#Grandes Bailarines
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squeegin · 4 months ago
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Woooow!!!
Jack Stanford, 1935, England
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dance-world · 2 years ago
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Célestin Boutin - Les Grands Ballets Canadiens de Montréal - photo by Sasha Onyshcenko
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suenosyfantasmas · 2 months ago
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"Los grandes bailarines no son grandes por su técnica, son grandes por su pasión".
Martha Graham.
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Fuente: Love desing / Pinterest.com
Sueños y fantasmas. El arte de soñar.
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aricastmblr · 4 months ago
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8 años de este vídeo en bangtantv de jimin y jungkook
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eddy25960 · 7 months ago
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Nureyev y Erick Bruhn ambos talentosos primeros bailarines tuvieron una intensa y apasionada relación sentimental, Erick sentía una verdadera pasión por el caucásico ruso al que profesó casi una adoración en el plano artísticos sentimental y profesional, ambos eran bellísimos y jóvenes, pero Nureyev no era monógamo, gustaba de aventuras eventuales, amores furtivos y buscaba encuentros con otros chicos en los bares, lupanares e inclusive en sitios a veces marginales; le gustaban los encuentros furtivos, riesgosos y sin complicación sentimental, solía inventar excusas y se escapaba en busca de otros estímulos más allá de la pareja, aunque muchos biógrafos aseguran que Erick lo aceptaba calladamente y que prefería simular que nada sucedía. Erick sabía que Nureyev era epicúreo y hedonista, finalmente ésto y otras trifulcas entre ambos quebrantó profundamente la relación sentimental hasta que terminó. Pero como los grandes artístas que fueron la separación no quebrantó la amistad, ni la mutua admiración que ambos se profesaban.
(Angel A. Padron Hernandez publication)
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sicl5 · 7 months ago
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Capítulo 8 (2ª temporada)
(La historia es una adaptación de la obra FINAL FANTASY VII por lo tanto incluye SPOILERS de esta.) -
Estábamos en el teleférico rumbo al parque de atracciones Gold Saucer. Tifa, Yuffie, Aeris y yo mirábamos fijamente la ventana del teleférico para poder ver el parque. La emoción se notaba en nuestras miradas. 
— ¡Mirad, mirad!- Exclamó Yuffie.- ¡Ya se ve!
Las cuatro miramos fijamente y allí estaba, todo iluminado, era increíble de ver. De golpe unos hologramas de varias invocaciones vinieron hacia donde estábamos, saludándolos. Era maravillosa la tecnología que rodeaba el Gold Saucer.
— ¡Ah, hola!- Dijo Yuffie saludando a la invocación Shiva por la ventana.
— ¡Qué bonito!- Exclamó Aeris.
— ¡Woah! ¡Pero qué es toda esta tecnología!- Exclamé yo. 
En mis ojos se podía apreciar la emoción que sentía, la emoción se me salía por la boca viendo los fuegos artificiales que nos daban también la bienvenida al parque. Miré a Cloud por un momento y le pillé mirándome fijamente, me puse roja y desvié mi mirada rápidamente. 
¿Qué es esto que me haces sentir…?
Gold Saucer: Parada del teleférico. 
Finalmente llegamos al Gold Saucer y Yuffie no tardó ni un segundo en abrir la puerta del teleférico y salir corriendo. Yo fui detrás de ella, me moría de felicidad. Aeris y Tifa también estaban super animadas.
— ¡Deprisa, deprisa!- Exclamó Yuffie.
— ¡Vamos!- Dijo Aeris.
Zona de bienvenida.
Pusimos rumbo a la entrada del parque y allí un helicóptero de Shinra pasaba por la zona. Cloud se lo quedó mirando fijamente.
— ¿Qué ocurre?- Preguntó Red XIII.- Espabila. 
Un peluche robot de un moguri grande nos dio la bienvenida. Era todo tan fantástico. 
— ¡Bienvenidos al Gold Saucer, kupó!- Dijo la Moguía.- El acceso al parque es por aquí. ¡Pasadlo de lujo, kupó!
Vimos un grupo de gente rodeando algo en el centro de la plaza y rápidamente Yuffie y yo fuimos hacia allí, colandonos entre la gente y poniéndonos en primera fila. Tifa y Aeris se agarraron de las manos para conseguir pasar juntas también. Nos pusimos las cuatro juntas delante del todo para presenciar un espectáculo de bailarines, moguris robots y un gato con una corona.
— ¡Vamos, todos juntos y revueltos!- Exclamó el gato con una materia en la mano.
El gato tiró la materia por los aires y se dividió en tres saliendo un cactuar, un tomberry y un chocobo gordo con atuendos de fiesta.
— ¡A mover la colita, ita!- Exclamó el gato una vez más lanzando la materia hacia Yuffie.
De repente y gracias a la materia, Yuffie cambió de vestimenta, poniéndole un vestido verde precioso de fiesta y un abanico. Yuffie salió rápidamente a bailar con el personal y Tifa, Aeris y yo la estábamos animando justo cuando el personal vino corriendo hacia nosotras tres y se nos llevaron hacia la actuación para que participaramos dándonos abanicos. 
Me sentía tan feliz que baile como nunca junto con las chicas, sin quitar la sonrisa de mi rostro y moviendo estupendamente el abanico. De golpe aparecieron en escena Andreas Rhodea con sus bailarines y se unieron a la actuación. 
— ¡Espléndido!- Exclamó Andreas.
Seguimos la actuación y terminamos de bailar haciendo una pose final. Las cuatro nos miramos y choqué los cinco tanto con Aeris como con Tifa como con Yuffie. No podíamos borrar las sonrisas de nuestras caras. En ese momento las luces se apagaron y una luz blanca iluminó un coche. Encima de este, se encontraba un hombre muy fornido y con un curioso bigote. Empezó a bailar, parecía muy popular por como todas las chicas de la zona le miraban. Su baile moviendo el pectoral hicieron que Yuffie se cayera hacia atrás, hipnotizada de su baile, no podía parar de reir.
— ¡Ah, Yuffie!- Exclamó Aeris
El señor se puso en el centro y de golpe dirigió su mirada a Cloud haciendo que un foco le iluminara.
— Pero, ¿qué…?- Dijo Barret sin entender nada.
— Zagal.- Dijo el hombre fornido señalando a Cloud.- ¡Tú serás el contrincante de esta noche! 
El personal agarró a Cloud y lo puso al lado del hombre. Cloud parecia totalmente desubicado.
— Bienvenido al paraíso dorado, ¡el Gold Saucer!- Exclamó el hombre apretando sus pectorales.- Soy Dio, el director. ¿Con quién tengo el placer de hablar?
— Cloud.- Respondió Cloud antes de que Dio le agarrara la mano acercándole a él.
— Muy bien.- Dijo Dio.- ¡Que empiece el combate!
— Oye, un segun…- Mencionó Cloud intentando escabullirse de la situación.
— Zagal, ¡los retos surgen cuando menos te lo esperan!- Exclamó Dio con una sonrisa.
— ¿Todo a punto, señores?- Exclamó de golpe el gato de nuevo, entrando en escena. 
La plataforma en donde estaban Cloud y Dio se levantó y unos píxeles les rodearon a los dos. No podía quitar mi mirada de Cloud.
— ¡Cloud! ¡A ganar!- Dijo Red XIII.
Los pixeles que les rodeaban les escanearon creando unos hologramas tanto de Cloud como de Dio retros. Los hologramas empezaron a bailar, dando inicio lo que sería una pelea virtual.
— Preparados, listos… ¡Ya!- Exclamó el gato.
La pelea consistia en esquivar y pegar al lado contrario que tu adversario para ganar. Cloud lo estaba haciendo bien, tenía buena sinergia entre su derecha y su izquierda y veía perfectamente los movimientos del rival para poderlos esquivar a tiempo. La pelea finalizó con el píxel de Dio en el suelo dándole la victoria a Cloud. No pude evitar celebrarlo, saltando de alegría. 
— ¡Impresionante, Cloud!- Dijo Red XIII.
La plataforma se volvió a juntar y Dio miró fijamente a Cloud quien parecia ni haberse inmutado. 
— Eres duro de roer, zagal.- Mencionó Dio. 
En ese momento a Cloud se le dibujó una sonrisa y desvió la mirada. Mi corazón empezó a correr mucho más rápido al verle así. Dio se acercó donde Cloud y le agarró el brazo levantandolo dando pie al ganador de esta batalla. 
— ¡Un aplauso para el contrincante de esta noche!- Exclamó Dio. 
Los fuegos artificiales estallaron en ese momento y yo no podía evitar saltar y celebrarlo al máximo. Cloud parecía feliz, levantó su otro brazo con una sonrisa de campeón, parecía disfrutarlo al máximo.  
— ¡Cloud!- Exclamó Tifa.- ¡Vivaaa!
— ¡Así se hace!- Exclamé yo muy feliz.
Cloud me miró desde arriba en ese momento y una sensación de felicidad aún más fuerte invadió mi cuerpo. En ese instante la plataforma bajó y el espectáculo se terminó. Cloud no tardó ni un segundo en venir hacia donde estábamos todos. 
— ¡Cloud, eres un máquina!- Dijo Yuffie ya vestida normalmente.
Dio se acercó donde estábamos y puso una mano en el hombro de Cloud. 
— Como agradecimiento, toma esto.- Dio sujetaba una tarjeta dorada es sus manos.- ¡Para que disfrutes sin límites del Gold Saucer!
— ¡Gracias!- Exclamó Yuffie.
Nos pusimos rumbo hacia dentro del parque. 
— ¡Ha sido una pasada!- Dijo Tifa con una sonrisa. 
— ¡Yo quiero probar también! ¿Dónde se juega?- Exclamé.
— Cloud, qué nervios, ¿no?- Dijo Yuffie.
— Tampoco es para tanto.- Respondió Cloud. 
— Claro.- Dijo Aeris.- Ya estás más que habituado a este tipo de cosas. Deberíais haberlo visto en el Honeybee…
— Fue impresionante, Cloud ha nacido para el espectáculo.- Exclamé sacando un poco la lengua. 
— ¡Aeris, Sil!- Exclamó Cloud algo avergonzado.
— Les doy la bienvenida al paraíso dorado, ¡el Gold Saucer!- Una recepcionista nos daba la bienvenida. 
— Venga, vamos a desmelenarnos un poco.- Dijo Aeris.
— Contad conmigo.- Mencionó Tifa.
— ¿No os habéis desmelenado bastante en Costa del Sol?- Preguntó Barret.
— Venga Barret, no se está en el Gold Saucer todos los días.- Dije yo con una sonrisa.
— ¡Pues la mayoría decide!- Dijo Aeris. 
— Bueeeeno.- Dijo Yuffie con una sonrisa.- ¿Quien se apunta, entonces? 
— ¡Yo!- Mencionó Aeris.
— ¡Yo!- Dijo Tifa con una sonrisa.
— ¡Yo también!- Exclamé
De momento teniamos 4 votos, suficientes para ganar.
— Yo.- Dijo Red XIII levantando la pata. Yuffie le acarició muy contenta. 
— ¿Cloud?- Preguntó Tifa.
— Pues…- En ese momento Cloud dirigió la mirada a otro punto y no pude evitar mirar hacia donde él miraba encontrándome con quien ya sabía: Sephiroth.
— Aprovechad el tiempo los dos juntos.- Dijo Sephiroth.- Divertíos… Tenéis mucho que conocer el uno del otro…  
Un dolor intenso golpeó mi cabeza y yo puse una mano en esta cerrando fuerte los ojos. Con la mirada, algo perdida, intenté avispar a Sephiroth de nuevo pero no lo vi. Aeris agarró la mano de Cloud quien parecía igual de perdido que yo para despertarlo y yo fui movida bruscamente por Yuffie.
— ¡Tierra llamando a Sil! ¿Estás bien?- Exclamó Yuffie.
— ¿Eh?- Me rasqué los ojos por un momento y miré fijamente a cada uno de mis compañeros. 
— Quizá deberiais descansar…- Dijo Aeris mirandonos. 
— No… Estoy bien.- Mencionó Cloud dirigiéndose hacia mi.- ¿Estás tu bien?
— Sí, si… puedo.- Respondí.
— Sil.- Dijo Barret mirándome fijamente.- Aunque se que tienes ganas de pasarlo bien deberías descansar un poco, anda. Los dos. 
Todo el mundo asintió a las palabras de Barret y miré hacia abajo. No queria, para nada. 
— Lo siento… Pero quiero ir con vosotras.- Dije mirando fijamente a las chicas.- Vamos a pasárnoslo bien.
— Entonces.- Dijo Aeris acercándose a mí y agarrándome la mano.- Te cuidaremos bien ¿sí?
— Pero a nuestro lado todo el rato, Sil.- Dijo Tifa agarrando mi otra mano.
— A vuestras órdenes, jefas.- Agregué con una sonrisa.
— Tu a descansar Cloud.- Dijo Tifa mirándole.
— Vayamos a buscar un hotel.- Mencionó Barret mirando a Cloud.
— ¡Vamos, a qué estamos esperando entonces!- Exclamó Yuffie.
Las cuatro junto con Red XIII nos dirigimos rápidamente a investigar el parque con mucha emoción. Era nuestro momento para pasarlo bien y no iba a cambiarlo solo porque Sephiroth se nos había aparecido una vez más.
En un mundo paralelo (ZACK POV)
Estaba en casa de Aeris. Habíamos dejado a Aeris en su cama respectivamente y a Cloud sentado en una silla, los dos sin consciencia. Me acerqué a Aeris y le acaricié la cara por un momento, pensando, seguía sin entender nada. Mis ojos se posaron rápidamente en las pertenencias de Aeris. Allí estaba esa materia tan extraña que Aeris tenía.
— Qué color tan extraño tiene esta materia.- No pude evitar decir.- Seguro que Sil se moriría por investigarla.
Miré fijamente la habitación para ver una librería repleta de libros. No pude evitar acercarme y mirarlo.
— No sabía que te gustase tanto leer.- Le hablaba a Aeris como si pudiera escucharme.
En ese momento decidí salir de la habitación con el corazón en un puño. En el comedor se encontraba Elmyra con una niña pequeña con un vestido rosa llamada Marlene.
— ¿Quieres comer algo?- Me preguntó Elmyra. 
— Sí, que hambre.- Dije dejando la espada en un lado y sentándome en la mesa.
— Se dice gracias.- Me dijo Marlene mirándome fijamente. 
— Perdón. ¡Perdón!- Exclamé con una sonrisa. 
— Con un "perdón" basta.- Me volvió a decir Marlene. 
— Perdón.- Dije mirándola y agarrando una galleta para dirigir mi mirada a Elmyra.- Anoche… vino alguien, ¿no?
— Sí, Biggs.- Me respondió Elmyra.- Nos trajo comida. 
— ¿Y por qué tanto secretismo?- No pude evitar preguntarlo.
— ¿No has visto los carteles de "Se busca"? Su cara está por todas partes.- Mencionó Elmyra. 
— ¿De qué le conocéis?- Yo no sabia quien era Biggs. 
— Pregúntale a él.- Contestó Elmyra.- Mientras Marlene esté por aquí, seguro que vuelve. 
— No va a volver.- Dijo Marlene apretando los puños. Tanto Elmyra como yo miramos fijamente a la niña, sorprendidos por sus palabras.- Biggs no va a volver. ¡Ni papá, ni Tifa, ni Sil! ¡Ya veréis como no viene!
Me quedé inmóvil por un momento al escuchar el nombre de Sil salir por la boca de Marlene pero tenía que reaccionar, a Marlene le empezaron a salir las lágrimas. 
— Pues iré a buscarlo yo mismo.- Dije yo levantándome de la mesa y agarrando mi espada.- Y luego lo traigo aquí. 
— ¿De verdad?- Me preguntó Marlene.
— ¡De verdad, de verdad!- Respondí con una sonrisa.- Uy, conque lo diga una vez basta, ¿no?
— No, lo puedes decir más veces.- Me dijo Marlene con una pequeña sonrisa. 
— ¡De verdad, de verdad!- Exclamé. 
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Mundo original (Sil POV)
Nos montamos en las mejores atracciones durante dos horas. Lo estábamos pasando fenomenal, el Gold Saucer era una pasada. Estábamos andando por el Gold Saucer de camino a otra atracción las cuatro, Red XIII se había perdido por el camino, cuando escuchamos a un chico del personal.
— La noria tiene activa una oferta para parejas en este momento. ¡No esperes más para ir con tu media naranja y tener la mejor cita de vuestras vidas!
— ¡Vaya!- Dijo Aeris con una sonrisa al escuchar la noticia.- Sil.
— ¿Si?- Pregunté mirándola. 
— ¿No crees que deberías invitar a Cloud a la noria?- Mencionó con una gran sonrisa.
— ¿Eh?- En ese momento desvié algo mi mirada, poniéndome algo roja. 
— ¿Le has confesado ya lo que sientes?- Me preguntó Aeris de nuevo.
— Uy, uy…- Dijo Yuffie acercándose a mi y dándome un pequeño golpe en la espalda.- ¿Te gusta Cloud?
— ¡E-Eh! ¡N-No!- Exclamé, desviando mi mirada cruzándose con la mirada de Tifa. Su mirada parecía algo vacía al escuchar la conversación y me sentí culpable. 
— ¡Vaya que no!- Exclamó Yuffie.- Se te nota de aquí hasta Midgar. 
— ¡Deberías aprovechar la ocasión y declarate en la noria!- Dijo Aeris con una sonrisa.- Sería tan bonito.
Miré a Tifa de nuevo, con el corazón en un puño y volví a mirar a Aeris y a Yuffie.
— Ya basta, chicas…- Dije yo, intentando desviar la atención de la conversación.
En ese momento noté la mano de Tifa colocarse en mi hombro y me giré mirándola a los ojos. 
— Sil… No te preocupes por mí.- Me dijo Tifa con los ojos embarnizados.- Sabes… os vi besaros de lejos en el Monte Corel.
Mi corazón se partió en muchos pedazos y no pude evitar bajar la mirada, intentando controlar mis emociones. Aeris agarró a Yuffie para llevársela de ahí y dejarnos privacidad. 
— Lo siento muchísimo…- Expresé.
— No, Sil… ¿Por qué te disculpas? No tienes porqué pedirme perdón…- Tifa me agarró de mis mejillas suavemente haciendo que nuestros ojos se encontrar una vez más.- Tu no tienes culpa aquí de nada… El amor simplemente surge… 
— Se que te gusta Cloud…- Respondí.- Y no quería hacerte daño, me siento horrible. 
— Puede…- Tifa negó con la cabeza.- Pero lo superaré… valoro más nuestra amistad. Y… Cloud parece más feliz también… Yo, quiero que os vaya bien a los dos en este sentido. 
— Haré lo posible para que no te afecte, Tifa.- Le dije con un hilo de voz, estaba algo rota.
Tifa me abrazó y le correspondí sin poder evitar romper en llanto. Tenía las emociones a flor de piel. Últimamente estaba muy sensible por todas las emociones vividas, era como una montaña rusa emocional. 
— Estamos juntas en esto.- Me dijo Tifa.
— Sí, gracias de verdad. Te quiero mucho, Tifa.- Me salió de dentro decirle eso, la apreciaba muchísimo como amiga por eso había estado intentando "protegerla" de esto pero era obvio que esto habria llegado algún día. Noté la mirada sorprendida de Tifa a mis palabras pero inmediatamente una sonrisa se le dibujó en el rostro.
— Yo también te quiero, Sil.
Nos quedamos un poquito más abrazadas hasta que por fin pude cesar las lágrimas. Nos separamos y nos sonreímos.
— Venga, Sil.- Me dijo ella.- Ves rápido a buscar a Cloud y a apuntaros a la noria. Tienes que decirle lo que sientes.
— Gracias Tifa.- Le sonreí y nos despedimos ella yéndose con las chicas. 
Me quedé mucho más tranquila después de esa conversación. No hubiera querido perder la amistad con ella de ninguna manera y sentía que esto nos había hecho un poco más fuertes. 
Fui corriendo hacia el hotel Embrujado del Gold Saucer. Estaba todo ambientado como en una casa del horror y además estaba muy bien conseguido. Entré al hotel y me dirigí a recepción preguntando la habitación de Cloud y subí al ascensor yendo hacia la suite y piqué a la puerta. No tardaron demasiado en abrir la puerta y allí estaba, Cloud. Me puse un poco nerviosa al verle pero le sonreí. 
— ¿Cómo te encuentras…?- Le pregunté. 
— Bien, dormir me ha venido bien.- Me respondió él.
— De casualidad… ¿no te apetece venir conmigo a un sitio?- Pregunté intentando sonar como de costumbre. 
— ¿Dónde?
— La noria tiene una oferta para parejas. ¡Quiero subirme a la noria!- Exclamé con una sonrisa.- Venga, va… 
— Si, porqué no.- Me respondió él.
— ¿De verdad?- Una sonrisa se dibujó en mi cara.- ¡Toma! Pues… ¡Rumbo a la noria!
Cloud cerró la puerta de la habitación y salimos del hotel juntos. Los nervios me estaban comiendo por dentro pero también tenía muchas ganas de disfrutar de la noria. 
Plaza de la noria.
— Esta franja horaria está dedicada a las parejas.- Un auxiliar comentaba la situación a varias personas.- Vuelva con su pareja, o bien con un amigo, y disfrute del Gold Saucer por todo lo alto. Podrán contemplar las hermosas vistas, enmarcadas por la ventana de la cabina como si fueran un cuadro de un museo… Será una experiencia inolvidable.
— ¿Vamos?- Dije con una sonrisa.- ¡Creo que hay que hacer cola!
Cuando nos íbamos a hacer a la cola de golpe la noria se paró y la gente empezó a preguntarse qué estaba pasando.
— Disculpen las molestias.- Dijo el auxiliar.- Acabamos de confirmar una avería en la red eléctrica del recinto. Estamos investigando las posibles causas, pero hasta solucionar el problema rogamos que sigan las instrucciones de evacuación. Por aquí, por favor. Mis compañeros les indicarán adónde dirigirse. 
— ¿En serio?- Exclamé con un suspiro.- Que mala pata…
— Lo siento.- Dijo Cloud mirándome a los ojos.
— No te preocupes. Ojalá podamos volver algún día.- Le sonreí.
— ¡Cloud! ¡Prrr mis bigotes!- El gato del principio se acercó corriendo a nosotros.
— ¡Oh, tú eres el de la bienvenida!- Sonreí. 
— ¡Encantado, señorita! Soy Cait Sith.
— ¿Qué quieres?- Preguntó Cloud. 
— ¡Tienes que venir al coliseo de inmiaudiato! Se han liado a tiros… en el vestíbulo.- Exclamó Cait Sith.- Según los testigos, ¡ha sido un menda con un arma en vez de brazo!
— ¿Qué?- Exclamé. Conocía a alguien que coincidía perfectamente con la descripción.
— Yo se lo digo a tus compis. ¡Venga, dales caña a esas almohadillas!- Exclamó Cait Sith antes de salir corriendo.
— No veo a Barret haciendo algo así… ¿o no?- Miré a Cloud fijamente.
— Vamos a comprobarlo.- Me dijo Cloud. 
Fuimos rápidamente a la plaza de Combate del Gold Saucer donde se encontraba el coliseo. Allí el personal de seguridad nos paró.
— Lo siento, el acceso está restringido en estos momentos.
El personal se puso una mano en la oreja donde tenía el pinganillo y de golpe nos miró fijamente.
— De acuerdo, adelante.
En ese momento nos dieron paso y allí nos encontramos con Aeris, Tifa, Yuffie y Red XIII.
— ¿Sabéis algo?- Pregunté.
Todos negaron con la cabeza y rápidamente entramos en la parte trasera viendo una situación horrorosa. Cadáveres tapados por una manta azul y toda la zona marcada con cintas de seguridad. 
— Barret…- Dijo Cloud. 
— Dejó a las tropas de Shinra como una colador de pasta, y luego…- Dijo Cait Sith.
— Déjame hablar a mí.- Exclamó Dio quien también se encontraba allí.- Soy Dio, el director del parque. Zagales, os doy la bienvenida al Gold Saucer, nuestro paraíso dorado. Tú eres mi rival de antes… Espero la revancha. 
— Ahora no es el momento.- Respondió Cloud.
— Un jefe de departamento de Shinra está aquí de visita y han disparado a su escolta.- Dijo Dio.- El personal y algunos visitantes también se han visto involucrados en el altercado. 
— Qué horror…- Exclamó Tifa. 
— Además, las cámaras de seguridad han quedado hechas trizas. No hemos podido grabar al tirador, pero sí tenemos testigos oculares.- Explicó Dio.- Dicen que tiene un arma por brazo. Por esa descripción, he pensado que podría tratarse de un individuo peligroso del cual nos habían informado. Un tipo grande, aunque no tanto como yo. Vozarrón. Con muy mal genio, gafas de sol… y un arma en vez de brazo. Apuesto a que os suena, ¿verdad?
— No puede ser…- Dije yo.- Imposible. Debe haber un error.
— Barret suele perder los estribos, pero nunca haría algo así.- Agregó Tifa. 
— Me gustaría creeros, de verdad.- Dijo Dio enseñándonos un cartel de "SE BUSCA" con las caras de Barret, Tifa y Cloud impresas en ella dando una recompensa de 100.000 guiles.- Mirad, hoy nos ha llegado esto. 
— Pero…- Dijo Tifa bajando la mirada. 
— No ha sido Barret.- Añadió Cloud. 
— ¿Puedes demostrarlo?- Preguntó Dio.
— Para empezar, él no destruiría las cámaras de vigilancia.- Explicó Cloud.- Suponiendo, hipotéticamente, que tuviera motivos para abrir fuego querría dejar constancia de esa motivación. No destruiría las cámaras.
— Hermoso discurso.- Dijo Dio.- La amistad es lo más sagrado que hay. Sin embargo, esto es muy grave. No puedo fiarme de vuestra palabra. Os propongo un trato. Buscadme al tirador y demostrad así la inocencia de vuestro amigo. Os doy 24 horas. Si no lo encontráis, os arrestaremos y os entregaremos a Shinra.  
Dio le tendió la mano a Cloud para cerrar el pacto y Cloud se lo aceptó. En ese momento Dio le puso un rastreador en la muñeca.
— Esto es un rastreador.- Mencionó Dio.- Estaréis bajo vigilancia para que no huyáis. 
— Nunca huimos.- Dijo Cloud.
— ¡Me alegro!- Exclamó Dio.- No dejéis que los Turcos se os adelanten. Buena suerte.
— ¿Eh? ¿Los Turcos?- Pregunté. 
— Tener competencia hace el reto un poco más estimulante, ¿no es así?- Dijo Dio.- ¡Ánimo, zagales! El tirador está abajo, en alguna parte. ¡Vuestro amigo cuenta con vosotros!
— ¡Yo también os echo una patita!- Dijo Cait Sith saludandonos desde atrás.- Necesitáis un guía, ¿no? ¡El ascensor es prrr aquí! ¡Prrr aquííí! ¡Aligerad esas patitas!
Pusimos rumbo al ascensor, definitivamente sabía que no había sido Barret pero por la descripción lo parecía. Teníamos que defenderle. Entramos al ascensor y Cait Sith le dio al botón.
— Vamos rumbo al Infrasaucer.- Dijo Cait Sith.- Hace miaucho tiempo, el personal de este parque tenía aquí sus casas. Pero empezaron a aparecer monstruos, así que trasladaron a la gente arriba. Después de eso, todo fue raspa abajo. ¡Ahora solo vive ahí la peor calaña! Prrr, se me erizan los bigotes solo de pensarlo… 
— Me recuerda al mercado Muro.- Mencionó Aeris. 
— Sí, pero ¡miaucho peor!- Exclamó Cait Sith.- Dicen que, una vez metes la patita, ya no hay vuelta atrás. Es por eso que… le pusieron otro nombre. La prisión de Corel. ¡Un miauténtico infierno en el desierto! Hurto. Violencia. Homicidio. ¡De todo! Ya sabéis… Miaucho cuidadín, camaradas. 
El ascensor se paró y todos íbamos algo tensos por lo que Cait Sith nos acababa de contar. 
— Ya estamos…- Dijo Yuffie. 
Infrasaucer: Prisión de Corel
Entramos a lo que parecía ser un pueblo muy pobre. Las casas eran chozas construidas a base de basura y daba muy mala espina.
— Prrr, ¿no hay nadie?- Preguntó Cait Sith. 
— Nos están observando.- Dijo Red XIII.
— No bajéis la guardia.- Añadió Cloud. 
Empezamos a andar por sus calles hasta que llegamos a un sitio que parecia una especie de plaza. Allí a lo lejos avistamos a dos hombres quienes llamaron a los demás y varias motos nos empezaron a rodear. 
— Una trampa…- Dije yo.
— Buen ojo, bonita.
En ese momento noté como me pegaban un golpe cayendo directamente al suelo quedandome inconsciente. 
Casa de Gas (a la mañana siguiente)
— ¡Buenos días!- Una voz que no reconocía me daba los buenos días.
Abrí los ojos como pude encontrándome con los demás, en el suelo. Me levanté de golpe y saqué mi arma. Cloud hizo exactamente lo mismo que yo.  
— Eh, tranquilitos.- Dijo el tio ese riendose.- Seguidme. ¡Arreando! Vamos que nos vamos.
No nos quedó otra que seguir aquellos tipos y nos dieron órdenes de quedaron parados en un sitio no demasiado lejos de donde estábamos. 
— ¡Jefe, aquí los traigo!- Exclamó el tio. 
En ese momento la puerta que teníamos delante se abrió de una patada y de allí salió un tío de pelo blanco y dos de sus guardias. El chaval entró bailando, como vacilandonos.
— ¡Caray!- Exclamó.- Bienvenidos. La prisión de Corel os abre sus puertas. Busco a una tal Sil… ¿os suena?
Me sorprendí muchísimo al escuchar mi nombre y en ese instante Cloud se puso delante mío. 
— ¡Ajá! Así que eres t��.- Me miró fijamente de arriba a abajo.- No hace falta que tu perrito te proteja, no te haré nada. 
— ¿Cómo me conoces?- Pregunté.
— Es interesante.- Me dijo el chaval.- Te aseguro que no nos hemos visto nunca. ¡Lo tendrías grabado a fuego, créeme! Si sé quién eres, es porque yo me entero de todo. Y también sé quien es tu perrito faldero, Cloud ¿verdad? ¿Y sabes porqué, verdad? ¡Va! ¡Te lo suelto! Cuando se trata de la chiquilla que acabó con el negocio de Don Corneo, hay que estar aún más al tanto. Felicidades. Ole, ole y ole. ¡Eres famosa por aquí! 
— Estamos buscando a un hombre con un ar…- Dijo Cloud intentando aprovechar la situación.
— Lo sé, lo sé.- Dijo el chaval.- ¿Estás sordo, chaval? Aquí estamos bien informados. No me hagas repetirlo. Yo estoy al tanto de todo lo que se cuece ahí arriba. Al grano. Necesito a una chiquilla como tú, que sepa de manipulación y además, sepa hacer de todo.  
— ¿Para qué?- Crucé mis brazos.
— Buscáis al tipo del arma, ¿verdad? Está bajo mi custodia.- Dijo el tipo.- Encarcelado en el desierto. Podría decirte la ubicación exacta, solo por ser tú. Qué chollo, ¿no? Pero hoy en día, todo es un toma y daca. ¿Me equivoco? En otras palabras, no te va a salir gratis. Necesito pasta, ¡y no sabes cuánta! ¡Llega un pirado y se pone a disparar a las tropas de Shinra sin ton ni son! ¡Se carga a no sé cuantos! ¡Y aun así, la recompensa por entregarlo a las autoridades no me basta! ¡Para defender la prisión hace falta más que calderilla! ¡Se necesitan fajos tochos! ¡Joder, joder, joder! ¡Mierda! 
— Ajá.- Dije mirándolo fijamente.
— Entonces… Tú, querida, vas a conseguirme ese dinero. ¿Cómo? Tranquila, que te lo voy a decir. Escúchame muy atentamente. Vas a participar en una carrera de chocobos y vas a ganar, nena. Hasta que lo logres… tus amigos, incluyendo a tu bonito perro faldero, serán mis huéspedes. 
En ese momento los guardias del tipo este encerró a todo el grupo en unas rejas, sin dejarles salir.
— ¡Noooo!- Exclamó Cait Sith.
— ¿De qué vas?- Dije yendo hacia el tipo y empujándolo.
— Nena, no te alteres. Los trataré como si fueran de la realeza. Y si no me consigues el dinero, ya idearemos tus amiguitas, tu y yo otra forma de hacer negocio. Y tus mascotitas seguro que aportarían algo. 
— Imbécil.- Exclamé.
— ¡No, nena! ¡Mi nombre es Gas!- Gas sonrió.- ¡Decidido! En cuanto a las carreras, que te informe mi colega de ahí. 
— ¡A la orden, jefe!- Dijo uno de los guardias. 
— Mucha mierda.- Me dijo Gas levantandome el mentón.- Ah, y… ten cuidado. Una chica sola por aquí… puede no volver nunca.
Gas se metió hacia dentro de la casa una vez más, riendose y el guardia me miró fijamente.
— Te llevo a por el chocobo. Tú sígueme. 
Me acerqué a los demás y los miré fijamente a través de las rejas. 
— Pero de qué van estos apestosos.- Dijo Yuffie.- Como me cabreen, van a ver lo que vale una ninja…
— Sil.- Me dijo Cloud.- Ten muchisimo cuidado.
— Lo tendré. Esto no me da miedo, solo espero que estéis bien.- Dije mirandolos.
— Confiamos en ti.- Dijo Aeris.- Ya vimos lo bien que se te da montar en chocobo.
— Mucha suerte, Sil. Estaremos apoyandote desde aquí.- Mencionó Tifa.
— Gracias… Cuidaos, por favor.
Me fui de allí persiguiendo al guardia de Gus a mi ritmo.
— Vamos, aligera el paso.- Dijo el guardia.- Como intentes escapar, acabas en un pozo de arena. 
— Y como no te calles o me hables mejor tú terminarás peor.- Expresé.
— Cuidado con tus palabras, nena.- Me dijo el guardia.- Aunque seas una pava no voy a pasar por alto tus faltas de respeto, ¿eh?
Chocobovestidor provisional.
Llegamos al sitio y el guardia se paró de golpe.
— Aquí la tienes.- Dijo el guardia.
Una chica, algo más pequeña que yo, se acercó a mí. 
— Así que tú eres Sil, ¿verdad? Yo soy Ester. Me encargo de los chocobos.- Me dijo la chica. 
— ¿Sil?- En ese momento una voz que reconocía llamo mi nombre y al girar la mirada vi a Billy. 
— ¿Billy?- Pregunté confundida. 
— ¿Os conocéis o qué?- Preguntó Ester. 
— ¿Qué haces aquí…?- Me acerqué a él. 
— Vine al Gold Saucer para entrar en la competición con Piko… ¡y estos tipos me secuestraron!- Respondió Billy.
— Oye, tú, esas son palabras mayores.- Exclamó el guardia.- Te perdiste en el desierto y te rescatamos, ¿o no? Como nos vaciles, ¡nos cargamos a tu chocobo y nos lo zampamos! 
— ¡Oye! No digas gilipolleces- Exclamé yo para después mirar fijamente a Piko.- Ay, Piko… ¿no está bien?
— El desierto lo ha dejado exhausto…- Dijo Billy.- Es el chocobo con el que vas a competir… pero veo crudo que gane, como no coma y recupere sus fuerzas. 
— Kuééé…- Exclamó Piko.
— Entonces…- Dijo Ester.- Lo primero que harás será buscarle algo que echarle al buche. 
— Bien…- Dije mirando a Piko, muriendome de pena. 
— Venga, yo le ayudo.- Dijo Billy con una sonrisa. 
— Trademe lo que encontréis.- Mencionó Ester. 
Salimos del chocovestidor profesional entrando en la cárcel de corel. De día se seguía viendo tan mal rollero como de noche. Empezamos Billy y yo a dar una vuelta por la zona para ver dónde podíamos conseguir verduras y de golpe un tipo con sombrero nos paró.
— Oye bonita, me han hablado de ti.- Dijo el hombre con sombrero.- Buscas verdura, ¿no? Te propongo un trato: tú me haces un encarguillo y yo te doy la verdura. ¿Qué me dices? 
— ¿De qué se trata?- Pregunté.
— Resulta que en mi casino, que está en la plaza, hay una panda de tahúres singulares. Me gustaría que fueras a buscarlos y les ganaras una partida a Sangre de la Reina. ¿Qué me dices? 
— Si, vale.- Dije. 
— Estupendo. Son más raros que un perro verde, pero como juegan de maravilla ya nadie se atreve a retarlos. Si les ganas seguro que otros se animan a retarlos. Los tahúres en cuestión son tres y están en el casino de la plaza. Te daré una verdura por cada uno que derrotes.- Me explicó dándome una baraja.- Ten, te la puedes quedar. ¡Cuento contigo! 
Salimos de allí y Billy me miró fijamente.
— ¿Sabe jugar a eso, Sil?- Me preguntó.
— Por lo que sé, sí.- Dije.- Gané un torneo no hace demasiado. Será fácil. 
— Me alegra mucho escucharlo.- Dijo él dejando salir un suspiro.
Casino.
Llegamos al casino y allí habían tres tableros de la Sangre de la Reina y tres combatientes detrás de estos. Sin problema me enfrenté a los tres ganando sin demasiado rollo. La estrategia era totalmente lo mio asi que no tardé demasiado en tumbarlos a todos. La emoción en el casino fue incrementando y al final de la última partida todo el mundo quería retarse así que mi misión había sido cumplida exitosamente. 
— ¡Se le ha dado de maravilla!- Me dijo Billy.- ¿Hay algo que no sepa hacer?
— No es para tanto.- Dije riendome un poco.- Simplemente es una coincidencia. 
Rápidamente volvimos a la tienda de cartas donde se encontraba el hombre del sombrero.
— Muy buenas, bonita.- Me dijo.- Gracias a tu racha de victorias… se está reavivando el interés por el sangre de la reina. Así que el negocio va en viento en popa. Me has ayudado un montón así que lo prometido es deuda.
El señor nos dio tres verduras para poder alimentar a Piko y miré a Billy.
— ¿Con esto tendremos suficiente?- Pregunté.
— Sí, de sobra.- Me dijo él.- Vamos a ver a Piko. 
Chocobovestidor provisional.
Pusimos la verdura en el comedor de Piko y de golpe el chocobo se levantó comiendo como un condenado. Se puso super contento y me miró batiendo sus alas.
— Kuééé.- Exclamó Piko.
— ¡Perfecto! ¡Ya está listo para correr veloz como un rayo!- Exclamó Billy.
— Habla con el guardia para que te lleve al chocobódromo.- Me dijo Ester. 
— Vamos arriba, te llevaré al chocobódromo.- Me dijo el guardia con una sonrisa. 
— Oye, mejor voy yo con ella.- Dijo Ester.- No te importa, ¿no? 
— ¿Ein? ¡Joer! Siempre igual, ¿ahora eres lesbiana o qué?- Exclamó el guardia.
— ¡Es mona!- Ester sonrió a lo que yo me puse algo roja.- Decidido. Vente conmigo.
La empecé a seguir siguiendo el camino que ella marcaba. Billy también nos seguia con Piko.
— Nunca pensé que vería a Piko en tan buena forma.- Me dijo.- Estaba en los huesos cuando llego. Piaba tan flojito que daba lástima.
— Ay… pobre.- Expresé.- Me alegra que ahora esté bien. 
— Ahora está irreconocible.- Dijo Ester.- Ya verás la pedazo de carrera que nos va a dar. Aunque de nada sirve tener un buen chocobo si el jinete no está a la altura. Cuántas veces habré visto chocobos rápidos que pierden por sus jinetes de pacotilla… 
— Sil es un fenómeno a chocobo.- Mencionó Billy. 
— No se me da mal.- Expresé.
Gold Saucer: Plaza Chocobo.
Nos subimos al montacargas llegando al Gold Saucer de nuevo. 
— Es usted jinete, ¿no?- Me preguntó un auxiliar. 
— ¡Así es!- Ester respondió por mi.
— Nosotros nos ocupamos del chocobo.- Diríjase a la sala de espera. 
Me dirigí junto con Ester y Billy a la sala de espera y al llegar, Ester se giró mirando a un hombre que estaba apoyado a la pared, vestido de cowboy. 
— ¡Pero si es Joe!- Exclamó Ester. 
— Ay, Ester…- Dijo Joe.- ¡Cada vez más guapa! 
— Ya, ya. Gracias.- Dijo Ester.- Os presento. Este es Joe, el jinete personal de Sam. Siento tener que decirlo… pero es el mejor del circuito. 
— Encantado de conocerte.- Me dijo Joe haciendo una reverencia. Me lo quedé mirando fijamente, me transmitia una vibra extraña.
— Esta es Sil.- Mencionó Ester.- Digamos que es nuestra nueva estrella. No le quites el ojo de encima. 
— Se nota que le has caído bien a Ester…- Me dijo Joe.- Aunque… extraño es. ¿Vas a competir, tú? ¿Una chica? 
— ¿En serio?- Pregunté cruzándome de brazos. 
— Bueno, a ver si cumples las expectativas. Me gusta que mis rivales estén a la altura, aunque lo dudo. Mucha suerte, Sil.- Joe me puso una mano en el hombro antes de marchar.
— Bueno, no lo escuches.- Me dijo Ester.- Ahora solo queda esperar a que empiecen las carreras. 
Me senté en el sofá y me crucé de brazos. No podía parar de pensar en los demás, como debían estar esperando, que los estuvieran tratando bien. Aunque la carrera de chocobos profesional me motivaba, quería superarme, ver de que era capaz. Poco después me llamaron para entrar a la carrera y me levanté yendo con Piko al circuito, poniéndonos en la línea de meta. 
En otra parte del Gold Saucer…
— ¿Sabéis que han intentado dispararme? 
— ¿Cómo? ¿Eso es lo que ha pasado en el coliseo? 
— Sí, sí. Menos mal que había escogido ese momento para ir al baño.
— ¡Qué me cuenta! ¡Menuda suerte! 
— ¿Verdad? Hoy me sonríe el destino, así que seguro que voy a ganar las apuestas. ¡Ah! ¿Le han echado manteca? Me gusta que lleve mucha. 
— ¿Lo has encontrado?
— ¡Qué más dará ahora eso, Rude! Estás ahí, fresquito, con Palmer y las tontas que le siguen solo para ver a Sil en la carrera de chocobos y yo me voy a desmayar del calorazo que hace aquí en el desierto. Explícamelo… ¿Por qué tenemos que ir de negro? 
— En cuanto termine la carrera, voy para allá. 
— Y hazme el favor de traerme un refresco. ¡O mejor un helado!  
— ¿De vainilla?
— No, de vainilla no. A este paso, ¡me voy a quedar más seca que una momia! ¿Me oyes? ¿Rude? ¡Rude!
— Ah… ojalá estuviera Reno aquí.
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Acaricié el plumaje de Piko y le sonreí, él y yo hacíamos un buen equipo. El contador empezó a ir hacia atrás: 3, 2, 1… ¡YA!
Piko y yo salimos disparados, sin mirar atrás. Puse mi cuerpo ligeramente hacia adelante, levantándome un poco del sillín para tener aún más control. Piko ya sabia que significaba eso, correr sin mirar atrás. Intenté adelantarme a absolutamente todo el mundo para evitar cualquier incidente. El jinete de Sam me transmitía cero confianza y más teniendo en cuenta lo tramposo que es Sam así que lo evité usando el máximo la delantera y así, una vez más consiguiendo una victoria aplastante. Levanté mis brazos cuando crucé la línea de meta, celebrandolo y abracé a Piko.
— ¡Bien hecho, Piko!
— ¡Kuéééé!
La carrera terminó y me entregaron el premio que le tenía que dar a Gas. De allí ya me dirigí a la casa de Gas.
Casa de Gas (dos horas después)
Cuando llegué todo el grupo estaba liberado y se acercaron corriendo a mi, super emocionados.
— ¡Sil has hecho una carreraza!- Exclamó Aeris.
— Te hemos visto por la tele y como te has adelantado a todos desde el principio… ¡NO LO HABÍA VISTO ANTES!- Exclamó Yuffie.
— ¡Estaba segurísima de que ibas a ganar!- Me dijo Tifa con una sonrisa.- Ya te vimos montar super en el rancho de Billy.
— ¡Chicas!- Exclamé algo avergonzada.- ¡No hace falta!
— ¿Estas bien?- Me preguntó Cloud acercándose a mi. 
— Sí… Ha estado bien al final.- Sonreí.
— ¡Caray! Aquí está nuestra campeona.- Exclamó Gas al verme.- ¡Sabía que lo ibas a petar a lo grande! Ya podemos dormir tranquilos. 
 — Ah.- Dije sin decir nada más. Me importaba poco. 
— Ay, no seas tan mala, va directo a mi corazón.- Dijo Gas.
— Cumple tu parte del trato.- Dijo Cloud de golpe.
— Que sí, ya voy.- Mencionó Gas.- Soy un hombre honrado, ��sabes? ¡Y odio que me metan prisa! 
Gas chascó los dedos y uno de sus guardias abrió una puerta con unas escaleras.
— Este paso subterráneo atraviesa el desierto. No tendréis ni que preocuparos por las arenas movedizas.- Dijo Gas.- Una vez fuera, encontraréis un buitre muy simpaticón que conoce el camino. Seguidlo. El fulano del arma está preso en el desguace. Podéis entregárselo a Shinra, cortarle el pescuezo o lo que os venga en gana. 
— Vamos.- Dije. 
Infrasaucer: Pasaje de los bellacos.
Bajamos las escaleras y empezamos a correr por el pasaje para llegar lo antes posible.
— Barret nunca haría algo así.- Dijo Tifa. 
— La escena del crimen no era propia de él.- Añadí.
— Pero, ¿quién más tiene un arma por brazo?- Preguntó Yuffie.
— Estoy segura de que no ha sido él.- Mencionó Aeris. 
— Pronto lo sabremos.- Dijo Cloud. 
El pasaje estaba infestado de bichos que una vez más derrotamos rápidamente para que no nos molestaran hasta que finalmente vimos la luz.
Región de Corel: Sur.
Allí literalmente un buitre nos esperaba y alzó vuelo cuando nos vió. Le empezamos a seguir con un buen ritmo para no perderle de vista. Teníamos todos los nervios a flor de piel ya que la incertidumbre de lo de Barret nos estaba matando. Pero todo no fue color de rosa ya que de golpe unos torbellinos de arena se generaron y venían a toda velocidad hacia nuestra dirección.
— Una tormenta de arena.- Dijo Red XIII.
— ¡Vámonos!- Exclamó Cloud. 
La arena subía y yo rápidamente bajé mi mirada para que no entrara en mis ojos. Cloud puso su brazo en mi, protegiendome de la arena. De golpe escuchamos unos disparos.
— ¡Por aquí!- Giré la mirada y allí estaba Barret. 
— ¿¡Barret!?- Exclamó Tifa. 
— ¡Rápido!- Dijo Cloud sin soltarme ni un segundo, poniéndonos detrás de donde estaba Barret. 
Por suerte la tormenta cesó rápidamente pero la arena cayó encima nuestro. 
— ¡Prrrr!- Dijo Cait Sith.- ¡Hemos acabado miaulamente! 
— ¡Achú!- Red XIII estornudó tan fuerte que tiró hacia atrás a Cait Sith. No pude evitar reír un poco. 
— Barret… por fin…- Dije mirándolo, había estado muy preocupada. 
— ¡Menos mal que estás bien!- Mencionó Tifa. 
— ¿¡Te has escapado!?- Preguntó Yuffie. 
— ¿Qué dices?- Exclamó Barret.- ¿Qué pintáis vosotros aquí? 
— Tratando de encontrar al tirador del Gold Saucer.- Dijo Cloud. 
— Parece que…- Dijo Tifa.- Tenía un arma en vez de brazo. 
Barret miró su brazo fijamente y se giró empezando a andar.
— Ajá…- Dijo él.
— No has sido tú, ¿verdad?- Preguntó Cloud. 
— Todo esto es culpa mía.- Dijo Barret parándose en seco. 
— ¿Qué dices…?- Exclamé mirándolo fijamente. 
— El tirador se llama Dyne.- Explicó Barret.- Es amigo mío… Más bien, lo era. Fue hace cuatro años, cuando explotó el reactor. Dyne y yo nos acercamos a echar un vistazo. Y a la vuelta… Vimos como la aldea estaba en llamas y como las tropas de Shinra atacaban a los aldeanos. En una de estas, Escarlata nos empezó a disparar y Dyne casi se cae por el acantilado. Lo intenté ayudar y fue cuando Escarlata disparó a nuestros brazos haciendo que Dyne cayera por el vacío gritando lo que pensaba que eran sus últimas palabras: "Eleanor, Marlene..". 
— ¿Marlene?- Preguntó Tifa.
— Yo había perdido mucha sangre y estaba mareado, pero logré huir.- Seguia contando Barret.- Me desmayé y el doctor Sheiran me encontró. Le debo la vida. Por eso.. elegí esto en lugar de una prótesis para mi brazo derecho. Quería vengarme. Dyne debió elegir igual. Sí, supongo que sí. Estaba convencido de que no había sobrevivido. De haberlo sabido… 
— ¿Así que Dyne también quería vengarse de Shinra?- Pregunté. 
— Yo qué sé…- Mencionó Barret.- Lo vi alejándose del lugar del tiroteo, pero, aun así, no me cabe en la cabeza que fuera él. Esa no es forma de vengarse. Tengo que hablar cara a cara con él. Tengo cosas que contarle. 
— ¡Pues vámonos!- Exclamó Yuffie señalando el desguace. 
— Se supone que está ahí encerrado.- Dijo Cloud. 
Fuimos hacia el desguace y Barret se nos adelantó mirando fijamente el sitio.
— Habéis dicho que Dyne está aquí, ¿verdad?- Preguntó.
— Supuestamente, si.- Respondí. 
— Creo que es mejor que vaya yo solo.- Dijo Barret quitándose las gafas. 
— Pero…- Dijo Tifa a lo que Cloud intervino.
— Adelante.- Le dijo Cloud a Barret. 
Barret se fue para adentro y nos quedamos afuera, esperandole. 
— Espero que esté bien.- Dije yo. 
Pocos minutos más tarde, lo vimos salir con Dyne, ayudandole a andar aún algo lejos de nosotros pero se les podía escuchar.
— Oye.- Dijo Dyne.- Anda, si también hay un Soldado. Desgraciado… Nos has vendido a Shinra. 
— ¡No!- Exclamó Barret.- ¡Te equivocas! 
En ese momento Dyne empezó a disparar como un loco en nuestra dirección y todos nos escondimos detrás de las paredes para que sus balas no nos alcanzaran. 
— ¡Ya basta, Dyne!- Exclamó Barret.
— ¿Qué te pasa?- Pregunto Dyne.- Dispara. 
— He venido a ayudarte.- Mencionó Barret.
— ¿¡Para ayudarme!? ¿Tú?- Exclamó Dyne mientras se reía.- ¡No me hagas reír! Te has levantado graciosillo hoy, Barret. Esas gilipolleces te las llevas a la tumba. 
Se volvieron a escuchar disparos y yo rápidamente salí, estaba claro que le estaba disparando a Barret, tenía que ayudarlo. 
— ¡No te entrometas!- Exclamó Barret al verme.- Esto es cosa nuestra… Entre él y yo. 
Me quedé mirando la escena, muy preocupada y con el corazón encogido, pero entendía perfectamente que no debía meterme.
Barret y Dyne empezaron a pelear, disparandose. Dyne iba a por todas a por él y Barret se defendía sin evitar dispararle también. 
— ¡Ya no somos lo que éramos!- Exclamaba Dyne mientras disparaba.- ¿¡No es así, Barret!? ¿Te acuerdas de cuando pusimos trampas para las ratas y te pillaste la mano en una? ¡Qué risa me eché aquel día! 
Cada palabra que decía Dyne me rompía el corazón ya que no podía evitar empatizar con Barret. Debía ser tan duro para él y aun así, le estaba enfrentando. De golpe Dyne cayó de rodillas.
— Eleanor… Marlene…- Dijo Dyne.- Aaah… Veo todo oscuro…
En ese instante un montón de chatarra se le acumuló en el brazo haciendo incluso un arma mucho más fuerte. 
— ¡Dyne!- Exclamó Barret.- Confía en mí. ¡Quiero ayudarte! 
— ¡Barreeeet!- Exclamó Dyne atacándole de nuevo, pero con más fuerza.
— ¿¡Qué pretendes, Dyne!?- Exclamó Barret una vez más. 
Barret le atacó con todas sus fuerzas tirando a Dyne hacia atrás ya sin fuerzas. Barret le volvió a apuntar una vez más. 
— Vamos…- Dijo Dyne.
— Dyne, se acabo.- Dijo Barret bajando el arma. 
— ¿Qué?- Exclamó Dyne apuntando a Barret de nuevo.- ¿¡Cómo que se acabó!? ¡Nada de esto ha acabado! 
— Pues venga, mátame y así le ponemos punto y final.- Mencionó Barret sacándose la prótesis de arma y tirándola al suelo.
— ¡Barret!- Exclamó Tifa.
— ¡No te acerques!- Exclamó Barret. 
— Cobarde…- Dijo Dyne riendose.- Así, si mueres, no tendrás que sufrir más, ¿no? ¿De qué vas? 
Dyne le pegó un guantazo a Barret girándole la cara haciendo que él cayera al suelo. Le agarré fuerte la mano a Cloud en ese momento, apretandosela, ver todo esto me estaba afectando de gravedad emocionalmente.
— ¡Se supone que has venido a ayudarme a mí!- Exclamó Dyne. 
— Yo…- Dijo Barret.
— No has cambiado nada.- Mencionó Dyne agarrandole la cabeza a Barret y apuntándolo con su arma.- Tiras la toalla… a la primera de cambio… 
— Perdóname, Dyne.- Dijo Barret, de rodillas.- Fui un idiota. Seguro que había otra opción, pero nos ofrecieron tanto dinero… que me cegué… 
— Pagamos con sangre cada guil que nos dieron.- Dijo Dyne.- ¿Sabes…? En mi cabeza… aún oigo su voz. La voz de Eleanor. "No odies… a Barret. Él es inocente…" Entonces, ¿¡de quién es la culpa!? ¿¡De Shinra!? ¡Sí! ¡Siempre es de Shinra! 
Dyne empezó a disparar hacia atrás y cuando dirigimos la mirada vimos a un montón de centinelas subiéndose a los escombros para dispararles. Rápidamente Cloud, yo y los demás fuimos hacia allí para luchar contra ellos y quitarlos del camino y que no tocaran ni a Dyne ni a Barret.
Barret tiró al suelo a Dyne para que no le alcanzaran las balas.
— Estoy destrozado…- Dijo Dyne.- Cada vez que mato a alguien, yo también me muero un poquito. Tengo el alma podrida. Me encantaría palmarla yo también… pero no puedo. ¿Por qué? La vida no tiene sentido sin Eleanor y Marlene y, aun así… 
— Marlene está viva.- Mencionó Barret enseñándole una foto de carné que llevaba siempre encima de Marlene.- Vive en Midgar y ya tiene cuatro años.
— Marlene…- Dijo Dyne agarrando la foto, temblaba.- Tiene los ojos y el pelo de su madre… 
— Después de la explosión, vivía sin vivir en mí.- Explicó Barret.- Había perdido a Myrna, y creía que a ti también. Los remordimientos me carcomían. Marlene me dio fuerzas para seguir adelante. La encontré llorando frente a vuestra casa en llamas, y me la llevé. Desde entonces, ella ha sido mi razón de ser. 
— ¿Por eso me la quitaste?- Preguntó Dyne.- ¡Sabías lo mucho que la quería! Lo sabías muy bien, y aun así… 
— No he dicho eso.- Dijo Barret intentando que Dyne entrara en razón. 
— ¡Me has arrebatado todo lo que he amado!- Exclamó Dyne tirando la foto de Marlene.
— Dyne…- Dijo Barret levantándose y agarrandole el brazo.- Vamos a ver a Marlene, juntos. 
— Te odio, Barret…- Exclamó Dyne.- ¿¡Por qué mierdas me dices esto ahora!?
— Dyne… 
— ¿¡No ves que tengo las manos manchadas de sangre!?- Gritó Dyne con desesperación.- ¡Está todo perdido! 
Dyne apartó a Barret al ver que venían más centinelas por otro lado y les atacó, disparando pero tristemente, mientras los quitaba a todos de en medio, le balearon a él también. El arma se le cayó del brazo y aunque intentó andar un poco, se cayó de rodillas para luego estirarse encima de Barret.
— Dyne…- Dijo Barret. 
— Sigue… viviendo… y sufre…- Mencionó Dyne, mirando fijamente a Barret. 
— ¡No!- Exclamó Barret.- ¡Noooo! 
— Ya estoy aquí, Eleanor…- Dijo Dyne- Ya estoy en casa.
En ese momento Dyne cerró los ojos para no volver a abrirlos nunca más y Barret soltó un grito de desesperación y de tristeza que resonó directamente en mi corazón. 
— Barret…- Dijo Tifa, con el corazón en un puño. 
— ¡Cloud, mira!- Exclamó Yuffie señalando al cielo.
Miramos al cielo y tres helicópteros de Shinra junto con un robot gigante venían hacia la zona.
— Lo que nos faltaba, joder.- Exclamé. 
Fuimos corriendo hacia la entrada del sitio y allí, delante nuestro soltaron al robot gigante.
— Me tratan como a un donnadie… Me anulan la reserva del hotel… Encima, cierran el coliseo por un tiroteo ¡y el chocobo por el que había apostado pierde la carrera!- Alguien hablaba desde dentro del robot. En ese instante asomó la cabeza para ver el director Palmer, de Shinra- ¡Estoy que me pinchan y no sangro! ¡Ya estoy hasta la coronilla! ¡Se van a enteraaar! 
Palmer controlaba al robot gigante. Lo analicé rápidamente con mi materia para encontrar que su debilidad era electro y que su punto débil era ponerlo boca abajo. Todos empezamos a atacar, cada uno a su estilo. La rabia y la tristeza me invadian y no estaba para tonterías y menos para derrotar a este pardillo de Shinra.
— Encima va y vienes a molestar.- Exclamé.- Vas a arrepentirte de haber venido. 
Rápidamente saqué una de mis materias de invocación que guardaba para ocasiones especiales, mi invocación favorita. Fénix. Lo invoqué y los demás se me quedaron viendo fijamente, nunca había recurrido a las materias de invocación pero estaba harta. 
Fénix empezó a atacar sin piedad al robot y por tanto a Palmer, destrozando el robot rápidamente, haciendo que sus funciones poco a poco dejaran de funcionar y que Palmer saliera disparado del robot. Fénix volvió hacia mi, le acaricie el plumaje y le sonreí.
— Gracias por tu trabajo, pequeño.- Le sonreí. 
En ese momento Fénix volvió a su materia, desapareciendo y Cloud intentó cargar hacia Palmer pero un helicóptero de Shinra le empezó a disparar. En ese instante, decidimos que lo mejor era meterse hacia dentro del desague, donde estaba Barret y eso hicimos. Allí vimos una devastadora escena, Barret de rodillas, viendo a su amigo muerto en el suelo, con la foto de Marlene en su mano. Tifa se acercó a Barret poniendole una mano en el hombro y Aeris se puso de rodillas al lado de Dyne, rezando. Me dolía tanto verle así.
— No hay tiempo.- Dijo Cloud.- Nos tenemos que largar. 
— ¿¡Y cómo!?- Exclamó Yuffie. 
De golpe escuchamos un motor de un coche venir a toda pastilla hacia donde nos encontrábamos y allí se paró, delante nuestro. Era un todoterreno rojo, con 8 pedazo de ruedas. Un increíble cacharro. De allí salió Dio quien bajó del todoterreno.
— Zagales, os traigo el vehículo de la huida.- Exclamó Dio. 
— ¿¡Director!?- Preguntó Cloud confundido. 
El director Dio le agarró el brazo a Cloud y le quitó la pulsera aquella que le había puesto, el geolocalizador. 
— Los rastreadores llevaban micrófono integrado.- Explicó Dio.- Lo he oído todo. Ahora sé que eres inocente, Barret. Siento haber sospechado de ti. 
Barret seguía mirando fijamente a Dyne, se estaba despidiendo de él con la mirada, para siempre. 
— Ese todoterreno es mi modo de disculparme. Lleváoslo.- Dijo Dio acercándose a Barret.- Yo me encargo de zanjar este asunto.  
— Se agradece.- Dijo Cloud.
— ¡En marcha!- Exclamó Yuffie. 
— Director.- Dijo Cait Sith señalando el coche.- ¿De verdad que no hay problema? 
— Es mi deber garantizar la seguridad de los visitantes.- Mencionó Dio moviendo los pectorales.- Lo que hayáis hecho en Midgar, se queda en Midgar. Volved cuando queráis. 
Dio le apretó la mano a Cloud y le sonrió antes de apartarse un poco y poniendose al lado del coche. Los demás se dirigieron hacia el coche también quedando Barret y yo en la escena. Agarré el arma de Barret del suelo y me acerqué a él.
— Barret…
— Que viva y sufra, ha dicho.- Me dijo Barret, mirando fijamente a Dyne.
— No sabemos si ese es tu destino.- Dije yo sujetando su arma, que casi era más grande que yo.- Pero, estamos aquí para ti.
Barret me sonrió y agarró el arma de mis brazos, poniendosela.
— Sil, eres un encanto.- Me dijo Barret dedicandome una sonrisa.- Dyne, hasta siempre.
Barret y yo fuimos al coche y ya que vi que nadie se había puesto en el asiento de piloto me senté yo.
— Woah, que pedazo de trasto… Esto es una fantasia.- Abracé el volante. No podía evitar estar algo emocionada por el coche.
— ¿Ya sabrás conducirlo?- Me preguntó Tifa.
— Aquí donde me ves soy una gran fanática de los coches.- Sonreí.- Puedo con esto y con más. 
Cuando iba a arrancar vimos a Rude llegar con un grupo de centinelas hacia donde estábamos. No pude evitar reírme un poco al verle de nuevo.
— ¡Zagales, aprended del mejor!- Dijo Dio de golpe.- ¡La vida es un campo de batalla!
Dio cargó contra Rude y los dos empezaron a aplicar fuerza entre ellos. Era el momento idóneo para escapar.
— Chicos, agarraos fuerte, ¡qué despegamos!- Exclamé pisando fuerte el acelerador y saliendo a toda mecha con el todoterreno.
Un helicóptero de Shinra y varios centinelas motorizados empezaron a perseguirnos. 
— ¡A todas las unidades!- La voz de Elena sonaba desde el helicóptero.- AVALANCHA se desplaza en un vehículo todoterreno. ¡Seguidles! Repito: AVALANCHA se desplaza en un vehículo todoterreno… 
— Deja que yo me encargue.- Dijo Barret. Solo lo podía escuchar, mis ojos estaban centrados en conducir. 
— Todo tuyo.- Dijo Cloud. 
Empecé a escuchar las balas salir del arma de Barret y antes de pegarle al acelerador giré mi cabeza un momento y miré a Barret. 
— ¡Barret, enséñame el arma!- Exclamé.
Barret acercó su arma a mi y yo la imbuí de ELECTRO++ y volví a mirar hacia adelante, controlando el coche y pegando el acelerón de nuestras vidas.
— ¡ESA ES!- Exclamé al notar tanta velocidad, disfrutando de la adrenalina que me provocaba.
— ¡Buena táctica, Sil!- Me dijo Barret disparando a todo lo que se nos acercaba.
— ¡Madre mia!- Exclamó Elena desde el helicóptero.- ¡La ex de Tseng está como una cabra! ¡Nosotros nos retiramos!
En ese momento el helicóptero de Shinra y varios centinelas se retiraron y cuando pensábamos que todo estaba listo Palmer volvió con un robot una vez más.
— ¡Barret, tú puedes!- Exclamó Tifa.
El robot de Palmer explotó al poco tiempo de que Barret empezara a disparar gracias a mi materia electrificante y escuchamos un disparo que se iba hacia el cielo. De un momento a otro, Elena aterrizó en la parte delantera de nuestro coche.
— ¿¡Qué…!?- Exclamó Aeris.
— Rendíos, como es debido.- Dijo Elena mirándonos fijamente.
— No va a durar demasiado allí arriba.- Dije con una sonrisa.
Le di fuerte al acelerador, yendo a más de 200 km/h.
— ¡Eh!- Exclamó Elena.- ¡Pero qué haces, Sil!
— Gente, ¡agarraos!- Exclamé..
Cuando llegué a la velocidad que quería rápidamente puse el freno de mano girando el volante 180º a la derecha haciendo que el coche diera un gran giro rápido para volver a girar 180º a la izquierda sin dejar de apretar el acelerador. 
— ¡Se ha vuelto turuletaaaaaa!- Exclamó Cait Sith. 
Elena salió disparada por los aires y conseguimos huir de ahí, a toda velocidad dejando a Shinra finalmente atrás. Bajé la velocidad, no podía parar de sonreír.
— Si que disfrutas de la velocidad, Sil.- Dijo Aeris, riendo un poco.
— Espero que no me haya pasado demasiado.- Dije riendo un poco también.
— Ha estado brutal.- Mencionó Barret con una sonrisa.
— Eso, Barret. Me gusta escucharte así.- Sonreí.
Me centré en conducir ahora ya más tranquilamente para poder salir del desierto.
— Marlene, menudo padre tienes.- Dijo Barret de golpe.- Cuando vuelva, se lo contaré todo. 
En alguna parte de Midgar…
— ¡Perfecto! Información actualizada de "se busca". Hoy está siendo un día productivo. 
— Disfruta usted demasiado.
— Tseng…
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En un mundo paralelo (ZACK POV)
Salí de casa de Aeris para buscar a ese tal Biggs. Agarré un cartel de "Se busca" que contenía una imagen de toda AVALANCHA y por tanto tenía una referencia visual del hombre. Recorté el papel hasta que solo quedó su foto.
— Manos a la obra.- Dije.
Me puse a buscar por toda la barriada del sector 5 hasta le pregunté a varias personas de la zona por si lo habían visto pero nadie sabía nada. No tenía ni idea de por donde seguir buscando, se me estaba haciendo cuesta arriba. De golpe el suelo tembló y no demasiado lejos de aquí vi un humo muy negro.
— ¿Ya está AVALANCHA haciendo de las suyas?- Dijo un residente de la barriada.
— No lo descartaría.- Le respondió otro.
— ¡Mejor que eche un vistazo!- Dije para mi.
Lo más posible es que, si lo había hecho AVALANCHA, Biggs sería el que estaría allí. Empecé a correr en dirección al humo, había sido una bomba, también había fuego y de golpe allí vi a un chico con una bandana roja. Miré la foto y volví a mirar al chico.
— ¡Biiiingo!- Exclamé acercándome rápidamente a él.
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Mundo original (Sil POV)
— A ver, prrrstadme antención.- Dijo Cait Sith.- ¿Adónde nos dirigimos, gentecilla?
— Al sur. Vamos al sur.- Dijo Barret.
— ¿Qué se nos ha perdido ahí?- Preguntó Cloud.
— Al norte está Corel, ¡y yo no vuelvo ni loco!- Exclamó Barret.
— ¡Al sur, pues! ¡Yo te indico, Sil! Soy el mejor miaucopiloto.- Me dijo Cait Sith.
— ¡Allá vamos!- Exclamé con una sonrisa. 
Le pegué fuerte al acelerador. No sabia que era lo que nos deparaba el destino al llegar a la siguiente región pero estaba llena de energía para descubrirlo. 
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Esto es una adaptación de la obra original FINAL FANTASY VII (SQUARE ENIX©) sin fines de lucro. Solo tiene fines lúdicos y de comunidad. Prohibida la copia de la adaptación igual que la extracción de personajes propios sin autorización.
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elarchivodeariel · 10 months ago
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DÍA DEL BAILARÍN: POR QUÉ SE CELEBRA EN 28 DE FEBRERO
Cada 28 de febrero se celebra en nuestro país el Día del Bailarín, en honor al nacimiento del argentino Jorge Raul Itovich Donn, considerado en todo el mundo como uno de los más grandes exponentes de la danza clásica del siglo XX.
28/02/2024 •
Bailarín y director artístico nacido en El Palomar, Buenos Aires en 1947, Jorge Donn comenzó su formación a los ocho años en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, siendo alumno de la emblemática coreógrafa y terapeuta de la danza, María Fux.
A los 15 años conoció a Maurice Béjart, una de las figuras de la danza más importante del mundo, quien estaba de gira en el país con el Ballet del Siglo XX. Quedó tan fascinado con el coreógrafo que, al poco tiempo, decidió mudarse a Bruselas. Allí se consagró como intérprete en la compañía de Béjart, que lo tomó como fuente de inspiración para muchas de sus piezas. Fue partenaire de bailarinas rusas de la talla de Maya Plisetskaya y Natalia Makarova y, a partir de allí, adquirió fama internacional.
En 1976 fue nombrado el director artístico del Ballet del Siglo XX y pocos años más tarde, en 1979, fue galardonado con el Dance Magazine Award, el premio más importante de la danza. En 1988 dejó la dirección artística del Ballet del Siglo XX para fundar su propia compañía, L´Europa Ballet.
Aunque era considerado una estrella en todo el mundo, la sociedad argentina de aquella época lo miraba con cierto prejuicio. Su aspecto pelilargo, su manera de hablar, su forma de vestir y sus demostraciones de afecto, resultaban chocantes para el público local.
Ya habiendo triunfado como bailarín en Europa, adquirió su popularidad definitiva en 1982 con el estreno de la película Los unos y los otros, de Lelouche, en la que interpretaba a Boris Itovich (uno de sus apellidos reales), personaje que lo consagraría para siempre por su interpretación del inolvidable Bolero de Ravel. Otros hitos memorables de su trayectoria fueron Bhakti Nijinsky y Payaso de Dios. A los 39 años se lo pudo ver bailando por última vez, en Madrid, donde interpretó el Bolero y Diva.
En 1989 fue premiado por la Fundación Konex, siendo reconocido como uno de los cinco mejores bailarines de la historia en la Argentina. Además, fue uno de los pocos bailarines latinoamericanos elogiado y reconocido por la élite europea del ballet del siglo XX.
Jorge Donn murió el 30 de noviembre de 1992 en Lausana, Suiza, a los 45 años. Luego de su muerte lo homenajearon muchos artistas y bailarines, entre ellos, Maurice Béjart con su "Ballet por la vida".
En Ciudad Jardín, barrio donde nació el bailarín nació, se nombró un pasaje con su nombre.
Fuente:
©2022 TiempoSur Digital - Río Gallegos, Santa Cruz, Patagonia Argentina
Dirección Lic. Roberto Gustavo Torres. Presidente LJK Editorial S.A. Responsable Editorial
https://www.tiemposur.com.ar/cultura/dia-del-bailarin-por-que-se-celebra-el-28-de-febrero-1
#JorgeDonn #DíaDelBailarín #Danza #Arte #Magia
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mikaelao28 · 6 months ago
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Quiero darle una oportunidad a crear una historia larga con Miguel O´Hara y publicarla. Me da algo de pánico pensar que no sea tan buena como lo creo, pero al menos se vale intentar. Aprovechando que tengo una ligera *NO es ligera* obsesión por Miguel Rey de los Dragones, tengo una idea que escribiré. Comienza con la invasión del ejercito del reino de los dragones a Adnis, reino de los humanos, entonces el protagonista que es la líder de los caballeros reales, que será el lector, se enfrenta a Miguel en una feroz lucha. He escrito la escena de combate y dejaré un pequeño fragmento de ella:
La lluvia empapa sus cuerpos durante violentos minutos que se sienten como horas. Ambos luchan hasta que, como si estuvieran en un gran salón en donde los ostentosos atuendos de gala oscilan con cada vuelta mientras danzan entre otros tantos bailarines para que sus manos se encuentren en el frenético vals de su predestinado encuentro, sus espadas finalmente se encuentran, retumban al chocar, se empujan y tratan de dominar. La piel canela del emperador de los dragones parece brillar con cada gota de agua que resbala por su rostro hasta perderse por su cuello y entre su ropa, algunos mechones rebeldes de su cabello se le pegan a la frente, sus labios algo agrietados por los maltratos del clima y del combate permanecen levemente abiertos para tomar aire aunque él no parezca agitado en lo más mínimo, las cejas ligeramente fruncidas y, dios, esa intensa mirada de iris rojos como la sangre salpicada en su mejilla logran por unos instantes atraparte hasta hacerte titubear. Te estarías mintiendo al no admitir lo atractivo que es, pero te niegas rotundamente a fijarte en esos detalles cuando tu propia vida depende de tu concentración en batalla. 
Fue solo un segundo de distracción y aún así él lo notó para usarlo a su favor. De un movimiento ágil, la larga y poderosa cola de dragón que sobresale de su espalda baja te azota las piernas y te hace caer en seco contra el suelo. Pierdes el aire, pero tus reflejos te permiten cubrirte con tu escudo antes de que la espada del hombre te atraviese la garganta. “Demonios”, jadeas exhausta y adolorida por el punzante dolor de la herida en tu hombro al tener que resistir las violentas embestidas del dragón contra tu escudo. Todo tu cuerpo arde de cansancio. Esa intensa mirada te escudriña con frialdad antes de que su poderoso cuerpo, casi dos veces más grande que tú, te mantenga contra el suelo. Te ve a los ojos de manera en que su cabeza permanece erguida hacia arriba pero su mirada hacia abajo, quizás tomándote por inferior. No puedes permitirte eso ¿No es así? Es una ofensa para tu ego y para tu propio esfuerzo. Para tu padre y para todo lo que llevas protegiendo desde hace años.
Me encantaría publicarlo y quiero darle una oportunidad esperando que le guste a alguien. Siendo así, lo que publicaré permanecerá en este blog y no puede ser republicado por otras cuentas sin mi permiso previo sea en esta u otra plataforma.
Espero les guste.
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invisibleink-carbon · 6 months ago
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,_. Intuición .
Creación
… i …
Arte . Filosofía,
Una
tradición
se
rompe,
La razón…;
sus cánones,
Cinecelan
sistemas
frágiles,
quebradizos,
¿artificiales?
… ,simbolismo,
impresionismo, …,
Movimiento…
...transito perenne ¿?
Ignorancia
confusa del pensar:
El sentir
súbitamente
La unidad
del ser,
siendo
la intuición,
cambian conceptos.
Es Prometeo;
es el fuego infinita evolución ¿?
._,© Jorge Andrés Pareja
---
-¡-
circulo
-
femenino
...
Cuadrado
-
masculino
...
L.os
Triangulos
equiláteros,
Pa
arriba,
Pa
abajo,
unión
...lo
femenino
...lo
masculino
:
La
estrella
De
David
al
Tetraedro
...
Velocidad
Intemporal
-!-
,_.© Jorge Andrés Pareja
----
._,Esferas ~8~ Órbitas,_.
anarquía∞armonía.
Raíces
de
antaño,
raíces
de
siempre,
raíces
nacientes,
...
Trillar
en
noches
los
labios
del
grano
con
sabiduría
femenina
de
otros
tiempos
en
grandes
películas
fuera
de
la
cueva,
...
Siendo
la
vida
perfecta,
Llena
de
provisiones
gnósticas,
de
bambúes,
de
serpientes
con
orillas
oscuras,
desinteresadas,
guiadas
por
puentes
entre
corazones…
…mientras
hablan
las
almas,
...las
hechiceras
cantan
a
alegres
magos
Bailarines:
...la
riqueza
de
Los
Dioses
escultores
de
las
estaciones,
del espíritu
anhelado,
sanador,
de
un
combate
sin
feroz
urgencia;
un
silencioso
combate
sabor
a
playa
de
goce
fluido
de
despertares
continuos,
empalagoso
de
cuerpos
bellos
sin
molestia
palpitando
violeta,
trabajando
circulares
la
tierra
a
distancia
cercana-
soberana
-telepática
-individual
-en
comunión. …
Raíces de antaño,
raíces de siempre,
raíces nacientes.
,_.© Jorge Andrés Pareja
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alwaysbusyguy · 1 year ago
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Deseo
Deseo que no deje de llover, que el clima me mantenga preso en la habitación y deba cancelar la clase de hoy. Quisiera disfrutar la lluvia y el tiempo libre como si no fueran las últimas clases que impartiré, como si no fuera a despedirme pronto de los bailarines que he formado.
Suspiro al recordarlo.
Han pasado tantas cosas este verano… me la pasé corriendo tras mis metas sabiendo que si las lograba tendría que despedirme de mi gran pasión.
Pero aún así elegí tomar ese camino.
No tenía mucha fe en ser elegido entre tantos candidatos y sin embargo, después de tanta burocracia, exámenes y retos, ya firmé un contrato.
Un gran peso se me ha quitado de encima, y me siento satisfecho por haberlo logrado, pero no puedo evitar sentir melancolía por despedirme de los escenarios.
Dentro de poco tendré que hacer la maleta y despedirme de aquellos que confiaron su pasión en mí y que me dieron la oportunidad de demostrar (me) que efectivamente era muy capaz de hacer grandes cosas.
Mi etapa artística se queda atrás y ahora seguiré un camino menos brillante y glorioso, totalmente contrario. Diré a dios a la danza y comenzare con el ejercicio diario, cambiaré los zapatos de baile por botas, el vestuario por uniforme, y los pasos por las armas.
Serviré a mi patria, mantendré a mi familia, y protegeré con la vida a la persona que más amo.
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cndnacts · 2 years ago
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has estado esperando la suspensión de clases desde que ésta fue anunciada. cuando llega el día, te emocionas. alrededor tuyo, el tumulto y los sonidos musicales van en crescendo. algunas piezas de baile de la cultura suajilí o alemana buscan conmoverte hasta lo más profundo y te das cuenta que estas piezas son producidas por bailarines profesionales y autóctonos porque, incluso si tu mente está poblada por otros pensamientos, no puedes evitar quedar con la boca abierta. los aromas a nuez moscada y orégano te hacen arder la nariz, todo hecho por cocineros con estrellas michelín, cada uno de ellos siendo reconocido en su nación. te encuentras en el grandísimo patio donde se hallan los escenarios y los stands de comida, estos representando cada una de las culturas de los clubes de idiomas de la facultad, sin poder decidir por donde empezar la travesía. por un lado, te ruge el estómago. por el otro, no puedes evitar observar ese reglamento colgado en una pared, invitándote tanto a respetarlo a rajatabla como a romperlo sin pudor. pensándolo más, tienes ganas de oír un poco de poesía de cervantes o de rumi en la sección de español o de árabe, o tal vez de participar del taller de haiku del club japonés, o puede que quieras sentarte a observar el paso de la gente sin grandes opiniones. por el momento, tan sólo quedas atónitx viendo la magnitud del evento. te preguntas cuántas personas ha sido contratadas para hacer esto, y lo cierto es que no puedes llegar a un número seguro. de cualquier forma y sea como sea, esta actividad educativa producida por la propia universidad busca fomentar la convivencia entre alumnxs y parece despertarte del letargo en el que sólo puedes pensar en mantener tu alto promedio o en llegar a tiempo a la siguiente clase.
apartados de utilidad para esta actividad:
uniformes.
reglamento disciplinario.
reglamento del festival.
actividades.
¡hola, amores! bienvenides a la segunda actividad, esperamos que les guste. como en la oportunidad anterior, les pedimos que por favor lean todo con atención para el mejor disfrute y provecho de la ocasión.
esta actividad se desarrollará a través de memes:
todos deben enviar memes, al menos hasta que les den ask limit una vez.
deben enviar sin preferencias o distinciones.
en caso de tener más de un personaje, pueden enviar con unos y recibir con otros.
otros detalles a tener en cuenta:
al responder un thread, asegúrense de etiquetar a la persona a la que le están respondiendo para que las convos no se pierdan.
en esta ocasión, estudiantes deberán dar uso del uniforme. recuerden que en el apartado de los mismos hay plantillas descargables que pueden usar para editar los uniformes de sus personajes con las diferentes prendas que hay entre las opciones. compartiremos estas mismas plantillas a través de discord para quienes no cuenten con deviantart para realizar la descarga. ¡les alentamos a que nos enseñen la versión del uniforme de sus personajes! eso agregará personalidad.
no estarán permitidos los threads privados ni grupales en esta ocasión.
la actividad tendrá numerosas intervenciones / plot drops / posteos de efecto mariposa, ¡estén atentes! y sepan que éstos no van a aplicar a aquellos que no se encuentren presentes en el dash de forma fluida y como se estipula en las reglas.
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4rtific · 1 year ago
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D-ann: LA MAGA OSCURA DEL ELECTRO.
D-ann de Teziutlán, Puebla ha sido una de las mejores bailarines de Electro enMéxico desde el inicio de Urb4no.net, un poco de su historia para el Archivo de la Comunidad Electro.
Fue en el Look My Electro Thunderbolt 2021 en Aguascalientes donde vi por primera vez a D-Ann competir. Con un estilo explosivo y muy bien trabajado me quedé impactado de saber sobre la escuela de Puebla de la que nunca supe al respecto. Muchas gracias por formar parte del Archivo de la Comunidad Electro más grande del mundo, recopilando información sobre artistas de la bellísima disciplina de…
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jvnseok · 2 years ago
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[ 𝙣𝙤𝙬 𝙞𝙣𝙩𝙧𝙤𝙙𝙪𝙘𝙞𝙣𝙜… junseo kwak. ]
¡hola, hola! ufo de este lado siempre tarde para hacer estas cosas, pero las mejores cosas quedan para el final, am i right? debajo del readmore voy a dejar información del niño, no adjunto la audición porque ocupe la ley del menor esfuerzo y no tienen info excepto que vive escuchando yummy yummy love de momoland y natti natasha.
nació en corea, en la cuna de una familia de bajos recursos, padres que vivían luchando por cubrir los gastos, vivían en un departamento poco atractivo, los lujos eran pocos dependiendo de cómo les iba en el mes. junseo conoció las artes en el colegio con mucha suerte para su persona, enamorándose de poder ocupar su mente en algo que no sea el estrés de su casa.
probó con las distintas formas de arte hasta que dio con la danza clásica, viendo a sus compañeras siendo enviadas a esas clases para llenar deseos incumplidos de sus madres, le pidió a un par de ellas que le enseñaran lo que hacían, así comenzó a practicar los primeros pasos, sin mencionar ni una palabra a sus padres para que no tuvieran que preocuparse por un gasto más porque sabía que si lo mencionaba, "el lujo" sería algo para disfrutar de forma egoísta.
comenzó con pequeños trabajos: deliveries en su bicicleta, favores a extraños, todo lo que ofreciera una mínima paga, una parte la devolvía a sus padres, la otra parte iba a su chanchito, pero pronto sería el encargado de pagar sus estudios en una academia de danza clásica, sus zapatillas de media punta y de punta, lo que pudiera y para lo que le alcanzara.
a pesar de que estudiaba tanto para sus clases de ballet como los de su secundaria, siempre le tocaban pequeños papeles en las obras, a pesar de que siempre era de los bailarines que más brillaba en las clases abiertas que ofrecían. la frustración comenzó a acumularse en su persona, fue cuando decidió dejar de ser un peso e irse luego de su graduación, allí se fue su ahorro más grande.
hace cinco años atrás: nuevamente en secreto sacó su pasaporte, sacó un pasaje. ¿como llegó a real del valle? una seguidilla de accidentes, ni el comprende como terminó en aquel lugar, hablando ingles básico y un español digno de spanglish con penelope cruz.
al comienzo intentó en distintos puestos de trabajo, sintiéndose incompleto y estúpido en cada uno de ellos, solo logrando mejorar su español, por fin hallando su lugar en el mundo cuando grecia compra la sala de baile, se toma el trabajo de escuchar su historia y contratarlo para dar clases de danza clásica en la sala de baile durante el día.
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columnavipcolombia · 15 days ago
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Navidad Mágica en Medellín: Aeroparque Juan Pablo II y Parque Norte! Este diciembre, la Navidad se vive en grande en Medellín, con dos escenarios llenos de magia y alegría: el Aeroparque Juan Pablo II y el Parque Norte. La Secretaría de Cultura Ciudadana te invita a disfrutar de una programación gratuita con actividades para todos los gustos. En el Parque Norte, la Plaza de Navidad te espera del 7 al 11 de diciembre con una experiencia única, mientras que del 9 al 11 de diciembre, la diversión se extiende de 1:00 p.m. a 9:00 p.m.. Recorre el parque, disfruta de la oferta artística, cultural y gastronómica, y vive. ¡No te pierdas el musical "Navidad por el Mundo"! Este espectáculo familiar, que recrea las tradiciones navideñas de 14 países, con bailarines, actores y cantantes, se presenta el 18 de diciembre a las 6:00 p.m. en el Aeroparque Juan Pablo II. Declaraciones del subsecretario de Cultura Cristian Cartagena y el gerente de Metroparques Milton Vasco. "música de https://www.fiftysounds.com/es/" https://youtu.be/G8Ef9rk99CQ
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trastornadosrevista · 23 days ago
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K4OS PRESENTAN "RAGE" UN VIDEO DE PELICULA, ADELANTO DE SU ALBUM DEBUT
LA GIRL BAND POP PRESENTAN “RAGE” PRIMER ADELANTO DE SU ÁLBUM DEBUT, CON UN VIDEO Y UNA SUPER PRODUCCIÓN DE PELÍCULA
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"Esto es una nueva etapa de K4OS y de verdad que lo que se viene, no existe, es algo tan increíble que me vuelvo loca" anticipa Tau, sobre el disco debut de K4OS. Sin dudas “RAGE” es un single que marcará un antes y un después para la girl band.
“RAGE” es la carta presentación de lo que será el primer disco de la banda. El video y la propuesta en sí es la más ambiciosa hasta el momento, es una obra de arte con una súper producción de una película de acción, donde las K4OS no solo se encuentran como cantantes, sino también bailarinas, productoras y grandes actrices mostrando todo su potencial.
“Pensamos segundo a segundo, plano por plano, cada momento del video que vean fue pensado por nosotras. Sabíamos que queríamos subir de nivel, de lo que son los ensayos, tener algo nuevo que no sea simplemente nosotras bailando. Y se nos ocurrió incluir bailarines por primera vez” cuenta Ine, Lily, Mechi y Tau.
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“En RAGE hubo un crecimiento personal que fue increíble, porque pasamos de ser cantantes a ser cantantes, bailarinas, productoras, actrices, las que dirigen la cámara y todo. Hoy vemos el video terminado y es una locura, una locura total, un antes y un después en nuestra carrera. Es una obra de arte” agregan.
Desde su primer lanzamiento “Caos” que se estrenó en febrero de este año, la girl band captó la mirada y atención de todos, algo nuevo estaba llegando. K4OS es iconic, glamour, un sonido novedoso y pegadizo desde el primer momento que lo escuchas. “Extra” y “Mente en Blanco” fueron los otros dos singles que también lanzaron este año y con los cuales, dejaron en claro que algo nuevo llegó.
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shinobu-lencha · 1 month ago
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Entonces fue así.
En un lugar con una luz tenue, mientras mi cuerpo se dejaba llevar por la música, el sudor recorriendo cada parte de mi cuerpo, mi respiración controlada, la energía recorriendo cada parte de mi ser y solo podía sonreír en cada cambio de posición. 
Los vítores y gritos energéticos de los observadores curiosos se hacían cada vez más grandes. Yo solo podía saltar de aquí para allá sin pensar en nada en concreto, solo en disfrutar cada movimiento y mostrarles mi energía. 
Al final, los aplausos, los gritos, los chiflidos, los celulares, todo finalizó en una reverencia y en mi bajada del escenario, a recibir los abrazos de mis compañeros bailarines y a conmemorar el momento con una fotografía de todo el grupo. 
Entonces volteo y los visualizo, mis amigos. Me acerco a recibir sus felicitaciones y abrazos, mientras pido una disculpa por el sudor. Me siento para tomar un largo trago de una cerveza, el sabor fuerte corre mi garganta, es satisfactorio lo que he logrado con esta muestra de mi energía. 
-Oye, ¿ya viste quién más te vitoreo? — menciona un amigo. 
Volteo y me quedó mirándolo con una expresión de pregunta. 
-¿Quién? — contesto aún agitada. 
-Alguien con quien dejaste de verte y creo te dará mucha alegría verla. — responde de manera sonriente, de esas sonrisas de cómplice. 
Mi corazón se acelera en pensar en una sola persona. No puede ser, tiene que ser mentira, me digo. 
Sostengo más fuerte el envase, - No me estés mintiendo. Debe de ser una broma, ha pasado tiempo. — mi voz tiembla de la emoción. 
-No es mentira, de hecho viene para acá. — da un trago a su bebida, mientras se voltea para observar el siguiente número, no sin antes darme una expresión de “bien que quieres.”
Trato de calmarme, de concentrarme en el baile que estoy viendo, pero mis ojos la visualizan, de reojo veo cómo camina hacia mí, trato de hacer la famosa “no te vi”, mi cuerpo me engaña, se siente tenso y nervioso. El corazón palpita a cada paso que ella da. 
Siento un leve empujón en mi hombro. Es ella, tranquilízate y vela como si nada. Levanto la mirada y ahí esta, finalmente mi corazón estalla de la emoción, por favor que mi cara no refleje nada, más que cansancio.
-Holi, vi todo tu baile, estuviste increíble, haz cambiado mucho.— sonríe mientras choca su cerveza con la mía. 
Me levanté y me le quedé mirándola, sin poder evitar una sonrisa. 
-Holi, ¿en verdad estas aquí? — trato de controlar las lágrimas que quieren traicionarme en mantenerme serena. 
-Sí, aquí estoy.— me contesta en un tono burlón. 
Ya no podía controlarlo. 
-¿Puedo abrazarte, aunque esté toda sudada? — mi voz tiembla al igual que mi cuerpo. 
Ella solo sonríe, extiende sus brazos. - Claro que sí.— responde. 
Entonces fue así, que nos rodeamos y nos fundimos en un cálido y fuerte abrazo, mi corazón palpita, ya mis lágrimas se desbordan, mientras mi mente dice “Es Cele, me vió bailar, es Cele.”
-Perdóname. — entonces me llevó a un lugar más tranquilo y volvimos a abrazarnos. - Perdóname, te eché demasiado de menos, estas aquí, estoy abrazándote. — mi voz trata de formular cada palabra sin temblar, para que pueda entenderme. - Sí, estoy aquí. Perdóname tú también, estoy aquí, también te eché mucho de menos. — noto un leve temblor en su voz, el abrazo se vuelve más fuerte por parte de ambas. 
Nos separamos y nos enjugamos las lágrimas, nos miramos y comenzamos a reírnos.
Entonces fue así, que volvimos a conectar y a dejar todo atrás.
Espero poder re-conectar contigo, es mi más sincero escrito de lo que me gustaría que pase (no igual), que el Universo vuelva a juntarnos cuando estemos listas y hayamos sanado, siempre estarás en mi corazón y nadie podrá ocupar tu lugar amiga mía.
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