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Eleva las cejas esperando por la respuesta, la curiosidad se enciende variando la mirada entre el rostro ajeno y el camino, las calles grises bañadas por agua no hacían más que pintar un panorama poco favorable ¿Para ella? No lo veía como algo malo, algo negativo y con la propuesta ajena podía observar un día bastante bonito y agradable. Respira hondo con sutil movimiento, siendo recorrida por un escalofrío momentáneo, quizás acostumbrada a pensar lo peor aquello era una brisa de verano. —¿Me dirás como se llama?— Ladea el rostro inclinándose un poco hacia adelante, observándolo, pidiéndole de momento que la mire en el semáforo en rojo. La mención de la comida la sorprende y por un lado la inhibe, no quería que se tomara esas molestias, o al menos poder ser ella quien invite alguna vez, podría hacer el esfuerzo un día de evitar algunos gastos innecesarios y sorprenderle. Aunque esas ideas estaban puestas en un plano cuya libertad era distinta, pero si podría pensar en alguna vez, invitarle. —¿Qué es?— Pregunta girando su torso para alcanzar las bolsas y dejándolas reposar sobre su regazo, abriendo con timidez para observar dentro. —¿Habías venido alguna vez a Manila?— Pregunta cerrando las bolsas sin curiosear demasiado para que pudiera esperar a que el experto explicara mejor. Las comisuras querían curvarse más de lo que podía su rostro y se reprimía porque no quería exponerse. Aquella situación era compleja, por un lado podía considerarse inocente poco dañina, pero por el otro ella no tenía intenciones de tratarlo como un amigo nada más, era pronto pero quería conocerlo más allá de lo que habían compartido tenía tantas dudas —Ayer fuimos con Yuna-yah, una compañera mía a un ¡Museo de la mente!��� Exclama el nombre con más dramatismo para generar un efecto — Era súper bonito y divertido también, había una de esas esferas con electricidad que te levantaba todo el cabello y también diferentes lugares con diferentes tópicos — Le cuenta y saca su móvil para buscar las fotografías que quería mostrarle cuando pudieran —¿Lo conocías?— Curiosa pregunta —¿Te gustan los museos?— Continúa con la duda esperando que aquello no le aburriera de pronto.

               ‘ no es la gran cosa. ’  prefiere sonreír y observar el camino.  ‘ es en paco, en el parque hay un mirador. uno puede estacionarse y simplemente disfrutar la vista. no… no es la gran cosa. ’  utiliza un tono suave en sus palabras, sintiendo la culpa comenzar a crecer. el podría hacer más, llevarle a mejores lugares, compartir más con ella, pero se restringido y le molesta la idea de tener que retener todas las ideas que tenía. no podía llevarle a pasear a esos parques y andar de la mano con ella, ir a explorar la ciudad sin el temor de poner en riesgo todo, pero mantiene el ánimo en alto cuando sabe que al menos estaba con él ahí y entonces, haciéndole compañía. sewoon no era un sujeto ostentoso, sencillo en vestimentas y personalidad, pero eso no significaba que no quisiera hacer lo más para las personas que le importaban. ser más para ella, al menos.  ‘ oh… una vez me dijeron que la mejor comida es la que venden en los puestos del centro de manila. así que conseguí pancit bihon, sinigang y ensalada de lato, además… dos pasteles puto de queso dulce. ’  va señalando y su dedo cae en la bolsa en las piernas de la mujer, bebidas y unas golosinas para acompañar si tenía el gusto. no era demasiado y al estar sentado esperando por la comida, podía pensar que en su momento quizás llevaría a sunjung en persona a un lugar así, ideas vagas y sin mucho trasfondo que escondían promesas que sabía cumpliría llegada la ocasión. era un sujeto de palabra, después de todo, su primera promesa discreta para con ella: te volveré a ver, ahí estaban semanas después, ocultos del ojo curioso, buscando formas para encontrarse, verse y acompañarse. estando con ella no había momentos vacíos, una sonrisa complice siempre se pintaba en sus labios y la risa, parecía no faltar. tan dulce y ocurrente, le observa unos segundos con afecto en su mirada.  ‘ me alegra saber que te divertiste… sí. ’  responde.  ‘ no soy un conocedor de arte, pero esos museos intercativos son mis favoritos… aunque, ganan los planetarios, la verdad. ’  curioso queda unos segundos pensando.  ‘ ¿hay otros lugares a los que quieras ir estando aquí? ’  recuerda la lista nada realista de sitios a los cuales volver a visitar en su semana en japón, muy poco realizó de la misma debido al tiempo tan corto y piensa que oportunidades de sobra tendría en un futuro, incluso mejor se sentía cuando imaginaba una buena compañía a su lado, tal vez.

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Los mensajes habían caído de sorpresa, desde que había quitado la aparición en la pantalla bloqueada casi que se confundía en las notificaciones. Se había ocultado en el baño para responder, presa de culpa y de un poco de rubor en sus mejillas, aceptado con aquella seguridad de que no bajarían del vehículo. Se arregló un poco, unos pantalones de jean con una blusa y un saco de lluvia que cargaba con capucha para cuando saliera. Esperó al momento que nadie estuviera en el pasillo para escabullirse fuera, sin llamar demasiado la atención, casual, aunque la respiración se agitaba un poco de estar haciendo algo de ese grado. Observa el automóvil y se acerca, agachando la cabeza, sin cruzar mirada con nadie y se sube rápida. Exhala sobre el asiento antes de mirarlo — Hola — Murmura, casi como un intento de que nadie pudiera escucharles — ¿A dónde vamos, Sewoon-ah? — Cruza el cinturón de seguridad sobre su pecho y observa el auto, en lo que acomoda un mechón negro tras su oreja.

                el radio en un volumen bajo le hace divagar el pensamiento por unos momentos, perdiendo noción del tiempo, disfrutando del ritmo relajante de las gotas de agua sobre el automóvil. casi inmediato en el segundo en que gira la vista, la ve llegar y una sonrisa aparece, la cual intenta ocultar. se siente como un chiquillo que se ha salido con la suya y no comprende como verle tan seguido puede hacerle tanto bien. apenas en ensayos pasados le perdía de vista completamente, enfocado en lo suyo y sin pensar más que en su labor, solo para que en un segundo efímero cualquiera, la imagen de sunjung apareciera en su mente o cuando veía algo que le recordase a ella, repentino pensara en lo mucho que la extrañaba y continua así sintiéndose ridículo, un sentimiento al que le perdía le verguenza cada vez más.  ‘ por ahora, iremos no muy lejos. es algo… ’  comienza a avanzar en la calle.  ‘ que encontré en línea, no muy lejos de aquí hay un sitio con una linda vista. ¿ya comiste? ’  no se limita en ocultar el brillo en su mirada y ese perfil juguetón cuando le observa de reojo.  ‘ porque me tomé la libertad de pasar por algo para comer. ’  señala la cabina media, en el asiento hay varias bolsas plásticas donde hay comida típica que pudo conseguir en lugares que estaban abiertos. siente algo de modestia cuando presenta el plan que tenía para ambos, pues sabe que no es lo mejor que puede hacer y que ni pronto podría verse invitándole a comer juntos como tenía pensado… no gozaban de privacidad, ni animosidad. todo tan nuevo para él, tan confuso aun. no sabía donde marcar límites, si lo correcto era mantener una distancia aun cuando se encontraban solos o permitirse reposar un beso en la mejilla, como quería hacerlo cuando entró al vehículo. tenía tiempo, suponía, pero era ansioso y la fuerza para contenerse no era mucha.

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                  no moría por salir desde un principio y las gotas que azotaban en las paredes y ventanas ayudaban con un ritmo tan estable y agradable, que se sentía completamente relajado, descubriéndose cabeceando de vez en vez cuando se quedaba sentado demasiado tiempo. supone para despabilar dar un pequeño paseo no haría daño.  ‘ uh... no me molesta. ’  responde, dudando un segundo sobre si las palabras eran para él.  ‘ supongo a varios se les arruinó el itinerario, además de que hay estrés por los ensayos que prometen resbalarse en cualquier momento. ’

chocolate caliente y un webtoon eran lo que llamaba la compañía ideal con aquel clima impredecible, y realmente le gustaría disfrutar de estos si no fuera por los distintos encuentros que ya ha tenido — he escuchado a tres personas quejarse de la lluvia en menos de media hora, pero sigo sin entender lo malo cuando es un día libre — comentó a la persona que creía se acercaba a él quien se encontraba tranquilo en la recepción donde conseguía buena señal de internet — ¿que tal tu?¿de lxs que se quejan o de lxs que intentan estar tranquilxs? — preguntó.

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                 veía más población caminando tras el escenario, suponía la gran mayoría buscaba un pequeño lugar donde ensayar como pudiera... ¿quién estaría ahí afuera con esa tormenta? quizás algunos, veía como prueba a la mujer que llegaba goteando.  ‘ miuna. ’  se permite nombrarle.  ‘ no deberías estar arriesgándote. puedes enfermar... o resbalar. ’  minutos atrás un miembro del equipo había sacado una toalla de un pequeño anaquel cercano, sin pensar demasiado se incorpora y camina a este, a no más de unos pasos de ahí, tomando la toalla para regresar y entregarla.

cuando había sentido las primeras gotas mojarle el cuerpo no lo pensó demasiado y siguió practicando la coreografía en el escenario mientras esperaba a sus dos compañeros, pensando que sería simplemente un poco de sudor. pero cuando se detuvo a tomar algo de agua la lluvia decidió empeorar, logrando que la chica se diera cuenta siendo guiada con alguien del staff que había ido a buscarla y llevándola dentro de la arena totalmente empapada. “ ¿sabes si tiene las toallas por aquí? ” pregunto entrando a una de las salas goteando agua de su vestido y cabello.

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                 exasperado ha pasado sus manos por su cabeza en repetidas ocasiones, presionando ahí para liberar la ansiedad de no saber que más hacer. no era como si se estuviera muriendo por las ganas de salir, menos en ese clima, pero en verdad buscaba poder terminar esa serie aquel día --- justo cuando había un cambio en la historia.  ‘ ¿alguien te dijo algo?, ¿o solo lo comentas? --- ’  suspira en la orilla de su asiento.  ‘ justo estoy a un capitulo de terminar una serie y esto me vino a arruinar todo. ’

“oficialmente tenemos el internet caído.” frustración que va subiendo provoca ideas confusas. su solución no era adecuada, pues desconectar y volver a conectar el enchufe del receptor no serviría de nada. era ese tifón afuera que creaba problemas. “¿tenía/s planes?” 

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                ‘ ah --- ’  tampoco estaba prestando demasiada atención a los hombres, al menos no cuando él tenía su plan completo de pasar encerrado aquel día libre y disfrutar de una buena siesta patrocinada por las gotas cayendo en su ventana.  ‘ que no hay que exponernos a mojarnos si se puede. solo eso. que nos quedemos encerrados si podemos. ’

asiente con la cabeza ante las veloces palabras del staff, esperando a que deje la sala para voltearse hacia la persona más cercana. “ disculpa… ¿podrías repetir lo que acaba de decir? ” sonríe avergonzado.

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                una idea repentina cuando asomándose por la ventana puede ver las calles casi vacías, transeúntes apenas lidiando con la tormenta, buscando apurarse para buscar un refugio y él, ahí encerrado como muchos otros. solo bastó un mensaje con destinatario el signo de sol en su teléfono. arregló un taxi para salir y llegó a ese lugar de renta de vehículos, regresando por fin al hotel... ‘ estoy afuera. mahindra blanca. ’ antes de eso hubo ya una petición para que le acompañase a dar una vuelta, para convencer mencionó que no saldrían del auto y que sabía a donde podrían ir a buscar un poco de privacidad. así estaba entonces, esperando tras el volante, apoyado de los cristales ahumados y un plan que esperaba resultara.      @sun-june​

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Baëkhyun - Obsession ☆ 191206 KBS Music Bank

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senpai!

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‘ yah, no digas eso. es como escuchar a mi padre proclamarse a sí mismo como sexy. ’ no se toma la molestia de filtrar sus palabras, teniendo la suficiente confianza con el mayor para decirle lo que piensa. además de que, bueno, sí que lo ve como una figura de hermano mayor, paternal incluso. ‘ eres un cachorrito. ¡por eso te digo que no me explico cómo vendiste esa imagen! ¿qué hechizo o ritual tuviste que hacer y quién fue tu ayudante? ’ termina la catarata de palabras al tiempo justo en que lo ve volver a moverse, cubriéndose el rostro para dejar que las carcajadas ahora sí sean escuchadas. ‘ ¡muy! aunque nerviosa también. ¿crees que el público reaccione bien? ¿y si arruino tu presentación? ’ le pregunta entonces, manteniendo la idea pegada a su cabeza desde el segundo uno. ‘ si algo ocurre en el escenario diremos que fue parte de la coreografía. ’ refiriéndose a una caída, por supuesto. si bien venus se considera una muy buena bailarina, el nerviosismo de dejar una mala imagen frente a los seguidores del solista convierten todo aquello en una situación de riesgo. 

                 ‘ a-ah. ’  lo que podría sonar a una protesta queda ahogada cuando una risilla le ocupa lugar. quizás el se había ganado ese papel cuando su actitud con los menores que tenía cierto contacto, era de protector. da unos movimientos más, antes de hundirse en sus hombros.  ‘ jungwoo-hyung se ocupó de eso... ’  quizás por tal razón su comunicación bajo de los escenarios y frente a una cámara era reducida, aunque claro, no intentaba ocultar nada de su persona, aun si era difícil encontrarle fuera de su oficina de vuelta en el edificio de tres niveles, pocas eran las personas con las que convivía, presente estaba una de las mismas y agradecía al menos entre ambos no hubiera esa barrera tímida.  ‘ si te caes, te caes. ’  dice sin pensar antes de burlesco observarle con una sonrisa.  ‘ puedo tirarme contigo y pensarán eso, que todo es parte del espectáculo. descuida--- ’  comienza a tomar una postura más sensata y solidaria.  ‘ lo haremos bien... y si no, ¿qué piedra me traera suerte?, puedo conseguir una para mañana. ’  conocía las creencias de su amiga y, a decir verdad, con lo poco que pudo saber sobre lo que le comentaba, él empezaba a pensar que en algo debía tener razón.

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Cuerpo solitario, el asiento queda vacío porque parecía que sobraban espacios, y aprovecha para levantar los pies y dejarlos reposar en el mismo. Sentía una presión en el pecho, quizás demasiado pronto pero ¿Hacía cuanto no sentía algo así con intensidad? La carrera le había quitado la posibilidad de vivir como solía hacerlo, la yema de sus dedos dibujan sobre el vidrio, que separa de las imágenes en movimiento a medida que avanzan en el trayecto de regreso. Demasiado complicado pero a la vez tan lindo que entendía el sentido y el valor a ello, a ellos. La cabeza cae momentáneamente sobre el vidrio y casi comienza a dejarse llevar hacia el mundo de Morfeo, cuando el leve vibrar de su teléfono le devuelve enseguida las energías para mantenerse despierta. “Debes estar agotado, con tanta gente gritando tu nombre, a qué ya te olvidas que eres Sewoon ” pone un emoji, aquel del mono que cubre sus ojos, como broma. “No, no"Contesta, muerde su labio inferior sin saber cómo avanzar si podía decirle algo más pero se retiene. El espacio del transporte se moviliza de momento de un lado a otro a causa de unas protuberancias sobre el asfalto y su cabeza golpea contra el vidrio y lo entiende como una señal a dejar pasar aquella idea que podría ser peligrosa. No encontraba en su cabeza la manera de poder cruzarlo sin que levantara sospechas, sin que fuera raro para ojos ajenos a pesar de la tranquilidad que él irradiaba y como ella podía sentir comodidad que pocas personas provocaban. ”volveré al hotel, no sé qué harán mis compañeras, estamos en micros distintos, creo que quieren deshacerse de mí “ Coloca el emoji que lleva el anular extendido sobre la barbilla y el pulgar sobre la mandíbula ”¿Has cenado bien? ¿Tú estás cansado?“ Pregunta y envía el emoji de los ojitos, le daba tanta gracia aquel que no pudo evitar la risa que escapa de sus labios, despertando curiosidad en compañero vecino, lo mira —¿No te enviaron el meme de los monos?— Pregunta intentando desviar la atención de la amplia sonrisa sobre su rostro en lo que bloquea pantalla de forma instantánea. Compañero suelta una risa y sacude su cabeza, como si aquello fuese un comportamiento típico de ella, encontrarle la gracia a cositas mínimas, y podía darse cuenta al reírse de un emoji simplemente por ser un emoji ”¿Ya te he dicho que realmente te destacaste hoy? Ya sé que eres solista pero…eres muy talentoso“ Obviaria baile provocativo que la tuvo sonrojada y sin poder mirar demasiado seguido la pantalla por pudor. Pudor que no pudo explicar ante compañera cuando presenciaba la presentación. Admitía nunca antes haber escuchado a Seiya, pero entendía que Sewoon también tenía esa faceta y no la reconocía por la música. Le generó diversión la disyuntiva construcción de personalidades, entre quién era Sewoon y quién era Seiya, como la brecha era enorme para ser la misma persona, y dos completamente distintas a la vez. Levanta la vista unos segundos al bloquear de nuevo el móvil, observando que no quedaba demasiado ya para llegar al hotel.

                los acordes que van sonando en sus auriculares le llevan a relajar los músculos que se sentían algo colisionados y tensos después del esfuerzo de la presentación. recordaba mucho de ese cansancio, típico después de una presentación, era un tipo de agotamiento contradictorio, tergiverso entre la energía sobrante de la adrenalina y la ligera fatiga de su cuerpo al entregar todo en el escenario. añade a la sobrante energía la idea del sitio donde se encontraba, las calles niponas que tanto adoraba y ese país tan especial, esa era la energía completa vuelta contexto. si estaba feliz, era por pocas razones, la primera por el sitio que visitaba después de tiempo y tan agradable recibimiento... la otra, viajaba en una suburban lejos de él, aunque quizás siguiéndole los talones. la pantalla se ilumina con el nuevo mensaje y rápido abre el mismo, con una mano sobre su boca, intentando cubrir los reflejos involuntarios de una sonrisa.  ‘ cansado no, pero sí, allí arriba soy seiya... aunque suene tonto. ’  quiere explicar, desplayar sobre el tema de la persona que es sobre el escenario, distinta a la que se oculta en su habitación produciendo o viendo series animadas, pero no ve el porqué, pues sunjung le estaba conociendo y ella debía notar la gran marcada diferencia entre personalidades, piensa y espera porque así sea.  ‘ no digas eso... quizás te ganaron camino mientras tu estabas conmigo, perdida. ’  añade una carita riendo.  ‘ ...se lo pierden, entonces. ’  varios segundos se van antes de que piense con que continuar y en la mente se viene la idea de un poco de privacidad entre ambos, estaban en un hospedaje respetable, con un contrato especial de renta de habitaciones que les prometía privacidad y privilegio. no era pues, la primera vez que se hospedaba en hoteles y agradecía a la compañía por la intimidad tan bien cuidada que tenían en esos sitios... sí, seguramente el sitio no sería el problema, pero eso no quitaba de encima a los compañeros de ella, a los encargados que llevaban información al mayor, tocando la puerta de su habitación en cualquier momento. la privacidad parecía un regalo muy difícil.  ‘ me viste, entonces... gracias. si se que me seguirás viendo en las siguientes presentaciones, lo haré mucho mejor. lo tendré en cuenta. ’  con un pequeño emoji de un pulgar arriba acopla el mensaje. alza la vista para dar con un compañero durmiendo ya, delante de este, miembros del equipo hablando de suponía preparaciones y otro colega más enfrente con una mascara y gorro que dejaba a adivinar su identidad, el ver que todos se encontraban hundidos en su propio mundo le daba un rayo de esperanza sobre que, seguramente, ellos serían ajenos a lo que él hiciera... así que se anima a mandar el siguiente mensaje:  ‘ y no, no he cenado, planeaba pedir algo a la habitación, si no tienes planes con tus compañeros, ¿me acompañarías para cenar? ’  envía al final, sin pensar en los detalles del plan.

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Tímida es la risa que usa para encogerse de hombros, era difícil para ella no poder dejarse ser, habiéndose mostrado tan sincera con él era difícil no poder serlo. Pero entiende que las limitaciones conllevan decisiones que las mismas serían positivas a lo que estaban construyendo, al menos paso a paso parecía que algo estaba creciendo y ella no quería apurar ningún escalón. —Ambas, sunbaenim— Asiente al hablar, echándole una mirada fugaz antes de regresar al frente, podía sentir su perfume tan claro en los pasillos y por unos segundos sonríe tímida, bajando la mirada a sus pies de nuevo, ocultando aquello que podría ser sospechoso. Respira hondo, exhala sutil con los labios entreabiertos no dejando que el latido de su corazón expusiera la pequeña emoción que cargaba de acompañarle. Y el siguiente tono la confunde ¿Había dicho algo malo? Se siente por unos segundos incómoda con ello, observa personas del staff cruzando en ida y venida, llevando y trayendo cosas antes del cierre total del show. No menciona más palabras por unos minutos, dejando que el caos exterior a la burbuja que compartían llenara ese espacio cuando se detiene al momento que el contrario. El contacto la sorprende por unos segundos pero no reacciona, traga saliva con fuerza y mantiene sería la expresión. Sus ojos se abren amplios como si pudiera demostrar que toda su atención estaba en él, y la estaba, nadie más importaba por esos segundos. Asiente, entendiendo el contexto —Gracias, Seiya-sunbaenim, es muy bueno si viene de alguien como usted— Y da un paso atrás para hacer una reverencia formal hacia él. Era estúpido para ella como una sola noche podría haberle cambiado tanto respecto a una persona, como había dejado de lado el rango laboral para poder acariciarlo bajo la luz de la luna, haber escuchado sobre su familia, haberle contado de la suya, se volvía difícil pero estaba confiada que podía mejorar, podía luchar contra eso para que lo que ocurriera a puertas cerradas no implicase un problema. La sonrisa que reconoce, la hace morderse el interior de las mejillas, aguantando la misma que deseaba devolver. Respira hondo y observa a sus compañeros. Lo pierde de vista entonces, llegando a su propio camerino dónde sus compañeras la esperaban, se deshace de las ropas prestadas, y le ordenan cuidar el cabello agregado, ya se lo dejaban puesto para el día siguiente. Toma sus cosas, llevando ropa cómoda, calsas negras hasta los tobillos y el buzo de su hermano mayor que le cubría hasta por encima de las rodillas. Guiada por managers, los llevan a los transportes y sube ocupado un asiento doble, del lado de la ventana, a la espera de que arrancara el viaje. El sueño comenzaba a cargarse en su cuerpo y sobre sus párpados, quizás podría hasta dormir en el viaje. La idea estaba pero esperaría a que comenzará la vuelta antes de echarse a dormir, al menos confirmar que si alguien ocupaba el asiento a su lado sería responsable para despertarla. Toma el móvil entonces para abrir el chat de quién estaba en su mente de momento, sólo la letra S, nada que pudiera ser comprometedor y teclea “¿Saldrás a celebrar? Tu presentación con Venus-nim fue muy buena” envía y observa por la ventana como cada camioneta se iba llenando poco a poco.

                la sala estaba desierta y solo un par de miembros del staff ocupaban el tiempo para descansar entre tareas. no quedaba más que hacer solo esperar por una oportunidad para verla aunque sea abordar el transporte de regreso, pasar quizás por la entrada de la sala esa o quien sabía que más. era todo tan nuevo para él, no era un experto en el campo como ese... ¿qué iba después de conocer a alguien? claro, salir, aprender cosas sobre la persona de su interés, compartir anécdotas, gustos y complementarse en sus diferencias. visitar juntos sitios de interés, pasear por ahí de la mano, ver a sus amistades en su momento y simplemente, conocerse, pero no. su caso variaba mucho de lo que se debía hacer y él se encontraba en dudas sobre lo correcto e incorrecto sobre un terreno que ya por si mismo, era extraña para él. se ve alzando la vista a cada risa que escuchaba, pensando que era ella, estaba en la esquina de su asiento, saltando cuando oía pasos por ahí, dos veces cayendo en verse ansioso por verla pasar por fuera del umbral, para que a la tercera fuese un encargado quien se acercara y le informara que el transporte estaba listo para llevarlo al hospedaje. es amable y acepta, sería ridículo claro que el esperar ahí le diera la oportunidad de irse con ella, ¿qué haría él en un carro donde no pertenecía?, las sospechas serían demasiado obvias. decide entonces no desviar la mirada, no buscar curioso por ella en el camino a la salida y solo encargarse de acomodarse una vez en el auto y ponerse auriculares. en la pequeña suburban iban un par de compañeros, además de estilistas y él, haciendo honor a su reputación, saludó amable para terminar sentándose en el fondo, aislándose de los demás un poco. suspira apenas imperceptible entre las conversaciones que llevaban las personas delante de él y decide ocupar su tiempo con el móvil, divagando por aplicaciones sin realmente prestar atención a ninguna... un sol se ve reflejado en la pantalla y siente presión en el pecho, ansiedad y emoción que provocan una sonrisa discreta, cuando lo que anunciaba ese símbolo era a la mujer y un mensaje de su parte.  ‘ ¿salir? ’  acompaña con risas escritas.  ‘ tokio es lindo de noche, sí... pero no se me apetece salir. ’  piensa antes de continuar.  ‘ ¿tú saldrás con tus compañeros?, ¿o estás muy cansada? ’  enviado el texto se vuelve a enfocar en las luces borrosas que pasan del otro lado de la ventana. deduce no demorarán demasiado en regresar al hotel, pues conoce bien las rutas de la zona. vuelve curioso la mirada al teléfono que se mantiene en una pantalla obscura y pronto, se siente absurdo por la ilusión que una idea hace en su mente, donde compartir más tiempo con sunjung era posible. 

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No lo dice, lo presiente y la palabra “destino” se traba en sus cuerdas vocales, siendo dientes aferrando su labio inferior los que controlan aquellas letras seguidas. Respira hondo y exhala — Si, supongo que estoy algo distraída luego de la presentación — Bueno, llevaba distraída exactamente dos semanas, y podría tener al contrario como el culpable de aquello, más no lo puede develar, siendo aquellas palabras la que concede como neutrales en casos de quien estuviera cruzando el pasillo. Da cuenta que debe retenerse, quizás volver a ponerse en el espacio donde están, negando por completo lo mucho que le gustaría quedarse hablando un rato más, quizás contarle lo difícil que fue cuando le vistieron las extensiones, preguntarle si eso le quedaba bien, si le gustaba, como si necesitaba su reconocimiento por un momento a causa de la inseguridad que lo mismo le ocasionaba.  Respira hondo y exhala, como un lánguido suspiro que no puede explicar. — Si, están cerca de dónde queda la pantalla central con los sofás ¿Recuerda, Seiya-sunbaenim?— Señala con un tono ameno, utilizando aquella entonación que se basaba en respeto en lo que se posiciona unos centímetros atrás suyo, recordando y demostrando quién era el superior y quien la junior. Aspera es la forma en la que siente decir nombre artístico y no poder hablarle  informal, llamarlo por quién era, no por quién creía que era arriba del escenario. Asiente comenzando a caminar — Me imagino que debe estar muy emocionado ¿Verdad, Seiya-sunbaenim? — Los ojitos curiosos se elevan a rostro ajeno y lo etéreo de su presencia la inhibe de momento, bajando la mirada a sus pies cuyas botas cubrían hasta la rodilla. Respira hondo, reconoce su lugar, su posición, no puede ni podría nunca poner en peligro todo el esfuerzo que había puesto para llegar donde estaba y aunque le costara, lo entendía y debía echarse atrás — ¿Tiene todo? — Pregunta, la falta de inocencia comprende la posibilidad de que el tiempo compartido tuviera una pequeña extensión aunque sea, milisegundos. Se podía hablar por mensajes, pero no era lo mismo, para ella la presencia y la charla en persona tenía una relevancia muy importante, la conexión era distinta.

                es casi inercia el contestar cuando el honorifico toma lugar en la conversación. sunbaenim es lo que era para muchos, exceptuando unos cuantos. la formalidad le hace cavilar un segundo, pero no muestra reacción cuando sabe seguía un papel y su desempeño debía ser impecable, al menos por ese momento. revolotea en su lugar sus pestañas, intentando no tomar demasiado a pecho la segunda vez que le habla con esa formalidad, siente un poco herido su ego, un ego que fue creciendo cada vez más desde el minuto uno en que le conoció, ser cercanos era lo que eran y se negaría a pensar otra cosa y con derecho se siente en necesidad de esperar por ella, para avanzar juntos, pues ni antes ni después comenzaría a verle de otra forma, no solo porque se tratase de ella, sino porque para seiya, los niveles no significaban demasiado.  ‘ ¿de qué?, ¿de estar aquí o de presentarme? ’  daba igual, para ambas preguntas la respuesta era sí, se encontraba fascinado de estar en la isla nipona, el único sitio que llamaba hogar y que tanto amor le tenía, con reciprocidad de se daba cuenta, pues disfrutaba de unos rankings más altos en ese país que de vuelta en casa. tenía además de la oportunidad de presentarse con una amiga cercana en el escenario y eso… era nuevo, pero le tenía sintiéndose dichoso.  ‘ sí. ’  dice corto.  ‘ pero esperaré un poco en la sala de estar… descansaré unos minutos aquí antes de ir. ’  reflejada más adelante se ve el sitio que tenían como destino y empieza a ver a varios compañeros de la categoría de sunjung ir y venir apurados para sacarse las piezas y la vestimenta. unos ya iban con sus mochilas, listos para terminar el turno, se piensa de suerte cuando se le ocurre una idea.  ‘ creo que pronto nos tendremos que ir todos. bien… ’  se detiene antes de continuar con su rumbo y se permite reposar su mano sobre el hombro ajeno, nada que levantara cejas confusas, solo una interacción de apoyo de un superior a un subalterno.  ‘ lo has hecho muy bien y te queda bien el estilo de idol. nos vemos. ’  las palmadas que decide dar se ven muy secas en significado, casi como si fueran distantes a querer mostrarse efusivas. antes de virar entero le dirige una sonrisa cómplice bastante fugaz, una con razones escondidas, que escondía promesa dirigida no a june, sino a sunjung, esa chica con la que salía. no tomaría demasiado para que los encargados le pidieran abordar el transporte de regreso, perdería de vista a la morena y llegaría a su hospedaje… ansioso para darle una llamada a ella y quizás, si tenía suerte, verla un momento más.

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“ hmm… ” se lleva una mano a la barbilla para inspeccionar dramáticamente los dos sabores ofertados, aunque el momento de decisión es innecesario; tan pronto escucha las opciones tiene un predilecto en mente. “ piña con coco. ¿alguna vez has visitado un destino tropical, hyung? ” no esconde a qué le recuerda la combinación de sabores, tomando la preferida  para distraerse con la tarea de abrir el envoltorio. “ nunca he venido a tokio por placer, ” le revela de repente y al alzar la vista del postre, sonriendo un poco. “ pero me dijeron por ahí que eres el experto japonés. ¿cuánto tiempo viviste aquí? ” los detalles más generales son, por supuesto, conocidos de primera mano, pero nunca le vendría mal escuchar detalles personalmente.

                 pronto repartidos los postres, comienza a desenvolver su pastel helado.  ‘ he ido a playas. ’  las veces que tuvo la oportunidad de visitar los ángeles, específicamente reciente con su anterior regreso, la playa fue un sitio que tuvo oportunidad de conocer al menos por momentos fugaces.  ‘ he escuchado últimamente que jeju es hermoso. quizás algún día... ’  con la primera mordida a su pastel se decide quedar callado, con su mente divagando en futuros.  ‘ ¡oh, oh! ’  gira con emoción repentina, pues lustrar la belleza de la ciudad era lo que más le gustaba hacer. era algo que le llenaba de ilusión cuando compartía de esos sitios tan especiales para él con sus pocos allegados.  ‘ yo vengo muy seguido... en mi siguiente visita y si tienes tiempo, te puedo traer y ver más lugares. ’  pues con el tiempo medido dudaba un día les abasteciera lo suficiente. va avanzando por el parque observando lo que ya de por sí, tenía de memoria en su mente.  ‘ no demasiado. ’  es honesto, cuando hablaba de la isla nipona, el tiempo en esta parecía corto pero suficiente para hacerle tener tanto apego por la misma.  ‘ ---pero cada vez que regreso conozco algo nuevo. ’  pausa.  ‘ podemos ir caminando a ginza y te enseñaré una calle llena de arcades... uh, después de eso, tengo otra idea. ’

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                como pequeño detalle y por agradecimiento a su amigo, decide aprovechar unos segundos para buscar por las maquinas expendedoras de postres helados, donde compra dos de sus sabores favoritos. regresando ve al hombre por la espalda y da un toquecito para pedir su atención.  ‘ ¿cuál quieres?, ¿el pastel helado o la paleta de piña con coco? ’  muestra y le observa expectante. no sabía que contaría con la suerte de tener un tiempo con el superior, estando tan ocupado pensaba, sería ridículo incluso sugerirle salir por ahí, era la sorpresa y la dicha que ahora tenía cuando pudo llevarle a ese pequeño barrio lleno de actividades y lugares que visitar. si tenía poco tiempo para estar con su amigo, aprovecharía cada hora.           @leejcn​

[seiyy]

Los ojos suben al electrodomésticos y baja la mirada pasando detrás de su oreja el cabello oscuro. Era la primera vez que participaba de algo con esa magnitud y no podía evitar pensar que si, era una sensación exorbitante y que te cargaba de energía la emoción de la gente pero ¿Era suficiente? No podía decirlo en voz alta. Quería poder sentarse a su lado pero se retiene, al menos avanzando un paso que respetara la distancia, el amague la hace retroceder dos pasos.—No sé— Comenta entre risas tímidas que busca esconder la posibilidad de que aquello algo que podría creer. Con las demás chicas siendo visuales fuertes era poco probable que robara demasiada cámara en comparación. Iba a hablar de nuevo y la curva de sus labios se borra con la presencia repetida, había pensado en esconderse pero su reacción podría ser tomada mal, si no estaba haciendo nada no tendría porque esconderse. Traga con fuerza y respira hondo, pausado, esperando que fuera. Suponía que así sería a partir de entonces el tiempo que podría compartir con él, lo aceptaba mientras pudiera hablarle al menos unos segundos. —Oh, si tengo que sacarme todo esto— Habla tocando el micrófono que estaba pegado a su mejilla —¿Siempre les enroscan por todos lados el cable del micrófono?—Pregunta divertida buscando la raíz del mismo en lo que avanza a la puerta. Muerde su labio inferior de momento que las acciones censuradas no pueden siquiera desearse en ese espacio, acciones cortas, ni las mínimas interacciones inocentes que pudiera concretar.—Bueno, vas a reírte pero creo que me perdí en los pasillos, estaba hablando con mis padres cuando llegué aquí— De momento no encuentra el valor para agregar que era una obra del destino, lo siente torpe y podría ser condicionante en caso que alguien más escuchará.—Pero…no te preocupes, sé que estábamos al lado de la sala común—Da información sin inocencia en la posibilidad de que pudiera ir a por ella de manera casual, no tan espontánea como ella más bien intencional.

             con brazos aun sobre su pecho y con el auxiliar fuera de la sala, sonríe mas antes de poder responder sus ojos van a la puerta que el hombre decidió mantener abierta a su salida, en su mente le atacan ideas sobre posibles sospechas ajenas o podría ser que pensaba mal de ver a un ídolo encerrado solo con una trainee… la sola idea le causa un poco de inseguridad, siendo su sonrisa la que va borrándose.  ‘ sí. uno se acostumbra. ’  dice sin mucho trasfondo, siguiendo el paso. la mirada observa lo que había fuera del lugar, pero sus divagaciones se esconden cuando una carcajada tranquila aparece.  ‘ ¿te perdiste?, ¿y casualmente llegaste hasta mi? suerte… ’  se le escapa la palabra, pero es consciente de esta fuera queda, casi susurrada a las espaldas de la mujer. reemplaza el ambiente que comienza a crecer, uno donde la comodidad se ve obvia entre ambos y una vez fuera del umbral de la puerta, se queda unos segundos ahí parado.  ‘ eh… en la sala de estar están las maquinas expendedoras, ¿cierto? ’  suspira y con maleta en mano dirige una sonrisa algo engañosa, quisiera retrasar más el tiempo con ella. como un profesional no tuvo en su mente otra idea más que los ensayos, entrenamientos y supervisión de sus presentaciones, mero perfeccionar y perfeccionar, fue sorpresa que en el momento en que ese rostro se asomó por la puerta, que algo saltó en él, consciencia de lo mucho que le extrañaba.   ‘ vamos, te ayudo a encontrar tu camino y por ahí… no sé, esperaré un rato en la sala común, hasta irme. ’  tilda su cabeza, señalando el camino por donde seguir.