#Autor Sebastián Fest
Explore tagged Tumblr posts
adribosch-fan · 7 months ago
Text
DIPLOMACIA :Elon Musk y Javier Milei, la cumbre de dos exitosos excéntricos: "Gracias por todo lo que haces por el mundo"
Javier Milei, junto al empresario Elon Musk en una fábrica de Tesla en Austin (Texas).EFE/REDES DE JAVIER MILEI Sebastián Fest En Brasil, el poder político y judicial tiene entre ceja y ceja a Elon Musk: ya se va a enterar de que somos nosotros los que mandamos aquí, dice Lula. En Argentina, el presidente está en cambio literalmente deslumbrado por el magnate sudafricano. “Es un gran placer…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
35milimetross · 7 years ago
Text
Primeras películas confirmadas para el II Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi
  El Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi (BCN FILM FEST), que celebrará su segunda edición entre el 20 y el 27 de abril, ha dado a conocer un avance de su programación, que será revelada por completo a mediados del mes de marzo.
Estas son las películas que por el momento, están confirmadas para el BCN FILM FEST 2018:
La Música del Silencio, de Michael Radford Borg McEnroe, de Janus Metz En tiempos de luz menguante, de Matti Geschonneck Caras y lugares, de Agnès Varda
La Sección Oficial del Festival vuelve a apostar por los vínculos entre el Cine, la Literatura y la Historia. Las películas seleccionadas son, fundamentalmente, adaptaciones de obras literarias, producciones relacionadas con algún hecho histórico y filmes biográficos sobre personalidades relevantes. Las primeras cintas confirmadas para esta edición responden a películas biográficas o biopics, como son La Música del Silencio y Borg McEnroe.
La primera, dirigida por Michael Radford (“El Cartero y Pablo Neruda”), está inspirada en la historia de superación de Andrea Bocelli, que a pesar de su ceguera consiguió convertirse en uno de los cantantes de ópera más importantes de la Historia. Antonio Banderas y Jordi Mollá son las estrellas españolas que también participan en esta producción. En la segunda, los espectadores podrán disfrutar de la película sobre el que fue bautizado como “El Partido del Siglo” que enfrentó a Björn Borg y John McEnroe (interpretado por la estrella de la saga Transformers Shia LaBeouf) en Wimbledon en los años 80. Dos estilos de tenis y personalidades completamente opuestas que marcaron una época, fuego y hielo en la pista.
También tendrá su premiere española en la Sección Oficial En tiempos de luz menguante (“In Zeiten des abnehmenden Licht”) film centrado en el período de finales de la Guerra Fría en el que el prestigioso actor Bruno Ganz (“El hundimiento”) interpreta a un anciano y convencido comunista que celebra su 90º cumpleaños en los últimos días de la República Democrática Alemana.
En la sección no competitiva Zona Oberta, dedicada a películas de especial interés para el público del festival más allá del eje Cine-Literatura-Historia de la Sección Oficial, el BCN FILM FEST contará con una invitada de lujo: la mítica realizadora francesa de la Nouvelle Vague Agnès Varda, responsable de películas que ya forman parte de la historia del séptimo arte como “Cleo de 5 a 7” (1962), “Sin techo ni ley” (1985) o “Los espigadores y la espigadora” (2000).
La directora francesa vendrá a presentar al público de Barcelona su último trabajo, el documental Caras y lugares, que ha dirigido junto al artista JR, y en el que ambos cineastas emprenden un viaje en formato road movie por Francia para conocer a su gente y discutir sus visiones del país. El documental fue nominado al Oscar a Mejor Documental esta misma semana para la 90º Edición de los Premios de la Academia de Hollywood, lo que supone el broche de oro a un espectacular recorrido por los festivales más importantes del mundo, como Cannes, Telluride, Toronto, Valladolid o San Sebastián, donde recibió el prestigioso Premio Donostia. La visita de Varda a Los Angeles para la Gala de los Oscar será la segunda en menos de seis meses, ya que el pasado noviembre la Academia de Hollywood recompensó a la directora francesa con el Oscar Honorífico por toda su carrera.
Coincidiendo con la conmemoración en 2018 del centenario del nacimiento del mítico director sueco, el BCN FILM FEST dedicará íntegramente al director Ingmar Bergman su sección Imprescindibles, especializada en recuperar grandes clásicos del cine de autor de todos los tiempos. Por ello, el festival proyectará cinco de las películas más representativas de la filmografía del maestro sueco: El séptimo sello (1957), Fresas Salvajes (1957), El Manantial de la Doncella (1960), Sonata de Otoño (1978) y Fanny y Alexander (1982).
Esta pequeña retrospectiva ofrecerá un significativo recorrido, con copias nuevas restauradas, por la obra de uno de los directores más relevantes de la historia del cine mundial y permitirá comprobar la plena vigencia de su legado artístico.La inclusión en la programación de una selección de películas de Bergman supone también un reflejo de la filosofía pedagógica que impulsa al festival, cuya máxima expresión es el Sello Educacine. Posiblemente, representará la primera oportunidad para que nuevas generaciones de cinéfilos descubran en la gran pantalla el trabajo de un cineasta único.
  La entrada Primeras películas confirmadas para el II Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi aparece primero en 35milimetros.
from WordPress http://35milimetros.es/primeras-peliculas-confirmadas-para-el-ii-festival-internacional-de-cine-de-barcelona-sant-jordi/
0 notes
trastornadosrevista · 7 years ago
Text
Personal Fest 2017 Día 1: Just let me (laugh) a little bit longer
Tumblr media
Luego de su retorno en buena forma el pasado año, en este 2017 el Personal Fest volvió a celebrarse aunque con un interesante cambio de locación. En lugar de ser en GEBA, como solía hacerse casi siempre, esta vez fue el Club Ciudad de Buenos Aires el que tuvo que abrir sus puertas para recibir a más de 50.000 fanáticos que en dos días pudieron disfrutar de una variada propuesta musical. Si bien el balance fue positivo desde todo punto de vista, lo cierto es que los organizadores tendrán que seguir trabajando en los años que vendrán para poder insertar al festival nuevamente como uno de los más importantes de nuestra cultura musical contemporánea y volverlo verdaderamente masivo una vez más.
El primer día fue el que más gente vio ingresar al gran predio situado a pocos metros de un remodelado y rejuvenecido Estadio de Obras Sanitarias. Mientras las miles de personas comenzaban a acercarse poco a poco hacia la entrada – disfrutando de un hermoso día- en las calles aledañas se vivía un clima ya clásico de festival, pero con un detalle muy importante. Desde lo estético la producción intentó, de forma acertada, darle al Personal Fest el mismo espíritu que el Lollapalooza, habilitando varias atracciones y juegos (el toro mecánico, el patito de hule en el medio del lago, los lugares para descansar, etc.) y sumando el idioma de las redes sociales, que terminaría siendo el lema de esta edición: “Un Fest para la Story”.
La réplica del público fue a tono, ya que desde la vestimenta hasta las actividades realizadas en el predio hasta el cierre de la primera jornada, todos estuvieron muy a gusto dentro de una versión a escala del festival que ya es el más importante en nuestro país. Con cuatro escenarios dispuestos virtualmente en línea (los dos más pequeños en el camino hacia la plataforma central, que tuvo al Escenario Personal y al Escenario Huawei uno al lado del otro), la realización del recorrido mismo obligaba a detenerse a mirar un rato que era lo que estaba sucediendo en lo que se podría denominar el “Lado B” del Personal Fest 2017.
Durante el primer tramo del día, el Escenario Indoor Fest (el único techado de los cuatro) recibió la presencia de Contraste, Porotta, Superclásicos – una verdadera fiesta, conexión familiar y musical con los Auténticos Decadentes- y Tirman Kid que con breves sets de entre 35 y 40 minutos tuvieron la posibilidad de mostrarse ante un público siempre ávido de conocer cuáles son los nombres que poco a poco comienzan a sonar en el presente y que posiblemente tengan en el futuro un lugar bajo los grandes focos.
En las cercanías, más precisamente en el Escenario Domo 4G situado cerca del gran pato amarillo de hule, se presentaron La Línea Azul, Anetul Delmonte, Místicos y Joystick. Mención aparte para estos últimos, que a fuerza de melodías pegadizas que oscilan entre el rock guitarrero y el pop más poderoso vienen pisando muy fuerte en la escena local y que bajo el padrinazgo de Sony Music acaban de sacar su primer disco titulado Mil Razones Para No Dormir. El hecho de haber teloneado a U2 hace muy poco en el Estadio Único de La Plata fue la confirmación de que el camino está listo para recibir a Pano Benincasa y sus muchachos, que de tocar juntos en Chabas, Santa Fe, han llegado a una masividad impensada hace dos o tres años.
Ya un buen rato antes, cerca de las 15:30, las tablas centrales habían tenido una buena dosis de música que logró entretener a los primeros miles de asistentes que se dedicaron más que nada a recorrer todo el lugar, jugar un poco con las atracciones disponibles, aprovechar la variada – y con buenos precios y calidad al mismo tiempo- oferta gastronómica y cargar constantemente sus pulseras electrónicas en los puestos autorizados.
El Escenario Personal albergó breves sets de Rayos Láser, que con su fórmula indie rock estuvieron a tono de la estética y gustos de la mayoría de los asistentes, de los recontra festivaleros Estelares, esta vez fuera de tiempo y de Little Jesus quienes inundaron el Club Ciudad con su indie pop bailable y lleno de sintetizadores y riffs suaves. Luego de esta primera tanda, todo quedó listo para lo que iba a ser el segmento principal de una jornada que recién estaba comenzando. A muy pocos metros, el Escenario Huawei tuvo la mezcla entre el indie bailable y el rock clásico de Viva Elástico (presentando su nuevo disco No Es Privado) y la presencia cuasi honorífica de KLUB, la banda de gigantes que se creó para homenajear a los Auténticos Decadentes. Liderados por el baterista de Los Cafres, Sebastián Paradisi, divirtieron a todos con reversiones en clave reggae de los mejores temas de Cucho Parisi y compañía, dándole el primer tinte verdaderamente festivo al primer día del Personal Fest.
La presencia de Mala Rodríguez cerca de las 18:30 hizo que todos se acercasen al stage principal, listos para degustar el primer plato fuerte de la ya tarde noche. Enfundada en una pollera y top rojos y acompañada solamente por un DJ y sus bailarinas, la española desplegó todo su arsenal durante casi una hora y a puro hip hop, rap y bastante flamenco (esa raíz gitana que siempre deslumbra) para que el público pase un muy buen rato bailando y entonando canciones como ¿Quién Manda?, Mátale, 33 y Por La Noche para despedirse del país bajo una lluvia de aplausos y gritos.
El leve retraso en la grilla, algo de lo que no se salvan ni festivales como Glastonbury, permitió que hubiese un pequeño respiro antes de la llegada de Illia Kuryaki & The Valderramas, en lo que fue su último show por mucho tiempo antes de que Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur retomen sus respectivas carreras solistas. Tal cual era de esperar, la banda realizó un mix entre el pasado y el presente, dejando abierta la puerta a un posible reencuentro dentro de algún tiempo pues la relación entre ambos ha sido siempre más que óptima.
El show comenzó con poderosas versiones de Jennifer Del Estero y Ula Ula, mostrando el funk de siempre pero embebido en ese sonido más rockero y experimental que caracteriza a IKV desde que decidieron juntarse hace algunos años. El carisma de Dante y de Emmanuel es un ingrediente importante, pero lo cierto es que su banda es simplemente maravillosa y eso quedó muy en claro en el Club Ciudad. El festival de sonidos latinos e influencias européas (más que nada de la escena de los 70’) siguió adelante con la cadencia más jazzera de Jaguar House, acompañada por unas visuales impactantes de un desierto teñido de rojo, y el medley entre Jugo/Latin Geisha/Guerrilla Sexua que los puso más cerca de su faceta disco.
Chaco de la mano de su funk más puro y despojado y el segundo medley compuesto por Funky Futurista/Yacaré hicieron que todos se entreguen al pogo en medio de los pedidos de Dante de tirar la casa por la ventana. Pura sangre latina y pulidos a la alemana, sabiendo que cuando vuelvan serán bienvenidos con una sonrisa por las masas, los IKV se despidieron momentáneamente de los escenarios con Coolo y Abarajame, tal cual lo pedía y requería tamaña ocasión.
La gente tardó poco y nada en trasladarse mayoritariamente unos metros al costado, para presenciar una de las presentaciones finales de este cargado y fructífero 2017 de Turf. Con Joaquín Levinton enfundado en un magistral kimono negro con detalles en dorado, Leandro Lopatín poniendo mucho rock con su clásica campera de cuero roja y Toddy Tapia y su campera de jean oscura, una de las mejores bandas de nuestra historia musical contemporánea le puso picante a la noche.
El setlist no varió demasiado respecto del que suelen mostrar el festivales, siempre más corto y plagado de hits, pero tuvo el comienzo con Kurt Cobain y a los dos nuevos singles Disconocidos y Hablo Solo en fila para el deleite de todos. Claro que no defraudaron a los que no son fanáticos acérrimos y tocaron No Se Llama Amor y Cuatro Personalidades con las imágenes psicodélicas en las alturas, pasando por una sensacional versión (con los vientos a la cabeza) de Casanova y haciendo reventar al predio durante Loco Un Poco.
Le costó muy poco a Levinton demostrar que es uno de los mejores frontman del país y que se encuentra en un momento más que óptimo, permitiéndose hacer chistes como el del Siri (ayudante de voz de Apple) que levantó risas hasta entre los más escépticos. El tándem final estuvo compuesto por Magia Blanca, Pasos Al Costado – con la bandera emergiendo en el centro del pogo- y Yo No Me Quiero Casar ¿Y Usted? para sellar el romance hasta con quienes no adoran a la banda y entrar en boxes durante un buen rato mientras su disco retorno titulado Odisea sigue girando por las radios, sonando en plataformas de streaming y agotándose en todas las bateas del país.
Con los primeros acordes de Creeping In, los norteamericanos de Soja volvieron a encontrarse con un público que los venera. La sonrisa en el rostro de Jacob Hemphill ante la ovación recibida pudo verse a miles de kilómetros de distancia, mientras la explosión de reggae seguía su curso de la mano de los vientos y un sonido verdaderamente imponente desde el bajo. El solo de la guitarra principal fue muy bueno y dejó en claro que el rock es una parte esencial para la banda, más allá de que sus raíces estén mucho más cercanas a Jamaica antes que a Detroit o Los Ángeles.
Luego de elogiar a Hayley Williams y a Jack Johnson, catalogándolos como dos de los mejores autores del mundo, dieron el siguiente paso con una muy buena versión de la pesada Not Done Yet, para luego virar hacia el reggae más clásico de Everything Changes. El romance inundó el Club Ciudad cuando llegaron una tras otra She Still Loves Me y You And Me, ambas portadoras de una letra y melodía hermosas.
En medio de un setlist que se desarrolló con absoluta fluidez, sin que el paso del tiempo sea algo que preocupe a todos los asistentes, Jacob presentó a sus compañeros y anunció que grabarían el video en vivo de Tried My Best. La llegada de esta canción marcó el retorno al reggae más funky, con los vientos dominando la escena pero la guitarra tomando un cariz mucho más explosivo y veloz. Las voces alternaron constantemente, complementándose en las carencias (cuerpo por un lado y calidez por el otro), para terminar bailando todos a pleno mientras las guitarras y los vientos se fusionaban para crear un momento único.
Rasta Courage fue una declaración política, algo que ya es habitual en estos tiempos y más dentro del género pero que nunca lastima ni molesta a nadie. El baile regresó con Be Aware, otra manera que tiene Soja de plantarse frente al mundo, aunque esta vez en forma de manifiesto. La voz de Trevor Young fue perfecta para la ocasión, con un tono mucho más cercano al reggae clásico que el frontman y el solo de Jacob fue la frutilla del postre.
Las miles de personas que se agolpaban cerca del escenario, todos cansados después del pogo pero listos para seguir con la fiesta, una que no estuvo presente durante la más tranquila Rest of My Life pero que efectivamente se pudo vivir en las mucho más pesadas y metaleras Bad News y Tear It Down. Soja siempre supo cómo insertar el Nü Metal en su estilo, algo que no suele verse en la escena internacional y que le ha permitido posicionarse dentro de un nicho prácticamente inalcanzable para la mayoría de las bandas dentro de su género.
Las canciones elegidas para el adiós fueron I Don't Wanna Wait y I Believe, que tuvieron en el golpeo enloquecido de Ryan Berty el elemento a destacar y que encontraron a la banda completamente conectada con un público que los hizo sentir locales durante los poco más de 60 minutos que estuvieron sobre el Escenario Personal.
Más allá de todos los artistas que pasaron por los diversos escenarios del Personal Fest 2017 y de que la jornada iba a ser cerrada por Jack Johnson, la gran mayoría de personas dentro del gran predio estaban allí para ver a Paramore. Con su nuevo trabajo After Laughter bajo el brazo y la ansiedad de todos luego de muchos años de ausencia – tanto en el mercado como en el país, aunque más en el segundo- un preciso juego de percusión dio comienzo a la velada.
Poco a poco, todos los músicos fueron tomando sus lugares, con la particularidad de estar vestidos de blanco con detalles vivos (tal cual marca la estética del disco), esperando la salida de la mujer más esperada de la noche. Cuando Williams salió enfundada en una campera de jean negra, una pollera amarilla y una gorra plateada para entonar Hard Times, el delirio colectivo fue absoluto.
El segmento de Heart Of Glass de Blondie quedó mezclado a la perfección y mostró todo el oficio de una banda que hace mucho tiempo pisa en las grandes ligas con tranquilidad. La locura inicial dio el pie para que Taylor York lance un riff bien pesado que la encontró a ella con megáfono en mano para Ignorance, canción en la que se robó por completo los focos a puro salto y contorneo sobre las tablas. Se pudo notar algún que otro tema de aire, sobre todo por forzar los finales, pero yendo hacia los graves lo solucionó sin que se notase casi, mientras a lo largo y ancho del campo todos saltaban, cantaban y aplaudían sin parar.
La tranquilidad llegó con la triste Still Into You que sonó tal cual en su versión grabada, con el golpeo de Zac Farro desde la batería como aliado principal y el bajo y el sintetizador completamente desquiciados. El rasgueo final de York cerró la canción, con Hayley cantando mientras saltaba sin que se le escape siquiera una nota, algo digno de mención y elogio.
Daydreaming comenzó con mucha tranquilidad, usando la clásica fórmula pop, para finalmente estallar por completo y generar un intenso pogo en las cercanías del escenario. Al instante, el grito por la banda se hizo bien fuerte, haciendo sonreír a Hayley que agradeció a todos por su presencia y por tantos años en el camino. El sintetizador ingresó de a poco para armar la estructura de Forgiveness, que significó el retorno al pop más crudo y triste, una canción de desamor absoluto, terreno en el que Paramore se mueve con mucha comodidad.
El pop más bien adolescente continuó durante Brick by Boring Brick que sirvió como una contestación al clima más lúgubre de la canción anterior, quedando una vez más en evidencia que Williams es una verdadera tromba llena de energía y dulzura al mismo tiempo. Esa actitud se pudo ver plena cuando comenzó a sonar That's What You Get, que funcionó como un subidón total de la mano de un riff muy contagioso, un repique veloz de la batería y el ritmo marcado por la voz de la frontwoman que no paró de agitar a las masas hasta el final.
El punteo suave volvió a tomar por desprevenidos a todos, generando una tensa calma en los primeros segundos de I Caught Myself que reinauguró el manual de autoayuda teen y encontró a Hayley en un pico total a puro cambio de tonos e intensidad. Viviendo la canción antes que interpretándola, algo que por momentos se deja de lado, pero que cuando sucede le permite al músico brillar por completo.
La faena continuó con Told You So en la que la música disco desde el sintetizador y la batería tomó por asalto el escenario. Con Fake Happy se pudo ver de frente la version más rockera de Paramore, yendo unos pasos más adelante respecto del pop tradicional que es su marca registrada. El recuerdo de los diez años de Riot y el brindis con copas imaginarias derivó en una furiosa versión de Misery Business, superclásico de los norteamericanos que nunca pierde vigencia. Un riff pesado, una melodía muy pegadiza y llena de movimiento y Hayley en modo Thug Life para entregar el mejor momento de un show muy parejo.
Sobre el final, eligió a un fanático para subir a cantar la estrofa final, con la mala fortuna de que haya sido justo un brasileño quien tuvo que recibir el aplauso cerrado del Club Ciudad mientras ella se reía sin parar consciente del hecho.
El llamado “Fan Service” continuó con Ain't It Fun, en la misma clave que las dos canciones anteriores y el uso del voiceover con los coros también grabados para darle mayor dimensión al sonido. Después de agradecer otra vez por todo el amor y la energía mostradas, Hayley anunció que el final iba a estar teñido de After Laughter, cuestión cumplió a pies juntilla pues al desde la guitarra llegaron los acordes de Caught in the Middle, en un tono mucho más reflexivo, parejo con el resto de un muy buen álbum regreso.
Tras ensayar un poco de un español muy flojo y reírse de ello, Hayley prometió volver muy pronto y al grito de WE ARE PARAMORE lanzó Rose Colored Boy como un misil al medio de la multitud para una última arremetida. El pogo fue el más intenso de la jornada y dejó un sabor agridulce entre los más fieles, porque es evidente que un sideshow hubiese rendido en lo económico para la banda y dejado felices a quienes esperaron años enteros sin tener novedades de ellos.
El cierre del primer día del Personal Fest 2017 tuvo como estrella a Jack Johnson, que con mucha tranquilidad entregó al público (que en su mayoría se quedó en el predio) veinticuatro canciones que sirvieron como un repaso de su extensa y exitosa carrera.
Montado en el surf rock y todas las cepas del rock más relajado, el nacido en Oahu, Hawai, se plantó con su guitarra acústica y el piano de cola como principal compañía y comenzó el recorrido con la calidez de You and Your Heart y Sitting, Waiting, Wishing. La conexión con los sonidos de la isla es siempre algo inmediato al escucharlo, aunque su manera de tocar la guitarra le da a cada uno de sus temas un groove que oscila entre el jazz y el blues durante varios momentos.
Durante Flake se pudo notar como a veces es mejor ser simple y directo antes que en exceso complejo, pues con su guitarra y sin forzar absolutamente nada, encandiló al público y les dio dos posibilidades a la hora de viajar: un atardecer en el Orange County o una noche romántica en Manhattan con toda la ciudad por delante. El blues esta vez llegó desde el piano, quedando la mesa servida para el funk de The Horizon Has Been Defeated, con letra y música alegres y reflexivas acerca de las personas que inevitablemente se van durante el transcurso de la vida.
El cover de Badfish (originalmente de Sublime) y la presentación de uno de sus temas nuevos levantaron la temperatura y le permitieron a Johnson regular las emociones con mucha facilidad. Si bien nunca superó el límite de agresividad y velocidad que marcan los géneros por los que suele moverse como pez en el agua, la lista tuvo en My Mind Is for Sale, Wasting Time, Breakdown, Big Sur y la muy pacífica I Got You puntos muy altos que mostraron al artista en su máxima expresión.
Pero fue cuando llegó el turno de Upside Down y el enlace entre Belle y Banana Pancakes (los dos emblemas de In Between Dreams) el momento en el que el público terminó de despabilarse para sumarse de lleno al recital. La influencia de la música brasileña en estas canciones, sobre todo de la samba, sirvió para dejar en claro que hay personas que siempre buscan superar los límites tanto creativos como geográficos.
La velocidad aumentó considerablemente en Shot Reverse Shot – un blues del delta fenomenal- y la inclusión sobre el final de I Wanna Be Your Boyfriend de The Ramones fue una más que grata sorpresa. Sin perder tiempo, ya sobre el final de un largo día, le siguieron If I Had Eyes y Foxy Lady de The Jimi Hendrix Experience, en lo que fue el tercer muy buen cover de la noche
Previo al encore no podían faltar Good People y At Or With Me, dos de sus más grandes canciones y que nunca dejan de ser pedidas por sus fanáticos. Con el reloj llegando a las doce de la noche, mientras el grueso del público comenzaba a emprender la retirada, Johnson se despachó con Do You Remember, Sunsets For Somebody Else, Angel y Better Together para despedirse de la Argentina hasta próximo aviso envuelto en una gran ovación.
Así finalizó el primer día del Personal Fest 2017, con una oferta variada que recorrió la totalidad de la paleta de gustos de la mayoría de los asistentes y entregó un balance positivo para los organizadores. Paramore fue la banda que atrajo al grueso (con Hayley Williams robándose la escena a puro carisma, presencia y una voz en un gran momento), Jack Johnson fue importante para mantener la atención hasta el cierre y presencias locales como IKV y Turf supieron como entretener a todos en los intermedios de los principales segmentos de la jornada. Para el segundo día se esperaba una cantidad de gente similar, considerando que el cartel tenía en su cabecera a Phoenix, a PJ Harvey y al fenomenal Fatboy Slim para ponerle el broche de oro a la doceava edición del festival.
Crónica: Rodrigo López Vázquez
Fotografía: Brian Rappaport
0 notes