#Doña Toda de Larrea | Explore Tumblr posts and blogs

cruzdevictoria · 1 year ago

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En el día del Panadero

Si tenemos que recordar panaderos, el apellido Oberti es uno de los primeros que nos viene a la cabeza.

Gran parte de mi infancia se desarrolló en calle Velez Sarsfield, a meros de la esquina con Ezpeleta, donde estaba la panadería de "José Oberti", "El pescau", como le decían. Mi recuerdo para Sena y Neca que atendían aquel negocio donde se destacaban las tortas negras, cuadradas gigantes, con masa de galleta y generosas en azúcar (jamás probé otras igual). Cuando pagaba la libreta, me daban la yapa que era o un generoso trozo de dulce de batata, o dulce le leche suelto.

Oberti también era Bébe, y su prestigiosa "la Moderna", luego devenida en heladería. Los domingo con los DiOrio comprábamos 4 kilos de pan como si nada.

Y Oberti son los "Melli" que se ven en la foto que nos envió José Luis Oberti con el siguiente escrito:

Desde el 1º de setiembre de 1942: “Panadería y Almacén LA VICTORIA de José Oberti e Hijos” Don Juan JOSE OBERTI y sus hijos TOÑO, MINGO, MIGUEL y “Los Mellizos” LUIS y ANGEL luego de ahorrar varios años el producido de su trabajo: Don José repartiendo encomiendas del correo, el ferrocarril y la balsa en su camión Ford “A” y sus hijos en la Panadería de Lucho Brassesco, adquirieron el local de 25 de Mayo y Larrea donde improvisaron su pequeña panadería y almacén con expendió al público y reparto en carros a caballo, que llamaron “Panadería y Almacén LA VICTORIA de José Oberti e Hijos”, abrió sus puertas un 1º de setiembre de 1942, llegaron a amasar 2100 kg de pan por día y trabajaban alrededor de 30 personas. En 1949, durante la Intendencia de don Feliz Cudini compraron en remate público al Municipio, un predio sobre calle Larrea que fue parte de “El Jardín Recreo”, que abarcó toda la manzana, habiendo perdurado varios años sobre calle 25 De Mayo parte del tapial y sus grandes columnas ornamentadas que lo rodeaban, donde se veían de madrugada los Panaderos esperando que se dorara el pan. En 1972 falleció Don José Oberti, luego se retiraron de la sociedad Miguel, Mingo y Toño, quedando sólo Los Mellis: Luis y Angel Oberti, quienes continuaron el negocio por más de 50 años y por lo que la llaman “La Esquina de Los Mellizos Oberti”, lugar de encuentro de amigos, vecinos, donde siempre se rindió culto al Amor de la Familia Oberti por el Club Sportivo, colores del Corazón de Don José Oberti y Doña Braulia, que legaron a sus Hijos, Nietos y que hoy sus bisnietos defienden la camiseta rojiblanca con la devoción de los Oberti. Luego que los Mellis se fueran a vivir al cielo, el negocio pasó a manos de sus Hijos: José Luis y Ariel, quienes procuraron su continuidad con muchas dificultades que culminaron casi con la destrucción de la antigua panadería, el local comercial, el mobiliario y más de medio siglo de trabajo e historia. Pero finalmente y continuando el legado de la Familia, Ariel se dedicó a uno de los amores de los Oberti, el Club Sportivo y José Luis luego de tres años logró restaurar el local y sus viejos muebles de cedro y en el año 2010 reabrió sus puertas siendo uno de los negocios más antiguos de la ciudad, con 80 años en manos de la Flia. Oberti, sucediendo al "Almacén El Sol De Oro" de Nicasio García, según el tallado del centro de la vitrina principal del local que preserva su balanza de alpaca y pesas de bronce, el rallador de queso, la fiambrera de madera y alambre, la fideera expositora, la cajonera, su mostrador, su heladera de madera y cantidad de recuerdos que hace más de 100 años rinden culto al trabajo bajo el viejo techo de tejuelas y pinotea. Luego de restaurar los muebles y el local, reabrió sus puertas la tradicional “Panadería y Almacén La Victoria de José Oberti e Hijos”, con la misma modalidad de los negocios de dos siglos pasados, hoy con “José Luis Oberti” (3º generación) sus Hijos Ignacio y Agostina” (4º generación) y la 5º Generación en camino, tratando de despertar los viejos duendes del tradicional negocio de Los Oberti de la esquina de 25 De Mayo y Larrea, procurando aportar a esta Victoria del nuevo siglo una pincelada de historia de los negocios de antaño, para el disfrute de los Turistas que nos visitan y continuar atendiendo a las nuevas generaciones de nuestra Vieja, Querida y Fiel Clientela de SIEMPRE, los intentos y las amarguras han sido muchas ... pero desde el 29 de noviembre de 2020 renovamos las esperanzas y la alegría, con CARY y TACO, quienes todos los días a las siete de la mañana despiertan a los duendes de la FAMILIA OBERTI y así continua la Historia que este año cumple 80 años ... SUERTE POR SIEMPRE y quiéranlo como Nosotros... !!! José Luis – Ariel - Ignacio - Nico -Agostina - Nico - Pepi y ahora GIANLUCA Oberti (5º Generación).

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danielpico · 3 years ago

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Sin duda, uno de los villancicos más célebres de la región andina, es Dulce Jesús mío, la música es tradicional, el texto se lo atribuye al fraile franciscano Fernando de Jesús Larrea, autor de la conocida Novena para el Aguinaldo. Al respecto el historiador fray José María Vargas escribió:

A fines del siglo XVII (inicios del XVIII), el Padre Franciscano Fernando de Jesús Larrea, compuso una novena y circuló manuscrita por toda la ciudad de Quito y que se mantiene hasta la actualidad. De allí proviene uno de los villancicos más conocidos: Dulce Jesús mío / mi Niño adorado / Ven a nuestras almas, Niñito / Ven no tardes tanto...

Posteriormente esta novena fue impresa en 1788. Una copia de la Novena Para el Aguinaldo, se conserva en la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit de Quito.

- En la obra Cantares del Pueblo Ecuatoriano, obra recopilada por Juan León Mera, en la segunda mitad del siglo XIX, publicada en 1892, constan, entre otros, los versos de los villancicos tradicionales: Ya viene el Niñito; Desde el alto cielo; Vamos pastores vamos, etc.

- En el libro Colección de cánticos religiosos, para uso de las escuelas cristianas, congregaciones y parroquias, recopilación de G. M. Bruño, España, 1913, en la página 90, se incluye el villancico No se Niño hermoso, en compás de 6/8, con versos atribuidos a fray Vicente Martínez.

- Con los arreglos y dirección de Segundo Bautista, en 1964, Discos Ónix (FEDISCOS) produjo el disco LP. N. 50039 Los Pibes Trujillo cantan Dulce Jesús mío... y otros villancicos tradicionales del Ecuador, en ese acetato, erróneamente se le atribuye la autoría de los villancicos patrimoniales y más representativos de Ecuador, al compositor Salvador Bustamante Celi, nacido en Loja, en 1876. Este error se ha multiplicado en otras producciones discográficas.

- La Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos - SAYCE, institución fundada en 1973, que logró el reconocimiento de la Ley de Derechos de Autor, según Decreto N° 610 del 30 de julio de 1976, publicada en el Registro Oficial N 149, el 13 de agosto de 1976, también recogió y repite el error señalado.

- El 5 de enero de 1982, publiqué el folleto La Navidad y los Reyes en Riobamba, en ese documento, advertí que la autoría de nuestros villancicos tradicionales, no eran de Salvador Bustamante Celi.

- El padre Jorge Baylach, músico, compositor, encargado del Departamento de Música (Sagrada Liturgia) de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, recopiló y publicó el libro: Ecuador canta al Señor, Cantoral Religioso Popular Ecuatoriano, Quito, 1984. En esa antología se incluyó una amplia serie de villancicos cantados por el pueblo ecuatoriano, y todos ellos, son tradicionales.

- A inicios de los años noventa, para el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, proyecto del Ministerio de Cultura de España y la SGAE, escribí la biografía y catálogo de obras del compositor lojano Salvador Bustamante Celi, quienes me facilitaron la información y catálogo de obras, fueron: Doña Mercedes Bustamante (hija del compositor) y el Dr. Francisco Moreno, (hijo de Doña Mercedes y nieto del compositor Salvador Bustamante). En ese catálogo, no consta ninguno de los villancicos que se le atribuye al maestro Bustamante Celi.

1. Desde el alto cielo, villancico tradicional

2. Entre paja y heno, villancico tradicional

3. Claveles y rosas, villancico tradicional

4. No sé niño hermoso (Encantos del Niño Dios), villancico tradicional, versos de fray Vicente Martínez

5. Niño si el amor, villancico tradicional

6. Ya viene el niñito, villancico tradicional

7. Lindo niño, villancico tradicional

8. En brazos de una doncella, villancico tradicional

9. Dulce Jesús mío, villancico tradicional, versos atribuidos a fray Fernando de Jesús Larrea.

10. Bienvenido seas, villancico tradicional

Por: Mario Godoy Aguirre . https://www.youtube.com/watch?v=5UUCp1_p0P0

#villancicos #navidad

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noticiaspuntodevista · 7 years ago

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PASTO LE ABRE LA PUERTA A SU HOLOCAUSTO QUITO EN LA ONDA LIBERTARIA.IV. PARTE 13

Escrito por el Ing. Civil e Historiador Franklyn Muñoz Q.

Martes 26 de junio del 2018 - Pero el fin del Cabildo de la amada ciudad de Pasto era hacerse sentir, para que luego de pasada la tormenta, se hiciera merecedora de todos los parabienes y sea tratada como Quito o Popayán, en iguales condiciones, en educación, caminos, agricultura, industria, comercio y población; hasta hoy esperamos que España pague esa deuda a nuestra ciudad.

Las luchas por la independencia Quiteña fueron muy idealistas, sin planeación, sin instrucción al pueblo, que por fin se lo tenía en cuenta, sin propagar y explicar los alcances de la infeliz expedición. Pensaron ellos que las demás ciudades y comarcas de América seguirían su ejemplo, liberal y libertario, pero no contaron con la fidelidad al Rey y su junta de Sevilla, de Cuenca, Guayaquil, Popayán y la amada ciudad de Pasto, cada una, con intereses, bien sea económicos, religiosos y sociales. Como la junta Quiteña no encontró otra forma, las sometería por las armas, conformando la Falange, un fuerte de tres mil soldados, parte al mando de Don PEDRO CALIXTO, para someter a Cuenca y la otra con casi ochocientos hombres al mando de FRANCISCO JAVIER ASCABUZI para someter a la amada ciudad de Pasto.

Cuando se supo del movimiento de tropas en el lado Quiteño, en la raya de Ipiales se envió al Capitán Miguel Nieto Polo a cubrir el paso de Funes y los pasos del Guaytara estaban vigilados por el escuadrón de vecinos de Yacuanquer; a la ciudad habían llegado, más de trecientos voluntarios de Taminango, El Tambo Pintado y Buesaco, llegó también el refuerzo de Popayán, compuesto por una compañía de voluntarios del Patía, que después serian el azote de sus campos y que en la amada ciudad de Pasto realizarían crímenes terribles. A la cabeza de estas fuerzas, el capitán Francisco Gregorio de Angulo y los capitanes Mariano Quijano, José María Quijano, Joaquín Cervera y la artillería a órdenes del Capitán Moledo.

El día catorce las tropas Quiteñas habían alcanzado la raya de Ipiales, al mando del capitán Luis María de Torres, hasta allí había llegado Don Francisco Sarasty, quien intervino como mediador, proponiendo, antes de arrancar fuegos que dos emisarios de Quito pasarían a hablar con el Cabildo de Pasto, esto es ambiguo, aunque se conoce que el Presbítero José Riofrio era uno de los tratantes, por parte de Quito, pero las tropas Quiteñas, el día 25, habían pasado ya el Guaytara.

El capitán Realista Antonio Rodríguez Moreno lo había hecho saber en la provincia de Tuquerres y quien trató de reclutar personal en la citada provincia pero no salió ninguno; advertimos aquí que la provincia de los Pastos estaba con la Independencia, vale decir con la junta de Quito a expensas de Don Francisco Sarasty.

El General patriota, Manuel Zambrano al mando de mil hombres integrada con fuerzas de Otavalo e Ibarra, decidió dividir en dos su ejército, la mitad se quedaría con él en Cumbal y la otra comandada por Azcabuzi seguiría su marcha hasta el Bramadero, dicha estrategia lo llevo a la derrota.

Las defensas Pastusas se dividieron en tres puntos estratégicos: Funes, defendido por Miguel Nieto Polo, con las fuerzas Pastusas, sus capitanes MIGUEL DE SANTACRUZ, JAVIER DE SANTACRUZ, subteniente RAMON TINAJERO, teniente JUAN MARIA DE LA VILLOTA, subteniente JOSE MARIA DELGADO, capitán RAMON DE BENAVIDES, teniente JOSE SOBERON, subteniente LUCAS SOBERON, teniente LUCAS BENAVIDES, Los voluntarios de Taminango y veintiséis hombres del Patia. Allí los de Quito ubicaron tres piezas de artillería y una buena fuerza de infantería al mando de Don JOSE IPINZA. Las fuerzas Pastusas, con 60 hombres, con lanzas y armas blancas lograron vadear el rio y atacaron al enemigo, que hacia sus fuegos de artillería, las fuerzas Pastusas estaban desnudas y descalzas, pero ya frente al enemigo, que simulaba presentar banderas de paz , inicio un fuerte fuego de artillería y fusilería y al utilizar espadas y armas blancas, las fuerzas Pastusas, peleando igual oficiales que soldados y utilizando los pocos fusileros, fueron diezmando a los de Quito, El Capitan NIETO POLO, había dispuesto, que otro grupo de las fuerzas Pastusas, vadeara el rio, kilómetros abajo, para caerle por la espalda a su enemigo, lo que resulto efectivo, pues ellos aparecieron en el momento oportuno, aterrando al enemigo que tenía ya muchos muertos en la batalla y gran cantidad de heridos, se rindieron y otros se fugaron, cayeron prisioneros ciento quince entre ellos Don JOSE IPINZA, algunos oficiales, ocho mujeres y se les quitaron las armas, tres cañones.

El puente Real del Guaytara, defendido por Francisco Gregorio de Angulo y Blas de la Villota, fue destruido por Gregorio de Angulo, lo que disgusto enormemente al teniente Gobernador de Pasto, Doctor Santacruz, para quien dicho puente era importante, para el comercio y conexión con el Sur de América, igual pensó el Cabildo de Pasto. Enterado JAVIER AZCABUZI de la flagrante derrota, levantó su campo, que estaba armado con cuatro cañones Barceloneses y sus huestes, y ordenó la fuga. El Coronel GREGORIO DE ANGULO, mismo que hizo destruir el puente, se las debió ingeniar para hacer paso del rio y perseguir, hasta dar alcance al enemigo y tomaron veinte y seis prisioneros, incautando armas y sus preciosos cañones, AZCABUZI, cayo prisionero en el pueblo de Sapuyes, llevado a Pasto y luego a Popayán, entre los prisioneros hacemos gloriosa mención de MIGUEL DE NARVAEZ y Marcelino Narváez Guerrero, hermanos Ipialeños que fueron los primeros Nariñenses que abrazaron la causa de la libertad. ESTA ACCION EN ARMAS FUE LA PRIMERA DE LA INDEPENDENCIA EN TODA HISPANOAMERICA, históricamente no reconocida por nadie, para Gloria de los espartanos Pastusos. Pero hasta hoy espera, la ciudad, su recompensa por su fidelidad a España y a su Rey.

PASTO LE ABRE LA PUERTA A SU HOLOCAUSTO

QUITO EN LA ONDA LIBERTARIA.V.

Restablecido el poder Español en Quito, los instigadores de la revolución fueron confinados en horribles mazmorras. Se dice que se les permitió defenderse pues se los enjuiciaba por crímenes de lesa majestad. Arechaga como fiscal y lobo hambriento de sangre, pidió para cuarenta de ellos la pena capital, Ruiz de Castilla debía dictar la sentencia pero flaqueo y decidió, entre la absolución que le exigía la justicia y la condena que le exigían desde España, descargar esos autos en el Virrey de la señorial Santa Fe, en la Nueva Granada Amar y Borbón, estos llegaron a Santa Fe después del grito de independencia de 1810 y por lo tanto, nada había quedado resuelto. Los presos en sus mazmorras lo único que ansiaban era buscar liberarse, pero a la sazón el peruano Realista Arredondo dió la orden de matar a los presos ante el primer movimiento del pueblo, pueblo que se levantó por sus próceres el 2 de agosto de 1810 pero en un movimiento, tan mal concebido que fue un rotundo fracaso y la tropa Realista, enfurecida a balazos, sablazos y bayonetazos asesino a Melo, Villalobos, Olea, Morales, Ascabuzi, Correa, Cajias, los curas presbíteros Larrea y Correa, Arenas, Aguilera, Vinuesa y más de veinte presos, la soldadesca en su desenfreno siguió su matanza en las calles en donde asesino a más de ochenta personas. La libertad exige sacrificio y sangre, como la de estos buenos patriotas que el Ecuador llora recordándolos en agosto. Mas ésta afrenta será pagada casi una década después con la fulgurante estela del Libertador Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y ése gran guerrero José María Córdoba que ondearon el tricolor Colombiano en la alturas febriles de Pichincha.

Pero la Junta de Quito si influyó en algunos puntos del territorio que hoy es el departamento de Nariño, más exactamente en Tumaco en donde los nuevos patriotas se tomaron el Fuerte de Borbón y el puerto de La Tola; Barbacoas que en esa época era tan Realista como la amada ciudad de Pasto. Ordenó a su teniente de gobernador don José Uriguen someter a los llamados facciosos y lo cumplió sometiendo a los alzados y posesionándose en el castillo y cuartel y quitándoles los cañones, fusiles y pólvora y encarcelando al capitán gobernador de esa plaza y con bandos hizo entender el error que cometían al obedecer a la Junta de Quito.

Mas existieron, en lo que es hoy el departamento de Nariño y en la amada ciudad de Pasto personajes que estuvieron con los de la revolución de agosto de Quito: Don José Soberón, Francisco Muñoz de Ayala, Don José Vivanco, Don Miguel Arturo, Don Nicolás Burbano, el sacristán mayor, presbítero Francisco Javier Ordoñez, pero hay uno que sobresale entre todos es Don FRANCISCO ANTONIO SARASTY, natural de Popayán, era hijo de doña Joaquina de Ante, que era la esposa de Francisco Rodríguez Clavijo. Don Francisco Sarasty era un agitador de las ideas revolucionarias y protector de los más pobres, se había quejado ante la audiencia de Quito de los abusos de los mercaderes con los indígenas cargadores de víveres que hacían de bestias de carga y por caminos imposibles para un humano y por sueldos míseros que no alcanzaban para su subsistencia, a cambio enfermaban y envejecían y morían rápido, se pagaba un peso por arroba y las gestiones de Sarasty hizo que se les reconozca dos pesos por arroba; otra vez, actuando como protector de naturales se quejó ante la Audiencia de Quito de los abusos de los usureros y mercaderes pues su padrastro Francisco Rodríguez Clavijo, había fiado al cacique de Cumbal, Lorenzo Tapiquilismal dos varas de angaripola por cuatro pesos y su verdadero precio era menos de dos, y un par de tijeras de mala calidad en dos pesos y su verdadero valor eran ochenta reales y saco pistola para así hacerse pagar; la hija del cacique que estaba en embarazo quebró en sangre y perdió su hijo, la queja dio su resultado y se prohibió a todo mercader vender a los indios géneros de castilla al fiado con precios excesivos so pena de pérdida de lo fiado. Don FRANCISCO ANTONIO SARASTY siendo Gobernador de la Provincia de los Pastos, fue un bienhechor del desvalido, del pobre y de los indígenas, tenía sus ideas libertarias a flor de piel y las practicaba, él sublevó a la provincia de los Pastos contra la monarquía, su grito de independencia se dio después del 20 de julio en la señorial Santa Fe, en septiembre de 1810 y de ella queda una acta con su firma y muchas personas de Ipiales y la mayoría de los pueblos de los alrededores, excepto Pupiales, que estuvo siempre con los Realistas. Este acto revolucionario fue condenado por el Cabildo de la amada ciudad de Pasto, informado a Popayán y claro condenado por el Gobernador Tacón y Rosique y por el Virrey Amar y Borbón.

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