Intentaré de esto hacer una carta, espero que la leas pronto, no sin antes mencionarte que te quiero.
Te quiero tanto que, podría intentar cubrir el mundo entero de la lluvia, solo para darme cuenta de lo maravilloso que es caminar contigo de la lluvia. Te quiero.
Permíteme decirte que, te amo.
No es la primera vez y no será la última, te amaré lo que dura un viaje a la velocidad de la luz, de aquí al sol, de aquí al centro de nuestra galaxia, de aquí a la estrella mas cercana, de aquí, de la distancia que hay de mi corazón a tu corazón.
Te amaré hasta que la última estrella caiga del cielo, solo para comenzar a pintar las nuestras.
Hoy, al despertar, ingresé a nuestro chat de WhatsApp y me encontré observando tu foto. Me sumergí en la tarea de describirte, ya que algo en tus labios me atrae de manera inexplicable. No logro encontrar una razón lógica detrás de esta atracción, tal vez sea como contemplar una maravilla del mundo concentrada en un solo punto, y quedarme asombrado de lo perfecto que puede ser el universo.
Al subir mi mirada, me encontré con tus ojos. Me pregunté si acaso tus ojos son una entrada al universo mismo, ese misterio tan profundo que incluso los científicos no han podido desvelar en su totalidad. Entonces comprendí cuán perfecto puede ser el universo al verte y contemplarte.
En tus ojos encuentro infinitos destellos, como estrellas que brillan en la vastedad del cosmos. Cada mirada tuya es un viaje hacia lo desconocido, una invitación a descubrir los secretos más profundos del universo. En cada iris hay una galaxia entera, repleta de mundos por explorar y constelaciones por descubrir.
Tus ojos, cual ventana al infinito, me llevan a lugares donde el tiempo y el espacio se desvanecen, donde el amor y la magia se entrelazan en una danza celestial. En ellos encuentro el reflejo de las estrellas y la luz de mil soles, una belleza que trasciende lo terrenal y me transporta a dimensiones insospechadas.
En tu mirada encuentro la respuesta a preguntas ancestrales, la calma en medio del caos, y una sensación de conexión cósmica que me hace sentir parte de algo más grande. En cada pestañeo tuyo, puedo vislumbrar la creación misma, el origen de todo lo existente y la maravilla de la vida.
Así que, al observarte, descubro que no hay belleza más sublime que aquella que se encuentra en lo desconocido. En cada detalle de tu ser, encuentro la perfección del universo entero, y me maravillo de la grandiosidad que hay en ti. Eres el misterio y la belleza encarnados, un recordatorio constante de que la maravilla del cosmos se manifiesta en las formas más inesperadas.
Que nuestra conexión a través de este chat sea el hilo invisible que nos une en esta exploración conjunta de lo desconocido, descubriendo cada día un poco más de la magia que reside en nosotros y en el vasto universo que nos rodea.
Estaríamos suspirando profundamente, recostadas sobre un amplio y húmedo césped, nos hubiéramos mirado a los ojos y en el brillo de ellos, habríamos contemplado la eternidad...
Hoy por la mañana me encontré tus ojos, nunca había notado el espesor de tus pestañas, ni lo poblado de tus cejas. Entonces caí en la cuenta de lo tontamente enamorada que estaba de ti
¿Te imaginas encontrarte con el amor de tu vida gracias a un hecho inesperado y tan poco imaginable? ¿No, verdad? Te lo voy a explicar.
Increíblemente, grandes acciones y descubrimientos científicos han sido de gran ayuda para la historia del ser humano, incluso Albert Einstein dijo haber sido víctima de esta cualidad en algunos de sus hallazgos. Su origen procede del cuento “Los tres príncipes de Serendip”, en el cual se relataban las aventuras de tres príncipes, dotados de un extraño don que les permitía realizar descubrimientos por accidente y sagacidad. ¿Príncipes con el don de la casualidad?, Interesante.
Ya que dimos por entendido que es una palabra que no tiene que ser dada por alta, la Serendipia podría definirse como “la facultad de hacer un descubrimiento o un hallazgo afortunado de manera accidental”, o también, “encontrar soluciones a problemas no planteados, sin buscarlas siquiera”, La historia está llena de descubrimientos “serendípicos”, es decir, que la “serendipia” nos conduce a resultados importantes pero ¡OJO!, no debemos confundir la serendipia con el fenómeno Eureka, en el cual, es el descubrimiento de algo se produce porque se busca con afán.
Espero que tengan un encuentro inesperado con una Serendipia!