#Fue la mano de Dios
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💘🌈✨☁️G O K☁️✨🌈💘
#juanjo bona#martin urrutia#granada#operacion triunfo#ot 2023#girOT#GOK#juantin#publicando esto desde el psiquiátrico#COMO SE VAN A QUERER TANTO Y TAN BONITO 🤧#protect them at all costs!!!#el mejor GOK de la gira difícilmente lo superarán#MARTIN ABRIÉNDOLE LA CHAQUETA 💀💀💀#luego le quería dar un besito en la mano y Juanjo fue el que terminó dándoselo al final 🥺😭🤧#como Juanjo le aprieta la barbilla 🫠#MARTIN ACARICIANDOLE EL LABIO 💀💀#como se miran al final después de abrazarse 🤏🏽#M tirándole del pantalón 🫣#es que decir que me dieron 40 infartos ya no es suficiente#NO estaremos superando esto nunca jamás#Dios me han dejado loquísima y muerta de amor#gifs
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siento que damian perdió la virginidad ya entrado en años, como a los 30 y pico jdnfksnfjs o veintilargos como mínimo
#tipo me imagino que tendría juguetes y pues... su mano(¿#pero también me imagino que como tampoco le importaba mucho relacionarse en realidad no se le presentó la oportunidad hasta tiempo después#y tipo; siento que la situación fue una noche luego del trabajo (trabaja en una farmacia)#una chica que llevaba algo de tiempo interesada en él le dijo que si quería 'ir a cenar' a su casa. primero le iba a decir que no#por no avisarle antes. pero luego pensó que no tenía muchas ganas de cocinar así que aceptó DSFNDJSNFS interesado(?#cerraron y fueron a la casa. le sirvió una copa de vino y unas pastas caseras y él como 👍 captando las intenciones#pero manteniéndose indiferente. bueno nada toda la velada le mandó indirectas a lo que él de nuevo estaba como 👍#y cuando se dio cuenta de la hora eran como las 2 de la mañana. le dijo que tenía que irse ya y la chica como 'no te vayas es peligroso 🥺'#y lo que decía tenía lógica so... se quedó. y lo terminó convenciendo de dormir en la misma cama. y bueno pasó lo que tenía que pasar(?#igual me imagino que luego de eso siguió con su trato neutro hacia todos inclusive ella#y la pobre terminó pidiendo que le cambiaran de turno porque le dolía mucho JKSFKSJNFJS#oc talk#nsft
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... i fucked up.
(one shot)
🗯ADVERTENCIAS/TAGS: enzo vogrincic x reader, smut, porn with plot(?), infidelidad, reader es infiel, fingering, squirting, enzo es el cuerno, moral muyyy cuestionable, sobreestimulación, un poco de size kink (no importa si reader es gorda o flaca, tetona o plana ENZO ES MAS GRANDE), age gap de 10 años (reader 20 enzo 30), sexo sin protección, sexo rudo(?), choking (muy ligero), llanto durante el sexo (de placer), un poco emocional y confuso al final.
eran las siete de la mañana cuando ibas saliendo de tu apartamento compartido con tu novio blas. te dirigías al set de la nueva película en la que estaban trabajando él y otros dos chicos de LSDLN, enzo y francisco, ya que formabas parte del equipo de maquilladores en esta nueva película, al igual que en la anterior. de hecho, fue gracias a aquella que te hiciste pareja del rizado y formaste amistad con la mayoría de los otros actores, volviéndote más cercana con enzo.
fue el mismo blas quien solicitó a los directores y productores de este nuevo proyecto que te contrataran para trabajar como maquilladora, así que tú no podías estar más feliz pues significaba que ibas a estar cerca de él más tiempo... y cerca de enzo también.
a los tres meses de hacerte novia de blas, asististe a una pequeña reunión en casa de juani que organizaron entre todos los chicos, como matías había llevado a su novia al igual que esteban, el de rizos decidió llevarte a ti también. lo que no sabía él es que esa misma noche empezarías a guardar un secreto con enzo.
sentados en los escalones de la entrada de la casa más alejados del ruido, cada uno con una cerveza en la mano, estabas con enzo charlando y riéndote de sus incontables chistes, blas no había querido unirse ya que estaba concentrado jugando con la play4 de juani.
"no no pero ahora decime algo, con sinceridad". dijo el castaño repentinamente, haciendo que la risa que tenías cesara un poco.
"¿qué?" dijiste un poco nerviosa sin dejar de sonreír igualmente.
"¿vos estás satisfecha con blas? ¿él te hace sentir bien?"
tragaste duro sintiendo como tu boca se secaba de los nervios, ¿qué pregunta era esa?
"e-eh, a qué te refieres?"
"digo, no niego que blas sea un buen novio, he visto cómo es contigo, pero a veces lo veo muy infantil, no sé, falto de experiencia," chasqueó la lengua, sentiste como ponía su mano en tu rodilla descubierta y la apretaba.
con cada palabra que salía de la boca de enzo y con cada acción te ponías más nerviosa, aunque realmente no le faltaba mucha razón. a pesar de tener la misma edad que blas, sentías a veces que no andaban en lo mismo...
"te pregunto, ¿él te coge bien?"
te ahogaste con tu saliva.
"perdoname el atrevimiento," se retractó casi instantáneamente mientras sobaba tu espalda, ayudándote en tu ataque de tos. "creo que tomé mucho, no mido lo que digo".
cuando dejaste de toser te quedaste mirando al suelo por un momento, enzo era un hombre atractivo y muy intimidante, no lo ibas a negar, pero no captabas por completo sus intenciones y tampoco querías malinterpretarlo, tal vez te pregunta esas cosas porque te considera su amiga cercana y te tiene confianza, así que decidiste ignorar su mano en tu pierna otra vez y tanteaste el terreno.
"tranquilo, s-solo me agarró por sorpresa" le sonreíste. "nada más lo hemos hecho dos... tres veces, creo" notaste como abrió más los ojos, mirándote asombrado. "y realmente no ha sido la gran cosa" murmuraste con pena.
qué carajos estabas haciendo.
"mhm," enzo asintió y frunció el ceño, mirándote atento mientras pensaba. "¿por qué no es la gran cosa?
suspiraste recordando como han sido las experiencias con blas hasta ahora, sintiendo un poco de frustración. "perdoname el atrevimiento a mi ahora," te sinceraste "dios, que vergüenza, pero..." te acercaste un poco a su oreja, hablando más bajo como si alguien más aparte de él te fuera a escuchar. "no me he venido con él nunca, siempre termina y se duerme".
enzo tomó el último trago de cerveza que le quedaba. "no sé por qué no me sorprende sabés," soltó una pequeña risa y desechó la lata en el tacho de basura que había en una esquina. "como te dije, le falta," dijo mirándote a los ojos y acariciando tu muslo con su pulgar "no sabe todavía cómo satisfacer a una mujer".
"¿y tu qué, si sabes?" preguntaste de repente y te sorprendiste de tus propias palabras.
ya había llegado demasiado lejos la conversación, y no sabías por qué no te detenías. tal vez eran las cervezas en tu organismo, o simplemente era la atracción sexual tan fuerte que sentías por enzo que ya no lo podías ocultar.
"no te voy a afirmar nada, chiquita" acercó su cara a la tuya mientras te acomodaba un mechón de pelo detrás de tu oreja. "deberías comprobarlo tu misma".
cortaste el poco espacio que había entre ustedes y lo besaste con deseo.
rápidamente su lengua se apoderó de tu boca haciéndote soltar un pequeño gemido y poner tu mano en la parte de atrás de su cabeza, tomando su cabello.
te separaste cuando un sentimiento de culpa te llenó el cuerpo.
"e-enzo, espera" pusiste una mano en su pecho, jadeando, mientras mirabas el suelo con pena. "esto es malísimo, sabes?" negaste con la cabeza cerrando los ojos y abriéndolos despues de una pausa. "yo quiero mucho a blas, no entiendo por qué hago esto" dijiste más que nada para ti misma.
el mayor te tomó por la barbilla suavemente, obligándote a mirarlo. "nena, esto no tiene por qué significar nada, si?" acarició el borde de tu mandíbula con sus dedos, mientras observaba tus labios "pero entiendo si no quieres seguir".
tomaste aire y suspiraste temblorosa, tenías un conflicto interno. por un lado no querías hacerle esto a blas, te sentías como una mierda y sabes que si se enteraba se iba a ir todo al carajo, pero por otro... tenías tantas ganas reprimidas y acumuladas, que tus bragas ya estaban empapadas y tu coño pulsaba nada más con un roce en tu pierna y medio minuto de besos. realmente patético, pero nadie podía culparte.
"solo será esta vez, y luego seguimos como siempre, como amigos, y hacemos como que no pasó". volviste a cerrar los ojos intentando prometerte a ti misma algo que sabías sería difícil de cumplir. enzo asintió juntando sus frentes y retomando aquel beso hambriento.
enzo se separó, se levantó y se dirigió a la puerta. "espera aquí un momento".
al entrar vio a todos en un desastre, la música estaba demasiado alta y casi todos estaban borrachos ya, algunos jugando cartas y otros bailando. blas seguía jugando con la consola ahora acompañado de matías.
le dijo que te empezaste a sentir mal y que te llevaría a casa, el rizado dudó un poco pero finalmente terminó agradeciéndole. enzo tomó tus cosas y salió de nuevo.
esa noche tuviste tu primer orgasmo provocado por un hombre.
sobra decir que no fue cosa de una vez.
cuando estabas cerca de tu destino recibiste un mensaje de uno de tus compañeros de trabajo, habían rodado la grabación para otro día por un problema con los productores.
bufaste con fastidio y marcaste el número de blas.
"hola lindo, buenos días" lo saludaste cuando contestó. "oye, no tienes que venir hoy al set, no sé si te avisaron ya pero cambiaron la fecha del rodaje".
"mierda, justo salí de bañarme, eh, bueno" escuchaste su voz frustrada. "me voy a dormir otra vez, ya qué. venís?"
"voy a aprovechar de comprar unas cosas, ya que estoy acá, para no perder el día" dijiste recordando al ver un super en la esquina.
"bueno, está bien, traeme algo" dijo divertido y supiste que estaba sonriendo.
"claro, te quiero" hiciste un sonido de beso. "nos vemos".
colgaste y te encaminaste hacia dicho supermercado, cuando sentiste otra vez la vibración de tu celular en tu bolsillo.
era enzo.
"nena, estás sola?"
en menos de veinte minutos estabas en el auto de enzo dirigiéndote hacia su casa.
hablaron de cosas cotidianas y de la nueva película, tú riendo ocasionalmente de los comentarios del mayor.
era increíble el contraste entre esos momentos tranquilos e inocentes y lo que sucedía cuando estaban en privacidad. apenas cerrada la puerta de la casa enzo ya tenía sus labios sobre ti y sus manos encima de tu cuerpo.
te cargó por los muslos y enrolló tus piernas en sus caderas, los llevó a ambos a su habitación y se sentó en el borde de la cama contigo en su regazo. llevó sus besos hasta tu cuello, donde empezó a lamer y morder suavemente un punto que ya conocía a la perfección, un punto que te hacía poner los ojos en blanco y empezar a frotar tu coño contra su bulto.
enzo ya se había memorizado tu cuerpo.
te sacó el suéter que tenías y desabrochó tu brasier en el proceso, tomó una de tus tetas en su mano y acercó su boca a tu pezón, empezando a lamerlo en círculos y succionarlo con la fuerza necesaria para hacerte gemir y jalar su pelo entre tus dedos.
"me encanta lo sensible que eres, tan preciosa" jadeaste ante el apodo.
en un instante, enzo te había acostado en la cama y ahora él estaba encima de ti, repartiendo besos desde tu pecho hasta tu abdomen, donde sentías su aliento caliente bajar hasta tu vientre.
alzaste la cabeza y sus miradas se encontraron cuando empezó a bajar tu short y tus bragas al mismo tiempo, sin dejar de verte, hasta que los terminó de sacar por completo dejándote descubierta ante él.
abrió tus piernas y al encontrar tu coño brillante y húmedo, no pudo evitar relamerse los labios.
"bebé, intentemos algo" dijo mientras te jalaba por tus piernas hacía él, te apoyaste en tus codos sobre la cama para verlo mejor. "si se te hace mucho solo decime, pero tenés que dejarte llevar igual" asentiste con un poco de nervios. desde hace varios encuentros enzo te había ayudado a experimentar algunas cosas nuevas y todas te habían gustado hasta ahora, así que te preguntabas qué sería esta vez.
subió ligeramente una de tus piernas y envolvió su brazo en tu muslo, mientras que con su otra mano frotaba tus jugos en sus gruesos dedos y en todo tu coño, desde tu entrada hasta tu clítoris, el cual empezó a frotar en circulos con su pulgar haciéndote cerrar los ojos y jadear, echando tu cabeza hacia atrás.
metió despacio dos de sus dedos y los empezó mover dentro ti con un ritmo lento, curvándolos ligeramente hacia arriba sin presionar del todo tu punto más sensible, provocándote, desmoronándote ante él. por ahora no había nada nuevo, solo era enzo sabiendo usar sus dedos como un experto. hasta que aceleró el ritmo y la fuerza de sus movimientos, presionando por completo y únicamente tu punto g, con la palma de su mano rozando tu clítoris repetidamente.
todo se volvió demasiado intenso de repente, tus cejas estaban arqueadas en una expresión de placer, tus labios rojos de tanto morderlos formaban una 'o' de la cual salían gemidos y lloriqueos que iban directamente a la erección de enzo, que estaba roja y adolorida encerrada en su pantalón.
abriste los ojos y se encontraron rápidamente con los del mayor, que te miraban con adoración.
"m-me voy a venir, en-" enzo asintió, alzaste tu cabeza y bastó solo con mirar como su mano cubría completamente tu coño, para que un orgasmo te recorriera desde la cabeza hasta la punta de los pies, haciendote soltar un jadeo seguido de un fuerte gemido, mientras tu espalda se arqueaba y tus piernas intentaban cerrarse involuntariamente.
enzo no cesó el movimiento de su mano, más bien mantuvo el mismo ritmo lo cual hizo que tomaras su muñeca intentando sacar sus dedos por la sobreestimulación.
"solo un poquito más, chiquita" dijo quitando tu mano con delicadeza y acercando su cara a la tuya para tratar de distraerte con un beso.
pronto sentirías como se formaba un nuevo orgasmo en tu vientre, pero esta vez se sentía raro.
tomaste otra vez la muñeca del castaño "e-enzo, creo que me voy a-". te interrumpió una sensación de presión en tu vientre.
un segundo orgasmo más intenso que el anterior, te llevó a sentarte de golpe mientras se formaban lágrimas de placer en tus ojos, tus uñas se clavaron en la piel de la muñeca del mayor con fuerza y lo único que sentías eran los espasmos de tu cuerpo y tu coño alrededor de sus dedos.
cuando te calmaste un poco abriste los ojos, los cuales ni siquiera sabías que tenías cerrados, solo para encontrarte con la cama totalmente empapada al igual que el brazo y la mano del castaño, cuyos dedos seguían dentro de ti, ahora quietos.
te asustaste y te giraste hacia él, haciendo que salga de tu cuello donde estaba repartiendo besitos.
sacó sus dedos con cuidado de tu coño haciendote soltar un quejido, sintiendote vacía de repente, y viste como se metió ambos dedos en la boca, limpiándolos con ella. jadeaste por lo obsceno que se veía.
"qué vergüenza... perdoname". dijiste viendo otra vez el desastre que era la cama.
"nada de eso," respondió recostándote otra vez. "fue demasiado caliente ver como te venías tan duro, te gustó?"
"la verdad sí..." dijiste bajo, "mucho". lo miraste a los ojos y viste como algo se oscureció en ellos.
"decime, tu novio te ha hecho venir así, princesa?" dijo observándote, con la voz más grave y baja de lo normal.
"n-no, nunca". de repente estabas apretando tu coño alrededor de la nada otra vez.
enzo pensaba que esta era una de tus mejores facetas, cuando estabas desnuda en su cama, temblorosa y jadeante, completamente jodida por él, porque sabía que era él y solo él quien te llevaba a ese estado. tú ni siquiera debías hacer nada complicado para ponerlo caliente, le era suficiente ver como reaccionabas a las cosas que le hacía a tu cuerpo, porque tu placer era el suyo.
parecía que con cada encuentro que tenían, más atraído se sentía hacia ti, más hermosa eras en cada ocasión.
tenía tiempo sin sentirse de esa manera.
a todo esto, el mayor seguía completamente vestido, así que tomaste el borde de su camisa y la subiste intentando sacársela.
"¿todavía tenés ganas?" te miró con diversión, incrédulo, quitándose la ropa igualmente.
observaste sus anchos hombros y sus brazos, tan grandes en comparación con los tuyos. enzo como tal, era tan grande al lado tuyo, y tan fuerte. amabas como te podía cargar y mover fácilmente, como sus grandes manos apretaban tu cuerpo mientras empujaba su miembro dentro de ti.
el hecho de que no solo era más grande en físico, sino en edad también, te excitaba más de lo que le podías admitir.
cuando el castaño liberó su polla de la ropa interior que se había vuelto incómoda, sentiste que se te hizo agua la boca. la punta estaba sonrosada, brillante con líquido preseminal, y viste como una gruesa vena sobresalía a lo largo de la base.
"dejame chupartela, por favor", casi suplicaste, levantándote para quedar más a su altura y tomando su polla en tu mano, recogiendo la humedad de la punta para empezar a moverla de arriba a bajo más fácil.
"no, no, preciosa" detuvo tu mano. "necesito ya estar dentro de ti".
te empujó suavemente y tu hiciste un puchero en frustración, pero te volviste a acostar, con enzo encima tuyo.
con una mano apoyada al lado de tu cabeza como soporte, alineó su miembro en tu entrada con la otra. no te preocupaste por el condón porque ya habían hablado el tema, ambos estaban sanos y tu estabas con la pastilla.
"nena, mirame". te dijo obligándote a mantener contacto visual, le gustaba ver tus expresiones en todo momento.
un gemido de alivio salió de ambos al sentir como finalmente introducía la punta, pero cerraste los ojos con fuerza cuando siguió empujándose dentro de ti. no importaba que tan mojada estuvieras, el grosor de su miembro casi siempre los obligaba a tomar una pausa.
sentiste como su pelvis chocaba con la tuya y exhalaste fuertemente, el castaño corrió el cabello desordenado que se habia pegado a tu frente, y comenzó a repartir pequeños besos.
"estás bien? querés que me mueva?" murmuró contra tu piel, bajó su mano desocupada hacia donde ambos se unían y empezó a frotar círculos en tu clítoris con sus dedos.
el estímulo hizo que tu coño se apretara alrededor de él, sacándole un jadeo.
asentiste con fervor, moviendo tus caderas en un intento de estar imposiblemente más cerca de su cuerpo. "s-sí enzo, cogeme duro esta vez". tus mejillas se enrojecieron, ya no tenías nada de pena.
"¿ah, sí? ¿querés que te coja fuerte y que te deje sin caminar bien?" el castaño rió al verte asentir con ojos grandes mientras te relamías los labios.
"¿querés llegar a casa y que blas se de cuenta de que no está haciendo su trabajo como debe, ah, chiquita?" masculló y se irguió en su lugar, comenzando sus embestidas controladas pero duras, sus manos apretando con fuerza tus caderas y sosteniendote.
gemidos agudos salían de tu garganta mientras jalabas las sábanas en puñados, sentías como el placer hormigueaba en la punta de todos tus dedos, estabas sensible todavía por los orgasmos anteriores.
tus tetas rebotaban con cada estocada, enzo las tomó en sus manos y las amasó, pellizcando y frotando sin cuidado tus pezones, mientras aceleraba el movimiento de sus caderas. la punta de su polla llegaba a golpear tu cervix haciéndote lloriquear, pero el ligero dolor solo te excitaba más, y enzo sintió como te contraías en su miembro.
"mirá como me apretás, dios" el mayor dijo casi sin aliento. "así querías que te cogiera? hmm? querías que fuera malo contigo, princesa?"
lo miraste directamente a los ojos con una expresión de placer puro. "sí, sí, m-mierda, tan rico- ah,"
agarraste una de sus manos y la dirigiste hacia tu cuello "a-ahorcame enzo, dios" suplicaste prácticamente fuera de ti misma y tus ojos se llenaron de lágrimas otra vez, extasiada. estabas muy cerca y sabías que querías correrte con sus manos en tu cuello.
sin detener sus duras embestidas, el mayor envolvió su mano y apretó con cuidado los lados de tu cuello, haciéndote girar los ojos y echar la cabeza hacia atrás, mordiéndote el labio inferior. "qué preciosa sos-" se acercó a tu oreja dándote un beso en la mejilla antes de murmurar muy, muy bajo "no sabés cuánto te amo".
no descifraste qué palabras dijo enzo en tu oído, porque el tercer orgasmo de esa mañana te azotó con más fuerza que los dos previos.
tu vista se nubló y tu boca se abrió sin soltar ningún ruido, agarrabas con fuerza la muñeca de enzo cuya mano seguía en tu cuello, pero que yacía quieta ahora, nada más que acariciando tu piel suavemente.
con un gritito ahogado tu cuerpo pareció ganar consciencia de nuevo, y sentiste como el castaño todavía se empujaba con dificultad dentro de tu agujero, de forma más desordenada y errática por cómo tu coño se contraía repetidamente alrededor de su miembro.
tu mano se posó en su abdomen débilmente, intentando alejarlo de ti por lo incómodo que se estaba volviendo tanto estímulo, hasta que su orgasmo llegó de manera repentina, llevándolo a sacar su polla y venirse sobre tu vientre, gimiendo con el ceño fruncido mientras terminaba de exprimir hasta la última gota de semen sobre ti.
lo único que se escuchaba en la habitación eran sus respiraciones agitadas y ocasionalmente pequeños gemidos tuyos, estabas completamente sensible y podías sentir las corrientes de placer en todo tu cuerpo aún. al recomponerse, enzo bajó delicadamente tus piernas temblorosas de la posiciónen la que estaban, y se levantó a buscar un paño para limpiarte.
al llegar de nuevo a la habitación, el castaño recién pareció notar tus mejillas sonrojadas y húmedas, al igual que tus pestañas, por tus lágrimas.
"bebé, te hice daño?" preguntó preocupado analizando tu cuerpo, temía haberse pasado. "fue demasiado para vos?"
acarició tu rostro suavemente, apartando las lágrimas de tus ojos.
"estuvo más que perfecto, enzo" lo miraste con ojos adormilados y una pequeña sonrisa en tu boca, estabas tan saciada.
tan satisfecha.
la expresión en su cara se suavizó y te devolvió la sonrisa. "deberíamos ducharnos" dijo antes de darte un piquito en los labios.
"estoy taan, tan cansada sabes" te quejaste e hiciste un puchero que enzo también besó.
"no importa chiquita, nos metemos en la bañera y yo te limpio, sí?"
no entendías nunca esto. pasaban de tratarse como amigos normales... a tener sexo así de sucio, para luego tratarse con una intimidad que parecía de pareja.
cuando tu verdadera pareja te estaba esperando en el apartamento que compartían.
¿te sentías culpable? demasiado, todo esto era el resultado de un error, un error que cometiste en una noche de desliz. todo por no haberte comunicado desde el principio con tu novio sobre su situación sexual. tu estabas segura de que lo amabas, simplemente sentías que... el sexo con él era lo terrible.
la peor parte era que tal vez ya no había vuelta atrás. los meses pasaron y perdiste la cuenta de las veces que estuviste con enzo, blas no sospechaba nada pero sabías que era cuestión de tiempo para que se enterase.
sí debías poner un alto a la situación con el mayor, aunque no sabías cómo, ni cuándo exactamente.
por los momentos, solo te dedicarías a disfrutar de los dedos que masajeaban tu cuero cabelludo suavemente en aquel baño.
pensabas que no sería tan difícil dejar el tema con enzo, después de todo, antes de besarse y coger, eran amigos muy cercanos. el único sentimiento que había entre ustedes era ese, amistad.
o al menos eso creías tú.
#enzo vogrincic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#oneshot#smut#enzo x reader#enzo vogrincic one shot#enzo vogrincic fluff#lsdln
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hola reina te puedo pedir uno de matias recalt en donde haya consumo de marihuana?? si no queres esta todo bien pero me haria ilusion, me encantan tus escritos
‐🪽
HOLA HERMOSA !! Perdón por haber tardado tanto pero aca esta!! Gracias por la request, me super insipiraste jajsj.
𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ slow down
synopsis: Matias pasa a buscarte para ir a fumar en pos de celebrar buenas noticias, sin embargo no es lo unico por lo que va a terminar celebrando.
pairings: Matias Recalt x reader
content: SMUT! car sex, uso de drogas, marihuana, alcohol,breeding, fingering, blowjob, sobre estimulacion, dirty talk
word count: 7,2k jeje
i.
Esto ya se habia convertido una costumbre; donde Matías te pasaba a buscar a horas intempestivas para ir hasta la reserva natural de la costanera en su auto, siempre estacionando donde la vista es mejor para pasar un par de horas ahí y compartir un porro mientras esperan para ver el amanecer. No suena como un gran plan, pero son las noches que más esperas. Y esta es una de esas noches.
Estabas en la cama, el ventilador girando arriba tuyo intentando apaciguar las grandes oleadas de calor del mes de enero. El verano en la ciudad de buenos aires era el infierno en tierra. Te estabas revolviendo en la cama contra las sábanas delgadas que causaban mas calor del que creias posible que podia existir luchando contra el insomnio veraniego en donde los dias siempre terminaban en noches calurosas y pegajosas; las peores en tu opinion.
Podias sentir la ligera capa de sudor cubriendote, haciéndote sentir sucia, el ventilador haciendo poco para aliviar la pesadez del clima. -miraste el reloj despertador junto a tu cama por lo que se sentia como la centésima vez, y viste cómo pasaba de la 1:43 a la 1:44. Gracias a Dios es viernes; no estás de humor para levantarte en las próximas 4 horas y prepararte para ir a trabajar con una o dos horas de sueño. Tu horario de sueño ya estaba completamente desordenado y planeabas aprovechar ese fin de semana para intentar arreglarlo. Es justo ahí cuando escuchaste el "ping" de tu teléfono, iluminando el pequeño rincón de tu habitación con el mensaje de texto de Matías.
Holis consegui el papel, ¿venis a celebrar?
Te tapaste la boca con una sonrisa antes de abrir el chat.
Obviamente él sabia que estabas despierta, despues de todo era el quien se ocupo de arruinar tu horario de sueño llevándote a estas escapaditas a altas horas de la noche.
Sin embargo agradeciste internamente la invitación de Matías, hubieras estado dispuesta a inventar cualquier excusa para salir de tu calurosa casa. Tu respuesta fue rápida, y esperabas que no pareciera demasiado desesperada.
"obvio que si, ¿me pasas a buscar?"
Matias tardo un poco más en responder; probablemente estaba preparando sus cosas, llenando sus bolsillos de papelillos y de marihuana. No te sorprendería si se olvidara de traer un encendedor. Podrías contar con los dedos de las manos todas las veces que Matías te había invitado a fumar y se había olvidado de llevar uno. La última vez que se habian juntado, su encendedor se rompió y no habia traido uno de repuesto. Por lo que creiste conveniente recordárselo, porque seguramente ya habia fumado y su memoria no era la mejor cuando estaba drogado.
"Mati"
"acordate de llevar dos encendedores"
"que no nos vaya a pasar lo de la otra vez !!"
"(que no TE vaya a pasar)"
Y no pudiste evitar sentir una pequeña emoción cuando viste el texto debajo de su foto de perfil que te indicaba que estaba escribiendo.
"Jajsjsa, andate a cagar"
"te aviso cuando esté abajo."
Sonreíste ante su respuesta. Estabas segura de que se habia olvidado por completo.
Sin mas preambulos te levantaste de la cama, caminaste hacia el espejo que estaba colgado atras de tu puerta y te observaste. Las ojeras alrededor de tus ojos, y tu pelo desordenado definitivamente delataban tu lucha por conciliar el sueño. Tras ver eso corriste a darte una ducha rápida para refrescarte y al menos estar presentable antes de que él llegara. Te pusiste una musculosa blanca y un par de shorts que ni siquiera recordabas haber comprado. Todavía hacía calor afuera, así que no llevaste una campera ya que estos encuentros generalmente solian durar un par de horas y era cuando comenzaba a refrescar, pero no lo suficiente como para llevar un abrigo, ¿verdad? El auto de Matías llegó antes de que pudieras decidirte.
El claxon te hizo correr escaleras abajo, casi tropezandote al bajar. No pudiste evitar sentirte emocionada, podias sentir que había una gran y estúpida sonrisa en tu rostro. Aun así, no encontraste razones para borrarla, estaban por verse para salir a festejar que matias habia conseguido el papel, era razon suficiente para estar sonriendl. Justo antes de abrir la puerta, te revisaste una vez más: llaves, billetera, teléfono y encendedor. Por las dudas.
Con tus zapatos apenas puestos, cerraste la puerta atras tuyo y corriste por el patio delantero. El aire nocturno se sintió maravilloso y lo recibiste mientras golpeaba tu pelo todavia mojado. Lo sentiste refrescandote y de repente estuviste contenta de haber decidido no traer un abrigo, despues de tantos días de calor este aire fresco se sentia fenomenal.
Pudiste ver el perfil de Matías a través de la ventana del pasajero y casi jadeaste. Su cabello estaba tirado descuidadamente hacia atrás, algunos mechones sueltos enmarcando ligeramente su cara. La luz de los faroles hacian un buen trabajo iluminando su mandíbula, y te preguntaste si realmente era el aire frío lo que causaba los escalofríos.
Esperabas que el color rojo en tus mejillas desapareciera antes de subirte al auto, querias ahorrarte las burlas de parte de tu amigo.
"Hola" dijiste alargando la "a" al entrar al auto, tu sonrisa de oreja a oreja mientras te acomodabas en el asiento para depositar un suave beso en la mejilla del castaño.
Él se inclinó hacia adelante y agarró el abrigo que estaba sobre el asiento del pasajero, tirandolo hacia atrás antes de que subieras. "Hola nena!!" te dijo con una sonrisa ladeada "mira que día festivo te clave ehh." Su habla salió un poco arrastrada; si no te habías dado cuenta ya por el olor en el auto, te dabas cuenta por su voz que ya estaba drogado, o al menos contentito. Te preguntabas qué pensarían tus padres si te hubieran visto ahi, en el auto del porrero de la facu yendo a fumar y a beber alcohol barato. Pero si no se enteran no les va a molestar.
"No es un día festivo, Matías. Deja de buscar excusas para fumar." dijiste riendote "Quiero que me cuentes TODO, como te llamaron que te dijeron que tenes que hacer." empezaste a hablar mientras te abrochabas el cinturon.
Conocías a Matías desde hacia ya bastante tiempo. Estuvieron en la misma secundaria sin embargo sus interacciones no comenzaron hasta que empezaron la universidad. Él se te acercó cuando mientras estudiabas para un examen. No era algo tan importante, pero siempre te estresabas y te ponias frenética dos semanas antes de cualquier examen. Matías no era tonto y habia notado eso, porque te ofrecio algunos consejos para tranquilizarte, por así decirlo.
Una cosa llevó a la otra, y de repente estabas en su habitación, con un bong en una mano y un encendedor en la otra. Empezaste a visitarlo más y más, quedándote por períodos cada vez más largos, hasta el punto en que habian dias que te quedabas a dormir, no siempre consumias porque tampoco te encantaba fumar, pero si disfrutabas de su presencia.
Cabe aclarar, desaprobaste el examen.
"Bueno che pero me estoy portando bien! Ahora decidí que solo voy a fumar en días festivos". Qué mentiroso. Hubieras apostado todo tu sueldo a que esa regla no le iba a durar mucho.
"Matías, si solo fumaras en días festivos, eso significaria que todos los dias de tu vida son festivos". Se metió entre los dos y subió el volumen de la música, chase atlantic sonaba dentro del auto.
"Y bueno, hay que festejar que estamos vivos" Se rió a tu lado, quitando una mano del volante para pasarte una cajita, empujándola contra tu hombro.
"Deja de reclamarme y abrí tu regalo".
Con una mirada confundida en tu rostro, la tomaste. Era larga pero pequeña, y estaba envuelta en una cinta que él había atado en un pequeño moño en la parte superior.
"¿Qué es esto?" Él estaba sonriendo como un nene chiquito.
"Si te fuera a decir entonces no lo hubiera envuelto, tarada", te dijo con un tono burlesco, y una amplia sonrisa en su rostro, "Dale, abrilo"
Y así desataste el pequeño lazo, la cinta se deslizó fácilmente de la caja. Levantaste la tapa y adentro había un porro enrollado de manera desordenada reposando sobre un pequeño almohadoncito de terciopelo. Rodaste los ojos.
"¿Posta envolviste un porro en papel de regalo?" dijiste burlandote.
Matias te miró, los ojos alternando entre tu rostro y la caja. "Ves que sos una forra, ni un gracias me decis..." dijo fingiendo estar ofendido. "Si sos tan desagradecida me lo quedo yo." Intentó agarrar el porro de tus manos, pero fuiste más rápida.
"Menos mal que no te dedicas a robar porque te cagas de hambre, no me podes ni sacar un porro de la mano." El castaño fingió estar herido antes de volver su atención a la carretera.
"Es culpa de la marihuana, hace que mis reacciones sean mas lentas."
"No me digas eso cuando estás manejando el auto, boludo", exclamaste.
"Ay nena. Vos sabes que manejé mucho mas drogado y nunca choqué."
Eso era mentira. ¿Se olvidó que estabas en el auto con él cuando chocó contra el auto de adelante? Tu mama no habia estado muy contenta cuando se entero, pero eras grande ahora; y no podía prohibirte verlo.
"Matias yo estaba con vos esa vez que chocaste contra el auto de un tipo que después te quería cagar a trompadas ¿O te olvidaste de eso?" Le recordaste.
"Bueno pero eso no cuenta. El flaco estaba frenando de golpe, se la buscó. Tuvo suerte de que yo no estaba con ganas de pelear."
"¿No estabas con ganas de pelear? Más bien estabas cagado." Te burlabas de Matías todo el tiempo por eso, pero para ser honesta siempre te sentías segura cuando él manejaba.
Bueno, sí, manejaba cuando estaba fumado, pero había fumado tanto a lo largo de su vida que parecía 100 veces más capaz que cuando estaba sobrio. Confiabas en él con tu vida, para la desgracia de tus papás.
"Y si boluda, ¿vos te acordas del tipo ese? ¡Era alto y estaba armado como si fuera un patovica! Nunca empiezo una pelea que sé que voy a perder. Soy más inteligente, no más fuerte, así sobreviví hasta ahora." Te reías, una sonrisa se te dibujaba en los labios cada vez que lo escuchabas hablar "Bueno, segui así y mira a la ruta cuando manejas."
ii.
Medio porro, tres birras cada uno y media hora de viaje en auto después, llegaron a la costanera. Eran poco más de las 3 am y el horizonte tenía un ligero tinte azul claro, una señal de que el sol pronto traería un nuevo día.
El aire era refrescante y llenaba tus pulmones mientras comenzabas a sentir como todos tus musculos empezaban a relajarse producto de la marihuana haciendo efecto en tu sistema nervioso. El calor parecía haberse ido y ahora el frío se instalaba en tus huesos haciéndote pensar en subir la ventana y en por qué no te habias traido ese abrigo. Matías debió haber notado cómo temblabas porque subió la ventanilla desde los controles en su lado.
"Gracias. ¿Estás pendiente de mí?" dijiste mirandolo a los ojos con una suave sonrisa.
"Siempre". Era verdad, siempre lo estaba.
Debía ser tarde, porque desde la última vez que escucharon al locutor en la radio habian pasado al menos cinco canciones. Ahora los débiles sonidos de clásicos de los 90 se filtraban por los parlantes uno tras otro. Un ruido de fondo perfecto para fumar a esas horas de la noche. Apoyaste tu cabeza contra el asiento y cerraste los ojos disfrutando la sensación de tus músculos volviéndose ligeros.
"Ya son casi las 4:20, ¿cómo vamos a celebrar?"
Matías preguntó sobre el sonido de la radio.
"No sé, ¿como siempre? Fumamos, tomamos, hablamos boludeces y despues vamos a comprar una happy meal." Giraste la cabeza hacia él. "¿Qué podría ser mejor que eso?"
Cogerte en el asiento trasero de su auto mientras fumaban un porro. Eso definitivamente superaría cualquier happy meal de McDonald's. Pensó, pero no lo dijo.
"Me parece perfecto." Dijo Matías aunque preferiria tenerte a su merced en el asiento de atras.
Te pasó el porro que había fumado hasta la mitad y observó como te lamiste los labios antes de deslizarlo entre ellos y tomar una profunda bocanada.
Matías siempre pensó que lucías mejor cuando estabas drogada. La hierba parecía hacer brillar tu piel, creando un cierto aspecto rosado en tus mejillas. Tus ojos siempre lucían más brillantes también, húmedos y un poco vidriosos. Se imaginaba que así era exactamente como te veías cuando estabas caliente, y no estaba equivocado.
Desde que empezaste a fumar, te habias dado cuenta que te ponía un poco más cachonda de lo habitual. No sabías qué te pasaba; era como si encendiera un interruptor adentro tuyo y tus sentidos se agudizaban. Te volvías un poco necesitada y un poco cariñosa, y definitivamente te mojabas mas que cuando estabas sobria. Y cuando estás con Matías fumando? Dios... Apenas dos porros y todo lo que ese hombre tenía que hacer era mirarte para ponerte como una perra en celo.
Tenías la sensación de que Matías sentia lo mismo, pero en todo este tiempo que habias estado haciendo esto con él, nunca habia dado el primer paso. Empezabas a pensar que tal vez no sentia lo mismo, ¿o estaba esperando a que seas vos la que daba el primer paso?
Bueno, apenas habías fumado medio porro y tomado tres cervezas. Pero capaz que otro porro y medio y dos cervezas más te iban a dar la valentia para encararlo.
iii.
El tiempo parecía volar. Matías te estaba contando una historia sobre una chica a la que le vendía marihuana en la universidad y cómo ella se ofreció a hacerle una mamada para pagarsela. Él le dijo que no era por ser desagradecido, pero que necesitaba el dinero. Una mamada hubiera sido genial y todo, explicó el castaño, pero no era lo que estaba buscando. En algún momento entre mencionar una mamada y algo sobre ser abofeteado por la chica mencionada anteriormente, dejaste de prestar atención. La cerveza y el porro ya te habian afectado, pero se mezclaban con algo más peligroso. No podías evitar que tus ojos se desviaran hacia sus labios, viéndolos formar palabras a las que no estabas prestando atención y preguntándote qué tan suaves se sentirían entre los tuyos. Luego tu mirada comenzó a bajar y ahora recién te diste cuenta de que estaba usando pantalones de jogging grises; por lo que podias ver contorno de su pene desde tu posición en el auto, haciendo que tus pensamientos se aceleraran.
"¿Me estas escuchando?" dijo matias cuando se dio cuenta que habias dejado de prestar atención.
No sabías por qué lo decías, pero no hubo forma de evitar que la pregunta saliera de tus labios.
"¿Te puedo chupar la pija?" Solo te diste cuenta de lo que habías dicho cuando volviste a mirar a Matías. Sus ojos estaban abiertos de par en par y parecía confundido.
Mierda.
Él simplemente se quedó allí, con la boca ligeramente abierta mientras procesaba lo que acababas de decirle. ¿Te había escuchado bien? No, seguro habia sido el efecto de la hierba jugandole una mala pasada. Aun así, tenía esperanzas y continuó, "¿Qué?"
Mierda, realmente acababas de decir eso. Pensaste en formas de recuperarte de esto, pero no había forma de que tu cerebro pudiera inventar algo que tuviera sentido. No habia vuelta atras, asi que continuaste, "La oferta no va a durar mucho más." Un nudo comenzó a formarse en tu garganta y tu boca se secó.
Matías empujó su asiento hacia atrás y dejó que sus ojos ligeramente enrojecidos te miraran fijamente, pasando su lengua por su labio inferior mientras su mirada recorría tu cuerpo antes de posarse en tus ojos. Pensabas que no se habia dado cuenta de cómo tus muslos se tensaron cuando el borde de su camiseta se levanto un poco con el movimiento, pero sí lo habia notado, y estaba disfrutando de la forma en que estabas retorciéndote a su lado. Se preguntaba si ya estabas mojada y si esa humedad estaba comenzando a manchar todo el asiento abajo tuyo.
Se preguntaba cuánto tiempo habías querido hacerle esa pregunta. ¿Fue desde que estacionó en la costanera, o mientras estaban en camino? Tal vez incluso antes de eso. ¿Podría haber comenzado cuando te envió un mensaje de texto? ¿O quizás habias tenido este sentimiento durante mucho tiempo, desde cuando solían pasar tiempo juntos en su habitación compartiendo un porro y jugando juegos de mesa? Tal vez, solo tal vez...
Mientras Matías pensaba, definitivamente disfrutaba de verte entrar en pánico. Se aseguró de que estuvieras mirando cuando llevó el porro a sus labios, humedeciéndolos antes de tomar una calada. Respiró profundamente, dejando que el humo llenara sus pulmones. Pudiste ver el extremo del porro brillar, ardiendo en un ámbar profundo.
Cuando Matías exhaló, estuvo velado por el humo; parecía un poco intimidante, sus ojos nunca se apartaron de los tuyos, y podías darte cuenta que estaba pensando en decir algo.
"Dale."
¿Dale? ¿Eso era todo lo que iba a decir? ¿No iba a cuestionarlo? Bueno. Ambos podían jugar ese juego.
Sin apartar la mirada de él, tus dedos fríos se deslizaron por el borde de su pantalón, él respiro entre dientes por el contacto repentino. Fue entonces cuando te diste cuenta de que no llevaba ropa interior, obvio que no, era Matías. Sacaste su miembro de sus pantalones viendo como ya estaba erecto, retorciendose ante tu fresco contacto. Casi jadeaste al verlo y tus muslos se tensaron. Sentiste como una vena prominente a lo largo de la parte inferior se hinchaba bajo tus dedos.
Delicadamente envolviste tus dedos alrededor de su eje y lo llevaste hacia tu boca, tu lengua rozando su punta y dejando que tu cálido aliento lo acaricie. Matías sabia que lo estabas provocando e hizo todo lo posible para no levantar la pelvis y follarte la boca, manteniendo sus ojos en los tuyos. No te iba a dejar ganar.
Sentiste cómo tu compostura comenzaba a flaquear cuando viste la punta goteante de Matías, y no pudiste evitar lamerla con lentitud. Él inhaló una bocanada entre dientes cuando sintio tu lengua, y cuando levantaste la vista, te encontraste con su mirada fija, incitándote con sus ojos.
Cuando saboreaste a Matías en tu lengua, no pudiste evitar succionarlo ligeramente hacia tu boca. Tenia un sabor un poco dulce, sin duda por la hierba que corria por sus venas. Cediste ante su miembro bastante fácilmente, ansiosa por sentir su pene llenando tu garganta. Tu boca se hundio en él lentamente mientras ahuecabas tus mejillas. Pudiste sentir como la saliva se acumulaba en tu boca y cubria su pene dandole un leve brillo. Matias gimió ante la sensacion e inclinó la cabeza hacia atrás, sus manos se hicieron puños a los costados del asiento. Sus gemidos y jadeos fueron los que te incentivaron a moverte y antes de que pudieras darte cuenta estabas subiendo y bajando tu cabeza con un buen ritmo.
Su pene era fino y largo, su punta golpeaba el fondo de tu garganta, cosa que hizo que tuvieras que separarte para retomar el aliento viendo como un jilo de saliva unia tus labios con su bombeante pene. Sus dedos se entrelazaron rapidamente al rededor de tu pelo, guiando tu boca de regreso a su pene.
"Dios nena, no me dejes asi, seguí por favor."
Sentiste tus rodillas temblar ante sus palabras y sin mas dilacion lo tomaste de nuevo dentro de tu boca.
Gemidos salian de tu boca y matias no podia creer que todo esto estuviera pasando, no entraba en su cabeza como podia tenerte wntre sus piernas chupandole la pija en su auto, por un momento pensó que estaba soñando. Sus caderas comenzaron a moverse hacia arriba, penetrando tu boca y haciendote tener algunas arcadas que no detuvieron tu labor. Sus dedos apretaban cada vez mas fuerte tu cabello hasta que en un momento, decidio tirar de ellos apartandote de su pene.
"Ah, mierda- si no te sacaba me iba a correr." dijo jadeando
Tratasgw de recuperar el aliento, ya sabias que posiblemente estabas hecha un desastre, sentias tu cabello pegado en tu rostro cubierto de saliva, la piel enrojecida y las lágrimas en tus pestañas. Pero él todavía te miraba como si estuvieras hecha de polvo de hadas.
"Vení para aca." musitó
Antes de que tu cerebro tenga tiempo de enviar ordenes a tu cuerpo, Matías se inclinó hacia adelante atrayendote hacia él, sus brazos rodeando tu pequeña espalda mientras te acercaba imposiblemente mas a su cuerpo, pecho contra pecho. Su boca se poso sobre la tuya inmediatamente, su lengua pasando por tus labios y metiéndose en tu boca. Podias sentir la tensión de su mandíbula contra la tuya y sus palpitaciones apresuradas contra tus manos sobre su pecho.
El momento era embriagador; podias saborear el dulce sabor de Matías en tu boca y su miembro presionando contra tu intimidad dejandote deseando mas. Simplemente no era suficiente.
Casi como si él hubiera leido tu mente, sentiste el leve roce de los dedos de Matías mientras jugando con el borde de tu musculosa. Sus dedos siempre habian sido fríos y gemiste ante la repentina sensación, gimiendo en su boca mientras sus dedos se deslizaban debajo de la tela, recorriendo la piel cálida de tu torso. Su toque provocó un escalofrío que provoco que tu piel se erizara.
Mierda, te sentías como una colegiala a punto de tener su primera vez. Ya lo habías hecho antes, pero nunca con Matías. Las mariposas revoloteaban en tu estómago por la forma en que te tocaba, y había algo en la forma en que te hablaba que te llenaba de nervios.
Sus dedos acariciando la suave carne de tus pechos te sacaron de tus pensamientos. Sentiste que la respiración de Matías se detenía, y ahí fue cuando recordaste que no estabas usando sostén. Abajo tuyo, tu amigo se rió para sí mismo por su pequeño descubrimiento. Sus pulgares pasaron sobre tus pezones endurecidos y, mierda, ¿habías estado sin sostén todo este tiempo? ¿Sentada junto a él, con los pechos desnudos rozando la tela de tu remera? Matias no pudo evitar preguntarse si tu coño estaba igual de desnudo y su corazón se aceleró ante la idea. Su sistema lleno de sustancias simplemente no podía con ello, y empezó a moverse hacia vos para averiguarlo.
"¿Sin sostén?" Matías susurró contra tu cuello, pudiste sentir el roce de sus labios contra tu piel, una sonrisa traviesa se extendio por su rostro. "¿Lo hiciste a propósito?"
Matías se rió contra tu cuello cuando tus muslos se contrajeron alrededor de él ante sus palabras. Por supuesto que era para él. Todo lo que hacías lo era.
Observaste cómo sus ojos, enrojecidos y vidriosos, caían sobre tus manos mientras tus dedos recorrian su piel hundiéndose ligeramente en esta y definitivamente notó tus escalofríos cuando tus manos encontraron su abdomen duro y, si ya de por si su ego no era lo suficientemente grande, definitivamente lo era ahora. ¿Lo habías deseado tanto como él te había deseado?
Fue entonces cuando Matías te miró, llevando el porro a sus labios resecos y tomando una larga calada, sosteniéndo el humo en su boca mientras se expandia en su garganta y pulmones. Desearías poder ver sus pensamientos en este momento; matarías por saber qué estaba pasando en esa mente nublada suya.
Después de lo que pareció una eternidad, finalmente soltó el humo y lo sopló sobre tu figura medio desnuda, envolviéndote en un suave halo de humo, con los ojos aún clavados en los tuyos como si estuviera esperando tu próximo movimiento.
El silencio de Matías te puso ansiosa. No podías decir si estaba disfrutando de la vista o pensando en cambiar de opinión. La mezcla de la marihuana corriendo por tus venas y los nervios que creaba la mirada de Matías te hizo sentir un poco mareada y nerviosa, así que le preguntaste.
"¿Me das una pitada?" Tenías una sonrisa coqueta en el rostro, un destello travieso en tus ojos mientras tu mano se aventuraba un poco más abajo. ¿Cómo podría decir que no?
Con una sonrisa ladeada, las palabras de Matías salieron lentas y un poco arrastradas mientras raspaban al pasar por sus labios. Siempre te había encantado lo ronca y áspera que se ponía su voz cuando estaba fumado. Nunca dejaba de hacer que tu conchita se mojara.
"Obvio hermosa." Sus manos apretaron más fuerte tus muslos antes de que llevara el porro a tus labios.
Recordó la primera vez que habian fumado juntos.
Nunca esperó que dijeras que sí, pero estaba muy, muy contento de que lo hicieras.
Fue cuando eras bastante inexperta. Ambos estaban en su habitacion, tu mente nebulosa por el consumo de marihuana. Era adorable lo exaltada que te ponías, riendote por cualquier cosa que él dijera o hiciera y haciendo chistes malos que solamente vos encontrarías absolutamente hilarantes. Pero tambien empezaste a volverte audaz, tus manos agarrando su mandíbula para acercarlo para pedir otro porro. Matias recordaba muy bien como tus labios se acercaban hasta que estuvieron casi rozando los suyos, prácticamente suplicando ser besados; pero nunca lo hizo, mas que nada porque no sabia si estabas en tus cabales. Pero se lo pusiste difícil.
La marihuana te ponia mas cariñosa y necesitada a medida que pasaba la noche. Agarrabas el cuello de Matías para acercarlo y susurrarle cosas al oído. Tan cerca que podía sentir tu aliento caliente contra su piel, tus labios presionando ligeramente contra su oreja. Matías apostaba a que tus labios sabrían deliciosos con tu brillo labial de cereza mezclado con el dulce sabor de la marihuana.
Sabia que iba a ser difícil para él detenerse, así que nunca comenzó. Pero con el pasar del tiempo, ibas cada vez más a su casa, y pronto ya no eras tan inexperta.
Dejaste de estar tan exaltada y necesitada a medida que desarrollabas tu tolerancia, incluso eras capaz de manejar un porro entero vos sola. Matías casi estaba orgulloso de lo lejos que habías llegado, pero eso significaba no más mimitos y no más trenzas en el cabello. Estaría mintiendo si dijera que no lo iba a extrañar.
Así que podías imaginarte lo emocionado que estaba en ese momento mientras te restregabas contra él, tan necesitada como las primeras veces que habias fumado, tu coño cubierto frotándose contra su miembro desnudo y palpitante haciendo un desastre en tus shorts.
Los dedos de Matías rodearon tu mandíbula, el pulgar pasando por tus labios incitandolos a abrirse. Lo unico que tuvo que hacer fue meter la punta de su dedo dentro para ver cómo tu boca lo recibia, tu lengua girando alrededor de su dígito. Te acercó un poco más, lo suficiente para mantenerte queriendo más mientras exhalaba, envolviéndote en una nube de humo.
Lo inhalaste y lo sentiste ir directo a tu cabeza, mareandote y haciéndote sentir tan ligera como el aire.
Joder, lo habías extrañado. No pudiste evitar la forma en que tus caderas se movieron hacia él mientras lo hacía de nuevo con su lengua sumergiéndose en tu boca esta vez.
"Mirate. Tan desesperada por tenerme adentro, ¿eh?" Dios, Matías sabia que te morías por él, y nada podía calmar tu hambre excepto su pene llenándote por completo. Cada vez estabas mas impaciente, pero antes de que tuvieras tiempo de tonar cartas en el asunto, sentiste los dedos errantes del castaño rozando tu entrepierna cubierta. La tela de tus shorts y de tus panties formando una especie de barrera y sentiste la necesidad de sentir esos largos dedos profundamente dentro tuyo, sentias que si pasabas un minuto mas sin ser follada ibas a estallar.
Sus dedos frotaron circulos sobre la tela por encima de tu clitoris y sentiste como tu ropa interior se empapaba bajo sus dedos.
"Matías, necesito tus dedos adentro." El simplemente se burló de lo desesperada que estabas y le encantó el hecho de tenerte suplicando encima suyo.
"¿No vas a decir por favor?" Matías podía ser un tarado a veces, pero hoy no estabas en condiciones de responder con algo inteligente, tu cerebro era un lío confuso y todo en lo que podías pensar era en Matías y sus dedos y su pene y cuánto lo necesitabas. Así que simplemente te rendiste, ni siquiera intentaste ser un poco sutil al respecto.
"Ugh, por favor, por favor. Cogeme con tus dedos, por favor." gemiste retorciéndote bajo el su toque, el cual simplemente no era suficiente.
"No puedo si tenes esos shorts puestos."
Obedeciendo a sus deseos, te sacaste los shorts sin rechistar, deseando que esa fastidiosa capa de tela ya no estuviera ahí. El castaño gimio debajo tuyo al ver lo que tenía adelante.
Tenías puesta ropa interior gris, y el color hacía que tu humedad fuera visible para Matías, quien no pudo evitar pasar su dedo índice a lo largo de tu entrepierna y hasta tu clítoris. La acción te sacó un gemido delicioso, y él tuvo que apartar la mirada de tu entrepierna para mirarte.
Observabas connatencion y anhelo cada movimiento de Matías, viendo como su dedo dibujaba circulos alrededor de tu clítoris, tu ropa interior oscureciéndose a medida que la humedad crecía. Tus caderas empezaron a moverse hacia adelante, desesperada por sentir esa presión que tanto deseabas.
Si Matías hubiera tenido la mente clara y no estuviera tan drogado, te hubiera hecho rogar por ello, te habría hecho esperar hasta que estuvieras al borde de las lágrimas antes de darte lo que querías. Pero él estaba tan desesperado como vos, y su compostura estaba al límite.
Entonces, con una mano, apartó tus panties hacia un lado, y un gemido gutural se te escapó cuando sentiste las yemas de los dedos del chico deslizarse entre tus pliegues. Sus dedos esparcieron tu humedad hasta tu clítoris, y despues, tal como había prometido, metio uno dentro de tu coño. Jadeaste mientras sentias como su dedo se colaba entre tus paredes, y soltaste un gemido de alivio que no sabias que estabas conteniendo.
"Mirate bebé. ¿Estas tan mojadita por mí?" Sí. Todo era para él. Siempre lo había sido y siempre lo sería. Tus interiores succionaban su dedo profundamente, apretandose contra sus nudillos, enviando olas de excitacion directamente a su polla palpitante. No podias esperar para que reemplazara sus dedos con su pene. El simple pensamiento de matias cogiendote duro hizo que tus rodillas temblaran con anticipacion.
Su dedo medio se unió a su dedo anular dentro tuyo, y movió su muñeca para posicionarse mejor para poder mover sus dedos a un ritmo más rápido. No tardo mucho en establecer un ritmo que te huzo temblar hasta el alma, y tuviste que extender las manos contra la -ya empañada- ventana. Con cada embestida tus yemas golpeaban ese punto dentro tuyo y justo cuando creias que era demasiado subio su otra mano a tu intimidad para frotar tu clitoris.
Sentiste la conocida sensacion de placer acumulandose en tu centro y antes de que tu cerebro pudiera procesarlo, te estabas corriendo contra sus dedos, tus piernas temblando y tus labios soltando gemidos con su nombre contra su cuello.
"¡D-dios, Matías!" exclamaste, tus uñas clavandose en su antebrazo.
"Shhh. Tranquila, aca estoy." Matías sintió cómo te apretabas alrededor de sus dedos después de haberte corrido, sin embargo retiro sus dedos de tu interior y se los llevo a la boca, gimiendo al rededor de ellos. "No puedo esperar más, bebé. Necesito estar adentro tuyo."
Antes de que tuvieras tiempo de calmarte de tu clímax volviona apartar tu rompa interior hacia un lado y alineó su polla con tu entrada. Lentamente, te hundiste en él.
Gimieron juntos mientras lo tomaste lentamente en tu coño, centímetro a centímetro. Podías sentir esa vena prominente sobresaliendo contra tus paredes, y tus interiores se apretaron ante la sensación.
Una vez que Matías estuvo completamente dentro tuyo, tu cuerpo comenzó a moverse por sí solo, desesperada por sentirlo. Empezaste a moverte hacia abajo, pero él agarró tus caderas para detener tus movimientos, manteniendote quieta encima suyo. Sus ojos estaban cerrados y su ceño fruncido, por lo que te preocupaste. "Mati? Estas bien?" dijiste pasando tus manos por su rostro, quitando el cabello que cubria sus hermosas facciones.
"Si gorda... pero si te moves tan enseguida me voy a correr... Deja, deja que me concentre."
Te reiste por lo bajo y empezaste a dejar un camino de besos desde la comisura de sus labios hasta su cuello, de vez en cuando algunos gemidos ahogados salian de tu boca, necesitabas moverte pero entendias que tenias que darle su tiempo, despues de todo sabias que la marihuana agudizaba todos los sentidos y esto no era excepcion.
"Matías, por favor, no sé cuánto más puedo aguantar.". rogaste en un jadeo que hicieron tido lo ckntrario a ayudarlo a que se concentre. La marihuana tampoco ayudó; lo volvió aún más sensible a las tus cálidas y húmedas paredes apretandolo.
Estabas arriba de él, con su polla bien dentro tuyo durante lo que pareció una eternidad. Te estabas impacientando un poco y casi comenzás a moverte hasta que lo escuchaste debajo de vos.
"Dale, bebé, movete". Y eso fue todo lo que necesitaste escuchar. Comenzaste a mover tus caderas sobre las suyas, la punta de su polla tocando ese punto tan placentero dentro tuyo. Soltaste un pequeño grito cuando sentiste como sus caderas subian para embestirte un poco.
Una de sus grandes manos estaba en tu cadera, balanceándose de un lado a otro con tus movimientos, mientras la otra sostenía el porro entre sus dedos, ofreciéndotelo después de darle una pitada y soplar el humo sobre tu cuerpo, envolviéndote en una neblina de humo. Mientras tanto, la luz naranja de las farolas afuera te bañaban en un resplandor celestial, suavizando tu piel. Matías se inclino a darte un tierno beso. Carajo, te veías etérea y el sabia que iba a recordar esta imagen para siempre, deseaba poder tatuarselanoara revivirla cuando quisiera.
La forma en que tu cuerpo se movía sobre él lo tenía mirándote con asombro. Juraba que eras un puto ángel enviado a la Tierra solo para él. Parecías estar bañada en una luz que lo rodeaba a el también. Todavía no podía creer que esto estuviera pasando realmente.
Parte de Matías quería darte vuelta y tenerte abajo suyo. Quería levantarte la pierna sobre su hombro y llegar un poco más profundo, la punta rozando ese punto dulce dentro tuyo... pero ¿por qué habría de hacerlo cuando lo estabas haciendo tan bien vos misma? Y él tenía la vista más perfecta desde abajo; podía ver todo, desde tu coño hasta los hilos de tu previo orgasmo acumulandose en la base de su polla, hasta tus tetas perfectas rebotando tan perfectamente frente a él. Ni hablar de tu hermosa cara. Si pudiera personificar la euforia, estaba seguro de que eras vos, con las cejas fruncidas, los ojos cerrados y la boca abierta, todos tus sentidos concentrados en todo lo que era él.
Matías no pudo evitar hablar. Tal vez era la marihuana hablando a traves de él o tal vez eran simplemente sus pensamientos sobrios, pero carajo, no podía mantener la boca cerrada y te volvía loca.
"¿Qué diría tu vieja si te viera ahora, ¿eh? ¿Su perfecta hija fumando porro y montandome en el auto?" Los ojos de Matías estaban oscuros, y te hacían sentir como si estuvieras haciendo algo que no deberías. Te daba mariposas en el estómago y sentías una ola de deseo ir directo a tu coño.
Matías se volvía tan charlatan cuando estaba drogado, y definitivamente había fumado demasiado, así que no había forma de detener las palabras que salían de su boca. Pero Dios, sonaba tan malditamente: su voz se escuchaba ligeramente ronca y quejumbrosa mientras te elogiaba, diciéndote lo bien que lo estabas haciendo, cómo estabas tomando su polla tan bien y montandolo como una puta diosa. Mientras tanto, la punta de su pene latía y se retorcía y golpeaba tan profundo desde este ángulo. El placer era casi insoportable pero se sentia tan bien que deseabas que el momento no se acabara jamas.
El ritmo era crudo, duro y tan jodidamente bueno. Era todo lo que podrías haberte imaginado y sabias que estabas al borde de correrte encima suyo. Ningún pensamiento coherente pasaba por tu mente y sentias que no podías formar palabras, pero Matías entendió. Podía notarlo por la forma en que tus movimientos se volvieron bruscos y por la forma en la que tus caderas titubeaban con cada embestida y tu respiración se volvía rápida, casi erratica. Por lo que comenzo a mover sus caderas, parando las tuyas connun fuerte agarre, empujando adentro tuyo con tanto vigor que sentiste que podrias desmayarte en ese momento.
"Muy bien, nena. Correte para mí dale, correte encima mio." Sus palabras de elogio, cargadas de deseo y teñidas de dulzura, fueron las que te llevaron al borde. Habías tenido muchos orgasmos en tu vida, pero ninguno habia sido como este, no cuando estabas tan drogada y encima de Matías. Se sintió glorioso, sentiste que tocabas las estrellas con las yemas de tus dedos. El orgasmo comenzó desde tu centro, extendiéndose a cada centímetro de ti de adentro hacia afuera. Te sentías sin peso y era como si estuvieras flotando, lo unico que te traia a tierra eran los suaves besos que el castaño estaba presionando sobre tu hombro y el fuerte agarre en tus caderas.
Matías no estaba muy lejos; de hecho, el pulsar de tus paredes lo hizo derramar todo lo que tenía dentro tuyo sin darle tiempo de sacar su polla. Era la marihuana la que lo hacía así, adormecía sus sentidos y hacía que sus músculos se sintieran pesados. Aunque en realidad no era eso en absoluto. Simplemente estaba demasiado atrapado en el momento como para detenerse sacar y correrse en tu panza. ¿Y por qué lo haría cuando estabas tomando pastillas anticonceptivas y te sentías tan bien? Sería un loco si no se corria dentro.
Guturales gemidos lastimeros pasaron por sus labios con cada carga que salía disparada. Tuvo que agarrarse de tus caderas como si ellas fueran a salvarlo mientras su orgasmo parecía arrastrarlo hasta el cielo.
Cuando Matías regresó a la Tierra de golpe, fue como si estuviera envuelto en una manta cálida y acogedora. Sus ojos finalmente parpadearon abiertos, y juró que se encontró con un ángel.
Realmente creyó que había muerto y había ido al cielo.
iv.
Ya eran las 5:17 am y ambos estaban de nuevo vestidos, la ligera campera que matias habia tirado anteriormente al asiento trasero -en el cual se encontraban recostados ahora.- te cubria los hombros, protegiendote de la fria brisa matutina. El sol ya comenzaba a asomarse lentamente sobre el horizonte, y Matías apenas comenzaba a sentir cómo la sobriedad lo alcanzaba. Percibió el peso reconfortante de tu cabeza sobre su pecho, tus pestañas y tu respiración suave le hacian cosquillas en la piel.
No puede evitar mirar a su alrededor y recordar con cariño. Las huellas de manos adornan las ventanas, y decide dejarlas allí, como un dulce recordatorio de lo ocurrido en las primeras horas del día. Una sonrisa tierna se dibuja en sus labios al rememorar, recuerdos tenues llenando su mente. Esa noche no solo había conseguido el papel de su vida, sino que también había compartido momentos íntimos con la chica de sus sueños. La vida parecía ser hermosa.
Tus respiracion pacífica lo reconforto mentrias sentia cómo sus párpados se volvian pesados. Antes de ceder al sueño observó con ternura hacia abajo, donde te encontrabas acurrucada junto a él, un ligero rayo de sol iluminando tu piel, y no pudo evitar desear que esta no fuera la última vez.
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MÁS INFO QUE NADIE ME PIDIÓ!! 👍✨️
SINK Y DOLLY [AU'S]
En este fanart 👇 los tres Sink's tienen 15/16 años. Les daré un poco de información de cada AU según mi idea.
LOVEDTALE: Sink es amigo de Dolly (de eso ya hable).
LOVEDFELL: Sink tiene un crush con Dolly.
¿Por qué?, bueno, un día los hermanos estaban "jugando" juntos, pero durante el juego FranFell lastimo (un poco) y asusto al pequeño SinkFell. Él aterrado huye al bosque aún sabiendo que en ese lugar vive un "demonio echo de tela". Se pierde en el bosque y en un momento de desesperación comienza a llorar y es encontrado por DollyFell. Ella se acerca a él para ayudarlo, pensando que ya la conoce, pero él no tiene ni idea de quien es y recuerda al "demonio de tela" del que le hablo su hermano Franfell, entonces llora más, pero DollyFell le asegura que no va a lastimarlo, y cuando esté se calma lo ayuda a salir del bosque. Desde ese día SinkFell le comienza a tener cariño a DollyFell y con el tiempo se va enamorando de ella.
Lo que NO le agarda NADA a FranFell. Y SinkFell hará lo posible para proteger la.
LOVEDSWAP: Sink se quiere casar con Dolly xD.
¿Por qué?, ¿porqué no?. Naa, ya enserio, para mi aquí en LOVEDSWAP DollySwap nunca fue odiada ni nada parecido, de hecho, ella trabaja para los hermanos Papytton y Mettpy, y graciasa ellos FranSwap conoce a la muñeca. Aquí DollySwap y FranSwap se conocen asta que ambos tienen 15 años de edad, ninguno de los dos siente algo por el otro, solo son buenos amigos. Rato después FranSwap presenta a DollySwap con sus hermanos, y para sorpresa de todos, para SinkSwap, DollySwap es muy bella, fue algo asi como "amor a primera vista", así que no pierde tiempo y, le pide su mano aún siendo él un niño de 5 años. DollySwap claro que no acepta, pero tampoco le dice que no porque no quiere lastimar los sentimientos del pobre niño, solo le dice: "dejame pensarlo", pero lo malo para la muñeca, es que para él eso fue un si, así que para él ya es su prometida xd.
Las tres Dolly's piensan que sus Sink's son un amor con ellas, para DollyTale, su Sink es su nuevo mejor amigo, apesar del pasado este le dio una oportunidad para ser su amigo.
Para DollyFell, su Sink es como su familia, ella hace todo lo posible por cuidar de él y ayudarlo, aunque eso signifique que podría salir rota después.
Para DollySwap, su Sink es un pequeño amigo, se incomoda cada vez que este la llama "mi prometida", pero lo deja pasar porque sabe que con él tiempo el olvidara esa idea.
UNA FLOR 🌼:
AU'S DE: @alanitaperez
Una vez más, me disculpo con AlanitaPerez por si te disgusta esto, y también con uno que otro fan por mis ideas extrañas, pero bueno, cada quien 🤷.
Y si, todo esto ya lo habia echo desde hace tiempo, no son ideas recientes. Como dije, sólo subiré lo que e hecho, ya después, solo subiré dibujitos que haga de Dolly, nada más oh de Sink SEPARADOS, nada más.
Chao ✨️
#my fan art#my art <3#fanart#fan art#ship#lovedtale dolly boum#lovedtale sink#sink lovedtale#dolly boum lovedtale#dolly x sink#sink x dolly#sink#dolly boum#lovedfell#lovedswap#lovedfell dolly boum#lovedfell sink#lovedswap dolly boum#lovedswap sink#fan comic#my fan comic#comic
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EL VIAJE ASTRAL
Los viajes atrales son un fenómeno muy fascinante pero poco estudiado, por eso el profesor Evan se ha dedicado la mayor parte de su vida a estudiarlos.
Pero por más que el profesor le apasione el tema, él ya esta viejo por eso mismo contrato a Mike su nuevo asistente un joven estudiante con mucho potencial en el campo de la investigación científica y que desde muy pequeño ha tenido la habilidad de hacer viajes astrales así que sabe muy bien del tema casi tanto como el profesor Evan por eso es muy común que realicen sesiones juntos para tener viajes astrales.
En su última sesion estaban estudiando las interacciones entre sus cuerpos astrales y como es que se podían comunicar e interactuar en el plano astral, todo iba bien hasta que al terminar el viaje, el primero en despertar fue el profesor pero esta vez se sentía con más energía como si hubiera rejuvenecido, hasta que vio sus manos, se dio cuenta de que este no era su cuerpo Si no que era el cuerpo de Mike al verse en un espejo se emocióno aún más asi que se quito la playera y empezó a tocar su nuevo cuerpo en específico los músculos bien trabajandos de su asistente mientras hacía eso, comenzó a sentir como su corazón empezaba a bombear sangre a su entrepierna, asi que se bajo los pantalones solo para ver un bulto considerablemente grande debajo de su ropainterior, lo único que pensó Evan fue en desnudarse por completo y dejar salir ese pedazo de carne pero antes queria tomarse una foto y recordar ese momento.
justo después de tomar la foto, Mike lo interrupio al parecer habia despertado muy desorientado, casi le daba un infarto al ver como se estaba comportando su cuerpo.
El profesor lo tranquilizo y le explico la situación mientras se volvía a vestir, aún así Mike quería regresar a su cuerpo y el profesor se sentía mal por haber actuado de esa forma en el cuerpo de su asistente, así que tuvieron una sesión rápida para volver a sus cuerpos.
Mike ahora se sentia aliviado mientras veía la foto que el profesor tomo cuando cambiaron de cuerpos, solto una sonrisa y le hizo saber que le gustaria seguir investigando más sobre el intercambio de cuerpos y que podrían intentar volver a intercambiar para la siguiente sesión.
El unico problema era que la siguiente sesión seria hasta el otro sabado ya que Mike estaba ocupado con la escuela, para Evan esto fue un gran inconveniente ya que necesitaba volverse a sentir así de fuerte y viril, y solo lo podía lograr teniendo el cuerpo de su asistente.
Así que el Profesor Evan ideó un plan. Espero a la noche del domingo aproximadamente a las 11:00 pm ya que Mike se iba a la cama temprano para ir al escuela, Evan se tomó las suficientes pastillas para dormir esto con el fin de relajarse y poder tener un viaje astral lo antes posible. En un instante el profesor se encontraba en el plano astral, se dirijo a la casa de Mike en específico a su cuarto donde se quedó esperando en una esquina hasta que vio como el cuerpo astral de Mike apareció, esa era la señal. Su asistente estaba teniendo uno de esos viajes astrales involuntarios, sabía que los tenía a menudo, ahora era el momento de poseerlo así que el espiritu de Evan se abalanzó sobre el cuerpo inerte de Mike.
Profesor Evan: Mi plan ha funcionado *dice con la voz profunda de mike* no lo puedo creer me siento genial en este cuerpo, ahora que tengo el control total podré disfrutarlo empezando por donde me quede.
Al levantarse de la cama el profesor se da cuenta de que su asistente duerme solo en ropa interior y con calcetines.
El profesor no pudo evitar oler los diferentes aromas que emitía su nuevo cuerpo como el de sus axilas, parecía que Mike estaba tan cansado que se durmió sin bañarse, eso no le digusto a Evan al contrario empezó a exitarse mientras veía esos calcetines blancos. Derrepente tuvo unas ganas de quitárselos y olerlos, y así fue mientras los olia comenzó a tener una ereccion, sabía lo que tenía que hacer así que se bajo su bóxer dejando salir el pene de Mike, aproximadamente unos 17 cm sin circuncisión y con un buen grosor, en ese momento el profesor supo que fue una muy buena decisión haberlo poseído mientras se masturbaba con un calcetín comenzó a gemir, al oír los gemidos de su asistente lo éxito aún más e hizo que se viniera de una vez.
El cuerpo de Mike estaba todo sudado en medio de su cuarto con la verga metida en un calcetín lleno de su leche mientras el profesor lo poseía, solo de pensar en está escena sacada de sus fantasías más perversas aún mantenía duro su pene.
El profesor Evan se sentó en una silla mientras jugaba con sus bolas supo que este cuerpo ahora sería suyo, no pensaba dejarlo.
Al día siguiente el profesor despierta y lo primero que ve es la ereccion mañanera de su nuevo cuerpo
Evan: Aun no puedo creerlo, sigo en el cuerpo de Mike, anoche fue como un sueño, parece que este cuerpo estaba esperando a ser usado por alguien con más experiencia.
*suena el despertador*
Evan: Vaya ya es tarde, tengo que bañarme después de haberme divertido anoche me quede dormido por eso este cuerpo ya apesta *se huele la axila* aunque me gustaria seguir oliendo así, tengo que ir al escuela y fingir ser Mike o bueno tratar de ser él.
Evan: Este cuerpo es muy sensible, solo comenze a tallarme y ya tengo otra ereccion, quisiera volverme a masturbar pero ya se me hizo tarde, creo que me quede mucho tiempo mirándome al espejo, este cuerpo merece ser visto por todos, comenzare a tomarme más fotos para subirlas a las redes sociales de Mike así puede que llame la atención de un chico lindo con el que pueda sacar todo el potencial de mi nuevo cuerpo.
Evan: ahora tengo que vestirme aunque Mike tiene coche, así que podría manejar en boxer solo para ver sus piernas peludas, pies y paquete en cada oportunidad que tenga.
Evan: dedique toda mi vida al estudio de los viajes astrales y ahora que soy Mike puedo decir que vale la pena dar todo de ti a lo que te apasiona, talvez algún día puedas usar tus conocimientos para poseer un cuerpo como este.
#male possession#male body swap#old to young#possession#body swap#body theft#ghost possession#male body possession#gay story
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literally in love with the idea of juani & reader just making out on set of lsdln before he’s about to get his hair & makeup done >3<
café y caramelo | juani caruso
summary: un pequeño vistazo a la rutina con juani en las mañanas de set, o mejor dicho, la razón por la que siempre llegan atrasados. 1.4k
fue muy rápido, una hora estabas caminando tranquilamente por los camerinos en dirección al trabajo y a la siguiente te metían en una habitación, sin avisar, sin sospechar, y de repente te encontrabas contra la puerta y unos ojos azules profundos muy familiares se clavaban en los tuyos, con un brillo travieso en la mirada.
"¡ai juani!", exclamaste, llevándote la mano al pecho, sintiendo cómo el corazón se te aceleraba contra las costillas. la sensación del susto reverberaba en los latidos de tu corazón, que oías resonar en tus oídos. "¡no puedes seguir asustándome así!".
fingiendo una falsa frustración, una mueca permanecía en su rostro mientras la sonrisa de juani no hacía más que aumentar. el chico, tratando de esquivar su ceño fruncido, rodeó sus caderas con los brazos, abrazándola fuertemente contra la puerta y le dio un tierno beso, luego apartó la cara para poder mirarla. estaba prácticamente vestido con su disfraz, aún tenía que maquillarse y peluquearse, y sabía que ya había pasado la hora de que estuviera allí.
"estás preciosa con esa cara de enojada", juan tenía una amplia y tonta sonrisa en la cara, que se reflejaba en su expresión boba y apasionada mientras te miraba. era una visión a la que ya estabas acostumbrada y que siempre te llenaba el pecho de una sensación cálida y deliciosa.
"te odio" lo intentó, pero no pudo contener la risa, así que tuvo que morderse el labio. tus manos se dirigieron hacia el pecho del actor en un intento sin esfuerzo de alejarte de él.
juani, aprovechando su guardia baja, no perdió el tiempo y llevó sus labios a su cuello, debilitando todo su cuerpo, como una maldita táctica, para luego dirigirse a su barbilla y finalmente, a sus labios. no satisfecho, continuó plantando tiernos besos por todo el resto de su cara, provocando auténticas risas en usted. para él, era como escuchar una melodía suave y agradable, que siempre hacía mucho más ligeras las agotadoras y largas jornadas de grabación.
tenerte cerca durante las grabaciones fue una bendición absoluta para juani. os conocisteis en el set, os hicisteis íntimos en la primera semana y desde entonces no os habéis separado. de hecho, le fue muy difícil mantenerse alejado contigo como asistente de maquillaje.
"¿todavía me odias?", preguntó el hombre de pelo ondulado con tono divertido y un brillo en los ojos, tomándose un respiro por un momento tras una sesión apreciando tu rostro.
"un poco menos, un muy poco menos", dejaste caer tu rostro a un lado y deslizaste tus manos por los hombros del chico, que tomó tus palabras como un desafío.
los ojos de juani se abrieron de par en par, indignado, y te puso la mano en el pecho, haciéndose el ofendido. nunca deja de hacerte reír, y con tu forma de actuar con él es como si no tuvieras control sobre ninguno de los músculos de su cara que esbozan una sonrisa.
"yo sé cómo resolver esto", dice, con expresión decidida y las cejas levantadas. tú le imitas, alzándole las cejas y, naturalmente, vuestras caras se acercan cada vez más hasta que vuestras frentes se presionan.
"¿sabes?", le preguntas mientras tu nariz roza suavemente la suya, provocativamente. tu voz sale más como un susurro debido a la cercanía, soplada sobre los labios de juan, que ahora te sujeta la cintura un poco más fuerte, hundiendo sus dedos en el espacio de piel que hay entre tu camiseta y tus pantalones.
un pequeño escalofrío te recorre la espalda al contacto de sus dedos fríos sobre tu piel, y no te cuesta demasiado ablandarte entre los brazos de tu novio, sobre todo cuando sus labios, cálidos y suaves, chocan con los tuyos tan lenta y suavemente que jadeas. los besos eran siempre suaves y dulces, besarle era como saciar una sed infinita en tu interior que te hacía anhelar más cada vez.
"vas a tardar" murmuras entre besos, un poco sin aliento y mareada "vamos a tardar".
sueltas una risita mientras intentas ser racional, pero el chico se limita a rodar los ojos, haciendo un gesto de que no le importa.
"sólo cinco minutos más", dice socarronamente, atrapando tus labios de nuevo, pero sin ninguna prisa. cinco minutos podrían haberse convertido fácilmente en diez, pero ambos eran demasiado ajenos al tiempo.
los dedos de juani se deslizaron dentro de tu camisa y acariciaron suavemente la base de tu espalda, añadiendo algo más al beso que te hizo querer derretirte contra su cuerpo. apenas te diste cuenta de que estabas de puntillas hasta que te tiró al brazo del sofá, sentándote entre sus piernas. sus manos encontraron tu cara, sujetándola suavemente, ayudando a intensificar el beso. las yemas de sus dedos ejercen poca presión sobre sus mejillas, pero mantienen su cara lo suficientemente cerca como para que él pueda ordenar hábilmente el movimiento de sus labios.
el desliza su lengua bajo la tuya y pequeñas centellas recorren tu cuerpo como chispas, suficientes para hacerte suspirar entre beso y beso. juani sabe a café y caramelo, y disfrutas explorando cada rincón de su boca mientras sus lenguas bailan en armonía. es fácil perderse en esa sensación, en la calidez de sus labios y la suavidad de su mano sujetando tu cara, y con los ojos cerrados, pareces bucear en busca de más.
tus manos recorren los brazos de juani hasta llegar a sus rizos, y el chico se estremece bajo tu tacto cuando siente tus dedos recorrer su cuero cabelludo. respira hondo por un momento, sintiéndose embriagado por su aroma y la sensación de sus labios suaves y adictivos. ese no sería el único beso del día, por supuesto, juani volvería a besarte a escondidas entre cortes de grabación, cuando vengas a retocarle el maquillaje, o después de comer, mientras los chicos se distraen viendo algún partido en la tele, y seguro que te besaría un millón de veces más en el hotel, pero aun así, teme perderte ni un segundo en esa rutina.
el ruido fuera, en el pasillo, empieza a acercarse cada vez más, reconoces la risa de pipe y la voz de enzo, y sabes que te estás quedando cada vez más atrás, ya que se dirigen a maquillarse. esto te ayuda a recuperar la cordura, y empujas ligeramente a juani, tan resistente como él a deshacerse el uno del otro. él también sabe lo mucho que te gustaría pasar el día así, pero el trabajo llama.
con besos lentos, te suelta la cara, como si le costara soltarte. es como intentar salir de la cama en una mañana fría cuando estás bajo las cubiertas calentitas. tortuoso.
luego, en un último besito, te atrapa el labio inferior con el diente y te lo muerde suavemente, sólo para burlarse de ti, anticipándose a la sonrisa coja que tendrás poco después. en respuesta, tu mano le da una palmada en el trasero al chico, que gruñe y se aparta completamente de ti.
"¿cómo tratas a tu novio? que te ha traído café". juani devuelve ese tono de falsa ofensa, retrocediendo hasta la estantería y cogiendo el vaso caliente para entregártela.
todas las mañanas se empeña en recogerte el café de la cafetería que te gusta, porque juani sabe cuánto odias el café amargo y fuerte que tienen en el set. con una sonrisa de agradecimiento, coges el café y le das un sorbo, sintiendo cómo el sabor a canela se extiende por tu lengua y calienta todo tu cuerpo.
"sabes que no puedes usar eso como excusa, ¿no?", le dices, mirándole por debajo de las pestañas mientras bebes otro sorbo.
"¿qué?", pregunta juani, como si no lo supiera. saltas del brazo del sofá al mismo tiempo que él abre la puerta del camerino y se asegura de que no hay nadie en el pasillo.
"que llegas tarde por qué fue buscar café, esa mentira se está quedando un poco vieja", bromeas de pie en el umbral de la puerta, entre él y el pasillo.
el de los ojos azules sonríe, baja la cabeza y la sacude negativamente. "bueno, no soy un mentiroso total, ¿eh? al menos miento mejor que tú".
camináis por el pasillo, mientras juani se ajusta el cuello de su traje, tú intentas alisar la arruga de su ropa. se os escapa una risa cómplice mientras os miráis furtivamente, es difícil resistir el impulso de arrastrarle de nuevo a ese camerino, o de no cogerle de la mano mientras camináis, pero vuestras manos chocan entre sí dos o tres veces. podrías acostumbrarte, eso seguro. todas esas mañanas de momentos robados y besos con sabor a café.
"oye", te llama juani, justo cuando estás a punto de entrar en la sala de maquillaje. te roba otro besito rápido y luego desliza el pulgar por la comisura de tu labio, limpiando los restos de espuma del capuchino. " nos vemos luego, ¿eh?"
espero que lo hayan gostado! feliz san valentin atrasado, mis amores <3
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Speak of the Devil
As soon as I walked into the Halloween party, I felt all eyes turn my way. Dressed head to toe in fiery red, with horns perched on my head and a trident in hand, I embraced every bit of my devilish alter ego. The red cape billowed behind me as I made my way through the crowd, adding a dramatic flair to each step. It felt thrilling to stand out, embodying the spirit of Halloween in this bold, playful way. I flashed a wicked smile at everyone who dared to stare, relishing the attention.
Just as I reached the bar, a friend turned around, nearly spilling her drink. "Well, speak of the devil!" she laughed, taking in my costume with a grin. "I was just telling everyone you'd be the one to show up in something unforgettable." I couldn't help but laugh, twirling the trident playfully. "You know me," I replied, raising an eyebrow. "Why go halfway when I can go full devil?" she chuckled.
I fully committed to the role, laughing, dancing, and raising a little “hell” on the dance floor. People kept coming up to me, exclaiming, "speak of the devil," as if I'd been conjured just for the occasion. As the night wore on, I realized that being a bit devilish — at least for one night — was more fun than I could have ever imagined. And as I headed home with my horns slightly askew and my feet aching just a bit, I knew I’d left an impression that would linger long after Halloween was over. ------------------------------------------------------------------------- Hablando del diablito En cuanto entré a la fiesta de Halloween, sentí que todas las miradas se volvían hacia mí. Vestida de pie a cabeza de rojo intenso, con cuernos en la cabeza y un tridente en la mano, abracé cada parte de mi diabólico alter ego. La capa roja ondeaba detrás de mí mientras me abría paso entre la multitudn de jente, añadiendo un toque dramático a cada paso. Fue emocionante destacar, encarnando el espíritu de Halloween de esta manera atrevida y divertida. Lancé una sonrisa maliciosa a todos los que se atrevieron a mirar, disfrutando de la atención.
Justo cuando llegaba a la barra, una amiga se dio la vuelta y casi derrama su bebida. "¡Bueno, habladon del diablito!" Ella se rió, observando mi disfraz con una sonrisa. "Solo les estaba diciendo a todos que serías tú quien aparecería en algo inolvidable". No pude evitar reírme, haciendo girar el tridente juguetonamente. "Tú me conoces", respondí, levantando una ceja. "¿Por qué ir a mitad de camino cuando puedo llegar al diablo?" ella se rió entre dientes.
Me comprometí plenamente con el papel, riendo, bailando y armando un pequeño “infierno” en la pista de baile. La gente seguía acercándose a mí y exclamando: "hablando del diablito", como si me hubieran conjurado sólo para la ocasión. A medida que avanzaba la noche, me di cuenta de que ser un poco diabólica, al menos por una noche, era más divertido de lo que jamás hubiera imaginado. Y mientras me dirigía a casa con los cuernos ligeramente torcidos y los pies doliendo un poco, supe que había dejado una impresión que perduraría mucho después de que terminara Halloween.
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Testigo en el gimnasio
La sombra apareció en el rabillo del ojo mientras estaba cambiandome. Verás, probablemente no debería haberla seguido, ya que probablemente era solo mi sexy compañero de gimnasio en los lockers, pero fui tras el de todos modos. Mi curiosidad no pudo.
—¿Hola? —dije en el pasillo, otro posible error de película de terror. Si esa cosa no quería que la vieran, ahora sabía que la había visto de reojo. Tomé una mancuerna antes de escabullirme en el pasillo para continuar con mi investigación. La puerta del baño estaba entreabierta y parte del vapor de la ducha de mi compañero de gimaniso se disipaba en el piso de madera. Con la mancuerna en la mano, empujé la puerta lentamente. Lo primero que escuché fue un gruñido y empujé la puerta hasta el final para asegurarme de que no se estuviera muriendo.
No se estaba muriendo. No lo creo. Lo que parecía una criatura peluda de seis brazos tenía la cabeza metida dentro de su espalda, la toalla alrededor de su cintura apenas se mantenía envuelta. Cuanto más empujaba, más se hundía. Parecía que se estaba fusionando con él. Podía ver hacia dónde tiraba la criatura para entrar porque las manos huesudas aparecieron debajo, presionando hacia afuera. La cola, que se movía por el baño, tirando botellas de colonia y productos viejos para el cabello, fue lo último en entrar. Se dobló debajo de sus piernas y se fusionó con su torso, sus abdominales se hincharon y luego se convirtieron en el cuerpo ligeramente firme que tenía antes. Ahora, no pude evitar mirar, trofeo todavía en mano, mientras tropezaba por el baño, tratando de evitar caerse. Las piernas que esta criatura tenía antes no se parecían en nada a las piernas humanas con las que estaba tratando de equilibrarse ahora.
Entonces me vio. Mi primer instinto fue correr, pero me quedé allí quieta, viéndolo levantarse finalmente y mirarme con miedo.
—Oh, lo siento, solo necesitaba un lugar donde quedarme... —dijo con voz temblorosa.
—No voy a hacerte daño. —Dejé el trofeo en el pequeño armario que había junto a la puerta, lo que pareció calmarlo un poco.
—Sé que esto puede parecer extraño, pero tu compañero de cuarto no está herido. Yo solo soy un pasajero. —Movió las manos por su cuerpo. Pude ver un pequeño bulto donde la punta de su cola creó un bulto y deslizó la mano sobre él, alisándolo nuevamente.
—¿Puedo tocarte? —pregunté, acercándome un paso más. Él inclinó la cabeza.
—Sí —estaba confundido. Extendí la mano hacia adelante y las yemas de mis dedos tocaron su pecho, lo que hizo que se le pusiera la piel de gallina mientras la deslizaba lentamente por su cuerpo. Sus abdominales se contrajeron y tracé las hendiduras hacia su toalla.
—Él nunca me dejaría hacer esto —dije en voz baja, mientras una erección crecía en mis pantalones. Lo que me sorprendió fue el hecho de que sus manos me rodearon, acercándome más a él. Rápidamente me quité la camisa, dejándola caer al suelo y sonreí mientras lo besaba. Sus abdominales se tensaron contra mí y terminé de empujar su toalla fuera de él. Estaba erecto y su pene presionaba contra el mío.
—Esto se siente bien —susurró en mi oído mientras yo me agachaba y comenzaba a acariciar su miembro. Gruñó en mi oído, el sonido de algo inhumano saliendo de él, y con una especie de adrenalina lujuriosa me dio la vuelta y se embistió dentro de mí.
—¡Mierda! —grité de placer. Su manera de tocarme me excitó aún más.
—Te voy a follar muy fuerte —dijo, empujando sus caderas dentro de mí. Me acercó más, levantando mi cuerpo para poder besarme el cuello. Gruñí con cada embestida, agarrando mi polla y masturbándola, sintiendo el placer hormiguear por todo mi cuerpo. Me corrí antes que él, gritando mientras chorros de pegajosidad blanca salían disparados de mí y caían sobre las baldosas. Mi compañero de habitación, por otro lado, embistió tan fuerte que tuve que agarrarme de algo cuando sus embestidas finales casi me hicieron caer en la ducha, gritando mientras me llenaba con sus propios jugos. En el espejo, podía ver su piel mientras la criatura se movía, el placer hacía que casi se viera obligado a salir de su anfitrión.
—Ya lo has hecho antes. —Me giré para mirarlo; su cuerpo brillaba.
—Está todo aquí. —Se dio un golpecito en la frente y luego tocó mi pecho, sintiendo los latidos de mi corazón.
—Era un matón. No tengo ningún problema con que te quedes dentro de él todo el tiempo que necesites. —Me acerqué para tocarle el pecho y luego me moví hacia el lugar donde sobresalía la punta de su cola. La sentí contra mi palma y sonreí.
“Lo sé. Como dije antes, todo está aquí”, me dijo.
—Bueno, gracias por no intentar atacarme —me reí entre dientes.
—No, gracias. —Me besó de nuevo y no pude evitar sonreír, sintiendo que su polla de repente se ponía dura, lista para otra ronda
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hola! podrías escribir algo con pipe inspirado en esta foto?? 🤭🤭
sombras azules ; felipe otaño
pairing: felipe otaño x fem!r
summary: haces una quedada con todos tus amigos y conforme pasa el tiempo, hay algo que te ronda la cabeza: maquillar a pipe. 1.5k.
warnings: mención de alcohol?? it's just mucho fluff junto
n/a: muchas gracias por el request!! me encantó escribirlo, pipe es tan novio no puedo... also no soy muy buena narrando en segunda persona por eso he decidido darle nombre a la prota, espero q no te importe! espero que te gusteeee muchoo
nerea miró a su alrededor: chicos desperdigados por el suelo jugando a las cartas, botellas de cerveza aquí y allá, las risas llenando el ambiente… el panorama normal de los sábados por la noche. lo único malo es que hoy tocaba juntarse en su casa, así que le tocaría limpiar por la mañana.
de todas formas, no le podría importar menos. se encontraba frente al sofá, sentada con las piernas estiradas en el suelo y la cabeza levemente tirada hacia atrás en el regazo de su amigo juani, quien intentaba hacerle trenzas. lo observó, todo lo que su posición le permitía, y sonrió. desde que se peleó con un tal "juanicar" en twitter por qué disco de one direction era el mejor de todos, habían sido inseparables. al contrario que juani, ella era más retraída, de esas que tuvieron solo dos amigos a lo largo de todo el instituto, por lo que las presentaciones no tardaron en llegar y pronto, nerea se había visto envuelta en un grupo de amigos enorme, donde todo era cariño y apoyo. así que sí, podría limpiar cientos de destrozos si eso suponía pasar un par de horas con ellos.
apartó su vista de juani para fijarse en los jóvenes que tenía frente a ella jugando al blackjack entre los vitoreos de los ganadores y los gritos de los perdedores. se quedó mirando la ronda, le gustaría decir que su interés estaba en las cartas, pero estaría mintiendo. sus ojos delimitaban su perfil, sus brazos y sus dedos en movimiento mientras barajaba las cartas. no podía apartar la vista de él.
felipe fue uno de los primeros que juani le presentó y el sentimiento que sintió al verlo la primera vez solo había hecho más que crecer. eran buenos amigos, eso estaba claro. pero había ocasiones en las que nerea no podía evitar pensar que había algo más, que ella no era la única que sentía esa tensión abrumadora. y en otras ocasiones solo decía que estaba imaginando demasiado.
blas se levantó refunfuñando del suelo después de haber perdido todas las partidas que habían jugado. se dirigía a la cocina, una oportunidad perfecta para coger ella misma otra cerveza. se despidió de la comodidad de la alfombra y se encontró con blas, ya rebuscando en el frigo.
—¿me pasas una? —blas le alcanzó una al tiempo que abría la suya. ambos se quedaron en la cocina, apoyados en la encimera, con la cerveza enfriándoles las manos.
—seguro que esos idiotas me están haciendo trampas. ¡es imposible que no haya ganado ni una! ni una nerea.
la chica rio contentilla a pesar de que lo que había dicho su amigo no tenía nada de gracioso. era consciente de que las cervezas comenzaban a subírsele un poco, pero los mejores momentos siempre llegaban entrada la noche y con unas birras de más.
—vamos, no te puedes estar enfadando por eso. sí que cumples con ser el más pequeño del grupo —se acercó a él y le agarró de la mejilla cariñosamente.
—oye, tienes unas pestañas super largas… tengo una idea. ¿me dejarías maquillarte?
blas la miró por unos segundos. estaba sonriente, con las mejillas rojas por el calor y el alcohol. era incapaz de decirle que no.
—como tú quieras.
—¡gracias, blas! eres el mejor.
nerea se tiró a abrazarlo, siendo correspondida al instante. otra idea le comenzaba a rondar la mente.
—vamos.
cogió de la mano al chico y se dirigieron de nuevo al salón. al girarse tan rápido, todo le dio vueltas por un momento, pero nada demasiado grave. se plantó delante de los chicos y sonrió.
—he estado hablando con blas y se me ha ocurrido que para animar este juego de hombres un poco, voy a maquillar al que pierda de cada ronda. así practico, que no puedo estar viendo tutoriales para siempre.
—ay, amo. ¡yo estoy dentro! —fran fue el primero en aceptar y los otros no iban a ser menos.
por un momento, los ojos de nerea se encontraron con los de felipe y un sentimiento se le instaló en el pecho.
—vas a cansarte de pintar a blas, entonces.
y con esas palabras empezaron un nuevo juego. de los cinco que estaban jugando ya había maquillado a todos, incluso más de una vez a cierto chico de pelo rizado, excepto a uno. pipe parecía ser inalcanzable incluso en el juego estúpido que se le había ocurrido a nerea.
—¿puedo jugar una partida? —todos los chicos la miraron desprevenidos por la petición.
—claro gordis, te cedo mi puesto.
—¿sabes jugar?
—si no supiera jugar no habría dicho nada, ¿no? —por detrás suyo oyó a juani soltar un "uh" a lo que rio.
miró determinada a pipe mientras repartía. confiaba en que lo que su abuelo le había enseñado siguiera en algún rincón de su mente.
en cuanto comenzó la ronda supo que iba a ser imposible que ganara, era un hecho. y en el momento final, los resultados sorprendieron a todos los de la mesa: nerea había ganado.
—¿¡cómo lo hiciste?!
blas no cabía en su asombro, pero nerea solo tenía su atención puesta en pipe, que la miraba con una sonrisa ladeada. ella le respondió con otra, mientras se levantaba (con un leve tambaleo) y le señalaba divertida.
—para ti tengo algo reservado, ve preparándote.
nerea fue casi corriendo al baño para buscar la paleta que tenía en mente, la que siempre que veía le recordaba a él. cuando volvió no quedaba nadie jugando a las cartas y pipe estaba acostado en su sofá, ocupándolo entero él solo. tenía los ojos cerrados y su pecho subía pausadamente. solo podía pensar en lo mucho que le gustaría poder ver una estampa así todos los días.
sin embargo, no podía fantasear. le dio en la mejilla suavemente y felipe abrió un ojo para mirarla. —no te creas que haciéndote el dormido te vas a librar.
—nunca pensaría en hacer eso.
la chica sintió que se acolaraba. deberían prohibirle sonreír de la manera en que lo hace. —tienes que levantarte si quieres que empiece.
pipe se llevó las manos a los ojos mientras suspiraba. —estoy cansado…
nerea lo miró seria. aunque dijera que no, parecía que estaba luchando para no tener que ser maquillado. pero, para su desgracia, nerea no lo iba a dejar ir tan fácilmente.
la joven dio la vuelta al sofá y sin pensarlo demasiado, se subió sobre el regazo del chico. felipe abrió los ojos asombrado, mientras nerea se acercaba a él con la sombra preparada.
—cada vez que veo esta sombra me recuerda a ti. se parece al azul de tus ojos, aunque no llega a ser tan bonita. siempre me he preguntado cómo te quedaría… —mientras hablaba, cogió el color y lo llevó al párpado del chico.
estaba muy cerca de él, lo más que había estado desde que lo conocía. le temblaban las manos y tenía el estómago en la garganta, parece que el alcohol había decidido apagar su efecto.
una vez terminó con el primer ojo, volvió a encontrarse con los ojos de pipe. no había dicho nada desde que había empezado, lo que no ayudaba a los nervios que crecían en nerea. su mano, grande y tersa, se posó sobre una de las piernas de la joven. perdió el aliento por un momento. intentó hacer como si nada y siguió con el otro ojo. cuando su trabajo estaba listo, se quedó anonadada.
—estás guapísimo… —pipe rio complacido. rápidamente, nerea sacó su móvil y le echó una foto—. vas a ser mi nuevo fondo de pantalla, que lo sepas.
—¿ya estoy listo?
la última idea de la noche le pasó por la cabeza, era ahora o nunca. —me falta una cosa más —alcanzó un pintalabios y se lo aplicó bajo la atenta mirada de pipe—, el toque final.
nerea llevó sus manos a ambos lados del rostro pecoso de pipe y rápidamente juntó sus labios con los de él: un choque anhelado. se olvidó dónde estaba, de lo que podría pasar después y solo se dejó llevar. el beso fue correspondido al instante, casi con tanta necesidad como la de la chica. cuando se separó vio que su plan había funcionado, aunque el resultado había sido un poco más desastroso de lo esperado.
pipe tenía la mayor parte de sus labios de un color rojo apagado al igual que el contorno de estos, pero también tenía pintada en la cara una sonrisa boba.
—me dejaría ganar mil veces más para repetir esto.
nerea abrió la boca afectada. —lo sabía.
—¡hey, chicos! —ambos jóvenes se giraron ante la llamada, encontrándose con el flash de la cámara de juani. —¡un aplauso por esta pareja que está enamorada!
#pipe otaño#felipe otaño#lsdln cast#lsdln#la sociedad de la nieve#the society of the snow#felipe otaño x reader#pipe otaño x reader#ff
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lindaa podes hacer uno de esteban kuku smut, me dio tierno, corte primera vez o algo asi, si no haces de él no pasa nada, yo entiendo
hola reina!! OBVIO que escribo para kuku, estaba esperando que alguien pida aaa te adoro !! hice esto recien, super rapidito, espero que te guste ♡
𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ petit-déjeuner
pairing: bf!esteban x gf!r
sinopsis: Esteban acaba de volver de su viaje a Venecia y estas dispuesta a recuperar todo el tiempo perdido.
content: age gap sin desarrollar (ambos +18), stablished relationship, smut sin plot (jiji), fingering, p en v, mentions of breeding, fluff, no se que más.
word count: 1.7k cortito y conciso.
Hacía ya un día que Esteban había vuelto de su viaje a Venecia, donde asistió al prestigioso festival de cine. Lo habías extrañado, aunque te costara admitirlo incluso solo para vos misma. Tu cuerpo lo ansiaba.
Por eso, cuando escuchaste el familiar sonido del motor del auto apagándose en el garage, prácticamente corriste a lanzarte encima de él en cuanto entró por la puerta. Hizo a un lado su bolso para sostener tu cuerpo entre sus brazos mientras le llenabas de besos la cara.
Pasaron la noche entre copas de vino y pasta, compartiendo experiencias de Venecia, la gente que conoció, el éxito de la película y la felicidad de estar de vuelta en su queridisima Buenos Aires junto a vos. Esteban y vos llevaban once meses juntos, aunque los últimos meses habían sido caóticos debido a los rodajes, viajes y todo el trabajo de producción, dejando la vida sexual en segundo plano, sin embargo ambos tenían necesidades y estabas dispuesta a saciarlas.
Sabías que Esteban estaba cansado por el viaje, así que esperaste hasta la mañana siguiente para deslizarte desnuda en la cama que compartían. La luz matutina resaltaba los marcados rasgos de tu novio, y por un segundo pensaste, "¿Cómo puede tener una cara tan angelada?". Aunque Esteban ya estaba despierto desde que entraste a la habitación, mantuvo los ojos cerrados hasta que te subiste completamente a la cama y encima de él.
"Ah, bueno...", dijo, recorriendo con la mirada tu cuerpo y regalándote una sonrisa ladeada. Te mordiste el labio mientras comenzabas a restregarte contra él. Solo llevaba puestos unos boxers, así que frotaste tu cuerpo contra el suyo, disfrutando del calor de su piel.
"¿Estamos cariñosas hoy?", señaló con un tono burlesco pero dulce. Gemiste suavemente, besando ligeramente su muñeca cuando sentiste sus dedos entrelazándose en tu cabello.
"Estuviste lejos mucho tiempo", dijiste en un suspiro.
"Fue solo un mes, gorda."
"Mucho tiempo".
Esteban soltó una pequeña carcajada mientras te acomodabas sobre él, tus manos reposando en su pecho definido.
"Me debes algo", dijiste finalmente, mirándolo con ojos suplicantes.
Esteban arqueó sus cejas mientras sus manos se paseaban suavemente por tus muslos y costillas, a veces subiendo a tus pechos, acariciándolos con un poco de fuerza y bajando otra vez.
"¿Ah sí? ¿Y cómo puedo saldar la deuda?"
"Vos sabes perfectamente cómo, kuku."
"No, ángel, decime qué querés."
"A vos."
El mayor deslizó su pulgar por tu cadera, acariciándola con una sonrisa en su cara. "¿Sí? Pero si ya estoy acá, a mí ya me tenés hace mucho tiempo", refutó, haciéndose el desentendido.
Tu pecho estaba rojo de la vergüenza, sabías que te iba a hacer decirlo. "Quiero que me cojas", dijiste ahogando un gemido, tus caderas todavía moviéndose encima de su ya erecto bulto generando una fricción extasiante.
Esteban parpadeó ensimismado ante la vista que tenía delante suyo.
"¿Sí?"
"Sí, kuku, porfa", rogaste sobre su regazo.
"¿Cuánto?" volvió a preguntar, sus dedos estimulando tus pezones mientras se incorporaba lentamente. "Dios, te necesito adentro mío, Esteban, te necesito ya", exclamaste desesperada ante tantas preguntas.
El mayor soltó una risa, sus palmas sujetándote suavemente pero con firmeza.
"Está bien, preciosa, pero primero te quiero preparar."
"No, no, no, por favor, no hace falta."
"No es negociable, nena. Si quieres que te coja, primero te vas a tener que correr dos veces con mis dedos. Sino no hay trato", dijo, terminando de incorporarse y volteándote, quedando así en la posición en la que él estaba hace unos segundos atrás, su cuerpo por encima tuyo. Ambos sabían que tenía la fuerza suficiente para manejarte como quisiera.
Mordiste su brazo en respuesta, pero a él pareció no importarle mientras marcaba su camino hacia tus muslos con besos, así que simplemente te dejaste llevar. Después de todo, no te molestaba tener un par de orgasmos adicionales. Esteban siempre había sido hábil con sus manos y boca, pero después de tantos meses sin ningún tipo de contacto, cuando por fin sentiste sus largos dedos acariciando y estirando tus paredes empapadas, mientras su lengua jugaba con tu clítoris, llegaste a los dos orgasmos sin problema después de un par de minutos, casi rozando un tercero antes de gemir y arañarle los bíceps; tus uñas dejando marcas rojas en su piel.
"Ahora sí, tebi", dijiste sin aliento, tus piernas temblando por tus orgasmos recientes. "Por favor, no puedo más."
"Ahi va, bebé, esperaste todos estos meses ¿Qué te va a hacer unos segundos más?", murmuró coqueto, levantándose para que te sujetaras de sus hombros y te acomodaras encima suyo, tus rodillas seguían débiles, por lo que intentaste alinearte y sentarte encima de su polla con rapidez.
Sin embargo, él no te dejó apurarte y te fue ubicando lentamente encima de su duro miembro, entreteniéndote con un beso hambriento, su lengua introduciéndose en tu cavidad bucal mientras dibujaba círculos sobre tu sobreestimulado clítoris. Te estremeciste alrededor de él cuando sentiste cómo su punta se abría paso entre tu apretado interior, tan mojada que goteabas sobre su polla y sus muslos.
Cuando finalmente se hundió por completo, intentaste moverte de inmediato, deseando sentir cómo te destrozaba. Pero nuevamente te retuvo, retorciéndote y gimiendo, apretada contra él.
"Shh, disfruta un poquito", te dijo mientras presionaba besos y mordidas en tu hombro, tus uñas clavadas con fuerza en sus hombros ante la repentina intrusión y anticipación.
Cuando finalmente aflojó su agarre en tus caderas, inclinaste tu peso hacia adelante, apretándolo contra el borde de la cama, y bajaste las manos hacia su ancho pecho. Cambiaste el ángulo de manera que veías estrellas al sentir su polla tan dentro tuyo.
"Dios, kuku", dijiste en un gemido, con la voz temblando un poco mientras tus caderas empezaban a mecerse contra su pelvis. Él gimió, casi como alentándote, viendo cómo la luz del sol se filtraba por la ventana y daba contra tu cuerpo desnudo, sus palmas se encontraban ligeramente presionadas sobre tus muslos mientras su pene bombeaba en tu interior. Todo se sentía increiblemente bien.
"Dios amor, es como si hubieras sido creada solo para mí", balbuceó envuelto en el delirio del momento, y por un momento pensaste que sí;
estabas hecha solo para él.
El mayor guió tus caderas hasta encontrar un ritmo adecuado que te hacía rozar tu clítoris contra el suave vello rubio sobre su pelvis. Toda esta situación era mucho para vos, realmente mucho después de haber alcanzado el clímax dos veces, pero no paraste incluso cuando algunas lágrimas comenzaron a salir de tus ojos, escurriéndose por tus mejillas, siendo resaltadas por la suave luz del sol golpeando tu cara.
Su polla se sentía tan bien dentro tuyo, te llenaba de una manera exquisita. La punta de su miembro se curvaba contra tus paredes y rozaba perfectamente ese punto dentro tuyo. Gemiste y jadeaste ante tal estímulo mientras mordisqueabas distraídamente su cuello y clavículas y gemías su nombre en su oído.
Una de sus manos subió hasta uno de tus pechos, tomándolo en su boca, chupándolo y besándolo vorazmente mientras que la otra estimulaba tu clítoris con velocidad.
Lo montaste vigorosamente mientras sentías cómo tu tercer orgasmo amenazaba cada vez más con llegar. Tus caderas comenzaron a moverse de forma desincronizada cuando un gemido agudo se escapó de tus labios. Esteban entendió la situación al instante, por lo que tomando tus caderas, salió de tu interior y te volteó nuevamente, un quejido abandonó tus labios ante la falta de estímulo. Sin embargo, Esteban volvió a adentrarse en tu coño apenas terminaste de acomodarte en cuatro, con tus antebrazos apoyados sobre la cama y el culo alto en el aire, dándole una vista asombrosa a su parecer, lo cual lo incentivó a mover sus caderas de una forma lenta y seductora, sin embargo golpeando justo el punto adecuado.
"Amor! Por dios!", gritaste contra la almohada, saliva escapándose de tu boca hacia la sábana, tu clímax cada vez más cerca, "Por favor, que rico, seguí, seguí, justo ahí." lloriqueaste de placer, tu respiración agitada "M-mas fue-fuerte." dijiste fuera de si.
Te desmoronaste debajo suyo apenas treinta segundos después, temblando, colapsando sobre el colchón y apretando las sábanas en tus puños como buscando que eso te salve de la sensación tan abrumadoramente satisfactoria, tu espalda todavía arqueada para mantenerlo adentro tuyo. Él acarició tu espalda, suavizando sus estocadas mientras sentía cómo lo apretabas tan, tan fuerte.
"Amor", murmuraste después de un minuto, incorporándote un poco, luciendo completamente agotada.
"¿Listo?" preguntó, sacando su miembro de adentro tuyo a punto de ayudarte a levantar.
Negaste, girando tu cuerpo, quedando ahora boca arriba y volviste a abrir tus piernas, sabías que todavía faltaba él.
"Acabá", le dijiste mientras guiabas su polla hacia tu entrada una vez más, apretándote alrededor suyo y sonriendo maliciosamente cuando sus ojos se cerraron con fuerza ante la sensación. "Porfi, quiero que acabes antes de que vayamos a desayunar."
Él no esperó ni una palabra más y te sacudió fácilmente de arriba hacia abajo, penetrándote con intensidad, buscando su propia liberación y vos seguiste el ritmo felizmente, apretando tus paredes cada vez que se empujaba dentro tuyo, exprimiéndolo. Miraste ensimismada sus músculos tensándose y emitiste pequeños sonidos ante la sobreestimulación, llorando de placer y aferrándote a sus brazos, rasguñando los mismos.
Cuando él llegó al clímax, gemiste como si hubieras acabado de nuevo, inclinando la cabeza hacia atrás mientras sentías su cuerpo desplomarse encima del tuyo durante unos segundos.
"¿Eso era lo que querías?" preguntó con su respiración agitada, tus dedos acariciando sus claros cabellos mientras él presionaba suaves besos en tu mejilla.
"Mhmm."
"Dios, te extrañé tanto, preciosa", dijo incorporándose, saliendo de tu interior con delicadeza y presionando un beso en tus labios.
"Mhmm", repetiste, tus ojos estaban cerrados y tenías una sonrisa pintada en la cara. Esteban se rió por lo bajo, acomodando los cabellos que estaban en tu rostro detrás de tu oreja.
"¿Quieres ir a bañarte mientras hago el desayuno?" dijo acariciando tu mejilla con tanto amor que pensaste que podías derretirte ahí mismo. Consideraste la oferta, pero terminaste negando con la cabeza. "Bañemonos y después hacemos juntos el desayuno", dijiste mirándolo a los ojos. Esteban entendió enseguida a lo que te referías y depositó un beso en tu nariz.
"Bueno, vamos a bañarnos, el desayuno puede esperar."
#esteban kukuriczka#esteban kukuriczka fanfic#esteban kukuriczka fluff#esteban kukuriczka one shot#esteban kukuriczka smut#esteban kukuriczka x reader#esteban kukuriczka x you
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I wonder what SCP-073 (Cain) eat to get that ass and handsomeness
Considering he is one of the first humans on Earth, they are all natural? ;-;
I'm jealous.
Bíblicamente sus padres fueron creados y moldeados por las mismísimas manos de Dios, por lo que supongo que fueron los humanos más perfectos que hayan existido (físicamente) y Cain fue su primogénito, así que...
Tiene sentido que el tipo saliera un papucho.
#[PREGUNTAS]#scp#scp foundation#scp fanart#scp shitposting#scp 073#digital art#fanart#art#artist on tumblr#ask#gender envy#cain#strawberry#cain frutilla
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October 2nd 1800 - Nat Turner was born in the Tidewater region of Virginia.
He was an anti-slavery revolutioniary, an insurrectionist and started one of the deadliest slave revolt in the U.S.
Around early 1828, he was convinced that he "was ordained for some great purpose in the hands of the Almighty". A solar eclipse and an unusual atmospheric event and is what inspired Nat Turner to start his insurrection, which began on August 21, 1831.
Nat Turner believed God was showing him a sign by putting a black man hand over the sun. It’s been known for thousands of years solar eclipse give off energy.
On August 21, he began the rebellion with a few trusted fellow enslaved men. The rebels traveled from house to house, freeing enslaved people and killing their white owners.
Turner's rebellion was suppressed within two days and he was captured October 30. On November 5, he was convicted and sentenced to death and was hanged November 11, 1831.
The state executed 56 other black men suspected of being involved in the uprising and another 200 Black people, most of whom had nothing to do with the uprising, were beaten, tortured, and murdered by angry white mobs.
The Virginia General Assembly passed new laws making it unlawful to teach enslaved or free black or mulatto (mixed) people to read or write and restricting black people from holding religious meetings without the presence of a licensed white minister.
•••
El 2 de octubre del año 1,800 nace Nat Turner en Tidewater, región perteneciente a Virginia.
Fue un revolucionario antiesclavista, un insurreccionista y comenzó una de las revueltas de esclavos más fatales de los Estados Unidos.
A principios de 1828, estaba convencido de que "había sido ordenado para algún gran propósito en manos del Todopoderoso". Un eclipse solar y un evento atmosférico inusual es lo que inspiró a Nat Turner a iniciar la revuelta, la cual comenzó el 21 de agosto de 1831.
Nat Turner creía que Dios le estaba dando una señal al poner la mano de un hombre negro frente al sol. Se sabe desde hace miles de años que los eclipses solares emiten energía.
El 21 de agosto, comenzó la rebelión con algunos compañeros esclavizados de su confianza. Los rebeldes viajaron de casa en casa, liberando a los esclavos y matando a sus dueños blancos.
La rebelión de Turner fue suprimida en dos días y fue capturado el 30 de octubre. El 5 de noviembre, fue declarado culpable y sentenciado a muerte. Fue ahorcado el 11 de noviembre de 1831.
El Estado ejecutó a otros cincuenta y seis hombres negros sospechosos de estar involucrados en la protesta y otros doscientos negros, los cuales en su mayoría no tenían nada que ver con la protesta, fueron golpeados, torturados y asesinados por multitudes blancas que se encontraban enojadas.
La Asamblea General de Virginia aprobó nuevas leyes que hacían que fuese ilegal enseñarle a leer o escribir a personas negras o mulatas (mezclados) esclavizadas o libres y le restringeron a los negros la celebración de reuniones religiosas sin la presencia de un ministro blanco autorizado.
#black liberation#blacklivesalwaysmatter#blacklivesmatter#blackhistory#black history is everybody's history#historyfacts#black history is world history#black history is american history#history#historia#blackhistorymonth#blackpeoplematter#knowyourhistory#blackhistoryyear#black history#nat turner#eclipse#virginia#black history month#black history matters#español#blackownedandoperated#heritage#knowlegde#knowledgeisfree#black lives matter#lasvidasnegrasimportan#conocimiento#culture#protest
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Valdrá la pena
Debe estar aquí llevo una semana rastreando a ese idiota, si hubiera sabido que desaparecería con el cuerpo de mi hermano nunca le hubiera mostrado la forma de intercambiar cuerpos.
Hace algunas semanas mi mejor amigo no dejaba de expresar lo bien que se sentía tomar el cuerpo de otras personas. En ese entonces creí que solo sería una alegría pasajera, lo mismo me paso a mi cuando lo intente por primera vez.
Aquella noche regresaba de mi trabajo de medio tiempo, mi amigo estaba sentado en el sillón de mi sala con una cara de completo shock. Lo primero que paso por mi cabeza fue como logro entrar, de inmediato, note algo diferente en él, algo familiar. La persona que estaba allí no era mi amigo, sino, mi hermano atrapado en su cuerpo ¡Se lo había robado!
Le prometí que encontraría su cuerpo y lo obligaría a cambiar, y cuando estuviera de vuelta le daría la golpiza de su vida. Esa llama me dio motivación para buscarlo de manera exhaustiva, me costó recorrer cinco ciudades y casi todos mis ahorros, pero valdrá la pena, lo sé.
─Por fin te encuentro ─susurro.
Camine rápidamente hacia el tipo sentado en la terraza del bar, al sentir mi presencia trato de marcharse pero violentamente le impedí el paso empujando su pecho contra mi mano.
─He… Hey ─balbucea mi amigo nervioso.
─¡Eres un hijo de puta!
─¡Tranquilo! Pensaba regresarlo, solo quería divertirme un poco.
─No te creo, desapareces de la nada, usas el cuerpo de mi hermano para estar con otros chicos y lo viste de esa forma tan absurda.
─Tu hermano no sabía cómo vestirse ─responde con furia─, siempre se escondía en ropa holgada, era un desperdicio que no mostrara más este cuerpo.
Eso fue el colmo, ya no toleraría más excusas, viajé hasta aquí por semanas, estoy exhausto, lo único que pasa por mi cabeza es hacerle pagar todo lo que nos hizo sufrir. Lo tomé de los hombros para mirarlo directamente a los ojos, un pequeño destello apareció, ese era el momento.
Saque con fuerza el alma de ese cuerpo y la deje entrar en el mío, luche por varios segundos contra su espíritu, de ninguna forma dejaría que entrara de nuevo en el cuerpo de mi hermano. Mi alma salió disparada hacia el cuerpo vacío, sentía como poco a poco me adaptaba al tamaño y volumen de mi nueva forma.
Ambos retrocedimos después de culminar el intercambio, nos miramos durante unos segundos acostumbrándonos a nuestra nueva vista, fue extraño ver mi cuerpo sucio y descuidado.
─¿Este es tu plan? ─cuestiona mi amigo con gracia─ Recuerdas que yo también puedo tomar el cuerpo de otras personas.
Se abalanzo contra mí de la misma forma que yo hice hace algunos minutos, pero para su mala suerte no iba a funcionar.
─Nos selle ─dije en seco─ Ni yo sé si esto es reversible.
Pude ver su cara cambiar, de una de éxtasis a una de pánico. Después de llegar hasta aquí no iba a permitir que se quedara con este cuerpo, no me importaba quedarme así lo único que buscaba era que él no lo conservara.
─¡Estas loco! No te puedes quedar con el cuerpo de tu hermano.
─Es mejor a que lo tengas tú ─dije engrosando la voz.
Tomé a mi anterior cuerpo de la cintura y lo jalé hasta que nuestros labios quedaron muy cerca.
─Y como cereza del pastel ─susurre─ vas a ayudarme a estar más cómodo en este cuerpo.
Acerque mi entrepierna a una de sus manos, mi bulto se hizo más grande, su cara de sorpresa era lo que había buscado todo este tiempo.
─O..o..oye ─mi amigo por fin hablo─ Ahora somos hermanos, sería extraño y asqueroso hacerlo.
Con una sonrisa maliciosa confirme mi poder sobre él.
─No es como que tengas otro cuerpo al que saltar.
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wriothesley with nurse reader???
where he 'accidentally' hurt himself, so he can see you. and you treat him for his wound
💖~ That's so cute!
Omg this is so pinche large
Ksjjdj I made a new banner for this man, I love him so much <33333
Warning: Nope now ✨, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Spanish:
Trabajabas en un pequeño consultorio médico haciendo tareas pequeñas y revisando pacientes, anteriormente tu vida no tenía ningún chiste y se basaba en rutinas aburridas como repetirle a ancianos sus recetas y a los niños que no pueden correr por todos lados o se caerían,darles una paleta dulce por su valentía y salían de tu consultorio. Eso había cambiado cuando una noche encontraste al duque en la calle.
Cerca de tu hora de cierre y habiendo cumplido con todos los quehaceres que el doctor te había encomendado, el hombre de cabello oscuro parecía herido y apenas podía caminar con una gran cortada en su abdomen. No lo conocías, pero ayudarlo fue un gran cambio de tu rutina.
Wriothesley había convencido a Sigewinne de tomarte bajo su ala y hacerte parte de su equipo en el Fuerte Merópide, por lo que tenías un nuevo lugar de trabajo y era bastante bueno, habías logrado una amistad con tus compañeros y era más divertido estar con ellos que en tu soledad con el viejo doctor malhumorado con el que trabajabas antes. La razón de tu cambio se reveló como Wriothesley diciendo que tenías talento en tu campo, y no ibas a negar que era verdad y que tu orgullo creció cuando te lo dijeron, pero eso era solo una mentira piadosa para lo que el duque realmente quería.
A ti, entendiste un día cuando notaste que el señor siempre llegaba en algún momento del día y tenía algunas heridas debajo de su ropa o sus vendas oscuras. Te pediría que lo ayudes y al inicio te aseguraste de hacer un buen trabajo para que no te despidan. Se creó una nueva rutina que no era precisamente aburrida pues Wriothesley mantenía un semblante curioso.
No sonreía mucho a menos que se dijera algún chiste para aliviar el ambiente, pero su rostro serio pintado con polvo rojo en su rostro era imposible de ignorar y reírte para ti misma. Hoy no fue una excepción.
"Lo estaba esperando, señor." Hablaste con burla y un sospechoso rostro serio, Wriothesley tembló y sus mejillas se sonrojaron más al verte pedirle que tome asiento. "¿Qué lo aqueja el día de hoy?"
Wriothesley no tenía una gran seguridad de hablarte a ti, prueba de eso era que no te había visto a los ojos desde la primera noche en que lo curaste, pero siempre hacía eso de aclarar su garganta para tomar valor.
"Peleé con algunos monstruos cuando venía aquí..." El noble tembló bajo tu mirada que escaneaba sus brazos y sus piernas, sus rostros y sus manos, y no parecía haber nada fuera de lugar. Sus músculos y las cicatrices que se asomaban entre su ropa seguían siendo las mismas que ya conocías.
"Y sus heridas están en..." Esperabas que Wriothesley te dijera que estaba detrás de él, tal vez cerca de su codo o en sus pantorrillas, no esperabas que empezara a quitarse la camisa. Sus músculos se marcaban más deliciosamente cuando no los cubrían la ropa, el vello en sus brazos y pecho era oscuro y se te hizo agua la boca hasta que se dio vuelta y su belleza era derrotada por una gran herida en su espalda. "Arcontes, ¿cómo llegó hasta aquí con eso? Por favor, quédese quieto."
Atendiste la herida desinfectando los alrededores y usando tus ungüentos antes de vendar su espalda. Por el tamaño de los rasguños debió ser un Mitachurl determinado a no dejar en pie a su enemigo, fuera de eso, la profundidad de la herida no requería sutura. Wriothesley había permanecido callado y mirando tu rostro serio a través del espejo de la sala, sin hacer un solo ruido y perdido en tus expresiones. Sabía que no podría pasar mucho tiempo más contigo, no encontraba otra manera de hablarte más que pedirte exclusivamente a ti que lo cures, pero hoy haría un nuevo movimiento para su plan: invitarte a salir.
Cuando acabaste y le diste las instrucciones para que no se dañara más su herida, él hacía pequeños sonidos para demostrar que estaba atento. Cuando te vio tomar su ropa sucia de tierra y sangre le dijiste que lo mandarías a lavar si no era mucha molestia.
"Puedo hacerlo yo, no sé preocupe, mademoiselle" Wriothesley se levantó de su silla y le ayudaste a ponerse erguido a pesar de su dolor. Tus manos, aunque estaban enguantadas, producían cosquillas contra la piel del noble que soltó un suspiro, sus mejillas volvieron a tomar su profundo tono rojo y tembló al no poder decir lo que deseaba. "Yo... ¿Puede por favor...?"
No sabías qué iba a pedir, pero tu mirada fija en sus ojos lo alteró y bajó la mirada. No era momento de coquetear, pensaste, deberías ayudarlo a sentirse mejor. "¿Quiere algo más, señor Wriothesley?"
Cubriendo su boca con la palma de su mano y con la mirada fija en algo más que no eras tu, asintió. Seguiste su mirada y sonreíste, el te vio de reojo y su corazón palpitó con más fuerza cuando te alejaste, el ruido del metal y el vidrio no lo alertó de la realidad, en su cabeza habían mil escenarios fantasiosos, uno más dulce que el otro. Con esas situaciones en mente no necesitaría azúcar en su té en dos semanas.
"Está bien, puede tener uno." Tal vez le darías un beso para que se sienta mejor, podría besar la herida o incluso solo acariciar su rostro, tal vez un abrazo para que tenga fuerzas para trabajar el resto del día. Sus fantasías cayeron en lo profundo del mar de Fontaine cuando le diste una paleta ya sin envoltorio.
Abrió la boca con la cara compitiendo contra la paleta de cereza y se la diste para que la probara. Una lluvia de afirmaciones acerca de ser muy valiente y haberse quedado quieto, todo con tu mismo tono burlón que al inicio. El Alcaide del Fuerte Merópide se golpeó la frente mientras se levantaba para huir estratégicamente y salvar algo de su dignidad.
"Vuelva cuando quiera, señor Wriothesley." Tu voz terminó con una risa que atormentaría sus sueños por un tiempo.
English:
You worked in a small doctor's office doing small tasks and checking on patients. Previously your life didn't have much meaning and was based on boring routines like repeating recipes to the elderly and giving children who can't run everywhere or they would fall, giving them a sweet lollipop for their bravery and they left your office. That had changed when one night you found the duke on the street.
Near your closing time and having completed all the chores that the doctor had given you, the dark-haired man seemed injured and could barely walk with a large cut on his abdomen. You didn't know him, but helping him was a big change from your routine.
Wriothesley had convinced Sigewinne to take you under her wing and make you part of his team at Fortress of Meropide, so you had a new place of work and it was pretty good, you had made friends with your colleagues and it was more fun to be with them than in your solitude with the grumpy old doctor you worked with before. The reason for your change was revealed as Wriothesley saying that you were talented in your field, and you weren't going to deny that it was true and that your pride grew when you were told it, but that was just a white lie for what the duke really wanted.
You, understood one day when you noticed that the man always arrived at some time of the day and had some wounds under his clothes or his dark bandages. He would ask you to help him and at the beginning you made sure to do a good job so that you wouldn't get fired. A new routine was created that wasn't exactly boring because Wriothesley kept a curious face.
He didn't smile much unless a joke was told to lighten the mood, but his serious face painted with red powder on his face was impossible to ignore and laugh to yourself. Today he was no exception.
"I was waiting for you, sir." You spoke with mockery and a suspiciously serious face, Wriothesley trembled and his cheeks blushed redder as he saw you ask him to take a seat. "What ails you today?"
Wriothesley didn't have great confidence about talking to you, proof of that was that he hadn't seen your eyes since the first night you healed him, but he always did that thing of clearing his throat to gain courage.
"I fought some monsters when I came here..." The noble trembled under your gaze that scanned his arms and his legs, his faces and his hands, and there didn't seem to be anything out of place. His muscles and the scars that showed through his clothes were still the same ones you already knew.
"And his wounds are on..." You expected Wriothesley to tell you that it was behind him, maybe near his elbow or on his calves, you didn't expect him to start taking off his shirt. His muscles were more deliciously visible when they were not covered by clothing, the hair on his arms and chest was dark and made your mouth water until he turned around and his beauty was defeated by a large gash on his back "Archons, how did he get here with that? Please stay still."
You tended to the wound by disinfecting the surroundings and using your ointments before bandaging his back. Given the size of the scratches, a Mitachurl must have been determined not to leave his enemy standing; apart from that, the depth of the wound did not require sutures. Wriothesley had remained silent and looking at your serious face through the living room mirror, without making a single sound and lost in your expressions. He knew that he couldn't spend much more time with you, he couldn't find any other way to talk to you other than asking you exclusively to heal him, but today he would make a new move for his plan: ask you out.
When you finished and gave him instructions so that his wound would not be damaged further, he made small sounds to show that he was attentive. When he saw you take his clothes dirty with dirt and blood, you told him that you would send him to wash them if it wasn't too much trouble.
"I can do it, don't worry, mademoiselle" Wriothesley stood up from his chair and you helped him stand upright despite his pain. Your hands, although they were gloved, tickled against the skin of the nobleman who let out a sigh, his cheeks returned to their deep red tone and he trembled as he could not say what he wanted. "I... Can you please...?"
You didn't know what he was going to ask for, but your gaze on his eyes upset him and he lowered his gaze. This wasn't the time to flirt, you thought, you should help him feel better. "Would you like anything else, Monsieur Wriothesley?"
Covering his mouth with the palm of his hand and staring at something else that wasn't you, he nodded. You followed his gaze and smiled, he saw you out of the corner of his eye and his heart beat harder when you walked away, the noise of metal and glass did not alert him to reality, in his head there were a thousand fantasy scenarios, one sweeter than the other. With those situations in mind he wouldn't need sugar in his tea for two weeks.
"It's okay, you can have one." Maybe you would give him a kiss to make his feel better, you could kiss the wound or even just caress his face, maybe a hug so he has the strength to work the rest of the day. His fantasies fell into the depths of the Fontaine sea when you gave him an unwrapped lollipop.
He opened his mouth, his face competing against the cherry popsicle, and you handed it to him to try. A shower of statements about being very brave and staying still, all with the same mocking tone as at the beginning. The Warden of Fort Meropide slapped his forehead as he stood up to strategically flee and save some of his dignity.
"Come back anytime, Monsieur Wriothesley." Your voice ended with a laugh that would haunt his dreams for a while.
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Baboon! Fauno jaune
Cardin: Te reto aún duelo para quedarme con tu harem
Jaune: Qu-
Cardin noquea a jaune de un golpe frente a la mirada atónica de rwbypn
Cardin: Lo hize ahora su harem me pertenece
Pyrrha:
Weiss: Lo hizo derrotó a jaune
Blake: No lo puedo creer
Ruby: Ni siquiera le dio una oportunidad
Yang: Ahora sólo hay una cosa que tenemos que hacer
Nora: ¡A EL!
Cardin: Eso es ahora pónganse en fila y empece-
Es interrumpido por una patada voladora propinada por pyrrha
El resto procede seguir la iniciativa y procede a golpear a el agresor
Yang: ¡traten de no apuntar a la cabeza! ¡quiero que siga consciente!
Ruby: ¡¿Yang es en serio?! ¡tiene aura! ¡le puedo disparar en la cara!
Blake: ¡No podras fanfarrónear más cuando ponga mis manos en tu gargante y te ahorque!
Nora: ¡Golpeen las rodillas! ¡Le partiremos las piernas!
Weiss: ¡¿Cabeza?! ¡¿cara?! ¡¿garganta?!¡¿rodillas?! ¡¿piernas?! ¡VAMOS POR LA ENTREPIERNA!
Pyrrha: ¡TRAIGANME A MILO! ¡SE LA METERE POR EL CULO!
Hecho de la diversión en un documental un baboon alpha fue atacado y derrotado por un baboon usurpador para quedarse con su harem, las hembras no se lo tomaron bien y procedieron a atacar y ahuyentar al usurpador y posteriormente se quedaron con el alpha
Baboon!Faunus Jaune
Cardin: I challenge you for your harem!
Jaune: Wha-
Cardin knocks out Jaune with one blow in front of RWBYPN's astonished gaze.
Cardin: I did it! Now his harem belongs to me!
Pyrrha: ...
Weiss: He did defeat Jaune.
Blake: I can't believe it.
Ruby: He didn't even give it a chance.
Yang: Now there's only one thing we have to do...
Nora: TO HIM!
Cardin: That's it now get in line and start-
He is interrupted by a flying kick from Pyrrha. The rest proceed to follow the initiative and proceed to hit the aggressor.
Yang: Try not to aim for the head! I want him to stay conscious!
Ruby: Yang, are you serious?! He has aura! I can shoot him in the face!
Blake: You won't be able to brag anymore when I put my hands on your throat and choke you!
Nora: Knock your knees! We'll break his legs!
Weiss: Head?! Face?! Throat?! Knees?! Legs?! LET'S GO FOR THE CROTCH!
Pyrrha: BRING ME MILO! I'LL PUT IT UP YOUR ASS!
Fun fact! In a documentary, an alpha baboon was attacked and defeated by a usurper baboon to keep his harem. However, the females did not take it well and proceeded to attack and drive away the usurper, subsequently staying with the previous alpha.
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Jaune: (90s) Mm...
Arc G. G. Grandchild: Gamp-Gamp Jaune? What's the most important thing in life?
Jaune: ...
Jaune: (Taken from his family)
Jaune: (Beaten relentlessly)
Jaune: (Hears doctor giving Jaune 'til 22)
Jaune: (Meets Ruby)
Jaune: (Meets Pyrrha)
Jaune: (Meets RWBYNPR)
Jaune: (Smiles) Friends...
Fun Fact! Recent studies have shown that baboons who were placed into less-than-ideal conditions, such as those born to low-ranking mothers, during droughts, and-or in crowded troops are estimated to live shorter lives. However, these life expectancies increase exponentially if and when baboons form more and more friendships with other baboons. Simply put, the secret to a long and happy life for baboons is friendship.
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