#♡ ⠀ ㅤ۪ㅤ۫ㅤ੭ ⠀ ⠀𝑏𝑎𝑚𝑏𝑖 𝑚𝑎𝑟𝑎𝑠𝑐ℎ𝑖𝑛𝑜 ⠀ ⠀ ﹔ ⠀ ft. nai⠀ ⠀ .ᐟ‍

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escalofrío le recorre por completo, pensamientos se van diluyendo en el momento que únicamente puede ser consciente de dactilares de naiara por todo su cuerpo, del efecto que estos tienen y de que necesita que continúe, que no la suelte, que le tome de la manera en la que ella quiera siempre y cuando le siga haciendo sentir así, con las rodillas flaqueando y el pulso acelerándose. ' tómame nai, por favor, dios, por favor, soy tuya. ' cántico es súplica, reproche de que continúe ministrando caricias, que sepa que no podría ser más de alguien cuando ya ha probado el cielo en su compañía, echa la cabeza hacía atrás, sonidos que escapan de entre los labios abiertos son vergonzosos, la totalidad del cuerpo blandiéndose a su tacto, gime más fuerte entre la presión de falanges ajenas contra el cuello se tensa y le mira por debajo de las pestañas, la súplica implícita en que continúe, en que no vaya a detenerse por ningún motivo. ' ¿me lo prometes? ' murmullo es bajito, trémulo por gemidos que escapan de entre los labios gracias a caricias ajenas y no piensa con claridad cuando le jala de los rizos para atraerla más contra sí, para besarla sin miramiento alguno, suplicante, dejando que ella imponga el ritmo que desee, si naiara quiere ejercer autoridad, bambi está más que dispuesta a obedecerle en lo que le pida. alivio ante presión que ella misma proporciona es evidente con jadeo, movimiento de cadera desvergonzado cuando busca más contacto de la mano ajena, cuando le deja hacer y ella simplemente se aferra a cabellera ajena, a curvatura de su hombro, vestigios de cordura perdiéndose por completo le explora la boca y el cuello, sin embargo placer le nubla el juicio, vuelve a echarse para atrás grita nombre ajeno cuando finalmente le siente directamente contra humedad, chilla su nombre en serie, la cadera moviéndose mientras suplica. ' estoy empapada solo para ti, ¿te gusta? ¿me estoy portando bien? ' y lo cierto es que le encanta que sea su novia aquella que le otorga palabras de afirmación, que le promete llevarle al cielo únicamente por ser buena, y las culpas se alejan de su sistema, no le importa la posibilidad de juicio si puede estar una y otra vez entre los dedos de naiara. gime más fuerte, en oído femenino cuando ella lo hace, cuando le siente tan cerca. ' más rápido nai, por favor, fóllame más rápido. ' súplica es bajita, hipea cuando siente que bragas se deslizan por entre las piernas y no le importa, no le importa nada mientras la besa, de lleno, sin embargo se detiene de repente y es clímax que podría llegar interrumpiéndose mohín apoderándose de los labios y sin embargo es instrucción aquella que obedece, asintiendo levemente con la cabeza en el momento que se desliza el vestido hacia arriba, deshaciéndose de única prenda que continuaba cubriéndole y le mira, suplicante. ' ¿qué necesito hacer para que me toques? ' hipea bajito, sin embargo es emoción la que le hace cerrar las piernas, buscar alivio contra sí misma, y debería de haber vergüenza sin embargo, es emoción la que va en aumento.

le fascina escucharla. no. la realidad es que, si bien no es una mujer de fe, en ese momento ruega a un dios que no la escucha nunca tener que dejar de escucharla en ese estado, tan extasiada y consumida por el placer. y es ese goce ajeno que despierta el suyo propio, la locura de saber que son sus dígitos los que recorren su piel y no los de otros. esa es su verdadera victoria. bambi es el premio. no hay otra cosa después de ella, no hay nadie más. ' eres mía, bambi. toda mía. nadie más puede tocarte. ' habla por encima de sus labios, la presión en su cuello creciendo de a pocos, tanteando los límites con sus agarres sobre la zona. presiona, presiona y presiona, sus propios jadeos opacando momentáneamente los de ella. ' no me voy a ir a ningún lado. ' declaración que tal vez le sabe más a confesión. por ahora no tienen que hablar sobre la logística del asunto, sobre cuándo —o si es que— se tomarían de la mano frente a los padres de bambi, revelando lo que quizá ha estado a la vista en todo este tiempo. ahora sus bocas están ocupadas en otra cosa, en desearse al punto de sentir el calvario en cada instante que no se tienen. bambi empuja su mano más a sus adentros y naiara libera un gemido audible. la mira a los ojos, la busca con cada fibra de sí, la necesita con cada fibra de sí. no le responde con palabras sino con un beso, y es un beso gutural, hambriento. no es para nada cuidadosa. de inmediato hace crecer la apertura de sus labios e introduce su lengua a la ecuación, que rebusca la de su novia como si fuese lo único que pudiera salvarla. sus dígitos por fin se introducen por debajo de la ropa interior impropia y comienza a tocarla. ahí si actúa con cautela, acrecentando la cadencia de a pocos. busca en sus pliegues un hogar para sus huellas, que masajean la zona lentamente hasta que el ritmo le sabe a poco, y entonces comienza a moverse con mayor habilidad. ' dios, te sientes tan bien, mi amor. ' no le molesta usar el nombre de deidad a quien ella le reza, porque en ese momento es bambi quién actúa como dios en tierra. con sus dientes mordisquea el labio inferior contrario con fuerza, es bruta y no le importa demostrárselo. uno de sus dedos, el del medio, recorre toda su feminidad, deteniéndose de a pocos en la parte más húmeda. ' bambi. ' naiara gime con ganas, siente que podría ser ella quien se arrodillase frente a ella si se lo pidiera. pero entonces la prenda comienza a ser incómoda, demasiado incómoda. se separa de sus labios para retirar esta de un solo tirón, dejando que caiga al suelo sin ningún reparo. la mano que antes aprisionaba su cuello comienza a descender hasta sus pechos. ' quítate esto. ' y entonces cesa todo roce sobre su entrepierna, a la espera de que obedezca. ' sé una buena chica y quítate esto, bambi. ' la desafía con la mirada. sabe que ella misma no aguantará mucho sin continuar, pero quiere explorar los límites ajenos.

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' me odiabas. ' le recuerda, la risa hace un eco suavecito cuando estampa los labios contra la mejilla femenina. ' así que yo soy un gusto adquirido mi amor, el mejor que tienes de hecho. ' le recuerda, aunque tampoco entra en detalles, sabe bien que fanfarronear no es precisamente algo que dios vea bien así que se mesura, de momento, porque está segura de que no dudaría en responder a naiara si es que existiese réplica más aguda. frunce el ceño, alza ambas manos cuando le mira como si fuese obvia la respuesta, revolea los ojos antes de bufar. ' ¡por supuesto nai! es una estúpida tubería, no hay nada más aburrido que eso. ' recalca, se queda callada por segundos, pensándosela bien y sonríe, mucho más amplio. ' el padre campbell sabe hacer exorcismos, por supuesto que nos hubiera ayudado, además, siempre me insiste en que le invite a tomar un té a casa, esta hubiese sido la oportunidad perfecta. ' declaración se da como si fuese réplica ganadora, aunque sabe que dentro de todo naiara encontrará algún hueco en lo que dice, situación que terminará haciendo que bambi piense por días qué clases de interacciones tenía con quien daba los sermones en domingo. frunce el ceño, le rodea brevemente la cintura cuando se recarga contra su hombro, negando varias veces con la cabeza. ' así podrías hacer más amigos, pero solo podrías entrar a casas que no tengan ninguna chica linda que te distraiga. ' ríe entre dientes, aunque lo cierto es que bambi sí tiene la tendencia a los celos, pretende que no e así. se aferra al jarrón como puede, aunque este le termine temblando contra la mano y la cabeza se asoma a un costado de su novia, a la expectativa, no se da cuenta de cuándo comienza a caminar de puntitas, sin embargo lo hace, y se queja, por supuesto, cuando naiara parece decidir que mejor curso de acción es utilizar un cuchillo de cocina, sin embargo no le dice nada. chillido aparece contra los labios en el momento que pelirroja enciende la luz y la mirada aterriza en figura menuda, visiblemente asustada que se va moviendo confundida cuando parece que le descubren y tampoco se lo piensa, rebasa a su novia para ponerse de rodillas. ' ¡pero mira qué bonito es! ¡tiene el mismo color que tus rizos! ' atención se enfoca en felino que parece igual de confundido que su pareja, sin embargo, también está mucho más dispuesto al acercamiento, le escucha y no puede evitar poner los ojos en blanco. ' no seas mala nai, mira, seguro está asustado. ' le reprocha. ' ¿estás buscando una familia, verdad? ' y es disimulada, o tal vez no tanto como espera, sin embargo encoge los hombros antes de girar la cabeza sobre el hombro. ' naiara... ¿sabes que te amo mucho, muchísimo? '

' me gustas tú. ' le recuerda, socarrona, a sabiendas de que con ello podría zanjar el tema con facilidad. ella tampoco se espera una tubería rota. a decir verdad, no se espera nada en concreto. no fantasmas, porque es un escéptica, pero quizá sí algo más interesante. mas la reacción ajena le causa gracia. ' ¿estás decepcionada? ' se ríe, subiendo levemente los hombros. ' dios, estás loca, maraschino. ¿de verdad querías encontrar un fantasma? ¿cuál era el plan después, eh? ' ciertamente no podrían llamar a los cazafantasmas, o peor, a un exorcista. se deja acariciar con docilidad, esa que pocas veces aparece, y sonríe. ' sí, con lo que me encanta interactuar con los vecinos... ' añade con sorna. ' tampoco creo que quieras que me meta a casas ajenas. ' planta fingidos celos en la otra porque bien sabe bambi lo poco que le gusta a nai todo el aspecto social de la convivencia. para eso está ella, que se le da de maravilla. pero risas cesan frente al nuevo ruido, y tiene que concentrarse en escucharlo para descifrar bien de qué se trata. la tubería queda en un plano secundario y permite que ella se aferre a ella. sin embargo, frente a la toma del jarrón, nai sacude la cabeza. ' no, no. ' susurra. ella en cambio toma un cuchillo grande, de esos de cocina, y se aproxima hacia origen de donde proviene el ruido. es pasando el pasillo, casi encarando el living. una vez ahí, enciende la luz, comenzando a gritar en caso de que en efecto se tratase de un ladrón o un asesino. pero no. por el contrario, se encuentra con el maullido de un gato, al parecer callejero, que se coló por la ventana. el corazón de la española da un vuelco y revolea los ojos. ' ¿un gato? ¿en serio? ' ahora es ella la decepcionada. ' estaba lista para aplicar los movimientos de boxeo que aprendí esta semana. ' y así como es poco fanática de dios, lo es también de los animales.

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naiara es pródromo de amor, lo sabe desde primer encuentro que es fortuito y no le sacia, lo sabe desde que caricias esporádicas se vuelven añoranza, desde que mirada clara y sonrisa ancha son dos de sus cosas favoritas en todo el mundo, se sabe enamorada cuando es quien se le introduce por debajo de la piel y quiere ser valiente por ella, decirle a sus padres que jamás va a tener una boda tradicional, que está enamorada y no va a dejarle ir, que siempre fue ella, que siempre será ella, sin embargo la penitencia también le aterra, le causa conflicto, porque sabe que el mundo es cruel, que los maraschino serán aún más crueles con ella, y pese a todo ama a su familia, pero nunca más que a pelirroja, así que es decisión que tal vez toma en ese momento, en esa súplica cuando dígitos ajenos le presionan a la piel el rosario que lleva consigo, cuando naiara lo convierte en un objeto de deseo porque no hay nada más atractivo que mirarle tironearla desde ahí. la necesita, en todos lados, sin embargo no lo vocaliza, no de manera inmediata, simplemente suspira por lo bajo cuando siente presión contra la piel expuesta del muslo, cuando echa la cabeza hacia atrás el goce está en las pupilas, en los labios que se abren y se cierran. ' recuérdame qué tan tuya soy nai, por favor. ' trémula declaración escapa de entre los labios cuando se vuelve sumisa, arcilla entre manos ajenas, el corazón bombeando con rapidez que apuesta que inclusive nai lo siente por encima de la ropa. vuelve a gemir cuando pelirroja vuelve a tironear del rosario, nombre de dios escapa en un jadeo lascivo. ' quédate conmigo siempre, siempre. ' ruega otra vez la tiene tan cerca que podría besarla, pero no es ella quien pone las reglas, lo sabe perfectamente así que espera, paciente. sensación de dígitos femeninos contra la ropa interior hace que se retuerza suavemente que incisivos se claven contra el labio inferior mientras la diestra se enreda en melena alborotada humedad es vergonzosa porque le otorga la razón de que solo es ella quien puede volverla loca. ' por favor nai, por favor. ' hipea, mueve la cadera hacia adelante, busca dactilares ajenos casi desesperada, le mira suplicante, sonrisa se extiende cuando siente mano ajena rodeándole el cuello. ' me voy a portar muy bien nai, pero por favor. ' hipa, le toma de la muñeca para presionarle más la mano contra entrepierna, no sabe si es buena idea pero está desesperada. ' ¿ya lo sentiste? estoy empapada. ' y no le da tiempo de decir nada más porque le atrapa la boca y se deja, le devora los labios, está famélica, nai es único alimento.

una sonrisa triunfante se asoma solo por la brevedad de un momento. sí, piensa pero no dice, es justo lo que quería escuchar. pero ya no importa, porque la realidad es que bambi ha alzado bandera blanca y ella ha aceptado sus condiciones. la ve dócil y vulnerable y sincera y eso es lo que le atrae tanto de ella, el magnetismo que la aferra a su presencia, que hace que siempre vuelva sin importar cuánto se griten y se maldigan. no importa, a fin de cuentas, porque ella es su hogar. puede aceptar que no le diga nada a sus padres, que se mantenga como un secreto para ellas y su círculo de amigos. le duele, pero es capaz de hacerlo si ella se lo pide. si necesita tiempo, si este es eterno incluso. está enamorada. sus vocablos son música para sus oídos, y eso se refleja en el placer de su expresión. pero no por saberse ganadora, sino más bien porque ella la desea igual o más. se humedece el labio inferior, la mano que toca su muslo izquierdo comienza a agarrar de verdad, a clavar sus dígitos en su piel como si estuviera tomando algo que solo le pertenece a ella. ' tuya. ' reafirma. ' y tú eres toda mía también. ' pese a cercanía, no la besa. quiere ganarse visualmente con sus reacciones, con cómo se ve su goce, que además se mezcla con el suyo propio. cuando obedece a su pedido, naiara libera un jadeo sonoro. tironea más y más del rosario. podría romperlo, piensa, mas no lo hace. porque dentro de todo entiende su necesidad de aferrarse a sus creencias, por más que no las comparta. a lo siguiente, sonríe. ' no, tienes razón. no quiero irme. ' admite. ' no quiero irme nunca, bambi. ' sus rostros están demasiado cercanos, sus frentes se juntan, sus narices se rozan. siente su respiración como si fuera la de ella. la mano que recorre su muslo comienza a subir de a pocos hasta encontrarse con su entrepierna, las piernas abiertas para ella. naiara juguetea con sus cejas, sorprendiéndose por el gesto adelantado. comienza a tantear la zona aún por encima de la ropa interior, masajeándola de a pocos con sus dígitos. ' me vuelves loca, bambi maraschino. ' confiesa en un susurro, viéndola. ' me encanta escucharte. me encanta todo de ti. ' continúa. la mano que anteriormente tocaba su rosario sube hasta la curvatura de su cuello, que rodea y presiona levemente. ' —sobre todo cuando ruegas. eres una buena chica, y las buenas chicas merecen recompensas. ' acelera el movimiento de sus dedos sobre la tela de sus bragas. y, por fin, la besa.

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' es horrible, tienes un gusto terrible. ' la sentencia se susurra cuando niega un par de veces con la cabeza, sin embargo luego retorna a mirada curiosa, convencimiento de que está sucediendo algo detrás de las paredes se vuelve segunda hipótesis formulada en mente ansiosa, sin embargo no lo comparte con la pelirroja suficiente tiene con aquella sensación de que está perdiendo la cabeza cada que naiara parece encontrar una explicación perfectamente razonable para lo que en mente de teóloga se vuelve rápidamente una liga directa a lo fantástico. se detiene sobre los talones en seco, se cubre la boca rápidamente con ambas manos, los ojos se abren de forma exagerada porque cree que finalmente va a creerle, que de manera milagrosa fantasma se aparecerá frente a ella, sin embargo, sucede todo lo contrario, decepción en el rostro se vuelve tan evidente que el puchero de los labios únicamente parece ser un extra. ' ¿un tubo viejo? ¿es en serio? ' la decepción es evidente, los brazos se cruzan contra el pecho mientras niega un par de veces con la cabeza, exhalación es decepcionada, sin embargo no puede evitar que la sonrisa se curve entre los labios, le acomoda rizo detrás de la oreja, gesto suave que acompaña de brevísima caricia a la mejilla ajena. ' serás la plomera más hermosa de todo el edificio, es más van a querer arruinar sus propias tuberías para que tú se las repares. ' sentencia inamovible se ve enmudecida por el ruido sordo, sobresalto acompañando el giro de anatomía para buscar origen de sobresalto, falanges aferrándose a antebrazo femenino. ' nai, ¿y si es un asesino? ' inquiere brevemente, las cejas arqueándose de a poco cuando le coge de la mano, falanges entrelazándose con las de su novia en el momento que le da un ligero tirón, con la otra rebusca en mesa de estancia cualquier cosa para lanzar, jarrón vacío lo más cercano. ' ¿se lo lanzo? '

revolea los ojos frente a simple sugerencia de que había encontrado su camino hacia el señor. ' qué demonios, seguro. ' porque no tiene mucho caso discutir la existencia de un ser superior, uno en el que no cree, la vida demasiada de desgracias como para siquiera considerarlo. y no solo la propia, la de todo el mundo, quiere decir. después se ríe, girando apenas el rostro para plantarle un beso en la frente. disfruta mucho de su rutina, del contraste de personalidades tan distintas. cuando estaban bien, el mundo entero de naiara era el mismísimo paraíso. frunce el entrecejo. ' hey. ' en tono acusatorio. ' esa pintura es hermosa. el problema es que tú no tienes ojo para el arte abstracto. ' argumenta, aunque bien sabe que su opinión es impopular, por eso fue de las últimas en venderse en la feria. alza la ceja, después comienza a caminar. ' shhh, bambi. ' le dice, un poco involucrada en todo esto del fantasma. es escéptica, pero cede lo suficiente como para convencerse a sí misma de que es una posibilidad. avanza hasta llegar al punto indicado, mas no ve nada. claro, ¿cómo podría? se supone que los fantasmas son invisibles. se atreve a dar unos pasos más, y entonces lo nota: es una tubería a punto de explotar, trabada con algo que no identifica. suspira y entrecierra los ojos. no aliviada, sino más bien maldiciendo entre dientes. ' amor, es una tubería, ¿ves? ' permite que ella se gane con la escena deplorable. ' ahora hay que el puto plomero que cobra un ojo de la cara... —aunque... ¿crees que podría arreglarlo yo? me tengo un poco de fe, la verdad. ' no tenía ninguna experiencia, pero confiaba en los tutoriales de youtube. sin embargo, tan pronto lo dice, otro ruido se hace sentir en la habitación. y entonces la mira, empezando a tomarle la palabra.

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' claro que lo quise. ' vaga defensa en pueril intento de sostener realidad que se desconecta de todo lo que es ella, porque reese jamás sería merecedor de medias tintas, de escapadas nocturnas, de que dedos y labios y el conjunto de todo evocase melena pelirroja, porque lo quiso, lo quiere, pero a naiara la ama, la desea, es sol y estrellas, jamás había conocido lo que es amar a una persona hasta que le había conocido y se siente culpable, en realidad, de que reciprocidad, de que presencia masculina vuelva a terreno secundario cuando la lasciva de la confesión le arranca el carmín de las mejillas, lo potencia, está a punto de ponerse de rodillas y decirle que le quiera, que la toque como sabe hacerlo, que le haga pedirle clemencia, sin embargo se mantiene estoica, incisivos clavándose con suavidad en labio inferior. ' no. ' declara por fin, siempre ha buscado lanzar y herir, sin embargo también corre a su encuentro cuando se siente demasiado. ' nadie me hace sentirme como tú, ¿eso quieres escuchar? ' se sabe perdedora, dios, anhela serlo porque eso significaría que su novia sonreiría, aunque fuese un poco. ' solamente deseo que me toques tú, nadie más, porque nadie lo hace mejor. ' cierra los ojos por un breve momento, está avergonzada, es evidente, porque conversación se entremezcla, porque se siente desvergonzada cuando la súplica viene cargada de la realización de que es nai quien le pondría de rodillas antes que deidad que les observa desde arriba, que es a ella a quien le suplica. ahoga gemido ante falanges que se deslizan por el cuello, cede terreno, ladea la cabeza, le da más espacio, que lo tome todo si así lo desea, que se sepa ganadora porque no hay placer más grande que verle feliz, aunque es tira y afloja de vínculo el que prevalece cuando la llama de enojo en el mirar todavía está encendida. ' mía. ' murmura bajito. ' mi novia, mi amor, mía. ' quiere prometerle que puede ser más valiente, que será el día de mañana cuando se enfrente a sus padres, pero sabe que le mentiría, así que prefiere esperar, todo puede arreglarse, eventualmente, sabe que tiene que si no quiere perderla. ' ¿qué quieres que haga? ' hipa bajito, se tensa entre manos ajenas, odia que sea tan hermosa así, de cerca, con el enojo vivo y el cinismo en las pupilas, odia amarla tanto, odia estar implorándole a dios en voz muy bajita que haga que le bese, odia contradecirse porque lo que antes era guerra se desdibuja cuando cede ante la presión, cuando las piernas se abren, incisivos clavados con fuerza en labio inferior. ' tú no soportas la idea de irte tampoco. ' contraataca aunque ya es desesperado, patético. ' nai, nai, nai ' gime suavemente cuando siente tirón, cierra los ojos, la tiene tan cerca que ya la siente y sin embargo no termina por acortar la distancia. ' no te vayas, no te vayas. '

mandíbula se tensa, cierra los puños. es consciente de que podría perder los cabales en cualquier momento, y es que eso le genera bambi: rabia, descontrol, pérdida temperamento. pero la ama. dios, la ama tanto. y eso le duele, la destroza. sabe que ella es su perdición así como también su cura. ¿cómo alguien puede ser las dos cosas al mismo tiempo? no tiene sentido. nada entre ellas tiene sentido nunca. ' cállate, bambi. ' repite, o más bien implora. ' tú nunca quisiste a reese, no— puedes mentirte todo lo que quieras, pero en el fondo sabes que es verdad. ' o es más bien algo que se dice a sí misma. intenta reponerse del golpe, de buscar firmeza en sus palabras, de no mostrarse vulnerable. suspira, y entonces por fin recupera deje socarrón. ' ¿o me vas a decir que él te hacía venirte como yo? ¿que te hacía gritar, doblar las rodillas, pedir más? ' pero en su voz todavía hay enojo, enojo y decepción. no en la otra, sino más bien en sí misma. la sola posibilidad de que ella todavía pensara en él hace que sus sentidos hiervan. pensar que no la complace lo suficiente es una pesadilla, porque podría escaparse en cualquier minuto, desaparecer de su vida. incluso en las peleas, ellas siempre vuelven la una a la otra. si no hay punto de retorno, no hay nada. quiere saberse ganadora cuando comienza a tartamudear, a perder el ritmo, pero el trago todavía es amargo. su mano se aferra al rosario, sus uñas se clavan en su cuello. ya no quiere ganar, solo la quiere rendida a sus pies, como todas las deidades en las que ella cree, como un milagro en vida. ' exacto, bambi, soy tu novia. ' le recuerda, pero volumen ya no es alto. no está exaltada, sino que opta por un acercamiento un poco más calmo, si es que acaso le es posible. ' es tiempo de que empieces a actuar como tal. ' se refiere a su familia. no quiere vivir para siempre como un secreto, no podría tolerarlo, incluso por ella. eventualmente tendrían que resolverlo. pero no es en ese instante. cuando la maldice, naiara sonríe. se relame los labios. la otra mano, la mano libre, comienza a recorrer la pierna izquierda. de a pocos, en una cadencia lenta, hasta alcanzar su muslo. ahí se posa, haciendo leve presión en la zona. ' tú no soportas la idea de que me vaya. ' susurra vecina a sus labios mientras mordisquea el suyo propio. ' dilo, pídeme que me quede. ' una vez más, tira del rosario. libera un leve jadeo. rompe la distancia entre sus rostros, quedando a centímetros el uno del otro. ' —y yo me voy a quedar. '

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frunce suavemente el ceño, mueca de asco se cincela en el rostro en el momento que arruga la nariz, negando un par de veces con la cabeza, dando suave golpe en hombre ajeno. ' primero que nada, ew, segundo, si es que yo decidiera abrir de nueva cuenta esa puerta, te volverías loca. ' le acusa, asintiendo varias veces con la cabeza, como si con aquel argumento fuese a ganar disputa que ni siquiera cree que ha comenzado, chasquea la lengua, está acostumbrada al humor de naiara, por supuesto, aunque eso no significa que termine pillando todas las bromas que termina haciendo. ' ¿con quién estás hablando? ¡oh, oh! ¿finalmente estás hablando con él? ' le brillan los ojos, ligera esperanza de que plan de conversión finalmente funcionase es claro, aunque no lo presiona. se calza primer suéter que ve cerca del pie de la cama, deslizando los pies por las botas que siempre usa de pantuflas antes de volver a mirarle, negando un par de veces con la cabeza, bufido que más bien está un poco abochornado. ' basta, solamente piensas en eso. ' le acusa, aunque no se opone a la idea, por supuesto que nunca se opondría. le toma de la mano casi de inmediato, se posiciona detrás de ella, mirada curiosa asomándose por hombro femenino. ' cerca de la cocina, en el pasillo dónde tenemos esa pintura horrible que tanto te gusta. ' señala en aquella dirección, camina con cuidado, se sobresalta con cualquier ruido. ' mira, ¿ya viste? ahí hay algo. ' índice se dirige a punto previamente mencionado, sin embargo no se mueve, espera que sea nai quien tome la batuta.

una arruga se le dibuja en el entrecejo frente a su segundo comentario, ' ¿qué se supone que significa eso? ¿has estado practicando mucho con el otro género, acaso? ' y si bien reproche está cargada de tintes cómicos, muy en el fondo se siembra una pequeña semilla de dudas en torno al asunto. decide dejarlo para después, enfocándose en situación que se despliega frente a ellas. se ríe también, sonriendo frente al contacto de sus labios contra su mejilla. en un volumen menor, dice: ' claro, él sabe. ' observa un punto inconexo en la pared cual cámara de sitcom, como hablándole a un público que no existe. al ponerse de pie, mete los pies en las pantuflas y se arregla un poco el pelo. ' oh, no estaré haciendo ruido por mucho tiempo. y tú tampoco. ' broma cargada de doble sentido, haciendo referencia a intercambio anterior. toma su teléfono para usarlo como linterna en la mano libre antes de comenzar caminata hacia las afueras de su habitación. pasillo que conecta esta junto al resto del departamento está a oscuras, y de momento lo mantiene así. ' según tú, ¿de dónde es que viene el fantasma? ' susurra para la de cabellos más claros, pues hasta entonces, ella no lo ha oído, lo que sea que sea.

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toma ofensa, por supuesto, como la mayoría de las veces uno de los argumentos es fe, contienda por quién podría tener la certeza de creencia o la falta de ella, jamás ha pretendido que naiara creyese en lo mismo, si dios sabría que la ama tal y como es, sin embargo también es consciente de que enfrentamientos generan brecha, que le hacen sentir muy lejana a ella, que por momentos podría perderle en un parpadeo por culpa de aquello que cuelga de su cuello. ' ¡no digas eso! por supuesto que existe él...él está en todos lados. ' busca el consuelo en su creencia, en aferrarse a ese momento de paz que encuentra en la plegaria, pero no importa, no cuando siente que dueña de rizos encendidos es capaz de romperle el corazón de mil maneras diferentes, que en ese momento es consciente de hacia dónde se dirigen, del peso que palabras van tomando en la paulatina escala hasta que explote todo, pero no se detiene, no cuando hay ligero tinte de placer en el ganar primer round, en el saber que aquel es un punto débil, que nai, por encima de todas las cosas es posesiva, celosa, que así de tanto puede llegar a quererle y vuelve a sonreír, mirándole a los ojos. ' ¿soy una mentirosa ahora? ' le reta, alza la barbilla, ríe entre dientes cuando le aparta la mano en movimiento rápido, colérico, ladea la cabeza hacia la derecha, vira los ojos, por supuesto, salida por la tangente jamás había funcionado tanto como en ese momento. ' no te parece ordinario cuando te suplico a ti, cuando te digo lo mucho que te necesito, ¿o qué pasa? ¿te da miedo no ser la mejor? ' sabe que es juego sucio, que destaca por el cinismo entre las palabras, que podría, si empuja los botones correctos hacer que termine cediendo, declararse ganadora de la contienda de una vez por todas. sin embargo es estocada final aquella que le deja sin aliento, le descoloca, le enfurece y se nota, sin embargo no se aparta de ella, anatomía entera vibra por el tacto en la mandíbula, por el soporte que ejerce contra todo el cuerpo. ' p-porque los tiempos de dios son perfe- ' ahoga suspiro cuando mano desciende, la cabeza ladeada hacia la derecha mientras cierra los ojos, muerde el interior de la mejilla en pos de que novia no descubra el efecto que tiene, el poder que le regala. ' -ctos, los tiempos de dios son perfectos. ' se repite con más certeza y sin embargo no es suficiente. hipa bajito, cuando la presión se siente, cuando le rehuye la mirada porque sabe que tiene razón, que es probable que ya lo sepan, que no digan nada para no retarle, que plegarias sean en secreto, constantes y silenciosas, porque tanto ella como su familia saben que les mandaría a la mierda por quien tiene enfrente. ' n-no eres mi, dios, no eres mi amiga. ' sentencia finalmente, cerrando los ojos con más fuerza, porque no puede verle, no quiere hacerlo. sin embargo es sentirle cerca ponerse aún más nerviosa, se enfurece, vuelve a mirarle pero no le aleja, porque sabe bien que tampoco se siente capaz de hacerlo. ' vete a la mierda naiara. ' sentencia, finalmente, aunque ya no confía tanto en propia cadencia de la voz.

no responde a lo primero. se siente acorralada, porque sabe que ella fue capaz de aumentar la mentira cuando tuvo la oportunidad. porque secretismo en un principio no le molestaba, qué va, mejor para ella. no quería nada serio, mucho menos con quien consideraba no tener ningún futuro prometedor. pero los meses fueron pasando y aún con cientos obstáculos de por medio, ella seguía volviendo por más. ' ¿yo, lunática? ¿yo? ¿no la demente que tiene en su cuello a un hombre que no existe? ' reprocha, señalándole el rosario que le decora la piel, mas la risa irónica cesa casi tan pronto como empieza, pues el comentario de reese termina por resultar contraproducente cuando ella se regodea de placer por el tiempo compartido. mandíbula se tensa, los ojos la evitan. ' estás mintiendo. ' acusa más que nada para creérselo ella misma. no consigue tolerar la idea de bambi disfrutando a causa del chico. y no por él, él era un buen tipo, de los mejores quizá; pero toda la idea de ellos juntos comienza a darle náuseas. ' cállate, bambi, por dios. eres una ordinaria. ' aparta su mano de sus facciones con disgusto. no quiere evidenciarlo, pero le ha dado en lugar donde duele, ese ego que intenta proteger seguido y que en estos momentos es imposible resguardar. se siente vulnerada, y quiere pedir momentánea tregua cuando nota que ataque no pasa desapercibido. ella alza sus cejas. una vez más, toma la delantera. ' oh, tú de verdad piensas que no lo saben. ' aunque en buena parte quiere molestarla, devolver arremetida previa y saberse ganadora, hay una parte de sí que no cree estar hablando por hablar. y se aferra de ella al tiempo de ser ella quien la toma de la mandíbula. la obliga a mirarla. se muerde el labio inferior, se deleita con su furia. ' ¿en serio crees que ellos no se han preguntado más de una vez por qué su querido angelito no trae a un prometido a las cenas navideñas? ¿por qué no ha mencionado la posibilidad de ser madre? ' siembra de a pocos. sus dígitos se deslizan hacia abajo, tanteando la idea de piel descubierta, encontrándose con el rosario que burló momentos atrás. ' ¿por qué parece tan pendiente de su buena amiga naiara? ' tira apenas de él, ejerciendo una leve presión donde éste termina y deja entrever el cristo en cruz. la desafía con la vista. no puede ignorar que incluso en los peores momentos, parece irremediablemente atraída hacia ella. ' ¿de verdad crees que son así de estúpidos? ' musita, recortando sus distancias para que sea capaz de oírla.

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' no eres tan graciosa como crees. ' le acusa frunciendo levemente el ceño, negando un par de veces con la cabeza cuando cruza los brazos contra el pecho, le muestra la lengua en gesto claramente infantil antes de volver a distraerse con hilo de la conversación, virando los ojos, negando con la cabeza un par de veces, casi ríe. ' oh nai, qué inocente eres. ' chasquea la lengua. ' ser bueno follando no tiene que ver con el género. ' lo dice como si fuese obvio, como si tuviese la experiencia adecuada para otorgarlo y le da un suave golpecito a la nariz como si con aquello fuese a demostrar que estaba completamente en lo correcto. ' ¡no soy pervertida! solamente que...es normal hacer mucho ruido, ow, ¡no me molestes! ' frunce el ceño rápidamente, le tapa la boca en el momento que lo menciona, pero le deja un beso justo en la mejilla antes de reír. ' él no piensa nada malo porque él sabe que son fantasmas. ' asiente suavemente con la cabeza, lo cierto es que aunque teoría de su novia es mucho más coherente, no le convence del todo, se ha casado finalmente con la idea de que algo paranormal está sucediendo. ' no, no, reconocería sus tacones en cualquier lado, esto es otra cosa. ' asiente suavemente con la cabeza, emoción palpable en el momento que le toma de la mano, prácticamente saltando de la cama. ' solo no hagas mucho ruido ' le advierte. ' fantasmas, sí, deben ser fantasmas. '

nota cómo reprime nombre de deidad y revolea los ojos, un poco deseando que bambi no lo haya registrado. ' ¿como tú y yo? ' socarrona, responde a su último comentario. después finge meditarlo un momento, dispuesta a entretener la teoría que ella misma había formulado. ' pues si lo está engañando con otro hombre, me temo que esto es lo mejor que se va a poner para ella. ' por más que se esfuerza, no es capaz de tomárselo demasiado en serio. ' —pero yo no estaba diciendo que estaban en pleno acto, pervertida. ' acusa, señalándole con el índice a la altura de su rostro. ' oh, qué pensará el de allá arriba cuando te escuche. ' sacude la cabeza de manera desaprobatoria, para luego rematarlo con una carcajada. ' tal vez la mujer llegaba de tener el amorío justo ahora, ¿no crees? una madame bovary contemporánea. ' teoriza, si bien no lo cree así. tuerce apenas los labios. supone que, a estas alturas del partido, ninguna va a dormir realmente, así que se pone de pie y le extiende una mano. ' bueno, ¿vamos a averiguar qué está pasando o qué? ' propone, y es que si bien sus verdaderos planes no incluían jugar a la cazafantasmas, asume que la partida en su teléfono ya se echó a perder de todas maneras y que su novia no pegará un ojo hasta que lo resuelvan.

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' ¡una puta pregunta naiara! ' grito hace eco contra los labios que se abren y cierran con aquella indignación propia de quien se cree inocente de pecado cometido, hija de pastor que se vanagloria de la virtud de la cual carece en el momento que clamar inocencia es mentirse a sí misma más que a compañera de hebras encendidas. años universitarios estuvieron cargados de prohibiciones, de encuentros fortuitos debajo de la nariz de quien podría poner atención, de compromisos laxos, mentirosa, mentirosa, a final de cuentas, porque sabía que retorno a brazos de interlocutora se volvía siempre cuestión de tiempo, que no había forma de ocultar aquello que sabía siempre había estado ahí, burbujeando. juguetea con pálidas hebras a la espera de respuesta a ataques que se vuelven letales, a lengua filosa, a aquellas respuestas que por momentos le dejan sin palabras y allí está grito que le cala hasta los huesos porque en parte sabe que solamente hay heridas a vínculo, a relación que de por sí se caracteriza por pender de hilos, cataclismos, al final del cuento solamente pueden ser unos cuantos. ' vete a la mierda tana mongeau estás actuando como una lunática. ' escupe finalmente, ceño fruncido, labios tensos. y sonríe, maliciosamente, se llena de azúcar, suspira es más un hipeo, sabe lo que hace, lo peor es saber que contrincante en enfrentamiento también. ' y lo bien que me follaba. ' canturrea, se pasa una mano por el cuello, juguetea con cruz que le cuelga, encoge los hombros. ' ¿pensarte? me ocupaba más de gritarle que fuera más rápido. ' y amó a reese, por supuesto, aunque no sabe ahora cómo, de qué manera, porque naiara borra todo lo demás, el antes y el después no existe en repertorio amoroso, pero no va a decírselo, no con espada desenvainada, no con la furia que le va vibrando entre las pupilas. le acaricia la mandíbula, despacio, le pasa índice por el cuello el cuello, vuelve a pasar este mismo por la mejilla, se ríe despacio,timbrar es meloso, podría inclusive aventurarse a decir que sería molesto para cualquiera. ' ¿cómo iban a saberlo? ' se aleja de repente, la sorpresa de palabras tan decididas le saca de balance por un momento, cruza los brazos contra el pecho. ' por supuesto que no lo saben ' declara, por fin. ' no hay manera de que lo sepan, ¿bien? ' titubea, sabe que pelirroja está ganando partida y le frustra, le frustra de sobremanera.

el sonido de la risa ajena detona algo en naiara. ya no cuida su volumen de voz, ni los gestos que la acompañan. ' ¿y qué mierda esperabas, bambi? ¿un anillo? ¿un puto flashmob? ' pues en la universidad apenas se les podía ver juntas. mas no se lo atribuye todo a bambi, aún si naiara se esfuerza seguido por hacerla ver como el único problema entre las dos. en el fondo, ella sabe que también había optado por una buena coartada, un novio que prefería besar a otros hombres antes que a ella, la excusa perfecta para pasar desapercibida por el radar de su padre. pero ahora, con los estudios atrás, ya no tenían excusa. o al menos ese era su argumento cada que arremetía contra ella. se desespera. camina hacia atrás y hacia adelante, hundiendo sus dígitos en su melena, tirando de mechones rebeldes, tan rebeldes como ella. está frustrada porque la ama y no sabe qué hacer con eso, qué hacer para que funcione un vínculo que parece marchito desde el primer momento. ' ¿yo? ¿yo estaba mejor? oh, eres buena. ' se ríe, incrédula y sumamente fastidiada. pero frente a la mención de trío que le sabe tan lejano ahora, la sonrisa, si bien irónica, se esfuma. ' porque tú eras, ¿qué, hayley kiyoko en stonewall cuando estábamos en pomona? ' la señala con el índice. ' estabas literalmente follándote a mi mejor amigo, bambi... —no, espera, espera. se me olvidan los valores cristianos. ' mofa igual, sino más hiriente que ella. ' ¿cómo era, entonces? ¿se daban muchos besitos? ¿o el buenazo de reese sí pudo llegar a tercera base mientras pensabas en mí para que no te diera asco? ' va de lleno, no le interesa. peores cosas se han dicho. si se detiene a pensar, supone que es eso lo que las lleva a dónde están ahora: en un camino sin salida. porque esto es lo que han construido desde el día uno, un concurso para ver quién puede hacer a la otra sentirse peor. aun así, cuando ella acorta sus distancias y la toma del mentón, todo lo demás pasa a segundo plano. la cercanía la hace temblar, bajar las defensas. si esto fuera la guerra, su ejército perdería ante el más mínimo contacto del enemigo. naiara evade su mirada. ' bambi. ' libera una risa monosílaba, agria. su volumen vuelve a bajar, el espectáculo se ha terminado. se enseria. la observa. ' ¿tú de verdad piensas que tus padres no saben? ¿que no sospechan, siquiera? ' la desafía. ' vamos, ni siquiera tú puedes ser así de tonta... o mentirosa. '

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' por favor mi amo-naiara, no seas así. ' la súplica recae en la frustración de propios miedos, de esas telarañas de la infancia que no se ha arrancado del todo, de los remanentes de una dinámica en la que opresión estaba todo el tiempo, miedo latente. ' no quiero echarte a la calle simplemente quiero... ' ser más valiente, poder decirle a sus padres, besarle en medio de la sala de estar en reuniones familiares y mandar a la mierda todo lo demás, claro, de añoranzas no se vive, aunque quiera. ' manejar las expectativas cuando estamos con mis padres. ' jura que lo saben, el juicio cruel está en las pupilas y sin embargo todos optan por la ignorancia cuando no es tan evidente aquello que sabe que se desliza como evidencia por la piel. ' ¿novia? ' ríe, sin ganas, le vuelve a mirar a los ojos aunque le da miedo, aunque es la palabra del compromiso tan grande que le abruma. ' me perdí de cuándo me lo pediste. ' aunque sabía que no era necesario, era inevitable, formalidad de la relación se destacaba cuando cada noche dormían en la misma cama, cuando cada amanecer era añorado a su lado y desolador sin ella, pero no se rinde, no es ella la que flaquea cuando enfrentamientos se vuelven colapsos. quiere llorar, quiere hincarse y decirle que lo siente, que le abrace porque está asustada, porque adultez parece ser un chiste cuando llega año con año alguna invitación a casa familiar, cuando no ha llenado las expectativas, cuando ni siquiera le interesa hacerlo. ' wow, por supuesto, ¡siempre mandando todo a la mierda! ' son explosivas, volubles, ciclo es pasional para bien o para mal, sentimientos siempre a flor de piel no se niegan a bajar. ' ¿futuro? por dios, si para ti estaba mejor cuando era tu secretito ¿no? ' alza la barbilla, le mira a los ojos, son llamas, no se apagan. ' cuándo te aburrías de tu triada y te gustaba mucho que me metiera entre tus sábanas. ' es cruel extremadamente cruel y lo sabe, pero no se arrepiente, no es el momento. ' sabías cómo era eso, sabías que no iba a decirles. ' por más que quisiera dientes chocan unos con otros, mandíbula extremadamente tensa, exhalación perdiéndose en el bufido que explota entre los labios. se acerca a ella, sin miedo, la ira brillándole en el ceño fruncido, en la piel entera cuando le señala con un dedo. ' ilumina a la audiencia naiara. ' escupe, le toma de la barbilla para que le mire, es firme, casi como dándole la opción de detenerse, sabe que no va a suceder. ' ¿por qué soy un chiste? '

sí, piensa. esperaba justo eso. quizá era tonto de su parte pensar que el tiempo compartido juntas la estaba conduciendo a ello, aún a sabiendas de las limitaciones que existían en el mundo de allá afuera. pero naiara no da tregua, no muestra compasión por la situación en el hogar ajeno. todo lo contrario. ' ¿entonces qué? ¿se acabó y punto? ¿taza taza, cada uno a su casa? ' reprocha, mas no le da el tiempo de otorgarle una positiva, porque no la quiere recibir. ' no puedes simplemente echarme a la calle cuando no te sirvo, bambi. así no funcionan las cosas. soy tu novia. ' continúa, apoyándose con gestos de sus manos. está furiosa. más que eso, está dolida. demanda su atención, que la mire a los ojos, que por lo menos se atreva a enfrentarla cuando le rompe el corazón. pero entonces las palabras impropias duelen más, dichos cargados de veneno que escupe solo para acrecentar su enojo. lo consigue. se frena y endereza la espalda. ríe incrédula, sacude la cabeza. ' vete a la mierda. ' maldice al cabo de unos segundos. la mira, luego a su alrededor, y una vez más a ella. se lleva las manos a la cabeza, tirando de sus propios mechones, cansada. ' soy una estúpida. no puedo creer que de verdad creí que esto podía tener futuro. ' se recrimina a sí misma. ' —con la niña de la iglesia que no puede hacerle frente a sus padres aunque sea una jodida adulta entre toda la gente. es que yo de verdad me llevo el premio a la idiota más grande del continente. ' las risas son graves, complementando a su voz casi aniquilada por el exceso de nicotina de los últimos meses. es verdad que nada en su relación ha sido convencional, mucho menos ideal, pero ahí estaban. naiara, con la cabeza carcomida intentando descifrarla todos los días, y bambi, volviéndose cada vez más un enigma. ' pero tú eres peor. eres un chiste. '

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la mirada sigue un punto inespecífico en las esquinas del techo, leve sobresalto apareciendo en el momento que siente los dedos de naiara girándole suavemente, labios formando un mohín cuando le va escuchando, frunciendo levemente el ceño. ' ¿esquizofrenia? ' ofensa se pierde un poco, porque se inclina hacia labios ajenos de manera inmediata, casi necesitada, pétalos ligeramente entreabiertos cuando cierra los ojos, aunque cuando se termina separando parpadea varias veces, frunciendo levemente el ceño. ' no es esquizofrenia, hay algo, ¡te lo juro por di-! ' se tapa la boca mientras niega un par de veces con la cabeza, no va a decirlo. se lanza a su lado de la cama, dramatismo claro en el accionar cuando cierra los ojos por unos segundos, le mira de reojo. ' ¿cómo le va a estar engañando, nai? ' aunque ahora que lo dice tampoco es que le parezca tan descabellado. ' además ¿no deberían de haber hecho más ruido? ' parpadea un par de veces, la sonrisa es casi traviesa, aguanta la carcajada. ' si vas a tener un amorío, al menos que sea más satisfactorio que tu matrimonio, así que, no, fantasmas, definitivamente. '

tiene los ojos puestos en el teléfono cuando la escucha hablar, despegándolos de la pantalla con suma lentitud, como si rendimiento en el juego móvil fuese a echarse a perder por mover la cabeza. deja correr unos segundos en silencio, y finalmente se digna a depositar el aparato en la mesita de luz. se arrastra hacia el borde de la cama, acercándose a su novia con sumo cuidado. ' escucha, bambi, no hay forma amable de decirte esto, así que solo lo voy a decir. ' la toma de la mejilla, obligándola a verla. ' —creo que tienes esquizofrenia. ' remata, seguido de una risa socarrona para luego plantarle un beso sonoro en los labios. sacude la cabeza, se reincorpora para acomodarse mejor a su lado. ' perdona, cariño, pero es de que verdad no escucho nada. ¿estás segura de que no son los vecinos? creo que la mujer lo está engañando. ' pone teoría sobre la mesa. ' tal vez es su amante escapándose. ' es mejor que suponer la presencia de fantasmas, por ejemplo.