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me parte el corazón no saber a dónde de ir, a quién decirle todo esto.

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llegaste,

me diste los colores para pintar mi vida,

pero jamás me enseñaste cómo.

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Créeme que nunca te pediré que quedes,

incluso si por dentro lo estoy pidiendo a gritos,

jamás lo escribiré o lo diré,

y no por orgullo,

si no porque te amo

y sé que si tengo que pedirte que te quedes

es porque ya te fuiste.

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tal vez eso fue lo mejor,

separarnos,

irnos por caminos diferentes,

alejarnos.

Porque los dos sabíamos que incluso si volvíamos a hablar,

nada sería como antes,

porque ni tú ni yo somos los mismos.

Ya no hay un nosotros

o tal vez nunca existió.

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andate a la mierda, flaca,

estoy cansada de intentar que mejorés como persona,

que dejés de usar a la gente,

que te dejés usar,

que te autodestruyás.

Estoy cansada de vos, flaca.

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te tiraste a ese wn en medio centro comercial,

lo peor no fue que te lo tiraste,

lo peor feo que te lo tiraste pensando en otro.

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estoy tan decepcionada de ti, chica,

pensé que no serías como antes,

que cambiarías,

por mí,

por ti,

por nosotras,

pero no,

volviste a hacerlo,

volviste a dejar que las cosas pasaran.

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Ando con el alma tan frágil

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nunca te pedí mucho o quizás sí. quizás siempre te pedí demasiado idealizandote todo el tiempo te pedía que seas inteligente, que podamos hablar de mil cosas que me abras la cabeza que me vueles los sesos con una frase que me rompas los esquemas que seas mucho más q todos los demás. quizás siempre pedí demasiado conversaciones profundas sexo, mitos, religión, universos, drogas, el espacio exterior cualquiera de esas cosas. yo pienso que no pedía mucho o quizás sí cuando te pedía que te quedes o quedarme aún sabiendo que vos no querías permanecer ahí. cuando te decía que te quería sabiendo que era demasiado para vos que no sabías (ni podías) querer a nadie. cuando te pedía que me cuentes cosas de tu vida aún sabiendo que quizás no te nacía, y a lo que no nace, no hay que pedirle un por qué. cuando dejé que me conozcas y me permití conocerte aún sin saber si eso era lo que querías. cuando te abrazaba y te besaba  toda la cara sabiendo que eso es lo que hacen los novios y nosotros no eramos nada. quizás siempre pedí demasiado, hasta que no pudiste más y te fuiste con otra. no te justifico así como tampoco me justifico a mi. sí, quizás pedirte que te quedaras que me quisieras, que movieras un dedo por mi si fue demasiado demasiado para alguien como vos que acostumbra quedarse al margen, en el molde, entre el blanco y negro, gris. y después llego yo que soy todo lo intenso y me querés o no me querés y me voy o me quedo y lo siento o no lo siento y creo que un poco te asusté. lo entiendo, quizás de haberme conocido yo tampoco me hubiese quedado conmigo. nada más me hubiese gustado alguna palabra o una despedida que me dejara contenta, sabiendo que me quisiste. pero quédate tránquilo,  no pasa nada, yo de vos siempre esperé y nunca llegaba. está todo bien,  en serio, hoy elijo creer que todo eso que no fuiste fue culpa mía. elijo creer que todo lo que no quisiste ser se debe a mi forma de idealizarte y no a tu falta de amor, o de cariño, o de decencia, o de bondad. quizás te idealicé demasiado si, seguro fue eso.

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A nadie le importas a menos que seas guapa o te estés muriendo.

Realidad de la vida

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No puedo odiarte,

no puedo odiarte porque el odio es lo contrario al amor

y yo te amo como a nadie más en el mundo.

Debería tener limitaciones,

debería no amarte tanto.

Pero nunca nadie

me hizo creer

tanto en mi

cómo podes hacer vos.

Nunca temí tanto perder a una persona,

nunca me encontré mejor que ahora.

Me haces mejor persona,

vos me haces mejor cada día.

Te amo, te amo por esto y un millón de motivos más.

Somos jóvenes,

esto nunca sería eterno.

Pero me encantaría en este momento,

si toda la vida me vas a seguir haciendo sentir así,

que lo fuera.

Rebasa los límites que te pongo,

seguí llenando mi alma con algo de vos.

Porque sos bueno

para mí corazón.

Sos bueno para mí salud mental,

espero que lo seas siempre.

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a veces necesitamos que nos tengan paciencia porque nos quieren tanto y nosotros nos queremos tan poco

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Tardo en irme pero si me voy no vuelvo nunca

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estoy triste y la tristeza sale por mis ojos.