#Abril es el mes angst para argentina y voy a exprimir cada gota

[fante-di-denari]

Pequeña Luna

Descripción: La representación de la Patagonia Argentina vuelve después de más de treinta años a una reunión mundial ¿Qué puede malir sal?

Advertencias: evento traumático, puteadas, chismosos.

Masterlist

Era una mañana pacifica, no pasaban más de las seis de la mañana, el sol aun no salía, la representación humana de Argentina, Martin Hernández, estaba como loco en su hogar esa mañana, siendo observado por Abuela Tehuelche y por las representaciones de Uruguay y Paraguay, los tres varones estaban en traje, ¿La razón? La hermana del argentino estaba demorando demasiado en cambiarse.

–Ay Solecito déjala, sabes cómo es, no quiere que la ayudes, ya está grande, más que ustedes tres. –Regaño la abuela –. Es solo una reunión mundial ¿No siempre llegas tarde?

–Sí, pero es la primera reunión desde… –Soltó un suspiro pesado y se sacudio, tratando de alejar los malos recuerdos –. desde lo de Malvinas y ella quiere dar una buena impresión, de que está bien. –Ante esta declaración los cuatro suspiraron y la mayor se levantó de su asiento.

–Voy a ayudarla. –declaro, yendo hacia las escaleras, pero antes se volteo hacia el uruguayo. –Sebas, ¿le cebas un mate a Tincho? Para que se calme. –El de lentes asintió, pasándole el mate ya cebado a su primo

–Qué bueno que nos vetaron de ir JA. –Se jactaba el tercer representante del país, Norte era la representación del noroeste (La Rioja, Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán y Santiago del estero) y del nordeste (Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes), se reina junto con Cuyo (San Juan, San Luis y Mendoza), porque si, eran cuatro representantes de un solo país.

–Alemania dijo que no están vetados, solo que si vuelven a llevar una serpiente venenosa no les iba a dejar entrar hasta nuevo aviso. –Martin les había recordado, mirando a sus hermanos mayores, el rubio representaba la zona pampeana, que eran: La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos aires y Córdoba, como quien tenía la capital era él, bueno es quien está obligado a ir a las reuniones, Patagonia era quien más le acompañaba antes de la guerra, ya que se apiadaba de su hermanito, si, la capital era el menor de los hermanos ¿irónico no?

La mayor ignoro la pelea entre su nieto y sus hermanos, guaraní le debía una enorme por estar cuidando a Norte, pero debía de ir a ayudar a su nieta la razón era que no encontraba una pulsera de plata y pequeñas esmeraldas incrustadas, que era regalo de un amigo suyo muy querido. Una vez solucionado ese problema, la abuela de los argentinos junto con CABA se despidieron de las representaciones, quienes iban rumbo a Ezeiza, para marchar a Estados Unidos para la junta mundial.

–¡Te dije que tengas preparado todo anoche! –Regaño el menor de los hermanos adentro del auto, Paraguay tomaba mate y comía bizcochitos, mientras que Uruguay chateaba con Brasil.

–¡Y lo hice! Debieron ser esos duendes que tenés en tu casa, te dije que tenías que hacer una limpia, pero no, el señorito no quiere porque no puede dormir siesta.

–Y claro hermana, ¿Cómo querés que interrumpa algo tan sagrado?

–¡Más importante es que ya no nos roben las llaves!

Sebastián y Daniel solo podían pensar “¿Por qué me sigo juntando con estos dos? Claro, la comida de la tía” la parte del aeropuerto era sencilla, los dos argentinos mostraban la autorización presidencial y lo mismo con el paraguayo y el uruguayo y solo iban directo al avión presidencial. Donde unas horas más tarde llegaron a destino, se quedaron estancados en aduana unos minutos, pensaron que la yerba era droga, hasta que los cuatro sacaron los papeles oficiales, ahí se calmaron, saliendo del aeropuerto encontraron a un chofer esperando a los cuatro, le pidieron que los llevara directo a donde sería la reunión, dejarían las valijas debajo de la mesa en lo que duraba.

Al llegar al lugar agradeciendo al chofer al bajar y fueron directos a la sala de reuniones, vieron que esta había comenzado hace ya unos cuantos minutos y se escabulleron lo mejor que pudieron para no interrumpir a Alemania, hasta que Daniel se tropezó, haciendo que sus primos se cayeran uno encima de otro, haciendo un estruendo que interrumpió al país germánico y provoco la risa en sus compatriotas latinos.

–¡Estamos bien! –Exclamaron los cuatro en el suelo, comenzando a levantarse, Sebas ayudando a su prima una vez levantado, esta recibió algunas miradas de asombro.

–Solo siéntense, y es bueno verte de nuevo por acá Patagonia. –El alemán hablo severo, pero saludando de forma calmada a la representante argentina.

–Lo mismo digo Alemania, es bueno volver.

Los cuatro se sentaron junto a Perú este estando al lado de Argentina, Patagonia siguiéndole, al lado de ella Uruguay y al lado de este Paraguay, despertando la curiosidad en los presentes, por lo general el rubio brillante se sentaba al lado del representante de Brasil, Daniel se sentaba al lado de Bolivia y Martin iba a joder a Chile, rara la cosa, pero pensaron que la razón era porque era la primera reunión de Patagonia después de mucho tiempo y decidieron ignorar esto para concentrarse, todos, excepto por dos grupos de europeos.

–¿Por esta razón querías acompañarme hoy? –susurro un rubio cenizo cejudo a su hermano, el cual miraba a la argentina con una pequeña sonrisa.

–Claro, ella me dijo que venía a la reunión, desde hace años no veo a una amiga cercana. –Mentira, la veía cada mes por una o dos semanas.

–¿Y ustedes por qué? –Esta vez le pregunto a sus otros dos hermanos mayores.

–Porque probablemente te van a pegar si haces o dices una idiotez.

Mientras, por otro lado, un francés notaba curioso como el aire en la habitación cambio, específicamente en la zona de los latinos, también noto los anteojos que tenía la castaña, estaba seguro que en los 80’ no tenía esos, miro hacia España, el cual ya lo estaba mirando y ambos hicieron un gesto de que notaron lo mismo. El tiempo paso entre pelea y pelea, interrupciones de Estados Unidos, lo usual y al fin llego el receso, los países se dispersaron, pero Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina se quedaron en sus lugares junto a Patagonia, Brasil uniéndose a ellos, la cual se notaba agobiada por la actitud de sus familiares, haciendo sospechar a los dos europeos de que algo se estaba cocinando.

–¿Enserio tardaron porque ella no encontraba su pulsera? –pregunto Miguel, comiendo unos bizcochitos.

–Sí y encima culpo los duendes de la casa, si ellos a esa hora están dormidos. –resoplo el rubio, ganándose una mala mirada por parte de su hermana, la cual estaba mal sentada en la silla, tenía las piernas arriba del asiento.

–La abuela les grito y trajeron la pulsera, así que no los defiendas. –Se cruzó de brazos la morena –. Además, la pulsera es importante, la tengo desde antes de unirme.

–Ahh sí, ya sé de qué pulsera me hablas, pensé que era otra.

–¿Soy el único que no entiende?

–¡Yo con gusto explico! –Se presentó ante el grupo un hombre de cabello rubio platinado, cejas prominentes y ojos oliva, haciendo sonreír a la castaña, quien volteo a verlo con un brillo infantil en los ojos –. Esa pulsera se la regale yo cuando nos conocimos.

–¡Owen! –Se movió bruscamente, logrando que la silla vaya hacia atrás, no cayo gracias a que su hermano detuvo la caída, pero eso no evito que ella saltara de su lugar para abrazar al europeo.

–Es una alegría verte bien pequeña. –Planto un gentil beso en los cabellos de la muchacha –. Te quedan bien los lentes, más de los que tenías cuando te visite con la princesa Diana.

–Cualquier lente es mejor que esos, eran muy molestos. –hablo, enganchando su brazo derecho al brazo del platinado –. Solecito, me voy con él a dar una vuelta, voy a estar bien.

Se despidió de su hermano antes que este o sus primos pudieran siquiera pensar en interrumpir su charla, puesto que se empezó a alejar con el rubio, sumergiéndose en su burbuja, en la cual ambos hablaban la lengua del mayor, obviamente Francis agarro por el cuello de la camisa a España y ambos siguieron a esos dos, viejos chismosos.

–¿Cómo vas de tu vista?

–Bien, ahora veo borroso sin los lentes, pero uso menos graduación que en los 90’, eso es bueno.

–Ya vas a ver bien nuevamente, tenlo por seguro. –Acaricio su mano de forma consolante, besando los nudillos –. Cambiemos de tema ¿Cómo esta Chubut? Hace mucho que no me llama.

–Está bien, en lo que cabe, la verdad es que todos en casa estamos mal, por la economía y eso, ya sabes, lo usual… –Poso su cabeza en el hombro del mayor y soltó un suspiro –. Todo en casa es un desastre Owen, era mejor cuando era una niña y de lo único que tenía que preocuparme era si mi hermano o Chile se lastimaban con alguna planta que no debía de tocar, ¡Ahora nadie me cree cuando digo que soy la mayor de los dos! ¡Salí de la tierra antes que Martin! Que él sea la capital no lo hace el mayor, extraño mi autoridad como hermana mayor, Roca ¿¡Por qué me hiciste esto!?

Siguieron caminando por la plaza que estaba cerca de la sala de reuniones, hablando de cosas triviales, pero tenían la sensación de que alguien los seguía, al ver por todos lados descubrieron quienes eran.

–¿Qué hacen tus hermanos siguiéndonos? –hablo la castaña, apuntando hacia el lugar de donde los cuatro hermanos del rubio se escondían, los cuales al ver que fueron descubiertos salieron de su escondite.

–Una pregunta mejor ¿Qué hacen tu hermano y primos siguiéndonos? –El rubio apunto al lugar en donde el hermano y primos de la castaña se encontraban los cuales salieron–. Ni siquiera quiero saber porque Francia y España lo hacen, porque son demasiados obvios.

–Nosotros dos por el drama que creemos que va a suceder.

–No nos culpen, pero ustedes actuaban raro y queremos saber por qué.

–Nosotros queríamos ver si Martin le pegaba a Arthur. –Se sinceró el mayor de los hijos de Britania.

–A mí me arrastraron para eso. –Aclaro el menor de los hermanos, alzando las manos en son de paz ante la mirada asesina de los latinos varones, hartando a la muchacha, la cual empezó a caminar sola, alejándose del grupo ese, siendo seguida por Gales, el cual se hacía una idea de que quería hacer, España y Francia los siguieron curiosos, Inglaterra fue de nuevamente arrastrado por sus hermanos y los latinos estaban temerosos de que el territorio se haya enojado y cometa una idiotez como la que hizo en la guerra.

La muchacha entro al recinto y camino hacia el lugar donde se encontraban los demás países, se acercó junto con Owen a Ludwin, el cual hablaba con Feliciano y Kiku.

–Ludwid ¿Me permitís dar una aclaración del porque me ausente todos estos años a los demás cuando se vuelva a abrir sesión? Creo que los demás merecen saber porque –encaro de lleno, saludando con la cabeza al italiano y al japonés.

–Eh, claro, justo vamos a abrir en un momento.

–¿Camila que pensas hacer nena? –Le susurro su hermano cuando llego a ella, agarrándola del brazo –. Dijiste que querias tenerlo en secreto.

–Sí, pero ahora no, no son ciegos Martin, se dieron cuenta de los lentes y de su actitud sobreprotectora conmigo, soy la mayor de los dos, no importa lo que Roca haya dicho, yo cuidaba de que vos no metieras la mano en la boca de un guanaco o te metieras a la boca cualquier planta venenosa, no me vengas a decir lo que es mejor para mí. –Le susurro molesta, llamando la atención de Antonio y haciendo que Owen riera por lo bajo.

–Antes de volver a iniciar sesión, Patagonia quería aclarar la razón por la cual no volvió a acompañar a Argentina en las reuniones después del 83’. –Aviso el alemán, moviéndose a un lado para que el territorio se posicionara en donde estaba el, poniendo de los nervios a Chile, Estados Unidos e Inglaterra.

–Gracias Alemania, va a ser cortito esto, la razón por la cual no pude acompañar a mi hermano a las reuniones era porque al final de la Guerra de Malvinas me quede ciega por culpa de que me tiraron metralla en los ojos, estoy recuperando la visión, sin los lentes veo borroso. –Y ante esa declaración todos empezaron a preguntar quién habría sido, mirando a los tres países del bando contrario de los argentinos –. No voy a decir quien fue, no soy tan mala, bueno, eso es todo, todo tuyo Lud. –Y con eso ella volvió con su hermano.

–¿Gales sabias de esto? –Le pregunto Francia al hombre, sorprendiéndose aún más al ver como él asentía con su cabeza.

–La pregunta ofende, claro que sabía, ella es una amiga cercana.

–Yo también soy un amigo cercano de ella, ¡no me dijo! –Se quejó un albino de ojos rojos, apareciendo de la nada y abrazando a la más baja de los argentinos, levantándola del suelo –. ¡Me entere de que ibas a venir por mi hermano!

–Lo siento Gil, era un asunto muy delicado y te ibas a poner como loco, pero acá no es lugar para discutir todo esto, vamos, dejemos que nuestros hermanitos se ocupen. –Agarro al albino del brazo y empezó a caminar a la salida –. Owen sos un país, no podes venir con nosotros, esta es reunión de territorios, el asombroso Prusia y yo necesitamos ponernos al día. –Este solo asintió sonriendo.

–Si golpean a un niño no nos hacemos cargo.

–¡Fue una vez!

–¡Y se lo merecía!

Gales solo observo con una sonrisa divertida como ambos se iban por la puerta, para volver con sus hermanos, Argentina no tuvo de otra que regresar a su lugar, temiendo por la seguridad de su hermana. Asimismo, ambos territorios caminaban hacia el parque en el que anteriormente la latina se encontraba, le venía encima un gran sermón, pero cuando ambos se sentaron en una banca, se hundieron en un silencio un tanto incómodo.

–¿Por qué no me contaste? –Rompió el hielo el albino, serio, si alguien que no fuera Patagonia, España, Hungría o Francia lo viera, diría que le vio la cara a Mandinga.

–Ya te dije; era, y es, un asunto sensible, te ibas a poner como loco e ibas a ir directo a golpear al responsable, además, estábamos en guerra fría ¿Cómo querías que te llame desde un país neutral estando yo ciega y vos estando en el lado comunista del muro?

–¿Entonces cómo se enteró Gales? ¿No se supone que él era del bando enemigo al suyo?

–Él se mantuvo neutral por la gente de la colonia galesa, aunque fue Chubut quien le aviso, y que bueno que lo hizo, cuando desperté necesitaba apoyarme en alguien que no sea mi familia. –La castaña apoyo su cabeza en el hombro del mayor, y este apoyo su cabeza en la de ella –. Soy una de los hermanos mayores, no podía dejar que mis hermanos, Chubu o Gaiman me vieran así, y no quería que estuvieras en problemas ¿Me entiendes no?

–Claro que lo hago.

–Inglaterra, rendite, estas en el suelo, no podés ganar. –Hablo un rubio de mirada sin brillo, observando como el europeo era sometido por su hermana, con una mano en el cuello, las otras en las manos y una rodilla en la espalda, mientras que Perú sostenía a Malvinas entre sus brazos, negando a que mire la escena–. Malvinas volverá a donde pertenece, con su familia, no con un pirata como vos.

El rubio se dio vuelta para encontrar a Estados Unidos y el cañón del arma de este en su cien, observo de reojo a Perú, quien estaba amenazado por un soldado británico, aun sin dejar que la muchacha observara, de pronto escucho un golpe seguido de quejido de su hermana, volteo rápidamente para ser atrapado por el extranjero de lentes, y observar como Chile había sido el responsable del golpe de la mayor de los argentinos, la cual seguía agarrando al inglés del cuello, pero había liberado sus manos para tener más equilibrio después de aquel golpe en la cabeza, esta le empezó a sangrar.

–Nunca hay que confiar en los mapuches ¿No es así, Alhue? –expreso la castaña cansada por todo el asunto, antes de derribar al chileno confundido, cayendo de espaldas al suelo, ella observó al rubio de lentes –. Libera a mi hermano y yo libero al tuyo rubiales y hablamos esto como debimos hacer desde el princi –La rubio solto un grito ante la metralla que el rubio de cejas tupidas había lanzado al ver la oportunidad, esto género que Victoria se girase, aun ante la negativa de Perú, observando como la castaña se resorcina del dolor y maldecía en múltiples lenguas al británico.

–¡CAMILA! ¡Soltame gordo bondiola! –El menor de los hermanos se empezó a desesperar en ese momento, observo como su hermana se tapaba los ojos debido al dolor y juraba que podía observar cantidades preocupantes de sangre salir de estos, el extranjero lo soltó debido a la impresión de la escena, haciendo que el latino cayera al suelo y se levantara lo más rápido que pudo para ir a donde su hermana, arrodillándose en el piso para abrazarla –. ¿¡Cejas que hiciste!? –pregunto a los gritos para observar la herida en los ojos, horrorizándose aún más, los ojos estaban dañados, sangre se mezclaba con las lágrimas de su hermana, sus ojos empezaron a picar –. Cami, todo va a estar bien, lo voy a solucionar, s-sabes que siempre soluciono las cosas.

–¿Ahora quién es el que está en el suelo? ¿Quién es el que esta derrotado? –expreso seriamente el europeo, con una sonrisa triunfante en su rostro, haciendo que el chileno, estadounidense y peruano le vieran con caras sorprendidas, el argentino solo pudo abrazar a su hermana más fuerte, evitando que aquel ser le sacara algo más de sus manos –. No te preocupes, no quiero a tu hermana, demasiado problemática, ahora, dile a Perú que suelte a Victoria y todo termina.

–Martin…

 –Haz lo que dice Migue, Cami necesita volver al continente para que la atiendan… –Observo como este entregaba a Victoria, a Estados Unidos a la vez que sentía como su hermana apretaba su uniforme en forma de negativa ante la decisión y el agarro su mano para besar esta y susurrarle al oído –. No voy a dejar de luchar por ella, lo sabes, pero nuestras tropas ya no tienen comida ni agua y hay que atenderte, mi prioridad ahora sos vos.

–Vamos, no perdamos el tiempo. –hablo el cejudo, siendo seguido por el estadounidense, quien llevaba a la isla, quien no dejaba de ver la escena entre los dos hermanos, solo quedaron los latinos, el chileno no podía dejar a la castaña sola, lastimarla no era parte del trato que había tenido con el británico.

–Norte nos va a perseguir con la escoba. –Bromeo un poco, antes de perder la conciencia en los brazos de su hermano menor.

–¿¡Cami!? ¡Camila despertá! –En ese momento el argentino sintió un temor, horriblemente familiar recorrerle toda la columna vertebral, empezando a implorar que se despertara, hasta hablando en una lengua que él pesaba perdida, solo Manuel pudo ser capaz de saber que decía...

–¿¡Miguel que no vei que a Martin le está dando un ataque de pánico y Camila está perdiendo más sangre!?

–¿¡Y que quieres que haga!?

–¡Calmalo mientras contacto a Norte y Cuyo! –Le ordeno el chile mientras trataba de hacer contacto con los mayores de los hermanos Hernández. El peruano se acercó cuidadosamente al rubio y se sentó al lado de él, empezando a sostener la mano que ponía presión en su abrazo al cuerpo inconsciente de la castaña.

–Ella se va a poner bien, es fuerte, sobrevivió a cosas peores.