#Diógenes moderno
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Deputado Ribeiro homenageia com Voto de Louvor os vereadores decanos das Câmaras de Rondônia
Na sessão solene de terça-feira (21), o deputado Ribeiro do Sinpol (Patriota) presidiu a solenidade, que homenageou os decanos das Câmaras de Vereadores dos municípios do Estado. A solenidade ocorreu no plenário Lúcia Tereza Rodrigues dos Santos. O evento que homenageou os decanos, membros mais antigos das câmaras municipais, faz parte da programação em alusão aos 40 anos da Constituição Estadual e finaliza apenas no domingo (25) com a Corrida da Democracia. Representando o deputado e presidente da Alero, Marcelo Cruz (Patriota), o deputado Ribeiro fez questão de expressar a importância da colaboração e união entre os poderes, incluindo a valorização dos vereadores. “Os vereadores estão constantes nos municípios e colaboram grandiosamente, trazendo sempre para essa Casa de Leis, pautas de suma importância, que visa atender a demanda da população em geral”, afirmou o parlamentar. A presidente da Câmara de Vereadores de Ouro Preto do Oeste e da União das Câmaras e Vereadores de Rondônia (Ucaver), Rosária Helena agradeceu a oportunidade e reconhecimento da Assembleia Legislativa em propor a homenagem aos 52 decanos das Câmaras Municipais. Participaram da solenidade, além do deputado Ribeiro, o Delegado Lucas (PP) e Pedro Fernandes (PRD), Laerte Gomes (PSD) e Cirone Deiró (União Brasil). Sala dos Vereadores Após a sessão solene os deputados e vereadores homenageados se dirigiram até o 1º andar, local onde foi inaugurado o espaço do vereador. Sala dos vereadores foi inaugurada O deputado Ribeiro reiterou que o presidente Marcelo Cruz, fez questão de trazer um espaço reservado aos vereadores, equipado com computadores modernos, estofados, mesa de reuniões, internet, tela interativa. “Hoje, inauguramos esse espaço aos vereadores do nosso Estado. É mais que justo e honroso esse reconhecimento do presidente, estabelecendo um local com a marca do Poder Legislativo”, finalizou o parlamentar. Vereadores homenageados Vereador/cidade: - Adelmo Garcia – Alta Floresta d’Oeste - José Antônio Carneiro Lins – Alto Alegre dos Parecis - Paulo César Bergantin – Alto Paraíso - Nelci Almeida da Costa – Alvorada d’Oeste - Loureci Vieira de Araújo – Ariquemes - Adriano de Almeida Lima – Buritis - Milton Antunes da Silva – Cabixi - Antônio Pereira da Silva – Cacaulândia - Valdomiro Corá – Cacoal - Claudecir Alexandre Alves – Campo Novo de Rondônia - Francisco Aussemir de Lima Almeida – Candeias do Jamari - Arlindo Assunção da Luz – Castanheiras - José Ferreira da Silva – Cerejeiras - Antônio Francisco Bertozi – Chupinguaia - Martinho de Souza Rodrigues – Colorado d’Oeste - Valdinei da Costa Espíndola – Corumbiara - Mauro Sérgio Costa – Costa Marques - Gilvan Soares Barata – Cujubim - Cosmo de Novaes Ferreira – Espigão d’Oeste - Antônio Marques Diógenes Cavalcante – Governador Jorge Teixeira - Augustinho Figueiredo de Araújo – Guajará-Mirim - Ailton José da Silva – Itapuã d’Oeste - José Cláudio Gomes da Silva – Jaru - Joziel Carlos de Brito – Ji-Paraná - Reginaldo Marques da Silva – Machadinho d’Oeste - Nildo Leal da Silva – Ministro Andreazza - Adineudo de Andrade – Mirante da Serra - Joel Rodrigues Mateus – Monte Negro - Reginaldo Gama Pedroso – Nova Brasilândia d’Oeste - Francisco Célio Brito Silva – Nova Mamoré - Silvânia Maria da Silva – Nova União - Marins Murbach de Oliveira – Nova União - Vilson Prevê Peixer – Novo Horizonte d’Oeste - Eudes Venâncio de Souza – Ouro Preto d’Oeste - Luiz Carlos Valentim de Souza – Parecis - Sérgio Aparecido Tobias – Pimenta Bueno - Jesus Reginaldo da Cunha – Pimenteiras d’Oeste - Ellis Regina Batista Leal Oliveira – Porto Velho - Benito Alves da Cruz – Presidente Médici - Walter dos Santos – Primavera de Rondônia - Joaldo Gomes de Carvalho – Rio Crespo - Eliomar Monteiro da Silva – Rolim de Moura - José Wilson dos Santos – Santa Luzia d’Oeste - Edmar Inácio Rosa – São Felipe d’Oeste - Hermes Bordignon – São Francisco do Guaporé - Celma Mezabarba Silva – São Miguel do Guaporé - Wilson Pereira da Silva – Seringueiras - José Anízio da Rocha – Teixeirópolis - César Aparecido dos Santos – Theobroma - Gilmar Gusmão – Urupá - Romildo Lemos de Meira – Vale do Anari - Adenilson Cabral de Souza – Vale do Paraíso - Ronildo Pereira Macedo – Vilhena Texto: Anderson Nascimento I Assessoria Parlamentar Foto: Rafael Oliveira e Antônio Lucas I Secom ALE/RO Fonte: Assembleia Legislativa de RO Read the full article
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Kosmopolites
Del espíritu de este megalopático training de la soledad procede aquel conocido chiste del exiliado Diógenes de Sínope, de que su patria era, propiamente, el cosmos. Este habitante de la totalidad, que se sentía más en casa entre los planetas que entre los atenienses, fue el primer atleta de la vida en soledad —él es el hombre del Estado al margen de todo lo que el Estado significa—. «Ciudadano del cosmos»: la palabra inventada por él corre hoy por todo el mundo; lo que para él era una broma, se ha convertido para los modernos en algo serio. Quien se define como kosmopolites se sitúa más allá del Estado, y cuenta ya con un mundo en el que la pertenencia mutua en comunidades sustanciales podría llegar a tener un final absoluto. Un chistoso potentado de la vieja Atenas proporcionó el lema del individualismo postpolítico de Europa; lo que eso quiere decir es muy visible en el presente, con nuestras ciudades llenas de solitarios que, voluntaria o involuntariamente, no pertenecen a nadie —anacoretas burgueses, tipos colgados, huérfanos psíquicos, eremitas de oficina ávidos de trabajo, singles cósmicos—. Se debería examinar la hipótesis de si no ocurrirá que con frecuencia que los políticos son reclutados del reservoir de estos desubicados; pues en ese caso serían, al menos en parte, individuos mediums (semiplenos, podría decirse). que quieren ser de utilidad a un mundo completamente imaginario... como si «pertenecieran» a él. —Peter Sloterdijk, En el mismo barco (1994)
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Eduardo Kigman
Eduardo Kingman merece especial atención su franqueza, generosidad y bondad para con los demás. Fue un hombre cordial y su alma no albergó detalles maliciosos de sentimientos pequeños. Sincero y callado, a veces con explosiones de alegría que determinaban en su espíritu sencillez y espontaneidad. En varias maneras y desde varios encuentros hizo posible la entrega de su bondad, de su enseñanza y de sus mensajes a otros jóvenes pintores; ayuda que muchas veces fue de carácter material -pinceles, tubos de óleo, papel- y hasta trabajos suyos que fueron obsequiados a noveles artistas. Gustaba mucho tallar la madera desde lo artesanal. Fue su afición trabajar sillas y mesas, como también mobiliario decorativo para distintos ambientes, sin llegar a ser su trabajo de gran detalle; inclusive elaboró sus propios bastidores. Eduardo Kingman Riofrío, a lo largo de toda su vida, se autodefinió como lojano, sin embargo, nació en Zaruma en febrero de 1913. En Loja vivió con su madre y sus hermanos hasta 1918, cuando partieron para Quito. En esta ciudad estudió pintura y dibujo en la Escuela de Bellas Artes desde 1928 hasta 1930. Para 1931, Eduardo, su madre y hermanos se trasladaron a Guayaquil, donde se inició como dibujante en diario El Universo con la publicación de una tira cómica titulada “Don Pío”. Durante esos años mantuvo cierto contacto con el Grupo de Guayaquil, si bien el más asiduo fue su hermano Nicolás. En aquel ambiente bullían ideas revolucionarias, fuertes y pujantes, que fueron ganando espacio entre los jóvenes artistas y literatos. Entre los pintores de esos años se recuerda la amistad con Antonio Bellolio, Eduardo Solá Franco y Mario Kirby, y con el escultor Alfredo Palacio Moreno. De la comunión entre las ideas revolucionarias de denuncia de una realidad opresora a las clases proletarias y su simpatía fraterna por el ser humano -factor firme en su vida y determinante en su personalidad-, el estar cerca de cargadores y balseros del puerto, ver su realidad diaria de trabajos intensos y bajo condiciones de explotación, como su realidad física, rasgos faciales que expresaban el descontento y la desesperanza, brazos y manos fuertes y endurecidos por las labores extremas, se constituyó en factor que definió su creencia en la representación del ser humano y la denuncia de una realidad que oprimía y destruía. Es así que en 1934 Eduardo sacó a luz cinco obras clave para el arte ecuatoriano del realismo social: “Los trabajadores de la White”, “Cacaoteros”, “El obrero muerto”, “Los balseros” y “El carbonero”. Tres de las cinco obras: “El obrero muerto”, “La balsa” y “El carbonero” fueron presentadas en la Exposición Nacional de Bellas Artes Mariano Aguilera de 1935. Curiosamente fue su hermano Nicolás quien emprendió el largo viaje hasta la capital para presentar los óleos. “El carbonero” es hito en la plástica ecuatoriana por su tema y tratamiento plástico, por representar lo que expuso la generación de artistas y literatos de la década del 30, y porque, a pesar del primer rechazo, el artista persistió al año siguiente con su obra, logrando la aceptación y oficialización de un arte de denuncia por parte del certamen oficial como “Mariano Aguilera”, al obtener el primer lugar en pintura. Con el retorno a Quito en la década del 30 se plasmaron dos importantes obras como parte de su maduración artística: los murales de La Granja en la quinta de Benjamín Carrión, y la serie de grabados en madera “Hombres del Ecuador”. Trabajos que marcaron la adopción del tema indígena en la pintura de Kingman y que tendrá lugar primordial durante los siguientes años. Para 1936, el Sindicato de Escritores y Artistas del Ecuador (SEA) realizó la primera exposición del poema mural ilustrado. Kingman participó ilustrando la mayor parte de las creaciones líricas, cuyos contenidos se inscribieron en pensamientos revolucionarios, antifascistas y socialistas. José Alfredo Llerena, en la crónica del evento, precisó sobre Kingman como creyente de “que la literatura y la pintura deben marchar del brazo, ambas al servicio de una filosofía social”. Dentro de este marco ideol��gico el Sindicato creó en 1938 la Revista del Sindicato de Escritores y Artistas, como órgano de comunicación, y en 1939 las exposiciones de artes plásticas a través de los Salones de Mayo. El Salón de Mayo fue un evento que convocó a todos los artistas para su participación libre de barreras de admisión, en clara oposición al tradicional “Mariano Aguilera”. Eduardo Kingman junto a Diógenes Paredes y Leonardo Tejada fueron los impulsadores de estos salones. En 1937, el Sindicato de Escritores y Artistas promocionó la publicación de veinte grabados en xilografía de Kingman, que bajo el título: “Hombres del Ecuador” imprimió la Editorial Atahualpa de Quito. La publicación estuvo acompañada por textos en verso de Alejandro Carrión, Augusto Sacotto Arias y Pedro Jorge Vera, bajo los títulos respectivos de: “Claro pintor de mediodías”, “Pintor de la angustia” y “Levantamiento del paisaje y del hombre”. Ya no solo fueron las imágenes de obreros y trabajadores en el puerto de Guayaquil, sino las de indígenas y campesinos de la Sierra que completaron el universo de representaciones de Kingman. En “Hombres del Ecuador” el tratamiento de rostros y manos es lo que permitió a Kingman acercarse a la expresión dramática que, sin llegar a expresionismos deformantes, marca una intencionalidad en la transmisión de los estados anímicos y emotivos de los seres humanos representados. Si bien fueron temas con referencia social por la labor en el campo o en la ciudad, Kingman también realizó una incursión en temas universales: la angustia, la soledad, la tristeza, el amor maternal, la desesperanza, la resignación. Su afianzamiento llegó en 1938 con la exposición de óleos, acuarelas y grabados, en Bogotá, la primera de numerosas exposiciones internacionales. Obra cumbre de este camino es “Los Guandos”, resaltada por la prensa y la crítica del período, y que se muestra poderosa por su composición circular, contraposición de colores ocres y tierras, grises y sombríos del cielo con los fuertes azules y rojos de los ponchos de los indígenas, y del caballo blanco que surca el lienzo. Realizó un aporte cultural con la apertura y presencia temporal -algo corta- de la Galería Caspicara (1941), situada en el Centro Histórico de Quito, y que le permitió mantener su espíritu inquieto por las artes de su tiempo sin dar mayor importancia al mercado del arte. En versión de su hermano Nicolás, la galería fue el sitio de reunión de artistas del momento que llegaban para intercambiar opiniones, concebir y generar nuevas ideas culturales y artísticas. En este espacio cultural realizó algunas exposiciones individuales y colectivas. Su preocupación artística reflejó constantemente un criterio maduro sobre su profesión. Para 1943 Kingman manifestó la necesidad de abandonar la temática indigenista, convencido de que los valores plásticos de una obra son de extrema importancia, y fue su preocupación experimentar con colores, formas, composiciones, de la mano de temáticas de la vida cotidiana. Propuesta que se puede evidenciar en obra de la década del 50 y con la realización de dos importantes exposiciones en Guayaquil. Como miembro titular por las artes plásticas en la creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, colaboró desde el grupo de redacción de la publicación periódica Letras del Ecuador, con imágenes de algunas de sus obras, desde óleos hasta pequeñas ilustraciones en tinta que acompañaban a los artículos de los otros colaboradores. Letras del Ecuador apoyó en la difusión de las actividades de Eduardo durante su segunda estancia en los Estados Unidos. Fue consciente de que el traer fórmulas foráneas que refrescasen los momentos aletargados del arte ecuatoriano no era más importante que la búsqueda en las propias artes ecuatorianas para encontrar una definición plástica con identidad nacional. En su artículo “Las artes plásticas en 1950”, publicado en Letras del Ecuador, Kingman reflexionó sobre la realidad del arte ecuatoriano una vez transcurridos varios años desde la fructífera década de los treinta que vio el surgimiento del Realismo Social y el Indigenismo: “Porque desde hace algunos años la plástica nacional se encuentra en el cruce de dos caminos a cual más difícil de elegir sin titubeos: mantener una modalidad absolutamente enraizada en la naturaleza y sentimiento de lo nuestro, alejada de los dogmas y escuelas que saturan el arte moderno en general, y extraer del suelo nativo las enseñanzas y consecuencias para construir un arte decididamente ecuatoriano, o por el otro lado, desvincularse de cualquier localismo aprisionador, y asociarse a las corrientes universales de la plástica”. El universo de creación de Kingman abarca un cuantioso número de obras, y que inclusive hablan de la incursión en la ilustración de un proyecto educativo, como lo fue la obra “Historia del Ecuador”, editada por el Ministerio de Educación en 1962. El período de gran producción se dio en su “Posada de la Soledad”, en San Rafael, en el Valle de los Chillos. Un hogar entrañablemente querido por el artista, donde sintió verdadero esparcimiento físico y espiritual. La “Posada de la Soledad” representó el recuerdo de su tierra lojana, por la sencillez de su arquitectura, la particular colección de objetos y piezas de arte colonial, sus libros y un viejo aparato musical para escuchar su música preferida. La obra de Kingman fue valorada comercialmente y los nuevos compradores de arte -nacionales y extranjeros- se vieron motivados para adquirirla durante la bonanza económica de los años 70 y 80. Este fenómeno representó la característica de una sociedad comercial en cuanto se refiere a coleccionar obras del maestro. Fue notorio el coleccionismo de parte de instituciones de gobierno, banca, y de particulares nacionales e internacionales. Eduardo produjo mayor cantidad de cuadros frente a un mercado demandante, sin dejar de ser consciente de su rol como artista en la sociedad y de su ideología sobre el arte y el ser humano. El escritor y pintor cuencano Patricio Cueva, amigo íntimo de Eduardo, manifestó: “Eduardo Kingman siempre fue el mismo artista del primero al último cuadro”. Kingman se mantuvo en su manera de ser sin sucumbir ni claudicar ante otros estilos que le resultaban postizos y ajenos. Recibió a lo largo de su vida el reconocimiento de su práctica y el desarrollo de su creación artística, a través de homenajes y condecoraciones por parte de instituciones culturales nacionales e internacionales. 1986 fue un año muy importante para el maestro Kingman, cuando recibió una de las mayores condecoraciones a nivel nacional, el Premio Eugenio Espejo a las Artes Plásticas. Con unas palabras cortas, pero a la vez sinceras, expresó: “Nada me ayuda a explicar mi labor, a no ser el hecho de haber vivido mucho. O, acaso, el que esa larga vida se haya visto impulsada por una intensa pasión por encontrar un lenguaje adecuado para expresar el sentir de un pueblo, el pueblo de mi patria, al que amo y el que me ha mostrado el camino para que una obra de arte pueda ser digna de representarlo sin mentiras ni disfraces. Con esa noble materia he moldeado mi obra cuyas cualidades -si las tiene- no soy el indicado a juzgarlas, pero quedará como un honesto testimonio de una manera de sentir a través del arte…”. Gustaba mucho del café y del cigarrillo, y al compás de un tango de la “vieja guardia” compartió la creación de sus obras. Una enfermedad degenerativa le condujo al deceso por leucemia. En noviembre de 1997 se apagó su vida totalmente dedicada con entrega y pasión al arte. Lectura estimada: 9 minutos Contiene: 1893 palabras Visitas: 32216 Enlace corto:
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FODA-SE
A DC tem um dom especial para estragar seus personagens, começando com a estupidez dos novos 52. Quando você tem personagens que beiram completar um século é necessário um cuidado extremo para não foder tudo, pois a DC adora esse foder tudo.
Convenhamos que suicide squad foi um desastre, não que o filme seja ruim, o roteiro é que é péssimo. Mas um acerto do filme foi a escolha dos atores para compor os personagens. Leto, em especial, é um gênio, um verdadeiro ator do caralho, sua filmografia já diz tudo; quem achou ele um péssimo Joker apenas não conhece o verdadeiro Joker, assim como a DC parece desconhecer.
O Joker que eu amo é o original da era de ouro dos quadrinhos. Tire as tatuagens do Leto e ele foi perfeito. A questão é quem é Joker? Um personagem quase octogenário tem muitas facetas, mas na essencial ele é alguém que percebeu a estupidez humana e resolveu viver segundo as suas regras. Eu o descreveria com um Diógenes de Sínope moderno. A maioria o vê como um louco psicopata, mas convenhamos tudo que foge do controle social é patologizado.
Agora vamos ao que realmente interessa: Harley e Joker.
Harley é um personagem recente diante da longa história dos quadrinhos, em sua essência: uma psiquiatra que apaixonou-se pelo paciente.
A questão é que Harley não é uma garota estúpida como gostam de retrata-lá, ela não é e nunca será uma vitima, e quem gosta de vitimiza-la não conhece patacas da personagem. Harley escolheu seu caminho, ela não escolheu se apaixonar é claro, mas todas as suas ações de o que fazer com essa paixão foram planejados.
Joker a manipulou? É claro que sim. Ela sabia que era manipulada ? É claro que sim. Mas em algum momento o Coringa caiu no buraco do coelho, Joker ama Harley, do jeito torcido dele é claro.
Joker é humano senhores, ele está sujeito a todas as emoções humanas. Ele é demonizado porque é o vilão, alguém que mata sadicamente não pode ser tratado - ao menos pelos quadrinhos - como alguém que seja tão humano quanto seu leitor.
Como ele trata Harley, ai esta o problema da DC. Em desenho animado violência é engraçada, a velha história do gato caçando o rato, mas em quadrinhos violência é brutal, o erro da Dc foi tratar o relacionamento dos dois como abusivo. Até porque violência para o Coringa é um caminho, não um modo de vida, vejam que ele sempre tem um plano, em que a violência faz parte do cenário mas nunca era o ator principal, infelizmente o verdadeiro Joker foi tornado cada vez mais violento, para que o leitor possa legitimar as ações do Batman.
Agora senhores pensem que vocês são os únicos em uma sala cheia de pessoas e que alguém conte a piada, você ri como um lunático enquanto o resto das pessoas o encaram, então alguém começa a rir junto com você, essa pessoa demorou mas entendeu a piada, assim como você. Essa pessoa é Harley. Agora me digam senhores, por que Joker seria violento ou um cuzão com a única pessoa que entendeu a piada?
Não que um relacionamento assim sejam chocolates e flores. É justamente por isso que amamos eles. É mais um nós dois contra o mundo. Mas tornar o relacionamento dos dois como abusivo, como a Dc vem fazendo a anos, é uma imensa estupidez. Até psicopatas mantém uma relação de amor na vida, normalmente essa pessoa é a mãe ou uma figura feminina. E o joker não é um psicopata.
Então quando finalmente acertaram o tom do relacionamento do personagem em esquadrão suicida, a DC vem e fode com tudo.
Essa tal estupidez de emancipação feminina, que nada tem haver com feminismo, o feminismo prega uma relação de igualdade.
Por que não explorar a relação dos dois personagens em vez de separa-los?
Por que não acabar com essa palhaçada de tornar Harley uma vitima, ou pior uma HEROÍNA?
Harley é uma vilã senhores, e uma das melhores. Sádica. Cruel. Inteligente.
Tudo que fuja desse tom é apenas uma grande falácia de merda.
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Simplicidade voluntária: mudando nosso estilo de vida para viver melhor
É interessante observar e refletir sobre a capacidade de a humanidade reformular e expressar de modo diferente, sob o impulso de novas situações e razões, conceitos que caracterizam a essência do seu comportamento milenar. Em 1936, o filósofo americano Richard Gregg (1885-1974) introduziu o conceito de “simplicidade voluntária” num artigo publicado na revista indiana Visva-Bharati Quaterly. Para o autor, a simplicidade voluntária era uma forma de reagir ao consumismo então emergente nos EUA, contrariando a ideia de Henry Ford de que a civilização progride por meio do aumento do número dos desejos das pessoas e da sua satisfação. Nas suas próprias palavras, a simplicidade voluntária significa “unicidade de objetivos, sinceridade e honestidade interior e evitar a desordem exterior associada à acumulação de possessões irrelevantes para o objetivo principal da vida”. Gregg não defende o ascetismo como finalidade, mas uma forma de vida simples, sem procurar acumular bens materiais, embora compatível com o mundo moderno. A essência destes propósitos é muito antiga, com exemplos tanto no domínio secular como religioso, mas as razões que os motivam são agora novas. Sócrates, condenado por Atenas a beber cicuta, deu-nos provavelmente o primeiro registo do exemplo de uma vida simples, sem bens materiais, do controlo de si próprio e da dedicação ao conhecimento e à sabedoria. Diógenes de Sinope, a figura central dos filósofos cínicos, levou a doutrina ao seu limite vivendo em Atenas como um mendigo em pobreza extrema, o que, segundo Diógenes Laércio, levou Platão a dizer que era um “Sócrates louco”. Leia Também: Uruguai, exemplo de simplicidade e vanguarda sustentável No domínio religioso, a vida simples ou o ascetismo foram defendidos e praticados pelos fundadores das principias religiões, tanto na Era Axial, entre 800 a.C. e 200 a.C. – Sidarta Gautama (o Buda), Zaratustra, Lau Zi e Confúcio –, como no período que se seguiu – Jesus Cristo. No Cristianismo, a simplicidade, a pobreza, o desprendimento dos bens materiais, a ascese, têm sido preocupações recorrentes, num contexto dinâmico de avanços e recuos, embora reconhecendo sempre que a ascese não deve obliterar todo o desejo, porque este é o motor da vida. O movimento dos Padres do Deserto, no Egito, a partir do século III, liderado por São Paulo de Tebas e Santo Antão do Deserto, que serviu de modelo ao monasticismo cristão, e a Ordem dos Franciscanos, fundada por São Francisco de Assis, no século XIII, são dois dos exemplos mais notáveis. Depois da Revolução Industrial, Henry David Thoreau (1817-1862) defendeu, antes de Gregg, uma vida simples e sustentável no seu célebre livro Walden; or Life in the Woods (1854), onde descreve as suas experiências ao viver cerca de dois anos numa cabana construída por ele numa floresta do Massachusetts, à beira do lago Walden, propriedade do seu amigo e mentor Ralph Waldo Emerson. Thoreau advoga abrandar o ritmo da vida até estarmos plenamente disponíveis para usufruir o valor existencial da consciência plena de cada momento e libertar o pensamento, sem limites de tempo. O objetivo não é o ascetismo, mas a otimização da possibilidade de florescimento humano por meio de uma vida simples, com as necessidades básicas asseguradas e voltada para o que é verdadeiramente essencial. Há razões plenamente justificadas para nos preocuparmos com o atual paradigma de desenvolvimento, baseado na aceleração da tecnologia e no consumismo, gerador de desigualdades crescentes, escassez de recursos naturais, acumulação de resíduos e degradação ambiental. Foi nos EUA, depois da Segunda Guerra Mundial, que se inventou a economia movida pelo consumismo massificado descrito eloquentemente por Lizabeth Cohen no seu livro Consumers’ Republic. Os seus promotores tinham a convicção de que ela geraria uma sociedade mais próspera, mais equitativa e mais democrática. O modelo teve um sucesso enorme, tornou-se global e criou mais prosperidade e bem-estar, mas também mais desigualdades e insustentabilidade. A tecnologia alicerçada num conhecimento científico em expansão contínua é actualmente, para a humanidade, um veículo não só imprescindível como incontrolável. Por um lado, é o motor dos nossos sonhos mais arrojados e o único verdadeiro mito que ainda nos resta e, por outro, é o agente de profundas transformações sociais e económicas que lança para o desemprego ou para salários desvalorizados centenas de milh��es de trabalhadores que se tornam progressivamente desnecessários para a economia. A simplicidade voluntária carrega o estigma de renegar a supremacia do mito da tecnologia e de poder ser interpretada como um regresso ao passado ou a negação daquilo que frequentemente se considera ser a nossa irreversível e vitoriosa ascensão na modernidade. Contudo, analisando melhor, não existe uma incompatibilidade insanável entre a simplicidade voluntária e a tecnologia. Há um largo espetro de formas de vida simples desde um comportamento radical próximo da pobreza extrema forçada até uma simplicidade livre de consumos e posses supérfluas e em harmonia com a natureza. Por exemplo, o uso das tecnologias da informação e comunicação, que nos permitem aceder em nossas casas ao conhecimento, à atualidade mundial e nacional e às redes sociais, não é incompatível com a simplicidade voluntária. Há vários testemunhos escritos da transição para e experiência de uma vida simples. No livro "Por Uma Vida Mais Simples" encontra-se o relato de alguns brasileiros que em algum momento sentiram-se descontentes com a vida que levavam e promoveram mudanças em busca de algo que as fizesse mais felizes. Optaram por abrir mão de estilos de vida convencionais em nome de outros, mais frugais, mas muito mais gratificantes. O site Simplicidade Voluntária tem os primeiros passos para você entender melhor o movimento, por exemplo: Ser mais crítico com a propaganda que lhe influencia; Qualidade de vida no lugar da quantidade de vida; Recreação saudável, feliz e livre de aparelhos; Comer sensata e sensivelmente; Compras por utilidade ao invés de status; Lembrar-se dos bilhões de pessoas que não têm a condição financeira que você tem; A simplicidade voluntária permite explorar e promover os valores da frugalidade material, da vontade e autocontrole, da consciência ecológica, da dimensão humana na ordem universal e do florescimento intelectual. Será que estas iniciativas individuais poderão contribuir para resolver os problemas de larga escala da pobreza, das desigualdades sociais e económicas, do consumismo, da acumulação de resíduos, da escassez de recursos e da degradação ambiental? Creio que a resposta a esta pergunta não é simples. Os avanços e os recuos da humanidade resultam de uma rede complexa e dinâmica de influências e interações entre os comportamentos individuais e sociais. Há exemplos individuais notáveis que tiveram influência na grande escala, entre os quais se destaca Mahatma Gandhi, no domínio político. Mais recentemente, em 2010, o milionário austríaco Karl Rabeder resolveu consumir a sua fortuna na criação da MyMicroCredit, uma organização sem fins lucrativos de microcrédito que apoia pessoas carenciadas nas regiões pobres da América Latina, África e Ásia, passando ele a viver com simplicidade. O desenvolvimento das iniciativas de transferência de riqueza para os mais pobres deu origem ao movimento do “altruísmo eficaz” defendido pelo filósofo Peter Singer, que se distingue da intemporal caridade ao procurar otimizar tal transferência por meio de uma análise criteriosa dos meios disponíveis e das carências atuais à escala global, nacional, regional e local. Estas iniciativas individuais são exemplos inspiradores que necessitam de ser complementados e replicados ao nível dos comportamentos coletivos. O homem é eminentemente social, pelo que os comportamentos individuais constituem sempre uma forma de influenciar os mais próximos ou até a sociedade. O grande desafio do nosso tempo é pôr em prática modelos sociais sustentáveis do ponto de vista económico e ambiental. Read the full article
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Hemos de pensar que las condiciones de vida de Diógenes no fueron las de extrema penuria que le fija la leyenda. Ya algunos eruditos antiguos, como Sosícrates de Rodas y Sátiro, según afirma Diógenes Laercio, y algún moderno (F. Sayre) han dudado de que fuera suyo cualquiera de los escritos que tradicionalmente corrían bajo su nombre. Pero no hay fundamento para un rechazo global. Carlos García Gual.
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Jueves, 10 de mayo
Larga y relativamente dura jornada de laburo en congreso médico; aunque al final no ha sido, del todo, para morirse. Mañana continúan las sesiones, hasta eso de las dos de la tarde... Luego habré de volver a casa raudo y veloz, y prepararme. ¡Mi hija se gradúa en la Universidad! Traje Boss de entretiempo, y puede que corbata (aunque en punto a ese detalle no me he decidido todavía). El traje es de hace veinte años, y aunque yo la ropa la cuido como nadie, algo fatigadillo está. ¡Pero es elegantísimo, y moderno, sin dejar de ser clásico! Como hacía Boss los trajes a finales de los noventa... Corte audaz, dentro de los moldes de la fina estética antirrancia de la marca, con las mangas tirando a largas y los pantalones con vuelta. Color gris claro, espléndida «caída», holgado y suelto, sedoso, ligero, acariciante... Chaqueta de tres botones. Me costó ochenta mil pesetas de 1999; lo cual, para mí, era en aquella época un fortunón. Le queda una temporada, o quizá dos, de uso formal, antes de que lo jubile y me lo ponga solamente para ocasiones menores. Mañana la ocasión de menor no tiene nada; ejerceré de orgulloso padre, con motivos sobrados, pues mi hija tal vez sea la obra más fina y galana —física y moralmente— que hasta la fecha haya salido de los talleres Wolfe y Cía. ¡Honraremos la ocasión! Más tarde..., a cenar a un restaurante del barrio, tan bueno que casi ha fenecido de éxito (comida casera con tintes norteamericanos, materiales de primerísima calidad, servicio —familiar— que da gusto, y precios nada caros)...; y si digo lo de morir de éxito es porque está de bote en bote, tanto a mediodía como por la noche, en toda fecha, y poco menos que hay que pedir mesa con un mes o dos de antelación. ¡Pero tenemos reserva! Todo irá bien. Hay que darse convencionales lujos de vez en cuando, porque —como yo he dicho en un poema— quisiera que cuando me marche de aquí me acusen de lo que les salga de las narices, menos de no haberme mojado hasta las trancas y haber sido un ser humano (¡cosa infinitamente más difícil de lo que se piensa el bípedo implume medio! La humanidad no viene dada; la humanidad, y sobre todo la humanidad civilizada, hay que ganársela a golpe de clase y elegancia, y con no poco dolor y sufrimiento).
He tomado un excelente menú del día en la zona en la que estaba trabajando; en la Casa de Aragón, concretamente, sita en la plaza de la República Argentina, en una terraza primaveral, primorosamente emparrada, orientada a la fuente de los Delfines, que es una delicia. Risotto, seguido de emperador a la plancha, y después un trozo bueno de tarta de queso y un café (que he pedido solo, pero me han traído cortado; no suelo cometer la aberración de tomar café con leche después de las comidas o las cenas, pero en este caso, relajado y suavecito y a gustísimo en mi propia piel, como a pesar de las horas de duro trabajo de la mañana me sentía, me ha dado igual, y he cometido el pecado de beberme el café cortado, en lugar de devolverlo, y lo cierto es que me ha sabido a gloria). Luego he seguido leyendo un rato, a Manzoni, a la sombra de unos plátanos que sumen en acariciante umbría una de las calles que suben desde la plaza de los Delfines (ya había estado disfrutando de mi libro durante las esperas, antes de comer y entre plato y plato en la comida). ¡Me quedan solo veinte páginas! De la sublime obra, cuya parte final —la estremecedora crónica de la hambruna y luego la peste que asolaron Milán a finales de la década de 1620 y el año 1630 y siguientes— justifica ya en sí misma toda la novela, quisiera explayarme más largo y tendido en futura fecha, cuando haya digerido el libro, si es que la vida y los anhelos no se me llevan demasiado velozmente por otros derroteros (como suele ocurrirme). ¡Voy a por el Diógenes Laercio, en la traducción inglesa de R. D. Hicks —estoy hablando de las Vidas de los filósofos ilustres—, en cuanto liquide el magnífico clásico italiano! En punto a Manzoni sí habría que decir, a vuelatecla, que ejemplifica perfectamente la necesidad, la conveniencia al menos, de leer a los clásicos, en este caso contemporáneos; esa crónica de la peste te hace ver, o te recuerda, hasta qué punto fue durante siglos y siglos un auténtico «valle de lágrimas», de hambre, miseria, ruina, muerte y perdición, este cruel mundo nuestro. La buena literatura, lo dijo si no me equivoco Goethe, nos «humaniza por el dolor»; nos hace más civilizados, y también puede contribuir a que seamos conscientes de que quizá no vivamos hoy en la mejor de las realidades posibles, pero —¡me cago en la puta!—..., el que quiera irse a vivir, de plebeyo —y hasta de noble—, al Milán de principios del siglo diecisiete, puede emprender viaje cuando quiera...; pero que no cuente conmigo, porque yo con él no voy ni sobrio ni borracho.
Tras llegar a casa, a última hora de la tarde, he imprimido una carta muy importante que tengo que mandar por correo postal a un país extranjero, y la he metido amorosamente en su sobre, consignado a dulce y larga mano, sellando la envuelta con la lengua y un brevísimo beso... ¡Porque necesito suerte! Ja ja ja. No diré más, que hasta en un diario íntimo —aunque este no sea exactamente del género confesional, pues si lo fuera tendría yo que ponerme, ¡la madre de Dios!, a cubierto—, hasta en un diario íntimo se impone reservar zonas de sabrosísimo y junguiano secreto (decía Jung que los hombres necesitan albergar, llevar muy adentro, secretos; y tenía, como en casi todo, mucha razón; uno de los dramas de la modernidad es precisamente la dictatorial exigencia de permanente «transparencia», que no nos deja vivir con nosotros mismos... Llevar dentro secretos no es otra cosa que eso: reservar áreas de íntimo fulgor gozoso que a nadie le sean reveladas...; crearse un universo).
Conócete a ti mismo. Escribe. Crea universos. Y entrega la mercancía en punto de destino: pantalla o papel, en palabras henchidas de poderoso entusiasmo, alegría de vivir, enjundiosas savias internas volcadas sobre un eterno presente eternamente en marcha hacia el futuro.
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Lina Bo Bardi
Achillina Bo, mais conhecida como Lina Bo Bardi, (Roma, 5 de dezembro de 1914 — São Paulo, 20 de março de 1992) foi uma arquiteta modernista ítalo-brasileira. É conhecida por ter projetado o Museu de Arte de São Paulo (MASP) e foi casada com o crítico de arte Pietro Maria Bardi.
Lina estudou na Faculdade de Arquitetura da Universidade de Roma durante a década de 1930 mas mudou-se para Milão, onde trabalhou para Giò Ponti, fundador de uma revista chamada Domus. Ganha certa notoriedade e estabelece escritório próprio, mas durante a II Guerra Mundial enfrenta um período de poucos serviços, chegando a ter o escritório bombardeado em 1943. Conhece o profissional e arquiteto Bruno Zevi, com quem funda a revista semanal A cultura della vita. Neste período Lina ingressa no Partido Comunista Italiano e participa da resistência à invasão alemã (1943).
Casa-se com o jornalista Pietro Maria Bardi, em 1946 e neste ano, em parte devido aos traumas da guerra e à sensação de destruição, parte para o Brasil, país que acolherá como lar e onde passará o resto da vida, naturalizando-se brasileira em 1951.
No Brasil, Lina encontra uma nova potência para suas ideias. Existe, para a arquiteta, uma possibilidade de concretização das ideias propostas pela arquitetura moderna (da qual Lina insere-se diretamente), num país com uma cultura recente, em formação, diferente do pensamento europeu. Ao chegar no Brasil, Lina deseja morar no Rio de Janeiro. Encanta-se com a natureza da cidade e o edifício moderno do Ministério da Educação e Saúde Pública (Edifício Gustavo Capanema, projetado por uma equipe de jovens arquitetos liderados por Lucio Costa que tiveram consultoria de Le Corbusier).
Instala-se, porém, em São Paulo, projetando e construindo, mais tarde, uma casa no bairro do Morumbi, a Casa de Vidro.
No País, Lina desenvolve uma imensa admiração pela cultura popular, sendo esta uma das principais influências de seu trabalho. Inicia, então, uma coleção de arte popular e sua produção adquire sempre uma dimensão de diálogo entre o Moderno e o Popular. Lina fala em um espaço a ser construído pelas próprias pessoas, um espaço inacabado que seria preenchido pelo uso popular cotidiano.
Os Bardi tornam-se personagens constantes na vida intelectual do país, relacionando-se com personalidades diversas da cultura brasileira. Tendo conhecido Assis Chateubriand neste período, Lina aceita o pedido do projeto da sede, um museu sugerido pelo jornalista. No final dos anos 1950, aceitando um convite de Diógenes Rebouças, vai para Salvador proferir uma série de palestras. É o início de uma temporada na Bahia, onde dirigiu o Museu de Arte Moderna e fez o projeto de recuperação do Solar do Unhão. Dona Lina, como os baianos a chamavam, permaneceu em Salvador até 1964.
No final da década de 1970 executou uma das obras mais paradigmáticas, o SESC Pompeia, que se tornou uma forte referência para a história da arquitetura na segunda metade do século XX.
Esteve em Salvador ainda na década de 80, período de redemocratização do país, quando elaborou projetos de restauração no centro histórico de Salvador, reconhecido pela UNESCO como Patrimônio da Humanidade [3] com a parceria dos arquitetos Marcelo Ferraz e Marcelo Suzuki. Nesta ocasião, os projetos para a Casa do Benin e do Restaurante na Ladeira da Misericórdia contaram também com a parceria do arquiteto João Filgueiras Lima.
Lina manteve intensa produção cultural até o fim da vida, em 1992. Faleceu, porém, realizando o antigo sonho de morrer trabalhando, deixando inacabado o projeto de reforma da Prefeitura de São Paulo.
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33 – IDEAS - HISTORIA – CLASICOS – TALES DE MILETO (2) –
Podrían haber sido condiscípulos suyos Solón y Ferécides de Siros. Además, una fuente lo vincula con Pitágoras, a quien habría recomendado viajar a Egipto y educarse con los sacerdotes de Menfis y Dióspolis. Sin embargo, estos datos en absoluto son confiables, puesto que provienen de fuentes muy alejadas de la época de Tales. De los babilonios pudo también haber obtenido conocimientos científicos. Sí es más seguro que el filósofo Anaximandro haya sido su discípulo, así como Anaxímenes el de este.
Tanto Heródoto (I, 170) como Diógenes Laercio (I, 25) lo señalan como un sabio consejero político de jonios y lidios.
Entre las anécdotas que de Tales se cuentan, relata Heródoto (I, 75) que logró desviar el río Halys para que fuera cruzado por el ejército de Creso (Heródoto mismo descree de esto, pero modernos especialistas no descartan por completo su veracidad).
Aristóteles, por su parte, cuenta en su Política (I, 11, 1259a) cómo una vez que, habiéndosele reprochado su pobreza y su falta de preocupación por los asuntos materiales, y luego de haber previsto, gracias a sus conocimientos astronómicos, que habría una próspera cosecha de aceitunas la siguiente temporada, compró durante el invierno todas las prensas de aceite de Mileto y Quíos y las alquiló al llegar la época de la recolección, acumulando una gran fortuna y mostrando así que los filósofos pueden ser ricos si lo desean, pero que su ambición es bien distinta.
Quizás la anécdota más conocida de Tales es aquella que nos refiere Heródoto: que predijo a los jonios el año en que sucedería un eclipse solar (lo que desde 2005 se sabe que fue por el conocimiento de un ciclo de eclipses babilónico), hacia el año 585 aC. El eclipse ocurrió, en efecto, en medio de una batalla, lo que llevó a los contendientes a detenerse y a avanzar un acuerdo de paz, por temor de que el evento fuera una advertencia divina.
También es muy conocido lo que cuenta Platón, por boca de Sócrates, en su diálogo Teeteto (174 A): que, al caer Tales en un pozo por ir mirando el movimiento de las estrellas, una campesina tracia se reía mientras el filósofo se excusaba diciendo «que tenía ansias de conocer las cosas del cielo pero que lo que estaba... justo a sus pies se le escapaba»
Apolodoro, en sus Crónicas, afirma que murió a la edad de setenta y ocho años; Sócrates, que murió en la olimpiada LVIII, a la edad de noventa años. Otra fecha en la que se afirma que murió se da en el año 585 aC., aunque actualmente se acepta que murió cerca del año 546 aC.
Obras: Simplicio de Cilicia escribió: «Se dice de Tales que no dejó nada escrito, excepto la llamada Astrología náutica.
En cambio Diógenes Laercio escribe: «Según algunos, nada dejó escrito, pues dicen que la Astrología náutica que se le atribuye es de Foco Samio [...] Pero, según otros, escribió dos obras: Sobre el solsticio y Sobre el equinoccio».
Así, son tres las líneas de opinión: que solo escribió la Astrología, que solo escribió Sobre el solsticio y Sobre el equinoccio y que no escribió nada. De cualquier manera, lo cierto es que, de haber escrito algo, sus escritos se perdieron pronto, y, respecto de las pocas fuentes que citan presuntos dichos de Tales, no puede determinarse con certeza si tales fuentes tenían en sus manos o bien escritos de Tales o bien fuentes secundarias o si solo repetían tradiciones orales. - [email protected]
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NOTICIAS I MUSICA I #CCEnTuCasa 👉 El Museo de Arte Moderno de la #CCE nos invita a descubrir la obra “Aguadores” de Diógenes Paredes 😉 En esta obra se pueden apreciar a varios aguadores rellenado sus pondos con agua. 🔰 Conócela aquí 👉 https://t.co/MKDtOEbnqF https://t.co/rAME9dkEZZ
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Deputado Ribeiro homenageia com Voto de Louvor os vereadores decanos das Câmaras de Rondônia
Na sessão solene de terça-feira (21), o deputado Ribeiro do Sinpol (Patriota) presidiu a solenidade, que homenageou os decanos das Câmaras de Vereadores dos municípios do Estado. A solenidade ocorreu no plenário Lúcia Tereza Rodrigues dos Santos. O evento que homenageou os decanos, membros mais antigos das câmaras municipais, faz parte da programação em alusão aos 40 anos da Constituição Estadual e finaliza apenas no domingo (25) com a Corrida da Democracia. Representando o deputado e presidente da Alero, Marcelo Cruz (Patriota), o deputado Ribeiro fez questão de expressar a importância da colaboração e união entre os poderes, incluindo a valorização dos vereadores. “Os vereadores estão constantes nos municípios e colaboram grandiosamente, trazendo sempre para essa Casa de Leis, pautas de suma importância, que visa atender a demanda da população em geral”, afirmou o parlamentar. A presidente da Câmara de Vereadores de Ouro Preto do Oeste e da União das Câmaras e Vereadores de Rondônia (Ucaver), Rosária Helena agradeceu a oportunidade e reconhecimento da Assembleia Legislativa em propor a homenagem aos 52 decanos das Câmaras Municipais. Participaram da solenidade, além do deputado Ribeiro, o Delegado Lucas (PP) e Pedro Fernandes (PRD), Laerte Gomes (PSD) e Cirone Deiró (União Brasil). Sala dos Vereadores Após a sessão solene os deputados e vereadores homenageados se dirigiram até o 1º andar, local onde foi inaugurado o espaço do vereador. Sala dos vereadores foi inaugurada O deputado Ribeiro reiterou que o presidente Marcelo Cruz, fez questão de trazer um espaço reservado aos vereadores, equipado com computadores modernos, estofados, mesa de reuniões, internet, tela interativa. “Hoje, inauguramos esse espaço aos vereadores do nosso Estado. É mais que justo e honroso esse reconhecimento do presidente, estabelecendo um local com a marca do Poder Legislativo”, finalizou o parlamentar. Vereadores homenageados Vereador/cidade: - Adelmo Garcia – Alta Floresta d’Oeste - José Antônio Carneiro Lins – Alto Alegre dos Parecis - Paulo César Bergantin – Alto Paraíso - Nelci Almeida da Costa – Alvorada d’Oeste - Loureci Vieira de Araújo – Ariquemes - Adriano de Almeida Lima – Buritis - Milton Antunes da Silva – Cabixi - Antônio Pereira da Silva – Cacaulândia - Valdomiro Corá – Cacoal - Claudecir Alexandre Alves – Campo Novo de Rondônia - Francisco Aussemir de Lima Almeida – Candeias do Jamari - Arlindo Assunção da Luz – Castanheiras - José Ferreira da Silva – Cerejeiras - Antônio Francisco Bertozi – Chupinguaia - Martinho de Souza Rodrigues – Colorado d’Oeste - Valdinei da Costa Espíndola – Corumbiara - Mauro Sérgio Costa – Costa Marques - Gilvan Soares Barata – Cujubim - Cosmo de Novaes Ferreira – Espigão d’Oeste - Antônio Marques Diógenes Cavalcante – Governador Jorge Teixeira - Augustinho Figueiredo de Araújo – Guajará-Mirim - Ailton José da Silva – Itapuã d’Oeste - José Cláudio Gomes da Silva – Jaru - Joziel Carlos de Brito – Ji-Paraná - Reginaldo Marques da Silva – Machadinho d’Oeste - Nildo Leal da Silva – Ministro Andreazza - Adineudo de Andrade – Mirante da Serra - Joel Rodrigues Mateus – Monte Negro - Reginaldo Gama Pedroso – Nova Brasilândia d’Oeste - Francisco Célio Brito Silva – Nova Mamoré - Silvânia Maria da Silva – Nova União - Marins Murbach de Oliveira – Nova União - Vilson Prevê Peixer – Novo Horizonte d’Oeste - Eudes Venâncio de Souza – Ouro Preto d’Oeste - Luiz Carlos Valentim de Souza – Parecis - Sérgio Aparecido Tobias – Pimenta Bueno - Jesus Reginaldo da Cunha – Pimenteiras d’Oeste - Ellis Regina Batista Leal Oliveira – Porto Velho - Benito Alves da Cruz – Presidente Médici - Walter dos Santos – Primavera de Rondônia - Joaldo Gomes de Carvalho – Rio Crespo - Eliomar Monteiro da Silva – Rolim de Moura - José Wilson dos Santos – Santa Luzia d’Oeste - Edmar Inácio Rosa – São Felipe d’Oeste - Hermes Bordignon – São Francisco do Guaporé - Celma Mezabarba Silva – São Miguel do Guaporé - Wilson Pereira da Silva – Seringueiras - José Anízio da Rocha – Teixeirópolis - César Aparecido dos Santos – Theobroma - Gilmar Gusmão – Urupá - Romildo Lemos de Meira – Vale do Anari - Adenilson Cabral de Souza – Vale do Paraíso - Ronildo Pereira Macedo – Vilhena Texto: Anderson Nascimento I Assessoria Parlamentar Foto: Rafael Oliveira e Antônio Lucas I Secom ALE/RO Fonte: Assembleia Legislativa de RO Read the full article
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Filósofos
Platón, discípulo de Sócrates, Ética-Moral Sócrates, un filósofo condenado a muerte por la democracia de Atenas, por introducir nuevos dioses. Aristóteles, discípulo de Platón, Lógica-Metafísica-Retorica-Astronomía San Agustín de Hipona, Fisiología-Teología (Razón y Fe) Santo Tomas de Quino, Filosófico y Teología René Descartes, Pensamiento racional y sistemático, Padre de la filosofía moderna, “Pienso, luego existo” John Locke, Padre del liberalismo Clásico, Identidad y Yo David Hume, Escepticismo y Naturalismo, Esencia del conocimiento radica de la experiencia sensible Jean Jacques Rousseau, Polímata de la época, Prerromántico Immanuel Kant, Critica de la razón pura, Critica de la razón practica y Critica del Juicio, Empirismo y Racionalismo Karl Marx, Comunista, Socialismo científico, Comunismo moderno y Marxismo, Padre de la ciencia social moderna Friedrich Nietzsche, Pensamiento contemporáneo, Poeta, Músico, Filólogo y Filosofo, Actitudes morales hacia la vida, Dios ha muerto Ludwig Wittgenstein, Lógico matemático, Lenguaje, Verdad Jose Ortega,Perspectivismo y Razón vital Sartre, El ser y la nada, El existencialismo es un humanismo Schopenhauer-Filosofía pesimista Diógenes,El cínico Heidegger, Ser y tiempo Albert Camus, Filosofía de lo absurdo Søren Kierkegaard
Frases Filosóficas Platón-”Donde reina el amor, sobran las leyes”. Francis Baicon-”El conocimiento es poder“. Sócrates-”Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras que no sabe nada. Pero por otra parte, yo, que igualmente no se nada, tampoco cre saber algo“.(Yo solo se que no se nada). Maquiavelo-”El fin justifica los medios“. Friedrich Nietzsche-”Dios ha muerto”. Descartes-”Pienso y luego existo“.
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Filosofia acima de tudo. Literatura acima de todos: 25 livros fundamentais
Ainda que a filosofia e a sociologia sejam vistas hoje como aprendizados secundários, a verdade é que a busca pela sabedoria e pelas respostas às perguntas fundamentais da vida são a base para a construção de qualquer conhecimento. Para os que desejam se aprofundar no universo filosófico, a Revista Bula reuniu em uma lista 25 obras essenciais.
Os historiadores apontam que o grego Tales de Mileto, que viveu entre os anos 624 e 546 a.C., foi o primeiro filósofo do mundo, pois empenhava a maior parte de seu tempo em refletir sobre questões ligadas ao ser humano e à natureza. Desde então, a Filosofia tem sido praticada ininterruptamente e nenhuma atividade permanece tanto tempo sem demonstrar sua utilidade na vida humana. Ainda que a filosofia e a sociologia sejam vistas hoje como aprendizados secundários, a verdade é que a busca pela sabedoria e pelas respostas às perguntas fundamentais da vida são a base para a construção de qualquer conhecimento. Para os que desejam se aprofundar no universo filosófico, a Revista Bula reuniu em uma lista 25 obras essenciais. Os livros datam de diferentes épocas e ajudam a construir um painel sobre a história da filosofia. Entre os destaques, estão “Crítica da Razão Pura” (1781), de Immanuel Kant; “A Sociedade do Espetáculo” (1967), de Guy Debord; e “O Segundo Sexo” (1949), de Simone de Beauvoir.
A Paisagem Moral (2010), de Sam Harris
Sam Harris é um dos líderes do movimento que prega o abandono da religião em nome da ciência: o Novo Ateísmo, também defendido com veemência por Richard Dawkins, Daniel Dennett e Christopher Hitchens. Em “A Paisagem Moral”, o autor pretende demolir de vez a benevolência com que muita gente aborda a religião, como se a ciência não tivesse o que opinar no plano moral. Segundo ele, a neurociência pode sim contribuir na busca pela maximização do bem-estar disseminado que define, em sua visão, o pensamento moral. Em capítulos que tratam do bem e do mal, de crenças, de religião e do futuro da felicidade, Harris descreve resultados de estudos em neurociência que não só definem a ideia de moral, mas também lançam luz sobre os equívocos e a irrelevância da religião.
Problemas de Gênero (1990), de Judith Butler
Neste livro, que funda a Teoria Queer, Judith Butler apresenta uma crítica contundente a um dos principais fundamentos do movimento feminista: a identidade. Para Butler, não é possível que exista apenas uma identidade: ela deveria ser pensada no plural, e não no singular. Com essa formulação radical, Judith Butler interroga também a categoria de heterossexualidade, de forma a relançar a oposição sexo e gênero em novas coordenadas, com perguntas como: “O que é ser homem e o que é ser mulher?”; “O que faz um homem ser homem e o que faz de uma mulher uma mulher?”; questões que contemplam a multiplicidade de sexualidades, tão visíveis na contemporaneidade. Judith Butler nasceu em Cleveland, nos Estados Unidos, em 1956. Ela é considerada uma das principais teóricas sobre feminismo e política na atualidade.
Crítica da Razão Cínica (1983), de Peter Sloterdijk
Partindo de uma reflexão sobre a obra “Crítica da Razão Pura”, de Kant, Sloterdijk destrincha e recompõe o legado da filosofia ocidental de cunho racionalista e progressista, rompendo com criatividade os moldes clássicos de argumentação de Adorno e Horkheimer, de Sartre e de Foucault. Provocador e perspicaz, o filósofo alemão desconstrói as raízes do Esclarecimento, que, ao solapar os idealismos vigentes, plantou os alicerces do niilismo moderno e um cinismo generalizado. Sloterdijk contrapõe o bem-humorado kynismos grego ao cinismo moderno, superado em qualidade pela sabedoria irreverente dos antigos — a começar pela pregação do grego Diógenes, peça importante na obra de Sloterdijk.
Vigiar e Punir (1975), de Michel Foucault
O livro reúne um estudo científico, fartamente documentado, sobre a evolução histórica da legislação penal e dos respectivos métodos coercitivos e punitivos adotados pelo poder público na repressão da delinquência. Métodos esses que vão da violência física às instituições correcionais. Michel Foucault utiliza-se de mecanismos sociais e análises filosóficas para retratar os sistemas penais ocidentais contemporâneos. Por meio de documentos históricos, o autor não considera a prisão como uma forma humanista de cumprir pena e mostra a prisão como um instrumento de dominação e manipulação nas relações de poder, invertendo o foco do criminoso para as instituições criminalizadoras. Michel Foucault nasceu em Poitiers, na França, em 1926; e morreu em Paris, em 1984. Ele ficou conhecido por abordar filosoficamente a relação entre poder, conhecimento e controle social.
Uma História da Filosofia Ocidental (1969), de Bertrand Russell
“Uma História da Filosofia Ocidental” é uma obra monumental, que inclui muitos dos mais discutidos autores nas diferentes áreas do conhecimento: da lógica às ciências políticas, da economia à antropologia. Bertrand Russell, considerado um dos maiores pensadores dos séculos 19 e 20, reflete de modo muito eclético e espirituoso sobre a filosofia ocidental desde os pré-socráticos até seus dias. O livro é considerado essencial tanto para os amantes de filosofia quanto para quem quer conhecer um pouco mais sobre os grandes pensadores da nossa história. Bertrand Russell nasceu em 1872, em Trelleck, no Reino Unido; e morreu em 1970, na cidade de Penrhyndeudraeth. Em reconhecimento a sua obra, ele recebeu o Prêmio Nobel de Literatura em 1950.
A Sociedade do Espetáculo (1967), de Guy Debord
“A Sociedade do Espetáculo” é a obra filosófica e política mais famosa de Guy Debord e uma análise impiedosa da invasão de todos os aspectos do cotidiano pelo capitalismo moderno. O espetáculo, segundo o autor, é “uma droga para escravos que empobrece a verdadeira qualidade da vida”, uma imagem invertida da sociedade desejável, na qual as relações entre as mercadorias suplantaram os laços que unem as pessoas, conferindo-se a primazia à identificação passiva, em detrimento da genuína atividade. O autor afirma que quanto mais o espectador aceita reconhecer-se nas imagens dominantes da necessidade, menos compreende a sua própria existência e o seu próprio desejo. “A Sociedade do Espetáculo” é a precursora de toda análise crítica da sociedade de consumo, a mais aguda crítica à falsificação da vida comum.
A Condição Humana (1958), de Hannah Arendt
No livro “A Condição Humana”, Hannah Arendt pondera sobre como e porque foi possível o surgimento do totalitarismo. A autora também examina a relação entre totalitarismo e tradição, e como ele converteu-se em uma fenomenologia das atividades humanas fundamentais — ameaçando sempre a condição do homem em sociedade. Arendt sugere uma possibilidade de se reconsiderar a condição humana a partir da reflexão sobre as atividades que são comuns a todos os homens: o labor, o trabalho e a ação, conjunto que ela denomina como “vita activa”. Hannan Arendt foi uma das filósofas mais influentes do século 20. Seu trabalho filosófico abarca temas como política, autoridade, totalitarismo, educação, condição laboral, violência e a condição feminina.
O Segundo Sexo (1949), de Simone de Beauvoir
O homem configura a posição central na sociedade e relega à mulher uma posição secundária, um papel de coadjuvante na História. Foi a partir dessa constatação e da pergunta “O que é uma mulher?” que a filósofa existencialista Simone de Beauvoir deu início à sua reflexão para escrever “O Segundo Sexo”. Sua preocupação, contudo, não foi equiparar um gênero a outro. Para ela, isso seria demasiado simplista, inclusive porque o homem é um ser absoluto, enquanto a mulher ainda não o é. Simone de Beauvoir procurou compreender de que maneira a mulher ocupou a posição de segundo sexo em diferentes sociedades, como ela se coloca no mundo e como contribui para essa configuração social. Simone de Beauvoir nasceu em Paris, em 1908, e morreu em 1986, na mesma cidade. Sua obra filosófica é uma das mais importantes para a teoria feminista.
O Ser e o Nada (1943), de Jean-Paul Sartre
“O Ser e o Nada” dá continuidade a uma reflexão iniciada com pensadores como Kierkegaard, Jaspers e Heidegger, exercendo uma incontornável influência sobre as cinco últimas décadas. Sartre desenvolveu um prodigioso e completo sistema de “explicação total do mundo” por meio de um exame detalhado da realidade humana como ela se manifesta, estudando o abstrato concretamente. Ao ser publicado, “O Ser e o Nada” causou espanto, polêmica, protestos, admiração. Com sua originalidade transgressora e contestações às verdades eternas da tradição filosófica, constitui o apogeu da primeira fase da filosofia sartriana. Jean-Paul Sartre, conhecido como o representante do existencialismo, nasceu em 1905, em Paris; e morreu em 1980, na mesma cidade.
O Mito de Sísifo (1942), de Albert Camus
“O Mito de Sísifo” trata-se de um ensaio clássico sobre o absurdo e o suicídio, publicado durante a Segunda Guerra Mundial. A guerra, a ocupação da França, o triunfo aparente da violência e da injustiça, tudo se opunha brutalmente à ideia de um universo racional. Os deuses que condenaram Sísifo a empurrar incessantemente uma pedra até o alto da montanha, de onde ela tornava a cair, caracterizaram um trabalho inútil e sem esperança que podia exprimir a situação contemporânea. “O Mito de Sísifo” analisa a fundo a questão do suicídio, em um ensaio que exerceu significativa influência sobre toda uma geração. Albert Camus nasceu em Mondovi, na Argélia, em 1913; e morreu em Villeblevin, na França, em 1960. Ele recebeu o Prêmio Nobel de Literatura em 1957.
Ser e Tempo (1927), de Martin Heidegger
“Ser e Tempo”, do filósofo Martin Heidegger, é considerado um livro fundamental para os indivíduos que pretendem conhecer e entender o ser humano de forma integral. Seu principal propósito é a reflexão sobre o sentido do ser. A longa trajetória mental deste autor rendeu uma valiosa contribuição intelectual para a humanidade. “Ser e Tempo” ultrapassa em muito uma simples obra de filosofia e, mesmo tendo permanecido inacabada, esmiúça profundamente a reflexão de Heidegger sobre a existência humana. Martin Heidegger nasceu em Messkirch, na Alemanha, em 1889; e morreu Friburgo em Brisgóvia, em 1976. Considerado um dos filósofos e escritores mais originais do século 20, ele é reconhecido, principalmente, por suas contribuições para a fenomenologia e para o existencialismo.
Sobre a Liberdade (1859), de John Stuart Mill
“Sobre a Liberdade” é uma defesa da individualidade e de sua autonomia diante da sociedade e do Estado. Para Mill, a “tirania da maioria” impõe uma homogeneidade que atenta contra o desenvolvimento pleno dos indivíduos, cuja soma constitui a própria sociedade. Desde que não causem prejuízo aos seus semelhantes, os indivíduos deveriam ser livres para fazerem o que bem entendem. Segundo o crítico literário Ian Watt, esse livro “é um dos poucos textos canônicos entre os evangelhos do individualismo”. John Stuart Mill nasceu em Londres, na Inglaterra, em 1806; e morreu em Avignon, na França, em 1873. Normalmente associado ao liberalismo econômico, ele desenvolveu um pensamento profundamente individualista.
Ou-ou: Um Fragmento de Vida (1843), de Kierkegaard
Essa é considerada uma obra ímpar dentro da literatura e da filosofia ocidentais. Se não fosse o fato de, na Europa de então, a língua dinamarquesa ficar submersa por outros idiomas dominantes, certamente teria sido reconhecida como um clássico na geração seguinte ao seu aparecimento. Vista no conjunto da produção de Kierkegaard, “Ou—Ou: Um Fragmento de Vida” introduz a maioria das ideias e categorias que o filósofo desenvolve posteriormente e, para citar apenas alguns exemplos, encontram-se na obra os conceitos sobre o estético e o ético, o ético e o religioso, o desespero e a esperança, o amor em todas as suas fases e modalidades, os diferentes tipos e usos do pensamento, a liberdade, entre outros. Søren Aabye Kierkegaard nasceu em 1813, em Copenhague, na Dinamarca; e morreu em 1855, na mesma cidade.
O Mundo como Vontade e Representação (1819), de Arthur Schopenhauer
Esta obra fundamental de Schopenhauer, escrita em estilo claro, elegante e contundente, abrange temas que vão da epistemologia à ética. Platão, Kant e o Vendantismo são referências permanentes ao longo de todo o texto. Assim, Schopenhauer associa a dialética de Kant — do nômeno e do fenômeno; com a visão platoniana — das ideias claras e do mundo incerto; para definir suas constantes filosóficas. E da esfera da representação (do que existe apenas para o sujeito), alcança a vontade como a essência íntima do mundo e dos corpos. Arthur Schopenhauer nasceu em Danzig, Polônia, em 1788; e morreu em Frankfurt, na Alemanha, em 1860. Conhecido por seu pessimismo filosófico, ele foi o primeiro a introduzir o pensamento indiano e alguns dos conceitos budistas na metafísica alemã.
Fenomenologia do Espírito (1807), de Georg W. Friedrich Hegel
Nesta obra, Hegel pretende iniciar sua tentativa de construir um Sistema de Filosofia, com a Fenomenologia do Espírito, onde a fenomenologia desempenha a função de ser uma introdução à Ciência. A intenção do autor é articular com o fio de um discurso científico — ou com a necessidade de uma lógica — as figuras do sujeito ou da consciência que se desenham no horizonte do seu afrontamento com o mundo objetivo. Hegel nasceu em Stuttgart, na Alemanha, em 1770; e morreu em Berlim, em 1831. Considerado um dos filósofos mais influentes da história, ele fez parte do movimento chamado Idealismo Alemão, marcado por intensas discussões filosóficas entre pensadores dos séculos 18 e 19. Essas discussões eram pautadas na obra “Crítica da Razão Pura”, de Immanuel Kant.
Reivindicação dos Direitos da Mulher (1792), de Mary Wollstonecraft
Considerado um dos documentos fundadores do feminismo, o livro denuncia a exclusão das mulheres do acesso a direitos básicos no século 18, especialmente o acesso à educação formal. Escrito em um período histórico marcado pelas transformações que o capitalismo industrial trazia para o mundo, o texto discute a condição da mulher na sociedade inglesa de então, respondendo a filósofos como John Gregory, James Fordyce e Jean-Jacques Rousseau. Mary Wollstonecraft nasceu em 1759, em Londres, na Inglaterra; e morreu em 1797, na mesma cidade. Libertária, ela fez de sua própria vida uma defesa da emancipação feminina: envolveu-se na Revolução Francesa e foi uma precursora do amor livre. Sua filha, Mary Shelley, é a autora de “Frankestein” (1818).
Crítica da Razão Pura (1781), de Immanuel Kant
Em “Crítica da Razão Pura”, Immanuel Kant tenta resolver filosoficamente o tão difícil e debatido confronto de ideias. A seu ver, o conhecimento do que é estranho aos homens depende de duas categorias: o espaço e o tempo. Segundo Kant, a razão desdobra-se em contradições, mas apenas aparentes. Este filósofo alemão entendia que era dialeticamente progressiva a doutrina sobre o papel dos antagonismos no processo histórico na vida da sociedade, e da teoria sobre a necessidade da paz perpétua. Segundo ele, o meio para estabelecer e conservar a paz encontra-se no desenvolvimento do comércio e das relações internacionais. Immanuel Kant é considerado o último grande filósofo dos princípios da era moderna, famoso sobretudo pela sua concepção conhecida como transcendentalismo.
Investigação Sobre os Princípios da Moral (1751), de David Hume
Esta obra é, segundo o próprio Hume, a expressão final e definitiva de suas ideias e de seus princípios filosóficos. Com este livro, Hume mostra que uma investigação deve proceder de fatos observados sobre o comportamento humano, deixando de lado quaisquer esquemas puramente hipotéticos e idealizados acerca da “real natureza” do homem. Seu modo de estudo é a antiga ideia do homem como um ser caracteristicamente racional, e a consequente tentativa de fundamentar na razão todas as atividades que são próprias do ser humano — entre elas, a busca do conhecimento e do aprimoramento moral. David Hume nasceu em Edimburgo, na Escócia, em 1711; e morreu em sua cidade natal, em 1776. Considerado um dos mais importantes pensadores do iluminismo escocês, ele se tornou famoso por defender o ceticismo e empirismo radical.
Discurso do Método (1637), de René Descartes
Penso, logo existo: tal proposição resume o espírito de René Descartes, sábio francês cuja obra inaugurou a filosofia moderna. Em uma época em que textos filosóficos eram escritos em latim, voltados apenas para os doutores, Descartes publicou “Discurso do Método” redigido em francês, que era considerado uma língua vulgar. Ele defendia o uso público da razão e escreveu o ensaio pensando em uma audiência ampla. Queria que o pensamento crítico fosse comum a todos os homens. Moderno, Descartes postulava a ideia de que a razão deveria permear todos os domínios da vida humana, numa atividade libertadora, voltada contra qualquer dogmatismo. Evidentemente, essa premissa revolucionária lhe causou problemas, sobretudo no âmbito da igreja: em 1663, vários de seus livros foram proibidos.
Ensaios (1595), de Michel de Montaigne
Personagem de vida curiosa, Michel de Montaigne, é considerado o inventor do gênero ensaio. Herdeiro de uma fortuna deixada pelo avô, um comerciante de peixes abastado, foi alfabetizado em latim e prefeito de Bordeaux. A certa altura, retirou-se para ler, meditar e escrever sobre praticamente tudo. Em “Ensaios”, o leitor tem uma visão abrangente do pensamento de Montaigne, passando por temas como o medo, a covardia, a preparação para a morte, a educação dos filhos, a embriaguez, a ociosidade. Há um ensaio de maior interesse para os brasileiros: “Sobre os Canibais” foi inspirado no encontro que Montaigne teve, em 1562, em Ruão, com os índios da tribo Tupinambá, levados para serem exibidos na corte francesa. Michel de Montaigne nasceu em 1533, no Castelo de Montaigne, na França, e morreu no mesmo local, em 1592.
O Príncipe (1532), de Nicolau Maquiavel
Nesta obra, Maquiavel expressa nitidamente o seu desejo de ver uma Itália poderosa e unificada. Para que isso aconteça, ele acredita que a nação precisa de um monarca com pulso firme, que defenda seu povo sem medir esforços. Em 26 capítulos, o autor elenca os tipos de principado existentes e as diferenças entre cada um deles. Maquiavel também discorre sobre os alicerces do poder, analisando as leis e as armas e, por fim, debate as normas de conduta necessárias para que um Príncipe consiga reconstruir a Itália. Nicolau Maquiavel foi um filósofo e historiador do Renascimento, considerado o fundador da ciência política moderna. A obra “O Príncipe” foi escrita em 1513, mas a primeira edição foi publicada postumamente, em 1532. Ainda hoje, é considerada um guia sobre como chegar ao poder e mantê-lo.
Cartas a Lucílio (1494), de Séneca
As cartas de Sêneca a Lucílio são consideradas a grande obra-prima do filósofo latino e apresentam uma síntese dos princípios de sabedoria, virtude e liberdade que o pensador perseguiu em vida. Influenciado pela escola estoica e também pelos ideais epicuristas, Sêneca refletiu sobre as mais profundas contradições da condição humana, questionamentos universais, que acompanham a sociedade desde o início da Era Cristã até a atualidade. Sua filosofia aborda a busca da felicidade, o medo da morte, as desilusões, a amizade e levanta uma das principais questões dos nossos dias: como conjugar qualidade de vida e tempo escasso. As cartas de Sêneca fazem parte de uma longa tradição do gênero epistolar, e se distinguem das cartas comuns por não se destinarem à comunicação de natureza pessoal ou familiar, aproximando-se mais da crônica histórica.
Confissões (398 d.C.), de Agostinho de Hipona
Redigido no século quatro, entre Antiguidade e Idade Média, as “Confissões”, de Agostinho de Hipona são um clássico atemporal. Por um lado, pela densidade poética e pela originalidade da escrita, elas representam um marco único na história da literatura ocidental. Por outro, Agostinho elabora nelas uma nova maneira de fazer filosofia, estranha à tradição antiga, por ser baseada não apenas em conceitos abstratos e deduções, mas sobretudo na observação fina dos movimentos psicológicos, das motivações interiores e do significado de pequenos fatos e gestos cotidianos. Agostinho de Hipona, conhecido como Santo Agostinho, nasceu no ano de 354, em Tagaste, na atual Argélia; e morreu em 430, na cidade de Hipona. Ele é considerado o mais importante teólogo dos primeiros séculos do cristianismo.
A República (380 a.C.), de Platão
Autor de vasta obra filosófica, Platão preocupou-se com o conhecimento das verdades essenciais que determinam a realidade e, a partir disso, estabeleceu os princípios éticos que devem nortear o mundo social. “A República” é uma das obras-primas de Platão. Nela, o filósofo expõe suas ideias políticas, filosóficas, estéticas e jurídicas. Aqui se encontra a “Alegoria da Caverna”, uma das mais belas passagens de toda obra de Platão. O filósofo imaginou um estado ideal, sustentado no conceito de justiça, em que o problema da tirania e da democracia se encontram na pauta dos debates. Platão foi um dos responsáveis por construir os alicerces da filosofia ocidental. Ele também fundou a Academia de Atenas, a primeira instituição de educação superior do mundo.
A Ética a Nicômaco, de Aristóteles
“Ética a Nicômaco” é a principal obra de Aristóteles sobre Ética. Nela, o autor expõe sua concepção teleológica de racionalidade prática, sua ideia de virtude como moderação e suas considerações acerca do papel do hábito e da prudência. É considerada a mais amadurecida e representativa obra do pensamento aristotélico, na qual o autor cria uma intuição moral completamente nova. O título da obra advém do nome de seu filho, e também discípulo, Nicômaco. Supõe-se que a obra seja resultado das anotações feitas por Nicômano, durante aulas ministradas pelo seu pai, e publicadas pelos discípulos de Aristóteles depois da morte prematura do jovem em combate. Aluno de Platão, Aristóteles nasceu em Estagira, na Grécia, em 384 a.C.; e morreu em Atenas, em 322 a.C.
Filosofia acima de tudo. Literatura acima de todos: 25 livros fundamentais publicado primeiro em https://www.revistabula.com
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Se despide de Toluca obra de arte local
José Gómez
Con performance en Portales de Toluca, se despide la obra "Diógenes Actual" del artista Reyes; una obra que retoma la imagen de Don Porfirio, mejor conocido como "El señor de las bestias".
Una de la obras más representativas de Reyes Rayón, artista plástico de la ciudad de Toluca, es "Diógenes Actual"; obra pictórica que retoma a Don Porfirio, mejor conocido como "El señor de las bestias", una pintura que hoy deja Toluca para ser parte de una colección privada en Monterrey.
Acompañado a veces por más de 20 perros, Don Porfirio fue un indigente muy popular en la ciudad, quien era el autor de dibujos sobre las paredes y espacios públicos de chinos o mongoles con consignas políticas. Reyes logra concretar la expresión y percepción callejera que se tenía socialmente de Don Porfirio. La obra ha sido ganadora del 1er lugar en el concurso Caminos de la Libertad en 2016; selección oficial en el Museo de Arte Moderno en Barcelona 2017 y selección oficial en la galería Richeston 75, Wisconsin 2017.
Para despedir a su obra, Reyes retomó un lugar representativo en donde cotidianamente se encontraba este personaje público. Fue así como colocó su obra en el transcurso de la mañana captando la atención de las personas que normalmente transitan por ahí. "Me parece que esta forma de exponer las obras tiene más impacto que si se metiera a un museo, hay un contacto directo con la obra y la relación del arte con la sociedad se enfrentan más", comentó Reyes al preguntarle sobre el porqué de llevar su obra a la calle.
Para Reyes es importante que las cuestiones sociales cotidianas se retomen en el arte, por eso busca siempre ambientes que él frecuenta para poder retratar críticas y percepciones sociales sobre el entorno actual. "Me hubiera gustado que la obra se quedará en los museos locales, ya que considero que esto es un legado local muy fuerte, un algo que identifica a cierta generación y a cierta sociedad en cierto momento".
Pese a las insistencias los museos locales declinaron la oferta del artista para adquirir la obra, ahora se dirige a una galería privada ubicada en Monterrey donde será seleccionada por su nuevo dueño para ser exhibida al público.
(Foto: José Gómez)
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001 - CIENTÍFICOS - TALES DE MILETO (624-546 aC)
Fue un filósofo, matemático, geómetra, físico y legislador griego. Vivió y murió en Mileto, polis griega de la costa jonia (hoy en Turquía). Fue el iniciador de la escuela de Mileto a la que pertenecieron también Anaximandro (su discípulo) y Anaxímenes (discípulo del anterior).
En la antigüedad se le consideraba uno de los Siete Sabios de Grecia. No se conserva ningún texto suyo y es probable que no dejara ningún escrito a su muerte. Desde el siglo v aC. Se le atribuyen importantes aportaciones en el terreno de la filosofía, la matemática, la astronomía, la física, etc., así como un activo papel como legislador en su ciudad natal.
A menudo Tales es considerado el iniciador de la especulación científica y filosófica griega y occidental, aunque su figura y aportaciones están rodeadas de grandes incertidumbres.
Se suele aceptar que Tales comenzó a usar el pensamiento deductivo aplicado a la geometría, y se le atribuye la enunciación de dos teoremas geométricos que llevan su nombre.
Los datos biográficos de Tales de Mileto son una mezcla de opiniones, hechos atribuidos a su persona, y citas con mayor o menor grado de verosimilitud, recogidas de diversos autores de épocas bastante posteriores, reinterpretados y expuestos a la luz de la mentalidad del narrador.
La mayoría de los historiadores lo presentan como genuino milesio (aunque, según Diógenes Laercio, doxógrafo griego, fue admitido en la ciudad jonia de Mileto, a orillas del mar Egeo, después de ser expulsado de Fenicia junto con Nileo). Nacido o no en Mileto, es incuestionable que residió en aquella ciudad, y que fue allí donde desarrolló su filosofía, sus investigaciones científicas y sus intervenciones políticas.
Era hijo de Euxamias y de Cleobulinas, ambos oriundos de Fenicia y descendientes de Cadmo y Agenor. Puesto que los jonios comerciaban frecuentemente con Egipto y Babilonia, es probable que Tales visitara Egipto en alguna etapa de su vida, y allí podría, por un lado, haber recibido enseñanzas de los sacerdotes, quienes registraban con mucho celo todo evento astronómico o meteorológico excepcional por motivos religiosos y que poseían, por consiguiente, copiosa información al respecto; y, por el otro, haber adquirido conocimientos matemáticos, que los egipcios habían desarrollado a un nivel práctico con el fin de medir y delimitar las parcelas de tierra cuyos límites solían borrarse con las continuas crecidas del río Nilo.
Podrían haber sido condiscípulos suyos Solón y Ferécides de Siros, y una fuente lo vincula con Pitágoras, a quien habría recomendado viajar a Egipto y educarse con los sacerdotes de Menfis y Dióspolis, pero estos datos en absoluto son confiables, puesto que provienen de fuentes muy alejadas de la época de Tales. De los babilonios pudo también haber obtenido conocimientos científicos. Sí es más seguro que el filósofo Anaximandro haya sido su discípulo, así como Anaxímenes el de este.
Tanto Heródoto como Diógenes Laercio lo señalan como un sabio consejero político de jonios y lidios.
Entre las anécdotas que de Tales se cuentan, refiere Heródoto que logró desviar el río Halys para que fuera cruzado por el ejército de Creso (Heródoto mismo descree de esto, pero modernos especialistas no descartan por completo su veracidad).
Aristóteles, por su parte, cuenta en su Política cómo una vez que, habiéndosele reprochado su pobreza y su falta de preocupación por los asuntos materiales, y luego de haber previsto, gracias a sus conocimientos astronómicos, que habría una próspera cosecha de aceitunas la siguiente temporada, compró durante el invierno todas las prensas de aceite de Mileto y Quíos y las alquiló al llegar la época de la recolección, acumulando una gran fortuna y mostrando así que los filósofos pueden ser ricos si lo desean, pero que su ambición es bien distinta.
Quizás la anécdota más conocida de Tales es aquella que nos refiere Heródoto: que predijo a los jonios el año en que sucedería un eclipse solar (lo que desde 2005 se sabe que fue por el conocimiento de un ciclo de eclipses babilónico), hacia el año 585 aC. El eclipse ocurrió, en efecto, en medio de una batalla, lo que llevó a los contendientes a detenerse y a avanzar un acuerdo de paz, por temor de que el evento fuera una advertencia divina.
También es muy conocido lo que cuenta Platón, por boca de Sócrates, en su diálogo Teeteto (174 A): que, al caer Tales en un pozo por ir mirando el movimiento de las estrellas, una campesina tracia se reía mientras el filósofo se excusaba diciendo «que tenía ansias de conocer las cosas del cielo pero que lo que estaba... justo a sus pies se le escapaba»
Apolodoro, en sus Crónicas, afirma que murió a la edad de setenta y ocho años; Sosícrates, que murió en la olimpiada LVIII, a la edad de noventa años. Otra fecha en la que se afirma que murió se da en el año 585 aC., aunque actualmente se acepta que murió cerca del año 546 aC. Revista Científicos - [email protected]
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Filosofia acima de tudo. Literatura acima de todos: 25 livros fundamentais
Os historiadores apontam que o grego Tales de Mileto, que viveu entre os anos 624 e 546 a.C., foi o primeiro filósofo do mundo, pois empenhava a maior parte de seu tempo em refletir sobre questões ligadas ao ser humano e à natureza. Desde então, a Filosofia tem sido praticada ininterruptamente e nenhuma atividade permanece tanto tempo sem demonstrar sua utilidade na vida humana. Ainda que a filosofia e a sociologia sejam vistas hoje como aprendizados secundários, a verdade é que a busca pela sabedoria e pelas respostas às perguntas fundamentais da vida são a base para a construção de qualquer conhecimento. Para os que desejam se aprofundar no universo filosófico, a Revista Bula reuniu em uma lista 25 obras essenciais. Os livros datam de diferentes épocas e ajudam a construir um painel sobre a história da filosofia. Entre os destaques, estão “Crítica da Razão Pura” (1781), de Immanuel Kant; “A Sociedade do Espetáculo” (1967), de Guy Debord; e “O Segundo Sexo” (1949), de Simone de Beauvoir.
A Paisagem Moral (2010), de Sam Harris
Sam Harris é um dos líderes do movimento que prega o abandono da religião em nome da ciência: o Novo Ateísmo, também defendido com veemência por Richard Dawkins, Daniel Dennett e Christopher Hitchens. Em “A Paisagem Moral”, o autor pretende demolir de vez a benevolência com que muita gente aborda a religião, como se a ciência não tivesse o que opinar no plano moral. Segundo ele, a neurociência pode sim contribuir na busca pela maximização do bem-estar disseminado que define, em sua visão, o pensamento moral. Em capítulos que tratam do bem e do mal, de crenças, de religião e do futuro da felicidade, Harris descreve resultados de estudos em neurociência que não só definem a ideia de moral, mas também lançam luz sobre os equívocos e a irrelevância da religião.
Problemas de Gênero (1990), de Judith Butler
Neste livro, que funda a Teoria Queer, Judith Butler apresenta uma crítica contundente a um dos principais fundamentos do movimento feminista: a identidade. Para Butler, não é possível que exista apenas uma identidade: ela deveria ser pensada no plural, e não no singular. Com essa formulação radical, Judith Butler interroga também a categoria de heterossexualidade, de forma a relançar a oposição sexo e gênero em novas coordenadas, com perguntas como: “O que é ser homem e o que é ser mulher?”; “O que faz um homem ser homem e o que faz de uma mulher uma mulher?”; questões que contemplam a multiplicidade de sexualidades, tão visíveis na contemporaneidade. Judith Butler nasceu em Cleveland, nos Estados Unidos, em 1956. Ela é considerada uma das principais teóricas sobre feminismo e política na atualidade.
Crítica da Razão Cínica (1983), de Peter Sloterdijk
Partindo de uma reflexão sobre a obra “Crítica da Razão Pura”, de Kant, Sloterdijk destrincha e recompõe o legado da filosofia ocidental de cunho racionalista e progressista, rompendo com criatividade os moldes clássicos de argumentação de Adorno e Horkheimer, de Sartre e de Foucault. Provocador e perspicaz, o filósofo alemão desconstrói as raízes do Esclarecimento, que, ao solapar os idealismos vigentes, plantou os alicerces do niilismo moderno e um cinismo generalizado. Sloterdijk contrapõe o bem-humorado kynismos grego ao cinismo moderno, superado em qualidade pela sabedoria irreverente dos antigos — a começar pela pregação do grego Diógenes, peça importante na obra de Sloterdijk.
Vigiar e Punir (1975), de Michel Foucault
O livro reúne um estudo científico, fartamente documentado, sobre a evolução histórica da legislação penal e dos respectivos métodos coercitivos e punitivos adotados pelo poder público na repressão da delinquência. Métodos esses que vão da violência física às instituições correcionais. Michel Foucault utiliza-se de mecanismos sociais e análises filosóficas para retratar os sistemas penais ocidentais contemporâneos. Por meio de documentos históricos, o autor não considera a prisão como uma forma humanista de cumprir pena e mostra a prisão como um instrumento de dominação e manipulação nas relações de poder, invertendo o foco do criminoso para as instituições criminalizadoras. Michel Foucault nasceu em Poitiers, na França, em 1926; e morreu em Paris, em 1984. Ele ficou conhecido por abordar filosoficamente a relação entre poder, conhecimento e controle social.
Uma História da Filosofia Ocidental (1969), de Bertrand Russell
“Uma História da Filosofia Ocidental” é uma obra monumental, que inclui muitos dos mais discutidos autores nas diferentes áreas do conhecimento: da lógica às ciências políticas, da economia à antropologia. Bertrand Russell, considerado um dos maiores pensadores dos séculos 19 e 20, reflete de modo muito eclético e espirituoso sobre a filosofia ocidental desde os pré-socráticos até seus dias. O livro é considerado essencial tanto para os amantes de filosofia quanto para quem quer conhecer um pouco mais sobre os grandes pensadores da nossa história. Bertrand Russell nasceu em 1872, em Trelleck, no Reino Unido; e morreu em 1970, na cidade de Penrhyndeudraeth. Em reconhecimento a sua obra, ele recebeu o Prêmio Nobel de Literatura em 1950.
A Sociedade do Espetáculo (1967), de Guy Debord
“A Sociedade do Espetáculo” é a obra filosófica e política mais famosa de Guy Debord e uma análise impiedosa da invasão de todos os aspectos do cotidiano pelo capitalismo moderno. O espetáculo, segundo o autor, é “uma droga para escravos que empobrece a verdadeira qualidade da vida”, uma imagem invertida da sociedade desejável, na qual as relações entre as mercadorias suplantaram os laços que unem as pessoas, conferindo-se a primazia à identificação passiva, em detrimento da genuína atividade. O autor afirma que quanto mais o espectador aceita reconhecer-se nas imagens dominantes da necessidade, menos compreende a sua própria existência e o seu próprio desejo. “A Sociedade do Espetáculo” é a precursora de toda análise crítica da sociedade de consumo, a mais aguda crítica à falsificação da vida comum.
A Condição Humana (1958), de Hannah Arendt
No livro “A Condição Humana”, Hannah Arendt pondera sobre como e porque foi possível o surgimento do totalitarismo. A autora também examina a relação entre totalitarismo e tradição, e como ele converteu-se em uma fenomenologia das atividades humanas fundamentais — ameaçando sempre a condição do homem em sociedade. Arendt sugere uma possibilidade de se reconsiderar a condição humana a partir da reflexão sobre as atividades que são comuns a todos os homens: o labor, o trabalho e a ação, conjunto que ela denomina como “vita activa”. Hannan Arendt foi uma das filósofas mais influentes do século 20. Seu trabalho filosófico abarca temas como política, autoridade, totalitarismo, educação, condição laboral, violência e a condição feminina.
O Segundo Sexo (1949), de Simone de Beauvoir
O homem configura a posição central na sociedade e relega à mulher uma posição secundária, um papel de coadjuvante na História. Foi a partir dessa constatação e da pergunta “O que é uma mulher?” que a filósofa existencialista Simone de Beauvoir deu início à sua reflexão para escrever “O Segundo Sexo”. Sua preocupação, contudo, não foi equiparar um gênero a outro. Para ela, isso seria demasiado simplista, inclusive porque o homem é um ser absoluto, enquanto a mulher ainda não o é. Simone de Beauvoir procurou compreender de que maneira a mulher ocupou a posição de segundo sexo em diferentes sociedades, como ela se coloca no mundo e como contribui para essa configuração social. Simone de Beauvoir nasceu em Paris, em 1908, e morreu em 1986, na mesma cidade. Sua obra filosófica é uma das mais importantes para a teoria feminista.
O Ser e o Nada (1943), de Jean-Paul Sartre
“O Ser e o Nada” dá continuidade a uma reflexão iniciada com pensadores como Kierkegaard, Jaspers e Heidegger, exercendo uma incontornável influência sobre as cinco últimas décadas. Sartre desenvolveu um prodigioso e completo sistema de “explicação total do mundo” por meio de um exame detalhado da realidade humana como ela se manifesta, estudando o abstrato concretamente. Ao ser publicado, “O Ser e o Nada” causou espanto, polêmica, protestos, admiração. Com sua originalidade transgressora e contestações às verdades eternas da tradição filosófica, constitui o apogeu da primeira fase da filosofia sartriana. Jean-Paul Sartre, conhecido como o representante do existencialismo, nasceu em 1905, em Paris; e morreu em 1980, na mesma cidade.
O Mito de Sísifo (1942), de Albert Camus
“O Mito de Sísifo” trata-se de um ensaio clássico sobre o absurdo e o suicídio, publicado durante a Segunda Guerra Mundial. A guerra, a ocupação da França, o triunfo aparente da violência e da injustiça, tudo se opunha brutalmente à ideia de um universo racional. Os deuses que condenaram Sísifo a empurrar incessantemente uma pedra até o alto da montanha, de onde ela tornava a cair, caracterizaram um trabalho inútil e sem esperança que podia exprimir a situação contemporânea. “O Mito de Sísifo” analisa a fundo a questão do suicídio, em um ensaio que exerceu significativa influência sobre toda uma geração. Albert Camus nasceu em Mondovi, na Argélia, em 1913; e morreu em Villeblevin, na França, em 1960. Ele recebeu o Prêmio Nobel de Literatura em 1957.
Ser e Tempo (1927), de Martin Heidegger
“Ser e Tempo”, do filósofo Martin Heidegger, é considerado um livro fundamental para os indivíduos que pretendem conhecer e entender o ser humano de forma integral. Seu principal propósito é a reflexão sobre o sentido do ser. A longa trajetória mental deste autor rendeu uma valiosa contribuição intelectual para a humanidade. “Ser e Tempo” ultrapassa em muito uma simples obra de filosofia e, mesmo tendo permanecido inacabada, esmiúça profundamente a reflexão de Heidegger sobre a existência humana. Martin Heidegger nasceu em Messkirch, na Alemanha, em 1889; e morreu Friburgo em Brisgóvia, em 1976. Considerado um dos filósofos e escritores mais originais do século 20, ele é reconhecido, principalmente, por suas contribuições para a fenomenologia e para o existencialismo.
Sobre a Liberdade (1859), de John Stuart Mill
“Sobre a Liberdade” é uma defesa da individualidade e de sua autonomia diante da sociedade e do Estado. Para Mill, a “tirania da maioria” impõe uma homogeneidade que atenta contra o desenvolvimento pleno dos indivíduos, cuja soma constitui a própria sociedade. Desde que não causem prejuízo aos seus semelhantes, os indivíduos deveriam ser livres para fazerem o que bem entendem. Segundo o crítico literário Ian Watt, esse livro “é um dos poucos textos canônicos entre os evangelhos do individualismo”. John Stuart Mill nasceu em Londres, na Inglaterra, em 1806; e morreu em Avignon, na França, em 1873. Normalmente associado ao liberalismo econômico, ele desenvolveu um pensamento profundamente individualista.
Ou-ou: Um Fragmento de Vida (1843), de Kierkegaard
Essa é considerada uma obra ímpar dentro da literatura e da filosofia ocidentais. Se não fosse o fato de, na Europa de então, a língua dinamarquesa ficar submersa por outros idiomas dominantes, certamente teria sido reconhecida como um clássico na geração seguinte ao seu aparecimento. Vista no conjunto da produção de Kierkegaard, “Ou—Ou: Um Fragmento de Vida” introduz a maioria das ideias e categorias que o filósofo desenvolve posteriormente e, para citar apenas alguns exemplos, encontram-se na obra os conceitos sobre o estético e o ético, o ético e o religioso, o desespero e a esperança, o amor em todas as suas fases e modalidades, os diferentes tipos e usos do pensamento, a liberdade, entre outros. Søren Aabye Kierkegaard nasceu em 1813, em Copenhague, na Dinamarca; e morreu em 1855, na mesma cidade.
O Mundo como Vontade e Representação (1819), de Arthur Schopenhauer
Esta obra fundamental de Schopenhauer, escrita em estilo claro, elegante e contundente, abrange temas que vão da epistemologia à ética. Platão, Kant e o Vendantismo são referências permanentes ao longo de todo o texto. Assim, Schopenhauer associa a dialética de Kant — do nômeno e do fenômeno; com a visão platoniana — das ideias claras e do mundo incerto; para definir suas constantes filosóficas. E da esfera da representação (do que existe apenas para o sujeito), alcança a vontade como a essência íntima do mundo e dos corpos. Arthur Schopenhauer nasceu em Danzig, Polônia, em 1788; e morreu em Frankfurt, na Alemanha, em 1860. Conhecido por seu pessimismo filosófico, ele foi o primeiro a introduzir o pensamento indiano e alguns dos conceitos budistas na metafísica alemã.
Fenomenologia do Espírito (1807), de Georg W. Friedrich Hegel
Nesta obra, Hegel pretende iniciar sua tentativa de construir um Sistema de Filosofia, com a Fenomenologia do Espírito, onde a fenomenologia desempenha a função de ser uma introdução à Ciência. A intenção do autor é articular com o fio de um discurso científico — ou com a necessidade de uma lógica — as figuras do sujeito ou da consciência que se desenham no horizonte do seu afrontamento com o mundo objetivo. Hegel nasceu em Stuttgart, na Alemanha, em 1770; e morreu em Berlim, em 1831. Considerado um dos filósofos mais influentes da história, ele fez parte do movimento chamado Idealismo Alemão, marcado por intensas discussões filosóficas entre pensadores dos séculos 18 e 19. Essas discussões eram pautadas na obra “Crítica da Razão Pura”, de Immanuel Kant.
Reivindicação dos Direitos da Mulher (1792), de Mary Wollstonecraft
Considerado um dos documentos fundadores do feminismo, o livro denuncia a exclusão das mulheres do acesso a direitos básicos no século 18, especialmente o acesso à educação formal. Escrito em um período histórico marcado pelas transformações que o capitalismo industrial trazia para o mundo, o texto discute a condição da mulher na sociedade inglesa de então, respondendo a filósofos como John Gregory, James Fordyce e Jean-Jacques Rousseau. Mary Wollstonecraft nasceu em 1759, em Londres, na Inglaterra; e morreu em 1797, na mesma cidade. Libertária, ela fez de sua própria vida uma defesa da emancipação feminina: envolveu-se na Revolução Francesa e foi uma precursora do amor livre. Sua filha, Mary Shelley, é a autora de “Frankestein” (1818).
Crítica da Razão Pura (1781), de Immanuel Kant
Em “Crítica da Razão Pura”, Immanuel Kant tenta resolver filosoficamente o tão difícil e debatido confronto de ideias. A seu ver, o conhecimento do que é estranho aos homens depende de duas categorias: o espaço e o tempo. Segundo Kant, a razão desdobra-se em contradições, mas apenas aparentes. Este filósofo alemão entendia que era dialeticamente progressiva a doutrina sobre o papel dos antagonismos no processo histórico na vida da sociedade, e da teoria sobre a necessidade da paz perpétua. Segundo ele, o meio para estabelecer e conservar a paz encontra-se no desenvolvimento do comércio e das relações internacionais. Immanuel Kant é considerado o último grande filósofo dos princípios da era moderna, famoso sobretudo pela sua concepção conhecida como transcendentalismo.
Investigação Sobre os Princípios da Moral (1751), de David Hume
Esta obra é, segundo o próprio Hume, a expressão final e definitiva de suas ideias e de seus princípios filosóficos. Com este livro, Hume mostra que uma investigação deve proceder de fatos observados sobre o comportamento humano, deixando de lado quaisquer esquemas puramente hipotéticos e idealizados acerca da “real natureza” do homem. Seu modo de estudo é a antiga ideia do homem como um ser caracteristicamente racional, e a consequente tentativa de fundamentar na razão todas as atividades que são próprias do ser humano — entre elas, a busca do conhecimento e do aprimoramento moral. David Hume nasceu em Edimburgo, na Escócia, em 1711; e morreu em sua cidade natal, em 1776. Considerado um dos mais importantes pensadores do iluminismo escocês, ele se tornou famoso por defender o ceticismo e empirismo radical.
Discurso do Método (1637), de René Descartes
Penso, logo existo: tal proposição resume o espírito de René Descartes, sábio francês cuja obra inaugurou a filosofia moderna. Em uma época em que textos filosóficos eram escritos em latim, voltados apenas para os doutores, Descartes publicou “Discurso do Método” redigido em francês, que era considerado uma língua vulgar. Ele defendia o uso público da razão e escreveu o ensaio pensando em uma audiência ampla. Queria que o pensamento crítico fosse comum a todos os homens. Moderno, Descartes postulava a ideia de que a razão deveria permear todos os domínios da vida humana, numa atividade libertadora, voltada contra qualquer dogmatismo. Evidentemente, essa premissa revolucionária lhe causou problemas, sobretudo no âmbito da igreja: em 1663, vários de seus livros foram proibidos.
Ensaios (1595), de Michel de Montaigne
Personagem de vida curiosa, Michel de Montaigne, é considerado o inventor do gênero ensaio. Herdeiro de uma fortuna deixada pelo avô, um comerciante de peixes abastado, foi alfabetizado em latim e prefeito de Bordeaux. A certa altura, retirou-se para ler, meditar e escrever sobre praticamente tudo. Em “Ensaios”, o leitor tem uma visão abrangente do pensamento de Montaigne, passando por temas como o medo, a covardia, a preparação para a morte, a educação dos filhos, a embriaguez, a ociosidade. Há um ensaio de maior interesse para os brasileiros: “Sobre os Canibais” foi inspirado no encontro que Montaigne teve, em 1562, em Ruão, com os índios da tribo Tupinambá, levados para serem exibidos na corte francesa. Michel de Montaigne nasceu em 1533, no Castelo de Montaigne, na França, e morreu no mesmo local, em 1592.
O Príncipe (1532), de Nicolau Maquiavel
Nesta obra, Maquiavel expressa nitidamente o seu desejo de ver uma Itália poderosa e unificada. Para que isso aconteça, ele acredita que a nação precisa de um monarca com pulso firme, que defenda seu povo sem medir esforços. Em 26 capítulos, o autor elenca os tipos de principado existentes e as diferenças entre cada um deles. Maquiavel também discorre sobre os alicerces do poder, analisando as leis e as armas e, por fim, debate as normas de conduta necessárias para que um Príncipe consiga reconstruir a Itália. Nicolau Maquiavel foi um filósofo e historiador do Renascimento, considerado o fundador da ciência política moderna. A obra “O Príncipe” foi escrita em 1513, mas a primeira edição foi publicada postumamente, em 1532. Ainda hoje, é considerada um guia sobre como chegar ao poder e mantê-lo.
Cartas a Lucílio (1494), de Séneca
As cartas de Sêneca a Lucílio são consideradas a grande obra-prima do filósofo latino e apresentam uma síntese dos princípios de sabedoria, virtude e liberdade que o pensador perseguiu em vida. Influenciado pela escola estoica e também pelos ideais epicuristas, Sêneca refletiu sobre as mais profundas contradições da condição humana, questionamentos universais, que acompanham a sociedade desde o início da Era Cristã até a atualidade. Sua filosofia aborda a busca da felicidade, o medo da morte, as desilusões, a amizade e levanta uma das principais questões dos nossos dias: como conjugar qualidade de vida e tempo escasso. As cartas de Sêneca fazem parte de uma longa tradição do gênero epistolar, e se distinguem das cartas comuns por não se destinarem à comunicação de natureza pessoal ou familiar, aproximando-se mais da crônica histórica.
Confissões (398 d.C.), de Agostinho de Hipona
Redigido no século quatro, entre Antiguidade e Idade Média, as “Confissões”, de Agostinho de Hipona são um clássico atemporal. Por um lado, pela densidade poética e pela originalidade da escrita, elas representam um marco único na história da literatura ocidental. Por outro, Agostinho elabora nelas uma nova maneira de fazer filosofia, estranha à tradição antiga, por ser baseada não apenas em conceitos abstratos e deduções, mas sobretudo na observação fina dos movimentos psicológicos, das motivações interiores e do significado de pequenos fatos e gestos cotidianos. Agostinho de Hipona, conhecido como Santo Agostinho, nasceu no ano de 354, em Tagaste, na atual Argélia; e morreu em 430, na cidade de Hipona. Ele é considerado o mais importante teólogo dos primeiros séculos do cristianismo.
A República (380 a.C.), de Platão
Autor de vasta obra filosófica, Platão preocupou-se com o conhecimento das verdades essenciais que determinam a realidade e, a partir disso, estabeleceu os princípios éticos que devem nortear o mundo social. “A República” é uma das obras-primas de Platão. Nela, o filósofo expõe suas ideias políticas, filosóficas, estéticas e jurídicas. Aqui se encontra a “Alegoria da Caverna”, uma das mais belas passagens de toda obra de Platão. O filósofo imaginou um estado ideal, sustentado no conceito de justiça, em que o problema da tirania e da democracia se encontram na pauta dos debates. Platão foi um dos responsáveis por construir os alicerces da filosofia ocidental. Ele também fundou a Academia de Atenas, a primeira instituição de educação superior do mundo.
A Ética a Nicômaco, de Aristóteles
“Ética a Nicômaco” é a principal obra de Aristóteles sobre Ética. Nela, o autor expõe sua concepção teleológica de racionalidade prática, sua ideia de virtude como moderação e suas considerações acerca do papel do hábito e da prudência. É considerada a mais amadurecida e representativa obra do pensamento aristotélico, na qual o autor cria uma intuição moral completamente nova. O título da obra advém do nome de seu filho, e também discípulo, Nicômaco. Supõe-se que a obra seja resultado das anotações feitas por Nicômano, durante aulas ministradas pelo seu pai, e publicadas pelos discípulos de Aristóteles depois da morte prematura do jovem em combate. Aluno de Platão, Aristóteles nasceu em Estagira, na Grécia, em 384 a.C.; e morreu em Atenas, em 322 a.C.
Filosofia acima de tudo. Literatura acima de todos: 25 livros fundamentais publicado primeiro em https://www.revistabula.com
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