luned-octobre

[luned-octobre]

Guardar las cosas en el pecho.

La verdad no me importa decirlo aquí, nadie conocido lo leerá así que no hay problema. Llevo con esto desde febrero de este mismo año, es muy doloroso cargarlo.

Le escribí un vals a mi (ex) pareja para su cumpleaños, justo un vals para bailarlo juntos. Antes de eso recopilé los valses más bellos que encontré y los anoté en una lista para bailarlos. Junté los que más me hacían pensar en ella, casi no la veía, la distancia me mataba y por desgracia no fue mutua esa búsqueda e interés para vernos.

Me costaba muchísimo hablar con ella por mensaje, quería verla, abrazarla y besarla porque diario pensaba en ella, no era capaz de expresarme por mensaje. La noche anterior al última día que la vi, lavé mi camisa favorita, mi pantalón y busqué mis tirantes. Sólo me faltaban unos zapatos lindos pero no los tenía. Quería ir formal para invitarla a bailar, me arrepentí y me puse otra camisa menos formal pero igual me esforcé en ir lindo. No pasó nada como quise y no me atreví a invitarla a bailar la pieza que escribí para ella, me dió pena y pensé que me rechazaría.

Era el comienzo de una sorpresa que tenía para ella. Nos veíamos los sábados, así que los vals que recopilé para bailar eran para varias semanas según yo. Al final de esa lista yo me arrodillaría y le diría que sí me gustaría casarme con ella.

Antes de eso yo no estaba seguro si quería casarme, pero yo sentía algo muy grande y quería compartir con ella mi vida. Ella sí quería casarse creo, alguna vez me lo dijo y yo no supe responder.

Ella y yo terminamos, no entraré en detalles.

Había grabado ya algunos vals para bailar. Cuando terminamos borré sus fotos, grabaciones y más cosas porque no quería saber nada de lo que pudo ser.

Ahora ella me dijo que fue una gran novia, sí lo fue y quizá ella piense que yo fui un mal novio. Me prometí no decir nada que pudiera herirla o dañarla, ella llora al recordar que le escribí una pieza, le da todo el crédito a mi gato porque también se la dediqué a el. No sé si en algún momento decirle de todo esto, estoy seguro que no lo leerá aquí.

No sé cómo desaparecer todo esto que sentía, a veces preferiría no haber atesorado nada para no sufrir como hago ahora.

¿Creen que en algún momento debería decirle?

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Si el amor no es como el vals amor de Felipe Villanueva, no quiero nada.

[luned-octobre]

¿Ya no me amabas?

Hace meses que me hacías sentir como alguien que sólo estaba ahí y ya, alguien que te podía amar y nada más. Me hacías sentir como una segunda opción porque no puedes estar con él. Sólo me decías que me amabas pero no eras capaz de demostrarlo. Decías que me extrañabas pero nunca moviste un dedo por verme. Rechazabas mis invitaciones pero estabas dispuesta a salir con otras personas. Sólo sufría yo, pues era yo quien esperaba lo mismo de ti, tú sólo recibías y yo sufría tu indiferencia.

Quisiera que cuando te visitaba, te emocionaras al verme tanto como yo hacía. Quería que me vieras como yo te veo, que apreciaras lo que hacía por ti y que me vieras como la cosa más bella que existe. ¿Era mucho pedir amor mutuo? Parece que sí, aunque nadie te lo dice.

Quería verte, sentirte cerca, que me mostraras lo afortunada que te sentías de compartir nuestras vidas juntos. Pedí mucho, recibí poco. Tú corazón se movía por alguien más, y aunque digas que también me amabas, yo no soy un tonto, yo sé que no era así. Te derretías por alguien más mientras yo solo tenía ojos para ti. Lo deseabas desesperadamente al punto que al estar conmigo no pensabas ni mostrabas tu amor por mí.

Dicen mis seres queridos que algún día alguien me amara de la misma forma en que yo amo, deseo que así sea. Tú comparabas tu amor por mí con el de mi Sol, pero te equivocas, ella siempre se emociona al verme, me demuestra que me ama y yo también lo hago. No le tengo que mendigar migajas de amor.

No sé si para ti era divertido que te adorara, tal vez ni tú sabías que no me amabas. Si es así, te perdono, gracias a ti sé lo que no quiero de una pareja.

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Inmortalizar el amor

He de confesarles algo, le he escrito una pieza a una chica y ella ha salido de mi vida. Les contaré la historia de lo que pasó para crear esa obra.

Se acercaba el cumpleaños de esa chica y decidí regalarle un trozo de mi alma, una obra mía. La obra sería un vals como los que tanto admiro, con referencias musicales mexicanas, un deleite. Después de un mes trabajando en ello, logré plasmar en mi música lo que sentía por ella, escribí lo que por tanto tiempo no pude demostrarle como hubiera querido, mi amor.

Lo mejor de todo fue su rostro cuando vio su nombre en la dedicatoria de mi trabajo, encontré su corazón en su mirada.

Hoy, esa chica ya no está en mi vida. Debo admitir que en cierto momento me arrepentí de haberle regalado eso, pero hablando con unos colegas entendí que no hay que arrepentirse de amar. Ciertamente dejé registrado mi amor por ella, y eso es imborrable, pero algún día le presentaré al público mi manera de sentir el amor, para que lo puedan transmitir a sus seres queridos.

Expresen su amor a través del arte, aunque no sean correspondidos. Si les sirve de consuelo, aquí tendrán a alguien que les aplaude el haber inmortalizado su amor.

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La improvisación como herramienta artística.

La improvisación fluye de manera directa desde nosotros mismos hacía el instrumento, es enteramente producto de nuestra creatividad y sentir.

¿Qué hay de la improvisación cuando estamos vacíos? Simplemente no fluye como debería. Puede ser interesante de manera rítmica y armónica, pero si no refleja lo que hay dentro de nosotros, si no expresa algo, no tiene razón de ser.

Hoy me senté al piano para volver a entenderme con el entorno, y creo que lo logré. Después de meses sin poder expresarme pude hacerlo, se desató un torrente desde mi alma, conocí un aspecto de mí que no imaginaba posible: era mi sensibilidad reflejada en unas cuantas notas.

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El vacío de estar vivo. Hace años me sentía vacío e incapaz de sentir, simplemente sentía muy poco. Todo me era indiferente, nada tenía sentido, como vivir en un vacío.

Escribí sobre eso, un dueto de cuerdas para cello y contrabajo. Lo odié por dos cosas: técnicamente no me gustaba y porque era un reflejo de mí mismo.

Esa textura armónica desorganizada, la melodía larga sin delinear nada, simplemente una ambigüedad y desapego total al entorno. Odié esa parte de mí, la odié tanto que ni si quiera pude llorar después de presentarla, no sentía nada en ese momento.

¿Han escrito de ustedes mismos?