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rabble-proletariat · 8 years
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La fábula de la muchacha a la que le costaba escribir
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Junto con Federico Falco, Samanta Schweblin es quizás una de los dos mejores cuentistas jóvenes (valga esa categoría para menores de 40 años en este caso) de Argentina, y a la vez con mayor reconocimiento -académico y en la prensa- internacional. Ambos coinciden en una prosa limpia, pulida, con una gran destreza en el manejo de la tensión y ráfagas de enfermedad realista, aunque lo que distingue a Schweblin de Falco es que ella trabaja más sobre los matices del género fantástico. Todos sus libros ganaron algún tipo de premio y han sido traducidos a diversas lenguas.
El mal de Agassi
Hay casos de personas que se destacaron desde jóvenes en alguna disciplina y que terminaron padeciendo la absorción de la personalidad a la que conduce el éxito o el sometimiento a las demandas para mantenerse dentro del nivel exigido por el mercado. En el deporte es algo muy frecuente. Recordemos al tenista Guillermo Coria, que no soportaba la presión de los partidos o al futbolista goleador de la selección argentina Gabriel Omar Batistuta que siempre odió el fútbol pese a ser, en la década de los noventa, un referente del fútbol mundial. En el 2009 el prestigioso periodista John Joseph Moehringer publicó en USA Open la biografía del tenista norteamericano André Agassi -traducida al español por Océano recién en el 2014- donde se pone al descubierto la insoportable vida del tenista exitoso, millonario, bello y talentoso que estuvo durante años a la cabeza del ranking de la ATP. Moehringer cuenta que el “despertar” de Agassi hacia una nueva vida alejada del deporte de alta competencia empezó cuando se le terminó de caer todo el pelo de su cabeza. Perdida la preocupación por mantener su belleza pudo hacer el quiebre necesario para tomar la decisión de dejar el tenis para siempre. Un textual que resume el libro: “Odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y sin embargo, sigo jugando porque no tengo alternativa. Y ese abismo, esa contradicción entre lo que quiero hacer y lo que de hecho hago, es la esencia de mi vida”.
Salvando las enormes distancias económicas y disciplinares, sobre la obra de Samanta Schweblin podemos plantear el interrogante en torno si la joven y talentosa escritora, de un modo quizás natural, padece la escritura. Es decir, si sufre la construcción de su obra. Si atrás de esa maquinaria, de esa marca literaria perfecta que es Samanta Schweblin hay un André Agassi oculto sentado frente a una computadora viendo titilar el cursor del procesador de textos en la página en blanco mientras pasa el tiempo y afuera todos parecen divertirse.  
Relatos
La obra de Samanta Schweblin se convirtió con los años -su carrera empieza con su primer libro El núcleo del disturbio que se publicó en el 2002- en una de las pocas autoras jóvenes con tanta proyección internacional dentro del campo femenino de la literatura. Schweblin es en la actualidad una de las autoras más reconocidas y respetadas por su forma de representar a las mujeres en su producción literaria. De hecho hay abundantes notas, papers y ponencias que proponen lecturas en torno a “lo femenino” o más específicamente al empleo de algún recurso para tratar “lo femenino” en sus libros.
Si bien Schewblin participa de varias de esas antologías, nacionales e internacionales, que estuvieron de moda cinco años atrás; no pueden considerarse que aquello sea parte de una obra. Se trataría, apenas, de un ejercicio de visibilidad del mercado editorial. La obra de Schweblin, como ya se dijo antes, empieza con El núcleo del disturbio (Destino, 2002), un libro que pone su foco en la preponderancia del cáos en la vida de las personas y en el día a día de sus relaciones. Cómo es que de un momento a otro se termina en una situación límite que, si se realiza el ejercicio de retroceder eslabón por eslabón hasta llegar al detonante, finalmente, siempre es un movimiento ridículo, impensado, totalmente evitable. En este primer libro -con el que ganó el premio del Fondo Nacional de las Artes y el Concurso Nacional Haroldo Conti-, Schweblin despliega todo su talento narrativo en diversos cuentos que funcionan como unidades estéticas. El núcleo del disturbio es un libro de ejercicios de escritura literaria. No hay un proyecto definido en la elaboración del libro. Más bien hay una colección de cuentos que fueron unidos bajo una idea o un signo que se manifiesta de manera más natural en algunos y de un modo más forzoso en otros. Los cuentos más interesantes en este sentido, y los que colocan a Samanta Schweblin dentro de un cánon de jóvenes latinos leídos -y traducidos- en el exterior -hay que aclarar que con la gran ayuda del el trampolín que fue la publicación de la revista Granta número 11 del año 2010 con la selección de los 22 mejores narradores jóvenes dentro de los que está Schweblin y también Falco-, son los cuentos Aida, Mujeres deseperadas y La pesada valija de Benavídez, que narran las diferentes posiciones entre hombres y mujeres frente a la sexualidad, las relaciones amorosas y la violencia de género. Para funcionar de modo perfecto con la maquinaria de las lecturas género que planteará el kirchnerismo en los años posteriores. La Samanta Schweblin de este libro es una muchacha de veintidos años -en el momento de la publicación- o menos si tenemos en cuenta que los cuentos pueden haber sido escrito hace años. Sus relatos buscan un realismo fantástico que queda planteado de un modo grotesco en comparación a su pŕoximo libro, Pájaros en la boca (Emecé, 2009) en el que se puede distinguir un proyecto más definido no en cuanto al estilo pero sí en relación a la propuesta estética que es mucho más personal. Todos los relatos trabajan sobre el cruce del género realista con el fantástico. O más bien se trata de la enunciación de un realismo tocado. Un realismo que llega a zonas exasperantes, a su límite. Esta maduración seguro se debe a los seis años que pasaron entre un libro y otro. Pájaros en la boca ganó el premio Casa de las Américas en el año 2008 y el relato que da nombre al libro porque es el que condensa la hipótesis de la publicación, que no es solamente en torno a ese realismo schweblineano, sino sobre la construcción oblicua o disfuncional que se da dentro de las parejas y su siguiente nivel de sociabilización que son las familias. Este tema será condensado de un modo ya definitivo en su próximo libro de relatos publicado este año Siete casas vacías (Páginas de espuma, 2015) en el que las familias son organismos en descomposición determinadas -en un sentido físico y psicológico- por su espacio, por los límites de la propiedad privada que establecen sus viviendas. Los siete relatos que componen el libro proponen un acercamiento a la enfermedad mental y a la vejez como fenómeno “extraño” o “inexplicable” más que al recurso del evento fantástico en sí mismo. Los comienzos neblinozos de los relatos que luego se van aclarando lentamente hasta que el lector entra en la trama, la relación entre madre e hija, los cruces entre campo y ciudad, las convivencias frías y concesionarias entre parejas que se odian pero que a la vez no pueden vivir separados, el interior de los automóviles como espacio íntimo para discusiones y recorridos espaciales. Aunque estos ejes ya se veían en los libros anteriores de Schweblin, acá parecen llegar a consolidarse como una marca autoral.    
El problema de la novela
Si vemos las fotos de Samanta Schweblin en las contratapas de sus libros o las que ilustran sus entrevistas podemos percibir, en la forma que mira a cámara y en la pose que intenta ser descontracturada, que Samanta es una escritora profesional, seria. La escritura para ella no es un hobbie, no es tampoco esa militancia amateur que circunda a las editoriales autogestionadas. Schweblin entró al campo literario ganado un concurso y publicando en una multinacional. Ganó becas, hizo residencias por todo el mundo, ganó concursos con todas sus publicaciones, vive en Berlín y dicta cursos de escritura creativa en español allí. Pero también, atrás de esas imágenes, se puede intuir cierta tensión, cierta incomodidad.
El el 2014 Samanta Schweblin publicó su primera novela Distancia de rescate (Penguin Random House Mondadori) un texto de 128 páginas que más que novela es un cuento largo -hace unos díás ganó el premio Premio Tigre Juan de Oviedo- que podría haber formado parte de cualquiera de sus anteriores volúmenes de relatos. Quizás por la profundidad con la que es abordada la temática podría acercarse más al último libro (Siete casas vacías) porque con un estilo directo, muchos diálogos y un ritmo veloz, aborda la maternidad con los miedos femeninos en torno a la pérdida de un hijo y al ejercicio más primario de la maternidad que es el instinto de protección.
Conocemos el mito del escritor que escribe poco como el mexicano Juan Rulfo que tiene solo un libro de cuentos y una novela. Piglia dice en sus clases magistrales sobre la Borges que por lo general, al buen escritor, le cuesta escribir. Sufre la escritura. Y pone como ejemplo, claro, a Borges. El silencio entre el primer y segundo libro de Samanta Schweblin comprueban este conflicto. La extensión de su única novela también lo comprueban. Un escritor con el profesionalismo de Schweblin -con obra traducida a más quince lenguas-, ¿no puede escribir -en más de diez años de carrera- una novela de doscientas páginas? Se puede ver en Samanta Schweblin una potencia congénita, natural, para la escritura. Una voz fuerte aunque repetitiva, sin deslices, a lo largo de su obra. También se ve en su escritura la tendencia a la elaboración de “ese tipo de textos que ganan concursos”. Esa prosa enclaustrada en la mente de un jurado. Quizás Schweblin en algún momento pueda, como Agassi, encontrar la armonía entre la presión -qué tal vez ella misma se autoimpone- y la supremacía estética de su prosa. Y escriba esa gran obra que no gane ningún premio, que tanto ella como sus lectores se merecen.    
Publicado en Revista Crisis #23
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rabble-proletariat · 9 years
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La retórica malvinista
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De inauguración reciente y ubicado en el predio de la ex ESMA, el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur propone una recorrida por la historia natural de las Islas Malvinas anudada al relato oficialista. La idea de una soberanía biológica y las inflexiones de la relación entre la ciudadanía civil y la democracia se despliegan en un contexto donde una edificación hipermoderna puede hablar también sobre la puja frente a los intereses financieros. ¿Existe la neutralidad frente a la guerra? 
El relato que propone el museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur tiene dos objetivos. Por un lado exponer el concepto de soberanía en torno a objetos de orden natural en términos de flora y fauna, accidentes geográficos y recursos naturales. Por otro mostrar, a través de la confección de un relato heroico con el Gaucho Rivero como personaje, la activa presencia del Kirchnerismo en el conflicto con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas. A lo largo sus tres plantas aflora una pedagogía de la soberanía natural que se sirve de argumentos biológicos, mapas conceptuales, líneas de tiempo, mini biografías y guías que mantienen el eje de su discurso al servicio de la soberanía. Y por eso es que en la confección de los periodos históricos de las Islas Malvinas aparece de forma notoria la del kirchnerismo como el gobierno político qué más presente tuvo a las Islas Malvinas después de la guerra. Dos verdades obvias. Sin embargo es necesario remarcarlas. La pregunta que flota es: ¿Por qué es que con estas dos verdades las Islas no volvieron a ser argentinas? Y podría ser reformulada: ¿En qué zonas, en qué puntos los vectores del capital financiero se cruzan con los intereses argentinos y cuáles son sus consecuencias? Es inevitable establecer relaciones con el juez Griesa, los Fondos de inversión de riesgo y el default. Quizás no sea una casualidad que se haya inaugurado el museo en pleno conflicto con la Corte suprema estadounidense.
El recorrido
El museo tiene una parte edilicia de tres niveles y otra al aire libre, a modo de un pequeño parque que contiene unas siluetas de acero que simulan escénicamente el hundimiento del Crucero General Belgrano, unas pequeñas montañas artificiales que imitan la topografía de las Islas Malvinas, un espejo de agua con la silueta de las Islas en relieve en el centro y un mastil desproporcionadamente grande con la bandera argentina. Puede que esta descripción suene a algo improvisado o hecho con mal gusto pero en realidad es todo lo contrario.
Los tres niveles del edificio se estructuran de un modo estacional: verano (vida), otoño (pasión), invierno (muerte) y primavera (resurrección). En la planta baja está la sala Paka Paka para niños y otra sala que es el prólogo de la muestra. Ahí hay una proyección de 15 minutos que es un anticipo de todo lo que se va a ver durante el recorrido con cuatro cañones sincronizados que proyectan sobre una superficie  circular. Alrededor de Sala prólogo, por fuera, se despliega una línea de tiempo desde el descubrimiento de las Islas Malvinas hasta la actualidad. Después, en el primer piso y sin entrar en muchos detalles, la estación verano incluye todo lo relativo a la flora, fauna, geografía y recursos minerales del archipiélago. Hay animales embalsamados, infografías, animaciones y recreaciones a escala. En la misma planta la estación otoño está dedicada a las biografías de personajes vinculados a las islas: Raymundo Gleyzer el primer cineasta argentino que viaja a las islas a filmarlas, Luis Vernet el primer comandante político de Malvinas, el gaucho Antonio Rivero que encabezó una revuelta en 1833 contra los ingleses que habían tomado la isla, Manuel Fitzgerald el primer piloto civil en volar hasta las islas a bordo de un Cessna185 (que cuelga del techo del museo) y en la segunda planta ya hay algunos datos bibliográficos sobre las diferentes interpretaciones históricas de la “problemática” Malvinas. En la misma planta, se encuentra tanto la estación invierno como la primavera. El invierno obviamente se ocupa de la última dictadura militar y de la Guerra de Malvinas trazando un paralelismo interesante: “las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también”.  Y por último la primavera habla del retorno de la democracia y específicamente del periodo de tiempo llamado “la década ganada” que comprende desde el año 2003 hasta la actualidad. En esta parte se muestra al ex presidente Néstor Kirchner como el primer presidente en viajar hasta Inglaterra para reclamar la soberanía de las Islas Malvinas, las denuncias frente a la ONU, el apoyo de los demás paises latinoamericanos que hacen del conflicto con Gran Bretaña una causa anticolonialista por la desigualdad y las agresiones británicas a los fallos diplomáticos. El recorrido del museo termina con la mediateca que cuenta, al igual que la sala prólogo, con tecnología futurista. Tres leds touchscreen intercativos del tamaño de una mesa que exponen información sobre los últimos enclaves coloniales, el imperio británico a lo largo de los siglos y la historia de las Islas Malvinas, Georgias del sur y Sandwich del sur.  
Las tres plazas
En el discurso inaugural del museo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló específicamente del colonialismo. Pero, de forma didáctica y con la narración de una anécdota, hizo una lectura profunda sobre la problemática de la guerra de Malvinas en la historia argentina pero no desde la clase política, desde los ciudadanos. Para esto recurrió a las tres plazas de mayo. La del 30 de marzo convocada por la CGT de Ubaldini con la consigna “basta a este Proceso que ha logrado hambrear al pueblo, sumiendo a miles de trabajadores en la indigencia y la desesperación”. Que fue reprimida y terminó con enfrentamientos entre la policía militar y los manifestantes. Luego, citó a las del 2 y del 10 de abril que fueron las las dos plazas en las que la ciudadanía dio su apoyo masivo, primero al desembarco de las FFAA argentinas en Malvinas y luego cuando Galtieri pronunció su frase “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Y por último la plaza del 14 y 15 de junio en la que, según el relato de la presidenta, los ciudadanos congregados quemaban los diarios demostrando su enojo por la manipulación mediática y finalmente otra vez hubo una represión para desconcentrar a la gente. La alusión a “las tres plazas” es una clasificación de la ciudadanía y a su vez es la construcción del enemigo más peligroso, el enemigo silencioso que unas elecciones vota a favor y la siguiente en contra, la clase media no militante. La operación consistió en poner el acento en diferenciar entre los argentinos que apoyaron la dictadura, aunque de su modo más patriótico y elemental como en el automático apoyo a una guerra, y los ciudadanos argentinos que siempre estuvieron a favor de la democracia y en contra de la dictadura desde una perspectiva militante. Pinochet mantuvo una dictadura de 17 años, Franco una de 40. La propuesta de la presidenta en su discurso es que para que una dictadura se mantenga en el poder debe contar con el apoyo de la ciudadanía, por lo menos con un grueso de la ciudadanía que no se manifieste. Una ciudadanía pasiva ante la historia. En todo caso lo que la presidenta quiere decir con su evocación a las tres plazas es que no enfrentar al enemigo es apoyarlo. En la estación invierno del recorrido del museo hay una sala dedicada a Las tres plazas.
El relato
El kirchnerismo supo usar la construcción discursiva de la realidad como su herramienta más fuerte. La usó en el 2008 contra el lock out del campo y la está usando ahora frente a la Corte Suprema Estadounidense, el juez Griesa y el financista Paul Singer. A su vez el ejercicio revisionista frente a la historia liberal y la búsqueda constante de nuevos mitos , héroes y monumentos llevó al desarrollo de una épica discursiva que decantó en esa idea de relato kirchnerista, en ese concepto mediático de relato.
Desde ese punto de vista nada es inocente en el kirchnerismo. Ninguna palabra, ningún gesto alegórico se mantiene al margen de una intencionalidad política. El concepto de “relato kirchnerista” está en el guión museológico de las tres plantas del museo y en las guías que moderan la visita guiada, expresados de forma notable. Si hay que pensar el concepto de relato o si el relato representa algun tipo de interés seguramente el museo de Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur es, sino el mejor ejemplo, el más completo.
Incluye la invención de un héroe, el Gaucho Rivero, que si bien figura en libros de historia, se sustenta en datos que podrían ser calificados de dudosos. El objetivo es demostrar argumentativamente de forma inapelable la soberanía histórica, política, social y natural: hay una parte en el primer piso que muestra cómo se ve el cielo, las constelaciones, en Londres, en Buenos Aires y en Malvinas. Obviamente el cielo porteño es igual al cielo malvinense mientras que el londinense es totalmente extraño. Mientras la guía dice en voz alta “compartimos la misma plataforma y el mismo cielo. La territorialidad también es soberanía”, plantea revisionismos históricos que derechos humanos con la guerra de Malvinas y establece configuraciones sociales a partir de Las tres plazas.  
Las críticas que pueden hacerse surgen a partir de esta construcción discursiva que exacerba lo ideológico o una lucha ideológica a partir de la interpetación de la historia. Por una cuestión generacional sería bueno pensar, como ejercicio, cuál es el museo que hubiera hecho Federico Lorenz, no como un modelo opuesto al propuesto por Giles, sino como una opción de la autoridad académica en el tema más contemporánea. Lorenz es el historiador que mejor tradujo la “problemática Malvinas” a las generaciones más jóvenes. Por otra parte toda esta construcción simbólica podría hacer agua si el museo fuera de mala calidad, a medio acabar, con representaciones grotescas o dicho de forma más frontal: berreta. Pero recorrer el museo configura una experiencia intensa y conmovedora en la forma de cargar de contenido los espacios y porque es, probablemente, el museo más moderno de la República Argentina. Y al mismo tiempo un museo que trata sobre la crisis del concepto identidad pero de un modo más extensivo al del orden genético que propone la lucha de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo junto con H.I.J.O.S., la identidad jurídica que implica el concepto de nación. Ya que el museo, si bien el museo busca representar una historia natural de las Islas Malvinas, secretamente o en silencio, todo el tiempo, no hace más que hablar de la guerra. Y una guerra, perdida como es en este caso, es una agujero de sentido que reflota esa idea europea y nacionalista que es la patria.  
publicado en revista Crisis #20
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rabble-proletariat · 10 years
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Amor y orden
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Resulta curioso que la novela más prestigiosa de un escritor de culto como M. John Harrison, descatalogada hace años, hoy vuelva a ser reeditada como el segundo título de una nueva editorial independiente llamada Páprika. Resulta curioso porque las editoriales independientes suelen satisfacer exclusivamente caprichos y necesidades de pertenencia de grupo -más allá de la inversión económica que este tipo de publicación implica- y porque en general el lector especializado suele depender de las editoriales multinacionales para recuperar traducciones de libros descatalogados.
El curso del corazón, ese es el título de esta novela de Harrison, fue publicada en 1992 y traducida al español en 1996 por Minotauro. La misma traducción de Andrés Ehrenhause es la que hoy ofrece Páprika en esta reedición con diseños de tapa betsellerianos. En la novela se puede ver la delicada prosa de Harrison que también se puede apreciar en sus cuentos, ensayos y demás experimentos narrativos pero, esta vez, concentrada dentro de los límites de una novela genérica y por momentos clásica. Seguramente este sea el texto de Harrison más convencional o de lectura más ágil dentro de lo que es la hermenéutica de su estilística.
Harrison es uno de esos escritores posmodernos (en el sentido borgeano del término) que plantea en su narrativa una forma de leer más que de escribir. Una especie de free style que mezcla ciencia ficción con fantasy, relatos de ascenciones religiosas, novelas de aventuras caballerescas medievales, filosofía, terror y ensayos literarios. En el caso de El curso del corazón lo único que mantiene al lector en una realidad cercana temporal y espacial son las referencias a calles y localidades del Reino Unido; así como a modelos de autos, a bebidas y comidas. La novela plantea esa dinámica entre chaman o brujo y discípulo a la manera de la saga de Carlos Castaneda que inicia con Las enseñanzas de Don Juan pero con un chaman (Yaxley) mucho más oscuro y peligroso.
También en un modo borgeano, el argumento surge de la búsqueda gnóstica de ese punto en el que la filosofía y la religión se unen para develar el todo. El lugar en el que se encuentran las verdades universales. El aleph bajo una escalera para Borges, elcoeur del pleroma en los campos de Cambridge para Harrison. La diferencia con Borges es que Harrison no se fija en la paradoja de belleza filosófica o religiosa sino que utiliza ese enclave para construir un escenario terrorífico. Y ahí es cuando aparece la gran pregunta de la novela: ¿Qué pasa si en esa búsqueda de la redención espiritual sale todo mal? ¿Qué es lo que queda?
El curso del corazón de M. John Harrison es una novela que trata sobre el sufrimiento de las relaciones de pareja y las amistades. Es una novela que lleva al extremo la idea de soledad y somete a los personajes a sus propios miedos y a la búsqueda inútil de la salvación. Harrison con una trama inusual y fantasmagórica nos lleva a preguntarmos cuánto realmente estamos preparados para todo esto.
Publicado en Ni a palos
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rabble-proletariat · 10 years
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En busca de explicaciones
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La infancia está llena de misterios. El mandato social del mundo adulto es construir una serie de representaciones fantásticas o ideales sobre la realidad de los niños que a medida que abandonan la niñez las van desenmascarando. Pero el misterio no es ese desenmascaramiento, el misterio es por qué los adultos recrean ese mundo.
Ana Inés López (Lobos, 1982) acaba de publicar El campeón existencial su segundo libro de poemas por la editorial digital Determinado Rumor a cargo del poeta y editor bahiense Sebastián Morfes. Antes publicó Estas deben ser épocas felices pero me daré cuenta más adelante por la editorial Tammy Metzler. Los dos libros se complementan ya que uno es la continuación del otro. Estas deben… se focaliza en la etapa del abandono del hogar paterno para afrontar la vida autónoma mientras que El campeón existencial se centra en la etapa posterior en donde el “nuevo” adulto se incorpora al mundo universitario y aparece la idea del “desencuentro” en las relaciones. Faltaría un libro más que hable del mundo del trabajo para completar una trilogía que bien podría titularse “La educación”.
Volvamos a la idea del principio en torno al misterio. Ana Inés López plantea en los dos libros un mismo interrogante: ¿por qué la idea de adultez que nos trasmitieron nuestros padres (contexto histórico: menemismo; contexto social: familia progresista) es tan diferente a la que vivimos nosotros en la actualidad? Esa es la gran pregunta que sobrevuela a cada enunciado, a cada giro lingüístico, a cada título. Es la búsqueda de explicaciones de por qué uno es cómo es y cuánto colaboraron nuestros padres en la conformación de esa personalidad.
Esta búsqueda se da en tres zonas. Primero el yo poético es esencialmente melancólico. Rechaza el presente, se niega a pensar en el futuro y trata de estar la mayor cantidad posible del tiempo solo para descubrirse como un niño las partes de la mente, las consecuencias de la historia, los errores y los desaciertos. Una mente que piensa qué es lo que pasó. Cómo es que pasó. Por qué es que pasó. Una topadora que avanza con la energía del instinto para después de un rato detenerse a pensar por qué y después continuar a toda velocidad sobre el sinsentido de la existencia.
Segundo, un trastorno de clase generacional que es el de una posición conceptual y teórica frente al capitalismo totalmente opuesta a una conducta adicta al consumo. En esta zona es donde aparece el menemismo como el último paraíso clientelista y las redes sociales con un nuevo sistema de valor monetario que es la información personal. Hay una fuerte necesidad de consumir y padecer ese consumo absurdo, pero no desde un punto de vista ideológico, es un padecimiento más bien existencial, de domingo.
Y la última gran zona: la pasividad sobre los eventos de la realidad. Es ese estado de insignificancia sobre lo que sucede que tiene Meursault en El Extranjero de Camus. La tragedia o la alegría no tienen un sentido mayor. La ingeniería del tiempo y el espacio nos reduce a moléculas inoperantes sin plan.
Los dos primeros libros de Ana Inés López intentan decir que la educación se sostiene sobre la ficción de lo benéfico, lo bueno y lo fantástico; y que uno como sujeto histórico está condenado a reconstruir esa ficción.
Publicado en la revista Ni a palos
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rabble-proletariat · 11 years
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Tao Lin
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Si tomamos al movimiento indie como la industria cultural más influyente de los últimos 10 años, podemos ver su expansión a diferentes disciplinas o zonas de producción. Tal es el caso de lo conocido como ALT LIT que no tiene que ver con una idea de prestigio aristocrático, sino más bien con la idea new age de lo “alternativo” y a su vez con un intertexto con los lenguajes del mundo digital (la tecla: ALT). Dentro de este movimiento encontramos a un muchacho de 30 años hijo de taiwaneses llamado Tao Lin. Tao Lin es muchas cosas que no vamos a analizar ahora. Solo vamos a decir que “todas esas cosas que es” son parte del “síntoma” que bordea a toda su literatura.
La editorial española  Alpha Decay fue la primera en traducir algunos textos de este escritor, peformer y videasta: Eeeee Eee Eeee (ya descatalogado), Richard Yates y Robar en American Apparel. En Argentina la editorial fantasma Dakota editora publicó Hoy el cielo está azul y blanco con manchas azul brillante y una luna pálida y pequeña y hoy voy a destruir nuestra relación y la pequeña editorial Triana publicó el libro más representativo e interesante de este movimiento y de este autor: Hikikomori. Libro escrito junto a la joven poeta Ellen Kennedy que puede leerse en inglés íntegramente en este link. La figura mediática de Tao Lin se ha convertido en el escritor cool del momento para revistas y reseñistas. Su literatura es un poco blandengue como todo lo indie: finalmente lo único que importa es poder expresarse de la forma más sincera intentando invertir el menor tiempo y dinero posible. En fin, entrevistamos a Tao Lin en las escalinatas del High Line Park.
Contame cómo decidiste, con Ellen Kenedy, la metodología para hacer el libro Hikikomori.
No lo tengo muy claro. Pero te puedo explicar la metodología: escribo una carta, entonces Ellen la responde, después yo respondo y así. Todo en un blog que sólo Ellen y yo conocíamos. Vivimos en diferentes ciudades durante, más o menos, la mitad de lo que duró el proyecto. Mantuvimos el intercambio de cartas hasta que tuvimos 99. No habíamos planeado terminar en 99; terminamos ahí porque, sencillamente, nos pusimos de acuerdo. Creo que fue un buen final.
¿Cuál es el tema del libro?
Para mí no tiene un tema. Creo que empezó con la idea de fingir ser unos hikikomori -término para un tipo deemo en Japón que nunca o casi nunca sale de su habitación y se comunica con el exterior por medio de post en sus blogs personales-  por lo demás, que yo recuerde, no había reglas.
¿Recordás cuándo empezaste a escribir con una la idea o conciencia literaria?   En la universidad cuando tenía 19 ó 20 busqué cosas como “novela solitaria deprimente” en Google y encontré Jean Rhys (y otros). Me leí todas las novelas de Jean Rhys (excepto la última, que es la única no autobiográfica) y, a partir de entonces, descubrí otros escritores como Frederick Barthelme y Joy Williams, quién citó a otros escritores que también había leído en algunas entrevistas .
¿Hay alguna relación entre tu familia y la literatura?
Para mí no hay ninguna relación notable.
¿Qué pensás sobre la diferencia entre la poesía y la narrativa?
Yo no pienso en esa diferencia. Trato de mantenerme lejos de definir o categorizar el arte. Me deprime pensar en que algo que alguien creó, para expresarse, los primeros pensamientos que genere sean: “¿encaja esto en la categoría ‘narrativa’ o en la categoría ‘poesía’?”, “¿por qué?” Entonces tener que argumentar en relación a eso sólo permite que la creación, la obra de arte nunca sea finalmente sentida, interpretada. Actualmente no estoy interesado en preguntas como “¿Qué es un relato?” o “¿Qué es un poema en prosa?” o “¿Qué es un poema?” En Hikikomori escribí lo que quería escribir, en respuesta a lo que Ellen había escrito.
¿Pensás en la literatura como la continuación de una tradición?
No tengo ningún pensamiento sobre eso. No estoy seguro que quiere decir  ”continuación de una tradición”.
El libro Hoy el cielo … ¿se trata de personas que no les gusta crecer?
No sé de qué se trata. Lo escribí entre 2003 y 2005, cuando tenía 20 y 21 años. Me opongo a decir de que trata cada frase, a menos que vos me mostrés la frase no puedo pensar en eso, es más, te puedo decir me opongo un poco más a decir sobre lo que trata cada relato y aún más, me opongo a decir de lo que trata el libro. Yo prefiero pensar que cada frase y cada relato y todo el libro, literalmente, tiene un efecto diferente y único en cada persona que lo lea y, seguramente, si lo leen de nuevo, en otro momento de su vida, el efecto volverá a ser diferente y único. Actualmente prefiero ver todo el arte de esta manera.
¿Qué problemáticas sociales pensás que abordan los jóvenes escritores?
No sé qué son jóvenes escritores y tampoco sé cuáles son los problemas de la gente. En e-mails, que me mando con gente de mi edad y que están escribiendo libros que me gustan -Sam Pink, por ejemplo- detecté un “problema”, si esto puede considerarse un “problema”. Es una sensación personal (y tal vez existencial) que tiene que ver con cierta arbitrariedad de la naturaleza que nos lleva directamente hacia la muerte, mientras que en las relaciones con otras personas, normalmente, no podemos comunicarnos de manera satisfactoria.
¿Hay una relación entre la joven literatura y la narrativa de la red social? 
No sé qué es “la narrativa de la red social”. No sé lo que es la “joven literatura”. No quiero saber que son estas cosas, cada persona tendrá una definición diferente. Sólo puedo verme a mí mismo comprometido con este tipo de cuestiones en la universidad, en una clase, después de que me dieran como consigna escribir un ensayo de cinco páginas en el que tengo que definir arbitrariamente una relación entre dos elementos y entonces tengo que buscar argumentos para justificar que lo que dije en el primer párrafo es cierto. No veo un tratamiento irónico de las redes sociales en Hikikomori. Veo, quizás, lo contrario: dos personas que usan el lenguaje para comunicarse entre sí.
Publicado en revista Paco
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rabble-proletariat · 11 years
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Nenes Bian
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Los Nenes Bian son, en la escena cordobesa, la banda revelación del 2013. Su propuesta es una mezcla de ritmos populares en los que prima la base del cuarteto con letras que narran historias en las que aparece el matrimonio igualitario, el concepto de desclazamiento, la militancia piquetera mezclados con la picaresca del tono cordobés. Este viernes a las 21:30hs presentan en la Ciudad de las Artes de la Ciudad de Córdoba De pecho, su primer disco, que es una selección de los temas que vienen tocando hace más de dos años e incluye Sharpei y La piquetera dos temas compuestos por el carnicero del barrio de Marcos, el bajista de la banda. Hablamos con uno de los integrantes de la banda sobre lo popular, la ley de medios y la cultura cuartetera.  Su disco se puede descargar de este link.
Formación
Me llamo Juan Fatala. Canto, toco la guitarra, la trompeta y algunas giladas más en los Nenes Bian. Nuestra formación es: piano, bajo y acordeón (formación característica de la Leo), guitarra eléctrica, batería y teclados (incorporados en los 80 por Chébere), wiro, tambora y congas (que vinieron de Centroamérica y se afirmaron en la banda de La Mona con Bam Bam Miranda). Debutamos en junio de 2011 hace poco más de dos años. El nombre lo tiramos con el Pelado (Santiago Pérez, voz, guitarra y piano) a la salida de un ensayo. Nos pareció divertido.
¿Cuarteto kirchnerista?
Algunos de nosotros tenemos una afinidad con el kirchnerismo más o menos marcada, tenemos divergencias en algunos temas y en otros levantamos bandera. Vemos la política también desde nuestro lugar, la Córdoba del cordobesismo, un escenario que nos preocupa mucho. Pero no sé si lo que hacemos puede llamarse “cuarteto kirchnerista”… lo que sí creo es que lo que hacemos se aprovecha de la coyuntura política que estamos viviendo. Es un momento muy bueno para producir de manera independiente y para decir las cosas con una sonrisa, o al menos una mueca cínica sin miedo al qué dirán. Hace diez años seguramente hubiésemos sido una banda de protesta o más combativa. Nosotros nos mantenemos en la trinchera, pero no es lo mismo. Ahora somos un poco más como cronistas de la realidad, contamos lo que vemos, lo que nos gusta y lo que no.
  El disco
Al disco lo laburamos poco más de un año. Fue un quilombo, lo grabamos en mi casa y en lo de Martín Gallo, el batero, había archivos y sesiones por todas partes. Fernando Uñates fue el responsable en parte de que lo hayamos podido terminar. La mezcla y el master la hicimos en 10 días con los hermanos Bergallo. Es un primer disco, y como cualquier primer disco es una declaración de principios y una búsqueda. Básicamente metimos 13 canciones, 12 nuestras y una de Serrat. Las canciones hablan de la gente, son historias o retóricas referidas a la gente. Es la primera vez que lo pienso de ese modo pero sí, todas las canciones hablan de la gente. De la clase media, de los militantes, de piratas, de los códigos, etc. Hay una base de tunga tunga, bastante rock and roll, reggaetón, son, hay cumbia, reggae pero es un disco de cuarteto.
Progresismo vs cuarteto
El otro día fui a la Belle Époque a ver El club del cuarteto -una idea de Fernando Belzagui- donde algunos representantes de la vieja guardia y otros de la renovación se suman a intelectuales y artistas alrededor de un concepto integrador que es: el cuarteto. En un momento agarra el micrófono un profesor muy conocido de la UNC y bate cosas progre como: “¿dónde está la mujer en el cuarteto?” y que dentro del cuarteto también hay discriminación y que se yo cuánto… hasta que un negro se calentó y le gritó: “¡Caiate si vo’ nunca fuite a un baile!”
Folklore
Una lectura crítica sugiere qué Córdoba, a diferencia de las provincias norteñas con una fuerte cultura musical, no tiene un ritmo folklórico autóctono. En este contexto: ¿el cuarteto es la respuesta? Yo pienso que sí. Si el cuarteto se transmite de padre a hijo, si genera códigos y representaciones comunes y sobretodo si está vivo, como lo está el cuarteto en cada barrio de Córdoba, en las esquinas, en el bondi, en las fiestas. Eso pasa en Córdoba y en ningún otro lugar del planeta que yo sepa; es nuestra herencia, la cuidamos, la respetamos y la transmitimos.
Córdoba
Hacer música en Córdoba es una losa loco. Por lo menos en el circuito que nos movemos nosotros. Se labura mucho en condiciones por lo general de cuarta, se reniega bastante con los parásitos de la música, se cobra poco y tarde y se nos difunde poco a excepción de algunos medios como los SRT, Radio Nacional y alguna que otra FM. La ley de medios es algo que nos va a beneficiar mucho a los independientes y a los que nos juntamos para hacer fuerza y va a generar un montón de trabajo genuino alrededor de los miles de proyectos artísticos que hay en Córdoba. Entonces eso cambia la cosa; si ya no necesito del dueño de todo para sonar en la radio lo que necesito es calidad. La ley va a sumar calidad a la escena nacional.
Música popular
La música popular es la música del pueblo, la música que se aprende en la calle, la que se canta en las tribunas todos los domingos, la que se silba en los talleres mecánicos, la que suena en una fiesta de barrio, la que se nutre de las voces y los ritmos populares. O algo así… 
publicado en revista Paco.
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rabble-proletariat · 11 years
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Carolina Aguirre
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Siguiendo el modelo inglés, francés o estadounidense la crítica está acostumbrada a leer una generación literaria en torno a una publicación periódica, una revista. Así es que de acuerdo a los autores que ésta publicación edite se entretejerán las relaciones que permitirán la aparición de lo que conocemos como campo literario; con editores, editoriales, críticos, lectores y sobre todo libros. Actualmente, en Argentina, no tenemos una revista literaria que cumpla esa función. Pero hace un par de años tuvimos blogs. Esta forma barata, democrática y democratizante de circulación de producciones personales permitió que se conocieran analistas políticos, historietistas, periodistas y escritores que luego de un tiempo lograron consolidarse en un mercado laboral y cultural como tales. En este caso no podemos hablar de una publicación aglutinante sino de un modo de publicar. Ni de un campo literario sino de la construcción de autor. Para el caso de los escritores Carolina Aguirre es el mejor ejemplo. En el 2005 abrió su primer blog -Bestiaria- en el que parodiaba los estereotipos femeninos. En un año empezaron los premios como mejor blog en español y todo culminó en la publicación de una selección de estos textos en la editorial Aguilar. El mismo proceso se dio con un nuevo blog: Ciega a citas que además llegó a la televisión, ganó un premio Martín Fierro y fue vendida a más de 30 países. Su tercer novela por la misma editorial es El efecto Noemí, que a diferencia de las anteriores surge con un proceso inverso. Primero libro, posiblemente después tv. Actualmente es la guionista de la ficción producida en Argentina con más rating: Farsantes. Hablamos con Carolina Aguirre sobre los múltiples formatos de escritura, literatura y TV.
¿En qué momento empezaste a tomar la escritura como un proyecto de formación profesional?
Estudié guión en la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica) ese es el paso hacia la profesionalización; pero independientemente de eso siempre escribí. Nunca quise hacer otra cosa, salvo ser carpintera. Tuve una carpintería bastante tiempo y en realidad, a medida que pasa el tiempo, noto que bastante parecido a escribir. Me gustan las dos cosas.
¿Cuál es tu background de autores?
Son personas importantes en mi vida porque tuve alguna revelación con respecto a la escritura viéndolos o leyéndolos. Yo además de escribir pienso mucho en la escritura. Teorizo mucho sobre los formatos y la forma de narrar. De una forma amateur y a la vez profesional, no tengo más intención que entender mi mundo y organizar lo que escribo o como desarrollo una idea. Robert Bresson, por ejemplo. No entendía bien lo que era capturar un tono hasta que vi Pickpocket. Me acuerdo del momento en el que entendí que era Dostoievski aún cuando contaba otra historia, que captar un tono era otra cosa. De Roberto Gomez Bolaños aprendí a valorar y desarrollar la verosimilitud. Ahí lo vi. El Chavo del 8 está en una vecindad de fibrofácil pintado, es un actor de 67 años en shortcito que se pinta pecas con una fibra y tiene arrugas, pero cuando dice que tiene hambre, se te para el corazón y podés ponerte a llorar de pena. El horizontal de un programa de Fernando Gaitan, que va narrando en 180 capítulos una historia sencilla que se va abriendo como una guirnaldas, la necesidad de ser clásico y de confiar en el lenguaje de Borges, a perderle el miedo a ser sentimental de Dickens, la construcción del personaje y del héroe de mi historia con Héctor en La Ilíada. También entendí lo que es escribir TODO para llegar a una escena ahí, en la Ilíada, cuando Héctor sale a pelear sabiendo que va a morir. Eso lo aprendí ahí, me acuerdo el momento en el que pensé en eso por primera vez.
¿Qué diferencias hay en cuanto a la estilística de la escritura, en escribir para la tv o escribir para que sea publicado en un libro?
Son lenguajes distintos, aunque la forma de conceptualizar la historia, de entender la trama, de elegir qué personajes son los mejores para cargar con ese drama es la misma. Al menos en mi cabeza. Yo soy guionista aunque escriba novelas, columnas de diario o reseñas gastronómicas. Siempre voy a pensar como guionista. Pequeño y mediocre, quizás, a mí me encanta lo que hago y me gusta entender el mundo desde ahí. También es verdad que en la tira diaria o en el blog, vos escribís, se graba y ya existe. No podés ir a cambiar cosas en el capítulo 1 como hacés en la novela. Ya fue. Se grabó, se emitió, perdiste.
¿Lees literatura argentina contemporánea? ¿Qué pensás de la literatura argentina contemporánea?
Claro. Leo todo. Me gustan mucho Mairal, Oyola, Moret, Busqued (aunque tiene una novela, espero la siguiente, ojalá se apure). Voy a decir algo terrible, pero siento que hoy todo lo interesante está en la tele, en internet, y en el teatro, y no en los libros. Menos en el cine. No me interesa tanto lo que veo ahí, hoy.
¿Cómo se hace para pensar una serie en términos de la coyuntura social y política, para que funcione, tenga rating, sin caer en la batalla mediática que impone la agenda?
Yo en lo único que pienso es en una historia que me apasione contar, que me quite el sueño, que me consuma el día a día en pensamientos. Hacer una tira es escribir 250 páginas por semana, además de reescrituras, correcciones, hijuelas. Es mucho. Si no es algo que te quite el sueño, la vas a pasar muy mal. Soy muy joven para ser autora, escribo lo que yo querría ver a la noche. Es suficiente para mí. En Farsanteses imposible no tocar ciertos temas porque cuando contás que un abogado está coimeando un juez de la nación o que un juez y un abogado penalista se gritan puto de mierda en un pasillo porque le cajonearon un expediente, estás diciendo cosas. Pero yo no elijo los temas, los temas aparecen dentro de un universo y una historia y uno los deja salir.
¿Es cierto que hay las series de ficción están en decadencia?
No es cierto. El prime time lo dominan las series de ficción. Son los programas más vistos de la televisión por lejos. La ficción es, en gran medida, lo que sostiene la tele de aire.
¿Cómo influyen las redes sociales en tu forma de escribir?
Influyen, más que en mi forma de escribir, en mi forma de vivir. Se manejan ideas e información. Por otro lado, siendo el autor de un programa de aire, hay un feedback con la prensa, con el público, con otros colegas e incluso actores que es gracioso y raro. No sé todavía como es, para serte franca. Está ahí, siendo. Veremos qué pasa con eso.
¿Cuáles creés que son las obsesiones que aparecen de forma recurrente en tus proyectos ficciones?
El amor, la insatisfacción, el trabajo como forma de opresión y frustración, las madres psicópatas, la comida, pero básicamente el amor. Doy mil vueltas para hablar de cómo la gente se enamora.
¿Cómo es que conviven el marketing y la escritura para poder generar productos sustentables?
Si yo te dijera que alcanza con escribir bien o mal o con trabajar mucho estaría mintiendo. No alcanza. El que te dice eso es un perverso. Yo tengo mucha suerte y lo reconozco, pero puedo vivir muy bien de lo que escribo porque entiendo el comercio de la escritura de otra manera. Muchos sienten que la escritura es algo sagrado que no se debe ni cruzar con el dinero. Yo, en cambio, no tengo pudor del dinero. Siento que mi trabajo vale mucha plata y quiero que me lo paguen. Cuando me sientan enfrente de un productor o de un editor, mi misión, mi tarjetita del TEG es sacarles toda la plata que pueda y hacer lo que yo quiera. Esas dos cosas. A veces coincide con la plata que ellos querían darme y con lo que querían hacer y es genial. Pero cuando no es así es cuando tenés que usar otras herramientas y ser encantadora, eficiente, pilla y muy pero muy sólida para obtener ambas. Si querés vivir de esto, más vale que tires algunas magias en las reuniones y tengas una personalidad que acompañe tu escritura o te vas a pudrir en un mar de resentimiento y de pobreza. Es muy difícil escribir, muchachos.
¿Qué pensás del éxito de las series norteamericanas? ¿Por qué acá no se pueden hacer series así?
No se puede hacer 13 capítulos por año, no es rentable porque somos un mercado más pequeño. Somos 40 y ellos son ¿320? Pero es un error tirar la toalla. Un error decir “acá no se puede, hagamos algo mas modesto”. Uno tiene que mirar hacia los Soprano y buscar la forma de escribir mejor. Todo empieza escribiendo mejor. Teniendo un concepto de programa, sabiendo qué vas a contar, diseñando un universo posible, desarrollando lenguaje, código, teoría de la escritura, formando guionistas nuevos. Farsantes, que es una tira diaria, y tiene un capítulo cada 24 horas le pega un sopapo a cualquier tira norteamericana, eh. Mirá las tiras de Estados Unidos, All my children, General Hospital, etc y mi tira (lo digo sin soberbia porque el guión es un instrumento, un punto de partida, puede que esté bien A PESAR de mi escritura y no por ella) les rompe el orto.
¿Qué papel le asignas al periodismo en relación a las demás zonas de producción escrita?
Yo no escribo muchas columnas ya, primero porque los diarios pagan mal y segundo porque no creo que hoy lo más interesante esté ahí. Hace poco, con Marcelo Birmajer dimos una nota y salimos en la tapa de La Nación de papel. Dos guionistas en la tapa del diario, con foto, arriba del logo. Increíble. ¿No? Nadie nos dijo nada, ni mi familia se enteró. El diario de papel no le importa a nadie. Y está muy bien
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rabble-proletariat · 11 years
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Negación y felicidad
Estas son algunas de las apreciaciones que dejamos a nuestros lectores ABC1 consumidores de poesía underground sobre el Festival Internacional de Poesía de Rosario.
* La “fiesta de la poesía” es en realidad una feria de artesanías con personas que en vez de comerciar objetos de alambre, cuero o tejido; comercia libros.
* En general el “militante” de la poesía suele ser un inadaptado social inofensivo. No va hacer atentados, no va cometer un crimen. Son simplemente personas con algunos problemas sociales para conseguir dinero, deficitarios del sistema educativo universitario. También hay algunos docentes de niveles medios y universitarios, algunos periodistas. Rosario es un lugar raro para la poesía. Pareciera escapar a esa lógica de la antiburocratización. Por ejemplo Rafael Bielsa, poeta rosarino, fue canciller de Néstor Kirchner o Martín Prieto y Daniel Helder, crítico y poeta respectivamente, son las cabezas del Festival Internacional de Poesía de Rosario porque supieron leer, negociar e insertarse en la burocracia. Por eso es que la municipalidad de Rosario giró 1 millón de pesos para la organización del mejor festival de poesía que se realiza en la Argentina. Podemos tomar a Martín Rodríguez como otro ejemplo de un poeta que se inserta en el esferas de la burocracia pero claro, son excepciones, de hecho no creo que a Martín Rodríguez le interese mucho organizar eventos poéticos. Preguntas: ¿El gran problema de la poesía contemporánea es que no quiere burocratizarse? ¿O que la burocracia no la quiere dejar formar parte de su sistema? ¿La poesía es mala porque reniega de la burocracia?
* El negocio del voucher. El feriante corre atrás del voucher. Hay una economía endeble pero estable atrás del voucher. El sueño del estrellato empieza por la confirmación de los gastos a cargo de “uno que invita”. Así hay caras que están en todas las ferias y festivales que viajan con sus libros sustentables y consolidan una red de comodities entorno al voucher.
* La poesía, el lenguaje poético, representa – tanto para la historia de la cultura oriental como de la occidental- una zona de experimentación con la lengua y la realidad.  Las actividades vinculadas a la poesía no sostienen la productividad del estado como las disciplinas tecnocráticas, ni tampoco corresponden a una zona rentable del mercado con el que alguien se pueda enriquecer; pero las sociedades supieron ubicarlas  en una zona de “respeto a la tradición o a la cultura” y se las considera “útiles” o “necesarias”. Por lo tanto una editorial de poesía, un poeta debería ser, en primera y última instancia, un constructor de sentido. Eso es lo que la sociedad y la cultura le demandan. Pero en Argentina no prima ese modelo. En Argentina pareciera que la decodificación es otra. Esa experimentación con el lenguaje y la realidad es simplemente una reproducción lúdica de sonidos, palabras, acentos y anécdotas para entretener a un círculo endogámico que no ejerce ningún tipo de crítica y aplaude (debo admitir que como en estos eventos hay que aplaudir todo el tiempo cosas que en otro contexto jamás aplaudiría, me descubrí varias veces aplaudiendo inconscientemente cada vez que la masa oyente lo hacía).
* Acá dejo otras preguntas: ¿Hace falta expresarse? Digo, sin hacer una epistemología de la expresión: ¿No habría cosas que merecen expresarse públicamente y otras no? Y en este sentido: ¿Debe fomentarse la estética de la precariedad? ¿Autopublicarse es no quererse?  ¿Publicar en editoriales de fotocopias también es no quererse? ¿Si nadie me quiere publicar debo hacer mis propios libros? ¿Por qué nadie invierte en poesía?
* Asistir a una lectura de poesía es como asistir a un evento contaminado por lo áulico y lo protocolar. Es como ir al casamiento de un amigo que es de una religión extraña y uno debe mostrarse natural y aprobatorio frente a la cadena de acontecimientos extraños e incómodos que uno observa y en algunos casos hasta debe participar.
* No se trata de plantear el debate poesía vs narrativa. No creo en esa rivalidad. Yo mejor plantearía la guerra música vs literatura. ¿Por qué los músicos ganan mejor por show que por lectura de un escritor/poeta? ¿Por qué tiene más valor el efecto sobre el público que el tiempo destinado a la producción de un material?
* La formación académica en la literatura y específicamente en la poesía no tuvo, en los últimos 30 años de historia argentina, buenos resultados. Ejemplos sobran. A su vez la mayor cantidad de académicos que escriben literatura se dedican a la poesía. La pregunta podría ser: ¿Cuál es la búsqueda?
* Ahora sí voy a comparar a la poesía con la narrativa pero no por cuestiones paradigmáticas ni desde matrices de producción, simplemente voy a tirar estadísticas subjetivas. De la narrativa contemporánea el 30% de los libros que se publican son legibles, no digo buenos, digo respetables. Mientras en la poesía menos del 10% de los libros que se publican pueden ser legibles, ni decir buenos. Si tuviera que darle un calificativo a la poesía contemporánea sería: mala. Siguiendo el espíritu de comparaciones, pongamos el movimiento de la poesía junto con, por ejemplo, un deporte que en Argentina está en vías de desarrollo o tiene una performance mala como el lanzamiento de disco o de martillo. La idea que prima en el deporte es la de crecer, romper records ser cada vez más competitivo. Para esto hay que tener apoyo del estado, de sponsors. La toma de conciencia de que uno es malo en algo puede tener dos resultados: 1) dejar de hacer eso y dejar a los que pueden hacerlo mejor que continúen con el mandato 2) esforzarse para mejorar.  En el campo de la poesía ninguna de esas dos reacciones naturales se manifiesta, más bien aparece una que promueve el empleadopubliquismo, el staus quo. Teniendo en cuenta que no hay nada de dinero, ni de poder más allá de los vouchers y los subsidios, no entiendo el por qué de esa estrategia empleada generalmente por terratenientes, aristócratas o caudillos. En este contexto, el staus quo, es como esforzarse por seguir siendo pobre.
* La solución. Selci y sus secuaces femeninos plantean una lectura que me parece la más sensata que escuché. Hace falta un Anibal Pachano de la poesía. Lo que en su momento fue el Diario de poesía. Un jurado que establezca lo bueno y lo malo, que promueva una estética con concursos y publicaciones, que se proponga armar un canon. Estaría bueno, ya que estamos en una era de múltiples voces, que haya varios diarios de poesía, uno objetivista, uno más barroco, uno más regiolalista, otro más clásico, otro de género. Siempre promoviendo cierta competitividad, productividad, crecimiento. Para terminar: la crítica no es lo que nos va a salvar, no, lo único que nos puede salvar es la guita.
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rabble-proletariat · 11 years
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Entrevista a Ignacio Colina
Existen varios casos de fakes que desde el mundo virtual de las redes sociales pueden cometer delitos, estafas, fraudes o simplemente trollear. Entrevista a uno de los fakes que más revuelo causó en los últimos meses trolleando (persiguiendo, acosando, molestando) a personajes del precario mundillo literario de la narrativa y poesía contemporánea. Sus logros van desde insultos y bloqueos de cuenta, hasta juntas de firmas y denuncias.
1. ¿Sos un fake? ¿Te considerás un fake o una persona anónima? Hablando en el contexto de redes sociales.
¿Qué yo me considero qué? ¿Qué es un fake? Si la entrevista empieza así…
Pensé que la idea era aprovechar la posibilidad que uno da de aportar comentarios acerca de la literatura, no que vendría por el lado de la pavada. En fin. Ignacio Colina, argentino, dos hijos. Divorciado. Viudo del corazón. ¡Me gustan las mujeres! Hincha de Argentinos Juniors. Matero. Honesto. Y apasionado de las letras y la pluma, por supuesto.
2. Me llegó información de varios escritores que se vieron perseguidos por tu persona. Es decir que fueron cuestionados como tales. ¿Es un mecanismo de qué? Es decir: ¿cuál es la intención?
¡Averigüe! Otra pregunta estúpida. Es una máquina usté. En fin, no va a tener ese placer. Que yo diga que un escritor me parece malo no encierra ninguna otra intención. Lo digo desde haber estudiado, desde mi formación autodidacta. Pasa que está tan de moda mentir, alabar, inventarle talento a gente desprovista de toda habilidad literaria, que lo mío pasa a ser una rareza. Pero los lectores, no son tontos. Esto va a explotar en mil pedazos, señores. Porque todo el mundo se está dando cuenta que los escritores, los editores, la prensa especializada, miente. Que acá hay mucho barullo y poco talento. ¡Mucho barullo, mucho facebook, y poco talento, pocos lectores de Esquilo, de Shakespeare, de Nietzsche! Por mi trabajo hablo mucho con los lectores. ¿Sabe por ejemplo cuántos libros vendió Osvaldo Bazán? 37 ¡37 libros! Ni siquiera los homosexuales lo compran. Rubio, el gran poeta argentino ¿sabe de qué vive? ¡De vender garrafas de 10kg por mercadolibre! ¿Y el dólar Blue? ¿Ah? Bastan un par de páginas para entender que la mayoría de los libros que hoy se promocionan de cualquier forma son muy malos. Un verdadero fraude. Por eso decirle a un autor que su libro es malo hoy a muchos del ambiente les parece raro, un ataque, una forma de llamar la atención. Mucha gente piensa como yo. Mucha gente siente vergüenza ajena por los libros que se publican. Mucha gente ya entendió que hoy prevalece el marketing antes que el sentido artístico.
3. ¿Qué pensás de la literatura contemporánea en general? ¿Qué opinión te merece?
En términos generales es pésima. Se sobrevalúa a escritores a los que hace dos décadas se les habría impedido hasta llevar un diario personal. Así de malos son. Muchos, como en el caso de Laiseca, son alabados por tratarse de dinosaurios. Pero lo que olvidan es que en su tiempo, escritores como este que menciono eran leídos por… nadie. Yo conozco personalmente a Laiseca y en sus pocos ratos de lucidez él lo reconoce. En su época había uno, dos, diez, quince nombres que presentaban un nivel tremendamente superior a lo que escribía Alberto. Hoy, en un contexto de pobreza literaria, el tuerto es rey.
Por el lado de los jóvenes, la mayoría escribe mal, con problemas graves de forma y estilo. Es insólito el nivel de incoherencias y desconexiones que uno encuentra en los textos. También está lleno de plagios, de copias, de robo de ideas. Tanto tendríamos que aprender de Clarita Beter. A la mayoría no le importa escribir buenos libros, hacer crecer la literatura. Crear, transformarse en creadores sublimes, tocar lo inalcanzable, es cima de la fantasía que es la literatura, aquello a lo que Ruben Darío llamaba “el mantra”, la “cumbre inexpugnable”, “la torreta de marfil”. Eso no. A la mayoría le importa tener algo con su nombrecito en un estante. Yo escribo ficción -tengo varios textos que permanecen inéditos- y pasé muchos años esforzándome para pulir mi prosa. ¡Retuérzale el cuello al cisne, como decía Neruda! ¡Hay que trabajar, ser paciente! En mi Facebook tengo a muchos contactos de la literatura que se escribe hoy en la Argentina. Créame que a veces siento vergüenza ajena. Una vergüenza muy grande, muy profunda, cavernosa, hueca… Pero a los autores no les importa. Hay autores buenos como Guillermo Martínez, el viejo y querido Abelardo Castillo, no confundir con Alberto Castillo, Pablo Ramos que escribe desde la verdad, desde la honestidad, aunque sea medio falopero y faje a la mujer. Me gusta mucho también la novela que publicó hace poco Maitena, y sobre todo la hermosa novela de Diego Erlan, los cuentos de Ignacio Boido, esos sí son escritores, que van despacio y desprecian a los arribistas. Otro que me gusta mucho es Enzo Maqueira, ¡y qué hermoso es él! Un verdadero seductor, ¡un esteta! Y Gonzalo Unamuno, qué buen mozo es también. De Sagrado Sebakis no puedo decir lo mismo, pese a lo cual, su literatura es soberbia, excelente.
4. ¿Qué pensás de los mecanismos de la literatura, como por ejemplo la solventación que propone el taller literario?
Me parece correcto siempre y cuando se les acerque a los alumnos verdaderas herramientas de formación u orientación. Ignacio Molina, Diego Grillo Trubba, son gente seria en ese aspecto. Además de notables escritores, claro. Y Maximiliano Tomas, también. Y aparte es un tipo muy lindo, exquisito. El inconveniente es que existen pocos talleres como la gente. La mayoría son dictados por oportunistas que sólo montan estas cosas para quedarse con el dinero de los desesperados que intentan, al menos, escribir decentemente un microcuento. O para garantizarse favores sexuales a los que de otra manera no podrían acceder. Un ejemplo de esto puede ser Gonzalo Garcés o Juan Terranova, que cada uno o dos meses inventa un “taller” para pagarse el porno de internet o seducir alguna alumna fea. Un día es “especialista” en literatura latinoamericana y al otro es un erudito en narrativa libanesa. Como Terranova, que como autor dejó de ser una buena promesa para volverse uno más del montón al que sólo le queda el perecedero don de provocar (pegarle a Kohan es como pegarle al perro de Funes), hay muchos, sobre todo en esto que llaman la Nueva Narrativa Argentina. La Narrativa Decadente, como digo siempre yo. ¿Qué puede surgir de la decadencia si no es más decadencia?
5. ¿Sos escritor? ¿Cuál es tu relación con la literatura?
Soy editor, soy escritor, profesor, imprentero, librero, produzco músicos, soy fierrero, de Ford a muerte, soy muchas cosas. Tal vez un poeta, quién sabe. ¿Es o no es la poesía la voz más precisa, magna, inaudita? Neruda y sus valles, Fabián Casas y su esfuerzo por retratar la vida doméstica, Dante y sus interminables laberintos del saber y el miedo… Sé que el verdadero artista debe hacerlo todo. Todo salvo perder el tiempo con frivolidades, como la televisión o incluso el Internet. Leo más de lo que escribo, desde ya. Y publico cuando los colegas editores pagan. Firmo mis trabajos con otro nombre. Uno muy conocido en el ambiente actual, por cierto. Sin embargo, como ya conté, tengo muchos textos inéditos, varios libros de poemas que nunca verán la luz tal vez. ¿Para qué? ¿Para que lo lean mis amigos y me digan que es genial por facebook? Yo voy por editoriales grandes o nada. Planeta, Mondadori, Tusquets. Ahí está la verdadera literatura, la posibilidad de trascender nuestra existencia mundana. Si le interesa puedo pasarle alguno de mis inéditos, pero a cambio le exigiría una devolución. Le aseguro que se leen rápido pero tardan en olvidarse. Para la próxima, al menos no me haga corregirle los errores de redacción y formulación de preguntas. Ya veo cómo escribe usté: con los codos. Le dejo lo suyo, Godoy. Que le sirva. Gracias. Si necesita foto, use algunas de las que subí en este medio. ¿Me avisa si sale y cuándo sería? Y si me puede pasar un teléfono, así lo llamo y hablamos de lo que le comentaba antes. Saludos.
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rabble-proletariat · 11 years
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Yo fui antena de la secta RAHMA
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Hace un tiempo resuena en las redes y entre amigos en nombre de Bob Chow. Que es hijo de un jerarca nazi que se exilió en San Isidro y puso una dietética, que conoció a Sai Baba en un aeropuerto, que adentro de su casa vive rodeado de plantas e instrumentos raros vaporizando AK 47 con una túnica marroquí y afuera usa un traje de 5000 dólares.A continuación una entrevista a este multifacético personaje y nos hablo de sus experiencias ovnis, su escritura, su música, el futuro de la literatura y de la especie.
Bueno, no sé si sabrás pero Busqued habla siempre de vos a tal punto que no sé si sos real o parte de su imaginación. En fin, me gustaría que me contaras algo sobre tu experiencia como «antena» de una secta ovni, si es que eso que dijo Busqued es cierto.
Un día abrirán el cerebro de Busqued y encontrarán que está hecho en la constelación de Orión y faltan la mitad de las piezas. A los 17 yo ayudaba a mi viejo de cajero en una dietética, cuando apareció por allí un tal Rodney Morris. Señas particulares: un ojo de vidrio (dos ojos de vidrio también existe. Cuidado), mi profe de inglés que me caía excelente. Se castigaba con libros de esoterismo denso tipo El tratado de los 7 rayos de Annie Besant o los de Lobsang Rampa. «Están pasando cosas» dijo Rodney y con eso bastó… Yo competía en tenis, empezaba el 2do año de juveniles, año clave, iba a un colegio tradicional, donde era excelente alumno pero nada me podía interesar menos que lo que ponían en el pizarrón: en 3 años había pronunciado 4 palabras… Fuimos caminando hasta una casa bien de San Isidro donde nos atendió una mujer muy atractiva… «Estamos siendo contactados por extraterrestres porque se viene la Gran Evacuación».
¿Cómo era la estructura política de la secta? ¿Cómo eran las dinámicas de los encuentros?
Dinámicos… muy dinámicos. No sé si RAHMA cuajaba bien en la definición de secta (cult), los grupos que conocí daban más para una comedia de enredos. ¿Pero es acaso más fácil entender que haya gente que aún acepte regir su vida por la economía de la salvación, por ejemplo. del catolicismo, me privo de algo acá y luego cobro los intereses en el Cielo? En las sectas se fifa, se gana dinero, se viaja. ¡RAHMA ofrecía Fácil Viagem a Outros Planetas! Había un gran anarquismo porque cada grupo recibía sus propias instrucciones de los extraterrestres. Y después de una «comunicación» era imprescindible recibir una confirmación (ejemplo: avistaje en salidas de campo) de que no era un divague que se le había ocurrido al «antena».
 Antena… ¿vos llegaste a recibir mensajes?
En el grupo de San Isidro éramos horribles recibiendo mensajes y en líneas generales en cuanto a poderes extrasensoriales. Imaginate 12 tipos —gente adulta…— tratando de mover una regla telequinéticamente… y nada. Movimiento = 0. Teníamos que cumplir toda una serie de ejercicios telepáticos, de viaje astral, ponerse una linterna sobre los ojos para entrenarlos ante la fuerte luminosidad de las naves que bajarían. Necesitábamos un antena (alguien que recibiera las comunicaciones extraterrestres) que anduviera bien, así que me ofrecí, me dí cuenta que no recibía un cuerno y empecé a inventar comunicaciones mechando por ejemplo la letra de lo que decía Perico, una sombra querible en la novela «El Rafa» (con Alberto de Mendoza, el actor que hacía de Perico), Arnaldo Maciel, gran valor, venía al grupo, a mi me daba risa que él vuelva a escuchar las pavadas que estaba obligado a decir en la novela desde OTRO LUGAR, no llegaba a darse cuenta). Porque en relación a la verdad, ninguna palabra está por arriba de la otra.
¿Tuviste experiencias con seres extraterrestres?
¿Del primero, segundo, tercer o cuarto tipo? Esta respuesta es clasificada. Ahora dudo si alguna vez tuve experiencias con terrestres. En esas psicografías delirantes, también había datos concretos ejemplo: Marco Paz 11 p.m. Entonces rajábamos hacia Marcos Paz que quedaba en la loma del orto a ver OVNIs. Estábamos en plena dictadura casi con toque de queda, era importante tener una explicación lógica de lo que estábamos haciendo si nos paraba el Ejército (solíamos decir que éramos un grupo de coro). Nunca nos pusimos de acuerdo con eso. OVNI, yo no esperaría que de allí dentro salga algo verde y y con ojos. OVNI es cementerio aerotransportado cuidado.
Contame un poco sobre tu blog noleer 
Fifar, lucrar, viajar eso dice el escudo de Letonia. Tenía que pasar mucho tiempo vigilando unas computadoras (que no huyan por la ventana por ejemplo) y ponía lo primero que aparecía en la cabeza ejemplo: ESCRIBO A MANO TODO EL SPAM DEL INTERNET
¿Qué pensás de twitter?
¿Viajar, lucrar, fifar? Está bueno pero somos todos muy pelotudos, no tenemos gran cosa que ofrecer al mundo.
Ahora contame sobre tu disco: El verdadero camino al aeropuerto
Se está grabando, sale en septiembre, lo que hay en youtube son unos demos. Toco guitarra, varios instrumentos, pero no tengo fuerzas ni toco tan bien como para hacer todo, tocan otros músicos que no sé quiénes son. Unas azafatas de Braniff fueron secuestradas en el camino al aeropuerto. «Ahora van a ver el VERDADERO camino al aeropuerto, chicas». En la época de RAHMA escuchábamos Genesis, Yes, nos preguntábamos si a los guías extraterrestres les jodería que escucháramos Rush, heavy metal espacial que iba bien con todo ese choque de locuras que era la guerra sucia entre los 6 no sagrados de Orión, los mecanicistas de Ummo, los 24 ancianos del Sol Manásico. Compongo lo que puedo, hay limitaciones serias (es importante tener 6 dedos para tocar), tengo 666 canciones. La mejor es la última, bien llamada «La 666».
La última pregunta: ¿podes ver o se puede leer en tu blog y en tu disco una especie de, no sé si se puede llamar así, narrativa «extraterrestre»?
Es un bloc de hojas vacías rellenado con ramas, pinches y pedazos de loro. Me gusta la pregunta. Yo creía que BEST de Carlos (Busqued) era su obra autobiográfica y que le iba costar un huevo escribir otra novela. Ahora pienso que es esto que está escribiendo ahora Carlos, con nazis y extraterrestres, y ya van mas de 5 años, con Herralde respirándole en la nuca, su VERDADERA novela autobiográfica. Hay un problema, ¿cómo llamarlo?, crítico. Nosotros con suerte en un par de décadas nos desintegramos. Se termina TODO. FIN. NADA. END OF STORY. CIELO SIN ESTRELLAS. Las opciones «razonables» a la nada son la criogenia o encontrar una civilización lejana, muy lejana, que nos tire un par de ideas. MY NAME IS DEATH OH CAN’T YOU SEEEEEE…
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rabble-proletariat · 11 years
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Señales para el futuro
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La película Historias Extraordinarias de Mariano Llinás (Argentina, 2008) es un monumental abanico de ejercicios genéricos y fílmicos. Así a lo largo de 4 horas el director recorre con 3 tramas narrativas todos los géneros cinematográficos conocidos. En la parte correspondiente al documental aparece la historia de un constructor oscuro, desconocido, megalónamo y, fundamentalmente, gran interventor estético del espacio público. El ingeniero arquitecto Francisco Salamone (Sicilia, 1897-Buenos Aires, 1959). Su obra decó futurista, diseminada por algunas provincias de la zona pampeana, que involucra plazas, sedes municipales, mataderos, puentes, edificios, cementerios, escuelas y alguna que otra casa, pareciera ser el diario de un artista que en vez de estar apuntado sobre algún tipo de encuadernación, se encuentra desparramado por la llanura. Su muerte quedó en el anonimato porque, anecdóticamente, sucedió el mismo día que el de una importante autoridad clerical, que, de hecho, era su amigo. La vida de Francisco Salamone es un misterio pero sus obras son, como la pirámide de Guiza, mensajes a las generaciones del futuro.
En la actualidad varias ciudades de Latinoamérica y el mundo, pero más específicamente la ciudad de Córdoba, son el espacio elegido por un gran constructor que, al igual que Francisco Salamone, convierte la geografía metropolitana en un diario de artista. Su nombre es Miguel Ángel Roca y a diferencia de Francisco Salamone sí conocemos su vida. No se trata solamente de un arquitecto con un estilo muy definido, también es un docente de trayectoria que fue decano de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y hasta ocupó los cargos públicos de arquitecto asesor de la Municipalidad de la Paz, Bolivia, Arquitecto asesor de la Ciudad de Buenos Aires, secretario de Obras Públicas y secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Córdoba durante diferentes gobiernos.
Roca nació en Córdoba en 1936 en el núcleo de una familia aristocrática dónde se respiraba arte, cultura y arquitectura. Su madre, la artista plástica de formación parisina Rosa Ferreyra, le enseñó desde que era un niño a familiarizarse con los materiales de la pintura. Su padre, el prestigioso arquitecto Jaime Roca, se formó en Michigan y construyó en Córdoba numerosos edificios públicos, bancos, hospitales, clubes y llevó a cabo la remodelación más significativa que tuvo el Colegio Nacional de Monserrat. Jaime Roca fue uno de los primeros modernistas argentinos. Cuenta la historia que el joven Miguel de 16 años vendió en una muestra todas las pinturas que había realizado hasta el momento, seguramente a amigos de sus padres, y con ese dinero se hizo de un pasaje de baja categoría en un transatlántico que lo llevó hasta Europa. De regreso a su ciudad, luego de varios meses dibujando sobre blocs de hojas los edificios históricos más importantes de las diferentes ciudades europeas, comenzó sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba y ni bien se recibió de arquitecto, en el año 1965, dio inicio a su diario público de artista por las inmediaciones de su barrio.
La obra de Miguel Ángel Roca se compone de más de 180 diseños desde el año 1968. 60 edificios o conjuntos habitacionales, entre los que figuran ciudades nuevas, hospitales, centros cívicos y político-administrativos, centros culturales, bancos, oficinas, sedes corporativas, hoteles, galerías comerciales, malls, iglesias, viviendas, plazas, circuitos peatonales, propuestas de diseño urbano, paisajismo y parques, trabajos de planificación en Argentina, Bolivia, África, China y Japón, entre otros lugares. Realizó obras de restauración y reciclaje de edificios históricos en Córdoba y en La Paz, Bolivia. Además escribió numerosos libros sobre arquitectura, paisajismo, urbanismo y planificación urbana.
Los diseños de Roca están atravesados, como los de Salamone, por una línea futurista. Aunque, a diferencia del ítaloargentino, el cordobés, se acerca a la arquitectura europea, americana y japonesa más moderna, con mucha línea recta y gran participación de las figuras geométricas. Mientras que Salamone trabajaba mucho la línea curva y usaba las figuras totémicas como un típico recurso la arquitectura fascista.
Las piezas más interesantes pueden verse en su ciudad natal. Por ejemplo la Plaza España. Construida en 1969, es una plaza circular ubicada en el barrio de Nueva Córdoba en el acceso a la Ciudad Universitaria que hace de rotonda para los vehículos que entran y salen. Su superficie es escalonada y da la impresión de ser un altar para rituales milenarios. Hay 2 cuadrados delimitados perimetralmente por una serie de tótems de concreto, y en el centro de la plaza hay un mini anfiteatro al aire libre con unas gradas que miran hacia el río Suquía.
Las obras más recientes son de la década pasada y fueron distintos pabellones, sedes y anfiteatros de la Universidad Nacional de Córdoba.
Los diseños más extraños son los de los 10 CPC (Centros de Participación Comunal) que construyó en distintos barrios de la ciudad durante la década de 1990. Algunos son un poco más diferentes que otros pero tienen en común una idea muy clara del espacio y del uso de las figuras geométricas. Lo más notable es el anfiteatro en forma de pirámide cónica que casi todos los CPC tienen y que guarda mucho parecido con el cono que construyó Francisco Salamone en la entrada del Cementerio de Laprida.
Pero su intervención más poética sobre la ciudad de Córdoba es el tratamiento que hizo sobre el solado de la peatonal con una serie de proyecciones de los perfiles de los edificios históricos. El cabildo, la catedral, la legislatura, el colegio Nacional de Mosarrát, entre otros tienen dibujados su silueta perimetral en espejo sobre la peatonal.
Una crítica y a su vez una virtud de la obra de Miguel Ángel Roca es que de la mejor forma que puede apreciarse es desde grandes alturas. Esta idea de construir paisaje para la vista aérea es una de las grandes preocupaciones milenarias de la civilización, que consiste, tal como lo hizo Francisco Salamone, en dejar señales para el futuro.
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rabble-proletariat · 11 years
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Yo y la montaña de escombros
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Hace poco me mudé a una casa mucho más grande. La casa había estado “okupada” por un inquilino con un hijo pseudo deficiente mental que debía años de alquiler y no se quería ir. Para evitar todo el papeleo judicial de un desalojo me junté con el matón del pueblo. Un abogado cincuentón ruludo que tiene departamentos en todo el mundo y “dicen” que ha llegado a mandar a matar “gente” para cumplir con sus objetivos. Mi planteo fue simple: “Necesito sacar a estos tipos de acá. Vos decime como hacemos”. A las dos semanas la casa estaba desocupada.
Cuando entré por primera vez descubrí que el “okupa” con su hijo “disminuido” la habían hecho poronga. Un agujero de dos metros cuadrados sin azulejos en el comedor, listones de parqué arrancados, paredes descascaradas, alfombras despegadas y podridas, el baño de servicio inutilizado y el principal sin azulejos. Decidí contratar a un albañil e ir de a poco reparando algunas cosas y remodelando otras: como por ejemplo tirar abajo un altar que había en la cocina.
Cuando el albañil me avisó que ya había terminado con todo lo que habíamos acordado fui a corroborar y el tipo había hecho la mitad de las cosas. Le pregunté por qué y me dijo que porque los materiales no le alcanzaron. Me pareció raro, había calculado de más, para que sobraran. Le dije que esa misma tarde iba a comprar más materiales para que terminara y me respondió que no me hiciera problema que el tenía algunos materiales en su casa -incluidos unos azulejos celestes del mismo tono de los que habíamos usado para el baño-; conclusión: el tipo me había robado materiales.
Finalmente no terminó su trabajo. Como represalia decidí no pagarle $200 que le debía y por los que me amenazó vía sms en varias oportunidades. Contraté otro albañil. Me lo recomendó el peluquero de abajo. Un paraguayo que trabaja bien y rápido. El problema es encontrarlo. Me hizo dos trabajos y después no lo pude localizar más. Para no demorar más las reparaciones decidí pedirme unos días en el trabajo y ponerme a empastar algunos cerámicos, tapar unos agujeros con cemento, encuadrar los marcos de las puertas, sacar el mobiliario podrido dela cocina, hacer muebles nuevos. Con mi padre habíamos levantado, durante meses, una pequeña cabaña en las sierras de Córdoba. Quedó bastante horrible – con mis hermanos la llamábamos “La oscura cabaña del alma” – pero aprendía algunas nociones de albañilería. Uno de esos días que iba después de desayunar a tratar de terminar las improlijidades más visibles antes de comenzar a pintar, descubrí en el patio, apoyado contra la medianera, una montaña de media tonelada de escombros.
  Para acelerar el tema de la pintura, compré una de esas pistolas que venden en la TV para pintar y resultó ser una cagada. Cubre y pinta rápido pero deja la pared toda grumosa. De a poco empezamos la mudanza y todas las personas que nos ayudaban a traer cosas cuando llegaban al patio me preguntaban qué iba a hacer con la montaña de escombros. Yo les respondía que de eso me iba a ocupar después de haber mudado todo. Una noche me golpeó la puerta el vecino. Me dijo que en la medianera que compartía conmigo -donde estaba apoyada la montaña de escombros- tenía una enorme mancha humedad que estaba creciendo. Le dije que no ni idea qué podía ser pero que le iba a decir al plomero que chequee los caños cuanto antes.
La mudanza ya estaba casi completa y la montaña de escombros seguía ahí. El perro dormía sus siestas echado sobre la cima. Y por las noches la trepaba y la bajaba con descontrol.  Ayer vi que un vecino que está en remodelación puso un container en la puerta de su casa. El problema con los escombros es que no se pueden sacar a la calle porque el basurero no se los lleva. Ese container me pareció la perfecta oportunidad de deshacerme de mi montaña de escombros. Compré unas bolsas para escombros y paleé por más de cuatro horas seguidas. El perro me miraba sin entender. Llené veinte bolsas.
Como a las nueve de la noche, sin gente en las calles, saqué una de las bolsas de escombros -si la cargaba abrazándola contra el pecho no pesaba tanto- y la tiré al container. La pizzería de la esquina estaba abierta y tenía un par de mesas en la vereda con clientes que me miraron cuidadosamente. Decidí esperar hasta que cerrara la pizzería para llevar las otras diecinueve. Calculé que si me acostaba y me levantaba a las dos de la mañana no tendría espectadores. Me bañe y me fui a la cama. Me desperté hoy a las ocho y cuando salí a comprar algunas cosas al supermercado vi que ya se habían llevado el container. Ahí está la montaña de escombros repartida en diecinueve bolsas en el patio que me entregó destruido el “okupa” con su hijo “disminuido”. El perro sin la montaña hoy está un poco más deprimido que de costumbre y duerme la siesta en sobre el estucado.
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rabble-proletariat · 11 years
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Salvador Benesdra: Una mente brillante
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El traductor es una de las novelas míticas de la literatura argentina. Y su autor reunía todas las características para la construcción de ese mito. Con su reedición junto a El camino total, su otro libro, vida y literatura se combinan en una fórmula letal e infalible. 
Salvador Benesdra nació en 1952 en Buenos Aires. Fue el hijo menor de una familia de clase alta dedicada al comercio de zapatos. De niño no habló hasta después de los 3 años -lo "normal" es más o menos antes del primero- y fue toda su infancia tartamudo. Cuando descubrió la lectura, también descubrió el insomnio prematuro: podía pasarse varias noches sin dormir para terminar sus libros. En la preadolescencia, luego de leer las obras completas de Lenin, inició su militancia en el Partido Obrero y a los 15 años convenció a su profesor de literatura de que se afiliara. Entre esa época y el comienzo de su carrera universitaria fue cuando estudió y aprendió los siete idiomas que hablaba con fluidez. Al momento de su muerte, estudiaba el octavo: japonés. Cursó la carrera de Psicología y la terminó en dos años.Durante la dictadura, se exilió en Francia con su pareja -Mirta Fabre-, y luego de que le extrajeron las glándulas paratiroides en una operación de rutina, tuvo su primer brote psicótico. En 1982 volvió a Buenos Aires y fue cuando empezó su carrera periodística en varios medios, como analista político y económico. Disfrutaba el periodismo y veía la redacción como un espacio para desarrollar el pensamiento. Con la profundización del modelo neoliberal menemista y su intensa actividad sindical, los brotes psicóticos volvieron con más frecuencia, siempre bajo la misma idea: una inminente invasión extraterrestre que pretendía robarse el Obelisco. 
Si Salvador Benesdra les parece un tipo raro, falta agregar que era un gran nadador, un excelente bailarín de salsa y que escribió la novela modernista más importante de la literatura argentina, junto con el Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal. La novela se llama El traductor y es un largo texto autobiográfico que trata de dibujar o mapear -en el contexto de la caída del muro de Berlín- cómo es que funcionaba la mente de Salvador Benesdra ante los eventos de su realidad intelectualizada. Ricardo Zevi, el protagonista y álter ego de Benesdra, es una mente paranoide que lee los acontecimientos desde las propuestas teóricas de los autores que más resuenan en su formación humanista: filósofos, sociólogos, escritores, pedagogos. A su vez, se ve enredado en una historia de amor patológica con una evangelista salteña a la que convence de que abandone su religión. Así, la narración avanza sin tropiezos con una prosa barroca y magnética a lo largo de casi 700 páginas. Si el traductor -Ricardo Zevi- es Benesdra, entonces se ha de suponer que Turba, la editorial para la que trabaja, es la redacción del diario Página/12, donde Benesdra era redactor. El clima caótico de la flexibilización laboral y el mundillo del asambleísta asalariado es el apocalipsis generacional del libro. Un mundo en el que rápidamente lo que hasta hace un instante se consideraba nuevo ya es algo obsoleto, y una nueva categoría de novedad trae consigo una nueva idea de modernidad. 
El traductor fue finalista del premio Planeta de 1995 (en 1994 ni había llegado a esas instancias). Benesdra insistió en un par de editoriales más y finalmente, luego de que le dijeron que no era un libro para el mercado, guardó el manuscrito en un cajón y empezó a escribir otra cosa. En 1996 su familia y amigos decidieron hacer una edición paga de la novela en Ediciones de la Flor; la tirada rápidamente se agotó y empezó el mito. 
El año pasado, la editorial palermitana Eterna Cadencia reeditó este libro junto con otro inédito de Benesdra: El camino total. Un texto de autoayuda. Si leemos el subtítulo, que es "Técnicas no ingenuas de autoayuda para gente en crisis en tiempos de cambio", podemos pensar que está hablando, desde una zona no ficcional, de los mismos temas que El traductor. Bien, el libro es una compilación de técnicas, reflexiones y consejos para las personas con problemas depresivos. Movilizado por la rentabilidad de los libros de autoayuda, sus estudios en meditación, psicoterapia, genética, y por la acumulación de "brotes psicóticos", decidió escribir -mientras avanzaba con los primeros capítulos de El traductor - un libro que lo acompañara. Que hablara de sus procesos humanos más íntimos despojados de la construcción de autor que hay detrás de cada novela. Así es como debe leerse El camino total y así es como debe entenderseEl traductor. Como un libro autoritario que necesitó de otro pequeño e intimista para consolidar su monstruosa autoridad. Dos libros que hablan de una personalidad dividida, extasiada, y a la vez preocupada, que ya no puede con lo que su cabeza le dicta. 
Salvador Benesdra presentía, tal como los epilépticos y demás enfermos neurológicos, la aproximación de una nueva crisis. Por eso es que el 1 de enero de 1996 abandonó la playa uruguaya en donde estaba descansando, escribiendo, para volver a su departamento de Barrio Norte. Hizo un llamado a la clínica psiquiátrica en la que solía internarse para que le reservaran un espacio, pero luego lo canceló. Salvador Benesdra saltó el 2 de enero del piso décimo de su departamento en la calle Solís, unos meses antes de que su novela fuera publicada. En una carta que dejó a su hermana decía que no se sentía mal, que estaba muy bien, que de hecho estaba demasiado bien. 
La apuesta editorial de Eterna Cadencia, al presentarnos estos dos volúmenes que componen lo que sería la obra completa de Benesdra, es la de mostrar no solo un libro de cualidades asombrosas, sino también la personalidad de cualidades asombrosas que escribió el libro. 
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rabble-proletariat · 11 years
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Yo fui paquita de Xuxa
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Xuxa representa una poderosa industria infantil que comenzó a finales de los años ochentas y se consolidó en la década del noventa con el programa para niños (con repetidoras en portugués, inglés y español) más visto del mundo: El show de Xuxa. Como todo éxito televisivo infantil sirvió como catapulta de jóvenes entusiastas al mundo del espectáculo. En el programa de Xuxa las denominadas paquitas eran las que luchaban por iniciarse en ese espacio. Así es que a lo largo de Latinoamérica podemos rastrear distintaspaquitas que finalmente se consolidaron como modelos, cantantes, actrices, pornstars y hasta populares religiosas. En el mundo del espectáculo argentino basta con nombrar a Natalia Oreiro o a Julieta Cardinalecomo dos referentes de las paquitas de Xuxa generaron una marca.
Este es el testimonio de Karina Rivero la paquita que no quiso seguir en el mundo de la televisión y se retiró para construir una familia.
“Me llamo Karina Rivero. Nací en Buenos Aires, en Capital. Tengo 36 años, soy casada y tengo dos hijos hermosos: Bianca de 13 Años y Luciano de 8. Ellos son mi vida, la razón de vivir día tras día. Me gusta bailar, estar con mi familia, con mis amigos, sonreír mucho y agradecerle a la vida por todo lo que tengo y logré. Yo fui paquita de Xuxa.
Ya cumplí la mayoría de mis proyectos. Lo más importante fue formar mi propia familia. Pero hay algo que me quedo pendiente: me gustaría tener un programa infantil. Creo que después de Xuxa no hubo uno como la gente…, bueno, es obvio que nada ni nadie la puede igualar…”
“Me eligieron paquita después de 7 intensos meses de casting.  Se enteró mi papá que siempre fue muy cholulo. A los 11 años me presenté en un casting de Canal 13 para bailarina de un programa infantil llamadoLa Isla de los Wittys conducido por Alejandra Gavilanes y me seleccionaron. Trabajé 1 año, me quisieron renovar contrato el año siguiente pero mis padres no aceptaron, ellos veían que me estafaban: entraba a grabar a las siete de la mañana y salía a las doce de la noche y ni un pancho ni una coca. Era tristísimo.
En ese momento sentí bronca porque ellos me sacaron, sentí que me cortaban las alas. Pero pronto me llamaron de ATC para estar en un programa infantil conducido por Cristina Lemercier que se llamaba Cristina y sus amigos, entonces me di cuenta de que mis papás tenían razón. Ahí me valoraban, respetaban mi niñez, podía ir al cole normalmente. Cristina conmigo era súper, yo me había echo muy amiga de su hija Paula iba a su casa salíamos a Bailar, Cristina me había apodado en su programa como la Chunchuna Villafañe en miniatura, decían que era igual a ella.”
“Bueno, en ese momento tenia 12 años, grababa e iba al cole. Un día mi papa me dice: ‘Kari están pidiendo chicas para el programa que conduce esta chica brasilera’. Como no me coincidían los horarios lo había visto sólo una vez al programa de Xu y me había parecido increíble. Cuando mi papá me dijo eso yo le dije: ‘¡Vos estas loco! ¡Mirá lo que son esas chicas, mirá lo que es Xuxa! ¡Son hermosas todas! ¡Ni loca mando! No me van a llamar’ Mi papá me insistió tanto que le di el sobre con dos fotos: una de cara, otra de cuerpo entero. Puse mis datos en una hoja y nada más. Mi papá me había dicho que ponga que tenía experiencia en programas infantiles y que de hecho trabajaba en uno, pero no quise. Yo pensaba que si me llamaban tenía que ser porque habían visto ‘algo especial’ en esas fotos.
Así pasaron 2 meses. Un día llegué a casa y había una nota arriba de la mesa que decía: ‘Quedaste pre seleccionada para paquita Argentina’. A partir de ese día mi vida dio un cambio de 180 grados. Me presenté junto a más de cinco mil chicas. Casting a casting fui quedando hasta que me seleccionaron en el primer grupo de 10 chicas. En medio de todo esto yo seguía grabando para ATC cosa que era un problema porque era imposible que, trabajando en un canal, te dejaran estar en otro. Yo no había dicho nada sobre el casting para paquita y un día me manda a llamar Cristina a su camarín. Entré y me dijo: ‘Chunchu sentáte’ yo estaba dura nervios porque me la venia venir. Me miró y me dijo: ‘¿Vos estás haciendo el casting para ser unapaquita?’  Yo respondí espontáneamente que sí y le pedí disculpas por no haberlo comunicado. Le dije que tenía miedo de perder el trabajo y no había manejado bien la situación. Cristina me preguntó: ‘¿Es tu sueño?’ Y yo le respondí que sí. Y ella me dijo: ‘Entonces seguí para delante, yo te apoyo y quedate tranquila que nadie de acá te va a echar.’ Me dio una alegría que ella me hablara así que me dio más fuerzas para seguir luchando por mi sueño.”
“Los castings eran de cámara (cómo te manejabas en un estudio de TV, veían si tenias carisma o no), baile, canto, cómo tratábamos a los chicos. También chequeban que no se descuidaran los estudios, a eso siempre  lo remarcaban. Fui pasando y quedando, pasando y quedando. Hasta que llegué a la última entrevista que era Xuxa y Marlenne Mattos (la mánager de Xu) a solas. Ahí me dije es ahora o nunca, tengo que demostrar quién soy. Y así fue. Entré al camarín, estaba vacío. Sentí un frío por todo el cuerpo, empecé a temblar. Yo estaba sentada en un banqueta y en eso se abre la puerta, entra Marlenne y Xu. Quedé impactada, blanca como un papel. Ella me dijo muy entusiasmada ‘¡Hola Karina!’, me levanté y me salió del alma abrazarla y ella me apretó tan fuerte que me cargo de muchas fuerzas. Me preguntaron por qué quería ser paquita, si yo era consciente de que ser paquita no era sólo ser una cara bonita y bailar. Después me dijeron que siempre lo primero que tenía que priorizar era el colegio, que ellas pedían los boletines y si veían bajas notas nos suspendían.
Me hicieron un montón de preguntas y yo no paraba de llorar de los nervios y la emoción que tenía de estar ahí, lo único que pude responder fue: ‘Yo vengo por un sueño sé que nada es imposible, siempre hay que luchar y yo estoy luchando para conseguir esto’ y Xuxa me volvió a abrazar y me dijo en el oído: ‘vos tenes ángel.’”
“Llegó el día tan esperado por todas las chicas que estábamos ahí luchando por nuestros sueños. A laspaquitas las elegían entre Marlenne y Xu. Cuando dijeron mi nombre juro que hasta el día de hoy no lo puedo creer. Dios hizo realidad mi sueño. Miré a mi mamá que estaba en la tribuna muy nerviosa y le dije: ‘¡te amo mami!’ Mi papá no quiso ir ese día porque estaba muy nervioso. Por dentro mío, cuando me eligieron, pensé ‘voy a sacar a mis viejos de la pobreza’, mirá, te lo estoy relatando en este momento y se me pone la piel de gallina, las lagrimas se me caen, soy muy sensible.
Después de nombrar a las elegidas, nos llevaron a camarines. Ahí una modista brasilera nos tomó las medidas y listo, teníamos que esperar al próximo año para el gran show.
Cuando llegué al barrio todos me abrazaban, me felicitaban, me pedían entradas para ir al canal con sus hijos. En el colegio fue una revolución, imagináte: ¡una paquita de Xuxa estudiaba ahí! Mi vida sí que había cambiado por completo. No podía salir a la calle, todos se codeaban, corrían a pedirme autógrafos. Fue muy fuerte, por suerte fui criada de una buena madera y nunca, pero nunca, perdí mi esencia.”
“Con Xu desde el primer momento hubo una conexión. Me llevaba muy bien con ella, trabajé 4 años en su programa. En mayo del 2011, después de 20 años sin vernos, nos encontramos cuando ella fue al programa de Susana Gimenez. Me costó mucho entrar porque, como sabrás, una vez que te apartás de la TV la gente se olvida de vos y te tratan como si fueras basura. Fui a los estudios de TELEFE en Martínez con mi familia. Los de seguridad me trataron tan mal, pero tan mal que yo tenía ganas de llorar. Los fans, divinos como siempre, me decían: ‘pero si vos una paquita no tienen por qué tratarte así.’ Hasta que en un momento salió una chica, se me acercó, me abrazó y me dijo: ‘vos no te acordás de mi ¿no? Yo fui muy fanática de Xuxa y gracias a vos pude entrar a la grabaciones y tener autógrafos de todas ustedes. Ahora yo trabajo para la productora  que trajo a Xu.’ Fue como caída del cielo. Le expliqué lo que estaba pasando, ella entró, habló con Xu y me mandó a decir que entre, que Xuxa me quería ver.”
“Así fue que gracias a esa chica que en en algún momento yo había cruzado y había ayudado pude volver a verla. ¡Qué locas las vueltas de la vida! El encuentro fue muy emocionante. Yo, obviamente, lloraba y lloraba como siempre. Mi otro sueño se había cumplido: que ella conozca a la hermosa familia que había formado y que me la bendijera. Después de 20 años que ella reconozca todo mi trabajo, la atención para con los chicos, los fans…¡Fue maravilloso! Me dio su privado y me dijo: ‘no te pierdas, sigamos el contacto, yo te quiero mucho’ y así fue que hasta el día de hoy nos escribimos y charlamos como amigas.”
“Me retiré de la televisión porque es un medio muy contaminado. En general a medida que vas creciendo dejan de evaluarte por tu talento y se fijan en tu cara bonita o tu cuerpo y yo no soy de esas. Creo que me retiré en el momento justo y no me arrepiento: pude cumplir el mayor de los sueños tener una familia hermosa y llena de amor. Ahora soy mamá y me hace muy feliz seguir teniendo a esos fans que son maravillosos conmigo, respetuosos, amables. Nunca pero nunca me faltaron el respeto y yo les debo mucho a todos ellos gracias a ellos soy la persona que soy ahora. Los amo con todo mi corazón.
Bueno. Esa es mi historia, mi linda historia … Vir espero que esté bien. Cualquier cosita me avisas si me falta algo.. besitos y muchas gracias por todo. Me hiciste emocionar mucho con todo esto.”
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rabble-proletariat · 11 years
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Proyecto Kollie
Todos sabemos que durante la guerra fría tanto rusos como norteamericanos realizaron todo tipo de experimentos en vías de la resolución de una guerra definitiva de la especie humana a su favor. Hace muchos años descubrí un video que gustó mucho. Es una filmación  que fue enviada a los norteamericanos como muestra de los avances científicos soviéticos. Se trata de la exposición técnica de diferentes artefactos que sirven para mantener con vida órganos extirpados de un cuerpo. Hacia el final se muestra una máquina que bombea sangre oxigenada y extrae sangre venosa de la cabeza un perro manteniéndola con vida y permitiéndole responder a diferentes tipos de estímulos.
Seguí buscando para saber para qué querían mantener viva la cabeza de un perro. Y descubrí que el que comenzó con todo esto fue Vladimir Demikhov, uno de los pioneros en trasplantes de órganos y que se hizo famoso por trasplantar la cabeza de un perro a otro perro. Demikhov realizó a lo largo de toda su vida -murió en 1998- un total de 24 trasplantes de cabeza de perro pero ninguno de los bicéfalos sobrevivió  más un mes.
Durante la temprana guerra fría la batalla científica era por conseguir -o desarrollar- el súper soldado. Un hombre o una máquina que superara la media del consideardo “buen solado”. Esta búsqueda implicaba experimentos en presos o deficientes mentales con radioactividad y el diseño y construcción de diferentes prototipos de robots-cyborgs. El proyecto Kollie, era uno de estos prototipos.
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La idea había empezado con chimpancés -la especie que sufrió los más carniceros experimentos- pero eran demasiado alborotados y sucios. Decidieron trabajar con perros por sus capacidades para el entrenamiento y se inclinaron por el collie y el border collie porque los consideraban los perros más inteligentes. A partir de ese momento el proyecto -que involucró ingenieros, médicos cirujanos, veterinarios y militares- cambió su nombre a Proyecto Kollie.
El equipo de investigadores debía probar diferentes animales -se realizaron esqueletos más pequeños para ratas y conejos- dentro del prototipo con el objetivo de evaluar compatibilidades para en un futuro, no muy lejano, utilizarlo con humanos. Después de 10 años de poquísimos avances, en 1969, finalmente se canceló.
En 1991 se filtraron documentos secretos sobre este proyecto: fotografías de los prototipos, los científicos y apuntes de dibujo técnico con las diferentes partes del robot-cyborg y su ensamblaje. Las autoridades gubernamentales nunca los aceptaron como verdaderos.
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rabble-proletariat · 11 years
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La red social
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Benoît Mandelbrot, un polaco freak genio de las matemáticas -véase su fotografía explicativa-, publicó en 1982 el libro Fractal Geometry of Nature en el que demostró que la naturaleza se compone de pequeñas estructuras mínimas de sentido que se repiten y construyen la arquitectura de las cosas, las llamó fractales.
Los estudios de Mandelbrot comenzaron con esta pintura de  Katsushika Hokusai llamada La gran ola de Kanagawa o simplemente La gran ola pintada a principios del siglo XIX en Japón. Mandelbrot notó que en los extremos de las olas se repetían unas estructuras similares y que no solo representaban el movimiento ondular de los fluidos sino también sus estructuras en estado sólido.
A partir de entonces Mandelbrot concentró su atención en zonas de la naturaleza que hasta entonces no se habían estudiado como los pliegues o rugosidades y las fracturas o grietas. Sus conclusiones: todo objeto creado por la naturaleza se construye de la repetición variable de una mínima estructura llamada fractal -en esta teoría se basó la teoría de cuerdas del popular Michio Kaku, pero eso es en otro capítulo amigos-
Nadie discute el nivel al que llegó a modificar nuestras vidas la aparición de las redes sociales. La controversia se instala a partir del momento en el que hay personas que dicen que las redes son nocivas para la salud, para mantener las relaciones “reales” persona a persona e incluso para el desarrollo mental. El mercado de celulares inteligentes; tablets cada vez más veloces, pequeñas y baratas; laptops de 400grs; ofrece más y más facilidades para esta “dependencia” o “adicción” a las redes. Pero ¿Qué pasa con las redes sociales? ¿Hacia dónde van? ¿Cuánto hay de “natural” o “humano” en sus sistemas y prácticas? ¿Son simplemente una línea de lujo de los nuevos productos para los que nos prepara el post capitalismo?
Bien, varios estudios recientes sobre la “red social” establecen patrones de relación que llevados a un esquema gráfico revelan -oh señor!- fractales. Sí, las redes sociales son estructuras naturales según las investigaciones de Benoît Mandelbrot. Acá hay un pequeño abstract de una investigación. La especialista catalana en redes sociales y comunicación Dolors Reig propone en cada una de sus charlas y capacitaciones un cambio en la actividad cerebral debido a la narrativa de las redes sociales. Las redes -y la web 2.0- proponen un modo de lectura no-lineal lo que en cierto modo generaría mayor actividad en la zona derecha del cerebro, una zona prácticamente muerta. Para entender un poco mejor qué es la zona derecha del cerebro un video claro, revelador y psicodélico.
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rabble-proletariat · 11 years
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Los hombres bailan lentos
La canción lenta, el género lento-romántico, es un género que siempre fue liderado por el sustrato de la música italiana. Su estética desarrolla tópicos como el enamoramiento o el abandono con complejidad: grandes frases, escenas bucólicas modernizadas, melodías desgarradoras. Por ejemplo La mia storia tra le dita del milanés Gianluca Grignani. Un clásico modernista que destruyó millones de corazones desde 1995 :
o este clásico profundamente italiano de Anna María Mazzini, más conocida como Mina, que en el verano de 1959 se convirtió en la mejor canción italiana de la época dorada de los sesentas:
Las canciones lentas latinas no tienen la misma suerte que las italianas. Suelen ser asociadas por los consumidores de música en escalas más sofisticadas como un genero obsoleto, destinado a conmover a las personas que carecen de pensamiento crítico. Personas con una subjetividad muy instintiva que sienten una empatía incontrolable por la letra y la melodía. Lo cierto es que estas canciones tienen la virtud de tocar en algún lugar de la sensibilidad y muchas veces el hombre sofisticado cae rendido ante ellas.
El periodista de política y cultura Diego Sánchez, más conocido como Gonzo, escribe para varios medios y es uno de los pilares de la revista Ni a palos. Nos dice: “Mis temas favoritos son: Lloran Las rosas del mamma’s boy de Cristian Castro”
“y Burbujas de amor del soldado de Dios Juan Luis Guerra”
El periodista y editor del suplemento Radar del diario Página/12 Martín Pérez recomienda, en primer lugar,Vuelve en la versión de Ricky Martín -hay que aclarar que el autor de esta canción es el gran compositor venezolano de baladas románticas Franco De Vita-
Y en segundo lugar una canción no tan latina. Una canción que compuso José Luis Perales para la cantante Janette en 1974 cuando todavía no era un cantautor reconocido. Un clásico que fue versionado tanto al rock como a los rítmos tropicales: Por qué te vas
Por último el tuitstar anónimo @coronelgonorrea nos dice: “Si no te hubieras ido de Marco Antonio Solís me pone a gozar”
“El hombre del piano de Guillermo Guido me hace pensar que todo es posible”
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