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#Ciudad de Caibarién
aldiafl · 3 years
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Fuerte operativo policial en Caibarién para decomisar una balsa rústica
Fuerte operativo policial en Caibarién para decomisar una balsa rústica
Foto de: Mario J. Pentón en Twitter Este sábado hubo un enorme movimiento de efectivos en la ciudad de Caibarién para impedir, con el decomiso, una salida ilegal desde ese poblado de la costa norte de Villa Clara. Según informan la policía y soldados de Guardafronteras irrumpieron en un hogar y decomisaron una balsa rústica fabricada por los propios habitantes para emigrar a Estados…
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Hallan cadáver de pescador furtivo en Caibarién Cubanet
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VILLA CLARA, Cuba.- El cadáver de Luis Soliño, caibarienense de 30 años de edad fue hallado flotando en el mar la semana pasada, en las inmediaciones de la desembocadura del Río Jinaguayabo, perteneciente al municipio de Remedios, en su porción de la Bahía de Buenavista. Luis había salido de su casa, sita en la avenida 29 entre las calles 12 y 14 de esta ciudad, el próximo pasado sábado 27 de…
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latikobe · 5 years
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La actualizada ofensiva de la ONAT
Declaración jurada de la ONAT (Foto Internet)
VILLA CLARA, Cuba. – Arelys Pérez García —Directora de la Oficina de Atención al Contribuyente de la Dirección Nacional para la Administración Tributaria desde hace varios años y vocera habitual en el NTV junto a demás medios de prensa—, declaró este lunes al mediodía que “la presente campaña de impuestos sobre ingresos personales que recién concluyó el pasado 30 de abril, mostró mejores resultados que las anteriores” pero a continuación alertó que “se comenzará un proceso de revisión de omisiones” y agregó que se habría comenzado a ejecutarlo en sitios del país, considerados —por quienes dirigen el organismo— puntales para el refinanciamiento zonal y de desarrollo previstos.
A continuación adujo el destino comunitario al que se dedican esos dineros públicos, como la subvención del exitoso programa social socialista (La ley tributaria no considera a los particulares “contribuyentes directos” sino a las empresas del estado).
Aunque la funcionaria no mencionó aquello, ni las regiones neurálgicas donde iniciarían el proceso fiscalizador, ya es vox populi que en lugares donde abunde el turismo —y, por ende, concentradores de un mayoritario enclave minorista que oferte los más caros bienes y servicios— guaguas de inspectores, auditores y hasta algún apoyo policial si fuera preciso, desembarcarían cuestionando haberes a partir de este verano.
Tras la aprobación este mismo año de la Constitución de la República, matriz legislativa que prefigura leyes siquiera esbozadas para la protección de (y correspondiente demanda por hipotéticos abusos contra) la ciudadanía, frente a los desmanes de las administraciones adscritas al sistema gubernativo de la nación, la ONAT no ha perdido ni un segundo en reinsertar las dormidas estrategias que otrora rigieron al desaparecido ejército de corruptos inspectores, obligando a declarar —y pagar en un plazo de hasta 3 meses con recursos de reforma y casación incluidos— las cantidades de dinero que arrojen sus misteriosos algoritmos fiscales.
Aquí, en Caibarién, la batalla ha comenzado por los fotógrafos, presuntos infractores. Algunos de ellos, escandalosamente laboriosos y holgados, con casas preparadas para suvenires de quinceañeras y quinceañeros, han sido obligados a pactar pagos cuantiosos por sub-declaración de ingresos correspondientes al año anterior, en un rango que oscila entre los 15 y 300 mil pesos cubanos.
Una terna de auditores provinciales compuesta por 9 inspectores en tres grupos de trabajo, se reparte las esferas estatales donde verificarán aportaciones de impuestos sobre la ganancia, y las privadas para la prestación de servicios o gastronomía, indistintamente.
En este último sector varias paladares han caído en desgracia, al anunciárseles contabilización permanente de las ventas durante el año que transcurre, pero de antemano han sabido que por lo visto/comprobado hasta el momento, alguno tendrá que aportar más de un millón de pesos, dado el respectivo déficit fiscal que tal indagación arroja, independientemente de lo bien/mal que les haya ido en el negocio durante el 2018 que no les fue monitoreado.
La protesta masiva suscitada —por falta de pruebas y documentaciones que justifiquen la exponencialidad e incongruencia del método empleado para tal arbitraje de arbitrio— ante las autoridades, ha devenido en aumento inmediato e inexplicado de las multas.
De nada ha valido, a los emplazados, el alegato de haber operado en un país con fases de crónicos desabastecimientos o requiebra interminable, cuando los funcionarios entrenados en demostrar lo contrario carecen de paciencia dilucidadora tanto como de argumentos convincentes, pero no así de recursos jurídicos para hacer valer sus voluntades, encargo neto de la superioridad que se ha comprometido —con una mano presta sobre los lineamientos y otra en la computadora— a desbancar evasores.
Certeza de semejante castigo implícito en Ley definida por muchos como “leonina”, la que suele ser pisoteada en casi todos los renglones adscritos a la actividad económica permisible/punible, es que alienta a preservarse y tomar medidas en desfavor del papeleo persignado con la honestidad faltante —razones harto conocidas— en decreciente número de potenciales inscriptores, quienes verán mermadas sus ansias de asociarse con una entidad que hace valer sin rigor su fuerza bruta en lugar de la disuasión o “el convencimiento de la utilidad del aporte comunal para el disfrute de la justa sociedad que se construye”, aunque nadie sepa cuándo acabará la obra.
Sesenta huevos han sido entregados este mes de forma extraordinaria y por única vez a cada cuentapropista vinculado al ramo alimentario, a través de un expediente minucioso de datos personales y controles, como avance de lo que les han adelantado constituirán “futuras entregas de insumos” en una provincia que carece de mercado mayorista.
Una noticia sobre la apertura de tienda para cuentapropistas en la sureña y muy turística ciudad de Trinidad —vecina provincia espirituana—, para “abastecer a toda la región central” ha despertado más indignación que loa, dadas las impagables circunstancias del trasporte que hoy desdoran al país.
Mientras, Osmany Ferrer Nodarse director de la Oficina Municipal en Caibarién, aseguró a los afectados/protestantes que “la presente evaluación que se hace con verdadera profundidad” —primera desde que asumió la presidencia local— “se extenderá a todas las actividades de contribuyentes inscritos”, quienes rindieron ingresos u “omitieron hacerlo en el documento establecido bajo juramentación”, igualmente investigables, y luego el resultado de esas comprobaciones terminará saldándose.
En la ofensiva “revolucionaria” de 1968 —que acabó con lo que hoy llaman PYMES—, podría hallarse el origen de nuestro desdén por todas las leyes impuestas, especialmente si  lucen extorsionadoras, y de que en cada cubano resida un potencial transgresor.
La actualizada ofensiva de la ONAT
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demianblog · 6 years
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Santa Clara, cuidad identificada con el Che Guevara, es el bastión LGBT en Cuba
Santa Clara, cuidad identificada con el Che Guevara, es el bastión LGBT en Cuba
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Adela peina su cabellera rosa, escoltada por fotos de su novio y del Che Guevara. Es enfermera, transgénero y concejala en Caibarién, un pueblo pesquero ubicado a unos 50 km de Santa Clara, en el centro de Cuba.
Santa Clara es la capital de la provincia de Villa Clara. En esa ciudad Ernesto Che Guevara descarriló un tren militar de Fulgencio Batista en 1958, y la ciudad adoptó al…
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cubanoti · 6 years
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Mujer de la tercera edad se suicida en Caibarién, Villa Clara: padecía una enfermedad neurodepresiva y sus hijas habían emigrado
Mujer de la tercera edad se suicida en Caibarién, Villa Clara: padecía una enfermedad neurodepresiva y sus hijas habían emigrado
Una jubilada de 67 años se suicidó ayer en Caibarién, Villa Clara, el cuerpo de la mujer fue hallado por un familiar dentro del apartamento primero del Bloque No 28 en el Reparto Van Troi de la ciudad donde vivía, reporta CubaNet.
Al parecer y según fuentes cercanas, Luzmarys Alfonso Vázquez empleó objetos cortantes, con los que perforó sus arterias y venas de ambos…
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juliovillanueva · 7 years
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El huracán #Irma golpeó este sábado la costa norte de #Cuba como una tormenta de categoría 5, luego de haber dejado decenas de muertos a su paso por las islas del #Caribe. #Caibarien fue una de las ciudades golpeadas, en la costa norte del país, con vientos de 160 mph #HurricaneIrma #Weather #NaturalDisaster #MotherNature (at Caibarién, Cuba)
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cubaverdad · 7 years
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Vivimos entre ilusiones y miedos
"Vivimos entre ilusiones y miedos" En un campamento en medio de la nada, 124 cubanos esperan por una decisión sobre su estatus legal en Panamá. MARIO J. PENTÓN, David (Panamá) | Junio 23, 2017 El verde parece colmarlo todo en Chiriquí, la provincia del occidente panameño en que el Gobierno aloja a 126 indocumentados cubanos en un campamento en la región de Gualaca. La quietud de la mañana en medio de los pinos descomunales que crecen en las faldas de las montañas solo se ve interrumpida por las picaduras de los insectos, una verdadera tortura al alba y al anochecer. "Este lugar es hermoso, pero todo cansa, el limbo cansa", dice Yosvani López, un cubano de 30 años que llegó a Gualaca en abril tras pasar tres meses en el albergue que Cáritas habilitó para los migrantes cubanos en Ciudad de Panamá. "A veces nos sentamos a conversar sobre lo que haríamos si pudiéramos salir de aquí y llegar a otro país. Algunos familiares nos dicen que están preparando un campamento en Canadá para acogernos, otros te cuentan que tienen todo preparado para deportarnos. Vivimos así, entre ilusiones y miedos", lamenta. El campamento donde se encuentran los cubanos fue construido por unas brigadas suizas que en los años 70 hicieron la represa La Fortuna y tiene 42 hectáreas, en su mayoría ocupadas por bosques y un arroyo. A una hora de la ciudad más cercana, la humedad es tal que hasta en las tejas de fibrocemento del techo crecen hongos y plantas. Junto a las instalaciones de madera, deterioradas por el paso del tiempo, todavía quedan antenas satelitales, calentadores eléctricos y, según aseguran los migrantes, de vez en cuando se hallan monedas extranjeras enterradas en los terrenos baldíos. López nació en Caibarién, una ciudad en la costa norte de la Isla. Aunque tuvo la oportunidad de emigrar utilizando una lancha rápida para cruzar el Estrecho de Florida, prefirió la ruta selvática para evitarse los siete años sin poder regresar que el Gobierno impone a quienes abandonan Cuba de manera ilegal. "Quería regresar antes de los siete años. Tengo a mi madre y mis hermanas en Cuba", explica. Trabajó como chef especializado en mariscos en el hotel Meliá de la cayería norte de Villa Clara cobrando el equivalente a 25 dólares al mes. Con el dinero de la venta de la casa de su madre viajó a Guyana y en Panamá lo sorprendió el fin de la política de pies secos/pies mojados. "Aquí pasamos las horas entre los chats con nuestros familiares en Cuba y en Estados Unidos y la búsqueda de indicios en las noticias que nos digan qué va a pasar con nosotros", comenta. Los migrantes que se encuentran en Gualaca no solo carecen de permiso de trabajo sino que además solo pueden salir del campamento un día a la semana para ir a Western Union, con previo aviso y acompañados de oficiales de la policía presidencial, que custodia el sitio. Algunos, no obstante, han improvisado ventas de café y hasta una barbería. Los lugareños también montaron una pequeña tienda para abastecer a los indocumentados de los productos de aseo y golosinas que pagan con las remesas enviadas por los familiares desde Estados Unidos. Las autoridades dieron un plazo de 90 días para decidir qué harían con los 126 cubanos que aceptaron la propuesta de ir a Gualaca. Dos meses después, la paciencia de los migrantes comienza a agotarse. Se han reportado al menos unas seis fugas desde que fueron trasladados allí. La última, ocurrida este lunes, fue protagonizada por cuatro cubanos, de los cuales dos ya han regresado y otros dos cruzaron la frontera de Costa Rica. Desde que amanece, Alejandro Larrinaga, de 13 años, y sus padres esperan alguna noticia sobre su destino. Rodeado de adultos, solo tiene otro menor con el cual jugar en el albergue, Christian Estrada, de 11 años. Ninguno asiste a la escuela desde hace año y medio, cuando salieron de La Habana. Alejandro estuvo más de 50 días en la selva y, producto de la deshidratación severa, padeció epilepsia y convulsionó en varias ocasiones. "Fue dura la travesía. No es fácil de explicar: una cosa es contarla y otra vivirla", dice con una entonación que lo hace parecer mucho más adulto. "Tuvimos que ver gente muerta, muchas calaveras. Tuve miedo de perder a mi mamá y a mi papá", recuerda. Pero, aunque las lágrimas asoman en los ojos de su madre mientras él rememora aquellos momentos, ahora dice sentirse seguro en Gualaca y se pasa los días jugando al ajedrez. "Quiero ser maestro de ajedrez, que es más que campeón. Algún día lo lograré", afirma. Su madre, Addis Torres, no quiere regresar a la Isla donde no le queda nada pues las pocas pertenencias que tenía las vendió para reunirse con el abuelo de Alejandro, que vive en Estados Unidos. Aunque tienen un trámite de reunificación familiar pendiente en la Embajada de EE UU en La Habana, la familia no quiere ni oír hablar de regreso a Cuba. Comen tres veces al día y tienen incluso un programa sanitario que financia el Gobierno panameño, pero para Torres "eso no es vida". "Detenidos, sin futuro, con miedo de regresar a Cuba. Necesitamos que alguien se compadezca de nosotros y que, en el peor de los casos, nos dejen aquí", dice. Liuber Pérez Expósito es un guajiro de Velasco, un pueblo de Holguín donde cultivaba ajo y maíz. Tras la legalización del trabajo por cuenta propia por parte del Gobierno cubano, Pérez comenzó a dedicarse al comercio e intentó mejorar yéndose a EE UU. En Gualaca se siente "desesperado" por volver a su tierra, pero tiene fe en que, al menos, pueda hacerse realidad la ayuda prometida por el viceministro de seguridad panameño y dejar una puerta abierta para dedicarse al comercio. "Estoy aquí en contra de lo que piensa mi familia. Allá (en Cuba) tengo a mi mujer, mi hijo de nueve años y a mis padres. Ellos quieren que regrese y me presionan pero estoy esperando la oportunidad para al menos recuperar parte de los 5.000 dólares que gasté", dice. Su suegra, una oftalmóloga que trabajó en Venezuela, le prestó parte del dinero para la travesía. Endeudado, sin dinero y sin esperanzas, solo piensa en el momento en que pueda regresar. "Durante el día no tenemos nada que hacer. A veces jugamos un rato al dominó, paseamos o nos vamos al arroyo, pero tenemos 24 horas para pensar en lo difícil que es esta situación y el fracaso que vivimos", dice. Liuber se comunica con su familia a través de Imo, una popular aplicación de videochat para teléfonos inteligentes. "Hace poco que instalaron la wifi en Velasco y me llaman siempre que pueden", agrega. "Ojalá termine pronto esta pesadilla que estamos viviendo. Que pase lo que tenga que pasar, pero que termine ya", dice con amargura. Source: "Vivimos entre ilusiones y miedos" - http://ift.tt/2rYkrV2 via Blogger http://ift.tt/2sNBjea
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rexodor · 8 years
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#Rexodiando. Controlado el incendio de antiguo edificio en Santa Clara
Un siniestro rompió anoche la calma en la ciudad de Santa Clara, muy cerca del boulevard, al reportarse un incendio en un antiguo edificio de viviendas, situado en la calle Juan Bruno Zayas, entre Independencia y Santa Bárbara.
VIDEO DEL INCENDIO EN FACEBOOK Las siete personas que en ese instante se encontraban en el inmueble fueron rescatadas de inmediato por las Fuerzas del Ministerio del Interior. El fuego  logró controlarse en las primeras horas de la madrugada de hoy miércoles, gracias a decenas de bomberos y un total de 11 carros especializados del Comando contra Incendios de los municipios de Ranchuelo, Santo Domingo, Caibarién, Camajuaní y Santa Clara, que se movilizaron con rapidez para evitar la propagación de las llamas hacia residencias y comercios de la zona Al cierre de esta información,  se desconocían las causas que provocaron el siniestro en un edificio construido a principios del pasado siglo en la calle Zayas entre Santa Bárbara e Independencia, a pocos metros del Boulevard. Las autoridades explicaron que por razones preventivas se retiró el servicio de electricidad durante varias horas en los populosos circuitos 3 y 2 de Santa Clara. Los principales dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia y la ciudad capital, acudieron al lugar del incendio desde el primer momento para tomar decisiones.  Yarixa Moya, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, declaró que hasta ahora no se reportan afectaciones colaterales en viviendas e instituciones cercanas. La funcionaria  añadió  que en el trascurso del día se ofrecerá ayuda material a las tres familias que perdieron parte de sus bienes, además de evaluar la magnitud de los daños en el edificio del centro histórico de Santa Clara, que fue víctima de las llamas durante la noche de ayer. ALBUM DE FOTOS DEL INCENDIO EN FACEBOOK
FOTOS: SMB/ CMHW Fuente: CMHW
desde Rexodiando http://bit.ly/2ktmDzD via IFTTT
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delahabana-blog · 13 years
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Algunas imágenes de lugares en Las Villas, Cuba, en las Tarjetas Postales Cubanas en Guije.com incluyendo San José del Lago (y fotos adicionales) y “El Municipio de Sancti Spíritus es uno de los treinta y dos municipios en la provincia de Las Villas. Al extremo oriente de la provincia limita por el este con la provincia de Camagüey; al norte sus límites son con el municipio de Yaguajay; por el oeste linda con los términos municipales de Cabaiguán, Fomento y Trinidad; al sur le bañan las aguas del Mar Caribe. Su territorio cubre una superficie de 2,879 kilómetros cuadrados. La Ciudad de Caibarién: Ciudad cabecera del municipio. Fundada en 1841 para establecerse junto al embarcadero de Tesico, frente al cayo Conuco y cerca de la laguna de Escobar, por la familia Cabrera, quien encomendó al ingeniero Estratón Bauzá los planos de la futura población, pero levantada en donde se encuentra actualmente. No obstante, en 1832 comenzaron las edificaciones de una ranchería de pescadores llamada Colonia de Vives, en homenaje al capitán general don Francisco Dionisio Vives, bajo cuyo gobierno se iniciaron las obras y de cuyo pueblecito procede la ciudad de Caibarién que llegó a ser progresista, moderna y plena de todas las actividades e inquietudes comerciales.”...
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aldiafl · 3 years
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Cubano ingresado en hospital de Caibarién: 'traiga su termómetro de casa que aquí no hay'
Cubano ingresado en hospital de Caibarién: ‘traiga su termómetro de casa que aquí no hay’
Foto de: Y. Gutiérrez en Facebook “In-potencia médica”, dice un cubano en redes sociales quien hace una valiosa alerta a quienes necesiten ingresar en el hospital de la ciudad de Caibarién. “Solo a modo de consejo, si tiene que traer algún familiar al hospital de Caibarién y tiene fiebre, no olvide traer un termómetro de su casa…. ¡¡¡¡Aquí no hay!!!!”, dice Yeko Gutiérrez, quien se llevó una…
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latikobe · 5 years
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Asesinato estremece el centro de Cuba: un hombre ahogó a su hijo de 10 años
Sepelio de Carlos Duviel, menor asesinado (foto del autor)
VILLA CLARA, Cuba. – Caibarién amaneció conmocionada con la noticia del cadáver hallado en las cercanías durante la tarde del lunes.
El cuerpo sin vida del menor Carlos Duviel Sánchez Estévez (de 10 años de edad) fue encontrado ahogado en las inmediaciones de Cayo Conuco, islote conectado mediante un pedraplén con esta municipalidad costera.
El niño, cuentan vecinos, había sido recogido por su padre Carlos Sánchez en la Escuela Especial Carlos Coello Coello del municipio, donde era atendido por maestros diferenciados como consecuencia del trauma psicológico causado por el mismo agresor a su madre, quien resultó lesionada con armas blancas hace varios años.
La maestra Dayami habría entregado al progenitor el muchacho cuando terminaron las clases, “pues llegó a buscarlo portando una mochila en la cual dijo llevaba su ropita para pasar un rato juntos”. Y agregó a testigos que “la madre lo sabía”.
Kirenia Estévez recibió esta vez un mensaje de texto en su celular donde el exmarido le informaba que “no vería otra vez con vida” al hijo de ambos.
Luego de acudir a la PNR, muy alarmada, la madre se dio a la tarea de intentar hallar como fuera al infante.
Mientras, Carlos el padre, acudía al policlínico para curarse una herida leve en el antebrazo producida presuntamente durante el forcejeo con el ya ahogado.
A media mañana de este martes, una funeraria atestada recibía el pequeño ataúd de la víctima entregado por Medicina Legal, una dependencia del MININT.
Con anterioridad, la abuela materna maldijo en el lugar y lanzó improperios contra las autoridades “por ni hacerle caso” a la denuncia formulada —oportunamente y con razón, agregó— por su hija.
Carlos Sánchez, exconvicto que se encontraba bajo libertad condicional, cumplió parte de una condena por agresión física, intento de asesinato y múltiples daños colaterales a su expareja a quien propinó varias puñaladas.
Entre conocidos se comenta que Carlos también estuvo involucrado en la extraña muerte de un policía años atrás.
Aparentemente, la condena a la que fue sometido el agresor habría sido reducida por buen comportamiento, pues se encontraba ya empleado como obrero en el Almacén de Carburos de la Fábrica Reconstructora de Coches Carahatas en esta ciudad, la que ostenta el título de Vanguardia Nacional del Ministerio de Trasportes.
Consecuencia de desavenencias extramaritales, y según cuentan compañeros de trabajo que no quisieron brindar sus nombres, el niño era a menudo agredido por el progenitor de forma verbal.
Hasta la mañana de este martes el agresor —quien intentó matarse insertándose un cuchillo en el bajo vientre— se mantuvo escondido de la justicia con ayuda de parientes y vecinos de su madre, cuando resultó atrapado en pleno barrio La Picadora , cercano a la residencia, y permanece hospitalizado sin que se sepa la gravedad de las probables lesiones autoinfligidas.
Sepelio de Carlos Duviel, menor asesinado (foto del autor)
Caibarién, como parte de la acallada provincia de Villa Clara que sufre gradual índice de hechos de sangre en la central región de la isla durante los últimos años, continúa sin ser informada debidamente por los medios gubernamentales de lo que aún considera “crónica roja” e impublicable el departamento ideológico del Partido Comunista, con el fin de mantener “la tranquilidad ciudadana”.
Tal ciudadanía merecería en cambio recibir actualizaciones sobre los índices de peligrosidad, población penal, nivel de efectividad de sus fuerzas represivas, estado y reclamo de los procesos pendientes en tribunales revolucionarios, homicidios insolutos y demás indicadores adscritos a la criminalística, en razón del derecho a la información que garantizaría la recién aprobada constitución cubana.
Se insiste en recalcar —sin grandes resultados— la martiana aspiración de que “una sociedad aprenderá a sanarse solo cuando conozca del mal y sus heridas”.
Asesinato estremece el centro de Cuba: un hombre ahogó a su hijo de 10 años
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latikobe · 6 years
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Pesca de clarias, otra forma de “lucharse la vida” en Cuba
SANTA CLARA, Cuba.- A las seis de la tarde José Luis desciende la ladera del río, se posiciona debajo del puente junto a su inseparable saco de nylon que luce vetas amarillentas, un tanto desagradables, como su propio aspecto. El hombre, de 53 años, viste pantalones raídos, botas de goma y una camisa a rallas remendada.
Dentro del jolongo carga con un cuchillo, una caneca de alcohol preparado con agua, lombrices sacadas de la tierra pocos minutos antes y varias latas con metros de pitas enrolladas. Ha bajado a esa hora a uno de los afluentes putrefactos de la ciudad de Santa Clara con el fin de pescar clarias, la plaga de peces que sobreviven en Cuba a cualquier ambiente, hasta en los más sépticos e insalubres.
José Luis es de pocas palabras, las atropella y esboza frases incoherentes, con temor, quizá, porque le han invadido su espacio y no lo dejan trabajar. “Esto no es pa´ que la gente se lo coma”, aclara. “Yo las compro para vendérselas a los que crían puercos o gallinas, que los pollos, te digo a ti, que comen de todo. Mira, muchacha, con esto se saca un pienso buenísimo y se ponen gordos en menos de un año. Lo que pasa es que el arroz se ha puesto caro y hasta la harina de maíz está perdía. Oye, te digo a ti que criar un puerco lleva un dineral”.
Los ríos Bélico y Cubanicay de Santa Clara son dos zanjas antihigiénicas y nauseabundas desde tiempos inmemorables. Las aguas carmelitas arrastran todo tipo de cartones, troncos de árboles, bolsas plásticas, heces fecales, animales en descomposición. En sus orillas los vecinos lanzan escombros, trozos de madera, pomos vacíos altamente cotizados por los recogedores ambulantes. En los ríos Bélico y Cubanicay también habitan las clarias, una especie introducida en el país a finales de los noventa para vender a la población en los llamados puntos de Pescavilla. Hace meses que resulta prácticamente imposible encontrar los filetes o los tronchos de claria en estos establecimientos.
“Al principio, la gente les cogió tremendo asco, pero se fueron acostumbrando porque no hay mucho por ahí pa´ comer. ¿Tú nunca las has visto?, Son babosas y parecen como si tuvieran cerebro, como si te estuvieran oyendo. Hace poco vi una arrastrándose como un majá por la carretera. Estas cosas comen de tó y viven hasta en las fosas. ¿Te cuento algo? Una vez abrí una y tenía una íntima en el estómago, por eso yo sí que no me las como”.
Cuando José Luis ha pescado dos o tres clarias les corta la cabeza y las desolla allí mismo, porque a su mujer no le gusta el olor ácido de esos pejes. Cuando llega a la casa forma pequeños bultos en jabas de nylon hasta que tiene suficientes para proveer a los animaleros.
“A mí nunca me han dicho nada por pescar. Aquí no hay ningún cartel que diga que no se puede. Yo conozco gente que lo hace para vendérselas a las personas, pero yo no soy de esos, te lo juro. Si tú las descueras bien, las limpias y las fileteas nadie sabe de dónde salieron. Puedes decir que las pescaste en la presa de la Minerva o que las trajeron de Los Cayos, porque dicen por ahí que a los extranjeros les encantan, y sí conozco socios que hasta las proponen en los hostales. ¿Tú sabes lo que es venir a Cuba a comer claria? Debe ser que nunca han visto una”.
En los márgenes de los ríos Bélico y Cubanicay, José Luis ha visto a niños pescando, a viejos recogiendo latas de cerveza para vendérselas a materia prima, a fabricantes de puré de tomate y encurtidos que recopilan pomos plásticos de esos sumideros acuáticos. Me cuenta que un pescado, traído de Caibarién, el pueblo costero al norte de la provincia, puede llegar a costar más de 20 CUC, el salario mensual de cualquier cubano. Mientras, la tablilla de Pescavilla solo tiene a la venta croquetas de pollo, picadillo fluvial y mortadela de pescado. “Mira, hay quien se hace de la vista gorda y se come las clarias sin preguntar de dónde salieron. Cuando el refrigerador está vacío, ojos que no ven, estómago lleno y corazón contento”, espeta José Luis y lanza el anzuelo con la esperanza de llenar su saco esa tarde.
Pesca de clarias, otra forma de “lucharse la vida” en Cuba
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latikobe · 6 years
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En el olvido vive el artista parrandero más añoso de Cuba
1r Premio del Salón Marinas en 2014. Foto cortesía del autor.
VILLA CLARA, Cuba.- Sorprende conocer en la biografía de este nonagenario un bagaje sociocultural que satisfaría cualquier comedimiento, y me refiero a las habilidades creativas que no hayan desembocado en la locura. Eugenio Luis Hernández y Hernández ha escrito, interpretado y construido de todo un poco en este mundo.
Su enjuta figura me embarga: ¿cómo fue posible que tuviera una existencia tan afanosa ejerciendo multioficios, al punto de convertirse en artista de su tiempo siendo un hombre minusválido?
Más me asombra verlo —todavía— obstinado con la brocha y el boceto. Cual un Da Vinci tropical y redivivo. Pues Luis padeció, como cualquier cubano, innúmeras dificultades. Entre otras, quedarse sin casa.
Corro a entrevistar (no porque parezca que se acaba quien luce eterno, sino porque el que se apaga casi soy yo) al religioso convencido, agradecido consigo de aquello que lograron construir sus manos deformes; y arribo justo “en víspera de las natividades del señor”, como él las pluraliza, especialmente la muy popular parranda interbarrial, que cada diciembre, tras la prohibición del “comandante azucarero en los 70s”, se inviste de alcurnia. Lo mismo que sucedió este 2018 al ser nombrada, después de tramitados los 36 expedientes oficiales de cada barrio en los 18 municipios pertinentes, “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.
Junto a La Tumba Francesa La Caridad de Oriente, ninguna otra manifestación intangible de la cultura cubana ha conseguido el reconocimiento de la oficina parisina.
Volvamos a nuestro viejito perspicaz y sabio, sumidos los 2 a priori en el infaltable caos insular.
Nacido el 15 de noviembre de 1922, en esta Villa, Clara llamada “Blanca”, fue hijo de madre y padre canarios, del puerto de La Cruz, en Tenerife.
Estudió primero música en La Habana. La trompeta fue preferida por sobre los demás instrumentos, de la que devino “virtuoso”, bajo la guía experta de José María Montalbán. Paralelamente se forjó como maestro carpintero, tallador, ebanista y tapicero, en los años duros de financiarse cualquier caro deleite.
Luis perdió la visión de un ojo a consecuencia de una pedrada en plena infancia y, ya adulto, el índice de la mano derecha cortando maderas en la sierra. Pero ninguna pérdida impidió continuar con la tradición heredada de sus ancestros porfiados.
Un tío, llamado Pedro, confeccionaba faroles que empujaban las congas del Barrio La Marina, su favorito, mientras Luis miraba y tomaba nota. Trazaba proyectos con la clarividencia de quien sabría después ejecutarlos.
Durante décadas diseñó y construyó luminosos Trabajos de Plaza para defender a “su corte callejera” del Reparto Puerto Arturo, lugar donde moraba entre pescadores.
Por no parecer fanático de otra cosa que no fuera el arte, colaboró con el “enemigo” (La Loma) en dos ocasiones, cuando pidieron auxilio. Sus cofrades entonces le miraron de reojo y vilipendiaron su fama.
Pero Luis estaba por encima de aquella “deferencia” circunstancial que lo engrandecía ante los ojos del pueblo, soliviantando con “su osadía” cualquier filiación pasajera.
Son muchos los que atestiguan que su ingente labor merecería mejor destino —y difusión; limitadísima hasta hoy en relatos de oficios— que el desguace y la quema una vez concluida la noche fiestera. Aunque extendida a dos, al final siempre lo mismo: despedazamiento y canibaleo de los recursos materiales con que mitigarán sus penurias endógenas los “neosocialistas”.
Pero Luis obvia el cataclismo y lo repite sin tacha: “mi divisa es hacer las cosas bien, hasta el final”, precepto quizás, en esta isla pagana, que resiste a propagarse.
Algunas reproducciones a escala encuentran la mirada pública en La Casa de Las Tradiciones, donde se almacenan vestigios de experiencias plásticas en forma de manufacturas truculentas.
Caibarién fue segunda ciudad en importar de San Juan de los Remedios la anual conmemoración, y como aquel primigenio, atesora el testimonio material e inmaterial de la región.
El artista fue premiado, agasajado, “celebrado” por los dirigentes de la Cultura “revolucionaria” en algunos momentos de su trayectoria, hasta cumplir los 90, pero antes, en “la era sangrienta de las dictaduras”, ganó La Corte Suprema del Arte con su talento a trompetazo limpio, a pesar de ser asmático.
Impartió clases en una Academia de Música particular y en casa instruyó a pintores, fue solista/fundador de Bandas Provinciales y Orquestas indistintas, como la Sinfónica de la cual es el único sobreviviente.
Hace un mes que su onomástico fue ignorado por esos mismos “culturosos” que alguna vez cumplieron con el cronograma glorificador de entes olvidables. Nadie vino a felicitarle, trajo una florecita, un dulce o una tarjeta, ninguna estación de Radio o TV que antaño ganara premios y prestigios con el relato de su historia, llamó para ofrecerle parabienes, desearle salud o mejor vida.
Nada de eso, en realidad, a Luis le importa. Su modestia y satisfacción le impiden guardar rencor por tales “simplezas” —así las nombra—. Pero yo prefiero catalogarlas como lo que son: poses y ruindades.
Si el caserío en el que vivimos se nos desploma irremediablemente mientras ambos conversamos, entenderemos porqué las “fabulosas” ex parrandas este año —despreciando el “título nobiliario” recién concedido— serán las más menesterosas de la historia.
En el olvido vive el artista parrandero más añoso de Cuba
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latikobe · 6 years
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La desperdiciada impronta china en Caibarién
CAIBARIÉN.- Aunque no constituyeron mayoría entre los inmigrantes desde mediados del XIX, los chinos aparecieron en casi cada rinconcito de Cuba exhibiendo sus típicos frenesíes comerciales.
En Las Villas, entonces provincia central, se establecieron los que, en La Habana saturada de negocios, no hallaron rescoldo promisorio que avivar.
Atraídos por las bonanzas de una isla que crecía agigantadamente con capitales mixtos —cuyas fuerzas laborales no sobraban ni resultaban, como ahora, mal remuneradas—, comenzaron a pulular sin aspavientos.
Hasta Caibarién —puerto en pleno apogeo desarrollista— llegó la familia Lou Su Ting, de Cantón (hoy Guangzhou), en la meridional costa China, tratando de importar directamente provisiones de aquellas lejanías.
A principios del XX ya existían sólidas colectividades —sin registro oficial en la Villa Blanca—, como la Colonia Internacional Min Chi Tang.
El 8 de enero de 1902 se produjo la “legalización de una casa —de madera y tejas— en la calle de Patria #247, por el Sr. E. Achón, natural de la China Imperial, y zapatero de oficio” según Folio 185, Tomo XIII, del Ayuntamiento.
Allí descansaría, a partir 1903, “La Asociación China de Caibarién” reunida en Junta General que abarcaría centenares.
Esa sociedad quedó plasmada de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de Asociaciones, hoy extinta, como aquellos miembros y la casa misma.
La agrupación étnica virtualmente “ocupa” todavía aquel inmueble —roto y vacío—, que según copia notarial, “fue construido por el maestro-carpintero Manuel del Toro, quien lo concluyó en septiembre”, aunque la ficha date de 1890.
Hasta la fecha, ni la Embajada habanera, ni el CCPCCh —copropietarios—, han dispuesto un yuan para ayudarles.
Presencia en las tradiciones populares                        
Las famosas parrandas de la región se enriquecieron cuando los inventores de la pólvora introdujeron sus alegres explosivos. No solo por el ruido y deslumbramiento que producían, sino por los dineros que hicieron falta en lo adelante para ganar las competencias inter-barriales.
Según crónicas de 1892, (“Gacetillas”, “El Criterio Popular”, del archivo remediano), consta que Chau Gomá, —exfarolero cameral del Imperio—, construyó “aditamentos exclusivos” para el desfile triunfal del barrio “La Marina”.
El mástil del farol asiático —diferente del tradicional— en forma de L invertida, mejoraba la manejabilidad y podían añadírsele velas, banderillas y borlas.
Apenas quedan vestigios de aquellos precursores, pero los recuerdos perviven en el apego del pueblo.
En la parranda del 2009, por ejemplo, el barrio “La Loma” exhibió una carroza inspirada en una leyenda titulada “Chang-Ge, la diosa de la luna”. A lo largo del siglo anterior, devinieron exóticos temas de obligada recurrencia.
Algún 10 de octubre de la era republicana, por otro aniversario del inicio de nuestras guerras de independencia, fue mostrada la entonces iniciática “Comparsa del Dragón”, de sutiles imprecaciones esotéricas.
El asentamiento de La Sociedad se hacía llamar: “La Casa de La Patrona de Cuba”, más por ventajas políticas que por afinidad patriótica. Y era coronada por una hibridación clara y achinada de la popular virgen mambisa.
Otros aportes
El Kung Fu, Tai Chi —Chuan y Kun—, se asimilaron bien y extendieron sus experiencias a la acupuntura y la fisioterapia.
Se celebraban festividades como la llegada del año nuevo lunar —a finales de enero, principios de febrero—, resguardando la autoctonía.
Los nacidos aprendieron poco o nada del idioma original, consecuencia de discordancias lingüísticas (dialectales) con parientes naturalizados.
Los conocimientos se limitaron a ciertas expresiones, saludos y voces asociadas a la gastronomía: nombres de comidas o recetas de cocina; y no hubo aportes notables al castellano, excepto en locuciones que los estigmatizaban cuales objetos de mofa.
Difiriendo de la africanidad, no primó un sincretismo afín, aún cuando tal Asociación llevó el nombre de la Caridad del Cobre —estratagema para el visto-bueno— y gran parte asumiera la religión católica, pues las creencias enraizaban en el culto a sus antepasados.
Tampoco contribuyeron a la música del patio.
En cambio, la práctica de las artes marciales atrajo no solo a oriundos —reclutada asimismo por el DSE como arma de combate contra “el enemigo”—, sino a muchos que continuaron con más o menos estabilidad en el espacio de la Asociación, de forma voluntaria —y supervisada—  por “profesores-herederos”.
El comercio en las ciudades
Aunque los españoles se adueñaron del amurallado cambalache insular, los asiáticos se colaron maravillosamente por un resquicio para hacerles competencia.
Las bodegas “La Trocha” (Antonio Chong) y “La Paloma” (Joaquín Wong); los bares “La Chinita”, “El Madrugón” (Francisco Ley Chang); “La Estrella de Oriente”, así como la popular “Tienda de Canuto”, fueron plazas abiertas por cantoneses en Caibarién.
En Remedios reinó “La Joven China”, complejo de fonda-cafetería-bar céntrico y varios establecimientos muy rentables.
Aparte de lavanderías baratas, no pueden olvidarse los vendedores ambulantes y hojalateros, carretilleros repletos de frutas y vegetales a precios también asequibles.
Gran Tienda para atraer “marchantes”
El mayor establecimiento chino de la provincia fue “La Japonesa” (1900), suerte de nombre transnacional que acercaba al Parque “La Libertad” su espectacular fachada, copropiedad de Gladys Lou Chang hasta 1968 —fecha de la intervención “contrarrevolucionaria”—, quien heredó de sus fundadores: José Lou Su Ting y Rogata Chang, arribados en 1872 con 15 y 13 años respectivamente en la barriga de un buque.
Con 3 pisos que incluían ferretería, sedería y calzados, materiales para imprenta, objetos de decoración, porcelanas, sedas, confecciones y bisutería, daba cobijo también a toda la estirpe.
Hacia 1917, tras el conflicto del gobernante chino Yuan Shikai con el Marqués japonés Ōkuma Shigenobu, el nombre cambió al de “Casa Lou”, pero para la gente siguió siendo “La Japonesa”, aún cuando —obviando tardos compromisos— el nuevo régimen atarantado se desentendió de preservarla en calidad de patrimonio.
Entre los muchos establecimientos prósperos del pueblo, quizá fuera el más pintoresco; desigual a los pequeños negocios que constituían empresas familiares; tiendas judío-polacas abarrotadas y toscas bodegas gallegas, pero nunca fue un simple bazar de antigüedades.
Además de ropa y sombrerería, se vendían artículos para cumpleaños, juguetes, efectos eléctricos, aparatos musicales y materiales para confecciones especiales como el memorable papel crepé, cohetes y triquitraques, inciensos y objetos procedentes de disímiles culturas planetarias.
Se incluían —por supuesto— obras de arte manufacturadas en Japón; finos jarrones, pinturas duraderas, y miniaturas de papel.
El ambiente era estrictamente asiático y los empleados todos de la misma raza.
Entrar a La Japonesa era como atravesar una frontera, traspirar perfumes “Maderas de Oriente”, opiáceos, curtidos olorosos y libros —traducidos y recién impresos— de fábula y misterio.
Del techo colgaban guitarras y violines auténticos, lugar donde adquirir uñas de carey, tijas y accesorios instrumentales; adornos femeniles y abanicos de sándalo.
Las dependientas: muy refinadas. En la quincallería: el viejo investido de japonés siempre servicial y serio.
Hoy contemplamos las ruinas insultantes que nos remontan a ese pasado en que se acudía a por un avioncito impulsado por ligas, un yoyo o cuerdas para papalotes y formadores instrumentos musicales, cuando se podían imaginar vocaciones futuras gracias a aquellos tenderos únicos.
“La Japonesa” fue un lugar atractivo en su abigarramiento, y nos regaló tempranos atisbos del que sería el próximo amo voraz e industrial del mundo: El lejano —luego cercano— imperialismo chino (que no japonés).
La desperdiciada impronta china en Caibarién
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latikobe · 6 years
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El final de una terminal
SANTA CLARA, Cuba.- Nexo vivo entre mar y país
En 1849 habían arribado a Caibarién 160 operarios, negros y chinos —comunidad asiática hoy extinta—, para acometer las ingentes obras del ferrocarril, desbrozando moderno ramal para un municipio de 4 mil habitantes.
Desde 1842 la bahía de la ciudad era frecuentada por mercantes de Nassau, y tenía un fuerte en la boca del canal que servía para bracear azúcares de los ingenios agregados, entre otros: Jinaguayabo y Bermejo; así como el comercio por vía interior con sitios y corrales.
Según consta en papelerías aduanales de aquel año, a Caibarién entraron 59 buques y salieron 72, exportándose 11 072 barriles de mascabado, 5 038 de miel de purga y 16 693 galones de miel de abeja. Las operaciones rindieron $539 695 pesos oro, a través de 5 muelles y 6 almacenes que empleaban el “camino de hierro” con tracción animal.
Los aseguramientos demuestran otra eficiencia: el 4 de abril de 1850 comenzó la construcción del enlace central, y en febrero del siguiente año llegó la primera locomotora. El 3 de marzo se hizo un ensayo, e inauguraron rieles en abril 14. Tomó justo un año.
En 1853 finalmente se inauguró el tramo Caibarién-Remedios, apenas 16 años después  del histórico tramo Habana-Bejucal, el 19 de noviembre de 1837.
En la segunda década del XX estrenábamos Terminal
La principal vía de comunicación con la ciudad fue marítima, tanto para el cabotaje como para el comercio de altura, con la salvedad de que los buques permanecían en Cayo Francés, a unas 2 millas de la costa, en cuya extremidad occidental está situado un faro (f. 1843) de donde partían vapores diarios a Yaguajay, Cárdenas, El Santo y La Habana, quincenales a Nuevitas, Puerto Padre, Banes, Antillas, y semanales a diversos puertos de los Estados Unidos y la Isla de Providencia en Bahamas. Para ello el municipio contaba con muelles pertenecientes a Almacenes de Vapores Herrera, S.A., y la North Atlantic & Gulf Streamship Inc. con condiciones ventajosas para el embarque.
Fue la prosperidad diseminada quizás —más las ganas de sentir suelo debajo ofreciendo conferencia— lo que movió al poeta español Federico García Lorca (1868-1936), en viaje desde Nueva York en 1930, a hospedarse en el Hotel Internacional (f.1880) y descalzarse entre pisos suaves de original tabloncillo.
Ese mismo año llegó Gabriela Mistral, 15 antes de merecer el Nobel.
Muchos viandantes llegaban por mar, otros por tierra, en comunión de intereses
Pero ¿qué hay de aquellas frágiles empresas capitalistas que tanta repulsa inoculan en los educandos los textos vigentes, a las que hemos vuelto —ladinos— en estas “actualizaciones” castro-comunistas?
La firma Cuban Central Railways Ltd., convertida en Ferrocarriles Occidentales, había tendido líneas en 1899, fecha que coincidía con la retirada de la Corona tras casi 4 siglos de dominación española, y con la primera visita del distinguido General Máximo Gómez Baéz. Esto tuvo lugar cuando ya existían varias rutas listas, desde mediados del XIX en contubernio con la Compañía de Argüelles —precursora del coloniaje—, y que próximos a 1938 rodaban sobre ellas dos coches-camas diarios con destino a la capital del país y a ciudades intermedias, sustituidos después por modernos refrigerados yanquis.
Par rutas rendían servicios bidireccionales a Sagua La Grande y Morón, y alcanzaban lugares distantes como Puerto Príncipe o Santa Clara.
Existían 2 estaciones dotadas de gas-cars y cooperativas de ómnibus con marcaje Electric Canberra Co. Ltd. & General Motors Coach. (Ingleses y norteamericanos los fabricantes, vehículos que aún sobreviven a desastradas carreteras).
Los había en cantidades tales que en 1950 salían guaguas cada 2 horas con destino a La Habana, divididas en 6 viajes respectivos de las compañías La Flecha de Oro y La Cubana.
Consorcios de trasportes y mudanzas de mercancías, con camiones liderados por Expreso Montero & Cía y Casares Camiones, fueron forjados con plata isleña, más buques que servían al recreo, chalanas y goletas a la pesca, nube de remolcadores y patanas que hacían ínterin de puerto abierto a la herradura de gran calado en Cayo Francés.
Una red —terrestre y fluvial— de “trasportes seguros y eficientísimos”
Tras el triunfo revolucionario las calamidades cundieron y todo el entramado creado se vino progresivamente abajo.
Inventaron “El Mixto”, suerte de trencito compuesto por una locomotora, un coche de equipajes —de madera— y dos de pasajeros llamados “Pionero”, los que mal se armaban en unos talleres locales nombrados “La Reconstructora”.
En un libro ochentero del pasado siglo, intitulado “El cubano se ofrece”, aparecen retratados pasajeros y guardafrenos a punto de partir de la rediviva estación.
Las fotos neorrealistas de Iván Cañas Boix, exiliado en París y borrado después, fueron encargo de la Revista Cuba Internacional en su afán por aupar la zafra de los 10 millones que comenzaba a naufragar a fines del 69. El reporte lo hizo Félix Contreras.
Con rostros enmarcados sobre entornos grises, el autor plasmó un capítulo substancial de la fotografía cubana. El título aquel delataba las humanas formas de ofrecerse del nacional.
La locomotora era una TEM 4, copia exacta que hicieron los soviets de la ALCO-RSD1 norteamericana. En el vagón expreso viajaban las valijas, los periódicos y las cintas de películas “de estreno” que circulaban intermunicipalmente. Algunos alardeaban de una bombilla de 40 watts.
Los de pasajeros eran un híbrido de dos autobuses sobre una tosca plancha de ferrocarril. Les ponían un par de puertas en el centro e inodoro metálico en un extremo. Aquella extraña guagua con ruedas ferrosas se apodaba “Escambray”, rememorando al bandidaje en esta zona villaclareña.
Período Especial: la debacle definitiva
Hoy la Terminal no tiene salidas. A ningún destino. El espacio ha sido invadido por el silencio y las alimañas. Algunos desclasados —sin casas— se han apoderado de sus ex oficinas.
Solo media guagua —china, marca Yutong— parte a La Habana cada tarde-noche compartiendo sus asientos con Remedios, poblado inmediato.
Han sido cancelados también todos los trayectos consignatarios, como la ciudad misma que no produce riqueza, ni pesca. Ex puerto fragoroso que nada trasiega sino absoluta mortandad.
Faena de insumergibles directores que no precisan montarse en autobuses ni trenes.
  El final de una terminal
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latikobe · 6 years
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La verdad sobre el reinado de Raúl Castro (II)
  Raúl Castro en primer plano. Detrás, Miguel Díaz-Canel (AP/Archivo)
La renegociación de la deuda externa y sus consecuencias
“Los acuerdos con el Club de París no solo fueron excepcionales por lo que se hizo del lado de allá, también fueron excepcionales por los beneficios, presentes y futuros, que reciben del lado de acá”, afirma una fuente del Ministerio de Comercio Exterior de Cuba que ha pedido que ocultemos su identidad por razones de seguridad.
Beneficios que, según este alto funcionario, se traducen en opciones de preferencia y consenso intergubernamental en las licitaciones, incluso en caso de que cesara el embargo económico de los Estados Unidos, mayor flexibilidad en los contratos de administración e incluso en la contratación de “personal especializado o no especializado no cubano” (aspecto no contemplado en la Constitución), pero además, y quizás lo más importante, en la relajación en cuanto a los asuntos de sostenibilidad y conservación del medio ambiente, sobre todo en el uso de los acuíferos y en el empleo de materiales constructivos sobre los cuales existen alertas de la Organización Mundial de la Salud o son prohibidos bajo las normativas de la Unión Europea.
“Uno de los obstáculos mayores para la aprobación de los contratos de algunos campos de golf, como el de Caibarién o los de la zona norte de La Habana, por ejemplo, fue lograr la aprobación del CITMA (entidad gubernamental cubana que atiende Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) y sobre todo de (Instituto de) Recursos Hidráulicos”, asegura, en condición de anonimato, un ex funcionario de la Cámara de Comercio de Cuba que además agrega:
“La mayor presión vino de Recursos Hidráulicos, tanto para los campos (de golf) como para las inmobiliarias (…), en condiciones de sequía los especialistas no pueden, por ley, aprobar contratos que representen un alto consumo y eso se paralizó con el consecuente gasto financiero y los empresarios amenazaron con retirarse (…) ahí fue cuando el propio Raúl llamó y dijo que había que aprobarlo, trajeron a Inés María Chapman (actual vicepresidenta del Consejo de Estado) y se arregló todo (…) y nadie dijo nada. (…) Hubo gente que se fue o que las obligaron a irse pero no pasó nada (…). Lo mismo en los cayos (cayería norte de Cuba, uno de los principales polos turísticos de la isla). Antes, para aprobar una laguna de oxidación era gran papeleo con el CITMA y para llevar agua también, pero ya eso es normal, no existe el obstáculo, incluso se creó una oficina para atender esas cosas”, asegura la fuente.
Los datos emitidos por el propio Instituto de Recursos Hidráulicos evidencian un retroceso en cuanto a los parámetros de acceso al agua potable y al saneamiento por parte de la población, sobre todo la rural. Cifras que, posiblemente, sean muy superiores a las que aparecen en los reportes públicos, no obstante, las que existen no dejan de ser preocupantes.
Si a la llegada de Raúl Castro en 2006, el porciento de población sin acceso al agua potable era de 3,7 % en las áreas urbanas y de 22,3 % en las zonas rurales, e incluso hubo un descenso entre 2007 y 2009, es precisamente durante el trienio siguiente, en que comienzan los ajustes económicos y las “terapias de choque”, que la cifra alcanza el record de 24,4 % para 2010 en lo rural al mismo tiempo que en las ciudades comienza de nuevo a deteriorarse el problema del acceso al agua, de modo que en la actualidad se estiman porcientos de 4,1 a 27,3, según cifras del 2017 aún no publicadas por la ONEI.
Sin acceso al agua potable (CubaNet)
Un ritmo similar se refleja en los datos sobre la población sin acceso a saneamiento, es decir, sin baños, letrinas ni alcantarillados. De un 2,1 % (urbano) y un 10,5 % (rural) en el año 2006, la estadística (quizás manipulada) se elevó a 2,4 % (urbano) y 17,1 (rural) en el período 2009-2011, siendo hoy de 4,3 (urbano) y 23,6 (rural), según balance no publicado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos del primer semestre de 2017.
Sin acceso a saneamiento (CubaNet)
Con la concreción de nuevos pactos en 2012 y 2013 para el reajuste de las deudas con el Club de Paris, con Rusia, China, Japón y México, entre otros, los “beneficios” se tradujeron de inmediato en una agudización del empobrecimiento, una situación que vino a complicarse con la carrera contra reloj por eliminar la dualidad monetaria, condición indispensable para el fomento de la inversión extranjera, así como la imperiosidad de retener la divisa en los bancos cubanos con vistas a una posible eliminación del embargo tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos.
Militares, por encima del bien y del mal
Como se observa en las estadísticas, la oleada de recortes al presupuesto estatal en lo relacionado con la vivienda, el bienestar social, los subsidios a la producción y a los productos de primera necesidad, incluso a la investigación científica, no alcanzó a afectar las cantidades destinadas a los asuntos militares que, por el contrario, gozaron de un incremento, de modo que ha terminado por absorber el 50 % del total de lo asignado al conjunto ya mencionado.
Comparación porcentual de ejecución del presupuesto (CubaNet)
El ritmo de gastos en las Fuerzas Armadas lejos de disminuir, con posterioridad a los planes de reducción de personal y licenciamiento de altos y medianos oficiales con la finalidad de transformarlos en directivos empresariales, ha ido en aumento vertiginoso hasta duplicarse la cantidad entre 2006 y 2011, aun cuando se estima que actualmente solo queda poco más de la mitad de los efectivos que existían en 2008 y los gastos en la adquisición de nuevo armamento es nada significativo, de acuerdo con los datos internacionales sobre este tipo de comercio.
Aun así, las Fuerzas Armadas son señaladas dentro de la isla y por el propio gobierno como uno de los más altos consumidores de las reservas estatales y aunque no fueron aludidas directamente como causantes de un retroceso en las cuestiones de la deuda externa, se intuye que son ese sujeto severamente advertido por Raúl Castro en su última intervención frente a la Asamblea Nacional en abril de este año, por la responsabilidad en el uso de las reservas de petróleo. Una deuda aún por reponer que pudiera ser la causante de que, en los próximos meses, varios altos oficiales sean cesados en sus puestos.
Varios funcionarios de la Unidad de Construcciones Militares, consultados por Cubanet con respecto al incremento de gastos en las Fuerzas Armadas durante los últimos diez años, coinciden en afirmar que, al menos entre 2016 y 2018, los gastos anuales de combustible y en importación de equipos y materiales para la construcción superaron los mil 600 millones de dólares, una cifra que casi duplica lo aprobado en el plan anual de ejecución del presupuesto para tales cuestiones, por lo que han tenido que acudir al uso de las reservas estatales, con lo cual se han visto afectados, entre otros asuntos, los planes de vivienda y de subsidios a la producción industrial y a productos de primera necesidad, así como el bienestar social.
Desde que Raúl Castro asumiera el control total del país, las Fuerzas Armadas no solo han absorbido el grueso de la economía cubana sino que, debido a su carácter autónomo, al margen de la Cámara de Comercio, la Banca Nacional y las instituciones tributarias, con sus propios mecanismos de auditorías y sus privilegios como entidad con capacidad de importación y exportación, han sido un feudo cerrado y útil para poder ejecutar todo tipo de acciones y experimentos económicos y financieros que pudieran entrar en contradicción con los presupuestos ideológicos de un sistema político opuesto, aunque solo sea en teoría, a los mecanismos más brutales del sistema capitalista.
(Segunda parte de un reportaje investigativo realizado por periodistas de CubaNet. La primera parte aquí)
La verdad sobre el reinado de Raúl Castro (II)
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