#(esa es obvia pero igual)
Explore tagged Tumblr posts
Text
Me reading a text assigned in History: Damn. Everything is racist...
0 notes
Text
Tenía tiempo queriendo hacer esto al percatarme que no existía ningún tipo de "árbol genealógico" para la familia de Policarpo cuando, irónicamente, esta parece ser la más variada en todo el programa, por lo cual aquí vienen algunas de mis propuestas para su familia.
Empecé con alguna incógnitas acerca de quien era familiar de quién, para ser más específicos habían unas como: ¿La abuela de Coágula era hermana de Policarpo o esposa de su hermano? ¿Lo mismo aplica para la mamá de los Guarennes? O talvez no sean tres hijos y simplemente sean dos, generando que los hermanos Guarennes ya no sean tios lejanos de Coágula, sino tios cercanos siendo hermanos directos de algunos de los padres de Coágula. Esto generó el siguiente concepto.
Para resolver estás incógnitas hice un analisis a la lógica de 31 minutos y las "razas" de títeres, siendo 3 en especial
Los títeres animales, títeres basados en especies tanto como animales reales y animales fantasioso como bodoque, Tulio, Mario Hugo o Juanin.
Los títeres humanos, siendo la obvia con titeres como el tío pelado, tío Horacio, La Corchetis, Freddy Turbina y el mismo Policarpo.
Los títeres de objetos, siendo marionetas directamente de objetos como lo son Balón von bola, Mr. Guantecillo, Los hermanos computadores, Sr. Manguera, etc.
Esto nos ayuda a partir por el hecho de que es complicado que sean diferentes los hijos a sus padres en tema de razas de titeres, en capítulos como "La madre" se nos muestra como todos guardan un parentesco con sus madres y en el episodio "el meteorito" se nos enseña como es noticia el híbrido de un matrimonio de diferentes animales títeres.
Por lo cual, es fácil llegar al punto y entender que en ese mundo es difícil que características de ambos padres se vean reflejadas en un mismo hijo siendo, lo más probable, que tengan parezcan con un solo un padre (como en los humanos pero más complicado lol) y, en caso de que no se parezcan, esto sea debido a un gen recesivo.
Dejándonos con el árbol genealógico que dibuje anteriormente donde:
La mamá de policarpo es un titere de cascanueces y su padre podría ser un titere común de tela, ambos siendo representaciones de humanos.
Policarpo tiene minimo dos hermanos que son títeres humanos de tela y él es el único que se parece a su madre, siendo tal vez la razón por la cual su madre lo sobreprotege (también está encima de la mesa que él sea el menor de los tres o, como mínimo, el hermano de enmedio).
Su papá al ser de tela y un humano (muy probablemente) puede llegar a darnos un incentivo a que Freddy Turbina junto a La Corchetis sean de la familia paterna, sin embargo, de la última al ser familia lejana podría ser, de igual forma, de la familia materna.
La mamá de los Guarennes y la abuela de Coágula son esposas de los hermanos de Policarpo y el sería el único que, en "teoría" no ha tenido hijos.
Y así termina, siento que estos son conceptos de las pocas cosas que se, idk, si llegue a olvidarme de algo lo siento mucho.
Por error publique esto antes de tiempo, pensaba subirlo a medio día, pero lo terminé subiendo a las 2 a.m. En fin, espero que esto no afecte al algoritmo y esas cosas.
#31 minutos#31 minutos fanart#headcanon#31minutos#policarpo avendaño#freddy turbina#mamá de policarpo Avendaño#Coágula Espátulo#o#Coagula Espátula#idk#abuela de coagula espátula#la Corchetis#los hermanos guarennes
121 notes
·
View notes
Note
Me he preguntado que posicion politica tienes con la situacion en vzla, prometo que no es bait, es mas bien q genuinamente ya no se ni siquiera que esta pasando
creo que te estás refiriendo a tipo, ideológicamente hablando? al menos así entiendo tu pregunta así que de esa forma la voy a contestar!
el tema con venezuela en éste momento es que tenemos un dictador de que al mostrar lo obvio que era su fraude en las reelecciones ha multiplicado a niveles incomparables a toda la tortura y tormento que le ha dado a la población. en éste momento, la única figura política que se ha mantenido (desde la época de Chávez misma) y que está luchando por que se devuelva la democracia al país de forma pacífica es María Corina Machado, y eso hay que decirlo como es.
yo soy de izquierda. no me gusta llamarme socialista o comunista por obvias razones, pero además de eso me disgustan los modelos de autoridad y poder en general, así que mi "forma" de izquierdas es más cercana al anarquismo que a cualquier sistema donde una estructura fomente el poder de pocos, independientemente de lo que le pase a los otros
cuál es el tema? ahora la dictadura es de "izquierda" (que más que la izquierda es una mezcla rara de proyectos pseudo socialistas y valores e ideología retrógrada. pero ajá) y MCM es abiertamente de derechas. Y ya ves, si viviéramos en una verdadera democracia ni le paro a ella, pero no estamos en democracia.
En general mi posición es ésta: prefiero a una democracia con un gobierno con el que no concuerde que pueda yo ayudar a cambiar a cualquier tipo de dictadura sin importar de dónde venga. MCM ahorita mismo está luchando por la libertad de todos y aunque no la sigo, yo le reconozco su altísimo intelecto y alcance que realmente creo que va a hacer una diferencia. Como lo veo es que si MCM logra su misión, podemos acceder a nuestros derechos y a construir una mejor democracia poco a poco. Si no gana, no tendremos nada.
Como no soy de derechas no me siento cómodo endiosando a MCM o a Edmundo, no me siento cómodo con su apoyo a Israel ni a sus conexiones con los estados unidos. Pero yo igual soy práctico y veo que al final del día, lo crea realmente o no, MCM sabe hacer conexiones, sabe como movilizar pacíficamente y como dejar expuesta la corrupción al ojo internacional. ojalá no tuviera las ideas que tiene a veces
#minipisi.txt#minipisi.asks#venezuela libre#free venezuela#venezuela#perdon ando callendome del suelo#vzla tag
34 notes
·
View notes
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x fem reader)
Capítulo 18.
Alana se movió incómoda en su asiento una vez más, a pesar del aire acondicionado del restaurante y que su espalda estuviera completamente descubierta debido al vestido que había elegido, sentía un calor abrasador recorrerle a lo largo de toda la espina dorsal, ¿cuáles eran las probabilidades de encontrarse a la ex novia de Enzo precisamente en ese lugar? Por lo que tenía entendido, la mujer, al igual que él, era uruguaya, ¿qué hacía en esa playa tan escondida de España?
Por su parte, Enzo se limitó a darle otro sorbo a su copa de vino, era como si se encontrara fingiendo demencia, Alana sabía a ciencia cierta que Samara y él habían terminado en buenos términos, habían tenido una relación bastante duradera y sana, terminaron simplemente decidieron que sus planes a futuro no eran los mismos, Alana no se sentía insegura o celosa, claro que Samara era una mujer bastante hermosa, sabía que era inteligente y divertida, sabía que si Enzo había estado tanto tiempo con ella y hablaba con tanto cariño era porque Samara era verdaderamente una buena persona, sin embargo, no podía evitar sentirse incómoda por obvias razones.
—¿Querés volver a la habitación? Ya estoy comenzando a marearme—carraspeó su novio, se le notaba algo nervioso y su cara estaba más roja de lo normal, Alana no podía decidir si era por el vino o la presencia de su ex amor.
—No me molesta si quieres ir a saludar, sé lo mucho que significó para ti—declaró Alana estirando su brazo para tomar la mano de Enzo—. Sé que siguen siendo amigos—le regaló una sonrisa sincera.
—Ehh—vaciló—. Ella parece estar bastante en su rollo y yo en el mío en estos momentos, ¿para qué molestar?—dijo él levantando los hombros, quitándole importancia al asunto.
—¿Alguna vez viniste aquí con ella?—preguntó, cuando recién llegaron al hotel, sintió que era un lugar mágico y nuevo para ambos, pero ahora existía la posibilidad de que esa no fuera la primera vez de Enzo en el lugar.
—¿Qué?—frunció el ceño—. Por supuesto que no—dijo ofendido.
—No lo digo con mala intención, simplemente me pareció una coincidencia muy grande que esté precisamente aquí, pensé que tal vez ambos ya conocían el lugar, eso es todo.
—Escogí este lugar porque era el único hotel cerca que nos aceptaba con todo y Zola, Samara no tiene nada que ver aquí, ni siquiera sabía que estaba en España—habló rápidamente, más que enojo, su tono de voz mostraba cierto grado de frustración que Alana no lograba comprender, pues en ningún momento le había reclamado nada.
—Vale—dijo ella—. Simplemente preguntaba.
Enzo apartó su mano y se apretó el puente de la nariz, Alana tragó saliva en seco, todo el día había sido más que maravilloso, no esperaba discutir con Enzo, mucho menos por algo tan superficial.
—Ya no tengo hambre—dijo Alana, no le apetecía seguir estando en el restaurante, de pronto el alcohol se había acentuado más en su sistema, las luces se sentían muy brillantes y las conversaciones del resto de personas sonaban invasivas.
—Sí, yo tampoco—coincidió su novio.
—Voy al baño rápido—dijo Alana quitándose la servilleta de su regazo para después abandonar la mesa.
Sintió su cuerpo relajarse cuando el agua helada del grifo tocó sus manos, las lavó meticulosamente, las secó y miró su reflejo en el espejo.
Ella y Samara eran como polos opuestos, ella tenía el cabello oscuro, Samara era casi rubia, sus ojos eran cafés, los de Samara eran azules grisáceos, la había visto sentada, pero aún así lucía significativamente más alta que ella.
Era hasta chistoso hacer la comparativa, Sebastián y Enzo también eran polos opuestos físicamente.
Alana sacudió la cabeza ante sus ideas, no estaba llegando a nada conciso, no había sentido en comparar.
El sonido de la puerta la sacó de su trance, Samara entró como si gobernara el baño y le puso candado a la puerta, tal como lo había pensado, la chica era significativamente más alta que ella, Alana no pudo evitar sentirse pequeña, tanto física como metafóricamente.
—Hola—dijo Samara alegremente—. No quiero parecer loca, pero quería conversar con vos, por eso le eché candado y toda la cosa—dijo riendo.
—Hola—dijo extrañada.
—Soy Samara, un gusto—dijo extendiendo su mano, Alana la inspeccionó por varios segundos y la tomó, tenía sus dedos delgados y largos, además de un precioso esmaltado, cuando Alana apartó su mano cruzó los brazos escondiendo sus propias manos, sus uñas estaban mordidas y con callos en las yemas debido al constante contacto con las teclas al escribir durante todos esos años.
—Alana—dijo ella asintiendo.
—Sé quién sos—dijo ella—. Soy gran fanática tuya, desde mucho tiempo atrás—exclamó llevándose sus perfectas manos al pecho.
Alana recordó como Enzo le había contado meses atrás que Samara había sido la que le mostró sus libros, sin ella, Enzo nunca hubiera tenido idea de quién era Alana Lomelí.
—Yo también sé quién eres—respondió Alana, tal vez era el cambio tan repentino de escenario, pero sentía que todo el alcohol que había ingerido se había esfumado por completo.
—Quise acercarme pero no quería verme invasiva, Enzo y tú se veían bastante divertidos y con copitas encima—dijo ella sonriendo, ¿qué nunca se cansaba de sonreír?—. Es un mundo muy pequeño, vine acá con mi novio porque es pianista y lleva un par de semanas trabajando aquí, en el lobby del hotel—informó, Alana recordó haberlo escuchado tocar cuando llegó.
—Oh, genial, es grandioso.
—Sí, le gusta mucho lo que hace—dijo Samara llevándose uno de sus rizos detrás de su oreja.
—Qué bien.
—Umm, Enzo y yo llevamos mucho tiempo de conocernos, somos…bueno, fuimos, no sé, grandes amigos—dijo Samara comportándose nerviosa por primera vez desde que la intercedió.
—Sé que fueron novios—dijo Alana inclinando la cabeza—. Descuida, no me molesta o algo así, te tiene un gran aprecio.
—Lo conozco bien—dijo Samara agachándose para quitarse sus sandalias de tacón, aún así seguía siendo bastante alta—. Probablemente no se acercó a saludarme porque no quería incomodarte, no me molesta, sos muy especial para él.
Alana abrió la boca para responder pero no logró emitir ni un sólo sonido, no sabía que responder a ello, Samara pareció notarlo de inmediato, porque siguió hablando con su dulce y melodiosa voz.
—No he estado muy pendiente de las noticias—carraspeó—. Entre el teatro, el trabajo de Martín, mi novio y otras cosas, pero sí algo sé es que Enzo siempre ha sido una persona bastante reservada y compuesta, escuché ciertas cosas, su relación no ha sido precisamente la más discreta…
—No sé a qué viene todo esto—la interrumpió, Samara levantó la mano, pidiéndole a Alana que la dejara continuar, ella lo hizo.
—Si Enzo se ha metido en todo ese torbellino es porque en verdad te quiere, ¿sabes? Martín y yo estábamos acá mucho antes de que ustedes llegaran al restaurante—informó, Alana abrió los ojos en sorpresa ante la revelación, Enzo y ella habían estado horas ahí y no se habían percatado de la pareja hasta hace unos minutos.
—No tenía idea—murmuró.
—Porque cuando están juntos, están en su propio mundo—dijo Samara sonriéndole con ternura—. Te mira como si vos fueras la única persona en una habitación llena de gente, y vos lo mirás igual. Para no hacer el cuento tan largo, sólo quería decirte que estoy muy feliz por ustedes, sobre todo por Enzo, merece una buena persona a su lado y vos claramente lo sos. Gracias por cuidar de él.
—Gracias por tus palabras, en verdad las aprecio viniendo de alguien que Enzo considera importante en su vida—dijo sinceramente, no había esperado esa interacción, siempre le habían parecido mágicas las conversaciones que se podían tener con mujeres desconocidas en los baños y esta no había sido la excepción.
—Bueno, ya no te robo más que aquél hombre seguramente debe estar buscándote por todos lados.
—Sí—asintió riendo.
Alana salió del restaurante sintiéndose completamente diferente, Samara en verdad le había agradado, podía ver por qué Enzo la seguía apreciando hasta el día del hoy, por culpa de su turbulenta relación con Sebastián, había olvidado que existen personas que terminan en buenos términos.
—Te veo muy pensativo—dijo Alana cuando finalmente llegó hasta Enzo, contrario a lo que Samara había dicho, él no se había estado buscándola y en realidad se encontraba frente al mar, viendo el océano y con los zapatos en la mano, estaba algo oscuro, las tenues luces del restaurante a unos cuantos metros alumbraban el lugar, al igual que el reflejo de la luna sobre las olas.
—Perdóname por como te hablé hace un rato—dijo Enzo rápidamente—. No fue la mejor manera de hacerlo, estaba nervioso.
—¿Por Samara?—preguntó Alana sútilmente, Enzo se giró hacia ella y la tomó del rostro.
—No, no sé, no quería que te incomodaras por su presencia, resulta que yo fui el que lo terminó haciendo más incómodo, te pido una disculpa por ello.
—Enzo, entiendo que ustedes sigan siendo amigos, no porque Sebastián y yo hayamos terminado mal significa que todo el mundo termina así, además, es una chica bastante agradable, demasiado a decir verdad—dijo bajando la mirada sin querer.
—Hey, ¿qué pasa?—preguntó Enzo levantando su mentón.
Alana apretó los labios.
—Podés decirme—la impulsó.
—Hablé con ella en el baño…es lindísima, por fuera y por dentro.
—¿Estás celosa?—preguntó Enzo con una pizca de diversión en su mirada.
—¡No puedo evitarlo! Es tan amable, además sonríe todo el tiempo, ¿cómo no se le cansa la cara?—preguntó con curiosidad, Enzo soltó una carcajada echando la cabeza hacia atrás, por un instante Alana se olvidó de toda la situación—. Y sé que la relación entre ustedes fue tan sana y tranquila, en cambio conmigo…Pues, siento que te he arrastrado a tantos problemas con los que no tienes que lidiar.
—Alana, para mí no hay mujer más hermosa que vos, ¿me escuchás?—dijo viéndola fijamente—. Vos sos divertida, amable, inteligente, bella y la lista sigue y sigue. Samara fue alguien muy importante para mí y aún la aprecio, pero hasta ahí, desde que te conozco no ha existido nadie más para mí, no quiero que haya alguien más, sos vos o es nadie.
Alana sintió que su estómago giraba y brincaba de felicidad, a pesar de todos esos meses, su novio seguía poniéndola nerviosa.
—Estás borracho—dijo ella empujándolo con el hombro, sólo porque se encontraba demasiado sonrojada cómo para decir o hacer otra cosa.
—Sí—admitió—. Un poquito, pero sigo pensando igual. Y Lana, en verdad te quiero, te quiero tanto que no me importa lidiar con la gente aburrida que escribe cosas sobre nosotros, que nos critica como si nos conociera, te quiero tanto, y ni ellos, ni Samara, ni Sebastián, ni nadie cambiará eso. Te lo prometo.
—Te quiero—dijo Alana rodeándole el cuello con sus brazos.
—Te quiero—repitió, tomó una pausa de unos segundos y volvió a hablar—. Y estoy completamente y profundamente enamorado de vos.
30 notes
·
View notes
Text
ENCANTADORA
→ Aemond Targaryen x fem!OC
✦ Sinopsis: La Reina compromete a su tercer hijo con una dama de excepcional timidez y éste descubre un nuevo lado en él.
✦ Advertencias: Matrimonio arreglado / Fluff / Sugerente.
✦ Palabras: 1979
✦ Pedido: Si, de Wattpad.
Primavera fue la estación donde Alicent los presentó, por semanas oyendo que la dama seleccionada para nupcias era excepcionalmente bella, educada y provenía de una respetada familia. Halagos llovían para aquella ignota que solo conocía a través de su madre, quien había sido la única en conocerla cuando él viajó a fortalecer lazos políticos.
La idea del matrimonio no le agradaba como tampoco le disgustaba, ya que desde joven sabía que en algún momento sucedería. De todas maneras, aquella mentalidad lista para asumir las responsabilidades se debilitó una vez que fue deformado por Lucerys Velaryon. En la Fortaleza Roja las damas y caballeros susurraban sobre su apariencia y más de una vez oyó como prometían que nadie podría amarlo, así que la expectativa del rechazo de una mujer que juraban que era hermosa lo incomodaba de sobremanera.
Desde el inicio tuvo la guardia alta, pero los muros cayeron en la primer cena de celebración del compromiso. La femenina era fiel a las descripciones y aquellos ojos que lo miraron expectantes, casi suplicantes de que fuera buena con ella, lo destruyeron por completo. Rápidamente quiso conocerla en profundidad, sin embargo, mantuvo carácter y cordialidad ante las miradas inquisitivas.
En el transcurso de la noche intentó conversar y relacionarse, pero fue en vano al solo recibir respuestas cortas y nerviosas. La idea de ser despreciado generó mal gusto y le torció el estómago, aunque pronto concluyó que su prometida era extremadamente tímida al juntar las obvias señales: mejillas y orejas ruborizadas, mirada gacha y voz temblorosa.
—Oí que tú y tu familia llegaron esta tarde, debes estar cansada, ¿verdad? —insistió ahora que los padres de ambos estaban sumidos en una conversación que no le interesaba.
Con un rostro igual al de un animal acorralado, ella le miró y asintió.
—Si, pero no es problema… Quería verte lo antes posible —sonrió torpe tomando aún más color, sin dudas notándose el esfuerzo de esa confesión.
Aemond contuvo el aliento e intentó descubrir si mentía a pesar de que esas palabras lo entibiaron.
—He oído muy buenas cosas de ti, también deseaba encontrarte en persona.
—N-No hay demasiado en realidad… —negó apenada juntando las manos en el regazo.
—Solo es cuestión de conocernos.
Fiel a esas palabras, el Targaryen tomó acción y procuró que pasaran tiempo en actividades simples para no abrumarla con la intriga que trataba de mantener a raya. Existían días donde no podían encontrarse y sabía que la joven era comprensiva, pero apreciaba que, tanto como él, lamentaba no poder al menos conversar unos minutos.
Las semanas pasaron y ella empezó a acostumbrarse, los titubeos siendo menos frecuentes y logrando mantener contacto visual de forma prolongada. Desayunaban o tomaban el té con Alicent antes de partir a sus propias caminatas, un día enlazando brazos y dando comienzo al contacto físico. Podía sentir la tensión a través de las telas y como los pómulos tomaban color cuando flexionaba los músculos o la acercaba más, así que empezó a hacerlo conscientemente. Verla avergonzada provocaba emociones nuevas en él, hasta el punto donde debía esforzarse en ocultar el deseo que surgía.
Acciones simples como tomarla de la cintura y acomodarle el cabello se convirtieron en caricias en las caderas y roces por el cuello, incluso comenzó a besar su mano en saludos y despedidas. El aroma y suavidad de aquella delicada piel lo alcanzaba en lugares poco usuales, la impaciencia por finalmente estar casados dejándolo asombrado.
—La semana que viene es nuestra boda.
Aemond salió del mundo imaginario y observó la femenina mirar hacia abajo, el tono mortecino denotando que algo le inquietaba.
—¿Posees segundos pensamientos?
—¡En lo absoluto! —saltó veloz con expresión inquieta—. Has sido tan bueno y respetuoso conmigo, jamás consideraría o…
—Lo sé, entiendo —interrumpió al notar que se estaba agitando, la mano libre yendo a acariciarle la mejilla—. Entonces, ¿qué te perturba?
Inspirando profundo y calmándose, ella juntó coraje y tensó el agarre mientras acortaba ligeramente la distancia.
—Temo hacer el ridículo.
La confesión lo divirtió e hizo que sonriera ligero, enseguida ganando el impulso de estrujarla por lo adorable que era.
—Hace dos semanas que comenzamos a practicar la ceremonia, no hay nada que pueda fallar.
—Siempre existe la posibilidad —frunció los labios—. Además lo habrás notado, pero tampoco soy la mejor anfitriona…
—Estaré a tu lado a cada momento así no tendrás que agobiarte con los invitados, haré la charla cuando vengan a darnos sus bendiciones —consoló al tiempo que acariciaba la mano que reposaba en su brazo.
—Gracias —suspiró aliviada, aunque luego lució culpable—. Ojalá pudiera ayudar, mi timidez es un impedimento social desde pequeña.
—Doy fe de que es posible cambiar si quieres —asintió firme pensando que él era la prueba viviente de aquello—. Personalmente pienso que… eres encantadora, pero puedo ayudarte a de a poco ganar nuevas habilidades que te hagan sentir cómoda.
—¿No sería tedioso? —elevó ambas cejas en ligera incredulidad.
—Acompañarte es uno de los pocos placeres que tengo, por lo que extender nuestro tiempo juntos suena maravilloso.
—¿Siempre hablas así? —ocultó el rostro con un breve movimiento de cabeza.
Aemond paró el lento caminar que tenían y deshizo el enganche para inclinarse.
—Solo contigo —prometió antes de besarle el dorso de la mano, casi jurando que podía oír la sangre bullir por la galantería.
Lentamente se alejó y la miró a los ojos, el rubor que tanto adoraba tomando terreno sin ánimos de retroceder. Silencio los reinó mientras la brisa bailaba alrededor, con un cosquilleo apreciando como las pupilas femeninas por un segundo lo miraron a los labios. El Targaryen tensó la mandíbula a causa de la tentación e irguió la espalda indicando que la acompañaría al dormitorio, al despedirse intercambiando vistazos repletos de deseos ocultos.
El día de la boda arribó entre festividades y él no tardó en notar como, su ahora esposa, ocultaba el hecho de que estaba absolutamente abrumada. Sonreía y asentía liberando algunas palabras, pero se hallaba a tope de capacidad y solo podía respirar cuando los cercanos tomaban el control.
—Bailemos y luego quedémonos en la mesa, pronto todo terminará —prometió esperando que aquello la alentara.
—De acuerdo —aceptó mirando alrededor con punzante estrés.
Se movieron al centro de la pista mientras los invitados abrían paso, manos encontrándose y comenzando a moverse al ritmo de la música. La observó y analizó hasta que intentó distraerla, en un punto advirtiendo que ni siquiera sus roces la afectaban por el aturdimiento.
—¿Princesa? —llamó acunando una mejilla, por primera vez usando un apodo cariñoso.
—¿Aemond? —preguntó confundida saliendo del ensimismamiento, por primera vez desde la ceremonia tomando verdadera conciencia del masculino.
Rara vez las bodas era momentos de celebración para los protagonistas, pero el ahogo en ella lo preocupó.
—Nuestro momento aquí ha terminado, retirémonos.
—¿Podemos? —indagó esperanzada amagando a buscar a Alicent por confirmación, pero él la retuvo.
—Somos los festejados pero todos están ebrios y divirtiéndose con los suyos, no nos extrañarán.
Agarrándola de la mano y entrelazando los dedos, abrió camino y la sacó del salón.
—¿Dónde vamos?
—Mi habitación —respondió sabiendo que la propuesta despertaba una nueva inquietud.
Los pasillos se vaciaron por completo a medida que avanzaban por distintas alas, en un punto él agarrando parte del vestido y ayudándola a subir escaleras.
—Nunca estuve en este sector del castillo, será la primera vez que conozca… donde descansas.
—Espero no decepcionarte, mantengo la decoración al mínimo —dijo con fingida calma.
—Lo dudo, eres excepcional.
—Pronto lo descubriremos —tragó con dificultad apretándole la mano.
Frenaron ante una gruesa y oscura puerta, la cual Aemond abrió antes de animarla a ingresar primero. La observó atento y apreció como sus maquillados ojos iban a distintas partes del espacio, intrigados absorbiendo aquel territorio foráneo.
—Es acogedor, disfruto los colores —admitió conforme, inconscientemente jugando con los dedos.
El Targaryen realizó un sonido y acortó la distancia, entonces logrando contacto visual y apreciando los pensamientos del otro.
—Puedes tomar asiento, si quieres —ofreció señalando los dos sillones individuales frente la chimenea.
—Mmm… —inspiró dubitativa y torció fuerte las manos—. ¿Podría pedirte un favor? —preguntó, en un parpadeo ambas orejas quedando en llamas.
—Lo que sea —respondió, un nudo en el estómago comenzando a formarse.
—¿Me ayudarías con la ropa? Han pasado muchas horas y estaría más cómoda con menos encima.
Aemond aguantó la sorpresa y encajó la mandíbula, antes de darse cuenta yendo a posición y trabajando en los botones de encaje. Deshizo uno por uno mientras analizaba el fino trabajo, pero pronto toda la atención fue a ella y la forma en que intentaba no temblar. Admiró el cuello y como los pequeños cabellos se mantenían erizados, al terminar tentativamente tomándola de las caderas y admirando como la piel reaccionaba. Trazó círculos con los pulgares e, incapaz de contener el impulso, se inclinó a besar la nuca cayendo en inmediata embriaguez por el dulce aroma.
—Eres hermosa —ronroneó en el proceso de deslizar las manos al frente.
—¿D-De verdad?
—Absolutamente —confirmó dejando otro beso en la zona y volteándola.
Cuidadoso elevó una mano y la acarició en el rostro, fascinado observando como la piel se pintaba en cada roce.
—Aemond...
—No haremos nada que no quieras —murmuró aferrándose a la poca claridad mental que le quedaba.
Aguardó una respuesta y, para su sorpresa, la femenina se inclinó a besarlo.
—¿Desear que me toques es incorrecto?
El planteo envío un nuevo tipo de emoción y perdió el aliento durante unos segundos, pero con calma liberó cualquier inseguridad.
—Avisa cuando algo esté fuera de límite.
Tomando parte del vestido y bajándolo, la noche de bodas dio comienzo entre movimientos indecisos y nerviosos. Aemond imitó a su esposa e hizo lo mejor posible en mantener la compostura, pero la forma en que respiraban demostraba la aceleración.
Exploró cada sector de piel que revelaba y quemó en la memoria toda reacción, nebulosa llenando la mente ante los sonidos y agarres de la femenina. Recorrió la extensión de la columna y acunó el vientre bajo, donde inspiró profundo ante el gemido que llegó a sus oídos.
—Vamos a la cama —pidió tomándolo por los hombros.
Aemond salió de la embriaguez y asintió llevándola a la comodidad del colchón. Quitó sus propias prendas y se colocó encima, brevemente buscando algún signo de arrepentimiento antes de seguir. El momento parecía irreal, luego de tantos meses de adorar como cada acción los aceraba finalmente su turno de caer había llegado.
Perdido en el momento, fue completamente consciente de lo dicho y hecho cuando bajó del éxtasis. Lanzó el pelo hacia atrás y aligeró el agarre en la cintura femenina, quien, a su vez, se recuperaba del placer. Al verse la realidad de lo acontecido inevitablemente los puso en un ambiente extraño al ninguno ser especialmente experto en cuestiones de sabanas.
—¿Estás bien? —preguntó Aemond rompiendo el silencio.
—Si… ¿Tú? —contestó evitando ahondar en los detalles de lo que experimentaba física y emocionalmente.
—También —asintió en el proceso de analizar como brillaba a la luz del fuego y las velas.
La femenina sonrió y bajó la mirada de manera pensativa, él recorriendo su rostro mientras quitaba cualquier cabello rebelde que pudiera molestarle.
—Desde la cena de presentación has sido gentil y considerado conmigo, incluso esta noche has tomado todas las precauciones por mí, así que… gracias. Estoy feliz de ser tu esposa.
El corazón de Aemond se estrechó y con profundo cariño la besó, el intercambio siendo lento y lejano a la agresividad pasional de hace unos momentos. Definitivamente no era el mejor con las palabras y todo este tiempo vivió de empujarla a reaccionar con supuestas acciones inocentes, pero lo conmovía que hubiera podido ver más allá y notar que realmente deseaba cuidarla.
Sinceramente no importaba ante quien debería arrodillarse para agradecer que el mundo los encontrara, pero la dama que en primavera conoció lo tendría del corazón hasta el último aliento.
#hotd#house of the dragon#la casa del dragón#aemond targaryen#aemond targaryen x oc#aemond targaryen x reader#aemond targaryen imagines#aemond targaryen imagine#aemond x reader#hotd aemond#hotd fic#aemond targaryen oneshot#aemond targaryen oneshots#aemond targaryen scenarios#aemond targaryen scenario#aemond scenario#aemond scenarios#aemond imagine#aemond imagines#hotd scenario#hotd x reader#hotd imagine#hotd scenarios#hotd fanfic
54 notes
·
View notes
Text
Estoy triste.
Voy a escribir una idea Omegaverse que tengo en la cabeza pero dudo mucho escribir o dibujar.
No sale nada explícito pero la idea puede ser incomoda por algunos temas? Idk, comienza un poco mal? Igual por eso la escribo en español, menos gente la ve.
Trigger warnings.
Aborto/pérdida, mpreg [omegaverse duh], one-night stand?
Iruka es un omega que no tiene pareja pero que quiere tener hijos, en el pasado ya tuvo una pérdida [iba a tener un hijo con Misuki pero lo perdió cuando este traicionó a la aldea y sucede el evento del fuma Shuriken], desde entonces la idea de volver a tener una pareja no le resulta atractiva, a pesar de que a pasado tiempo la traición de Misuki aun le duele y no siente que pueda volver a confiar su corazón a nadie.
Que Iruka tuvo un embarazo y una pérdida NO es de conocimiento publico, muy pocas personas se enteraron al respecto, Naruto no sabe que el día en que Iruka lo salvo de Misuki tambien fue el día en que Iruka perdio a su pareja y un bebé de menos de 3 meses.
Iruka no quiere una pareja, Pero SI desea tener hijos, y ya se está acercando a una edad en donde no es recomendable tenerlos, teme que si no toma acción simplemente la vida pasará y que si no hace el intento probablemente se arrepienta.
Kakashi tampoco se siente comodo con una relación, cuando las chicas o omegas se le insinuan el simplemente ignora ¿La gente se siente atraída porque es el copynin o por su persona? La respuesta es obvia, él es el copynin antes que Hatake Kakashi, Asi que solo se siente comodo cuando usa su alterego, Sukea.
Iruka conoce a Sukea por accidente y se siente inmediatamente atraido, no es un ninja, por lo cual no tiene que preocuparse por problemas de linaje ni de poder [Iruka sabe que los niños que vienen de clanes la pasan fatal con las espectativas que tienen en ellos] Plus, Iruka NO quiere una relación, asi que decide ser honesto con el reportero y decir sus intenciones, son adultos, si las cosas pasan, pasan, y si no, pues Iruka tendrá que buscar un donante en otro lado.
Sukea [Kakashi] se siente sorprendido, generalmente no mucha gente le presta atención cuando usa su alterego de Sukea, y conocer ese lado de Iruka sensei le intriga, el sabe que lo correcto sería decir que No pero cede.
Cosas pasan(? Kakashi sale un hombre cambiado de la experiencia.
Kakashi sabe que hay una posibilidad de que Iruka haya quedado embarazado, pero espera que no, de esa forma puede tratar de acercarse a Iruka con su yo real y tratar de hacer las cosas bien, la forma en que Iruka trato a Sukea hizo que Kakashi se enamorara.
Kakashi trata de hacer su vida normal pero su percepción de Iruka Sensei a cambiado para siempre, las personas más observadoras notan que Kakashi trata distinto a Iruka, mientras que Iruka sigue haciendo su vida normal.
Una noche los amigos de Iruka lo invitan al Bar, Iruka inventa cualquier excusa para no ir pero sus amigos están muy insistentes, Kakashi se da cuenta y saca a Iruka del apuro, comentando que Iruka no puede ir ya que tiene una cita con el.
La razón por la cual Iruka no queria ir al bar es porque efectivamente está esperando un bebé y no puede beber alcohol, pero tampoco quiere decir que esta embarazado ya que lleva menos de tres meses, es un periodo muy inestable y lo normal es no decir nada en caso de que tenga otra pérdida. Menos explicaciones, menos dolor.
Kakashi efectivamente tiene una cita con Iruka y le dice a Iruka que lo puede usar a él como excusa si se vuelve a topar con una situación así, y que incluso pueden tener citas reales por lo cual no estaria mintiendo a sus amigos.
Iruka cede, ya que decir que tiene que planificar clases ya no está funcionando.
Kakashi se preocupa profundamente de cuidar a Iruka y de hacer tiempo para él, sabe que puede quedarse callado para siempre y ignorar la presencia de Iruka y del futuro del bebé, total, Iruka piensa que un civil Llamado Sukea es el padre, No Kakashi, pero de pronto la idea de tener una familia no le parece mal, en especial si es con Iruka. Kakashi QUIERE estar presente, quiere ocupar ese Rol de Alpha protector, quiere cuidar a Iruka y aunque le aterra, quiere ser un buen padre para ese bebé.
Kakashi no tiene idea de cómo decirle a Iruka que Sukea es su alterego y que lamenta no ver dicho nada.
Al pasar los 3 meses y que los examenes salieran estupendamente, Iruka le da la noticia a sus amigos, todos estos reaccionan sorprendidos y asumen que el padre es Kakashi, antes que Iruka pueda corregirlos, Kakashi acepta ese rol.
Estando solos, Iruka le comenta a Kakashi que no deberia asumir ese tipo de compromisos sin consultar, pero Kakashi trata de ser claro y de expresar que sus intenciones son serias, y que de verdad anhela ser el padre de ese niño, Iruka no se siente muy convencido.
Y eso es lo que llevo
Eventualmente Iruka se entera que Sukea es Kakashi y no sabe que pensar al respecto, pero todo se soluciona
Naruto es feliz con tener un hermanito, yey.
12 notes
·
View notes
Note
Hello dear friend
You have a good idea for you
Peach and james they meet the their parents youth
I couldn't write much. I hope you understand
Hello, yeah sure!

Por obvias razones, Amanda y Wooly tienen en mal recuerdo a las ratas (por el logo de Hameln y todo eso) y más allá de temerles, como su hija Peach, ellos las ODIAN, dejando que su hijo las coma y torture a su antojo…por lo menos Amanda. Wooly siente que es algo muy excesivo JAJAJ

E igualmente, siento que Peach tendría roces con su mamá de joven, actuando como una hermana mayor que la anda regañando a cada rato (al igual que como lo hace con James)

Ah y posdata, Wooly es mexicano (duranguense) pero creo que esa ya todos se la saben.

Perdona si te conteste tarde. No se me ocurría ninguna idea hasta ahora jajaja :(
#answer#amanda the adventurer#Amanda#amanda the adventurer fanart#amanda the adventurer game#wooly#amanda the adventurer wooly#ata fanart#ata wooly#ata amanda#fanchildren#sketches#rats#sheeps
15 notes
·
View notes
Photo
la fecha en que el gran secreto se revela ha llegado. ayra había estado planeándolo con mucho esfuerzo, no quería decepcionar a su san valentín, jamás había participado en un evento como este y la tenía extremadamente emocionada. le fascina dar regalos, también sabe que suele ser excéntrica y a veces sus detalles son demasiado, pero así es como era, pensando en grande, queriendo que las personas se sintieran vistas, queridas, que realmente puso atención a lo que dijeron y fueron escuchadas. estuvo dándole vueltas por un rato mientras decidía qué era lo que le daría, hasta que pudo decidir.
a la puerta de perdita han llegando varias cajas de regalo, desde pequeñas a una incluso más alta que ella, pero lo que más resaltaba eran los catorce ramos de rosas, tonos de blanco, amarillo, rojo, rosa y naranja, parecidos pero ninguna era totalmente igual el otro. también habían dos ramos enormes hechos de chocolate. totalmente planeando las cantidades, dos por ser el segundo mes año y catorce por el día. entre las rosas más cercanas a la puerta, estaba una carta con tono rosado, claramente perfumada, para que la chica pudiera leerla:
¡feliz san valentín, perdita! por aquí tu valentín secreto, ya nos conocíamos, tuve la fortuna de poder plasmar mi gran obra de arte en tus manos hace unos días ¡y nos volvimos a encontrar después de eso! estaba increíblemente nerviosa cuando te vi porque no quería ser tan obvia o revelar nada, pero fue realmente agradable el poder pasar tiempo contigo y también conocerte más a través de estos mensajes. te lo dije y lo mantengo, me tocó la más bonita de toda europa, yo coqueteando y tú comparándome con tu madre, me quebraste mis armas de seducción ¡no puede volver a pasar! bromita, bromita. bueno, quiero que sepas que si al saber quién soy, todavía quieres ir en esa cita, mira, con mucho gusto te planeo algo bonito, pero vamos con lo importante de hoy ¡tus regalos! primero que nada, no podía decidirme qué tipo de rosas mandar así que te mandé un ramo de cada tono que pude encontrar, también te mandé ramos de chocolates, porque a pesar de todo, creo que he aprendido de ti que lo clásico no puede pasar de moda. escogí cuatro cosas para regalarte aparte de ello, que quise fueran más personales y de acuerdo contigo. primero, para unirse a tu taza pisapapeles ¡te hice una! estuve mucho tiempo tratando de darle la forma correcta ¡ignora que los corazones estén medio chuecos! es parte del encanto de hacer las cosas a mano, también viene escrito lo que ya te he dicho, que estás extremadamente bonita. como segundo regalo, encontré esta pequeña radio en color borgoña, para que puedas escucharla desde donde tú quieras y mantenga esa esencia vintage. como tercer regalo, mandé a hacer estas figuras que aparecen en la película aniquilación, cuando vi la película quedé encantada con ellas y como es de tus favoritas, quise que las tuvieras. ¡están enormes! pueden decorar cualquier lugar que quieras, se me hicieron preciosas. y por último pero no menos importante, estuve buscando estos libros primera edición de orgullo y prejuicio, el cover del libro se le fue puesto en el siglo diecinueve y las páginas son totalmente originales, vienen con una cartita para que sepas cómo cuidarlos correctamente y cómo te sugieren guardarlos, pero al final del día, el punto es que los disfrutes como tú prefieras. ¡espero que te haya gustado mucho! eres muy linda, por dentro y por fuera, espero poder seguir conociéndote más a fondo.
ayra bauer xx
#submission#CRYING SCREAMING TRHEOING UUUUUP#me mato o me mat*n que lindaaaaaaa#literal perdita y sus empleados esperando que terminan de llegar los ramos#[se siente como floricienta con sus flores amarillas]#realmente WOMAN -meme de saoirse ronan-#es que ; es tan bonitoooo#😭😭😭😭😭😭😭😭😭#ayra nuestra esposa#la tacita aaaah#ya tuvieron dos citas lmao ; toca la tercera nimoderrimoo#𓏲⠀⠀🍂⠀'⠀⠀𝗶'𝗺 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗶𝗴𝗴𝗲𝗿 𝗯𝗲𝗮𝗿⠀﹕⠀san valentín⠀.
3 notes
·
View notes
Text
Types of love
Tipos de amor con algunos chicos de bnha!! 💋 (Sumiso/submessive ver!!)
Para empezar mi fav 😻.
Shoto Todoroki
Como empezar? Shoto era una persona muy poco culta sobre el amor, la verdad casi nulo. Aveces había sentido una que otra cosita por alguna de sus compañeras de clase cuando era niño, nunca se enamoró realmente hasta que te conocio a ti. Una chica tranquila y segura de si misma, graciosa y fuerte. No eras la mas fuerte de tu clase pero te esforzabas y no olvida las veces que lo salvaste (en batalla o simplemente en una clase). Shoto al principio no entendía por qué se sentía diferente cuando estaba contigo a cuando estaba con las otras chicas, no por que fuera inocente sino por qué nunca se había enamorado de alguien. Era tan confuso para el... No entendía por qué contigo se sentía más tímido, por qué su lado caliente aveces se activaba sin su consentimiento, por qué su corazón se aceleraba cuando le dedicabas una sonrisa. Todo esto era muy confuso para el. A pesar de sentirse así de todos modos logro tener una relación amistosa contigo. Pasaban mucho tiempo juntos y eran compañeros en todo, se podría decir que eran mejores amigos.
Ahh.. el sexo, algo que marca la vida de muchos. Pues Shoto no estaba muy asociado con ello. Tu cuando te enteraste si te sorprendiste pero igual como veías a Shoto nunca te lo pudiste imaginar con una vida sexual activa, osea, no por que no fuera atractivo, sino por qué el simplemente no se veía ese tipo de persona. En fin, así surgió está conversación.
"de verdad nunca has tenido nada con nadie? Ni un roce, ni una tocadita, nada?" Preguntaste tu con curiosidad, a lo cual Shoto negó con la cabeza. "Lo único que hago es masturbarme pero nunca me e sentido excitado de verdad..." Dijo Shoto mientras miraba a su regazo. Tu suspiraste, la vdd no te gustaba preguntar tanto pero tenías mucha curiosidad, aparte se veía que Shoto no estaba incómodo con tus preguntas. "Bueno, supongo que no es tan importante tampoco." Dijiste mientras mirabas tu regazo. Los dos estaban sentados en tu habitación, Shoto estaba muy pegado a ti lo cual no te molestaba pero Shoto estaba rojo hasta las orejas. La manera en la que girabas tu cabeza para mirarlo a los ojos al hablarle hacia que casi empezará un incendio accidental.
"Tu has tenido sexo?" Te pregunto Shoto con cara inocente. Tu te sonrojaste un poco. "Si, algunas veces." Dijiste mientras te rascabas la nuca. "Como es?" Pregunta Shoto con curiosidad. Tu te sonrojaste y te pusiste un poco nerviosa. "No sabría cómo explicarte." Dijiste con una pequeña sonrisa nerviosa. Shoto te miro más confudido. Tu suspiraste. "Aver... Cuando estás con alguien que te gusta tus hormonas empiezan a activarse... Y te hacen desear estar cerca y tocar a esa persona..." Dijiste mientras mirabas a Shoto a los ojos. Este se sonrojo más mientras sus ojos brillaban. "Entiendo..." Dijo Shoto. Tu estabas aliviada de que no tenías que explicarle más... Hasta que... "T/N, has pensado en tener sexo conmigo?" Dijo Shoto con una sonrisa inocente. Tu te sonrojaste más y empezaste a balbucear. "E-eh?! N-No!- digo si- digo tal vez...-"
Balbuceabas. Shoto se rió suavemente ante tu balbuceo. Tu te sentiste avergonzada de verte tan torpe delante de Shoto. "Bueno... Si lo he echo." Dijiste más firme. Shoto sonrió y te miro con curiosidad. "Pero, por qué me preguntas eso?" Dijiste volviendo a tu estado avergonzado. Shoto se quedó callado por un momento. "Tu dijiste que las.. "hormonas" se activan cuando estás con alguien que te gusta... yo te gusto?" Dijo Shoto suavemente. Tu nunca en tu vida habías estado más sonrojada. "Que te hace pensar eso?" Dijiste con un poco de curiosidad. Según tu disimulabas muy bien tu obvio crush en Shoto. Shoto se rió suavemente. "Tu tienes muchos amigos hombres pero no me tratas igual que a ellos..." Dijo Shoto y sus ojitos bicolor brillaron. Tu suspiraste. "Entonces creo que fui muy obvia?" Dijiste mientras te rascabas la nunca. Shoto asintió con la cabeza. Ahh... Te sentiste como una tonta al pensar que no se daría cuenta. "bueno, si, me gustas Shoto." Dijiste con una pequeña sonrisa mientras lo mirabas a los ojos. Shoto se empezó a sonrojar más de lo que ya estaba. El también te sonrió. "Tu tambien me gustas... T/N." Dijo shoto con timidez pero felicidad. Tu te sorprendiste un poco, pero también lo sospechabas. Hubo un silencio entre los dos, pero no era incómodo. Poco a poco te fuiste acercando más a Shoto al punto de que tus labios estaban a centímetros de los de el. Estabas nerviosa, si, no querías parecer desesperada, mucho menos que Shoto pensara que era muy pronto. Pero te relajante un poco al ver que Shoto no se intentaba alejar y viste como ya había cerrado los ojos. Así que dejando tu vergüenza sobre la mesa, tus labios y los de el se conectaron en un beso suave. Pudiste sentir los movimientos inexperimentados de los labios de Shoto contra los tuyos en un beso inocente y llendo de sentimiento. esto era un sueño echo realidad, siempre te lo imaginaste así. Estabas feliz, y podías sentír que Shoto también lo estaba. Te emocionaste... Quizás mucho. En un abrir y cerrar de ojos tenías a Shoto acorralado contra el piso mientras lo besabas apasionadamente. El gemía suavemente, notabas que Shoto no sabía que hacer, parece que nunca había dado besos con lengua antes, se te hizo muy tierno. Una de tus rodillas estaba entre medio de sus piernas. Los muslos de Shoto apretando tu pierna fuertemente. Tus besos pasaron de su boca a su cuello, besando su parte caliente. Shoto solo gemía y chillaba. Todo esto era nuevo para el. No entendía por qué esos besos en el cuello le gustaban, no entendía por qué hacían que su estómago doliera pero de una manera buena. La respiración de Shoto estaba agitada y su quirk se estaba activando sin querer. Tu no estabas tan diferente. Estabas casi igual de agitada y excitada que Shoto. Tenías que parar, era muy pronto, pero no podías. No podías, no sabías por qué, pero no podías. La única persona que podía detenerte sería Shoto pero con suerte podía balbucear algunas palabras entre medio de esos deliciosos gemidos que soltaba.
Shoto estaba disfrutando esto, si, pero también se sentía un poco abrumado. Apenas había dado su primer beso y ya lo tenían acorralado en el piso. Empezaste a besarlo apasionadamente denuevo, robándole aire y no dejándole hablar, hasta que sentiste que Shoto jalaba tu camisa, tu separaste de el y lo miraste a los ojos mientras los dos jadeaban. "T-T/N... Espera... M-me siento un poco abrumado..." Dijo Shoto. Tu lo miraste y te disculpaste. Luego te separaste de el, un poco avergonzada por qué te descontrolaste. Shoto vio que te sentías un poco mal y te beso apasionadamente. "No te sientas mal... Me gusto, simplemente no estoy listo aún." Dijo con una sonrisa, tu le sonreiste también y te sentiste aliviada.
11 notes
·
View notes
Text
Capítulo XXXIII: Juego en la mesa

Nadie los interrumpió hasta la noche del segundo día en el castillo. Hasta entonces Seth había estado desatado, loco. Lo que les había hecho, lo que les había obligado a hacer, Alicent estaba segura de que no podría olvidarlo nunca. Aunque daría lo que fuera por ser capaz de hacerlo, por poder recuperar un poco de la humanidad que sentía que le había arrebatado al tratarla peor incluso que a un animal, porque nadie le haría a un animal lo que él le había hecho a ella.
—Te quiero —jadeó, agotada.
—Sigo sin creerte —respondió Seth con una sonrisa cruel y la volvió a coger del cuello, a apretar los dedos sobre su piel, para ahogarla.
Lo había hecho más de doce veces ya y, a esas alturas, hasta coger aire cuando la soltaba dolía. Entonces alguien llamó a la puerta y Seth la volvió a meter en la jaula. El brujo la abrió y un viejo vampiro de aspecto decrépito entró a la sala. Su piel era tan blanca, tan fina y estaba tan arrugada que parecía que se resquebrajaría en cualquier momento.
—Estás haciendo un buen trabajo, chico —expresó el hombre con una sonrisa, tras estudiarlos a ella y a Joric brevemente—. No estaba seguro de si serías capaz, pero me alegra haber errado.
Hablaron durante un buen rato. Seth le contó que Hugo había estado tras su huida, mencionaron algo de una cena y luego el hombre se interesó por Joric, pero Alicent no pudo seguir bien la conversación. Estaba tan débil que estuvo a punto de desmayarse una vez más. Aunque Seth no dijo su nombre, Alicent supo quién era él. Harkon. Pudo adivinarlo por la manera en la que Seth se dirigía a él, por la forma en la que hablaron, como si se tuvieran ambos en estima y se considerasen del mismo rango. Se apreciaban. Alicent recordaba que Seth le había hablado de él, de Harkon, como alguien tan cercano que era casi de la familia, casi como un tío. Lo recordaba bien por lo sorprendente que le pareció que tuviera tanto aprecio por el tío de Alva. Pero no se parecía en nada a como Alicent se lo había imaginado.
Al final le pudo el cansancio. Lo último que vio antes de perder la consciencia fue cómo Harkon se llevaba de allí a Joric. Debía estar igual de débil que ella, porque apenas forcejeó, y Alicent sabía bien que, hasta el momento, Seth no lo había embrujado. Estaba empeñado en romper su voluntad por sí mismo y no mediante la magia. La de ambos.
Seth no la despertó hasta el día siguiente. Alicent abrió los ojos desnuda en la celda, muerta de frío y de dolor. La puerta de la jaula estaba abierta y Seth estaba frente a ella. Había dejado un vaso de agua y un trozo de pan duro en el suelo junto a él. Alicent los miró con necesidad, pero no se abalanzó sobre ellos de inmediato, sino que miró antes a Seth, buscando permiso. Cuando lo hizo, vio que se estaba desabrochando los pantalones.
—Si lo quieres, ya sabes qué tienes que hacer.
Lo sabía, así que gateó hasta él con las pocas fuerzas que tenía y se aferró a su cintura con ambas manos, para no desplomarse, sintiéndose sucia y humillada. Por suerte, tras correrse la dejó en paz y se fue, dejándola sola. No habían vuelto a llevar a Joric al cuarto. Fue extraño sentir alivio y envidia en vez de horror al pensar en lo que podría haber sido de él. En que quizá estuviera muerto.
Para. No se podía permitir pensar esas cosas, o haría una locura. La locura es no hacerla, se replicó. Justo entonces, como si su bebé pudiera escuchar sus pensamientos, se removió en su interior. Alicent cerró los ojos con fuerza y se acarició la pancita que, con el paso de las semanas, se había ido haciendo cada vez más obvia. Aquel simple movimiento bastó para que le doliera todo el cuerpo. Allí, en el silencio del cuarto, tuvo tiempo para reflexionar sobre muchas cosas. Nadie se había molestado en ir a frenar a Seth, a pesar de los gritos y las súplicas, como si les diera igual la barbarie. Podía entender por qué Hugo había intentado alejarlos de todo aquello. Y por primera vez en mucho tiempo, Alicent volvió a rezar. Fue una súplica muda a cualquier deidad que la quisiera escuchar, en la que pedía por la criatura, para que la familia de Seth se hiciera cargo y pudiera tener una vida lejos de ese lugar de locos. Para que no fuera un monstruo como su padre.
Se volvió a dormir al poco y, una vez más, Seth la despertó. En esta ocasión entró en la celda y la sujetó de un brazo, obligándola a ponerse en pie. Bufó con fastidio cuando la tuvo que agarrar contra él, porque Alicent no tenía fuerzas ni para sostenerse a sí misma. La ayudó a subir las escaleras y luego la metió en el dormitorio. Alicent se sorprendió al ver que el cuarto, lujoso, estaba hecho un desastre, como si Seth lo hubiera destrozado todo en un ataque de ira. Cuando la hizo entrar en la bañera, la mente de Alicent colapsó ante el recuerdo de su primera vez juntos. Sintió vértigo, su corazón rompió a latir desbocado y respirar se volvió complicado, pero para su desconcierto, Seth solo le puso la mano encima para lavarla. Frotó su piel con un trapo áspero que la raspaba, pero que consiguió sacar todo el rastro de la sangre y la mugre que había acumulado en los últimos días. Una vez estuvo limpia, la obligó a beber una poción de aguante que, aunque no anuló el dolor, sí hizo desaparecer la sensación de agotamiento.
La peinó y vistió como si fuera una muñeca. El espejo roto del tocador le devolvía una mirada triste y cansada. A Alicent le pareció que las quebrajas del cristal formaban parte de su propia imagen. Tenía el labio inferior partido y, aunque Seth no le puso ninguna joya, las marcas moradas de sus dedos rodeando su cuello hicieron de collar.
—Hoy mi padre dará una cena. Quiere que asistas —compartió Seth de pronto, detrás de ella. Había apoyado las manos en sus hombros, provocando que se tensara bajo ellas, y la miraba en el reflejo con disgusto—. ¿No vas a decir nada? —preguntó Seth al cabo de los segundos, con un deje molesto.
—¿Feliz cumpleaños? —preguntó con voz trémula, tras pensarlo un momento. Por la fecha, debía ser ya su cumpleaños.
Por algún motivo, aquello pareció enfadar más a Seth.
—¿Eres idiota? Te acabo de decir que mi padre dará una cena.
Entonces Alicent comprendió lo que buscaba y se resignó a jugar su juego. A aquellas alturas, descubrir que Lord Athan estaba vivo ni siquiera le supuso una sorpresa.
—Dijiste que tu padre estaba muerto…
—Bah —bufó Seth, por lo poco creíble que sonó su asombro—. Mentí.
Alicent asintió, sin dudar que fuera verdad y sin preguntar nada más. De todas formas, si lo hacía, probablemente le mentiría también. Seth la obligó a levantarse de nuevo. Tras asegurarse de que ya se mantenía en pie por sí sola, la empujó hacia la puerta de la habitación. La hizo detenerse antes de salir, clavando los dedos en su piel. Alicent apretó los labios en una mueca dolorida, pero no se quejó.
—¿Has aprendido ya la lección? —susurró contra su oído, con voz grave.
Alicent forcejeó un poco contra su agarre, solo para girarse y mirarlo a los ojos, mientras asentía. Tras eso, se abrazó a él y escondió la cabeza en su pecho.
—La he aprendido, lo juro por los Ocho. No volveré a intentar escapar nunca más. No volveré a hacer nada tonto, te lo prometo. No me hagas más daño, por favor… —suplicó contra la fina tela negra de su camisa, conteniendo el llanto.
Seth la tomó del mentón, con tanta fuerza que hacía daño, y la obligó a mirarlo a los ojos.
—No me das ni un poco de pena. Tu futuro depende de lo que hagas hoy —dijo con rudeza, con una mirada amenazante—. Ni se te ocurra avergonzarme. Si no lo quieres hacer por mí, ni por ti, al menos hazlo por nuestro hijo.
Alicent echó a andar en cuanto Seth le dio un pequeño empujón, sin decir nada, aguantando como podía el nudo en su garganta. Esto se volvió especialmente complicado en cuanto llegaron al austero pero elegante salón principal. Había decenas de vampiros reunidos alrededor de dos mesas largas, inmensas y dispuestas en paralelo, sobre las cuales reposaban tumbadas las víctimas que servirían de banquete aquella noche. Sus pies se frenaron ante el horror, pero las manos de Seth sobre ella se lo impidieron.
Alicent las miró a hurtadillas, mientras caminaba al ritmo que Seth marcaba. Algunas parecían estar tan débiles que era un milagro que siguieran vivas. Como yo. Tan cansadas que no parecían ni asustadas. Como yo, volvió a repetir en su cabeza. Por otro lado, los vampiros parecían algo ansiosos, como si estuvieran esperando por algo. Por un momento Alicent se preguntó si sería por ellos, pero les prestaron tan poca atención cuando cruzaron la sala que desechó rápido la idea.
Había una mesa más al frente de las otras dos en la que solo había cinco asientos. Las sillas de los extremos eran simples, viejas y de peor calidad que la de los demás vampiros. La del centro parecía más un trono que una silla, y las que estaban a su lado eran mucho más lujosas que todas las demás. Joric estaba allí, sentado en uno de los extremos, junto a Harkon.
Ya estaban cerca de la mesa cuando Seth la soltó con brusquedad y le hizo un gesto con la mano. Alicent entendió que quería que tomara el sitio que le correspondía. Por un instante pensó en huir, en salir corriendo, pero no fue capaz, convencida de que era una prueba.
Caminó en silencio hacia la silla libre en el extremo opuesto a Joric, a quien buscó con la mirada. Pero Joric ni siquiera la miró. Como si no existiera o, más bien, como si no existiera él mismo. Sus ojos estaban abiertos de par en par y completamente vacíos, clavados en algún punto frente a él. Ni siquiera parecía ser consciente de lo que pasaba a su alrededor. Alicent tomó asiento y Seth se sentó a su lado.
—Qué… —susurró, vacilante—. ¿Qué le habéis hecho? —le preguntó a Seth en voz baja.
—Nada que no te haya hecho yo a ti —contestó Seth,con una sonrisa perversa.
Cuando Alicent comprendió a qué se refería, se horrorizó tanto que quiso ir hacia él y abrazarlo. Pero no se atrevió, se limitó a quedarse en su sitio, sin habla. No pasó mucho tiempo hasta que Harkon se puso en pie y el salón quedó en silencio.
—Un año más, nos reunimos para celebrar el día de la Invocación de Molag Bal. Todos los aquí presentes habéis cumplido con su voluntad, sobresaliendo sobre los demás miembros del clan este año; por eso habéis sido invitados hoy a su casa. ¡Enorgulleceros! —bramó, y todos los presentes rompieron en vítores. Harkon esperó un rato antes de amagar con las manos, pidiendo silencio—. Y ahora, disfrutad del banquete. No todos los días tendréis el privilegio de respirar el mismo aire que nuestro señor.
Harkon volvió a tomar asiento mientras Alicent se tensó, aterrada. ¿Molag Bal? ¿El de verdad? Aquello no podía ser cierto, tenía que ser imposible. Se dio cuenta de que todos los vampiros miraban en dirección a su mesa con devoción, pero ya no miraban a Harkon, sino a algo más. Había alguien tras ellos. O algo. Agachó la cabeza, aterrada. ¿Por eso hay un trono? ¿Está detrás nuestro? Se hizo todo lo pequeña que pudo, tratando de no llamar la atención. Y de pronto, como en una pesadilla, una mano se apoyó en su hombro.
—Así que tú eres el pajarito de mi muy querido hijo —dijo una voz masculina, cargada de sorna.
Alicent levantó la cabeza despacio, con sorpresa. Cuando la giró, se encontró con un hombre apuesto, tan parecido a Seth que solo podía ser una persona. Lord Athan. Desvió la mirada de él por instinto, esperando encontrarse con Molag Bal mirándolos, pero no había nadie más.
Todavía no ha llegado. Alicent sintió un poco de alivio al llegar a aquella conclusión, al comprobar que no había atraído la atención de ningún dios diabólico. Pero entonces, ¿qué estaban mirando? El padre de Seth debe de ser un señor importante incluso entre los vampiros, concluyó.
La mano de Lord Athan la sujetó del mentón, en un gesto parecido al que Seth le había hecho tantas veces, para obligarla a que lo mirase. Sintió su pulgar acariciando su piel, muy cerca de su boca, de su labio roto. Su mirada era fría, parecida a la de Seth, aunque sus ojos eran azules como el hielo y daban mucho más miedo. Sus dedos, tan gélidos como su mirada, la hicieron sospechar que él también era un vampiro. Eso explicaría muchas cosas. El hombre soltó una risa lenta y grave, cargada de burla.
—Realmente eres un encanto. Me parece que es a mí a quien buscas, criatura. Espero que la fiesta sea de tu agrado —añadió por último, en un tono extraño. Se separó de ella y dio un par de palmadas a Seth en un hombro, sin dirigirle la palabra. Tras esto, ocupó el trono.
Miró a Seth con horror, boquiabierta, mientras la comprensión la atenazaba. Es su padre. Su padre es Molag Bal. Seth parecía tan tenso como ella lo estaba en su propia presencia. La miró de una forma extraña, cargada de sospecha. Incluso parecía que tenía dudas.
Un par de esclavos dejaron dos platos con venado asado y guarnición frente a Seth y Alicent. No habría comida para Joric, ya que él sería parte del menú. La noche anterior Harkon se había encaprichado de él y a Seth le pareció que su escarmiento no podría tener un final mejor que ese.
Aunque la comida tenía un aspecto estupendo, él tenía el estómago cerrado, pero ya estaba acostumbrado a hacer de tripas corazón. Como todos los años, su padre lo obligaba a asistir al día de su invocación, su fiesta anual. Aquella obligación le había arrebatado cada cumpleaños y, por más que había intentado sobreponerse, siempre terminaba con la misma sensación de vacío durante la ceremonia. Pero aquel año era incluso peor porque, contra todas sus expectativas de ser nombrado como adalid, Harkon no había mencionado nada al respecto, por lo que Seth había asumido que tendría que esperar al siguiente.
Seth no tocó su comida. Nadie lo hizo hasta que un chico joven, tanto como Alicent, se acercó a su mesa portando un cáliz de oro viejo forjado con espinas en la base y en el cuello. Seth había visto al crío más veces. Había acudido con sus padres a un par de banquetes más. Sintió alivio al comprobar que él sería la ofrenda anual de su padre; por un momento había temido, al ver como miraba a Alicent, que intentara arrebatársela.
El chico subió la manga de su camisa y se rasgó la muñeca con las afiladas espinas de la copa. Reprimió a duras penas un gesto de dolor y empezó a llenar el recipiente con su propia sangre. Mientras esto pasaba, Seth se inclinó hacia Alicent.
—Cada año mi padre acepta como ofrenda al heredero de alguna de las familias que pertenecen a nuestro clan. El año pasado Alva tuvo el honor… aunque creo que a ella no le hizo demasiada ilusión. Nunca me perdonó que revelase su paradero.
Alicent asintió. Seth sabía que aquello la horrorizaba, pero por lo menos estaba sabiendo mantener la compostura. Al final, solo necesitaba un poco de mano dura, se dijo.
—Muchas gracias por aceptarme como ofrenda esta noche, mi señor —dijo el chico cuando terminó de llenar el cáliz.
Su padre sonrió discretamente, conforme, y dio un trago a la copa como respuesta. El joven hizo una reverencia torpe y volvió a su mesa, tambaleándose de forma sutil. Entonces, empezó el banquete.
Los vampiros hincaron sus dientes en la piel de sus presas. Seth empezó a comer, fingiendo estar despreocupado, fingiendo disfrutar la comida mientras se forzaba a apagar sus emociones, escuchando cómo su padre hablaba tranquilamente con Harkon. Y a mi ni me ha dirigido la palabra, aunque hace un año que no me ve.
Miró hacia Alicent, buscando evadirse. Se dio cuenta de que, aunque jugaba con el tenedor en el plato, no había pegado un bocado. Frunció el ceño, extrañado. Apenas le había dado de comer desde que habían llegado al castillo.
—Alicent, come —ordenó en un susurro.
Alicent asintió sin replicar. Cogió una de las patatas que acompañaban al venado y se la llevó a la boca. Temblaba tanto que a Seth le pareció que en cualquier momento se le iba a caer el tenedor. Por suerte, no lo hizo. Por suerte, no lo estaba dejando en evidencia. Alicent apenas había empezado a masticar cuando tronó sobre el castillo. El ruido fue tan estridente que Seth se llevó un susto, y fue a él a quien se le terminó cayendo el tenedor sobre la mesa. Ni se molestó en recogerlo, sino que miró a su alrededor, tan tenso como los demás asistentes a la ceremonia. Había empezado una tormenta.
Una tormenta en una situación así era una falta de respeto de dimensiones míticas. Era sabido que Sheogorath podía hacer eso, robar las fiestas de otros señores daédricos provocando una tormenta cerca de donde algún culto estuviera llevando a cabo la celebración. Pero que Seth supiera, nunca se había atrevido a hacerlo en una de las fiestas de su padre, no al menos en las que este era el anfitrión. Tal vez ha sido algo al azar, aventuró. Pero era imposible. Un trueno sobre el castillo Volkihar justo ahora tenía que ser a propósito. Aunque, tras pensarlo, tampoco le pareció tan descabellado. Hacerlo era una locura, pero por algo Sheogorath era conocido como el dios loco.
Seth se apuró a mirar a su padre, quien dejó la copa sobre la mesa de un golpe, haciendo salpicar unas cuantas gotas de sangre.
—¿Qué significa esto? —bramó Molag Bal.
Dio un manotazo sobre la mesa, tan fuerte que provocó que la copa cayera y la sangre se desparramase sobre la madera. Seth y Harkon se apartaron rápido, para evitar ensuciarse. Lord Athan se puso en pie, visiblemente enfadado.
—¡Que faltan cubiertos! Y montones de queso, si es que me lo preguntas a mí —dijo una voz a sus espaldas.
Seth se giró buscando al dios loco, aquella sería la primera vez que lo vería. En cuanto lo reconoció, se quedó sin habla.
—¿Señor Dogma? —preguntó Alicent a su lado, con un hilo de voz que anunciaba llanto.
Madgod la miró con los brazos en jarras.
—¡Que respetes mis dés, niña!
Seth lo observó en silencio, mientras rodeaba la mesa como si estuviera en su propia casa. De repente captó el sentido de su sinsentido. Si lo pensaba bien, si recordaba todo lo que había visto de él… ¿Cómo he podido estar tan ciego? Don Dogma es Madgod. Era un anagrama. Tensó la mandíbula. La verdad había sido tan obvia desde el principio. ¿Cuántas cosas más se le habrían escapado? Bajó la mirada a su plato, haciendo memoria. ¿Habría estado en contacto con algún daedra más sin haberse dado cuenta?
Los sollozos de Alicent lo trajeron de vuelta a la realidad. La miró con molestia, sin sentir ni un ápice de empatía. Solo era un cliente más, su traición no era para tanto. No aprende.
—Deja de comportarte como una cría, Alicent —ordenó en voz baja.
Aunque le habló en un susurro, Sheogorath lo escuchó.
—¡Eso! —exclamó, y luego miró hacia su padre—. ¡Y tú deja de comportarte como un daedra!
—¿Te atreves a desafiarme en mi propia casa? —preguntó Bal, con los puños apretados por la rabia. A Seth le sorprendió el hecho de que se estuviera conteniendo.
—¡JA! Si pedir queso es un desafío, ahora entiendo por qué mi señora está siempre tan enfadada.
—Esto no quedará así, Sheogorath —siguió su padre.
—Por supuesto que no —Madgod se detuvo al otro lado de la mesa, junto a Harkon y Joric—. Necesito una silla.
Sheogorath palmeó la coronilla de Harkon, quien se levantó con una mueca de disgusto y ocupó la silla de Joric, a regañadientes. Bal se llevó una mano a la sien y resopló, antes de volver a sentarse en su trono. Seth lo miró contrariado, sin entender por qué lo permitía, por qué no se había abalanzado ya sobre él.
—¿Qué es lo que quieres, Sheogorath? —preguntó Molag. El tono fue paciente, como si hablara como un niño. Aunque yo he sido un niño, y nunca me habló así.
—Queso, ya te lo he dicho. —Molag Bal lo atravesó con la mirada, en silencio, y Sheogorath dio una palmada—. Ah, también quería presenciar esto. Parece ser que tener adalides se ha puesto de moda; quería ver cómo es una ceremonia. Las mías nunca han resultado como deberían. Sigo intentando convencer a Pelagio, pero el muy bribón sigue empeñado en estar muerto.
Seth reprimió una mueca de sorpresa, mientras el fastidio y los celos empezaban a arder en su pecho. No sabía que había más adalides. Hasta donde él sabía, no eran frecuentes. Por eso se había sentido tan especial, tan presionado por hacerlo bien. Apretó los dedos de las manos sobre sus muslos.
—¿Hay otros adalides? —se atrevió a alzar la voz.
—Claro, claro. Hasta Sanguine tiene a su rosa —respondió el loco.
—Ha habido un cambio de planes —siguió Molag Bal.
—¡De eso nada! No he venido aquí a que me cambien el pan —exclamó Sheogorath. El daedra se estiró sobre la mesa, invadiendo sin vergüenza alguna el espacio de Molag, y le robó el pan a Seth para, luego, señalar a Bal con este—. Hagamos algo, mi querido y cornudo amigo. Tú me dejas presenciar la sorpresa, ¡y tú conservas a tu presa! —Sheogorath miró al resto de presentes con una sonrisa amplia—. ¡Que siga la celebración! Haced como si yo no estuviera —y mordió el trozo de pan.
Lord Athan lo miró con desconfianza y Seth lo hizo con sorpresa. Tenía entendido que Sheogorath se quedaba con las ofrendas destinadas a los daedra cuyas celebraciones robaba. ¿Será hoy la excepción? Su padre pareció pensar lo mismo.
—¿Y qué ganas tú con todo esto, Madgod? —preguntó su padre, desconfiado
—Ya que está claro que nadie me va a servir unas onzas de queso… —Sheogorath se inclinó sobre el oído de Molag Bal y susurró algo que Seth no consiguió escuchar.
Entonces la cara de su padre cambió poco a poco. Miró a Sheogorath con una ceja ligeramente arqueada y luego puso una cara que indicaba que, fuera lo que fuera lo que el daedra le había dicho, no le parecía mal. Tras esto se volvió hacia Seth.
—Puede que al fin no hayas hecho un mal trabajo —comentó, mirando luego a Alicent.
—Fue Hugo —se apuró a excusarse, percibiendo la oportunidad que se le abría—. Él…
—Y debes reconocer que el hecho de que sea la heredera de tus enemigos tiene su gracia. ¡Qué buena obra se habría escrito si el hombrecito de hojalata tuviera un corazón! —interrumpió Madgod.
Molag asintió y se levantó. Agarró a Seth de un hombro. Seth tuvo que reprimir un quejido al sentir la fuerza de su agarre.
—Levántate, hijo. Dadas las circunstancias, había pensado en postergar este momento, pero viendo lo visto, quizá Madgod tenga razón. Es hora de que ocupes el lugar que te corresponde como mi adalid.
Aquello pilló a Seth tan por sorpresa que tardó un momento en reaccionar. Cuando se puso en pie, Molag Bal hizo aparecer su daga reconstruida, y a Seth le brillaron los ojos y se le aceleró el pulso.
—¡No! —sollozó Alicent.
—¡La has reconstruido! —exclamó Seth.
Estiró la mano hacia la daga, sin vacilar, pero su padre la retiró en el último momento, esbozando una sonrisa peligrosa. Lo dejó un rato así, en ascuas, hasta que al fin le tendió el arma. Seth la tomó por la guía casi con respeto, la sujetó sobre la palma de ambas manos y la contempló con admiración hasta que, de repente, sus ojos repararon en su propia cicatriz. Aquella que Joric había dejado en su mano. Fue esto lo que vio Idgrod. Reprimió un suspiro de alivio al pensar en la suerte que había tenido. De haber tenido una visión más panorámica, lo habría arruinado todo. La voz de su padre lo hizo volver en sí.
—Pero antes tendrás que demostrar lo que estás dispuesto a hacer por obtener el título. Ya que yo no podré disfrutar de mi día, tú animarás la fiesta. —Tras decir eso último miró a Alicent.
Seth se tensó, entendiendo las implicaciones de aquello. Él también miró brevemente a Alicent, que tenía la cabeza caída y la mirada fija en su plato. Seth sintió el miedo y la frustración burbujeando en su interior. Siempre había más. Algo más que hacer, algo más que destrozar, que arrebatarle. Volvió a mirar la daga y asintió, sin protestar, sin saber exactamente qué era lo que su padre le pediría, pero sabiendo que no sería nada bueno, ni para Alicent ni para él. No podía serlo cuando había dos daedra sentados a la mesa, dispuestos a juzgarlo si no actuaba de una manera adecuada para ambos.
Para un tirano y para un loco.
3 notes
·
View notes
Text
Guía básica sobre y para diferenciar la Mai's Au y la Elliot's Au sobre "El cuarteto de Nos" o también llamada "Cuartetoverse"
(desliza hacia abajo) (guiandome de lo que sé de la au de @pigeoninabowl69, si quieres puedes incluir más cosas Mai) (si alguien más tiene su propia Au, comparta la reblogeando la publicación, amo las AUs del cuarteto y me encantaria leer más)
Diferencias (más notorias):
Uno de los puntos más obvios es el enfoque. Mi Au está dividido y enfocado en pasado y presente. Mientras que la Au de Mai trata solo el presente en el que son adultos.
Otra diferencia bien obvia son la actitud de los personajes y desarrollo de los mismo (a pesar que surgen de la misma fuente). Ejemplos hay de sobra, pero creo que el más evidente es Mabel (de la canción homónima), en la Mai's Au Mabel es un hombre trans que está re traumado. En mi Au "Mabel" es un chico llamado August con secuelas de abuso, etc.
Siguiendo con Mabel como personaje, mientras Mabel de Mai es trans porque se siente cómoda, August tiene un trauma con lo femenino, tipo el es alguien que tiene rasgos femeninos, pero gracias a los abusos termino odiando todo lo relacionado a esa identidad que le dieron como "Mabel"
Tenemos protagonistas distintos. Guiandome de la historia que está haciendo para su clase de inglés, "Vladimir" es el protagonista. Mientras que en mi Au, "Elio/el chico del Flan" es el protagonista.
En la Mai's Au Vladimir es hermano de Rosario, en mi Au ni siquiera viven en la misma ciudad.
Una de las diferencias más xd de la cual ambas nos burlamos es la diferencia entre Benito de Mai y mi Benito. Si bien entra en la otra calificación que ya dije, este es el caso especial. Benito en la Mai's Au es lit un criminal y en mi Au se redime por la razón más cliché posible.
Leti en la Mai's Au está viva, en la mía está muerta.
El Dr Hermes es distinto en ambos universos.
Paul es hermano gemelo de Benito en mi Au, creo que en la de Mai no son nada (corregime)
Similitudes (más notorias o que recuerdo):
Ambos de nuestros Benitos son unos Simps por Mabel jskjsksjsksj
Damián x Vladimir canon en las dos AUs
Ambos de nuestros protagonistas odian a Benito.
Hasta donde se Tajo es canon en la Mai's Au al igual que en la mía.
Ambos de nuestros Benitos son Hernández.
Gran parte de nuestros personajes están traumados (por no decir casi todos)
Respetamos gran parte del lore de las canciones (y otras simplemente nos vale)
Así que ya saben ciertas diferencias y similitudes de nuestras AUs :]
#silly#cuarteto de nos#el cuarteto de nos#tengo una seria obsesion con esto#cdn#cuartetoverse#muchas cuarteto referencias#cuartetoverse elliot au
7 notes
·
View notes
Text
No sé si antes había dicho este dato sobre Everett pero lo diré por si acaso...
Everett tuvo la suerte de nacer con un cuerpo muy fuerte y resistente. El detalle es que Everett, a pesar de ser bendecido con un cuerpo mayormente fuerte y resistente, tiene un punto débil. Una parte de su cuerpo no tiene la misma resistencia divina, ha decir verdad, es frágil como la piel y huesos de un humano recién nacido. Y esa parte es su cabeza, más exactamente, todo lo que conforma de su frente hasta la nuca. Desde muy niño ha tenido que proteger su cabeza con materiales resistentes para evitar daños que puedan no tener vuelta atrás. Los materiales de sus cascos nunca fueron duraderos, y muchos no resistían el estilo de vida de Everett. No fue hasta que una vez, un Bahir de 12 años, tras estar haciendo una rabieta porque Everett no le permitió que trajera más animales al palacio de su madre, este decidió frustrado golpearle en la cabeza. La fuerza de Bahir no fue medida, estaba molesto de no obtener lo que quería. El golpe de Bahir causo una herida que incluso fracturo parte del cráneo de Everett.
Everett cayo inconsciente...
Bahir entro en pánico y llamo a su padre, ambos lloraron de desesperación al ver que Everett apenas respiraba. La guardiana de la naturaleza busco a las hermanas del tiempo, y estas le aseguraron que Everett lograría despertar sano y salvo después de 14 meses, que es lo que tardaría Everett en regenerarse, una virtud divina que porta al igual que su hermano.
Everett por 14 largos meses, estuvo en cama sin despertar, pero las palabras de las hermanas del tiempo eran ciertas, pues Everett estaba sanando poco a poco de su herida. Para Bahir fue traumatizante la idea de casi perder a su hermano por su culpa, por lo que busco durante todos esos meses un material que fuera tan resistente que ni la fuerza de una deidad pudiera romperla. Claramente, para Bahir fue un caso perdido... No había material alguno que pudiera garantizar la seguridad de su hermano mayor.
Bahir decidió ir por su última opción, si no podía encontrar un material que cuidara de la cabeza de su hermano, entonces crearía ese material.
Bahir se presentó ante la entidad más aterradora de ese entonces, aquel que hoy en día se le conoce como "La Bestia".
Bahir le contó la situación de su hermano mayor a esta criatura, y le suplico que creara un material que pudiera proteger el punto débil de su hermano querido. A cambio, se comprometía a servirle eternamente. La criatura logró ver el arrepentimiento puro en Bahir, y quedo conmovido al ver que este haría lo posible para enmendar su error. Por lo que esta criatura, le hizo saber a Bahir que crearía el material más resistente que haya existido, uno que ni siquiera él mismo pudiera romper. Sin importar que pasaran los años, el material se moldearía a su portador, siempre protegiendo su cabeza. Lo único que le pediría a cambio al pequeño Bahir, era 2 costillas suyas, mismas que usaría para crear el material.
Bahir accedió a entregar 2 de sus costillas con él tal de asegurar el bienestar de su hermano. Aquella criatura, tomo ambas costillas del niño, y conjunto a un poco de su sangre, creo el material que había prometido. Una vez creado, Bahir espero ansioso el día que su hermano Everett despertara. Cuando lo hizo, Bahir entre lágrimas se disculpó con Everett por haberlo lastimado tan gravemente.
Everett acepto las disculpas he intento calmar a su hermano quien no paraba de llorar. Fue ahí donde Bahir le hizo entrega del material.
Everett conservaría tal artefacto hasta el día de hoy. No ha existido poder alguno que haya podido atravesar este material. Son pocos los que conocen el punto débil de Everett y el origen de su casco.
Everett lo usa por obvias razones casi todo el tiempo, es su artículo favorito en el mundo, pues lo ha protegido casi toda su vida, además que, para él, le recuerda mucho a Bahir. (Y no es de extrañar, tal objeto está hecho en parte de costillas de su hermano...)
22 notes
·
View notes
Text
¡Mi amor!
No se como empezar con esto, porque no suelo mucho expresar mis sentimientos, más que nada suelo ser torpe en la hora de decirlo, pero siento que esta es la oportunidad de expresar todo el amor que siento por ti. Lo más seguro que será un testamento esto, pero vale la pena ahr.
Hoy cumplimos 5 meses y han sido los más bonitos, llegaste a mi vida en el momento en lo cual no esperaba a nadie, venía por una situación amorosa que me rompió y en ese entonces estaba sanando poco a poco. Llegaste tú y cambiaste mi vida por completo, sin imaginar que comenzamos por una amistad y por cosas de la vida tuvimos que separarnos por unos meses, pero al reencontrarnos aún teníamos esos sentimientos de gustarnos, de querer estar juntos. El día que nos confesamos de que nos gustábamos, sentí algo tan bonito porque jamás pensé que ese sentimiento iba hacer correspondido, sólo pensé que me veías como un simple amigo. Igual fue bonito, como también fue bonito cuando me dijiste por primera vez te amo, lo sentí bonito y especial.
Me has echo sentir muchas cosas que hace mucho tiempo no lo había sentido, incluso ya había perdido las esperanzas de encontrar a alguien y de amar a alguien, pero al conocerte y compartir lindos momentos a tu lado. Me enseño que si existen personas que realmente saben valorar a las personas y amar de verdad, me has ensañado que el amor si existe, me has enseñado aunque tengas miles defectos, aunque te actúe como un niño chico, aunque te haga berrinches por todo. A pesar que sea torpe, aunque te salga con cosas random, cuando te molesto, etc. Me has aceptado tal como soy, me has dado todo tu amor aún sabiendo como soy realmente, has estado en mis mejores momentos y en mis malos momentos, agradezco cuando te tomas el tiempo de escucharme y a pesar que yo ya no puedo más con mi existencia, y se que me puede llegar un reto por tu parte, pero es todo lo contrario. Me ayudas a sentirme mejor, a escucharme y aconsejarme, sobretodo me tratas bonito y con amor, pese que ande en modo negativo y aún así estás ahí para mi.
Eres mi compañera, mi amiga y mi novia, sólo tú eres quien me logra entender y que se pone en mi lugar, se que a veces debes sentirte cansada, triste, molesta o simplemente no querer hacer nada. Aún así te esfuerzas para dar lo mejor para nuestra relación, por esas obvias razones siempre te digo no sé cómo le haces para tenerme tanta paciencia, porque ni yo mismo me soporto. Es una de las razones que te admiro y te amo, por ser una novia maravillosa y entregada, por esas obvias razones quiero seguir dándote lo mejor y hacerte feliz, porque es lo que te mereces. De verdad que lo quiero todo contigo, eres la chica de mis sueños y eres todo lo que anhelado en esta vida, siempre cuidare de ti y siempre veré por tu bienestar, seguirás siendo mi prioridad.
Te amo mucho, cada día estoy enamorado de ti y no hay día que mi amor por ti deje de crecer. Porque cada día que pasa, te amo más y más, cada día confirmo que tú eres la mujer con quien deseo pasar una vida entera. Amo cuando andas sensible, amo cuando me sigues mis bromas, amo cuando me abrazas y amo tus ojitos. La verdad amo cada parte de ti, me siento muy afortunado de tenerte en mi vida y ser quien tenga tu amor y corazón, prometo que te seguiré cuidando, amándote y tener mis respetos. Te amo mucho mi Yurita hermosa, gracias amiga por estos 5 meses, que han sido los mejores y los más bonitos.
No me cansare en decirte lo mucho que te amo y que gracias por estos hermosos 5 meses y se que vendrán más, eres el amor de mi vida y daría todo por ti. Nunca te vayas de mi vida, porque no me vería una vida sin ti, eres quien me da la motivación para seguir adelante y a no rendirme, eres quien me anima a no decaer. Gracias por estar siempre ahí y por sorprenderme siempre, gracias por darme lindos detalles y darme un amor bonito, que jamás pensé que existía. Contigo lo he aprendido y lo veo, eres mi chiquita, mi bebé, eres mi todo.
Felices 5 meses mi amor, te amo mucho ahora y siempre, mi Yurita preciosa.
45 notes
·
View notes
Text
una mala cara haciendo presencia en rostro, obligado a portar aquel traje ( y despojarse de las que tenía puestas antes ) acorde a evento en el cuál no se imaginó terminar justo en ese día, mientras iris danzan sobre a su alrededor, sin siquiera saber que hacer. nunca se sintió cómodo en esas cosas y ahora mucho menos. da media vuelta para ver si logra escaparse por un momento pero es cuando se topa con quien menos quería cruzarse: su hermano mayor. ' m— markus ' titubea -por misma sorpresa- pero igual es obvia la molestia en su pronunciación, o mejor dicho esa frialdad que llega justamente de encontrarse al otro. ( @cinmvclub )
#* 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 ♡ lukas anderssen .#con: markus.#lukas: chale; pq vine??#SADSADS#:'))) grax por tantooo -sobs-
9 notes
·
View notes
Text
Recordándote día a día.
Una joven echa de piedra blanca y cubierta con un vendaje en sus ojos, andaba por la vieja Roma, viendo a su creador parado frente a una lápida de piedra.
Este creador era de cabellos rojos como el fuego, de gran musculatura y una altura enorme, casi considerándolo un titán entre los humanos.
-¿Que hace aquí?, creí que estaba con su nieto Roma mi señor…-la joven se paraba al lado de su creador, quien no dejaba de ver la lápida.
-Estoy… creo que rezándole a alguien para que me guie…-Dijo pensando bien sus palabras, cada palabra que decía, pareciera eterna, su mente se llenaba de tantas posibilidades.
-Mi señor, es una lápida, si quiere rezar, vaya a un templo…-el muchacho ríe, era una obvia respuesta, pero prosiguió a explicar.
-jejejeje, esta lapida no es cualquier lápida, Justicia, esta es la lápida de mi hermano…
-¿El joven cinco?- Voltea su cabeza hacia él, para que este le confirme con un diminuto ‘‘si’’.
-Hace mucho tiempo, el desapareció, lo único que tenemos de él fue un brazo suyo, que fue dividido por los 4 y ahora, para mí, ya no queda nada. Mi parte se ha esfumado con el tiempo, y ahora solo me queda lo poco que lo recuerdo…y su débil voz…
-Mi señor, no quiero arruinar su melancolía, pero esa parte que ha perdido, se fue porque lo uso mucho al igual que los otros amos…no seamos hipócritas mi señor, la parte de su hermano se fue porque como todo en la vida, se desgasta y muere.
-jejejeje tengo que enseñarte a ser más empática Justicia…y es verdad, lo use mucho, pero…-El hombre se arrodilla- pero me gustaría pensar que está vivo… como yo ahora mismo…cada día y noche, busco en el tiempo, algo que me diga que él está bien…que está en alguna parte de este mundo y que al igual que yo, también nos extraña…-El rostro expresaba tristeza, con una lagrima saliendo de ella, a pesar que su voz seguía siendo calmada.
-Europa…
-Si esta lapida puede guiarme a él, espero que lo haga…porque, no puedo….no puedo no pensar en el…en mi pobre y pequeño hermano menor…-Se levanta y da la vuelta hacia la salida de su pequeño cuarto secreto.-Vamos Justicia, aún hay mucho que aprender.
-Si mi señor…-Ella mira unos segundos a lapida y luego sale del lugar.
En la lápida se ve escritos en romano ‘‘Te recordaremos por siempre...sea donde estés, y vuelve cuando quieras, ya que siempre te esperaremos, con amor tu familia’’ y al final pone el nombre ‘‘Cinco’’.
.
.
.
Un relato corto, pero agregando historia de Europa y Justicia, que esta última aun aprendía a ser un ser vivo.
Además esta historia es para la conmemoración de aquellos que se van, y que este 1 y 2 de noviembre siempre será para recordarlos, aun si no ponemos altar, ellos existirán en nuestros corazones.
Espero y estén bien y gracias por leer
#justice#continentshumans#Continentshumans Europa#organizationhumans Justicia#countryhumans#senig063#senig#organizationhumans
12 notes
·
View notes
Text
No sé cuando empecé a tomar malas decisiones en mi vida no sé si eran malas o buenas decisiones y después yo lo arruine, sé lo que estoy diciendo en fin no sé cuándo empecé a tomar malas decisiones en mi vida la edad En qué mes Qué día qué hora cuál fue ese segundo que me dijo desde acá todo te va a salir mal o si fueron buenas decisiones Pero lo que yo hice a continuación me llevó a que se convirtieran en malas decisiones No lo sé no sé cuál fue mi primera mala decisión no sé si fue cuando tenía seis y no quería ir el cumpleañito de un primito y me quedé llorando en el patio y me dejaron ahí hasta que volvieran o haber elegido a la persona incorrecta en el amor por más que sabía que ya no era bueno quedarme ahí Creo que esa era una decisión obvia que era mala pero igual yo me quería quedar ahí no sé por qué Supongo que sigo tomando malas decisiones ahora si no no estaría como estoy y lo sé porque no estoy como quería estar antes no lo sé
6 notes
·
View notes