Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
Sí me duele, y mucho. Pero tranquilo, que si algo he aprendido con todas las cicatrices es que en algún momento dejará de doler. Verás, mi corazón ha aprendido a olvidar. Quizás hasta sea más fácil que las anteriores. No es la primera vez que tengo que convencerme de superar a alguien, y probablemente tampoco sea la última. Fue muy lindo mientras duró, pero no puedo dejar que este sentimiento me siga consumiendo.
1 note
·
View note
Text
𝑆𝑖 𝑟𝑒𝑏𝑙𝑜𝑔𝑢𝑒𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑜
𝑡𝑢́ 𝑐𝑟𝑢𝑠ℎ 𝑡𝑒 ℎ𝑎𝑟𝑎́ 𝑐𝑎𝑠𝑜.
1K notes
·
View notes
Text
Aquella noche
Quisiera que nunca hubiera ocurrido, ¿sabes?
Por mucho que me sentí como nunca, por más que haya sentido que volaba, por más que escuché palabras que nunca pensé que irían dirigidas hacia mí.
Sentir tus labios contra los míos, tu respiración mezclándose con la mía, tus manos en mi cintura y tu nariz contra la mía. Una parte de mí quisiera repetir ese momento, volver a sentirme tan bien como aquella noche.
Las palabras que salieron de tus labios, tu rostro tan cerca del mío, tus brazos abrazándome. Todo fue tan mágico, nunca me había sentido así: tan libre, tan yo.
Creo que nunca me olvidaré de esa noche, aunque esté algo borrosa por el alcohol, no podré olvidar cómo me hiciste sentir.
Pero claro, como todo lo bueno dura poco, tenías que venir a arruinarlo. Diciendo que no te acordabas de lo que me dijiste, diciendo que no quieres herirme y por eso es mejor que alejarte.
¿Que la gente dice la verdad cuando toma alcohol? Ahora parece dudoso, porque aquella noche me dijiste que te encantaba, que yo era increíble, y que hasta querías conocer a mis papás. Dime, ¿cómo puedo creer entonces en tus palabras alcoholizadas cuando dos días después me cambias la seña?
La cosa es que quiero quererte, por más que intente negarlo sé que me encantas y me gustaría seguir conociéndote, pero no me lo permites. Ya siento que no quieres ni hablar conmigo, siento que lo nuestro acabó aquella noche. Y me entristece, mucho.
Por eso desearía que nunca me hubieras hablado, desearía que nunca me hubieras invitado a esa estúpida fiesta de disfraces, y que nunca me hubieras besado. Yo no estuviese aquí, pensándote en cada minuto y sufriendo por lo que sé que no llegará a pasar.
Quisiera saber qué piensas, pero tengo mucho miedo de preguntar y que la respuesta me rompa todavía más el corazón. Verás, después de tanto daño que le hicieron, no creo que pueda soportar una herida más.
7 notes
·
View notes
Text
Aquella noche
Quisiera que nunca hubiera ocurrido, ¿sabes?
Por mucho que me sentí como nunca, por más que haya sentido que volaba, por más que escuché palabras que nunca pensé que irían dirigidas hacia mí.
Sentir tus labios contra los míos, tu respiración mezclándose con la mía, tus manos en mi cintura y tu nariz contra la mía. Una parte de mí quisiera repetir ese momento, volver a sentirme tan bien como aquella noche.
Las palabras que salieron de tus labios, tu rostro tan cerca del mío, tus brazos abrazándome. Todo fue tan mágico, nunca me había sentido así: tan libre, tan yo.
Creo que nunca me olvidaré de esa noche, aunque esté algo borrosa por el alcohol, no podré olvidar cómo me hiciste sentir.
Pero claro, como todo lo bueno dura poco, tenías que venir a arruinarlo. Diciendo que no te acordabas de lo que me dijiste, diciendo que no quieres herirme y por eso es mejor que alejarte.
¿Que la gente dice la verdad cuando toma alcohol? Ahora parece dudoso, porque aquella noche me dijiste que te encantaba, que yo era increíble, y que hasta querías conocer a mis papás. Dime, ¿cómo puedo creer entonces en tus palabras alcoholizadas cuando dos días después me cambias la seña?
La cosa es que quiero quererte, por más que intente negarlo sé que me encantas y me gustaría seguir conociéndote, pero no me lo permites. Ya siento que no quieres ni hablar conmigo, siento que lo nuestro acabó aquella noche. Y me entristece, mucho.
Por eso desearía que nunca me hubieras hablado, desearía que nunca me hubieras invitado a esa estúpida fiesta de disfraces, y que nunca me hubieras besado. Yo no estuviese aquí, pensándote en cada minuto y sufriendo por lo que sé que no llegará a pasar.
Quisiera saber qué piensas, pero tengo mucho miedo de preguntar y que la respuesta me rompa todavía más el corazón. Verás, después de tanto daño que le hicieron, no creo que pueda soportar una herida más.
#writers#quotes#escritora#escritos#sentimientos#citas#amor#notas de amor#carta#tristeza#kiss#besos#noche#night#heartbreak#corazon roto
7 notes
·
View notes
Text
Sobre mis sueños
Yo sé que no hay manera de saberlo,
si me quieres o solo estás aburrido.
¿Cómo le digo a mi corazón
que es posible que no pienses en mí,
como yo pienso en ti?
Que todas esas veces que apareciste en mis sueños,
no eran más que ilusiones que mi mente inventó.
Dime entonces qué debería hacer,
si me quedo esperándote o me rindo y me voy.
Si en realidad no estamos destinados a ser,
¿cómo explicas las miradas que intercambiamos?
Aquellas que nos dejaron sin palabras
y hablaron por sí solas.
Si nunca estuvimos destinados a suceder,
¿por qué, entonces, se siente tan bien?
Quisiera que todo fuera más sencillo,
y que me dijeras todo lo que sientes por mí.
Tengo miedo de que deje de interesarte,
y que otra persona se robe tu corazón.
Yo sé que no tengo ganas de querer a nadie más,
pero no puedo esperar para siempre... ¿O sí?
1 note
·
View note
Text
Personas que me dañaron
Es increíble el poder de las palabras, y el impacto que tienen ellas en nuestras vidas. Decimos tantas en nuestro día a día, y pensamos muchas más todavía. Algo que escuchaste en los pasillos del colegio cuando eras niño puede permanecer en tu mente por tanto tiempo, y es por eso que se tiene que tener cuidado a la hora de expresarnos. Nunca sabemos qué impacto tendrá lo que decimos sobre las otras personas.
Claro, de niños no estamos conscientes de esto. Es por eso que quizás somos más crueles cuando somos pequeños, porque no medimos lo que pensamos y lo decimos sin pelos en la lengua. Lamentablemente, muchas veces lo que nos dicen a esas edades entre los 6 y los 14 años se nos quedan grabadas por el resto de nuestras vidas, como palabras y frases tatuadas en nuestro cerebro, con tinta imposible de borrar y que terminó destrozando nuestra confianza.
Así me sucedió a mí. Esas palabras que tanto daño me hicieron a tan corta edad quedaron guardadas en una carpeta de archivos permanentes en lo más profundo de mi memoria, junto a los rostros burlones de las personas que me dañaron.
Me gusta pensar que no guardo rencores, parte de mí hasta los defiende por ser tan niños y tan ignorantes ante el daño que me estaban haciendo. Quizás no lo hacían por maldad, sino tan solo para divertirse. Y quizás también me culpe a mí misma, por no haber sido "normal" como para hacerme amiga de esos niños. Quizás de verdad no les guarde rencor, a pesar de que llevo sus palabras hirientes ancladas a mi tobillo como un peso que debo cargar por el resto de mis días. Seguramente, si los vuelvo a llegar a ver alguna vez en mi vida, no sentiré la necesidad de lanzarles una mala mirada. Seguramente solo los ignoraré, o quizás hasta podría lanzarles una pequeña sonrisa de viejos compañeros de clase.
A uno le gusta pensar, cuando está siendo molestado por otros, que en un futuro les puede ir mal. Que el karma, tarde o temprano, tendrá su turno de participar. Pero al ver lo bien que les está yendo en la vida según sus redes sociales, te hace pensar que quizás lo que hacían no estaba tan mal, que tu debilidad te hizo pensar que la estabas pasando peor de lo que pasaba en realidad. O te querías hacer la víctima. Pero te gusta pensar que no es tu culpa, aunque termines pensándolo de todas maneras. En conclusión, ¿quién tiene la culpa de tus cicatrices? ¿Fueron aquellas personas que te molestaron de pequeño? ¿O fuiste tú mismo por haber sido tan frágil? Quizás ambas interrogantes sean correctas, pero la respuesta puede ser mucho más compleja que eso.
En vez de intentar comprender el dolor, quizás la solución para terminar de sanar es perdonar. Suena fácil, ¿no? En tu mente te imaginas a la persona arrepentida por sus acciones pidiendo disculpas por sus actos, y viendo que realmente se siente mal por ello llegas a perdonar. Pero, ¿qué pasa cuando no lo sienten? ¿Qué pasa cuando nunca te piden perdón? La cuestión está ahí, porque la mayoría de las veces no recibirás una disculpa. Es ahí cuando tienes que obligarte a perdonar para poder estar en paz, porque el peso del dolor y el rencor estará sobre tu espalda hasta que decidas aliviarlo. Y eso solo se logra perdonando.
#escritos#escritora#pain#hurt#madrugada#amigos#soledad#writer#letters#dolor#perdon#sadness#tristeza#textos tristes#infancia
1 note
·
View note
Text
Dejar ir
Después de tantos meses esperando, sigues dando vueltas en mi mente. Y no puedo entenderlo, ¿sabes? Después de todo, debería tenerlo claro: que no eres para mí. Te di tantas oportunidades, aunque tú ni cuenta te habrás dado. Quería tanto que funcionara, realmente lo deseaba.
Te tardaste tanto en siquiera pedirme el teléfono, y durante todo el verano esperé a que llegaras para ver si me invitabas a salir. Cuatro meses. Cuatro meses en los que no podía pensar en otra cosa sino en que llegaras. Estaba tan emocionada.
Creo que podría decir que nunca había sentido algo así por nadie más. Quizás no esté enamorada, pero se siente muy cerca. Probablemente no esté ilusionada contigo, sino con la idea de ti. O la idea de tú y yo juntos. Cualquiera que sea, sé que nunca había estado tan cerca de tener algo con alguien como ahorita.
¿Puede ser que solo me gusta la atención que me dabas? Lo dudo mucho, porque mucha atención nunca me diste. Ahora que lo pienso, ¿estuviste interesado en algún momento? Sé que al principio lo estabas pero, ¿qué pasó después? ¿Qué hice mal? ¿Yo te alejé? ¿O cuando me conociste no era lo que esperabas?
Es decepcionante, lo mucho que estabas interesado en mí y lo rápido que cambiaste de idea. Al fin y al cabo así es la gente, ¿no? Cambiando siempre de parecer, sin saber qué quieren o qué es lo que buscan.
Pero dime, si dejé de interesarte, ¿por qué seguiste ahí?
No pretendo echarte la culpa de nada, no me malinterpretes. Esto es mi culpa, por haberme ilusionado tan rápido, por haberte idealizado y por haber creído que tenía una mínima oportunidad contigo, aunque me hayas dicho tantas cosas que hicieran que mis esperanzas se rompieran. Quise arreglarte, quise que me arreglaras, pero no te dejaste.
Quise que fueras tú, lo deseaba tanto. Aún lo hago, muy en el fondo, aunque me hayas roto el corazón. No lo sabes, y probablemente nunca lo sepas. Quisiera que leyeras esto, y que al hacerlo, me digas que me quieres. Yo sé que no lo leerás, y aunque lo hicieras no me dirías que me quieres porque simplemente no lo haces. No me quieres como yo te quiero a ti. A pesar de todo, te quiero. ¿Acaso lo dudas? Hice cosas que nunca había pensado en hacer, caí en tu hechizo demasiado rápido. ¿Qué me hiciste?
Pero no puedo esperar para siempre, ¿verdad? Quisiera saber qué es lo que piensas. Hago esta carta para desahogarme, se siente como si te lo estuviera contando todo aunque no estés leyendo esto. Quisiera que supieras lo ilusionada que me traías. No sé exactamente por qué, simplemente mueves mi mundo.
Esto me hace mucho daño. Sé que no es tu culpa, pero a veces quisiera que nunca nos hubiéramos conocido. ¿Por qué tenías que mandarme ese primer mensaje? Ese que lo cambiaría todo. Absolutamente todo. Ahora no puedo pensar en nadie más, y solo sueño con verte. Pero no sucederá.
No sucederá.
Verás, sé que tengo que dejarte ir. Por ahora pareciera que no hubiera salida. Me siento atrapada, no puedo escapar de mis sentimientos. Es la verdad, pero estoy luchando. Lucho porque algún día sé que te olvidaré. Cuando no quede ni una chispa de esperanza, seguiré adelante y quedarás atrás. Siento que te pude haber dado tanto, pero decidiste que era muy poco para ti. O demasiado, quizás.
Dejar ir no es tan fácil, pero daré lo mejor de mí. Te lo prometo. Habrá un día en el que ya no espere tu mensaje, que no espere verte en los pasillos, que no espere que tu corazón haya sanado para venir por fin conmigo. Estaré con alguien, solo espero que no se te ocurra darte cuenta que, al final, era yo. Y siempre había sido yo.
Pero entonces ya me habrás perdido. Habrá sido demasiado tarde.
Probablemente esta no sea mi última carta para ti, me quedan tantas cosas por decir. Pero son las 2:30am y, qué raro, tú sigues en mis pensamientos. A veces me odio tanto. Me odio por sentir tanto, más que las personas a mi alrededor. Pero ya eso es tema para una publicación distinta.
Dejar ir, es lo que necesito hacer, pero cómo hago si lo que siento es tan fuerte. Es como si mis sentimientos tuvieran vida propia y se negaran rotundamente a olvidarte. Eventualmente los convenceré, los convenceré de que merezco algo mejor, aunque muy dentro de mí sepa que no quiero a nadie más.
#escritos#writer#escritora#amor#desamor#letter#carta#desahogo#sentimientos#madrugada#feelings#lover#love#love letters
17 notes
·
View notes
Text
Limerencia
Duele. Duele mucho.
Aunque no debería dolerme, mi corazón late por alguien que no me quiere.
No me quiere como yo lo quiero. No queremos lo mismo, pero yo lo quiero a él.
Y es mi culpa, por haber querido que fueras tú. Por haber sentido algo que nunca estuvo ahí.
Quisiera que fuera más fácil, o que nunca nos hubiéramos conocido. Porque ya olvidarte parece imposible.
2 notes
·
View notes