Te invito a explorar anécdotas autenticas desde distintas historias con un mismo personaje que se pasea por senderos de autodescubrimiento; es ahí en dónde están permitidos los tropiezos.Así que take a break y ponte a leer.
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FEBRERO MURIÓ CON MARZO.
��Aún eres de los que piensa que sonreír significa ser feliz?
FEBRERO.
Luego de varios días hoy me ha vuelto a dar la manía de hacer mis comunes hábitos de orden y limpieza en mi habitación y baño que por lo que veo ahora tendrá que ser compartido por una pareja de desconocidos que se mudan al piso en el que vivo y por el que pago un alquiler que me deja seca una palma de la mano y a punto de caerse la otra pero me reconforto con el pensamiento de que cuando buscas y encuentras tu privacidad y espacio seguro pagas lo que sea por ello, además cuento con buena ubicación y con una terraza que compenza la falta de espacio en mi habitación; pequeña caja en las que se han contado historias tan diversas como la sangre que corre por las venas de cada uno de sus participantes en escena que han mojado las sábanas de mi cama con su sudor en un acto que es de dos.
Que me perdone Dios sí luego de un par de copas de vino blanco y unas cuantas uvas como complemento para endulzar el paladar voy directo a probar con mis labios el néctar del pecado pero es que cuando follo me siento vivo y cuando hago el amor entrego todo y cuando sumo las dos toco el cielo mientras ardo en mi infierno. No existen ángeles malos o buenos en mis cuentos ahora porque una vez abierta toda la memoría aprendes que hasta el árbol familiar debe ser podado las veces que sea necesario. Desprenderse de todo lo que te hace daño es meramente imprescindible porqué lamentablemente hay algunos entes que no aceptan sus acciones pasadas y aúnque digan un "Lo Siento" despuesés del tiempo no dejan de ser palabras que se siente vacías como tantas las noches frías que pasé buscando abrigo en tierras lajanas de lo que una vez fue mi casa.
He tenido glorias y fracasos y es acá mi bunker seguro, mi habitación es mi espacio sagrado en donde mis secretos no confiados están bien guardados.
Hay días diferentes y otros demasiados parecidos a este en los que ya no tengo fuerzas como ánimos para seguir luchando en contra de mí mismo, de seguir bajo el cuestionamiento de -¿por qué veo y siento las cosas con tanta intensidad?- Soy piscis así que supongo que en parte eso podría explicar algunas cosas pero es solo un detalle sin más que no resuelve el enigma de mi ser.
Hay días en los que salgo a correr bajo el sol o el cielo gris para sentir como acaricía mi rostro el viento cálido o congelado dependiendo de la estación en la que se encuentre el año, me siento como un ave que corre en sus dos patas siendo libre de una jaula en la que durante mucho estuvo cautiva y por ende sus alas fueron amputadas. Corriendo voy por cualquier parte de la ciudad librándome de todas esas raíces mentales que se empeñan en anclarme en lo malo que me dejó el pasado. Hubierón momentos turbios en los que le hice daño a mi único templo, mi pequeño pero fuerte cuerpo de 1,63cm al que por tanto crucifique física y mentalmente para intentar sentir algo más prolongado, me causé heridas que dejaron huellas que me recordarán para siempre lo valiente que he sido para mantenerme aún vivo.
Como un superviviente me defino con orgullo, ya las marcas no me generan vergüenza porque ahora las uso para mostrarle a otros que por ahí no es el camino a pesar de que te encuentres nadando en un mar contaminado de olas bravas que te ahogan a causa de todas y cada una de esas memorias pasadas que aprovechan a volver cuando más estás por hundirte, se convierten en esa ancla en el tobillo que te deja sin fuerzas para intentar salir a flote. Solo sientes la nesecidad de dejarte sumergir hasta implosionar en mil pedazos desperdigados en el fondo.
Capta realmente mi atención el hecho de que este ha sido el mes después de tanto tiempo en el que me siento y me encuentro derrotado pero no hay sensación de desánimo que le gane a este gigante de alma y espíritu. Una vez alguien en una colina me dijo: Cuando sientas que ya no vales nada y que perdiste todo lo que pudiste conseguir, será allí cuando tú alma será libre de todas sus deudas; desde ahí todo solo dependerá de ti.
Este es el coste que se debe pagar por existir; estar vivo me ha mantenido unido a la soledad, la misma que quieres por un instante pero cuando el tiempo se alarga y ella sigue a tu lado es cuando cmienzan las quejas y el sufrimiento entre sobrepensamientos que te hacen preferir estar muerto tantas veces que olvidas como contemplar el brillo de lo natural. Todo lo ves de manera artificial como la plena humanidad y tu mismo ser interno hasta llegar al punto en el que puedes estar rodeado de tantos pero creer que un punto mínimo puede ser más visible que tú; lo extraño de todo es que a su vez sabes que existes y coexistes con otros aquí.
Ya olvidé lo que es tener abrigo humano y como sobrellevarlo cuando aparece, un amigo cercano como leal, un verdadero hermano y no alguien que se vista de cordero pero a la primera que pueda te apuñala y le mete el dedo a tu cuerpo yacente.
Vaya que Febrero ha querido realmente aniquilarme, me ha hecho sentir un cobarde arropado entre las sombras de mi habitación, tirado en un colchón teniendo tanto miedo de todo y solo comtemplando con la mirada perdida en algo mientras desconecto del resto pero a donde me vaya me persigue esto así que he pospuesto mis planes de cambiarme de ciudad; sinceramente nada más dentro de este país me encanta tanto como este lugar y ahora que suelo andar en bici para desplazarme me he colado por lugares que no había conocido antes y eso hace que me enamore cada vez un poquito más hasta que acabe parlant a catalá. (Hablando en catalán).
Están acabándose los días de Febrero y he prometido no guardarle duelo, todos mis respetos expreso al universo después de haber estado en su propio infierno, ardiendo en constantes. Las agujas del reloj sobre la pared en la habitación de mi mente marcan cada segundo tan despacio como un perozoso intentando llegar a algún lado. Durante estos interminables días como el oro mismo he sido procesado, he andado por valles de sombras y me conozco tanto los caminos como sus intenciones guardadas para conmigo.
29 días anduve errando en un desierto interno que se expande por toda mi conciencia, venían voces a la misma vez como un destello generando alboroto como viento y polvo que me dejaron debilitado y cegado conviviendo únicamente con la idea de dejar apagar mi llama. Como cuervos carroñeros los demonios en mi cabeza me observaban ahí tirado en mi cama siendo torturado por mis memorias que son tantas las malas y tan pocas las buenas.
-¿Estoy pagando alguna especie de condena o simplemente toda esta mierda también hace parte de la vida?-
A veces desde la terraza del edificio en el que vivo me siento a comtemplar las otras vidas que por las calles transitan caminando siempre tan deprisa, llenas y cargadas de logros como metas aún por trazar y alcanzar; que están rotas como lo estamos todos pero aún así agradecen estar vivas y luchan cada día y yo que soy uno más como todas esas almas vivo con todo este océano dentro que me hiere porque es intenso. Realmente todo esto se ha vuelto demasiado y ya no quiero seguir sobre la cuerda colgando, no entiendo nada sobre todo esto, no sé si reír o seguir intentando derramar una lagrima para ver si existo de verdad fuera de toda esta soledad que antes solo era interna pero en un punto se cogió todo mi exterior y ahora va conmigo a todos lados como un dolor en el costado.
Se hace de muy mal agrado tener que decir que son tantos los deseos de estar más muerto que vivo porque ya no guardo sensaciones de sorpresa en mí, solo juego a disfrutar lo que dura el momento en dar el tac con el sonido de la aguja. Aunque he aceptado que somos seres de paso aún las acciones de muchos me causan desconfianza y malestar, me alteran el entorno y mi universo se me reduce en opciones fallidas y por más que intento confiar y salir de la rutina todo lo del alrevés llega pues para eso, ponerme patas arriba...
MARZO.
Les contaré que pienso que Marzo llegó para salvarme porque en su primer día me sentí de nuevo lleno de tanta energía, tanta que hacía demasiado alboroto como tráfico atrapado. Arrancaba la mañana del primero de Marzo yendo en la bici hacía una entrevista de trabajo que había pillado en una aplicación que llevo en el movil. Iba tan deprisa que sentía mi rostro como una fina capa de porcelana al borde de romperse a causa del frío del viento que me golpeaba de lleno.
Entraba yo todo seguro por la puerta de aquel enorme restaurante especializado en carnes, hamburguezas y tacos con un ambiente bastante Americano. La encargada finalizaba la entrevista anterior y aposté por Alfredo, mi carta de presentación favorita; ese mi alter ego -(Luego les hablaré de Alfredo, les prometo que...)- Así que cuando se me acercó solo le entregue mi positivismo y eso que tantos dicen que les gusta de mí.
Sonreí :)
Un par de minutos después salía de aquel restaurante con el empleo siendo mío, cogí otra bici y me fui conduciendo un largo trayecto por la Diagonal; una avenida que separa la ciudad en una extensión de unos 12 kilometros por todo lo largo; evidentemente solo me recorrí unos dos y mientras pedaleaba el frío se calaba por debajo de mis abrigos así que como tantas veces he escuchado eso de que el frío es mental decidí centrarme en observar a los demás y dar gracias a Dios por estar esa mañana justo ahí; aún vivo en algún punto de la larga avenida por las que tantos transitan y a veces hasta se conectan.
Como es la vida misma.
Ahí estaba yo en la parada de uno de tantos semáforos anhelando seguir manteniendo toda esa buena energía vibrando y arropando todo el espacio de mi universo durante lo largo del día y los que me queden para respirar; segí tirando pedal por lo largo de la ciudad hasta llegar al club 420 que visito ahora. voy allí a fumar cuando puedo y antes de que juzgues mi placer bajo la creencia de tener el derecho de señalar sin parar quisera atreverme a decir que ojalá hubiese viajado entre notas desde mucho antes, tantas otras cosas horribles habría evitado llevar a cabo pues cuando fumo siento como me arde la sangre y se me congela la piel por fuera, me siento entre un espacio que variando mi estado de ánimo puedo estar lleno como vacío pero siempre extrañamente estoy sintiendo algo; conectando con todo y aunque el mundo esté en ruinas sobre mi cabeza invadiendo mis pensamientos; estar elevado me mantiene anclado en un cielo calmo en donde nada pesa y todo tiene una solución con certeza.
Estuve escribiendo, borrando, copiando y pegando durante un rato hasta que mi imaginación pactó con el orden y la calma y las línes siguientes se me hiceron gratas y la nota me elevó tan alto que acabé marchando a casa pasada la hora. Sobre las 17 y un par de minutos después me volví a ver con él en la intimidad de mi espacio seguro.
Casi 3 horas estuve yendo errante por los valles aún sin explorar de una anatomía expectacular, una piel brillante y blanca como la leche que se mantuvo ausente me hicieron de antesala para cerrar el día por la noche con el brillo de un diamante reflejado que sin duda se reflejó en mi rostro durante la corta jornada que comenzaba sobre las 21 horas en aquel restaurante lleno de gente hasta el tope y yo yendo y viniendo; dejando y recogiendo platos con la mejor aptitud y unas energías a millón.
Sin que quepa dudas de que el primer día del mes de Marzo fue el comienzo de la aceptación y el perdón que tanto necesitaba para poder respirar hondo y desprenderme de toda la mierda en la que he estado flotando como un loto.
Febrero murió con Marzo quién trae consigo elementos que me favorecen; el sol en su flor penetrando por cada callejón dejando en su brillo todo lo que necesito. Energía, Salud y Motivación.
Sigo en mi cmaino hasta que el destino perezca en su belleza, no he venido aquí para ser una semilla dispuesta a germinar, estoy aquí en la figura de un ser temporal que siente muchas ganas de marchar pero que antes del último aliento tiene tanto por dejar.
No bases todo en la casualidad, la vida es una hasta donde conocemos y mis cuentos son basados en este presente. Aquí no se cambian gatos por liebres, este es el sitio en el que soy más abierto y es tanto que lo sentirás como un disparo en las cienes más de una vez.
P.D. ASÍ QUE NO LO HAGAS PERSONAL.
Barcelona; Febrero/Marzo 2024.
Alfredo.
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