vez más, pero no parecía ser el caso con ella, por algún motivo.

“  lo siento-- mi teléfono fue... ¿confiscado? no lo sé, aún no entiendo nada-- ¡ah! ¡pero realmente no tengo mucho tiempo! solo quiero que sepas que estoy bien, pero no puedo hablar con nadie--  ”  es un comienzo a su resumida explicación sobre lo que sea que esté sucediendo dentro de ese programa, está dispuesto a decir más, que supuestamente es un programa de citas para encontrar a tu alma gemela, pero fue impuesto, él no quería estar ahí. pero su madre lo interrumpe.

“  ¡lo sé! ¡jane y yo hemos estado viendo tu programa! ¡¿has estado comiendo bien?!  ¡sé que te encantan los dulces, pero tienes que comer bien. proteína, carbohidratos, vitaminas, etcétera!  ”

“  ... espera, ¡¿qué?!  ”  parpadea varias veces en señal de confusión, finalmente sentándose en la tapa del inodoro, porque tal revelación provoca que sus piernas flaqueen ligeramente.  “  ¿has...? ¡¿lo están emitiendo en tailandia también?!  ”

“  en todo el mundo, cariño.  ”  explica.  “  ¡de no haber sido por kai, ni enteradas! nos habló el otro día para decirnos que te vio en televisión, en un supuesto programa coreano de citas, o algo por el estilo. no te imaginas la sorpresa que fue para nosotras, de todas las personas en el mundo, jamás nos hubiéramos esperado que tú estuvieras en uno de esos.  ”

la realidad es que, después de la mención de kai, bas deja de escuchar las palabras de su madre. necesita un momento para sentarse en la tapa del inodoro, porque sus piernas flaquean, y la mano que sostiene el móvil comienza a temblar por igual. necesita respirar. 

respira hondo, hondo, hondo.

“  ¿bas?  ”  parece que su madre se percata de su repentino silencio, y la respiración que, nuevamente, comienza a agitarse.  “  amor, ¿qué sucede?  ”

había sido ese hijo de puta. es infeliz de mierda seguía en su vida, aún si él había hecho todo lo posible por cortarlo de la misma. ¿por qué seguía hablando con sus madres? ¿por qué estaba mirando ese programa? ¿por qué no podía dejarlo en paz, aún si no hablaban, aún si bas había literalmente salido de tailandia para alejarse de él? 

“  -- estoy bien, mamá. solo estoy-- cansado, ya sabes. escucharte es sorprendente después de, uh, tanto tiempo. creo que perdí la costumbre--  ”  miente, por supuesto, pero no quiere preocupar más a su madre. ella no podía saber. nadie podía saberlo.  “  ... ¿así que fue-- p’kai?  ”  solo el pronunciar ese nombre le repugna.

“  ay, me imagino, corazón. debes estar abrumado. ¿cuándo saldrás de ese lugar?  ”  inquiere, escuchando que su madre mete algo a su boca. usualmente le preguntaría qué come, e incluso sentiría hambre, pero solo puede percibir un vacío y un dolor en su pecho que procura ignorar.  “  sí, nos llamó el otro día ~ fue muy gracioso, no parecía muy contento de que estuvieras en un show de citas. incluso ahora sigue siendo tan protector contigo.  ” 

que se muera.

no puede hacer más que soltar una risa fingida, ¿qué más puede decirle, de todas formas? para su madre, kai es este gran amigo, casi un hermano mayor. inseparables desde niños.

“  uhm-- la verdad, aún no lo sé. creo que nadie sabe nada de este programa raro, solo terminamos aquí con teléfonos nuevos y vivimos en apartamentos con gente que no conocemos.  ”  explica sin esa energía que solía caracterizarlo.  “  -- ¿y jane?  ”  la novia de su madre, otra madre para bas.  “  ¿está por ahí?  ”�� decide cambiar el tema. también le gustaría hablar con ella.

“  está trabajando ~ pero le haré saber que me llamaste, que estás bien y que le mandas saludos. ¿nos podemos comunicar contigo de alguna forma?  ”

“  mhm, gracias. sí, mándale-- saludos.  ”  aclara su garganta, entonces. su mirada clavándose en el suelo del baño donde se había encerrado para llevar a cabo esa llamada. ni siquiera sabe cuánto tiempo tiene de sobra.  “  creo que no-- hay una cosa para canjear puntos, o algo así. tengo que cumplir unas, uh, ¿actividades? no sé muy bien cómo funciona, pero si acumulo suficientes puntos, creo que puedo hacer una videollamada con ustedes.  ”

“  ¡ah, eso me encantaría! ¡estaré pendiente! ¡tengo muchas ganas de verte!  ”  exclama ella, aún pareciéndole que come algo. y bas, de pronto, se siente irritado. quiere terminar la maldita llamada. no es culpa de su madre, por supuesto, pero aquella mención terminó por arruinar su humor.  “  cuéntame, ¿has hecho amigues? ¿algún chico que llame tu atención? después de todo, es un show de citas ~  ”

“  sí, eh-- algunes. sí. he conocido a algunas personas agradables.  ”  humedece sus labios. supone que no todo es tan horrible ahí dentro. y, simplemente, decide no profundizar en la segunda pregunta.  “  mamá, creo que el tiempo se termina.  ”  es otra mentira. apenas llevaban quince minutos de llamada.

“  ¿es así? bueno, entonces llámame de nuevo cuando puedas, ¿vale? por favor, que verte en televisión es un alivio, pero te extrañamos muchísimo.  ”  

“  mhm. yo también las extraño-- estaré en contacto cuando, bueno, pueda.  ”

“  bas, ¿seguro que estás bien? sabes que puedes hablar conmigo si algo te inquieta.  ”

pausa. inhala y exhala, debatiéndose si decirle la verdad o simplemente callárselo.

“  estoy bien, mamá. te dije que solo estaba un poco-- cansado. ¿viste que hubo una tormenta? no pude dormir bien estos días y-- bueno. en fin, tengo que colgar ya.  ”

“  ¡lo vi! qué alivio que te encuentres bien, y tómate una siesta cuando puedas. ¡te amo, corazón! ¡cuídate mucho e intenta comer bien!  ”

“  yo también te amo, mamá. dile a jane lo mismo.  ”  deja escapar un suspiro. claro que le gustaría seguir hablando con ella. la adora, es su mamá, la persona a la que más quiere en el mundo. pero se sentía tan abrumado después de aquella revelación que solo desea acostarse en su bolsa de dormir y abrazar al peluche que llevaba consigo cuando se mudó.

“  también le diré a k--  ”

y bas simplemente cuelga. después podría decirle que la llamada se cortó.

[misslouder]

[taito] Yamato Drogas, capítulo 3!final.

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Es un dolor en el brazo lo que te atrae de nuevo a la realidad. Gimes un poco y una luz estalla frente a tus ojos. Empiezas a odiarla.

Parpadeas, fijando tu vista en tu dorso izquierdo donde una aguja entra a tus venas y lleva hielo en ellas. Duele. Una corriente que incluso es capaz de adormecer todo el brazo y tu primera reacción es quitártelo.

—¡No te lo quites! —alerta una voz, tomándote de las manos—. El médico dijo que dolería un poco, pero necesitas ese medicamento en tu cuerpo.

Prontamente, tu vista se aclara y la voz ya es familiar. Muy familiar. Demasiado familiar. Como unas nubes que muestran un cielo azul, lo ves frente a ti. El único rayo de luz en un cielo poblado de tinieblas.

—¿... Taichi? —pronuncias el nombre lentamente, temiendo que fuera cierto. Aún no estás listo para enfrentarlo.

—Tranquilo, todo estará bien, Yamato.

No puede ser. Esas palabras las odias. ¿Qué mierdas podría estar bien? De hecho, te hacen enojar porque no eres un bebé y no necesitas que te hablen con mimo.

—¿Qué haces aquí? —preguntas con molestia. Sí, estás molesto y no sabes si es precisamente con Taichi o con el mundo, pero alguien debe recibir esa furia.

Él luce sorprendido por la brusquedad de tu pregunta, incluso una punzada de arrepentimiento mancha tus emociones y lastima algo en tu expresión. Taichi no responde con rapidez, te observa en silencio y notas un agotamiento colgando de su rostro. No es el mismo brillo con el que lo viste la última vez. Sus hombros están caídos, la espalda ligeramente encorvada, el cabello más desordenado de su naturaleza; su rostro opaco y su mirada perdida.

—Lo que hacen los amigos —confiesa finalmente.

Esa oración te deja en blanco.

No, él no podía llevar con eso otra vez. Esa amistad ya pesaba demasiado. Te quedas callado, y sigues mirándole con reproche.

—Supongo que Nao te puso al día —continúa Taichi, casual, arrastrando una silla para sentarse junto a tu cama. El taburete es pequeño y sus piernas se recogen bastante.

—¿Con qué?

Una sonrisa roída. Eso es lo que los labios de tu amigo pueden formar ahora.

—No sé. Con todo, supongo —Se encoge de hombros—. ¿Cómo te sientes?

—Bien —mientes. Eres un desastre tanto interno como externo, pero no tienes que lidiar con que otros lo sepan. Menos Taichi—. ¿Cuándo me darán de alta?

—Cuando tengan que hacerlo. —Frunces el ceño automáticamente. Taichi suspira—. ¿Y bien? ¿Tienes algo qué decirme?

—Eso debería preguntar yo. —Aún cuando estás débil y cansado, no pierdes la doctrina de turbar las aguas de cualquier conversación. Y para tu sorpresa, Taichi es el que clava el cuchillo para romper el hielo.

—¿Sí? Pues, no soy yo quien tuvo una sobredosis. No soy yo quien ocultó todo este tiempo una adicción. No soy yo quien estuvo a punto de morir, Yamato. —lo dijo lentamente, saboreando cada palabra y extendiendo la voz que no tuvo ninguna necesidad de gritarlo para que calara en lo más hondo de tu ser.

Estaba molesto.

Tus labios se aprietan, tienes mucho para defenderte, pero al parecer Taichi tiene aún más para rebatirte cortando la oración que estabas a punto de soltar.

—Sí, no sé nada. —se adelantó, sorprendiéndote—. No sé con lo que lidiaste, no sé por lo que pasaste. Sé que la muerte de tu padre te afectó, pero maldición, Yamato, ¿qué no te he demostrado que siempre estaré de tu lado? —Sus ojos son dagas ardientes y te perforan, después de tanto, definitivamente el verdadero filo te corta—. ¿Tuve que verte en este estado, para poder saber que no confías en mí?

—Taichi, no es...

—¿No es qué?

Es una buena pregunta, de hecho. Sus ojos están ardiendo, la ira tomando terreno y el silencio que cae entre ustedes oprime incesantemente. Tu cabeza es un lío, los pensamientos se arremolinaban y en tus oídos zumbaban las preguntas al que el eco de tu voz no tiene la fuerza de responder. Pierden consistencia en tu lengua y se deshacen antes de ser fecundadas con palabras vagas.

Las miradas se enfrentan, el deseo de saber se dibuja en las de Taichi. En el dulce arco de sus ojos y ese color que es calidez para tu corazón. Espera una respuesta de ti, y no la tienes. Tú tampoco tienes las respuestas y la sigues buscando en una parte de ti.

¿Qué otra explicación más que la soledad y la desesperación llevan a las peores agonías que solo una anestesia puede callar?

—Realmente… —La voz de Taichi se quiebra—. Realmente eres un idiota, Yamato.

Tu silencio no le agrada, lo demuestra en su ceño profundizándose y la impaciencia que manifiesta con la punta de sus tenis enfrentándose a la baldosa pálida. Las venas prensadas trepan por el talle de su cuello, y hace visible el pulso late frenético. Casi puedes adivinar el puño que estuvo conteniendo en el interior de su bolsillo. Ante tu silencio, no soporta más. Se da vuelta, dispuesto a irse.

En un asalto de tu cuerpo, estiras tu mano y tomas la suya. Al fin.

Ves la sorpresa manifestarse en el rostro de tu amigo, y más en la tuya cuando adviertes como cuarzos plateados ya han dejado líneas de cristal sobre sus mejillas. Oyes el sonido de algo agrietándose dentro de ti, no sabes lo que es, pero se hace trizas en medio segundo que solo queda escarcha que mancha tus ojos.. Te muestra la realidad astillada de lo que eres y serás.

Sientes que tu corazón está en pedazos junto con las palabras de Taichi. No puedes verlo llorar, no lo soportas. Taichi es el hombre más fuerte y valiente que conoces, y verlo así te lleva todas tus fuerzas.

Respiras temblorosamente, aun sigues tomando su mano y sabes que tus nudillos heridos sollozan al ejercer presión. No te importa, temes a que los dedos que atrapas se escapen y nunca más vuelvan a ti. Es tu más grande miedo. La pesadilla que asalta tu cama.

Le ves, soltándole y aprietas los puños en su pecho. Después de mucho tiempo conteniendo aquella palabra que más espinosa que hacía sangran el silencio; la dejas ir. Con tu aspecto enfermizo, la palidez infernal, ojeras que se hundían bajo tus párpados y, con la voz más cansada que nunca, lo observas con aprensión.

—Quédate. —Es lo que logras decir sin que te pese en la conciencia. Estiras tu brazo, es el primer contacto que quieres ejercer desde que regresaste y sientes que la desesperación aborda cada centímetro en tu ser—. Perdóname.

Las lágrimas se posaron también en las comisuras de tus ojos y es lo que necesita Taichi para romper aquella invisible pared en que te habías refugiado, para saltar a tu lado. Te abraza. Con esa fuerza que te hace cerrar los ojos y esconderte en su arco.

Le correspondes, levantando el brazo que no tienes dormido por la jeringa y sientes que muchas de las cargas que habías llevado caen. Se hacen pedazos en el calor de la amistad que te brinda tu amigo. Ni siquiera puedes reclamarle que haya dejado el soccer para venir a ti, porque ese fue tu más grande deseo egoísta, lo que siempre quisiste y ahora finalmente lo tienes. Solo era una palabra, una puta palabra que habría hecho la diferencia.

—Quédate. —repites, hundiéndote en su hombro.

—Nunca me he ido —solloza Taichi, abrazándote con fuerza. Sus manos acunan tu espalda, tan fuerte que duele y es el dolor más hermoso que quieres soportar—. Quiero cargar todo contigo. Incluso la vida, Yamato.

Ahora eres tú el que lo abraza, te hundes en su cuello humedeciéndolo. Ambos lloran. Tan gracioso que pueden consentir a un poema. Taichi se aleja y te ahoga con su mirada. La recibes, cerrando los ojos, dejando que el calor de sus labios derrita el hielo que hay en ti.

Siempre lo has sabido, nunca ha acaecido la verídica amistad entre ambos. Solo un bajo concepto que muchos creen saber y pocos conocen. No existe tal cosa como las almas destinadas, demasiado romanticismo a ideales de una sociedad ilusa. Solo existe algo real y es algo que solo conoces con Taichi. La muñequera que envuelve y cubre las cicatrices de tus venas, te lo demuestra.

Nunca fue amistad, siempre fue amor. Solo quien ama de verdad, se queda bajo cualquier costo.

[rhyves]

palabras opuestas revuelven algo dentro de su pecho, tirando de unas cuerdas invisibles las cuales, debido a la falta de uso, podrían ser tensadas hasta terminar rasgándose. no tiene mejor forma de describirlo, ese extraño, silencioso... familiar dolor. no lo expresa, aun así, y apenas lo percibe del todo, las sustancias dando vueltas por su cuerpo le otorgan la ventaja de sumergirlo en un estado de adormecimiento, anestesiado. ' lo son ' le confiere la razón, y aunque sonríe, la sonrisa no llega a alzar sus comisuras por completo. no hay hoyuelo y no hay ojos convirtiéndose en media lunas. lo que dice el mayor era cierto, y quizás es por eso que lo embarga la sensación de estar engañándolo. porque aun cuando se esforzaba en convencer al mundo sobre lo libre que era, en realidad solo estaba profesando una mentira. las mariposas eran bonitas, ciertamente. bonitas, y su vida era corta. ' ¿es tu forma de decirme que me encuentras lindo?' sus ojos siguen fijos sobre los opuestos, y por fin sonríe como siempre. ' me gusta escucharlo~ ' hace un esfuerzo por retomar su actitud de siempre, con el canturreo habitual, con las risas y las bromas entremedio. el yves que le gusta a stevie. ' soy observador aunque no lo parezca~ ' es la respuesta que le otorga a su pregunta, encogiéndose de hombros. ' además vivimos juntos, ¿no lo recuerdas?' parpadea en la comodidad de ese refugio que ha encontrado así, y le observa desde allí, riendo suavecito. los dedos dejan el jugueteo en prenda y en su lugar, la mano se posa sobre el otro hombro, medio anclándose cerca de su pecho, donde se encuentra el pectoral. ' ¿entonces eso sientes? ¿que me quieres dar cosas?', párpados se entrecierran por la comodidad, como si estuviese relajándose, ' stevie es tan generoso ' murmura. apenas ha dado suficientes caladas al cilindro blanquecino como para poder decir que experimenta al cien por ciento sus efectos, pero eso no quita que deja escapar un ruidito de protesta cuando lo ve apagándolo. ' y con lo que me costó conseguirlo~' miente mientras hace un mohín, porque solo fue cosa de hurgar en un bolsillo y obtenerlo. ya sabe como hacerlo, hay una experiencia adquirida en eso, a veces es una necesidad que no puede controlar. las caricias en su cabello despiertan un cosquilleo que le hace sentir a gusto, y busca más por el contacto, presiona hacia él, como si fuese un felino que anhela las caricias y los buenos tratos. es medio consciente, medio inconsciente. ' puede haber un momento en que no la tenga, ¿no? por eso la pido' señala. no hay que dar todo por sentado. debe haber personas más fáciles de apreciar que él, y lo sabe.' ¿fue amor a primera vista? bueno, dije que tenía ese efecto en la gente~' bromea, solo por molestarle un poquito, porque sus palabras lo hacen sentir a gusto. le reconfortan, de alguna manera, incluso si yves no hace más que mentir todo el tiempo. disfrutará del momento mientras dure, de esa pequeña fantasía. sin más entonces, se mueve de la posición en que se encuentra, teniendo que romper brevemente el contacto mutuo. es de ese modo que se reacomoda para ahora tomar asiento en el regazo opuesto, sus piernas a cada lado del contrario, tarareando una canción que ha tenido pegada en su mente desde que la escuchó. encaja bien allí, se siente cómodo y seguro, y le gusta que sea el caso. sus manos se posan en ambos hombros opuestos, y le mira, sin olvidarse de sonreír. 

‘ me gustaba eso que estabas haciendo antes’  le dice en susurro bajo, refiriéndose a la mano en su espalda, a la forma en que estuvo recorriéndole. ' y eeh, vaya plazo que me estás dando. ¿qué significa eso? ' gracejos pequeños resuenan de su garganta mientras se deja hacer ante la forma en que los dígitos del mayor trazan rasgos de su rostro. le gusta sentir como lo toca. le gusta que lo toque. las manos que han encontrado ancla en sus hombros masajean por encima, y su aliento choca con el opuesto a medida que la distancia se hace inexistente. la postura ayuda bastante a hacerlo más sencillo. ' ¿que quieres hacerme tú?' sigue tentando, presionando los límites, sus ojos entrecerrándose y ensombreciéndose por la manera en que sus pestañas descienden sobre ellos. sus labios alcanzan el dígito opuesto que lo acaricia y lo atrapan, adhiriendo más al juego. lo mira unos segundos y lo suelta rápido, aun así. una parte de su mente reitera que sus cabezas están confundidas, los sentidos están alterados y las sustancias no hacen más que dar vueltas por sus sistemas, pero son ambos, al fin y al cabo, y parece un pequeño precio a pagar por esa breve fantasía. talvez el impulso se ha dado desde que el mayor admitió que aquello era algo suyo, y no lo que la bebida buscaba de él. ‘stevie’  le llama entonces, y su boca esta muy próxima a la otra; en silencio, decide tomar su oferta. la noche no es eterna a fin de cuentas. ‘ bésame ’

lo escucha con atención, sus ojos completamente fijos sobre él y registrando todos sus gestos. siente que algo cambia y la energía que lo caracteriza desaparece por unos segundos, como si el yves que conoce se apagase. no le gusta nada verlo así. ' yo no creo que sean frágiles. ' nunca le prestó demasiada atención a las mariposas, no va a mentir, y no está muy seguro de sus propios pensamientos respecto a ellas. aún así, continua hablando con total honestidad. ' siempre las vi como seres libres, capaces de ir a donde quieran y hacer lo que quieran. nadie les dice que hacer, ellas vuelan y ya. también creo que son muy bonitas. ' la sonrisa en su rostro es pequeña, casi diminuta, y espera nunca más tener que verlo así. para él, yves es la representación perfecta de la confianza, seguridad y libertad, y es por eso mismo que está fascinado con él desde que llegó. ' ¿cuánto tiempo has pasado analizándome? ' le sorprende que lo conozca tan bien a pesar del poco tiempo que llevan en la isla, lo fácil que se le hace leerlo. fue igual días atrás, cuando únicamente podía pensar en la mano del menor entre la suya, y le dio una descripción casi perfecta de un hecho que nunca presenció. ' no me gusta decirte que no, solo lo hago para molestar un rato. ' termina por admitir. le divierte ver como lo busca, como intenta convencerlo siempre de sumarse a cualquier idea extraña que tenga. le ha sacado más de una sonrisa en secreto, y agradece que nunca nadie vio sus reacciones a los mensajes. su mano tiembla un poco ante nueva proximidad, no deja caer el cilindro porque aún su cerebro funciona. una vez más lo observa con atención, ninguna de sus acciones pasa desapercibida por él. su respiración se agita un poco y decide culpar a la bebida, a lo que están fumando ahora, en vez de al rostro contrariaosobre su hombro. no acostumbra a tanto contacto físico pero le gusta. le gusta como se sienten los dedos del menor sobre él, como su mejilla encaja perfectamente en tan pequeño espacio, como cada vez están más cerca y no siente ganas de correr, sino de reducir aún más esa distancia entre ambos. ' la bebida me está dando un empujoncito, no voy a mentir, pero no estoy diciendo nada que no sienta. ' todo lo que dice, lo que siente, es completamente real. decide en ese momento apagar el cigarro, le da igual si quiere seguir fumando. después le conseguirá otro, no parecen faltar en este lugar, pero su mano cosquillea por estar también sobre él. viaja hacia sus mechones, su índice enredándose en estos mientras lo escucha hablar. registra bien todo lo que menciona, la mayoría de las cosas las puede conseguir ahí mismo en la isla, solo necesita un poco de tiempo y poder salir en secreto de la villa, sin que se entere del plan demencial que acaba de tener. ' mi atención ya la tienes. ' murmura palabras que ya le dijo y no tiene problema en repetir. se las dirá las veces que sea necesario. ' desde el primer día que la tienes. ' agrega, también bajito, mientras las puntas de sus dedos dejan de jugar con sus mechones para descender despacio por su rostro, trazando su pómulo, su mentón, las comisuras de sus labios. ' dura hasta que te canses de mi. ¿qué más quieres? '

[mausoleo-de-extasis]

Mi descripción.

Mi amor incompleto, secuestrado y mal usado a sido arrebatado por alguien que parece tan imposible. No tengo ni idea de cómo, cuándo y por qué, solamente que lo hizo sin la necesidad de esforzarse para lograr algo que ni siquiera quería, empezó como un sueño, un deseo y una atracción que después se convirtió en una afición, en una necesidad, se convirtió en parte de mi.

Pero, solo éramos no más que amigos. Conversábamos por horas, tratando de decidir quien era el peor jugando vídeo juegos, quien podía terminarse un cartón de leche más rápido, eran solo juegos que solamente con pasar tiempo con él, satisfacía mi necesidad de tenerlo a mi lado. Amo con tanta pasión que por si sola brinca, llora y sonríe, no lo hago seguido, pero cuando lo hago, sucede esto, me enamoro de cada parte, imperfección, lunar y belleza y no solo hablo de la física, si no igualmente de su belleza interior. Comparte, sueña y desea con los demás. No le importa  lo mucho que cueste conseguir lo que quiere, lo consigue, es tan apasionado como yo, pero lo hace por distintas causas a las mías.

Pasaría mi vida entera describiéndolo con tanto detalle, exageración y amor que dirían que miento, pero es verdad, todos mentimos, pero no lo hago con frecuencia. No con la misma frecuencia y necesidad en la que lo miro.

Parpadea 2 veces cuando miente.

Cuando le hablo, provoca una sensación terrible que debo dejar de mirarlo, cuando él me habla, me mira a los ojos, que mayor debilidad que te miren a los ojos con unos tan grandes como sus ojos color miel con unas pestañas tan definidas, juraría que tiene ojos y manos de mujer. Es tan delicado cuando hace algo, siempre tiene que asegurar que le saldrá bien, nunca se equivoca. Su sonrisa es tan blanca y brillante, que pareciera que miras el cielo caído y deslizado por unos labios tan gruesos y rojos como los de una puta. Mordería sus labios con tanta aferración, exquisitez y excitación, pero lo dejaría sin uno de sus mayores atractivos, el otro es su gruesa ceja, tan definida y café como su cabello peinado hacia arriba como la moda de los adolescentes de ahora, tan básica y complementaria, aun así pareciera que es el único que se peina así, moldeando su cabello sedoso y único.

Sus tatuajes me enamoran, su significado tan único que le da a las cosas y su sentido del humor tan gastado y desquiciado, a simple vista parece un psicópata, lo es.

Raptó, atrapó, jugó y destrozó mi corazón, asesinándolo, de la manera más cruel que puede haber existido, ayer, hoy y mañana. Le enterró una daga, tan puntiaguda, llena de fuerza y desamor perdido. 

[antoniocamposfernandezworld]

Se acerca la fecha de las elecciones generales

Se acerca el momento de que el pueblo manifieste su voto en elecciones generales y todo el mundo está nervioso; unos porque ven que aún se pueden ahogar, aunque estén muy cerca de la orilla, y otros porque están con el agua al cuello y son conscientes que podrían convertirse en cadáveres políticos a muy corto plazo. Para los desmemoriados, hay que recordar que nuestro actual presidente del…

[junonem-d]

Cuatro Sonetos de Amor

I

Decir "te quiero" con la voz velada y besar otros labios dulcemente, no es tener ser, es encontrar la fuente que nos brinda la boca enamorada.

Un beso así no quiere decir nada, es ceniza de amor, no lava hirviente, que en amor hay que estar siempre presente, mañana, tarde, noche y madrugada.

Que cariño es más potro que cordero, más espina que flor, sol, no lucero, perro en el corazón, candela viva...

Lo nuestro no es así, a qué engañarnos, lo nuestro es navegar sin encontrarnos, a la deriva, amor, a la deriva.

II

Me avisaron a tiempo: ten cuidado, mira que miente más que parpadea, que no le va a tu modo su ralea, que es de lo peorcito del mercado.

Que son muchas las bocas que ha besado y a lo mejor te arrastra en su marea y después no te arriendo la tarea de borrar el presente y el pasado.

Pero yo me perdí por tus jardines dejando que ladraran los mastines, y ya bajo la zarpa de tus besos

me colgué de tu boca con locura sin miedo de morir en la aventura, y me caló tu amor hasta los huesos.

III

Otro domingo más sin tu mirada, dejándome morir junto a la gente que pasa y que traspasa indiferente a mi canción de amor desesperada.

Una yegua de celos colorada corre llena de furia por mi frente y galopa de oriente hasta occidente en busca de tu falsa coartada...

Porque yo sé de más que en esta hora hay alguien que los labios te devora y comparte la cepas de tu vino.

Mas, como de perderte tengo miedo, no ahondo en la maraña de tu enredo y comulgo con ruedas de molino.

IV

Peso poco en tu vida, casi nada, como un leve rumor, como una brisa, como un sorbo de fresca limonada bebido sin calor y a toda prisa.

No adelanto el compás de tu pisada, ni distraigo la salve de tu misa, y en tu frente de nardo desvelado no llego ni a recuerdo ni a sonrisa.

Y en cambio tú eres todo, mi locura, mi monte, mi canción, mi mar templado, el pulso de mi sangre, la llanura

donde duermo sin sueño ni pecado, y el andamio en que apoyo con ternura este amor que nació ya fracasado.

-Rafael de León

[kizuinahh]

“ everything will be okay, i promise. but you need to talk to me.”

        Respira hondo una vez más mientras se mantiene sujeto del pasamanos que se encuentra a su izquierda, apartándose a un rincón que le supone un poco más distancia del resto de la gente. Incluso si tiene a Howon relativamente cerca suyo, cubriendo la vista de cualquier curioso que pueda verle, todavía es capaz de percibir la sensación de encierro que comienza a cernirse en el interior del metro, provocándole un mareo que le obliga a apoyar con ligereza la espalda sobre una superficie libre. Parpadea varias veces seguidas, esforzándose en ignorar las incómodas sensaciones que está experimentando en esos momentos, el como su pulso incrementa y puede escucharlo hasta en sus oídos. “Estoy bien, Howon-ssi, solo me siento un poco cansado.” Le miente, sin elevar la mirada, fijando sus pupilas en algún punto del suelo. Jumin sabe que en verdad no está bien, que la sensación de asfixia que estaba experimentando tenía una causa, y que de seguir así, solo terminaría empeorando. Definitivamente, no había contado con que el metro se llenaría de gente a esas horas del día. “Deberías ir con los demás, no te preocupes por mí.” ( @ofjaemin )

[pinche-vida-rebelde]

¿Cómo se que no mientes, Que dices te amo mil veces sin sentirlo, que me besas con tanta ternura solo por hacerme sentir bien, que me cuidas me buscas y me protejes porque no tienes nada más que hacer, cómo se que tu también me amas y no tan solo yo estoy como una estúpida muriendome por cada vez que parpadeas y me enamoras un santiamen más, por cada vez que sonries y siento que podria morir de amor por ti?

Mania psicóticotica

[astrvia]

' no puedo decir lo mismo de astronauta. pero otra cosa en la que diferimos, yo tengo más talento en el área creativa y tú no mucho, se auto explica ' señala en un tono tranquilo, la soberbia y el exceso de confianza fluyendo como si nada gracias a los efectos de la bebida rosada. la pregunta que le hace le lleva a fruncir la nariz, cruzándose de brazos. ' claro que no' y no miente, pero las situaciones son distintas. ' solo que no entiendo tu vocabulario complicado' en parte, las barreras del idioma y el hecho de que todavía tenga que comprender ciertos modismos luego de vivir hablando coreano hace que no consiga interpretar todo de forma instantánea. la sonrisita socarrona que recibe logra molestarle, sin embargo, solo que esta vez no se deja llevar por la sensación. por el contrario, decide devolver el juego. ' ¿sí? es el peso de tener muchas cosas encima, probablemente. ¿se te ocurre alguna forma de hacer que se vaya por ahora?' el rostro se ladea hacia un costado mientras le observa, mirada incrustándose con la opuesta. ante lo demás, bufa un poco. ' no lo sé ' es la respuesta que le da, mientras toma asiento, esperando a por esas dichosas bebidas. tendría que pedirlas el contrario, porque duda que pueda pronunciar la palabra precisa. ' podría hacerlo, pero me distraigo con facilidad. ¿quieres que te mire? ' sus codos presionan en el borde de una superficie, y su mejilla reposa en la zona. en esa postura, parpadea y se percata de algo. ' así que tienes algunos lunares.' llamativo, como pequeñas constelaciones. ' mmh, es lo más interesante que estoy viendo justo ahora~ ' presa de esa ligereza que se aglomera en su sistema, deja escapar una leve risilla.

' casimiro es un nombre muy cool, ahora que lo mencionas, creo que lo cambiaré de regreso a casa ' probablemente lo olvide tan pronto llegue a la residencia de leo (que además su memoria se ve más afectada por el alcohol), y solo lo dice para molestar al draco, que tan fácil le resulta. comienza a creer que respirarle cerca es más que suficiente para incordiarlo. ' tequila. alcohol. ¿realmente es la primera vez que estás en una fiesta? ' no conoce nada del otro y tampoco se esfuerza por descubrirlo, pero es inevitable sorprenderse por la falta de conocimiento sobre el tema que usualmente es común entre personas de su edad. ladea el rostro cuando el más alto lo señala, y una sonrisa se alza en sus labios con naturalidad. casi como si su tarea en el mundo fuese joderlo. ' ¿estás seguro de eso? porque siempre que te vi, estabas... tenso, incluso desde antes que yo aparezca ' se defiende antes de tiempo, aunque es cierto que en mayoría de las ocasiones ha sido él el culpable de malhumor ajeno. ' ajá. las heridas no eran graves ' explica, chasqueando la lengua. ' ¿así sí te dan ganas de seguirme mirando o cómo? '

[dianxl]

Me se de memoria tus pasos, tu respiración y tu voz a mitad de noche por no poder dormir.

Conozco tu cara cuando algo te molesta, cuando tienes sueño y cuando tienes hambre.

Se que juegas con tus manos cuando estás nervioso y parpadeas más de lo normal cuando no sabes que decir.

Y de todas las cosas que conozco de ti la única que desearía no haber aprendido jamas, es tu estrategia para mentirme.

Se cuándo me mientes, conozco tu tono de voz y tú comportamiento cuando lo haces, incluso conozco cada pretexto, cada línea y cada situación que inventas para mentirme.

Ojalá no lo supiera, ojalá siguiera creyendote todo, ojala...

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El dominicano Perozo: "Dirigir mi primera película es como tener nuevo amor"

Ramón Santos Lantigua Santo Domingo, 9 jul (EFE).- El actor dominicano Frank Perozo, quizás el más prolífico de los intérpretes locales de los últimos tiempos, se coloca por primera vez tras las cámaras, y lo hace despojado del temor natural que supone el reto de una "ópera prima". Para él el hecho de sumar experiencias en decenas de filmes, le ha hecho "cómodo" su trabajo de director en "Colao", una comedia romántica en la cual ha volcado todo su "entusiasmo", apostando a sus vivencias en la industria. "Dirigir mi primera película es como tener un amor nuevo. Tengo mucha ilusión, me siento feliz y dispuesto a salir bien librado de este reto", explica Perozo a Efe. Su seguridad tiene mucho que ver con los actores bajo su orientación, pues los conoce prácticamente a todos y con algunos de ellos ha compartido escenas en varias ocasiones. No por coincidencia en esta cinta resalta en rol estelar la dominicana Nashla Bogaert, con la que Perozo protagonizó "¿Quién manda?" (2013), una de las más taquilleras del aún incipiente cine local, que la nominó a la mejor interpretación femenina de los Premios Platino de 2014. Esa película, de la que Perozo fue productor, representó al país en la sección de filmes extranjeros de los premios Oscar de ese año. Otra de las actrices con quien ha trabajado y ahora dirige es Evelina Rodríguez, con la que actuó en "La extraña" (2014), el primer "remake" del cine dominicano, basado en la francesa "L'ètrangére" (1968), del italiano Sergio Gobbi, que produjo la versión local. "Es que me siento a gusto con estos mis compañeros. Tampoco es que ha sido fácil, pero sí algo divertido hacer este trabajo", refiere este actor de películas internacionales como "Miente" (2009), y "Affaires étrangères" (2013). Por eso no parpadea a la ahora de responder con cuál rol prefiere identificarse: "Definitivamente, soy actor. Ahí es que puedo expresar todas mis emociones", dice con absoluta seguridad el artista de 39 años. En "Colao", la primera película que produce la distribuidora Caribbean Cinemas, Perozo dirige al dominicano Manny Pérez que interpreta a "Antonio", un productor de café que decide dejar a un lado esa tarea para buscar en la gran urbe el "amor de su vida". Pérez, de 48 años, ha filmado decenas de veces para el cine y la la televisión estadounidenses y en 2002 ganó el Premio al Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Milán por su actuación en "Washington Heights". Ha protagonizado películas locales como "La soga" (2009, "El rey de Najayo" (2012), y "Ponchao" (2013). La cinta de Perozo, además, junta por enésima vez al dúo de humoristas dominicanos más populares de los últimos tiempos: Raymond Pozo y Miguel Céspedes, quienes serán los responsables de que los espectadores rían a buenas ganas cuando la película se estrena en noviembre venidero. "Ahora estamos en la etapa de filmación, ya luego vendrá la de edición y la de promoción de la película. Ese tiempo pienso aprovecharlo para ver cómo cala el trabajo en diferentes públicos, observar cómo un chiste puede tener diferentes reacciones dependiente cuál sea el país", explica. Escuchándole, no hay dudas de que el novel director ha tomado muy en serio su tarea. Comenta del buen ambiente que ha rodeado el filme, de la confianza que le han ofrecido los productores y de las buenas expectativas que se ha forjado sobre el impacto que tendría en el público. "Espero poder transmitir todos estos sentimientos en 'Colao'. Esta es una historia de amor así, dulce como el aroma del café. Quiero que el cine en nuestro país siga creciendo; lo estamos empujando y poco a poco se está logrando", dice Perozo. El reparto también incluye a conocidas figuras locales como Celinés Toribio y Anthony Álvarez, además del cantante urbano puertorriqueño Arcángel "La Maravilla". EFE rsl/lnm

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ver los ojos de hyunjae empañados por lagrimas que intenta retener le rompe el corazón. este es el daño que el mismo ha causado. es testigo de ello una vez más. quiere abrazarlo, contener pero se restringe a si mismo pues cree que es la caricia que ha dejado en su mejilla la que ha gatillado esa reacción. se muerde los labios con angustia mientras lo observa. su ex-novio tiene razón, no merecía que lo cuidara por tanto tiempo como lo ha hecho pero no comenta al respecto, espera a que continúen sus palabras. "sí era feliz contigo, fue.." pausa y deja salir un pequeño suspiro. "fue algo más." comenta frunciendo su entrecejo, ha tratado de mantener explicaciones de sus propias inseguridades que lo llevaron a hacer lo que hizo por evitarle a hyunjae sentir lastima por él, pues cree que si gana su confianza otra vez debería ser porque lo ha ganado con hechos, no por empatía sobre los tormentos de su mente. jongho no se merecía ser feliz por lo tanto no merecía a quién más felicidad le brindaba; hyunjae. "lo sé." asiente, no hay queja en sus palabras. tiene muy claro que es un completo imbecil. "voy a trabajar para perdonarme... para que me perdones." para empezar tiene muchas cosas que resolver consigo mismo para empezar. "antes de que todo pasara, habían muchas cosas que no te decía... cosas que me agobiaban. --creo que eso fue un problema, no me estaba comunicando bien contigo." aquello es la primera cosa que cree que puede hacer para mejorar y en consiguiente para hyunjae. si es que quiere intentar arreglar las cosas entre ambos. su corazón se acelera cuando siente mano impropia acunar su rostro, tacto es nuevo y familiar a la vez. ha pasado tanto tiempo desde que jae le regalaba un gesto como ese. "no va volver a pasar." insiste en ello, no puede continuar tropezando de un desastre en otro. no es sano en muchos sentidos. "creí que había perdido tu cariño para siempre." esta vez son sus propios ojos los que se inundan de lagrimas sin brotar. por mucho tiempo creyo que el amor que su ex-novio alguna vez sintio por él habia muerto por completo. "sí, te amo." vuelve a confesar, su mirada puesta en la ajena. sabe que ya no cree en sus palabras pero de todas formas espera que pueda ver en su mirada que no miente. "lo haré, te lo demostrare." responde con decisión, puede encontrar las ciento y un formas de demostrar que su amor por él sigue intacto. cree ver una minima oportunidad y la acepta. "--pensé en eso. en conocernos de nuevo. creo... creo que en este tiempo que estuvimos separados ambos hemos cambiado." hay varias cosas que ha notado en hyunjae que son diferentes a como lo recordaba. "pero no puedo pedirte que pretendas que nada paso. no es justo para tí." además no cree que alguien pueda ser capaz de simplemente ignorar un hecho tan devastador y simplemente hacer como que nunca paso. "cualquier cosa que hagas." confirma al tiempo en que sus propios labios reflejan la sonrisa ajena. "no le daré más problemas." alza la palma de su mano en señal de que es un promesa. lo hace querer reir un poco que este haciendo esto y que opuesto insista tanto en que no le cause problemas a su madre. "se siente como si lo fuera." y es que no esta seguro si una vez que cruce la puerta si quiera querrá volver a ser contacto por jongho, o si es que sus caminos se cruzarán de alguna u otra forma. no tiene certeza de nada. el toque de sus labios contra los suyos aunque es corto causa estregos en su interior. en su estomago cosquillea una sensación que no sentia hace mucho y su corazón da un salto. acaba de besarlo. dios. acabo de besarlo. casi no puede creerlo. tiene que parpadea para salir del trance que le deja la sorpresa y sus sentimiento aflorando aún más. "no la volveré a cagar, lo prometo." asegura asintiendo múltiples veces. "no, no lo prometo. lo vas a ver con tus propios ojos." se corrige a si mismo pues bien sabe poco peso tienen sus palabras. no va arruinar el único atisbo que ve de quizás intentar arreglar lo que alguna vez fue una relación estable.

pequeña sonrisa se forma en sus labios, se queda un poco mas seguro de palabras impropias. sus ojos se abren de par en par cuando siente caricias ajenas, no estaba acostumbrado a ese tipo de afecto por parte de jongho, se le habían olvidado. aún así no aparta su rostro, más bien se deja acariciar apoyándose contra la palma de su mano. esos pequeños gesto hacían que su estómago se volviera a revolver y que sentimientos comenzara a florecer nuevamente, pero el miedo siempre estaba ahí presente ¿y si lo volvía a engañar? si lo hizo una vez podía hacerlo de nuevo. sus ojos se cristalizaron al retener lagrimas que querían escaparse de sus ojos, no quería volver a verse sensible al frente de su ex novio. ' no te merecías que te cuidara. ' eso fue lo primero que se le vino a la cabeza cuando fue llamado al hospital como su contacto de emergencia. ' o eso pensaba en un principio. ' le comenta con sinceridad, no sacaba nada con hacer como que lo odiaba en ese momento. ' nunca pensé que me harías eso, porque nos veíamos felices pero al parecer no se me da bien leer a las personas. ' todavía no sabía en que momento su relación se fue al carajo. ' sí, eres un imbécil. ' lo admite con total seguridad, era algo que le quería volver a decir. ' si no te puedes perdonar a ti mismo, será difícil que yo lo haga. ' en vez de quedarse estancado ahí debía ver la manera de ser una mejor persona y superar sus caídas. ' lo merecías, aunque no tanto. ' si le había dolido verlo así de herido y que no era capaz de auto valerse. ' no quiero que te vuelva a pasar. ' esta vez es él quien lleva su mano hasta rostro impropio, dejando leves caricias con las yemas de sus dedos en su mejilla. palabra lo descoloca, no sabía si todavía lo quería o si era solo su corazón siendo un idiota por dejarse llevar por emociones que vivió en un pasado. ' sí, todavía te quiero. ' confiesa en un murmuro, como se arrepentiría de eso en unas horas más, cuando su cerebro vuelva a tomar el control. ' ¿me amas? ' le es difícil creer en sus palabras. ' deberías demostrarlo, es fácil solo decirlo. ' este era hyunjae dándole una segunda oportunidad de manera no directa. ' ¿volver a conocernos? empezar de nuevo, como si nada hubiera pasado. ' quizá era la manera mas fácil intentar borrar ese pasado que le atormentaba y dolía como si fuera el mismo día que lo pilló con otra persona. ' ¿cualquier cosa que haga? ' pregunta, alzando una de sus cejas sonriéndole con suavidad. ' siempre vivirá preocupada por ti, solo dale menos problemas. ' se ríe, al recordar a señora. ' le acertaste. ' pequeña sonrisita burlesca se forma en sus labios. ' también hay otra cosa en la que estoy pensando. ' probablemente la mas pendeja de todas sus acciones, era un idiota por caer así. ' ¿por qué tan triste? no es que me vaya para siempre. ' vuelve a llevar su mano hasta rostro impropio, bajándola de a poco hasta parar en su cuello donde le da un pequeño apretón antes de dejar un casto beso sobre sus labios. el cual le sirvió para darse cuenta que aún lo amaba y que si dejaría que lo volviera a intentar. ' mas te vale que no la vuelvas a cagar de nuevo, porque no me verás nunca más. ' le da un leve empujón para correrlo de su lado. ' ok, yo pediré. ' todavía recordaba sus gustos.