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Los 7 pecados musicales de Charly Efe
Después de anunciar que Futuro Perfecto (2019) será el último trabajo de estudio de Charly Efe (Valencia, 1979), es de recibo homenajear su amplia trayectoria como artista underground en el rap de este país. Para ello, hemos charlado con Charly para hacer balance de esos 17 años al frente del cañón y destripar aquellos temas que indiscutiblemente marcaron su trayectoria. 7 canciones que acabaron siendo 7 pecados musicales que configuran el personaje crápula y visceral que hoy conocemos como Charly Efe.
PECADO 1: ‘TODO LO QUE VES’ (Colabos e Inéditas, 2006)
Después de haber conducido el programa de rap Poesía Urbana en Radio Mislata, y de haber sacado sus primeras referencias sostenidas básicamente por las letras (ya que su técnica era bastante precaria); este tema supuso para Charly la salida a otros ambientes al tener más difusión en radios populares y recopilatorios de la época. “Con este tema supe que iba a tirar hacia delante y ya empecé a comprender los entresijos de la métrica y el sonido”, apunta el MC. Este fue el tema principal de su maqueta Colabos e Inéditas y un fijo en sus directos de los primeros shows del valenciano.
https://www.youtube.com/watch?v=r91x_o01kYc
PECADO 2: “EL MURO (CANCIÓN DE AMOR DEFINITIVA III)” (Bang!, 2009)
Prácticamente, el 50% del público de Charly Efe accedió a él gracias a este trabajo sórdido, turbio y decadente. En estas letras se deja patente la bajada de Charly a los infiernos; la absorción de la persona a manos del personaje y la aniquilación personal con la autodestrucción como telón de fondo. Al preguntarle sobre la canción en cuestión, Charly evidencia que tuvo una gran carga emocional la cual no pudo quitarse de encima en una década, ya que acabó recuperándola para su disco con banda Castillos en el Aire (2013). El poema inicial ya nos transporta a un estado de ánimo donde la metáfora moldea sin piedad cada verso hablando de un amor imposible, el cual vivirá para siempre en otra línea de frecuencia muy alejada de la suya.
https://www.youtube.com/watch?v=zRPUmdhlYU4
PECADO 3: “CAMINOS DIVERGENTES” (Sra. Muerte, pase usted primero, 2011)
El último track de Sra. Muerte, pase usted primero (2011) tiene el honor de ser de los pocos temas que ha acompañado a Charly durante estos años en sus conciertos. En él, Carles ironiza con sus problemas con las drogas “Grito en un concierto ‘te quiero droga’, pero mi única droga eres tú y se lo escupo a mi psicóloga”. Versos crudos a la par que sinceros, sin dejar de lado la metáfora que asoma como un halo de luz entre tanta bilis. “He perdido trenes, he perdido el norte, pero jamás perdí las ganas de verte”. Un canto a la sordidez del hombre y el desencanto.
https://www.youtube.com/watch?v=AE5yET5qgDc
PECADO 4: “EL DÍA DE TU BODA (CON TEKO)” (Todos los ojos lloran mierda, 2011)
Todavía me acuerdo cuando allá por el 2010 Charly me comentó en medio de una noche de las suyas que estaba maquinando con Teko lo que acabaría siendo todo un himno; el tema del primer millón de escuchas y el auténtico hit de sus conciertos. Tanto es así que de este tema (considerado por la revista Hip Hop Life entre los 50 mejores del rap español) ha nacido una nueva formación llamada Poetas Puestos junto a Kiko Evia, Carlos Sánchez y su inseparable compañero de ciegos Teko (Pablo Espadas). El primer amor que se va para no volver y la droga que aparece para salvarte o, mejor dicho, arrastrarte al mundo de lo excéntrico e inmoral. Ya sabéis, “O hablo ahora, o callo para siempre...”.
https://www.youtube.com/watch?v=Hl7jBnqiS5I
PECADO 5: “L’ENFANT TERRIBLE” (El Mártir, 2015)
El primer single del aclamado disco El Mártir, editado por la discográfica BOA MUSIC, define a la perfección la personalidad de Charly: Un tipo sensible con un vacío existencial propio de la generación francesa de los ‘poetas malditos’ (Rimbaud, Baudelaire, Verlaine). En este tono evocan imágenes con aroma bohemio tras cada frase y cada imagen del sublime vídeo que dirige Elhombreviento con maestría y ternura. Como dice Carles, quizá se le comió su personaje, pero este tema sigue sonando en conciertos y festivales con la frescura del primer día.
https://www.youtube.com/watch?v=gh0hyozmy3o
PECADO 6: “LOS SUEÑOS APLAZADOS” (Limbo, 2016)
Con su inseparable Loren D, Charly se marca aquí un auténtico banger rebosante de sinceridad y frases de quilates por doquier. Este tema cierra uno de sus trabajos más problemáticos, según el artista engendrado en una época caótica de trabajo en Ibiza con vueltas a casa en bicicleta, noches de soledad e inspiración a través de canciones de Dual TOD. Y es que como dice Charly “respirar no es gratis” pero hay que “encontrar tu pasión y dejar que te mate como a Buko”.
https://www.youtube.com/watch?v=iRpAj2J8scU
PECADO 7: “EL REY EN EL NORTE” (Futuro Perfecto, 2019)
Y llegamos al final con el Charly más pletórico y vacilón en años. Ilusionado con su nuevo equipo de trabajo junto a Mise Dsastre y Buba Pro, y con la mochila cargada de proyectos, el valenciano cabalga un basón de Yeke Boy y suelta la artillería pesada de frases ácidas “salgo a hombros de la clínica / tú haciendo trap acabas de inventar la penicilina” con su habitual lírica de altos vuelos. Un nuevo clásico dentro de su amplio repertorio y un bastión en sus conciertos que hará botar a más de un trapero confundido y por supuesto a sus incondicionales.
https://www.youtube.com/watch?v=uY5gCxfA-Sw
Como cierre, desear toda la suerte a Charly Efe en su próxima gira y con su nuevo grupo Poetas Puestos. Gracias por todos estos años de canciones y metáforas. ¡Larga vida al Efe!
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Madvillain - Madvillainy (2004)
El otro día, mientras hacía un poco de turismo por Berlín, entré a una tienda y mientras miraba los desorbitados precios me percaté que de fondo estaba sonando el gran MF DOOM, uno de mis MC's predilectos. Esta pequeña anécdota confirmó mis ganas de ofrecer al mundo una crítica musical del que posiblemente sea el disco de Hip-Hop alternativo/underground más célebre y apreciado de la década pasada. Aclamado por la crítica, Madvillainy es el álbum debut de Madvillain; dúo que forman Daniel Dumile aka MF DOOM (MC/ Productor) y Otis Jackson Jr. aka Madlib (Productor/MC) los cuales unieron fuerzas y dieron a luz una obra maestra que cambiaría las normas del rap game.
Si hay un elemento que caracterice las prolíficas carreras de ambos artistas ese es la dualismo. Por un lado, el nacimiento de la figura de MF DOOM tal como se muestra en la actualidad, plasmada por primera vez en la carátula de su álbum debut Operation Doomsday (1999). No obstante, hubo un tiempo en el que la máscara no tuvo más dueño que Gladiator, un tiempo en el que Daniel Dumile era un componente más del difunto grupo KMD allá por los 90. "La bajada a los infiernos", como ilustremente definió Crypta Magazine en su artículo forjó el metal de la famosa máscara que tanto poder otorgaría a su portador.
Por otro lado, el conocido DJ Madlib, melómano donde los haya, también sería poseído por las personalidades de varios álter egos, siendo el extraterrestre Quasimoto el que más juego daría en numerosos trabajos y colaboraciones. El casi infinito conocimiento musical que alberga el californiano ha sido canalizado con maestría a través de su producción, la cual bebe sobretodo del jazz y la música negra. Pero un día, como si estuviera predestinado, ambos genios decidieron compartir tiempo y espacio para crear un nuevo universo musical a medio camino entre el underground más reputado y el mainstream más urbano.
Así, tras un largo y no exento de problemas periodo de grabación (DOOM tuvo que volver a grabar sus vocales en un tono más relajado para favorecer la fusión con el peculiar y prudente estilo instrumental de Madlib) nacía Madvillainy. En cuanto al contexto, una época de cambios y evolución marcada por la salida de discos de gran influencia como el potente Champion Sound de Jaylib (Madlib de nuevo) o Get Rich or Die Tryin' (2003) de 50 Cent, piedra angular del gangsta style moderno. En medio de esta confusión aparecería un disco tan inclasificable como supremo.
Adentrándonos en la obra, antes que nada impacta la portada, argéntea y lapidaria, la cual se trata en palabras de Jeff Jank (director artístico del sello discográfico Stones Throw) de un homenaje a la del primer disco de Madonna. Si una vez vista la fachada, nos atrevemos a entrar en el castillo, nos encontraremos con un sonido en general graso pero refinado, el cual goza de cierta disonancia eufónica que de primeras puede resultar embrollada pero que acaba siendo confortable. El dinamismo general, la duración comedida en cada canción y la casi ausencia de estribillos alejan la acústica del disco de la industria comercial para acercarlo al siempre atrayente terreno conceptual.
El primer track "Illest Villains" no es más que una rápida clase teórica sobre la esencia de un supervillano, el cual goza de poderes sobrenaturales y representa el lado oscuro del ser. "Accordion" es para muchos la pieza clave del disco y el tema bandera del grupo. Una oportuna muestra de acordeón de Daedelus da vida a un ritmo magistral sobre el que DOOM escupe un amplio repertorio de frases variadas dentro de su habitual temática (egotrip, comida, conceptos oscuros, etc.). Todo esto haciendo uso cómo no de esa voz oxidada que tan reconocible se muestra una vez pulsado el play. "Meat Grinder" rompe fuerte instrumentalmente para calmarse a los pocos segundos y dejar fluir a DOOM sobre un pronunciado bajo acompañado de tonos cargados de suspense.
El tema que sigue, "Bistro", se trata de una segunda introducción que, a diferencia de "Illest Villains", tiene el privilegio de tener a MF DOOM como presentador del proyecto sobre un ritmo sedoso y elegante. Seguidamente, la alocada "Raid" se muestra menos apetecible y floja que otras canciones, a pesar de contar con un buen rapeo de otro crack de ST como es MED aka Medaphoar. En "America's Most Blunted", un claro guiño al hit de Tupac y Snoop Dogg, Madlib abre la puerta al siempre divertido Lord Quas (Quasimoto), y junto a DOOM configuran todo un himno desenfadado sobre el placer de echar humo verde. Un loop se repite entre scratches y voces que ensalzan el consumo de cannabis, habiendo hasta un xilófono al final del tema que suena acorde al deletreo de la sagrada palabra "Marijuana".
Tras la enérgica pista instrumental "Sickfit", llega el turno de "Rainbow", toda una declaración de intenciones del malvado DOOM el cual se muestra despiadado tarareando lo que podemos llamar la melodía de su propio show televisivo. En "Curls" de destapan nuevas ambiciones a la ya sabida de conquistar el mundo por parte de nuestro supervillano favorito como es el apetito por otro tipo de verde: el dinero. Aquí, la instrumental progresa adecuadamente y demuestra que, cuando quiere, Madlib es un maestro del avance y la evolución rítmica. Fugazmente se consume el fulgente interludio "Do Not Fire" para dar paso a "Money Folder", donde DOOM habla de él y sus poderes en tercera persona sobre un ritmo en el que la percusión golpea con vigor.
A continuación viene "Shadows Of Tomorrow"; uno de esos temas que siempre descolocan al oyente. Lord Quas asoma de nuevo para soltar toda una catarata de frases y conceptos cronológicos que relatan pasado-presente-futuro de forma magistral. El ritmo, nervioso e inquieto, dura lo suficiente para que Madlib aporte esta vez con su voz normal. En "Operation Lifesaver" volvemos a escuchar los humeantes vocablos de un DOOM que interactúa con una mujer y su mal aliento. El siguiente track "Figaro" es la bomba necesaria en toda guerra. Un ritmo rompecuellos sirve para que MF despliegue un arsenal de skills y wordplay con un flow férreo y consistente como pocos se han visto, confirmando que simplemente es "The best emcee with no chain ya ever heard".
El siempre decidido Wildchild se ocupa de "Hardcore Hustle" en poco más de un minuto, abriendo la puerta a "Strange Ways", el tema más crítico del disco. En él, DOOM ataca los males y contradicciones del comercio de drogas y la guerra. Un viento muy distinto sopla en "Fancy Clown", formidable canción donde aparece Viktor Vaughn, otro de las personalidades de Dumile que irónicamente arremete contra un DOOM el cual ha interferido suciamente en un ligue del primero. "Eye" es un buen corte de puro neo-soul interpretado por la dulce Stacy Epps la cual fluye con estilo y naturalidad. Volviendo al lado oscuro, la pista instrumental "Supervillain Theme" sirve de aperitivo para "All Caps", otra de las canciones insignia del proyecto en la que DOOM refuerza su imagen de supervillano de cómic mientras nos recuerda que su nombre ha de ir siempre en mayúsculas.
El tracklist va llegando a su fin con "Great Day Today", tema muy jazzístico en el que MF empieza cantando sobre la importancia de crear buenas rimas para después dar rienda suelta a su faceta más afable y positiva pero sin ocultar del todo sus maléficos planes de dominación. El show termina con "Rhinestone Cowboy", donde DOOM echa el resto sobre un poco usual pero extraodinario beat cerrando así el telón entre aplausos y silbidos de euforia. Toda muestra de admiración es poca para premiar como se merece el espectáculo que acabamos de escuchar. Como punto negativo, quizá el excesivo nivel técnico presente sobretodo en las letras, llenas de referencias a la cultura alternativa y demás, pueda alejar al oyente de rap medio; acostumbrado a cosas más planas y asequibles. Quitando esto, podemos afirmar con autoridad que Madvillainy es un disco de culto casi perfecto, un clásico moderno remixeado por completo en 2008 que a pesar del abultado número de tracks no se siente nunca prolongado ni fatigoso.
Así pues, las sombrías e imaginativas rimas de MF DOOM, junto a las eclécticas instrumentales de Madlib hicieron posible este gran álbum en el que el público es parte del juego supervillanesco que imaginan y ejecutan ambos artistas. Ellos se divirtieron, de eso no hay duda, y como aquí no creemos en las casualidades concluiremos diciendo que ojalá volvamos a oír pronto otro trabajo de estos dos genios. Nos despedimos con uno de los videoclips del tema "Fancy Clown", del que Stones Throw hizo un concurso para que la gente pudiera grabar su propia visión de la canción. Recordad, aquí todos juegan.
http://www.youtube.com/watch?v=NYpXwlGT7XE
Nota final: 9/10
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Pat Garrett y Billy The Kid (1973), Sam Peckinpah
"No importa cómo ni dónde, sino el qué". Con esta premisa volvemos a la carga con una película que cualquier cinéfilo que se precie debería almenos conocer. Pat Garrett y Billy The Kid es, para muchos, la obra cumbre del director estadounidense Sam Peckinpah, uno de los principales autores de los años 60 y 70 que contribuyó al auge de Hollywood en lo que sería la época dorada del séptimo arte tras tiempos turbulentos y difíciles. Así pues, Sam volvía al género western que tan buen trato tuvo en la década pasada (John Ford, Sergio Leone) para rodar un filme ambicioso y legítimo cuya fuerza todavía sigue intacta.
Gran parte de la culpa de que Pat Garrett y Billy The Kid sea recordada con tanta viveza y efusión se debe al trabajo de Sam en el aspecto psicológico de los personajes, los cuales están dotados de una capacidad innata para desarrollar y ejecutar acciones con gran sencillez pero profundidad al mismo tiempo. El reparto, que cuenta con estrellas del género como James Coburn y Kris Kristofferson, se ve alterado por la aparición del por aquél entonces joven Bob Dylan, quien además toma las riendas como no del aspecto musical del filme. Este hecho condiciona en gran medida el carácter de la cinta, haciendo que las imágenes adquieran ese tono crepuscular y lírico provocado en parte por el folk y blues que emanan de la guitarra y armónica de Dylan. El complemento perfecto para que las imágenes tomen también un carácter más reflexivo y trascendente.
No obstante, no podemos olvidar que estamos en lo que por aquella época era el género de moda; el spaghetti western. La violencia y el lenguaje tanto verbal como no verbal se muestran de forma espontánea y sin tapujos siempre bajo la tutela de Sam "El Sangriento" Peckinpah, conocido bajo este sobrenombre por sus escenas de plomo y dolor. Intensidad en cada segundo pero sin olvidar que el cine es arte y por ello Sam no duda en dotar de lirismo esa vehemencia tan propia y característica del director. En este punto es donde se consigue diferenciar entre simple cine superfluo donde la violencia puede resultar siendo excesiva y molesta, y cine de género donde se mezclan varios temas y la sangre es un elemento más de ese carácter orgánico tan apreciable en términos artísticos.
Adentrándonos en el argumento, la historia tiene lugar en el Viejo Oeste de finales de 1800, donde el Gobernador del Condado de Lincoln (Nuevo México) nombra sheriff a Pat Garrett (James Coburn), compañero y socio del famoso bandido William Bonney aka Billy el Niño. Tras este suceso, Billy es capturado y condenado a morir en la horca en lo que es una traición por parte de el amigo con el que solía cabalgar hasta que el sol desaparecía tras las montañas. A pesar de todo, el escurridizo y ávido Billy consigue salir airoso de la horca, dando lugar a una incesante persecución por parte de Garrett el cual deberá atender a su nuevo oficio como sheriff tratando de parar los pies de su ahora enemigo.
Para llevar a cabo esta labor, el implacable Garrett no duda en hacer cuanto esté en su mano o en su rifle Winchester para que las estrictas leyes del condado se cumplan a rajatabla y cesen al fin los hurtos y ataques que entre otros muchos realizan Billy y su cuadrilla. En este sentido, los antiguos lazos de amistad que unían a los dos protagonistas se rompen de un modo que implica una evolución clara y tajante en el comportamiento de ambos. Sin embargo, tanto el elemento del tiempo y el espacio juegan un papel determinante ya que el contexto de época de cambios unido al entorno del sucio y traicionero Viejo Oeste enfrascan sin posibilidad de fuga la naturaleza moderna de los personajes. Este aspecto es afinado por un Peckinpah que trastoca y abastece técnica y estéticamente a placer para acabar mutando el género.
Volviendo al tema de la importancia de la música en el filme, la aportación de Dylan en la composición de la banda sonora esconde la pieza clave de lo antes comentado acerca de la fusión música-imágenes. Por ejemplo, el archiconocido tema Knockin' on Heaven's Door baja del cielo para azotar con nostalgia la mente del espectador en momentos clave de la cinta. Todo un acierto que el genio de Minnesota se ocupara del aspecto sonoro, no obstante, no podemos olvidar que, aunque curioso, su papel como mozo tímido y despistado no pasará a la historia.
Técnicamente, el resto del reparto incluido el Gobernador Wallace (Jason Robards) se muestran enérgicos y derrochan actitud ante la cámara. El preciso guión de Rudy Wurlitzer pone en bandeja lo que a simple vista parece una historia más del Salvaje Oeste pero que no es ni más ni menos que la narración de la fuga y caza de Billy el Niño, el vaquero que acabaría convirtiéndose en el forajido estadounidense por excelencia.
En lo que concierne lo visual, la cámara de Peckinpah se mueve con libertad realizando incluso atrevidos zooms y escenas en slow motion en los puntos álgidos del filme, como en los numerosos tiroteos. Por otro lado, la perfecta ambientación del Viejo Oeste con todos sus elementos característicos (caballos, cantinas, burdeles, etc.) enmarca con detalle y distinción el relato. Mención especial merece también el montaje, libre pero sólido.
En resumen, Pat Garret y Billy The Kid puede verse como el último escalón de la escalera del western clásico. El clímax de un género que fue evolucionando de la mano de autores como el propio Sam Peckinpah quien supo ir adaptando nuevos elementos para ahondar así en un género que nunca o casi nunca ha vuelto a ser el mismo. Tras la anterior y aclamada Grupo Salvaje (1969), se puede decir que el siempre atrevido Peckinpah arriesgó esta vez y ganó. No se trata de un clásico mundial ni tampoco es perfecta en ningún aspecto (excepto quizás la banda sonora), no obstante, Pat Garret y Billy The Kid es un western para quitarse el sombrero, y nunca mejor dicho.
Valoración: 8/10
Como de costumbre, para acabar os dejamos con el tráiler en V.O. de la película y os esperamos en la próxima actualización con algo de buena música. Hasta pronto.
http://www.youtube.com/watch?v=_CcadC-S8-E
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Stan Getz & João Gilberto - Getz/Gilberto (1964)
Semana de música, semana de clásico. El pasado mes de marzo se cumplían 50 años de la grabación de uno de los mejores álbumes del género Bossa nova y que además, está incluido en el ranking de los 500 mejores álbumes de la historia por la revista Rolling Stone. Getz/Gilberto es el resultado de la unión del saxofonista americano Stan Getz y el guitarrista brasileño João Gilberto. Ambos músicos son considerados leyendas del género y concibieron, con la colaboración del compositor y pianista Antônio Carlos Jobim, uno de esos discos que no puede faltar en la colección de cualquier amante del Jazz o Bossa nova.
En lo que concierne al aspecto puramente musical (más adelante hablaremos del contexto y demás), a lo largo de las diez canciones que forman el LP, la idea de ser trasladado como oyente a la exótica y cálida Brasil, en concreto al barrio de Ipanema (Río de Janeiro) se vuelve realidad. Contemplar una puesta de sol en la playa tomando una capirinha mientras contamos cuántas olas rompen en la orilla hasta que una bella garota se cruza ante nosotros paseando sus glorias con suma sensualidad para hipnotizarnos con su voluptuosidad y bronceada piel. Algo así como el paraíso o el cielo en la tierra; suaves brisas y notas que flotan en coloridos cócteles. Hedonismo y música a partes iguales.
Para conseguir transportar de manera tan apetecible al oyente, lo esencial es encontrar el equilibrio idóneo entre unas letras sugerentes que traten temas como el deseo, la lascivia, la alegría despreocupada o el amor verdadero y acompañarlas de sutiles y tersas melodías. Todo esto se aprecia en Getz/Gilberto, donde destaca sobre todo lo demás el saxo tenor de Stan Getz, el cual desprende un lirismo y sabor moderado a la vez que penetra casi sutilmente en los oídos. "The Sound", como apodaban al de Filadelfia, sobresale en un disco donde la jovial guitarra de Gilberto y el preciso piano de Jobim completan el apartado instrumental. Un combo ganador que, gracias a la también gran destreza a la pluma de Jobim (el cual escribió la mayoría de canciones del álbum), consiguió elevar a un nivel superior el género creado por los propios Gilberto y Jobim.
No obstante, si hay una voz en el disco que perdura especialmente es la de la joven y por aquél entonces mujer de João, Astrud Gilberto. Curiosamente, la estrella del exitoso single "The Girl from Ipanema" realizó su primera grabación de estudio en este disco, poniendo voz también en el genial "Corcovado". Como anécdota, mientras que los otros músicos del proyecto obtuvieron grandes sumas de dinero después de confirmarse el éxito comercial del LP, Astrud solamente recibió por su aportación la cantidad mínima exigida por los sindicatos: 120 dólares. Una cantidad ínfima si la comparamos con el imborrable legado que ha dejado tanto para la música de su país como para la música en general cada palabra de la célebre "Menina que passa" (título original de la canción escrita por Vinicius de Moraes).
Entrando a analizar el célebre single y tratándose del primer tema del disco, es menester ahondar como es debido en la esencia de la canción; su proceso de creación y contexto. Compuesta en 1962 por Moraes y Jobim para una comedia musical titulada Dirigível (Dirigible), y con una letra distinta a la que todos conocemos, la canción fue rebautizada en el bar Veloso (hoy Garota de Ipanema) por sus creadores los cuales dedicaron los nuevos versos a la inconscientemente afortunada Chica de Ipanema, provocando un hit mundial que le hizo ganar en 1965 el Grammy al mejor sencillo del año por delante de "I Want to Hold Your Hand" de los todopoderosos Beatles. Es en esta nueva versión dónde se puede apreciar todas las sensaciones afrodisiacas explicadas antes; un himno a la sensualidad pero también a la soledad y la tristeza.
La siguiente canción "Doralice", una auténtica demostración de cómo combinar una letra de juego y seducción con el cálido saxo de Getz en un ritmo más acelerado. "P'ra Machucar Meu Coração" se trata de una pausada y melancólica balada sobre dolor que provoca un desamor y la añoranza de tiempos mejores. Las notas del piano de Jobim y el excelso saxo de Getz completan la canción más amargamente bella del LP. En "Desafinado", posiblemente el tema más famoso junto a "The Girl from Ipanema", Gilberto recita sobre el sentimiento de inferioridad ante una mujer y la naturalidad que exige el género Bossa nova. La versión original de este tema apareció dos años antes en el disco Jazz Samba, de Stan Getz y el genial Charlie Byrd.
La carioca Astrud Gilberto aparece de nuevo en "Corcovado" para irrumpir con unos versos en inglés de tono íntimo:
Quiet nights of quiet stars
Quiet chords from my guitar
Floating on the silence that surrounds us
Quiet thoughts and quiet dreams
Quiet walks by quiet streams
And a window that looks out on Corcovado
Oh, how lovely
El magistral piano de Jobim y el cálido saxo de Getz junto a las estrofas de Gilberto ponen la guinda a esta placentera y oscura canción. Otra fórmula diferente es empleada en "Só Danço Samba", donde la influencia de la samba y ritmos más animados son expresados por un despreocupado Gilberto y una sobresaliente interpretación de Getz que se deja llevar casi alocadamente por el alegre ritmo de la canción. Mucho más clásico y taciturno se muestra "O Grande Amor", canto al desconsuelo y el destino de tener que aceptar cómo se apaga la llama del afecto. No hace falta mencionar que tanto Getz como Jobim bordan sus partes al saxo y el piano respectivamente. Sigue esta línea melancólica "Vivo Sonhando", antepenúltimo tema del disco que narra las penas de un soñador enamorado del mar y la noche.
Para cerrar el brillante listado de canciones de Getz/Gilberto, vuelven a aparecer "The Girl From Ipanema" y "Corcovado", esta vez en versión acortada. Broche de oro para un disco legendario que verdaderamente marcó un antes y un después tanto en en Jazz como en la Bossa nova. La gran influencia que ejerció sobre los posteriores músicos sobretodo estadounidenses y las numerosas versiones de "The Girl from Ipanema" (es la segunda canción más versionada de la historia por detrás de "Yesterday") hacen de este LP un producto musical eterno y casi inmejorable. Además, Getz/Gilberto reafirma que el portugués es un idioma precioso para cantar y que Stan Getz ha sido muy posiblemente el mejor saxofonista de la historia junto a John Coltrane y el mítico Charlie Parker. Un disco imprescindible.
Nota final: 5/5
Para despedir el artículo, os dejamos con el vídeo original de la performance de "The Girl from Ipanema" en 1964. Pura poesía musical.
http://www.youtube.com/watch?v=UJkxFhFRFDA
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Charly Efe & De la Gang - Castillos en el Aire (2013)
Tras un breve parón por motivos de desplazamiento a tierras germanas, continuamos con la habitual rutina semanal de análisis musical y cinematográfico. Hace escasas tres semanas salía por fin el disco del MC/poeta valenciano Charly Efe y el colectivo musical De La Gang Castillos en el Aire, un proyecto que vio la luz gracias al apoyo recibido a través de la plataforma Verkami. La iniciativa, de tipo crowdfunding, buscaba poder realizar un disco de rap en versión banda de los 'grandes éxitos y fracasos' del rapero valenciano, incluyendo también alguna rareza como la exótica "Poeta en Marrakech" o "Hasta que Alguna Acierte", tema elegido por los fans para poner el broche a un tracklist variado y sobretodo potente. De este modo se presenta este trabajo conjunto que hace realidad el sueño de poder disfrutar de un LP de Charly en formato físico bien presentado y con un sonido de calidad.
Antes de sumergirnos en el análisis puramente musical, conviene hacer una parada para detallar como corresponde la figura de Charly Efe. Influenciado por numerosos escritores, poetas, músicos e incluso cineastas, este valenciano de 34 años goza de un estilo que a priori dista bastante del rapero convencional. Tras años escribiendo y recitando poesía, Charly empieza su andadura en el universo hip-hop y ahí es cuando se va gestando el personaje protagonista de sus canciones. Un individuo hijoputesco pero trasparente y lleno de carisma con un estilo que mezcla la poesía más cruda y melancólica con el desparpajo y la actitud rapera más urbana. Versos que reflejan ya sea de modo metafórico o explícito vivencias complicadas (desamor, droga, soledad) pero donde también hay lugar para la celebración, la ternura y el vacile sano.
El colchón musical donde descansan las peripecias de Charly corre al 100% a cargo de De la Gang, banda de músicos la cual componen un piano (Héctor), un bajo (Xavi), un batería (Rafa), un percursionista (Chupu) y un deejay (Loren D). A este grupo hay que sumarle las aportaciones de Mise y Jandro a la trompeta y saxo respectivamente. Todo un arsenal de instrumentos y posibilidades para llevar a cabo el difícil pero interesante reto de dar una vuelta de tuerca a las canciones del Efe. Cabe mencionar que al tratarse de un grupo en el que los músicos ya se conocían e incluso habían sacado un disco juntos, la coordinación y el toque personal que proporcionan al acabado final de cada tema se aprecia de un modo completo y reconfortante; dando la sensación de que se ha trabajado conjuntamente en este propósito.
La primera canción del disco, "Introducing Delagang", es toda una declaración de intenciones. Una batería bien marcada da lugar a una atmósfera de tono místico donde una extraña voz emerge entre scratches, más percusión y sintes para ponernos la piel de gallina nada más empezar. En "Caminos Divergentes", Charly pasea su pena con versos que rezuman desconsuelo, tristeza y quebranto "a veces suena jazz pero en mi mundo no hay orquesta". Un tema duro que muestra el lado más sentimental y humano del rapero. Otro cáriz distinto presenta "Suave es la Noche", un tema jazzístico sobre el que Carles dibuja metáforas de la cotidiano con maestría y arte "meando en la jefatura nacional de la alegría". Este track es el único inédito del disco y aporta un registro distinto con una recitación veloz pero cargada de poesía visual. El siguiente tema "Nieve" cuenta con la colaboración de Chico Es3, conocido rapero de Valencia el cual se encarga también de marcarse el estribillo de uno de los hits inéditos del Efe. Un tema cargado de rabia que habla de los efectos del consumo de cocaína.
"Mi Vietnam" resulta uno de los temas más interesantes musicalmente hablando. Unas voces abren y los coros de una chica se alían con el piano y el saxo creando así el acompañante perfecto para los versos melancólicos de Charly. La dulce voz femenina del estribillo pone la guinda a esta canción sobre la autodestrucción y la nostalgia. Sentimientos contrarios despierta "Mala Vida", un canto a la vida donde el júbilo y la fiesta se plasman en un ritmo alegre de tono fiestero. Y es que no todo es pena y amargura en el universo de Charlito. La única pega al tema es el cambio en la voz del estribillo, donde Shaina Jones hizo un excelente trabajo en la versión original y que ahora se muestra más débil y soso. Lo contrario ocurre con "El Muro", todo un clásico en la prolífica trayectoria del valenciano que sale mejorado después de pasar por las manos de los músicos de De la Gang. Una poesía a capella inicia la canción de amor definitiva III, posiblemente la mejor y más emotiva letra del disco.
Hablando de letras, resulta imposible no destacar las cualidades de Charly Efe a la pluma al escuchar cualquiera de sus canciones. La influencia de maestros del realismo sucio como Charles Bukowski o John Fante se ve reflejada en la mayoría de letras del valenciano. No obstante, la facilidad con la que Charly consigue plasmar cada pensamiento e imagen en palabras es fruto de haber vivido lo suficientemente intenso cada segundo del día pero sobretodo la noche. De este modo, Carles sólo tiene que dejar caer de su mente hacia su boca todo ese cúmulo de vivencias y recuerdos de un modo natural pero elaborado gracias a una pasión por la literatura que le otorga plenos poderes para hacer lo que quiera con las palabras y los verbos.
Siguiendo con el recorrido por los temas del disco, el siguiente tema que nos ocupa es "Huelo a Alcohol y a Fracaso". Esta canción es una muestra de que no todos los cambios de tempo ni ritmo quedan bien ya que lamentablemente esta nueva versión no consigue transmitir lo mismo que con la genial instrumental de Buhoschicos de Bang! 2. Sin embargo, las frases de Toni "tu me rompiste el corazón pero yo te rompí el culo" Mejías y Charly consiguen dotar de fuerza un tema un tanto decepcionante pero lleno de esencia. La antes nombrada "Poeta en Marrakech" es una de las grandes sorpresas del disco. Poesía hablada acompañada de una cálida melodía oriental con frases para el recuerdo como "no valgo ni mil dirhams pero gané una apuesta de no morirme a los treinta". Aire fresco del desierto para continuar con más mercancía poética.
"Que el Mañana se Haga Nunca" es uno de esos temas que siempre da gusto escuchar. Un ritmo suave y melódico acoge la típica letra amarga y reflexiva de domingo a la que Charly nos tiene acostumbrados. Egocentrismo no apto para cardiacos trae "Todos los Ojos Lloran Mierda", el single del trabajo homónimo previo de Charly Efe y Loren D que esta vez viene con más energía y aires de hit. Guitarras potentes para un estribillo pegadizo y un bajo y batería que cumplen con creces. "Paul Gascoigne" es posiblemente el tema más querido por los fans del Tío Pallisa. Todo un himno a la tristeza donde Charly vomita despropósitos y se revuelca en la rutina más sucia y deplorable.
El penúltimo track del disco es el famoso "El Día de tu Boda", donde al Efe le acompaña la voz nasal de un Teko alejado ya del mundo del rap pero sobrado líricamente. A parte de alguna joyas en forma de frase como "mi vida es como un cuadro pintado a oscuras, por eso ella no me puede ver ya ni en pintura" cabe destacar también la trompeta final. El disco llega a su final con "Hasta que Alguna Acierte", una letra antigua pero increíble que define a la perfección quién es aquél al que llaman Charly Efe.
Haciendo una valoración general del disco tenemos que decir que nos encontramos ante un trabajo muy completo que refleja largas sesiones de estudio con arreglos y un mastering correcto que mejora el producto final. Tanto Charly como los músicos aportan calidad hasta donde pueden y tratan de crear, ante todo, un rap con banda que desmuestre que el mundo no se acaba en adaptaciones sólo de jazz o rock. Variedad de estilos, instrumentos bien afinados y la desgarrada pero transmisora voz de Carles junto a las mejores letras de este poeta valenciano convertido a rapero. Poesía callejera para mayores de 18 o para aquellos capaces de seguirle el ritmo a uno de los mejores letristas del panorama nacional. Ahora os toca a vosotros acudir y disfrutar de los conciertos que irán ofreciendo para presentar el disco esperemos por toda la península. Apoyad la música bien hecha de corazón.
Nota final: 8/10
Para terminar, os dejamos a continuación con el videoclip del tema "El Letrista", tema que finalmente quedó fuera del disco pero que ejemplifica a la perfección la gran simbiosis alcanzada por ambas partes. Grandes músicos pero sobretodo grandes personas. Hasta pronto.
http://www.youtube.com/watch?v=jzNB7YDMob0
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Barry Lyndon (1975), Stanley Kubrick
En nuestra primera semana de clásicos tenemos el honor de presentar una de las obras cumbre del gran Stanley Kubrick, director nacido en Estados Unidos pero que desempeñó gran parte de su carrera y vida en Inglaterra. La obra en cuestión es nada más y nada menos que Barry Lyndon, un filme de mediados de los 70 que por extraña razón casi nunca aparece en ninguna lista ni goza del mismo reconocimiento que otras cintas del director americano como La Naranja Mecánica o 2001: Una Odisea del Espacio. No obstante, a diferencia de las nombradas, Barry Lyndon sí obtuvo 4 Oscars (fotografía, dirección artística, Bso y vestuario) y fue nominada a otros 7. Unos galardones que hicieron justicia a una película colosal, de las que dejan huella en el séptimo arte.
Hablando de arte, resulta imposible no hablar primero del aspecto visual que presenta el filme. A lo largo de las casi 3 horas de duración, Kubrick nos deleita con una exhibición de planos fijos y secuencias que hacen que la visualización se sienta como un paseo por la National Gallery de Londres. A esto contribuye en gran medida la fotografía pictórica y la lente especial fabricada por Carl Zeiss y prestada por la NASA que se empleó en el rodaje de interiores. Esta lente aportó mayor realismo por ejemplo a las escenas de iluminación con velas, ya que la luminosidad del objetivo de 50 mm era superior a la media y conseguía abrir diafragma hasta un increíble f/0.7. Una proeza técnica de la que el cineasta del Bronx se aprovechó para elevar a un nivel superior la estética de un filme sombrío pero con un aura y brillo muy genuino al no recurrir a la tradicional iluminación artificial.
En cuanto al argumento, Barry Lyndon se ambienta en la Europa del Siglo XVIII, mayormente en la Inglaterra del rey Jorge III el cual reinaba también en toda Gran Bretaña e Irlanda. Nuestro protagonista es Redmon Barry (Ryan O'Neal), un joven irlandés de familia humilde que tras enamorarse frustradamente de su prima, termina batiéndose en duelo con un reputado general teniendo que abandonar su aldea para, paradójicamente, acabar recalando en las filas del ejército británico. Este suceso será el punto de partida del periplo que realizará Barry hacia una nueva vida, lejos del cariño de su querida madre y donde conocerá desde bandidos hasta condes tramposos mientras trata de escalar posiciones en la sociedad inglesa. La película está dividida en dos capítulos con epígrafes significativos: "De cómo Redmon Barry adquirió el renombre y título de Barry Lyndon" y "Donde se narran los infortunios y desastres que acaecieron a Barry Lyndon". Cada una de las partes presenta unos personajes y situaciones acordes al tono del guión, que se va desarrollando plácidamente según a las etapas que acontecen el ascenso y caída del protagonista.
En la a veces ardua labor como espectador de seguir el argumento, nos asiste en varias escenas una voz en off que dinamiza el metraje y se siente cómoda. A este aspecto también contribuye el uso del zoom el cual facilita el posterior montaje y suaviza el conjunto consiguiendo así un resultado épico a la par que ameno. La banda sonora, adaptada, la forman composiciones de música clásica (Mozart, Händel y Schubert entre otros), siendo algunas de tono magnánimo mientras que otras resultan más parsimoniosas y armónicas. Además, la música popular irlandesa y las marchas militares completan a la perfección el apartado sonoro aportando variedad y contribuyendo al clima del filme.
Bien es sabido que en cualquier drama de época la ambientación y el vestuario cobran vital importancia. En Barry Lyndon estos aspectos no iban a ser menos y a parte de los bellos paisajes rústicos y edificios donde destaca el Castillo de Howard, los trajes, uniformes, vestidos y complementos que aparecen reflejan un excelente trabajo de concordancia histórica. Del mismo modo, no faltan tampoco instrumentos musicales y piezas de arte propias del Siglo XVIII europeo. Cuadros de estilo barroco y neoclásico de artistas como Hogarth, Reynolds o Gainsborough de los que Kubrick, con la ayuda de su director de fotografía de confianza John Alcott, trasladaría los cánones de simetría, orden y belleza para captar la antes comentada impecable fotografía.
En cuanto a los diálogos, el lenguaje empleado en Barry Lyndon dista bastante del convencional. Dado que se trata de una época pasada donde la aristocracia tenía gran influencia, el registro culto y los modales protocolarios afectan directamente a los personajes y su discurso sin importar la clase social a la que estos pertenezcan. Mención especial merece la figura de Lord Bullingdon, interpretado magistralmente por Leon Vitali y cuya condición de heredero del imperio Lyndon hace que tanto su vocabulario como aspecto y conducta sean especialmente interesantes. Destacables también son los personajes de la bella y taciturna Lady Lyndon (Marisa Berenson), y el leal Reverendo Runt (Murray Melvin).
A pesar de que las acciones que ejecutan los diversos personajes a lo largo del filme pueden influir directamente en Barry y modificar así su conducta, la cierto es que da la sensación de que su destino estaba escrito desde aquel desafortunado día en el que osó retar a aquel coronel inglés. No obstante, sí que se consigue vislumbrar una evolución en el protagonista basada en la pérdida de valores mientras aparentas ser alguien que no te corresponde ser. Por el contrario, el honor y la justicia tendrán un papel vital en el transcurso de los acontecimientos, viéndose ambos reflejados en inolvidables escenas como el duelo final entre Barry Lyndon y Lord Bullingdon.
En general, todos y cada uno de los aspectos de Barry Lyndon muestran el perfeccionismo que Kubrick ostentaba de forma magistral. Resulta complicado y prácticamente imposible encontrar defectos en esta película que si no roza la perfección la alcanza. No sería exagerado decir que Barry Lyndon tiene la mejor fotografía jamás vista en el cine. Si a esta hazaña le sumamos un guión de ensueño y unas actuaciones notables obtenemos una obra maestra que, pese al fracaso comercial en su estreno, es sin discusión merecedora de infinitos aplausos. Un filme inolvidable que hará las delicias tanto de los amantes del cine como los del arte en general.
Valoración final: 10/10
Para finalizar con nuestra crítica, dejamos a continuación el trailer de la película en versión original. Ha sido un placer.
http://www.youtube.com/watch?v=9lzSoKOs1fc
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Disclosure - Settle (2013)
El apartado musical de esta semana tiene el honor de ser asaltado por el nuevo dúo maravilla de la electrónica; los británicos Disclosure y su álbum debut Settle. Lanzado el 3 de junio, el primer larga duración de estos jóvenes hermanos (22 y 19 años) no confirma más que lo que su propio título indica; el acomodamiento del grupo en la abultada y exigente escena sonora mundial.
Todo empezó en 2010, año en el que Guy y Howard lanzaron su primer sencillo "Offline Dexterity", con el que ya dejaron entrever el estilo y los patrones rítmicos del dúo. A este single le precedieron varios EP's y remixes que contribuyeron enormemente a que la fama de Disclosure subiera como la espuma tanto en Reino Unido como en otros países europeos como Francia, Suecia y Alemania. Así pues, a finales de 2012 llegaría el momento de escuchar lo que sería el primer single de Settle, "Latch", en colaboración con el cantante Sam Smith. El lanzamiento fue un éxito ya que no tardó en alcanzar el puesto 11 el UK Singles Chart, lo que catapultó aún más al grupo que no se lo pensó dos veces y entre febrero y abril de 2013 liberó dos nuevos singles: "White Noise" y "You & Me". Ambos sencillos reventaron las listas y ya sólo quedaba esperar un par de meses hasta la salida oficial de Settle para descubrir hasta dónde podía llegar realmente este talentoso y precoz dúo.
Una vez lanzado el disco, las ansias de los miles de seguidores como yo se vieron calmadas por un aluvión de ruido bien ordenado, es decir, música. La gran variedad de géneros y subgéneros por los que pasea Disclosure abarca desde el house y dance más clásico, hasta el bass y garage más moderno, creando una armoniosa mezcla aderezada también con toques synth-pop e incluso funky. No obstante, la clave del éxito de su estilo reside en la meticulosidad y precisión con la que colocan cada pieza de su caja de música. Una labor mecánica necesaria para que la producción de Settle goze de un altísimo nivel de calidad y detalle. Líneas de bajo resonantes acompañadas por una instrumentación soft y acuosos sintetizadores que junto a los diversos samples vocales hacen de cada pista una obra de ingeniería sonora.
Echando la vista al listado de canciones de Settle, descubrimos el gusto del dúo por querer empezar fuerte tras una tímida "Intro" que cumple con la función de precalentamiento. El siguiente track "When a Fire Starts To Burn" entra como un golpe de martillo en nuestros oídos. Un sample vocal potente pero casi estridente que se repite hasta la saciedad acompañado de un fondo dance que va progresando a medida que el tema avanza. El antes mencionado "Latch" es el single de mis sueños: Buen comienzo con una voces juguetonas, un kick drum bien marcado acompañado de efectos saltarines y un Sam Smith que irrumpe dulcemente con unas líricas sobre el efecto de un enamoramiento y el deseo de blindar ese sentimiento. Un auténtico hit que contiene el mejor subidón del disco con un cambio de voz de Sam digno de estudio. "F For You" es reiterativo pero efectivo y sobretodo muy pegadizo. "White Noise" destaca por su alocado ritmo y una AlunaGeorge incisiva pero que no consigue transmitir tanto como otros vocal guests. Aun así es un track a tener muy en cuenta, como también lo son "Defeated No More" y "Voices", donde colaboran Ed Macfarlane y Sasha Keable respectivamente. El primero es un gran ejemplo de cómo hacer deep house en el 2013, y el segundo es una muestra excelente de UK Garage en la que Sasha sobresale magistralmente con un estilo clásico pero muy personal. Increíble voz la de esta joven cantante londinense.
Tras la refrescante "Second Chance", el disco llega a su segunda mitad en la cual seguimos disfrutando de la rica variedad de estilos mientras nuevos invitados se suman a la fiesta. "Grab Her" es el tema más techno del disco, en "You & Me" Eliza Doolittle describe con metáforas cómo afecta el amor a una pareja (have you got room for love?) bajo un tono electro-pop y cierto aroma adolescente. Más maduro y elegante se muestra "January", una de los temas más interesantes donde Jamie Woon desmuestra su talento en una atmósfera nocturna pero brillante. Sin embargo, es el siguiente track "Confess To Me" el que se lleva la gran ovación en parte gracias a una Jessie Ware que tiene conquistados los corazones de cada vez más melómanos. Es indudable que Jessie y Disclosure es una de las mejores asociaciones musicales de los últimos tiempos. En la edición de lujo del disco también se incluye el remix de "Running", la canción de Jessie Ware que Guy y Howard conviertieron en una verdadera joya siendo uno de los himnos ibicencos de los últimos dos veranos. Y eso es mucho decir en el mundo de la electrónica.
Por este motivo entre muchos otros hay gente que sostiene que Disclosure ha creado un género propio dentro de la electrónica. Un estilo que, como el logo del grupo, es fácilmente reconocible y en el que lejos quedan los tópicos y frivolidades que en ocasiones inundan el género. En Settle hay lugar para las emociones, los sentimientos y, sobretodo, para la buena música. El único punto negativo que se le puede encontrar al trabajo del dúo británico es que se les pueda secar pronto la motivación y fuente de talento que albergan, aunque eso no parece muy probable ya que se ve de lejos que Guy y Howard han nacido para triunfar (e incluso reinar) por muchos años. Esperemos que así sea.
Resumiendo, Settle se trata de un más que notable álbum debut que hará disfrutar tanto a los más asiduos a las pistas de baile como a los que buscan un trasfondo en la música electrónica. Ritmos potentes, un sonido aseado y cuidado al milímetro, melodías y estribillos pegadizos con toques futuristas junto al groove y los loops progresivos de siempre. Un disco con aire revolucionario que además de haber sido aclamado por la crítica es ya Disco de Oro con más de 100.000 copias vendidas, una cifra vertiginosa para unos chavales de Surrey que sólo querían hacer buena música y pasarlo bien con sus colegas.
Valoración final: 9 de cada 10 DJ's lo recomiendan. Discazo.
A continuación os dejo el vídeo de la performance de Disclosure del tema "Confess To Me" junto a Jessie Ware en la BBC Two. Para enmarcar.
http://www.youtube.com/watch?v=M3Xtq2-_Gaw
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The Master (2012), Paul Thomas Anderson
Por fin llegó el turno para los cinéfilos. El primer film que entra en escena se trata de la última obra del director americano Paul Thomas Anderson The Master, un film ciertamente difícil de definir y clasificar que consiguió 3 nominaciones en la última edición de los Oscar. Lo más sorprendente es que de esas 3 nominaciones ninguna hiciera mención al gran trabajo de Thomas Anderson, un auténtico master del cine moderno que, en esta ocasión, nos retrata con un estilo muy personal y cuidado los inicios de la Iglesia de la Cienciología en los Estados Unidos de 1952; pocos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de que para algunos pueda parecer un complejo retrato de la soledad y la incomprensión, la esencia de esta película reside en la relación entre Lancaster Dodd (Seymour Hoffman), líder intelectual de La Causa (Cienciología), y Freddie Quell (Joaquin Phoenix), veterano de guerra padecedor de numerosos síndromes y traumas que le marginan de la sociedad americana de postguerra. A primera vista, ambos perfiles se muestran muy personales y marcados, lo que hace que las numerosas conversaciones que mantienen a lo largo de la cinta sean en ocasiones bidireccionales y algo difusas. No obstante, ahí es donde reside la magia de The Master; el mentor tratando de guiar espiritualmente a su rebelde pupilo.
El carácter díscolo y atormentado de Quell sirve en cierto modo de réplica natural a las teorías de Mr. Dodd, el cual sostiene que el ser humano como tal no se encuentra al mismo nivel que el resto de criaturas vivientes y que su capacidad para razonar le eleva a un nivel superior de espiritualidad y nobleza idealista. Pues bien, esta vez Dodd se encontrará con el enemigo viviendo en casa, ya que tras el primer encuentro de ambos éste decide amparar y adoptar a un Quell que navegaba a la deriva por el río del alcohol y la lujuria. El maestro se encontrará pues ante el mayor reto de su carrera; intentar reconducir la torcida conducta de su protegido a la vez que trata de impulsar y establecer sus fuertes ideales filosóficos. Para ello, Dodd cuenta con el fiel respaldo de su mujer Peggy (Amy Adams) y el resto de seguidores del movimiento, el cual no tardará en ser acusado de secta provocando así una persecución pública de la que no será fácil librarse.
Visualmente, el film hará las delicias de aquellos que busquen una fotografía impecable y con vivacidad. El excelente trabajo de Mihai Malaimare Jr. a la cámara pone de manifiesto que Thomas Anderson cada vez cuida más la imagen, a la que intenta dar dinamismo sin olvidar la importancia de la profundidad y el buen uso de la paleta de colores. La dirección de fotografía sería junto a las actuaciones los puntos fuertes del drama. Un reparto brillante del que sería delito no destacar a un Phoenix inconmesurable, colosal. Pocos adjetivos pueden definir a la perfección la actuación que nos brinda el puertorriqueño, conocido por su papel de César en Gladiator (2000), Ridley Scott. Todavía escuece a los acérrimos del actor ver cómo su nominación a mejor actor no pudo materializarse en su primera estatuilla dorada. No podemos olvidar tampoco el gran trabajo de Seymour Hoffman, un actor que nos tiene acostumbrados a bordar cada papel que se le brinda y que ya fue premiado con un Oscar a mejor actor principal por Capote (2005), Benett Miller. Dos titanes que se enfrentan bajo la batuta de un Anderson que a sus 43 años ya cuenta con una rica y extensa filmografía, con grandes obras como Magnolia (1999) o There Will Be Blood (2007).
Volviendo a The Master, debemos comentar también qué aspectos negativos encontramos y cómo influyen en el conjunto del film. Por un lado, el guión puede volverse un tanto confuso y ambiguo por momentos, algo que quizá podía haber sido corregido intentando cohesionar mejor las fases del mismo. Hay otros aspectos como algunos personajes secundarios que claramente sucumben ante la potencia de Seymour Hoffman y Phoenix. No hablamos de actuaciones pobres, sino de la poca trascendencia que acaban teniendo en el cómputo total de la trama. Por otro lado, la acertada banda sonora ameniza y cumple con creces con composiciones minimalistas pero de gran belleza. El tercer y último defecto tiene que ver con el elevado nivel de cinefília que exige la película que hace que no todos los espectadores puedan apreciar por igual toda la grandeza visual que expone la cinta a la vez que se trata de seguir el argumento y los intensos y profundos diálogos.
Sin embargo, no podemos culpar a nadie por querer hacer una más que digna muestra de cine de autor en toda regla, y menos si la muestra está propulsada por dos actuaciones soberbias y una fotografía para el recuerdo. En líneas generales, The Master es una buena película sobre los inicios de la Cienciología y la sociedad americana de la década de los 50, la cual goza de un reparto y localizaciones idóneos para llevar a cabo su propósito pero que quizás se desvíe demasiado del punto que nos marca desde un principio y acabe dando algunos tumbos corregibles con un guión más elaborado.
Valoración final: 7.5/10
A continuación os dejamos con el trailer en español de la película. No olvidéis que siempre será mejor el visionado en V.O. Disfrutad del buen cine y hasta pronto.
http://www.youtube.com/watch?v=f-ZTXw_em0Q
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Jay-Z - Magna Carta... Holy Grail (2013)
No podía ser de otro modo. Había que comenzar a lo grande. Qué mejor para desvirgar nuestro apartado musical que la última superproducción del rapero/businessman americano Jay-Z. Todos lo conocemos o a todos nos suena. Pues bien, hace escasos 40 días nacía el nuevo hijo de Hova: Magna Carta... Holy Grail.
No quiero entrar a valorar el aspecto musical del disco sin antes hacer mención al portadón del mismo. Dos esculturas barrocas con el nombre de Jay-Z tachado. Simple y a la vez magnífico. Tanto que estuvo exhibida junto a uno de los documentos supervivientes de la carta magna original en la catedral de Salisbury, Reino Unido. Mucha clase se gasta el de Brooklyn, y eso al final se nota y da que hablar. No obstante, lo realmente importante aquí es la música.
Tras una profunda escucha podemos afirmar que el disco goza de un notable apartado sonoro, con instrumentales elegantes, cuidadas y sorprendentemente variadas. Más allá de esto, Jay se rodea de un elenco de artistas capaces de dar las pinceladas necesarias para pasar de hacer "un tema de rap" a hacer "música". Hablo de gente como Frank Ocean, Beyoncé o Justin Timberlake, sin olvidar a productores como The-Dream, Timbaland, J-Roc & cía. Lo mejorcito de cada casa.
¿Qué nos encontramos en lo referente a líricas? Principalmente ARTE. Y digo arte con un doble sentido; la expresión estética (pintura en "Picasso Baby" o alta costura en "Tom Ford") y el gran nivel de algunas frases ("You know I'm as trill as Michael Jackson socks"). Personalmente me quedo con el tema "Heaven", un impecable manifiesto antirreligioso donde Jay tira de referencias bíblicas con cierto aroma 5percenter. Punchlines sobre un beat de sample clásico y un estribillo de Justin para quitarse el sombrero.
Otros temas destacables serían "Holy Grail" donde llama la atención el homenaje que Jay brinda a Nirvana y su archifamoso "Smell Like Teen Spirit", "Oceans" con Frank Ocean (dúo de oro), "BBC" (mucho rollo) y "F.U.T.W" (Fuck up the world). Sólo por el beat vale la pena destacar también "Somewhereinamerica" (suelo soñar con el piano). También en este tema me llamó la atención esta frase que refleja a la perfección el volumen de fortuna que amasa Mr. Carter:
1 million, 2 millions, 3 millions, 20 millions
Oh, I'm soo good at math!
No podemos olvidar que Jay-Z sabe rapear igual que hacer negocios: muy bien. Soltura, buena voz y estilo junto a un carisma que atrae al oyente. Sin embargo, a lo largo del disco Hova expresa cierto recelo a la excesiva fama que le rodea a pesar de que quizá valga la pena dormir cada noche sobre ese colchón de dagas para despertarse después y desayunar junto a un Basquiat. Jay lo resume en esta frase de "Holy Grail": "this fame hurts but this chain works". Hablando claro: la fama a ese nivel jode pero los billetes llueven.
Como aspecto negativo se podría criticar el ostentismo del que Jay cada vez abusa más; lo poco agrada y lo mucho cansa. No obstante, es un ostentismo babilónico a la par que espléndido, compensado con inteligencia e incluso ironía. La agresiva campaña publicitaria del disco junto a Samsung también pudo ser motivo de rechazo para algunos, cansados de la metralla de los medios y propensos a buscar algo menos mainstream. A pesar de esto, da gusto ver cómo alguien está brillando por méritos propios y además está haciendo las cosas bien. Para concluir la crítica de Magna Carta... Holy Grail, dos preguntas y sus respuestas:
¿Es el mejor disco de Jay-Z? No (hola Reasonable Doubt).
¿Es un discazo y posiblemente de lo mejor del año? Hell yes.
Valoración final: 8/10
Pues hasta aquí ha llegado nuestra primera aventura musical, ahora os dejamos con un vídeo del bueno de Jay rapeándose "Picasso Baby" nada más y nada menos que en el Pace Gallery de NYC. Lo dicho, puro arte.
http://www.youtube.com/watch?v=qBroYeiUYMM
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Damas y Caballeros...
Aquí y ahora nace Las400notas; un nuevo espacio donde los amantes de la buena música y cine podrán aprender a la vez que deleitarse. Esta idea nace del deseo de juntar en un mismo lugar lo más selecto de cada ámbito, obteniendo así un completo conjunto perfecto que hará las delicias de aquellos que no se conforman con poco.
Novedades, clásicos y rarezas serán los personajes habituales de este universo audiovisual. Cada semana tendremos nuevo material presentado y analizado (textos, fotos y vídeos), además habrá un Ask habilitado para que nuestros telespectadores puedan preguntar/proponer aquello que más deseen.
Sin más dilación, se abre la veda.
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