#( dynamic ♡ jaerim & yeonsuk )

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Está de acuerdo con la afirmación sobre su amigo, alguien que no dudó en ayudar a Yeonsuk y sacarlo de la vida que conocía de joven, ya había imagino que terminarían juntos por la forma que miraban al otro cuando están alejados de la pista. “Tú aceptaste mi propuesta, te devolví el dinero para que dejases mi territorio y de paso, demostré que soy el mejor alfa con quien has estado.” Es seguro de su experiencia y habilidad para complacer a los omegas, con largos y finos dedos capaces de alcanzar las zonas más sensible, una esencia pesada que puede embriagar y tener a su merced y una voz grave apta para susurras las palabras más obscenas de la noche. Alza los hombros cuando ve que no piensa arreglar el malentendido pero cuando el otro se burla de él es que olvida por completo el asunto principal por el cual le habló, solo existían dos personas capaces de hablarle con ese tono y no salir heridos por sus propias manos y por desgracia, Yiahn no estaba incluido. “¿Quién te dio permiso para responder de esa forma?” la cara se tiñe de seriedad, los orbes brillan bajo las luces y se acerca con lentitud, siguiendo los movimientos de la boca ajena mientras degusta la pequeña fruta. La mano que estaba apoyada sobre la barandilla va directo hacia el mentón del omega, haciendo presión con los dígitos y moviendo el rostro a un lado, aproximando sus labios al oído de Yiahn. “Te sorprendería saber de lo que soy capaz, gatito, si fueras obediente y dócil podrías recibir un premio, pero al parecer te encanta jugar sucio.”

Yihan  sonríe  suavemente,  un  poco  encantado  por  la  relación  de  su  mejor  amigo  y  su  novio.  -  —Jaerim  no  solo  es  un  gran  corredor,  sino  un  alfa  increíble.  Me  alegro  que  no  encadene  a  mi  bebé,  merece  expresarle  al  mundo  su  odio  por  los  alfas  abusivos  —  -no  es  un  romántico  empedernido,  pero  puede  creer  un  poco  en  la  mágica  relación  amorosa  que  tienen  esos  dos,  como  el  destino  manipuló  todos  los  hilos  para  juntarlos.  El  pelirrojo  se  ríe  más  alto,  extendiendo  la  mano  para  tomar  el  martini  restante  y  darle  un  trago,  degustando  la  bebida  en  su  lengua.  -  —¿Quién  se  ofreció  para  enseñarme  como  era  tener  un  buen  alfa  dentro?  Querías  meterme  ese  knot  desde  que  me  viste,  te  enamoró  mi  maravillosa  personalidad  cuando  te  respondí  —  -revolotea  sus  pestañas,  como  si  no  estuviese  diciendo  un  par  de  barbaridades  altisonantes,  pero  nadie  les  presta  atención,  no  en  un  antro  de  mala  muerte  como  ese.  -  —Y  nope,  vas  a  tener  que  lidiar  con  Yeonsuk.  Nunca  le  diría  que  se  detenga,  es  libre  de  hacer  lo  que  quiera  —  -vuelve  a  levantar  la  copa,  vaciando  completamente  esta  solo  para  tomar  la  aceituna  verde  y  morderla  con  gusto.  -  —¿Yo?  ¿Bailar  con  el  rey  de  la  mafia?  Suena  muy  fuera  de  lugar.  ¿Siquiera  sabes  bailar,  Yonghwa?  Luces  del  tipo  que  nunca  ha  pisado  una  pista  de  baile. 

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Puede besarlo ahora mismo por si se antoja, como una forma de motivarle ♡

Harto  está  de  esos  dos…  pero  le  encantaría  poder  besarlo  luego  de  una  victoria  más  ♡

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El mayor rueda los ojos ante la forma que cuestiona sus capacidades, que sí, entre los dos Jaerim es claramente superior pero tampoco le parecía agradable que dudade de él. “En una moto duh, ni que fuera a correr con mis piernas.” Le toma el pelo en medio de la tensión, sabe que Yonghwa estaría de acuerdo con que descanse y no solo porque es el mejor corredor del grupo, sino también lo consideraba su mejor amigo. “Y tú no me hagas enterrar mis esmaltadas uñas en tus bellos y redondos ojos de tapioca, estúpido alfa.”  Yeonsuk agita la cabeza para liberarse del agarre no sin antes sacar la lengua, fingiendo estar ofendido por la forma que le llama, jalando como venganza algunos mechones de cabello. Omega es por lejos la forma más gentil que le han llamado, tanto dentro como fuera de la intimidad, habían clientes que no tardaban en poner las manos sobre su cuerpo en público, exigiendo que el juguete favorito contestase las llamadas para pasar un buen rato. “Puedo patearte el trasero en este preciso instante, pero confío que lograrás entrar en razón y descansar en los próximos cinco minutos, Park Jaerim.” La paciencia tiene un límite, en especial cuando tiene razón pero el otro se negaba aceptarlo y espera que pronunciando su nombre completa pueda conseguir su objetivo.

No  puede  evitar  resoplar,  mientras  buscaba  con  la  vista  su  chaqueta  en  el  pequeño  departamento.  No  obstante,  es  Yeonsuk  quien  exige  su  atención,  juntando  sus  frentes  y  Jaerim  no  puede  evitar  gruñirle,  tomando  entre  sus  manos  los  antebrazos  del  otro.  -  —No  seas  ridículo,  ¿cómo  vas  a  correr  tu  contra  Yiahn?  —  -tiene  que  resoplar,  sabiendo  que  Yeonsuk  no  tenía  la  misma  experiencia  que  él  sobre  una  moto,  en  absoluto.  Yonghwa  perdería  dinero  si  no  se  presentaba.  -  —¿Estas  amenazándome?  —  -arquea  una  ceja,  alzando  la  diestra  para  presionar  entre  sus  dedos  las  mejillas  del  otro  y  hacerle  una  boca  de  pescado  en  sus  labios.  -  —Nunca  he  sido  agresivo  contigo,  no  me  hagas  empezar  ahora,  omega  —  -seguramente  muchos  habían  hablado  derogativamente  de  su  subgénero,  haciéndolo  menos  por  ello,  pero  no  Jaerim.  Su  forma  de  decírselo,  era  más  con  una  tonalidad  suave  y  gentil,  como  si  hablade  con  un  cachorro. 

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Yonghwa sigue la mirada del otro, observando a la multitud disfrutar de la música sin saber o ignorando el hecho que entre ellos, están algunos de sus hombres camuflados que estuvieron en la escena que Yiahn tergiversó para quedar como víctima, atentos a cualquier señal que provenga del alfa. “Es un demonio cuando se altera, Jaerim tampoco hace mucho para calmarlo.” Aún recuerda los vocablos de su amigo, un ‘te lo mereces’ en medio del caos cuando le pidió quitarle al perrito rabioso de encima porque estaba arrugando su ropa, cosa que por supuesto no sucedió. Pero no puede odiarlo ni a él ni al otro omega aunque su imagen ahora esté manchada por la forma que la historia es contada. “No hice nada que no quisieras, ¿Quién estaba preguntando por un knot y llamándome daddy? Tus manos podían estar atadas pero eso no impedían que las palabras sucias salieran de tu boca, cariño. Ahora puedes pedirle que se detenga, cambiar mi número no es tan fácil como parecen tengo cientos de contactos importantes que mantener.” Agrega, dejando la copa de su trago sobre la mesa más cerca dejar de mirar ese cabello rojizo que destaca incluso en medio de la oscuridad y con el rostro inexpresivo, escaneando al otro lentamente de pies a cabeza, era alguien totalmente distinto al sucio gatito que conoció en medio del charco de sangre, sin embargo eso no le quitaba lo atractivo y Yonghwa debe fruncir el ceño y evitar lamerse los labios. “Disculpas no existe en mi diccionario, gatito, puedo ofrecer un baile juntos u otro trago, tú decides.”

Aquello  sonaba  justamente  como  su  mejor  amigo  Yeonsuk,  por  lo  que  le  arrebata  una  pequeña  risa  al  pelirrojo  imaginando  a  aquel  caniche  ladrándole  a  un  rottweiler  gigantesco,  como  parecía  ser  el  mafioso.  Yiahn  mueve  los  ojos  hasta  la  pista  llena  de  gente,  donde  divisa  a  la  pareja  bailando  de  forma  intensa  y  evidentemente  sensual,  nunca  perdiendo  el  tiempo.  El  palco  del  segundo  piso  le  permitía  observar  a  todo  el  mundo,  teniendo  cierto  control  sobre  la  gente  que  se  divertía  debajo  de  él.  -  —Ese  es  mi  chico  favorito,  siempre  lo  será  —  -confirma  aquello,  volviendo  el  par  de  ojos  hasta  el  más  alto,  resoplando  una  risa.  -  —¿En  mi  defensa?  He  dicho  todo  lo  que  tenía  que  decir.  Que  me  tuviste  en  un  bunker  luego  de  que  tus  hombres  me  diesen  una  paliza,  luego  proseguiste  a  aprovecharte  de  mi  mientras  no  tenía  modo  de  defenderme,  porque  reitero,  tenía  las  manos  atadas  a  la  espalda  —  -Yiahn  juega  con  la  sal  y  limón  en  grano  que  servía  para  acompañar  las  cervezas,  llevándose  el  índice  hasta  la  boca  para  saborear  la  combinación.  -  —Tu  me  debes  una  disculpa  de  hecho,  pero  no  espero  nada.  Ya  me  he  divertido  lo  suficiente  viéndote  siendo  acosado  por  mi  bebé.

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Ha lidiado con gente testaruda desde joven, cuando compartir la cama con gente mucho mayor era la única solución para sobrevivir a la cruel vida que le tocó, pero nunca dejó que alguien más le llevase la contraria sin importar que eso conlleva a recibir unos golpes de vez en cuando que ocultaba bajo el maquillaje para continuar con su trabajo. Jaerim lo salvó sin pedir nada a cambio, enseñándole un nuevo mundo que solo conocía cuando acompañaba a otros a las carreras, encontrándolas aburrida al principio o al menos hasta que aprendió sobre mecánica. “Tú no vas a correr en este estado, hablaré con Yonghwa y de ser necesario, yo participaré.” Exclama, sujetándolo ahora de los hombros y acercando su frente a la contraria, comprobando sus sospechas que estaba enfermo. “A la cama o al sofá, ahora, no me hagas arrastrarte a la fuerza.” tal vez no sea tan fuerte como el alfa, mas está dispuesto a dar pelear con tal que descanse.

[ TOUCH ]: sender gently rests a hand against the receiver's forehead to check their temperature.

Jaerim  gruñe  ligeramente  cuando  el  otro  se  acerca  para  tocarle  la  frente,  levantando  la  diestra  para  alejar  aquella  extremidad  de  su  cara  de  forma  suave,  aunque  claramente  lucía  exasperado.  -  —No  me  toques,  te  he  dicho  que  si  es  contagioso  enfermarás  también  —  -poner  un  poco  de  distancia  entre  ellos  dos  parecía  ser  la  única  forma  en  que  Jaerim  entendía  el  concepto  de  cuidarlo  y  protegerlo.  Acaricia  ligeramente  su  propia  nariz,  queriéndose  quitar  el  sutil  picor  parecía  a  la  alergia  estacional.  -  —Tengo  una  carrera  hoy,  no  pienso  perdérmela  por  nada  del  mundo.  No,  no  me  veas  así…  —  -conocía  esos  ojos,  los  que  juzgaban  silenciosamente  sus  acciones  a  veces  apresuradas. 

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Preocuparse por la imagen que otros tenían de él jamás ha sido algo que le quite el sueño, necesita mantener una imagen fría y poderosa, mantener sus emociones ocultas en un rostro estoico tanto para su gente como para sus enemigos, en especial cuando debe solucionar personalmente los problemas causados en su territorio. Encontrarse con Yiahn no estaba en sus planes, mucho menos en una reunión con su mejor piloto y la pareja de este y donde fue inculpado injustamente de algo que no hizo, o al menos no en la forma que Yeonsuk le recriminaba con la cara roja del enfado, sujetándole del cuello con fuerza, amenazándolo con matarlo con sus propias manos si volvía a poner un dedo encima en su mejor amigo, obligando al alfa a poner una expresión confundida mientras los otros observan felices. “Todos los días manda un mensaje diciendo que me asesinará si estoy cerca de ti.” Rueda los ojos, está a punto de bloquear el contacto del mecánico, pero conociéndolo terminaría usando el celular de Jaerim para continuar la tortura. El martini en su diestra ya no le parecía delicioso, pero de igual forma toma un sorbo antes de mirar a su alrededor, asegurándose que el caniche no esté en el lugar para volver a gritarle como un lunático. “Estoy metido en un gran problema por tu culpa, gatito, ¿Tienes algo que decir en tu defensa? Si eres sincero puedo recompensarse con otra copa, yo invito.”

Yiahn  deja  que  los  colmillos  se  asomen  sutilmente  cuando  dibuja  una  sonrisa  en  su  cara,  sus  dientes  y  encías  carecían  de  sangre  como  la  ultima  vez  que  se  vieron  en  un  lugar  igual  de  oscuro,  pero  menos  concurrido  que  el  antro  donde  curiosamente  y  por  asares  del  destino,  se  volvieron  a  encontrar.  Yihan  había  jurado  que  no  lo  volvería  a  ver,  después  de  todo  parecía  más  un  mafioso  que  un  corredor  de  carreras,  pero  descubrir  que  era  el  jefe  de  Jaerim,  el  novio  de  su  mejor  amigo,  había  sido  un  giro  de  los  hechos  muy  interesante.  -  —¿Por  qué  esa  cara,  Yonghwa?  —  -su  nombre  rueda  por  su  lengua  con  facilidad  luego  de  sabérselo,  la  punta  de  su  lengua  acaricia  su  labio  inferior.  -  —¿No  te  ha  gustado  que  le  cuenta  a  Yeonsuk  lo  que  me  hiciste?  Fue  divertido,  pero  no  fuiste  exactamente  un  caballero  —  -que  tampoco  esperaba  que  lo  fuese,  fue  una  situación  extraña,  pero  Yiahn  encontró  divertido  tergiversar  todo  lo  sucedido  y  hacerlo  sonar  como  si  Yonghwa  de  alguna  forma  se  hubiese  aprovechado  de  él.  El  pelirrojo  lleva  el  resto  de  su  agua  mineral  con  jugo  de  tomate  hasta  sus  labios,  terminando  el  trago.  Sus  amigos,  ya  estaban  en  la  pista  de  baile,  dejándolos  solo  a  él  y  al  otro.