#La pendejada literaria
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Perdón por idealizarte
Lo que pasa es que ahora que la conocí me surgió un problema; ahora que sé que vos existes, te quiero encontrar en todos lados, y si no te veo un día, ese día es ruin, igual hay días ruines, el problema es que cuando te veo, quiero de fundar una religión y adorarte, y es que tu sonrisa me devuelve toda la fe del mundo, y siento ganas de escaparme contigo al campo, tener una una huerta y hacer el amor todos los días.
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LA NUBE
Este cuento está dedicado a los panas Leyda Coello, Henry Franco y Robert Trons… ciudadanos del estado Miranda, sus vivencias están en la populosa comunidad de Petare; ellos representan el futuro del país y son esas personas que luchan con dedicación por sus territorios sin pedir nada a cambio, lo hacen porque quieren transformar verdaderamente la sociedad. Son gente digna e imprescindible en tiempos de pandemia.
Y también en un país de contrastes bien diferenciados la NUBE es para todos los cuatriboleados que se la devoran, a los y las que no se equivocan porque sus actuaciones son mascalacachimba, es decir están ungidos más allá del bien y del mal, sólo ellos pertenecen a las cúpulas plenipotenciarias sin clasificación, es decir son hombres y mujeres que tan sólo son transitorios porque en el mundo de los cuentos los personajes son efímeros, lo que pasa es que no se dan cuenta. Ellos y Ellas no hacen colas para comprar gas, tienen escoltas y camionetas de vidrio negro, no pasan por el desagradable sabor amargo de preguntar por los precios de una pechuga, la molleja o el kilo de carne, ni de vaina se montan en camionetas públicas sin pasajes preferenciales para viejos y estudiantes, y en la cual por el viaje normalito de hasta allí mismito te sacan medio hígado.
Son venezolanos y venezolanas que ya llegaron al nivel BETA, esa posición y ese punto de la escala social en la cual desde ese su mundo están sobrados. Desde allí pa abajo lo que hay es monte y culebra, resentidos y gente del montón...Para ellos la humildad es el atajaperro existencial.
Pensamos que es su naturaleza, es decir están más equivocados que el majarete sin coco, a todos ellos valga sin distinción de apellidos y esas pendejadas del racismo social escondido en bolsas de marketing de centro comercial, el abrazo de la indiferencia.
La sustancia de lo que aquí se refiere en argumentos y palabras es ...mételo en el armario... así decían mis abuelos cuando alguien no podía resolver un inconveniente familiar...que vaina tan buena... mételo en el armario... Ahora así está el país, la diferencia es que a partir de marzo 2020 con los ataques de la Pandemia se ha formado una nube gigantesca in crescendo que cubre todo el territorio nacional ... Por eso este cuento dedicado a esa CLASE SOCIAL EXCELSA, épale para no ser injustos, esa gente es de DERECHA e IZQUIERDA... están confundidos por la coloración ideológica y es por eso que nos ven como TIERRUOS, sobretodo si los criticamos...
Alguien decía, lo recuerdo de la infancia que cuando se aprendía con habilidad a herir con las palabras escritas, y con lo que se quería expresar a desangrar la conciencia de los lectores, entonces si tenías de verdad un arma literaria que podías usar como narrando un cuento para darle en directo coñazos a la ingenuidad adormecida de un pueblo como el nuestro.
Tal vez por eso los ancestros de generación en generación contaban historias que querían compartir para aleccionar a las personas, con esto iban formando valores, de esas subjetividades familiares que actualmente se ve que se han perdido en los recuerdos. Es posible que ellos buscasen notoriedad, nadie lo sabe, era una manera de transmitir la conducta ética de una sociedad hacia el futuro, como decía mi Tío Felipe, era como regar de agua el jardín, para fortalecer el suelo de las inclemencias de tiempos que podían ser bien contundentes.
Ahora en la Venezuela del 2020, un año bien expuesto a tener que quitarnos las máscaras son los tiempos tal vez adecuados para el despertar de tanto dolor y temor ante la Pandemia que nos invade el planeta, y por la otra de nuestra invertebrada tolerancia como pueblo aguantador. Del señor Nicomeno quién vendía unos poderosos raspados de tamarindo y patilla allá en la plaza Bolívar de Guarenas pueblo arriba, se me quedó la frase: Nos están dando guamazos de los buenos por el chikinei y seguimos votando por ellos cada cinco años, si esa vaina no es masoquismo, de que verga estamos hablando, somos unos rolos de pendejos.
Entre raspado y esnobol, el italiano Nicomeno siempre soltaba su prenda.
Pareciera que la discusión ahora en esta civilización es asumir en que hemos despertado y caído en cuenta que alguien tiene que enfrentar seriamente la responsabilidad.
¿Pasará eso en los próximos meses? Sobre todo este año tan ajetreado por circunstancias diversas antes del 06 de diciembre del 2020, aquí en esta Venezuela que también arde en llamas en un planeta tocado de manera dramática por la adversidad. Culturalmente como país caribe, de esos que se enfrentaron con decisión al dominador europeo estamos demostrando que somos un pueblo bien atrinka... creo que lo estamos viviendo y es que ser atrinka como muchas otras palabras del cuento narrado está en el comportamiento y accionar de cada ciudadano, en el día a día de cada persona.
Estamos claros que al menos desde el año 1810 hemos creado en el imaginario socio-cultural la figura presidencial... o sea el sujeto que históricamente le echa bolas y tiene toda la carga, la responsabilidad ejecutiva de la nación. El Pater, el Chamán, El Caudillo, el Líder, el Cacique, el PranHomus, el Mandamás o el que se la sabe toda más una, ahora con los léxicos modernos hay varias formas de dirigirnos al que ejerce formalmente las responsabilidades ante millones de seres: resumiendo… el presidente de la República Bolivariana de Venezuela. ¿Cuántos representantes han pasado por allí?... Desde el primer triunvirato de 1810 de Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltazar Padrón hasta la actualidad de Nicolás Maduro, uno por uno son 70 ciudadanos, todos hombres que han pasado por el poder.
Lo declaramos abiertamente aquí se nota la lamentable ausencia de nuestras mujeres en esas alturas que llamamos poder de manera descarada, convivimos en una sociedad arrechamente patriarcal.
Coño, y eso sin meter los 23 españoles que nos metió la Corona, desde el avispado de Luis de Unzaga Amézaga en 1777 hasta Francisco Tomás Morales en 1823, realista coñoemadre a quién sus fans y seguidores le decían el Inmortal. El mismo que era lugarteniente del aguerrido José Tomás Boves en diciembre 1814.
No nos caigamos a muela, la experiencia de al menos 210 años nos demuestra que estábamos bajo la hegemonía de unos carajos que nos veían como esclavos, pata en el suelo o a los efectos como simples vasallos. De allí que era bien carteluda aquella sentencia leída en un testamento de que cesen los partidos y que se consolide la unión… de verdad es que el pana Simón pensaba grande, escribir esas palabras y esos deseos el 10 de diciembre de 1830 era algo sorprendente para un luchador temible que había dedicado gran parte de su vida tanto a la guerra en defensa de su país como al escribir, lo hacía desde sus fibras de poeta, de visionario del mundo, tanto es así que declaraba el mismo día que si se daban esos votos él bajaría tranquilo al sepulcro. Una guaraaá de dirigente, se inmoló por su pueblo al igual que Hugo Rafael... Par de Leos... bien verracos, tal vez opinaría un buen astrólogo tratando de entender la historia.
182 años después, por efectos del tiempo implacable, un 08 de diciembre del 2012, Hugo Rafael, sábado por la noche, 9:30, obligado por las circunstancias se dirige al país y exclama su última proclama: patria, unidad, unidad, de los patriotas…unidad, lucha, batalla y victoria… en esa escena televisiva ante el país de manera casual la imagen de Bolívar en forma de estatua pétrea, oscura, inmarcesible está entre Nicolás y el Presidente de manera premonitoria.
Estos dos hechos misteriosos están atados por hilos invisibles que ahora nos aprisionan en septiembre 2020, tal vez no nos damos cuenta pero es la historia que fluye en nuestras sangres de manera persistente.
En todo caso para no pasmarme con los acontecimientos de estos meses de un tiempo tal vez miserable, el 2020 bastante peculiar, me tengo ahora que dedicar a generar otra actividad distinta a la que he hecho en mi vida: hasta ahora había sido chichero durante 40 años, toda una vida, labor gratificante con la cual he sostenido una familia ahora de 8 personas, la habilidad artesanal tal vez la aprendí de mis abuelos y padres; eso de batir la pasta con arroz, azúcar leche y hielo nunca ha sido tarea fácil. Para que tengan idea de las personas que he atendido con mucho afecto y dedicación de manera persistente a un promedio de 200 chichas diarias, eso hace números más números menos 4.000 vasos al mes y en todo el tiempo 1.920.000. Desde el analizar estas cifras se me encendió la idea, la chispa pendeja de lanzarme como candidato a las elecciones de diputado del 06 de diciembre, caramba mi trabajo diario estaba en el sabor y gusto, en el imaginario social de cada cliente, era cuestión de tomar una decisión y acercarme al CNE y plantear esa aspiración, después de todo por trabajar allí durante todo ese tiempo.
Me atraía la política, a la venezolana, la caribe, la de la calle, la política explicada de manera clarita, la narrativa popular que discutía en mi puesto era lo más parecido a una realidad... imagínense la mayoría de mis clientes era de la Asamblea Nacional, de la Constituyente, del Consejo Electoral y de todos los partidos políticos que pululaban por el centro de la ciudad. Desde 1978 los jefes del CNE se habían tomado su potentes vasos de chicha, todos a excepción de Jorge Rodríguez quién decía que no tomaba mi producto porque había mucha contaminación en Caracas, fíjense los tengo anotados en el libro de cuentas, a muchos de ellos les fiaba y siempre pagaban, algunos me daban jugosas propinas... lean, fíjense que a todos los tengo por su nombre inicial, menos al primero que conocí personalmente porque de delgado no tenía nada y al doctor Jorge Rodríguez, cuando dijo lo que dijo, me lo contó un escolta, allí mismo lo clasifique como sifrino.
Me recuerdo que el doctor Justo en el año 1998 me mandó a contratar para que todo el día dispensara mi bebida en una reunión sabatina de los hijos de los trabajadores, anoté la cantidad 479 vasos de chicha, desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde, duro trabajo, al final me dieron una bonificación casi del doble de lo que costaba cada vaso, ese día terminé con el brazo derecho enfurruñado, lo tenía tieso, pero con la conciencia tranquila. En los últimos años Tibisay devoraba la chicha, esa mandaba a comprar hasta 3 vasos diarios, me imagino que la compartía con alguien de su despacho, todos los vasos grandotes con bastante canela y leche condesada.
En este escrito que genero con mucho esfuerzo, imagínense, un chichero tratando de armar una historia creíble para ser publicada en redes sociales, parece algo bien cuesta arriba. Confieso que el profesor de Castellano del Fermín Toro, el señor Eleazar me dijo que grabara las ideas y que su esposa Adelaida, veterana secretaria de la época del chiripero de Caldera me ayudaba a transcribir la historia. El pago sería enseñarla a hacer la Chicha Javi, así me conocían en el sector desde hacía tiempo atrás. Sin embargo debo hacer el trabajo ya que es mucho lo que está en juego. … Sigo, en mi familia me nombran Javier Montero, tengo casi 57 años, y en este país llamado Venezuela la sobrevivencia ahora mismo es más arrecha que estar en una guerra, de esa que pintan desde hace algún tiempo en el proceso mundial.
Esto está muy cuesta arriba, sin embargo ya no puedo laborar como lo hacía antes de la primera quincena de marzo 2020, ya han pasado 170 días sin poder trabajar. Esa semana en la cual se anunció el inicio de la COVID 19 se formó en Caracas una especie de NUBE inmensa que aún persiste, tiene la particularidad en que cada caso no resuelto a nivel social, económico o político se va acumulando de alguna manera en los cielos del país. Si alguien no tan despistado insiste en que le expliquen qué vaina es eso de una NUBE que va cubriendo territorios espaciales en estos meses tan pelabolas y que nos han caído todos los rayos de ZEUS... Gueno la respuesta quizá la dé Stephen Hawking en sus amplios conocimientos sobre la física cuántica, los espacios interestelares y los huecos negros.
En alguna parte de la dimensión espacio tiempo van a parar los problemas de una sociedad de más de 30 millones de personas. Nos explicamos: Que subieron otra vez el precio del cartón de ñemas - pa la nube - ... Que nadie le para bolas ni al pasaje preferencial o estudiantil; que no llega al Barrio el Agua desde hace 3 semanas, que se está yendo la luz 4 veces por semana y que conseguir bombonas de gas es más arrecho que ganarse un Kino... - pa la nube - Que desapareció el profesor Carlos Lanz; y la opinión pública está angustiada, que desde hace 5 años se desconoce el paradero de Alcides Mora, que ahora en vivo y en directo liberan con indulto a un bojote de ciudadanos que han atentado contra la paz social y que han infrigido severas heridas a la sociedad nacional; que sigue sin resolver el pedimento original de la Marcha Campesina Admirable, que se caló más de 450 km a pata para llegar a Miraflores hace dos años y siguen eliminando a los compas campesinos, sobre todo los que luchan por la titularidad de la tierra; o de nuevo que asesinan a líderes del Poder Popular y de los movimientos alternativos... ¿quieren más? Aryenis y Alfredo encanados de manera insostenble - mándalos pa la nube - ...
En todo caso a ti ciudadano normalito, tu que estás presenciando todos estos acontecimientos en vivo y en directo, como dice el apartado de manera injusta el connotado comunicador internacional Walter Martínez (que de paso también va pa la nube) así como eres capaz de tomarte un vaso de chicha el 06 de Diciembre del 2020, sal si puedes.
No me pares mucho que lo que se ha contado hasta aquí tan sólo es un cuento. La verdad es que habrá al menos el 40% de la población electoral que saldrá a votar. Todavía hay venezolanos hombres y mujeres de buena voluntad que creen en eso que llaman democracia. Las elecciones de ese día dependerán de tu convicción personal ante un proceso que tiene acciones pendientes ante millones de ciudadanos.
Cierro esta historia corta, con aquella tarde estelar que me entrevistaron en una de las oficinas del CNE: - Ciudadano Javier Montero ... ¿Qué lo anima a ser candidato a las elecciones del 06 de diciembre para la Asamblea Nacional? ... - Gueno, si el compadre Nicolás siendo conductor de Metrobús después de echarle un camión de leña a la política durante toda su vida pudo llegar a Presidente... Verga mi pana eso me da fuerza de la buena a este negro de San José de Río Chico para postularme. ¿O cómo es la cosa, pués?...
- Que yo sepa ningún Presidente ha llevado tanto carajazo de tantos lados como le han lanzado al Comandante Obrero... Y allí está, 7 años aguantando la pela...Lo que pasa es que los enemigos son soberbios... Subestiman al que está mandando, lo mismo le hicieron a Hugo Chávez...
- ¿Señor Javier si no es postulado volverá a vender chicha? ... Me quedé mirando unos momentos al funcionario que hacía la pregunta y le congelé una sonrisa de alacrán... - Mire mi pana, en este país la exclusión es una vaina muy arrecha de entender... Eso también va pa la nube pa la nube...
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Conociendo al Dr. Narciso
Cafetería: Once café (De nuevo, es un lugar muy agradable para escribir y escuchar buenas charlas)
El Café (de Teziutlán, Puebla) dijo:
He estado pensando en una idea desde hace dos años, casi cuando la pandemia estaba en sus inicios, me tomé unas fotografías con máscaras y maquillaje, primero pensé que eran personajes, después creí que eran alguna forma de representar Alter- Egos, mi personalidad siempre ha sido multifacética y no sé si eso es lo que me apasiona de los disfraces.
Estoy explorando los Arquetipos e Inconsciente Colectivo de Carl G Jung; y analizando el libro El Héroe de las mil caras de Joseph Campell, estos dos libros llegaron a mi vida justo cuando los necesitaba, aunque desde hace un par de años, citas sobre Jung han sido una constante en los libros que he leído sobre creatividad y arte, arraigándose cada vez más en mi mente y mi curiosidad.
Bueno, había acumulado algunas fotos, algunas las compartí en redes sociales y otras aún están guardadas esperando a ser mostradas, aunque debo confesar que hace una semana no tenía idea de cuando ni por qué las mostraría. El momento eureka surgió justo hoy cuando escribí estas palabras, debió ser el espíritu del café.
La primera vez que escuché sobre Carl Jung fue cuando estaba estudiando psicología, en ese momento no le dediqué tanta atención pero si me pareció muy loco su enfoque, no fue hasta que en mi búsqueda de mi Yo interno lo descubrí por otros senderos, el más reciente fue en El camino del Artista de Julia Cameron donde lo menciona varias veces, de alguna forma me quedó marcado el pedo de los Arquetipos, luego apliqué el ejercicio que sugiere la autora de escribir un diario, al principio ponía pendejadas, la verdad es que no tenía fe, casa día esas frases y párrafos sin sentido empezaban a tener forma.
Estaba algo confundido esos días, pues mi consumo continuo de alcohol estaba nublando mis pensamientos, no estaba en la mejor situación económica para pagar una terapia, aparte estaba aburrido. En mi diario empecé a contarme una historia donde los personajes eran mis defectos de carácter; el lugar era un reino con tres muros (si, como en Attack on Titan), cada uno representaba algo de mi vida, en el centro estaba lo más valioso y preciado para mí, como mis secretos y valores, en el primer muro de adentro para fuera estaba mi familia más allegada, mis verdaderos amigos y un lugar para mi pareja, cuando la tuviera claro. En el segundo muro estaban los amigos y familia no tan cercanos, y afuera del tercer muro estaban todos los conocidos. Poco a poco mientras seguía escribiendo mi diario, me di cuenta como era la interacción con cada uno de los muros y los personajes, que más tarde me di cuenta que no eran muy diferentes de los Arquetipos de Jung.
Esta recopilación de textos de mi diario se convirtió en un ensayo sobre mi propia estructura arquetípica sin la pretensión de ser una tesis académica ni nada por el estilo, solo que era muy divertido para mí ver como habían pasado ya nueve meses desde que había empezado a escribirlo, al hacerlo también logré conocerme mejor, así que empecé a agregarle más cosas a esa historia que me estaba contando, agregué algunas cosas que aprendí en el libro de Los Cuatro Acuerdos de Don Miguel Ruiz y un poco de los enigmas que aprendí en mis experiencias espirituales cuando tuve la oportunidad de experimentar mi conciencia en la Ayahuasca, pero esa es otra historia para otro momento.
Hace unos días revisé las fotos que me tomé, encontré a mis arquetipos en ellas, ahí estaba el Niño Zorro, El Guerrero Bufón, El Jaguar, El Yo Cristalizado, El Dios, El Juez, La Madre Bestia, entre otros. Como esto no puede ser universal, pues solo aplica en mí por ser mi experimento, los voy a convertir en literatura, así fue como se me ocurrió crear al Dr. Narciso, un personaje que utilizaré para desarrollar estos arquetipos de manera literaria, este doctor tiene un consultorio al mero estilo de un psicólogo clínico, con su diván y todo el pedo, en la pared tiene las fotos de los arquetipos que el descubrió, que en este caso son las fotos que yo me tomé.
Cada capítulo será el caso de un paciente ficticio que el Dr. Narciso hipnotizará, por medio de un sueño contado de manera narrativa el paciente explorará el lado positivo y negativo de su arquetipo, no sé, probablemente la idea evolucione o se quede como está, pero por el momento es lo que se me ocurre y no tengo otra cosa que escribir.
Hasta otra próxima taza de café.
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Mientras en Monterrey...
En Monterrey, Carlos Lucio se prepara para una reunión. Durante la mañana recibió un mensaje en su WhatsApp de un tipo que se presentó como conocido de Ana Lucía, la asistente de la Asociación de Hoteles y Moteles, solicitando una junta para compartirle una información que “le podría ser de gran interés sobre Jaime Robines”. Intrigado porque al fin alguien afirma conocer a su amigo, lo citó en la cafetería del Hotel a las 5 de la tarde. Esperaba terminar pronto: quedó de cenar con Rosy.
—Jaime mencionaba mucho una supuesta escuela literaria, que la nombraba como “la poesía del silencio”; según él, consistía en dejar la página en blanco, mientras el poema se almacenaba en un blog, que a finales de los 90´s, no eran tan conocidos— le contaba Roberto Garza García, vendedor de seguros, que asistió al curso con Jaime porque él también aspiraba a vivir de escribir.
—Aunque el taller duró solo dos días, yo seguí unos meses en contacto con Jaime, porque lo consideraba más experimentado que yo, y porque sus rollos teóricos se me hacían interesantes. Escucharlo explicar lo de la poesía del silencio me hacía sentir cómo que me faltaba mucha preparación. Mira que para plantear que una página en blanco contenía una poesía excelsa, pero callada, se necesitaba una gran audacia o ser un soberano …— le explicaba Roberto, mientras Lucio, pasmado, escuchaba, sin podérselo creer:
—Entonces, lo que trata de decirme es que el poema que andamos buscando, ¿no existe? — interrumpe Carlos, intentando ordenar sus pensamientos,
— Supuestamente existe, solo que lo publicó en una página electrónica que a la vista, aparece, para cualquier lector, vacía, en blanco, silenciosa… Ese era el talento de Jaime, según él, que sabía programar para hacer desaparecer el poema de la vista del lector. Claro, a 20 años, y fuera de contexto, parece una pendejada, pero a mí me parecían ideas revolucionarias, muy para intelectuales—.
—¿Viste alguna vez el blog donde publicó el pinche poema silencioso?— cuestiona ya encabronado Lucio, y sintiéndose tan pendejo como cree que se siente Roberto, pues tanto Alex como él, al igual que Garza, le creyeron el cuento al imbécil de Jaime —no se la va a acabar— piensa Lucio, mientras intenta controlarse.
— Sí, todos diseñamos y abrimos nuestro Blog. Jaime también, solo que el de él aparecía vacío, y cuando le tocó su turno, mientras que el proyector solo mostraba la pura portada del Blog, que eso sí, recuerdo que lo tituló como el blog de los poemas en silencio, silenciosos o algo parecido, nos explicaba su teoría, pero no recuerdo el poema, pues hipotéticamente, era silencioso, invisible, por tanto, no lo podíamos escuchar ni leer—.
Mientras Roberto se enredaba tratando de explicarle la teoría del poema silencioso, Carlos, sin aguantarse, lo interrumpe, molesto, para agradecerle su ayuda. Le urge terminar con la reunión para hablar con Alex, porque por lo que a él le corresponde, la búsqueda termina en ese instante.
Cinco días después de regresar de Monterrey, y sin superar el dolor que le provocó la ejecución de su socio, Carlos Lucio trastea por la Mac de Alex buscando respuestas a su cruel e inexplicable asesinato.
Recuerda la última conversación que sostuvieron, la noche de su regreso, cuando le informó sobre la reunión con el agente de seguros. El enojo de Romano contra Jaime Robines fue monumental. Despotricó con todo su arsenal de insultos contra el poeta, pero mientras lo dejaba desahogarse, Lucio reflexionaba que el enojo era mayor contra él mismo, por haberse enredado por el amigo, en esa investigación tan intrascendente. Se acuerda que deseaba -le había contado antes del enojo sobre ella- que la cita con la Ana lo relajara, que bastante falta le hacía, pensaba, ante la explosión de su socio.
Esa tarde, cuando terminó la llamada, hizo maletas, se dirigió al aeropuerto para subirse al primer avión que lo regresara a la Ciudad de México. Durante el traslado al Mariano Escobedo aprovechó para despedirse de las amigas que conoció durante esas semanas; —de pérdida cogí hasta el cansancio— pensaba Carlos, con una sonrisa que no lograba contener.
En la noche, pasadas las ocho, y casi coincidiendo con el momento en que aterrizaba en el aeropuerto Benito Juárez, ejecutaron a Alex. Lo estaban cazando afuera de su casa. Apenas alcanzó a subirse al automóvil, cuando con ráfagas de ametralladora desde una motocicleta, lo mataron..
Los amigos que aún conserva dentro de la policía le pidieron que dejara las cosas como estaban. Se decía -le contaron- que a Alex lo habían sentenciado por andar husmeando donde no debía. Carlos estaba en desacuerdo, Alex solo tenía abierto el caso de Jaime, y nadie te asesina por andar buscando un blog desaparecido.
Pensando en ello, y revisando por encima la pantalla de la Mac de Alex, captó su atención la imagen de un enmascarado. Era un video, que ocupaba una esquina. No esperó, con el corazón desbocado, de inmediato le dió click al play.
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25 Instantáneas de Zaira Eliette Espinosa o En qué rumbo se ha perdido mi paloma/ Héctor Alvarado Díaz
1. ¿Disfrutas la escritura?
Disfruto todo lo escrito, escribir también.
2. ¿Qué te apasiona y qué te aburre?
Me apasiona ilusionarme con proyectos, personas o planes que me harán sentir viva. Me apasiona llegar al momento de ver el resultado de algo que me llevó tiempo idear. Me aburre lo plano, cuadrado y lo que sé que no tendrá futuro o no prosperará, lo que no se puede transformar.
3. ¿Es mejor no conocer a los escritores que te gustan?
A veces conocer su mirada en persona puede ser tan revelador como sus letras. Recuerdo la mirada de Juan Gelman, con un brillo paralizante. O la mirada de Carmen Alardín, que se daba de topes como ave en una jaula, inquieta. La mirada de Rafael Ramírez Heredia era como un suspiro sostenido y suspendido en algún bolero; la de Saúl Ibargoyen de una tibieza y calidez que bien se esparció en sus letras… Gioconda Belli mira con un aire muy generoso que te hace sentir cierta paz. Rodolfo Hinostroza miraba como queriendo adivinarte algo. Una vez vi a los ojos a Jaime Sabines y era una mirada juguetona, quizás hubiésemos reído mucho. La mirada de Enrique Servín, no me dejarán mentir quienes lo conocimos, era iluminante, se le escapaban sonidos que solo él comprendía pero que transmitía/traducía si hablaba. Raúl Zurita mira aparentemente cansado, pero esconde mucha energía.
4. ¿Qué pero le pones a Monterrey?
No uno, muchos. A veces se padece esta ciudad, como una enfermedad terminal. Luego te da un poco de buen oxígeno ver resultados positivos de lo que haces en términos de promover cultura. Pero otras veces te dan ganas de colgar la toalla y largarte. Desafortunadamente poca gente valora el trabajo del promotor cultural. Entre mis telarañas está que siento que se me subestima un montón, me auto saboteo como deporte extremo.
5. Una palabra para las siguientes palabras:
Simulación = Mentiras
Bosque = Guarida
Imagen = Memoria
Injusticia = Impotencia
Amigo = Tesoro
6. ¿Eres muy niñera?
A veces. Con los años he perdido esa virtud de la paciencia para todo, los niños no se salvan. Soy la mayor de 4 y la mayor de chorromil primos, ya tuve mis momentos niñeros.
7. ¿A qué hora escribes?
Mi reseña semanal en las mañanas, y cualquier otra cosa, soy hija de la madrugada.
8. Tus 5 escritoras favoritas.
Son muchas, por mencionar 5 que no conozco en persona y están vivas: Samantha Schweblin, Alice Munro, Margaret Atwood, Amelie Nothomb y recientemente descubrí a la poeta mexicana Susana Francis.
9. ¿Recuerdas tu primer poema?
Yo no, pero tengo un amigo que siempre que puede, me recita un fragmento de un poema que escribí para el periódico de la prepa y que no es mi primero, pero de los primeros y cuando pienso en mi primer poema ahora siempre lo recuerdo a él. Es un lazo de amistad bonito.
10. ¿Es importante la música?
Sí, hay música en todo; hasta en lo que no existe hay música.
11. ¿Qué te han dejado los viajes?
Ganas de viajar más. No he viajado tanto como me gustaría. Quisiera siempre no estar donde estoy, estar donde sea que no sea aquí.
12. ¿Has pensado en abandonar la escritura?
A veces no lo he pensado, simplemente ha sucedido. La dejo. Por vicisitudes propias de mi vida, mis circunstancias. Pero regreso siempre.
13. ¿Es más difícil para las mujeres?
No lo creo. Escribir es fácil para las mujeres. Lo difícil es ser leídas, publicadas, valoradas, tomadas en cuenta en relación a sus ideas para ser impresas, quizás.
14. ¿Tienes un principio inquebrantable?
La lealtad, en el amor, en la amistad y conmigo misma.
15. ¿Qué te ha dejado la promoción cultural?
Todo lo que soy. Me deja ser quién quiero ser. Y a veces decepciones, por qué no decirlo.
16. ¿Te meterías en la política?
Sí. Aunque no me agrada mucho, pero sí a sabiendas que es la vía para provocar cambios que me gustaría que sucedieran.
17. ¿Peleonera o tranquilita?
Siempre tranquilita.
18. ¿Qué música te gusta?
Un poco de todo. Jazz y sus variaciones, boleros, baladas, rock en español, en inglés de los 80s, clásica.
19. Libro de cabecera.
Siempre tengo libros en la cabecera. J
20. ¿Lees a tus contemporáneos?
Sí, me interesa.
21. ¿Crees en las corazonadas?
Mucho, soy de corazonadas. Hago muchas pendejadas por culpa de las corazonadas y aun así no dejo de creer
22. ¿Tigre o Rayada?
Tigre
23. ¿Te seduce la tecnología?
Todo el tiempo. Quisiera saber más para mi beneficio.
24. ¿Cómo tomas las críticas?
Bien. Todo sirve para algo. Lo único que no me gusta es que sean críticas por mala leche, por joder nomás. Las críticas con sustento y argumento me parecen sanas, aunque parezcan negativas. Aunque hay quienes me recriminan que no acepto feedback, pero ¿quién no ha caído en eso?
25. ¿Qué estás escribiendo ahora?
Estoy corrigiendo un poemario que he sudado ya por un buen tiempo y espero publicar en 2020; y reuniendo material de minificciones para una edición chiquita. Más textos sueltos para colaboraciones.
__________
Zaira Eliette Espinosa. Monterrey, 1977.
Poeta, gestora cultural y editora. Ha publicado su trabajo literario en diferentes antologías de México, Canadá y Ecuador. Compiladora del libro El Sueño y el Sol, poetas jóvenes de Nuevo León nacidos entre 1985-1993 (Ediciones Intempestivas, Monterrey, 2011). Autora del poemario Hierba de los días (UANL, 2011). Becaria por el Centro de Escritores de Nuevo León (PECDA, 2007) en el rubro de poesía. Fue Consejera Vocal de Literatura para Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (2013-2016) y actualmente para la gestión 2019-2022. Es gestora de proyectos e iniciativas literarias y culturales. Promotora de la campaña #librosquesuenan para Radio Ultra 90.1 FM, programa Amplificador en Canal A+ de TV Azteca Noreste; así como de la columna semanal digital e impresa en el Periódico “El Horizonte” de Monterrey.
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El Santo Ángel de la Guarda "Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios, son los agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra." San Agustín. Según la mística católica, cuando llegamos al mundo se nos asigna una criatura o ángel custodio cuya misión será la de protegernos mientras vivamos. Se trata -así figura en los libros sagrados- del Santo Ángel de la Guarda. Pero por si las moscas, esta angelical criatura se distrajera en algún momento de las funciones que desde arriba le fueron encomendadas, desde muy niños nuestros mayores nos hacían rezar arrodilladitos junto a la cama y con las manos muy juntas, palma con palma, esta breve plegaria: "Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Hasta que amanezca en los brazos de Jesús, José y María". Así pues, muy pronto, yo solito -pues mis hábitos ya habían sido domesticados por la fuerza de la costumbre y la tenaz imposición de mis mayores-, cada noche, antes de acostarme, postrado y dirigiendo la mirada al cielo, repetía la súplica. Y es así como crecí, confiando ciegamente en que nada malo podría sucederme, libre de cualquier peligro, porque mi Ángel de la Guarda me protegería no solamente de noche sino -fijénse qué privilegio- también de día. Todo un lujo, mis queridos amigos, disponer de un experimentado escolta de origen divino con superpoderes y a mi servicio exclusivo las 24 horas. Cómo para quejarse, vaya. Ah, y completamente gratis, sin impuestos ni contrapartidas. No se puede empezar mejor nuestro breve tránsito por este mundo ¿no les parece? Más adelante pensé cual era la razón por la que habría de rezar cada noche a mi invisible guardián para pedirle protección cuando él, por mandato divino, tenía la obligación de hacerlo. Y ya sabemos qué horribles consecuencias tienen en el cielo pecadillos tales como la desobediencia y si no, que se lo pregunten a aquellos ángeles y arcángeles que cometieron la soberana estupidez de rebelarse contra su omnipotente Jefe para terminar, sin más contemplaciones, achicharrados en las calderas de Pedro Botero por toda la eternidad de la que, ojo, ya nos previno Woody Allen, se hace muy larga sobre todo hacia el final. De forma que una noche abandoné mi hábito, atrevimiento que mis sufridas rodillas agradecieron infinitamnte. Pero a medida que crecía, los hechos, esa realidad de la que ni siquiera la imaginación consigue evadirnos, enfriaban el fervor de mi fe. Las cosas que me pasaban levantaron mis sospechas por lo que, poco a poco, me fui convirtiendo en un escéptico. Que lo del ángel bien podia tratarse de un soberano camelo, una estafa de proporciones bíblicas, nunca mejor dicho. Me daba daba unos trompazos de padre y muy señor mío, día sí y otro también, andaba siempre magullado y lleno de raspaduras, fui víctima de las fiebres asíaticas, el sarampión, me mordió un amigo, un puñado de avispas me dejaron la nariz como una alcachofa, recibía bofetadas a diestro y siniestro de mis diligentes educadores, castigos y más castigos, prohibiciones de todo tipo, y lo mismo les ocurría al resto de mis compañeros. Aquello, mis queridos amigos, era un sinvivir. Joder con el santo Ángel. Conclusión, o todos eran una partida de ineptos, o a su Jefe le importaba un rábano nuestra integridad física, o aquello era un cuento chino. Y finalmente me incliné por el cuento. Así que un día me dije: "Emilín, o te cuidas tú mismo en lo que te resta de vida o no te arriendo las ganancias ¿Acaso no te das cuenta que aquí cada cual va a la suya y que si no espabilas -como se dice en México- te va llevar la chingada?" De forma que, desde ese mismo instante, decidí no depender de terceros y sacarme yo mismo las castañas del fuego. Y oigan, no me lo van creer pero santo remedio, desde ese momento las cosas comenzaron a rodar a las mil maravillas, como si fuera un milagro, de verdad, no les miento. Esa es la razón por la que siempre aconsejo a todos esos jóvenes tan confundidos como desorientados -como lógica consecuencia de su tierna edad-, que sigan mi ejemplo, que tomen sus propias riendas, decidan con determinación cuál es el camino, confíen en sus capacidades y no se entretengan en pendejadas ni en babosas revelaciones de orden celestial. Comprobarán de inmediato los cambios benéficos que experimentan sus vidas. Y, bueno, para aquellos reticentes que con todo derecho no confíen en mis recomendaciones, les sugiero -ya puestos a creer en angelitos y otras lindezas de similar hondura metafísica- elijan la versión que ofrece la mística iraní mucho más poética, literaria y elegante aunque igualmente ficticia. Verán, ellos, creen en el Ángel Daena, un espíritu de increíble y deslumbrante hermosura que les acompaña desde el nacimiento mismo y dependiendo de la deriva de sus actos a lo largo del tiempo, éste mantendrá su belleza inmaculada o, por el contratrio, se habrá transformando en una horrenda criatura. Ustedes mismos. Emilio Castelló Barreneche (Barcelona, lunes, 2 de octubre de 2017)
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#VansBooksClub / Narcisa de Jonathan Shaw
VansBooksClub
Cuando el diablo tiene cara de ángel…
Por: Wenceslao Bruciaga
“-¡Porra! ¡Que menda! – Empezó a ir de un lado para otro, agarrando su ropa y metiéndola en la mochila mientras gritaba y soltaba palabrotas- ¡Siempre la misma mierda en todas partes, porra! Que saco! ¡Eres como todos Cigano! ¡No me voy a quedar aquí sentada escuchando todo ese rollo de subnormales de amor! ¡Eres igual que todos! Mesma merda de sempre! ¡Aaaaaaagh!... Aquella fue la última vez que vi a Narcisa. Algo me decía que aquella vez no volvería. Por más que me consumiesen los remordimientos, me di cuenta al instante de que, pese a nuestra asombrosa complicidad y a nuestra profunda y conmovedora compenetración, para ella no era más que un mero instrumento: un mal menos. Un hombre: un pene andante y parlante pegando a una alcancía con forma de cerdito”.
No van ni cincuenta hojas de este, literalmente, adobe de más de 700 páginas y ya el rompimiento, el primero de muchos, porque Narcisa, del tatuador-convertido-en-autor norteamericano, Jonathan Shaw, es eso, una espiral pasiva-agresiva de amor, sexo, platos rotos, reconciliación, amor, sexo, heroína y más platos rotos y así hasta la autodestrucción punk de tercermundo, ocurre en las calles y playas de Río de Janeiro. El final se sospecha, predecible. Lo más cabrón es que no lo es. Vale la pena llegar.
Narcisa (Nuestra señora de las cenizas, por aquello de que Narcisa se fuma todo, perejil, mota, la ceniza de los ceniceros, los muertos incinerados hechos ceniza ), bien podría ser una suerte de, fábula de autodestrucción postpunk-digital, de un hombre que nomás no puede renunciar a la adicción más fuerte de todas, que le tritura las entrañas y la poca dignidad que medio respira entre alcohol y crack: una chica, sólo que ubicado en tiempos de celulares y laptops.
Escrito por Jonathan Shaw, habitante de la devoción subterránea convertido en célebre tatuador que ha rayado la piel de figuras como Kate Moss, Iggy Pop o Johnny Depp, quienes después se convertirían al entusiasmo de su ópera prima literaria y por ende, principales promotores de Narcisa cuando vio la luz en 2008 bajo una editorial under y ahora, y por primera vez, en castellano, mediante Sexto Piso lanzado el año pasado. Gracias a la recomendación de Jim Jarmusch o Marilyn Manson, Narcisa es considerado un clásico alternativo-contemporáneo de la nueva narrativa norteamericana.
Shaw vendió su prestigiado estudio de Nueva York para dedicarse a esta novela dónde la necesidad de afecto es más aplastante e insatisfecha que una raya de coca de un kilómetro de largo.
Narcisa es más o menos una desequilibrada descendiente de la Tristessa de Kerouac; testaruda, nalgona, bisexual, ninfómana, aunque a diferencia de su ilegítima abuela beatnik, la brasileña de Shaw es quizás más cruel, más adicta, más buenona, más ególatra y misántropa, la perdición del Ignacio Valencia Lobos, primera voz del libro, un hombre de linaje cigano (gitano en portugués) ex convicto de una cárcel mexicana en plena rehabilitación, aunque encerrado en la prisión de la crueldad y las piernas de Narcisa y su chiflada convicción de salvarla de su naufragio.
“Por mucho que te convenzas de que has hecho absolutamente todo lo que estaba en tu mano para demostrar tu dedicación eterna, tu firme compromiso y tu apoyo incondicional, nuca serás capaz de salvar de si mismo a un cabrón deprimido…” escribe la mítica fundadora de la NoWave neoyorquina Lydia Lunch, quién fue invitada a redactar un prólogo para la reedición de Narcisa el año pasado.
Si, el trastorno sentimental recuerda a los romances subterráneos de Bukowski o Fante y a la caída de Sid y Nancy, pero con un lenguaje que navega a ritmo de español (traducido del inglés original), slang carioca, samba de favela y rodeado de supersticiones gitanas, santería y satanismo y poderes alienígenas.
El libro pudiera ser intimidante por su tamaño, pero se lee de volada, los capítulos son de cinco páginas máximo y el morbo de ver qué tan profundo puede caer Ignacio por su enculamiento con Narcisa te lleva a la mitad en cuestión de horas.
Dos cosas se me vinieron a la mente mientras la leía:
¿Porqué nos resulta tan espinoso y enfermizamente romántico renunciar aquellas relaciones que desde el minuto cero sabemos que terminarán estrellándose en un muro de contención, porqué creemos que si no hay dolor el amor no existe?
Y.
¿Porqué los gays no se vuelven extremistas de Jack Kerouac como si lo son del diabético de Sergio Tovar Velarde, el cursiliento autor de Cuatro Lunas, novela de temática gay que supuestamente explora relaciones conflictivas (tan conflictivo según la perspectiva de musculoca circuitera) y que conmovió el corazón de no pocos jotos dispuestos a escuchar cualquier pendejada que les sostenga su falsa idea del amor y la autocompasión? Kerouac era guapísimo, su sonrisa te derretía por la ternura incrustada a una virilidad apabullante y sus historias de amor, intensas y escabrosas, tenían la dosis de apasionamiento impacientado que los gays dominamos con desbordada precisión. No me pregunten porqué.
“Narcisa es lectura obligatoria para todo aquel que se haya visto machacado, vejado, escarnecido hasta lo más profundo en una de estas posesiones; todo aquel a quién el amor y la lujuria hayan atacado por la espalda” recomienda la Lunch.
…y si Lydia Lunch lo dice para nosotros es suficiente Wences.
Acá una entrevista a Shaw hecha por Jim Jarmusch
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Nuevas intendencias literarias
Quiubo, ¿Cómo andamos? ¿Listo para chingarle? Ven, te voy a ir explicando paso a paso tus responsabilidades, si ya habías chambeado en esto se te va a hacer fácil, ¿Duraste dos años en el taller del fondo de cultura económica? ¿No?, En ese pinche taller no sacas nada de varo, y es una verguiza limpiar todo el despapaye que escriben los chavos ahí. Limpiar después de un cuento escrito por un estudiante de prepa dura horas; primero porque los cabroncitos matan personajes nomas por se les hinchan los huevos, no tienen ni la paciencia ni la disciplina para escribirte más de tres pinches cuartillas pero en eso mínimo ya echaron a un cabrón, eso o su pinche genocidio global instantáneo que lo hace uno salir ya de madrugada de la chamba; y si no se cargan a algún personaje, les da por empedarlo y ponerlo a coger en cada esquina como perrito. Ve por la escoba. Al final tanto desmadre y ni para comer sale porque son programas públicos.
Pon a remojar el trapeador en cloro y vele rociando desengrasante a las manchas de mecos de ese cuento para que se vayan quitando. Ayer hubo una tertulia literaria, entonces hay mucha chamba, para cuando venga el cabrón del escritor ya tiene que estar bien limpio. Hubo dos cuentos sobre suicidas, tenemos que limpiar los sesos de la pared y el piso. Te digo, hacen estos eventos y hasta parece que tienen a los personajes en fila para tirarse del balc��n o meterse pastillas en el baño; una vez un pendejo escribió sobre un muchacho que besó la caja de fusibles para matarse y el muy idiota dejó sin luz al edificio, entonces ahí me tienes de pendejo haciéndole al electricista. Cuando acabes de trapear, dale un trapazo a los muebles, porque hubo literatura quesque “erótica” y cuando escriben esas madres cogen en cada centímetro del edificio, ah pero date una vuelta por las recamaras y te apuesto a que las camas siguen tendidas, no sé cómo hacen tanto desmadre. Si yo me quiero coger a una morra, lo hago y ya no barnizo todo un departamento. Tállale fuerte porque eso no sale fácil. Cuando tenía tu edad por allá por los setentas trabajé para el culero de José Agustín, me salí porque era mal pagado y era una chinga limpiar miel derramada, y al final ese negocio ni duró tanto. Sigue tallando, con huevos, mijo.
Tengo un buen trabajando en limpieza, empecé en los sesentas te digo y pues la verdad ni hacías mucho, no era tanto trabajo, aún no había tanto chavito Chinaski, y estaba mejor pagado. Si encuentras drogas tíralas, siempre salen un chingo, no sé de dónde compra tanta cosa. Y te decía, empecé como tú en talleres pero no estaban tan pinches en aquel entonces. Ya más grande agarré un par de buenas chambitas, primero con Don Juan, era un trabajo muy bien pagado pero no duró, luego con Don Jorge, ese era más pesado pero nunca me aburría porque era muy simpático ese señor. Separa bien la basura, no pierdas el tiempo leyendo cartas suicidas cabrón, todas dicen las mismas pendejadas.
Mi familia tiene rato dedicándose a esto, tengo un hermano que trabajo con Paz pero se le subió, y se hizo muy mamón, ya no nos hablamos, ahora nadie lo quiere a él ni al pendejo de su patrón. Mi papá igual que yo desde chiquillo le entró a la talacha, en sus buenos tiempos chambeo con Don Poncho y le fue bien pero se lo gastó en la bebida. Es muy borrachillo, ya malo se pone a decir que su antepasados trabajaron con Don Miguel en España, pero eso es choro, porque en ese entonces no había esta chamba, y aunque la hubiera a esos cabrones hasta la mierda les olía a flores, no necesitaban de uno pues. Si ya recogiste los casquillos de bala puedes echarte un cigarrito, descansar un rato y seguimos hablando, eso si hay muchos, porque ahorita resulta que todos pueden escribir de narcos.
Mira, ahí te va al chile, yo nomás ahorro un varo y mando a chingar a su madre al escritor, ya sea que me meta a vender drogas, porque dime, ¿alguna vez estuviste en un relato con un traficante que acabe en prisión? Seguro no, los personajes ahora funcionan a base de coger, drogas y morir; si limpias para ellos, les cocinas, eres el doctor que atiende sus sobredosis o el taxista que los mueve al encuentro importante del relato, eres un perro que muere de hambre sin un solo diálogo memorable. Yo acabo esta chingadera y te dejo el changarro para irme meterme tantas drogas como he tirado a la basura, coger morras como vatillo de Fadanelli, y a formar una familia cuando me harte. Para mí se acaba el aguantar a escritores jóvenes putetes que creen que ya tienen el jodido nombre en un Nobel y…
El viejo conserje no termina la frase y simplemente se levanta de su asiento, sube a la cornisa de uno de los balcones recién aseados y se lanza contra la calle. Su joven asistente solo ve la escena sin actuar, para después poner a llenar la cubeta del trapeador y limpiar al viejo esparcido la banqueta. Se siente feliz, ha sido promovido y con el dinero extra piensa en comprar algunos porros y pagarle unos tragos a una chica fácil.
Juan Carlos Monst
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Conversaciones.
Me demoro mucho en la ducha, una hora a veces más, pienso y me ducho y pienso, si pienso y fantaseo, también fantaseo, ¡sabe usted!, es un ritual que inicie gracias a el agua caliente, pero ahora no importa si es agua fría o caliente, no importa, solo yo y mis secretos, y me voy y vuelvo y soy una pasa, es tarde, ¡tarde!, café y un cigarro, camino, se alterara mucho usted que siempre me vio tan en reposo, tan inmóvil, se alterara al ver lo mucho que camino, no salgo, yo no salgo de mi casa, no salgo de mi cabeza, es que conozco cada rincón y siempre esta caliente, voy y vuelvo, y la cama siempre esta tendida, siempre, y fantaseo con el pasado, solo el pasado, ¿es muy raro fantasear con el pasado?, el futuro es muy distante, es tan anónimo. tan impredecible, ¡noo!, y el presente es tan aburrido, tan definitivo, nadie, nadie fantasea con el presente: construyo castillos de naipes, ya se lo había dicho ¿verdad? soy arquitecto, construyo castillos, ¡si!, y también ilusiones y esperanzas, pero no soy muy bueno, se derrumban, ¡sabe! se derrumban, todas se derrumban, yo los construyo y se derrumban, ojeo libros que nunca voy a leer, la busco señora , la busco, pero usted no es la maga, ¿y los libros?, ¿acaso los leyó?, ¿los leyó?, no, claro que no,yo soy los libros, yo, no me leyó señora, no me vio, no me escucho, ¡mentira!, ¡mentira!, no esta, nunca estuvo: el café, a usted le gusta el café ¿verdad?, ¿verdad?, el cigarro no, puedo verlo, pero el café si, a casi nadie le gusta el cigarro, pero es muy bueno ¡sabe!, es muy bueno, me recuerda que soy mortal, me despierta, si, me devuelve a la tierra, me devuelve, no es mi droga, ni mi vicio, es mi antídoto. Le escribo, la beso, la desnudo, le hago el amor, pero solo en letras, no se sienta tan alagada, también la insulto, la desprecio, como la desprecio; usted no me escribe, ¡ja!, no me escribe y no sabe como se lo agradezco, pero yo si le escribo, no poemas, no soy Neruda, pero le escribo, le escribo mucho, usted es muy tierna, incomprendida y libre y siempre gana, y yo la dibujo, la veo, la siento, como nunca la sentí, pero son solo letras, solo letras, usted no debe leerlas, no lo comprenderá, vera, me he esforzado demasiado para que usted me vea como una persona independiente, divertida, libre, ajena de complicaciones simples, ¿que pensara usted si me ve así?, perdido y acomplejado, no, no lo permitiré, son mis manías, mis mañas, son mías, pero por alguna razón que no comprendo, usted las dirige, es su ausencia, me atormenta, me atormenta, pero aun queda tiempo, la necesito señora, la busco, la necesito, aun queda tiempo y tengo café no lo olvide.
-La pendejada literaria.
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Sin palabras
Avanza el tiempo
sol y luna
tú vienes y yo voy
y el rastro en cielo
nos conduce a ambos
no al mismo tiempo
no al mismo espacio
pero entre las sombras
del astro nuestro
veo tú faro
veo tú luz.
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LA NUBE
Este cuento está dedicado a todos los cuatriboleados que se la devoran en este país, a los y las que no se equivocan porque sus actuaciones son mascalacachimbas, es decir están ungidos más allá del bien y del mal, sólo ellos pertenecen a las cúpulas plenipotenciarias sin clasificación, es decir son hombres y mujeres que tan sólo son transitorios porque en el mundo de los cuentos los personajes son efímeros, lo que pasa es que no se dan cuenta. Ellos y Ellas no hacen colas para comprar gas, tienen escoltas y camionetas de vidrio negro, no pasan por el desagradable sabor amargo de preguntar por los precios de una pechuga, la molleja o el kilo de carne, ni de vaina se montan en camionetas públicas sin pasajes preferenciales para viejos y estudiantes, y en la cual por el viaje normalito de hasta allí mismito te sacan medio hígado.
Son venezolanos y venezolanas que ya llegaron al nivel BETA, esa posición y ese punto de la escala social en la cual desde ese su mundo están sobrados. Desde allí pa abajo lo que hay es monte y culebra, resentidos y gente del montón...Para ellos la humildad es el atajaperro existencial.
Pensamos que es su naturaleza, es decir están más equivocados que el majarete sin coco, a todos ellos valga sin distinción de apellidos y esas pendejadas del rascismo social escondido en bolsas de marketing de centro comercial, el abrazo de la indiferencia.
La sustancia de lo que aquí se refiere en argumentos y palabras es ...mételo en el armario... así decían mis abuelos cuando alguíen no podía resolver un inconveniente familiar...que vaina tan buena... mételo en el armario... Ahora así está el país, la diferencia es que a partir de marzo 2020 con los ataques de la Pandemia se ha formado una nube gigantesca in crescendo que cubre todo el territorio nacional ... Por eso este cuento dedicado a esa CLASE SOCIAL EXCELSA, epale para no ser injustos, esa gente es de DERECHA e IZQUIERDA... están confundidos por la coloración ideológica y es por eso que nos ven como TIERRUOS, sobretodo si los críticamos...
Alguien decía, lo recuerdo de la infancia que cuando se aprendía con habilidad a herir con las palabras escritas, y con lo que se quería expresar a desangrar la conciencia de los lectores, entonces si tenías de verdad un arma literaria que podías usar como narrando un cuento para darle en directo coñazos a la ingenuidad adormecida de un pueblo como el nuestro.
Tal vez por eso los ancestros de generación en generación contaban historias que querían compartir para aleccionar a las personas, con esto iban formando valores, de esas subjetividades familiares que actualmente se ve que se han perdido en los recuerdos. Es posible que ellos buscasen notoriedad, nadie lo sabe, era una manera de transmitir la conducta ética de una sociedad hacia el futuro, como decía mi Tío Felipe, era como regar de agua el jardín, para fortalecer el suelo de las inclemencias de tiempos que podían ser bien contundentes.
Ahora en la Venezuela del 2020, un año bien expuesto a tener que quitarnos las máscaras son los tiempos tal vez adecuados para el despertar de tanto dolor y temor ante la Pandemia que nos invade el planeta, y por la otra de nuestra invertebrada tolerancia como pueblo aguantador. Del señor Nicomeno quién vendía unos poderosos raspados de tamarindo y patilla allá en la plaza Bolívar de Guarenas pueblo arriba, se me quedó la frase: Nos están dando guamazos de los buenos por el chikinei y seguimos votando por ellos cada cinco años, si esa vaina no es masoquismo, de que verga estamos hablando, somos unos rolos de pendejos.
Entre raspado y esnobol, el italiano Nicomeno siempre soltaba su prenda.
Pareciera que la discusión ahora en esta civilización es asumir en que hemos despertado y caído en cuenta que alguien tiene que asumir la responsabilidad.
¿Pasará eso en los próximos meses? Sobre todo este año tan ajetreado por circunstancias diversas antes del 06 de diciembre del 2020, aquí en esta Venezuela que también arde en llamas en un planeta tocado de manera dramática por la adversidad. Culturalmente como país caribe, de esos que se enfrentaron de frente al dominador europeo estamos demostrando que somos un pueblo bien atrinka... creo que lo estamos viviendo y es que ser atrinka como muchas otras palabras del cuento narrado está en el comportamiento y accionar de cada ciudadano, en el día a día de cada persona.
Estamos claros que al menos desde 1810 hemos creado en el imaginario cultural la figura presidencial...o sea el sujeto que históricamente asume y tiene toda la carga, la responsabilidad socio- económica de la nación. El Pater, el Chamán, El Caudillo, el Líder, el Cacique, el PranHomus, el Mandamás o el que se la sabe toda más una, ahora con los léxicos modernos hay varias formas de dirigirnos al que asume formalmente las responsabilidades ante millones de seres: resumiendo… el presidente de la República Bolivariana de Venezuela. ¿Cuántos representantes han pasado por allí?... Desde el primer triunvirato de 1810 de Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltazar Padrón hasta la actualidad de Nicolás Maduro, 70 ciudadanos todos hombres han pasado por el poder. Aquí se nota la lamentable ausencia de nuestras mujeres en el poder de manera descarada, una sociedad arrechamente patriarcal.
Coño, y eso sin meter los 23 españoles que nos metió la Corona, desde el avispado de Luis de Unzaga Amézaga en 1777 hasta Francisco Tomás Morales en 1823, realista coñoemadre a quién sus fans y seguidores le decían el Inmortal. El mismo que era lugarteniente del aguerrido José Tomás Boves en diciembre 1814. No nos caigamos a muela. La experiencia de al menos 210 años nos demuestra que estábamos bajo la hegemonía de unos españoles que nos veían como esclavos, pata en el suelo o a los efectos como simples vasallos. De allí que era bien carteluda aquella sentencia leída en un testamento de que cesen los partidos y que se consolide la unión… de verdad es que el pana Simón pensaba grande, escribir esas palabras y esos deseos el 10 de diciembre de 1830 era algo sorprendente para un luchador temible que había dedicado gran parte de su vida tanto a la guerra en defensa de su país como al escribir, lo hacía desde sus fibras de poeta, de visionario del mundo, tanto es así que declaraba el mismo día que si se daban esos votos él bajaría tranquilo al sepulcro. Una guaraaá de dirigente, se inmoló por su pueblo al igual que Hugo Rafael... Par de Leos... bien berracos expresaría un buen astrólogo tratando de entender la historia.
182 años después, por efectos del tiempo implacable, un 08 de diciembre del 2012, Hugo Rafael, sábado por la noche, 9:30, obligado por las circunstancias se dirige al país y exclama su última proclama: patria, unidad, unidad, de los patriotas…unidad, lucha, batalla y victoria… en esa escena televisiva ante el país de manera casual la imagen de Bolívar en forma de estatua pétrea, oscura, inmarcesible está entre Nicolás y el Presidente de manera premonitoria.
Estos dos hechos misteriosos están atados por hilos invisibles que ahora nos aprisionan en agosto 2020, tal vez no nos damos cuenta pero es la historia que fluye en nuestras sangres de manera persistente.
En todo caso para no pasmarme con los acontecimientos de estos meses de un tiempo tal vez miserable, el 2020 bastante peculiar, me tengo ahora que dedicar a generar otra actividad distinta a la que he hecho en mi vida: hasta ahora había sido chichero durante 40 años, toda una vida, labor gratificante con la cual he sostenido una familia ahora de 8 personas, la habilidad artesanal tal vez la aprendí de mis abuelos y padres; eso de batir la pasta con arroz, azúcar leche y hielo nunca ha sido tarea fácil. Para que tengan idea de las personas que he atendido con mucho afecto y dedicación de manera persistente a un promedio de 200 chichas diarias, eso hace números más números menos 4.000 vasos al mes y en todo el tiempo 1.920.000. Desde el analizar estas cifras se me encendió la idea, la chispa pendeja de lanzarme como candidato a las elecciones de diputado del 06 de diciembre, caramba mi trabajo diario estaba en el sabor y gusto , en el imaginario social de cada cliente, era cuestión de tomar una decisión y acercarme al CNE y plantear esa aspiración, después de todo por trabajar allí durante todo ese tiempo. Me encantaba la política, a la venezolana, la caribe, la de la calle, la política clarita, lo que se discutía en mi puesto era lo más parecido a una realidad... imagínense la mayoría de mis clientes era de la Asamblea Nacional, de la Constituyente, del Consejo Electoral y de todos los partidos políticos que pululaban por el centro de la ciudad. Desde 1978 los jefes del CNE se habían tomado su potentes vasos de chicha, todos a excepción de Jorge Rodríguez quién decía que no tomaba mi producto porque había mucha contaminación en Caracas, fíjense los tengo anotados en el libro de cuentas, a muchos de ellos les fiaba y siempre pagaban, algunos me daban jugosas propinas... lean, fíjense que a todos los tengo por su nombre primerito, menos al primero que conocí personalmente porque de delgado no tenía nada y al doctor Jorge Rodríguez, cuando dijo lo que dijo, me lo contó un escolta lo clasifique como sifrino.
Me recuerdo que el doctor Justo en el año 1998 me mandó a contratar para que todo el día dispensara mi bebida en una reunión sabatina de los hijos de los trabajadores, anoté la cantidad 479 vasos de chicha, desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde, duro trabajo, al final me dieron una bonificación casi del doble de lo que costaba cada vaso, ese día terminé con el brazo derecho enfurruñado, lo tenía tieso, pero con la conciencia tranquila. En los últimos años Tibisay devoraba la chicha, esa mandaba a comprar hasta 3 vasos diarios, me imagino que la compartía con alguien de su despacho, todos los vasos grandotes con bastante canela y leche condesada.
En este escrito que genero con mucho esfuerzo, imagínense, un chichero tratando de armar una historia creíble para ser publicada en redes sociales, parece algo bien cuesta arriba. Confieso que el profesor de Castellano del Fermín Toro, el señor Eleazar me dijo que grabara las ideas y que su esposa Adelaida, veterana secretaria de la época del chiripero de Caldera me ayudaba a transcribir la historia. El pago sería enseñarla a hacer la Chicha Javi, así me conocían en el sector desde hacía tiempo atrás. Sin embargo debo hacer el esfuerzo ya que es mucho lo que está en juego. Sigo, en mi familia me nombran Javier Montero, tengo casi 57 años, y en este país llamado Venezuela la sobrevivencia ahora mismo es más arrecha que estar en una guerra, de esa que pintan desde hace algún tiempo en el país.
Esto está muy cuesta arriba, sin embargo ya no puedo laborar como lo hacía antes de la primera quincena de marzo 2020, ya han pasado 162 días sin poder trabajar. Esa semana en la cual se anunció el inicio de la COVID 19 se formó en Caracas una especie de NUBE inmensa que aún persiste, tiene la particularidad en que cada caso no resuelto a nivel social, económico o político se va acumulando en la NUBE. Si alguien no tan despistado insiste en que le expliquen qué vaina es eso de una NUBE que va cubriendo el cielo del país en estos meses tan pelabolas y que nos han caído todos los rayos de ZEUS...Gueno la respuesta quizá la dé Stephen Hawking en sus amplios conocimientos sobre la física cuántica, los espacios interestelares y los huecos negros.
En alguna parte de la dimensión espacio tiempo van a parar los problemas de una sociedad de más de 30 millones de personas. Nos explicamos: Que subieron otra vez el precio del cartón de ñemas - pa la nube - ... Que nadie le para bolas ni al pasaje preferencial o estudiantil; que no llega al Barrio el Agua desde hace 3 semanas, que se está yendo la luz 4 veces por semana y que conseguir bombonas de gas es más arrecho que ganarse un Kino... - pa la nube - Que desapareció el profesor Carlos Lanz; que están liberando con indulto a un bojote de ciudadanos que han atentado contra la paz social; que está sin resolver el pedimento original de la Marcha Campesina que se caló más de 450 km a pata para llegar a Miraflores hace dos años y siguen eliminando campesinos, sobre todo los que luchan por la titularidad de la tierra; que están asesinando a líderes del Poder Popular y de los movimientos alternativos... - pa la nube - ...
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En todo caso así como eres capaz de tomarte un vaso de chicha el 06 de Diciembre del 2020, sal si puedes. No me pares mucho que lo que se ha contado hasta aquí tan sólo es un cuento. Habrá al menos el 45% de la población electoral que saldrá a votar. Todavía hay venezolanos hombres y mujeres de buena voluntad que creen en eso que llaman democracia. Las elecciones de ese día dependerán de tu convicción democrática ante un proceso que tiene acciones pendientes ante millones de ciudadanos.
Cierro esta historia corta, con aquella tarde estelar que me entrevistaron en una de las oficinas del CNE: - Ciudadano Javier Montero ... ¿Qué lo anima a ser candidato a las elecciones del 06 de diciembre para la Asamblea Nacional? ... - Gueno, si el compadre Nicolás siendo conductor de Metrobús después de echarle un camión de leña a la política durante toda su vida pudo llegar a Presidente... Verga mi pana eso me da fuerza de la buena a este negro de San José de Río Chico para postularme. ¿ O cómo es la cosa, pués?...
- Que yo sepa ningún Presidente ha llevado tanto carajazos de tantos lados como le han lanzado al Comandante Obrero... Y allí está, 7 años aguantando la pela...Lo que pasa es que los enemigos son soberbios... Subestiman al que está mandando, lo mismo le hicieron a Hugo Chávez... - Señor Javier si no es postulado volverá a vender chicha... Me quedé mirando unos momentos al funcionario que hacía la pregunta y le congelé una sonrisa de alacrán... - Mire mi pana, en este país la exclusión es una vaina muy arrecha de entender... Eso también va pa la nube...
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LA NUBE
Este cuento está dedicado a los panas Leyda Coello, Henry Franco y Robert Trons… ciudadanos del estado Miranda, sus vivencias están en la populosa comunidad de Petare; ellos representan el futuro del país y son esas personas que luchan con dedicación por sus territorios sin pedir nada a cambio, lo hacen porque quieren transformar verdaderamente la sociedad. Son gente digna e imprescindible en tiempos de pandemia.
Y también en un país de contrastes bien diferenciados la NUBE es para todos los cuatriboleados que se la devoran, a los y las que no se equivocan porque sus actuaciones son mascalacachimba, es decir están ungidos más allá del bien y del mal, sólo ellos pertenecen a las cúpulas plenipotenciarias sin clasificación, es decir son hombres y mujeres que tan sólo son transitorios porque en el mundo de los cuentos los personajes son efímeros, lo que pasa es que no se dan cuenta. Ellos y Ellas no hacen colas para comprar gas, tienen escoltas y camionetas de vidrio negro, no pasan por el desagradable sabor amargo de preguntar por los precios de una pechuga, la molleja o el kilo de carne, ni de vaina se montan en camionetas públicas sin pasajes preferenciales para viejos y estudiantes, y en la cual por el viaje normalito de hasta allí mismito te sacan medio hígado.
Son venezolanos y venezolanas que ya llegaron al nivel BETA, esa posición y ese punto de la escala social en la cual desde ese su mundo están sobrados. Desde allí pa abajo lo que hay es monte y culebra, resentidos y gente del montón...Para ellos la humildad es el atajaperro existencial.
Pensamos que es su naturaleza, es decir están más equivocados que el majarete sin coco, a todos ellos valga sin distinción de apellidos y esas pendejadas del racismo social escondido en bolsas de marketing de centro comercial, el abrazo de la indiferencia.
La sustancia de lo que aquí se refiere en argumentos y palabras es ...mételo en el armario... así decían mis abuelos cuando alguien no podía resolver un inconveniente familiar...que vaina tan buena... mételo en el armario... Ahora así está el país, la diferencia es que a partir de marzo 2020 con los ataques de la Pandemia se ha formado una nube gigantesca in crescendo que cubre todo el territorio nacional ... Por eso este cuento dedicado a esa CLASE SOCIAL EXCELSA, épale para no ser injustos, esa gente es de DERECHA e IZQUIERDA... están confundidos por la coloración ideológica y es por eso que nos ven como TIERRUOS, sobretodo si los criticamos...
Alguien decía, lo recuerdo de la infancia que cuando se aprendía con habilidad a herir con las palabras escritas, y con lo que se quería expresar a desangrar la conciencia de los lectores, entonces si tenías de verdad un arma literaria que podías usar como narrando un cuento para darle en directo coñazos a la ingenuidad adormecida de un pueblo como el nuestro.
Tal vez por eso los ancestros de generación en generación contaban historias que querían compartir para aleccionar a las personas, con esto iban formando valores, de esas subjetividades familiares que actualmente se ve que se han perdido en los recuerdos. Es posible que ellos buscasen notoriedad, nadie lo sabe, era una manera de transmitir la conducta ética de una sociedad hacia el futuro, como decía mi Tío Felipe, era como regar de agua el jardín, para fortalecer el suelo de las inclemencias de tiempos que podían ser bien contundentes.
Ahora en la Venezuela del 2020, un año bien expuesto a tener que quitarnos las máscaras son los tiempos tal vez adecuados para el despertar de tanto dolor y temor ante la Pandemia que nos invade el planeta, y por la otra de nuestra invertebrada tolerancia como pueblo aguantador. Del señor Nicomeno quién vendía unos poderosos raspados de tamarindo y patilla allá en la plaza Bolívar de Guarenas pueblo arriba, se me quedó la frase: Nos están dando guamazos de los buenos por el chikinei y seguimos votando por ellos cada cinco años, si esa vaina no es masoquismo, de que verga estamos hablando, somos unos rolos de pendejos.
Entre raspado y esnobol, el italiano Nicomeno siempre soltaba su prenda.
Pareciera que la discusión ahora en esta civilización es asumir en que hemos despertado y caído en cuenta que alguien tiene que enfrentar seriamente la responsabilidad.
¿Pasará eso en los próximos meses? Sobre todo este año tan ajetreado por circunstancias diversas antes del 06 de diciembre del 2020, aquí en esta Venezuela que también arde en llamas en un planeta tocado de manera dramática por la adversidad. Culturalmente como país caribe, de esos que se enfrentaron con decisión al dominador europeo estamos demostrando que somos un pueblo bien atrinka... creo que lo estamos viviendo y es que ser atrinka como muchas otras palabras del cuento narrado está en el comportamiento y accionar de cada ciudadano, en el día a día de cada persona.
Estamos claros que al menos desde el año 1810 hemos creado en el imaginario socio-cultural la figura presidencial... o sea el sujeto que históricamente le echa bolas y tiene toda la carga, la responsabilidad ejecutiva de la nación. El Pater, el Chamán, El Caudillo, el Líder, el Cacique, el PranHomus, el Mandamás o el que se la sabe toda más una, ahora con los léxicos modernos hay varias formas de dirigirnos al que ejerce formalmente las responsabilidades ante millones de seres: resumiendo… el presidente de la República Bolivariana de Venezuela. ¿Cuántos representantes han pasado por allí?... Desde el primer triunvirato de 1810 de Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltazar Padrón hasta la actualidad de Nicolás Maduro, uno por uno son 70 ciudadanos, todos hombres que han pasado por el poder.
Lo declaramos abiertamente aquí se nota la lamentable ausencia de nuestras mujeres en esas alturas que llamamos poder de manera descarada, convivimos en una sociedad arrechamente patriarcal.
Coño, y eso sin meter los 23 españoles que nos metió la Corona, desde el avispado de Luis de Unzaga Amézaga en 1777 hasta Francisco Tomás Morales en 1823, realista coñoemadre a quién sus fans y seguidores le decían el Inmortal. El mismo que era lugarteniente del aguerrido José Tomás Boves en diciembre 1814.
No nos caigamos a muela, la experiencia de al menos 210 años nos demuestra que estábamos bajo la hegemonía de unos carajos que nos veían como esclavos, pata en el suelo o a los efectos como simples vasallos. De allí que era bien carteluda aquella sentencia leída en un testamento de que cesen los partidos y que se consolide la unión… de verdad es que el pana Simón pensaba grande, escribir esas palabras y esos deseos el 10 de diciembre de 1830 era algo sorprendente para un luchador temible que había dedicado gran parte de su vida tanto a la guerra en defensa de su país como al escribir, lo hacía desde sus fibras de poeta, de visionario del mundo, tanto es así que declaraba el mismo día que si se daban esos votos él bajaría tranquilo al sepulcro. Una guaraaá de dirigente, se inmoló por su pueblo al igual que Hugo Rafael... Par de Leos... bien verracos, tal vez opinaría un buen astrólogo tratando de entender la historia.
182 años después, por efectos del tiempo implacable, un 08 de diciembre del 2012, Hugo Rafael, sábado por la noche, 9:30, obligado por las circunstancias se dirige al país y exclama su última proclama: patria, unidad, unidad, de los patriotas…unidad, lucha, batalla y victoria… en esa escena televisiva ante el país de manera casual la imagen de Bolívar en forma de estatua pétrea, oscura, inmarcesible está entre Nicolás y el Presidente de manera premonitoria.
Estos dos hechos misteriosos están atados por hilos invisibles que ahora nos aprisionan en septiembre 2020, tal vez no nos damos cuenta pero es la historia que fluye en nuestras sangres de manera persistente.
En todo caso para no pasmarme con los acontecimientos de estos meses de un tiempo tal vez miserable, el 2020 bastante peculiar, me tengo ahora que dedicar a generar otra actividad distinta a la que he hecho en mi vida: hasta ahora había sido chichero durante 40 años, toda una vida, labor gratificante con la cual he sostenido una familia ahora de 8 personas, la habilidad artesanal tal vez la aprendí de mis abuelos y padres; eso de batir la pasta con arroz, azúcar leche y hielo nunca ha sido tarea fácil. Para que tengan idea de las personas que he atendido con mucho afecto y dedicación de manera persistente a un promedio de 200 chichas diarias, eso hace números más números menos 4.000 vasos al mes y en todo el tiempo 1.920.000. Desde el analizar estas cifras se me encendió la idea, la chispa pendeja de lanzarme como candidato a las elecciones de diputado del 06 de diciembre, caramba mi trabajo diario estaba en el sabor y gusto, en el imaginario social de cada cliente, era cuestión de tomar una decisión y acercarme al CNE y plantear esa aspiración, después de todo por trabajar allí durante todo ese tiempo.
Me atraía la política, a la venezolana, la caribe, la de la calle, la política explicada de manera clarita, la narrativa popular que discutía en mi puesto era lo más parecido a una realidad... imagínense la mayoría de mis clientes era de la Asamblea Nacional, de la Constituyente, del Consejo Electoral y de todos los partidos políticos que pululaban por el centro de la ciudad. Desde 1978 los jefes del CNE se habían tomado su potentes vasos de chicha, todos a excepción de Jorge Rodríguez quién decía que no tomaba mi producto porque había mucha contaminación en Caracas, fíjense los tengo anotados en el libro de cuentas, a muchos de ellos les fiaba y siempre pagaban, algunos me daban jugosas propinas... lean, fíjense que a todos los tengo por su nombre inicial, menos al primero que conocí personalmente porque de delgado no tenía nada y al doctor Jorge Rodríguez, cuando dijo lo que dijo, me lo contó un escolta, allí mismo lo clasifique como sifrino.
Me recuerdo que el doctor Justo en el año 1998 me mandó a contratar para que todo el día dispensara mi bebida en una reunión sabatina de los hijos de los trabajadores, anoté la cantidad 479 vasos de chicha, desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde, duro trabajo, al final me dieron una bonificación casi del doble de lo que costaba cada vaso, ese día terminé con el brazo derecho enfurruñado, lo tenía tieso, pero con la conciencia tranquila. En los últimos años Tibisay devoraba la chicha, esa mandaba a comprar hasta 3 vasos diarios, me imagino que la compartía con alguien de su despacho, todos los vasos grandotes con bastante canela y leche condesada.
En este escrito que genero con mucho esfuerzo, imagínense, un chichero tratando de armar una historia creíble para ser publicada en redes sociales, parece algo bien cuesta arriba. Confieso que el profesor de Castellano del Fermín Toro, el señor Eleazar me dijo que grabara las ideas y que su esposa Adelaida, veterana secretaria de la época del chiripero de Caldera me ayudaba a transcribir la historia. El pago sería enseñarla a hacer la Chicha Javi, así me conocían en el sector desde hacía tiempo atrás. Sin embargo debo hacer el trabajo ya que es mucho lo que está en juego. … Sigo, en mi familia me nombran Javier Montero, tengo casi 57 años, y en este país llamado Venezuela la sobrevivencia ahora mismo es más arrecha que estar en una guerra, de esa que pintan desde hace algún tiempo en el proceso mundial.
Esto está muy cuesta arriba, sin embargo ya no puedo laborar como lo hacía antes de la primera quincena de marzo 2020, ya han pasado 170 días sin poder trabajar. Esa semana en la cual se anunció el inicio de la COVID 19 se formó en Caracas una especie de NUBE inmensa que aún persiste, tiene la particularidad en que cada caso no resuelto a nivel social, económico o político se va acumulando de alguna manera en los cielos del país. Si alguien no tan despistado insiste en que le expliquen qué vaina es eso de una NUBE que va cubriendo territorios espaciales en estos meses tan pelabolas y que nos han caído todos los rayos de ZEUS... Gueno la respuesta quizá la dé Stephen Hawking en sus amplios conocimientos sobre la física cuántica, los espacios interestelares y los huecos negros.
En alguna parte de la dimensión espacio tiempo van a parar los problemas de una sociedad de más de 30 millones de personas. Nos explicamos: Que subieron otra vez el precio del cartón de ñemas - pa la nube - ... Que nadie le para bolas ni al pasaje preferencial o estudiantil; que no llega al Barrio el Agua desde hace 3 semanas, que se está yendo la luz 4 veces por semana y que conseguir bombonas de gas es más arrecho que ganarse un Kino... - pa la nube - Que desapareció el profesor Carlos Lanz; y la opinión pública está angustiada, que desde hace 5 años se desconoce el paradero de Alcides Mora, que ahora en vivo y en directo liberan con indulto a un bojote de ciudadanos que han atentado contra la paz social y que han infrigido severas heridas a la sociedad nacional; que sigue sin resolver el pedimento original de la Marcha Campesina Admirable, que se caló más de 450 km a pata para llegar a Miraflores hace dos años y siguen eliminando a los compas campesinos, sobre todo los que luchan por la titularidad de la tierra; o de nuevo que asesinan a líderes del Poder Popular y de los movimientos alternativos... ¿quieren más? Aryenis y Alfredo encanados de manera insostenble - mándalos pa la nube - ...
En todo caso a ti ciudadano normalito, tu que estás presenciando todos estos acontecimientos en vivo y en directo, como dice el apartado de manera injusta el connotado comunicador internacional Walter Martínez (que de paso también va pa la nube) así como eres capaz de tomarte un vaso de chicha el 06 de Diciembre del 2020, sal si puedes.
No me pares mucho que lo que se ha contado hasta aquí tan sólo es un cuento. La verdad es que habrá al menos el 40% de la población electoral que saldrá a votar. Todavía hay venezolanos hombres y mujeres de buena voluntad que creen en eso que llaman democracia. Las elecciones de ese día dependerán de tu convicción personal ante un proceso que tiene acciones pendientes ante millones de ciudadanos.
Cierro esta historia corta, con aquella tarde estelar que me entrevistaron en una de las oficinas del CNE: - Ciudadano Javier Montero ... ¿Qué lo anima a ser candidato a las elecciones del 06 de diciembre para la Asamblea Nacional? ... - Gueno, si el compadre Nicolás siendo conductor de Metrobús después de echarle un camión de leña a la política durante toda su vida pudo llegar a Presidente... Verga mi pana eso me da fuerza de la buena a este negro de San José de Río Chico para postularme. ¿O cómo es la cosa, pués?...
- Que yo sepa ningún Presidente ha llevado tanto carajazo de tantos lados como le han lanzado al Comandante Obrero... Y allí está, 7 años aguantando la pela...Lo que pasa es que los enemigos son soberbios... Subestiman al que está mandando, lo mismo le hicieron a Hugo Chávez...
- ¿Señor Javier si no es postulado volverá a vender chicha? ... Me quedé mirando unos momentos al funcionario que hacía la pregunta y le congelé una sonrisa de alacrán... - Mire mi pana, en este país la exclusión es una vaina muy arrecha de entender... Eso también va pa la nube pa la nube...
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Cuentos de hadas.
Cuando en Bogotá llueve, emergen de las cloacas, de recodos y callejones, de los puentes octogenarios y las esquinas olvidadas, de túneles y casas abandonadas, de las sombras y arroyos inundados, salen de los espejos y de debajo de las camas, de los armarios y poco a poco de todas las calles se van apropiando, deambulan por la calles los seres congelados, mirando fijamente las puertas con los cerrojos colocados, esperan sigilosos el olor de la sangre caliente de un niño o de un anciano que aun los recuerde, Barba azul, el ratón Pérez y todas la brujas, todos los seres de los cuentos de hadas.
-La pendejada literaria
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Réquiem.
Encapsulados retumbaban dentro de su mente, cobran vida en la noche, como si fuesen gárgolas Notredianas, se apropiaban de cada recodo de su cabeza, pasos entaconados retumbaban en escaleras de granito y voces susurraban a sus oídos que terminaban estallando en violentas conversaciones, se iban agigantando, proliferando, golpeando sus entrañas con mazos envenenados, hasta llevarlo al límite de la conciencia, y sin embargo era apenas el principio porque dado el momento, invadirían todo su cuerpo, retorciéndole los sesos, haciendo hervir la sangre negra rojiza que bailaba alegre por toda la habitación, sollozos de agonía, ¡¡Réquiem!! , carcajadas santeras y graznidos en medio del festín de cuervos, salvajes jaurías desgarrándole hasta desplomarse en las tinieblas del Estigio.
-Del lado de allá- La pendejada literaria
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Enfrentamos la soledad con redes sociales, medimos el amor con mensajes de texto, acortamos las distancias con emoticones vacíos y dejamos que un enlace de una canción diga lo que nuestras bocas callan, describimos nuestros estados en una palabra, como si eso fuera posible, y esperamos aprobación y aceptación en forma de "likes", la tecnología nos supera y trasladamos nuestra vida real a una pantalla dentro de nuestro bolsillo.
-asociedad-
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Sabes que realmente estas solo, cuando estas en un concierto de Calle13 y tocan la canción "Ojos color sol" y nadie, absolutamente nadie pasa por tu mente.
-Gracias René-
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